Download Historia del Arte y la Cultura III – Arte JAPONES – Prof. Miguel Angel
Document related concepts
Transcript
Historia del Arte y la Cultura III – Arte JAPONES – Prof. Miguel Angel J. Garcia JAPON Históricamente Japón ha estado sujeto a súbitas invasiones de ideas nuevas procedentes del extranjero, seguidas por largos periodos de mínimo contacto con el mundo exterior. A lo largo del tiempo, los japoneses han desarrollado la habilidad de absorber, imitar y hacer suyos los elementos de culturas extranjeras que servían para complementar sus preferencias estéticas. Las manifestaciones artísticas más antiguas que se desarrollaron en Japón datan de los siglos VII y VIII y están relacionadas con el budismo. En el siglo IX Japón empezó a abandonar la influencia china y a desarrollar formas de expresión propias. De manera paulatina fue cobrando importancia el arte profano, que continuó floreciendo, junto al religioso, hasta finales del siglo XV. Bajo el mandato de la dinastía Tokugawa disminuyó el protagonismo de la religión en la vida diaria y las artes que se cultivaron fueron básicamente las profanas. El pincel es el medio de expresión artística preferido de los japoneses. Su uso es especialmente notable en las artes de la pintura y la caligrafía japonesas, que se practican tanto de forma profesional como aficionada. Hasta los tiempos modernos siempre se ha utilizado el pincel, y no la pluma, para escribir. La escultura era a ojos de los artistas un medio de expresión mucho menos eficaz; la mayor parte de ella está relacionada con la religión, por lo que su importancia disminuyó con la decadencia del budismo tradicional. Por el contrario, la cerámica japonesa es una de las más bellas del mundo y, de hecho, a esta modalidad artística pertenecen muchos de los objetos japoneses más antiguos que se conocen. En cuanto a la arquitectura, revela claramente las preferencias japonesas por los materiales naturales así como la interacción del espacio interior y del exterior. La principal característica del arte japonés es su polaridad. Por ejemplo, en la cerámica de los periodos prehistóricos, la exuberancia dio paso a un arte disciplinado y refinado. De la misma manera, hay dos tendencias en el siglo XVI radicalmente distintas: el palacio de Katsura, cerca de Kioto, es una muestra de la sencillez de líneas, en la que destacan la delicada utilización de la madera y la integración en los jardines circundantes, que realzan la belleza del edificio; por contraste, el templo-santuario mausoleo de Toshogu en el monte Nikkō es una estructura rígidamente simétrica con relieves coloreados que cubren toda la superficie visible. El arte japonés es apreciado no sólo por su simplicidad sino también por la exuberancia de su colorido, y ha ejercido una considerable influencia sobre la pintura y la arquitectura occidentales de los siglos XIX y XX respectivamente. En el Japón, el arte exige un esfuerzo de atención, de conocimiento y de simpatía mayor que en China, país al que deben gran parte de su cultura. Como todas las artes que provienen de las culturas asiáticas, las bases de su estética se centran en el elemento sagrado. Se cree en la existencia de múltiples 1 Historia del Arte y la Cultura III – Arte JAPONES – Prof. Miguel Angel J. Garcia fuerzas invisibles, dioses locales, genios protectores, espíritus de las cosechas, del hogar, de los antepasados y de los parientes fallecidos, fuerzas de la fertilidad, de la generación de la vida, poderes que mueven tanto al cosmos como a los humildes objetos. Estas fuerzas son los kami, representaciones de lo sagrado que no están individualizadas ni personalizadas. Los kami se multiplicaron y se hallan presentes en todas las actividades de la vida diaria del japonés. La historia cuenta que el universo fue creado por los tres kami, nacidos sin progenitores, y por una jerarquía descendiente. El culto a estas creencias forman la religión nacional, llamada "sinto". La liturgia de esta religión recordaba a los japoneses que existían fórmulas mágicas que favorecían la pesca, los trabajos de la granja, la fabricación de objetos y demás tareas. Esta mentalidad, esta visión del mundo, está muy presente todavía en el pueblo japonés y permanece en el subconciente colectivo de este pueblo. En el arte japonés se imita la armonía de la Naturaleza, se