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Análisis de sensibilidad en la determinación de los parámetros de resistencia del terreno para evaluar la estabilidad de taludes Sensitivity analysis in determining the strength parameters of the ground assess the stability of slopes. Francisco G. SÁNCHEZ1 y Gonzalo CONDADO2 1Ingeniero Especialista en Geotecnia SC Geólogo en Geotecnia SC 2Ingeniero RESUMEN: En la realización de análisis de estabilidad de taludes en donde la información de ensayes de laboratorio es escasa; en este documento se presenta la metodología empleada en el análisis de sensibilidad para la determinación de los parámetros de resistencia de los materiales del sitio. Esto, a partir de la geometría de los taludes, la geología del sitio, y la superficie de rotura o deslizamiento supuesto. ABSTRACT: In the analysis of slope stability where information is scarce laboratory assays; here in presents the methodology used in the sensitivity analysis to determine the strength parameters of the materials of the site. This, from the geometry of the slope, the geology of the site, and the failure surface or sliding course. 1 INTRODUCCIÓN 1.1 Antecedentes Tiempo atrás, durante la práctica de la ingeniería geotécnica, la incertidumbre de los parámetros y de los modelos se ha aplicado por medio de los factores de seguridad, o bien, de la experiencia del ingeniero geotecnista encargado del diseño. Esto, a consecuencia de la falta de parámetros de resistencia de los materiales que conforman una obra, debido a la inexistencia de ensayes de laboratorio por la dificultad de extracción de la muestra la cual altera su calidad, la dificultad del labrado de probetas, o bien, por la simplicidad que representa la obra. Ante esto, autores como Desai y otros (1995) y Van Asch y otros (2007) han establecido procedimientos para la obtención de los parámetros de resistencia. Dentro de estos procedimientos se encuentran los ensayos de laboratorio, ensayo de fluencia, y el ensayo de corte directo respectivamente. Además de estos procedimientos, se encuentra el cálculo por retro-análisis. Para la realización del análisis retrospectivo se emplea cualquier método de cálculo, ya sea de equilibrio límite o tenso-deformacionales. Además, en el análisis retrospectivo se asume conocido un parámetro, por ej. el del factor de seguridad, el cual es igual a la unidad y considera la geometría original en el momento de la falla. Sin embargo, en nuestro problema presentado debido a que no ha ocurrido ningún deslizamiento, se hace uso del análisis de sensibilidad de parámetros, esto para ver la influencia de cada uno en el problema. 1.2 Objetivos y alcances El objetivo de este documento, se concentra en presentar brevemente y comparar las distintas metodologías empleadas para la determinación de los parámetros de resistencia al corte de las discontinuidades de los materiales que constituyen el proyecto presentado; divulgar los resultados obtenidos del proyecto respecto a los parámetros c y φ de las superficies de fracturas (Barton y Choubey) y de los macizos rocosos de diversas litologías (Hoek y Brown) con discontinuidades de diferentes características; correlacionar los resultados obtenidos para realizar una comparativa de los resultados obtenidos con las distintas metodologías y con ello poder determinar un rango de valores posibles a través de ciertos criterios tomados por el autor; finalmente emitir comentarios y conclusiones. SOCIEDAD MEXICANA DE INGENIERÍA GEOTÉCNICA A.C. 2 Análisis de sensibilidad en la determinación de los parámetros de resistencia del terreno para evaluar la estabilidad de los taludes 2 EVALUACIÓN DE LOS PARÁMETROS DE RESISTENCIA AL CORTE 2.1 Generalidades Ante la inexistencia de pruebas de laboratorio y teniendo conceptualizado que nuestro problema tiene un factor de seguridad igual a 1 en condiciones de equilibrio limite o esfuerzo-deformacionales, se procede a realizar un análisis de sensibilidad de los parámetros de resistencia para ver la influencia que tienen cada uno de ellos en el problema, es decir, tratamos de aprovechar un dato que se da por hecho (FS = 1) y variamos los parámetros para realizar una mejor aproximación de nuestro problema. Para tener una mayor certeza de los valores obtenidos, se hace uso de dos criterios más para la evaluación de los parámetros de resistencia, siendo estos el Método de Barton y Choubey (discontinuidades) y el Método de Hoek y Brown (macizo rocoso). 