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UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE
Facultad de Ciencias Agrarias
Escuela de Agronomia
Efecto del uso de una poliacrilamida sobre la
sobrevivencia al trasplante y rendimiento de lechugas
(Lactuca sativa L.) en la XI Región de Chile
Tesis presentada como parte de los requisitos para optar al grado de
Licenciado en Agronomía.
Profesor Patrocinante: Sr. Juan Nissen M. – Ing. Agr., Dr. rer. Hort. –
Instituto de Ingeniería Agraria y Suelos.
José Miguel Bernabé Ramírez
Valdivia Chile 2004
Profesores Informantes
Sr. Roberto MacDonald H. - Ing. Agr., Dr. Rer. Hort. – Instituto de Ingeniería Agraria y
Suelos
Sr. Aage Krarup H. - Ing. Agr., M. Sc., Ph. D. - Instituto de Ingeniería Agraria y Suelos
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RESUMEN
Durante el periodo comprendido entre noviembre de 2001 y marzo de 2002, en un
predio ubicado a 22 km al sureste de Coyhaique, XI Región de Chile, se realizó un
ensayo con plantas de lechuga (Lactuca sativa L.) cultivar Grand Rapids, con el objetivo
de determinar el efecto que producen la aplicación de un hidrogel, la práctica de recortar
parte del follaje y distintos tiempos de espera para el trasplante en el establecimiento y
desarrollo de las plantas. Se utilizaron dos concentraciones de hidrogel (0 y 5 g/L), dos
niveles de recorte de área foliar (0 y 50%) y cuatro tiempos de espera entre la cosecha
del almácigo y el trasplante (0, 2, 4 y 6 días). Por consiguiente, de la combinación de los
distintos niveles de las variables en estudio, se obtuvieron 16 tratamientos. El hidrogel
hidratado se aplicó directamente a las raíces de las plantas recién sacadas del almácigo,
sumergiéndolas en la solución por 10 segundos. Durante el periodo de espera para el
trasplante, las plantas fueron colocadas en potes plásticos con las raíces hacia adentro. El
diseño experimental empleado fue en tres bloques completos aleatorizados con arreglo
factorial, en el que cada bloque constituyó una repetición. Los parámetros evaluados
fueron: sobrevivencia de plantas (en dos ocasiones), diámetro, altura, peso fresco y peso
seco de plantas completas, peso fresco de la parte aérea y peso fresco de raíces al
término del estudio. Los resultados obtenidos no arrojaron diferencias significativas
atribuibles a la utilización de hidrogel sobre ninguno de los parámetros evaluados.
Aunque no se manifestaron tendencias muy claras, el recorte de parte del follaje mostró
un efecto perjudicial significativo en la sobrevivencia y el peso fresco de las plantas. No
se encontró un efecto significativo de los distintos momentos de espera sobre los
parámetros evaluados, por lo cual es posible establecer que, bajo las condiciones en que
se realizó la investigación, la especie lechuga(L. sativa L.) se comportó de manera
rústica, incluso tras 6 días de espera para el trasplante.
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SUMMARY
During the period between november 2001 and march 2002, in a property located 22 km
southeast of Coyhaique city, XI Region of Chile, a trial with lettuce plants (Lactuca
sativa L.) cv. Grand Rapids was carried out, with the objective of investigate the effect
produced by the application of a hydrogel, the practice of pruning part of the foliage and
different waiting times to transplant on the establishment and development of plants.
Two concentrations of hydrogel was used (0 and 5 g/L), two levels of foliar cutting area
(0 and 50%), and four waiting times between the harvest of plants from the nursery and
their transplant (0, 2, 4 and 6 days). Consequently, due to the combination of the
different levels of variables in study, 16 treatments were obtained. Moisturized hydrogel
was applied directly to roots of the plants recently taken out from the nursery, by
submerging them into the solution for 10 seconds. During the waiting periods to
transplant, the plants were placed in plastic pots with roots toward inside. The
experimental design of the study used three complete randomized blocks with factorial
arrangement, in which each block constituted a repetition. Evaluated parameters were:
survival of plants, diameter, height, fresh weight and dry weight of complete plants,
fresh weight of the upper-ground parts and fresh weight of roots at the end of the trial.
Obtained results didn't throw attributable significant differences due to hydrogel use on
none of the evaluated parameters. Although they didn't show very clear tendencies,
pruning of foliage showed a significant harmful effect on survival and production of
plants. There was no significant effect of the different waiting moments on evaluated
parameters, reason why it is possible to conclude that, under conditions in that the
present trial was carried out, the specie L. sativa L. behaved in a rustic way, even after 6
days of waiting time to transplant.
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1. INTRODUCCION
La XI Región es una de las regiones extremas del país. Coyhaique, su capital y principal
centro urbano, con alrededor de 48870 habitantes, concentra el 52.4% de la población de
la Región. Esta ciudad se encuentra a 639 km de distancia de Puerto Montt (centro
urbano importante más cercano) y a 1649 km de Santiago. Dadas las difíciles
condiciones que presentan las rutas camineras, actualmente el paso de camiones se hace
extraordinariamente lento por vía terrestre. Esto trae como consecuencia, que la
posibilidad más factible de transporte para hortalizas sea la vía marítima, lo cual se
traduce en un notable aumento del precio de los productos transportados. Además, lo
anterior produce un deterioro de la calidad de los productos hortícolas comercializados
en dicha región. Teniendo en cuenta estos antecedentes, la producción de hortalizas en la
provincia de Coyhaique, con fines comerciales, podría ser un negocio atractivo.
Según investigaciones realizadas por INIA Tamel Aike, las especies hortícolas de
estación fría se adaptan muy bien en la Zona Intermedia de la Región. Sin embargo,
debido a la fuerte incidencia de vientos secantes durante la época estival y al riego casi
inexistente en la zona, se hace necesario buscar una solución al problema del déficit
hídrico estacional, para poder incorporar una mayor superficie dedicada a la producción
hortícola. En razón de lo anterior, se pretende evaluar el comportamiento de un hidrogel,
aplicado a la raíz desnuda, durante el trasplante de lechugas (Lactuca sativa L.), en la
Zona Intermedia de la XI Región.
Mediante el presente estudio se pretende demostrar que la utilización de la técnica de
aplicación de un hidrogel, durante el trasplante de lechugas a raíz desnuda, permite
lograr los siguientes objetivos:
 Disminuir la pérdida de plantas durante el trasplante (menor mortalidad);
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 Reducir el estrés del trasplante para acelerar la ambientación y el crecimiento;
 Permitir el aumento del tiempo transcurrido entre la cosecha del almácigo y la
plantación, lo cual facilitaría el transporte y la calidad de comercialización de las
plantas; y
 Aumentar el rendimiento comercial del producto final.
Además, los actuales sistemas mecanizados de trasplante funcionan, en su mayoría, con
máquinas que necesitan un tamaño homogéneo de plantas. Dentro de los sistemas
utilizados para lograr dicha condición, el más práctico parece ser la poda del almácigo.
Sin embargo, en numerosos estudios realizados, se ha demostrado que esta práctica
tendría un efecto perjudicial en el posterior establecimiento y desarrollo de las plantas.
Por consiguiente, como objetivo secundario, la presente investigación evalúa el efecto de
la poda del almácigo previa al trasplante, con el objetivo de establecer un precedente
técnico que se encuentre disponible para posibles consideraciones económicas a futuro,
que pudieran eventualmente considerar la opción de un sistema automatizado; ya que
dicha práctica es la más comúnmente utilizada para obtener almácigos de tamaño
homogéneo.
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2. REVISION BIBLIOGRAFICA
La agricultura moderna es una actividad que cada día debe hacerse más eficiente. Para
ello, constantemente se realizan innovaciones en el campo del mejoramiento vegetal,
sanidad y técnicas de manejo de suelo y de cultivos. Entre estas últimas técnicas se
propone el uso de hidrogeles o poliacrilamidas, productos que entre sus múltiples usos
son capaces de optimizar el balance hídrico de vegetales en variadas formas de uso
(ARAYA, 1997).
2.1. Hidrogel
Un gel de poliacrilamida se forma como consecuencia de la polimerización de
monómeros de acrilamida en cadenas largas unidas entre sí, constituyendo una red por
medio de unidades de bisacrilamida. El gel es transparente, químicamente inerte y
estable en un amplio rango de pH, temperatura y fuerza iónica (FOOD STANDARDS
AGENCY, 2002). A continuación, se muestra la estructura química del monómero de
acrilamida y del polímero poliacrilamida:
FIGURA 1. Estructura química del mómento de acrilamida y esquema general de un
polímero de poliacrilamida.
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Las moléculas entrecruzadas de estos polímeros hidrofílicos insolubles, absorben agua
entre 40 a 500 veces su propio peso, capacidad que es determinada por la estructura
química y por las condiciones de formación del polímero, así como por la composición
química de la solución del suelo y el agua (NISSEN y ARAYA, 1997). Al respecto,
investigaciones realizadas por ARAYA (1997), determinaron que la concentración
salina reduce el potencial de absorción de agua del producto.
Respecto de la descomposición de las poliacrilamidas, WALLACE et al (1986a),
señalan que los productos finales de la disociación de estas moléculas serían dióxido de
carbono, agua y amoniaco y, por lo tanto, afirman que no existe ninguna toxicidad
residual. Sin embargo, CHALKER-SCOTT (2003), afirma que si bien las
poliacrilamidas no son tóxicas en su forma polimerizada, después de cinco años todo el
hidrogel estará depolimerizado a través de procesos de descomposición natural. Cuando
el polímero de hidrogel se rompe, deja libres a grupos de acrilatos de potasio y
acrilamida, que es una neurotoxina letal y un cancerígeno que puede penetrar al
organismo a través de la piel y por inhalación. Dicho autor señala, además, que las
personas que manipulan las poliacrilamidas, deben usar ropa de seguridad y mascarillas.
2.1.1. Uso agrícola de las poliacrilamidas
La condición física del suelo es un factor que puede limitar la producción de cultivos.
Condiciones físicas adversas pueden restringir la entrada de agua al suelo y,
subsecuentemente el movimiento, desarrollo de las raíces de las plantas y aireación del
suelo. Estos problemas pueden ser evitados, en parte, por la utilización de buenas
prácticas de manejo, pero también existen productos que pueden mejorar las condiciones
físicas del suelo. Tales productos son llamados acondicionadores de suelo. Estos
productos pueden ser naturales o sintéticos, orgánicos o inorgánicos (HICKMAN y
WHITNEY, 1986).
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Dentro de los acondicionadores de suelo, los hidrogeles son conocidos como geles
granulares, los que corresponden a una poliacrilamida (polímeros hidrofílicos granulares
insolubles basados en acrilamida), que cumplen múltiples funciones, donde la más
importante es la de acondicionar el suelo aumentando la retención de agua (WALLACE,
1988).
La función de los polímeros superabsorbentes en el suelo consiste en absorber agua
proveniente de la precipitación atmosférica o del riego, y liberarla lentamente para
satisfacer las necesidades de crecimiento de las plantas (THOMAS et al., 2003). La
humedad retenida por los hidrogeles es descargada más lentamente que el grado de
pérdida por evapotranspiración normal del sistema suelo-planta. Esto minimiza las
pérdidas en periodos de sequía, optimizando la recuperación por parte de las plantas y
mejorando notoriamente la eficiencia en la producción de peso fresco por unidad de
agua administrada (STOCKHAUSEN, 1996; NISSEN y OVANDO, 1999).
Según SHERWOOD y ENGIBOUS (1953), LAL y GREENLAND (1978), WALLACE
y WALLACE (1986c), y SOJKA y LENTZ (1997), los acondicionadores de suelo
químicos también pueden incrementar la infiltración; reducir la evaporación
(DASBERG y PLAUT, 1964; LISHTVAN et al, 1984, y RUBIO et al, 1990); controlar
la erosión (WEEKS y COLTER, 1952; GREEN y STOTT, 2001; KENNETH y
NWANKWO, 2001); aumentar el contenido de carbono, según DZHANPEISOV et al.
