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Revista destiempos n° 32 I septiembre – octubre 2011 I Publicación bimestral I www.destiempos.com I
URANIA UNGO: FILOSOFÍA PARA CAMBIAR LA VIDA
Valmore Muñoz Arteaga
Universidad Católica Cecilio Acosta
Freud
al verse impedido de poder descifrar a la mujer
acabó admitiendo que ésta se le terminaba
transformando en una especie de continente
oscuro. Leyendo unos cuentos del escritor español Enrique Vila-Matas me
topé con una historia llamada Epílogo en la cual explicaba su experiencia
con aquello que había dentro de la oscuridad. Escribía: “Entramos en un
túnel y la oscuridad me pareció sedante y también inquietante. La
oscuridad, a medida que yo miraba dentro de ella, iba dejando de ser
negra para convertirse en un extraño azul plateado que acabó siendo el
umbral de visiones secretas”. Estas líneas me llevan a reflexionar en torno
a esas visiones secretas que terminaron por oscurecer aún más a la mujer.
¿Qué emergía del laberinto oscuro que suponía le feminidad? Precisamente, visiones que respondían más a los intereses ―¿miedos?― de los
organizadores de procesos históricos, o como los señaló Victoria Ocampo:
testigos de la mujer; es decir, los hombres. Testigos, como Freud, “cuyas
declaraciones son tendenciosas”.
La mujer ha sido una creación masculina. Su historia fue contada
desde los hombres y para los hombres. Se les desvinculó de su propio
proceso histórico. Razón por la cual Fornet-Betancourt concluye que
nuestra perspectiva no es la de hablar de la mujer ni por la mujer; pero sí
la de ver cómo se ha hablado masculinamente de ella para hacer que el
monólogo masculino se escuche a sí mismo y ello como un primer paso de
interrupción discursiva en vistas a su enmienda. Por ello la apuesta es que
sea la mujer quien cuente su propia historia desde su propio espacio
epistemológico entrenado en consonancia con lo expuesta por Ivone
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Guebara quien en Intuiciones Ecofemisnitas acude a la imperiosa
necesidad de convocar a la mujer para hacer un giro epistemológico desde
la mujer. Idea que concuerda con los postulados de Arturo Roig y su
reorganización de las ideas, y Fornet-Betancourt quien, por su parte,
plantea la necesidad fundamental de desfilosofar la filosofía. En otras
palabras, refundar la filosofía dejando a un lado cualquier posibilidad de
basar esta refundación en un ánimo de compensaciones. Por ello, insiste
Fornet-Betancourt, en tratar de que las mujeres funden filosofía a su
manera, desde sus propias memorias, y que desde la forma de filosofar que
vayan articulando, se relacionen con otras filosofías. Este ensayo busca
resaltar la obra Urania Ungo, quien ha emprendido la aventura de articular una filosofía de la mujer desde la mujer y para la mujer que, a su
vez, permita ver al hombre en su exacta dimensión humana. Filósofa y
feminista panameña. Licenciada y Profesora de Filosofía de Historia de la
Universidad de Panamá. Máster en Filosofía Latinoamericana por la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Catedrática Titular del
Departamento de Filosofía de la Facultad de Humanidades de la
Universidad de Panamá. Vicepresidenta de la Asociación Iberoamericana
de Filosofía y Política. Consultora del IIDH, AECI, UNFPPA, OEI entre
otros. Directora y fundadora de la Dirección Nacional de la Mujer Activista
e Investigadora del Movimiento de Mujeres de Panamá y Centroamérica.
Autora de numerosos artículos y conferencias sobre la condición de las
mujeres, la participación política y el feminismo. Entre sus publicaciones
se encuentran: “Para cambiar la vida: política y pensamiento del feminismo en América Latina”. “Conocimiento, libertad y poder: claves críticas en
la teoría feminista”. “Participación Política de las Mujeres en América
Latina”. “Femicidio en Panamá 2000- 2006”, “Género, institucionalidad y
cambio cultural en Panamá”.
Ungo parte de un planteamiento trabajado profundamente por los
pensadores de la liberación que se centra en hacer los planteamientos
filosóficos desde la practicidad de la vida. Una filosofía práctica que
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contribuya a repensarse como mujer desde la cotidianidad. El feminismo
de Ungo se adhirió al compromiso político por reorganizar los saberes.