evoca a los dioses que forman la sustancia de las cosas. La llegada del budismo a través de China en el siglo VI., transformó profundamente la cultura japonesa, pero no modificó los conceptos en que se basaba. El arte de Japón, al entrar en contacto con la cultura búdica, un pensamiento más refinado, se volvió más presico en sus técnicas. Características principales del arte japonés: - Simplicidad de sus formas. - El elemento ornamental o decorativo desaparece. - La pobreza de los medios y de la materia, el wabi japonés. - Se trata de un arte austero Arte JOMOM y YAYOI La primera civilización importante fue la de los Jomon (en japonés, “huella de cuerdas”, 10000 -300 a.C.). Se caracteriza por la fabricación de figuritas de arcilla llamadas dogu y vasijas decoradas con motivos que recuerdan a una cuerda, lo que dio origen a su nombre. Era una cultura de cazadores y agricultores que vivían en pequeñas comunidades en casas de madera o de paja, construidas en hoyos poco profundos para aprovechar el calor del suelo. Los utensilios Jomon, que suelen tener 2 A Historia del Arte y la Cultura III – Arte JAPONES – Prof. Miguel Angel J. Garcia complicadas formas flamígeras, son las piezas de cerámica conocidas más antiguas del mundo. La siguiente oleada de inmigrantes fue la del pueblo Yayoi, que toma su nombre del barrio de Tokio donde se encontraron los primeros vestigios de sus asentamientos. Llegaron a Japón hacia el año 300 a.C. y aportaron sus conocimientos en materia de cultivo del arroz mediante el riego, técnicas de metalistería para la fabricación de armas de cobre (doboko) y de campanas de bronce (dotaku), y fabricación de objetos de cerámica modelados con el torno y cocidos en el horno. Arte KOFUN El periodo Kofun o de los grandes túmulos (c. 300-710 de nuestra era). Se llama así por la construcción de imponentes estructuras de un enorme volumen. La mayor de todas, la tumba de Nintoku, tiene unos 460 m de largo y más de 30 m de alto. En este periodo diversos pueblos pactaron alianzas políticas y se fundieron en una sola nación. Los objetos artísticos de la época son los espejos de bronce (símbolos de las alianzas políticas) y las esculturas de arcilla llamadas haniwa, que se levantaban en el exterior de las tumbas. Arte ASUKA y NARA Durante los periodos Asuka y Nara, llamados así porque sus gobiernos estuvieron asentados en el valle de Asuka desde el año 593 hasta el 710 y en la ciudad de Nara hasta el año 794, se produjo en Japón la primera influencia importante de la cultura procedente del continente asiático. La introducción del budismo en el año 552 desde Corea proporcionó el empuje inicial para los contactos entre Corea, China y Japón. Los japoneses advirtieron que la cultura china tenía muchas facetas que podían ser incorporadas a la suya propia de forma provechosa: un sistema para expresar las ideas y los sonidos por medio de símbolos escritos, la historiografía, complejas teorías de gobierno, así como una eficaz burocracia y, lo más importante para el arte, una avanzada tecnología, nuevas técnicas de construcción, métodos muy perfeccionados para fundir en bronce y nuevas técnicas y materiales de pintura. Sin embargo, durante los siglos VII y VIII, el principal foco de contacto entre Japón y el continente asiático fue el budismo. Las primeras construcciones budistas que aún se conservan en Japón (los edificios de madera más antiguos del Lejano Oriente) se encuentran en el templo de 3 Historia del Arte y la Cultura III – Arte JAPONES – Prof. Miguel Angel J. Garcia Horyu-ji, un complejo religioso al suroeste de Nara. El monasterio, construido en los comienzos del siglo VII como templo privado del regente Shotoku Taishi, consta de 41 pabellones independientes. De entre ellos, los más importantes (el salón de culto principal o kondo, salón dorado, y la gojunoto, pagoda de cinco plantas) están en el centro de una zona abierta rodeada de un claustro cubierto. El kondo, al estilo de las salas de culto chinas, es una construcción de dos plantas, con postes y vigas, coronada por un tejado de cuatro aguas de azulejos. Dentro del kondo, en una amplia plataforma rectangular, se encuentran algunas importantes esculturas del periodo. La imagen central es una figura de bronce compuesta por el Buda flanqueado por dos santos budistas. En las cuatro esquinas