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Programa de Acción en Salud Mental
Secretaría de Salud
Dr. Julio Frenk Mora
Secretario de Salud
Dr. Enrique Ruelas Barajas
Subsecretario de Innovación y Calidad
Dr. Roberto Tapia Conyer
Subsecretario de Prevención y Protección de la Salud
Dr. Roberto Castañón Romo
Subsecretario de Relaciones Institucionales
Lic. María Eugenia de León-May
Subsecretaria de Administración y Finanzas
Dr. Guido Belsasso
Comisionado del Consejo Nacional
contra las Adicciones
Dr. Eduardo González Pier
Coordinador General de Planeación Estratégica
Dr. Misael Uribe
Coordinador General de
los Institutos Nacionales de Salud
Dr. Salvador González Gutiérrez
Director General de los Servicios de Salud Mental
Mtro. Gonzalo Moctezuma Barragán
Director General de Asuntos Jurídicos
Lic. Gustavo Lomelín Conejo
Director General de Comunicación Social
Programa de Acción en Salud Mental
Primera edición, 2001
Primera reimpresión, 2002
D.R.© Secretaría de Salud
Lieja 7, Col. Juárez
06696 México,D.F.
Impreso y hecho en México
Printed and made in Mexico
ISBN 968-811-994-6
La información de esta publicación se puede obtener como documento PDF en la página de Internet de la Secretaría de Salud:
www.ssa.gob.mx
Mensaje del Secretario de Salud
D
esde su fundación en 1946 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se consideró a la salud
mental como parte integral de la definición general de salud. En el preámbulo de la constitución de
la OMS, la salud fue definida como: “el estado de completo bienestar físico, psicológico y social, y
no sólo la ausencia de enfermedad”.
El avance en las ciencias de la salud, particularmente en las neurociencias, permite conocer en
mayor medida la relación que guardan los componentes del estado de salud, así como definir las intervenciones
anticipatorias de la enfermedad. Sin embargo, el componente psicosocial no ha tenido igual presencia en las
políticas de las instituciones de salud.
La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, así como algunos de sus organismos
(OMS, UNESCO, UNICEF y OIT), y la Organización de Estados Americanos, han venido llamando la atención
de los países miembros a fin de que se fortalezcan los programas de salud mental y se reformule la visión
predominante de atender exclusivamente al enfermo psiquiátrico discapacitado en instituciones hospitalarias,
favorenciendo y fortaleciendo la atención primaria a la salud mental así como promoviendo una mayor presencia y participación de la sociedad, tanto en el nivel individual como en la organización de grupos y asociaciones.
Las mejores condiciones de vida en la mayoría de los países han propiciado un cambio notable en
los indicadores de salud y enfermedad, presentándose situaciones como la nuestra, en que coinciden
enfermedades producto del rezago, con las propias de un acelerado proceso de urbanización, como son las
enfermedades crónico-degenerativas en donde se ubican las patologías neurológicas y psiquiátricas, muchas
de ellas asociadas al cambio epidemiológico que se ha observado en lo últimos años en los países con
economías emergentes, como es el caso de México.
Los problemas de salud se han incrementado drásticamente en las últimas décadas a nivel mundial y
nuestro país no es la excepción. Los datos sugieren que los problemas mentales están entre los que más
contribuyen a la carga global de enfermedades y discapacidades. Más allá de las impresionantes cifras
relacionadas con estas patologías, existe un amplio grupo de personas que viven en condiciones o circunstancias
extremadamente difíciles que los ponen en riesgo de ser afectados por algún trastorno mental; por ejemplo, los
niños y adolescentes con alteraciones en su desarrollo y educación, los adultos mayores abandonados, las
mujeres trabajadoras, los niños en situación de calle, los grupos y etnias indígenas, comunidades que dejan
sus hogares por situación de desastres naturales o guerras, o para buscar mejores condiciones de vida y por
supuesto la población que vive en condiciones de extrema pobreza. Para responder a un reto de esta magnitud
es necesario invertir en el componente psicosocial de la salud para incrementar el capital humano.
Una política nacional para la atención de los problemas de salud mental no involucra sólo a las
instituciones de salud, sino que hace partícipes al sector educativo, laboral, de desarrollo e integración
social y a la sociedad en general, en los ámbitos federal, estatal y municipal.
A través de diversas estrategias planteadas en el Programa Nacional de Salud 2001-2006, se busca
propiciar la existencia de comunidades saludables, con el objeto de que éstas sean el lugar en el que la
población encuentre los elementos para su propio desarrollo. Para ello es necesario ampliar la cobertura de
los servicios de salud a través de la inversión en tecnologías de la información, que permitan llevar los
beneficios de salud a las comunidades más aisladas. En este marco, se requieren definir mecanismos para
la atención de los problemas emergentes, como es el caso de la enfermedades mentales.
Simultáneamente, es necesario fortalecer el proceso de federalización y descentralización para lograr
una distribución más equitativa de los recursos existentes, de una manera transparente y coordinada, encaminada
a lograr la autosuficiencia del tercer nivel a través de fórmulas innovadoras de cooperación interestatal, para
constituir un Modelo Integral de Atención a la Salud. Asimismo se debe fortalecer la función rectora de la
Secretaría de Salud y propiciar a través de ésta la calidad técnica e interpersonal de los servicios, así como
lograr la extensión progresiva de la protección financiera a toda la población.
El Programa de Acción en Salud Mental 2001-2006 es un compromiso de la presente administración
para apoyar a los 15 millones de mexicanos que padecen algún tipo de enfermedad mental y a sus familias,
constituyendo un componente fundamental en la construcción de una sociedad más sana y próspera, con
justicia y seguridad integral.
Julio Frenk Mora
Secretario de Salud
Mensaje del Comisionado Nacional
contra las Adicciones
L
a democratización de la salud en México es el reto que ha decidido enfrentar la presente
administración. Los problemas de equidad en el acceso a los servicios de salud, los niveles de
calidad técnica e interpersonal con que se brindan y el impacto financiero que tiene en las familias
mexicanas el resolver los problemas de salud, son cuestiones que siempre han estado presentes en nuestro
país y que no habían sido abordadas de manera frontal y con una estrategia coherente. La prioridad en
materia de atención a la salud, ha sido determinada por los niveles de cobertura en el territorio y la descentralización, mas no por la manera como se brindan estos servicios o por la capacidad de decisión de quienes
tienen acceso a ellos. Con la estrategia que propone la Secretaría de Salud no se dejan de lado los aspectos
de cobertura y autonomía de gestión, sino que se aborda el problema en su verdadera dimensión: la construcción de un sistema universal de salud que sea inclusivo, eficiente, humano, económicamente saludable
para la población y vinculado al desarrollo del país.
La situación que guarda actualmente la atención a la salud mental no es distinta a la del resto del
sector; se ha destacado que aun cuando se encuentra legalmente establecido su carácter de servicio básico,
en la práctica permanece insuficientemente considerada y como ha sido señalado, constituye quizá el área
de mayor rezago del sistema de salud en nuestro país. Por esta razón, siendo este Programa de Acción en
Salud Mental el primer esfuerzo por formular una estrategia integral y coordinada en esta materia, se considera
el problema desde una perspectiva amplia que rebasa los aspectos biológicos y enfrenta el problema de las
enfermedades mentales desde la perspectiva de los factores socioeconómicos que influyen en su atención,
así como, —muy importante— considera las peculiaridades de grupos vulnerables, incluyendo aspectos de
género y grupos indígenas; esto coincide con una etapa de toma de conciencia universal sobre la importancia
que han adquirido los padecimientos mentales y los trastornos psicosociales. En este programa, de manera
relevante, se propone un Modelo Integral de Atención a la Salud Mental que, además de considerar los
aspectos de equidad, calidad y protección financiera, incorpora las experiencias médicas de los últimos
años en la atención de padecimientos psiquiátricos y neurológicos. De esta forma, el Programa de Acción,
que ha sido consensuado entre la comunidad científica y administrativa en la materia, busca ser el punto de
partida para enriquecer el debate sobre las mejores alternativas para la atención a la salud mental en México.
La dimensión y características de las enfermedades mentales no son ampliamente conocidas y es
difícil, aún ahora, encontrar estadísticas confiables sobre la epidemiología, así como sobre el impacto en el
bienestar de la población. En México, entre las principales quince causas de pérdida de vida saludable
(AVISA), se encuentran las enfermedades psiquiátricas y neurológicas que representan en conjunto el 18%
del total de AVISA, seis de ellas están relacionadas de alguna manera con los trastornos mentales y las
adicciones, como los homicidios y violencia, accidentes de vehículos de motor, enfermedad cerebro vascular,
cirrosis hepática, demencias, consumo de alcohol y trastornos depresivos. La depresión por sí sola afecta al
17% de la población con problemas mentales, seguida de las enfermedades que llevan a generar lesiones
autoinfringidas, con un 16%, enfermedad de Alzheimer y demencias con un 13%, la dependencia al alcohol
representa el 12%, la epilepsia el 9%, la psicosis un 7%, la fármacodependencia y estrés postraumático
representan el 5% cada uno de ellos y el 16% corresponde a otros padecimientos mentales.
Actualmente la enfermedad de Alzheimer afecta al 10% de los adultos mayores en el mundo, en
México la cifra de adultos que sobrepasan los 65 años de edad está alrededor de 5 millones de personas, lo
que permite suponer que más de medio millón de adultos mayores son potencialmente susceptibles de
padecer esta enfermedad. En América Latina y el Caribe se calcula que 17 millones de adolescentes de 14
a 16 años sufren de algún trastorno psiquiátrico que amerita atención; en el primer nivel la frecuencia de
trastornos mentales en la infancia es entre el 12 y el 29%. Estudios en México reportan cerca del 15% de
prevalencia de trastornos psiquiátricos infantiles, lo que indica que 5 millones de niñas y niños sufren algún
problema de salud mental; de este total, la mitad requiere de una atención especializada e integral.
El impacto económico de las enfermedades mentales es también poco conocido en México. En el
panorama epidemiológico, el Banco Mundial calcula que los padecimientos psiquiátricos y neurológicos
contribuyen con el 12% del costo total de las enfermedades médicas y para la Organización Mundial de la
Salud (OMS), alcanzan el 20%; estos trastornos medidos por años de vida ajustados por discapacidad
(AVAD), representan el 11.5% de la carga total de enfermedades. Entre ellas destacan la depresión, que por
sí sola representa el 36.5% del total y el alcoholismo con 11.3%; considerando el número de adultos mayores
en nuestro país, se puede inferir que más de 10 millones de mexicanos sufrirán depresión en algún momento
de sus vidas, lo que afectará de manera definitiva su desempeño económico y social. En un análisis realizado
por la OMS en 1996, sobre el diagnóstico situacional en salud mental, se detectó que cinco de las causas
líderes generadoras de discapacidad en el mundo se refieren a trastornos mentales. Uno de los problemas
por los que no se le había dado la importancia que merece a la salud mental es que había sido medida con
base en las tasas de mortalidad, siendo que la mayoría de estos padecimientos no causan defunciones por
sí solos, lo que si resulta altamente significativo, es la discapacidad que provocan las enfermedades
psiquiátricas y neurológicas, situación que impacta fuertemente en la economía familiar y social.
Frente a un panorama con las dimensiones descritas, los principales problemas que enfrenta el
Sistema Nacional de Salud, en términos de su capacidad de respuesta a los problemas de salud mental,
son, entre otros, la infraestructura insuficiente con una distribución inadecuada y de difícil acceso, personal
especializado, también insuficiente y mal distribuido, en el territorio nacional y carencia de recursos económicos
para brindar un servicio adecuado con la infraestructura existente.
El promedio de antigüedad de los inmuebles para la atención a la salud mental es de 35 años, con
condiciones de mantenimiento que impiden atender adecuadamente la demanda de consulta externa, que
registra un incremento continuo y significativo por arriba del crecimiento poblacional. El presupuesto que
hasta ahora se ha destinado a la atención de la salud mental, representa el 0.85% del presupuesto de salud
en México, cifra que es insuficiente si se toma en consideración la recomendación de la OMS, que propone
que se destine un 10 % del presupuesto total de salud a la salud mental.
Uno de los aspectos que recibe mayor énfasis en este Programa de Acción de Salud Mental, es la
participación de la comunidad —familia y entorno social— en la atención y la rehabilitación de los pacientes,
así como la necesidad de que la sociedad en su conjunto conozca y comprenda la complejidad del problema
y la manera cómo debe enfrentarlo. A pesar de que la salud mental es una prioridad —tanto por las
características de las patologías, como por el crecimiento demográfico—, no existe un reflejo en los sistemas
de salud públicos y privados, y mucho menos en el interés de la población, por lo que el enfermo mental es
estigmatizado y generalmente aislado de la familia y la comunidad, limitando sus posibilidades de una atención
oportuna y adecuada, ya que en ocasiones llegan a transcurrir hasta cinco años para iniciar un tratamiento
una vez que se ha presentado la enfermedad. De esta manera, el conocimiento insuficiente sobre los
problemas de salud mental, hace que un número importante de mexicanos vean limitado su desarrollo por
un trastorno neurológico o psiquiátrico que, dado el avance de las neurociencias, podría ser controlado de
manera oportuna y eficiente.
Un corolario natural de este Programa de Acción, particularmente por ser el primero en su género en
nuestro país, es la formulación de Programas Específicos en depresión, demencias, epilepsia, esquizofrenia,
trastornos en el desarrollo infantil, trastorno por déficit de atención, enfermedad de Parkinson y atención
psicológica en casos de desastre y Modelo Hidalgo de Atención. A través de éstos, el Consejo Nacional
contra las Adicciones (CONADIC), instancia al más alto nivel en la Secretaría de Salud con la responsabilidad
de fortalecer la atención a la salud mental dentro del Sistema Nacional de Salud, busca ampliar el conocimiento
sobre los trastornos mentales y las alternativas para su tratamiento. El propósito es crear las bases en esta
administración para que en el año 2025, el Sistema Nacional de Salud, cuente con un eficiente modelo de
atención a la salud mental, basado en el primer nivel de atención, con un impacto favorable en la evolución
discapacitante de las patologías neurológicas y psiquiátricas, en el marco de una política de salud amplia y
participativa que se constituya en la puerta de acceso a mejores condiciones de vida para los mexicanos.
Guido Belsasso
Comisionado
Consejo Nacional contra las Adicciones
Indice
Introducción
•
•
•
•
•
Contexto internacional
Contexto nacional
Plan Nacional de Desarrollo
Programa Nacional de Salud
Programa de Acción en Salud Mental
Primera parte
Análisis de la Problemática de la Salud Mental en México
13
15
15
17
19
23
Capítulo I
Antecedentes históricos
25
Capítulo II
Conceptos generales
• Componentes de la salud mental
• Salud y enfermedad mental
• Diagnóstico clínico de las enfermedades mentales
• Comorbilidad psiquiátrica con enfermedades médicas
• Comorbilidad con enfermedades psiquiátricas
• Factores asociados a la enfermedad mental
• Factores protectores y de riesgo
• Grupos vulnerables
29
29
29
30
30
31
31
34
35
Capítulo III
Diagnóstico epidemiológico
• Epidemiología en el ámbito internacional
• Epidemiología en el ámbito nacional
• Padecimientos neurológicos y psiquiátricos prioritarios en nuestro país
43
43
44
51
Capítulo IV
Diagnóstico situacional
• Problemas en la atención a los trastornos de la salud mental
• Acciones del Estado en materia de atención a la salud mental
• Modelo Hidalgo de Atención en Salud Mental
• Formación de recursos humanos para la salud mental
• Capacitación y actualización
59
59
60
70
81
86
10
Capítulo V
Marco Jurídico
Segunda parte
Plan de Acción
Capítulo VI
Los retos
Capítulo VII
Objetivos
• Objetivo general
• Objetivos específicos
89
99
101
111
Capítulo VIII
Estrategias, líneas de acción, acciones específicas y metas
113
Capítulo IX
Sistema de seguimiento y evaluación
del Programa de Acción en Salud Mental
145
Reconocimientos
149
Bibliografía
153
Apéndices
• Modelo de Atención Integral en Salud Mental
• Programas de Acción de la SSA vinculados
con el Programa de Acción en Salud Mental
• Apéndice estadístico
• Abreviaturas y Acrónimos
• Glosario
159
161
167
169
183
187
Introducción
Introducción
12
Programa de Acción en Salud Mental
Programa de Acción en Salud Mental
Introducción
Introducción
La salud mental es un aspecto de la salud integral, inseparable del resto y se refiere no solamente a la
ausencia de enfermedades y trastornos mentales, sino también al ejercicio de las potencialidades para
la vida personal y la interacción social, que son inherentes a la naturaleza del hombre y condicionan su
bienestar. Una actitud mental equilibrada permite afrontar de manera más eficaz el estrés de la vida cotidiana,
realizar un trabajo fructífero y hacer aportaciones positivas a la comunidad.
Se trata de un fenómeno complejo determinado por múltiples componentes biológicos y psicosociales.
Para comprenderlo es necesario analizar las transiciones sociodemográficas, económicas, culturales,
tecnológicas y políticas por las que está atravesando el país; éstas generan una importante demanda de
atención de las instituciones públicas, privadas y sociales debido al incremento de los trastornos mentales
en la población, lo que representa mayores requerimientos de servicios de salud, así como de un profundo
conocimiento de la incidencia, prevalencia y características de los padecimientos mentales y de las alternativas
de atención.
Algunos desórdenes mentales y desviaciones han sido considerados como el producto de
interrelaciones complejas entre el ambiente social y los individuos En los últimos años, se ha empezado a
correlacionar la contribución de los factores externos que se generan en la vida colectiva con la iniciación, la
evolución y el desenlace de estos desórdenes. La participación social es más ostensible en problemas como
el alcoholismo y el abuso de sustancias psicoactivas.
Para estimar las características y dimensiones de los padecimientos mentales que aquejan a la
población en nuestro país, se requiere de una mayor información por parte de las instituciones relacionadas
con la salud mental a través de un sistema de monitoreo continuo de vigilancia epidemiológica; esto es
condición fundamental para poder diseñar y aplicar políticas de estado en materia de salud mental.
Para estimar los
padecimientos mentales,
se requiere información
por parte de las
instituciones relacionadas
con la salud mental, a
través de un monitoreo
continuo de vigilancia
epidemiológica
Contexto internacional
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha manifestado que las necesidades crecientes de atención en
salud mental, tanto actuales como en el futuro próximo, requieren programas de intervención creativos y
científicamente probados, así como de la voluntad política y consenso social para impulsarlos. Esas necesidades son mayores en la medida en que se presentan situaciones de vida más adversas.
La importancia de elaborar y realizar adecuados programas de salud mental ha sido señalada reiteradamente por la OMS. El siete de abril de 2001, la celebración del día Mundial de la Salud, se dedicó a la salud
mental, destacando su importancia no sólo como problema de salud, sino también por su impacto en el desarrollo
socioeconómico de las naciones.
Los componentes principales, propuestos por la OMS para los programas de salud mental, están
dirigidos a:
13
Introducción
Los enfoques funcionales
propuestos por la OMS
están dirigidos a la
reestructuración de la
atención psiquiátrica, a la
promoción de la salud
mental y el desarrollo
psicosocial de la niñez.
1)
Programa de Acción en Salud Mental
La reestructuración de la atención psiquiátrica, que promueve el mejoramiento de los servicios
psiquiátricos y su traslado a la comunidad, facilitando así su integración a la atención primaria y el
desarrollo de acciones dirigidas a disminuir la prevalencia de los trastornos mentales.
2)
La promoción de la salud mental y el desarrollo psicosocial de la niñez.
Resoluciones de la OMS
■
Apoyar las acciones de promoción y prevención de enfermedades mentales por medio de la formulación de planes
nacionales de salud mental incorporados a los de salud y desarrollo humano.
■
Asegurar la inclusión de la salud mental en la prestación de todos los servicios de salud.
■
Apoyar la reestructuración de la atención psiquiátrica.
■
Desarrollar programas comunitarios para disminuir la prevalencia no tratada y el impacto psicosocial de los trastornos
antes citados.
■
Estimular acciones de promoción de la salud mental y el desarrollo psicosocial de la niñez.
■
Fortalecer la capacidad gerencial de las divisiones o departamentos de salud mental.
■
Estimular el desarrollo de cuadros técnicos líderes en salud mental.
■
Reducir la inequidad en el nacimiento.
■
Asegurar que niños, mujeres, ancianos, refugiados y víctimas de desastres tengan acceso a los servicios de salud
mental.
■
Disminuir el estigma social hacia la enfermedad mental.
■
Creación de servicios residenciales que faciliten la reinserción a largo plazo de los pacientes a la sociedad.
■
Desarrollar programas de rehabilitación para el enfermo mental.
■
Proveer a la población de los medicamentos básicos en el tratamiento de los trastornos mentales más comunes.
■
Equipar los servicios de salud mental con otro tipo de servicios de salud.
■
Proporcionar una adecuada capacitación a los profesionales de la salud mental.
■
Mejorar la evaluación y el monitoreo.
■
Fomentar la participación de las familias en los programas de salud mental.
El Programa de Salud Mental de la División de Promoción de la Salud, de la Organización Mundial
de la Salud y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), tiene como objetivo cooperar técnicamente
con los países miembros en acciones de salud mental y de atención psiquiátrica, a través de tres componentes:
1) promoción de la salud mental y prevención primaria de los trastornos psiquiátricos, 2) control de los
trastornos psiquiátricos y 3) intervenciones en los aspectos psicosociales de la salud y el desarrollo humano.
En algunos países
latinoamericanos, la
salud mental carece de
apoyos gubernamentales
y de la valoración de la
sociedad
Las prioridades y estrategias de la cooperación técnica responden a un análisis realizado por la OPS
en donde quedó de manifiesto que en algunos de los países miembros, la salud mental carece de un apoyo
adecuado por parte de los gobiernos y de valoración suficiente por parte de la sociedad, lo cual contrasta
con las necesidades abrumadoras de atención tanto actuales, como las proyectadas para el futuro inmediato.
Este mismo análisis reveló que la orientación de los servicios disponibles para atender estas necesidades es
frecuentemente inadecuada, el número de los mismos es insuficiente y la calidad deficitaria.
14
Programa de Acción en Salud Mental
Introducción
Contexto nacional
El Programa de Acción en Salud Mental (PASM), de la Secretaría de Salud (SSA), está sustentado en el
Plan Nacional de Desarrollo (PND) y en el Programa Nacional de Salud (PNS), ambos emanados de la
presente administración que abarca el período 2001-2006.
Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006
El Plan Nacional de Desarrollo, dentro de su Comisión de Desarrollo Social y Humano, intenta mejorar los
niveles de bienestar de la población, así como el mejoramiento de sus capacidades, a través de acrecentar
la equidad e igualdad de oportunidades, fortaleciendo la cohesión y el capital social y ampliando la capacidad
de respuesta gubernamental, dando origen a programas sectoriales, especiales, institucionales y regionales,
propiciando la interacción estados – regiones – federación.
El PND establece que este gobierno surge de la transición y debe gobernar por el cambio, siendo
El PND pretende
acrecentar la equidad e
igualdad de
oportunidades para la
población y mejorar sus
capacidades
ésta la plataforma de lanzamiento hacia el país que se desea construir, a través de tres prioridades
fundamentales:
Prioridades del país que deseamos construir
1.
Fortalecer un desarrollo social y humano con énfasis en una educación de vanguardia y un sistema
integral de salud.
2.
Desarrollo económico con calidad, incluyente y sustentable.
3.
Crecimiento social con orden y respeto, gobernabilidad democrática y seguridad pública.
■
La educación y el desarrollo de los mexicanos depende de la salud que posean.
■
Las instituciones de salud han sido y serán fundamentales en el desarrollo de México.
■
Hoy las enfermedades crónicas y los traumatismos se están convirtiendo en las principales causas de
Dentro de la política social en salud el Plan Nacional de Desarrollo, plantea que:
muerte e incapacidad.
El gobierno de la República tiene el compromiso de seguir desarrollando los sistemas de salud; por
lo tanto se:
■
Unificarán esfuerzos de instituciones.
■
Desarrollarán criterios uniformemente aplicados relativos a los fármacos y a los servicios sanitarios y
epidemiológicos.
■
Apoyarán el mejoramiento de instalaciones, equipamiento y material de hospitales, clínicas e instituciones.
La presente administración en el PND establece que la salud está ligada al destino de la nación; por
lo que:
■
La buena salud es condición indispensable para una auténtica igualdad de oportunidades.
■
La salud junto con la educación son componentes centrales del capital humano.
La buena salud es
condición indispensable
para una auténtica
igualdad de
oportunidades
15
Introducción
Programa de Acción en Salud Mental
Cuadro I
Estrategias en salud
Estrategias
Impacto en salud
Elevar los niveles de salud, garantizando el acceso a
los servicios integrales de salud con calidad y trato
digno, fortaleciendo el tejido social al reducir las
desigualdades y asegurando protección económica a
las familias.
Asegurar el acceso a los servicios de salud para que
los usuarios reciban un trato profesional y digno que
los satisfaga plenamente y que al mismo tiempo,
proteja la economía familiar de gastos excesivos, para
fortalecer la cohesión social al reducir las
desigualdades.
Asimismo, se buscará la participación
responsable de la población en el cuidado preventivo
individual, familiar y colectivo de la salud.
La seguridad social tiene por finalidad garantizar el
derecho a la salud y a la asistencia médica, entre
otros.
Las actividades de investigación científica y
tecnológica, coadyuvarán al bienestar de la población,
fundamentalmente en temas prioritarios como
alimentación y salud.
Crear las condiciones que permitan a los niños
desarrollarse en un ambiente emocional seguro,
garantizándoles bienestar, educación y salud.
Contribuir al desarrollo integral de las familias
mexicanas mediante el otorgamiento de prestaciones y
servicios de seguridad social.
Promover que las actividades científicas y tecnológicas
se orienten en mayor medida a atender las
necesidades básicas de la sociedad.
Dar protección y promover el desarrollo pleno de
niños y adolescentes.
■
La salud es un objetivo social que requiere complementar las políticas de salud con políticas saludables,
que abarquen acciones en todos los sectores.
■
La protección a la salud es un valor compartido por todos; por lo tanto es un valor que fortalece el tejido
de nuestra sociedad.
Democratizar la salud es
construir un sistema de,
por y para la gente
El mensaje central del esfuerzo nacional en salud establece que, para mejorar la salud de los mexicanos, es necesario democratizar la atención de la misma, estimular la participación de los ciudadanos en
todos los niveles del sistema, a través de la implantación de sus derechos sociales, en donde tengan acceso
a la atención a la salud todos los mexicanos, independientemente de su capacidad de pago. Democratizar
“...es en suma, construir un sistema de, por y para la gente”.
Para enfrentar los retos de atención a la salud, el Plan Nacional de Desarrollo, plantea cuatro retos
y objetivos principales:
Retos y objetivos en atención a la salud en el Plan Nacional de Desarrollo
■
Elevar el nivel de salud de la población y reducir las desigualdades.
■
Garantizar un trato adecuado a los usuarios de los servicios de salud.
■
Ofrecer protección financiera en materia de salud a todos los mexicanos, apoyando de manera prioritaria
el financiamiento público.
■
16
Fortalecer el sistema de salud.
Introducción
Programa de Acción en Salud Mental
El área de Desarrollo Social de nuestro gobierno se ha propuesto que para el año 2025 los servicios
de salud darán cobertura universal, por lo que será necesario construir oportunidades para desarrollar las
capacidades de salud, tomando en cuenta la transición demográfica, en donde cambiará la demanda por
grupos de edades, género y localización geográfica.
En los siguientes seis años, la población se incrementará en 10 millones de personas; por lo tanto,
aumentará también la demanda en educación y salud. El PND propone una estrategia de salud basada en
los siguientes puntos fundamentales: elevar niveles de salud, contribuir al desarrollo integral de las familias,
orientar actividades científicas y tecnológicas a la atención de necesidades básicas y dar protección a
niños y adolescentes (véase cuadro I).
Programa Nacional de Salud
El Programa Nacional de Salud 2001-2006. La democratización de la salud en México: hacia un sistema
universal de salud, parte del concepto de que el desarrollo económico, el bienestar social, la estabilidad política
y la seguridad nacional dependen de la buena salud de nuestra población; plantea cuatro premisas fundamentales:
■
La salud es, junto con la
educación, el
componente central del
capital humano.
La buena salud es uno de los objetivos del desarrollo y una condición indispensable para alcanzar
una auténtica igualdad de oportunidades.
■
La salud es, junto con la educación, el componente central del capital humano, que es el capital más
importante de los individuos y de las naciones. Mejorar la salud y asegurar la educación significa
fortalecer la capacidad del individuo y la sociedad para procurarse y acrecentar sus medios de vida.
■
Dado el valor que en sí misma tiene y su potencial estratégico, es necesario dejar de ver a la salud
solamente como un sector específico de la administración pública y empezar a considerarla también
como un objetivo social que todos los sectores pueden y deben perseguir; así, se requiere complementar
las políticas de salud con políticas saludables.
■
La protección de la salud es un valor compartido por prácticamente todas las sociedades, todos los
sistemas ideológicos y todas las organizaciones políticas. La buena salud, por lo tanto, es un valor
que puede fortalecer el tejido de nuestra sociedad.
Cuadro II
Retos y Objetivos del Programa Nacional de Salud 2001-2006
Retos
Equidad
Calidad técnica
Calidad
Calidad interpersonal
Protección financiera
Objetivos
Abatir las desigualdades en salud
Mejorar las condiciones de salud
de los mexicanos
Garantizar un trato adecuado
Asegurar la justicia en el
financiamiento en materia de
salud
Fortalecer el
sistema de salud
Fuente: Programa Nacional de Salud 2001-2006, SSA.
17
Introducción
Programa de Acción en Salud Mental
El Programa Nacional de Salud, en su estrategia 3, líneas de acción 3.6 y 3.7, por su estrecha
vinculación, contempla la disminución de las adicciones al tabaco, alcohol y drogas y la atención a los
problemas de salud mental respectivamente.
Se estima que una quinta
parte de la población
mexicana sufrirá a lo
largo de su vida, algún
tipo de trastorno mental
La relevancia de la problemática de los padecimientos mentales estriba en que se estima, que por lo
menos una quinta parte de la población mexicana padece en el curso de su vida de algún trastorno mental:
cuatro millones de adultos presentan depresión; medio millón padece esquizofrenia, un millón de personas
tiene epilepsia y la demencia la padecen el diez por ciento de los mayores de 65 años; en una tendencia
creciente de estos padecimientos, en los próximos diez años la demanda de servicios de salud mental en
México constituirá una de las principales presiones para el sistema de salud.
Entre las quince principales causas de pérdida de vida saludable (AVISA) en México, se encuentran
las enfermedades psiquiátricas y neurológicas; seis de ellas están relacionadas de alguna manera con este
tipo de trastornos y con las adicciones como son: homicidios y violencia, accidentes de vehículos de motor,
enfermedad cerebrovascular, cirrosis hepática, demencias, consumo de alcohol y trastornos depresivos,
representando cerca del 18% del total de AVISA.
El PNS propone desarrollar las siguientes actividades para enfrentar este problema de salud pública:
■
■
Actualización y fortalecimiento de los modelos de atención en salud mental.
Establecimiento de programas específicos para la atención integral de la depresión, esquizofrenia,
epilepsia, demencias, trastorno por déficit de atención y del desarrollo infantil, enfermedad de Parkinson,
así como para la atención psicológica en casos de desastre.
Cuadro III
Principales causas de pérdida de años de vida saludable en México
Orden
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
Causas
Afecciones perinatales
Diabetes mellitus
Homicidios y violencias
Cardiopatía isquémica
Accidentes de vehículo de motor (choques)
Infecciones respiratorias bajas
Enfermedad cerebrovascular
Cirrosis hepática
Atropellamiento
Desnutrición proteico-calórica
Enfermedades diarreicas
Demencias
Consumo de alcohol
Trastornos depresivos
Nefritis y nefrosis
Fuente: 2000 en Programa Nacional de Salud 2001- 2006, SSA.
18
%
7.7
5.8
4.8
4.5
4.0
3.0
2.9
2.9
2.3
1.9
1.8
1.7
1.6
1.6
1.5
Programa de Acción en Salud Mental
Introducción
■
Incremento de la oferta de servicios ambulatorios a la población que sufre estos padecimientos.
■
Desarrollo de una intensa labor de capacitación en salud mental en las escuelas de medicina, programas
de postgrado y para los profesionales activos.
■
Fortalecimiento del abasto, disponibilidad y acceso a los medicamentos necesarios para la atención de
los problemas prioritarios de salud mental.
■
Creación de redes comunitarias en apoyo a la atención de la salud mental.
■
Realización de la primera Encuesta Nacional de Salud Mental.
Metas del PNS en materia de Salud Mental
■
Incrementar 20 por ciento los servicios proporcionados a la población con padecimientos mentales.
■
Ampliar en un 20 por ciento la capacidad y los recursos para la atención en salud mental.
■
Mantener bajo control epidemiológico las tasas de suicidio consumado.
Programa de Acción en Salud Mental
El Programa de Acción en Salud Mental propone un cambio radical en la atención a los problemas de salud
mental, ya que es la primera ocasión en el país que se adopta un enfoque integral, coordinado y con cobertura
a todos los grupos de población. Dentro del Programa se contempla la elaboración de nueve programas
específicos en depresión, esquizofrenia, epilepsia, demencias, psicopatología infantil y de la adolescencia,
trastorno por déficit de atención, enfermedad de Parkinson, atención psicológica en casos de desastre y
Modelo Hidalgo de Atención a la Salud Mental. La razón de concentrarse en estos padecimientos es que
representan la mayor morbilidad e incapacidad personal, laboral y social en la población mexicana.
Estos programas tendrán un carácter normativo y rector para todas las instancias del Sistema Nacional
La selección de los
padecimientos
psiquiátricos y
neurológicos para la
realización de los
programas específicos
obedece a su alta
prevalencia, aspectos
incapacitantes y
morbilidad en la población
de Salud. Con los Organismos Públicos de Seguridad Social y los Servicios Estatales de Salud, así como
con otras instancias del Gobierno Federal, se promoverán convenios en el marco de los Acuerdos de
Coordinación que establecerá la Secretaría de Salud. Con las instituciones privadas y grupos organizados
de la sociedad se trabajará conjuntamente bajo esquemas de concertación.
Para llevar a cabo esta tarea, se propone la creación de Comités Consultivos Académicos, que
agrupen a los profesionales de la salud mental destacados por su desarrollo profesional, académico y científico,
mismos que serán presididos por un Vocal Ejecutivo. Para la instrumentación del PASM, se considera la
participación de instituciones y organizaciones de profesionistas en el campo de la psiquiatría, neurología,
psicología, enfermería psiquiátrica, trabajo social, promotores sociales y técnicos en rehabilitación psicosocial.
El área central de los Servicios de Salud Mental atenderá su función principal: normar, supervisar y
evaluar la prestación de servicios de atención psiquiátrica, neurológica y de rehabilitación psicosocial, a
través de la consolidación de la descentralización de los hospitales psiquiátricos a los gobiernos de las
entidades federativas, así como elaborar, proponer y evaluar el Programa de Acción en Salud Mental y los
Programas Específicos que de éste emanen, además de otras atribuciones.
El área central de los
Servicios de Salud
Mental atenderá su
función principal: normar,
supervisar y evaluar la
prestación de servicios de
atención psiquiátrica,
neurológica y de
rehabilitación psicosocial
19
Introducción
Programa de Acción en Salud Mental
Atribuciones de los Servicios de Salud Mental
■
Conducción programática del sector.
■
Impulso a las tareas de enseñanza e investigación en el ámbito de su competencia.
■
Normalización de los servicios ofrecidos y los parámetros para la evaluación de unidades psiquiátricas.
■
Coordinación de las acciones encomendadas a los hospitales psiquiátricos y centros comunitarios de salud mental
en el Distrito Federal.
Una acción fundamental
será desarrollar una
importante labor de
sensibilización a la
comunidad para disminuir
el estigma que por años
ha prevalecido en cuanto
al enfermo mental, para
alcanzar un cambio de
actitud en la sociedad
Una acción fundamental será desarrollar una importante labor de sensibilización a la comunidad para
disminuir el estigma que por años ha prevalecido en cuanto al enfermo mental, para alcanzar un cambio de
actitud en la sociedad, así como lograr una mejor calidad en la atención del enfermo, otorgándole el diagnóstico
correspondiente, asegurando la posibilidad de medicamentos y protegiendo sus derechos humanos.
Para la realización de este documento, el Consejo Nacional contra las Adicciones y los Servicios de
Salud Mental organizaron cinco foros de Salud Mental y Adicciones, de los cuales, los referentes a salud
mental se llevaron a cabo en las ciudades de Tijuana, Veracruz, Monterrey, León y el Distrito Federal, en
donde se presentaron un total de 101 ponencias que abarcaron ambos temas; además se recibieron 1,500
sugerencias de la ciudadanía, las cuales fueron tomadas en cuenta para la realización de este programa.
Conclusiones principales de la Consulta Ciudadana en Salud Mental:
■
Destinar mayores recursos para sistemas de vigilancia epidemiológica
■
Disponer de estudios e investigaciones para conocer el impacto de las intervenciones
■
Utilizar modelos preventivos de mayor eficacia en el ámbito educativo
■
Disponer de centros regionales de tratamiento vinculados a los sistemas estatales de salud
■
Fomentar en la educación formal la prevención de la violencia familiar
■
Realizar una campaña nacional, educativa, para atender la depresión
■
Fomentar la salud mental infantil, estableciendo la definición “niño en riesgo”
■
Establecer redes estatales para la atención ambulatoria de salud mental
Una vez que se formuló la versión preliminar de este programa se envió para su revisión, validación
y comentarios a los Servicios de Salud de las entidades federativas, a los hospitales psiquiátricos e institutos
del sector salud, así como a algunas universidades e instituciones de educación superior, asociaciones y
representantes de la comunidad académica y científica, de quienes se recibieron valiosos comentarios
y aportaciones los cuales ya fueron incluidos. En la sección de reconocimientos se incluye una lista de las
personas e instituciones que de alguna manera contribuyeron con sus conocimientos y experiencia para la
elaboración de este programa.
Este Programa de Acción consta de dos partes: la primera de ellas se refiere al análisis de la
problemática de la salud mental en México y se ha dividido en seis capítulos; el primero hace una descripción
de los antecedentes históricos en materia de salud mental en el país; el segundo capítulo presenta los
conceptos generales y componentes de la salud mental, el diagnóstico clínico de las enfermedades mentales,
los factores biológicos y psicosociales asociados a éstas, haciendo énfasis en los grupos vulnerables que
demandan una mayor atención; el tercer capítulo presenta la epidemiología de estos trastornos en los ámbitos
20
Programa de Acción en Salud Mental
Introducción
internacional y nacional y los padecimientos neurológicos y psiquiátricos prioritarios en nuestro país; el
capítulo cuatro se refiere al diagnóstico situacional, en donde se señalan los problemas en la atención a los
trastornos de la salud mental, y las acciones del Estado en esta materia, formación de recursos humanos,
capacitación, actualización e investigación; el capítulo quinto presenta el marco jurídico que engloba todas
aquellas leyes, normas, reglamentos y disposiciones en materia de salud mental.
La segunda parte incluye la estrategia en materia de salud mental, a partir de los retos de equidad,
calidad técnica y humana y protección financiera que se encuentran definidos en el Programa Nacional de
Salud y su correspondencia con los problemas de salud mental; a partir de éstos y siguiendo la misma estructura
se determinan el objetivo general y los específicos, las líneas de acción, acciones específicas y sus metas, que
deberán aplicarse para dar respuesta a las necesidades de prevención, tratamiento y rehabilitación, formación
y capacitación de recursos humanos, investigación y algunas propuestas en materia de normatividad y
certificación para la salud mental.
En la segunda parte también se desarrollan los aspectos de operación del Programa de Acción en
Salud Mental, en donde se tomaron como base las diez estrategias planteadas en el Programa Nacional
de Salud y se relacionan las acciones específicas con 22 Programas de Acción derivados del PNS: Comunidades
Saludables; Educación Saludable; Enseñanza; Formación y Capacitación del Personal de Salud; Migrantes
“Vete Sano y Regresa Sano”; Mujer y Salud (PROMSA); “Arranque Parejo en la Vida”; Infancia y Adolescencia;
Salud Reproductiva; Salud y Nutrición de los Pueblos Indígenas; Urgencias Epidemiológicas y Desastres;
Adicciones; Atención al Envejecimiento; Rehabilitación; Consolidación del Arbitraje Médico; Cruzada por la
Calidad de los Servicios de Salud; Protección Financiera; Hospital Universal; Evaluación del Desempeño;
Sistema Nacional de Información en Salud; Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE); Modelo
Integrado de Atención a la Salud (MIDAS) e Investigación en Salud.
21
Análisis de la Problemática
de la Salud Mental en México
Primera parte
Primera parte
24
Programa de Acción en Salud Mental
Antecedentes históricos
Capítulo I
Capítulo I
Antecedentes históricos
Desde la época prehispánica, con los aztecas floreció el quehacer terapéutico en pro de la salud mental.
Más tarde en la época de la Colonia, México se adelantó a otras sociedades de América al tomar bajo su
cuidado a los dementes, que mal alimentados y semidesnudos, deambulaban por las calles o eran alojados
en las cárceles. El primer hospital en el continente dedicado al cuidado de tales enfermos fue el de San
El Hospital de San Hipólito
fue el primero que se
dedicó a la atención de los
enfermos mentales en
América, en 1566
Hipólito, fundado en 1566 en la Ciudad de México por Fray Bernardino Álvarez Herrera; posteriormente, en
1698 José Sáyago fundó el Real Hospital del Divino Salvador. Ambas instituciones se mantendrían funcionando
por más de 350 y 200 años respectivamente, hasta principios del siglo pasado.
En 1794 se fundó en Guadalajara el Hospital de Belén y en 1860 se establecieron en esa ciudad dos
asilos, uno para hombres y otro para mujeres; mientras en Monterrey, en el mismo año se fundó el Hospital
Civil, dentro del cual se dedicó a los enfermos mentales una sección. En 1898 se estableció el Manicomio
Estatal en Orizaba, Veracruz y en 1906 el Hospital Psiquiátrico Leandro León Ayala, en Mérida, Yucatán.
En los últimos años del siglo XIX y la primera década del siglo XX abrieron sus puertas otras
instituciones privadas y públicas entre ellas el sanatorio del Doctor Rafael Lavista en Tlalpan en 1898 y los
hospitales de los Hermanos de San Juan de Dios, quienes en 1905 inauguraron la Casa de Salud de San
Juan de Dios para Enfermos Mentales, en Zapopan, Jalisco, que sigue funcionando y en junio de 1910 abrió
sus puertas el hospital de Nuestra Señora de Guadalupe en Cholula, Puebla. En 1949 se inauguró la Clínica
San Rafael, en Tlalpan, D.F., y es hasta nuestros días uno de los centros privados más importantes del área
metropolitana en lo que se refiere a la atención psiquiátrica privada.
En 1910 el entonces presidente de la República Mexicana Porfirio Díaz inaugura en terrenos de la
Hacienda “La Castañeda”, en Mixcoac, en la Ciudad de México, el Manicomio General, que durante décadas
prestó atención a los asilados; el tratamiento que se dio a enfermos mentales fue semejante al que se
En 1910 se inaugura en la
Ciudad de México el
Manicomio General de La
Castañeda
prestaba en otros países, ya que también se carecía de conocimientos y de recursos terapéuticos efectivos
y se asumía que el deterioro mental de los enfermos era consecuencia natural, inexorable del avance de su
enfermedad y no como resultado en buena parte del aislamiento y el abandono. En la década de los años
veinte se fundó el pabellón de niños en ese hospital.
A partir de 1930 otros sanatorios privados como el del Doctor Samuel Ramírez Moreno, que cerró
sus puertas en 1961 y el Sanatorio Floresta, del Doctor Alfonso Millán intentaron subsanar en cierto grado la
deficiente atención de los enfermos mentales que otorgaba el Estado.
De 1940 a 1950 se crearon hospitales del sector público relacionados con la medicina institucional y
de seguridad, que generaron los primeros esquemas institucionales de atención a los problemas de salud
mental en México y de práctica psiquiátrica en hospitales generales y centros de salud; en este sentido, en
1942 se creó el servicio de psiquiatría del Hospital Español en la Ciudad de México con 40 camas para
hospitalización y un amplio programa de consulta externa, terapia ocupacional y seguimiento de enfermos;
25
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
todo esto con participación en la enseñanza universitaria, en el seno de un hospital general de 400 camas
con adecuadas instalaciones y todas las especialidades. En 1952 se fundó el Departamento de Salud Mental
en el Hospital Infantil de México de la Secretaría de Salud.
El primer programa institucional específico, para impulsar y orientar los servicios dirigidos a la atención
de personas con padecimientos mentales, así como para promover la salud mental, fue esbozado y desarrollado en el período de 1947-1951, coordinado por el Departamento de Neuropsiquiatría e Higiene Mental
de la entonces Secretaría de Salubridad y Asistencia; su principal función fue crear las bases para la planeación,
organización y coordinación operativa de las actividades de salud mental, mismas que han tenido diversas
orientaciones teórico-metodológicas con el transcurso de los años y con los criterios imperantes en las
distintas etapas de la administración pública. Algunas de las estrategias y líneas de acción consideradas en
dicho instrumento eran el ampliar los servicios, impulsar la formación de recursos humanos en el campo de
la salud mental, promover la investigación y reglamentar la atención a enfermos en establecimientos
especializados.
Las actividades programáticas específicas se interrumpieron entre 1952 y 1958 para restablecerlas
en 1959 en la SSA, coordinadas por la Dirección de Neurología, Salud Mental y Rehabilitación, cuya conducción
desplegó un conjunto de acciones que incluyeron: el establecimiento de módulos de higiene mental en
En 1964 abre sus puertas
el Centro Médico Nacional
del IMSS, donde se
asignaron 40 camas para
el Servicio de Psiquiatría
algunos centros de salud; la ampliación de servicios hospitalarios especializados, especialmente de tipo
granja, creándose seis unidades: tres en el Valle de México y otras en Sonora, Oaxaca y Tabasco. También
se realizaron actividades de promoción a la salud mental, se auspició el entrenamiento de recursos humanos
y se efectuó la investigación sobre trastornos mentales en México; durante este período, en 1964, abrió sus
puertas el Centro Médico Nacional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) desde su inicio contó con
un espacio con 40 camas dedicadas al servicio de psiquiatría con buen funcionamiento y aceptación, hasta
que entre 1970 y 1971 por necesidades del servicio de cirugía, desaparecieron.
En el período administrativo que abarca los años de 1964 a 1970, se reestructura la unidad central
En el período 1964-1970,
la Dirección de Salud
Mental de la SSA
coordinó la “Operación
Castañeda”, cuyo objetivo
fue reformar la atención
hospitalaria
especializada, para
mejorar las condiciones
de vida de los usuarios
coordinadora de estos servicios y se denomina Dirección de Salud Mental, correspondiéndole como tarea
sustantiva de su gestión coordinar el plan de acción conocido como “Operación Castañeda”; éste consistió
en una reforma de la atención hospitalaria especializada bajo la dependencia de la SSA, por medio de la
cual se cierra el manicomio de “La Castañeda” y se crean seis recintos hospitalarios especializados que
tuvieron como principal objetivo mejorar las condiciones de vida institucional de los usuarios, a partir de la
organización de nuevos modelos de tratamiento y rehabilitación que les permitiera desarrollar, a través de
actividades ocupacionales, agropecuarias y talleres de terapia, diversas alternativas para su reintegración
social. En esa operación se funda el Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Navarro”. También se definió
un esquema de atención hospitalario especializado en esta materia, al interrelacionar a las distintas unidades
creadas, con grupos de problemas y poblaciones específicas. El proceso fue culminado en 1968 y en conjunto
las seis unidades dispusieron de 3,030 camas.
Durante el periodo de 1970 a 1976, la SSA mantuvo la Dirección de Salud Mental, la cual tuvo
atribuciones de planeación y programación, así como de operación de servicios, dependiendo de ella once
unidades hospitalarias especializadas y algunos módulos de salud mental integrados a centros de salud.
Asimismo, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) inaugura el Instituto Nacional
de Salud Mental, dando prioridad a la atención de la consulta externa de niños y adolescentes; actualmente
se llama Centro Integral de Salud Mental, dependiente de la Secretaría de Salud.
26
Antecedentes históricos
Capítulo I
El programa desarrollado durante esa época estuvo compuesto, además del de orden aplicativo
general, por dos subprogramas, el de atención y prevención a la farmacodependencia y el de psiquiatría
comunitaria, realizándose actividades primordialmente de asistencia y prevención.
Durante la administración 1976-1982, la unidad orgánica responsable fue la Dirección General de
Salud Mental, que mantuvo atribuciones operativas y de programación. En esta gestión se destacan los
alcances logrados en el apoyo a la ampliación de servicios especializados en psiquiatría y salud mental,
integrados a servicios de salud general, tanto en centros de salud como en hospitales generales, lo que
permitió elevar el número de servicios y diversificarlos. Dos áreas complementarias fueron objeto de particular
impulso: la formación de recursos humanos especializados y la investigación científica en la materia, gestándose a partir de entonces la creación del Instituto Mexicano de Psiquiatría, en 1979, antes Centro Mexicano
de Estudios en Farmacodependencia (CEMEF); en éste se dio especial énfasis en la atención a las adicciones,
cada vez con más presencia, por lo cual se fortalecieron los Centros de Integración Juvenil (CIJ) en ese año
y se creó el Consejo Nacional contra las Adicciones, el 8 de Julio de 1986.
El entonces Instituto Mexicano de Psiquiatría, actualmente Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón
de la Fuente” (INP), desarrolló modelos de rehabilitación para pacientes hospitalizados; uno de estos
En 1980 se crea el
Consejo Nacional contra
las Adicciones y el
Instituto Mexicano de
Psiquiatría
programas se puso en operación de 1980 a 1982 en el Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez” e
incluyó tratamiento intrahospitalario, participación de la familia y seguimiento extrahospitalario.
La administración del período comprendido entre 1982 a 1988 determina y ejecuta amplias y sustantivas transformaciones en la organización y funcionamiento de la SSA, a partir de entonces denominada
Secretaría de Salud; se deroga el Código Sanitario y se expide la Ley General de Salud. Los servicios de
psiquiatría y salud mental, que hasta entonces dependían operativamente de la Dirección General de Salud
Mental, se transfirieron a las autoridades estatales de salud y en el nivel central sólo se mantuvieron las
atribuciones de tipo normativo, disponiéndose la creación de una Dirección de Área con estas funciones,
integrada a la Dirección General de Regulación de los Servicios de Salud. En 1987, a través de esta estructura,
son expedidas cinco normas técnicas específicas para la prestación de los servicios de salud mental; los
En 1987 se expidieron
cinco normas para la
prestación de los
servicios de salud mental
resultados de este esfuerzo fueron desiguales.
La siguiente administración 1988-1994 mantiene el mismo esquema de organización y estructura;
sin embargo, se logra identificar la necesidad de apoyar los servicios a partir de iniciativas y recursos
provenientes del nivel central, en virtud del limitado respaldo que se les asigna por parte de los estados. En
este marco, se aportan recursos que permiten remodelar y equipar parcialmente a 20 hospitales especializados
públicos y se crean dos nuevos servicios hospitalarios. En el nivel local, algunas unidades fortalecen sus
programas y se sitúan en un plano de avanzada modernización de la atención, mientras que otros servicios
permanecen sumidos en niveles de atención insatisfactorios, que demandarán esfuerzos considerables
para incorporarlos en un proceso de mejora sustantiva. Una acción relevante de este período fue el establecimiento, por gestión del secretario de Salud, de un cuerpo colegiado ex profeso para impulsar los servicios
especializados: la Comisión para el Bienestar del Enfermo Mental.
En el inicio de la administración federal 1994-2000, se disponía de una estructura administrativa
para cumplir con los acuerdos del Consejo Nacional contra las Adicciones, de una Dirección de Normas en
Salud Mental, Rehabilitación y Asistencia Social y se integraron los Consejos Estatales contra las Adicciones,
con diferente nivel de representación, pero con apoyos administrativos comunes, en aras de una mayor
eficiencia y costo-beneficio.
27
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
Un acuerdo del secretario de Salud, a principios de 1995, integró la Dirección de Normas de Salud Mental, con
el Consejo Nacional contra las Adicciones dependiendo de la entonces Subsecretaría de Servicios de Salud
sin embargo, la dificultad administrativa de reunir ambas áreas propició el regreso a las fórmulas iniciales.
El Programa de Reforma del Sector Salud 1995-2000, destaca la importancia de la salud mental
como elemento fundamental que determina cada una de las actividades de los seres humanos y en consecuencia señala la necesidad de superar los prejuicios relacionados con estos problemas y servicios, para
proceder a actualizarlos y adecuar su funcionamiento, contemplando para ello una mayor apertura y el
compromiso de las familias, la comunidad y la sociedad en general. Su objetivo general fue promover la
Durante la administración
1995-2000 se elaboró la
Norma Oficial Mexicana
025 para la prestación de
los Servicios en Unidades
de Atención Hospitalaria
Médico Psiquiátrica
salud mental y reducir los efectos sociales que son producto de los trastornos psiquiátricos y de la conducta.
