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Las noblezas europeas en el siglo XXI:
conexiones, legitimidad y supervivencia
Miguel de Avendaño y Fisher
Contenido
(1) Introducción
Equivalencia en la diversidad
Las conexiones entre las noblezas europeas
La legitimidad
La supervivencia y sus manifestaciones
(2) Las noblezas actuales y sus órganos regulatorios y representativos
Bélgica
Países Bajos
Reino Unido
Suecia
Finlandia
Dinamarca
Alemania y los países bálticos
Austria
Hungría
La República Checa
Croacia
Polonia
Lituania
Rusia
Francia
Suiza
Malta
Italia
España
Portugal
La nobleza pontificia
(3) El contacto y la comunicación entre las noblezas europeas: la CILANE
(4) Conclusiones
(1) Introducción
Equivalencia en la diversidad
Las noblezas europeas se han caracterizado a lo largo de la historia por su gran
diversidad: las hay numerosas en proporción a la población general, o escasas; con
estatutos jurídicos definidos o difusos; con poder político formal o sin él; con
privilegios corporativos o individuales, amplios o restringidos.
En Polonia, Hungría y España las noblezas eran relativamente numerosas,
representando a finales del siglo XVIII el 8%, el 5% y el 4% de la población,
respectivamente; en Francia la cifra no llegaba al 0,6%. En Inglaterra la nobleza titulada
estaba estrictamente regulada pero la calidad de gentleman podía ser ambigua y pasajera
–dependiente de diversas circunstancias vitales, como servir en un determinado cargo o
no ejercer oficios manuales– en ausencia de armas registradas oficialmente en el
College of Arms; mientras, en la Europa continental, la regulación del estatus nobiliario
se fue definiendo con mayor precisión y exactitud a lo largo del tiempo. En Suecia e
Inglaterra la nobleza podía ejercer un poder directo en sus respectivos parlamentos; en
España la nobleza se dejó de convocar como estamento a las Cortes castellanas en el
siglo XVI. Las noblezas de Europa Oriental tenían un poder sobre sus vasallos o siervos
desconocido en los países occidentales. La enorme gama de privilegios de los nobles,
corporativos o individuales, abarcaban desde exenciones fiscales a la administración de
justicia, el acceso a cargos públicos, el monopolio sobre ciertas actividades –como la
caza, la pesca, la minería o la producción de alcohol–, las inmunidades y los
tratamientos honoríficos.
Asimismo, dentro de un mismo país, los nobles podían diferir enormemente en cuanto a
rango, riqueza y poder. Los magnates en Polonia y los Grandes de España compartían
su pertenencia al estamento nobiliario con los hidalgos y los miembros menos
favorecidos de la szlachta, pero sus vidas cotidianas eran obviamente muy diferentes.
No obstante, todas las noblezas europeas tenían en común una posición privilegiada,
una conciencia compartida de lo que percibían como su papel rector en la sociedad y
unas aspiraciones parecidas, por no hablar de experiencias compartidas y la necesidad
de afrontar retos semejantes. Esta unidad esencial es evidente al estudiar las relaciones y
transferencias entre las diferentes noblezas europeas.
Las conexiones entre las noblezas europeas
Siempre ha habido una evidente permeabilidad entre las noblezas europeas, con la
consiguiente reciprocidad en el reconocimiento de su calidad nobiliaria Austria y
España han sido receptoras de un gran número de “inmigrantes” de las noblezas italiana,
irlandesa, escocesa, francesa y flamenca, mientras que es notable la presencia de
familias de origen escocés, inglés y alemán en las noblezas de Suecia y Finlandia y de
nobles alemanes y bálticos en la rusa. Como comentó en su día el tratadista Antonio de
Orejón y Haro al considerar la posibilidad de que se integraran en la nobleza española
individuos procedentes de otros países:
“En orden a los recibimientos de extrangeros, en otros tiempos se tenía por bastante la
suplicatoria que por qualquier Juez se despachaba a los Tribunales de España, en virtud
de una sola información de testigos, que declarasen la nobleza del pretendiente, y su
familia, y refiriesen los empleos honoríficos, que aquel, y las personas de ésta habían
obtenido; pero hoy no basta esto, ni la Chancillería aprecia las providencias que recaen
sobre informaciones de testigos, y exige como indispensable en estos recursos la prueba
de instrumentos.
“Por tanto el extrangero que intentare gozar las exenciones, y fueros de la hidalguía en
España, y obtener la provisión de estado para que se le reciba al de la nobleza de aquel
Pueblo en que se establezca, y fixe su domicilio: si es Inglés ha de ocurrir á los
Heraldos, o Reyes de Armas: si es Italiano a los Pretores y así los demás a sus
respectivos Jueces, o Magistrados Ordinarios…”.1
1
Apuntamiento sobre la hidalguía y colección de fórmulas para todos los recursos de esta naturaleza,
De la misma manera, en todos los países europeos se ha ejercido la reciprocidad en las
pruebas nobiliarias de acuerdo con sus leyes.
La legitimidad
Aunque ha sido un problema recurrente a lo largo de la historia, tras el ocaso del
Antiguo Régimen la vanidad y el arribismo, auspiciados por la falta de regulación, han
fomentado el fenómeno de la falsa nobleza. Ha habido fantasistas imposibles,
reclamaciones improbables y falsificaciones y equívocos plausibles, algunas de estos
últimos con éxito más o menos extendido en el tiempo.
Sin embargo, nunca como en la actualidad han proliferado las pseudo-noblezas y los
intentos de confundir e infiltrar las noblezas históricas. Este ha sido precisamente uno
de los motivos del surgimiento de asociaciones nobiliarias en los países en los que no
existe regulación, como Francia. Ahora bien, las noblezas europeas han tenido la
voluntad no solo de contrarrestar las falsificaciones y falsedades sino también de
continuar lo que consideran el motivo de su existencia y la fidelidad con su trayectoria.
Determinadas organizaciones nobiliarias ponen particular empeño en prevenir las
apropiaciones indebidas de nombres, títulos y armerías. No obstante, reviste igual
gravedad la intromisión de los que intentan pasar por auténtico lo que son únicamente
sus deseos de ascensión social y la fundación de “corporaciones” o asociaciones con
declarado tinte nobiliario, alguna con un largo recorrido, pero cuyo propósito es
confundir lo auténtico con lo escasamente creíble basándose en interesadas
interpretaciones parciales o “actualizadas”, por no decir ignorantes, de antiguas
legislaciones nobiliarias, creando así una doctrina neo-nobiliaria que no acaba de ser
más que una cortina de humo.