Esta vinculación entre la teoría y la praxis será el centro neural-gico de su
canon filosófico. Desde esta óptica, Ungo se hacía copartícipe de los
trabajos que, desde la filosofía práctica, venían haciendo Dussel, Roig,
Fornet-Betancourt y el venezolano Álvaro Márquez-Fernández. La filosofía
vista desde el uso ético de la razón práctica. La filosofía vista como un
inquebrantable compromiso con el otro, tal y como lo prefiguró el
pensamiento sartreano.
Una de las obras que podemos resaltar como señeras en cuanto a
su aporte al debate sobre el rol histórico y social de la mujer es Para
cambiar la vida: política y pensamiento del feminismo en América Latina de
2000. En este estudio podemos respirar un aire muy propio del
pensamiento latinoamericano y que, de alguna manera, la sincroniza con
la idea de Rossana Rossanda que es ver al feminismo como un agente
productor de utopías. Por supuesto, no hablamos de utopía en función de
aquello que es inalcanzable. Nos referimos a utopía en el sentido de
establecer un norte al cual se puede acceder con empeño y voluntad, tal y
como lo han venido demostrando las luchas por las reivindicaciones de la
mujer. No podía ser de otra manera y así lo entiende Urania Ungo cuando
afirma que: Sólo hay que preguntarse de modo honesto, con absoluta
honestidad, si todo lo hoy logrado, todo aquello, que aunque sea mínimo
podemos poner en nuestras carteras de logros, podría haber sido obtenido
de otro modo 1. Una utopía que fue cristalizando en el devenir político y
social justamente por apuntar hacia una reconstrucción de la mujer desde
la praxis política, pero que, en modo alguno, descuidó el desarrollo de un
marco teórico que contribuyera a la consolidación de una filosofía
feminista pues aunque realmente no sabíamos de modo consciente a lo que
Ungo, U (2009) Estudios de la Mujer en América Latina: una aproximación a los desafíos en el Siglo
XXI. Conferencia Magistral X Aniversario del Centro de Investigación en Estudios de la Mujer /CIEM
Universidad de Costa Rica/UCR. 17 de agosto de 2009.
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nos exponíamos cuando iniciamos las andaduras por las que hemos
transitado el feminismo, ello es nuestra razón y voluntad, pues de diversos
modos se nos había advertido de la dureza y filosa tortuosidad de ese
camino 2. En esa praxis se devela el sujeto. Se edifica una conciencia clara
del ser o, como lo señalaría Roig: se construye el a priori antropológico. Una
conciencia que consiste en los mecanismos que dieron forma al sujeto
respecto de sí, mediante aquellos hechos, acciones u obras y por tanto de
un sujeto que, a su vez, se capta a sí mismo como tal 3. Una conciencia que
guarde una profunda comprensión de la temporalidad humana. Una
conciencia que afirme su sujetividad en la justificación de una presencia
concreta sobre el mundo mediante, por ejemplo, los mitos de origen que
guardan casi sin excepción historicidad e historiografía. Razón por la cual,
el punto de partida ―según Ungo― para hablar con propiedad de un
movimiento feminista en América Latina es a partir del momento en el cual
comienza a hacerse latente una conciencia definida de las determinaciones
que han condicionado su desarrollo y que se evidenciaron desde 1981
cuando el Primer Encuentro Feminista en Colombia decidió proclamar el
aniversario de muerte de las Mirabal como 'día de no violencia contra las
mujeres', construir un movimiento feminista latinoamericano y hacer política
con las mujeres de los sectores más oprimidos del continente 4 .
Ahora bien, la base sobre la cual van a sustentarse esa teoría y esa
praxis es la de considerar al feminismo como un movimiento a favor de la
igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres. Algunos de
los derechos de igualdad que se reivindican son el control de la propiedad
privada y los recursos financieros, la igualdad de oportunidades en la
educación y el trabajo, el acceso a la toma de decisiones y la libertad
Ídem
Roig, A (1981) Teoría y crítica del pensamiento latinoamericano. Fondo de Cultura Económica.