Para alcanzar estas metas, durante la primera mitad de la pasada administración, se llevaron a cabo entre
otras las siguientes acciones:
■
La expedición de la Norma Oficial Mexicana NOM-025-SSA2-1994, que tiene como objeto uniformar
criterios sobre la atención hospitalaria psiquiátrica y la protección de los derechos humanos de los pacientes.
Para su elaboración se contó con una participación plural que incluyó a ciudadanos, representantes
institucionales del Sector Salud, profesionales del campo de la salud mental, sociedades académicas y
profesionales, legisladores, instituciones de asistencia privada y organismos no gubernamentales.
■
El establecimiento y desarrollo de un subprograma para el fortalecimiento de la calidad de la atención en
unidades hospitalarias especializadas, mediante el cual se asignan recursos humanos, materiales y
financieros para cubrir las necesidades y posibilitar los procesos de mejora de atención a los usuarios.
■
La creación de la Coordinación de Salud Mental (COORSAME), órgano desconcentrado, para conducir,
organizar, vigilar y evaluar el desarrollo de las acciones en materia de estos servicios y a la que compete
impulsarlos en el nivel nacional; esta coordinación se establece legalmente a partir del mes de agosto
de 1997.
En 1996 se inauguró en Ayala, Morelos, el Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial (CEFEREPSI)
dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública, para pacientes internos con diagnóstico de enfermedad
El Órgano
Desconcentrado de los
Servicios de Salud
Mental se crea el 15 de
septiembre del 2000
mental que cumplen una condena.
El 15 de septiembre de 2000 se publica en el Diario Oficial de la Federación, la creación del Órgano
Desconcentrado de los Servicios de Salud Mental, sustituyendo a la Coordinación de Salud Mental. De esta
manera, en la actual administración se cuenta con un Comisionado del Consejo Nacional contra las Adicciones,
con rango de subsecretario y una Dirección General de los Servicios de Salud Mental.
28
Conceptos generales
Capítulo II
Capítulo II
Conceptos generales
Componentes de la salud mental
Históricamente, los avances de la medicina han sido dominados por la creencia de que las enfermedades
tienen una causa específica y si esta causa es eliminada, la enfermedad podrá ser prevenida o curada. De
hecho muchas enfermedades, como la viruela, han sido erradicadas o tratadas con base en estos conceptos.
Sin embargo, en la práctica médica esto no es sencillo, en la mayoría de los casos el curso de la enfermedad
es complejo e involucra un rango de factores con diferentes niveles de causalidad. Por ejemplo, muchas
infecciones bacterianas que causan enfermedades son bien conocidas y por ello se pueden usar antibióticos
específicos para combatirlas. Sin embargo, la incidencia de las infecciones bacterianas comenzó a disminuir
incluso antes de la era de los antibióticos. Esta disminución fue una respuesta a cambios que se realizaron
sobre otros factores que influyen en la enfermedad, como la higiene, los aspectos nutricionales y sobre todo
un aumento en la educación de la población.
La mayoría de las enfermedades y trastornos, que representan un alto impacto y una carga para la
humanidad, tienen una causa multifactorial, determinantes y factores de riesgo y protección que interactúan
entre sí, en un complejo sistema biopsicosocial. Los problemas de salud mental y específicamente los trastornos
mentales se desarrollan a partir de éste y rara vez es posible identificar una causa única; por otra parte, la
naturaleza exacta de las interacciones causales que afectan estos trastornos es frecuentemente desconocida.
La mayoría de las
enfermedades de alto
impacto social están
multifactorialmente
determinadas
Una causa es definida como un agente interno o externo, que resulta de una condición o trastorno en
una persona que es susceptible a padecerlo. Asimismo, un determinante es un factor que opera en un
sistema biológico o social, que produce una probabilidad para desarrollar una enfermedad; típicamente, los
determinantes son mejor entendidos en términos de poblaciones sanas. La población de riesgo son los
individuos que son vulnerables a un determinante en particular. La salud mental es el resultado de la armonía
entre los aspectos biológicos y sociales del individuo, el desequilibrio entre ellos genera como consecuencia
un trastorno mental.
Salud y enfermedad mental
Para la mayoría de los mexicanos los progresos que se han observado en el campo de las neurociencias en
el nivel internacional, en los últimos años, no han repercutido en términos de su salud mental. Los nuevos
conocimientos básicos, clínicos y terapéuticos acerca de los trastornos mentales, no han tenido el impacto
esperado, porque no han podido llegar a las poblaciones con problemas de salud mental que lo necesitan;
Los avances científicos
acerca de los
padecimientos mentales,
no han podido llegar a
toda nuestra población
esto ha hecho que inclusive algunos trastornos se hayan incrementado de manera considerable. El concepto
de salud mental no sólo es la ausencia de enfermedad, sino la capacidad del individuo y el grupo social para
interactuar entre sí y con el medio ambiente, logrando el máximo bienestar individual y colectivo. La OMS
29
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
define a la salud mental como “...la capacidad del individuo, el grupo y el ambiente de interactuar el uno con
el otro de forma tal, que se promueva el bienestar subjetivo, el óptimo desarrollo y el uso de las habilidades
mentales (cognitivas, afectivas y relacionales), la adquisición de las metas individuales y colectivas en forma
congruente con la justicia y la adquisición y preservación de las condiciones de equidad fundamental”.
Las principales manifestaciones clínicas de la enfermedad mental reflejan una alteración de las
funciones cerebrales, como la atención (trastorno por déficit de atención), la memoria (demencia), el pensamiento (esquizofrenia), el estado de ánimo (depresión), la sensopercepción (esquizofrenia), el aprendizaje
(trastornos del desarrollo infantil) y la conducta, entre otros; los cuales interfieren en la vida y la productividad
La detección oportuna y
la intervención temprana,
pueden modificar el curo
de la enfermedad mental
del individuo. El inicio de un trastorno mental puede ser súbito; sin embargo, en la mayoría de las ocasiones
suelen ser lentos y paulatinos y pueden ser desencadenados por una situación de intenso estrés y en otras
se comportan como una enfermedad crónica. La detección temprana e intervención oportuna pueden cambiar
drásticamente el curso de la mayoría de éstos, reduciendo significativamente la discapacidad que generan.
Diagnóstico clínico de las enfermedades mentales
Hasta ahora el diagnóstico de las enfermedades mentales es básicamente clínico, no existe ningún estudio
En la mayoría de los
casos, el diagnóstico de
las enfermedades
mentales es
fundamentalmente clínico,
basado en criterios
internacionales
de laboratorio, de imagen, ni de electrofisiología capaz de definir, por sí solo, alguno de los trastornos mentales
primarios. Existen enfermedades en donde la utilización de los estudios de gabinete son más importantes
que en otros, como el caso de la epilepsia y de la enfermedad de Alzheimer, donde el electroencefalograma,
en el primero de los casos y la resonancia magnética en el segundo, proporcionan un gran apoyo para
elaborar un diagnóstico más certero. Sin embargo, en los trastornos afectivos, en los de ansiedad, en la
esquizofrenia y en los del desarrollo infantil, los estudios paraclínicos no confirman el diagnóstico; aún así,
se realizan para descartar otros padecimientos por comorbilidad o para obtener el diagnóstico diferencial del
padecimiento. En este sentido, uno de los grandes avances de la psiquiatría ha sido el establecimiento de
criterios clínicos objetivos para definir los diferentes diagnósticos de los trastornos mentales. Los criterios
más utilizados a nivel internacional para la elaboración del diagnóstico clínico son el Manual Diagnóstico y
Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV) y la Clasificación Estadística Internacional de las Enfermedades y problemas relacionados con la salud mental (CIE-10). Uno de los problemas que se observan en
México es que la mayoría de los médicos no psiquiatras, desconocen estos manuales diagnósticos, lo que
repercute en la elaboración de diagnósticos erróneos y consecuentemente tratamientos inadecuados.
Comorbilidad psiquiátrica con enfermedades médicas
Entre las enfermedades
que generan trastornos
mentales están: las
endocrinológicas, las
cardiopatías, las
inmunológicas y las
neurológicas
30
La relación entre enfermedad mental y enfermedad física es muy estrecha; existe una gran variedad de
enfermedades médicas que dan como resultado trastornos mentales claramente identificados y a los que se
han denominado secundarios. Son numerosas las enfermedades médicas que generan trastornos mentales
en individuos susceptibles; entre éstas predominan las endocrinológicas, las cardiopatías, las inmunológicas
y las neurológicas.
Conceptos generales
Capítulo II
Ejemplo de esto es la alta proporción de pacientes diabéticos, padecimiento que tiene una prevalencia
del 10% en la población, que presentan trastornos depresivos y cambios de personalidad secundarios al
padecimiento médico. También, más de 50% de pacientes con enfermedad vascular cerebral (EVC) presentan
trastornos mentales, principalmente alteraciones del estado de ánimo. A pesar de esta importante relación,
es poca la atención que se otorga desde el punto de vista de la enfermedad mental a esta situación.
Recientemente se ha desarrollado la psiquiatría de enlace; ampliándose el área de trabajo del psiquiatra a
hospitales generales, con el fin de detectar y tratar oportunamente los trastornos mentales secundarios. El
efecto final de esta comorbilidad es que los pacientes con enfermedad mental tienen una mayor morbilidad
y mortalidad.
Comorbilidad con enfermedades psiquiátricas
La mayoría de las enfermedades mentales no se presentan solas en un individuo; por lo general persisten
dos o más entidades que limitan la elaboración del diagnóstico y complican el tratamiento del mismo. El niño
con trastorno por déficit de atención es común que presente algún otro trastorno mental, como depresión,
trastornos de ansiedad, abuso de sustancias o trastornos de personalidad. El paciente con esquizofrenia
El concepto de
comorbilidad amplía el
horizonte de la
enfermedad mental
comúnmente presenta abuso de sustancias; el paciente con episodio depresivo presenta trastornos de
ansiedad, el paciente epiléptico cambios de personalidad y el paciente con demencia hasta en 50% síntomas
depresivos y en 30% síntomas psicóticos. Por ello ha adquirido relevancia el concepto de la comorbilidad en
psiquiatría, ya que el manejo de los trastornos implica el conocimiento de ambas entidades. El concepto de
la comorbilidad amplía el horizonte de la enfermedad mental.
Factores asociados a la enfermedad mental
Son diversas las circunstancias que en la actualidad influyen en las condiciones de salud mental de la
población y, que a partir de un enfoque multifactorial, se asocian a condiciones de tipo biológico (genético y
ambiental) y psicosocial (económico, cultural y demográfico), que al interactuar afectan de diferente forma a
individuos, familias y grupos sociales.
Bajo este esquema se revisan, de forma separada, los factores asociados a la salud mental:
• Factores biológicos
Los factores biológicos se dividen en genéticos y ambientales.
a) Genéticos
La influencia de los factores genéticos en el desarrollo de la enfermedad mental está fuera de toda discusión.
Los estudios de concordancia en gemelos han corroborado su participación de manera inobjetable; esto
queda confirmado por los estudios de adopción, ya que independientemente de que una persona sea educada
Los factores genéticos
influyen en el desarrollo
de la enfermedad mental
por padres no consanguíneos, su riesgo para sufrir la enfermedad dependerá de la cercanía genética con
sus padres biológicos. Se ha demostrado que muchos de los principales trastornos psiquiátricos están
asociados a factores hereditarios. En el caso de la esquizofrenia, por ejemplo, un familiar de primer grado de
31
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
un paciente afectado tiene alrededor de 10% de posibilidades de padecer la enfermedad, posibilidad que
aumenta hasta casi 50% si el afectado es un hermano gemelo monocigótico; el trastorno depresivo presenta
una agrupación familiar similar; en los familiares de primer grado es de 8 a 18 veces más probable padecer
un trastorno del ánimo que en la población general, mientras que los gemelos monocigóticos presentan una
concordancia de 50%. De hecho se ha mencionado al componente genético como el primer determinante de
la personalidad.
Lo más probable es que la
conducta sea el resultado
de la expresión de los
productos de un sin
número de genes
A pesar de que en algunos padecimientos neurológicos y psiquiátricos esté bien identificado el cromosoma o gen responsable del mismo padecimiento, como en la enfermedad de Parkinson, Corea de Huntington
y algunos casos de enfermedad de Alzheimer, en las enfermedades psiquiátricas como en la esquizofrenia, la
depresión, la ansiedad y los trastornos del desarrollo infantil no se ha logrado identificar un cromosoma o gen
responsable. Lo más probable es que la conducta sea el resultado de la expresión de los productos de miles de
genes, aunque las mutaciones específicas de un único gen puede influir en ciertos comportamientos de forma
manifiesta. Los estudios de la conducta animal han documentado muchos comportamientos heredados como
rasgos de un solo gen, mientras que en otras conductas se ha observado que son la interacción de alguno de
ellos; en otras más sólo se saben que son heredadas, ignorándose, al igual que en las enfermedades mentales,
la forma de transmisión y cromosomas o genes implicados.
El consenso de la
comunidad científica
propone que la
enfermedad mental tiene
una causa poligenética y
multifactorial
En psiquiatría, el mayor obstáculo en el proceso de asignación de rasgos de conducta a genes
específicos, es la definición clínica rigurosa de los rasgos o entidades psiquiátricas. El DSM-IV proporciona
una clasificación precisa para la mayoría de los trastornos mentales; sin embargo, puede que incluya una
población de pacientes genéticamente heterogénea en cada categoría diagnóstica; esto la limita ya que
puede llegar a clasificar síndromes y no entidades nosológicas. La situación se hace más compleja por la
falta de pruebas cuantitativas confiables de las enfermedades psiquiátricas. Actualmente el consenso de la
comunidad científica propone que la enfermedad mental tiene una causa poligenética y multifactorial.
Cuadro IV
Trastornos mentales y concordancia con gemelos
Trastorno
Demencia
Esquizofrenia
Depresión
Autismo
Trastorno por déficit de atención
Concordancia
43% gemelos monocigóticos
47% gemelos monocigóticos
50% gemelos monocigóticos
36% gemelos monocigóticos
35% gemelos monocigóticos
Concordancia
8%
12%
18%
5%
10%
gemelos dicigóticos
gemelos dicigóticos
gemelos dicigóticos
gemelos dicigóticos
gemelos dicigóticos
Fuente: Kaplan H., Sandock B. Biología Molecular y genética de la conducta, “Sinopsis de Psiquiatría”. Ed. Médica
Panamericana, 2000.
32
Conceptos generales
Capítulo II
b) Biológicos ambientales.
Si bien el factor genético es considerado como el más importante en relación con la enfermedad mental, no
explica por sí solo el 100% de las causas de estos trastornos. Existen factores ambientales biológicos que
En la esquizofrenia, el
trauma obstétrico eleva
hasta siete veces el
riesgo de padecerla
también se han asociado, aunque en menor medida, a los trastornos psiquiátricos. Los factores ambientales
biológicos han sido identificados con más precisión y la asociación de éstos con las enfermedades mentales es
cada vez más evidente. Un ejemplo de ello lo podemos observar en la esquizofrenia, donde el trauma obstétrico
eleva hasta siete veces el riesgo de padecerla; asimismo, se han relacionado las infecciones virales prenatales,
la preclampsia, el uso de sustancias tóxicas por la madre en el embarazo y el trauma obstétrico, en otros
padecimientos tales como el trastorno por déficit de atención y la epilepsia, por nombrar algunos.
Las agresiones del medio ambiente sobre el desarrollo del sistema nervioso central, desde la gestación
hasta la madurez, repercuten en una alteración de su formación, que irá en relación directa a la intensidad
de la agresión, la etapa del desarrollo en que se produzca y la vulnerabilidad genética del individuo. Estas
agresiones sobre el individuo pueden ocurrir en la etapa prenatal, perinatal y postnatal. Dentro de los factores
prenatales asociados más frecuentemente a los trastornos mentales, se encuentran la desnutrición, las
infecciones, la incompatibilidad sanguínea, el abuso de sustancias o medicamentos y los accidentes y
enfermedades de la madre. Los factores perinatales más asociados al desarrollo posterior de trastornos
mentales son el trauma obstétrico, el más estudiado de los factores, las alteraciones de peso del producto,
la edad gestacional, las infecciones intrauterinas y enfermedades propias de la madre como la preclampsia.
Los factores postnatales, del nacimiento hasta la madurez del sistema nervioso central, se han asociado a
enfermedades psiquiátricas como el retraso mental; dichos factores son las infecciones, la desnutrición y los
traumatismos craneoncefálicos, principalmente.
Factores Psicosociales
Los factores psicosociales son aquellos que están relacionados con el medio ambiente físico y social; éstos,
siempre han estado presentes como condicionantes, en diversa medida, de la salud mental. La modernidad
económica ha producido grandes logros y avances en la vida del país, pero también ha provocado intensos
desequilibrios regionales, crecimiento explosivo de la población así como la consecuente sobreexplotación
La velocidad de la
modernidad, requiere de
un mayor esfuerzo de los
individuos para adaptarse
a las nuevas condiciones
de los recursos naturales; esto ha modificado la distribución territorial a partir de intensos flujos migratorios,
campo-ciudad. Esta situación ha producido, además de una marcada polarización social, una demanda
creciente y compleja de los grupos sociales para replantear sus valores, costumbres y estilos de comportamiento, lo que repercute de manera importante en la calidad de vida y en el bienestar de las familias y de la
sociedad en su conjunto.
Se ha demostrado la relación entre la exposición a factores psicosociales y la salud en general; esto
tiene su origen en la agresión hacia el individuo provocada por la inseguridad y tensión que se produce en el
contexto físico y social. Este proceso daña la convivencia humana, propicia la aparición y mantenimiento
de diversos fenómenos sociales como pobreza, violencia urbana, violencia familiar, fuerte presión en el
lugar de trabajo, inseguridad de empleo, bajo apoyo social, conductas adictivas, desintegración familiar,
niños en situación de calle, explotación sexual y abuso físico de menores, entre otros, así como el incremento
de los problemas epidemiológicos del subdesarrollo como la desnutrición e infecciones, que se mezclan con
las enfermedades originalmente propias del primer mundo.
33
Primera parte
Las mujeres tienen una
posición de desventajosa
en la sociedad, como
resultado en la disparidad
de sus derechos humanos
Programa de Acción en Salud Mental
Asimismo, la OMS a través de la revisión de trabajos de investigación internacionales, incluidos los de
México, afirma que la posición desventajosa de las mujeres en la sociedad es en la actualidad internacionalmente
reconocida como resultado de la disparidad de sus derechos humanos, así como de la barrera en su desarrollo.
En el caso de la salud, los factores sociales, económicos y políticos disminuyen su habilidad para proteger y
promover su propia salud física y emocional, incluyendo el uso efectivo de los servicios de salud para ellas.
La relación entre los factores sociales y la enfermedad mental se ejemplifica en el trastorno depresivo,
ya que la muerte de los padres, el abuso sexual y el maltrato físico en el niño elevan el riesgo de presentar
este trastorno. También se ha observado que el factor estresante social asociado con mayor frecuencia al
inicio de un episodio depresivo es la pérdida del cónyuge. Varios estudios han encontrado que la pérdida del
esposo durante el embarazo se ha asociado a un aumento en el riesgo del producto de presentar esquizofrenia
en la edad adulta.
Factores protectores y de riesgo
Los determinantes de la salud que operan en una comunidad se traducen en factores de riesgo y de protección
que influyen en la salud física y mental de los individuos que la integran. Los factores protectores son las
condiciones, situaciones o características de la persona, familia o grupo social que funcionan como
mecanismos para proteger o para potenciar sus capacidades y que les permite estar fortalecidos ante las
situaciones de riesgo o cuando se encuentran en una situación de adversidad. Éstos moderan el impacto del
estrés y regulan los síntomas transitorios para lograr el bienestar físico y psicosocial, además de reducir la
posibilidad de que se presente un trastorno.
Las cadenas de riesgo
que operan a través del
tiempo, pueden
incrementar la
vulnerabilidad
Los factores de riesgo son todas aquellas condiciones que propician que un trastorno mental se
desarrolle y pueda agravar las circunstancias, el estado de salud físico, emocional o social de la persona,
familia o comunidad expuesta a los factores biológicos y psicosociales. Los factores de un solo riesgo pueden
tener diversos niveles de impacto y crear combinaciones de gran efecto interactivo, por lo que la exposición
prolongada a varios factores de riesgo tiene un efecto acumulativo. Las cadenas de riesgo operan a través
del tiempo para aumentar la vulnerabilidad, como es el caso de la pobreza; sin embargo, existen otros que
pueden precipitar la aparición de algún trastorno, como es el caso de la falta de atención a los hijos por parte
de los padres.
Los cuadros V y VI presentan los factores generalmente aceptados por médicos e investigadores
como importantes contribuyentes potenciales, en la formación de trastornos mentales y en la salud mental.
Muchos de estos factores son específicos de ciertas etapas de la vida, en particular de la infancia; otros
tienen impacto a lo largo de la vida como la desventaja socioeconómica. La comprensión epidemiológica de
las causas, determinantes y factores protectores y de riesgo de problemas y trastornos mentales, sobre todo
en niños, está más clara ahora que hace 20 años. Es evidente que muchas de estas influencias se encuentran
fuera del campo de los servicios de salud mental.
34
Conceptos generales
Capítulo II
Cuadro V
Factores protectores que influyen favorablemente en la salud mental de los individuos
(Especialmente los niños)
Individuales
• Alimentación
adecuada
• Cercanía o apego
con la familia
• Inteligencia
superior a la media
• Logros escolares
• Habilidades en la
resolución de
problemas
• Autocontrol
• Habilidad social
• Habilidades de
relación
• Optimismo
• Creencias morales
• Valores
• Autoestima
Familiares
Escolares
• Sentimiento de
• Padres que proveen
cuidado y ayuda
pertenencia
• Clima escolar
• Armonía familiar
• Familia segura y
positivo
• Grupo de pares
estable
• Familia pequeña
prosocial
• Más de dos años entre • Colaboración y
embarazos
apoyo
•Responsabilidades en • Responsabilidades
la familia (de adultos y • Oportunidades de
éxito y
niños)
• Relación de apoyo con reconocimiento de
otro adulto (de un niño logros
• Reglas en la
o un adulto)
• Normas y moral sólidas escuela en contra
de la violencia
en la familia
• Comunicación afectiva
• Expresión emocional
Sociales
Eventos
• Relación cercana
• Relación cercana
con una persona
con una persona
significativa
significativa
(compañero/ mentor) (compañero/ mentor)
• Oferta de
• Oferta de
oportunidades en
oportunidades en
momentos críticos o momentos críticos o
en cambios
en cambios
importantes
importantes
• Seguridad
• Seguridad
económica
económica
• Buena salud
• Buena salud
• Acceso al mercado
laboral
• Vivienda digna
Fuente: Promotion, Prevention and Early Intervention for Mental Health. A Monograph 2000. National Mental Health Strategy,
Canberra, Australia.
Grupos vulnerables
Existe una serie de fenómenos surgidos a partir de las crisis económicas recurrentes en los últimos años,
que han generado una dinámica social que limita el acceso pleno a los diversos satisfactores sociales y que
han incrementado el número de personas con carencias fundamentales: familiares, de salud, económicas,
educativas, etcétera y que se ven reflejados en diversos contextos de la realidad nacional. De esta manera,
La condición de pobreza
está vinculada a
contextos familiares
precarios y a la falta de
oportunidades para exigir
y ejercer derechos
la vulnerabilidad social es la condición de las familias o personas que debido a su edad, género, origen
étnico o limitaciones físicas presentan mayores riesgos en su salud, en su integridad física, mental o moral
y en su desarrollo como personas plenas, que al hacerse presentes en determinados grupos los convierte
en vulnerables. Se ha considerado la pobreza y la exclusión social como resultado de las fallas estructurales
de la sociedad que marginan a las personas, sustrayéndoles oportunidades para una vida mejor, para su
acceso a la justicia y el disfrute de sus derechos sociales.
35
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
Cuadro VI
Factores de riesgo con influencia potencial en el desarrollo de problemas
de salud mental en individuos
(Especialmente niños)
Individuales
Familiares
Escolares
• Madre adolescente
• Peleas/riñas
• Alteraciones
genéticas
• Padre o madre soltero • Rechazo de los
• Daño cerebral
• Familia numerosa
padres
• Modelos con rol
• Bajo apego a la
prenatal
• Nacimiento
antisocial
escuela
• Falta de armonía y/o • Manejo
prematuro
inadecuado de la
• Daño al nacer
violencia familiar
• Bajo peso y
• Familia disfuncional
conducta
complicaciones al • Divorcio y/o separación • Grupo de pares
• Negligencia con el
nacer
desafiante
• Discapacidad física cuidado del niño
• Fracaso escolar
• Desempleo prolongado • Cambios de
e intelectual
• Salud deficiente en de los padres
escuela
• Abuso de sustancias en • Relaciones
la infancia
• Apego inseguro en
los padres
insatisfactorias
• Problemas mentales en • Deserción escolar
la infancia
• Inteligencia
• Falta de
los padres
• Disciplina inconsistente expectativas
deficiente
• Temperamento
• Expectativas falsas
y /o rígida
• Experiencias de rechazo
difícil
• Enfermedad crónica
• Habilidades sociales
deficientes
• Autoestima baja
• Alienación/
aislamiento
• Impulsividad
Sociales
Eventos
• Desventaja
socioeconómica
• Discriminación social
y cultural
• Violencia y
criminalidad en la
zona de vivienda
• Densidad de
población y
condiciones
inadecuadas de la
vivienda
• Falta de servicios de
apoyo como
transporte y lugares
de recreo
• Aislamiento social
• Sociedad competitiva
• Abuso físico, sexual y
emocional
• Muerte de un familiar
• Enfermedad física o
discapacidad
• Desempleo/
Inseguridad de
empleo
• Falta de hogar
• Encarcelamiento
• Pobreza, inseguridad
económica
• Accidentes de trabajo
• Responsabilidad en el
cuidado a un enfermo
o discapacitado
• Residencia en un
lugar de cuidados o
asilo
• Guerra o desastres
naturales
Fuente: Promotion, Prevention and Early Intervention for Mental Health. A Monograph 2000. National Mental Health Strategy,
Canberra, Australia.
La pobreza
La pobreza como reflejo de mala nutrición, carencia de servicios básicos, marginalidad, acceso limitado a
los servicios educativos y de salud, repercute directamente en la salud mental del individuo, impactando
directamente en las condiciones de vida de la familia y de la sociedad. Este es un problema complejo, en el
que la dimensión de la carencia, la privación o la marginalidad son los rasgos que habitualmente se destacan.
36
Conceptos generales
Capítulo II
Vulnerabilidad social
Condición de las familias, grupos o
personas que debido a su edad,
género, origen étnico, limitaciones
físicas, presentan mayores riesgos
Exclusión social
en su salud, en su integridad física,
mental o moral y en su desarrollo Efecto final en que se ven afectadas las
como personas plenas.
personas por falta de acceso a los bienes y
servicios, sea por vínculos débiles con el
mercado o bien con las prestaciones sociales
Bajo este contexto e independientemente de las estadísticas que sitúan a grupos de población en pobreza y
pobreza extrema, los últimos años se han caracterizado por el incremento de problemas sociales asociados
al desarrollo del ser humano, a su salud y más concretamente a su salud mental. Encuestas recientes han
demostrado que las familias pobres tienen una mayor prevalencia de depresión y trastornos de ansiedad;
los niños que viven en la pobreza se encuentran más expuestos a enfermedades médicas, estrés familiar,
En los últimos años se
han incrementado los
problemas sociales,
asociados al desarrollo
del ser humano y a su
salud mental
apoyo social inadecuado y a la depresión de los padres. La pobreza se asocia con la falta de apoyo y de
estimulación, ambientes caóticos, estrés psicológico y bajo control en la familia.
Enfocando la atención a las minorías vulnerables es importante entonces, mencionar a los grupos
considerados de mayor riesgo social y de salud, por tener las mayores adversidades de la complejidad
demográfica.
Mujeres trabajadoras
Las familias mexicanas se encuentran en un complejo momento de transición debido al cambio de los roles
en el hogar y a una doble carga para las mujeres, en la que además de cumplir con las labores del hogar,
aportan una mayor contribución económica; esto ha provocado un incremento en su intervención en las
decisiones familiares, pero también ha generado un desfase mayor entre las expectativas de comportamiento
de hombres y mujeres y las realidades domésticas, que estalla en diversas situaciones de violencia intrafamiliar,
que en la mayoría de los casos recae directamente sobre las mujeres y los menores de edad. Lo anterior se
ha traducido en un fuerte aumento en las tensiones para ellas, lo que ha incrementado de manera considerable
La extensión de la
responsabilidad de la
mujer, trae como
consecuencia la falta de
cuidado y atención hacia
los hijos, que afecta el
bienestar de la familia y
su proceso natural de
desarrollo
la incidencia de problemas mentales en este grupo, un ejemplo de esta situación es la depresión en la mujer
que tiende a interpretarse como un estado “natural” y poco importante tanto para la pareja y la familia, como
para el personal de salud.
Asimismo, la mayor participación de las mujeres en el mundo del trabajo incrementa a su vez el
número de menores que crecen al margen del cuidado y la vigilancia de ambos padres, así como de aquellos
que ingresan de manera temprana al mercado informal de trabajo.
37
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
Población rural
La disminución de oportunidades de trabajo en los centros económicos tradicionales, el bajo crecimiento del
empleo, la caída de los salarios, la prolongada crisis de la agricultura tradicional, además del incremento del
empleo informal son rasgos que caracterizan a las zonas del centro, sur y sureste del país. Las comunidades
rurales y las familias así asentadas no tienen la composición ni las condiciones de vida de hace algunos
años y éstas han cambiado tanto en el medio rural como en el urbano.
Las características de la vida rural en México, como la falta de oportunidades de trabajo, la falta de
infraestructura básica, de servicios de salud, de satisfactores, alimentación deficiente y mal balanceada,
oportunidades limitadas para contraer matrimonio fuera del círculo familiar, incrementando los factores
genéticos de riesgo, aunados al abuso en el consumo de alcohol, embarazos adolescentes, depresión y
limitaciones en el desarrollo de las funciones cerebrales superiores, son factores que favorecen la prevalencia
de padecimientos mentales.
Niñas y niños en situación de calle
El niño de la calle se
define como todo menor
que depende o está en
condiciones de depender
de su propia actividad en
la calle para sobrevivir
El niño de la calle es todo menor que depende o está en condiciones de depender de su propia actividad en
la calle para sobrevivir; de igual modo existen menores que trabajan en la calle para contribuir al ingreso
familiar, llamados también niños en la calle. El “Estudio de niñas y niños y adolescentes trabajadores en cien
ciudades” realizado por DIF-UNICEF en 1997, permitió identificar que en 14 ciudades del país se concentra
el 45% de los niños trabajadores en situación de calle. Los resultados de este estudio indican que 114 947
menores de 17 años trabajan y/o viven en las calles de las principales ciudades del país. Esta cifra no
incluye al Distrito Federal; sin embargo, otro estudio realizado por el Gobierno del D.F. estima que aproximadamente 25 000 menores, considerando a los 11 000 empacadores de las tiendas de autoservicio, desempeñan
actividades económicas en el sector informal. Por tanto, se calcula que alrededor de 150 000 niños se
encontraban en esa situación en la década de los años noventa.
Con su inclusión en el mercado laboral, los niños y jóvenes de hogares más desfavorecidos se
encuentran en condiciones de enorme desventaja, pues trabajar para contribuir al ingreso familiar les impide
asistir a la escuela; esta falta de preparación se convierte en un obstáculo para superar, en el futuro, sus
precarias condiciones de vida. Asimismo, se ha detectado que un gran número de estos menores es miembro
de familias desintegradas y disfuncionales, lo que las convierte en expulsoras de estos niños y posibilitan
que el problema se mantenga, ya que éstos salen a la calle en busca de mejores condiciones de vida,
muchas veces sólo para encontrarse con situaciones hostiles, agresivas, opresivas, incomprensivas y en
crisis constante.
Estos niños y jóvenes viven continuamente expuestos al uso de drogas, a la violencia social, al
Estos niños viven en
situaciones de alto
riesgo, que pueden
ocasionarles trastornos
en la salud física y
mental
38
abuso sexual, a la prostitución, a la explotación y a las enfermedades trasmitidas por vía sexual; entre las
secuelas que esta situación deja en los menores se encuentran el retraimiento emocional, la ansiedad, la
depresión y los problemas para relacionarse, entre otros. En suma, estos niños habitan en condiciones de
alto riesgo, que les impide romper con el círculo intergeneracional de la pobreza y enfrentan adversidades
que pueden ocasionarles trastornos en su salud física y mental.
Conceptos generales
Capítulo II
Personas con discapacidad
Las personas con discapacidad son aquellas que por razones físicas, psicológicas y sociales requieren de
mayor apoyo para interactuar con su medio y desarrollar sus potencialidades. Adicionalmente, en México la
discapacidad se asocia con otro factor de vulnerabilidad que es la pobreza, que hace más susceptible de
desarrollar diversos trastornos en su salud física y mental a quien lo padece.
Si la población discapacitada no es atendida adecuadamente, padece desajustes psicosociales,
problemas de desintegración familiar, analfabetismo, desempleo, mendicidad y problemas económicos graves,
Las personas con
discapacidad son las que
por razones físicas,
psicológicas y sociales
necesitan de apoyo para
desarrollarse e interactuar
con su medio
todos ellos estresores emocionales importantes.
Menores farmacodependientes
El consumo de drogas en México se ha extendido a casi todos los grupos sociales; se le considera un
problema de salud pública, además de que se le relaciona con acciones delictivas y violentas. Aun cuando la
farmacodependencia entre los menores no tiene en México las dimensiones alarmantes de otros países, su
tendencia ascendente es preocupante, si se considera que de 1991 a 1995, el número de menores atendidos
por esta causa se incrementó en 31%. La relación de la farmacodependencia con otros fenómenos sociales
no sólo es muy estrecha por las implicaciones legales, laborales, culturales e incluso políticas sino que,
además, representa un factor condicionante importante para el desarrollo de enfermedades mentales.
En el “Estudio de niñas y niños y adolescentes trabajadores en cien ciudades” realizado por DIFUNICEF, en 1997, se detectó que el consumo de drogas se da en mayor proporción entre varones. Según el
estudio, siete de cada cien varones las han probado y sólo tres de cada cien mujeres. Las drogas consumidas
con mayor frecuencia son los inhalables y la marihuana y en menor proporción, la cocaína y las pastillas
psicotrópicas.
En un estudio realizado
en 1997, se detectó que
el consumo de drogas se
da en mayor proporción
en los hombres que en las
mujeres
La relación con la familia de origen es especialmente importante para explicar las variaciones en los
índices del consumo de drogas. Los resultados muestran que el vivir en la calle es el factor de riesgo más
importante para usar drogas, 56% de los menores que viven en esas circunstancias en comparación con
solamente 5% de los que viven en su casa han usado drogas.
Los menores cuyo lugar de residencia son las calles reportaron índices de consumo entre 8 y 16
veces más altos que aquellos que viven en sus casas. El menor índice de consumo se observó entre quienes
viven en una familia completa (3.4%); cuando falta uno de los padres la proporción de usuarios se duplica
(7.1%) y es tres veces mayor si el menor vive solo con sus hermanos (9.4%) siendo ampliamente superior
cuando el menor vive en una familia reconstruida que incluye un padrastro o madrastra (15.6%). El índice
mayor se da entre aquellos que viven solos (43%) y desciende un poco cuando el menor ha formado su
propia familia (28%).
Madres Adolescentes
La maternidad y paternidad adolescentes son fenómenos de actualidad que cuentan cada vez con mayor
atención por parte de las políticas públicas en México y en otros países, debido a las implicaciones que tiene
39
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
en el ámbito de la salud, la psicología, la educación, la economía y la integración social de la madre, su hijo
y su pareja. Son innumerables los factores involucrados en el embarazo en la adolescencia: falta de información
sobre educación sexual y reproductiva, familias disfuncionales, consumo de drogas, reproducción de patrones
culturales, falta de oportunidades de desarrollo para los jóvenes y la presencia de problemas mentales como
el trastorno por déficit de atención, entre otras.
Las mujeres que inician la
maternidad en la
adolescencia reducen las
posibilidades de
permanecer en el sistema
educativo o de
incorporarse al mercado
de trabajo
En México, durante 1998 se registraron 380 500 nacimientos en mujeres adolescentes. Las mujeres
que inician la maternidad en esta etapa de su vida ven reducidas las posibilidades de permanecer en el
sistema educativo o de incorporarse al mercado de trabajo. La mayoría de las madres adolescentes tiene
que abandonar sus estudios, sea por cuestiones personales, presiones familiares o por discriminación escolar.
Enfrentan situaciones de conflicto, que les significan cambios fundamentales en su condición y las exponen
a experiencias de vida con soledad, dolor emocional, intolerancia y tensiones emocionales fuertes que las
afectan tanto a ellas como a sus hijos.
Adultos en plenitud
Los avances tecnológicos en materia de salud han permitido incrementar la expectativa de vida de la población,
ocasionando que la demanda de los servicios de salud por parte de la población mayor de los 64 años
represente uno de los principales retos para los mismos, ya que este grupo de edad los utiliza con una
frecuencia cuatro veces mayor que el resto de la población. Los padecimientos que se vinculan con los
adultos mayores son principalmente las enfermedades degenerativas como las demencias, enfermedad de
Parkinson, diabetes mellitus, y otras.
La demanda de servicios
de salud, por parte de los
adultos mayores de 65
años, se ha incrementado
en los últimos años
La demanda de servicios de salud por parte de este grupo de población ha ido en aumento. El
porcentaje de ingresos hospitalarios correspondiente a los mayores de 65 años pasó de 8.3% en 1993 a
12% en 1999 y esta población contribuyó con 43% a la mortalidad intrahospitalaria.
Alrededor de 45% de los mayores de 65 años no tiene acceso a los beneficios de la seguridad social,
lo que es particularmente grave en el caso de las mujeres y las personas mayores del medio rural. Las pérdidas
que paulatinamente tiene el adulto mayor, de su empleo, de sus seres queridos, del grupo de amigos, de la
pareja, de sus bienes, de sus capacidades y de su salud, va generando en ellos un estado de ánimo depresivo
y de aislamiento. La familia, a su vez, se ve violentada y desorganizada por esas circunstancias y la mayoría de
las veces se siente incapaz de afrontarla, propiciando con ello diversas manifestaciones de maltrato físico y
emocional y en diversas ocasiones, de abandono, rechazo e indiferencia.
Población indígena
La etnia es una determinante demográfica importante en la salud y para algunos grupos está fuertemente
asociada con otros factores de desventaja. La población indígena o los diferentes pueblos indígenas son un
grupo que se identifica como el menos saludable, con menores niveles de escolaridad, de empleos, de
economía y de vivienda, y también por la falta de infraestructura en sus comunidades para atender problemas
de salud. Lo anterior se entiende por la marginación social y el aislamiento. Todos estos factores contribuyen
40
Conceptos generales
Capítulo II
a un nivel de salud bajo y a propiciar un círculo vicioso de desventajas en las comunidades indígenas que los
hace propensos a padecer enfermedades mentales.
En el país están identificados al menos 63 grupos indígenas cuya esperanza de vida al nacer es de
69 años, a diferencia de 74 años en la población nacional. La tasa de mortalidad es 58% más alta entre los
niños indígenas que en la infancia del resto del país, siendo la desnutrición crónica el principal problema de
salud en los menores de cinco años, 44%, que comparada con 17% de la población nacional convierte a los
Los niños indígenas
presentan una tasa de
mortalidad del 58% más
alta que en el resto del
país
niños indígenas en una población altamente vulnerable a padecer retrasos en el desarrollo físico y mental.
Las deficiencias nutricionales en las mujeres embarazadas, y en período de lactancia, afectan también la
formación del sistema nervioso del producto, lo que condiciona que tengan mayor probabilidad de presentar
complicaciones durante el embarazo, tengan hijos con bajo peso al nacer o prematuros. Los riesgos de
muerte en las mujeres indígenas embarazadas son casi tres veces más altos que en la no indígena, lo que
provoca una mayor orfandad en esta población.
Para la población con diferencias étnicas y lingüísticas, el racismo y la discriminación también afectan
los niveles de salud mental. El rechazo continuo, la hostilidad y los sentimientos de vergüenza pueden
El riesgo de muerte en las
mujeres indígenas, es
tres veces más alta que
en las mujeres no
indígenas
afectar su eficacia y contribuir al estrés psicológico. La atención a la salud mental del indígena requiere un
enfoque transcultural, que permita conocer la concepción del proceso salud–enfermedad en este grupo de
población y promover procesos de autocuidado de la salud a través de esa concepción, respetando sus
tradiciones y creencias.
Población migrante
México, como otros países latinoamericanos, se ha convertido en un expulsor de población económicamente
activa, que en búsqueda de opciones de sobrevivencia sale del país exponiéndose a los riesgos y tensiones
que implica el cambio de residencia, la adaptación a una cultura diferente, la discriminación étnica, la incertidumbre económica y la preocupación por el abandono de la familia.
Gran parte de esta población al llegar a otro país con una cultura diferente se enfrenta a situaciones
de estrés importantes para lograr su adaptación. En primer término, se encuentran con la barrera del idioma,
la discriminación racial, tanto de la población del país al que llegan, como de sus propios conciudadanos que
ya llevan un tiempo viviendo ahí, la pérdida de su identidad, sentimientos de autodevaluación y de inadecuación, miedo, conductas persecutorias que los llevan a estar en constante estado de alerta, desconocimiento
de las leyes, que con frecuencia los colocan en situaciones de arresto y cárcel. Estas tensiones, en ocasiones,
son desahogadas a través del consumo de alcohol o de otro tipo de sustancias a las que tienen acceso así
como por caer en conductas de riesgo sexual. Estas situaciones a las que se enfrentan ocasionan estados
de ansiedad y de depresión importantes, llegando en algunos casos a presentar episodios psicóticos.
La población de origen latinoamericano representa 11.4% de la población total de EE.UU. La Oficina
del Censo en ese país reporta cifras que indican que residen más de 24 millones de personas de origen
mexicano, ocho millones de los cuales nacieron en México. Esta población representa poco más de 70% de
la población de origen latinoamericano y sólo 46% cuenta con seguro de salud, representando una preocu-
En EE.UU. residen más de
24 millones de personas
de origen mexicano
pación para las autoridades de ambos países, por los costos que requieren en cuanto a su atención en aquel
país y por la situación en la que se encuentran sus familias en México.
41
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
Delincuentes recluidos
La Ley Penal Federal
establece que ningún
enfermo mental ha de
permanecer recluido por
un tiempo mayor que el
correspondiente a su
condena
Uno de los problemas de salud mental manejado con menor éxito en el país es el de los enfermos mentales
delincuentes, que se encuentran en áreas específicas de los reclusorios y en pabellones de los hospitales
psiquiátricos, como es el caso del Hospital Granja “Dr. Samuel Ramírez Moreno”. La ley establece la inimputabilidad
para personas que delinquen estando mentalmente perturbadas, que enferman durante su juicio o durante el
cumplimiento de una pena con reclusión. En 1988 se reformó la Ley Penal Federal y se estableció que ningún
enfermo mental ha de permanecer recluido por un tiempo mayor que el correspondiente a su condena, ya que
para alguno de estos enfermos la inimputabilidad resultó ser una condena por tiempo indefinido.
42
Diagnóstico epidemiológico
Capítulo III
Capítulo III
Diagnóstico epidemiológico
Epidemiología en el ámbito internacional
De acuerdo a estudios realizados por la OMS se estima que 400 millones de personas sufren actualmente
trastornos psiquiátricos y neurológicos; en América Latina y el Caribe se calcula que 17 millones de niñas y
niños de 4 a 16 años sufren de algún trastorno psiquiátrico que amerita atención. En el primer nivel de atención
la frecuencia de trastornos mentales en la infancia fue entre 12 y 29%. En el panorama epidemiológico, el
Banco Mundial calcula que los padecimientos neurológicos y psiquiátricos contribuyen con 12% del costo total
de las enfermedades médicas y para la OMS representa 20%; estos trastornos medidos por años de vida
ajustados por discapacidad (AVAD), representan 11.5% de la carga total de enfermedades. Entre ellas destacan
la depresión, que por sí sola representa 36.5% del total y el alcoholismo con 11.3%. En un análisis realizado por
En un análisis realizado por
la OMS en 1996, sobre el
diagnóstico situacional en
salud mental, se detectó
que cinco de las causas
líderes generadoras de
discapacidad en el mundo
se refieren a trastornos
mentales
la OMS en 1996, sobre el diagnóstico situacional en salud mental, se detectó que cinco de las causas líderes
generadoras de discapacidad en el mundo se refieren a trastornos mentales (véase cuadro VII).
El impacto de la depresión sobre los AVAD representa 17% del total de la población afectada por
problemas mentales, seguido de las lesiones autoinfringidas con 16%, enfermedad de Alzheimer y demencias
con 13%, la dependencia al alcohol representa 12%, la epilepsia con 9%, psicosis con 7%, farmacodependencia
y estrés postraumático con 5% cada uno y 16% corresponde a otros padecimientos (véase figura 1).
El estudio transnacional sobre la prevalencia de los trastornos mentales que realizó el Consorcio
Internacional en Epidemiología Psiquiátrica (ICPE) presenta una gran variación en la prevalencia de los trastornos
Cuadro VII
Causas líderes de discapacidad en el mundo
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
Depresión mayor
Anemia por deficiencia de hierro
Caídas accidentales
Uso de alcohol
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
Trastorno bipolar (manía-depresión)
Anomalías congénitas
Osteoartritis
Esquizofrenia
Trastorno obsesivo-compulsivo
Fuente: La Carga Global de las Enfermedades. Banco Mundial y Organización Mundial de la Salud. Publicación de la OMS. 1996.
43
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
Figura 1
Discapacidad por
problemas de salud
mental en AVAD
16%
16%
5%
13%
17%
12%
5%
7%
9%
Lesiones autoinfringidas
autoinflingidas
Epilepsia
Depresión
Alzheimer y demencias
Psicosis
Estrés postraumático
Dependencia alcohol
Farmacodependencia
Otros
Fuente: Salud Mental en el Mundo, Desjarlais et al., 1997
mentales de país a país, un 40% para los Países Bajos y los Estados Unidos, bajando a niveles de 20% en
México y a 12% en Turquía. En este reporte se sugiere que los trastornos mentales tienen una edad temprana
de aparición, con medianas estimadas de 15 años para los trastornos de ansiedad, 21 años para los relacionados
con el uso de sustancias y 26 años para los trastornos del estado de ánimo. Los problemas de salud mental,
que incluyen a las adicciones, se han incrementado drásticamente en las últimas décadas en el contexto
internacional y en nuestro país; de la población mundial, entre 5 y 10% se encuentra afectada por complicaciones
a causa del consumo del alcohol.
Epidemiología en el ámbito nacional
En la República Mexicana, a través de diversos estudios epidemiológicos, se ha tratado de dimensionar la
magnitud de los trastornos mentales y del comportamiento que permiten conocer con relativa certeza las
características del problema. Dentro de las encuestas nacionales de salud mental se cuenta con la que aplicaron
conjuntamente la Secretaría de Educación Pública, el Sistema de Vigilancia Epidemiológica (SISVEA) y el
Sistema de Reporte de Información en Drogas (SRID).
Para fines prácticos se ha dividido la información epidemiológica nacional en dos grupos etários: a)
adultos y b) niños y adolescentes.
a) Población adulta.
Una de cada seis
personas padecerá un
problema significativo de
salud mental
44
En 1994, los resultados obtenidos de la Encuesta Nacional de Adicciones realizadas en zonas urbanas, detectaron la prevalencia de trastornos mentales entre el 15 y el 18% de la población en general; en esta encuesta
se observa que la depresión es el trastorno más frecuente tanto en hombres como en mujeres. Los resultados
Diagnóstico epidemiológico
Capítulo III
del estudio concuerdan con los realizados en otros países e indican que una de cada seis personas sufrirá un
problema de salud mental que podría requerir atención médica especializada; esto significa que en nuestro
país padecen trastornos mentales aproximadamente 15 millones de personas, lo que equivale a una sexta
parte de nuestra población (véase cuadro VIII).
Los anuarios estadísticos de la SSA consignan un incremento continuo y significativo en la demanda
de consulta externa de salud mental. En 1990 se otorgaron 239 327 consultas lo que aumentó en 1995 a 366
963 y para 1999 se registraron 583 760 consultas. En cuanto a los egresos hospitalarios referentes a trastornos
mentales se registran en 1990, 2 422; en 1995, 3 857 egresos y para 1999, 19 604, lo que corresponde a un
incremento de más de 500% (véase cuadro IX).
En el Anuario Estadístico de la SSA para 1999, se observa una mayor demanda de atención en la
consulta externa por parte del hombre, 338 581 en comparación con las de mujeres, que fueron 245 179.
La misma situación se observó en cuestión de internamientos, 13 270 para los hombres y 6 333 de mujeres.
La detección temprana del trastorno mental está directamente relacionada a la evolución del
padecimiento, por lo que una mejor educación sobre las enfermedades mentales ha propiciado un cambio en
cuanto a la respuesta de los pacientes y familiares hacia la búsqueda de ayuda profesional. Un estudio comparativo muestra que en 1988 las personas que buscaron ayuda relacionada con problemas de salud mental
recurrieron en primer lugar a familiares y amigos, como segundo lugar a la automedicación y siguiendo este
orden asistieron al clérigo, a los servicios de salud mental y al curandero. Para 1997 el tipo de ayuda solicitada
en orden de importancia fue, en el primer nivel de atención, psicólogos, psiquiatras, clérigo y curanderos
En orden de importancia,
las fuentes a las que se
acude en busca de ayuda
para los trastornos de
ansiedad o afectivos,
están médicos generales,
psicólogos, psiquiatras y
ministros religiosos
(véase cuadro X).
Cuadro VIII
Prevalencia de trastornos psiquiátricos en población adulta en zonas urbanas en 1994. México
Trastorno
Hombres
(%)
Mujeres
(%)
Total
(%)
1.Depresión
2. Epilepsia
3. Probable psicosis
4. Probables trastornos limítrofes
5. Trastorno obsesivo
6. Probable esquizofrenia
7. Manía
8. Psicosis inespecífica
9. Trastorno bipolar
10. Trastorno de ansiedad
4.9
3.4
3.2
1.6
1.6
1.2
0.3
0.7
0.7
0.3
9.7
3.9
2.6
0.8
3.0
0.9
0.2
0.6
0.6
1.6
7.8
3.7
2.8
1.1
2.5
1.0
0.2
0.6
0.6
1.1
Fuente: Caraveo y Cols. Características psicopatológicas de la población urbana adulta en México. Resultados de una
Encuesta Nacional en Hogares. AN. Instituto Mexicano de Psiquiatría, 1994.
45
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
Cuadro IX
Egresos hospitalarios por tipo de trastorno mental y del comportamiento en 1999. México.
Tipo de trastorno mental
Hombres
1. Demencia.
2. Otros trastornos mentales
y del comportamiento debidos
al uso del alcohol.
3. Síndrome de dependencia al alcohol.
4. Trastornos mentales y del
comportamiento debidos al uso
de otras sustancias psicoactivas.
5. Esquizofrenia, trastornos esquizotípicos
y trastornos delirantes.
6. Trastornos del humor (depresión y otras).
7. Trastornos neuróticos, trastornos
relacionados con el estrés y
trastornos somatomorfos.
8. Síndromes del comportamiento
asociados con alteraciones fisiológicas
y factores físicos.
9. Retraso mental.
10. Las demás causas.
TOTAL
Mujeres
Total
%
94
84
178
0.91
2893
1781
377
145
3270
1926
16.68
9.83
2828
329
3157
16.10
2688
823
1755
1595
4443
2418
22.66
12.33
258
593
851
4.34
6
311
1588
27
245
1183
33
556
2771
0.17
2.84
14.14
13270
6333
19603
100.00
Fuente: Anuario Estadístico de la Secretaría de Salud y los Servicios de Salud en los estados, 1999.
Cuadro X
Búsqueda escalonada de ayuda o asistencia por problemas en salud mental. México
1988
Familiares y amigos
Automedicación
Clérigo
Servicios de salud mental
Curandero
Fuente: Medina Mora y col, Caraveo y col. (1988-1997)
46
1997
Primer nivel de atención
Psicólogos
Psiquiatras
Clérigo
Curandero
Diagnóstico epidemiológico
Capítulo III
Figura 2
Barreras para buscar
atención en salud
mental
70
60
50
40
30
20
10
0
Carencia de
tratamientos adecuados
Acceso difícil
a servicios de atención
Hombres
Falta de información
Mujeres
Fuente: Medina Mora y col, Caraveo y col. 1997
Algunos estudios que han analizado las barreras para buscar atención, demuestran que las principales
razones para no hacerlo están relacionadas con la poca credibilidad que se le da al tratamiento médico, con
58% de hombres y 68% de mujeres con esta percepción; 16% y 22%, respectivamente, opinan que el acceso
a los servicios de salud es difícil; 8% y 14% opinan que falta información para el paciente. Estas barreras están
relacionadas con el bajo nivel de escolaridad e ingresos de las familias y con la estigmatización de los trastornos
La estigmatización de los
padecimientos mentales,
es una de las barreras
para no solicitar atención
cuando existe algún
padecimiento psiquiátrico
mentales (véase figura 2).
b) Población infantil y adolescente
En México hay 33 470 538 de niñas y niños, de los cuales más de 10 millones son menores de cinco años y
casi 23 millones se encuentran entre los 5 y 14 años; en la región centro-sur del país la concentración de
menores es de más de un millón de niños por estado; en la zona norte en menos de un millón de niños por
estado y disminuye en la zona del caribe con menos de 500 mil niños por estado (véase mapa 1).