de la plataforma están situados los reyes guardianes de las cuatro direcciones, tallados en madera. En el siglo VIII la construcción de templos se centraba en Nara, alrededor de Todai-ji, el complejo religioso más ambicioso levantado en los primeros siglos de culto budista, como sede central de una red de templos situados en cada una de las provincias. El Buda de 16,2 m (terminado en el 752) que está ubicado en el salón principal, simboliza la esencia del budismo, de la misma manera que el Todai-ji representa la observancia religiosa apoyada por el estado y su diseminación por todo Japón. Sólo quedan algunos fragmentos de la estatua original y tanto el salón como el Buda que se pueden contemplar en la actualidad son reconstrucciones. ARTE HEIAN En el año 794 la capital del Japón se trasladó oficialmente a Heian-kyo (hoy Kioto), donde permaneció hasta 1868. El periodo Heian abarca desde el 794 hasta el 1185, año en que terminó la Guerra Gempei. Como reacción ante la creciente riqueza y poder del budismo organizado en Nara, el sacerdote Kukai (denominado póstumamente Kobo Daishi), viajó a China para estudiar el Shingon, una variedad de budismo más riguroso, que introdujo en Japón en el 806. La base del culto Shingon son los mandala o diagramas del universo espiritual: el kongo-kai, o mapa de los innumerables mundos del budismo, y el taizo-kai, o representación pictórica de los reinos del universo budista. Los templos de esta nueva secta fueron levantados en las montañas, lejos de la corte y de la mundana capital. La irregularidad del terreno obligó a los arquitectos a replantear la construcción de templos y, al hacerlo, eligieron elementos de decoración más autóctonos. En los tejados utilizaron la 4 Historia del Arte y la Cultura III – Arte JAPONES – Prof. Miguel Angel J. Garcia corteza de ciprés en lugar de los azulejos, la tarima de madera sustituyó a los suelos de tierra y delante del santuario principal se añadió una zona separada destinada al culto de los seglares. El templo que mejor refleja el espíritu de los santuarios es el Muro-ji (principios del siglo IX),. Allí, en una construcción secundaria, se encuentra una imagen típica de la escultura del periodo, que representa a Shaka, el Buda histórico, con el enorme cuerpo cubierto por los gruesos pliegues de su ropaje y una expresión de reserva en su rostro. Arte FUJIWARA En el periodo Fujiwara se extendió la secta de la Tierra Pura, que ofrecía una salvación fácil por medio de la fe en Amida (el Buda del paraíso occidental). El ejemplo más característico de los salones Amida es el salón del Fénix, ubicado en el del templo Byodo-in. Está formado por una estructura principal rectangular flanqueada por dos corredores laterales y uno trasero situado al borde de un gran estanque. Dentro, en una plataforma elevada, hay una imagen dorada de Amida. En las paredes del salón hay pequeños relieves que representan a los seres celestiales que según la creencia acompañaban a Amida cuando bajaba del paraíso occidental para recoger a las almas de los creyentes en el momento de su muerte y transportarlas en capullos de loto al paraíso. En las puertas de madera hay representaciones pictóricas del Raigo (descendimiento del Buda Amida) con paisajes de los alrededores de Kioto. Durante el último siglo del periodo Heian empezaron a destacar los emaki, rollos horizontales que narraban historias ilustradas. Uno de los ejemplos más importantes de la pintura japonesa es La historia de Genji, donde se ilustra la vida y amores del príncipe Genji y describe el mundo de la corte Heian después de su muerte. Los artistas del siglo XII que realizaron la versión emaki idearon un sistema de convenciones pictóricas que sirven para transmitir visualmente el contenido emocional de cada escena. En la segunda mitad del siglo se puso de moda un estilo de ilustración narrativa continua, diferente y más vivo, como el rollo Ban Dainagon Ekotoba, en el que se narra una intriga en la corte y en el que resaltan las figuras en movimiento plasmadas por medio de pinceladas rápidas en colores claros pero vibrantes. 