México
4 Ungo, U (2000) Para cambiar la vida: política y pensamiento del feminismo en América Latina.
Instituto de la Mujer. Universidad de Panamá
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sexual, entre otros 5. Ungo cuando piensa en la mujer también lo hace en el
hombre y lo hace en función de una igualdad política que debe privar en la
norma social. Una igualdad que se sustenta en el hecho real y concreto de
que ambos sujetos son capaces de pensar por sí mismos sin otro
intermediario que la propia correspondencia de sus condiciones. En Para
cambiar la Vida, Ungo entiende que las ideas que se relacionan con una
filosofía feminista forman parte de la lucha política feminista por la
emancipación de la mujer 6. De la misma manera como concluyeron los
filósofos de la liberación, la pertinencia de una filosofía latinoamericana
tiene como punto de partida el ejercicio racional de la política. Un ejercicio
racional que permitiera la construcción de un sistema ideológico autónomo
que abriera los espacios para una nueva interpretación del ser americano.
De la misma manera y en la misma sintonía se encuentra el planteamiento
de Urania Ungo, pero desde la mujer. Esta relación entre filosofía y
ejercicio político, digamos de una vez, esta filosofía práctica permite un
balance que rompe con la tradición del monólogo masculino, ya que
consiente que la mujer se vea desde dentro con toda la carga y pasión que
implica el feminismo 7. Y no puede ser de otro modo, ya que, el acontecer
político latinoamericano fue marcando la pauta a la búsqueda natural de
la emancipación de la mujer. El centro del debate era la lucha por la
independencia de los pueblos americanos y en esa lucha se adhirieron
mujeres que emprendieron la batalla por una doble independencia. Afirma
Ungo:
Durante
todo
el
Siglo
XX
la
movilización
de
las
mujeres
latinoamericanas es un fenómeno visible. En la subregión, como en toda
América Latina, el feminismo se extiende en condiciones sociales y
políticas adversas, para decirlo tersamente. El feminismo latino caribeño,
Ídem.
Fornet-Betancourt, R (2009) Mujer y filosofía en el pensamiento iberoamericano. Momentos de una
relación difícil. Editorial Antrophos. Barcelona, España.
7 Ungo, U (2000) Ob. Cit.
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nacido en un contexto en el cual se hacía inconcebible su surgimiento, en
el marco de condiciones que se pensaban imposibles -dictaduras, ascensos
de las crisis institucionales y políticas, guerras insurreccionales y crisis
económicas casi permanentes-, un movimiento continental que modeló
también a la subregión centroamericana 8.
A pesar de los muchos obstáculos, sin embargo, en las tres últimas
décadas del Siglo XX, el feminismo no hizo más que crecer, desarrollarse,
expandirse. Para citar solo algunas evidencias: no sólo hay hoy una cierta
legitimidad en los espacios políticos desde las “cuotas electorales” hasta
las coaliciones femeninas ínter partidarias para lograr diversas leyes-, sino
también espacios académicos en las universidades de la mayoría de los
países, así como existe una viva discusión intelectual sobre los supuestos
y paradigmas de la Ciencia, de las visiones y la representación del mundo
y de las mujeres en el arte y la literatura 9. A partir de esta idea, más que
idea, hecho histórico comprobable, Ungo replantea una definición de
feminismo y lo hace en los siguientes términos: es la política no alienada
de las mujeres y por ello pervive en medio de crisis periódicas, de antiguos
nudos y nuevas vicisitudes de viejas y nuevas tensiones y entre paradojas
permanentes e irresolubles 10. Ahora bien, cuando señala el feminismo
como política no alienada tenemos claro que es justamente aquí donde va
a prevalecer aquello que Fornet-Betancourt definirá como desfilosofar la
filosofía, aquello que afirma Ivone Guebara como crear una nueva
epistemología y aquello que Arturo Roig apunta como reorganización de los
saberes, que no es otra cosa que una deconstrucción del patriarcalismo
con la finalidad de transformar la vida en vista de la profunda necesidad
de la mujer hacer algo que fulmine la perplejidad y la confusión de las
primeras gestas feministas que, a su vez, permitan consolidar las
condiciones
estructurales
de
un
corpus
ideológico
que
responda
Ungo, U (2009) Ob. Cit.
Ídem.