2.2 Análisis de sensibilidad En el caso de nuestro problema, se realizó el análisis en condiciones de equilibrio límite, considerando que los bloques se mantienen estables con un factor de seguridad igual a la unidad para definir la magnitud probable de los parámetros de resistencia al corte c (cohesión) y φ (ángulo de fricción) en las superficies de las fracturas sin sismo y sin empuje hidrostático, así como aplicando sismo y empuje hidrostático, obteniendo para cada caso juegos de valores mínimos y máximos de c y φ mediante un proceso iterativo con las distintas combinaciones de fuerzas actuantes que se pueden presentar en los taludes. Los mecanismos de falla analizados en este método fueron los de falla en cuña y falla planar. La condición de equilibrio límite puede cumplirse para diferentes parejas de c y φ, por lo cual se aseguró que los valores finales obtenidos estuviesen dentro del rango de variación típica esperada del material. 2.3 Método de Barton y Choubey Para contar con otro criterio de evaluación del posible ángulo de fricción interna existente en las juntas del macizo rocoso se utilizó el criterio de Barton y Choubey (Barton y Choubey, 1977) que considera cohesión nula e incluye factores de rugosidad (JRC) de la superficie de las discontinuidades de la roca, así como la resistencia a la compresión de las paredes de la discontinuidad denominada JCS, permitiendo evaluar valores de resistencia al corte para diferentes niveles de esfuerzo normal aplicado en la superficie de los planos de deslizamiento. n tan JRC log 10JCS n r (1) donde: τ = Resistencia al esfuerzo cortante; σn = Esfuerzo normal aplicado; JRC = Coeficiente de rugosidad de la discontinuidad; JCS = Resistencia a la compresión de las paredes de la discontinuidad; φr = Ángulo de fricción residual estimado. De la ecuación (1) se tiene que la resistencia de la discontinuidad depende de tres componentes: una componente friccional, φr, una componente geométrica dada por el parámetro JRC, y una componente de asperidad controlada por la relación JCS/σn. 2.4 Método de Hoek y Brown (Serrano y Olalla) Un tercer criterio (empírico) para la evaluación de los parámetros de resistencia del macizo rocoso fue el del método de Hoek y Brown, el cual se expresa en función del esfuerzo tangencial, τ, y normal, σn, en forma paramétrica, con las siguientes expresiones (Serrano y Olalla, 1994): 1 sen tan (2) 1 sen 2 n 2sen 2 1 2sen (3) donde: m ci mi ci RMR 100 exp 8 8 28 8s 8 RMR 100 exp m 2 mi2 25.2 (4) (5) y φ = Ángulo de rozamiento instantáneo, que equivale al ángulo de rozamiento interno en función del nivel de tensión; m = Constante del macizo rocoso; m i = Constante del material que depende de las propiedades de la roca (matriz rocosa); σci = Resistencia a la compresión uniaxial del material intacto; RMR = Índice de calidad de roca. 3 PROBLEMA 1. ESTABILIZACIÓN DE TALUDES UBICADOS EN UN PARQUE INDUSTRIAL LOCALIZADO EN SAN MARTÍN OBISPO, EDO. DE MÉXICO 3.1 Información y característica del sitio El Parque Industrial, se ubica en la zona conurbada de la Ciudad de México, al noreste del límite norte del Distrito Federal, dentro del Municipio de Cuautitlán Izcalli en el Estado de México. Se localiza al poniente de la zona comercial Punta Norte, en el SOCIEDAD MEXICANA DE INGENIERÍA GEOTÉCNICA A.C. G. SÁNCHEZ F. et al. costado norte de la autopista Chamapa-Lechería, cercano al enlace con la autopista México-Querétaro en el km 28.5. El área de la zona que comprende este estudio se encuentra en la parte centro – norte del Parque, en donde actualmente se está construyendo la plataforma sobre la cual se desplantarán las naves industriales denominadas J2 y J3 a la elevación 2317.50 msnm. La plataforma tiene un área de 43,150 m2 y un perímetro de 955 m; en los límites sur-suroeste, sureste y noreste se excavaron taludes en roca volcánicas con 82m de longitud y 13 m de altura máxima en el talud sur-suroeste, 331.3 m de longitud y 32.7 m de altura máxima en el sureste y 70.7 m de longitud y 26.4 m de altura máxima en talud noreste. Figura 1. Localización de la plataforma J2-J3 en el Parque Industrial CPA Corporate Properties of the Americas, Mpio. Cuautitlán Izcalli, Estado de México. *Modificado de Google Earth, 2014. 