Estudios en México reportan alrededor de 15% de prevalencia de trastornos psiquiátricos en niños,
esto indica que cinco millones de niños y niñas sufren algún problema de salud mental; de este total, la mitad
de la población infantil requiere de una atención especializada e integral (véase figura 3).
De acuerdo al Prontuario Estadístico de la Dirección de Educación Especial de la SEP para el período
2000-2001, en los Centros de Atención Múltiple (CAM) en el Distrito Federal, fueron atendidos un total de 8 137
alumnos, de los cuales 397 padecen ceguera, 221 discapacidad visual, 598 sordera, 353 discapacidad auditiva,
750 discapacidad motriz, 5,696 discapacidad intelectual y otras discapacidades 122. De esta manera dos
terceras partes de los niños discapacitados atendidos en los CAM corresponden a trastornos mentales.
La falta de habilidades de algunos jóvenes para la vida social tiene antecedentes en problemas escolares
y familiares tempranos que no fueron atendidos oportunamente, así como en la variabilidad evolutiva de algún
trastorno en el desarrollo, predisponiendo al niño a manifestar deficiencias posteriores. Se observa que a
47
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
Mapa 1
Población infantil
mexicana
Más de un millón de niños de 0 a 14 años
De 500 mil a 599 mil niños de 0 a 14 años
Menos de 499 mil niños de 0 a 14 años
Fuente: Censo Poblacional 2000, INEGI
Figura 3
Psicopatología infantil
7.5
7.5
85
85
100
Población infantil
0-14
Población que requiere
atención especializada
Población
requiere
Poblaciónque
atendida
algún tipo de atención
Fuente: Caraveo y col. 1998
mayor gravedad de trastornos en edades tempranas no tratados a tiempo, mayor repercusión y riesgo en el
individuo de padecer alguna alteración psiquiátrica al llegar a la vida adulta, generándole una conflictiva no sólo
personal, sino en sus relaciones interpersonales, de pareja, familiar, social y laboral.
En nuestro país, la distribución de la población adolescente no es homogénea: el estado de México
tiene más de un millón de adolescentes entre los 15 y 19 años de edad; el D.F., Jalisco, Puebla, Querétaro y
Veracruz tienen entre 500 mil y un millón de adolescentes cada uno y el resto del país tiene menos de 500 mil
por estado (véase mapa 2).
48
Diagnóstico epidemiológico
Capítulo III
Mapa 2
Más
adolescentes
19 años
Másde
deun
unmillón
millóndede
niños de 15dea15
19aaños
De 500 mil
a 19 años
mil aa 599
599 mil
mil adolescentes
niños de 15 ade
1915
años
Menos de
a 19 años
de 499
499 mil
mil adolescentes
niños de 15 ade
1915
años
Fuente: Censo Poblacional 2001, INEGI
La Encuesta Nacional de Salud de 1988, única que existe en su especialidad, detectó que el grupo de
edad entre 15 y 24 años es de alto riesgo, ya que la incidencia anual de accidentes y acciones violentas,
muchas de ellas vinculadas a problemas de salud mental, alcanzó 2.3% en la población masculina y 0.6% en
la femenina. Los problemas psiquiátricos que con más frecuencia se detectaron fueron caracterizados por
angustia y depresión, así como intentos de suicidio y suicidios consumados. Se observa que la mayoría de las
personas que atentan contra su vida padecen más de un problema mental, y que 35% de estos jóvenes
abusan de sustancias (véase figura 4).
Los datos epidemiológicos reportados en México son similares a los presentados en el ámbito mundial
en cuanto a la prevalencia de los trastornos en el desarrollo infantil y la adolescencia. Complementariamente se
tienen datos nacionales de los hospitales psiquiátricos de la Secretaría de Salud, que reportan la consulta externa
por grupos de edad y los diez principales motivos de demanda en estas unidades operativas durante 1999
(véase cuadro XI).
Los datos reportados por el Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Navarro” indican que la prevalencia
de los trastornos mentales se ha modificado a lo largo de la última década. La siguiente gráfica muestra que la
prevalencia de la dependencia a sustancias se ubica como la principal causa de internamiento psiquiátrico en
adolescentes. Se encontró que el trastorno depresivo ha aumentado y ascendió al segundo lugar, mientras
La prevalencia de la
dependencia a drogas,
ubica a este
padecimiento como la
principal causa de
internamiento
psiquiátrico en
adolescentes
que el trastorno psicótico agudo y transitorio disminuyó, colocándose en tercer lugar. El retraso mental, la
epilepsia y los trastornos de conducta se mantienen, en promedio, con la misma prevalencia (véase figura 5).
49
Primera parte
1989
1994
1999
Figura 4
Tasa de mortalidad por
suicidio por cada 100
mil habitantes. México
Programa de Acción en Salud Mental
0
1
2
3
4
X 100 mil habitantes
Tasa
Fuente: DGEI, SSA, 2000
Cuadro XI
Principales causas de demanda en consulta externa en menores de 15 años,
en las unidades dependientes de la COORSAME en el Distrito Federal. México, 1998
No. Clave
CIE-10
1
2
3
F90
F99
F43
4
5
F91
F81
6
7
8
9
F94
F93
F84
F06
10
F70
Diagnóstico
Por género
Masculino Femenino
Total
%
Trastornos hipercinéticos
Trastorno mental sin especificación
Reacciones a estrés grave
y trastornos de adaptación
Trastornos disociales
Trastornos específicos del desarrollo
del aprendizaje escolar
Trastornos del comportamiento social
Trastorno de las emociones
Trastornos generalizados del desarrollo
Trastornos mentales debidos a lesión,
disfunción cerebral o a enfermedad
Retraso mental
11 718
4 123
3 660
3 074
15 378
7 197
25.54
11.95
2 848
3 408
1 614
982
4 462
4 390
7.41
7.29
1 878
2 028
1 392
1 516
1 072
655
857
522
2 950
2 683
2 249
2 038
4.90
4.38
3.73
3.38
1 355
1 110
568
684
1 923
1 794
3.19
2.98
Subtotal
Las demás
31 376
9 971
13 688
5 162
45 064
15 133
74.86
25.14
Total
41 347
18 850
60 197
100.00
Fuente: Boletín de información estadística de la Coordinación de Salud Mental, SSA, Anuario Estadístico 1998.
50
Capítulo III
Diagnóstico epidemiológico
45
F
40
35
30
F
25
20
15
10
5
B
HF
J
0
1991
B
J
H
1992
F
F
B
B
H
J
1993
J
H
1994
F
B
F
F
F
F
B
H
J
1995
B
H
J
H
B
J
1997
1998
H
J
1996
J
H
B
J
1999
B
Trastorno psicótico agudo y transitorio
F
Dependencia a drogas
Depresión
H
Retraso mental
Trastorno de la conducta
B
H
J
Figura 5
Hospital Psiquiátrico
“Dr. Juan N. Navarro”,
SSA. Morbilidad
hospitalaria de los
principales trastornos
mentales en niños y
adolescentes de 1991 a
2001.
2000
Epilepsia
Fuente: Estadísticas del HPIJNN, SSA, 1991-2000
Padecimientos neurológicos y psiquiátricos prioritarios en nuestro país
Los trastornos psiquiátricos y neurológicos con mayor incidencia en el país, y que serán tratados en cada uno
de los programas específicos que emanarán de este Programa de Acción en Salud Mental, son: depresión,
esquizofrenia, demencias, epilepsia, psicopatología infantil y de la adolescencia, trastorno por déficit de atención,
enfermedad de Parkinson, atención psicológica en casos de desastre.
Depresión
La depresión se clasifica dentro de los trastornos del afecto y se caracteriza por cambios involuntarios del
estado de ánimo que ocasionan una disfunción significativa del individuo que la padece. Se calcula que afecta
a cerca de 340 millones de personas en el mundo. Actualmente se considera como una de las enfermedades
más discapacitantes. Está presente en una de cada diez personas que acuden a servicios de atención primaria
y generalmente no es identificada y mucho menos atendida con oportunidad. En México se estima una prevalencia de 12% a 20% entre la población adulta de 18 a 65 años.
Considerando el número de adultos en México, se puede inferir que más de diez millones de mexicanos
sufrirán depresión en algún momento de sus vidas; en México, según la OMS, 1995, la prevalencia es de 5.2
hombres por cada 10 mujeres que la padecen. Por otro lado, más de 55% de los pacientes han presentado
La depresión es un
trastorno afectivo,
discapacitante, que se
caracteriza por cambios en
el estado de ánimo que no
son controlables por quien
los padece, siendo la
depresión en mujeres la
que presenta una mayor
prevalencia
dos o más episodios depresivos, lo que hace que se le considere como un trastorno crónico. La edad media de
inicio de un episodio depresivo es de 25 a 40 años, por lo que la depresión afecta en las edades más productivas
51
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
de la vida. Una de las complicaciones más temidas de la depresión es el suicidio, existiendo hasta 60% de
vinculación entre éste y la depresión. El suicidio es la causa de muerte de más de un millón de personas al año
en el mundo; en nuestro país, datos de 1997, estiman que cerca de 6% de la población adulta ha intentado
suicidarse en algún momento de su vida.
Los medicamentos
actuales solucionan el
80% de los episodios
depresivos, aunque
frecuentemente son
prescritos en dosis
insuficientes y por
periodos breves, lo que
ocasiona que su
efectividad se vea
disminuida
Actualmente se cuenta con una amplia gama de medicamentos que soluciona 80% de los episodios
depresivos; sin embargo, el manejo de estos fármacos antidepresivos no son del dominio del médico general,
familiar y especialista no psiquiatra, que desconocen información sobre la dosis, duración del tratamiento,
interacciones medicamentosas, manifestados en la refractariedad del padecimiento.
La depresión debe ser manejada por el médico de primer nivel de atención, por lo que se requiere para
éstos de una capacitación continua en detección y manejo del problema; así como el conocimiento sobre los
pacientes refractarios y con riesgo suicida que requieren del manejo del especialista. La incorporación de
personal capacitado en materia de salud mental en las unidades de atención primaria, permitiría incrementar la
capacidad resolutiva de atención en las mismas unidades al ofrecer una atención más rápida y oportuna.
Esquizofrenia
La esquizofrenia es un
trastorno crónico pero
controlable a través de
medicamentos, que se
inicia la mayoría de las
veces en la adolescencia y
la adultez y que produce
discapacidad en el 80%
de los afectados. La
prevalencia en México es
de 0.7%
La esquizofrenia es una enfermedad psiquiátrica crónica, controlable en la mayoría de los casos, más no curable,
cuya detección temprana y atención oportuna repercute significativamente en el impacto que el padecimiento
genera al paciente y su sociedad; es un trastorno psiquiátrico severo que se inicia, en más de 70% de los casos,
en la adolescencia y en el adulto joven. Se caracteriza por alteraciones del pensamiento, de la sensopercepción,
del afecto y de la conducta, principalmente. Se trata de un padecimiento crónico que puede producir un grado de
discapacidad en 80% de los afectados, si no son detectados y atendidos oportunamente. Los costos que produce
a la sociedad son muy importantes, de hecho en Estados Unidos se calcula un gasto de 65 mil millones de
dólares anuales por concepto de esta enfermedad. Se estima que la prevalencia de la esquizofrenia es de 1% en
la población mayor de 15 años, lo que representaría 45 millones de personas en el mundo que padecen
esquizofrenia. En México la prevalencia de la esquizofrenia es de 0.7%, lo que coincide con los reportes recientes
de la OMS sobre este padecimiento en el mundo, por lo que en nuestro país hay medio millón de esquizofrénicos;
esta cifra no incluye a individuos de riesgo para desarrollar el padecimiento.
Los países con economías emergentes son de alguna manera los más afectados por el padecimiento,
ya que del total de esquizofrénicos, 33 millones viven en éstos; se estima que 50% de los pacientes no son
tratados adecuadamente muchos de ellos nunca han tenido contacto con un psiquiatra y 90% habita en países
menos desarrollados. Esta marcada incidencia en países en desarrollo tiene su origen en la falta de mecanismos
para la detección temprana y el manejo oportuno, lo que conlleva a una mayor cronicidad y deterioro.
El descubrimiento de los antipsicóticos, a mediados del siglo pasado, ha generado un cambio en la
historia natural del padecimiento, ya que antes de su administración generalmente el curso de la enfermedad
era continuo, llevando a un deterioro importante a más de 60% de los pacientes. Actualmente el curso del
padecimiento por lo general es episódico, por lo que muchos pacientes pueden ser reinsertados a la sociedad
y funcionar en ella de una manera satisfactoria; cada día aparecen nuevos antipsicóticos en el mercado,
denominados atípicos, los cuales ocasionan menos efectos secundarios que los anteriores y con ello un mejor
apego al tratamiento farmacológico.
52
Diagnóstico epidemiológico
Capítulo III
Demencias
Las demencias son trastornos neurodegenerativos que se caracterizan por una alteración global de las funciones
mentales, cuyo origen está en causas diversas. Las demencias se están convirtiendo en el tercer problema de
salud en países desarrollados, después de las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares. Las
principales formas de demencia son la enfermedad de Alzheimer (EA) que representan entre 50 y 70% del
total; la demencia vascular con un 30 a 50% y otras formas de demencia, algunas asociadas a patología
sistémica como es el caso de la diabetes e hipotiroidismo; infecciones, como el complejo cognitivo motor
asociado al SIDA; enfermedad de Creutzfeldt-Jakob y entidades nosológicas específicas de causa degenerativa
y/o genética como la enfermedad de Pick, demencia frontotemporal, demencia tipo Lewy y otras. Pocas
afecciones repercuten tanto sobre la calidad de vida del enfermo y su familia como los padecimientos
demenciales, y en particular el más frecuente de ellos, la enfermedad de Alzheimer .
Las principales formas de
demencia son: la
enfermedad de Alzheimer
y la demencia vascular
La enfermedad de Alzheimer fue descrita por primera vez por Alois Alzheimer, neuropatólogo alemán,
en el año 1907; sin embargo, no fue sino hasta 1986 cuando se reconoció a la enfermedad como un problema
mayor de salud mundial. Desde entonces, no se conoce otra enfermedad del cerebro humano que haya
despertado mayor interés entre los neurocientíficos; en los últimos diez años se ha avanzado en el estudio de
esta enfermedad, con un mayor enfoque a la patología de proteínas del citoesqueleto, amiloidosis cerebral,
genética molecular y neuroquímica. Actualmente la enfermedad de Alzheimer afecta a 10% de los adultos
mayores, por lo que se estima que para el año 2025 existan 80 millones de personas con demencia en África,
Asia y Latinoamérica; en México la cifra de adultos que sobrepasan los 65 años de edad está alrededor de
cinco millones de personas, lo que permite suponer que más de medio millón de adultos mayores son
potencialmente susceptibles de padecer esta enfermedad. La relevancia de la EA como problema de salud
mental es que a medida de que la expectativa de vida aumenta es mayor la prevalencia de la patología, que por
cálculos internacionales se sabe se duplica cada 5 años.
Actualmente se conocen factores asociados a la enfermedad como son la edad, el antecedente
hereditario y el síndrome de Down; todos ellos considerados como factores de riesgo y para los cuales va
orientado lo que se puede hacer, hoy en día, en materia de prevención. Para su tratamiento, la ciencia médica
aún no tiene la capacidad para cambiar el curso natural del padecimiento, si bien actualmente se les puede
ofrecer una mejor calidad de vida al tratar sintomatológicamente el padecimiento. Existe optimismo en cuanto
a la investigación farmacológica y a modelos estratégicos para el manejo de la enfermedad.
Epilepsia
El término epilepsia se utilizó en la antigüedad para referirse a una persona que perdía súbitamente el
conocimiento o tenía una crisis convulsiva; actualmente un mejor conocimiento del padecimiento permite distinguir
entre una crisis epileptiforme de una crisis epiléptica, ya que la primera puede ser simplemente un síntoma
reactivo a una condición cerebral aguda como fiebre y trauma, mientras que la segunda es una crisis recurrente
no provocada. La importancia de reconocer la diferencia tiene como consecuencia un distinto manejo y pronóstico;
el 10% de la población presenta crisis epileptiformes y solamente del 1 a 2% llegará a desarrollar epilepsia. La
OMS define a la epilepsia como una afección crónica de etiología diversa, caracterizada por crisis recurrentes,
La epilepsia se define
como una afección
crónica, de etiología
diversa, caracterizada por
crisis recurrentes, debidas
a una descarga excesiva
de las neuronas
cerebrales, asociadas a
manifestaciones clínicas
53
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
debidas a una descarga excesiva de las neuronas cerebrales, llamadas crisis epilépticas asociadas a
manifestaciones clínicas.
Diversos estudios sitúan la prevalencia de la epilepsia entre el 1 y 2% de la población, estas diferencias
pueden deberse a cuestiones étnicas y demográficas de las poblaciones estudiadas; en un estudio realizado
en México en 1991, se encontró una prevalencia de 1.4% de la población, lo que significa que existe aproximadamente un millón de pacientes con epilepsia.
En México se estima que
la prevalencia es de 1.4%
En México una de las causas más identificadas de epilepsia corresponde a la neurocisticercosis,
enfermedad infecciosa que puede ser prevenida y tratada con cierto éxito; sin embargo, un porcentaje mayor
de pacientes con epilepsia no tiene una etiología bien definida y se han asociado factores, que pueden ser
prevenidos, genéticos y ambientales para la explicación del padecimiento, como por ejemplo el trauma obstétrico,
la desnutrición y el traumatismo craneoencefálico.
La falta del conocimiento de los médicos no especialistas en el manejo de esta enfermedad genera
una mayor problemática en la atención.
Psicopatología infantil y de la adolescencia
Las principales
manifestaciones de los
trastornos del desarrollo
son los de conducta y los
de aprendizaje
La patología infantil y de la adolescencia es muy vasta; los trastornos se han dividido en los que inician
propiamente en la infancia y adolescencia, como el trastorno por déficit de atención y los que no son propios de
la infancia y la adolescencia como son la esquizofrenia y los trastornos del estado de ánimo, que aunque se
observan en esas edades, son más frecuentes en el adulto. Las principales manifestaciones de los trastornos
del desarrollo se observan en la conducta y el aprendizaje, señales por las que los padres o el maestro pueden
detectar la existencia de un trastorno en el niño; muchas veces no existe esta detección, por lo que se pasa por
alto el problema. En otras ocasiones, aunque se detecten, los padres y maestros no lo canalizan al sitio
adecuado y son diagnosticados de manera errónea y tratados inadecuadamente.
Los datos epidemiológicos nacionales recientes, que ha reportado la Secretaría de Salud sobre trastornos
mentales y del comportamiento en niños y adolescentes, indican una alta prevalencia en trastornos hipercinéticos
asociados al déficit de atención, trastornos mentales debidos a lesión o enfermedad médica y retraso mental.
Se observa también un incremento en la tendencia al consumo de drogas y alcohol, y una mayor incidencia en
depresión, intentos suicidas y violencia.
La población infantil en México se estima en más de 33 millones de niños, de los que un 15% tiene
algún problema de salud mental; esto señala que aproximadamente cinco millones de niños presentan trastornos
mentales y de éstos, 2.5 millones requieren de una atención especializada.
De los 200 paidopsiquiatras registrados en el país, muchos de ellos no ejercen la especialidad y algunos
más se han ido al extranjero; la mayor parte de los psiquiatras que atienden niños están distribuidos en áreas
metropolitanas, por lo que algunos estados no cuentan con especialistas para este tipo de problemas, dando
como resultado que la atención a los trastornos del desarrollo sea muy limitada. En 1997, la OMS y la OPS
señalaron que los programas de salud mental deben dirigir su atención a la promoción y desarrollo psicosocial
de la niñez, considerando dos vertientes: el estímulo al desarrollo temprano y la reducción de las conductas
violentas hacia la niñez; dichas organizaciones consideran que “cuanto mejor las poblaciones logren preservar
54
Diagnóstico epidemiológico
Capítulo III
o recuperar su salud mental, tanto mejor podrán negociar soluciones exitosas y evitar aquellas conductas que
añaden nuevos obstáculos”.
Para fines pragmáticos y debido al gran número de patologías, el Comité Consultivo Académico del
Programa Específico de Psicopatología Infantil y de la Adolescencia propone distribuir la psicopatología por
espectros, de acuerdo a una manifestación clínica común, que a continuación se muestra:
Cuadro XII
Psicopatología infantil y de la adolescencia
Retraso
mental
Trastornos
Trastornos
del desarrollo psicóticos
Trastornos
de los
hábitos
Leve
Moderado
Severo
Profundo
Trastornos
Esquizofrenia
Generalizados
del desarrollo:
- Autismo
- Sx. de Rett
- desintegrativo infantil
- Trastornos
de Asperge
Trastornos de
la alimentación:
- Anorexia
- Bulimia
Trastornos del Trastornos
apren., com., y afectivos
des. motor
Trastornos del
aprendizaje:
-Trastornos de
lectura
-Trastornos de
cálculo
-Trastornos de
la expresión
escrita
Trastornos de Trastornos de la
la eliminación: comunicación:
- Enuresis
-Trastornos del
- Encopresis
lenguaje
expresivo
-Trastornos mixto
-Trastornos
fonológico
-Tartamudeo
-Mutismo
electivo
Trastornos del Trastornos de
sueño:
las habilidades
- Disomnias
motoras
- Parasomnias
Trastornos de Tics:
la conducta
-Tourette
alimentaria:
-Motores o
-Pica
vocales crónicos
-Rumiación
-Tics transitorios
-Trastornos de Estereotipias
la ingestión
motoras
alimentaria
Onicofagia
Tricotilomanía
Autoestimulación
Trastornos
de ansiedad
Trastornos
de la
conducta
Trastornos
de la
identidad
Trastornos
de la
interacción
Trastornos
depresivo
infantil
Trastornos de Trastornos
ansiedad por Disocial de
separación
inicio infantil
Transexualidad Trastornos
reactivo de la
vinculación
Trastornos
depresivo
adolescente
Trastornos de
pánico:
-Agorafobia
-Fobia social
Trastornos
disocial de
inicio
adolescente
Trastornos
disociativos
Distimia
Trastorno
obsesivo
compulsivo
Trastorno
negativista
desafiante
Trastornos
Bipolar
Estrés
Trastornos
postraumático explosivo
intermitente
Rechazo a la
escuela
Trastornos de
ansiedad
generalizada
Trastornos de
hipersensibilidad
social
Trastornos
somatomorfos:
Trastornos de
somatización
Trastornos de
conversión
Trastornos
por dolor
Hipocondría
Cleptomanía
Maltrato
infantil
Piromanía
Abuso sexual
Trastornos
desinhibido
de la
vinculación
Interacción
inapropiada
Juego
patológico
Parafilias
Impulsividad
55
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
Trastorno por déficit de atención
El TDA es una afección
neuropsiquiátrica que se
caracteriza por la
inatención e impulsividad,
con o sin hiperactividad y
que afecta el rendimiento
escolar
El trastorno por déficit de atención (TDA) es la afección neuropsiquiátrica más frecuentemente diagnosticada
en la población infantil. Se caracteriza por la presencia de inatención e impulsividad; puede darse con o sin
hiperactividad en diversos grados, lo que afecta el rendimiento escolar de 7 de cada 10 pacientes, con una
comorbilidad frecuente con trastornos conductuales como el síndrome oposicionista-desafiante y el trastorno
disocial, así como con trastornos del estado de ánimo, de ansiedad y del aprendizaje; lo que impacta de una
manera importante en la relación social y familiar.
En términos conservadores se estima una prevalencia del 4% en población infantil y adolescente, por
En México existen
aproximadamente 1
millón 500 mil niños y
adolescentes con TDA
lo que en nuestro país existen aproximadamente 1 500 000 niños y adolescentes con este problema; cifra que
podría duplicarse, si se toma en cuenta a los adultos que continúan padeciendo TDA. Actualmente se calcula
que 50% de los niños que acuden a un servicio de consulta externa en un centro de salud mental de segundo
nivel de atención, presenta este trastorno. Hace algún tiempo se pensaba que dicho trastorno desaparecía en
la etapa de la adolescencia; sin embargo, aun en más del 50% de los casos la enfermedad perdura hasta la
edad adulta, lo que aumenta el número de personas con este padecimiento.
Este grupo de pacientes es también más vulnerable a sufrir maltrato infantil, rechazo escolar y aislamiento
social; los adolescentes con TDA tienen mayor probabilidad de tener problemas con la justicia, comparados
con sus pares que no padecen este trastorno. La ausencia de tratamiento puede ocasionar fracaso escolar,
social y familiar, multiplicando así los riesgos de que se presenten otros trastornos mentales como es el consumo
de drogas. Las consecuencias de este padecimiento subrayan la importancia de establecer lineamientos
generales para su manejo, obteniendo un beneficio para los enfermos y sus familias.
Enfermedad de Parkinson
En la Enfermedad de
Parkinson existe una
alteración en el
cromosoma 4, que afecta
núcleos específicos del
sistema nervioso central
En el grupo de las enfermedades neurodegenerativas se encuentran aquellas enfermedades o síndromes que
involucran la postura y los movimientos, como la enfermedad de Parkinson y los síndromes Parkinsónicos.
La enfermedad de Parkinson se incluye dentro del rubro de enfermedades hereditarias, donde existe
una alteración en el cromosoma 4, que afecta núcleos específicos dentro del sistema nervioso central (SNC).
Los síndromes parkinsónicos se inscriben dentro del rubro de trastornos de la postura y de los movimientos
secundario a una enfermedad sistémica o sustancia que afecta de manera directa el SNC, específicamente
aquellos núcleos donde se produce el neurotrasmisor, dopamina, que se manifiesta con la sintomatología
descrita.
La prevalencia es de 1 a 2% en la población en personas mayores de 65 años, un 15% de las personas
en edades entre los 65 y los 74 y más de la mitad de todos los mayores de 85 años presentan a la exploración
neurológica anomalías compatibles con trastornos extrapiramidales. Se estima que en nuestro país existen
alrededor de 400 mil personas que padecen esta enfermedad. En México la incidencia se estima en 44 casos
nuevos por cada 100 mil habitantes, de los cuales la mayor parte de éstos son síndromes Parkinsónicos
secundarios a lesión del SNC.
Las características clínicas de la enfermedad son el temblor de reposo, rigidez, lentitud en el movimiento,
alteración en las funciones mentales como depresión con o sin ideación suicida, ansiedad y psicosis, entre
56
Diagnóstico epidemiológico
Capítulo III
otras. Con frecuencia la primera manifestación del padecimiento es la depresión, por lo que su diagnóstico en
las primeras etapas es difícil de realizar y no es hasta que se agregan los movimientos anormales que se
sospecha de esta enfermedad.
Se cuenta con apoyos diagnósticos como los estudios de imagen funcional y de medicina nuclear que
permiten detectar las zonas dañadas. El Parkinson es una enfermedad degenerativa crónica, hasta cierto
punto controlable, con medicamentos desarrollados actualmente. La evolución natural de este grupo de
padecimientos requiere del apoyo constante de una institución que cuente con la infraestructura necesaria
como estudios de laboratorio, genéticos, radiológicos de medicina nuclear, investigación básica que permita
identificar y diferenciar el padecimiento. El pronóstico depende del compromiso del paciente y de la familia
sobre el tratamiento. El problema aumenta al no contar con la capacidad suficientemente instalada en el
primero y segundo niveles de atención para brindar un diagnóstico oportuno y un tratamiento correcto.
Atención psicológica en casos de desastre
La Ley General de Protección Civil define un desastre como: “el estado en que la población de una o más
entidades federativas, sufre severos daños por el impacto de una calamidad devastadora, sea de origen
natural o antropogénico, enfrentando la pérdida de sus miembros, infraestructura o entorno, de tal manera
que la estructura social se desajusta y se impide el cumplimiento de las actividades esenciales de la sociedad,
afectando el funcionamiento de los sistemas de subsistencia”.
En tanto que la anterior definición no abarca la atención que se debe brindar en la esfera psicológica a
la población afectada; se hace indispensable contar con una definición más amplia que precise el apoyo
psicológico, la cual fue elaborada por el Comité Consultivo Académico del Programa Específico de Atención
Psicológica en Casos de Desastre: “un desastre es un evento de tal magnitud que rebasa la capacidad de
respuesta de la comunidad y se genera a partir de la interdependencia de agentes perturbadores y grupos
Desde el punto de vista
psicológico, un desastre
es un evento de tal
magnitud que rebasa la
capacidad de respuesta
de la comunidad
vulnerables, sumiendo a la población en el desamparo y sufrimiento, colocándola en la necesidad de recibir
asistencia integral que cubra los requerimientos básicos, así como médicos, psicológicos y socioeconómicos.”
La OMS considera que durante un desastre, además de los daños físicos, la población también es
afectada psicológicamente antes, durante y después del evento, en un rango aproximado de 36% de los
individuos. México, por su ubicación geográfica y sus condiciones socioeconómicas, sufre con frecuencia
estas calamidades, sin que se hayan atendido de manera suficiente y organizada los daños psíquicos que
éstas ocasionan. En congruencia y en coordinación con los esfuerzos del Gobierno Federal, en el Programa
Nacional de Salud se considera necesario el formular también una estrategia, y su programa de acción
correspondiente para atender los problemas de carácter psicológico de la población que se generan a partir de
estas catástrofes.
57
Diagnóstico situacional
Capítulo IV
Capítulo IV
Diagnóstico situacional
Problemas en la atención a los trastornos de salud mental.
Los principales problemas que enfrenta la atención de la salud mental en México son:
a)
Infraestructura insuficiente, distribución inadecuada y de difícil acceso.
b)
Personal especializado insuficiente y mal distribuido en el territorio nacional.
c)
Carencia de recursos económicos para poder brindar un servicio adecuado en la infraestructura existente.
El promedio de antigüedad de los inmuebles para la atención a la salud mental es de 35 años. De los
28 hospitales psiquiátricos, sólo cinco de ellos se encuentran en buenas condiciones, 18 están en un nivel
medio de condición y cinco presentan un deterioro severo. El término “buenas condiciones” se refiere a
aquellas unidades hospitalarias psiquiátricas que cuentan con suficiencia, tanto de recursos humanos como
financieros y materiales, en donde su nivel de productividad es adecuado, así como el apego y cumplimiento
de la normatividad existente; asimismo cuentan con programas de capacitación y formación de recursos
humanos, rehabilitación y reinserción social. Las unidades en “condiciones regulares”, que son la mayoría y
que representan el 64% del total, tienen problemas en su ubicación, déficit parcial de recursos humanos,
planta física con bajo nivel de mantenimiento y un relativo apego a la normatividad vigente, debido a la falta
de infraestructura y recursos. Los hospitales psiquiátricos “con deterioro”, que corresponden a 18%, son aquellos
que carecen de una adecuada infraestructura y equipamiento; los recursos humanos son insuficientes para
atender a los usuarios y las instalaciones se encuentran en condiciones deplorables (véase cuadro XIII).
De acuerdo con los datos del Registro Nacional de Infraestructura para la Salud (RENIS) , los recursos
para la atención del primer nivel están conformados por más de doce mil núcleos básicos de salud , integrados
por un médico y dos enfermeras, de los cuales operan completos menos de 30% y doce estados de la
República mantienen un número de núcleos incompletos menores a la media nacional. En el segundo nivel
De acuerdo al RENIS,
menos del 30% de los
núcleos básicos de salud
operan completos
Cuadro XIII
Condiciones de los inmuebles
(Antigüedad promedio de 35 años)
Buenas
Regulares
Con deterioro*
5 unidades
18 unidades
5 unidades
* Ciudad Juárez, Jalisco, Tamaulipas, Orizaba y Yucatán
Fuente: Servicios de Salud Mental, SSA, 2001
59
Primera parte
El Distrito Federal
concentra al 41% de los
psiquiatras y psicólogos
institucionales
Programa de Acción en Salud Mental
de atención, el Distrito Federal concentra 41% de los psiquiatras y psicólogos institucionales para la población
abierta, y únicamente siete estados tienen suficiencia o exceso de psiquiatras y cuatro de psicólogos es
decir, uno por 100 mil y uno por 40 mil habitantes, respectivamente. En Campeche, Chihuahua, Quintana Roo y
Zacatecas la carencia de psiquiatras en todos los niveles es casi absoluta, y en Campeche y Quintana Roo
ocurre la misma situación con relación a psicólogos. Al interior de los estados estos profesionales se concentran en las ciudades de mayor tamaño y desarrollo. La distribución de hospitales, profesionistas de la salud
y servicios en general se encuentran concentrados principalmente en el Distrito Federal o en estados como
Jalisco y Nuevo León, lo que da como resultado una falta de equidad en la distribución de los servicios
especializados.
En las zonas rurales la situación empeora puesto que no hay instituciones especializadas para la
atención de estos problemas; una visita al psiquiatra representa un día de viaje y un costo elevado. En el
nivel local, los curanderos tradicionales y otros agentes informales son consultados.
En el caso de la atención psiquiátrica infantil el problema es aún más serio, ya que sólo existe en la
En la República Mexicana
sólo existen 200
paidopsiquiatras, lo que
significa que un
paidopsiquiatra tendría
que atender a 200 mil
niños
República Mexicana un hospital psiquiátrico que atiende a este tipo de población y que se encuentra ubicado
en la Ciudad de México. Aunado a esto, el número de paidopsiquiatras es de 200 en todo el país, número
que resulta insuficiente para atender a los niños y adolescentes que presentan algún trastorno psiquiátrico
en su desarrollo. Si se toma en cuenta que en México existen poco más de 33 millones de niños se tendría
que, en números absolutos, hay un paidopsiquiatra para atender a 200 mil niños. La recomendación de la
OMS es que exista un paidopsiquiatra por cada 10 mil niños.
En cuanto a recursos financieros, del gasto total en salud pública para atender 97 483 000 habitantes,
que incluye a todas las instituciones del Sector Salud y que asciende a 117 mil 758 millones de pesos, se
destina un gasto aproximado de sólo mil millones para la salud mental, lo que equivale al 0.85%, cifra que es
insuficiente de acuerdo a estándares internacionales; la recomendación de la OMS es que se destine un
10% del presupuesto total de salud a la salud mental. El bajo presupuesto se refleja directamente en el nivel
de calidad de los servicios.
Acciones del Estado en materia de atención a la salud mental.
El Estado Mexicano, a través del Sistema Nacional de Salud brinda atención médica a la población mediante
diversas instituciones: en el año 2000, el IMSS ofreció servicios de salud a 31.49 millones de personas; por
medio del ISSSTE se atendieron 5.7 millones; los servicios de salud de Petróleos Mexicanos (Pemex), de la
Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Secretaría de Marina (SM) han atendido a un millón de
personas; 3.8 millones fueron atendidas por otra institución sin especificar y 55.5 millones de personas no
derechohabientes fueron atendidas por la Secretaría de Salud la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol),
el DIF y otras instituciones estatales; alrededor del 3% obtiene servicios de salud de más de una institución
(véase figura 6).
La SSA lleva a cabo acciones en materia de atención a la salud mental, vinculadas con los gobiernos
estatales y sus sistemas de salud. Dichas acciones se han enfocado a programas de tipo preventivo,
tratamiento y rehabilitación, formación y capacitación de recursos humanos e investigación.
60
Diagnóstico situacional
Capítulo IV
60
50
40
Figura 6
Población según
condiciones de
derechohabiencia en el
año 2000
30
20
10
0
Fuente: INEGI, XII, Censo General de Población y Vivienda, 2000.
A continuación se describen las acciones del estado en estos rubros, y en el capítulo siguiente se
incluyen todos los ordenamientos legales relacionados con la salud mental.
Hasta ahora, a pesar de importantes esfuerzos, la atención a la salud mental no ha respondido a un
marco organizado sistemático y eficiente que haya permitido alcanzar resultados significativos; las acciones
aisladas no han logrado aún un impacto que permita observar una reducción significativa en la prevalencia de
estos padecimientos. A esto debe agregarse que la complejidad y multicausalidad de los trastornos mentales
demandan un tratamiento más elaborado y un involucramiento significativamente mayor de la sociedad.
La información disponible ha llevado al consenso de que aun cuando se encuentra legalmente
establecido el carácter en materia de salubridad general y de servicio básico, la atención a la salud mental
en la práctica permanece insuficientemente considerada, y como se ha señalado por las más altas autoridades
del país, “constituye quizá el área de mayor rezago del sistema de salud en nuestro país”.
Acciones de tipo preventivo
El objetivo fundamental de los servicios para la prevención de enfermedades mentales establecidos en
México consiste en favorecer cambios en los estilos de vida de la población, generando actitudes tendientes
La SSA ofrece servicios
preventivos en sus
centros de salud y
unidades hospitalarias
al autocuidado de la salud. La Secretaría de Salud ofrece servicios preventivos en sus centros de salud y
unidades hospitalarias en todo el país, aplicando programas de promoción de la salud y de medicina preventiva.
A través del Organo Desconcentrado de los Servicios de Salud Mental, la SSA cuenta con tres Centros
Comunitarios de Salud Mental y un Centro de Salud Integral de Salud Mental en el Distrito Federal y con
módulos de salud mental localizados en diversos puntos del país.
Al interior del Sistema Nacional de Salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta con
servicios de psiquiatría y salud mental en hospitales psiquiátricos y hospitales generales de zona, así como
en las unidades de medicina familiar. El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del
Estado (ISSSTE) cuenta con servicios de salud mental en hospitales regionales y en algunas de sus clínicas.
61
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) se rige actualmente por la ley
sobre el Sistema Nacional de Asistencia Social (DOF del 9 de enero de 1986), que establece el conjunto de
acciones tendientes a modificar y mejorar las circunstancias de carácter social que impiden al individuo un
desarrollo integral, así como la protección física, mental y social de personas en estado de necesidad,
desprotección o desventaja física y mental, hasta lograr su incorporación a una vida plena y productiva. Esto
hace patente que el DIF tiene una marcada orientación hacia la prevención de problemas de salud mental
orientándose a la detección temprana de estos padecimientos, con un enfoque eminentemente psicosocial.
Acciones para el tratamiento y la rehabilitación
El avance más importante que ha tenido la psiquiatría en los últimos años ha sido la introducción, para su uso
clínico, de sustancias que actuando sobre el cerebro modifican las funciones psíquicas y la conducta en varias
direcciones, alterando favorablemente el curso y desenlace de algunas de las enfermedades mentales más
comunes. Hacia el final de la primera mitad del siglo XX, los recursos terapéuticos con los que contaba la
medicina en su lucha contra las enfermedades mentales no eran muy efectivos, se limitaban a un grupo de
sustancias con acciones sedantes e hipnóticas, algunos psicoestimulantes y los tratamientos somáticos como
el coma insulínico, la lobotomía prefrontal y la electroterapia. Todos estos recursos tenían sus limitaciones, de
tal manera que sólo la electroterapia conserva un lugar significativo en la terapéutica médica actual.
El cambio radical en la
psiquiatría se dio en la
mitad del siglo XX, con la
aparición de dos fármacos
que revolucionaron el
concepto de la
psicopatología: la
clorpromazina y la
imipramina
El cambio radical de la psiquiatría se dio en la segunda mitad del siglo XX, con la aparición de dos
fármacos que revolucionaron inclusive el concepto mismo de la psicopatología: la clorpromazina y la
imipramina. Desde entonces a la fecha el número de psicotrópicos ha aumentado de manera considerable,
lo que se ha traducido en un cambio en la evolución de la enfermedad mental. Con el transcurso del tiempo
los medicamentos psicoactivos han mostrado sus virtudes y también sus limitaciones entre éstas últimas se
encuentran los daños iatrogénicos en ocasiones severos, así como la refractariedad de algunos pacientes
hacia esos medicamentos. Por ello, el uso únicamente de medicamentos para atender los trastornos mentales
no es válido, ya que se estaría realizando una atención parcial del enfermo con trastorno mental.
La psiquiatría institucional
procura la prevención de
los trastornos mentales,
proporciona tratamiento,
rehabilitación y la
investigación del enfermo
mental
La psiquiatría institucional se practica como especialidad en los organismos asistenciales para promover
la salud mental, procurar la prevención de los trastornos mentales y proporcionar el tratamiento, la rehabilitación
y la investigación de la enfermedad mental. Hasta hace pocos años se abordaban los problemas relacionados
con los padecimientos psiquiátricos utilizando un criterio fundamentalmente asistencial. Desde la época de la
Colonia cuando se erigió el Hospital de San Hipólito, el primero para enfermos mentales en América, la
preocupación básica fue la de dar albergue a los pacientes proporcionando un tratamiento que tenía como
primer objetivo el de aislarlos del resto de la comunidad y de sus familiares, en donde programas de prevención
y de rehabilitación eran muy poco observados. Para 1965 existía un solo hospital psiquiátrico en México, el
viejo “Manicomio de la Castañeda”, que contenía a más de 3 000 pacientes en condiciones inadecuadas,
principalmente por las condiciones físicas del inmueble y las limitaciones presupuestales que dificultaban la
práctica psiquiátrica. Es hasta 1968 que se inició un esfuerzo sistematizado por un manejo integral del paciente
con enfermedad mental, que ha repercutido en la mejor atención del enfermo y sus familiares.
Una situación que ha afectado la manera en cómo el Estado ha actuado en materia de salud mental,
fue el debate, décadas atrás, alrededor de la psiquiatría social; percepciones incorrectas confundieron el
62
Diagnóstico situacional
Capítulo IV
ejercicio de los derechos humanos de los pacientes con el tratamiento clínico aceptado por la ciencia médica.
Inclusive se llegó a vincular la psiquiatría social con acciones de tipo político, separándola de sus aspectos
médicos; esto se debió seguramente a que, respondiendo al contexto social en que se ubican los pacientes,
como componente determinante de la salud mental, la psiquiatría social considera los factores ecológicos,
culturales y sociales que generan, precipitan, intensifican, prolongan o complican los trastornos mentales.
De esta manera, un debate en contra de un modelo médico de atención a la salud mental aplicado universalmente con éxito, detuvo en México las acciones del Estado en materia de tratamiento y rehabilitación.
Actualmente la orientación en la atención de las enfermedades mentales es similar al utilizado para
cualquier enfermedad médica crónica, en donde se pretende capacitar a los médicos generales del primer
nivel de atención, para que puedan llevar a cabo un diagnóstico temprano de la enfermedad mental; esto
con el objeto de que puedan tratar este padecimiento o bien referirlo a un segundo o tercer nivel de atención,
según sea el caso, en donde el médico especialista establezca el diagnóstico preciso y un programa de
tratamiento adecuado; todo esto en el contexto de un sistema de referencia y contrarreferencia, para que
éste se siga llevando por el médico general.
El sector salud cuenta con instituciones especializadas, hospitales psiquiátricos, y con un área de
atención especial dentro de algunos institutos y hospitales generales para el manejo agudo de la enfermedad,
y con un área de consulta externa en donde se llevan a cabo los programas de prevención, atención y
rehabilitación del enfermo mental, con personal capacitado para estas actividades y para realizar la investigación del padecimiento. Además, y a diferencia de lo que se hace en otras enfermedades crónicas, en
algunas instituciones hay un manejo psicoterapéutico que posibilita el manejo integral del enfermo mental y
con ello su más pronta incorporación a la sociedad. El manejo de “hospital de día” es un concepto que se
está instituyendo en algunas instituciones en México; la experiencia obtenida en estas instituciones es satis-
En algunas instituciones
se lleva a cabo un
tratamiento
psicoterapéutico, que
posibilita el manejo
integral del enfermo
mental, lo que conlleva a
su más pronta
incorporación a la
sociedad
factoria, ya que disminuye el número de recaídas y se logra una mejor reinserción del paciente a la sociedad.
El consenso general sobre este enfoque de atención es aprobatorio; sin embargo, se requiere mejorar la
calidad de atención aumentando los recursos humanos y materiales de las instituciones que manejan el
trastorno mental.
A diferencia de lo que se pensaba hace algunas décadas, actualmente no se pone en duda que existan
hospitales psiquiátricos, ya que éstos han demostrado ser necesarios y efectivos en el manejo de los cuadros
agudos del padecimiento; sin embargo, debe destacarse que también se considera que no son la única opción
para el tratamiento de los trastornos mentales, lo que ahora se pretende crear es una continuidad comunidadhospital. Un importante resultado de este cambio de visión se encuentra en que el paciente transita del hospital
psiquiátrico a la comunidad en un menor tiempo posible, lo que a su vez reduce los costos del tratamiento.
Las acciones para el tratamiento de las personas con padecimientos mentales dentro del marco de
Hoy en día, ya no se pone
en duda el si debe haber o
no hospitales
psiquiátricos, ya que éstos
son necesarios en el
manejo de los cuadros
agudos del padecimiento,
sin embargo, lo que ahora
se pretende crear es una
continuidad comunidadhospital
las instituciones públicas de salud, durante las ultimas décadas han seguido un curso evolutivo dinámico en
donde se han alternado ciclos de impulso con otros de relativo estancamiento. En términos de la cantidad
de recursos y servicios especializados institucionales, el patrón que les caracteriza es, por una parte, una
expansión selectiva insuficientemente planificada en el sector salud y seguridad social, y por la otra, de
reducción en términos absolutos de los recursos de atención hospitalaria en instituciones para no
derechohabientes. Aun cuando se favorece la reducción de la permanencia de los pacientes psiquiátricos y
su reincorporación a la comunidad y familia, la disminución en el número de camas ha llegado a que en
63
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
México se tenga una proporción menor en 28% a la recomendación de la OMS, de contar con una cama por
cada 10 mil habitantes; además las camas disponibles para internamiento muestran una distribución
inequitativa en el territorio nacional (véase figura 7).
Las acciones y recursos más visibles en el sistema público para el tratamiento y la rehabilitación de
las personas con padecimientos mentales continúa siendo representada por los hospitales psiquiátricos
públicos, y en menor medida por otras modalidades de servicio de tipo ambulatorio u hospitalario, mediante
los cuales se intenta responder a las necesidades de la población tanto general como usuaria de los servicios
(véase cuadro XIV).
Figura 7
Evolución del número
de camas destinadas a
la atención de la salud
mental en el Sector
Salud.
1950-2000.
Camas X 10 000 habitantes
2.5
2
1.5
1
0.5
0
1950
1960
1970
1980
1990
2000
Años
Fuente: Servicios de Salud Mental, SSA, 2001
Cuadro XIV
Organización de Servicios Especializados
Servicios
En centros de salud
Clínicas especializadas
En Hospital General
Con servicio de internamiento
Hospital de Psiquiatría
En institutos nacionales
Unidad de rehabilitación
Total
Fuente: Servicios de Salud Mental, SSA, 2001
64
No.
%
80
7
72
3
28
8
1
40.2
3.5
36.2
1.5
14.1
4.0
0.5
199
100.0
Diagnóstico situacional
Capítulo IV
El desarrollo de los servicios de salud especializados en el sector público no ha tenido un patrón uniforme
en el país y se encontraron diferencias muy acentuadas entre las distintas entidades federativas, en donde se
representa el indicador de consultas de salud mental por mil habitantes en el año 2001 (véase figura 8).
Dentro de este contexto el tratamiento y rehabilitación de quienes padecen trastornos mentales y del
comportamiento se busca adscribirlo al marco general de la organización de los servicios de salud; es decir,
al modelo escalonado de atención, en donde el primer nivel de los servicios constituye el punto de ingreso al
sistema y se complementa con los recursos y dispositivos del segundo y tercer nivel de atención. Sin embargo,
la instrumentación y funcionalidad en esta área especializada se ve complicada de manera importante por
los limitados recursos del personal general en salud, para asumir y ofrecer respuesta a las demandas de la
población dentro de este campo de la salud (véase figura 9).
Nivel superior
Por 1 000 habitantes en
80
entidades federativas
70
Figura 8
Consultas de salud
mental por mil
habitantes
60
50
40
30
Media nacional
20
18.3
10
Nivel inferior
0
Consultas
Fuente: Servicios de Salud Mental, SSA, 2001
Figura 9
Consulta de salud
mental por sitio de
atención
2000
%
100
80
60
40
20
0
Mexicana
República mexicana
Distrito Federal
Centros de primer nivel
Hospitales generales
Resto de la República
Hospital psiquiátrico
Fuente: Servicios de Salud Mental, SSA, 2001
65
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
El modelo ha podido operar con regular éxito en los organismos de seguridad social, mientras que
en las instituciones para no derechohabientes su implantación ha sido en extremo complicada debido a la
complejidad y magnitud de necesidades de la población objetivo, y ante un limitado y restringido esquema
de prestaciones institucionales a los usuarios.
En México existen 50
unidades de
hospitalización
psiquiátrica, de las cuales
35 son establecimientos
públicos, 4 dependen del
IMSS y el resto al sector
privado
Las instituciones con recursos para otorgar servicio de hospitalización psiquiátrica en el país son 50
unidades, de los cuales 35 son establecimientos públicos, 4 dependen del Instituto Mexicano del Seguro
Social y el resto son instituciones del sector privado. Estas unidades se encuentran distribuidas de manera
no homogénea en 25 entidades federativas, y aun cuando sus esquemas de organización y servicios son
muy diversos, todos tienen la misma razón social (véase mapa 3).
En las ultimas tres décadas la organización de estas unidades se ha definido en dos modalidades
principales: los servicios de corta y larga estancia hospitalaria, donde existe en la práctica una categoría
adicional que corresponde a las unidades mixtas en las que confluyen ambos tipos de servicio y que son
mayoría. Adicionalmente, y como un factor a destacarse, se encuentra el hecho de que si bien estos establecimientos tienen como función sustantiva la atención hospitalaria especializada, en la práctica han extendido
su proyección en respuesta a la demanda de la población y ante una limitada oferta de servicios en esta
materia, con el fin de brindar atención ambulatoria especializada, la cual constituye el eje central de sus
actividades (véase cuadro XV).
Los módulos de salud
mental integrados a
hospitales generales,
proporcionan atención
ambulatoria y de enlace
con profesionistas de
salud mental
El tipo de servicio especializado dentro del Sistema Nacional de Salud, predominante en términos de
cantidad y distribución, es el Módulo de Salud Mental integrado al hospital general, que proporciona atención
ambulatoria y de enlace a través de profesionistas de la salud mental como son médicos psiquiatras y psicólogos
clínicos; éstos brindan atención médica y psicológica a todo tipo de usuarios de los servicios por trastornos
primarios o secundarios de salud mental. El número de unidades de este tipo es de más de 250 servicios,
distribuidos a lo largo del país, siendo el IMSS la institución pública que dispone de 50% del total, a la Secretaria
Mapa 3
Unidades hospitalarias
de atención psiquiátrica
dependientes de la SSA
28 hospitales psiquiátricos
en 21 entidades federativas
(19 Hospitales Sectoriales)
Hospitales campestres 12
Hospitales urbanos 16
Unidad de Rehabilitación
(Modelo Hidalgo) 1
Fuente:
2001 de Salud Mental, SSA, 2001
Fuente:SSA,
Servicios
66
Diagnóstico situacional
Capítulo IV
Cuadro XV
Hospitales de Psiquiatría
Productividad en el año 2000
Consultas
Urgencias
Egresos
353,393
17,075
20,992
Fuente: Servicios de Salud Mental, SSA, 2001
de Salud le corresponde 30% y el ISSSTE y los otros organismos de seguridad social tienen el 20% restante.
En más de la mitad de estos servicios se dispone de médico psiquiatra y psicólogo clínico, el 30% sólo dispone
del recurso de psicología y en otros sólo de psiquiatría.
En la actualidad la SSA mantiene en operación más de 80 módulos de salud mental integrados a
centros de salud, los cuales en su mayoría disponen de psicólogo clínico, en otros se tienen trabajadoras
sociales y enfermeras. En una tercera parte se dispone de médico psiquiatra y de equipo de salud mental.
Las entidades federativas en donde se dispone de estos servicios son el Distrito Federal, Baja California,
Baja California Sur, Jalisco, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Guanajuato, Michoacán, Nuevo León e Hidalgo. Las
instituciones de seguridad social en este rubro de servicios han centrado sus acciones en la capacitación del
personal de medicina familiar, para que participe en las actividades de salud mental y, sólo de manera
eventual, han asignado recursos especializados.
Una modalidad de servicio de mayor espectro resolutivo y complejidad es la unidad de psiquiatría
integrada a hospital general, en donde además de los servicios mencionados se proporciona atención
hospitalaria especializada. En el país se dispone de cuatro servicios públicos dentro de esta categoría y en
dos de ellos se efectúan complementariamente a las actividades clínicas y programas de formación de
Existen 4 servicios de
hospitalización
psiquiátrica, dentro de
hospitales generales en el
país
recursos especializados.
