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Durante el invierno de 1969 y 1970, Hans Jürgen Krahl dictó, en la SDS de Frankfurt, un
curso sobre la crítica de la economía política, del que se grabaron cinco sesiones. La
exposición del 6 de enero ha sido tenida en cuenta, por razones de contenido, para el
texto de Producción y lucha de clases. Las primeras tres secciones del texto que
incluimos fueron extraídas de las discusiones sobre la Introducción de 1857 a la
Contribución a la crítica de la economía política. La primera parte corresponde al
protocolo del 13 de enero; en cambio, el protocolo del 20 de enero no ha sido utilizado
por cuanto se refiere exclusivamente a algunos problemas de interpretación textual de la
Introducción de 1857; en particular, a la relación entre producción y distribución,
intercambio y consumo. La segunda y tercera partes han sido tomadas del protocolo del
27 de enero. En la cuarta parte, insertamos los aportes de Krahl a la discusión del 3 de
febrero, que versaba sobre la lógica de Hegel. Hemos reproducido de los materiales
grabados aquellos textos que podían ser incluidos sin comprometer la accesibilidad y la
temática del discurso.
I
En la primera parte de la Introducción a la crítica de la economía política, único texto,
excluidas las Tesis sobre Feuerbach, en el que se refleja la autocomprensión de la teoría
marxista desde el punto de vista de la crítica del conocimiento, Marx trata de demostrar
que la producción es una categoría de la totalidad que comprende a todos los otros
ámbitos de las relaciones económicas de la sociedad, la distribución, el consumo y la
circulación. La dialéctica es, en este caso, muy determinada: Marx, en efecto, pone una
abstracción de la que, a continuación, demostrará su carácter ideológico. La
demostración se verifica al separar el concepto de producción, por lo menos en
principio, de los niveles determinados de desarrollo social, que son los únicos capaces
de permitir un examen de este concepto. Marx sigue, por así decir, la abstracción
ideológica de la economía burguesa, que trata al concepto de producción de manera
ahistórica. Sin embargo escribe desde el comienzo que: "Por eso, cuando se habla de
producción, se está hablando siempre de producción . . . de individuos en sociedad."
Marx critica ante todo la robinsonada que proyecta el concepto de producción en un
ahistórico estado natural, y luego pasa a considerar el concepto general de producción.
Esa universalidad del concepto de producción no es otra cosa que el reflejo de la
realidad [Realität] de la producción en el interior de la misma formación social
capitalista. Y esa formación es la única que ha producido históricamente cl concepto de
producción como universalidad ahistórica.