La supervivencia y sus manifestaciones
Comenzando a finales del siglo XVIII y durante los siglos XIX y XX se fueron
desmontando todos los regímenes estamentales y aboliendo los privilegios nobiliarios.
Junto con el resto de la población europea, las noblezas se enfrentaron a
acontecimientos traumáticos tanto en el plano nacional como el internacional:
revoluciones, guerras civiles, dos guerras mundiales y la imposición de regímenes
totalitarios tanto de extrema izquierda como de extrema derecha, hostiles a la tradicional
visión que tenía la nobleza de sí misma como “cuerpo intermedio”, cuya independencia
mantenía un cierto equilibrio social contra la amenaza de excesos impuestos desde
arriba o desde abajo.
Dentro de la variedad de situaciones en las que se encuentran las noblezas europeas en
la actualidad se dan los casos, en un extremo, de Bélgica –una monarquía con una
nobleza regulada y en funcionamiento– y, en el otro, de Austria –una república en la
que cualquier manifestación nobiliaria está prohibida–. Entre estas dos realidades se dan
multitud de casos: Finlandia, una república con una nobleza reconocida como
corporación pero cuyas filas se cerraron en 1917; Suecia, una monarquía donde la
nobleza se “privatizó” corporativamente en 2003; España, donde sólo la nobleza titulada
Málaga, 1795.
se regula desde el Estado, pero donde siguen existiendo corporaciones nobiliarias
históricas; o Rusia, donde la nobleza sobrevivió en el exilio y donde el interés por ella
vuelve ahora a resurgir en la patria post-soviética.
En definitiva, las noblezas europeas han logrado mantenerse, bien que en situaciones
muy diversas, algunas con una fuerte identidad corporativa y otras de forma más
fragmentaria, mermadas por la falta de organización, el desinterés o la ignorancia de
muchos de sus miembros, y casi todas sujetas al desgaste permanente de la extinción de
líneas familiares. Pero lo verdaderamente importante es recalcar la capacidad de
supervivencia de las noblezas europeas y el hecho de que siguen vigentes en el siglo
XXI.
(2) Las noblezas actuales y sus órganos regulatorios y
representativos
Dada la diversidad de situaciones en las que subsisten las diferentes noblezas europeas
en la actualidad, es necesario considerar cada país de forma individual y especificar sus
organismos regulatorios y representativos.
Bélgica
La nobleza belga se caracteriza por la diversidad de sus orígenes. Los antiguos Países
Bajos borgoñones –después españoles y austriacos– y diversas jurisdicciones del Sacro
Imperio se anexionaron en 1795 a Francia. Más tarde, en 1814, se incorporaron al Reino
Unido de los Países Bajos y, por fin, en 1831 se independizaron como el Reino de
Bélgica.
En 1795 se aplicó el decreto revolucionario francés del 19 de junio de 1790 que abolía
la nobleza y los títulos existentes en ese momento. Establecida la unión con los Países
Bajos, la Ley Fundamental del 24 de agosto de 1815 confirió al soberano la facultad de
otorgar nuevas concesiones de nobleza, mientras que la existente antes de 1795 sólo
sería reconocida bajo su expreso consentimiento. Tras la definitiva creación del Reino
de Bélgica, se reconocieron las concesiones de nobleza del régimen anterior, se
estableció el poder del Rey de conceder nobleza y títulos y se posibilitó la incorporación
de la antigua nobleza a la del nuevo Reino.
Dadas estas circunstancias, aunque la transmisión de la nobleza es por línea de varón,
hay gran variedad de formas de sucesión de los títulos: por primogenitura, a todos los
hijos, varones y hembras, y únicamente a los hijos varones, según el caso. Ha sido
habitual en las nuevas concesiones de nobleza otorgar una baronía vitalicia al
concesionario, siendo sus descendientes por línea agnada nobles no titulados. La
nobleza comprende los títulos de príncipe, duque, marqués, conde, vizconde, barón y
chevalier. Los nobles no titulados tienen derecho al tratamiento de écuyer / jonkheer.
El organismo regulador de la nobleza belga es el Conseil de la Noblesse / Raad van
Adel,2 dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, que adoptó este nombre en
1996 en sustitución del de Conseil Héraldique de Belgique, con el que fue creado en
1844.
2
http://diplomatie.belgium.be/fr/Services/Protocole/Noblesse/.
Desde 1996 los extranjeros nacionalizados en Bélgica pueden solicitar que se les
reconozca la nobleza de sus países de origen.
Association de la Noblesse du Royaume de Belgique (ANRB) / Vereniging van de Adel
van het Koninkrijk Belgie (VAKB)
El organismo regulador de la nobleza belga es el Conseil de Noblesse / Raad van Adel,
pero como órgano representativo cuenta con la Association de la Noblesse du Royaume
de Belgique (ANRB) / Vereniging van de Adel van het Koninkrijk Belgie (VAKB),
fundada en 1936 bajo el patrocinio del Rey Leopoldo III y que actualmente cuenta con
13.700 miembros.
Propiedad de la ANRB.
La ANRB publica el État présent de la noblesse du royaume de Belgique (sucesor del
Annuaire de la noblesse belge, publicado a lo largo del siglo XIX y parte del XX), a un
ritmo de dos volúmenes por año. Desde 1960 se han publicado 84 volúmenes y está en
curso de publicación la 4ª serie, que comprenderá de 28 a 30 volúmenes adicionales.
La asociación fue uno de los organismos fundadores de CILANE en 1959.
Presidente:
Secretaría:
Página web:
e-mail:
Baron Bernard Snoy
Ave. Franklin Roosevelt 25,
1050 Bruxelles,
Bélgica
http://www.anrb-vakb.be
[email protected]
Los Países Bajos
La transformación de las Provincias Unidas, tras los años de injerencia francesa de 1795
a 1813, en el Reino de los Países Bajos condujo a la regularización de la nobleza del
nuevo Estado. Se incluyeron en ella no sólo las antiguas familias nobles de las
diferentes provincias sino también las de los patriciados que regían las ciudades antes de
la revolución de 1795. A estas se añadieron con el tiempo las familias nuevamente
ennoblecidas por la monarquía.
