Download 04- Para un buen entrenamiento

Para un buen entrenamiento…
…Debo evitar la improvisación lo máximo posible, con un margen de imprevistos.
• Conocer el nivel de los jugadores.
• Conocer el número de jugadores disponibles y el material disponible. No a
la suspensión del entrenamiento a pesar de tener pocos jugadores disponer
batería de ejercicios para pocos jugadores, sin perder objetivo.
• Conocer las características de las instalaciones y el tiempo disponible.
• Tener en claro el o los objetivos de la sesión.
Pese a todas estas previsiones, surgirán imprevistos, para lo que se deberá estar preparado,
captar la necesidad del grupo en ese momento…una lesión, una enfermedad, el estado de
ánimo, errores del último partido, necesidades de distensión, etc.
…Tener normas de actuación clara desde el primer momento.
• Ser puntual.
• Exigir concentración y esfuerzo.
• Estar dispuesto.
• Crear códigos que valoren los buenos hábitos.
Conducirse con amplitud de criterio, favorece la toma de decisiones.
…Hay que transmitir la filosofía y el estilo a través de las ejercitaciones.
• La intensidad.
• La organización.
• La repetición.
• La disciplina.
…ingredientes del éxito del entrenamiento.
…Hay que disponer de una organización o secuencia del entrenamiento.
Por ejemplo:
• Acondicionamiento físico.
• Técnica individual.
• Estrategia individual
• Transición ofensiva.
• Situaciones de juego.
• Juego formal.
El volumen e intensidad dependen de variables, por ejemplo: día de la semana, período del
año, cercanía de la competencia.
…Hay que conocer – saber de metodología de la enseñanza.
• Los principios didácticos.
• Los principios pedagógicos.
Respetarlos aseguran eficacia al proceso enseñanza – aprendizaje.
…Hay que conocer las motivaciones de los jugadores.
• De proyección a categorías superiores.
• De acceso a otro nivel.
• De placer lúdico.
• De relaciones sociales.
Crear necesidades, la necesidad satisfecha baja la motivación y desde el espíritu.
…Hay que trabajar la maduración psicológica.
• En categoría formativa es necesario el trato amistoso, enseñar con el vínculo
asegurado, aunque no debe confundirse con ser un amigo o un padre
sustituto.
• El manejo de los refuerzos positivos y negativos colaboran y marcan
caminos en la relación alumno-(E)
• Crecer ante la dificultad, olvidar la filosofía “ojalatera” ojalá el arbitro
cobre…, ojalá no juegue tal o cual…, ojalá lo erre…,etc.
…Hay que saber estar.
• En ocasiones hay que demostrar quién conduce, pero no recordarlo a toda
hora y en todo caso hacerlo de la manera más natural posible.
• En los momentos difíciles, estar más con los jugadores y el equipo, apoyar y
estar abierto al diálogo.
• Los triunfos son de todos, las derrotas también.
• En categorías formativas hay que cuidar la forma de enseñar.
• No buscar excusas.
• Entrenar y jugar al 100 %.
• No hay nada más deprimente en la etapa formativa que falta de capacidad
para saber aceptar los resultados adversos.