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Septiembre 4 de 2014
Sistema productivo de Costa de Marfil
Por Manuel Dávila Sguerra
Es imposible dejar pasar por alto el video que nos han enseñado sobre el imperialismo
francés en Costa de Marfil.
Los testimonios de la guerra y lo que ella ha dejado son desgarradores. Es tal la convicción y
el dolor que expresa la gente que cuenta las historias que no nos queda dudad de su
sinceridad y de los extremos a que ha llegado un país como Francia para apoderarse de la
economía de este País.
Cuando uno ve un video como este, o lee un texto, lo hace con cierta distancia de lo que nos
están contando porque es solo una parte la que muestra sus puntos de vista. Pero si le
hacemos un poco de caso a la psicología de la gestalt, la lectura de los rostros de los
ciudadanos, de las mujeres, de las madres y especialmente la de los niños, que casi siempre
en videos de otros testimonios en otros países aparecen jugando, aquí se ven perfectamente
atentos a lo que narran los mayores y además aterrado tal vez no solo por lo que oyen sino
por lo han vivido.
Hemos observado una población que para definirla en pocas palabras está triste, aterrada y
enardecida con muchas razones para estar así.
¿Cómo es posible que en el País más productor de Cacao del mundo sus ciudadanos, esos
mismos que lo han producido, no puedan comprarlo por los altos costos en que viene
empacado del exterior después de ser procesado?
Aclaro, por lo que voy a comentar, que no soy Marxista pero quiero refrescar el concepto del
trabajo denegado del que habla Marx que hace infelices a los hombres cuando el trabajo que
produce por sus propias manos se escapa de ellas para ser manejado por otros y el producto
final no llegará a las manos del productor inicial porque su transformación incrementa los
costos a tal grado que sus ingresos no le permiten obtenerlo.
El texto de esta cita es el siguiente:
Hemos considerado el acto de la enajenación de la actividad humana práctica, del trabajo,
en dos aspectos: 1) la relación del trabajador con el producto del trabajo como con un
objeto ajeno y que lo domina. Esta relación es, al mismo tiempo, la relación con el mundo
exterior sensible, con los objetos naturales, como con un mundo extraño para él y que se
le enfrenta con hostilidad; 2) la relación del trabajo con el acto de la producción dentro del
trabajo. Esta relación es la relación del trabajador con su propia actividad, como con una
actividad extraña, que no le pertenece, la acción como pasión, la fuerza como impotencia,
la generación como castración, la propia energía física y espiritual del trabajador, su vida
personal (pues qué es la vida sino actividad) como una actividad que no le pertenece,
independiente de él, dirigida contra él. La enajenación respecto de si mismo como, en el
primer caso, la enajenación con respecto de la cosa (Marx, 2009, 110-111)
El video muestra a un País que vive sobre un suelo verdaderamente rico en sus productos
naturales pero que ha sido manejado a nivel político para apoderarse del subsuelo, de la
industria, del comercio exterior utilizando a sus ciudadanos solo como manos de obra que
cumple las características de lo que hemos expuesto como trabajo denegado.
Se nos muestra un País triste y que tiene que estar lleno de odio por las circunstancias en
que viven y ver ante sus ojos cómo se apodera de su suelo y de su soberanía política un país
extraño.
El País es el mayor productor del mundo en Cacao con el 30% de la producción total del
mundo (en otra parte habla del 40%) pero no tiene la forma de producir el chocolate por falta
de una tecnología propia que le permitiera hacerlo. Es el tercer productor de café cuyos
réditos, como los de los demás productos, comerciales le entran en un 65% al tesoro
francés; un país en el que la industria agroalimentaria, los bancos, el agua, la energía
eléctrica, el transporte urbano son de propiedad francesa. Cuando se habla de “cooperación”
es puesta la palabra entre comillas como se podría poner entre comillas la “cooperación”
entre España y las Indias en la época de nuestra colonia. Por eso cuando uno viaja a España
y ve las estatuas de Colón en las cuales dice que él viajó las Indias enviado por los Reyes
para establecer un sistema de “Cooperación”, da risa.
Y así como las expresiones de los rostros de los ciudadanos de Costa de Marfil nos muestran
honestidad en sus palabras, así mismo se ve en el rostro del embajador de Francia el
alejamiento con que hablan aquellos que tiene el poder y no tiene un interés verdadero por el
pueblo.
Si bien Francia no estaba en capacidad de explotar el petroleo que se encuentra en
cantidades en el subsuelo de sus mares por falta de una tecnología, parece que se ha
inmiscuido en este País en una forma prácticamente colonial debido a que sabe que en el
futuro la explotación del petroleo es una fuente de enorme riqueza. Mientras tanto los
ciudadanos sienten que el petroleo más que riqueza para ellos o una esperanza es “estiercol”
capitalista, usando sus propias palabras.
Todo esto nos hace pensar que ante la pregunta que nos hacen en este módulo del
diplomado, sobre ¿cómo es el sistema productivo de Costa de Marfil? la respuesta más
adecuada es que Costa de Marfil no tiene ningún sistema productivo. Costa de Marfil es
espectador de un sistema productivo que manejan otros, en este caso los franceses.
Esto nos demuestra lo que en uno de los artículos anteriores comentamos y es que aun
persiste la colonia y que la independencia de que se habla, como lo expresa el embajador de
Francia en este País, es un remedo, bajo la justificación de que el sistema empresarial y la
competencia es una guerra en la cual se justifica que las empresas se defiendan, como
puedan, con tal de mantener su poder económico.
Marx, K. (2009).
Manuscritos de economía y filosofía, Traducción de Francisco
Rubio Llorente. Madrid: Alianza Editorial