(1984); controlar el encostramiento del suelo, según GREEN y STOTT (2001); e
incrementar el rendimiento de algunos cultivos (POLYAKOVA, 1976; ERCORECA,
1991; NISSEN, 1994; THOMAS et al., 2003).
En experiencias anteriores realizadas por investigadores como COOK y NELSON
(1986), se demostró el efecto benéfico de los hidrogeles en la emergencia de alfalfa
(Medicago sativa L.) y maíz dulce (Zea mays L.). Los acondicionadores de suelo
sintéticos también incrementaron la emergencia de plántulas de tomate (Lycopersicon
esculentum Mill), algodón (Gossypium hirsatum L.) y lechuga (Lactuca sativa L.), según
WALLACE y WALLACE (1986a y 1986b), y de las gramíneas forrajeras avenilla
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(Bouteloua curtipendula [Michx] Torr.), zacate alcalino (Sporobolus airoides [Torr]
Torr.), y pasto llorón (Eragrostis chloromelas Steud.) bajo invernadero (RUBIO et al.,
1989). Además, con coihue (Nothofagus dombeyi (MIRB) Oerst) y roble (Nothofagus
obliqua (MIRB) Oerst) (NISSEN y OVANDO, 1999), y tomates (Lycopersicon
esculentum) (ARRIAGADA, 1997), ha sido demostrada la utilidad que prestan los
hidrogeles para facilitar el trasplante de los vegetales en que se utiliza esta técnica,
aplicando el producto a la raíz desnuda. Con ello se reduce significativamente la
mortalidad de las plantas trasplantadas.
2.2. Cultivo de Lechuga (Lactuca sativa L)
La lechuga es un cultivo ampliamente conocido y cultivado en todo el mundo, a través
de numerosos tipos y variedades, siendo la planta más importante dentro de las
hortalizas que se consumen crudas (GIACONI, 1990).
2.2.1. Origen del cultivo
Lactuca sativa L., la única especie domesticada del género Lactuca, es nativa de la
cuenca este del mediterráneo (WIEN, 1997). GIACONI y ESCAFF (2001), señalan que
esta planta de la familia de las compuestas, al parecer, es originaria de Asia Menor y
deriva, probablemente, de la lechuga silvestre (Lactuca scariola). El mismo autor señala
que su uso como planta comestible y medicinal se remonta a 500 años a.C por lo menos.
En este sentido, RYDER (1979), hace referencia a hojas identificadas como hojas de
lechuga alargadas o del tipo cos que aparecen grabadas en algunas tumbas de Egipto
(4.500 años a.C.), aunque según RUBATZKY y YAMAGUSHI (1999), aparentemente
su cultivo se realizaba con fines medicinales y para obtención de aceite de sus semillas.
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2.2.2. Variedades
Según RUBATZKY y YAMAGUSHI (1999), algunos tipos de lechuga (Lactuca sativa
L) son lo suficientemente definidos y han recibido la designación de variedades
botánicas, de la manera indicada a continuación:
a)
Lechugas repolladas o de cabeza (L. sativa var. capitata).
b)
Lechugas Cos o romanas (L. sativa var. longifolia)
c)
Lechugas de hojas (L. sativa var. crispa)
d)
Lechugas de tallo (L. sativa var. asparagina)
e)
Lechugas del tipo Latino (L. sativa)
RUBATZKY y YAMAGUSHI (1999), señalan que las lechugas repolladas se dividen
en dos grupos: crespas y mantequilla. Las lechugas repolladas del tipo crespas, forman
roseta rápidamente, son de forma esférica, el follaje sobremaduro se vuelve amargo, las
hojas internas son rugosas, quebradizas y crespas, forman cabezas densas y normalmente
pesan entre 700 y 1000 g cuando se cosechan. GIACONI y ESCAFF (2001) señalan que
en el mercado nacional las lechugas repolladas crespas son conocidas como lechugas
escarola y dentro de este grupo se encuentran los cultivares Great Lakes. Las lechugas
repolladas del tipo mantequilla son más pequeñas, levemente aplanadas, y producen
cabezas menos compactas que las lechugas del tipo repolladas crespas, poseen hojas
anchas, arrugadas y tiernas, con una textura suavemente aceitosa (RUBATZKY y
YAMAGUSHI, 1999). Dentro de este grupo, GIACONI y ESCAFF (2001), señalan a
los cultivares Big Boston, Trocadero, White Boston y Española.
De acuerdo con RUBATZKY y YAMAGUSHI (1999), los cultivares Cos, también
conocidos como lechugas romanas, tiene hojas alargadas, ásperas y de textura crespa,
con un nervio central grueso y prominente. Las hojas largas y relativamente angostas,
tienden a crecer erguidas y pueden solaparse sueltas, pero sin formar una cabeza.
GIACONI y ESCAFF (2001) mencionan dentro de este grupo a los cultivares de verano
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Blanca de París, Parris Island Cos y Corsario, y a los cultivares de invierno Roja de
Invierno y Verde de Invierno.
Entre los cultivares de hojas sueltas se presenta una considerable variación en cuanto al
tamaño, bordes, color y textura de las hojas. Las hojas se desarrollan en roseta, como un
apretado racimo, y pueden ser crespas, lisas o intermedias. El manejo poscosecha es más
crítico en este tipo de lechugas, debido a sus hojas tiernas (RUBATZKY y
YAMAGUSHI, 1999). Dentro de este grupo se encuentran los cultivares de verano
Milanesa, Gallega y Crespa Simpson, y los cultivares de invierno Gallega (apta para
verano e invierno), Parker y Francesa (GIACONI y ESCAFF, 2001). RYDER (1979),
también incluye a los cultivares Prizehead, Australian y Salad Bowl como cultivares de
exterior, y Grand Rapids como cultivar de invernadero.
Las lechugas de tallo son también conocidas como lechugas espárrago. Las plantas no
forman cabeza y son producidas principalmente por su grueso tallo comestible, el cual
puede llegar a medir 30 a 40 cm. Antes de ser consumido, los tallos son pelados y su
corazón de color verde translúcido se usa como ensalada cruda o cocida; cruda, el sabor
se asemeja al del pepino de ensalada (RUBATZKY y YAMAGUSHI, 1999). Según
RYDER (1979), las lechugas de tallo se cultivan principalmente en el oriente. El mismo
autor, menciona dentro de este grupo al cultivar Celtuce.
RYDER (1979), señala que las lechugas latinas se cultivan principalmente en los países
del Mediterráneo y en Sudamérica. Según RYDER (1979) y RUBATZKY y
YAMAGUSHI (1999), este tipo de lechugas se asemeja a las repolladas lisas, ya que
forman una roseta de hojas sueltas, alargadas y suaves, similares a las del tipo Cos; y,
ocasionalmente, forman una cabeza bastante cerrada. RYDER (1979) incluye dentro de
este grupo a los cultivares Criolla Verde, Criolla Blanca y Madrileña; además, el autor
incluye en este grupo al cultivar Gallega, que es reconocido como la primera fuente de
resistencia al mosaico de la lechuga. Esto último no coincide con GIACONI y ESCAFF
(2001), quienes incluyen a este cultivar en el grupo de las lechugas de hojas.
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2.2.3. Requerimientos climáticos
La lechuga es un cultivo extremadamente delicado en relación a sus requerimientos
ambientales. La especie se adapta preferentemente a zonas de climas frescos y bastante
húmedos. La planta resiste bajas temperaturas en su primera edad, pero es sensible a las
heladas durante el período cercano a la cosecha. Cuando el calor es excesivo las plantas
quedan de textura suelta, se queman los bordes de las hojas y hay tendencia a florecer
rápidamente, lo cual no es deseable (GIACONI, 1990). Lorenz y Maynard (1980),
citados por WIEN (1997), señalan que la temperatura óptima promedio para el cultivo
de lechuga es de 18°C, con un rango desde 24 a 7°C. En este sentido, RUBATZKY y
YAMAGUSHI (1999), establecen que para obtener una producción de lechugas de alta
calidad, es ideal un régimen de temperaturas de 20°C en el día y 10°C en la noche.
Según los mismos autores, los cultivares de lechugas foliosas generalmente están mejor
adaptados a un rango más amplio de temperaturas que los cultivares que forman cabeza.
En cuanto al efecto de la luz sobre el crecimiento de lechugas, RUBATZKY y
YAMAGUSHI (1999), sostienen que una alta intensidad luminosa y días largos
incrementan la tasa de crecimiento y aceleran el desarrollo de área foliar produciendo
hojas más anchas. Sin embargo, los mismos autores hacen referencia a que en días
largos, algunos cultivares de lechuga son inducidos a la floración y que esta tendencia es
fuertemente acelerada por altas temperaturas. Al respecto, WIEN (1997), hace mención
de que bajo condiciones de campo, la respuesta al incremento de los niveles de
luminosidad puede ser enmascarada por efectos adversos como el aumento de
temperatura o la reducción de las fuentes de agua, que ocurrirían al mismo tiempo en un
medio ambiente altamente soleado.
2.2.4. Requerimientos de suelo
Las lechugas son cultivadas en un amplio rango de tipos de suelo, siendo los más
adecuados aquellos que presentan buenas cualidades de retención de humedad con
adecuado drenaje, tales como arenosos, limosos u orgánicos. La lechuga es sensible a la
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compactación y a la acidez del suelo. En suelos minerales, el pH debe ser mayor a 5,5;
siendo más satisfactorio un rango de 6 a 8 (RUBATZKY y YAMAGUSHI, 1999).
2.2.5. Requerimientos hídricos
Respecto de las necesidades hídricas del cultivo de lechuga, THOMPSON y KELLY
(1957), señalan que el sistema radicular es pequeño y muchas de las raíces están
cercanas a la superficie. RUBATZKY y YAMAGUSHI (1999), vuelven a hacer
mención de que el sistema radicular poco profundo y con crecimiento lateral hace que
las plantas de lechuga sean susceptibles de sufrir estrés hídrico. En este sentido, los
mismos autores señalan que el crecimiento es optimizado por un abastecimiento
uniforme de humedad, y que debe evitarse la saturación prolongada del suelo. Dichos
autores indican que alrededor de 400 mm de agua, bien distribuidos durante el
crecimiento, son adecuados para la mayoría de los cultivos de lechuga. THOMPSON y
KELLY (1957), indican que inclusive en muchas zonas húmedas, el riego es importante
para suplementar las precipitaciones. Esto es corroborado por RUBATZKY y
YAMAGUSHI (1999), quienes señalan que el riego suplementario es necesario para
satisfacer las necesidades hídricas del cultivo en zonas áridas y en otros lugares cuando
la precipitación es inadecuada. En cuanto al riego, MACGILLIVRAY (1961), señala
que esta práctica varía según el tipo de suelo, edad de la planta y condiciones climáticas.
Así, en las primeras etapas del cultivo, se aplican grandes cantidades de agua, a fin de
humedecer las semillas y posteriormente, el sistema radicular de las pequeñas plantas.
En cultivares que forman cabeza, aplicaciones de agua a las cabezas en etapa de
maduración, tenderá a hacerlas más sueltas, abiertas y esponjosas. Un suelo húmedo o
agua depositada sobre las hojas más bajas de las cabezas en las últimas dos semanas
antes de la cosecha, contribuirían a causar pudriciones.
2.3. El trasplante
El trasplante a raíz desnuda es la operación mediante la cual una pequeña planta,
obtenida de almácigo, es llevada al terreno definitivo, donde alcanzará su madurez
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comercial (GIACONI, 1990). Por su parte, WIEN (1997), señala que el término
trasplante se refiere a cultivar plantines en contenedores especializados o en áreas de
campo confinadas para tal propósito y posteriormente transferirlos al lugar donde
producirán el producto cosechable. Esta es una práctica utilizada con cultivos de
verduras que poseen semillas de pequeño tamaño, las cuales son lentas o presentan
dificultad para germinar. El trasplante es también común en lugares donde la estación de
crecimiento es corta, porque al plantar plantines en lugar de semillas, se pueden obtener
cosechas más tempranas. El trasplante maximiza el uso de las fuentes de agua
disponibles, y permite alcanzar mayores latitudes y un mejor control de malezas.