Las unidades especializadas de atención a la salud mental de tipo ambulatorio, durante la ultima
década, han tenido particular desarrollo dentro del sector público; se trata de establecimientos en donde se
proporciona atención médica especializada y psicológica a la población. La Secretaría de Salud en la actualidad
dispone de ocho servicios, cuatro en el Distrito Federal y uno en cada uno de los estados de Querétaro,
Campeche, Zacatecas y Aguascalientes. En las instituciones de seguridad social, esta modalidad no ha tenido
impulso y el IMSS e ISSSTE tienen sólo un servicio de estas características para sus derechohabientes
Uno de los aspectos de mayor complejidad que confronta el personal y los servicios especializados
es el representado por las personas con discapacidad mental severa y en situación de desprotección familiar y
social quienes permanecen inapropiadamente en establecimientos médico hospitalarios cuando su situación
y necesidades requerirían de estancias residenciales específicas, en donde se les proporcionen los cuidados
apropiados a sus condiciones. Las actividades de terapia ocupacional y socio recreativas en que participan
los usuarios durante el periodo corto de hospitalización permiten complementar las acciones de la atención
médica y resultan adecuadas. En una tercera parte de las unidades hospitalarias adicionalmente se cuenta
con servicio de hospital parcial lo que permite reforzar y continuar el programa de rehabilitación.
67
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
Recientemente en un esquema de coordinación entre autoridades, profesionistas y prestadores de
servicios, así como organizaciones civiles como la Fundación Mexicana para la Rehabilitación de las Personas
con Enfermedades Mentales I.A.P., se han puesto en ejecución proyectos cuyo objetivo es reforzar las
acciones de rehabilitación psicosocial y en particular generar opciones de tratamiento y complementación a
las actividades médico asistenciales.
La rehabilitación psicosocial es un proceso que facilita la oportunidad para los individuos que están
discapacitados o impedidos por desórdenes mentales, de alcanzar su nivel óptimo de funcionamiento
independiente en la comunidad, reinsertándose en las actividades cotidianas. Esto implica tanto el mejorar
las competencias de los individuos, como introducir cambios ambientales a fin de crear una vida de mayor
La complejidad de la
rehabilitación psicosocial
incluye sectores y niveles
diferentes de
participación institucional,
social y comunitaria
calidad. La complejidad de la rehabilitación psicosocial incluye sectores y niveles diferentes de participación
institucional, social y comunitaria y por tanto los medios para lograrla son también complejos y variados y
dependen en gran medida de las características culturales, geográficas, económicas, políticas, sociales y organizativas. Son diversas las modalidades u opciones que actualmente existen en torno a la rehabilitación
psicosocial de personas con trastornos o padecimientos mentales, su aplicabilidad ha dependido de enfoques,
recursos y decisiones para su desarrollo; sin embargo, es evidente que las tareas que se han hecho en este
campo, aún con lo valioso que son, resultan insuficientes para responder a los retos de equidad, calidad y
protección financiera que se busca cumplir en el sector salud.
La hospitalización parcial
o centros de día se
incrementó de 2 en 1995
a 12 en 1999
En los hospitales psiquiátricos, las actividades de rehabilitación psicosocial en 1995, incluían 7
servicios, los que en 1999 se ampliaron a 24. Los programas de hospitalización parcial o centros de día en
1995 eran solamente 2 y para 1999 se ampliaron a 12. Con estos programas se ha fortalecido el trabajo
terapéutico integral, donde los aspectos sociales y familiares de la enfermedad mental se abordan para
brindar al usuario un mejor marco para su reintegración y bienestar laboral y social; este proceso ha logrado un
importante decremento en la hospitalización de usuarios crónicos con problemas de abandono y ha sido
un importante elemento para evitar la cronicidad del problema.
Figura 10
Enfermos de larga
evolución y población
nacional
Personas
120000
100000
80000
60000
40000
20000
0
1950
1960
1970
1980
Años
Fuente: Servicios de Salud Mental, SSA, 2001
68
1990
2000
Capítulo IV
Diagnóstico situacional
En el transcurso de 50 años, la hospitalización disminuyó en términos reales a menos de la tercera
parte, al pasar de 7,000 usuarios de larga evolución en 1950, a 1,988 en el año 2000, con una población total
del país que pasó de 25.79 millones en 1950 a 97.48 millones en el año 2000. En estos casos, el período
promedio de hospitalización de enfermos con padecimientos mentales crónicos que no cuentan con familia,
es de 36 años.
La Secretaría de Educación Pública ha hecho una labor importante en materia de tratamiento y
rehabilitación de niños con trastornos en el desarrollo, a través de la Dirección de Educación Especial. En la
actualidad, en el Distrito Federal existen 28 Centros de Atención Múltiple (CAM), en 15 Delegaciones Políticas,
mismos que atienden alumnos con algún tipo de discapacidad, abarcando desde la educación inicial, a partir
de los 45 días de nacidos, hasta la capacitación laboral a los 17 años.
Los Centros de Atención Múltiple en el D.F. cuentan con 660 especialistas en audición y lenguaje,
deficiencia mental, trastornos neuromotores, ciegos y débiles visuales, problemas de aprendizaje y menores
infractores; cuentan con 27 psicólogos, 93 pedagogos, 6 terapistas físicos, 22 médicos y 105 trabajadores
sociales. De acuerdo al Prontuario Estadístico de la Dirección de Educación Especial de la SEP, en el Distrito
Federal, en el período escolar 2000-2001, se atendió a la población descrita en los cuadros XV y XVI.
Cuadro XV
Alumnos atendidos por nivel educativo en CAM-D.F.
45 días
3, 6/12
meses
3 a 6 años
6 a 14 años
12 a 16 años
13 a 17 años
Inicial
Preescolar
Primaria
Secundaria
722
4,813
Capacitación
laboral
1,210
610
130
Atención
comparada
Total
1,137
8,622
Otra
discapacidad
Total
122
8 137
Fuente: Prontuario Estadístico de la Dirección de Educación Especial, SEP, 2000-2001.
Cuadro XVI
Alumnos atendidos por discapacidad en CAM-D.F.
Ceguera Discapacidad
visual
397
221
Sordera
Discapacidad
auditiva
598
353
Discapa- Discapacidad
cidad intemotriz
lectual
750
5 696
Fuente: Prontuario Estadístico de la Dirección de Educación Especial, SEP, 2000-2001.
69
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
Modelo Hidalgo de Atención en Salud Mental
El panorama de Reforma del Sistema de Salud Mental en el transcurso del tiempo tiende a dar servicios
integrales, a través del fomento de intervenciones rehabilitatorias y trabajo comunitario, con el fin de disminuir
al máximo hospitalizaciones, reingresos y erradicar de manera definitiva estancias prolongadas de
hospitalización. La puesta en marcha de la Reestructuración del Sistema de Servicios de Psiquiatría y Salud
Mental en México, se debe a la necesidad de crear otros proyectos, de proponer nuevos y eficientes modelos
de atención en salud mental; frente a esto, la Secretaría de Salud del Gobierno Federal, formaliza la
colaboración de la Fundación Mexicana para la Rehabilitación de Personas con Enfermedad Mental, IAP
(FREM), organismo no gubernamental, para participar en la propuesta y desarrollo de un nuevo modelo de
atención en salud mental.
Este nuevo modelo contempla la creación de nuevas estructuras de atención y está basado en el
respeto a los derechos de los usuarios, de recibir una atención integral médico-psiquiátrica con calidad y
calidez. El modelo ofrece una red de servicios con distintas alternativas de prevención, hospitalización y reintegración social en el área de la salud mental. Para la realización de este modelo el Gobierno Federal y los
Gobiernos Estatales del país aplican recursos financieros adicionales. De esta manera, el 21 de noviembre del
año 2000, el trabajo conjunto de estas organizaciones dio como resultado la inauguración de la Villa Ocaranza
y dos casas de Medio Camino en Pachuca, Hgo., cerrando así definitivamente las puertas del Hospital Psiquiátrico
Ocaranza, para dar paso al nuevo rostro de la salud mental en México: el Modelo Hidalgo de Atención en Salud
Mental (MIHASAME), al cual la FREM aportó sus experiencias que datan de 1980.
En los hospitales para usuarios con padecimientos crónicos existe el modelo asilar, que no favorece
la reintegración de los mismos a la sociedad y que tiene como resultado internamientos prolongados y en
muchos de los casos, permanentes. En la actualidad, este modelo es obsoleto debido a los avances obtenidos
en el campo de la salud mental en el ámbito mundial, por la aparición de la psicofármacología y los diversos
programas de rehabilitación psicosocial.
El Modelo Hidalgo de Atención en Salud Mental tiene como antecedentes mundiales los de Italia,
representados principalmente por la experiencia de Trieste, país que se considera como uno de los principales
exponentes de la reforma psiquiátrica, con la elaboración y promulgación en 1977 de la Ley 180, que asume
la necesidad de cerrar los manicomios y crear un sistema de servicios alternativos en la comunidad. Esta
reforma italiana se caracteriza por:
■
Desaparición gradual de hospitales psiquiátricos.
■
Diseño de nuevos servicios comunitarios considerados como alternativos a los hospitales psiquiátricos
y no como complementarios o adicionales a ellos.
■
■
La psiquiatría hospitalaria se concibe como un elemento de apoyo al cuidado comunitario.
Se busca integración y coordinación, entre los servicios de atención de cada área geográfica, como
centros de salud, unidades de hospitalización, centros de soporte social, alojamientos protegidos, etc.
Asimismo, este modelo toma en cuenta la experiencia de España, principalmente representada por
la Fundación de la Liga de Higiene Mental, con la promulgación de la Ley General de Sanidad de 1986, y el
Plan de Reforma del Hospital Psiquiátrico de Leganés, Madrid, 1986-1991, el cual dio origen al Instituto
Psiquiátrico de Servicios de Salud Mental “José Germain”.
70
Diagnóstico situacional
Capítulo IV
Las necesidades crecientes de atención en salud mental, requieren programas de intervención creativos y científicamente probados, así como de voluntad política y consenso social para impulsarlos. En salud
mental queda claro que el tratamiento de cualquier padecimiento debe considerar el entorno en el que se
desarrolla el individuo propiciando su integración a la sociedad, considerando sus derechos humanos como
una guía a seguir para la atención que se le brinde al usuario de los servicios de salud mental.
En México, actualmente se requiere llevar a cabo la transformación estructural de las instituciones
psiquiátricas, motivada por los cambios de la atención a las personas con enfermedad mental en el ámbito
mundial. Estos cambios se construyen al crear las condiciones que favorezcan la integración social del
usuario, mediante estructuras en forma de red de prevención, hospitalización y reintegración social que dan
como resultado el Modelo Hidalgo de Atención en Salud Mental. El modelo toma su nombre de Don Miguel
Hidalgo y Costilla, quien fue un luchador social que provocó un cambio en México, promoviendo la independencia y la libertad.
Este modelo se empezó a implementar en el estado de Hidalgo, debido a las deficientes condiciones
del Hospital Psiquiátrico “Dr. Fernando Ocaranza” y a las constantes demandas de la sociedad para una
solución a esta problemática, situación detectada y señalada por el Comité Ciudadano de Apoyo de dicho
hospital, de acuerdo a sus funciones y actividades referidas en la normatividad vigente.
El Modelo Hidalgo de Atención en salud mental es un cambio en el concepto de la atención a personas
con enfermedad mental. Contempla la creación de nuevas estructuras, en donde existen los elementos
suficientes para la modificación y creación de nuevas instituciones basadas en el respeto a los derechos de
los usuarios, de recibir una atención integral médico-psiquiátrica con calidad y calidez. El MIHASAME responde
a los retos del Programa Nacional de Salud 2001- 2006, como son equidad, calidad técnica e interpersonal
y protección financiera.
Objetivos generales
■
■
Prevenir el riesgo de la marginalización y/ o institucionalización psiquiátrica.
Atender a las personas con enfermedad mental, apoyándolas para desarrollar sus recursos personales
y facilitándoles la provisión de soportes sociales básicos.
■
Favorecer en los usuarios la recuperación o adquisición del conjunto de habilidades y competencias
personales y sociales necesarias para el funcionamiento en la comunidad en mejores condiciones de
autonomía, normalización, integración y calidad de vida.
■
Posibilitar que los usuarios puedan funcionar y desenvolverse en la comunidad del modo más autónomo
posible; facilitando el desempeño de roles sociales.
■
■
Potenciar la integración laboral-social del usuario.
Promover la vida independiente de los usuarios ofreciendo el seguimiento, apoyo y soporte social que
cada persona necesite para asegurar su mantenimiento en la comunidad del modo más autónomo posible.
■
Ofrecer apoyo, asesoramiento y formación a las familias.
■
Sensibilizar a la comunidad sobre la enfermedad mental a través de promoción de la salud mental.
■
Prevenir el desarrollo de la enfermedad mental mediante una atención oportuna y un tratamiento adecuado cuando se presentan los primeros síntomas del padecimiento.
71
Primera parte
■
Programa de Acción en Salud Mental
Hacer convenios con organizaciones no gubernamentales para la implementación de programas
comunitarios que faciliten la reintegración social de los usuarios.
■
Apoyar a los comités ciudadanos para favorecer el mejor desempeño de sus funciones.
Objetivos específicos
Los objetivos específicos dependerán de cada una de las estructuras de la red de servicios y esto se hará en
relación al usuario para crear un ámbito favorecedor de sus potencialidades y de su reinserción social.
■
Brindar tratamiento integral médico-psiquiátrico para elevar la calidad de vida del usuario.
■
Favorecer que el usuario se integre a las actividades de rehabilitación psicosocial.
■
Establecer comunicación y formalizar acuerdos con dependencias para el trabajo del usuario que así
lo desee en la comunidad.
■
Establecer mecanismos de apoyo y seguimiento al usuario en el medio al que se integre.
■
Lograr que todas las estructuras que conforman la red de servicios del Modelo Hidalgo funcionen con
excelencia, calidad y calidez y sean gratuitas para los usuarios.
■
■
Lograr que paulatina y definitivamente se cierren los hospitales psiquiátricos asilares.
Que los trabajadores de salud mental que laboren dentro de alguna de las estructuras de la red de
servicios cuenten con reconocimiento y estímulos especiales de parte de las autoridades competentes.
■
Que en todas las estructuras de la red de servicios se genere un ambiente de amabilidad y eficiencia,
y se respeten los derechos humanos de los usuarios.
■
Que los estados de la República donde se implemente el MIHASAME mantengan comunicación
permanente sobre el funcionamiento del modelo con la Dirección General de Rehabilitación Psicosocial,
Participación Ciudadana y Derechos Humanos de la Secretaría de Salud.
■
Que en los estados de la República donde se implemente el Modelo Hidalgo se realicen publicaciones
periódicas sobre el desarrollo del modelo.
■
Que las autoridades estatales convoquen a grupos de sociedad civil organizada para que estos participen
de manera activa en las estructuras de la red de servicios de este modelo.
De esta manera, uno de los objetivos principales del Modelo Hidalgo es promover la rehabilitación de
las personas recluidas en hospitales psiquiátricos para usuarios con padecimientos crónicos y apoyarlas en su
regreso a la comunidad, para que logren desenvolverse y manejarse en ella con la mayor autonomía y calidad
de vida posibles. Para ello se hace imprescindible, lograr el desarrollo de una adecuada red de servicios de
atención médica y programas comunitarios, cuyas estructuras estarán organizadas de la siguiente manera:
Prevención
Se desarrolla primordialmente por medio de la difusión de salud, Centros de Salud con Módulo de Salud
Mental, Centros Comunitarios de Salud Mental y Centros Integrales de Salud Mental. En estas estructuras
es conveniente contar con un comité ciudadano de apoyo.
72
Diagnóstico situacional
Capítulo IV
Hospitalización
Se lleva a cabo en Unidades de Psiquiatría en Hospitales Generales y Hospitales Psiquiátricos para usuarios
con padecimientos agudos (hospitalización breve), además se crean nuevas estructuras de hospitalización,
como son las villas. En todas las estructuras se da una atención integral al usuario, como marca la Norma
Oficial Mexicana NOM-025-SSA2-1994, para la prestación de servicios de salud en unidades de atención
integral hospitalaria médico-psiquiátrica, para lograr su rehabilitación. En las estructuras de hospitalización
participan los comités ciudadanos como lo marca la NOM-025-SSA2-1994.
Reintegración Social
Se fomenta a través de estructuras dentro de la comunidad que apoyan al usuario en su proceso de
reintegración social. Estas son principalmente Casas de Medio Camino, Residencias Comunitarias,
Departamentos Independientes, Residencias para Adultos Mayores, Talleres Protegidos, Cooperativas Mixtas,
Clubes Sociales, etc. En estas estructuras, preferentemente, son las organizaciones no gubernamentales,
estarán a cargo de la implementación de programas comunitarios. Los usuarios, según lo requieran, pueden
ser referidos o contrarreferidos a cualquiera de los servicios de este modelo.
En las estructuras que conforman la red de servicios de este modelo, el usuario recibirá un trato
digno y humano con calidad y calidez, independientemente de su diagnóstico, situación económica, sexo,
raza, ideología o religión. Nunca será sujeto de discriminación por su enfermedad mental, ni será objeto de
diagnósticos o tratamientos por razones políticas, sociales, raciales, religiosas u otros motivos distintos o
ajenos al estado de su salud mental. En el Modelo Hidalgo resulta de vital importancia la participación de la
sociedad civil a través de los comités ciudadanos de apoyo y organismos no gubernamentales.
A) Prevención
Las acciones preventivas a nivel comunitario se llevan a cabo con la realización de campañas informativas
por medios publicitarios como la televisión, radio y prensa escrita, conferencias, orientación a grupos escolares
en todos los niveles, a estudiantes de educación media superior y superior. Así como la sensibilización y
capacitación constante del personal de la Secretaría de Salud y de otras instituciones. Estas acciones se
realizan con el objetivo de crear una cultura de prevención de la enfermedad mental. Por otra parte, en
Centros de Salud, Centros de Salud con Módulos de Salud Mental, Centros Comunitarios de Salud Mental y
Centros Integrales de Salud Mental (CISAME) se llevan a cabo acciones para la promoción de la salud
mental a través de grupos de orientación a la población en general y a grupos de riesgo, logrando así la
detección oportuna de casos en la comunidad. En estos centros se atiende al usuario por medio del diagnóstico
y tratamiento oportuno. En caso de ser necesario, se refiere al mismo a otra estructura de la red de servicios.
1. Centros de Salud
Los centros de salud deben contar con médicos generales capacitados en materia de salud mental y en los
trastornos psicopatológicos más frecuentes. En caso de detectar la necesidad de una atención especializada,
el médico debe referir al usuario al centro de salud que cuente con un Módulo de Salud Mental.
73
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
2. Centros de Salud con Módulo de Salud Mental
Los centros de salud con Módulo de Salud Mental deben contar con los elementos y equipo necesarios para la
detección oportuna y la atención inmediata de cualquier enfermedad mental o en su caso para la referencia de
usuarios, así como para realizar actividades de fomento y promoción de la salud mental. El equipo de
profesionales que lo atienden incluye un médico psiquiatra, un psicólogo, un trabajador social y una enfermera.
3. Centros Comunitarios de Salud Mental
Los CECOSAM deben contar con equipos interdisciplinarios integrados por psiquiatría, psicología, trabajo
social, enfermería, terapistas, entre otros y con la infraestructura necesaria para dar el servicio.
4. Centros Integrales de Salud Mental
Los CISAME además de funcionar con la misma estructura interdisciplinaria que los anteriores, cuentan con
el personal y equipo especializados para diagnóstico como laboratorio de análisis clínico, electroencefalografía,
laboratorio del sueño, mapeo cerebral, etc. Asimismo, se promoverán actividades culturales y socio-recreativas
para los usuarios, que de preferencia sean coordinadas por el comité ciudadano.
B) Hospitalización
Todos los servicios de hospitalización se deben de regir según la NOM-025-SSA2-1994 para la prestación
de servicios de salud en unidades de atención integral hospitalaria médico-psiquiátrica.
1. Unidad de Psiquiatría en el Hospital General
Esta estructura forma parte de este modelo de atención; su objetivo es dar el tratamiento especializado en el
hospital general, el cual debe contar con el servicio de hospitalización breve, que tendrá un porcentaje de
camas de acuerdo a la necesidad de la población en donde se encuentre y un periodo promedio de estancia
de 15 a 30 días, durante el cual se debe proporcionar atención integral médico-psiquiátrica. Por otra parte,
esta unidad debe contemplar también el servicio de consulta externa y urgencias psiquiátricas con área de
observación para estancias comprendidas de 12 a 48 horas.
La Unidad de Psiquiatría debe contar con un comedor, sala de descanso y un espacio lo suficientemente amplio para que los usuarios puedan caminar durante su internamiento, ya que por la naturaleza de
su padecimiento o por los efectos colaterales de algunos medicamentos, así lo requieren.
2. Hospital Psiquiátrico para Usuarios con Padecimientos Agudos
Es una unidad hospitalaria especializada de estancia breve para usuarios que están en la fase aguda de su
enfermedad, brinda una atención integral médico psiquiátrica. Cuenta con un área de rehabilitación psicosocial,
con el servicio de consulta externa, servicios auxiliares de diagnóstico y servicio de urgencias psiquiátricas con
área de observación para estancias comprendidas de 12 a 48 horas.
3. Villa
La villa es un área de estancia hospitalaria con la estructura de una casa común, en donde los usuarios
tendrán una estancia máxima de 3 a 6 meses. Dentro de las villas los usuarios recibirán atención integral
74
Diagnóstico situacional
Capítulo IV
médico psiquiátrica las 24 horas del día. Las villas deberán contar con la participación de un comité ciudadano
cuyas funciones están estipuladas en la NOM-025-SSA2- 1994.
Las villas están construidas con un máximo de cuatro recámaras independientes por villa, las cuales
contarán con un baño cada una y serán para tres personas, sala de descanso, comedor, cocineta, módulo
de enfermería, un consultorio médico, un baño para el personal y un área exterior de lavaderos y tendederos
para la ropa. Estas villas son de puertas abiertas hacia las áreas comunes. Para su operación es necesario
contar con un área de talleres de rehabilitación, tienda, cafetería, salón de usos múltiples para usuarios, una
unidad de atención médica en cuidados especiales, oficinas administrativas, etc. Todo esto rodeado de
áreas verdes.
En las villas se intensifican las acciones de rehabilitación con constantes salidas voluntarias de los
usuarios a la comunidad que podrán ser coordinadas tanto por el comité ciudadano como por el personal.
Otra actividad que promueve la rehabilitación es la asistencia a los talleres que estarán dentro de las mismas
instalaciones, en las que los usuarios acudirán voluntariamente y en los que recibirán un apoyo económico
por su participación; de preferencia estos talleres serán coordinados por miembros del comité ciudadano.
También los usuarios podrán asistir voluntariamente a las asambleas que serán coordinadas por el
comité ciudadano. Todas estas actividades favorecerán su futura reintegración a la comunidad. Los usuarios
que estén en condiciones óptimas, si así lo desean, pueden solicitar un permiso para salir a realizar diversas
actividades en la comunidad y regresar al término de éstas a la villa.
C) Reintegración Social
■
Programas Comunitarios
Una característica fundamental de este modelo es la tendencia hacia la reintegración social del
usuario al medio al que pertenece, a través de programas comunitarios, tales como Casas de Medio Camino,
Residencias Comunitarias, Departamentos Independientes, Residencias para Adultos Mayores, Cooperativas
Mixtas, Talleres Protegidos, Clubes Sociales, etc.
La mayoría de los programas comunitarios que se han implementado a nivel mundial son organizados
y administrados por organizaciones no gubernamentales, subsidiados por los gobiernos correspondientes. Los
servicios que se brindan deben ser gratuitos y la asistencia de los usuarios debe ser voluntaria, con la
característica fundamental que son programas de puertas abiertas. El personal no debe ser médico ni paramédico.
1. Casas de Medio Camino
Son casas que se ubican dentro de la comunidad, en las que viven usuarios que están dados de alta de
cualquiera de las estructuras de hospitalización o aquellos usuarios que viven en la comunidad y que así lo
requieran. En estas casas sólo pueden vivir usuarios que lo soliciten voluntariamente y el tiempo de permanencia de los mismos será de acuerdo a su proceso de evolución. En estas estructuras se apoya al usuario
en su proceso de reintegración social y el servicio es gratuito. Las casas cuentan con un acompañante
terapéutico. Son casas habitación con todos los servicios que requiere una casa común. Como no son parte
del modelo médico, no existen consultorios dentro de las mismas. Es el espacio físico de alojamiento para
los usuarios como parte de su entrenamiento a la vida independiente.
75
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
2. Residencias Comunitarias
Es un espacio que tiene las mismas características físicas de las Casas de Medio Camino. Son casas dentro
de la comunidad en las que los usuarios viven independientes, de manera voluntaria y sin aportar ninguna
cuota económica para el funcionamiento de las mismas. El tiempo de estancia es de acuerdo a la decisión
del usuario, en las residencias el acompañamiento es eventual y en algunos casos a solicitud de los usuarios.
3. Departamentos Independientes
Estos espacios están dentro de la comunidad y el único apoyo que se les brinda a los usuarios es económico
para el pago de sus rentas, mediante convenios donde se especifica el tiempo de duración de este apoyo y
bajo qué condiciones opera; aquí residen de manera totalmente independiente. Estos departamentos o
cuartos serán rentados dentro de la comunidad.
4. Residencias para Adultos Mayores
Esta estructura es el único programa comunitario que dadas las características de edad de los residentes,
contará con personal médico especializado en psicogeriatría y las instalaciones estarán adecuadas a las
necesidades propias de esta población y no pagarán ninguna cuota de recuperación.
5. Talleres Protegidos
En estos talleres los usuarios aprenden un oficio y reciben apoyo económico por su participación, con el fin
de que en un futuro puedan lograr su autonomía económica a través de un trabajo formal remunerado. En
estos talleres no se cobran cuotas de recuperación.
6. Cooperativas Mixtas
Deben estar constituidas por usuarios y miembros de la comunidad, con el objetivo de lograr la autosuficiencia
económica de los usuarios, creando su propia fuente de ingresos.
7. Clubes Sociales
Estos son centros de reunión, dentro de la comunidad para que los usuarios puedan participar en actividades
culturales, deportivas y recreativas. Estos clubes reciben apoyo económico de parte del Estado, para su
funcionamiento.
Metas
El Modelo Hidalgo de Atención en Salud Mental es un proyecto conjunto de la Secretaría de Salud y de la
Fundación Mexicana para la Rehabilitación de Personas con Enfermedad Mental IAP y de los Gobiernos de los
estados. La meta a alcanzar es que en la presente administración 2001-2006, se logre implementar el Modelo
Hidalgo en cada uno de los estados de la República. Para lograr este fin, dentro de la Secretaría de Salud, la
Dirección General de Rehabilitación Psicosocial, Participación Ciudadana y Derechos Humanos, que tiene
como una de sus principales funciones difundir, promover, capacitar, asesorar y supervisar el desarrollo del
Modelo Hidalgo en toda la República, así como gestionar ante las autoridades correspondientes, tanto federales
como estatales, la aplicación de los recursos necesarios para la implementación de este modelo.
76
Diagnóstico situacional
Capítulo IV
En síntesis, uno de los avances importantes en materia de salud mental es la innovación que ha representado el Modelo Hidalgo, el cual se ha desarrollado con una amplia participación de la sociedad civil en colaboración con el gobierno. Este modelo está dirigido a resolver los retos de equidad, pues es entre los pacientes más
desprotegidos y más pobres de nuestro país, donde existe la mayor presión de problemas de salud mental. El
reto de la calidad tanto técnica como interpersonal en donde el respeto a los derechos humanos de los pacientes
está presente. El reto de la protección financiera se presenta como una causa, ya que la mayoría de los trastornos
psiquiátricos y neurológicos son padecimientos crónicos que arruinan a muchas familias; en los seguros privados
típicamente están excluidos de cobertura.
La intención es ampliar la cobertura de este modelo, en donde se sustituyan los viejos hospitales psiquiátricos asilares por villas, creando así una serie de programas de reintegración social. El Modelo Hidalgo de Atención
a la Salud Mental en consecuencia, cuenta con un enfoque integral al incluir servicios de salud mental en los
hospitales generales a través de una estrategia de atención en el primer nivel de atención por medio de villas,
servicios de salud mental y centros de salud mental; de esta manera, va desde la atención preventiva en el primer
nivel, la hospitalización y hasta la reintegración social. De acuerdo a las metas de este modelo, de manera progresiva
y en la medida que los recursos lo vayan permitiendo, después de Hidalgo, seguirán Jalisco, Campeche y Puebla.
77
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
Avances en Investigación
La investigación en salud
mental en México se
enfrenta a las mismas
dificultades que las de
cualquier investigación
biomédica del país,
agravadas por una serie
de problemas en torno a la
ética de la investigación
científica con este tipo de
pacientes y la importante
carencia de instituciones y
recursos humanos con
formación de carrera que
alimenten esta disciplina
La investigación en salud mental en México se enfrenta a las mismas dificultades que las de cualquier
investigación biomédica del país, agravadas por una serie de problemas en torno a la ética de la investigación
científica con este tipo de pacientes y la importante carencia de instituciones y recursos humanos con formación
de carrera que alimenten esta disciplina. Además de que son pocas las instituciones que cuentan con alta
tecnología en los laboratorios de neurociencias y en aparatos de imagen de alta precisión como el de Tomografía por Emisión de Positrones o la Resonancia Magnética Nuclear Dinámica. Las pocas instituciones que
llegan a tener equipo de alta tecnología no tiene el suficiente recurso humano para publicar una cantidad de
trabajos comparable a la observada en los países desarrollados.
Las investigaciones asociadas a los problemas de salud mental se llevan a cabo esencialmente en
los siguientes ámbitos: a) clínicas, b) neurociencias y c) epidemiológicas y sociales.
En el campo epidemiológico de la salud mental, el estudio más relevante a nivel nacional, fue realizado
por el Instituto Nacional de Psiquiatría, en el marco de la Encuesta Nacional de las Adicciones de 1988,
efectuado en una quinta parte de la población urbana seleccionada entre 12 y 65 años (n = 2025), a través
de una muestra probabilística con representatividad nacional de la población residente en zonas urbanas del
país, mediante la aplicación de un cuestionario. Asimismo, en el área de la investigación psicosocial, el INP
ha desarrollado diversas e importantes líneas de investigación en el país en problemáticas específicas como
la violencia intrafamiliar y social, los niños y niñas que viven en la calle y otros grupos marginales; también
sobre el papel de la familia y la sociedad como factores de riesgo y protección de trastornos mentales, así
como de proveedores de cuidados de salud mental y estudios sobre problemas emocionales en diversas
etapas de la vida, como la adolescencia o la tercera edad, entre otros. A la fecha, se han realizado 534
investigaciones epidemiológicas y psicosociales por parte de esa institución.
El Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Dr. Manuel Velasco Suárez” ha llevado a cabo
diversas investigaciones acerca de los factores genéticos de una muestra de la población de la Ciudad de
México para desarrollar la enfermedad de Alzheimer; asimismo ha llevado a cabo una importante labor en el
desarrollo de programas de consejo genético para personas en riesgo de padecer procesos demenciales
hereditarios, así como para la validación de los instrumentos de medida de la cognición que permita en el futuro
cercano desarrollar estudios de prevalencia e incidencia de las demencias en el país. Asimismo, la cooperación
entre el Programa de Salud del Adulto y del Anciano del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y de la
OPS, ha permitido concluir la primera fase del proyecto de análisis de la salud y bienestar del envejecimiento
en el Distrito Federal.
Grupos de investigadores del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico
Nacional (CINVESTAV) estudian las bases fisiopatológicas y farmacológicas de la enfermedad de Parkinson,
trabajando con animales genéticamente modificados para estudiar las bases moleculares de una forma
hereditaria de la demencia, la enfermedad de Huntington, y la investigación de la fisiopatogénesis de la
enfermedad de Alzheimer; en particular, a través del estudio sistemático de cerebros humanos se ha logrado
establecer un modelo de degeneración en las neuronas en los cerebros afectados por la enfermedad de
Alzheimer. Los resultados de todas estas investigaciones han sido publicados internacionalmente.
En el desarrollo de las neurociencias aplicadas a la psiquiatría, el terreno de la neurofisiología es
probablemente uno de los más avanzados; sin embargo, en relación con la psiquiatría, un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz” se han ocupado de manera importante
78
Capítulo IV
Diagnóstico situacional
de la epilepsia y su relación con la psiquiatría, reportando un total de 428 investigaciones; asimismo, el Instituto
Nacional de Ciencias Médicas y de la Nutrición “Dr. Salvador Zubirán” ha trabajado sobre los cambios de la
estructura del sueño provocados por el uso de diversos psicofármacos como la venlafaxina, el haloperidol y
la clozapina, realizando también importantes estudios sobre el efecto de la nicotina en el sueño y el afecto.
La genética aplicada a la psiquiatría en América Latina prácticamente no se había desarrollado sino
hasta la década de los años 90, con el surgimiento de la biología molecular aplicada a la medicina, lo que
facilitó que se iniciara este tipo de investigación en nuestra población. En México se crea el primer laboratorio
de biología molecular y psiquiatría, de toda Latinoamérica, en el Instituto Nacional de Psiquiatría, donde se
han realizado estudios de mapeo genético de la esquizofrenia, además de investigaciones sobre la asociación
En México se crea el
primer laboratorio de
biología molecular y
psiquiátrica de todo
Latinoamérica en el INP
de genes asociados con el alcoholismo y el trastorno obsesivo-compulsivo. Cabe destacar los estudios
realizados en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía en cuanto a la genética de la enfermedad de
Huntington y la gran contribución a nivel internacional sobre los estudios de la neurocisticercosis.
En cuanto a la búsqueda de marcadores biológicos asociados a la enfermedad mental destacan los
trabajos realizados también en el INP con el uso de diversos marcadores bioquímicos y endocrinológicos en
los pacientes con depresión resistente. El total de investigaciones clínicas del INP hasta el 2001 es de 483
(véase cuadro XVII).
Cuadro XVII
Proyectos de investigación realizados por el Instituto Nacional de Psiquiatría
México, 1980-2001
Área
Clínica
Neurociencias
Epidemiológicas y sociales
Campos de investigación
Genética
Neuroendocrinología
Clinimetría
Neuroquímica
Psicofarmacología
Inmunología
Biología molecular
Fitofarmacología
Neuropsicología
Electroencefalografía
Cartografía e imágenes cerebrales
Neurofisiología
Cronobiología
Neurobiología
Bioelectrónica
Etología
Psicología comparada
Epidemiología psiquiátrica
Farmacodependencia
Suicidio
Alcoholismo y otras sustancias adictivas
Psicosociales
Total
Total
483
428
534
1 445
Fuente: Instituto Nacional de Psiquiatría, SSA, 2001
79
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
El Hospital General de México ha publicado internacionalmente sus trabajos sobre el efecto de
antagonistas del sistema opioide en el ánimo. En el área de la esquizofrenia, el INP con la Clínica San Rafael
La problemática
económica del país, la
baja cantidad de recursos
del PIB, asignados a la
investigación ha
dificultado, entre otras
causas, el financiamiento
para la investigación en
psicofarmacología
ha desarrollado varios trabajos en la fenomenología, atención y curso clínico de estas patologías.
La investigación en psicofarmacología ha sido sujeto de atención de un gran número de investigadores
en México y América Latina, debido al financiamiento que reciben estos proyectos por parte de la industria
farmacéutica. Esto se debe a que, la baja cantidad de recursos como porcentaje del producto interno bruto
(PIB) asignados a la investigación biomédica y a la competitividad en el financiamiento con otras áreas de la
medicina, han hecho difícil encontrar formas alternas de financiamiento para impulsar el crecimiento de
otras áreas del conocimiento científico en la psiquiatría no farmacológica.
Los Estudios Fase I y II prácticamente han estado confinados a los países desarrollados en donde
se encuentran las casas matrices de los laboratorios de la industria farmacéutica, y es raro que se desarrollen
en México. Los estudios Fase III y IV se están llevando a cabo con mayor frecuencia en nuestro país, debido
a una creciente confianza en la calidad de los investigadores y a razones económicas, pues el costo, particularmente de los estudios fase lV, es menor que en los Estados Unidos de Norteamérica o en Europa. Los
resultados de estas investigaciones pocas veces llegan a publicarse, por lo que la mayor parte de esta
información queda únicamente documentada de manera anecdótica o en las primeras publicaciones de
orientación mercadológica producidas por la industria farmacéutica. A la poca difusión de los resultados,
debe agregarse el que no existen revistas científicas de psicofarmacología en español que cuenten con una
aceptada distribución en América Latina.
En los estudios
multicéntricos y
multinacionales
participan un número
reducido de pacientes y
es la industria
farmacéutica quien
decide si se publican
Los estudios multicéntricos y multinacionales se realizan con gran frecuencia en Latinoamérica; sin
embargo, participan en éstos un número reducido de pacientes y es la industria farmacéutica la que finalmente
decide si los resultados finales se publican. Por su parte, los reportes de estudios naturalísticos son los que
más se pueden apreciar en los trabajos científicos publicados en México.
Otro campo de desarrollo en la investigación científica en nuestro país es el de la epidemiología y el
tema de la clinimetría en español, que aunque bastante relacionado es diferente en cuanto a que se constituye
la base a partir de la cual se genera la infraestructura adecuada para poder realizar gran parte de la investigación en la psiquiatría científica. En el campo de la clinimetría se ha adaptado una importante cantidad de
instrumentos por varios grupos de investigadores del Instituto de Salud Mental de Jalisco, Instituto Nacional
de Psiquiatría, Hospitales Psiquiátricos “Fray Bernardino Álvarez”, “Dr. Juan N. Navarro” y del Instituto Mexicano del
Seguro Social.
El Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez”, realiza además investigación clínica, epidemiológica
y psicofarmacológica; de enero de 2000 a julio de 2001, el servicio de investigación de ese hospital ha
revisado 65 protocolos de investigación, de los cuales 10 fueron rechazados, 17 se terminaron, 39 están en
desarrollo y 13 en curso.
El Hospital Psiquiátrico Infantil ”Dr. Juan N. Navarro”, a través de su programa en psiquiatría infantil,
ha aportado 90 tesis de titulación para tener el grado académico y 16 proyectos generales en el campo de la
investigación en salud mental.
80
Diagnóstico situacional
Capítulo IV
Formación de recursos humanos para la salud mental
Formación en psiquiatría
La enseñanza de la psiquiatría en México es relativamente reciente, aunque como rama de la medicina la
psiquiatría ha existido en el mundo desde hace 150 años. Las primeras residencias hospitalarias en el
Manicomio de la Castañeda se iniciaron en 1948, y desde 1954 fueron dotadas de programas de enseñanza
más formales. En 1951, la entonces Escuela de Graduados de la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM), estableció un curso de dos años de duración, posteriormente ampliado a tres años para el
Como rama de la
medicina, la psiquiatría
ha existido en el mundo
de hace 150 años, en su
enseñanza formal, en
México es más reciente
adiestramiento clínico en psiquiatría. El Hospital Central Militar y la escuela de medicina de la universidad
estatal de Nuevo León desde 1957, imparten cursos de especialización en psiquiatría.
En 1964, se establecieron programas de residencia en psiquiatría en el ahora Instituto Nacional de
Neurología y Neurocirugía “Dr. Manuel Velasco Suárez”. El Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez”,
desde su fundación en 1967, ha operado programas de adiestramiento para sus médicos residentes. Las
escuelas de medicina de las universidades estatales de Guadalajara (1970) y de San Luis Potosí (1972)
también brindan cursos de especialización en psiquiatría.
En 1971, la UNAM abrió el curso de especialización en las áreas de psicoterapia médica, psiquiatría
social y psiquiatría infantil y de la adolescencia y desde 1992 cuenta con programas de maestría y doctorado.
En 1973 se fundó el Consejo Mexicano de Psiquiatría (CMP), constituido por los representantes de las
principales sociedades existentes, de la Academia Nacional de Medicina y profesores de los cursos de
especialización de las universidades de Guadalajara, San Luis Potosí y Nuevo León; su función ha sido la
En 1973 se fundó el
Consejo Mexicano de
Psiquiatría, su función es
certificar a quienes han
tenido un adiestramiento
adecuado
de certificar a quienes tuvieron un adiestramiento adecuado. El CMP cuenta con un total de 1 108 especialistas
certificados, de los cuales poco más de 70 son psiquiatras infantiles.
En 1979 se creó el Instituto Mexicano de Psiquiatría con las siguientes funciones:
■
■
Llevar a cabo investigaciones científicas en el área de la psiquiatría y la salud mental.
Capacitar a personal profesional en todos los niveles, y proveer asesoría técnica a otras instituciones
tanto oficiales como privadas en materia de salud mental y psiquiatría.
Desde su creación, este instituto ha estado estrechamente vinculado con la UNAM y es centro
El INP, fundado en 1979,
es la institución
especialmente dedicada
a la investigación de la
psiquiatría y la salud
mental
colaborador de la Organización Mundial de la Salud. La Asociación Nacional de Instituciones y Universidades
de Educación Superior (ANUIES) de la Secretaría de Educación Pública, reportó que en el ciclo de 1998
registró 57 especialistas en psiquiatría y 25 con nivel maestría en esta área, haciendo un total de 82 médicos
formados en psiquiatría por año.
El Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez” aporta más recursos humanos en la especialidad
de psiquiatría al Sistema Nacional de Salud. En el período 1990-2000, realizaron su residencia médica 241
especialistas en esta rama. Este hospital funge también como sede de postgrado de psicoterapia médica,
psicogeriatría clínica, psiquiatría legal e investigación y clinimetría. En la Universidad La Salle y en la
Universidad Anáhuac se imparte este curso de especialización en psiquiatría con sede en la Clínica San
Rafael. En Guadalajara se cuenta con este postgrado en la Universidad Autónoma de Guadalajara y en la
81
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
Universidad de Guadalajara; en Monterrey es auspiciado por la Universidad de Nuevo León; en San Luis
Potosí por la Universidad Autónoma de S.L.P. y en el Hospital Psiquiátrico “Everardo Newman” y un programa
similar se tiene en las ciudades de Puebla, Hermosillo, Mexicali y Villahermosa.
A partir de 1994 se
imparte el programa Único
de Especializaciones
Médicas que instrumentó
la Universidad Nacional
Autónoma de México en
coordinación con la
Academia Nacional de
Medicina y otras
instituciones
A partir de 1994 se imparte el programa Único de Especializaciones Médicas que instrumentó la
Universidad Nacional Autónoma de México, en coordinación con la Academia Nacional de Medicina y otras
instituciones, programa que se imparte en todas las escuelas y facultades de medicina, permitiendo que
exista homogeneidad de los contenidos teóricos.
Formación en psicología
Para la formación del psicólogo en la República Mexicana, de acuerdo a datos de la Dirección de Regulación
de Instituciones Particulares de la SEP, en 1999 se registraron 107 programas de estudios superiores en el
área de psicología, los cuales cuentan con validez oficial. De estas escuelas, 69 cuentan con programa de
licenciatura, 11 de especialidad, 26 de maestría y uno de doctorado (véase figura 11). El 55.1% se concentran en
la Ciudad de México, 11.2% se ubican en Veracruz, 8.4% se localizan en Guadalajara, 6.5% en Morelia, 4.6%
en Guanajuato, 2.8% tanto para Hidalgo como para Baja California, 1.8% en Puebla y en Chiapas y 9% en
Aguascalientes, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro y Yucatán (véase figura 12).
La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), de la
Secretaría de Educación Pública, reporta para este ciclo escolar 2001, la existencia de 54 carreras o programas
de estudio de psicología a nivel licenciatura, impartidos en universidades públicas. De estos programas 33
son de licenciatura en psicología general, y corresponden a 61.1% del total. Nueve son carreras de psicología
educativa, lo que equivale a 16.6%, 4.7% a psicología social con 6 programas, 4 de psicología del trabajo
siendo 7.4%, y 2 de psicología clínica con 3.7% (véase figura 13).
Figura 11
Programas de
psicología por niveles
en instituciones
privadas en México
80
60
40
20
0
Programas de estudio de psicología
Licenciatura
Maestría
Especialidad
Fuente: Dirección de Regulación de Instituciones Particulares, SEP, 1999
82
Doctorado
Capítulo IV
Diagnóstico situacional
Figura 12
Programas de
psicología por entidad
federativa en México
60
50
40
30
20
10
Chiapas
Yucatán
Querétaro
Queretaro
Oaxaca
Nuevo León
Aguascalientes
Puebla
Chiapas
Baja California
Hidalgo
Guanajuato
Morelia
Guadalajara
Veracruz
Distrito Federal
0
Fuente: : Dirección de Regulación de Instituciones Particulares, SEP, 1999
Áreas de psicología
Figura 13
Programas de
licenciatura por área
en universidades
públicas
0
20
40
60
Licenciatura en Psicología
Licenciatura en Psicología del Trabajo
Licenciatura en Psicología Educativa
Licenciatura en Psicología Clínica
80
Licenciatura en Psicología Social
Fuente: Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, SEP, 2001
Los programas de licenciatura en psicología general se ofrecen con mayor frecuencia en las
universidades del D.F., Jalisco y Veracruz con 5.5% cada una del total, seguidas de los estados de Tamaulipas,
Durango, Baja California y Estado de México con 3.70% cada una; el resto de los estados está representado
cada uno por 1.85% (véase figura 14) .
El programa de licenciatura en psicología clínica se imparte en Querétaro y en Sonora en las
universidades estatales respectivas.
La ANUIES reportó que en 1998 la licenciatura en psicología ocupó el onceavo lugar de las carreras
más pobladas; de primer ingreso registró un total de 9 191 estudiantes de ambos sexos, 34 306 reingresos por
año o por semestre, según el plan de estudios, 5 211 egresados en 1997 y 2 895 titulados en ese mismo año.
La ANUIES reporta para
que en el 2001 existen 54
carreras de psicología en
universidades públicas
83
Primera parte
Figura 14
Programas de
licenciatura en
psicología en
universidades públicas
por entidad federativa.
México
Programa de Acción en Salud Mental
6
5
4
3
2
1
Zac
Yuc
Tab
Tamps
Sin
Son
Qro
SLP
NL
Pue
Mor
Mich
Gto
Méx
DF
Dur
Col
Coah
Chis
Chih
BC
Jal
Ags
0
Entidades federativas en México que cuentan con programas de Licenciatura en Psicología
Fuente: Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, SEP, 2001.
En cuanto al campo
laboral y de aplicación del
profesional en psicología,
la mayoría se encuentra
en el área clínica y de la
salud
En cuanto al campo laboral y de aplicación del profesional en psicología, la mayoría se concentra en
el área clínica y de la salud. En 1998, la Dirección de Prestaciones Médicas del IMSS, en el área de Asesoría
del Programa de Salud Mental y Psiquiatría, registró 261 psicólogos en sus unidades hospitalarias y de
servicios ambulatorios. En ese mismo año, la Secretaría de Salud publicó que con datos de un estudio
interno sobre recursos humanos, se contaba con más de mil psicólogos.
La Coordinación de Salud Mental de la SSA, en 1999, realizó una encuesta sobre las funciones del
psicólogo en los hospitales psiquiátricos y los centros comunitarios de salud mental, ubicados en el Distrito
Federal, dependientes de ésta. Los resultados obtenidos fueron que se contaba con 124 psicólogos, de los
cuales 90% desarrollaba actividades clínicas, 6% realizaba actividades de enseñanza e investigación y 4%
desempeñaba funciones administrativas (véase figura 15).
En 1998, con respecto a la escolaridad, 13% eran pasantes de la licenciatura, 57% tenían el grado
básico, 17% contaban con especialidad concluida, mientras que 1% fueron pasantes de especialidad. Asimismo,
4% eran maestros en psicología y 8% pasantes de maestría. No se encontró para ese año psicólogos con
estudios de doctorado, y sólo 23% habían tomados cursos de actualización continua (véase figura 16).
Paradójicamente el
porcentaje más alto de
aplicación es el de la
psicología clínica, y sólo
dos programas de
licenciatura ofrecen esta
orientación
Los datos anteriores son representativos de la situación académica y laboral del psicólogo en el
sector salud en México; el porcentaje más alto del campo de aplicación es el clínico y sólo dos programas de
licenciatura ofrecen esta orientación. Este grado académico obtenido por la mayoría de los psicólogos tiende
a formar de base al estudiante en el área clínica, lo cual habla de la falta de herramientas para una atención
especializada; siendo que es la práctica más demandada por la población, la capacitación y la enseñanza
continua; sin embargo, ocupa un segundo o tercer nivel en las prioridades de este recurso, lo que podemos
comprobar con el bajo número de especialistas y maestros en esta disciplina de la salud.
84
Capítulo IV
Diagnóstico situacional
Figura 15
Actividades del
psicológo en los
hospitales
psiquiátricos y
CECOSAM de la SSA
en 1998
%
100
80
60
40
20
0
Actividades clínicas
Actividades de enseñanza e
investigación
Actividades administrativas
Actividades del psicólogo
Fuente: Coordinación de Salud Mental, SSA, 1998
Nivel de escolaridad del
psicólogo
Figura 16
Escolaridad del
psicológo en los
hospitales
psiquiátricos y
CECOSAM de la SSA
en 1998
0
20
%
40
Maestro en Psicología
Pasante de Especialidad
Pasante de Maestría
Licenciado en Psicología
Especialista en Psicología
Pasante de Psicología
60
Fuente: Coordinación de Salud Mental, SSA, 1998
Formación en trabajo social psiquiátrico
El único curso de especialización en Trabajo Social Psiquiátrico, en México y Latinoamérica, es el que
coordina la Universidad Nacional Autónoma de México en la Facultad de Medicina; este curso es impartido
por el Instituto Nacional de Psiquiatría. De 1977 al 2000, fueron capacitados 400 trabajadores sociales
psiquiátricos, de los cuales, 380 son mexicanos y 20 extranjeros.
Al año 2001, se han
formado en nuestro país
380 trabajadores sociales
mexicanos especializados
en psiquiatría y 20
extranjeros
85
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
Formación en enfermería psiquiátrica.
El curso de enfermería
psiquiátrica en México se
empezó a impartir en el
año de 1966, con sede en
la Escuela Nacional de
Enfermería y Obstetricia
(ENEO) de la UNAM
El curso de enfermería psiquiátrica en México se empezó a impartir en el año de 1966, con sede en la
Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO) de la UNAM; estos cursos consistían en asignaturas
fundamentales que permitieron a las enfermeras desempeñar un papel de colaboradoras en el Plan de
Higiene Mental. Este curso se estructuró respondiendo a las necesidades de proporcionar cuidados técnicos
con una base científica a los pacientes con trastornos mentales albergados en las instituciones psiquiátricas,
como lo era el antiguo manicomio de La Castañeda.
En la Escuela de Enfermería del Instituto Politécnico Nacional (IPN) se preparan enfermeras en
psiquiatría, con tendencia más a la docencia que a la asistencia. En la actualidad, la carrera básica de
enfermería, en su programa de enseñanza, no contempla la asignatura de patología psiquiátrica y cuidados
de enfermería, por lo que se han creado cursos postécnicos de enfermería psiquiátrica en el D.F. en el IMSS,
el Hospital Español, en el INNyN, INP y el Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez”, Secretaría de la
Defensa Nacional, a través de la Dirección General de Sanidad Militar y su Escuela de Graduados, así como
en Guanajuato, Sonora, Zacatecas y Oaxaca entre otros. El Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez”
ha capacitado a 896 enfermeras psiquiátricas y el Instituto Nacional de Psiquiatría, a 91.
Capacitación y actualización
Uno de los problemas de mayor relevancia, que se enfrenta en la atención de la salud mental en México, es
que no existe una cultura para el tratamiento de pacientes con enfermedades mentales; esta problemática
se refleja en tres vertientes:
a)
Conocimiento mínimo por parte de la población en general de los factores determinantes de la salud
mental y su problemática.
b)
Poco interés entre los médicos generales que atienden el primer nivel de atención por familiarizarse
con los factores asociados a la salud mental, su identificación y tratamiento.
c)
Numero insuficiente de médicos psiquiatras, ya que, a diferencia de otras especialidades, la psiquiatría
atrae a pocos candidatos, lo que también sucede en las áreas paramédicas afines que brindan abordajes
en salud mental, como es el caso de trabajo social y enfermería psiquiátrica.
El Hospital Psiquiátrico
“Fray Bernardino Álvarez”
es la sede de formación
en psiquiatría, que mayor
número de recursos
humanos aporta al
Sistema Nacional de
Salud
Para hacer frente a esta situación, el Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez” es la sede en
formación de psiquiatras que aporta el mayor número de estos especialistas al Sistema Nacional de Salud,
con cursos en niveles de pregrado, técnico y postgrado de las ramas médicas y paramédicas, quienes
reciben educación médica y capacitación; los que reciben estos cursos son psiquiatras, psicólogos,
trabajadores sociales, terapistas en rehabilitación y ocupacionales. Asimismo, se brinda apoyo a instituciones
de salud mental del interior de la República y el extranjero, además de ofrecer cursos intra y extramuros en
pro de la salud mental, a través del servicio de psiquiatría comunitaria en poblaciones específicas, así como
en el servicio de rehabilitación con cursos y talleres.