A pesar del reconocimiento oficial de la calidad nobiliaria en el nuevo reino y de su
regulación por un organismo oficial, el Hoge Raad van Adel, la pérdida de influencia de
la nobleza y el auge de la burguesía llevaron a finales del siglo XIX a un renovado
interés por reagruparla y dotarla de una estructura corporativa. El resultado fue la
fundación en 1899 de la Asociación de la Nobleza Neerlandesa (Nederlandse
Adelsvereniging) con el objeto de unirse para defender su identidad y mostrar que sus
principios seguían vigentes, además de servir de conducto para ayudar a los miembros
más necesitados del estamento.
Sede del Consejo de la Nobleza de los Países Bajos.
Den Hoge Raad van Adel
La regulación de la nobleza en los Países Bajos compete a un organismo oficial, el Hoge
Raad van Adel (Alto Consejo de la Nobleza), constituido por Real Decreto en 1814. Los
títulos nobiliarios (normalmente conde y barón) se utilizan legalmente, empleando los
nobles no titulados los honoríficos Jonkheer o Jonkvrouw. La nobleza se rige en la
actualidad por la Wet op de adeldom de 1994, que además ha limitado los futuros
ennoblecimientos a miembros de la Familia Real.
Nederlandse Adelsvereniging (NAV)
Fundada en 1899, la Asociación de la Nobleza Neerlandesa ha contado siempre con
vínculos muy cercanos a la Casa Real de Oranje-Nassau. Entre sus fines se incluye el
apoyo a los miembros más desfavorecidos de la nobleza.
La NAV se adhirió a la CILANE en 1996.
Presidente:
Secretaría:
Página web:
e-mail:
Hoge Raad
van Adel
Jonkheer J. Pieter de Savornin Lohman
Nine (HMAF) van Gent, Barones van der Feltz
Rijksweg 13
1411 GD Naakden
Países Bajos
https://www.adelsvereniging.nl
[email protected]
http://www.hogeraadvanadel.nl/index.php
Desde 1903 se ha venido publicando con regularidad el Nederland’s Adelsboek, con
genealogías actualizadas de todas las familias de la nobleza neerlandesa.
Otras dos instituciones nobiliarias de fuerte implantación en los Países Bajos son la
Orden de San Juan (protestante) y la Orden de Malta (católica), teniendo la primera
unas cinco veces el número de miembros que la segunda, aunque entre ambas
representan un 10% de la nobleza neerlandesa.
El Reino Unido e Irlanda
La nobleza del Reino Unido comprende la titulada (comúnmente denominada peerage)
y la no titulada (gentry).
En la nobleza titulada se incluyen los duques, marqueses, condes, vizcondes y barones.
La sucesión viene determinada por el decreto de creación, siendo generalmente por
primogenitura y varonía, y limitada a los descendientes del primer concesionario. Los
títulos extinguidos revierten a la Corona. Hay un pequeño número de baronías antiguas,
otorgadas por convocatoria al Parlamento, a las que se puede suceder por línea de
hembra en ausencia de varón. Sin embargo, al ser las hijas consideradas coherederas por
igual, se sucede al quedar una única heredera o por decisión de la Corona.
Los títulos pueden ser de Inglaterra o Escocia (hasta 1707), Gran Bretaña (de 1707 hasta
1800), Irlanda (hasta 1899) o el Reino Unido (desde 1801), según el lugar o época de
concesión. Desde 1958 se han creado numerosos baronías vitalicias.
El College of Arms.
La nobleza no titulada viene determinada por el derecho legal a portar armas heráldicas,
regulado por el College of Arms, organismo dependiente de la Casa Real y bajo la
autoridad del Duque de Norfolk, Mariscal de Inglaterra. Escocia tiene su propia
autoridad oficial nobiliaria y heráldica, dirigida por el Lord Lyon King of Arms. La
autoridad heráldica irlandesa subsistió hasta 1943, año en el que el cargo de Ulster King
of Arms se unió al inglés Norroy.
El título hereditario de baronet se creó en 1611 y se transmite por varonía y
primogenitura.
Es importante destacar que los señoríos ingleses y las baronías feudales escocesas no
son títulos nobiliarios, sino títulos de propiedad.
Commission and Association for Armigerous Families of Great Britain (AFGB)
La AFGB se creó bajo el auspicio del Duque de Norfolk, Mariscal de Inglaterra.
Pertenece a la CILANE desde 1997 y reconoce la nobleza de todos aquellos con armas
registradas en el College of Arms de Londres, el Lyon Office de Edimburgo y el Ulster
Office de Dublín (hasta 1943).
Presidente:
Secretaría:
Página web:
The Duke of Norfolk
Sir Henry Bedingfeld, Bt, Norroy and Ulster King of Arms,
The College of Arms,
Queen Victoria Street.
London EC4V 4BT.
Reino Unido
http://www.college-of-arms.gov.uk
Suecia
La nobleza sueca tiene su origen en la exención de impuestos concedida a determinadas
familias a cambio de proveer caballeros armados al Rey. Fechas clave en su historia son
1561, año en el que el Rey Eric XIV otorgó por primera vez los títulos de conde y
barón, y 1626, cuando Gustavo II Adolfo decretó la creación de la Casa de la Nobleza
(Riddarhuset), órgano rector del estamento nobiliario y primera cámara del parlamento
sueco (cuyas otras tres cámaras representaban al clero, la burguesía y los campesinos).
A los títulos de conde y barón, así como a la nobleza no titulada, suceden todos los hijos
legítimos, varones y hembras, pero con transmisión por varonía únicamente. La
excepción son las familias ennoblecidas tras la reforma de 1809, en que la calidad es
ostentada únicamente por el jefe de la familia. A pesar de que el Rey de Suecia
conservó la facultad de conceder nobleza hasta 1975, el último ennoblecimiento fue el
del explorador Sven Hedin en 1902. En la actualidad, la nobleza sueca comprende unas
600 familias y unas 26.000 personas, todas inscritas en la Casa de la Nobleza.