Además, comparado con siembra directa, permite un control más preciso de la población
de plantas y del espaciamiento, y es más eficiente en el uso de las semillas que hoy en
día tienen un costo cada vez mayor. En años recientes, estas ventajas han conducido a un
aumento en el uso del trasplante para producir una gama de cultivos de ensaladas.
Los avances tecnológicos en el trasplante han contribuido al crecimiento de la industria,
mediante la reducción de costos y el incremento de la fiabilidad de producción. Bandejas
plásticas de cultivo, con celdas individuales de tamaños tan pequeños como 3 mL,
permiten periodos de cultivo más cortos y tienen costos reducidos. Medios de cultivo
artificiales sin suelo hacen posible un control más cercano y consistente de la tasa de
crecimiento de las plantas. La automatización de muchas operaciones, incluyendo
siembra de los contenedores y el trasplante al campo, ha reducido los costos (WIEN,
1997).
Aunque estos sistemas intensivos han comenzado a ser más comunes, Fordham y Biggs
(1985), citados por WIEN (1997), señalan que muchos sistemas de producción de
almácigos para cultivos de ensaladas de estación larga en Europa y Norteamérica son
desarrollados menos intensivamente al aire libre o en camas de semilla protegidas.
Según THOMPSON y KELLY (1957), en regiones donde la estación de crecimiento es
corta, las semillas son sembradas en un invernadero o cama caliente algunas semanas
antes de la época de plantación en el campo, con el fin de adelantar el cultivo.
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En cuanto a las características de las plantas para efectuar el trasplante, RUBATZKY y
YAMAGUSHI (1999), indican que éste es usualmente realizado con plantas de entre 4 y
6 semanas de edad, ya que si son muy jóvenes existe dificultad para su manipulación,
mientras que las plantas mayores son más fácilmente manejables, pero son más lentas en
reiniciar el crecimiento. Por otra parte, THOMPSON y KELLY (1957), señalan que,
antes de ser llevadas al campo definitivo, las plantas reciben un tratamiento denominado
acondicionamiento por un periodo de una semana a diez días. Las plantas así tratadas
resisten mejor las condiciones desfavorables del trasplante, tales como un menor
suministro de agua, vientos cálidos y secantes y bajas temperaturas. Existe evidencia de
que este tratamiento puede disminuir los rendimientos iniciales, pero con un posible
incremento del rendimiento en la estación de crecimiento (MACGILLIVRAY, 1961).
Según MACGILLIVRAY (1961), una planta acondicionada puede ser obtenida
mediante la exposición al frío, o por reducción de las aplicaciones de agua, ya que
ambos retardan el crecimiento. Donde las noches son frías, la protección es retirada
durante el día, y posteriormente, también durante la noche (poniendo especial cuidado
para prevenir daños causados por las heladas), con el fin de reducir el crecimiento.
Cuando las plantas alcanzan el tamaño suficiente para ser trasladadas al lugar definitivo,
la humedad del suelo debe ser reducida cuidadosamente; así, las plantas pueden ser
terminadas bajo un ambiente más seco, aunque exhiban una leve marchitez. Según
WIEN (1997), los almácigos de verduras creciendo a densidades de población altas y
bajo condiciones de adecuada humedad y nutrientes minerales se vuelven cada vez más
altos. En invernaderos, la alta humedad relativa y la carencia de movimiento del aire
contribuyen al problema. Cuando tales plantas ahusadas y débiles son trasplantadas, son
susceptibles al daño mecánico en la operación del trasplante, y sufrirán altos niveles de
estrés en el campo. El mismo autor, señala que la implementación de métodos prácticos
para mantener a las plantas con baja estatura y achaparradas antes del trasplante, ha sido
materia de muchas investigaciones recientes. A continuación, se comentan algunos de
los métodos propuestos para el acondicionamiento del almácigo previo al trasplante.
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2.3.1. Estrés mecánico
WIEN (1997), establece que las plantas sometidas a movimientos tienden a ser más
bajas. Este concepto es conocido, simplemente, por el hecho de que los árboles que
crecen en lugares ventosos son más achaparrados que la misma especie creciendo en
lugares reparados del viento. Aunque esta diferencia se deba en alguna medida al efecto
de sequía, ha sido demostrado que el movimiento por sí solo, y otras formas de
estimulación mecánica, pueden tener un marcado efecto enanizante. El mismo autor, cita
estudios realizados por Jaffe (1973), donde se observó que el crecimiento del tallo de
especies herbáceas fue significativamente reducido mediante 10 segundos diarios de
frotación suave por una semana, efecto denominado tigmomorfogénesis. Además,
WIEN (1997), hace referencia a otros estudios realizados por Mitchell (1975), donde se
demostró que una agitación suave o flexión en plantas de arveja, produjo resultados
similares; lo mismo ocurrió en estudios realizados por Biddington (1986) y Latimer
(1991), citados por WIEN (1997), donde se indujo movimiento en las plantas mediante
cepillado con palos, papel duro o cartón; y Liptay (1985), citado por WIEN (1997),
donde se soplaron almácigos con ventiladores.
2.3.2. Químicos retardantes del crecimiento
WIEN (1997), establece que algunos investigadores vieron la idea de aplicar una
pulverización foliar a las plantas en camas de semillas o contenedores, para inhibir
temporalmente su crecimiento e incrementar su resistencia a las condiciones adversas
durante y después del trasplante. Los compuestos seleccionados para este propósito
generalmente han actuado mediante la reducción de la tasa de crecimiento de tallos,
mientras mantienen la producción de área foliar de las plantas (Cathey 1964, citado por
WIEN, 1997). WIEN (1997), señala que, si bien se han identificado varios químicos
retardantes y continuarán identificándose más, es dudoso que alguno de estos
compuestos sea presentado ante las agencias de gobierno por las compañías de
productos químicos para obtener los permisos necesarios para su uso en Norteamérica, y
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que además, el potencial mercado es mucho más pequeño por los costos de prueba
implicados.
2.3.3. Estrés hídrico
Cuando las plantas son sometidas a un moderado estrés por sequía, la tasa de elongación
de los tallos y de expansión de área foliar decrece y los asimilatos se acumulan en las
hojas (WIEN, 1997). De hecho, la aclimatación de las plantas mediante sequía tiende a
aumentar el establecimiento en el campo en tomates (Latimer 1992, citado por WIEN,
1997). Además, el estrés hídrico incrementa el crecimiento en invernaderos fríos a través
de una reducción del daño por heladas (Pardossi 1988, citado por WIEN, 1997).
2.3.4. Acondicionamiento del almácigo por manejo de nutrientes
Con respecto al manejo de los nutrientes como forma de acondicionamiento de las
plantas para resistir de mejor manera el trasplante, WIEN (1997), hace mención de dos
propuestas distintas. Una de ellas, según Widders y Garton (1992), citados por WIEN
(1997), sugiere que el crecimiento del almácigo puede mantenerse lento mediante bajos
niveles de nutrientes, para luego ser incrementado justo antes del trasplante; este
esquema tiene el inconveniente de requerir un largo periodo de crecimiento del almácigo
por los bajos niveles de nutrientes presentes, y posiblemente existirán problemas en la
regulación del tamaño de los plantines si el trasplante es retrasado por condiciones
climáticas adversas.
La otra propuesta, más común, consiste en realizar lo opuesto, es
decir, proveer adecuados niveles de nutrientes durante las primeras fases de crecimiento
y luego reducir el suministro antes del trasplante. Debido a que las plantas no están
totalmente carentes de los principales nutrientes según este método, no habrán mayores
dificultades al reasumir el crecimiento después del trasplante. Sin embargo, los bajos
niveles de nutrientes, fundamentalmente de nitrógeno, pueden resultar en tasas de
crecimiento significativamente inferiores después del establecimiento en el campo, y
reducir el potencial productivo (Widders 1989 y Widders y Garton 1992, citados por
WIEN, 1997).
18
2.3.5. Poda del almácigo
Algunos agricultores continúan realizando la práctica de cortar parte del follaje al
momento de colocar las plantas en el lugar definitivo, a pesar de que los resultados de
experimentos realizados por Kraus (1942), citado por THOMPSON y KELLY (1957),
indican que no es una buena práctica, ya que según dichos estudios, la remoción de parte
del follaje deprime el crecimiento de las plantas. En cuanto a esta práctica, Kraus (1942)
citado por WIEN (1997), señala que en lugar de controlar el tamaño de las plantas
mediante la manipulación de las condiciones de crecimiento o por sometimiento a estrés,
la remoción directa de tejido de tallos y hojas mediante la poda ha sido practicada por
muchos años. En los primeros tiempos, las hojas fueron removidas de las plantas en la
creencia de que esto reduciría las pérdidas de humedad en el campo y resultaría en un
establecimiento más rápido. Sin embargo, en 14 experimentos por 3 años, Kraus
encontró que la poda de follaje no incrementó la sobrevivencia porque la defoliación
privó a las plantas de una importante fuente de carbohidratos necesarios para reasumir el
crecimiento de las raíces.
Más recientemente, la siega de los ápices de los plantines desarrollados en almácigos ha
sido usada para controlar la altura, incrementar la uniformidad, y reducir el tamaño de
las plantas previo al envío hacia el campo de cultivo (Jaworski y Webb 1967
y
Jaworski et al. 1969, citados por WIEN, 1997). La poda fue un importante medio de
prevención de la fructificación temprana en plantas pequeñas, por ser ésta una
importante causa de disminución de rendimientos (Nicklow y Minges 1962, citado por
WIEN, 1997). El tratamiento retardó significativamente la floración y los rendimientos
en los casos en que la poda removió el ápice y las estructuras reproductivas en
desarrollo, al igual que las hojas en plantas de tomate (Jawarski et al. 1969, citado por
WIEN, 1997).
El momento de la poda o recorte en relación al tiempo de la cosecha del almácigo puede
afectar el rendimiento. Por ejemplo, plantas de pimentones podadas 12 días antes de la
cosecha del almácigo desarrollaron crecimiento axilar y produjeron un mayor
19
rendimiento en comparación con plantas recortadas a 6 días o no podadas. Por el
contrario, el momento de la poda no afectó significativamente los rendimientos en
tomate (Jawarski y Webb 1967, citados por WIEN, 1997). La poda es aconsejable sólo
en plantas saludables, porque podría facilitar la diseminación de enfermedades a través
de ellas, como ha sido demostrado en tomate (McCarter y Jawarski 1969, citados por
WIEN, 1997).
La lechuga es una especie hortícola relativamente sensible al proceso de trasplante
(GIACONI, 1990), por cuya característica fue elegida para el presente estudio, además
de ser exigente en cuanto a sus requerimientos hídricos.
20
3. MATERIAL Y METODO
3.1. Material
A continuación se describen los materiales empleados en la presente investigación.
3.1.1. Ubicación del ensayo
El ensayo, en su parte práctica, se realizó entre noviembre de 2001 y marzo de 2002 en
el predio "San Carlos", ubicado a 22 km al sureste de Coyhaique, XI Región de Chile.
Según CHILE, INSTITUTO NACIONAL DE INVESTIGACION DE RECURSOS
NATURALES (1966), los suelos del sector corresponden a la Asociación La Virgen,
serie Cascada, y se han desarrollado a partir de cenizas volcánicas depositadas sobre
morrenas glaciales. Se trata de suelos profundos, de texturas moderadamente gruesas
que se van haciendo medias en profundidad, bien estructurados, con colores pardo
amarillentos. El drenaje interno es bueno a excesivo y en las áreas de mayor pendiente
su drenaje interno es bueno.