3.2 Marco tectónico Las estructuras geológicas mayores que se reconocen en el área corresponden con la zona este, ubicada en la zona de explotación de bancos para materiales, y son identificadas como fallas y fracturas de dirección preferencial NE–SW. Fracturas y fallas menores cortan a las anteriores de manera más o menos perpendicular. En la zona poniente de la Sierra de Guadalupe se reconocen dos sistemas estructurales adicionales que limitan bloques de roca; se trata de fallas distensivas o normales de orientación de capa ENE– WSW y NNW–SSE. 3.3 Geología regional El predio se encuentra en la zona sur de la denominada cuenca de México, que a su vez se ubica en la porción central de la provincia geológica de la Faja Volcánica Transmexicana, provincia geomorfológica del Cinturón Neovolcánico Transversal y Provincia Fisiográfica del Eje Neovolcánico. Geológicamente la provincia de la Faja Volcánica Transmexicana es de edad Paleozoica, de origen volcánico y de ambiente geotectónico de arco continental. 3 La cuenca de México se constituye como una depresión delimitada por las sierras de Pachuca, Tepotzotlán, Guadalupe, Patlachique y Tepozán hacia el norte; las Cruces al poniente; Nevada y Río Frío al oriente, y Chichináutzin al sur. Su origen se asocia al levantamiento de la corteza en los inicios del Terciario, y su fracturamiento en bloques, con los consecuentes eventos de intensa actividad volcánica iniciados durante el Mioceno Temprano. En el Reciente, la actividad volcánica se manifestó dentro de la Cuenca de México con el levantamiento de la Sierra de Chichináutzin, que cerró la cuenca. Esta Sierra se considera un campo monogenético en actividad. En las zonas altas que bordean al valle hacia la porción poniente y sur existen coladas lávicas andesíticas y domos dacíticos que conforman a la Formación Las Cruces; depósitos volcánicos del Plioceno y depósitos piroclásticos característicos de la Formación Tarango, así como derrames basálticos y depósitos de escorias de la Sierra de Chichináutzin. Estos materiales conforman las sierras de Guadalupe, Las Cruces, Ajusco y Chichináutzin (en orden de conformación). La zona de interés es parte de las estribaciones de la Sierra de Guadalupe y en esta se expone una secuencia de rocas lávicas y tobas de edad Terciario y Plio– Cuaternario; las más antiguas son rocas andesíticas, riodacíticas y dacíticas que conforman volcanes prominentes, de domos volcánicos y derrames de lava con material piroclástico asociado. Estas estructuras conforman a los edificios de la propia sierra y a los lomeríos de sus faldas, y se consideran dentro del intervalo Oligoceno–Mioceno tardío; sus colores predominantes son gris, marrón, rojo y rosa con tonalidades claras. Usualmente las lavas son de textura porfídica (de grano grueso). Cuando predomina la dacita y la riodacita su estructura es dómica, mientras que cuando se trata de andesitas, usualmente se asocia con derrames lávicos estratificados y superpuestos. Sobreyaciendo discordantemente a las rocas anteriores se presenta la Formación Tarango que se distribuye al pie de la Sierra de las Cruces, desde San Ángel, al sur del Distrito Federal, hasta las cercanías de Tepozotlán, al norte, así como bordeando a la Sierra de Guadalupe y a los lomeríos circundantes a dicha sierra. Esta unidad de roca alberga a un amplio conjunto litológico que incluye tobas de matriz limosa, arenosa y limo-arenosa, horizontes de arena pumicítica, lahar, ignimbrita, tobas soldadas, brechas volcánicas, aglomerados y depósitos híbridos volcánico-lacustres. Los diversos materiales de la Formación Tarango se depositaron como abanicos volcánicos en torno a los centros eruptivos mayores, con capas gruesas y horizontes estratificados de forma regular, irregular, lenticular, con discordancias angulares y erosionales. La Formación Tarango presenta poco fracturamiento y pseudoestratificación subhorizontal, SOCIEDAD MEXICANA DE INGENIERÍA GEOTÉCNICA A.C. 4 Análisis de sensibilidad en la determinación de los parámetros de resistencia del terreno para evaluar la estabilidad de los taludes con echados suaves siguiendo la paleotopografía del macizo rocoso que cubre. Usualmente la Formación Tarango tiene inclinación entre 4° y 10° en dirección al oriente, cuando se presenta en los lomeríos de la Sierra de Las Cruces, pero en los alrededores del poniente de la Sierra de Guadalupe esta inclinación puede llegar hasta unos 15° en dirección radial hacia el poniente, desde NNW hasta SSW. Figura 2. Geología Regional del talud en el Parque CPA Corporate Properties of the Americas Mpio. Cuautitlán Izcalli, Estado de México. *Modificado del Mapa Geológico de las Cuencas de México, Toluca y Puebla, Hoja 5ª Cuautitlán, 1:125,000, CFE, México, 1996. 