En el área médica, entre los años 1993 y 2000, este hospital ha capacitado 27 médicos generales, 352
psiquiatras, 27 cirujanos dentistas y 8 radiólogos, con un total de 408 profesionistas capacitados a través de 94
86
Diagnóstico situacional
Capítulo IV
cursos. En cuanto al área paramédica, se han capacitado 419 psicólogos, 896 enfermeras especialistas, 359
auxiliares de enfermería, 39 afanadores, 7 camilleros, 7 dentistas, 24 químicos, 12 subjefes de enfermería, 27
técnicos en laboratorio, 36 terapistas y 422 trabajadores sociales, lo que da un total de 3 199 personas capacitadas a lo largo de 721 cursos. La capacitación llevada a cabo por el servicio de psiquiatría comunitaria, entre
De 1993 al año 2000, el
Hospital “Fray Bernardino
Álvarez capacitó a un
total de 3,199 personas a
lo largo de 721 cursos
agosto de 2000 a agosto de 2001, proporcionó entrenamiento a un total de 6 304 personas. El servicio de
rehabilitación, en 44 sesiones entrenó a 810 personas.
El Instituto Nacional de Psiquiatría “Dr. Ramón de la Fuente” lleva a cabo programas de enseñanza
que abarcan desde la educación continua hasta los niveles de maestría y doctorado. En total, se han capacitado
a más de 30 mil profesionistas por medio de más de 500 cursos breves para personal de salud y más de 250
cursos de actualización dirigidos a psiquiatras, médicos generales y otros especialistas. Los cursos, que se
iniciaron a partir de su fundación durante los primeros diez años, estuvieron orientados a temas de adicciones
como el alcoholismo y las drogas. De 1990 a 2000 se han llevado a cabo programas que incluyen más de 30
temas de actualización para especialistas y personal de salud mental. En el año 2000 se implantó el sistema
de videoconferencia, teniendo programado un tema o un video por mes y, hasta la fecha, se han presentado
7 videoconferencias; las salas receptoras son el Instituto Nacional de Salud Pública, Cuernavaca; las ENEP
de Aragón e Iztacala de la UNAM, en la Ciudad de México; la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
y el Hospital Psiquiátrico del estado de Durango. Este servicio se implantará próximamente en la Universidad
Veracruzana. A partir de 1977, se han impartido cursos de adiestramiento clínico en las áreas de psicología
clínica institucional con un total de 424 psicólogos capacitados, 394 trabajadores sociales psiquiátricos y,
desde 1993, se inició el curso de enfermería psiquiátrica, el cual ha capacitado a 91 enfermeras.
La formación de especialistas en psiquiatría en el INP se inició en el año de 1990; sin embargo, desde
1983 los alumnos que estudiaban la especialidad en otros hospitales rotaban por el Instituto durante el último
año de su residencia. A partir de 1986 se inició un Programa de Psiquiatría de Enlace de dos años de duración,
del cual han egresado alrededor de 50 alumnos. Del programa de especialidad han egresado un total de 66
alumnos procedentes de instituciones de educación superior pública y privada del Distrito Federal y del interior
del país, así como de universidades extranjeras; actualmente se encuentran en formación 38 alumnos y el
próximo año egresará la primera generación con el nuevo plan de estudios con una duración de cuatro años.
A partir de 1999, en el INP se iniciaron los cursos de postgrado para médicos especialistas, cuya finalidad es
continuar la capacitación de los médicos psiquiatras en áreas específicas de la psiquiatría, como tratamiento
de las adicciones, psicogeriatría, manejo integral de los trastornos esquizofrénicos, psiquiatría del adolescente
y clínica de la conducta alimenticia. Estos cursos tienen una duración de un año y han egresado 11 alumnos.
De un total de 47 alumnos egresados de la maestría en psiquiatría, cuyo inicio fue en 1991, han
obtenido el grado un poco más del 30%. A partir de ese año, se inició el doctorado en psiquiatría con 2
A partir de 1999, en el
INP se iniciaron los
cursos de postgrado para
médicos especialistas,
cuya finalidad es
continuar la capacitación
de los médicos
psiquiatras en áreas
específicas de la
psiquiatría
alumnos que terminaron previamente su maestría. La maestría y doctorado en Salud Mental Pública inició
en 1998 y han egresado 11 alumnos; actualmente se encuentran en formación 6 alumnos más. Otras
actividades académicas que ofrece el instituto están dirigidas a estudiantes de pregrado y postgrado en las
áreas de estudio de la biología, química, psicología, medicina y ciencias biomédicas. También el Hospital
Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Navarro” ha contribuido a la fecha a la educación continua del personal de
salud mental, con 28 cursos relevantes en los ámbitos de educación, tratamiento e investigación de los
trastornos del desarrollo infantil.
87
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
En materia de la capacitación en procesos demenciales al nivel médico, de enfermería y de trabajo
social, el Comité Nacional de Atención al Envejecimiento (CONAEN) colabora, desde 1999, con instituciones
y asociaciones no gubernamentales que imparten programas de educación continua gerontológica con énfasis
en las demencias, entre los que destacan el Hospital “Gabriel Mancera” del IMSS, la Asociación Mexicana
de Gerontología y Geriatría y el Hospital General de México.
88
Marco jurídico
Capítulo V
Capítulo V
Marco jurídico
El régimen jurídico de la protección de la salud mental en México tiene un lugar preponderante en el ámbito
sociopolítico; recientemente ha tomado una gran importancia debido, por un lado, a la enorme complejidad
que reviste esta área, tanto en los aspectos económicos, técnicos, asistenciales, jurídicos y humanos y por
otro, a causa del nuevo tratamiento que se ha empezado a dar a esta problemática de la salud.
Actualmente la legislación nacional en materia de salud mental pretende:
■
Incentivar programas eficientes de prevención y tratamiento de los padecimientos mentales.
■
La preservación de los derechos humanos y dignidad de los usuarios de los servicios de salud mental.
■
El régimen jurídico de la
protección de la salud
mental en México tiene
un lugar preponderante
en el ámbito sociopolítico
Propiciar la investigación dentro de un marco ético para incrementar paulatinamente el conocimiento
de los problemas mentales y su incidencia.
Por tanto, hablar del régimen jurídico de la salud mental en México requiere exponer aquellas
disposiciones que establecen el derecho a la protección de la salud, así como analizar las normas que propician
programas eficientes de prevención y tratamiento de los padecimientos mentales, las que tratan de preservar
los derechos humanos y dignidad de las personas que sufren algún padecimiento de esta índole, las prerrogativas
de los usuarios de los servicios de salud mental y por último, las normas que tienden a privilegiar la investigación
en el área de la psiquiatría y la salud mental.
El derecho a la protección de la salud mental
El derecho a la protección de la salud, como derecho autónomo, fue elevado a rango constitucional mediante
reforma al artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, publicada en el Diario
Oficial de la Federación el 3 de febrero de 1983, por la cual se adicionó el siguiente párrafo:
“Toda persona tiene derecho a la protección de la salud. La ley definirá las bases y modalidades para
el acceso a los servicios de salud y establecerá la concurrencia de la federación y las entidades
federativas en materia de salubridad general, conforme a lo que dispone la fracción XVI del artículo 73
de esta Constitución”
Este derecho público, subjetivo a favor del gobernado, impone al Estado el deber de proteger convenientemente la salud de los ciudadanos, mediante la organización y puesta en funcionamiento de los medios
que se consideran necesarios.
El derecho a la protección de la salud encuentra su contenido específico, por disposición expresa de la
misma Constitución, en atención a la reserva de la ley que se encuentra contenida en el citado artículo 4° en las
El derecho a la protección
de la salud encuentra su
contenido específico, por
disposición expresa de la
misma Constitución
disposiciones legislativas secundarias, a las cuales corresponde reglamentar y ampliar los contenidos de esta
89
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
garantía social. En ese sentido, los artículos 2° y 3° la Ley General de Salud (DOF 7-02-1984 REF DOF 27-051987, 14-06-1991, FE 12-07-1991, 23-12-1987, FE 18-02-1988, DOF 7-05-1997) se encargan de definir los
El derecho a la protección
de la salud tiene, entre
otras finalidades, el
bienestar físico y mental
del hombre, para
contribuir al ejercicio
pleno de sus capacidades
propósitos que se persiguen con la protección de este derecho fundamental, así como la materia de la salubridad
general. Debiéndose destacar para los efectos de este Programa de Acción en Salud Mental, la fracción I del
primer precepto invocado, que dispone que el derecho a la protección de la salud tiene, entre otras finalidades,
el bienestar físico y mental del hombre, para contribuir al ejercicio pleno de sus capacidades.
En este mismo sentido también hay que registrar lo señalado en el mencionado artículo 3° de la ley
de la materia, en sus fracciones II, VI, VII, XI, XIII y XVI, que preceptúan que es materia de salubridad
general: la salud mental, la atención médica preferentemente en beneficio de grupos vulnerables, la promoción
y la formación de recursos humanos para la salud, la educación para la salud, la prevención y el control de
los efectos nocivos de los factores ambientales en la salud del hombre y la prevención y el control de las
enfermedades no transmisibles.
Facultades concurrentes entre la Federación y las Entidades Federativas en
materia de salud mental
El Artículo 4º constitucional también establece la facultad concurrente entre la Federación y las entidades
federativas en materia de salubridad general, delegando nuevamente a la Ley General de Salud, para que
en ésta establezca el marco de competencia de cada uno de estos ámbitos de gobierno.
Por lo que toca a la materia de este Programa de Acción, debe destacarse el inciso A), fracciones I, III,
IV, V, VIII, IX y el inciso B), fracción I, ambos del artículo 13 de la Ley General de Salud, que establecen que
Las autoridades federales
les compete realizar la
evaluación general de la
prestación de servicios en
materia de salud mental
en todo el territorio
nacional, así como ejercer
la coordinación y la
vigilancia general del
cumplimiento de las
disposiciones de esta ley y
de otras disposiciones
generales aplicables
corresponde al ámbito local organizar, operar, supervisar y evaluar la prestación de los servicios de salud
mental y a la Federación emitir las normas oficiales mexicanas a que quedará sujeta la prestación en todo el
territorio nacional de este servicio, así como, promover, orientar, fomentar y apoyar las acciones en esta materia
a cargo de los gobiernos de las entidades federativas, con sujeción a las políticas nacionales en la materia;
asimismo, a las autoridades federales les compete realizar la evaluación general de la prestación de servicios
en materia de salud mental en todo el territorio nacional, así como ejercer la coordinación y la vigilancia
general del cumplimiento de las disposiciones de esta ley y de otras disposiciones generales aplicables.
En el ámbito Federal, de acuerdo al artículo 39 de la Ley Orgánica de la Administración Pública
Federal y artículo 7° de la Ley General de Salud, corresponde a la Secretaría de Salud establecer y conducir
la política nacional en materia de salud, servicios médicos y salubridad general, con excepción de lo relativo
al saneamiento del ambiente y coordinar los programas de servicios a la salud de la Administración Pública
Federal, así como los agrupamientos por funciones y programas afines que, en su caso, se determinen.
Reglamento Interior de la Secretaría de Salud (DOF 5-06-01)
En el ámbito interior de la Secretaría de Salud, la organización y competencias, las distribuye su Reglamento
Interior; en este caso, se señalarán solamente aquellas disposiciones de carácter general que están relacio-
90
Marco jurídico
Capítulo V
nadas con el área de salud mental. Al frente de la Secretaría de Salud estará el secretario del Despacho,
quien para el desahogo de los asuntos de su competencia en Salud Mental se auxiliará de:
■
El Comisionado del Consejo Nacional contra las Adicciones
■
La Dirección General Técnica en Adicciones y Salud Mental
■
La Dirección General de Cooperación y Difusión en Adicciones y Salud Mental
■
Los Servicios de Salud Mental
Consejo Nacional contra las Adicciones
Al Comisionado del Consejo Nacional contra las Adicciones le corresponde:
■
Formular y proponer la política nacional en materia de atención a los problemas de adicciones y salud
mental, mediante la formulación de estrategias y programas específicos.
■
Coordinar la elaboración y aplicación de los programas contra el Tabaquismo, el Alcoholismo y Abuso
de Bebidas Alcohólicas, la Farmacodependencia y los relacionados con la Salud Mental, así como
dictar medidas para su adecuada ejecución, en coordinación con dependencias del sector público,
gobiernos de las entidades federativas, organizaciones privadas y sociales y los integrantes del Consejo.
■
Proponer el establecimiento de medidas y mecanismos de coordinación entre las autoridades de la
Federación, estados y municipios, para la ejecución de los programas de adicciones y salud mental.
■
Impulsar el desarrollo de acciones en materia de investigación, formación y actualización de recursos
humanos, para apoyar el diseño de los programas en materia de adicciones y salud mental.
■
Promover la cooperación con organizaciones nacionales e internacionales para favorecer el intercambio
técnico y académico, la elaboración de proyectos preventivos de atención, así como participar en las
negociaciones y acuerdos de cooperación binacional y multinacional sobre adicciones y salud mental.
■
Fomentar campañas y acciones permanentes de gestoría para obtener recursos financieros que permitan
apoyar proyectos que impulsen los programas de adicciones y salud mental.
Servicios de Salud Mental
Al titular de los Servicios de Salud Mental le corresponde:
■
Participar en la elaboración y ejecución del Programa de Salud Mental y en el diseño de programas
específicos de atención y control de trastornos mentales y neurológicos.
■
Coordinar la planeación, supervisión y evaluación de los servicios que en materia de salud mental
presta la Secretaría, mediante el establecimiento y desarrollo de modelos de organización y operación
de servicios en los diferentes niveles de atención.
■
Participar en la emisión de criterios y lineamientos en materia de salud mental, así como en proyectos
de normas vinculados con la salud mental y la prestación de servicios en esta materia.
■
Coordinar las acciones que desarrollan los hospitales psiquiátricos y demás unidades especializadas
que se le adscriban.
■
Promover actividades de información, orientación y sensibilización que coadyuven a la prevención de problemas de salud mental, en coordinación con las instituciones y organismos especializados en la materia.
91
Primera parte
■
Programa de Acción en Salud Mental
Impulsar, en forma conjunta con las dependencias y órganos competentes, el establecimiento de redes
de servicio para la reincorporación psicosocial del usuario de los servicios de salud mental.
■
Realizar estudios e investigaciones que permitan identificar los factores que afectan la salud mental,
las causas de las alteraciones de la conducta, los métodos de prevención y control de las enfermedades
mentales, así como otros aspectos relacionados con la salud mental.
■
Promover y asesorar el desarrollo de investigaciones científicas y programas de enseñanza en materia
de salud mental, en coordinación con las unidades administrativas competentes, con la finalidad de
impulsar la formación, capacitación y actualización de personal especializado en trastornos mentales.
■
Brindar asesoría para la creación, ampliación y mejora de los servicios en materia de salud mental.
Normatividad para incentivar programas eficientes en la prevención y
tratamiento de las enfermedades mentales
El Sistema Nacional de
Salud está constituido por
las dependencias y
entidades de la
Administración Pública y
las personas físicas o
morales que presten
servicios de salud
El Sistema Nacional de Salud está constituido por las dependencias y entidades de la Administración Pública,
tanto Federal como local, y las personas físicas o morales de los sectores social y privado que presten
servicios de salud, así como por los mecanismos de coordinación de acciones, con la finalidad de dar
cumplimiento al derecho a la protección de la salud, teniendo entre otros los siguientes objetivos:
■
Dar impulso al desarrollo de la familia y de la comunidad, así como a la integración social y al crecimiento
físico y mental de la niñez.
■
Coadyuvar a la modificación de patrones culturales que determinen hábitos, costumbres y actitudes
relacionadas con la salud y con el uso de los servicios que se presten para su protección.
Conforme a las prioridades del Sistema Nacional de Salud, cuya coordinación estará a cargo de la
Secretaría de Salud, se garantizará la extensión cuantitativa y cualitativa de los servicios de salud, prefeLa Secretaría de Salud
garantizará la extensión
cuantitativa y cualitativa
de los servicios de salud,
preferentemente a los
grupos vulnerables
rentemente a los grupos vulnerables. Para los efectos del derecho a la protección de la salud, se considera
a la salud mental como un servicio básico, así como la disponibilidad de medicamentos y otros insumos
esenciales para la salud y la asistencia social a los grupos más vulnerables.
Las disposiciones relacionadas con la salud mental se consignan en el Capítulo lV de la Ley General
de Salud:
■
La prevención de las enfermedades mentales tiene carácter prioritario. Se basará en el conocimiento
de los factores que afectan la salud mental, las causas de las alteraciones de la conducta, los métodos
de prevención y control de las enfermedades mentales, así como otros aspectos relacionados con la
salud mental.
■
Para la promoción de la salud mental la Secretaría de Salud, las instituciones de salud y los gobiernos
de las entidades federativas, en coordinación con las autoridades competentes en cada materia,
fomentarán y apoyarán:
◗
El desarrollo de actividades educativas, socioculturales y recreativas que contribuyan a la salud
mental, preferentemente de la infancia y de la juventud;
92
Marco jurídico
Capítulo V
◗
la difusión de las orientaciones para la promoción de la salud mental;
◗
la realización de programas para la prevención del uso de sustancias psicotrópicas,
estupefacientes, inhalantes y otras sustancias que puedan causar alteraciones mentales o
dependencia, y
◗
las demás acciones que directa o indirectamente contribuyan al fomento de la salud mental de la
población.
La atención de las enfermedades mentales comprende:
■
La atención de personas con padecimientos mentales, la rehabilitación psiquiátrica de enfermos mentales
crónicos, deficientes mentales, alcohólicos y personas que usen habitualmente estupefacientes o
sustancias psicotrópicas y,
■
la organización, operación y supervisión de instituciones dedicadas al estudio, tratamiento y rehabilitación
de enfermos mentales.
El internamiento de personas con padecimientos mentales en establecimientos destinados a tal efecto
se ajustará a principios éticos y sociales, además de los requisitos científicos y legales que determine la Secretaría
de Salud y establezcan las disposiciones jurídicas aplicables.
El Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006 señala, dentro de sus objetivos y estrategias, en el área de
desarrollo social y humano, elevar los niveles de salud, contribuir al desarrollo integral de las familias mexicanas
mediante el otorgamiento de prestaciones y servicios de seguridad social, crear las condiciones que permitan
a los niños desarrollarse en un ambiente emocional y físicamente seguro, fortalecer, enriquecer y ordenar las
políticas y programas que atiendan a las personas de edad avanzada. Con base en el Plan Nacional de
Desarrollo se elabora el Programa Nacional de Salud 2001-2006, que cubre de manera detallada el plan
de acción del Ejecutivo Federal, plantea como estrategia número 3, enfrentar los problemas emergentes
El internamiento de
personas con
padecimientos mentales
en establecimientos
destinados a tal efecto se
ajustará a principios
éticos y sociales, además
de los requisitos
científicos y legales que
determine la Secretaría
de Salud y establezcan
las disposiciones jurídicas
aplicables
mediante la definición explícita de prioridades, señalando en la línea de acción 3.7, atender los problemas de
salud mental e indicando como actividades que habrán de desarrollarse en esta administración las siguientes:
■
Actualización y fortalecimiento de los modelos de atención a la salud mental.
■
Establecimiento de programas de acción para la atención integral de la depresión, esquizofrenia,
epilepsia, demencias, trastornos por déficit de atención y del desarrollo infantil, así como para la atención
psicológica en caso de desastres.
■
Incremento en la oferta de servicios ambulatorios a la población que sufre estos padecimientos.
■
Desarrollo de una intensa labor de capacitación en salud mental en las escuelas de medicina, programas
de postgrado y entre profesionales activos.
■
Fortalecimiento del abasto, disponibilidad y acceso a los medicamentos necesarios para la atención de
los problemas prioritarios de salud mental.
■
Creación de redes comunitarias en apoyo a la atención de la salud mental.
■
Realización de la primera Encuesta Nacional de Salud Mental.
93
Primera parte
Programa de Acción en Salud Mental
Disposiciones que norman el tratamiento y rehabilitación del enfermo mental,
respetando sus derechos humanos
En 1995 se emite la Norma
Oficial Mexicana NOM025-SSA2-1994 para la
Prestación de los Servicios
en Unidades de Atención
Hospitalaria Médica
Psiquiátrica. ( DOF 16-111995), con fundamento en
la Ley Orgánica de la
Administración Pública
Federal
En 1995 se emite la Norma Oficial Mexicana NOM-025-SSA2-1994 para la Prestación de los Servicios en
Unidades de Atención Hospitalaria Médica Psiquiátrica. ( DOF 16-11-1995), con fundamento en los artículos 39
de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; 38 fracción ll, 47 de la Ley Federal sobre Metrología
y Normalización, 3° fracción Vl, 5°, 6° fracción l, 7° fracción l, 9°, 14, 32, 33, 72, 73, 74, 75 y 76 de la Ley
General de Salud, y en los artículos 121, 122, 123, 124, 125, 126, 129, 130, 131, 132 y 133, del Reglamento de
la Ley General de Salud en Materia de Prestación de Servicios de Atención Médica, 8° fracción lV y 24 fracción
ll y XV del Reglamento Interior de la Secretaría de Salud.
Esta Norma Oficial Mexicana gira en torno a dos rubros:
■
La atención médica especializada de calidad.
■
La preservación de los derechos humanos del usuario.
Con respecto al primer rubro, señala que los esquemas de tratamiento para la atención a la salud
mental experimentan cambios continuos en función del desarrollo acelerado de la ciencia, de la mejor
comprensión de los múltiples factores que intervienen en el origen y evolución de la enfermedad mental, así
como de los recursos terapéuticos, físicos, humanos y financieros para su atención.
Una característica
fundamental de esta
norma es la tendencia
hacia la reinserción social
de la persona enferma al
medio al que pertenece
Una característica fundamental de esta norma es la tendencia hacia la reinserción social de la persona
enferma al medio al que pertenece, favoreciendo la continuidad del tratamiento a través de la implantación
de programas extrahospitalarios y comunitarios tales como hospitales de día, servicios de consulta externa,
centros de día, casas de medio camino, talleres protegidos, entre otros, con especial énfasis en la prevención,
desde una perspectiva integral que considera la complejidad de los aspectos biológicos, psicológicos y
sociales de las enfermedades mentales.
Señala también, que para fortalecer esta tendencia es indispensable continuar el proceso modernizador de la organización y funcionamiento de los servicios de salud, de manera que permita superar los
rezagos aún prevalecientes. Esta norma en consecuencia tiene por objeto uniformar criterios de operación,
actividades y actitudes del personal de las unidades que prestan servicios de atención hospitalaria médicopsiquiátrica, la que se proporcionará en forma continua e integral con calidad y calidez.
La NOM 025 es de
aplicación obligatoria en
todas las unidades que
presten servicios de
atención integral
hospitalaria médicopsiquiátrica para enfermos
agudamente perturbados y
otros de estancia
prolongada, de los
sectores público, social y
privado del país
La NOM 025 es de aplicación obligatoria en todas las unidades que presten servicios de atención
integral hospitalaria médico-psiquiátrica para enfermos agudamente perturbados y otros de estancia prolongada, de los sectores público, social y privado del país, que conforman el Sistema Nacional de Salud.
El segundo rubro señala que el usuario tendrá derecho a recibir un trato digno y humano por parte del
personal de salud mental, no ser sujeto de discriminación por su condición de enfermo mental, no ser objeto de
diagnósticos o tratamientos en esa condición por razones políticas, sociales, raciales, religiosas y otros motivos
distintos o ajenos al estado de su salud; también tendrá derecho a que al ingresar al hospital se le informe, a él
y a su representante legal, acerca de las normas que rigen el funcionamiento del nosocomio y del nombre del
personal encargado de su atención, ser alojado en áreas específicamente destinadas a tal fin, recibir alimentación
balanceada y servida en utensilios decorosos, recibir vestido y calzado, tener acceso a los recursos clínicos,
recibir información veraz, concreta y respetuosa del diagnóstico médico. Asimismo, y de manera relevante, a
94
Marco jurídico
Capítulo V
recibir atención médica especializada, que la atención psiquiátrica o terapéutica que se le preste sea de
conformidad con las normas éticas, que toda medicación sea prescrita por un especialista, que la información
de su caso sea manejada bajo las normas del secreto profesional y de la confidencialidad; también podrá
negarse a participar como sujeto de investigación científica, teniendo el derecho a solicitar reuniones con su
médico y los profesionales que lo estén tratando, solicitar la revisión clínica de su caso, recibir atención médica
oportuna en caso de sufrir una enfermedad no psiquiátrica, recibir tratamiento orientado a la reintegración de la
vida familiar, laboral y social, a ser protegido contra toda explotación, abuso o trato degradante, no ser sometido
a restricciones físicas o reclusión involuntaria, comunicarse libremente con otras personas, tener comunicación
con el exterior y recibir visita familiar si ello no interfiere con el tratamiento, gozar de permisos terapéuticos para
visitar a sus familias, recibir asistencia religiosa, si así lo desea, y obtener autorización de su médico tratante o
de un profesional autorizado, para salir de la unidad y relacionarse con su pareja.
Esta norma tiene concordancia con la Norma Internacional “Principios para la Protección de las
Personas que Padecen Enfermedades Mentales y para el Mejoramiento de la Atención a la Salud Mental”,
publicada por el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas, en febrero de 1991. Establece también la
organización de Comités Ciudadanos de Apoyo, en la unidades hospitalarias médico-psiquiátricas, los cuales
deberán estar legalmente integrados de conformación con la legislación civil y no tendrán fines lucrativos ni
partidarios; estarán conformados por personas interesadas que conozcan el área de la salud mental, para
garantizar su apoyo en estas unidades hospitalarias, sin tener intervención en la administración de los recursos
de las unidades; participarán con un representante idóneo en el Comité de Ética y Vigilancia de conformidad
con los procedimientos que para su conformación se establecen, coadyuvando a que se respeten los derechos
humanos de los usuarios y proponiendo acciones para la atención y rehabilitación, así como denunciando
Esta norma tiene
concordancia con la Norma
Internacional “Principios
para la Protección de las
Personas que Padecen
Enfermedades Mentales y
para el Mejoramiento de la
Atención a la Salud
Mental”, publicada por el
Consejo Económico y
Social de Naciones Unidas,
en febrero de 1991
ante las unidades de contraloría y demás instancias legalmente facultadas, la comisión de posible irregularidades que se presenten en la unidades.
Sin embargo, esta Norma Oficial Mexicana 025 nada dice con respecto al tratamiento y derechos de
los menores afectados mentalmente, por lo que se estima conveniente su revisión, o bien la creación de una
nueva Norma Oficial Mexicana para la prestación de los servicios en Unidades de Atención Hospitalaria
Médica-Psiquiátrica Infantil.
Las leyes adjetivas en materia civil de las entidades federativas ubican, dentro de la llamada incapacidad
de ejercicio, a aquellas personas privadas de sus facultades mentales, que impiden al sujeto hacer valer sus
derechos, celebrar por sí mismos actos jurídicos, contraer y cumplir sus obligaciones o ejercitar sus acciones.
En esta situación de incapacidad se encuentran quienes previa comprobación de su anormalidad en
un juicio de interdicción, no están en aptitud de gobernarse por sí mismos. Las personas incapaces necesitan
de un representante y esta representación es la tutela, que es una institución supletoria de la patria potestad,
creada por la ley, para la representación, protección, defensa y asistencia de los que no son capaces de
gobernarse por sí mismos.
La declaración de incapacidad por causa de demencia, sólo podrá ser hecha una vez que se realice
Las leyes adjetivas en
materia civil de las
entidades federativas
ubican, dentro de la
llamada incapacidad de
ejercicio, a aquellas
personas privadas de sus
facultades mentales, que
impiden al sujeto hacer
valer sus derechos,
celebrar por sí mismos
actos jurídicos, contraer y
cumplir sus obligaciones o
ejercitar sus acciones
un juicio ordinario contencioso en el cual se dé oportunidad de defenderse al presunto incapacitado, tanto
por sí mismo como por medio de su tutor interino (Art. 904. C.P.C. D.F.)
El Código Penal Federal (DOF 14-08-1931) en lo referente a los enfermos mentales establece que
son circunstancias excluyentes de responsabilidad penal: padecer el inculpado, al cometer la infracción,
95
Primera parte
En el caso de los
inimputables, el juzgador
dispondrá la medida de
tratamiento aplicable en
internamiento o en
libertad, previo el
procedimiento
correspondiente. La ley
sustantiva penal no
establece cuál es la
institución en que debe
ser internado
Programa de Acción en Salud Mental
trastorno mental o desarrollo intelectual retardado que le impida comprender el carácter ilícito del hecho o
conducirse de acuerdo con esa comprensión, excepto en los casos que el propio sujeto activo haya provocado
esa incapacidad intencional o imprudencialmente (Art. 15). En el caso de los inimputables, el juzgador
dispondrá la medida de tratamiento aplicable en internamiento o en libertad, previo el procedimiento
correspondiente (Art. 67); si se trata de internamiento, el sujeto inimputable será internado en la institución
correspondiente para su tratamiento (artículo 67). La ley sustantiva penal no establece cuál es la institución
en que debe ser internado; sin embargo, esto se resuelve de la interpretación en los diversos numerales 68
y 69, que establecen que en este caso será obligación de la autoridad ejecutora vigilar el cumplimiento de la
medida de seguridad antes mencionada.
Lo anterior origina que los inimputables permanezcan recluidos en los penales comunes para los
sentenciados normales y que sea hasta después de que ha concluido el tiempo de internamiento, que se
ponga a disposición de la autoridad sanitaria (artículo 69), lo cual afecta su debido tratamiento, ya que las
instituciones de prevención y readaptación social no cuentan con suficientes servicios especializados para
el manejo de estos casos.
No es obstáculo para arribar a la anterior conclusión, lo dispuesto en los artículos 68 y 69 de la ley
invocada, en el sentido de que las personas inimputables podrán ser entregadas por la autoridad judicial o
ejecutora, en su caso, a quienes legalmente corresponda hacerse cargo de ellos, siempre que se obliguen a
tomar las medidas adecuadas para su tratamiento y vigilancia, garantizando, por cualquier medio y a satisfacción de las mencionadas autoridades, el cumplimiento de las obligaciones contraídas y que la autoridad
ejecutora podrá resolver sobre la modificación o conclusión de la medida, en forma provisional o definitiva,
considerando las necesidades del tratamiento.
Debe revisarse el capítulo
V del Código Penal
Federal, para asegurar,
una vez que se ha
determinado que el
inculpado se encuentra
privado de razón, tenga la
atención adecuada y se
respeten su dignidad y
sus derechos humanos
Consecuentemente, debe revisarse el capítulo V del Código Penal Federal, para asegurar, una vez
que se ha determinado que el inculpado se encuentra privado de razón, tenga la atención adecuada y se
respeten su dignidad y sus derechos humanos.
Por último, en este capítulo se establece que en ningún caso la medida de tratamiento impuesto por
el juez penal excederá de la duración que corresponda al máximo de la pena aplicable al delito.
En esta misma materia debe hacerse referencia al Acuerdo número A/02/95, del Diario Oficial de la
Federación del 6 de junio de 1995, en donde se crea la Agencia del Ministerio Público Federal Especializada
para la Atención de Personas con Discapacidad Mental, adscrita a la Agencia del Ministerio Público Federal
Conciliador.
La competencia de esta Agencia del Ministerio Público Federal será la referente a la atención de
todos aquellos asuntos en donde se encuentre involucrada en cualquier calidad una persona con discapacidad
mental, para ello se hará necesaria la evaluación pericial correspondiente, siendo obligación de todo agente
del Ministerio Público Federal el que conozca de asuntos de esta naturaleza.
De igual manera, cuando se tenga conocimiento de que dentro de una averiguación previa de carácter
federal, se encuentre involucrada una persona con discapacidad mental, se dará intervención inmediata
cuando la propia naturaleza de la indagatoria lo permita, a la autoridad médica o sanitaria que corresponda;
así como a la representación del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia en la entidad de
que se trate, las que recomendarán sobre la atención al discapacitado y en su caso, señalarán el estableci-
96
Marco jurídico
Capítulo V
miento para su atención y medidas de seguridad, así como instrumentar la “Estadística de Incidencia Delictiva
de Personas Discapacitadas Mentales”.
Por su parte, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (DOF 29-06-1992), de conformidad con
lo dispuesto en su Ley, tiene entre sus atribuciones proponer prácticas administrativas que redunden en una
mejor protección de los derechos humanos de los enfermos psiquiátricos, e impulsar la observancia de los
mismos en todo el país.
Para los efectos antes referidos, se busca promover una cultura de los derechos humanos que evite
la violación de éstos en los hospitales psiquiátricos, para lo cual sugiere establecer lineamientos generales
que garanticen el respeto al paciente como persona y como sujeto de tratamiento psiquiátrico. Dichos
lineamientos tienden a favorecer el desarrollo de condiciones de vida digna dentro de los nosocomios, así
como la prestación eficiente y oportuna de los servicios de salud mental a los pacientes psiquiátricos,
entendiéndose por tales a las personas que sufren alguna enfermedad mental y que reciben tratamiento
La Comisión Nacional de
Derechos Humanos
tiene entre sus
atribuciones proponer
prácticas administrativas
que redunden en una
mejor protección de los
derechos humanos de los
enfermos psiquiátricos, e
impulsar la observancia
de los mismos en todo el
país
médico especializado, tanto en internamiento como en externación, ya sea en forma voluntaria o involuntaria;
ésta última regida por los principios de supremacía de la autonomía de la voluntad del paciente y de la
opción menos restrictiva.
Por otro lado, la Ley General de Educación (DOF 13-07-1993) menciona algunos aspectos relacionados con la educación para los enfermos mentales en varios artículos, en los cuales se señala que en el
Sistema Educativo Nacional queda comprendida la educación inicial, la educación especial y la educación
para adultos.
La educación especial está destinada a individuos con discapacidades transitorias o definitivas, así
como a aquéllos con aptitudes sobresalientes. Procurará atender a los educandos de manera adecuada a
sus propias condiciones, con equidad social.
Tratándose de menores de edad con discapacidades, esta educación propiciará su integración a los
planteles de educación básica regular. Para quienes no logren esa integración, esta educación procurará la
satisfacción de necesidades básicas de aprendizaje para la autónoma convivencia social y productiva.
Esta educación incluye orientación a los padres o tutores, así como también a los maestros y personal
de escuelas de educación básica regular que integren a alumnos con necesidades especiales de educación.
Por último, el 25 de julio de 2001, mediante Acuerdo Presidencial, se crea el Consejo Nacional para la
La educación especial
está destinada a
individuos con
discapacidades
transitorias o definitivas,
así como a aquéllos con
aptitudes sobresalientes,
ésta propiciará su
integración a los
planteles de educación
básica regular
Infancia y la Adolescencia, con fundamento en el artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, el cual consagra el derecho de los niños y las niñas a la satisfacción de sus necesidades de
alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral, siendo una de las prioridades
de la presente administración, expresada en el Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006, implementar un movimiento nacional a favor de niñas, niños y adolescentes, con el fin de crear las condiciones que permitan el
desarrollo de este sector de la población en un ambiente emocional y físicamente seguro, garantizándole
bienestar, educación, salud y equidad.
El Consejo Nacional para la Infancia y la Adolescencia fue creado como una comisión intersecretarial
de carácter permanente. Los trabajos del Consejo están dirigidos al cumplimiento de los siguientes objetivos:
I.
Diseñar políticas, acciones o estrategias públicas coordinadas, tendientes a asegurar el desarrollo
pleno e integral de niñas, niños y adolescentes;
97
Primera parte
II.
Programa de Acción en Salud Mental
Proponer e impulsar acciones que contribuyan al bienestar, desarrollo y mejora de la calidad de vida de
este sector de la población, en lo relacionado con la nutrición, la salud, la habitación, el vestido, la
educación, el cumplimiento de sus deberes, la recreación, el deporte, la cultura, la integración familiar,
la seguridad y la integridad física y mental, entre otros aspectos de su desarrollo humano y social;
III.
Fomentar y difundir ampliamente entre toda la población una cultura de protección y respeto de los
derechos de niñas, niños y adolescentes, y
IV.
Evaluar las políticas y programas orientados hacia este sector de la población, así como hacer
recomendaciones para mejorarlos.
Normas que tienden a privilegiar la investigación en el área de la psiquiatría y
la salud mental
La psiquiatría y las enfermedades mentales son un campo heterogéneo, a la vez que poco productivo, que
hace compleja la investigación científica con relación a otros campos de la medicina; de esta manera, la
legislación en la materia busca propiciar la investigación para conocer los problemas mentales y su incidencia.
La Ley General de Salud
señala que la prevención
de las enfermedades
mentales tiene carácter
prioritario y se basará en
el conocimiento de los
factores que afectan la
salud mental, las causas
de las alteraciones de la
conducta, los métodos de
prevención y control de las
enfermedades mentales,
así como otros aspectos
relacionados con la salud
Frente a esta situación, la Ley General de Salud en su artículo 72, señala que la prevención de las enfermedades mentales tiene carácter prioritario y se basará en el conocimiento de los factores que afectan la salud
mental, las causas de las alteraciones de la conducta, los métodos de prevención y control de las enfermedades
mentales, así como otros aspectos relacionados con la salud.
La investigación para la salud comprende el desarrollo de acciones que contribuyan:
■
■
Al conocimiento de los procesos biológicos y psicológicos en los seres humanos.
Al conocimiento de los vínculos entre las causas de enfermedad, la práctica médica y la estructura
social.
■
A la prevención y control de los problemas de salud que se consideren prioritarios para la población.
■
Al conocimiento y control de los efectos nocivos del ambiente en la salud.
■
Al estudio de las técnicas y métodos que se recomiendan o empleen para la prestación de servicios de
salud.
■
A la producción nacional de insumos para la salud.
La Ley también establece que la Secretaría de Educación Pública, en coordinación con la Secretaría
de Salud, y con la participación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), orientará el
desarrollo de la investigación científica y tecnológica destinada a la salud. Asimismo, indica que el CONACYT
y los gobiernos de las entidades federativas, en el ámbito de sus respectivas competencias, apoyarán y
estimularán el funcionamiento de establecimientos públicos destinados a la investigación para la salud.
98
Plan de acción
Segunda parte
Segunda parte
100
Programa de Acción en Salud Mental
Los retos
Capítulo VI
Capítulo VI
Los retos
La atención a la salud mental, como parte de los esfuerzos del gobierno para propiciar el bienestar de la
población y su participación activa en los procesos de la vida nacional, constituye un reto que requiere ser
replanteado a partir de las nuevas condiciones del país. El problema de la salud mental no ha recibido la
atención que merece como problema de salud pública y los retos que plantea el Estado Mexicano en materia
de salud, obligan a tener un enfoque más amplio e integral que rebase los aspectos técnicos y agreguen
nuevas dimensiones a la prevención y atención de la enfermedad mental; por esta razón en este programa
los problemas de la salud mental se abordan no solamente desde su perspectiva clínica, sino también desde
la perspectiva social e impacto económico, a fin de integrar una estrategia del Estado que aborde el problema
desde su verdadera dimensión.
La atención a la salud
mental, como parte de los
esfuerzos del gobierno
para propiciar el
bienestar de la población
y su participación activa
en los procesos de la vida
nacional, constituye un
reto que requiere ser
replanteado a partir de
las nuevas condiciones
del país
Misión CONADIC-SERSAME
Para atender los problemas en materia de salud mental, el Consejo Nacional contra las Adicciones, a través
del Órgano Desconcentrado de los Servicios de Salud Mental, en congruencia con los planteamientos del
Plan Nacional de Desarrollo y del Programa Nacional de Salud, ha establecido su misión:
“Promover y proteger la salud de los mexicanos, mediante la definición y conducción de la política
nacional en materia de formación y desarrollo de recursos humanos, investigación, prevención y
tratamiento, para la atención de los problemas de salud mental y el control de las adicciones, a fin de
mejorar la calidad de vida individual, familiar y social”.
En México, como en otros países de Latinoamérica, los problemas de salud mental independientemente de los factores biológicos que los ocasionan, se vinculan también de manera importante con problemas
asociados a la pobreza como la desnutrición y la desinformación en cuanto a los padecimientos mentales y
la inequidad en el acceso a los servicios de salud. Además de la situación en desventaja de los grupos
vulnerables, la población en su conjunto carece de información suficiente y oportuna para prevenir y atender
adecuadamente a las personas con problemas mentales, además de que en nuestra cultura, como sucede
en muchas otras, se percibe la enfermedad mental como un estigma adicional para el paciente.
Los problemas de salud mental, a diferencia de otros padecimientos, tienen un origen en la estructura
social y cultural que permite, y en algunos casos propicia, el abuso de sustancias que conllevan a la formación
En México, los problemas
de salud mental se
vinculan también con
problemas asociados a la
pobreza como la
desnutrición y la
desinformación en cuanto
a los padecimientos
mentales y la inequidad
en el acceso a los
servicios de salud
de una enfermedad mental y generan situaciones de violencia que tienen repercusiones adicionales en la
salud. Los problemas de salud mental representan un problema de gran importancia en materia de salud
pública, ya que 50% de las enfermedades incapacitantes, medidas en años de vida saludable (AVISA),
101
Segunda parte
Programa de Acción en Salud Mental
corresponde a este tipo de trastornos, los que sumados a los problemas de la vida moderna como el estrés,
violencia, contaminación, hacinamiento, entre otros, a los que se enfrenta el ser humano y a las dificultades
En respuesta a la
situación en materia de
salud mental en México,
se han estructurado los
retos de tal forma que
puedan ser abordados de
manera congruente y
coordinada con las demás
acciones de atención a la
salud del sector
económicas de la población, hacen que la magnitud de estos padecimientos requieran de un enfoque que
haga frente a su complejidad.
En respuesta a la situación en materia de salud mental en México, se han estructurado los retos de
tal forma que puedan ser abordados de manera congruente y coordinada con las demás acciones de atención
a la salud del sector. Siguiendo la misma estructura planteada en el Programa Nacional de Salud, en términos
de equidad, calidad técnica e interpersonal y protección financiera, los retos que enfrenta el Programa de
Acción en Salud Mental se describen a continuación.
Frente al problema de equidad, que busca abatir las desigualdades en salud, los retos específicos son:
■
Reforma de los servicios de salud mental.
■
Atención a grupos vulnerables.
■
Equidad en los servicios.
■
Corresponsabilidad entre el gobierno y la ciudadanía.
Frente al problema de calidad técnica e interpersonal que busca garantizar un trato adecuado a la
población mexicana, los retos específicos son:
■
Modelo integrado de atención a la salud mental
■
Incremento en la calidad de los servicios
■
Descentralización de los servicios de salud mental.
■
Actualización, adecuación y vigilancia de la normatividad vigente.
■
Coordinación interinstitucional.
Frente al problema de protección financiero que busca asegurar la justicia en el financiamiento en
materia de salud mental, los retos específicos son:
■
Protección financiera.
■
Abasto de medicamentos.
Estos retos, descritos en detalle a continuación, se convierten en el fundamento para la definición de
la gran estrategia en materia de salud mental del Programa Nacional de Salud y las correspondientes líneas
de acción, acciones especificas y metas en salud mental que se describen en el capítulo siguiente.
Retos de equidad
El reto de la equidad está
dirigido a lograr un
cambio en el perfil de la
salud mental, en donde
se presentan
desigualdades sociales y
regionales
102
El reto de la equidad está dirigido a lograr un cambio en el perfil de la salud mental, en donde se presentan
desigualdades sociales y regionales, por lo que los retos en esta materia son el implantar la reforma a los
servicios de salud mental, la atención a grupos vulnerables, la equidad en los servicios y la corresponsabilidad
entre el gobierno y la ciudadanía.
Los retos
Capítulo VI
Reforma de los servicios de salud mental
La reforma de los servicios de salud mental se propone en dos vertientes: la primera se refiere a la reasignación
de funciones, que implica cambios en la ubicación de las unidades administrativas con sus efectos en las
subsecretarías y a la inversión en infraestructura. El propósito es fortalecer y mejorar la capacidad instalada,
así como implantar progresivamente el establecimiento de unidades hospitalarias psiquiátricas en aquellos
estados que carecen de este tipo de servicios. De igual manera se conformarán módulos de atención en
salud mental, para lo que se aprovecharán los consultorios existentes en las unidades básicas de salud y en
los hospitales generales, en los cuales se pretende ofrecer servicios de atención preventiva, detección oportuna
de los padecimientos y tratamiento de los mismos, así como la canalización a unidades especializadas
La reforma de los
servicios de salud mental
se propone en dos
vertientes: la primera se
refiere a la reasignación
de funciones, que implica
cambios en la ubicación
de las unidades
administrativas con sus
efectos en las
subsecretarías y a la
inversión en
infraestructura
cuando sea el caso, a través del establecimiento de un sistema de referencia y contrarreferencia. La habilitación
de los centros de salud como centros comunitarios de salud mental en los agrupamientos poblacionales de
más de 1’000,000 de habitantes, permitirá disminuir el tramo de referencia entre la unidad básica de salud y
el servicio hospitalario, evitando la institucionalización de enfermos mentales crónicos con deterioro
neurológico, situación de alto costo y bajo impacto (véase cuadro XVIII).
La segunda vertiente se orienta hacia la reforma de la atención psiquiátrica por medio de la renovación
del paradigma de atención hospitalaria especializada, desplazándola hacia los servicios ambulatorios, al
considerar que las necesidades de la población son el detonador de la respuesta del sistema, en lugar de la
demanda individual y partiendo de que su vinculación con el desarrollo social se da a través del apoyo
multisectorial. Esto permite un aprovechamiento racional de los recursos disponibles, reencausándolos hacia
el fortalecimiento de programas orientados a brindar mayor calidad de vida al individuo, la familia y la sociedad.
Con ello se intenta superar el rezago existente, tanto en materia de recursos humanos como en las unidades
de atención en el país. Para lograrlo se continuará con la convocatoria a las asociaciones de especialistas
La segunda vertiente se
orienta hacia la reforma
de la atención
psiquiátrica por medio de
la renovación del
paradigma de atención
hospitalaria
especializada,
desplazándola hacia los
servicios ambulatorios
en el tema, a las instituciones de educación superior, así como a los Institutos Nacionales de Salud, con el
propósito de incrementar el interés de los estudiantes de las carreras afines a la especialidad y aprovechando
la moderna tecnología de comunicación, para mantener actualizados a los trabajadores de la salud,
principalmente a los médicos generales y familiares, adscritos al primer nivel de atención (véase cuadro
XIX).
Cuadro XVIII
Dimensiones principales del cambio
Impulsar la renovación
del paradigma de la
atención especializada
■ El eje sustantivo se desplaza del hospital especializado a los
servicios ambulatorios en el marco de la atención primaria.
■ Aprovechamiento de los recursos disponibles para reencausarlos
y lograr mejores resultados.
■ Promover la integración sectorial sumando a los organismos de
seguridad social y de atención a grupos vulnerables mediante la
inversión conjunta para el mejoramiento de los servicios.
Fuente: Servicios de Salud Mental, SSA, 2001
103
Segunda parte
Programa de Acción en Salud Mental
Cuadro XIX
Esquema de la transición de la reforma de los servicios de salud mental
Modelo de atención
Organización
de los servicios
Políticas
de atención
104
■ Etapa de intervención
Daño
■ Detonador de respuesta
Demanda
■ Carácter de la respuesta
Reactivo
■ Responsabilidad institucional
Individual
■ Relación con la población
Paternalista
■ Lugar de atención
Dominio
hospitalario
■ División del trabajo
Especialización
fragmentada
■ Desarrollo de la competencia
Inspección
■ Elección del prestador
Restricción
burocrática
■ Política primaria
Cantidad
■ Base institucional
Multiplicidad
segmentada
■ Toma de decisiones
Centralizada
■ Vínculo sectorial
Aislamiento
reduccionista
■ Motor de cambio
Imitación
dependiente
Riesgo
Necesidades
Proactivo
Poblacional
Corresponsable
Diversificación
de sitios
Diversificación
coordinada
Mejora continua
Libertad
de elección
Calidad
Pluralismo
articulado
Descentralizada
Apoyo
multisectorial
Investigación
para el desarrollo
Los retos
Capítulo VI
Una acción fundamental será el desarrollar una importante labor de sensibilización a la comunidad
para disminuir el estigma que por años ha prevalecido en cuanto al enfermo mental; esto, para alcanzar un
cambio de actitud en la sociedad, así como para lograr una mejor calidad en la atención del enfermo, otorgándole
el diagnóstico correspondiente, asegurando la posibilidad de medicamentos y protegiendo sus derechos
humanos.
Atención a grupos vulnerables
Este reto es, además de un reclamo ciudadano, una preocupación para las autoridades, ya que repercute
directamente en el crecimiento del país y se trata de un problema ancestral con fuertes raíces culturales que
no ha sido lo suficientemente atendido y al cual se debe dar especial énfasis. Para esto es importante favorecer
la participación social y comunitaria, con campañas e iniciativas dirigidas a las poblaciones vulnerables, como
son: indígenas, migrantes, discapacitados, niños de la calle, farmacodependientes, personas de la tercera
edad, adolescentes embarazadas, población rural y delincuentes con enfermedad mental.
Equidad en los servicios
Uno de los retos de la actual administración es el de la equidad en el acceso a los servicios de salud. Son
bien conocidas las profundas desigualdades sociales y regionales que persisten a pesar de los notables
avances en las condiciones de salud; no obstante, ese avance no se ha distribuido de manera homogénea.
La transición epidemiológica se da en México con un perfil de doble reto: aún no se ha vencido el
rezago representado por las enfermedades transmisibles, la desnutrición y los problemas de la reproducción
y ya se tiene la demanda de los problemas emergentes manifestados por las enfermedades no transmisibles
y las lesiones por accidente. Esta rezago está altamente concentrado en las regiones sur y sureste del país,
Son bien conocidas las
profundas desigualdades
sociales y regionales que
persisten a pesar de los
notables avances en las
condiciones de salud; no
obstante, ese avance no
se ha distribuido de
manera homogénea
donde las desigualdades no se dan solamente en materia de las condiciones de salud, sino también en el
acceso a los servicios. El concepto de cobertura se debe puntualizar; se ha logrado prácticamente la cobertura
en todo el país de algunos servicios; sin embargo, la oferta de algunos servicios como son los de salud
mental, está rezagada. El concepto de democratización de la salud no se concibe como una mercancía, un
acto de caridad o un privilegio social; es un derecho social y, por lo tanto, su principio rector es el de equidad,
que subyace al concepto de democratización que permea el Programa Nacional de Salud. Esto se basa en
cuatro valores fundamentales de la democracia: el valor de la justicia, que remite inmediatamente al reto de
la equidad; el valor de la libertad, que incluye la ampliación de los espacios para decidir cómo y con quién
atenderse; el valor de la representación, con instituciones que representen los intereses de los ciudadanos;
y finalmente, el valor de la participación que es el valor central de la democracia.
Corresponsabilidad Gobierno-Ciudadanía
Derivado de la democratización en el acceso a los servicios de salud mental es necesario revisar, en el
ámbito nacional, la participación de la población y la responsabilidad que tiene en cuanto al cuidado,
105
Segunda parte
Programa de Acción en Salud Mental
preservación y atención de su salud mental. Esto obliga a dejar atrás la idea de un gobierno paternalista, al
que se le delegaba la responsabilidad de las acciones en pro de la salud, para pasar a un modelo que busca
la participación de los ciudadanos y la corresponsabilidad para alcanzar satisfacción en las metas de la
salud mental.
Es necesario promover la
formulación de políticas
públicas saludables en
las diferentes áreas del
bienestar, en la
perspectiva de construir
un soporte para la
realización de acciones
dirigidas a prevenir daños
y enfermedades mentales
De esta manera, siguiendo los planteamientos del Programa Nacional de Salud, es necesario promover
la formulación de políticas públicas saludables en las diferentes áreas del bienestar, en la perspectiva de
construir un soporte para la realización de acciones dirigidas a prevenir daños y enfermedades mentales. En
este sentido el papel del sector salud es el de promotor, orientador y organizador de las acciones intersectoriales
y comunitarias en favor de la salud mental. El establecimiento de políticas públicas saludables debe contemplar,
entre otras, actividades de comunicación social, buscando modificar patrones de comportamiento hacia estilos
de vida saludable, así como reorientar los servicios de salud y otros servicios sociales. El propósito de la
comunicación es divulgar conocimientos, forjar actitudes e inducir prácticas que fomenten en la población el
desarrollo de actividades colectivas y personales, para que adopten conductas saludables.
Esta perspectiva de corresponsabilidad favorece el convertir a los ciudadanos y sus organizaciones
en protagonistas del mejoramiento de la salud, sin obviar las responsabilidades del Estado y encontrar
elementos para un mejor diagnóstico, en la experiencia de quienes viven cotidianamente los problemas. Las
comunidades saludables, como lugar de encuentro entre gobernantes y ciudadanos y entre instituciones y
beneficiarios, constituyen el ámbito de gestión más apropiado para convenir colectivamente los mejores
caminos para avanzar hacia el bienestar.
Retos de calidad
Los retos de calidad comprenden la calidad técnica que está dirigida a mejorar las condiciones de salud de
los mexicanos, y la calidad interpersonal para garantizar un trato adecuado. El programa de Acción en Salud
Mental señala los retos que deben seguirse en esta materia.
Modelo de Atención Integral en Salud Mental.