Riddarhuset
Desde su fundación en 1626, la Casa de la Nobleza ha sido el órgano rector y regulador
de la nobleza sueca. Cuando en 1866 se reformó el parlamento, pasando de cuatro
cámaras estamentales a dos cámaras democráticas, la Casa de la Nobleza mantuvo su
estatuto legal como órgano representativo de la nobleza, requiriendo cualquier cambio
el asentimiento del gobierno. No obstante, en 2003, a iniciativa del Partido
Socialdemócrata, el Parlamento sueco abolió la vinculación estatal con la nobleza,
aunque respetando su personalidad jurídica.
Todos los miembros de la nobleza varones mayores de 18 años pagan una “capitación”
anual para el sostenimiento de la institución. El edificio en sí es uno de los palacios más
representativos del barroco nórdico, obra del arquitecto Simon de la Vallée y de su hijo
Jean.
La Casa de la Nobleza de Suecia.
La asamblea de la nobleza (adelsmötet) se reúne cada tres años, votando un
representante designado por cada familia. Dicha asamblea nombra una junta directiva
cuyo cometido, entre otros, es gestionar los más de 300 fondos que distribuyen
anualmente unos 5 millones de euros en becas y pensiones a miembros de la nobleza. El
departamento genealógico mantiene al día los registros de la nobleza, incluyendo las
ramas de la emigración, principalmente en EEUU, el Reino Unido, Australia y
Argentina. El anuario de la nobleza –Sveriges Ridderskap och Adels Kalender– se
publica cada tres años y presenta en casi 1.000 páginas las genealogías y datos
personales de todos los miembros de la nobleza.
Se publica, asimismo, una revista anual –Arte et Marte– con artículos de interés para la
nobleza e información sobre las diferentes familias que la componen.
A fin de contribuir a su mantenimiento, puesto que no recibe ninguna subvención
estatal, la Casa de la Nobleza se alquila para bodas, cenas, conciertos y otros
acontecimientos. Adicionalmente, la nobleza posee corporativamente unas 12.000
hectáreas de bosque y propiedades agrícolas, que se explotan comercialmente.
La Casa de la Nobleza sueca forma parte de la CILANE desde 1990.
La sala principal de la Casa de la Nobleza de Suecia, con las armerías de todas las familias inscritas.
Presidente:
Secretaría:
Página web:
e-mail:
Greve Gustaf Wachtmeister
Riddarhustorget 10,
Box 2022,
103 11 Stockholm,
Suecia
http://www.riddarhuset.se
[email protected]
Finlandia
Finlandia fue parte del Reino de Suecia hasta 1809, en que pasó a ser un Gran Ducado
autónomo del Imperio Ruso. Hasta esa fecha la nobleza finlandesa no se diferenciaba en
nada de la sueca, estando integrada en la Casa de la Nobleza de Estocolmo. Muchas
familias nobles tienen en la actualidad ramas suecas y finlandesas.
Tras su incorporación al Imperio Ruso en 1809, Finlandia mantuvo la legislación sueca
y la nobleza su estatus ancestral, reorganizándose en 1818 en una nueva Casa de la
Nobleza con sede en Helsinki. Dicha institución siguió rigiéndose por el antiguo
reglamento de la nobleza sueca como primera cámara del parlamento finlandés hasta las
reformas políticas de 1906. El último ennoblecimiento se produjo en 1912.
Finlandia logró independizarse en 1917 durante el caos provocado por la Revolución
Rusa, dirigiendo el ejército blanco durante la posterior guerra civil el Barón Carl Gustaf
Mannerheim, quien más tarde sería Regente y Presidente de la República.
La nobleza comprende los títulos de Conde y Barón y nobles no titulados (se reconoció
un solo título de Príncipe a una familia rusa ya extinguida). La calidad se transmite por
varonía. Las hijas de condes y barones pasan a ser condesas y baronesas (sin poder
transmitir dichos títulos) sólo si casan con otros miembros de la nobleza.
Finlands Riddarhus / Suomi Ritarihuone
La Casa de la Nobleza de Finlandia es el órgano rector y representativo del conjunto de
la nobleza finlandesa, formada por unas 150 familias y más de 5.000 personas.
A pesar de ser una república, la Casa de la Nobleza está reconocida por el Estado
mediante la Riddarhusordnung för Finlands Ridderskap och Adel / Ritarihuonejärjestys
Suomen Ritaristolle ja Aatelille de 22 de noviembre de 1918.
La Casa de la Nobleza de Finlandia.
Al igual que su contraparte sueca, la nobleza finlandesa se reúne cada tres años para
elegir una junta directiva encargada de velar por la institución y administrar las
numerosas fundaciones y legados que se destinan a becas y pensiones para miembros de
la nobleza.
Sala de Juntas de la Casa de la Nobleza, donde se exhiben las armerías de todas las familias que integran
la nobleza finlandesa.
La Casa de la Nobleza posee un muy extenso archivo y su departamento genealógico ha
tenido un interés especial en localizar miembros de familias nobles finlandesas
desaparecidos durante la Revolución y Guerra Civil Rusa y con descendencia en la
Unión Soviética y actual Federación Rusa. Cada tres años se publica el Finlands
Ridderskaps och Adels Kalender / Suomen Ritariston ja Aatelin Kalenteri, el directorio
oficial de la nobleza finlandesa, con casi 600 páginas de genealogías actualizadas.
Dada la llegada a Finlandia de familias nobles desplazadas por los acontecimientos
violentos del siglo XX, procedentes de las Repúblicas Bálticas, Rusia, Polonia y otros
países, se creó en 1925 –bajo el patrocinio de la Casa de la Nobleza– la Asociación de la
Nobleza Finlandesa (Finlands Adelsförbundet).
El órgano juvenil de la nobleza, el Finlands Adelsförbunds Ungdomsklubb (FAUK), se
ha mostrado muy activo en promocionar los vínculos con otras noblezas europeas.
La Casa de la Nobleza de Finlandia forma parte de CILANE desde 1995.
Presidente:
Secretaría:
Página web:
e-mail:
Dinamarca
Gustav Adlercreutz
Riddarhuset,
Riddaregatan 1,
00170 Helsingfors,
Finlandia
http://www.riddarhuset.fi
[email protected]
Los títulos (duque, conde y barón) y la nobleza no titulada están reconocidos por el
Estado aunque ya no se conceden salvo a miembros de la Familia Real. A los títulos
suceden generalmente todos los hijos e hijas pero su transmisión se limita a los varones.