3.4 Geología local Afloran en la cara de los taludes sureste y noreste principalmente tres unidades litológicas de origen volcánico extrusivo las cuales fueron clasificadas macroscópicamente como toba soldada ácida, brecha volcánica de composición riodacítica y toba soldada básica, todas pertenecientes a la Formación Tarango. Estas unidades están parcialmente cubiertas en superficie por suelos residuales y por rezaga, escombro o rellenos provenientes de las excavaciones realizadas en otras áreas del predio donde se han desplantado naves o edificios. A continuación se describe con detalle cada una de las unidades litológicas y en la figura 3 se muestra su distribución en planta. Toba soldada ácida (Tt-a): La roca de composición ácida presenta una coloración ocre de tono oscuro al fresco y rojiza con tonalidad rosácea clara a la intemperie. Su textura es afanítica con fragmentos de roca de diámetros de hasta 5 mm, algunos fenocristales de cuarzo redondeados, feldespatos y algunos piroxenos embebidos en la matriz tobácea. Como roca intacta, su calidad es muy competente. Su estructura es masiva pero está afectada por fracturamiento que en algunas zonas muestra rellenos de arcilla endurecida. Brecha volcánica (TmBrv): Aparentemente subyace a las tobas soldadas en la zona de la ladera norte del cerro con amplia distribución espacial. Ambas unidades litológicas forman parte de eventos eruptivos cíclicos de la misma edad. En conjunto, el macizo rocoso de esta unidad brechoide presenta una coloración ocre con tonalidades grisáceas claras y a la intemperie es ocre con tonalidades blanquecinas oscuras. Su estructura es caótica, sin que se aprecien familias de discontinuidades definidas, aunque si aisladas y presenta bloques de diversos tamaños de composición dacítica y riolítica subangulosos a angulosos, empacados en una matriz de composición limo arenosa en estado compacto. En zonas se vislumbran mayores concentraciones de bloques y en algunas otras hay ausencia de los mismos. No presenta una estructura definida. El grado de intemperismo que la afecta es medio y se llegan a observar rellenos de fracturas por sílice. Toba soldada básica (Tt-b): Esta unidad aflora esporádicamente en el talud en forma de bloques sin continuidad. La roca es de composición básica presentando una coloración gris de tono oscuro al fresco y grisácea con tonalidad verdosa clara a la intemperie. Su textura es afanítica con fragmentos de roca de diámetros de hasta 5 mm, algunos fenocristales de cuarzo redondeados, feldespatos y piroxenos embebidos en una matriz tobácea con mayor cantidad de sílice. Como roca intacta, su calidad es muy competente. Su estructura es masiva pero está afectada por fracturamiento incipiente, en algunas zonas presenta fracturamiento intenso, en forma de lajas, esto principalmente al contacto con las tobas soldadas ácidas. Figura 3. Distribución en planta de las unidades litológicas de la plataforma J2-J3. 3.5 Análisis de Estabilidad. Mecanismos de Falla A partir de un análisis estereográfico y de las observaciones físicas realizadas in situ para verificar las condiciones de alteración y las características de SOCIEDAD MEXICANA DE INGENIERÍA GEOTÉCNICA A.C. G. SÁNCHEZ F. et al. 5 las discontinuidades, se verificó el potencial mecanismo de falla que pudiera presentarse en los taludes de roca de los linderos sureste y noreste de la plataforma J2-J3 en cada una de las zonas establecidas para este estudio. En el estereograma (Figura 4) se indica el rumbo azimutal de la máxima inclinación de la cara del talud y el rumbo y dirección azimutal de las discontinuidades existentes. Figura 5. Modelo de estabilidad bajo falla plana de la fractura con rumbo azimutal de echado y echado de 274°/42° en el talud de la sección A-A´ de la zona I. Figura 4. Diagrama estereográfico en red Schmidt representando espacialmente las principales familias de discontinuidades de las tobas soldadas ácidas expuestas en el talud de la zona II corte B-B’. Zona I: Esta zona está comprendida entre la esquina sureste extrema de la plataforma en su intersección con el talud sur-suroeste hasta pocos metros adelante del eje estructural 13 entre los cadenamientos 0-020 y 0+163m (Figura 3). El talud fue excavado en la unidad de roca brechoide masiva (Tm Brv) en la cual se aprecia una falla de corrimiento lateral ubicada entre