Este reto corresponde a la
necesidad de pasar de un
modelo de atención que
ha prevalecido en el
tratamiento médico en un
marco hospitalario
especializado e
institucional, a otro en el
que promuevan acciones
de tipo preventivo, tanto
en la familia como en la
comunidad
Este reto corresponde a la necesidad de pasar de un modelo de atención que ha prevalecido en el tratamiento
médico en un marco hospitalario especializado e institucional, a otro en el que promuevan acciones de tipo
preventivo, tanto en la familia como en la comunidad. Esto obliga a incluir iniciativas que mejoren la respuesta
del sistema y la satisfacción de los usuarios de los servicios de salud mental, haciendo que las decisiones y
el manejo de los recursos se lleven a cabo en el ámbito local y con la participación de los usuarios. Para
llevar a cabo esta transición, la Secretaría de Salud propone adoptar un Modelo Integrado de Atención a la
Salud (MIDAS), caracterizado por ser comunitario, de atención integral basado en compromisos, orientado
al usuario y en congruencia con el cuidado profesional que fomenta el autocuidado.
En materia de salud mental, el reto está en la construcción y consolidación de un Modelo de Atención
Integral en Salud Mental que cuente con personal debidamente capacitado y con la infraestructura adecuada
y suficiente, que haga mejor uso de las instalaciones por la vía de convenios interinstitucionales, esquemas
106
Los retos
Capítulo VI
eficientes de detección temprana de trastornos mentales y la incorporación de espacios adecuados dedicados
expresamente al tratamiento, rehabilitación y reinserción social de pacientes.
Incrementar la calidad de los servicios
Para elevar la calidad de los servicios de salud se han definido los fundamentos de la Cruzada Nacional por
la Calidad de los Servicios de Salud, la cual pretende innovar o reorientar los proyectos locales de salud para
garantizar que la población reciba atención médica de calidad, en un entorno respetuoso, cálido, con trato
humanitario y siempre salvaguardando el patrimonio familiar. La calidad se convierte en un reto mayor al
alcanzar niveles altos de cobertura cuantitativa, donde se necesita garantizar que la infraestructura tenga
un desempeño homogéneo, tanto en el aspecto técnico de la atención, como en el interpersonal y en el trato
con la gente. La visión para 2025 está planteada para que el sistema de salud mexicano satisfaga la gran
mayoría de las necesidades y expectativas de los usuarios directos e indirectos de los servicios de salud y
de los prestadores, que posea un alto y homogéneo nivel de calidad y eficiencia.
El reto de la calidad tiene dos aspectos fundamentales: el técnico y el interpersonal. El reto de calidad
técnica se refiere al desempeño homogéneo y se encamina a mejorar las condiciones de salud de los mexi-
La visión para 2025 está
planteada para que el
sistema de salud
mexicano satisfaga la
gran mayoría de las
necesidades y
expectativas de los
usuarios directos e
indirectos de los servicios
de salud y de los
prestadores, que posea un
alto y homogéneo nivel de
calidad y eficiencia
canos, a través del desarrollo y aplicación de criterios de calidad en la forma de procedimientos y normas,
educación y capacitación técnica del personal, dotación de instrumentos e infraestructura aplicables en todo
el país para la atención de los problemas de salud mental, a fin de garantizar un nivel homogéneo en calidad
técnica de los servicios. El énfasis y la orientación de los criterios de calidad será hacia la creación y/o
consolidación de la atención en las regiones del país y los grupos socioeconómicos con menor cobertura, con
el objeto de llevarlos a la media nacional; esto implica un sistema de criterios de calidad con un sentido gradual
en un proceso de mejora continua. Consolidando un nivel medio en la calidad técnica de la atención, la fase
siguiente sería mejorar el nivel de calidad técnica de manera homogénea en el país, con criterios más estrictos.
El reto de la calidad interpersonal tiene que ver con el trato inadecuado y va encaminado a garantizar
un trato correcto, mediante el desarrollo y aplicación de programas de capacitación sobre relaciones
interpersonales y sensibilización acerca de la relación con pacientes con problemas de salud mental. Incluye
también programas de certificación de profesionales y de estímulos y recompensas al desempeño con calidad,
así como programas de seguimiento del desempeño y aplicación de normas, así como de quejas y
recomendaciones sobre la calidad del servicio.
Descentralización de los Servicios de Salud Mental
Este es un reto que se inició hace 18 años, ha tenido altibajos, innovaciones, nuevas épocas, nuevas formas
de hacer las cosas. Si bien se ha avanzado mucho en la descentralización como política de Estado, quedan
aún asuntos pendientes; entre ellos está el que varias instalaciones que todavía están centralizadas deberán
devolverse a las entidades federativas y existen problemas por los excesivos trámites en ese sentido, por lo
que se debe dar un fuerte impulso a la descentralización. Para enfrentar este reto es necesario que, en el
contexto de un esquema normativo nacional, cada estado instrumente la operación de sus servicios de
salud mental, en función de sus características y condiciones específicas.
Para enfrentar este reto
es necesario que, en el
contexto de un esquema
normativo nacional, cada
estado instrumente la
operación de sus
servicios de salud mental,
en función de sus
características y
condiciones específicas
107
Segunda parte
El área central de los
Servicios de Salud
Mental deberá atender su
función de normar,
supervisar y evaluar la
prestación de los
servicios de atención
psiquiátrica, neurológica
y de rehabilitación
psicosocial
Programa de Acción en Salud Mental
Para avanzar también en la formulación de estrategias estatales de salud mental se tienen que
organizar representaciones de los servicios de salud mental en cada entidad federativa, que coordinen, en
los ámbitos estatal y municipal, el desarrollo de Programas Estatales de Acción en Salud Mental, integrándolos
a los Programas Estatales de Salud. Así, el área central de los Servicios de Salud Mental deberá atender su
función de normar, supervisar y evaluar la prestación de los servicios de atención psiquiátrica, neurológica y
de rehabilitación psicosocial, consolidando la descentralización de los hospitales psiquiátricos a los gobiernos
de las entidades federativas así como contribuir con la normatividad a la formulación de los programas
estatales mencionados. Uno de los resultados de estas acciones deberá ser el que se pueda conformar una
Red Nacional de Servicios de Atención de Salud Mental y organizar un sistema de referencia y contrarreferencia, a nivel nacional que permita optimizar los recursos por zonas en todo el país.
La federalización se concreta no sólo en el hecho de que cada estado sea autosuficiente, sino que la
cooperación interestatal sea un ejercicio de cooperación horizontal, situación que es muy clara en los servicios
de salud pública. Hay una gran cantidad de servicios donde si un estado falla en sus metas afecta a sus
vecinos.
Actualización, adecuación y supervisión de la normatividad vigente
Para enfrentar este reto es necesario revisar , proponer y actualizar, si fuera el caso, la legislación, tanto en
materia de la salud mental, como en otros ámbitos de carácter económico, educativo y social; esto implica el
análisis y emisión de normas relacionadas con la atención a pacientes, educación y capacitación para la
salud mental, la comunicación e información que estimulen conductas saludables, la investigación y otros
rubros. En particular, es pertinente revisar y elaborar, cuando el caso lo amerite, la normatividad existente
con respecto a la atención de los grupos vulnerables, tomando en cuenta las políticas internacionales que
sean viables de ser utilizadas en nuestro país.
Para la actualización, cumplimiento y difusión de los ordenamientos actuales será necesario crear
Es necesario contribuir a
elevar los niveles de
salud y de vida de los
mexicanos por medio del
establecimiento de
estrategias de
coordinación y
concertación de alcance
nacional, que permitan
incidir tanto en la
prestación de servicios
para la prevención de los
trastornos de salud
mental, como en la
detección, el tratamiento
y la rehabilitación
108
instrumentos de control y evaluación que garanticen la aplicación de la reglamentación, lo cual permitirá
evaluar la satisfacción de los servicios que se prestan a los usuarios y servirá como un elemento de
realimentación continua para mejorar o corregir acciones inadecuadas.
Coordinación interinstitucional
Las funciones prioritarias de prevención y control de las enfermedades se contemplan en un marco integral
y complementario; su desarrollo requiere de una amplia coordinación entre los diferentes niveles técnico
administrativos y con otras instituciones, cuyos programas impactan o condicionan la salud de la población.
Es necesario contribuir a elevar los niveles de salud y de vida de los mexicanos por medio del establecimiento
de estrategias de coordinación y concertación de alcance nacional, que permitan incidir tanto en la prestación
de servicios para la prevención de los trastornos de salud mental, como en la detección, el tratamiento y la
rehabilitación de estos problemas, con un enfoque científico y de calidad en el servicio.
Los retos
Capítulo VI
De esta manera, para poder brindar a la población un enfoque completo a los problemas de salud
mental en donde participen correcta y coordinadamente todas las instituciones involucradas, será necesario
diseñar y negociar esquemas de coordinación con instancias dentro de la Secretaría, con otros organismos
del sector salud, con instancias de salud en los estados y con otros sectores que participan o influyen directa
o indirectamente en los riesgos o daños a la salud, así como en prevención y control de los mismos.
Retos de protección financiera
El reto de protección financiera es, quizás, el más difícil de abordar, pues implica mover fuerzas que en
muchos casos están fuera del ámbito y control del mismo sector salud; sin embargo, si el propósito a alcanzar
es el bienestar de los mexicanos, este reto debe ser enfrentado de manera enérgica y con la participación de
la sociedad.
Protección financiera
El reto de la protección financiera es un tema que había estado relativamente ausente del debate público;
hasta ahora no se había analizado con detalle el hecho de que gran cantidad de familias mexicanas tienen
que sufragar gastos excesivos para atender sus problemas de salud y cuando esto sucede las finanzas
familiares se ven profundamente afectadas, afectándose radicalmente el patrimonio familiar. En los problemas
de salud mental la situación es aún más grave, pues además de tener que enfrentar los gastos iniciales de
atención al paciente, su atención se vuelve en un gasto permanente para la familia debido a la cronicidad de
la mayoría de los padecimientos.
El principal reto de la protección financiera en la salud mental es el de disminuir la inseguridad de la
población por sufrir gastos catastróficos cuando se presenta alguna enfermedad, garantizando la justicia en
el financiamiento en materia de salud. La contribución de la estrategia en materia de salud mental deberá
estar en la revisión de los procedimientos y costos asociados a los tratamientos de los trastornos mentales,
así como definir estrategias y criterios para hacer más eficiente y rentable la gestión en salud. Asimismo, se
deberán evaluar opciones y estrategias de ampliación de cobertura con sistemas de prepago para la atención
de estos problemas.
El principal reto de la
protección financiera en
la salud mental es el de
disminuir la inseguridad
de la población por sufrir
gastos catastróficos
cuando se presenta
alguna enfermedad,
garantizando la justicia
en el financiamiento en
materia de salud
Abasto de medicamentos
El tratamiento de pacientes con problemas de salud mental enfrenta dos retos particulares en cuanto al costo
del tratamiento: el alto costo de los medicamentos y la cronicidad de los padecimientos. Existen medicamentos
para el tratamiento de enfermedades mentales que no tienen un alto costo directo, pero que al generar efectos
secundarios dan origen a un gasto adicional; aquellos que generan menos efectos secundarios son
significativamente más caros, lo que los convierte en inaccesibles para la mayoría de la población.
El reto del abasto de medicamentos en materia de salud mental está en la definición de cuadros
básicos de medicamentos para los padecimientos en sus diferentes etapas, el abastecimiento oportuno de
medicamentos en unidades médicas y en hospitales de salud mental, en un sistema controlado de prescripción
correcta y oportuna y en la distribución selectiva de medicamentos a grupos de menor ingreso, previo análisis
de su perfil socioeconómico.
El tratamiento de
pacientes con problemas
de salud mental enfrenta
dos retos particulares en
cuanto al costo del
tratamiento: el alto costo
de los medicamentos y la
cronicidad de los
padecimientos
109
Estrategias, líneas de acción, acciones específicas y metas
Capítulo VIII
Capítulo VIII
Estrategias, líneas de acción,
acciones específicas y metas
El Plan de Acción del PASM establece la congruencia entre el diagnóstico sobre la situación en materia de
salud mental en México, descrita en la primera parte de este documento y los retos que se enfrentan en el
tratamiento de las enfermedades mentales.
El desarrollo de esta segunda parte incluye la definición del objetivo general, los objetivos específicos,
las estrategias, líneas de acción, acciones específicas y metas. Para la aplicación de las estrategias se han
definido una serie de criterios de política, que permiten determinar las prioridades en la aplicación y operación
del Programa de Acción en Salud Mental, mismos que están asociados con los retos de equidad, calidad y
protección financiera que marca el PNS 2001- 2006. Con el fin de mantener un enfoque coherente con las
acciones de la Secretaría de Salud, las estrategias que se proponen en este Programa de Acción corresponden
a las definidas en el Programa Nacional de Salud, desde la perspectiva del tratamiento integral de los
pacientes con enfermedades psiquiátricas y neurológicas.
A partir del diagnóstico y los retos, se han definido las líneas de acción y las acciones específicas de
manera coordinada, mismas que conforman una gran estrategia para hacer frente a los problemas de la
atención a la salud mental en nuestro país.
Los criterios de política en materia de equidad buscan un cambio en el perfil de salud con
desigualdades sociales y regionales, determinando la promoción de una acción diferenciada en el país en
prevención y atención a los problemas de salud mental. El énfasis es en las regiones y los grupos
socioeconómicos más vulnerables, con menor cobertura de atención y con una incidencia y prevalencia
relevantes relacionadas con estos padecimientos; esto será a través de la apertura y consolidación de la
atención en un nivel cercano a la media nacional, que al ser alcanzada estará en posibilidades de preparar
una siguiente fase, enfocada a la mejora homogénea y paulatina de la atención a la salud mental en términos
cuantitativos y cualitativos. Lo anterior implica un trabajo extenso de evaluación y diagnóstico de la magnitud
del problema y de los niveles de cobertura e infraestructura en el país, lo que permitirá estimar el déficit y
cuantificar los recursos necesarios para aplicar las acciones propuestas en el programa.
Los criterios de política en materia de calidad técnica buscan alcanzar un desempeño consistente
que mejore las condiciones de salud de los mexicanos, determinando el desarrollo y aplicación de lineamientos
de calidad en los procedimientos y normas, la educación y la capacitación del personal, así como la dotación
de instrumentos e infraestructura para la atención de problemas de salud mental, que garanticen un nivel
homogéneo en la calidad técnica de los servicios. El énfasis y la orientación de los criterios de calidad serán
hacia la creación y/ o consolidación de la atención en las regiones del país y a los grupos socioeconómicos
que no cuentan con la atención necesaria, a fin de llevarlos a un nivel cercano a la media nacional; lo que
113
Segunda parte
Programa de Acción en Salud Mental
implica el desarrollo de procedimientos y normas con un sentido creciente y acumulativo, dentro de un
proceso gradual de mejora continua para, paulatinamente, aplicar criterios más estrictos.
Los criterios de política en materia de calidad interpersonal buscan garantizar un trato adecuado a
los pacientes, para lo cual determinan la búsqueda de un cambio de mentalidad — que llegue inclusive a la
población en general— a partir del desarrollo y aplicación de programas de capacitación en relaciones
interpersonales y sensibilización sobre la relación con pacientes con problemas de salud mental. Asimismo,
implica programas de certificación de profesionales y de unidades especializadas en salud mental, así como
un sistema de estímulos y recompensas al desempeño con calidad, programas de seguimiento de desempeño
y aplicación de normas, así como de quejas y recomendaciones sobre la calidad del servicio.
Los criterios de política en materia de protección financiera buscan reducir la inseguridad por sufrir
gastos catastróficos y asegurar la justicia en el financiamiento en materia de salud, para lo cual determinan
la revisión de los procedimientos y costos asociados a los tratamientos de problemas de salud mental, como
el origen y sustento parcial de un esquema de protección financiera, así como la definición de estrategias y
criterios para hacer más eficiente y rentable la gestión de salud, y la evaluación de opciones y estrategias de
ampliación de cobertura con sistemas de prepago para la atención de los problemas de salud mental.
En el cuadro que se incluye a continuación se identifica la relación entre los retos del PNS y los del
PASM, con las estrategias y líneas de acción del programa.
114
Estrategias, líneas de acción, acciones específicas y metas
Capítulo VIII
Cuadro XX
Congruencia entre retos, estrategias y líneas de acción
Equidad
•Reforma a los servicios
de salud mental
•Atención a grupos
vulnerables
•Equidad en los servicios
•Corresponsabilidad
gobierno –ciudadanía
Estrategias
Calidad técnica
Calidad interpersonal
Protección financiera
•Incrementar la calidad en •Protección financiera
•Modelo de Atención
los servicios
•Abasto de medicamentos
Integral en Salud Mental
•Descentralización de los
servicios de salud mental
•Actualización, adecuación
y supervisión de la
normatividad vigente
•Coordinación
interinstitucional
Líneas de acción
•Fortalecer la acción
comunitaria a favor de la
salud mental
•Promover la educación
saludable
•Promover la perspectiva
de género
2. Reducir los rezagos en la •Garantizar un arranque
parejo en la vida
salud de los pobres que
afectan su salud mental •Integrar la prevención y
atención de la salud
mental en los programas
de salud de los pueblos
indígenas
•Promover la participación
de los servicios de salud
mental en la atención del
niño en situación de calle
3. Enfrentar los
•Diagnóstico
problemas emergentes
epidemiológico y
mediante la definición
situacional de las
explícita de prioridades
necesidades y recursos
para la atención de la
salud mental
•Establecimiento de los
programas de acción para
la atención integral de los
trastornos y
enfermedades mentales
1.Vincular la salud mental
con el desarrollo
económico y social
(continúa)
115
Segunda parte
Programa de Acción en Salud Mental
Cuadro XX
Congruencia entre retos, estrategias y líneas de acción
(continuación)
Equidad
Calidad técnica
Calidad interpersonal
Protección financiera
Líneas de acción
•Promover el uso de guías
4. Desplegar una cruzada •Promover y aplicar los
por la calidad de los
derechos de los usuarios técnicas
servicios de salud mental de los servicios de salud •Promover la certificación
de los profesionales y
mental
establecimientos de salud
mental en el país
•Reforzar el arbitraje
médico en salud mental
5. Brindar protección
financiera a toda la
población que requiera
atención psiquiátrica
6. Construir un federalismo •Fortalecer la coordinación • Coordinación técnica y
en materia de salud
federal, estatal y municipal operativa entre
responsables de salud en
en la instalación de
el marco de los acuerdos
módulos de atención de la
de coordinación de la
salud mental en las
jurisdicciones sanitarias de SSA y estados.
cada estado
•Fortalecer la coordinación •Fortalecer la capacidad
7. Fortalecer el papel rector
de evaluación del
intra e intersectorial en
de la Secretaría de Salud
Sistema Nacional de
materia de salud mental
en materia de salud
Salud en relación a la
•Promover la cooperación
mental
internacional en materia de salud mental.
salud mental
•Fortalecer el Sistema
Nacional de Información en
Salud en materia de salud
mental
• Fortalecer la capacidad de
evaluación del Sistema
Nacional de Salud en
relación a la salud mental
(continúa)
116
•Promover que la atención a
la salud mental forme parte
de la oferta futura de
servicios del seguro popular
•Integrar los servicios de
salud mental en el
Programa de Acción para la
Protección Financiera
• Reforzar la política de
acceso y consumo
razonado de
medicamentos
psiquiátricos
Estrategias, líneas de acción, acciones específicas y metas
Capítulo VIII
Cuadro XX
Congruencia entre retos, estrategias y líneas de acción
(continuación)
Equidad
Calidad técnica
Calidad interpersonal
Protección financiera
Líneas de acción
8. Avanzar hacia un modelo • Reorientar la acciones de •Fortalecer la capacidad
resolutiva del primer nivel
integrado de atención a la salud mental al medio
de atención en salud
salud
familiar y comunitario
mental
•Optimizar la capacidad
instalada para la atención
de la salud mental
•Crear redes virtuales para
la prestación de servicios
de salud mental.
9. Ampliar la participación • Ampliar la participación • Propiciar la rendición de
cuentas en el marco de un
ciudadana y la libertad de de los ciudadanos en los
sistema de control de
elección en el primer
órganos de decisión
costos, haciendo accesible
nivel de atención
• Garantizar la atención a
los grupos de autoayuda y la información pública a los
grupos representativos de ciudadanos.
la sociedad civil
• Fortalecer la calidad de la
10. Fortalecer la inversión
educación de los
en recursos humanos,
profesionales de la salud
investigación e
mental
infraestructura en salud
• Fortalecer la capacitación de
mental
los recursos humanos para
la salud mental
• Fortalecer la investigación y
el desarrollo tecnológico en
salud mental
• Participar en el diseño de
planes maestros de
infraestructura y
equipamiento en salud,
definiendo criterios técnicos
y de costos en la materia.
• Propiciar la rendición de
cuentas en el marco de un
sistema de control de
costos, haciendo accesible
la información pública a los
ciudadanos.
• Telemedicina, inversión •Participar en el diseño de
planes maestros de
en redes.
infraestructura y
• Utilizar los avances de
equipamiento en salud,
internet y el proyecto en
definiendo criterios
salud, para mejorar y
técnicos y de costos en la
hacer más eficiente la
práctica médica en salud materia.
mental.
117
Segunda parte
Programa de Acción en Salud Mental
Estrategia
1. Vincular la salud mental con el desarrollo económico y social
La inversión en salud mental dará como resultado mejorar las condiciones de vida de la población,
incrementar así el capital humano, lo cual redundará en una mejor economía y desarrollo social
La salud mental es un componente de la salud integral y depende de diversos factores biológicos y
psicosociales; su atención tendrá importantes repercusiones en el desarrollo económico y social del individuo,
familia y sociedad.
Línea de Acción
1.1. Fortalecer la acción comunitaria a favor de la salud mental
Lograr que la salud se convierta en un patrimonio de la comunidad requiere de un proceso de participación
que fortalezca el desarrollo humano e impulse estilos de vida más sanos, que propicien comportamientos
favorables para su integración y para la reconstitución de los tejidos familiares y sociales. Para ello será
necesario propiciar una dinámica interactiva entre ciudadanos, organizaciones ciudadanas e instituciones
públicas para atender la salud mental de la población. Este proceso busca involucrar a todos los sectores en
la conformación de comunidades saludables, a través de diversas actividades de promoción de la salud
mental para el incremento del capital humano.
Acciones Específicas
1.1.1. Integración de comités estatales y municipales, para la promoción de la salud mental, con la participación
de los sectores salud, educación, seguridad pública y procuración de justicia y con la colaboración de
los sectores público, social y privado.
1.1.2. Capacitación del personal del sector salud en la promoción y la prevención de la salud mental,
especialmente de quienes trabajan con población vulnerable.
1.1.3. Diseño y aplicación de un sistema de seguimiento y evaluación de los programas estatales y municipales
de promoción y prevención de la salud mental.
Metas
■
Integrar un Comité de Salud Mental en cada uno de los estados de la República y promover la creación
de comités municipales.
■
Capacitar a responsables del Programa de Salud Mental en cada estado y al personal de salud de las
224 jurisdicciones sanitarias del país en actividades de promoción de la salud mental.
■
Diseñar un sistema de seguimiento y evaluación sobre acciones de promoción, con indicadores de
desempeño social e impacto en la población.
118
Estrategias, líneas de acción, acciones específicas y metas
Capítulo VIII
Línea de Acción
1.2. Promover la educación saludable.
Los espacios escolares son el medio idóneo para ofrecer a niños y jóvenes los conocimientos y habilidades
para el autocuidado de la salud mental. La comunidad escolar integrada por los educandos, sus maestros,
las autoridades escolares, los padres de familia y el personal de apoyo, constituye un recurso invaluable
para generar una cultura de prevención en la que se promuevan estilos de vida sanos, ambientes protectores
y condiciones de flexibilidad y resiliencia ante situaciones de riesgo psicosocial. La coparticipación entre el
sector salud y el sector educativo es, sin duda, uno de los mecanismos más efectivos para alcanzar mejores
niveles de salud integral y de promover el desarrollo humano desde edades tempranas.
Acciones Específicas
1.2.1. Incorporación a los textos de educación primaria y secundaria información sobre estilos de vida saludable
y de autocuidado de la salud mental con base en el conocimiento de las características socioeconómicas
y culturales de la población.
1.2.2. Integración de Comités Escolares para la promoción de la salud mental y prevención de enfermedades
mentales, con la participación de toda la comunidad escolar y con el apoyo de la jurisdicción sanitaria
correspondiente.
1.2.3. Realización de un diagnóstico sobre la situación de la salud mental de la población que cursa educación
básica, media y superior.
1.2.4. Capacitación al personal docente sobre temas relacionados con la promoción de la salud mental y
sobre la prevención y detección oportuna de los trastornos en ese ámbito.
1.2.5. Promoción de la educación familiar preventiva a través de la creación y fortalecimiento de Escuelas
para Padres y de Escuelas para Hijos, en el caso de los adultos mayores aquejados de algún
padecimiento mental, en las que se desarrollen contenidos relacionados con los factores protectores,
se promuevan actitudes de resiliencia y flexibilidad ante los riesgos psicosociales y se brinde orientación
para la detección precoz de trastornos mentales y para su canalización a otros niveles de atención.
Metas
■
Desarrollo de contenidos sobre temas de salud mental diseñados para cada uno de los grados escolares de
educación primaria y secundaria, para su integración a los libros de texto.
■
Conformar un Comité Escolar pro Salud Mental en cada uno de los centros escolares de los sistemas
público y privado.
■
Realización de una encuesta sobre la prevalencia de trastornos de la salud mental en la población escolar
del país.
■
Diseño de un curso básico de capacitación sobre salud metal, sus respectivos contenidos y material didáctico,
dirigido a docentes de educación básica, media y superior, para que sean capaces de hacer detección
oportuna, dar adecuada orientación y canalizar a los educandos para que reciban atención especializada.
119
Segunda parte
■
Programa de Acción en Salud Mental
Crear programas locales para la multiplicación de los cursos a todas las escuelas, en coordinación con las
jurisdicciones sanitarias.
■
Incrementar el número de Escuelas para Padres existentes en el sistema escolar.
■
Incrementar el número de casos detectados y canalizados de trastornos mentales en la población escolar
del país.
Línea de Acción
1.3. Promover la perspectiva de género en el sector salud
Las condiciones de la mujer, en relación a su acceso a servicios de salud, de educación y de oportunidades
laborales, entre otras, son una preocupación permanente de los ámbitos públicos y privados, en virtud del
derecho de las mujeres como seres humanos a estas oportunidades de desarrollo, así como por la importancia
económica, política y sociocultural de la población femenina, a la cual se le sigue adjudicando de manera
casi exclusiva la responsabilidad de la crianza y educación de los hijos, independientemente de sus deseos
y posibilidades para llevarla a cabo y manteniendo esta responsabilidad a pesar del trabajo extradoméstico
que realizan. Esta situación tiene un importante impacto en su salud mental y en la de su familia.
Es importante resaltar que en la búsqueda de la salud integral, la atención a la población masculina
también es una preocupación para el sector salud, ya que en virtud de patrones culturales no es común que
los hombres acudan de manera regular y oportuna a servicios de salud mental, especialmente en el nivel
preventivo, por lo que es necesario desplegar una intensa promoción en este sentido. Por lo anterior, es
necesario crear los mecanismos que hagan posible servicios integrales de atención a la salud de toda la
población, promoviendo la perspectiva de género, asegurando que se reduzcan las inequidades entre hombres
y mujeres y tomen en cuenta las características particulares del ciclo de vida, su condición social y económica
y su ubicación geográfica.
Acciones Específicas
1.3.1. Realización de diagnósticos situacionales sobre las condiciones de la salud mental de las mujeres y
los hombres en la población urbana, rural, migrante e indígena y por grupos etários.
1.3.2. Promoción y fortalecimiento del acceso de las mujeres y de los hombres a los servicios de salud
mental durante todo el ciclo de vida, sensibilizando a la población acerca de la importancia de su salud
integral.
1.3.3. Impulso y fortalecimiento de los contenidos de género en los programas de prevención de la violencia
familiar, embarazo adolescente, abuso sexual infantil, prostitución infantil y explotación sexual,
enfatizando su relación e impacto en la salud mental.
1.3.4. Integración de la perspectiva de género en todos los contenidos temáticos de las acciones de
capacitación de la salud mental.
1.3.5. Incorporación de la perspectiva de género en la definición de indicadores y desagregación de la
información que se genere, por edad y sexo.
120
Estrategias, líneas de acción, acciones específicas y metas
Capítulo VIII
Metas
■
Realización de estudios con perspectiva de género en la salud mental de mujeres y hombres en el país.
■
Incrementar el número de consultas de atención psiquiátrica y psicológica en la población femenina y en
la masculina.
■
■
Asegurar que los programas de atención a la salud mental contengan la perspectiva de género.
Incrementar el número de publicaciones con contenidos temáticos sobre género y su relación con la
salud mental.
■
Creación de un registro diferenciado por edad y sexo, de las acciones de salud mental.
Estrategia
2. Reducir los rezagos en la salud de los pobres que afectan su salud mental
Garantizar el acceso de esa población a servicios de salud integral, que además de atender la salud
física, promuevan mejores condiciones para prevenir y atender los daños a la salud mental y posibiliten
mejorar el capital humano
Las condiciones de rezago y desventaja socioeconómica que afectan a un importante porcentaje de la población
urbana, rural y principalmente indígena, conllevan daños a la salud relacionados con la nutrición, las infecciones
y la reproducción, que son en sí mismos factores determinantes para la salud mental por los efectos negativos
en la salud integral y en el desarrollo de la población infantil. En este sentido, es necesario garantizar el acceso
de esa población a servicios de salud integrales, que además de atender la salud física, promuevan mejores
condiciones para prevenir y atender los daños a la salud mental y posibiliten mejorar el capital humano.
Línea de Acción
2.1. Garantizar un arranque parejo en la vida
La atención que se brinde en el proceso prenatal, y en los primeros meses de vida, constituye la mejor
inversión para la salud y educación de la población infantil, por lo que es indispensable garantizar nacimientos
con riesgos mínimos para su crecimiento y desarrollo y así se limiten las incapacidades físicas y mentales.
Acciones Específicas
2.1.1. Orientación preconcepcional a mujeres que acudan a los servicios de planificación familiar, con especial
énfasis en la prevención de problemas de salud mental durante la concepción y primeros años de vida.
2.1.2.Hacer en el Sistema Nacional de Salud valoración neurológica y de APGAR a todos los recién nacidos.
2.1.3. Diseño e implementación de un apartado sobre el desarrollo psicomotor vinculado a la Cartilla de
Vacunación, que abarque desde el momento del nacimiento, hasta los 15 años.
2.1.4. Fortalecer la promoción de la lactancia materna, el espaciamiento de los nacimientos y los cuidados
postnatales, como mecanismos para generar desde temprana edad estilos de crianza más sanos.
121
Segunda parte
Programa de Acción en Salud Mental
2.1.5. Orientación perinatal para reducir el contacto dietético, ambiental y ocupacional al plomo, a fin de
prevenir sus efectos en el desarrollo neurológico de los menores.
2.1.6. Capacitar a las madres en la identificación de los rezagos o trastornos en el desarrollo neurológico
normal y promover su asistencia a centros de atención, cuando sea necesario.
Metas
■
Incorporar en los programas de atención perinatal contenidos sobre prevención de los trastornos mentales.
■
Incrementar el número de valoraciones neurológicas en los recién nacidos.
■
Implantar el apartado de desarrollo psicomotor en la “Cartilla Nacional de Vacunación”.
■
Crear programas locales sobre crianza sin riesgos, adecuados a las características y recursos de la
institución y de la población.
■
Integrar, en los contenidos de orientación perinatal, información sobre los riesgos del contacto con plomo.
■
Incrementar el número de madres que cuenten con información sobre las características del desarrollo
normal.
■
Incrementar el número de consultas de atención al desarrollo infantil.
Línea de Acción
2.2. Integrar la prevención y atención de la salud mental en los programas de salud de los pueblos
indígenas.
México es el país de América Latina con mayor número absoluto de indígenas, y el Sistema Nacional de
Salud tiene entre sus retos, además de mejorar sus condiciones de salud, hacerlo con un enfoque integral
y transcultural que respete la cosmovisión y concepción del proceso salud-enfermedad de estos grupos
poblacionales, en particular con relación a los trastornos y enfermedades mentales, por las connotaciones
morales, místicas y mágicas atribuidas a estos trastornos.
Acciones Específicas
2.2.1. Realizar estudios epidemiológicos sobre trastornos de la salud mental en estos grupos de población.
2.2.2. Promover la realización de programas locales y regionales de promoción, prevención, tratamiento y
rehabilitación en salud mental y alcoholismo dirigidos a población indígena, de acuerdo a sus
características psicosociales, culturales y demográficas, en su propio lenguaje.
2.2.3. Capacitar al personal de salud que trabaja en las jurisdicciones sanitarias ubicadas en regiones indígenas
en la prevención, detección oportuna y manejo de los trastornos mentales con un enfoque transcultural.
2.2.4. Diseño y aplicación de un sistema de seguimiento y evaluación de los programas de salud mental en
la población indígena.
122
Estrategias, líneas de acción, acciones específicas y metas
Capítulo VIII
Metas
■
Integrar el perfil epidemiológico de los trastornos mentales en la población indígena.
■
Crear programas locales y regionales de atención a la salud mental de los indígenas.
■
Incrementar las acciones de prevención, detección oportuna, tratamiento y rehabilitación de la salud
mental en este grupo poblacional.
■
Diseñar e instrumentar la capacitación sobre salud mental al personal de salud que trabaja con estas
poblaciones.
■
Dar seguimiento y evaluar las acciones de salud mental en todos los municipios o jurisdicciones sanitarias
en zonas indígenas del país.
Línea de Acción
2.3. Promover la participación de los servicios de salud mental en la atención de los niños en situación
de calle.
En años recientes se ha incrementado la presencia de niños en situación de calle en las zonas urbanas del
país, bajo condiciones de alto riesgo para su salud física y mental, por lo que es importante que el Sistema
Nacional de Salud participe en los programas integrales de atención a esta población.
Acción Específica
2.3.1. Integrar contenidos de salud mental en los programas de atención inter e intrainstitucional dirigidos a
este grupo de población
Meta
■
Atender a los niños en situación de calle a través de programas institucionales y sectoriales.
Estrategia
3. Enfrentar los problemas emergentes mediante la definición explícita de
prioridades
Garantizar la atención integral de los padecimientos mentales con la participación conjunta de los
sectores público, social y privado en la prevención, detección oportuna, atención, rehabilitación y
reinserción social
El proceso de transición sociodemográfica del país ha permitido la coexistencia de problemas de salud
propios de países en desarrollo con la de problemas de salud de países desarrollados. A este fenómeno se
le ha llamado transición epidemiológica. Tal es el caso de las enfermedades mentales, que afectan a toda la
población, independientemente de su condición socioeconómica, manteniendo la prevalencia, morbilidad y
123
Segunda parte
Programa de Acción en Salud Mental
diversos aspectos discapacitantes, cuya atención requiere de la participación conjunta de los sectores público,
social y privado en los niveles de prevención, atención, rehabilitación y reinserción social.
Línea de Acción
3.1. Diagnóstico epidemiológico y situacional de las necesidades y recursos para la atención de la salud
mental
La realización de estudios sobre el perfil epidemiológico de las enfermedades mentales, sobre la capacidad
instalada para su atención y sobre los recursos humanos y financieros asignados en los diferentes niveles
de intervención, permitirá definir las prioridades en la operación de los programas de acción diseñados para
hacerles frente.
Acciones Específicas
3.1.1. Realización de la Encuesta Nacional de Salud Mental, a fin de conocer la prevalencia y características
de los trastornos y enfermedades mentales en el país.
3.1.2. Realización de un diagnóstico situacional sobre la capacidad instalada y los recursos institucionales
para abordar la atención de los trastornos y enfermedades mentales.
Metas
■
Una Encuesta Nacional de Salud Mental
■
Un diagnóstico situacional sobre capacidad instalada y recursos existentes para la salud mental.
Línea de Acción
3.2. Establecimiento de los programas de acción para la atención integral de los trastornos y
enfermedades mentales.
La información epidemiológica, con que se cuenta en la actualidad sobre los padecimientos mentales, ha
permitido definir prioridades a fin de desarrollar programas específicos para la atención integral de depresión,
epilepsia, demencias, esquizofrenia, enfermedad de Parkinson, trastornos por déficit de atención y del
desarrollo infantil, así como para la atención psicológica en casos de desastre.
Acciones Específicas
3.2.1. Integración de Comités Consultivos Académicos con la participación de grupos interinstitucionales e
interdisciplinarios encargados del diseño de programas específicos para cada uno de los padecimientos
psiquiátricos, neurológicos y para la atención psicológica en casos de desastre.
3.2.2. Instrumentación y puesta en marcha de los programas específicos sobre los padecimientos psiquiátricos
y neurológicos más frecuentes para su aplicación a nivel nacional.
3.2.3. Actualización y fortalecimiento de los modelos de atención a la salud mental.
124
Estrategias, líneas de acción, acciones específicas y metas
Capítulo VIII
3.2.4. Instrumentación y puesta en marcha de Módulos de Atención de la Salud Mental en hospitales
psiquiátricos, hospitales generales y centros de salud, en las jurisdicciones sanitarias en todo el país.
Metas
■
■
Integración de ocho Comités Consultivos Académicos.
Integración de ocho Programas Específicos para la atención de los padecimientos psiquiátricos y
neurológicos y la atención psicológica en casos de desastre.
■
Instalación de Módulos de Salud Mental en 100% de las entidades federativas.
■
Incrementar en 20% los servicios proporcionados a la población con padecimientos mentales.
■
Ampliar en un 20% la capacidad y los recursos para la atención de la salud mental.
■
Mantener bajo control epidemiológico las tasas de suicidio consumado.
Estrategia
4. Desplegar una cruzada por la calidad de los servicios de salud mental.
Mejorar los servicios de salud con base en las normas profesionales y los valores de los pacientes
La calidad de los servicios de salud es uno de los retos sustantivos del Sistema Nacional de Salud y de la
Reforma en los Servicios en este ámbito, por lo que en función de la atención integral, la calidad de los
servicios de salud mental constituyen un componente básico para el respeto a los derechos del paciente y
para la búsqueda de su bienestar pleno. Lograr la calidad y la mejora de los servicios requiere de mecanismos
diversos para garantizar que durante todo el proceso de enfermedad-salud, los pacientes y el personal de
salud encuentren la satisfacción; los primeros, en el restablecimiento y potencialización de sus condiciones
de bienestar y los segundos, en la realización de sus expectativas de tipo profesional y humanitario.
Línea de Acción
4.1. Promover y aplicar los derechos de los usuarios de los servicios de salud mental.
La atención de la salud mental está estrechamente vinculada con los derechos humanos de los pacientes
por las implicaciones clínicas, jurídicas y humanas asociadas al manejo de los padecimientos psiquiátricos y
neurológicos.
Entre éstos destacan el derecho a servicios integrales de salud, el derecho a recibir información
sobre su padecimiento, a recibir un trato digno por parte del personal de salud, a la confidencialidad de la
información, entre otros, por lo que desde 1995 se emitió la Norma Oficial Mexicana NOM 025-SSA2-1994,
a través de la cual se definen los derechos que tienen los pacientes que reciben atención médica hospitalaria
en las instalaciones de salud mental; esta norma es de carácter obligatorio en el ámbito nacional.
125
Segunda parte
Programa de Acción en Salud Mental
Acciones Específicas
4.1.1. La difusión de la NOM 025-SSA2-1994 en todas las Unidades Hospitalarias Psiquiátricas y en el resto
del Sistema Nacional de Salud.
4.1.2. Vigilar y supervisar la aplicación y cumplimiento de la NOM 025.
4.1.3. La promoción de una cultura del “consentimiento informado” en las instituciones de salud mental tanto
públicas como privadas.
Metas
■
Difundir en 100% de las instalaciones de atención psiquiátrica y el Sistema Nacional de Salud la NOM
025-SSA2-1994.
■
Vigilar y supervisar en 100% de las unidades hospitalarias psiquiátricas la aplicación y apego a la
NOM 025.
Línea de Acción
4.2. Promover el uso de guías técnicas.
La garantía de calidad en los servicios de salud mental requiere de la organización y la unificación de los
criterios diagnósticos y de tratamiento en todo el país a fin de brindar a los usuarios una oferta de atención
basada en evidencias científicas, consensuada y en la que se aprovechen todos los recursos sectoriales del
Sistema Nacional de Salud. Lo anterior, permitirá asimismo el diseño y aplicación de indicadores de calidad
técnica para conocer y mejorar el desempeño de los servicios.
Acciones Específicas
4.2.1. Elaboración de manuales técnicos para el manejo de los principales padecimientos mentales, dirigidos
a los médicos generales, familiares y especialistas de otras disciplinas del Sistema Nacional de Salud.
4.2.2. Integración de un sistema de indicadores de calidad de la atención de la salud mental.
4.2.3.Diseño y aplicación de un sistema de seguimiento, asesoría, monitoreo y evaluación técnica del manejo
de los padecimientos mentales conforme a lo establecido en los manuales técnicos.
Metas
■
Diseño y elaboración de manuales técnicos acerca del manejo de los padecimientos mentales que se
atenderán con los programas específicos establecidos .
■
Aplicación del sistema de indicadores de calidad técnica de la salud mental en 100% de las instalaciones
de salud que atiendan problemas de salud mental.
■
Integrar al 100% de los servicios de salud mental en el país el sistema de seguimiento y evaluación de
la calidad de la atención.
126
Estrategias, líneas de acción, acciones específicas y metas
Capítulo VIII
Línea de Acción
4.3. Promover la certificación de los profesionales y establecimientos de salud mental en el país.
La certificación de profesionales y establecimientos de salud es relativamente reciente y ha implicado un
esfuerzo institucional que está en proceso y que requiere del consenso de todos los ámbitos implicados
como son, además del de salud, el de educación y el laboral entre otros. La certificación de médicos
especialistas ya está en marcha, incluyendo psiquiatras y neurólogos, no así la de los médicos generales y
de otros profesionales de la salud, como psicólogos, enfermeras psiquiátricas y trabajadores sociales
psiquiátricos, por lo que en este campo la tarea tendrá que orientarse en este sentido. Asimismo, se requiere
impulsar la certificación de los hospitales y servicios públicos y privados de atención psiquiátrica, para garantizar
que cumplan con los estándares establecidos.
Acciones Específicas
4.3.1. Fortalecimiento de los procesos de certificación y recertificación de los médicos especialistas en salud
mental.
4.3.2.Promoción de la certificación y recertificación de los médicos generales que prestan sus servicios en las
diversas unidades de salud mental.
4.3.3. Promoción de la certificación de otros profesionales de la salud mental.
4.3.4. Promoción de la certificación de los centros educativos y planes de estudios relacionados con la salud
mental.
Metas
■
■
Integrar un registro de los médicos especialistas de la salud mental que ya estén certificados.
Establecer una campaña permanente de certificación dirigida a los médicos generales que prestan
servicios de salud mental.
■
Integrar un registro de otros profesionales de la salud mental certificados.
■
Incrementar al 100% los centros de atención de salud mental certificados.
■
Revisión y certificación del 100% de los centros educativos y planes de estudio relativos a la salud
mental.
Línea de Acción
4.4. Reforzar el arbitraje médico en salud mental.
La Comisión Nacional de Arbitraje Médico (CONAMED) ha sido una de las instancias con mayor ingerencia
en la calidad de los servicios, por lo que la salud mental como componente de la salud tiene en ella un
espacio para la resolución de controversias que surgen entre los usuarios y los prestadores de servicios en
esta materia. Por ello es necesario mejorar la práctica de la medicina en el campo de la salud mental,
consolidando un modelo de atención que asegure la mejor relación médico paciente, incluyendo familiares y
responsable legal.
127
Segunda parte
Programa de Acción en Salud Mental
Acciones Específicas
4.4.1. Difundir en los centros de atención de salud mental las funciones y actividades de la CONAMED.
4.4.2. Promover la observancia de la NOM SSA 168 sobre la práctica de la atención médica documentada,
ordenada y legal.
Metas
■
Difundir las funciones y actividades de la CONAMED en 100% de los centros de atención de la salud
mental.
■
Promover al 100% la obnservancia de la NOM SSA 168
.
Estrategia
5. Brindar protección financiera a toda la población que requiera atención
psiquiátrica.
Generar un sistema de salud financieramente más justo, que brinde alternativas para garantizar que
los servicios lleguen a toda la población con calidad, oportunidad y eficacia
Los cambios económicos del país y la búsqueda de mecanismos, para la atención anticipada de la salud,
requieren de un sistema de salud financieramente más justo que brinde alternativas para garantizar que los
servicios lleguen a toda la población con calidad, oportunidad y eficacia. Con el enfoque integral de la
atención a la salud se promoverá que la salud mental quede inmersa en el seguro popular, por lo que al
programa corresponde generar los mecanismos para garantizar que la población afectada en su salud mental
reciba los beneficios del mismo.
La atención a los problemas de salud de la población es un compromiso institucional en el que el
aspecto financiero tiene un gran peso, por la incertidumbre e incapacidad económica que puede producir en
la población la aparición o agravamiento de un padecimiento, en este caso, psiquiátrico o neurológico que
en su mayoría son crónicos. En este sentido, en el Programa Nacional de Salud 2001-2006 se ha planteado
la creación de un seguro popular universal, equitativo y que garantice la calidad de los servicios cubiertos,
consistente en un prepago subsidiado con fondos públicos, dirigido a la población de escasos recursos que
carezca de aseguramiento.
Línea de Acción
5.1. Promover que la población que tiene padecimientos mentales tenga acceso al seguro popular de salud
Con el enfoque integral de la atención a la salud, la salud mental deberá formar parte de la oferta futura de
servicios del seguro popular, por lo que al programa corresponde generar los mecanismos para garantizar
128
Estrategias, líneas de acción, acciones específicas y metas
Capítulo VIII
que la población afectada en su salud mental reciba los beneficios del mismo, a fin de que esté protegida
financieramente y su economía no se vea afectada ante un requerimiento de atención médica de manera
imprevista o permanente.
Acciones Específicas
5.1.1. Promover el seguro popular en la población asistente a los servicios de salud mental en los diferentes
niveles de intervención.
5.1.2. Promover entre la población general la cultura de la protección financiera en materia de salud mental.
Metas
■
Promover que se llegue al 100% en la incorporación al seguro popular de la población afectada por
padecimientos mentales que carezca de los beneficios de la seguridad social.
■
Establecer una campaña permanente sobre el seguro popular, dirigida a la población general.
Línea de Acción
5.2. Integrar los servicios de salud mental en el Programa de Acción para la Protección Financiera en Salud
El proceso para la incorporación de la población en alguna modalidad de seguro de salud requiere de
diversas acciones de coordinación y articulación, en las que se buscará que los servicios de atención a la
salud mental estén incorporados.
Acciones Específicas
5.2.1. Integración de un grupo técnico de especialistas en salud mental que participe en la planeación de las
ofertas del seguro de salud, a fin de incorporar la información técnica necesaria sobre los principales
padecimientos mentales de la población.
5.2.2. Conformar un sistema de asesoría técnica permanente sobre salud mental dirigido a la población, a
las instituciones de salud mental, a los profesionales de la salud mental y a las compañías de seguros,
en relación al Programa de Acción para la Protección Financiera en Salud.
5.2.3. Creación del fideicomiso para apoyar a pacientes de bajos recursos con enfermedades mentales.
Metas
■
Integrar grupos de especialistas en salud mental que brinden asesoría técnica en materia de seguros
de salud.
■
Creación del fideicomiso para apoyar a pacientes de bajos recursos con enfermedades mentales.
129
Segunda parte
Programa de Acción en Salud Mental
Estrategia
6. Construir un federalismo cooperativo en materia de salud
Apoyar la desconcentración de las funciones administrativas y de salud pública a nivel juridisccional, vinculándola con los municipios para brindar servicios de salud mental a la población bajo una perspectiva local
En el marco del federalismo, la atención a las necesidades de la población busca llevar las decisiones y los
recursos a donde suceden las cosas, acercar los servicios a los ciudadanos y lograr una distribución más
equitativa de oportunidades entre distintos niveles de gobierno. Potenciar el papel de los municipios es la
base de este proceso, por lo que además de sus acciones tradicionales en cuanto a la operación de los
programas de salud es necesario que participen en la determinación de prioridades, y en la formulación y
ejecución de programas locales de salud en su ámbito territorial, en los órganos de decisión de nivel estatal,
en la gestión directa de los servicios de atención de primer nivel, así como en las decisiones sobre construcción
y ubicación de unidades nuevas o la ampliación de las ya existentes. En este sentido, las acciones para la
promoción, prevención, tratamiento, rehabilitación y reinserción social en salud mental deberán también
tener un enfoque local que estén coordinadas con base en el marco jurisdiccional del Sistema Nacional de
Salud, sin menoscabo de las autoridades de salud estatales y federales.
Línea de Acción
6.1. Fortalecer la coordinación federal, estatal, municipal y regional en la instalación de módulos de
atención de la salud mental en las jurisdicciones sanitarias de cada entidad federativa .
Esta línea de acción se llevará a cabo con base en la distribución de jurisdicciones sanitarias en cada
estado, considerando para ello el diagnóstico epidemiológico y situacional, así como la instalación de los
módulos de atención, mencionados en la Estrategia 3.
Acción Específica
6.1.1. Diseño e instrumentación de un plan de acción para determinar la ubicación de los módulos de atención
de salud mental en cada entidad federativa, así como la definición de las condiciones de operación,
control y seguimiento.
Metas
■
Instalación de seis módulos de salud mental por cada año, hasta abarcar el 100% de las entidades
federativas, durante el período 2001-2006.
■
130
Diseño de un manual de operación de los módulos de atención de la salud mental.
Estrategias, líneas de acción, acciones específicas y metas
Capítulo VIII
Línea de Acción
6.2. Coordinación técnica y operativa entre los responsables de salud de cada entidad federativa y los
Servicios de Salud Mental de la SSA, para definir las condiciones de instalación y operación de los
módulos de atención de salud mental en las jurisdicciones sanitarias .
Para fortalecer el federalismo cooperativo es necesario la búsqueda de nuevas alternativas de organización,
financiamiento y prestación de los servicios de salud, en el marco de los Acuerdos de Coordinación que
establecerán la Secretaría de Salud y las entidades federativas, por lo que se hace necesario e indispensable
el definir los mecanismos operativos para lograr los objetivos de la descentralización, desarrollando para ello
diversas acciones de coordinación entre las instancias responsables de la operación del Programa de Acción
en Salud Mental.
Acciones Específicas
6.2.1. Promoción de convenios para la operación de los módulos de atención de la salud mental en cada
entidad federativa.
6.2.2. Crear los mecanismos técnicos y administrativos para el seguimiento de los convenios establecidos
con cada entidad federativa.
Metas
■
Firma de 32 convenios para la instalación y funcionamiento de los módulos de atención en salud mental.
■
Diseño del protocolo para la operación de los acuerdos establecidos en los convenios.
Estrategia
7. Fortalecer el papel rector de la Secretaría de Salud en materia de salud
mental.
Participar en la instrumentación de la política nacional en materia de salud mental, a través de la
aplicación de programas de acción a nivel nacional
Con fundamento en la Ley General de Salud las directrices actuales en las funciones de rectoría de la SSA
comprenden la descentralización de los recursos hacia las entidades federativas, para lo cual en materia de
salud mental se plantea la Reforma de los Servicios de Salud Mental, modificando el modelo tradicional de
intervención a fin de conferir a las entidades la responsabilidad de la aplicación del programa con base en su
realidad y necesidades.
131
Segunda parte
Programa de Acción en Salud Mental
Línea de Acción
7.1. Fortalecer la coordinación intra e intersectorial en materia de salud mental.
La operación de los programas de acción requiere de mecanismos de coordinación, al interior del sector
salud y con otros sectores, a fin de conjuntar esfuerzos para apoyar la aplicación de los mismos en los
niveles federal, estatal y municipal.
Acciones Específicas
7.1.1. Promover la elaboración y ejecución de programas estatales de salud mental con base en los
diagnósticos epidemiológicos y situacionales, que integren en su proceso la coordinación intra e
intersectorial.
7.1.2. Establecer convenios de colaboración y coparticipación con las instituciones de los diversos sectores
de la administración pública que tengan relación o ingerencia con la salud mental y con la operación de
los programas de acción establecidos.
Metas
■
Promover la elaboración de 32 programas estatales de salud mental.
■
Incrementar la coordinación institucional para la operación del Programa de Acción en Salud Mental.
Línea de Acción
7.2. Promover la cooperación internacional en materia de salud mental
Los avances tecnológicos en materia de comunicación, así como la apertura de fronteras al comercio internacional, han modificado las relaciones de México con otros países produciendo un importante impacto en los
movimientos migratorios de la población, lo cual produce efectos en su salud y de manera especial en su salud
mental. México, como miembro integrante de la Organización Mundial de la Salud y de la Organización
Panamericana de la Salud, tiene diversos compromisos para fortalecer los vínculos de cooperación y colaboración internacional en salud, por lo que entre las atribuciones del Comisionado Nacional contra las Adicciones
están las de promover la cooperación con organizaciones nacionales e internacionales para favorecer el
intercambio técnico y académico, la elaboración de proyectos preventivos y de atención, así como participar en
las negociaciones y acuerdos de cooperación binacional y multinacional sobre adicciones y salud mental.