Dansk Adels-Forening (DAF)
Desde 1884 la Asociación de la Nobleza Danesa (DAF) publica cada tres años el
anuario de la nobleza danesa (Danmarks Adels Aarbog). También publica tres veces por
año la revista Meddelelser, con noticias y artículos referentes a la nobleza.
Su organización juvenil es el Dansk Adelsforenings Ungdomsafdeling (DAU), que
también admite a sus actividades a jóvenes de otras noblezas extranjeras residentes en
Dinamarca.
Anuario de la nobleza danesa, 1910.
La nobleza danesa pertenece a CILANE.
Presidente:
Secretaría:
Página web:
Kammerherre Baron Henrik Wedell-Wedellsborg
Kammerherre, Baron Henrik Wedell-Wedellsborg,
Bruun Hjeile Mogensen,
Noerregade 21,
1165 København,
Dinamarca
http://www.adelsforeningen.dk
Alemania y los países bálticos
La nobleza alemana deriva de la compleja realidad del Sacro Imperio. La facultad de
ennoblecer correspondía al Emperador, salvo casos excepcionales, aunque determinados
príncipes fueron adquiriendo dicha capacidad a lo largo del tiempo y en 1806 lo
ejercieron los soberanos sucesores del Imperio hasta 1918.
Los títulos y la nobleza no titulada son heredados por hijos e hijas pero transmitidos
exclusivamente por varonía.
Aunque el artículo 109 de la Constitución de 1919 abolió todas las distinciones por
nacimiento, los títulos pasaron a ser parte del nombre, manteniéndose esta práctica hasta
el día de hoy.
Vereinigung der Deutschen Adelsverbände (VdDA)
La VdDA es una confederación de 24 organizaciones nobiliarias regionales y, en ciertos
casos, confesionales (nobleza católica o protestante). Aunque cada organización
regional es independiente y se rige por sus propios estatutos, todas comparten objetivos
similares: representar sus intereses corporativos, mantener y promover el contacto
personal e institucional entre sus integrantes y con las demás organizaciones nobiliarias
alemanas y europeas, promover los valores asociados a la nobleza, fomentar el estudio
de la genealogía, ser de utilidad a sus jóvenes, y combatir y denunciar el uso indebido
de títulos nobiliarios y la falsa nobleza en general.
La regulación de la nobleza es competencia del comité legal de la nobleza alemana
(Adelsrechtsausschuss). Sus decisiones se reflejan en los catálogos genealógicos
publicados de forma periódica y actualizada por la VdDA (Genealogische Handbücher
des Adels), que sobrepasan los 150 volúmenes, incluyendo los 18 tomos de
Adelslexikon, una relación alfabética con los datos esenciales y referencias
bibliográficas de todas las familias de la nobleza.
La información genealógica pertinente se conserva en el archivo de la nobleza alemana
en la Universidad de Marburgo (Deutsches Adelsarchiv), fundado en 1961 y verdadero
centro documental para toda la nobleza de habla alemana.
La VdDA publica un boletín mensual, el Deutsches Adelsblatt, que incluye artículos de
interés histórico o de actualidad, noticias familiares (bodas, nacimientos, defunciones) y
un calendario con los acontecimientos y actos nacionales o internacionales organizados
por o para la juventud.
Adelslexikon, Band XIII, Schn-Stad, 2002.
La VdDA fue uno de los organismos fundadores de CILANE en 1959.
Presidente:
Secretaría:
Página web:
e-mail:
Dr Prinz Alfred von Schönburg-Hartenstein
Claudia Becker,
Arndtstraße 18,
53113 Bonn
Alemania
http://www.vdda.org
[email protected]
Austria
Los Archiduques de Austria adquirieron el poder de ennoblecer en 1453, ejerciendo tal
potestad hasta la caída del Imperio Austro-Húngaro en 1918.
La nobleza austriaca siempre tuvo un carácter plurinacional, incluyendo no sólo
austriacos, húngaros y checos sino también italianos, alemanes, irlandeses, escoceses y
españoles.
La Constitución austriaca prohíbe cualquier tipo de manifestación nobiliaria, incluyendo
los títulos y la partícula von.
Hungría
Disputado entre el Imperio Otomano y los Habsburgo durante el siglo XVI, el antiguo
Reino de Hungría finalmente pasó al control de éstos últimos en la segunda mitad del
siglo XVII, junto con Transilvania y Croacia.
A finales del siglo XVIII la nobleza húngara representaba casi el 5% de la población del
Reino, unos 198.000 varones. De éstos, la mayoría correspondían a Hungría
propiamente dicha, con unos 42.000 repartidos entre Transilvania, Eslovenia y Croacia.
Aparte de un reducido grupo de magnates, la gran mayoría de los nobles, al igual que en
España y Polonia, vivía una variedad de situaciones sociales y económicas, desde los
relativamente acomodados hasta la nobleza campesina y los desposeídos e indigentes.
La nobleza fue abolida en 1947.
Magyar Történelmi Családok Egyesülete
La Asociación de la Nobleza Húngara forma parte de la CILANE.
Presidente:
Secretaría:
Página web:
János Comte Nyáry
György von Csornay
Irhas Arok 37
1121 Budapest
Hungría
http://www.nobilitas.hu
La República Checa
La antigua Corona de Bohemia incluía Bohemia, Moravia, Silesia y otros territorios
menores. La Guerra de los Treinta Años tuvo el efecto de disminuir la nobleza menor y
consolidar a un número limitado de grandes familias terratenientes católicas leales a los
Habsburgo y orientadas hacia Viena.
La nobleza checa dejó de estar reconocida por el Estado en 1918.
Croacia
Aunque no existe una nobleza croata en sí, el territorio comprendía no sólo las ciudades
costeras con patriciados al estilo italiano sino también cierto número de familias
prominentes –por ejemplo, los Orssich– reconocidas como nobles por Hungría y
posteriormente Austria.
Hay en la actualidad dos iniciativas nobiliarias en proceso.
Polonia
Polonia contaba hasta el siglo XIX con una de las noblezas más numerosas de Europa,
abarcando condiciones extremadamente diversas, desde magnates hasta nobles
desclasados, a pesar de los repetidos intentos de reducir su número durante las
diferentes particiones del país. Sus amplios privilegios se consolidaron a lo largo de los
siglos XIV y XV, conformándose así una verdadera república nobiliaria con monarquía
electiva.