10 Ungo U, (2000) Ob. Cit.
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ciertamente a la desigualdad vigente. Según Ungo hay un punto de partida
para esta transformación y se sucede el 9 de mayo de 1971 con el
nacimiento de MUJERES
EN
ACCIÓN SOLIDARIA (MAS) en México será el
primero de una serie de grupos feministas influenciados por el feminismo
estadounidense y europeo posterior a 1968; el feminismo enarbola la frase
“lo personal es político”. Un años después nace el MOVIMIENTO NACIONAL
DE
MUJERES (MNM) menos radical que el MAS. Fue fundado por Esperanza
Brito y otras 23 feministas. Tres años después, en 1975, ante la primera
Conferencia Mundial sobre la Mujer que las Naciones Unidas realizaron en
la Ciudad de México, vivió su primer enfrentamiento ideológico con otros
grupos
feministas
más
radicales,
especialmente
el
Movimiento
de
Liberación de las Mujeres, quienes rechazaron el Año Internacional de la
Mujer y la Conferencia Mundial, organizada por las Naciones Unidas. Más
pragmáticas, y con la esperanza de aprovechar la publicidad que el evento
le iba a dar a la situación de las mujeres, Brito y sus compañeras optaron
por los diálogos con las y los políticas/os para impulsar las demandas
principales del movimiento feminista, que en ese entonces fueron la lucha
por el aborto libre y gratuito. Estos son los dos momentos que toma Urania
Ungo como punto de partida para la transformación, a través de la praxis
política, del feminismo en Latinoamérica.
Señala Ungo que, curiosamente, este evento desarrollado por las
Naciones Unidas tuvo una importancia tremenda en función de que el
particular elemento de colocar, en los países tercermundistas, a las mujeres
en un lugar importante en el seno de los debates sobre las políticas de
desarrollo, lo que dio origen a algunas medidas estatales en América Latina.
Además provocando en muchos países al nacimiento de organizaciones
feministas 11. Ahora bien, esta transformación a la que alude la pensadora
tiene necesariamente que pasar por la obligación de edificar una política
feminista. Es allí donde se puede constituir y concretar la anhelada
11
Ídem.
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vinculación entre la praxis y la teoría con la finalidad ineludible de
fundamentar las bases de una escuela en la que las mujeres aprendan a
interpretar por sí mismas el sentido de sus luchas y las esperanzas que
depositan en éstas 12. Esto es fundamental en el sentido de que es la mujer
quien, precisamente, pueda narrarse y pensarse desde sí mismas para
ellas mismas con la intención de hacer más íntima la conciencia de sus
luchas por la emancipación, de tal manera que esto pueda permitir ese
giro epistemológico que en este caso concreto implica un cuestionamiento
radical de la concepción y metodología historiográficas dominantes que
parten del «prejucio» de que los lugares que le han sido asignados a la mujer
por el patriarcado (la casa, la cotidianidad, la familia, etc) no son lugares
históricos 13.
Ahora bien, destaca Fornet-Betancourt dos dificultades a la
propuesta de Urania Ungo de construir una política feminista efectiva.
Estas dificultades son el hecho de que no ha sido capaz de plantear un
proyecto que responda a ciencia cierta con el reto de la superación de la
circunstancia de la «identidad subordinada», es decir, un proyecto
totalizador que haga justicia tanto al momento «colectivo» como al momento
«personal», y que de este modo sepa establecer nuevas alianzas con otros
agentes sociales 14. Este señalamiento de Fornet-Betancourt parece válido
en función de un hecho real y concreto, las luchas por la emancipación de
la mujer van muy enlazadas con otros movimientos de este tipo como el de
los campesinos, el de los indígenas, el de los afrodescendientes, en fin, de
los sujetos marginados de la historia. Sujetos marginados igualmente por
el mismo patriarcalismo que ha subyugado a la mujer, es decir, aquel que
es origen de todas las categorías que conforman nuestra cultura y nuestra
relación con nosotros y el otro. Todas nuestras relaciones se han
sustentado en función de una asimetría económica, social, cultural,
12
13
14
Fornet-Betancourt R (2009) Ob. Cit.
Ídem.
Ídem.
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genérica. Cada una ha creado sus propios códigos de funcionamiento, pero
que tienen siempre dos protagonistas que responden a dos categorías
fundamentales y añejas: Señor y Siervo; si se quiere: opresor y oprimido 15.