Acciones Específicas
7.2.1. Seguimiento de los compromisos internacionales en materia de salud mental.
7.2.2. Fortalecimiento de la presencia de México en organismos multinacionales de salud, en particular la
OMS, la OPS, la UNICEF, el Fondo de Naciones Unidas para la Población y el Programa de Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD).
132
Estrategias, líneas de acción, acciones específicas y metas
Capítulo VIII
7.2.3. Promover la presencia de México en organismos de cooperación multilateral en materia de salud
mental.
7.2.4. Promoción de alternativas para garantizar la atención permanente de la salud mental de los migrantes
mexicanos en Estados Unidos.
Metas
■
Incrementar el registro de acciones de seguimiento de los compromisos internacionales en materia de
salud mental.
■
Incrementar la presencia de México en eventos internacionales sobre salud mental o temas relacionados.
■
Incrementar la participación de las instituciones de salud mental en la atención a población migrante.
Línea de Acción
7.3. Reforzar la política de acceso y consumo razonado de medicamentos psiquiátricos.
Los medicamentos son parte sustantiva del tratamiento psiquiátrico, por lo que es necesario garantizar su
efectividad y seguridad, el abasto suficiente y oportuno, su prescripción racional y su distribución y venta en
presentaciones adecuadas y a un costo razonable.
Acciones Específicas
7.3.1. Participación en la elaboración y definición de criterios acerca del Cuadro Básico de Insumos para el
primer nivel y el Catálogo de Insumos para el segundo y tercer nivel de atención, en materia de psiquiatría
y neurología.
7.3.2. Promoción del diseño y operación de un sistema eficiente de abasto de medicamentos esenciales
para los padecimientos psiquiátricos y neurológicos más frecuentes en la población, que contemple su
distribución en el primer nivel de atención de las instituciones públicas de salud mental.
7.3.3. Concertación de acciones con la industria farmacéutica, los distribuidores de medicamentos y las
farmacias para asegurar el abasto suficiente y necesario de medicamentos psiquiátricos en todas las
farmacias del sector privado.
7.3.4. Concertación de acciones con la industria farmacéutica, los distribuidores de medicamentos y las
farmacias para asegurar el abasto suficiente y necesario de medicamentos psiquiátricos a la población
de escasos recursos, con mecanismos de recuperación económica accesible.
Metas
■
Distribución equitativa de los insumos para la atención en salud mental.
■
Promover el abasto de medicamentos al 100%.
133
Segunda parte
Programa de Acción en Salud Mental
Línea de Acción
7.4. Fortalecer el Sistema Nacional de Información en Salud, en materia de salud mental.
El manejo de la información epidemiológica sobre los padecimientos psiquiátricos es un tema controvertido por
la estigmatización aún presente en la población acerca de los mismos. En este sentido es importante sensibilizar
a las autoridades de salud, a los médicos generales y familiares y al personal de salud acerca de la importancia
del informe veraz y oportuno sobre los casos que presenten un trastorno mental, así como sus características
demográficas a fin de mantener un registro permanente y actualizado de los mismos, que permita tomar
decisiones en torno a su manejo epidemiológico y a la planeación de las acciones para su prevención y atención.
Acciones Específicas
7.4.1. Promoción para que el Sistema Nacional de Información en Salud (SINAI) y el Sistema Único de
Información y Vigilancia Epidemiológica (SUIVE) incluyan los datos sobre los padecimientos mentales
en los reportes de información sobre atención y epidemiología del Sistema Nacional de Salud.
7.4.2. Diseño y aplicación de un sistema de registro, seguimiento y monitoreo de los padecimientos mentales
a fin de mantener actualizado el perfil epidemiológico a nivel nacional.
7.4.3. Promoción en el primer nivel de atención para que el personal de salud registre de manera veraz y
oportuna, los casos de personas con padecimientos mentales en sus reportes epidemiológicos
sistemáticos.
Metas
■
Incluir en todos los reportes epidemiológicos el concepto correspondiente a todos los trastornos mentales.
■
Mantener actualizado el perfil epidemiológico de los padecimientos mentales en el nivel nacional.
■
Sensibilizar al 100% del personal de salud acerca de la importancia del registro de los casos de
padecimientos mentales, considerando sus características sociodemográficas.
Línea de Acción
7.5. Fortalecer la capacidad de evaluación del Sistema Nacional de Salud en relación a la salud mental.
Para reconocer si se están cumpliendo los objetivos del Programa de Acción en Salud Mental es indispensable
la aplicación de instrumentos que permitan detectar los avances en cuanto a las acciones desarrolladas. Para
lograr lo anterior será necesario instrumentar un sistema de indicadores de desempeño, resultados e impacto
que dé cuenta de esos avances o de sus obstáculos y que permita tomar las decisiones para corregir o
fortalecer la operación del programa.
Acciones Específicas
7.5.1. Diseño de un sistema de indicadores de desempeño, resultados e impacto para evaluar el Programa
de Acción en Salud Mental en los niveles federal, estatal y municipal.
7.5.2. Difusión en las instituciones de atención de la salud mental de los resultados de la evaluación del
programa, a fin de hacer más eficiente su gestión y apoyar la toma de decisiones en torno a su operación.
134
Estrategias, líneas de acción, acciones específicas y metas
Capítulo VIII
Metas
■
Mantener un sistema de seguimiento e información sobre los avances del Programa de Acción en
Salud Mental en las instancias involucradas en su operación.
■
Incremento en la capacidad de decisión sobre la operación del programa.
Estrategia
8. Avanzar hacia un modelo integrado de atención a la salud
Promover la atención integral de la salud mental a través de la prevención a nivel familiar y comunitario
En el marco de un nuevo Modelo Integrado de Atención a la Salud (MIDAS) y de la Reforma de los Servicios
de Salud Mental, la atención a los trastornos mentales de la población ha pasado de un esquema clínico,
curativo, hospitalario, especializado e institucional a un proceso cuyo eje sustantivo es el cambio del paradigma
de la atención especializada y hospitalaria, hacia el manejo ambulatorio y en el marco de la atención primaria,
en un esquema proactivo, de atención al riesgo, más que al daño, con la atención focalizada en las necesidades
de la población y sustantivamente en la corresponsabilidad de ésta en el autocuidado y prevención, tanto en
la familia como en el entorno comunitario.
Línea de Acción
8.1. Reorientar las acciones de salud mental al medio familiar y comunitario
Hacer de la salud mental un compromiso compartido entre comunidad e instituciones requiere de la combinación
de los estilos de autocuidado tradicionales en la población, y de la creatividad y disponibilidad profesional e
institucional de los servicios durante todo el proceso de intervención, desde la promoción y prevención hasta
la rehabilitación y la reinserción social. La población ha generado diversos esquemas de organización y de
autoayuda a través de las organizaciones no gubernamentales y corresponde al Sistema Nacional de Salud
impulsar su desarrollo y fortalecerlo con el apoyo institucional.
Acciones Específicas
8.1.1. Promoción de acciones de sensibilización a la población acerca de derechos y obligaciones de los
pacientes a intervenir activamente en su propia atención y cuando sus condiciones de salud sean
discapacitantes, contar con el apoyo legal necesario y la protección a sus derechos.
8.1.2. Promoción para la formación y fortalecimiento de las redes sociales de apoyo entre pacientes
psiquiátricos, sus familiares y las ONG, involucradas en ese campo.
8.1.3. Fortalecimiento de los servicios ambulatorios en los hospitales y de los centros de día, para apoyar las
modalidades terapéuticas en la atención de los pacientes psiquiátricos.
8.1.4. Promoción de la participación de la comunidad en actividades de educación familiar preventiva que
fomenten conductas saludables.
135
Segunda parte
Programa de Acción en Salud Mental
Metas
■
Incremento de la participación de pacientes en las decisiones relacionadas con su atención psiquiátrica.
■
Incremento en el número de redes sociales de apoyo para la atención comunitaria de los pacientes
psiquiátricos.
■
Aumento en el número de pacientes psiquiátricos atendidos en servicios ambulatorios y en centros de día.
■
Incremento de la población que participa en actividades de educación preventiva.
Línea de Acción
8.2. Fortalecer la capacidad resolutiva de primer nivel de atención en salud mental.
La importancia del primer nivel de atención en la salud mental radica en la posibilidad de atender los problemas
de salud emergentes con una mayor celeridad y en el nivel local, lo que permite una mejor comprensión de
las necesidades y demandas de la comunidad. Sin embargo, son diversas las situaciones que en la actualidad limitan que esa atención se brinde en condiciones de calidad y eficacia para lograr mejores niveles de
salud. La falta de información sobre las alternativas de atención, la falta de organización de los servicios, la
escasez de recursos, la actitud del personal de salud, entre otros, son factores que requieren de una profunda
revisión para armonizarlos con los objetivos de calidad y equidad que busca el Sistema Nacional de Salud.
Acciones Específicas
8.2.1. Capacitación del personal de primer nivel en la atención de los padecimientos mentales más frecuentes
y en sus alternativas de atención en otros niveles.
8.2.2. Instrumentación de mecanismos de abasto más eficientes y eficaces para responder a las demandas
de la atención en ese primer nivel y evitar el retraso en la atención de los pacientes. Estrategia 7.(7.3.2).
8.2.3. Promover la reorganización de los servicios acorde a las necesidades y características de la comunidad
usuaria.
8.2.4. Actualizar y fortalecer el sistema de referencia y contrarreferencia de los centros de atención de salud
mental.
Metas
■
Promover la capacitación del 100% del personal de salud del primer nivel acerca del manejo de los
padecimientos mentales en ese nivel.
■
Mejorar el funcionamiento del sistema de abasto de medicamentos psiquiátricos en este nivel de atención.
■
Mejorar las condiciones de operación de las unidades de primer nivel de atención de salud mental.
■
Promover la integración de una red computarizada de referencia y contrarreferencia de pacientes con
padecimientos mentales.
136
Estrategias, líneas de acción, acciones específicas y metas
Capítulo VIII
Línea de Acción
8.3. Optimizar la capacidad instalada para la atención de la salud mental.
Con base en la Estrategia 3 (3.1.2.) a través de la cual se promueve la realización de un diagnóstico situacional
sobre la capacidad instalada y los recursos institucionales para abordar la atención de los trastornos y
enfermedades mentales, se pretende promover la racionalización de los recursos y una mayor interacción
entre instituciones y entidades para mejorar la oferta y aprovechar óptimamente los servicios excedentes.
Acciones Específicas
8.3.1. Participación en la creación del marco de regulación sobre la racionalidad de la capacidad instalada.
8.3.2. Evaluación de los hospitales psiquiátricos, de los servicios de psiquiatría de los institutos nacionales y
de los hospitales generales y centros de atención a salud mental, en relación a su capacidad de respuesta
a las demandas de atención y el aprovechamiento de sus recursos, para determinar las posibilidades
de oferta de su capacidad excedente.
8.3.3. Apoyo en el diseño de los mecanismos para ofertar la capacidad excedente en la atención psiquiátrica.
8.3.4. Participación en los estudios técnicos para la creación de nuevos hospitales psiquiátricos y servicios
de salud mental.
Metas
■
Incrementar el rendimiento operativo de todo el Sistema Nacional de Salud en materia de salud mental.
■
Evaluar la oferta de capacidad excedente en 100% de los centros de atención psiquiátrica y de salud
mental de la SSA.
Línea de Acción
8.4. Crear redes virtuales para la prestación de servicios de salud mental.
Integrar los avances tecnológicos a los servicios de atención de la salud mental es un reto en el que están
involucrados componentes financieros, administrativos, técnicos, culturales y humanos que implican la transformación de la cultura organizacional de las instituciones públicas de salud y son parte sustantiva del proceso
de modernización. Las ventajas son innumerables y los beneficios a la población son indudables, por lo que
es imperativo sentar las bases para iniciar este proceso e integrar a la población objetivo en el mismo.
Acciones Específicas
8.4.1. Diseño de un sistema computarizado de los servicios de salud mental y su integración en la
infraestructura de comunicaciones del sector salud.
8.4.2. Introducción paulatina de sistemas computarizados para el manejo de pacientes en los hospitales
psiquiátricos y servicios de salud mental.
8.4.3. Participación en la creación de unidades virtuales de admisión con información centralizada sobre
camas disponibles para enfermos psiquiátricos.
137
Segunda parte
Programa de Acción en Salud Mental
Metas
■
Promover la integración de una red virtual sobre los servicios de atención psiquiátrica.
■
Promover la incorporación del 100% de los servicios de salud mental en la red virtual.
■
Mantener actualizadas las unidades virtuales de admisión de los pacientes psiquiátricos.
Estrategia
9. Ampliar la participación ciudadana y la libertad de elección en el primer
nivel de atención
Ampliar la participación de los ciudadanos en los órganos de decisión del sistema de salud
La política social en la que está inmersa la política de salud, está identificada sustancialmente con los
propósitos de fortalecer a la sociedad y con la búsqueda de equilibrio entre los diversos sectores que intervienen
en su implantación, aplicación y desarrollo. No sólo son importantes como instrumento en el ámbito de los
intereses, transacciones y acuerdos entre los distintos grupos y organizaciones sociales, sino porque están
vinculados directamente a los valores y fines mismos de la convivencia humana. Para ello es necesario abrir
un proceso de operación institucional a dinámicas interactivas con los ciudadanos y con sus organizaciones.
Línea de Acción
9.1. Ampliar la participación de los ciudadanos en los órganos de decisión
Lograr la efectividad y eficiencia de los servicios de salud y que éstos den repuesta a las demandas ciudadanas,
requiere entonces de mecanismos que den legitimidad a las iniciativas sociales y que eleven la capacidad
de las instituciones de salud para cumplir con la encomienda de atender la salud de la población a través de
propuestas informadas y consensuadas. Se requiere entonces de la promoción de diversas acciones para
captar las inquietudes de los grupos sociales en torno a la salud mental e integrarlas al marco operativo
municipal, estatal, regional o nacional según el caso.
Acciones Específicas
9.1.1. Participación en la creación de las Asambleas Municipales y Estatales de Salud, que a su vez darán
origen a una Asamblea Nacional Ciudadana de la Salud para el intercambio periódico de ideas y
experiencias entre autoridades y ciudadanos.
9.1.2. Integración de temas de salud mental a la agenda de las Asambleas Municipales y Estatales y Nacional
de Salud.
9.1.3. Instrumentación del seguimiento de los acuerdos de las asambleas en relación a los temas de salud
mental y su canalización a las instancias correspondientes.
138
Estrategias, líneas de acción, acciones específicas y metas
Capítulo VIII
Metas
■
Asistencia de personal de los servicios de salud mental al 100% de las Asambleas Estatales y a la
Asamblea Nacional Ciudadana de Salud.
■
Integrar al menos un tema sobre salud mental en las agendas de trabajo de las Asambleas Estatales y
a la Asamblea Nacional Ciudadana de Salud.
■
Dar seguimiento al 100% de los acuerdos de las asambleas en los temas de salud mental y de su
canalización a las instancias responsables de su atención.
Línea de Acción
9.2. Garantizar la atención a los grupos de autoayuda y grupos representantes de la sociedad civil
La atención de la salud mental ha sido uno de los temas en los que las organizaciones no gubernamentales
(ONG) han desplegado una importante labor, al desarrollar propuestas alternativas de atención a través de
diversas acciones, para ejercer presión e incorporar temas relevantes como los derechos humanos o los
recursos para la atención de los pacientes con trastornos mentales. Es incuestionable el compromiso de
estas organizaciones en la atención de los problemas de salud mental, lo que ha motivado su integración y
ha propiciado su interés en incrementar el conocimiento sobre los mismos y sobre sus alternativas de atención.
Por ello es necesario fortalecer las relaciones y el diálogo con ellas para consolidar la relación entre las
instituciones y la ciudadanía.
Acciones Específicas
9.2.1. Fomento de las relaciones y mecanismos de colaboración entre los servicios de salud mental y las
organizaciones no gubernamentales para el diseño y gestión de proyectos específicos sobre salud mental.
9.2.2. Organización de foros de participación ciudadana en torno a la salud mental de la población.
9.2.3. Fortalecimiento del apoyo para estas organizaciones a fin de garantizar su sostenibilidad económica y su
profesionalización, con estricto respeto a su independencia e ideario.
Metas
■
■
Incremento de la comunicación entre los servicios de salud mental y las ONG.
Incremento en el número de eventos de intercambio entre las instancia sociales y las institucionales en
materia de salud mental.
■
Incremento en los acuerdos de concertación con las ONG.
Línea de Acción
9.3. Propiciar la rendición de cuentas haciendo accesible la información pública a los ciudadanos.
La transparencia en las acciones públicas es una condición necesaria para asegurar la confianza ciudadana,
por lo que es necesario contar con mecanismos para el uso adecuado de los recursos y el buen desempeño
139
Segunda parte
Programa de Acción en Salud Mental
de las instituciones públicas. La rendición de cuentas ante la ciudadanía requiere de un acceso eficiente a la
información y de evaluaciones periódicas de las políticas y programas del sector.
Acciones Específicas
9.3.1. Fortalecimiento del acceso regular y eficiente de todos los ciudadanos a la información pública sobre
el desarrollo de las acciones del Programa de Acción en Salud Mental y de los programas específicos
sobre los principales padecimientos mentales, a través de su difusión por diversas vías.
9.3.2. Desarrollo de criterios para la efectiva rendición de cuentas.
9.3.3. Publicación y difusión de informes periódicos sobre el desempeño de las unidades de atención y de
los programas de salud mental.
9.3.4. Difusión de los resultados de las evaluaciones del desempeño de los programas de salud mental y de
los programas de acción sobre los padecimientos mentales.
Metas
■
Incremento de la inclusión de informes sobre el desarrollo de los programas de salud mental en los
diversos medios de comunicación.
■
Incremento de las publicaciones acerca del desempeño de las acciones desarrolladas en los centros
de atención de la salud mental y de los programas al respecto.
■
Incremento de la publicación sobre los resultados de las evaluaciones de desempeño de los programas
de salud mental.
Estrategia
10. Fortalecer la inversión en recursos humanos, investigación e
infraestructura en salud mental
Invertir en capital humano, conocimiento e infraestructura para la salud mental
Para garantizar que la salud mental reúna condiciones de calidad y equidad es indispensable que los
recursos humanos, materiales, de información y de conocimiento tengan esas mismas condiciones y se
distribuyan de manera racional a fin de que la oferta de servicios sea eficaz y eficiente. La información
existente refleja un importante déficit en recursos humanos especialmente en la psiquiatría infantil y en el
campo de la de adultos, y en general en el personal de salud mental en todos los niveles de intervención.
Una situación similar se presenta en relación a los recursos para la investigación y por lo tanto para la
producción de conocimientos. Es por ello necesario impulsar la planeación y la coordinación intra e
intersectorial para generar y fortalecer el capital humano, el conocimiento y la infraestructura y lograr los
objetivos del Sistema Nacional de Salud.
140
Estrategias, líneas de acción, acciones específicas y metas
Capítulo VIII
Línea de Acción
10.1. Fortalecer la calidad de la educación de los profesionales de la salud mental
La heterogeneidad en la formación de recursos para la atención de la salud mental es una de las características
de la enseñanza en este rubro, debido en parte a la diversidad de centros de enseñanza y de planes de
estudio al respecto. En este sentido, y a fin de contar con profesionales de la salud de calidad, se proponen
las siguientes acciones.
Acciones Específicas
10.1.1. Promover la inclusión de contenidos sobre salud mental en los estudios diagnósticos que se realicen
sobre la calidad de la educación de los profesionales de la salud.
10.1.2. Promover la participación de las áreas de salud mental en la Comisión Interinstitucional para la
Formación de Recursos Humanos para la Salud y con el sector educativo para la instrumentación de
una estrategia para elevar la calidad de la educación de los profesionales de la salud mental.
10.1.3. Identificación de prioridades en la formación de profesionales de la salud mental.
Línea de Acción
10.2. Fortalecer la capacitación de los recursos humanos para la salud mental
Un sistema de salud dinámico y moderno requiere de un proceso continuo de capacitación de su personal
que permita integrarlo a los avances tecnológicos y clínicos, actualizarlo en el conocimiento de los cambios
en la realidad social del país y mantenerlo informado sobre las reformas de los sistemas de salud. La
capacitación en salud mental implica un proceso en el que deben estar involucradas todas las áreas de
competencia laboral de todos los niveles de intervención, así como instituciones del sector educativo.
Acciones Específicas
10.2.1. Elaboración, y en su caso actualización, de los perfiles de desempeño del personal de salud mental en
las unidades de atención.
10.2.2. Elaboración de un diagnóstico de necesidades de capacitación del personal de salud mental de las
unidades de atención en ese campo.
10.2.3. Fortalecimiento del programa de capacitación en salud mental de los servicios de salud en las entidades
federativas.
10.2.4. Promover en las escuelas y facultades de psicología, trabajo social y enfermería la inclusión de contenidos
sobre salud pública y psicología médica en los planes de estudio de la licenciatura.
10.2.5. Promover el establecimiento de hospitales académicos psiquiátricos.
10.2.6. Coordinación con los colegios y asociaciones de profesionistas de la salud mental para la creación de
un programa de capacitación para médicos especialistas, médicos generales, médicos familiares,
psicólogos, trabajadores sociales y enfermeras, enfocado a la capacitación sobre el manejo integral de
los padecimientos mentales y su participación en los programas de acción para atenderlos.
141
Segunda parte
Programa de Acción en Salud Mental
Metas
■
Revisar y actualizar los perfiles del personal de salud mental.
■
Hacer un diagnóstico sobre las necesidades de capacitación en salud mental por cada una de las 32
entidades federativas.
■
Incrementar el apoyo técnico para la capacitación de los recursos de salud mental en los programas de
acción.
■
Promover la inclusión de contenidos más amplios en materia de salud mental en 100% de las escuelas o
facultades de psicología, trabajo social y enfermería.
■
Promover la creación de dos hospitales académicos.
■
Incrementar la coordinación con los colegios y asociaciones de profesionistas en salud mental.
Línea de Acción
10.3. Fortalecer la investigación y el desarrollo tecnológico en salud mental
El desarrollo de la investigación en materia de salud mental es una de las principales aspiraciones para
fortalecer las prácticas de salud a partir del conocimiento científico. Su fortalecimiento requiere de la
coordinación entre el sistema de salud, el sector industrial y el sector educativo para crear o mejorar las
condiciones que permitan tomar decisiones en torno a la operación de los programas de salud mental y en
ese sentido dar respuestas a las necesidades de la población.
Acciones Específicas
10.3.1. Definición de las prioridades de investigación y desarrollo tecnológico en salud mental a través de esquemas
participativos y plurales.
10.3.2. Promoción entre el personal de salud para su participación en protocolos de investigación en salud mental.
10.3.3. Fortalecimiento del sistema nacional de información sobre investigación científica y desarrollo tecnológico
en salud mental, a partir de la investigación sobre los padecimientos mentales más frecuentes, su manejo,
las características psicosociales de la población afectada, su epidemiología, entre otros.
10.3.4. Coordinación con el sector industrial, especialmente farmacéutico, para el desarrollo de investigaciones
conjuntas relacionadas con los padecimientos mentales más frecuentes.
10.3.5. Divulgación entre la población general de los resultados de la investigación en salud mental.
Metas
■
■
Creación de una agenda de investigaciones en salud mental.
Incremento en el número de protocolos de investigación en salud mental relacionados con los programas
de acción.
■
Incremento en el número de convenios de colaboración con la industria farmacéutica y de otro campo,
para el desarrollo de investigaciones sobre los padecimientos mentales más frecuentes.
■
142
Incremento en el número de publicaciones sobre salud mental.
Estrategias, líneas de acción, acciones específicas y metas
Capítulo VIII
Línea de Acción
10.4.
Diseñar planes maestros de infraestructura y equipamiento en salud mental
Generar condiciones de calidad y eficiencia en la prestación de los servicios de salud mental, a fin de que
brinden satisfacción a la población y al personal, requiere de una adecuada planeación del gasto a fin de
optimizar los recursos existentes.
Acciones Específicas
10.4.1 Levantamiento de un inventario de la infraestructura existente para la atención de la salud mental en
colaboración con el Consejo de Salubridad General y el Grupo de Trabajo de Infraestructura en Salud del
Consejo Nacional de Salud.
10.4.2. Diseño de criterios para la inversión en bienes muebles e inmuebles para la atención de la salud mental.
10.4.3 Participar en el diseño de planes maestros de infraestructura y equipamiento en salud mental.
Metas
■
Un Inventario de infraestructura en salud mental.
■
Definición de criterios para la inversión que consideren:
■
◗
Un CECOSAM por cada millón de habitantes o uno en cada estado.
◗
Una unidad psiquiátrica de 40 a 60 camas por cada dos millones de habitantes.
Diseño de planes maestros de infraestructura y equipamiento
10.5 Telemedicina: inversión en redes
El desarrollo de nuevas tecnologías de información y telecomunicaciones ha modificado sustancialmente
la dinámica en torno al manejo e intercambio de la información sobre salud. En este sentido es importante
que la información sobre salud mental se integre a este proceso, a fin de dar congruencia al sentido de
salud integral que busca el sistema de salud.
Acciones Específicas
10.5.1. Integración de los programas de acción de salud mental al sistema de informática y telecomunicaciones del sector salud.
10.5.2. Instrumentación de proyectos de capacitación a distancia sobre temas de salud mental.
Metas
■
Incremento de la información sobre salud mental en los sistemas de informática y telecomunicaciones.
■
Incremento en el número de eventos de capacitación sobre salud mental en programas de educación
a distancia.
143
Segunda parte
Programa de Acción en Salud Mental
Línea de Acción
10.6. Utilizar los avances de la Internet y el proyecto e-Salud para mejorar y hacer más eficiente la
práctica médica en salud mental
Con base en la propuesta anterior es importante desarrollar mecanismos que hagan más ágil el manejo de
la información entre las unidades de atención de la salud mental, lo que ofrece diversos beneficios para su
operación, mejora la atención al público, facilita el intercambio de información entre instituciones apoya el
desarrollo de datos con tecnología Web en beneficio a las instituciones de salud, a la comunidad académica
y a la sociedad en general.
Acciones Específicas
10.6.1. Apertura de página Web para el Programas de Acción en Salud Mental y los programas específicos.
10.6.2. Establecer los mecanismos de acceso a Internet de todos los programas de acción de salud mental
de las jurisdicciones sanitarias.
Metas
144
■
Diseño de la Página Web de cada uno de los programas de acción en salud mental.
■
Incremento y agilización del flujo de información sobre salud mental, en Internet.
Sistema de evaluación del Programa deAcción en Salud Mental
Capítulo IX
Capítulo IX
Sistema de seguimiento y evaluación
del Programa de Acción en Salud Mental
El seguimiento y la evaluación de las acciones dentro de un programa son los dos componentes básicos,
que cierran el ciclo de todo proceso de planeación y garantizan que las estrategias alcancen los objetivos
propuestos; a la vez que permiten reorientarlos cuando las circunstancias así lo requieren; el seguimiento y
la evaluación permiten contrastar lo hecho con lo que se planeó y programó hacer originalmente, lo que
obliga a que ejecución y evaluación sean dos procesos que se llevan a cabo de manera paralela y se
complementan uno al otro.
El PNS identifica tres componentes básicos del esquema integral de evaluación que, aplicados al
Programa de Acción en Salud Mental, tendrán las siguientes características:
a)
Evaluación del desempeño. Una de las principales responsabilidades del CONADIC en materia de
salud mental, consiste en medir el grado de cumplimiento de los objetivos y metas del Programa de
Acción en cuanto a mejorar las condiciones de la población afectada, al prevenir, atender, rehabilitar y
reintegrar a enfermos mentales a su comunidad, ofreciendo un trato adecuado y garantizando seguridad
financiera; este componente mide el impacto de la estrategia en los cambios en la salud mental de la
población.
b)
Evaluación de programa y servicios. Consiste en la evaluación de los objetivos intermedios,
entendidos éstos como los instrumentos y procesos de la estrategia para alcanzar los objetivos finales
de bienestar de la población en materia de salud mental. Este componente mide la efectividad de los
programas desde la perspectiva de su operación y funcionamiento, así como la capacidad de contribuir
a los objetivos finales de la estrategia en salud mental.
c)
Sistema Nacional de Indicadores. Consiste en índices de referencia seleccionados por su relevancia,
estandarización, capacidad de reflejar claramente una situación y de establecer comparaciones, para
lo cual se consideran tres tipos: cobertura, capacidad del sistema y capacidad de los administradores.
Este componente permite medir el desempeño del Programa de Acción en Salud Mental en términos
cuantitativos y de manera comparativa con otros índices, reflejando los niveles de efectividad de la
estrategia, independientemente de los resultados absolutos.
Además de estos indicadores, una de las líneas de acción de este Programa es el diseño y aplicación de
un conjunto de indicadores específicos para los servicios especializados tanto locales como otros derivados
de compromisos internacionales.
145
Segunda parte
Programa de Acción en Salud Mental
Evaluación del desempeño
Para la evaluación del desempeño del Programa de Acción se contempla un mecanismo paralelo de promoción
del programa e inicio del sistema de evaluación con un carácter gradual, a través del cual, a la vez que se
promuevan e implanten los criterios técnicos y de servicios en materia de salud mental en el marco del
Modelo Integral de Atención en Salud Mental, se inicia un proceso de evaluación del impacto en la salud de
la población. Tres meses después del inicio de la aplicación del modelo se recuperan los formatos de evaluación
del impacto en la población, empezando a construir con esto un mecanismo de seguimiento, evaluación que
se repetirá tres meses después.
La información obtenida a través de los formatos estaría relacionada con la capacidad del Modelo
Integral para lograr la reintegración de los pacientes con trastornos mentales, en diversos niveles de tratamiento
y recuperación. Asociado a esto, se estarían evaluando también el desempeño del personal, a las instituciones
de salud mental y el nivel de satisfacción del personal, por la vía de cuestionarios y entrevistas con familiares
de pacientes, llevados a cabo por equipos de supervisión. Se estima que en el plazo de dos a tres años se
tendrá información inicial suficiente para medir el impacto del Modelo Integral en Salud Mental.
Evaluación de programa y servicios
Para la evaluación de los programas y servicios se partirá de la definición de los programas operativos
anuales, buscando que se incorporen acciones específicas sobre promoción del Programa de Acción y del
Modelo Integral, seguimiento de su impacto, acciones en materia de capacitación, investigación, administración
y ampliación de la infraestructura, formulación de normatividad, coordinación interinstitucional y otros.
La evaluación de estas acciones se llevará a cabo de acuerdo con las normas que para tal efecto se
marcan en los mismos programas operativos y normatividad presupuestal. Los resultados de la evaluación
de programas y servicios tendrán a su vez un impacto en la medición del desempeño, en el inciso anterior,
en cuanto a asignación de recursos y su correcta aplicación.
Sistema Nacional de Indicadores
De los indicadores identificados en el PNS que permiten medir el impacto del Programa de Acción, se
señalan a continuación aquellos que de manera directa se refieren a los propósitos de este programa:
1.
Índice de desempeño global del sistema de salud. Logro del sistema en cuanto a condiciones de
salud mental, trato adecuado y protección financiera en relación de gasto efectuado.
2.
Esperanza de vida productiva. Años que en promedio pueden vivir los hombres y mujeres con enfermedades mentales graves o discapacitantes una vez integrados a su comunidad.
3.
Índice de trato adecuado. Capacidad de respuesta del Sistema de Salud Mental con respecto a
dignidad, autonomía, confidencialidad, atención pronta, calidad, acceso a redes de apoyo y elección
de proveedor.
4.
Protección financiera. Porcentaje de familias que tuvieron gastos catastróficos para la atención de
salud mental en un periodo determinado.
146
Sistema de evaluación del Programa deAcción en Salud Mental
5.
Capítulo IX
Abasto de los diez medicamentos esenciales. Porcentaje de unidades médicas especializadas que
cuenta con un abasto mínimo del 90%.
6.
Proyecto de coinversión en infraestructura pública en salud. Inversión en millones de pesos respecto
a otras partidas presupuestales.
7.
Certificación de unidades de salud. Porcentaje de unidades de salud mental certificadas respecto a
otras variables.
8.
Reuniones de las asambleas estatales y Nacional de Salud. Porcentaje de reuniones respecto a
otras variables.
Para cada uno de estos índices se definirán los criterios y metodología para su captura, su periodicidad
y fuentes, así como para su comparación y evaluación.
147
Agradecimientos
Agradecimientos
150
Programa de Acción en Salud Mental
Agradecimientos
Reconocimientos
Bajo la supervisión del Dr. Guido Belsasso, Comisionado Nacional del Consejo Nacional contra las Adicciones;
el Dr. Salvador González Gutiérrez, Director General de los Servicios de Salud Mental y el Dr. Bruno Estañol
Vidal, Director General Adjunto de Normatividad, Planeación y Acciones Comunitarias, los trabajos para la
realización del Programa de Acción en Salud Mental fueron coordinados por la Psic. Martha Díaz Santos,
Directora de Coordinación Técnica de Programas de Salud Mental, en estrecha colaboración con el equipo de
trabajo de la esa Dirección: Lic. Carmen Bulos Méndez, Dr. Carlos Luis Aviña, Lic. Irasema Rea Castañeda,
Lic. Cynthia Esperón Vargas, Lic. Héctor Armienta Mantecón, y la Lic. Lilian Lozano Sedano. Se contó también
con el apoyo del Dr. Eduardo Núñez Bernal, Director de Operación y Supervisión, quien colaboró en la parte
relativa al diagnóstico situacional de los servicios de tratamiento y rehabilitación, del Lic. José Humberto Delgado
Fabián, Secretario Particular de la Dirección General de los Servicios de Salud Mental, quien apoyó en el
diseño y presentación y del Dr. Francisco J. Guerra y Rullán quien aportó un valioso apoyo en la revisión final
y estructura del Programa.
Se agradece también, a todos los ciudadanos que participaron en los Foros de Consulta Popular y a
quienes hicieron llegar propuestas para enriquecer este Programa de Acción.
Por último, se menciona a todas aquellas personas que colaboraron revisando este Programa e
hicieron llegar sus propuestas y sugerencias, o bien hicieron alguna aportación específica.
Agustín Vélez Barajas
Eduardo González Pier
Alejandro Fernández Varela
Elizabeth Morales Díaz
Andrés Flores Nava
Esther del Carmen Cetina García
Antonio Heras Gómez
Francisco Rubio Donnadieu
Antonio Torres Ruiz
Gerardo Heinze
Armando León Bernal
Gloria Luz Saldaña
Armando Vázquez López Guerra
Guillermina Natera
Blanca Rico Galindo
Héctor Daniel Gómez Ortiz
Brígida Dávila Martínez
Héctor Grijalva Tamayo
Carlos Oropeza Abúndez
Héctor Murillo Acosta
Carlos Tena Tamayo
Humberto Juárez Jiménez
César Hernández García
Jesús del Bosque Garza
Daniela García Díaz
Jesús Moreno Rogel
David Resnikoff
Jorge Caraveo
Eduardo Arroyo García
Jorge Gamiochipi Campos
Eduardo Echaide García
José Antonio Dorantes Sansores
151
José Antonio Pereira Carcaño
Martha Romero Mendoza
José Eduardo San Esteban
Miguel Ángel Aguilar
Juan Manuel Sauceda García
Miguel Ángel Padilla Leyva
Juan Pablo Luna Ramírez
Miguel Briones
Julio Castillón Guillermo
Onofre Muñoz Hernández
Lauro Suárez Alcocer
Oscar Velásquez Monroy
Leticia Jaimes
Patricia Fuentes de Iturbe
Lourdes Clavijo
Patricia Sánchez Regalado
Luis Padilla Sánchez
Perla A. López González Aranda
Ma. Asunción Lara
Ramiro Ramírez Rangel
Ma. de Lourdes García Ramírez
Rodrigo Garnica
Ma. Elena Dip Márquez
Rubén Galaviz Tristán
Ma. Elena Medina Mora
Rubén Mendoza Alquicira
Ma. Luz Albores
Santiago Levy
Manuel Isaías López
Sergio Sánchez Pintado
Manuel Velasco Suárez
Verónica Muñoz Parra
Marco Antonio López Butrón
Víctor Arriaga
Margarita Ortiz Tirado
Víctor Manuel Guisa Cruz
María Magdalena Godínez Goríbar
Virginia González Torres
María Teresa Salgó
Xochitl Gálvez Ruiz
Martha E. Pérez Bejarano
152
Bibliografía
Bibliografía
154
Programa de Acción en Salud Mental
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Salud, Capítulo I, Depresiones comunes, artículos 23, 25, 27. Capítulo II, Atención Médica, artículos 23,
25, 27. Capítulo IV, Usuarios de los servicios de salud y participación de la comunidad, artículo 50, 51;
capítulo VII, Salud Mental; capítulo IV, Servicios de Planificación Familiar, artículo 72,73 (incisos I, II, III,
IV); artículo 74 (incisos I, II), artículos 75, 76, 77. México. Editorial Porrúa. 1999.
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21; capítulo VI, artículo 22; capítulo VII, artículo 23; capítulo 21; capítulo VI, artículo 22; capítulo VII, artículo
23; capítulo VII, artículo 28; capítulo IX, artículo 30,31 (incisos B, C, D, y E); capítulo X, inciso F, artículo 32;
capítulos XI, XII, XIII; artículos 39, 40; Título Tercero, capítulo 1, artículo 43, inciso C, D y E; Título Cuarto,
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158
Apéndices
Modelo Integral de Atención en Salud Mental
Programas de acción de la Secretaría de Salud
vinculados con el Programa de Acción en Salud Mental
Apéndice estadístico
Abreviaturas y acrónimos
Glosario
Apéndices
160
Programa de Acción en Salud Mental
Programa de Acción en Salud Mental
Apéndices
Modelo de Atención Integral en Salud Mental
Existen aproximadamente 15 millones de mexicanos con algún trastorno mental que podrían requerir de atención
especializada, de los cuales poco más de 14 millones (95%) corresponden a pacientes que necesitan servicios
de tipo ambulatorio. Los principales trastornos que se observan entre la población son los de ansiedad, los del
estado de ánimo como la depresión y los trastornos bipolares, la esquizofrenia, la epilepsia, los del desarrollo
infantil, entre ellos el trastorno por déficit de atención y los de estrés postraumático, principalmente posterior a
desastres. Cerca de 20,000 pacientes requirieron de hospitalización psiquiátrica, en las unidades de la Secretaría
de Salud, por presentar un episodio agudo durante el año de 1999, lo que equivale al 3.4% de los pacientes
vistos en la consulta externa ese mismo año; de éstos cerca de 2,000 (0.35%) están internados de manera
permanente bajo el modelo asilar tradicional.
Muchos de los pacientes con enfermedades mentales no requieren ser tratados en un segundo o
tercer nivel de atención; el médico general o el psicólogo son el primer contacto con este tipo de enfermedades.
Por tanto, resulta importante capacitar a estos profesionistas en el manejo adecuado de estos padecimientos,
que incluye la detección temprana, la atención oportuna y en determinados casos la referencia a centros
especializados, para que una vez que estos usuarios hayan sido diagnosticados y con un plan de tratamiento
específico sean contrarreferidos para su seguimiento. Los psicólogos presentan una actitud más receptiva
ante el paciente con enfermedad mental, pero desafortunadamente en la mayoría de los casos los conocimientos
que tienen sobre las enfermedades cerebrales son insuficientes.
Es necesario también transitar de un modelo de atención en el que venía prevaleciendo el acto clínico
curativo, en un marco hospitalario e institucional, a otro en el que se promuevan acciones preventivas y de
detección temprana en la familia y en la comunidad, así como acciones para la formación y capacitación de
recursos humanos y de investigación. Resulta pertinente incluir iniciativas que mejoren la respuesta del sistema
y la satisfacción de los usuarios de los servicios de salud mental. Para poder llevar a cabo esta transición se
propone adoptar el Modelo Integrado de Atención a la Salud (MIDAS), el cual tiene como características el ser
comunitario, de atención integral, basado en compromisos, orientado al usuario y en congruencia con el cuidado
profesional que fomenta el autocuidado. A partir de estos planteamientos se proponen dos líneas de acción, de
acuerdo con el Programa Nacional de Salud 2001-2006:
■
Articular la prestación de servicios.
■
Reorganizar los espacios de la atención.
Articular la prestación de servicios en Salud Mental
Es prioritario mejorar la preparación del personal que atiende la salud mental, proporcionando más conocimientos
y generar un cambio de actitud en los médicos, psicólogos, trabajadores sociales, enfermeras y en la población
161
Apéndices
Programa de Acción en Salud Mental
en general sobre los trastornos mentales, ya que éstos se han convertido en un problema de salud pública. Un
cambio sobre el concepto de la enfermedad mental ayudará a este respecto, enfatizando que se trata de una
enfermedad médica, cuyo órgano alterado es el cerebro. Es fundamental una mejor preparación del personal
de salud con respecto a los trastornos mentales, por medio de programas de capacitación y de sugerencias
para modificar los planes y programas de estudio universitarios, lo que servirá para ampliar el panorama sobre
este tema así como para clarificar sus funciones en cuanto al manejo de la enfermedad mental.
Es necesaria la reestructuración y creación de Centros Comunitarios de Salud Mental (CECOSAM), ya
que de acuerdo al análisis que se ha hecho en cuanto al número de pacientes afectados por estos trastornos
así como de la infraestructura existente, se estima que por lo menos debiera de existir un CECOSAM por cada
millón de habitantes, lo cual podría ser alcanzado en la presente administración si logra los proyectos de
coinversión por parte de las instituciones de seguridad social y de las entidades federativas. Una meta mínima
satisfactoria para el 2006 será contar con 35 Centros Comunitarios de Salud Mental, dando prioridad a las
ciudades más densamente pobladas y que no disponen de este tipo de servicios.
Propuesta para el funcionamiento de un CECOSAM
■
Población objetivo: el centro recibirá a los pacientes procedentes de sus domicilios, de las escuelas, de
los centros básicos de salud, que por lo general no cuentan con personal capacitado para la atención de
estas enfermedades, de los hospitales generales en los que no exista el servicio de psiquiatría, de la
asistencia privada y de los hospitales psiquiátricos de pacientes que no requieren de un tercer nivel de
atención.
■
Personal: psiquiatras, neurólogos, psicólogos, trabajadores sociales, enfermeras y promotores de salud,
quienes realizarán actividades de prevención, detección oportuna, atención integral para la reinserción
social, así como programas de promoción y difusión de información de las enfermedades neurológicas
y psiquiátricas prioritarias.
■
Actividades de promoción y difusión: estarán dirigidas a los profesionales de la salud mental, a los
familiares de los pacientes, a las personas con autoridad social como líderes comunitarios y al público
en general, a través de conferencias, talleres, carteles, trípticos, folletos, entrevistas en medios masivos
de comunicación, donde se proporcionará información clara, detallada y completa sobre los conceptos
actuales de los trastornos mentales, a fin de erradicar viejas posturas de la población sobre los pacientes
con trastornos mentales, los tratamientos, los servicios y los profesionales de la salud mental.
■
Actividades preventivas: serán de promoción y de diagnóstico de la comunidad para detectar factores
de riesgo modificables a fin de que a través de programas específicos se eduque a la población para la
disminución de los riesgos, así como fortalecer los factores protectores. Por otro lado, se realizarán
monitoreos de individuos en riesgo para desarrollar un trastorno mental a fin de educar al paciente y a
su familia al respecto.
■
Actividades asistenciales: estarán encaminadas a la detección temprana de los padecimientos
mentales, con base en los factores de riesgo, al manejo oportuno una vez diagnosticado el padecimiento
y al seguimiento y control de los pacientes con enfermedades crónicas.
■
Sistema de referencia-contrarreferencia: se realizará la referencia oportuna al hospital psiquiátrico
de aquellos pacientes que presenten indicaciones para un internamiento temporal. También a pacientes
162
Programa de Acción en Salud Mental
Apéndices
que, aunque no requieran de internamiento, no hayan respondido satisfactoriamente a los tratamientos
utilizados en el centro o bien a aquellos pacientes que necesiten de una evaluación de tercer nivel para
efectuar un diagnóstico preciso.
■
Actividades de rehabilitación y reinserción social: se harán a través de la hospitalización parcial,
talleres protegidos y cursos en psicoeducación dirigidos a pacientes y familiares, además de convenios
con escuelas y con la industria, para proporcionar empleos protegidos a los pacientes con enfermedades
mentales crónicas controladas, haciendo énfasis en que el mejor lugar para el paciente es su comunidad.
■
Actividades de investigación: serán de tipo epidemiológico, clínico y farmacológico, principalmente,
por lo que será necesario la formación de Comités, uno de Investigación y otro de Bioética.
■
Consulta externa: es la base de la atención de salud mental en la actualidad; ésta estará dividida en
cuatro módulo: atención a niños y adolescentes, atención a adultos, atención a adultos en plenitud y un
módulo con subespecialidad en cualquiera de los programas específicos. Se dará atención a todos los
pacientes con trastornos que pueden ser manejados en este nivel de atención, especialidades en
psicología, psiquiatría y neurología.
■
Área de diagnóstico: se realizarán estudios psicodiagnósticos, psicosociales y de electroencefalografía;
adicionalmente se podrá disponer de estudios de laboratorio clínico rutinarios como biometría hemática,
química sanguínea, examen general de orina, coproparasitoscopía, niveles séricos de anticonvulsivantes
y litio.
Reorganizar los espacios de la atención en salud mental
La instalación de hospitales psiquiátricos en los estados de la República que carecen de ellos, así como el
mejoramiento de la infraestructura de las unidades existentes, tanto en sus recursos materiales como humanos,
se podrá alcanzar bajo la modalidad de establecerlos como “Hospitales Universales”; para esto es necesario la
convergencia de las instituciones de seguridad social y entidades federativas en proyectos de coinversión. Se
estima la conveniencia de contar con un hospital psiquiátrico con 40 a 60 camas para el tratamiento de episodios
agudos por cada 500 mil habitantes. El hospital psiquiátrico será considerado como un tercer nivel de atención.
Propuesta para el funcionamiento de un hospital psiquiátrico
■
Población objetivo: atenderá principalmente a pacientes en su primer episodio psicótico agudo, en
episodios agudos de enfermedades crónicas que requieran hospitalización temporal, a pacientes con
episodios psicóticos continuos, a pacientes con episodios afectivos en los que exista riesgo de agresión,
a pacientes de difícil diagnóstico, a pacientes refractarios a tratamiento, así como pacientes con trastornos
crónicos descompensados.
■
Personal: se dispondrá del personal en número y preparación suficiente para las funciones sustantivas
y adjetivas que permitan brindar los servicios con un nivel adecuado de calidad técnica e interpersonal.
Las funciones serán: preventivas, de tratamiento, de rehabilitación, de enseñanza y de investigación,
siguiendo un modelo médico de atención integral, basado en la NOM-025-SSA2-1994.
163
Apéndices
■
Programa de Acción en Salud Mental
Hospitalización de larga estancia: ha sido proporcionada bajo el esquema de hospitalización asilar,
actualmente obsoleto, para aquellos pacientes con patología mental que no sean autónomos y que
carezcan de familiares que puedan hacerse responsables de ellos. La propuesta en este modelo es
que estos enfermos sean reubicados en servicios de tipo residencial especializado, en donde se les
proporcionen las mejores condiciones de vida y de cuidados. La SSA deberá de convenir con las
instituciones públicas, las de asistencia social, las asociaciones privadas y con la sociedad en su
conjunto para que se atienda esta problemática, en los distintos niveles de gobierno.
■
Unidad de hospitalización de corta estancia: estas unidades son necesarias para el internamiento
transitorio del paciente con episodio agudo, que requiere contención para evitar daños a sí mismo o a los
demás, o bien para pacientes que, aunque no son de riesgo, requieren un internamiento temporal para
elaborar un diagnóstico o suministrar el tratamiento bajo la supervisión estrecha del personal médico.
■
Servicio de hospitalización parcial: es para aquellos pacientes en donde el objetivo primordial es la
rehabilitación para la reinserción a su vida familiar, social y laboral en la modalidad de hospital de día,
noche o fines de semana.
■
Consulta externa: estará destinada a la atención de: a) pacientes que estuvieron hospitalizados en la
institución para llevar a cabo una supervisión ambulatoria estrecha del paciente, con el objeto de evitar
recaídas; b) pacientes que tratados en los CECOSAM no hayan tenido una respuesta terapéutica
satisfactoria; c) pacientes que cumplan criterios para entrar en algún protocolo de investigación que se
esté realizando en la institución; d) pacientes referidos desde el CECOSAM para la precisión del
diagnóstico y el establecimiento de un tratamiento adecuado, posterior a ello se contrarreferirá a estos
usuarios al centro que les corresponda para que se continúe el tratamiento. Se tiene contemplada la
creación de clínicas de atención continua para los diferentes trastornos psiquiátricos y neurológicos
para los cuales se contará con programas específicos.
■
Departamento de enseñanza: su principal objetivo es la formación de recursos humanos en la especialidad
de psiquiatría y capacitación continua del personal que labora en la institución como son: médicos adscritos,
residentes, psicólogos, enfermeras, trabajadores sociales, personal administrativo y otros.
■
Departamento de investigación: los estudios que se lleven a cabo serán preferentemente de tipo
clínico, epidemiológico, de servicios y farmacológico; este departamento apoyará y en su caso dará
asesoría a los estudios y protocolos que se lleven a cabo en los CECOSAM y otros servicios relacionados
con la salud mental. Este departamento estará integrado por un área de investigación clínica y otra de
bioética, corresponsables de las investigaciones clínicas y farmacológicas.
■
Departamento de auxiliares de diagnóstico: se realizarán estudios de psicodiagnóstico, psicosociales,
así como de laboratorio clínico básico como biometría hemática, química sanguínea, examen general
de orina, coproparasitoscopía y específicos como electrolitos séricos, niveles de anticonvulsivantes y
litio. Además se realizarán estudios de imagen y de gabinete.
■
Área de rehabilitación para la reinserción social: se realizará en conjunto con el servicio de hospital
parcial, conformando un área de escuelas y talleres que capaciten a los pacientes en actividades
laborales que faciliten su autonomía y con ello su reinserción social.
164
Programa de Acción en Salud Mental
■
Apéndices
Comité ciudadano: su labor estará encaminada a la vigilancia de los derechos humanos de los pacientes
con trastorno mental tanto en hospitalización como en la consulta externa, además de buscar patrocinios
con instituciones públicas y privadas para el financiamiento de tratamiento del paciente.
Atención hospitalaria especializada en hospitales generales
Los hospitales generales deberán contar con un área de hospitalización para pacientes con enfermedad psiquiátrica o neurológica, que disponga por lo menos de 10 camas específicas para esta función, preferentemente en aquellos lugares donde no se cuente con un hospital psiquiátrico. En estas unidades se proporcionará
atención a pacientes con enfermedades médicas concomitantes, con trastornos psiquiátricos secundarios a
enfermedades médicas o para pacientes con trastornos mentales que requieran estudios que sólo puedan ser
realizados en esas instituciones. Se propone un modelo de atención médica integral hospitalaria así como el
servicio de psiquiatría de enlace que es una necesidad en cada uno de los hospitales generales. En la consulta
externa se contará con un consultorio especializado en los trastornos específicos prioritarios de este programa,
con el fin de que se identifique y proporcione el tratamiento necesario.
Acciones en las jurisdicciones sanitarias
En las jurisdicciones sanitarias se efectuarán cursos de capacitación para el personal que labora en los centros
de salud básicos, a fin de lograr el adiestramiento para la detección temprana, tratamiento oportuno y la referencia
en su caso de aquellos trastornos que no puedan ser manejados en un primer nivel de atención. En el Programa
de Acción en Salud Mental los médicos generales serán los encargados de atender y en caso necesario hacer
la referencia oportuna al CECOSAM u hospital psiquiátrico, de aquellos pacientes con trastornos mentales que
requieren de atención en un segundo nivel; además de dar seguimiento a todos los pacientes contrarreferidos
con un registro de datos que será uno de los instrumentos para llevar a cabo estudios de registro epidemiológico
nacional en salud mental.
Acciones intersectoriales SSA- SEP
La detección de factores de riesgo o de sintomatología temprana de los trastornos mentales requiere de la
participación de maestras y maestros y autoridades educativas debidamente capacitados y sensibilizados. El
personal de las instituciones educativas podrá referir al CECOSAM a aquellas alumnas y alumnos en que se
manifiesten algunos de los síntomas indicativos de problemas de salud mental para su atención integral. Un
cambio de actitud de los padres y los maestros hacia quien está sufriendo un trastorno mental repercute de
manera significativa y favorable en la evolución y pronóstico de la enfermedad. La realización de las encuestas
de tamizaje para la detección de los trastornos en el desarrollo serán de gran utilidad para conocer la magnitud
165
Apéndices
Programa de Acción en Salud Mental
del problema en esta población e identificar de manera oportuna aquellos problemas que interfieren en el
óptimo desarrollo académico de los educandos.
Establecimiento de villas en los hospitales psiquiátricos
La incorporación de villas en los hospitales psiquiátricos atiende una necesidad fundamental para aquellos
pacientes que, teniendo una enfermedad mental crónica, están controlados con el tratamiento médico integral
que se les proporciona, pero que no cuentan con el apoyo económico de sus familiares y requieren de un lugar
provisional para vivir en lo que logran su autonomía económica. El modelo de villas está descrito en la respuesta
que se ha dado hacia los problemas de reinserción social, en el capítulo cuarto de este Programa de Acción.