Tanto títulos como nobleza se abolieron en 1921.
Hay diferentes iniciativas nobiliarias en proceso.
Lituania
En el siglo XV la nobleza lituana se equiparó a la nobleza o szlachta polaca.
Lituania cuenta con una asociación nobiliaria que ha solicitado el ingreso en la CILANE
tras una serie de encuentros y conversaciones.
Rusia
La antigua nobleza rusa de los boyardos sufrió una profunda transformación durante el
reinado de Pedro el Grande, que determinó su desarrollo como nobleza de servicio hasta
el descalabro de principios del siglo XX.
En el momento de su abolición por la revolución bolchevique de 1917, se estima que la
nobleza rusa comprendía alrededor de 1.900.000 individuos, de los que unos dos tercios
eran nobles hereditarios y el resto nobles personales. La nobleza rusa en ese momento
abarcaba desde la antigua nobleza descendiente de Rurik hasta los agraciados con los
títulos de príncipe, conde o barón y la extensa nobleza no titulada, de servicio,
hereditaria o no. Generalmente, suceden todos los hijos, varones y hembras, pero solo
transmiten los varones.
La nobleza exiliada tardó poco en intentar organizarse, constituyéndose en París en
1925 la Unión de la Nobleza Rusa (UNR). Tras la caída de la Unión Soviética se han
venido incorporando a la nobleza del exilio los descendientes de los nobles que
permanecieron en su patria.
Union de la Noblesse Russe (UNR)
La UNR está presente desde su creación en diferentes países europeos, con
representación en las comunidades rusas del exilio en países como Francia, Bélgica,
Finlandia y el Reino Unido y, tras la caída del comunismo, en la propia Rusia.
Forma parte de CILANE desde su fundación en 1959.
Presidente:
Secretaría:
Monsieur Cyrille Kisselevsky
Monsieur Cyrille Kisselevsky,
9 Rue d’Edimbourg,
Página web:
75008 Paris.
Francia
http://www.noblesse-russie.org
Francia
Mediante la ley de 19 de junio de 1790 la Asamblea Nacional francesa abolió la nobleza
y prohibió el uso de cualquier tipo de título, tras diferentes disposiciones que ya habían
suprimido el régimen estamental, los privilegios nobiliarios y las pruebas de nobleza. La
transformación por Napoleón del consulado vitalicio en imperio en 1804 le llevó
también a decretar la creación de nuevos títulos (príncipe, duque, conde, barón y
chevalier), permaneciendo proscrita cualquier manifestación de la antigua nobleza.
Dichos títulos se consideran distinciones honoríficas, pero no necesariamente de
carácter nobiliario.
Luis XVIII, al producirse la restauración de la monarquía en 1814, decretó que la
nobleza del antiguo régimen recuperara su condición –otorgando también nuevas
concesiones– mientras que prudentemente decidió que los títulos napoleónicos
conservaran la suya. Esta situación se mantuvo tras la Revolución de 1830, que llevó al
exilio a Carlos X y al trono a Luis Felipe de Orleáns. Como novedad, se suprimió del
Código Penal el delito de usurpación de títulos.
La Revolución de 1848 volvió a traer la República, cuya Constitución declaró abolida a
perpetuidad la nobleza y los títulos, pero el golpe de Estado de 1851 puso fin a esta 2ª
República con la instauración del 2º Imperio en la persona de Napoleón III. El nuevo
Emperador confirmó los títulos de monarcas anteriores, restableció el delito de
usurpación y concedió mercedes nuevas hasta su caída a consecuencia de la guerra con
Prusia y la proclamación de la 3ª República en 1870.
El régimen republicano reconoció el uso de títulos como una extensión del nombre,
pero no el estatus nobiliario en sí, aunque no se abolió formalmente la nobleza.
Association d’Entraide de la Noblesse Française (ANF)
El propósito de la ANF es el de reagrupar las familias fehacientemente nobles, tanto del
antiguo régimen, del primer imperio, de la restauración y del 2º imperio. Desde su
fundación en 1932 cerca de 13.000 personas –de 2.312 familias– se han afiliado a la
asociación. Hoy reúne a más de 6.000 asociados y fue declarada de utilidad pública en
1967. Unas 3.200 familias nobles subsisten todavía en Francia.
La edición más reciente del anuario de la ANF, con el listado de todos sus miembros se
publicó en 2012.
En 2004 se publicó un Armorial de l’ANF, con las armerías y pruebas de nobleza de las
2.244 familias inscritas de 1933 a 2003.
El Bulletin Trimestrielle de l’ANF incluye noticias de nacimientos, matrimonios y
defunciones. Asimismo, una de sus secciones tiene por objeto informar a los miembros
de la ANF de la usurpación de apellidos a fin de que puedan tomar las medidas
oportunas en su protección.
La ANF fue uno de los organismos fundadores de CILANE en 1959, siendo su sede la
de la CILANE. Una de las dos reuniones anuales de dicho organismo se celebra siempre
en París.
Presidente de
honor:
Presidente:
Secretaría:
Página web:
e-mail:
Conde Anne-François d’Harcourt
Noel de Saint Pulgent
Mademoiselle Chantal de Percin,
9 Rue du Chevalier de Saint Georges,
75008 Paris,
Francia
http://www.anf.asso.fr
[email protected]
Bulletin Trimestrielle de l’ANF.
Suiza
Suiza no reconoce actualmente ningún tipo de nobleza, pero antes del establecimiento
de la actual Confederación Helvética en 1848 existían en los diferentes cantones: (1)
familias de la antigua nobleza feudal y caballeresca; (2) familias de los patriciados
nobles de cantones como Berna y Ginebra; y (3) familias de nobleza extranjera
reconocidas por el consejo soberano de alguno de los cantones.
Los títulos nobiliarios no pueden usarse en documentos públicos, aunque las partículas
“von” y “de” se consideran parte del nombre.
Association de Familles Suisses (AFS)
La AFS se fundó para reagrupar las diversas “noblezas suizas” y se adhirió a CILANE
en 1983.
