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Encuentro sobre alimentos fríos y congelados
Cuanto más frío, mejor
A mediados de noviembre se realizó en Buenos Aires el Primer Encuentro Estratégico sobre Alimentos
Frescos y Congelados. El evento convocó durante dos jornadas a ejecutivos de empresas
agroalimentarias, supermercadistas, consultores, proveedores de equipamiento, expertos en marketing y
otros especialistas vinculados a la elaboración, distribución y comercialización de alimentos.
La optimización de los costos en el transporte, el aseguramiento de la calidad, los desafíos de la
creciente competencia en las cadenas de distribución, la cuestión del packaging para la competitividad
de los productos y el peso creciente del alimento-servicio en las decisiones de compra del consumidor
fueron algunos de los temas desarrollados por calificados especialistas. Las conferencias se alternaron
con análisis pormenorizados de casos prácticos; parte de una jornada fue dedicada al marketing de
marcas y un panel - debate trató a fondo el desafío que plantea el mercado de las carnes a los
industriales y supermercadistas.
El discurso de apertura del Encuentro estuvo a cargo de la Subsecretaria de Alimentación y Mercados,
Ing. Agr. Susana Merlo, que trazó un panorama de la situación general del sector agroalimentario, y de
las perspectivas de la producción y comercio de alimentos frescos y congelados, tal como se la percibe
desde el sector público. Reproducimos a continuación algunos de los conceptos más significativos.
"La problemática en los sistemas de intervención del Estado, en los controles higiénico sanitarios y la
creciente exigencia internacional en la calidad de procesos y productos alimentarios, nos han orientado a
priorizar en el marco de la política alimentaria que lleva adelante la SAGPyA, la promoción de un
enfoque filosófico nuevo: el de la cultura de la calidad".
"En poco tiempo, los mercados importarán productos alimentarios sólo si satisfacen las nuevas normas
de calidad, de control en los procesos, y los aspectos nutritivos y de seguridad alimentaria, ya que las
tendencias en los hábitos de los consumidores van convirtiendo estos aspectos en exigencias más y más
severas. Se agrega a esto la necesidad de disponer de certificaciones de conformidad como requisito
ineludible para mantenerse en el mercado. Se hace necesario ,entonces, garantizar al consumidor tanto
nacional como internacional, una oferta segura desde el punto de vista sanitario y cualitativo. Por eso es
que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación ha puesto en marcha el PROGRAMA
CALIDAD 2000, enfocado a capacitar y acompañar a las pequeñas y medianas empresas en los
cambios necesarios para enfrentar ese nuevo desafío".
"Si bien en nuestro país los niveles de consumo per cápita de alimentos congelados (1 kg / hab año), son
aún muy inferiores a los que se registran en Canadá (7 kg / hab año) y en Europa, asistimos a un
fenómeno de algo más de 10 % de incremento anual. La producción local de alimentos congelados, a su
vez, registró en los últimos años un avance de alrededor del 64%, al tiempo que las importaciones de
dichos productos comenzaron a declinar".
"Es un hecho que los hábitos de consumo de los argentinos se han modificado, y fenómenos tales como
la especialización de la oferta de artículos de consumo masivo y la posibilidad de incorporar freezers y
Dirección de Industria Alimentaria - S.A.G.P. y A.
http://www.sagpya.mecon.gov.ar/alimentos/inicio.htm
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Revista Alimentos Argentinos Nº 5
microondas al parque de electrodomésticos a partir de los planes de financiación, contribuyeron a estas
transformaciones. Hoy en día, según una encuesta elaborada por Nielsen, el 59 % de los entrevistados,
en las principales ciudades del país, posee freezer".
"Estos cambios, tan favorables para quienes producen y venden congelados, van de la mano con otros,
que también exigen respuestas. El público, que poco tiempo atrás aceptaba productos de formulación o
procesamiento tradicional, envases que sólo cumplían funciones de contener y preservar, o etiquetas
que no explicaban contenidos, se ha ido convirtiendo en un juez exigente e implacable. Al mismo tiempo,
se evidencia como en todos los países desarrollados, una tendencia hacia el consumo de productos de
preparación y cocción rápida que al tiempo mantengan sus propiedades nutritivas. Se trata de un desafío
a la tecnología, pero también a la creatividad de los industriales y los comercializadores, que en el caso
de los alimentos frescos y congelados deben articular respuestas permanentemente".
"Los productos congelados son comercializados casi exclusivamente por la Gran Distribución, que
incorpora tecnología específica y aumenta los metros lineales de equipamiento de exhibición (pozos de
frío y freezers frontales). Por una cuestión de escala, el comercio minorista tradicional sigue a paso lento
este proceso, pero no permanece ajeno a la oferta de estos alimentos, que se van haciendo presentes a
través de pequeños freezers y conservadoras".
"Con referencia a los productos frescos, todas las cadenas de distribución están rediseñando su
estrategia de comercialización, profundizándola a través de una mayor variedad en la oferta e
incorporando líneas nuevas. Esta reorientación de la oferta responde en parte a los patrones
tradicionales del consumo local, donde los alimentos frescos participan en proporciones importantes, y a
la satisfacción de tendencias que aparecieron en los países industrializados. Se trata de productos de
alta rotación que por tener elevados márgenes de comercialización, contribuyen a obtener mayores
ganancias comerciales".
"La estrategia de los frescos evidencia, asimismo la decisión de crear y ocupar los nichos de mercado de
alimentos con mayor valor agregado. Tal es el caso de los productos ecológicos y orgánicos".
"Debido al incremento de las exportaciones de los productos perecederos, tanto las inversiones públicas
como privadas, apuntan al readecuamiento de la infraestructura y de los medios de transporte. La
capacidad de los buques para contenedores refrigerados, aumentó el 27% entre 1993 y 1996. El
volumen de productos frescos y congelados transportados por vía marítima creció 350.000 toneladas.
También, aunque con menores volúmenes, el transporte de perecederos por vía aérea se duplicó entre
1993 y 1996".
"Estas tendencias permiten ver con claridad que los alimentos frescos y congelados tienen ante sí un
panorama prometedor, en particular cuando se verifica que son parte integrante del amplio proceso de
crecimiento que protagoniza la industria agroalimentaria argentina. La construcción del marco
institucional y político que favoreciera los cambios que hoy muestra la economía en su conjunto, resultó
indispensable para iniciar la modernización que hoy se halla en pleno desarrollo. Ese camino fue trazado
con decisión y firmeza, y ahora es tiempo de profundizarlo más y provocar la apertura de nuevos
mercados para superar la meseta exportadora de productos procesados".
Dirección de Industria Alimentaria - S.A.G.P. y A.
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