Figura
Modelo de Atención
Integral en Salud
Mental
s
lla
Vi
Hospital General
Servicios de salud
general
C o m u nid a d
166
ti c a s
Centro o módulo comunitario de salud mental
Centro de salud
Centros
escolares
Hospital de
Psiquiatría
péu
Servicio Integral
de Salud Mental
Hospital General
a
ter
Servici
o re
sid
en
cia
l
Taller protegido
Centros de
asistencia
social
Programa de Acción en Salud Mental
Apéndices
Programas de Acción de la Secretaría de Salud
vinculados con el Programa de Acción en Salud Mental
Para llevar a cabo las estrategias, líneas de acción y acciones específicas contenidas en el Programa de
Acción en Salud Mental, se tendrá que llevar a cabo una intensa labor de concertación con las instituciones del
Sector Salud, entidades federativas, sectores público, social y privado, además de ligar a éstas con los
Programas de Acción de la Secretaría de Salud.
Estrategia
Vincular a la salud mental con el desarrollo económico y social
■
Comunidades Saludables
■
Educación Saludable
■
Enseñanza: Formación y Capacitación del Personal de Salud
■
Evaluación del Desempeño
■
Infancia y Adolescencia
■
Rehabilitación
■
Mujer y Salud
Reducir los rezagos en los pobres que afectan la salud mental
■
Arranque Parejo en la Vida
■
Educación Saludable
■
Salud Reproductiva
■
Infancia y Adolescencia
■
Comunidades Saludables
■
Salud y Nutrición de los Pueblos Indígenas
■
Enseñanza: Formación y Capacitación del Personal de Salud
■
Evaluación del Desempeño
Enfrentar los problemas emergentes mediante la definición de prioridades
■
Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica
■
Modelo Integrado de Atención a la Salud
■
Investigación en Salud
Desplegar una cruzada por la calidad de los servicios de salud mental
■
Evaluación del Desempeño
■
Enseñanza: Formación y Capacitación del Personal de Salud
■
Cruzada por la Calidad de los Servicios de Salud
■
Arbitraje Médico
167
Apéndices
Programa de Acción en Salud Mental
Brindar protección financiera a toda la población que requiera atención psiquiátrica
■
Protección Financiera
Construir un federalismo cooperativo en materia de salud
■
Comunidades Saludables
■
Modelo Integrado de Atención a la Salud
Fortalecer el papel rector de la Secretaría en materia de salud mental
■
Comunidades Saludables
■
Migrantes “Vete Sano y Regresa Sano”
■
Protección Financiera
■
Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica
■
Evaluación del Desempeño
Avanzar hacia un modelo integrado de atención a la salud
■
Educación saludable
■
Modelo Integrado de Atención a la Salud Mental
■
Enseñanza: Formación y Capacitación del Personal de Salud
■
Protección Financiera
■
Sistema Nacional de Información en Salud
Ampliar la participación ciudadana y la libertad de elección en el primer nivel de atención
■
Comunidades Saludables
■
Educación Saludable
■
Evaluación del Desempeño
Fortalecer la inversión en recursos humanos, investigación e infraestructura en salud mental
168
■
Enseñanza: Formación y Capacitación del Personal de Salud
■
Evaluación del Desempeño
■
Hospital Universal
■
Investigación en Salud
Apéndices
Programa de Acción en Salud Mental
Apéndice estadístico
Cuadro A.1
Características de la población mexicana por entidad federativa, 2000*
Entidad
federativa
Población
(miles)*
Total
Aguascalientes
944.3
Baja California
2487.4
Baja California Sur 424.0
Campeche
690.7
Coahuila
2298.1
Colima
542.6
Chiapas
3920.9
Chihuahua
3052.9
Distrito Federal
8605.2
Durango
1448.7
Guanajuato
4663.0
Guerrero
3079.6
Hidalgo
2235.6
Jalisco
6322.0
México
13096.7
Michoacán
3985.7
Morelos
1555.3
Nayarit
920.2
Nuevo León
3834.1
Oaxaca
3438.8
Puebla
5076.7
Querétaro
1404.3
Quintana Roo
875.0
San Luis Potosí
2299.4
Sinaloa
2536.8
Sonora
2217.0
Tabasco
1891.8
Tamaulipas
2753.2
Tlaxcala
962.6
Veracruz
6909.0
Yucatán
1658.2
Zacatecas
1353.6
Nacional
/Grupos
de edad
(años)1/
Hombres Mujeres 0-14
456.5
1252.6
216.3
344.3
1140.2
268.2
1941.9
1520.0
4110.5
709.5
2233.3
1491.3
1082.0
3070.2
6407.2
1911.1
750.8
456.1
1907.9
1657.4
2448.8
681.0
448.3
1120.8
1264.1
1110.6
934.5
1359.9
469.9
3355.2
818.2
653.6
Creci- Tasa Morta- Poblamien- de lidad ción con
to** mortali- ajus- seguridad***2/ tada dad sopor cial%*
edad***2/
PoblaPoblación
ción
abierta abierta %
habitantes
15-64 65 y +
487.8
1234.8
207.8
346.4
1157.9
274.4
1979.0
1532.9
4494.8
739.1
2429.7
1588.4
1153.6
3251.8
6689.5
2074.6
804.5
464.1
1926.2
1781.4
2627.9
723.3
426.7
1178.5
1272.7
1106.4
957.3
1393.3
492.7
3553.8
840.0
700.0
36.2
30.4
31.8
35.0
32.4
30.9
38.0
32.2
26.1
35.8
36.6
38.9
35.5
33.7
31.9
36.2
32.2
34.3
29.7
37.8
35.5
35.8
34.4
36.4
33.8
32.4
35.5
31.3
34.8
33.8
32.7
36.3
58.7
57.8
63.3
59.7
61.7
58.3
54.6
60.1
66.6
57.9
57.4
54.6
58.4
59.8
59.7
56.6
58.6
59.3
64.4
55.7
56.2
58.9
61.6
57.1
60.7
62.1
59.9
62.6
59.3
59.8
60.6
56.8
4.4
3.5
3.9
4.5
4.7
4.9
3.6
4.5
5.8
5.2
5.0
5.1
5.3
5.3
3.6
5.8
5.4
5.9
4.8
5.9
5.2
4.1
2.3
5.6
4.9
4.8
3.9
5.0
5.2
5.4
5.9
6.2
2.5
2.5
1.4
1.9
1.3
2.2
1.5
1.7
0.4
1.0
1.7
1.4
1.4
1.4
2.1
1.4
1.9
1.1
1.5
1.1
1.6
2.3
2.9
1.5
0.5
1.4
1.7
1.5
1.9
0.7
1.4
1.2
23.8
20.3
19.2
20.9
21.1
19.7
26.0
20.1
17.2
23.1
24.4
25.5
22.7
22.0
20.7
24.1
19.5
21.2
19.3
24.3
25.7
23.4
23.3
24.6
18.9
19.1
23.7
19.5
21.5
20.2
19.5
23.6
3.9
4.7
4.0
3.5
3.5
3.8
4.1
4.5
4.1
3.3
4.1
3.1
3.9
4.1
4.2
3.7
3.7
3.4
3.6
4.3
4.8
4.3
3.8
3.7
3.5
4.2
4.1
3.6
4.3
3.9
3.8
3.6
97483.4 47592.2 49891.3
33.4
59.6
4.9
1.4
21.7
4
55.4
51.2
58.9
38.4
69.7
45.6
17.6
56.2
51.3
48.9
33.9
20.3
29.1
44.3
39.7
26.2
34.2
40.5
65.9
22.6
24.9
45.4
46.2
37.4
53.0
56.4
29.4
51.2
29.8
30.7
45.1
32.4
421.1
1213.8
174.2
425.4
696.2
295.1
3230.8
1336.8
4191.0
740.2
3082.2
2454.4
1585.0
3521.3
7897.3
2941.4
1023.3
547.5
1307.4
2661.6
3812.6
766.7
470.8
1439.4
1192.2
966.6
1335.6
1343.5
675.7
4787.9
910.3
915.0
44.6
48.8
41.1
61.6
30.3
54.4
82.4
43.8
48.7
51.1
66.1
79.7
70.9
55.7
60.3
73.8
65.8
59.5
34.1
77.4
75.1
54.6
53.8
62.6
47.0
43.6
70.6
48.8
70.2
69.3
54.9
67.6
40.1 58362.25
59.9
1/ No incluye edad, no especificada
2/ Tasa por 1000 habitantes
Fuente: *INEGI, XII Censo General de Población, 2000
**CONAPO, Proyecciones de la población de México, 1996-2050, diciembre 1998
***SSA/DGEI, Indicadores de Resultado
169
Apéndices
Programa de Acción en Salud Mental
Cuadro A.2
Esperanza de vida y esperanza de vida saludable de la población mexicana 1998 y 2000
Entidad federativa
2000
Esperanza de vida
al nacer años*1/
Hombres
Mujeres
2000
Esperanza de vida en condiciones
de buena salud (EVISA)**años
Hombres
Mujeres
Aguascalientes
Baja California
Baja California Sur
Campeche
Coahuila
Colima
Chiapas
Chihuahua
Distrito Federal
Durango
Guanajuato
Guerrero
Hidalgo
Jalisco
México
Michoacán
Morelos
Nayarit
Nuevo León
Oaxaca
Puebla
Querétaro
Quintana Roo
San Luis Potosí
Sinaloa
Sonora
Tabasco
Tamaulipas
Tlaxcala
Veracruz
Yucatán
Zacatecas
74.2
74.3
74.0
72.5
73.9
74.2
70.0
73.6
75.1
72.5
73.0
70.8
71.9
74.1
74.1
72.7
73.5
72.8
74.7
70.2
71.6
73.1
73.7
72.0
72.9
73.6
72.8
73.5
73.4
71.7
72.1
72.1
78.5
78.4
78.6
76.9
78.5
78.6
74.8
77.9
79.4
77.2
77.2
75.7
76.5
78.5
78.5
76.8
78.2
77.6
78.8
74.8
76.6
77.5
77.7
76.5
77.9
78.5
77.2
77.6
77.5
76.3
76.6
76.7
61.5
60.3
61.9
61.0
62.2
62.3
56.7
61.0
61.5
61.0
61.3
55.2
61.0
62.2
62.8
61.0
60.6
60.6
63.1
56.6
59.3
58.7
63.1
60.3
61.3
61.4
58.3
62.0
61.7
59.7
60.4
59.7
65.2
66.0
66.0
65.9
65.9
66.3
62.3
66.4
65.2
66.3
66.1
61.1
65.7
66.8
67.4
66.0
66.1
65.8
67.1
63.3
65.4
64.4
66.2
65.4
66.9
66.7
63.3
66.8
65.8
65.4
64.9
64.2
Nacional
73.1
77.6
61.1
66.9
1/Indicadores de Resultado
Fuente:*CONAPO, Proyecciones de la población de México, 1996-2050, diciembre 1998
**SSA/DGEI, 1998
170
Apéndices
Programa de Acción en Salud Mental
Cuadro A.3
Recursos humanos y materiales en salud mental* por habitante por entidad federativa**
Entidad
federativa
Aguascalientes
Baja California
Baja California Sur
Campeche
Coahuila
Colima
Chiapas
Chihuahua
Distrito Federal
Durango
Guanajuato
Guerrero
Hidalgo
Jalisco
México
Michoacán
Morelos
Nayarit
Nuevo León
Oaxaca
Puebla
Querétaro
Quintana Roo
San Luis Potosí
Sinaloa
Sonora
Tabasco
Tamaulipas
Tlaxcala
Veracruz
Yucatán
Zacatecas
Total
UniCon- Camas
dades sultomédicas rios
PsiPsiPoblaquia cológos ción
tras
Población
abierta
Tasa
cama/
hab.1/
421.1
1213.8
174.2
425.4
696.2
295.1
3230.8
1336.8
4191
740.2
3082.2
2454.4
1585
3521.3
7897.3
2941.4
1023.3
547.5
1307.4
2661.6
3812.6
766.7
470.75
1439.4
1192.2
966.6
1335.6
1343.5
675.7
4787.9
910.3
915
0.95
0.00
1.08
0.00
0.56
0.44
0.00
0.41
1.01
0.83
0.32
0.00
1.49
0.58
1.15
0.20
0.00
0.00
0.33
0.47
0.84
0.00
0.00
0.35
0.12
0.99
0.63
0.22
0.00
0.20
0.96
0.00
4.75
0.49
3.44
2.35
3.02
1.02
0.09
0.90
7.78
2.30
0.68
0.04
0.50
1.42
0.58
0.78
0.20
0.18
2.07
0.30
0.92
0.26
0.00
1.25
0.75
3.21
1.27
1.27
0.44
0.27
4.17
0.00
4.51
0.33
8.04
2.12
7.04
2.37
0.71
1.27
14.89
2.03
0.94
0.45
0.95
2.78
1.10
1.46
0.59
0.18
2.91
1.01
1.08
1.83
0.00
1.25
2.68
5.90
5.32
2.23
1.18
0.92
3.52
1.53
97483.4 58362.25
0.55
1.36
2.57
1
0
1
1
2
0
0
2
5
1
1
0
1
1
3
1
0
0
1
1
1
0
0
1
1
2
1
1
0
2
1
0
12
11
16
9
49
5
13
22
461
31
24
7
18
107
90
34
3
3
27
22
46
17
0
22
29
77
43
28
9
51
48
12
90
0
46
0
130
24
0
126
872
120
150
0
333
366
1500
80
0
0
125
160
425
0
0
80
30
219
120
60
0
141
160
0
20
6
6
10
21
3
3
12
326
17
21
1
8
50
46
23
2
1
27
8
35
2
0
18
9
31
17
17
3
13
38
0
19
4
14
9
49
7
23
17
624
15
29
11
15
98
87
43
6
1
38
27
41
14
0
18
32
57
71
30
8
44
32
14
32
1346
5357
794
1497
944.3
2487.4
424
690.7
2298.1
542.6
3920.9
3052.9
8605.2
1448.7
4663
3079.6
2235.6
6322
13096.7
3985.7
1555.3
920.2
3834.1
3438.8
5076.7
1404.3
875
2299.4
2536.8
2217
1891.8
2753.2
962.6
6909
1658.2
1353.6
Tasa
Tasa
psiq./
psic./
hab. pob. hab. pob.
abierta2/ abierta2/
1/ tasa por 10,000 habitantes
2/ tasa por 100,000 habitantes de población abierta
Fuente: *Anuario Estadístico, SSA, 1999
** INEGI, XII Censo General de Población y Vivienda, 2000
171
Apéndices
Programa de Acción en Salud Mental
Cuadro A.4
Índice de consulta externa por habitante por entidad federativa
1999 y 2000
Entidad
federativa
Aguascalientes
Baja California
Baja California Sur
Campeche
Coahuila
Colima
Chiapas
Chihuahua
Distrito Federal
Durango
Guanajuato
Guerrero
Hidalgo
Jalisco
México
Michoacán
Morelos
Nayarit
Nuevo León
Oaxaca
Puebla
Querétaro
Quintana Roo
San Luis Potosí
Sinaloa
Sonora
Tabasco
Tamaulipas
Tlaxcala
Veracruz
Yucatán
Zacatecas
Nacional
Primera vez*
Subsecuente*
Total
Población
abierta
Tasa
cons/hab1
1270
2659
1810
0
798
635
3931
433
32154
2920
2030
2261
413
9283
3792
4534
1247
1434
3813
5660
1005
2894
0
1754
4241
6621
4630
2428
1312
3270
1668
975
13405
3932
3248
0
6508
1848
7219
9117
170695
7169
11333
5080
6643
32880
14182
7661
2820
2441
26017
7154
9851
7216
0
4082
13859
27244
14973
10516
3129
13044
25997
2622
14675
6591
5058
0
7306
2483
11150
9550
202849
10089
13363
7341
7056
42163
17974
12195
4067
3875
29830
12814
10856
10110
0
5836
18100
33865
19603
12944
4441
16314
27665
3597
421.1
1213.8
174.2
425.4
696.2
295.1
3230.8
1336.8
4191
740.2
3082.2
2454.4
1585
3521.3
7897.3
2941.4
1023.3
547.5
1307.4
2661.6
3812.6
766.7
470.8
1439.4
1192.2
966.6
1335.6
1343.5
675.7
4787.9
910.3
915
34.8
5.4
29.0
0
10.5
8.4
3.5
7.1
48.4
13.6
4.3
3.0
4.5
12.0
2.3
4.1
4.0
7.1
22.8
4.8
2.8
13.2
0.0
4.1
15.2
35.0
14.7
9.6
6.6
3.4
30.4
3.9
111875
471885
583760
58362.3
10.0
1/ Tasa por 100,000 habitantes población abierta
Fuente: *SSA, Anuario Estadístico, 1999
**INEGI, Censo General de Población, 2000
172
Programa de Acción en Salud Mental
Apéndices
Cuadro A.5
Discapacidad, accidentes y mortalidad por suicidio, homicidio y enfermedad cerebro vascular
de la población mexicana por entidad federativa 1999 y 2000
Entidad
federativa
Población con Accidentes**
discapacidad *%
Suicidios**1/
Tasa
Homicidios**1/
Tasa
Muerte por
enfermedad
cerebro vascular
***1/ Tasa
Aguascalientes
Baja California
Baja California Sur
Campeche
Coahuila
Colima
Chiapas
Chihuahua
Distrito Federal
Durango
Guanajuato
Guerrero
Hidalgo
Jalisco
México
Michoacán
Morelos
Nayarit
Nuevo León
Oaxaca
Puebla
Querétaro
Quintana Roo
San Luis Potosí
Sinaloa
Sonora
Tabasco
Tamaulipas
Tlaxcala
Veracruz
Yucatán
Zacatecas
1.800
1.400
1.600
2.300
2.000
2.400
1.300
1.800
1.900
2.200
1.900
1.700
2.100
2.200
1.400
2.100
1.900
2.300
1.800
1.900
1.600
1.600
1.400
2.100
1.900
1.900
2.000
1.900
1.300
2.000
2.900
2.400
21.40
27.35
21.20
20.65
16.20
19.00
22.80
25.45
12.85
19.80
21.00
20.30
22.70
21.15
17.00
21.35
17.85
18.70
17.05
21.70
23.80
21.25
22.95
17.85
21.05
21.70
24.60
17.60
23.45
14.30
15.10
22.50
3.6
4.2
4.3
6.8
3.7
4.5
2.5
7.0
3.3
2.7
3.3
2.3
2.2
4.9
1.7
2.9
2.5
3.1
3.4
2.0
2.5
2.5
5.9
4.2
2.8
6.0
9.6
4.9
1.7
2.9
5.9
2.8
2.1
23.1
7.0
12.0
6.1
9.4
16.8
17.1
9.5
14.6
5.5
34.0
6.4
8.8
17.6
17.6
19.1
13.5
12.6
25.4
9.6
7.5
11.0
12.5
21.5
11.6
9.1
9.1
8.5
6.9
2.1
7.0
25.4
26.5
24.3
20.8
27.2
26.8
17.0
29.8
32.4
23.4
26.8
18.9
27.7
29.9
20.0
27.8
24.3
25.4
27.3
28.5
25.9
23.0
12.4
28.0
23.9
25.6
21.0
27.5
22.0
32.1
38.8
32.1
Nacional
1.800
19.60
3.4
12.7
26.3
1/ Tasa por 100,000 habitantes
Fuente: *INEGI, Censo General de Población, 2000
**Clasificación Internacional de las Enfermedades, Edición 10
***SSA/GGIED, Indicadores de Resultado, 1999
173
Apéndices
Programa de Acción en Salud Mental
Cuadro A.6
Morbilidad psiquiátrica en hospitales de la SSA por género y grupo de edad de la
población mexicana, 1999
Tx Mentales
Demencia
Dependencia al alcohol
Trastorno por alcohol
Sustancias
Esquizofrenia
Trastorno del ánimo
Ansiedad
Trastornos secundarios
Retraso mental
Otras causas
Epilepsia
Enfermedad de Parkinson
Total
0-14
Mujeres
15-64 65 y +
Total
0-14
Hombres
15-64
65 y +
Total
208
1926
3270
3157
4443
2418
851
33
556
2771
3272
113
0
0
19
21
12
23
51
7
14
64
575
0
33
131
342
303
1707
1515
516
19
226
1067
862
24
67
14
16
5
36
57
26
1
5
52
64
30
100
145
377
329
1755
1595
593
27
245
1183
1501
54
0
3
35
50
8
9
39
1
27
92
716
2
42
1700
2730
2771
2644
790
192
5
276
1442
998
22
66
78
128
7
36
24
27
0
8
54
57
35
108
1781
2893
2828
2688
823
258
6
311
1588
1771
59
23018
786
6745
373
7904
982
13612
520
15114
Fuente: SSA, Anuario Estadístico, 1999
174
Programa de Acción en Salud Mental
Apéndices
Cuadro A.7
Secretaría de Salud, Consejo Nacional contra las Adicciones,
Hospital Psiquiátrico ”Fray Bernardino Alvarez“
Variable
Camas censables
Recursos materiales
Consultorios
Medicina general
Psiquiatría
Psicología
Odontología
Oftamología
Neurología
Ginecología
Total de consultorios
Otros cubículos
Medicina preventiva
Urgencias
Total de consultorios
Recursos humanos
Médicos generales
Psiquiatras
Neurólogo
Internistas
Oftalmólogo
Psicogeriatras
Odontólogo
Cirujano
Anestesiólogo
Radiólogo
Ginecobstetra
Total de médicos ante el paciente
Médicos en otras actividades
Total de personal médico
Personal paramédico
Psicólogos
Lic. en trabajo social
Tec. en trabajo social
Enfermeras generales
Enfermeras especialistas
Enfermeras auxiliares
Enfermeras en otras actividades
Otros profesionales
Otro personal técnico
Terapistas ocupacionales
Camilleros
Total de personal paramédico
Personal administrativo
Otro personal
Total de todo el personal
Fuente: Servicios de Salud Mental, SSA, 2001
1998
1999
2000
400
300
300
0
18
1
2
1
1
1
24
0
0
11
11
0
18
1
2
1
1
1
24
0
11
11
5
51
1
5
0
0
8
1
1
1
7
65
1
5
1
0
7
1
1
1
73
32
105
89
32
121
36
9
13
128
37
93
20
6
16
17
10
385
155
142
787
35
10
13
136
23
97
20
6
16
17
9
382
149
142
794
18
14
2
1
2
37
1
11
12
2
63
5
1
8
1
1
81
29
110
34
8
13
120
20
100
19
11
24
5
354
155
180
799
175
Apéndices
Programa de Acción en Salud Mental
Cuadro A.8
Secretaría de Salud, Consejo Nacional contra las Adicciones,
Hospital Psiquiátrico “Dr. Juan N. Navarro”
Variable
1998
1999
2000
Camas censables
140
140
140
19
19
0
12
2
2
2
19
0
12
2
2
2
37
37
1
3
12
15
3
34
1
3
12
21
3
40
1
3
12
21
3
40
2
22
0
1
2
3
30
32
62
2
26
0
1
4
2
35
22
57
2
26
0
1
4
2
35
22
57
43
6
4
13
70
7
13
30
25
13
224
74
39
399
43
7
2
9
70
8
13
30
25
16
223
74
39
393
44
7
2
9
70
8
13
30
25
16
224
74
39
394
Recursos materiales
Consultorios
Paidopsiquiatría
Psiquiatría
Psicología
Pediatría
Neurología
Odontología
Ginecobstetricia
Traumatología y ortopedia
Total de consultorios
Otros cubículos
Medicina preventiva
Urgencias
Trabajo social
Rehabilitación. Medicina física
Urgencias
Total
Recursos humanos
Médicos generales
Paidopsiquiatras
Psiquiatras
Pediatras
Neurólogos
Odontólogo
Total de médicos ante el paciente
Médicos en otras actividades
Total de personal médico
Personal paramédico
Psicólogos
Lic. en trabajo social
Otros profesionales
Téc. en trabajo social
Enfermeras generales
Enfermeras especialistas
Enfermeras en otras actividades
Enfermeras auxiliares
Terapistas
Otro personal técnico
Total del personal paramédico
Personal administrativo
Otro personal
Total de todo el personal
176
Fuente: Servicios de Salud Mental, SSA, 2001
12
2
2
2
1
1
39
Programa de Acción en Salud Mental
Apéndices
Cuadro A.9
Secretaría de Salud, Consejo Nacional contra las Adicciones,
Hospital Psiquiátrico “Dr. Samuel Ramírez Moreno”
Variable
Camas censables
Recursos materiales
Consultorios
Medicina general
Psiquiatría
Psicología
Odontología
Total de consultorios
Otros cubículos
Medicina preventiva
Urgencias
Trabajo social
Rehabilitación
Cirugía
Total
Recursos humanos
Médicos generales
Paidopsiquiatras
Psiquiatras
Neurólogo
Internistas
Urólogo
Odontólogo
Cirujano
Med. Física y rehabilitación
Med. Familiar y legista
Total de médicos ante el paciente
Médicos en otras actividades
Total de médicos en la unidad
Personal paramédico
Psicólogos
Lic. en trabajo social
Otros profesionales
Téc. en trabajo social
Enfermeras generales
Enfermeras especialistas
Enfermeras auxiliares
Enfermeras en otras actividades
Otro personal técnico
Total de personal paramédico
Personal administrativo
Otro personal técnico
Total de todo el personal
1998
1999
2000
502
300
300
2
10
4
1
17
2
13
10
1
26
3
13
10
1
27
1
1
11
1
1
15
1
1
12
1
1
16
1
1
12
1
1
16
16
3
14
0
0
0
2
0
1
36
12
48
13
3
19
0
3
0
2
1
1
0
42
11
53
12
3
24
1
1
1
2
1
1
2
48
12
60
20
4
1
18
71
7
108
28
69
326
58
75
507
27
19
2
5
72
9
112
18
11
275
134
39
501
28
19
2
3
65
35
96
19
67
334
153
39
586
Fuente: Servicios de Salud Mental, SSA, 2001
177
Apéndices
Programa de Acción en Salud Mental
Cuadro A.10
Secretaría de Salud, Consejo Nacional contra las Adicciones,
CECOSAM ”Cuauhtémoc“
Variable
Recursos materiales
Consultorios
Psiquiatría
Psicología
Total de consultorios
Otros cubículos
Trabajo social
Enfermería
Total
Recursos humanos
Médicos generales
Psiquiatras
Odontólogos
Total de médicos ante el paciente
Médicos en otras actividades
Total de médicos
Personal paramédico
Psicólogos
Lic.en trabajo social
Otros profesionales
Enfermeras generales
Enfermeras auxiliares
Enfermeras en otras actividades
Téc. en trabajo social
Otro personal técnico
Total de personal paramédico
Personal administrativo
Total de todo el personal
Fuente: Servicios de Salud Mental, SSA, 2001
178
1998
1999
2000
8
9
17
8
9
17
8
9
17
6
3
9
6
3
9
6
3
9
12
12
1
25
4
29
12
7
1
20
4
24
12
11
1
24
4
28
18
2
16
2
0
8
0
1
11
2
40
29
53
15
2
1
8
1
1
11
2
41
29
61
10
1
0
10
0
41
63
Apéndices
Programa de Acción en Salud Mental
Cuadro A.11
Secretaría de Salud, Consejo Nacional contra las Adicciones,
CECOSAM ”Iztapalapa“
Variable
Recursos materiales
Consultorios
Medicina general
Psiquiatría
Psicología
Total de consultorios
Otros cubículos
Trabajo social
Enfermería
Total
Recursos humanos
Médicos generales
Psiquiatras
Total de médicos ante el paciente
Médicos en otras actividades
Personal paramédico
Psicológos
Téc. en trabajo social
Enfermeras generales
Enfermeras en otras actividades
Otro personal técnico
Total de personal paramédico
Personal administrativo
Total de todo el personal
1998
1999
2000
4
3
8
15
4
3
8
15
5
5
6
16
6
2
8
6
2
8
6
2
8
5
3
8
1
3
3
6
1
3
5
8
2
6
7
8
1
1
23
19
52
6
7
8
1
1
23
19
49
6
8
8
1
1
24
19
53
Fuente: Servicios de Salud Mental, SSA, 2001
179
Apéndices
Programa de Acción en Salud Mental
Cuadro A.12
Secretaría de Salud, Consejo Nacional contra las Adicciones,
CECOSAM ”Zacatenco“
Variable
Recursos materiales
Consultorios
Medicina general
Psiquiatría
Psicología
Odontología
Total de consultorios
Otros cubículos
Trabajo social
Total
Recursos humanos
Médicos generales
Psiquiatras
Odontólogo
Total de médicos ante el paciente
Médicos en otras actividades
Total de médicos
Personal paramédico
Psicólogos
Téc. en trabajo social
Enfermeras generales
Enfermeras auxiliares
Enfermeras en otras actividades
Otro personal técnico
Total del personal paramédico
Personal administrativo
Total de todo el personal
Fuente: Servicios de Salud Mental, SSA, 2001
180
1998
1999
2000
3
4
5
1
13
3
4
5
1
13
3
5
6
1
15
3
16
3
16
3
18
3
4
1
8
1
9
3
4
1
8
1
9
3
5
1
9
1
10
5
3
4
2
1
1
16
19
44
5
3
5
2
1
1
17
19
44
5
3
5
2
1
1
17
21
48
Programa de Acción en Salud Mental
Apéndices
Cuadro A.13
Secretaría de Salud, Consejo Nacional contra las Adicciones,
CISAME
Variable
Recursos materiales
Consultorios
Psiquiatría
Psicología
Neurofisiólogía
Neuropediatría
Pediatría
Geriatría
Psicogeriatría
Total de consultorios
Otros cubículos
Cubículos de usos varios
Recursos humanos
Paidopsiquiatras
Psiquiatras
Neurofisiólogo
Neuropediatra
Psicogeriatras
Pediatra
Total de médicos ante el paciente
Médicos en otras actividades
Total de médicos
Personal paramédico
Psicólogos
Lic.en trabajo social
Otros profesionales
Téc. en trabajo social
Enfermeras generales
Otro personal técnico
Total de personal paramédico
Personal administrativo
Total de todo el personal
1998
1999
2000
14
21
4
1
1
1
1
43
44
2
14
1
1
1
1
20
1
21
0
0
0
0
0
0
0
24
4
1
2
3
8
42
26
89
Fuente: Servicios de Salud Mental, SSA, 2001
181
Apéndices
Programa de Acción en Salud Mental
Cuadro A.14
Total de consultas otorgadas en las unidades dependientes
de la Coordinación de Salud Mental, 1998-2000
Nombre de la unidad
1998
1999
2000
H.P. “Fray Bernardino Álvarez”
H.P.I. “Dr. Juan N. Navarro”
H.P. “Dr. Samuel Ramírez Moreno”
CECOSAM “Cuauhtémoc”
CECOSAM “Iztapalapa”
CECOSAM “Zacatenco”
Centro Integral de Salud Mental
Total
35,749
43,404
10,970
24,407
14,102
13,894
35,219
46,422
11,174
28,921
13,110
18,484
142,526
153,330
36,329
51,486
12,586
25,931
14,439
19,202
32,341
192,314
Fuente: Servicios de Salud Mental, SSA, 2001
Cuadro A.15
Presupuesto ejercido en las unidades dependientes de la Coordinación de Salud Mental
en el Distrito Federal, 1998-2000
Nombre de la unidad
H.P. “Fray Bernardino Álvarez”
H.P.I. “Dr. Juan N. Navarro”
H.P. “Dr. Samuel Ramírez Moreno”
CECOSAM “Cuauhtémoc”
CECOSAM “Iztapalapa”
CECOSAM “Zacatenco”
Centro Integral de Salud Mental
Total
Fuente: Servicios de Salud Mental, SSA, 2001
182
1998
1999
21’148,023.96
9’631,250.00
17’729,161.21
811,962.68
563,433.95
635,883.93
24’020,327.26
9’769,075.05
21’063,987.10
1’250,970.86
786,655.65
883,848.25
50’519,715.73
57’774,864.17
2000
31’968,017.70
15’524,761.21
21’105,078.69
1’742,073.84
1’084,898.49
1’318,742.68
1’445,636.54
74’189,209.15
Programa de Acción en Salud Mental
Apéndices
Abreviaturas y Acrónimos
ANUIES Asociación Nacional de Instituciones y Universidades de Educación Superior
APGAR Activity Pulse Grimace Appearance Respiration
AVAD Años de Vida Ajustados por Discapacidad
AVISA Años de Vida Saludable
CAM Centro de Atención Múltiple de SEP
CECOSAM Centro Comunitario de Salud Mental
CEFEREPSI Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial
CEMEF Centro Mexicano de Estudios en Farmacodependencia
CIE Clasificación Internacional de Enfermedades
CIE-10 Clasificación Estadística Internacional de las Enfermedades y Problemas Relacionados
con la Salud, décima revisión
CIJ Centros de Integración Juvenil
CINVESTAV Centro de Investigación y Estudios Avanzados del IPN
CISAME Centro Integral de Salud Mental
CNS Consejo Nacional de Salud
CONACYT Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
CONADIC Consejo Nacional contra las Adicciones
CONAMED Comisión Nacional de Arbitraje Médico
COORSAME Coordinación de Salud Mental
CSG Consejo de Salubridad General
D.F. Distrito Federal
DGEI Dirección General de Estadística e Informática
DGPC Dirección General de Protección Civil
DIF Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia
DOF Diario Oficial de la Federación
DSM-IV Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, cuarta revisión
EA Enfermedad de Alzheimer
ENA Encuesta Nacional de Adicciones
ENSM Encuesta Nacional de Salud Mental
EUA Estados Unidos de América
EVC Enfermedad Vascular Cerebral
FMREM Fundación Mexicana para la Rehabilitación de Personas con Enfermedad Mental IAP
ICPE Consorcio Internacional de Epidemiología Psiquiátrica
IDH Índice de Desarrollo Humano
183
Apéndices
Programa de Acción en Salud Mental
IMSS Instituto Mexicano del Seguro Social
INEGI Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática
INN Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Dr. Manuel Velasco Suárez”
INP Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente”
IPN Instituto Politécnico Nacional
ISSSTE Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado
LGS Ley General de Salud
LOAPF Ley Orgánica de la Administración Pública General
MIDAS Modelo Integrado de la Atención a la Salud
NOM Norma Oficial Mexicana
OEA Organización de Estados Americanos
OIT Organización Internacional del Trabajo
OMS Organización Mundial de la Salud
ONG Organismo No Gubernamental
ONU Organización de las Naciones Unidas
PASM Programa de Acción en Salud Mental
PEMEX Petróleos Mexicanos
PIB Producto Interno Bruto
PND Plan Nacional de Desarrollo
PNS Programa Nacional de Salud
PNUD Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
PPE Programa Prioritario de Epilepsia
RENIS Registro Nacional de Infraestructura para la Salud
RPS Rehabilitación Psicosocial
SEDENA Secretaría de la Defensa Nacional
SEDESOL Secretaría de Desarrollo Social
SEP Secretaría de Educación Pública
SERSAME Servicios de Salud Mental
SIDA Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida
SINAI Sistema Nacional de Información en Salud
SINAVE Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica
SM Secretaría de Marina
SNC Sistema Nervioso Central
SNS Sistema Nacional de Salud
SRID Sistema de Reporte de Información en Drogas
SSA Secretaría de Salud
SSP Secretaría de Seguridad Pública
SUIVE Sistema Único de Información y Vigilancia Epidemiológica
TDA Trastorno por Déficit de Atención
184
Programa de Acción en Salud Mental
Apéndices
TDI Trastornos en el Desarrollo Infantil
UNAM Universidad Nacional Autónoma de México
UNESCO Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
UNICEF Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
185
Apéndices
186
Programa de Acción en Salud Mental
Programa de Acción en Salud Mental
Apéndices
Glosario
Adicción o farmacodependencia. Es el estado
psicofísico causado por la interacción entre un
tabilidad, coloración de la piel y respiración (Activity,
Pulse, Grimace, Appearance, Respiration).
organismo vivo y un fármaco o droga, que se ca-
Arranque parejo en la vida. Estrategia que persigue
racteriza por la modificación del comportamiento y
que todo mexicano cuente, desde el principio de su
por otras reacciones que comprenden siempre un
vida con las condiciones básicas en materia de
impulso irreprimible por tomar el fármaco en forma
salud que le garanticen la igualdad de oportunida-
continua o periódica, a fin de experimentar sus efec-
des. Esta estrategia integra de manera sistemática
tos psíquicos y, a veces, para evitar el malestar
acciones de promoción de la salud, planificación
producido por la privación.
familiar, atención institucional prenatal, del parto y
Alcoholismo. Enfermedad crónica, desorden de la
del puerperio, vigilancia estrecha del crecimiento
conducta caracterizado por la ingestión repetida de
hasta los dos años de vida, vacunación con es-
bebidas alcohólicas hasta el punto de que excede
quema completo, administración de suplementos
a lo que está socialmente aceptado y que interfiere
alimenticios y micronutrientes, y atención de espe-
con la salud del bebedor, así como con sus relacio-
cialidad en los casos que lo ameriten.
nes interpersonales o con su capacidad para el
trabajo.
Atención integral médico-psiquiátrica. Es el conjunto de servicios que se proporcionan al usuario
Antidepresivos. Sustancias que tienen efectos sobre
con el fin de proteger, promover, restaurar y man-
el Sistema Nervioso Central, provocan cambios
tener su salud mental. Comprende las actividades
bioquímicos a nivel de los neurorreceptores que
contrarrestan la depresión emocional.
preventivas, curativas y de rehabilitación integral.
Calidad en el servicio. Se refiere al grado en que los
Antipsicóticos. Grupo de medicamentos indicados en
servicios mejoran la salud de los individuos de ma-
el tratamiento del paciente esquizofrénico o maniaco.
nera congruente con las normas profesionales y
Antipsicóticos atípicos. Medicamento efectivo en el
responden de manera adecuada a las expectativas
manejo de los síntomas positivos con mínimos efec-
y valores de los pacientes. Las dimensiones de la
tos extrapiramidales.
calidad son: I) la técnica y II) la interpersonal.
Años de vida saludable (AVISA). Indicador
Capacitación. Es un proceso de educación formal
compuesto que evalúa el número de años que una
a través del cual se proporcionan conocimientos
persona vive sin presentar algún tipo de merma en
para desarrollar habilidades, destrezas y acti-
su salud. Resulta de sumar los años perdidos por
tudes, con el fin de que las personas capacitadas
muerte prematura con los años vividos con disca-
desempeñen de manera más eficiente sus fun-
pacidad, que se restan de los años que podía vivir
ciones y actividades.
ese individuo en un tiempo y lugar determinado.
Carga global. Número de pacientes en una comunidad.
APGAR. Escala utilizada para evaluar en el recién
Clinimetría. Estudio de la intensidad de las enferme-
nacido el tono muscular, el pulso, reflejo de irri-
dades a través de las escalas clínicas estandarizadas.
187
Apéndices
Programa de Acción en Salud Mental
Clorpromazina. Primer antipsicótico típico con efecto
sedante.
tratamiento efectivo para los padecimientos afectivos.
Clozapina. Es una sustancia antipsicótica clásica
Enfermedad mental. Es aquélla considera como tal
efectiva para el tratamiento de la esquizofrenia.
en la Clasificación Internacional de Enfermedades
Fármaco de segunda línea debido a sus efectos
Mentales vigente, de la Organización Mundial de
adversos significativos, que no son producidos por
la Salud.
los otros fármacos del mismo grupo.
Equidad. Justicia en la asignación de recursos o trata-
Coma Insulínico. Es una alteración del estado de
mientos entre individuos o grupos. En políticas de
conciencia secundario a la aplicación de insulina.
salud, equidad usualmente se refiere al acceso
Utilizado a principios del siglo pasado como trata-
universal, a una atención a la salud razonable y
miento de las enfermedades mentales.
una justa distribución de la carga financiera en el
Comorbilidad. Existencia de dos enfermedades en
un mismo individuo.
Cronicidad. Enfermedad larga generalmente con una
duración de más de 6 meses.
Detección y manejo oportuno de casos. Proceso
que consiste en efectuar revisiones periódicas con
financiamiento de la atención a la salud entre grupos
de diferentes ingresos.
Estimulante. Es una droga que produce sentimientos
de euforia, aumento del estado de alerta, disminución del apetito y de la sensación de fatiga. Produce
dependencia psicológica.
fines de identificar y atender precozmente el daño.
Estrategia. Es la descripción del camino a seguir por
Diagnóstico. Es la conclusión a la que se llega como
las grandes líneas de acción contenidas en las
resultado del análisis y evaluación de un conjunto de
políticas del programa. Determina las directrices y
datos que presenta una persona o situación, tal y como
orientaciones fundamentales para alcanzar los
ocurre con los signos y síntomas en un laboratorio.
objetivos del programa e incluye prioridades, metas,
Droga. En el sentido más amplio es cualquier sus-
criterios operativos y responsabilidades. Establece
tancia química o mezcla de sustancias distintas de
la selectividad y el ritmo de las acciones.
las necesarias en condiciones normales para la
Estudios Anatomopatológicos. Son los realizados
conservación de la salud, cuya administración
en tejido vivo o muerto en el ser humano para
modifica las funciones biológicas y, posiblemente,
identificar una enfermedad.
también la estructura del organismo. De manera
Estupefaciente. Es una droga psicoactiva narcótica
resumida, también se le define como cualquier
y analgésica que inhibe las funciones cerebrales
sustancia que introducida en el organismo vivo a
provocando estupor.
través de diferentes vías, puede modificar una o
más de sus funciones.
Evaluación. Proceso que permite conocer, mediante
instrumentos y técnicas específicas, los logros y
Droga psicoactiva. Es la sustancia que altera el fun-
los resultados alcanzados por la aplicación de un
cionamiento mental como son: el juicio, el pensa-
programa. Al mismo tiempo, esta valoración brinda
miento, el razonamiento, la memoria, etc.
la oportunidad de hacer correcciones y ajustes para
Educación para la salud. Es un proceso educativo,
organizado y sistemático, que pretende reforzar o
188
Electroterapia. Terapia electroconvulsiva (TEC),
mejorar la operación del programa con el propósito
de llegar a obtener mejores resultados.
modificar conductas o hábitos por aquellas que son
Factores de protección. En el campo de la salud
saludables en lo individual, familiar, colectivo y en
mental, se denomina Factores de Protección a di-
la relación con el medio ambiente.
versas características del ambiente familiar, social
Programa de Acción en Salud Mental
y del individuo mismo, que protegen al sujeto de
desarrollar uno o varios padecimientos.
Factores de riesgo. En oposición a los factores
protectores, los factores de riesgo son las características sociales, culturales, demográficas, econó-
Apéndices
Indicadores. Denota mediciones individuales, como
elementos específicos que reflejan directamente el
atributo medido.
Instrumentos jurídicos. Documentos en los que se
consignan actos jurídicos.
micas y ambientales, provenientes de la comunidad,
Lineamientos. Son las directrices que establecen los
de la familia, del grupo y/ o del individuo, que pueden
criterios generales y específicos que permitirán
favorecer o aumentar la probabilidad de que el
alcanzar un objetivo determinado.
sujeto desarrolle psicopatologías.
Federalismo cooperativo en materia de salud. Estra-
Lobotomía prefrontal. Intervención quirúrgica utilizada
para el tratamiento de enfermedades psiquiátricas que
tegia que busca articular los arreglos de cooperación
ha venido en desuso, gracias a los medicamentos.
entre estados y municipios en un marco de respeto
Medición cualitativa.Incluye la descripción de las
a las atribuciones de los distintos niveles de gobierno.
actividades llevadas a cabo, la utilización de recur-
Financiamiento de los servicios de salud. Proceso
sos y la calificación técnica del personal. Su pro-
de movilización de recursos financieros desde sus
pósito es brindar un punto de vista dinámico del
fuentes (hogares, empresas, gobierno o fuentes
proceso, que incluya también las dificultades en el
externas) hacia fondos que acumulan recursos y
desarrollo del programa y si existieron cambios en
agregan riesgos (fondos de seguridad social, presu-
lo previsto.
puestos públicos) para posteriormente distribuirlos
en la producción o compra de servicios de salud.
Fisiopatogénesis. Explicación funcional del origen
de la enfermedad.
Medición cuantitativa. Se refiere a la medición entre
las metas planteadas y las metas alcanzadas.
Generalmente se expresa en porcentajes de avance.
Medición del impacto. Es la evaluación del efecto de
Gasto catastrófico. Gasto de bolsillo destinado a
varias acciones preventivas efectuadas en un tipo
financiar la atención a la salud que supera al ingreso
de población, en el largo plazo y dentro de un periodo
percibido por el hogar descontando el gasto desti-
determinado. Puede referirse a variaciones en las
nado a cubrir alimentación y vivienda.
cifras de incidencia y prevalencia, en las tasas de
Gasto de bolsillo. Pago que hacen los hogares por
morbilidad y mortalidad, consumo per cápita, cambios
los servicios de salud al momento de recibirlos. El
en las políticas y programas institucionales, etcétera.
gasto de bolsillo como pago directo tiene como
Meta. Es la expresión cuantificada de las acciones
límite máximo el ingreso percibido por los hogares,
que se espera realizar en la aplicación del progra-
que puede incluir los ahorros o hasta los recursos
producto de la venta del patrimonio.
Haloperidol. Antipsicótico típico muy utilizado para
el manejo del episodio psicótico agudo.
ma, en un tiempo y lugar determinados.
Modelo Integrado de Atención a la Salud. Marco bajo
el cual se estructura el sistema de atención a la salud
a fin de responder a los nuevos retos y demandas.
Iatrogénicos. Consecuencias de tratamientos médicos.
Se trata de un modelo comunitario integral, basado
Imipramina. Antidepresivo tricíclico.
en compromisos de gestión, orientado al usuario y
Incidencia. Número de nuevos casos que se
dirigido a articular la relación entre proveedores de
producen en un periodo de tiempo.
servicios.
189
Apéndices
Programa de Acción en Salud Mental
Morbilidad. Estudio de los efectos de una enfermedad
en una población.
Neurofisiología. Ciencia que estudia el funcionamiento
del sistema nervioso.
Neurolépticos. Medicamentos que bloquean el Sistema Dopaminérgico, produciendo efectos extrapiramidales importantes.
propiciar y facilitar la integración y coordinación de
los miembros de una comunidad para que intervengan en la identificación y solución de problemas
que le sean comunes, así como en el mejoramiento
de dicha comunidad.
Participación social. Es una estrategia por medio
Objetivos. Es la expresión cualitativa de los propósitos
de la cual, las instituciones del sector promueven
que se pretenden alcanzar en un tiempo y espacio
la intervención de la comunidad para resolver de
determinados; además, especifican con claridad la
manera conjunta sus problemas de salud, y lograr
finalidad de realizar una determinada acción.
que los diversos ámbitos de gobierno respondan a
Olanzapina. Antipsicótico atípico efectivo para el
sus necesidades y demandas. En oposición a un
manejo del episodio psicótico agudo con mínimos
concepto de comunidad receptiva, la participación
efectos extrapiramidales.
social implica el acuerdo entre las instituciones de
Padecimientos emergentes. Padecimientos cuya
salud y la comunidad, y su impulso requiere de
frecuencia se incrementa a grado tal que logran
acciones de promoción, capacitación, comunicación
desplazar a los que antes ocupaban los primeros
y concertación.
sitios en la lista de causas de muerte. Este despla-
Política. Es el elemento de la planeación de un pro-
zamiento puede ser directo, como en el caso de
grama que guía de manera general la orientación
las epidemias nuevas (VIH SIDA) y los problemas
de las acciones, y determina los criterios para tomar
en ascenso (diabetes mellitus), o indirecto, como
decisiones ante los problemas que surjan durante
sucede con algunos tumores malignos y ciertas
la aplicación del programa.
enfermedades cardiovasculares, que mantienen
tasas estables al tiempo que la mortalidad por problemas transmisibles pierde importancia.
Prevalencia. Número de casos de un trastorno en un
determinado tiempo.
Prevención. En el campo de la salud es un conjunto
Paradigma. Es un conjunto de pensamientos y valores
de acciones que permiten evitar la aparición o
que influyen, a manera de modelo, en las actitudes
detener la evolución de cualquier enfermedad, así
y el comportamiento que muestra cualquier persona
como prepararse anticipadamente para evitar los
en el momento de ejercer cualquier actividad. Apli-
riesgos de adquirirla.
cado a los modelos de intervención profesional, un
Programa. Es una descripción por escrito de una
paradigma es todo un sistema de valores que sirve
secuencia de acciones afines y coherentes, por medio
de guía para orientar los mensajes, las acciones y
de las cuales se pretenden alcanzar objetivos y metas
las opciones alternativas que se promoverán ante
previamente determinados en su planeación.
un individuo, grupo o comunidad. La prevalencia de
Promoción de la salud mental. Es una estrategia
un paradigma se mantiene en tanto que ese sistema
concreta, concebida como la suma de las acciones
de valores, actitudes y comportamientos no sea
de los distintos sectores de la población, las auto-
removido por otro sistema que demuestre la obso-
ridades sanitarias y los prestadores de servicios
lescencia del paradigma anterior. El nuevo para-
de salud encaminadas al desarrollo de mejores
digma, se establece luego de un análisis profundo
condiciones de salud mental individual o colectiva.
en el que se cuestiona la validez del modelo anterior
Protección financiera. Estrategia del Sistema de
debido a los errores cometidos en la práctica.
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Participación comunitaria. Es la acción tendiente a
Salud que busca garantizar la seguridad finan-
Programa de Acción en Salud Mental
Apéndices
ciera de la población a través de la promoción
infecciones comunes y los padecimientos relacio-
del pago anticipado por la atención de salud, el
nados con la reproducción.
establecimiento de un financiamiento justo de la
Salud mental. La salud mental es la capacidad del
atención, y la prevención de gastos excesivos y
individuo, el grupo y el ambiente de interactuar uno
potencialmente catastróficos debidos a la
con el otro de forma tal, que se promueva el bie-
búsqueda y resolución de las necesidades de
nestar subjetivo, el óptimo desarrollo y el uso de
salud.
las habilidades mentales (cognitivas, afectivas y
Psicoestimulantes. Medicamentos capaces de in-
relacionales), la adquisición de las metas indivi-
crementar el nivel de actividad del Sistema Nervioso
duales y colectivas en forma congruente con la
Central. Constituyen los fármacos de elección en
justicia y la adquisición y preservación de las condi-
el TDAH.
Psicosis. Es un trastorno mental que provoca una
percepción e interpretación distorsionadas de la
ciones de equidad fundamental.
Síndrome. Es el conjunto de síntomas y signos
característicos de una enfermedad.
realidad. La capacidad individual para pensar,
Síntoma.Es la manifestación subjetiva de una enfer-
responder emocionalmente, recordar, comunicarse,
medad que es percibida por el paciente como una
interpretar la realidad y conducirse de manera
sensación propia que puede comunicar (dolor,
conveniente se encuentra deteriorada.
Refractario o refracteriedad. Que no responde a
tratamiento.
Regulación de la atención a la salud. Diseño y
náusea, angustia, etcétera).
Sistema biopsicosocial. Interacción de factores psicológicos, biológicos y sociales.
Trastornos Neoropsiquiátricos. Enfermedades
monitoreo de las reglas de funcionamiento de todos
cerebrales con alteración en las funciones mentales.
los sectores involucrados en la atención de la salud.
Tratamiento sintomatológico. Cuidado médico no
Incluye la regulación de los profesionales de la
curativo cuyo objetivo es disminuir los síntomas que
salud, las unidades de atención, los laboratorios y
experimenta el paciente.
gabinetes, y la tecnología.
Unidad de medida. Constituye uno de los elementos
Rehabilitación integral. Es el conjunto de acciones y
fundamentales de la meta, a través de la cual se
programas dirigidos a la utilización del potencial
logra medir y cuantificar el resultado de cada cate-
máximo de crecimiento personal de un individuo, que
goría programática. Por ejemplo, personas aten-
le permita superar o disminuir desventajas adquiri-
didas, asistentes a una sesión, número de trípticos,
das a causa de su enfermedad en los principales
carteles y cápsulas informativas distribuidos, etc.
aspectos de su vida diaria; tiene el objeto de pro-
Unidades que prestan servicios de atención integral
mover en el paciente, el reaprendizaje de sus habi-
hospitalaria médica-psiquiátrica. Establecimientos
lidades para la vida cotidiana cuando las ha perdido,
de salud que disponen de camas y cuya función
y la obtención y conservación de un ambiente de
esencial es la atención integral de usuarios que pa-
vida satisfactorio, así como la participación en
actividades productivas y en la vida socio-cultural.
Rezago en la salud. Conjunto de padecimientos evitables con intervenciones efectivas y de bajo costo.
Destacan dentro de éstos la desnutrición, las
dezcan de un trastorno mental.
Usuario. Toda aquella persona que requiera y obtenga
servicios de atención médico-hospitalaria.
Venlafaxina. Antidepresivo inhibidor de la recaptura
de serotonina y de la noradrenalina.
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PROGRAMA DE ACCIÓN EN SALUD MENTAL
Esta edición consta de 1 000
ejemplares y se terminó de imprimir
en junio de 2002