La segunda dificultad que señala Fornet-Betancourt es la posibilidad real
de concretar la opción de luchar con las mujeres pobres de los sectores
populares. Este punto resulta realmente importante sobre todo por lo que
se ha venido señalando como giro epistemológico. Si partimos de la idea
del a priori antropológico de Roig, tenemos que concordar con que el ser
está estrechamente ligado con el tener y, claro está, con el hacer, en otras
palabras y siguiendo a Sartre, un hombre o una mujer es lo que hace con
lo que hicieron de él o de ella. Por qué este comentario, pues por el hecho
que resalta Fornet-Betancourt al señalar que
[…] si se tiene en cuenta que desde sus orígenes el feminismo
latinoamericano está compuesto por mujeres que en su mayoría
provienen de la clase media alta y del medio académico, ese
compromiso con las mujeres pobres del pueblo contrasta
naturalmente con la condición social de las mujeres que se
identifican como feministas, y se plantea así la cuestión de la
articulación del movimiento feminista con las mujeres de los
sectores populares, es decir; con sus experiencias concretas, con
sus condiciones de vida reales y su grado de conciencia16.
Sin embargo, hay pruebas que podrían demostrar lo contrario a lo
afirmado por Fornet-Betancourt como lo es, por ejemplo, el caso de Ivone
Guebara en las favelas brasileñas. Me parece sumamente curioso que
quien tanto ha desarrollado sobre el tema de la interculturalidad haga un
planteamiento válido, pero que puede caerse en la práctica o, en todo caso,
podría ser tan utópico como su proceso intercultural. En tal sentido, creo
que la respuesta a esta inquietud del filósofo cubano puede hallarse en su
propia idea de la interculturalidad en razón de que es una posibilidad real
15 Muñoz Arteaga, V (2011) Filosofía Latinoamericana e Interculturalidad. Patriarcalismo, vanguardia
y filosofía.
En http://bitacoradelabismo.blogspot.com/2011/01/filosofia-latinoamericana-e.html
16 Fornet-Betancourt (2009) Ob. Cit
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para que una autoconciencia entienda y logre explicarse a través de otra
autoconciencia y que el ejercicio de la sujetividad sólo será captado en su
plenitud cuando se logre ver al otro como un plural, cuando al otro lo
aprendamos a ver como a un nosotros, tal y como lo desarrolló Levinas 17.
Así
llegamos
al
segundo
libro
publicado
por
Urania
Ungo:
Conocimiento, libertad y poder: Claves críticas en la teoría feminista.
Enmarañado sumario de reflexiones que se mueven en territorios del
análisis de nuestra realidad, hasta los espacios de la gnoseología y el
escrutinio apasionado de la situación del debate que se vive en los
encuentros en las feministas enfrentan las posiciones que matizan la
interpretación de sus propios pensamientos y experiencias. El eje central
del libro está contenido en el desarrollo de lo que entiende Urania Ungo
como visión de género, es decir; parte no sólo de una tradición de lucha por
poder para las mujeres sino además forma parte fundamental de la
construcción de una visión alternativa a las hegemónicas, sobre el orden
social 18. En este libro, más que en el anterior, se abordan las cuestiones
teóricas de fundamentación filosófica de una teoría feminista en estrecha
relación con la experiencia histórica de las luchas de las mujeres. Un libro
muy en el perfil del Segundo sexo de Simone de Beauvoir.
En este libro, Ungo se centrará, entre otras ideas y conceptos, en el
tema del poder en función de constituir una crítica feminista a la teoría del
conocimiento, es decir; volver al tema epistemológico como punto clave
para la emancipación de la mujer. Vuelve sobre la Teoría del Conocimiento
puesto que ha sido un área –a su juicio– poco y mal explorado por el
feminismo:
Tan soberana e inexpugnable se presenta la Filosofía que, a más de
veinte años del inicio de la última revuelta de las mujeres, es todavía el
17 Muñoz Arteaga, V (2011) El problema del ser y del tener. Una lectura a Arturo Roig
En:http://bitacoradelabismo.blogspot.com/2011/01/el-problema-del-ser-y-del-tener-una.html.