3.1.2. Clima
El sector presenta clima estepárico frío, con promedio de precipitaciones de 1.349 mm
anuales. La temperatura media anual es de 7,7°C, con una temperatura media del mes
más cálido (enero) de 12,8°C y una media del mes más frío (julio) de 3,9ºC. El número
de días cálidos (>25°C) es de 8,7. La suma de grados día (>10°C) es de 306. El período
libre de heladas es de 117 días; estadísticamente, la fecha de la última helada es el 04 de
noviembre; y la primera, es el 01 de marzo. La humedad relativa promedio es de 71%
(TEUBER, 2001).
21
3.1.3. Material vegetal
Se trabajó con la especie lechuga (Lactuca sativa L.), cultivar Grand Rapids, clasificada
como lechuga de hoja, según RYDER (1979).
3.1.4. Fertilización
En cuanto a la fertilización del ensayo, el criterio utilizado fue garantizar un suministro
de nutrientes que permita suplir las máximas necesidades del cultivo, es decir, que
permita alcanzar las máximas concentraciones de nutrientes, considerando un potencial
productivo de 58.000 kg/ha de materia verde (CORNFORTH y SINCLAIR, 1984),
basándose en el análisis de suelo realizado (Anexo 2). Esto se hizo con la finalidad de
que la disponibilidad de nutrientes no representara un posible factor limitante en el
crecimiento y desarrollo del cultivo. A continuación, se detalla el método empleado para
cada nutriente aplicado.
3.1.4.1. Fertlización fosforada
El nivel de suficiencia de fósforo asumiendo un potencial de 58.000 kg/ha de materia
verde y un requerimiento interno de 0,6%, que representan el mayor potencial
productivo y la mayor concentración porcentual esperable para este nutriente según
CORNFORTH y SINCLAIR (1984) (Anexo 3), es de 17 ppm de P-Olsen medido en
profundidad de 0-20 cm de suelo. Teniendo en cuenta el análisis de suelo efectuado
(Anexo 2), la dosis de fertilizante utilizada fue de 8,2 kg de superfosfato triple, aplicados
en 410 m2 (superficie total del ensayo=14 x 29.6 m, aorox), que equivalen a 92 unidades
de P2O5 /ha. Esta dosis supone una corrección permanente del nivel de fósforo para
alcanzar 17 ppm de P-Olsen en una temporada lo cual, en la práctica, equivale a aplicar
el doble de la dosis necesaria para una corrección momentánea.
22
3.1.4.2. Fertilización potásica
En cuanto a la disponibilidad de potasio, según el análisis de suelo efectuado (Anexo 2)
ésta es mayor que la extracción prevista. Aún así, considerando los mismos principios
que para el caso del fósforo, según Anexo 3, se aplicaron 20 kg de muriato de potasio a
la superficie total del ensayo (410 m2), equivalentes a 289 unidades de K2O/ha, que
corresponden a la extracción calculada.
3.1.4.3. Fertilización nitrogenada
En el caso del nitrógeno, la demanda teórica del cultivo se calculó en 160 kg de N/ha,
utilizando los mismos criterios anteriores, según Anexo 3. Sin embargo, teniendo en
cuenta que las dosis tanto de fósforo como de potasio fueron calculadas para una
disponibilidad prácticamente del doble de los requerimientos teóricos, la dosis de
nitrógeno también se calculó al doble, con la finalidad de no provocar un desbalance
nutricional, además de permitir una rápida descomposición de los residuos orgánicos
incorporados al suelo, provenientes de la pradera existente en ese momento y evitar así
el efecto conocido como hambre de nitrógeno. De esta manera, considerando el análisis
de suelo efectuado (Anexo 2), se aplicó el equivalente a 240 kg de N/ha como salitre
sódico, parcializados en un tercio 10 días antes del trasplante (incorporado al suelo junto
a los demás fertilizantes) y dos tercios al momento de apreciar un crecimiento activo en
la formación de la roseta basal, alrededor de 4 semanas después del trasplante. La
segunda dosis de nitrógeno se aplicó pesando el fertilizante necesario para cada
entrehilera y distribuyéndolo a mano lo más uniformemente posible. Los bordes de los
bloques recibieron la mitad del fertilizante que las entrehileras internas.
3.1.4.4. Azufre
Considerando el Anexo 3, la demanda de azufre se calculó en 14.5 kg de S/ha. Teniendo
en cuenta que los suelos de la Zona Intermedia de la XI Región son altamente
deficientes en cuanto a este nutriente, según SCHENKEL et al. (1974); HEPP et al.
(1991); HEPP (1993) y ELIZALDE (2003), se despreció el posible aporte del suelo y se
23
aplicó el equivalente a 50 kg de S/ha como azufre ventilado. Se aplicó esta dosis
teniendo en cuenta que los demás fertilizantes fueron sobredimensionados y que el
azufre elemental requiere de algún tiempo para transformarse en sulfato y estar
disponible para las plantas.
3.1.5. Hidrogel
Se utilizó Stockosorb 400 F, producto de origen alemán. El hidrogel correspondió a un
copolímero de poliacrilamida a base de poliacrilatos de potasio entrecruzados, con
aspecto de polvo blanco inodoro cuyo tamaño de gránulos es de 100-800 micrones y
densidad aparente de 540 kg/m3, aproximadamente, con pH de 5.5-6.0 y punto de fusión
mayor a 200ºC, no inflamable. Su capacidad de absorción de agua es de alrededor de
200 veces su peso seco.
3.1.6. Maquinaria agrícola y herramientas
Las máquinas y herramientas utilizadas en el ensayo fueron: tractor agrícola,
rotofresadora, arado de discos, sembradora cerealera, pala ahoyadora, azadón, rastrillo
manual, huincha, balanza de precisión y regla graduada en milímetros.
3.2. Método
A continuación, se presenta la metodología empleada en la investigación, en la que se
realizó primero un almácigo y luego un trasplante a terreno definitivo.
3.2.1. Epoca
Con respecto a la siembra del almácigo, se sembraron aproximadamente 10 g de semilla
en un almácigo de 5 m2 el día 10 de noviembre del 2001, al aire libre. El suelo del
almácigo correspondió a un antiguo corral bovino y ovino; por esta razón no se
aplicaron fertilizantes químicos y sólo recibió incorporación de abono verde proveniente
de las especies herbáceas presentes al momento de la preparación de suelo. El trasplante
24
se realizó entre el 31 de diciembre de 2001 y el 6 de enero de 2002, cuando las plantas
tenían entre 3 y 5 hojas verdaderas y una altura aproximada de 18 cm. La cosecha final
se realizó el día 3 de marzo de 2002.
3.2.2. Preparación de suelo
Las labores de preparación del suelo comenzaron en noviembre de 2001, mediante una
pasada de rotofresadora, luego arado de discos y después una segunda pasada de
rotofresadora. Posteriormente, antes del trasplante, se realizó la labor de fertilización
utilizando sembradora cerealera para aplicar las dosis de fertilizantes lo más
homogéneamente posible, y una tercera pasada de rotofresadora para incorporar el
fertilizante en el suelo y eliminar las malezas presentes. Para permitir un mejor
aprovechamiento y eliminar el riesgo de que los fertilizantes aplicados pudieran dañar
las raíces de las plantas, la fertilización se hizo diez días antes de comenzar el trasplante,
con el fin de permitir que los fertilizantes se encontraran ya disueltos y hubieran
ocurrido las reacciones químicas que pudieran causar algún tipo de daño.
3.2.3. Diseño experimental
El proyecto de investigación se materializó realizando un ensayo con parcelas en
terreno, en un diseño factorial de 3 bloques y 16 tratamientos.
Los tratamientos
resultaron de la combinación del uso de 2 concentraciones de hidrogel, que fue aplicado
a las raíces desnudas de las plantas, 2 tipos de superficie foliar y 4 tiempos de espera
entre la obtención del almácigo y el trasplante (ver Anexo 18). El hidrogel se aplicó en
2 concentraciones: 0 y 5 g/L a las raíces desnudas de las plantas. Luego de sacadas de la
almaciguera, las raíces de las plantas se sumergieron durante 10 segundos en la solución
de hidrogel respectiva. En los tratamientos con reducción de área foliar, se redujo con
tijera el 50% de la superficie foliar de las plantas. Luego, se trasplantaron al lugar
definitivo, respetando los 4 tiempos de espera programados (0, 2, 4 y 6 días). Durante el
periodo de espera para el trasplante, las plantas fueron colocadas en potes plásticos con
las raíces hacia adentro y permanecieron bajo techo, en un ambiente fresco y sombrío.
25
3.2.4. Parcelas y bloques
El ensayo se realizó en 3 bloques completos al azar (correspondiendo cada uno a una
repetición) con 16 tratamientos cada uno. Las dimensiones de cada parcela fueron 0,9 m
x 5,0 m (4,5 m2), con 75 plantas dispuestas a lo largo de 3 hileras, separadas 0,2 m
sobre hilera y 0,3 m entre hilera (Anexo 19). Las parcelas fueron dispuestas en cada
bloque, en dos filas de ocho parcelas cada una (en lugar de una sola fila de dieciséis),
con el objetivo de hacer los bloques más compactos y cuadrados a fin de disminuir el
posible efecto de la variación espacial del suelo intra bloque; de esta manera, las
dimensiones de los bloques fueron 7,2 m x 10 m. A fin de facilitar el tránsito, labores y
mantenimiento de la limpieza del ensayo, se dejaron cabeceras, bordes y separación
entre bloques de 2 m de ancho, dando un área total de 14 m x 29.6 m aproximadamente
a utilizar en terreno (Anexo 17). Las parcelas fueron asignadas al azar mediante el uso
de tablas estadísticas con números aleatorios y fueron demarcadas con estacas, en
terreno. Respecto de la orientación de las hileras, éstas se ubicaron paralelas a la
dirección del viento predominante, con el objetivo de disminuir el posible efecto de
cortinas cortavientos que habrían ejercido las hileras ubicadas a barlovento sobre las
demás si hubieran sido orientadas en forma perpendicular a la dirección de los vientos
predominantes.
3.2.5. Trasplante
Se realizó en forma manual entre los días 31 de diciembre de 2001 y 6 de enero de 2002
respetando los días de espera correspondientes para cada tratamiento y teniendo las
parcelas debidamente demarcadas con estacas. Inmediatamente después de trasplantar
cada tratamiento, se efectuó un riego, con el fin de que esta operación se asemejara lo
más posible a la manera en que se realiza normalmente. Posteriormente, se efectuaron
desmalezamientos manuales y no se efectuaron riegos. Una vez formada la roseta basal,
se aplicó la segunda dosis de nitrógeno, pesando la cantidad de fertilizante a aplicar en
cada entre-hilera y distribuyendo manualmente el fertilizante lo más uniformemente
posible.
26
3.2.6. Parámetros evaluados
Los parámetros evaluados fueron los siguientes.
 Sobrevivencia al trasplante (en porcentaje). Se midió en dos ocasiones: a 25 días
de haber finalizado el trasplante y al momento de la cosecha.
 Diámetro de planta al momento de la cosecha, en cm.
 Peso de planta completa al término del ensayo. Se midió el peso fresco y seco de
las plantas completas (en gramos) y, en base a los datos obtenidos, se calculó la
concentración porcentual de materia seca.
 Peso de parte aérea al término del estudio. Se midió el peso fresco de la parte
aérea de las plantas, en gramos.
 Peso de raíces al término de la investigación. Se midió el peso fresco de las
raíces de las plantas, en gramos.
Las mediciones se realizaron descartando las plantas de las dos hileras laterales de cada
parcela más una planta en cada extremo de la hilera central, para eliminar el posible
efecto de bordes, utilizando así sólo las plantas establecidas de la hilera central en cada
parcela. Sólo en las mediciones de sobrevivencia se consideraron todas las plantas de
cada parcela.