Presidente:
Secretaría:
Malta
Madame Béatrix de Sury d’Aspremont
Madame Béatrix de Sury d’Aspremont
Hollenweg 31,
4153 Reinach,
Suiza
La nobleza maltesa comprende nueve marquesados, 10 condados y 13 baronías. El
título más antiguo es el de Barón de Djar il-Bniet, de 1350, y el más moderno el de
Marqués de Ghajn Qajjed, concedido por el Gran Maestre Pinto de Fonseca en 1796. La
sucesión viene determinada por la carta de creación, generalmente por primogenitura,
heredando la hija mayor en caso de faltar descendencia masculina. El hijo o hija que sea
inmediato sucesor se titula Baroncino/Baronessina, Contino/Contessina o
Marchesino/Marchesina, según el caso. Los descendientes por vía agnada se consideran
nobles no titulados.
Committee of Privileges of the Maltese Nobility
Malta fue cedida por el Emperador Carlos V a la Orden de San Juan de Jerusalén en
1530, tras su expulsión de Rodas por los turcos. Durante su dominio, los Grandes
Maestres de la Orden concedieron un pequeño número de títulos nobiliarios a sus
súbditos malteses y reconocieron también determinadas mercedes de otros soberanos
europeos. La invasión francesa de 1798 puso fin al gobierno de la Orden, decretando las
autoridades napoleónicas la abolición de la nobleza y la destrucción tanto de las cartas
de concesión como de las armas esculpidas en palacios y otros edificios.
Los franceses fueron expulsados en 1800 por la acción conjunta de la revuelta de los
malteses y del bloqueo naval del Almirante Nelson. El control británico de Malta se
confirmó por el Tratado de París de 1814. En 1877, bajo la Reina Victoria, se estableció
una Comisión Real para estudiar la situación de los títulos nobiliarios malteses y
determinar cuáles debían ser reconocidos oficialmente. Dicha comisión condujo a la
constitución bajo el amparo de la Corona británica del Committee of Privileges of the
Maltese Nobility en 1882, cuyo cometido, entre otros, sería el de regular las sucesiones.
Tras la independencia del Reino Unido en 1964, Malta siguió siendo una monarquía
bajo Isabel II y el Estado continuó reconociendo la autoridad del Comité en cuestiones
nobiliarias. Sin embargo, la proclamación de la república en 1974 llevó a la retirada en
1975 del reconocimiento oficial de los títulos nobiliarios por parte del gobierno, aunque
no se prohibió su uso. El Comité sigue en funcionamiento, con carácter privado, y
forma parte de CILANE desde 2008.
Presidente:
Secretaría:
Página web:
Carmel Apap-Bologna Sceberras Inguanez, Baron of Djar-il-Bniet
and of Buqana
Agnes Gera de Petri Testaferrata, Marchioness of San Vincenzo
Ferreri and Baroness of Culeja,
Russel Buildings,
Trieq in Naxxar,
Lija,
Malta
http://www.maltesenobility.com
Italia
Con anterioridad a la época napoleónica Italia comprendía un conglomerado de reinos
(Cerdeña y Nápoles), repúblicas (Génova, Venecia y Lucca), ducados (Parma y
Módena), un gran ducado (Toscana), un virreinato (Milán) y los Estados Pontificios,
cada uno de ellos con sus propios sistemas nobiliarios.
El complejo panorama nobiliario de las diferentes jurisdicciones italianas se simplificó
con la unificación y la creación en 1869 por la monarquía de los Saboya de la Consulta
Araldica, cuyo cometido era el de regular la nobleza del Reino. Con la caída de la
Monarquía en 1947 la Consulta Araldica se abolió y con ella el reconocimiento de la
nobleza.
Corpo della Nobiltà Italiana (CNI)
El Cuerpo de la Nobleza Italiana (CNI) se creó en 1952 como continuación privada de
la Consulta Araldica de la monarquía. Comprende 14 asociaciones regionales y es el
órgano representativo de la nobleza italiana en la actualidad, con el reconocimiento de
la Familia Real italiana. En 1980 se fusionó con el organismo nobiliario preponderante
en el sur de Italia, la Unione della Nobiltà d’Italia, que se había creado en 1951 en los
antiguos territorios del Reino de las Dos Sicilias. El CNI cuenta con el reconocimiento
no sólo de la Casa Real sino también de la Orden de Malta.
Italia fue uno de los países fundadores de CILANE en 1959.
Presidente:
Secretaría:
Página web:
Conde Don Antonello del Balzo, Duca di Presenzano
Baron Massimiliano a Prato de Segonzano,
Via Mazzini 22,
38017 Mezzolombardo,
Trentino-Alto Adige,
Italia
http://www.cnicg.net
España
El Censo de Godoy, de 1797, cifraba el estado noble español en unos 480.000 cabezas
de familia.
La nobleza española llegó a su fin como estamento con la Constitución de 1836,
promulgada en 1837, que estableció la igualdad de los españoles en cuanto a derechos y
obligaciones. A partir de entonces la identidad nobiliaria subsistió únicamente en la
nobleza titulada y en las diferentes corporaciones nobiliarias históricas reconocidas por
la Corona.
Aunque la nobleza titulada permanece regulada por el Estado y tiene en la Diputación
Permanente y Consejo de la Grandeza de España su órgano de representación y
dirección,3 la nobleza no titulada languidece en un limbo legal sin regulación alguna a
pesar de diferentes intentos de justificar la existencia de una neo-nobleza, producto más
de rebuscadas fantasías ideológicas que de fidelidad a las leyes y tradición de la
Monarquía española.4
España no está actualmente representada en la CILANE, aunque participan
observadores con objeto de mantener una vía de contacto con las corporaciones
nobiliarias históricas españolas.
3
Artículo 11 de sus Estatutos.
Véanse las forzadas e interesadas interpretaciones de Vicente de Cadenas a lo largo de los años y el
reciente trabajo patrocinado por sus sucesores: F. Barrios Pintado, J. Alvarado Planas & Y. Gómez
Sánchez (2013), La nobleza no titulada en España. Dictamen jurídico, Hidalgos de España, Madrid.
4
Portugal
Tras un desarrollo medieval similar al de la nobleza castellana, a partir del siglo XVI la
nobleza portuguesa registró dos procesos paralelos. Por una parte, se produjo una
apertura enorme en la base del estamento, con la configuración de una difusa e
imprecisa “nobleza civil” o “política” abierta, compuesta por aquellos que ejercían
determinados cargos o que “vivían noblemente” sin ejercer oficios mecánicos. Por otra
parte, se delimitó una mucho más restringida nobleza propiamente dicha, con una
variedad de categorías, desde diversos tipos de fidalgos hasta poseedores de títulos
nobiliarios.