5 Historia del Arte y la Cultura III – Arte JAPONES – Prof. Miguel Angel J. Garcia Arte KAMAKURA El arte Kamakura, que se caracteriza por su mezcla de realismo, tendencia hacia lo popular y resurgimiento de lo clásico. Un estilo de escultura más realista y dinámico, cuya factura queda patente en los dos guardianes de la gran puerta sur del Todai-ji de Nara. Estas estatuas, de unos 8 m de altura, fueron talladas en numerosos bloques durante un periodo de tres meses, hecho que indica que existía un taller de artesanos que trabajaban a las órdenes de un maestro escultor. La técnica de los bloques múltiples permitía construir grandes estatuas sin peligro de resquebrajamiento de la madera. El Kegon Engi Emaki (historia ilustrada de la fundación de la secta Kegon) es un excelente ejemplo de la tendencia de la pintura Kamakura hacia lo popular. Es una combinación de textos, escritos con la mayor cantidad posible de sílabas de fácil lectura, y de ilustraciones en las que los diálogos entre los personajes están escritos al lado del orador, siguiendo una técnica comparable a las tiras cómicas de hoy. Narra las vidas de los dos sacerdotes coreanos fundadores de la secta con una trama ágil, llena de hechos fantásticos, como un viaje al palacio del rey del Océano, y una desgarradora historia de amor. Arte MUROMACHI En este período florece notablemente la pintura, enmarcada dentro de la estética zen. Se impone la técnica de la aguada, perfecta transcripción de la doctrina zen, que pretende reflejar en los paisajes lo que significan, más que lo que representan. Cabe mencionar la Escuela Kanō, que aplica la técnica de la aguada a temas tradicionales, ilustrando de esta manera temas sagrados, nacionales y paisajes. La arquitectura se distingue por su elegancia; destacan las mansiones señoriales: el Pabellón de Oro y el Pabellón de Plata, en Kioto; también hay que mencionar el monasterio de Zuiho-ji. También se desarrolla notablemente el arte de la jardinería. La cerámica más importante es la de Seto, y el tipo más popular el llamado temmoku; también son interesantes los objetos de laca y metal. Arte MOMOYAMA 6 Historia del Arte y la Cultura III – Arte JAPONES – Prof. Miguel Angel J. Garcia El arte de esta época se aleja de la estética budista, remarcando los valores tradicionales japoneses; su característica más remarcable es la grandiosidad del estilo. Asimismo, durante este período se reciben las primeras influencias de Occidente. Se construyen grandes castillos y palacios: palacio de Fushimi, castillos de Himeji y Osaka. En pintura, la escuela de Tosa continúa la tradición épica japonesa (Mitsuyoshi, Mitsunori). También destacan los nombres de Eitoku Kano, Sanraku Kano y Yusho Kaiho. La cerámica alcanza un momento de gran apogeo; Seto continúa siendo uno de los primeros centros de producción. En la localidad de Mino nacen dos escuelas muy importantes: Shino y Oribe. También destacan la escuela de Karatsu y dos tipos de cerámica muy originales: iga y bizen. En la producción de laca destaca el nombre de Honami Kōetsu. Arte EDO Este período artístico se corresponde con el histórico de Tokugawa, en el que Japón se cerró a todo contacto exterior. Los edificios más importantes son el mausoleo de Toshogu en Nikkō y el palacio de Katsura en Kioto. También son características de esta época las casas de té (chashitsu). Se desarrolla notablemente la pintura, que adquiere gran vitalidad. Destaca la figura de Tawaraya Sōtatsu, pintor de gran fuerza dinámica (Historias de Genji, La senda de la hiedra, Los dioses del trueno y del viento). En Kioto nace otra escuela fundada por Maruyama Ōkyo, que combina la técnica de la pintura china con el realismo de la pintura occidental, que conoce a través de grabados holandeses. La escuela más conocida y más notable será la de Ukiyo-e, que destaca por la representación de tipos y escenas populares. Varios artistas se especializan en la reproducción de los actores del teatro popular japonés (kabuki). La cerámica tiene uno de sus mayores centros de producción en Kioto, con influencia del arte chino y coreano; su principal artista es Nonomura Ninsei. En Hagi se desarrolla un centro ceramista de influencia también coreana, caracterizado por la sencillez de sus formas y sus tonalidades claras. En este período se producen las primeras porcelanas,también alcanzan gran calidad artística objetos como los inro (cajas de medicamentos), los netsuke (dijes esculpidos) y los tsuba (guardias de sable). 7 Historia del Arte y la Cultura III – Arte JAPONES – Prof. Miguel Angel J. Garcia 8