3.2.7. Evaluación estadística
Los análisis estadísticos realizados corresponden a Análisis de Varianza para el diseño
experimental en tres bloques completos aleatorizados con arreglo factorial para las
mediciones de sobrevivencia, diámetro, altura y peso de plantas. Cuando existieron
diferencias estadísticas significativas, se realizó la prueba de Tukey al 5% para
determinar qué tratamientos fueron estadísticamente distintos. Los análisis estadísticos
se realizaron utilizando los software Statgraphics Plus 5.0 y Statgraphics Plus 2.0 y con
apoyo bibliográfico de DE LA LOMA (1955), SNEDECOR y COCHRAN (1981),
LITTLE y JACKSON (1990) y ZAR (1999). Para el análisis estadístico de los
27
parámetros evaluados que no cumplieron con los requisitos de normalidad y
homogeneidad de varianzas (homocedasticidad), fue necesario realizar transformaciones
de los datos, a fin de poder realizar los análisis de varianza pertinentes. De esta manera,
para los análisis porcentuales de sobrevivencia de plantas en ambas mediciones y para
concentración porcentual de materia seca, los datos fueron transformados a grados Bliss;
para los análisis de peso de plantas completas y peso de la parte aérea, se utilizó
transformación logarítmica (se empleó el logaritmo natural "ln"); el análisis de peso de
raíces se realizó utilizando transformación ln (x+1) porque existieron valores "0" (cero),
ya que se utilizó una balanza con precisión de sólo 1 g, donde las raíces demasiado
pequeñas no alcanzaron a registrar un peso superior a cero gramos. Todas las
transformaciones de datos se realizaron siguiendo la metodología propuesta por
SNEDECOR y COCHRAN (1981) y ZAR (1999), de manera que los cuadros de datos
presentados en el siguiente capítulo, corresponden a los nuevos promedios obtenidos
aplicando las transformaciones respectivas, según el procedimiento propuesto por dichos
autores, ya que estos promedios fueron comparables estadísticamente. Sólo para los
análisis de altura y diámetro de plantas, se presentan los promedios aritméticos de los
datos originales. Para el chequeo de homogeneidad de varianza, se consideraron los
resultados de las pruebas de Cochran y Levene; y para el chequeo de la normalidad, se
utilizaron preferentemente las pruebas de Kurtosis y Skewness. Dichas pruebas fueron
evaluadas a un nivel de significancia de 1%, para minimizar la posibilidad de cometer
error estadístico tipo I, aún cuando en la mayoría de los casos el valor-P fue superior a
0.05. Los análisis de peso, diámetro y altura, se basaron en las mediciones obtenidas de
un total de 864 plantas cosechadas al término de la investigación. Los análisis de
sobrevivencia y concentración porcentual de materia seca, se basaron en los datos
obtenidos de un total de 48 parcelas.
28
4. PRESENTACION Y DISCUSION DE
RESULTADOS
En este capítulo se presentan y analizan los resultados de los parámetros evaluados en la
presente investigación.
4.1. Sobrevivencia
A continuación se presentan los resultados de sobrevivencia de plantas expresados en
porcentaje.
4.1.1. Sobrevivencia de plantas, a 25 días del trasplante
Como es posible observar en el Anexo 4, existió un efecto significativo de la variable
día de trasplante y se presentó interacción estadísticamente significativa entre las
variables día de trasplante y uso de hidrogel. Es decir, las plantas que recibieron un
tratamiento distinto de hidrogel, se comportaron de forma distinta frente a la variable día
de trasplante. Además, existió interacción significativa de las tres variables estudiadas.
También se observó un efecto levemente significativo de la variable área foliar, a un
nivel de confianza de 90%.
CUADRO 1. Sobrevivencia de plantas, a 25 días de finalizar el trasplante, expresada en
porcentaje, según tratamientos de hidrogel, área foliar y tiempos de espera para el
trasplante.
Hidrogel
Sin
Sin
Con
Area foliar
Sin reducción
Con reducción
Sin reducción
Días de espera
0 días
2 días
4 días
93.83 a 90.68 ab 85.95 abc
89.76 abc 77.22 abc 88.94 abc
85.12 abc 77.97 abc 92.03 ab
6 días
66.51 bc
62.05
c
92.92
a
29
Con
Con reducción
87.55 abc 85.98
abc
77.47
abc
81.60
abc
Letras distintas en filas y columnas indican diferencia estadística significativa al 5%
TUKEY.
En el Cuadro 1, se observa que sólo existió diferencia estadística significativa entre los
distintos momentos de trasplante en los tratamientos sin hidrogel y sin reducción de área
foliar, donde el tratamiento trasplantado el día 0 presentó mayor sobrevivencia de
plantas que el día 6, manifestando una tendencia hacia la disminución de la
sobrevivencia en el tiempo. Sin embargo, al comparar los tratamientos sin hidrogel en el
día 6, se deduce que las diferencias significativas que arrojan esta tendencia no se deben
a una menor sobrevivencia del tratamiento que no recibió recorte de hojas respecto del
que sí lo recibió, sino a que, dentro de los tratamientos sin hidrogel y sin reducción de
área foliar, el día 0 presentó una sobrevivencia muy alta.
En el mismo cuadro, al comparar los efectos de la utilización de hidrogel y de reducción
de área foliar puede apreciarse diferencia significativa sólo en 6 días, donde el
tratamiento con hidrogel y sin reducción de área foliar presentó mayor sobrevivencia
que los tratamientos sin hidrogel. Sin embargo, no es posible observar una tendencia
clara hacia un menor o mayor porcentaje de sobrevivencia a medida que aumenta el
tiempo de espera en el trasplante, atribuible a la utilización de hidrogel. Por lo tanto,
bajo las condiciones en que se realizó el ensayo, su utilización no tiene influencia
significativa en la sobrevivencia de las plantas, lo cual coincide con evaluaciones
realizadas por LIFE (2002) en naranjo amargo (Citrus aurantium var. Amargo) y
jacaranda (Mimosa efolia).
En cuanto al efecto de la reducción de área foliar en la primera medición de
sobrevivencia al trasplante, se observa que los valores más altos se presentaron en
tratamientos que no recibieron recorte de hojas. Las diferencias significativas se
manifestaron en el tratamiento sin hidrogel y sin reducción de área foliar trasplantado
con 0 días de espera y el tratamiento con hidrogel y sin reducción de área foliar
30
trasplantado con 6 días de espera, que presentan los valores más altos encontrados, y el
tratamiento sin hidrogel y con reducción de área foliar trasplantado con 6 días de espera,
el cual presentó el menor porcentaje de sobrevivencia de plantas. Este hecho demostraría
que es perjudicial reducir el área foliar del almácigo en relación a su sobrevivencia
posterior, lo cual coincide con Kraus (1942), citado por WIEN (1997). Según el mismo
autor, el efecto perjudicial de reducir área foliar mediante la poda del almácigo se
explica porque al cortar parte del follaje se eliminan parte de las reservas de nutrientes
que las plantas necesitan traslocar hacia las raíces para reasumir el crecimiento una vez
trasplantadas.
4.1.2. Sobrevivencia de plantas al término de la investigación
Según el Anexo 5, sólo existió diferencia estadísticamente significativa para la variable
día de trasplante. Sólo al trabajar con un nivel de confianza del 90%, se aprecia un
efecto levemente significativo de la variable área foliar. Además, se observaron
interacciones significativas de la combinación de las variables área foliar, día de
trasplante y uso de hidrogel. También se observó interacción levemente significativa de
las variables día de trasplante y uso de hidrogel, con un nivel de confianza de 90%.
CUADRO 2. Sobrevivencia de plantas al momento de cosecha expresada en porcentaje,
según tratamientos de hidrogel, área foliar y día de trasplante.
Hidrogel
Sin
Sin
Con
Con
Area foliar
Sin reducción
Con reducción
Sin reducción
Con reducción
0 días
92.14 a
83.17 ab
78.54 ab
82.81 ab
Días de espera
2 días
4 días
84.75
ab
74.34
67.29
ab
82.34
72.83
ab
89.36
79.69
ab
74.78
ab
ab
ab
ab
6 días
66.01
58.34
81.43
71.77
ab
b
ab
ab
Letras distintas en filas y columnas indican diferencia estadística significativa al 5%
TUKEY.
31
En el Cuadro 2, se observa que no existió diferencia significativa entre los distintos
momentos de trasplante. Es decir, no se presentaron valores
de sobrevivencia
significativamente distintos entre los tratamientos al compararlos ordenándolos por día
de trasplante. En el mismo cuadro se observa que la única diferencia significativa se
presentó entre el tratamiento sin hidrogel y sin reducción de área foliar trasplantado en 0
días, y el tratamiento sin hidrogel y con reducción de área foliar trasplantado en 6 días,
lo cual nuevamente demuestra el efecto negativo que produjo la práctica de recortar
parte del follaje en la sobrevivencia de plantas. Sin embargo, no se aprecia ninguna
tendencia clara, que sea estadísticamente significativa, hacia una disminución o hacia un
aumento del porcentaje de sobrevivencia de plantas a medida que aumentan los tiempos
de espera para efectuar el trasplante.
Por lo tanto, como se discutió en el párrafo anterior, según los análisis estadísticos
realizados, no existió un efecto significativo claro de las variables estudiadas en la
sobrevivencia de plantas al momento de la cosecha. Aún así, la tendencia hacia la
disminución de las plantas sobrevivientes a medida que aumentan los días de espera en
el trasplante se hace evidente al observar los valores presentados (cuadro 2), a pesar de
que estadísticamente no resultaron significativas. Esto ocurrió aún cuando la diferencia
existente entre el tratamiento sin hidrogel - sin reducción de área foliar - trasplantado
con 0 días de espera (que representa el valor más alto), y el tratamiento sin hidrogel con reducción de área foliar - trasplantado con 6 días de espera (que representa el menor
valor) fue mayor que en la primera medición de sobrevivencia. Esta aparente
contradicción se debió a un mayor error experimental, como se puede observar al
comparar los Análisis de Varianza realizados para ambas mediciones de sobrevivencia
(Anexos 4 y 5); por lo tanto, estadísticamente los tratamientos no se agrupan en tantos
niveles como en la primera medición. En otras palabras, las pruebas estadísticas
exigieron mayores diferencias para separar los tratamientos en grupos distintos.
32
4.2. Diámetro de plantas
A continuación, se presentan los resultados de diámetro de plantas obtenidos al término
del experimento.
Según el Análisis de Varianza realizado (Anexo 6), se observó diferencia estadística
significativa para los factores área foliar y día de trasplante. El uso de hidrogel no
presentó diferencia estadística significativa.
En el mismo análisis, se observa que existió interacción estadística significativa entre los
factores área foliar y día de trasplante, es decir, las plantas que recibieron distinto
tratamiento de área foliar, presentaron diferencia de diámetro en relación al día de
trasplante. Además, existió interacción entre área foliar y uso de hidrogel. También se
observa interacción significativa entre los tres factores estudiados, es decir, las plantas
que recibieron una combinación distinta de tratamientos de área foliar y uso de hidrogel,
difirieron significativamente en relación al día de trasplante.
CUADRO 3. Diámetro promedio de las plantas (cm), según tratamientos de hidrogel,
área foliar y día de trasplante.
Hidrogel
Sin
Sin
Con
Con
Area foliar
Sin reducción
Con reducción
Sin reducción
Con reducción
Días de espera
0 días
2 días
4 días
19,87 a 14,82
e
17,96 abcd
16,35 bcde 15,61 cde 18,05 abcd
18,41 abc 14,23
e
19,18
ab
19,16 ab 18,11 abc 16,60 bcde
6 días
16,73 abcde
13,91
e
17,09 abcde
14,65
e
Letras distintas en filas y columnas indican diferencia estadística significativa al 5%
TUKEY.