18 Cisneros, J (2002) Introducción al libro Conocimiento, libertad y poder: claves críticas en la teoría
feminista de Urania Ungo. Colección Agenda de Género del Centenario. Instituto de la Mujer de la
universidad de Panamá. Panamá.
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bastión casi intocado por la crítica feminista. Y, aunque ciertamente
existen algunas audaces aproximaciones desde el feminismo a la Axiología
y a la Ética, es cierto también que su crítica ha alcanzado poco a la Teoría
del Conocimiento 19.
Entiende Urania Ungo que hay muy pocos referentes a una reflexión
acerca de las mujer desde la Teoría del Conocimiento y que lo que apenas
hay pertenece a la tradición anglosajona, muy lejana, obviamente, de la
realidad latinoamericana. Sin embargo, deja muy claro desde el principio
que no busca fomentar el escándalo del cual se acusa al feminismo desde
la Academia. Todo lo contrario. Pretende hacer una crítica que supere la
mera denuncia que, en una segunda instancia, se reformule a través de
propuestas concretas. Pese a ello, reconoce ―y eso es muy valioso― que en
este asunto no dejan de colarse algunos supuestos que pueden coquetear
con la idea de una utopía y que esto puede significar que el rigor analítico
y reflexivo se vea trastocado por la pasión que implica este tipo de
involucramiento. Por otro lado, Ungo, busca partir de la realidad de
subordinación social, política y cultural de la mujer y se explicita esta en
sus resultados epistemológicos.
Urania Ungo establece que esta teoría
debe considerar seriamente tres momentos que podemos definir de la
siguiente manera:
1.
Revelar por qué y cómo se ha expresado el abandono de las
mujeres en la historia de las ciencias, requiriendo el reconocimiento de la
mujer como agente productor de conocimiento revalorando su lugar
existencial como su lugar allí donde se produce el conocimiento.
2.
Analizar los pretendidos sexistas que están en la base de
paradigmas y teorías (patriarcado) que han orientado la investigación en
las áreas del conocimiento.
Ungo, U (2002) Conocimiento, libertad y poder: Claves críticas en la teoría feminista. Colección
Agenda de Género del Centenario. Instituto de la Mujer de la universidad de Panamá. Panamá.
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3.
Esbozar un nuevo tipo de racionalidad integral que signifique la
emancipación por igual de la mujer y el hombre.
En América Latina se ha tocado bien poco esto que señala Urania
Ungo pese a que es justamente aquí, en esa Teoría del Conocimiento,
donde se erigen las bases del patriarcado. Esta propuesta ya la había
formulado Ivone Guebara en Intuiciones Ecofeministas de 1997. Guebara
afirma que
Necesitamos construir poco a poco nuevos modos de conocer que
se relacionen íntimamente con las nuevas cosmologías y cosmovisiones, y con las antropologías más unitarias.
Necesitamos superar las divisiones dualistas y jerárquicas de
nuestras formas de conocimiento y acentuar la conexión e
interdependencia entre ellas 20.
Ahora bien, entendemos que cuando se plantean temas epistemológicos
necesariamente hay que tomar los caminos ―que no los atajos― de las
cuestiones éticas, esto no lo asoma Urania Ungo. Guebara entonces enfatiza en más de una oportunidad y de diversas maneras que todo acto de
conocimiento implica una postura ante el otro y la vida, ante los acontecimientos y las situaciones previsibles e imprevisibles sumidas en la
cotidianidad. No hay neutralidad posible, sentencia Guebara, aunque no
seamos conscientes de la realidad en que vivimos y no conozcamos el
sistema de influencias en que estamos inmersos 21. Por tal razón, de la
manera en que el ser humano asuma y adopte el conocimiento dependerá
su vínculo con los otros y las cosas que le rodean. De tal manera, Guebara
llega a una conclusión elemental: la relación entre ética y epistemología
nada tiene que ver con un mundo abstracto: está enraizada en lo concreto
de nuestra existencia 22. En todo caso, y lo que se resalta en Ungo es el
Guebara, Ivone (1997) Intuiciones ecofeministas. Doble Clic – Soluciones editoriales. Montevideo.
Uruguay
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hecho de querer formular una epistemología sin complejos frente a la
filosofía que han hecho y hacen los hombres. Una epistemología que ponga
a dialogar sinceramente a la mujer con el conocimiento y el poder.
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