Aunque la nobleza y los títulos se abolieron con el advenimiento de la República en
1911, se continuaron regulando por los Reyes y el Conselho da Nobreza, fundado en
1946, y posteriormente por su organismo sucesor, el Instituto da Nobreza Portuguesa,
establecido en 2004 bajo el patrocinio de Duarte Pio de Bragança.
Associação da Nobreza Histórica de Portugal (ANHP)
La ANHP entró a formar parte de CILANE en 1985.
Presidente:
Secretaría:
e-mail:
Luis Eduardo de Mendia de Castro, Conde de Nova-Gôa
Madame Isabel Simões
Rua do Alecrim 72, R/c D.to
1200-018 Lisboa
Portugal
[email protected]
La nobleza pontificia
La nobleza pontificia propiamente dicha comprende la nobleza feudal de los Estados
italianos de la Iglesia, el patriciado romano, la nobleza de los dominios pontificios
franceses (hasta su reincorporación a Francia en 1790) y la nobleza concedida por los
Papas a ciudadanos católicos de diferentes países en su calidad de autoridad suprema de
la Iglesia Católica.
La nobleza concedida por los Papas fue reconocida por el Reino de Italia en los Pactos
Lateranenses firmados en 1929. La sucesión en los títulos sigue lo estipulado en los
decretos de concesión. La última concesión de un título pontificio fue en 1967.
Réunion de la Noblesse Pontificale (RNP)
Fundado en 1983 con el fin de agrupar a los poseedores franceses de mercedes
nobiliarias pontificias, desde 1995 este organismo da cabida a todos los descendientes
agnados de nobles romanos o pontificios, aunque aún posee un carácter marcadamente
francés.
La RNP publica un Annuaire des Membres. Fue admitida a CILANE en 1996.
Presidente:
Secretaría:
Comte Roger Marraud des Grottes
Comte Amaury de Chomereau de Saint André
(3) El contacto y la comunicación entre las noblezas europeas:
la CILANE
En 1959 la aspiración de mantener un contacto entre los jóvenes de las noblezas
francesa y belga llevó a la constitución de una comisión de información a la que se
fueron adhiriendo sucesivamente las diferentes noblezas europeas.
Commission d’Information et de Liaison des Associations Nobles d’Europe (CILANE)
Contrariamente a lo que piensan algunos, la CILANE no es un organismo regulador
supranacional ni una asociación de la nobleza europea. Es sólo un foro o punto de
encuentro para que las noblezas europeas tengan la garantía de relacionarse con la
nobleza auténtica de cada país, para que puedan intercambiar información acerca de
temas de su interés y para que puedan promover los contactos que sean de utilidad a sus
miembros.
Coordinador:
Suplente:
Secretaría:
Subcomisión de
derecho nobiliario:
Sede:
Intercambios:
Promoción:
Internet:
Portavoz, jóvenes:
Secretaría, jóvenes:
Página web:
e-mail:
Comte Bernard de Gatellier (Francia)
Johan Grotenfelt (Finlandia)
Baronne Vera von Fersen (Finlandia)
Comte Bernard de Gatellier (Francia)
Dr Georg Freiherr von Frölichsthal (Alemania/Austria)
Bertrand Maus de Rolley (Bélgica)
Michael Sayer, Esq. (Reino Unido, coordinador de la
subcomisión)
Prince Dimitri Schakhovskoy (Rusia)
Erik Tersmeden (Suecia)
9, Rue du Chevalier de Saint Georges,
75008 Paris,
Francia
Béatrix Sury d’Aspremont (Suiza)
Jonas von Matérn (Suecia)
Emmanuel de Kerchove d’Exaerde (Bélgica)
Philippe de Séjournet de Rameignies (Bélgica)
Christina Antell (Finlandia)
Raphaëlle Pinon de Quincy (Francia)
http://www.cilane.eu/
[email protected]
(4) Conclusiones
Como se ha podido ver en las páginas precedentes, todas las noblezas europeas han
intentado reorganizarse y regularse desde la desaparición de los antiguos regímenes
estamentales.
Deben distinguirse dos funciones fundamentales al respecto: la regulatoria y la
representativa. Pueden darse en la misma institución o no y cada país europeo ha
encontrado su propio acomodo, según las circunstancias.
En algunos países, como el Reino Unido, Bélgica y los Países Bajos se han mantenido
órganos estatales para la regulación de la nobleza, agrupándose los nobles en
asociaciones privadas. Otros países, como Suecia y Finlandia, han mantenido sus
antiguas instituciones regulatorias y representativas, pero con competencias limitadas a
sus propios intereses y actividades. En donde ha sido oficialmente abolida, la propia
nobleza es la que se autoregula, caso de Alemania, Francia, Italia y Portugal.
Dentro de esta diversidad de respuestas a las circunstancias impuestas por la historia,
los organismos –privados o no– suelen ser ampliamente representativos de la nobleza en
su conjunto (caso de las Casas de la Nobleza de Suecia y Finlandia, de las asociaciones
francesa y belga, y de las uniones nobiliarias de Alemania y los Países Bajos) o de
determinados estratos de ella (como el Standing Council of the Baronetage en el Reino
Unido) y ejercen un estricto control sobre la fiabilidad de las pruebas nobiliarias,
excluyendo elementos intrusos que desvirtúan la identidad de la nobleza y su
significado como fenómeno histórico.
Asimismo, todos los organismos nobiliarios europeos comparten la idea de la necesidad
de mantener relaciones entre sí por motivos sociales y culturales, de aprovechar las
enormes oportunidades que supone tener una red de contactos paneuropeos de un nivel
nada desdeñable, de fomentar el interés por su patrimonio histórico –material o no– y,
finalmente, de aprender de las experiencias ajenas ante problemas o situaciones futuras
que ya han afrontado otros.
Ninguna nobleza europea debiera excluirse, por desidia, recelo, ensimismamiento o
ignorancia, de las oportunidades y ventajas que ofrecen para sus propios miembros las
actuales posibilidades de relacionarse con los organismos y asociaciones
correspondientes en el resto de la Unión Europea.