Según el Cuadro 3, en los trasplantes con 0 días de espera, se aprecia que en los
tratamientos sin hidrogel existió una diferencia significativa a favor de las plantas cuya
área foliar no fue reducida, lo cual coincide con estudios realizados por Kraus (1942),
citado por THOMPSON y KELLY (1957). Sin embargo, esta tendencia se invierte con 2
33
días de espera, donde el diámetro promedio del tratamiento con hidrogel y con reducción
de área foliar fue significativamente superior a los dos tratamientos sin reducción de área
foliar. Por otra parte, si se comparan los valores de diámetro obtenidos teniendo en
cuenta los tiempos de espera en el trasplante, se observa una clara tendencia hacia la
disminución del diámetro en los tratamientos con hojas enteras trasplantados con 2 días
de espera, en relación con sus homólogos trasplantados con 0 días de espera. En tanto,
en los tratamientos con reducción de área foliar no se presentó un efecto apreciable del
tiempo de espera. Lo anterior indica un leve efecto positivo de reducir el área foliar en
las plantas que han sufrido un tiempo de espera para ser trasplantadas, el cual se
explicaría por el hecho de que al tener una menor superficie para transpirar, pierden
menos agua y ello contribuiría a facilitar el posterior establecimiento. El hecho de que
esta tendencia no se continúe manifestando en los siguientes días en el presente ensayo,
se puede explicar por una precipitación de siete milímetros ocurrida después del tercer
momento de trasplante (4 días de espera), la cual sin lugar a dudas tuvo un efecto sobre
los tratamientos trasplantados los dos últimos días, por presentar el suelo una humedad
considerablemente superior a la que encontraron las primeras plantas trasplantadas,
además de una mayor humedad atmosférica relativa y una temperatura ambiente inferior
a 15°C (Anexo 1). Sin embargo, es necesario tener en cuenta los valores encontrados en
las plantas trasplantadas con 6 días de espera, que aunque no son significativamente
distintos según la prueba de Tukey al 5%, evidencian una tímida tendencia hacia valores
menores en las plantas que recibieron recorte de hojas, tanto en los tratamientos con y
sin hidrogel. Esta tendencia guarda relación con el efecto negativo que produjo la
reducción de área foliar en la sobrevivencia de plantas, discutido anteriormente.
4.3. Altura de plantas
A continuación, se presentan los resultados de altura de plantas, obtenidos al término de
la investigación.
En el Análisis de Varianza realizado (Anexo 7) se puede observar que existió diferencia
significativa para los factores día de trasplante y uso de hidrogel.
34
De acuerdo con el mismo análisis, existió interacción entre los factores área foliar y día
de trasplante. También se puede observar que existió interacción entre los factores área
foliar y uso de hidrogel con respecto al día de trasplante.
CUADRO 4. Altura promedio de las plantas (cm), según tratamientos de hidrogel, área
foliar y tiempos de espera para el trasplante.
Hidrogel
Sin
Sin
Con
Con
Area foliar
Sin reducción
Con reducción
Sin reducción
Con reducción
0 días
10,97
a
9,21 abcd
10,10 ab
11,09
a
Días de espera
2 días
4 días
8,03
cd 10,02 ab
8,75 bcd 9,85
abc
8,03
cd 10,65 ab
10,68 ab
9,14 abcd
6 días
8,87 abcd
7,65
d
9,74 abcd
7,99 cd
Letras distintas en filas y columnas indican diferencia estadística significativa al 5%
TUKEY.
En el Cuadro 4, al comparar el efecto del uso de hidrogel sobre los valores promedio de
altura de plantas en los distintos momentos de trasplante, no se observan diferencias
estadísticamente significativas.
Según el mismo cuadro, al comparar el efecto del área foliar, es posible observar que
sólo se presentó una diferencia estadística significativa en 2 días, donde el tratamiento
con hidrogel y con reducción de área foliar fue superior a los dos tratamientos sin
reducción de área foliar.
En el mismo cuadro se observa que la única tendencia clara hacia una disminución de
los promedios de altura de plantas, a medida que aumentan los tiempos de espera para el
trasplante, se presentó en los tratamientos con hidrogel y con reducción de área foliar.
Los datos de altura obtenidos también manifiestan la tendencia observada en la medición
de diámetro. Es decir, al comparar los valores de altura promedio ordenados por día de
trasplante, se aprecia que los tratamientos que no recibieron reducción de área foliar
35
trasplantados con 2 días de espera, fueron significativamente inferiores a sus homólogos
trasplantados con 0 días de espera. Al igual que en la medición de diámetro, esta
tendencia no se manifestó en las plantas trasplantadas en los días siguientes, lo cual es
absolutamente esperable, ya que el diámetro y la altura de las plantas debieran guardar
relación entre sí. Este hecho, además de la influencia de los factores climáticos ya
mencionada, se explica también por el tratamiento de almacenaje que recibieron las
plantas durante el tiempo de espera para el trasplante. Durante dicho periodo, las raíces
de éstas fueron colocadas dentro de fuentes plásticas, bajo techo, para evitar la excesiva
deshidratación. Esto explica que las plantas que esperaron seis días para ser
trasplantadas aún pudieran sobrevivir y establecerse.
Como se ha discutido en los párrafos anteriores, las plantas cuya área foliar no fue
reducida manifestaron tendencia significativa hacia un menor desarrollo a medida que
transcurre el tiempo de espera en el trasplante en relación a aquéllas que recibieron este
tratamiento. Lo anterior se aprecia al comparar los resultados con 2 días de espera
respecto de 0 días de espera. Parece lógico atribuir el aparente efecto positivo de la
reducción de área foliar sobre el tamaño al hecho de existir un leve efecto negativo de
esta práctica sobre el parámetro de sobrevivencia (discutido anteriormente), por
presentarse una menor competencia dentro de las parcelas. Sin embargo, en el presente
estudio no es posible establecer que las plantas cuyas hojas fueron cortadas se hayan
desarrollado más por esa causa, ya que los tratamientos trasplantados con 2 días de
espera y con 0 días de espera no difieren significativamente en cuanto a la sobrevivencia
de plantas.
Además, es necesario señalar que las mediciones de diámetro y altura sólo permiten
hacerse una idea del tamaño o volumen de las plantas, pero no son una medida de
densidad de las mismas, porque no consideran la cantidad de hojas ni su tamaño
individual. Esta aclaración permite entender, en parte, por qué el aparente efecto positivo
de cortar parte del follaje sobre el diámetro y altura de las plantas, se contrapone al
analizar los datos de peso obtenidos, los cuales se discuten en los títulos siguientes.
36
4.4. Peso fresco de plantas completas
A continuación, se presentan los resultados de peso de plantas completas obtenidos al
término del estudio.
Según el Análisis de Varianza realizado (Anexo 8), existió diferencia estadística
significativa para los factores área foliar y día de trasplante. También se presentó
interacción significativa entre área foliar y día de trasplante; además, entre área foliar,
día de trasplante y uso de hidrogel.
CUADRO 5. Peso fresco de plantas completas (g), según tratamientos de hidrogel, área
foliar y tiempos de espera para el trasplante.
Hidrogel
Sin
Sin
Con
Con
Area foliar
Sin reducción
Con reducción
Sin reducción
Con reducción
Días de espera
0 días
2 días
4 días
61,02
a
22,35 def 42,36 abc
29,31 bcdef 27,73 bcdef 42,16 abc
39,56 abcde 23,04 cdef 51,21 ab
50,03 ab 44,10 ab 28,20 bcdef
6 días
34,42 abcdef
19,97
ef
40,44 abcd
19,55
f
Letras distintas en filas y columnas indican diferencia estadística significativa al 5%
TUKEY.
En el Cuadro 5, no se aprecian diferencias significativas atribuibles al uso de hidrogel,
lo cual coincide con ensayos realizados por ARRIAGADA (1997) en plantas de tomate
(Lycopersicon esculentum Mill) y por LIFE (2002 ) en pasto bermuda (Cynodon
dactylon), donde no se encontraron diferencias significativas atribuibles al uso de
hidrogel sobre la biomasa producida.
En el mismo cuadro, también se aprecia un efecto negativo de la reducción de área foliar
en los tratamientos sin hidrogel trasplantados con 0 días de espera y en los tratamientos
con hidrogel y con 6 días de espera. Sólo en los tratamientos con hidrogel y con 2 días
de espera, se aprecia un efecto positivo de esta práctica sobre el peso de las plantas.
37
Según lo anterior, en cuanto al efecto de la reducción del área foliar sobre el peso de las
plantas, si bien los resultados guardan relación con los valores de diámetro y altura, no
se manifestó el efecto positivo de reducir área foliar, discutido anteriormente. Por el
contrario, al analizar los resultados obtenidos, se aprecia una diferencia significativa a
favor de los tratamientos que no recibieron corte de hojas. Esta diferencia se hace
evidente en los tratamientos sin hidrogel trasplantados con 0 días de espera y en los
tratamientos trasplantados el día 6, donde el peso del tratamiento con hidrogel y sin
reducción de área foliar fue significativamente mayor que los tratamientos que
recibieron corte de hojas trasplantados el mismo día. Esto último, además, manifiesta
una interacción positiva de la combinación del uso de hidrogel y de no reducir área
foliar. Sólo en el día 2, se aprecia un efecto positivo de la reducción de área foliar en las
plantas tratadas con hidrogel. Sin embargo, por ser éste el único caso en que este efecto
es significativo, se puede considerar como error experimental.
4.5. Peso fresco de la parte aérea de las plantas
A continuación se presentan los resultados de peso fresco de la parte aérea de las plantas
obtenidos al término del estudio.
En el Análisis de Varianza realizado (Anexo 9), se aprecia diferencia estadística
significativa para los factores área foliar y día de trasplante.
Al analizar las interacciones existentes (Anexo 9), se observa interacción significativa
entre área foliar y día de trasplante; y entre área foliar, día de trasplante y uso de
hidrogel.
CUADRO 6. Peso fresco de la parte aérea de las plantas (g), según tratamientos de
hidrogel, área foliar y tiempos de espera para el trasplante.
Hidrogel
Area foliar
Sin
Sin
Sin reducción
Con reducción
0 días
Días de espera
2 días
4 días
54,40
a
18,52 def 35,92
25,14 bcdef 23,65 bcdef 35,96
abc
abc
6 días
28,76 abcdef
16,62
ef
38
Con
Con
Sin reducción
Con reducción
34,93 abcd 19,02 cdef 45,40 ab 33,88 abcde
43,04 ab 38,42 ab 23,78 bcdef 16,18
f
Letras distintas en filas y columnas indican diferencia estadística significativa al 5%
TUKEY.
En el Cuadro 6, se aprecia una diferencia estadística significativa a favor de los
tratamientos que no recibieron reducción de área foliar, observable en los tratamientos
sin hidrogel trasplantados con 0 días de espera y en los tratamientos con hidrogel
trasplantados con 6 días de espera. Por el contrario, en los tratamientos con hidrogel
trasplantados con 2 días de espera, se aprecia el efecto contrario, es decir, un efecto
positivo de la reducción de área foliar sobre el parámetro peso de la parte aérea, aunque
este hecho puede ser atribuible a error experimental, por ser el único caso en que se
presentó.
En cuanto a la utilización de hidrogel, no se aprecia un efecto estadísticamente
significativo de este factor sobre el parámetro en análisis.
Según los resultados obtenidos en la presente investigación, al comparar los datos de los
tratamientos trasplantados con 0 y 2 días de espera, el peso fresco de la parte aérea de las
plantas manifiesta las mismas tendencias que el peso de plantas completas discutido en
párrafos anteriores. En los tratamientos trasplantados con 6 días de espera, sólo se
observa diferencia significativa en los tratamientos con hidrogel, donde se aprecia el
efecto negativo de reducir área foliar.
Como ya se comentó anteriormente, el hecho de que el efecto positivo de reducir área
foliar sobre el tamaño de plantas no se manifieste de la misma manera en el peso, no se
debe a que no exista correlación entre los datos de diámetro y altura con los datos de
peso obtenidos, ya que los tratamientos que mostraron un mayor tamaño de plantas son
también los de mayor peso. Lo que ocurre, es que las diferencias estadísticas
significativas en el tamaño y el peso no se producen exactamente en los mismos
39
tratamientos, lo cual puede explicarse por posibles diferencias en la cantidad y tamaño
de hojas, que pueden hacer que el tamaño y el peso de las plantas varíen en distinta
proporción para cada tratamiento.
En razón de lo anterior y, a pesar del efecto positivo de la reducción de área foliar sobre
el tamaño de las plantas (diámetro y altura), a la luz de los resultados obtenidos no es
recomendable realizar esta práctica, ya que en la mayoría de los casos en que mostró un
efecto significativo sobre el peso, éste fue perjudicial y es este parámetro el de mayor
importancia a la hora de decidir si una práctica agronómica es recomendable o no.
Además, el efecto negativo de reducir área foliar se manifestó también en la primera
medición de sobrevivencia al trasplante. Estos resultados coinciden con Kraus (1942),
citado por THOMPSON y KELLY (1957).
4.6. Peso fresco de raíces
A continuación se presentan los resultados de peso fresco de raíces, obtenidos al término
del experimento.
Según el Análisis de Varianza respectivo (Anexo 10), se observa diferencia estadística
significativa para los factores área foliar y día de trasplante. Además, se observa
interacción significativa entre las variables área foliar y día de trasplante; día de
trasplante y uso de hidrogel. También se observa interacción de las tres variables en
estudio.
CUADRO 7. Peso fresco de raíces (g), según tratamientos de hidrogel, área foliar y
tiempos de espera para el trasplante.
Hidrogel
Sin
Sin
Con
Con
Area foliar
Sin reducción
Con reducción
Sin reducción
Con reducción
Días de espera
0 días
2 días
4 días
7,53
ab
5,11 def 7,46 abc
4,60
def
4,98 cdef 6,74 abcde
5,05 abcdef 4,56 def 7,09 abcd
8,08
a
6,88 abcd 5,07 bcdef
6 días
5,40 abcdef
4,22
ef
7,44
abc
3,91
f
40
Letras distintas en filas y columnas indican diferencia estadística significativa al 5%
TUKEY.
En el Cuadro 7, al comparar el efecto del uso de hidrogel, no se aprecia ninguna
diferencia atribuible a este factor.
Al analizar los resultados de peso de raíces obtenidos, con 0 días de espera sólo se
aprecian diferencias significativas en los tratamientos sin hidrogel, donde las plantas que
recibieron corte de follaje presentan un menor peso de raíces. Esto guarda relación con
los resultados de diámetro de plantas, ya que el mismo tratamiento también mostró un
menor diámetro. El efecto negativo de reducir área foliar sobre el peso de las raíces, se
aprecia también con 6 días de espera, donde el tratamiento con hidrogel y sin reducción
de área foliar es significativamente mayor a los dos tratamientos que recibieron corte de
hojas trasplantados el mismo día. Estos resultados también guardan relación con los
valores de diámetro y altura obtenidos, pese a que en estos parámetros no se
manifestaron diferencias estadísticamente significativas, como ya se analizó.
Respecto del efecto de la utilización de hidrogel sobre el desarrollo de las plantas
(tamaño y peso), el hecho de no se haya producido un efecto significativo se puede
explicar por el principio de acción que posee. El hidrogel actúa en el suelo como
regulador hídrico fundamentalmente por dos vías. Una de ellas es su propia capacidad de
hincharse y absorber agua, que luego entrega más lentamente que la evapotranspiración
normal del sistema suelo-planta, actuando así como retenedor de humedad. La otra vía
ocurre mediante su capacidad de aumentar la porosidad del suelo al hincharse tras
absorber agua proveniente de la precipitación atmosférica o del riego, lo cual aumentaría
la capacidad de retención de agua del suelo. Como en el presente estudio no se
realizaron riegos, la única manera mediante la cual el hidrogel podría haberse recargado,
era absorbiendo el agua proveniente de la precipitación. Al observar el Anexo 1, se
puede ver que los eventos de precipitación ocurridos durante la investigación fueron
esporádicos y de baja intensidad (totalizando 144.2 mm), por lo cual es posible señalar
41
que el hidrogel no tuvo un adecuado reabastecimiento de agua. Además, el suelo en el
que se realizó el estudio es altamente poroso y posee naturalmente una alta capacidad de
retener agua1, que difícilmente el hidrogel podría contribuir a aumentarla de manera
significativa, más aún teniendo en cuenta que el hidrogel no se aplicó directamente al
suelo, sino a las raíces de las plantas (previo al trasplante), lo que representa una dosis
baja (menor a 1 kg/ha, en lugar de 12-25 kg recomendados para hortalizas). Por lo tanto,
aunque bajo las condiciones en que se realizó la presente investigación el hidrogel no
arrojó efectos significativos, no es posible establecer que su utilización vaya a ser
siempre una práctica injustificable, porque aún falta evaluar su comportamiento en otras
especies y formas de utilización.
Por el contrario, los resultados obtenidos en las mediciones de sobrevivencia de plantas
son más concluyentes, porque la manera en que se utilizó el hidrogel (aplicado
sumergiendo las raíces a una solución de hidrogel) es la más comúnmente empleada
cuando se pretende proteger a las plantas del estrés hídrico que causa la operación del
trasplante, y aún así no se encontraron diferencias estadísticas significativas que
justifiquen el uso del producto. En este sentido, la única duda por resolver sería qué
ocurre cuando las condiciones medioambientales son más adversas. Tal vez en ese caso
se observarían mayores diferencias en el establecimiento de las plantas, que podrían
justificar el uso de un hidrogel. De todos modos, es necesario destacar que las plantas
fueron sometidas a una exigencia mucho mayor que la habitual, en que los últimos
tratamientos fueron trasplantados después de 6 días de espera tras ser sacadas de la
almaciguera, en circunstancias que lo habitual es que se trasplanten el mismo día o, a lo
sumo, al día siguiente. El hecho de que aún en estas condiciones no se hayan producido
diferencias significativas, sin lugar a dudas sienta un precedente de que no es justificable
la utilización de un hidrogel humectado aplicado a las raíces, para el trasplante de
lechugas en la zona intermedia de la XI Región.
(1) CONTRERAS, CARDENIO. Chile - Instituto de Investigaciones Agropecuarias. Estación
experimental Tamel Aike, Coyhaique-XI Región. Comunicación personal. (Marzo de 2003).
42
4.7. Porcentaje de materia seca
A continuación se presentan los resultados de porcentaje de materia seca obtenidos al
término de la investigación.
Según el Análisis de Varianza realizado (Anexo 11), los distintos tratamientos no
manifestaron diferencia estadística significativa en el contenido porcentual de materia
seca. Tampoco se manifestaron interacciones significativas de las variables analizadas
sobre la concentración porcentual de materia seca.
CUADRO 8. Contenido de materia seca (expresado como concentración porcentual del
peso fresco), según tratamientos de hidrogel, área foliar y tiempos de espera para el
trasplante.
Hidrogel
Area foliar
Sin
Sin
Con
Con
Sin reducción
Con reducción
Sin reducción
Con reducción
0 días
8,26
a
8,10
a
9,21
a
9,14
a
Días de espera
2 días
4 días
6,99
a
7,97
a
7,38
a
8,13
a
9,04
a
9,55
a
8,45
a
6,58
a
6 días
8,88
a
7,72
a
8,00
a
8,35
a
Letras distintas en filas y columnas indican diferencia estadística significativa al 5%
TUKEY.
Como se observa en el Cuadro 8, no existieron diferencias significativas del contenido
porcentual de materia seca en los distintos tratamientos, al término del ensayo, lo cual
resulta razonable si se considera el hecho de que el hidrogel no tuvo efecto sobre los
demás parámetros evaluados y es éste el factor que podría haber tenido mayor incidencia
en el contenido de agua de las plantas.
Los valores de materia seca obtenidos se encuentran en el rango de 6,58 a 9.55%, lo cual
es levemente mayor a lo señalado por RUBATZKY y YAMAGUSHI (1999), quienes
indican valores de 94% de agua para lechugas de hojas sueltas y entre 94 y 95,5% como
43
rango para el cultivo. Estos valores de materia seca se explican por el hecho de que el
ensayo se desarrolló en secano y las plantas estuvieron permanentemente expuestas a
estrés hídrico. Lo anterior se demuestra en el Anexo 1, donde se puede observar que la
precipitación total registrada durante el periodo en que se desarrolló la investigación fue
de 144.2 mm, lo cual es considerablemente menor que los 400 mm de agua señalados
por RUBATZKY y YAMAGUSHI (1999) como la cantidad de agua necesaria para el
cultivo de la lechuga.
44
5. CONCLUSIONES
Según los resultados obtenidos y bajo las condiciones en que se realizó el presente
estudio, se puede concluir lo siguiente:
No se produjeron diferencias significativas, tanto en la sobrevivencia de plantas como en
el rendimiento, atribuibles al uso de hidrogel aplicado a la raíz. Esto se debió a
condiciones ambientales favorables en el periodo entre la cosecha del almácigo y el
trasplante y, además, al hecho de que el hidrogel no recibió un adecuado
reabastecimiento posterior.
La práctica de recortar parte del follaje, previa al trasplante, tuvo un efecto adverso en la
sobrevivencia y en el peso fresco de las plantas, lo cual se suma a los resultados
obtenidos por otros investigadores en ensayos anteriores. En razón de lo anterior, ésta es
una práctica que debería descartarse.
Entre los distintos tiempos de espera no se produjeron diferencias significativas en la
sobrevivencia. Lo anterior permite concluir que la lechuga se comportó como un cultivo
bastante rústico, bajo las condiciones climáticas de la zona en que se desarrolló la
investigación.
No se puede establecer que la práctica de aplicación de hidrogel vaya a ser siempre
injustificable en la zona donde se realizó el experimento, porque aún falta evaluar su
comportamiento en otras especies, formas de aplicación y condiciones de uso.
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WIEN, H. 1997. The physiology of vegetable crops. Ed. CABI Publishing. Wallingford,
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ZAR, J. 1999. Biostatistical analysis. 4ª edición. Ed. Prentice Hall International, INC.
663 p.
ANEXOS
ANEXO1.
Condiciones climáticas durante el periodo
postrasplante, destacando los días de trasplante.
Día
31-12-01
01-01-02
02-01-02
03-01-02
04-01-02
05-01-02
06-01-02
07-01-02
08-01-02
09-01-02
10-01-02
11-01-02
12-01-02
13-01-02
14-01-02
15-01-02
16-01-02
17-01-02
18-01-02
19-01-02
20-01-02
21-01-02
22-01-02
23-01-02
24-01-02
25-01-02
Humedad relativa
(%)
Temperatura media
(°C)
Precipitación
(mm)
66,7
67,1
65,3
65,1
63,5
71,1
76,3
86,2
78,3
72,2
76,7
71,6
76,6
67,1
66,6
66,7
67,3
65,2
59,7
55,0
56,7
71,3
77,7
75,8
71,0
65,2
14,2
12,4
14,8
13,4
19,0
12,1
17,4
12,2
10,7
14,3
16,4
19,1
12,9
12,9
17,9
24,7
25,6
25,6
25,0
20,2
21,8
13,2
16,3
20,0
17,2
15,6
0,0
0,2
7,0
0,0
0,0
0,0
0,6
40,0
2,4
0,2
0,2
1,8
5,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
2,8
1,2
0,0
0,0
0,0
50
26-01-02
27-01-02
28-01-02
29-01-02
70,7
65,9
71,5
67,5
15,4
13,8
12,2
16,6
0,0
0,0
0,0
0,0
(Continúa)
Humedad relativa
(%)
Temperatura media
(°C)
Precipitación
(mm)
74,0
64,7
68,9
64,4
67,3
61,1
58,1
53,5
57,0
65,4
82,5
61,8
72,6
75,9
65,8
61,8
58,5
39,4
44,1
61,9
63,1
67,5
54,0
49,4
53,2
63,6
83,7
74,9
88,1
71,2
80,0
15,6
18,5
16,6
22,4
16,1
23,7
29,5
27,6
29,1
17,2
12,7
14,4
11,5
13,4
13,1
15,2
23,5
30,2
31,1
23,6
27,1
27,9
23,2
14,4
19,5
13,9
13,8
11,8
10,2
9,8
14,3
0,4
0,0
0,0
0,0
4,8
0,0
0,0
0,0
0,0
0,2
1,8
0,2
0,2
2,4
0,0
0,2
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
18,0
20,4
2,4
19,0
0,0
12,8
(Continuación Anexo 1)
Día
30-01-02
31-01-02
01-02-02
02-02-02
03-02-02
04-02-02
05-02-02
06-02-02
07-02-02
08-02-02
09-02-02
10-02-02
11-02-02
12-02-02
13-02-02
14-02-02
15-02-02
16-02-02
17-02-02
18-02-02
19-02-02
20-02-02
21-02-02
22-02-02
23-02-02
24-02-02
25-02-02
26-02-02
27-02-02
28-02-02
01-03-02
FUENTE: Estación meteorológica Tamel Aike, INIA Tamel Aike, XI Región.
ANEXO 2. Análisis de suelo del potrero donde se realizó
el ensayo postrasplante.
51
pH al agua
6.2
pH al Cloruro de calcio (CaCl2)
5.6
Materia orgánica
%
14.4
N mineral
ppm
63
P-Olsen
ppm
13.6
K
cmolc/kg
0.76
Na
cmolc/kg
0.08
Ca
cmolc/kg
19.07
Mg
cmolc/kg
2.24
Suma Bases
cmolc/kg
22.15
Al
cmolc/kg
0.02
%
0.09
Saturación Al
FUENTE: Laboratorio de Suelos, Instituto de Ingeniería Agraria y Suelos, Facultad de
Ciencias Agrarias, Universidad Austral de Chile.
ANEXO 3.
Concentraciones típicas de nutrientes (%),
según análisis foliares de lechuga (Lactuca sativa L.).
Cultivo
Lechuga
N
2.5-5.5
Nutriente (concentración porcentual)
P
K
Ca
Mg
0.32-0.60
4.5-8.3
1.0-2.0
0.14-0.70
S
0.4-0.5
FUENTE: CORNFORTH y SINCLAIR (1984)
ANEXO 4.
Análisis de la Varianza para la primera
medición de sobrevivencia al trasplante (a 25 días).
Fuente
Efecto principal
A:Area Foliar
SC
gl
CM
F-calc.
Valor-P
156,9630
1
156,9630
3,70
0,0639
52
B:Día
C:Hidrogel
D:Bloque
Interacciones
AB
AC
BC
ABC
Residual
TOTAL(corregido)
586,2200
43,7008
87,1717
3
1
2
195,4067
43,7008
43,5859
4,61
1,03
1,03
0,0091
0,3181
0,3700
48,0967
0,2408
847,6220
437,9620
1271,910
3479,890
3
1
3
3
30
47
16,0322
0,2408
282,5407
145,9873
42,3970
0,38
0,01
6,66
3,44
0,7694
0,9404
0,0014
0,0290
Nota: El presente análisis corresponde a los porcentajes de sobrevivencia de
plantas expresados en grados Bliss.
ANEXO 5. Análisis de la Varianza para sobrevivencia de
plantas al momento de la cosecha.
Fuente
Efecto principal
A:Area Foliar
B:Día
C:Hidrogel
D:Bloque
Interacciones
AB
AC
BC
ABC
Residual
TOTAL(corregido)
SC
gl
CM
F-calc.
Valor-P
154,8010
682,6220
28,8300
160,9280
1
3
1
2
154,8010
227,5407
28,8300
80,4640
2,97
4,05
0,33
1,46
0,0907
0,0102
0,4566
0,2211
17,6942
14,7408
348,5380
489,6940
1520,180
3563,590
3
1
3
3
30
47
5,8981
14,7408
116,1793
163,2313
50,6727
0,08
0,37
2,14
2,86
0,9498
0,5936
0,0908
0,0365
Nota: El presente análisis corresponde a los porcentajes de sobrevivencia de
plantas expresados en grados Bliss.
ANEXO 6.
Análisis de la Varianza para diámetro de
plantas al término del ensayo.
Fuente
Efecto principal
SC
gl
CM
F-calc.
Valor-P
53
A:Area Foliar
B:Día
C:Hidrogel
D:Bloque
Interacciones
AB
AC
BC
ABC
Residual
TOTAL(corregido)
119,3920
1419,2900
46,8086
596,7380
1
3
1
2
119,3920
473,0967
46,8086
298,3690
4,85
19,23
1,90
12,13
0,0276
0,0000
0,1677
0,0000
673,6190
95,4543
38,7719
415,2490
20807,900
24180,300
3
1
3
3
846
863
224,5397
95,4543
12,9240
138,4163
24,5956
9,13
3,88
0,53
5,63
0,0000
0,0488
0,6649
0,0008
ANEXO 7. Análisis de la Varianza para altura de plantas
al término del ensayo.
Fuente
Efecto principal
A:Area Foliar
B:Día
C:Hidrogel
D:Bloque
Interacciones
AB
AC
BC
ABC
Residual
TOTAL(corregido)
SC
gl
CM
F-calc.
Valor-P
14,9298
444,0680
50,9012
54,7485
1
3
1
2
14,9298
148,0227
50,9012
27,3743
1,68
16,65
5,73
3,08
0,1950
0,0000
0,0167
0,0465
283,9120
27,3491
30,4680
158,6710
7520,510
8588,660
3
1
3
3
846
863
94,6373
27,3491
10,1560
52,8903
8,8895
10,65
3,08
1,14
5,95
0,0000
0,0794
0,3310
0,0005
ANEXO 8. Análisis de la Varianza para peso fresco de
plantas completas al término del ensayo.
Fuente
Efecto principal
A:Area Foliar
B:Día
C:Hidrogel
D:Bloque
SC
gl
CM
F-calc.
Valor-P
8,0520
36,9399
0,4786
97,8828
1
3
1
2
8,0520
12,3133
0,4786
48,9414
9,6
14,68
0,57
58,34
0,0019
0,0000
0,4501
0,0000
54
Interacciones
AB
AC
BC
ABC
Residual
TOTAL(corregido)
27,8101
1,9461
4,3320
19,9131
709,765
907,567
3
1
3
3
846
863
9,2700
1,9461
1,4440
6,6377
0,8390
11,05
2,32
1,72
7,91
0,0000
0,1277
0,1611
0,0000
Nota:El presente análisis se realizó utilizando transformación ln x.
ANEXO 9. Análisis de la Varianza para peso fresco de la
parte aérea de las plantas.
Fuente
Efecto principal
A:Area Foliar
B:Día
C:Hidrogel
D:Bloque
Interacciones
AB
AC
BC
ABC
Residual
TOTAL(corregido)
SC
gl
CM
F-calc.
Valor-P
8,5063
43,0196
0,5612
111,3380
1
3
1
2
8,5063
14,3399
0,5612
55,6690
9,09
15,32
0,6
59,47
0,0026
0,0000
0,4388
0,0000
31,6089
1,8724
4,2925
21,7906
791,929
1015,25
3
1
3
3
846
863
10,5363
1,8724
1,4308
7,2635
0,9361
11,26
2
1,53
7,76
0,0000
0,1573
0,2056
0,0000
Nota:El presente análisis se realizó utilizando transformación ln x.
ANEXO 10. Análisis de la Varianza para peso fresco de
raíces al término del ensayo.
Fuente
Efecto principal
A:Area Foliar
B:Día
C:Hidrogel
D:Bloque
SC
gl
CM
F-calc.
Valor-P
2,3548
7,2376
0,3440
27,4328
1
3
1
2
2,3548
2,4125
0,3440
13,7164
7,97
8,16
1,16
46,42
0,0048
0,0000
0,2806
0,0000
55
Interacciones
AB
AC
BC
ABC
Residual
TOTAL(corregido)
5,8166
0,9394
3,2056
7,8620
249,975
306,155
3
1
3
3
846
863
1,9389
0,9394
1,0685
2,6207
0,2955
6,56
3,18
3,62
8,87
0,0002
0,0746
0,0129
0,0000
Nota:El presente análisis se realizó utilizando transformación ln (x+1).
ANEXO 11. Análisis de la Varianza para porcentaje de
materia seca al término del ensayo.
Fuente
Efecto principal
A:Area Foliar
B:Día
C:Hidrogel
D:Bloque
Interacciones
AB
AC
BC
ABC
Residual
TOTAL(corregido)
SC
gl
CM
F-calc.
Valor-P
3,3075
4,0600
4,6875
208,1380
1
3
1
2
3,3075
1,3533
4,6875
104,0690
0,99
0,40
1,40
31,02
0,3287
0,7516
0,2465
0,0000
3,8758
1,3333
6,6292
9,4833
100,642
342,157
3
1
3
3
30
47
1,2919
1,3333
2,2097
3,1611
3,3547
0,39
0,40
0,66
0,94
0,7645
0,5332
0,5839
0,4325
Nota: El presente análisis corresponde a los porcentajes de materia seca expresados
en grados Bliss.
ANEXO 12.
Gráfico Box-and-Whisker para los datos
originales de diámetro de plantas.
56
Nota: Las bandas grises encierran los datos contenidos en el 50% central del área de frecuencias del
tratamiento respectivo y la mediana está representada como una línea central dentro de cada banda.
ANEXO 13.
Gráfico Box-and-Whisker para los datos
originales de altura de plantas.
57
Nota: Las bandas grises encierran los datos contenidos en el 50% central del área de frecuencias del
tratamiento respectivo y la mediana está representada como una línea central dentro de cada banda.
ANEXO 14.
Gráfico Box-and-Whisker para los datos
originales de peso de plantas completas.
Nota: Las bandas grises encierran los datos contenidos en el 50% central del área de frecuencias del
tratamiento respectivo y la mediana está representada como una línea central dentro de cada banda.
ANEXO 15.
Gráfico Box-and-Whisker para los datos
originales de peso de la parte aérea de las plantas.
58
Nota: Las bandas grises encierran los datos contenidos en el 50% central del área de frecuencias del
tratamiento respectivo y la mediana está representada como una línea central dentro de cada banda.
ANEXO 16.
Gráfico Box-and-Whisker para los datos
originales de peso de raíces.
59
Nota: Las bandas grises encierran los datos contenidos en el 50% central del área de frecuencias del
tratamiento respectivo y la mediana está representada como una línea central dentro de cada banda.
ANEXO 17. Esquema de la distribución de bloques y
parcelas utilizada en el experimento.
Nota: El esquema se encuentra dimensionado en metros.
ANEXO 18. Designación de tratamientos utilizados en el
experimento.
Tratamiento
1
2
3
4
5
Días de espera para
el trasplante
0
0
0
0
2
Factor
Dosis de Hidrogel
(g/L de solución)
0
0
5
5
0
Nivel de reducción de área
foliar (% de follaje cortado)
0
50
0
50
0
60
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
ANEXO 19.
parcela).
2
2
2
4
4
4
4
6
6
6
6
0
5
5
0
0
5
5
0
0
5
5
50
0
50
0
50
0
50
0
50
0
50
Esquema de plantación (detalle de una
61
Nota 1: Los círculos representan a las plantas de lechuga, dispuestas en tres hileras de 25 cada una y
separadas 0.20 m sobre-hilera y 0.30 m entre-hilera.
Nota 2: El esquema se encuentra dimensionado en metros.