los ejes estructurales 5 y 7 (cads. 0+070 a 0+085) y un área de la cara del talud afectada por fracturas que se encuentra entre los ejes estructurales 9 y 13 (cads. 0+110 a 0+160). En el resto del talud no se tienen discontinuidades. Los mecanismos más probables de falla pueden presentarse en la zona local fracturada por un plano de deslizamiento de la fractura que tiene un rumbo azimutal de echado y echado de 274°/42°. En la roca masiva solo sería posible un mecanismo de falla rotacional o circular, existiendo también la posibilidad de una falla compuesta que incluyera la activación del movimiento por un plano de fractura acompañado de una falla circular en la porción remanente no fracturada. La orientación del echado y el echado de la falla de desplazamiento lateral (160°/65°) es muy favorable a la estabilidad y no existen localmente fracturas que en combinación con la falla delimiten bloques con posibilidad de salida hacia la plataforma. Zona II y III: Estas dos zonas se diferencian solo por el rumbo del talud, correspondiendo a la Zona II el talud sureste de la plataforma con rumbo NE 18° SW y a la Zona III el talud noreste con rumbo NW 67° SE. En ambas zonas el talud fue excavado en la toba soldada masiva, muy competente como roca intacta pero afectada por un intenso fracturamiento que delimita bloques en cuña con potencial posibilidad de falla. En el talud sureste de la zona II las familias de fracturas 1, 2, 3 y 4 se intersectan conformando bloques en cuña con salida a la excavación mediante las combinaciones de las familias 1-4, 3-4, 1-2, 3-2 y 1-3 En el talud noreste de la zona III el único mecanismo probable de falla es también en cuña por la intersección de las familias de fracturas 3 y 5. Figura 6. Modelo de estabilidad bajo cuña delimitado en este caso por las familias de fracturas 3 y 4 en el talud de la sección B-B´ de la zona II. SOCIEDAD MEXICANA DE INGENIERÍA GEOTÉCNICA A.C. 6 Análisis de sensibilidad en la determinación de los parámetros de resistencia del terreno para evaluar la estabilidad de los taludes 3.6 Resultados de la evaluación de los parámetros de resistencia al corte 3.6.1 Análisis de sensibilidad Primeramente se definieron 3 secciones representativas para el análisis de sensibilidad, las cuales corresponden a las secciones utilizadas para realizar el análisis de estabilidad. Estas secciones fueron nombrados como: Sección A-A’ (Figura 7), Sección B-B’ (Figura 8) y Sección C-C’ (Figura 9), la primera en la zona I y las dos últimas en las zonas II y III, considerando los diferentes bloques que presentaron posibilidades cinemáticas de movimiento, que en el caso de la zona I presento un mecanismo planar y falla circular y en el caso de las zonas II y III, mecanismos por deslizamiento en dos planos (falla de cuña). De los distintos bloques con posibilidad de falla detectados a partir del estereograma (Figura 4), se hizo uso de aquel que resultara más desfavorable en cada una de las tres secciones definidas. Figura 9. Sección geológica C-C´. Análisis de estabilidad bajo el mecanismo de falla en cuña. La tabla 1 muestra los datos de orientación y altura de cada uno de los taludes en las secciones y zonas correspondientes, así como el número de bloques analizado para cada uno de ellos. Tabla 1. Orientación azimutal y cantidad de bloques analizados. Talud Zona I A-A´ Orientación del talud(*) Cara Hombro 228°/60° Altura del talud (m) No. Bloques analizados 27 1 32 5 22 1 228°/0° Zona II 228°/60° 228°/19° B-B´ Zona 203°/60° 203°/0° III C-C´ (*) Rumbo azimutal del echado/echado. Figura 7. Sección geológica A-A´. Análisis de estabilidad bajo el mecanismo de falla planar y falla circular. Se realiza el análisis en condiciones de equilibrio límite, con las consideraciones descritas en el apartado 2.2. Las figuras 10 y 11 muestran los resultados obtenidos de las distintas combinaciones realizadas de c y φ en condiciones de peso propio y en condiciones de peso propio + empuje hidrostático y sismo respectivamente. Estos correspondientes a la sección A-A´ (material TmBrv). Figura 8. Sección geológica B-B´. Análisis de estabilidad bajo el mecanismo de falla en cuña. Figura 10. Combinaciones de c y φ en condiciones de peso propio (Sección A-A´). SOCIEDAD MEXICANA DE INGENIERÍA GEOTÉCNICA A.C. 7 G. SÁNCHEZ F. et al. Como se observa en la figura 13, los valores obtenidos resultan nulos, esto debido a la geometría del bloque analizado, en el cual, por la pura presencia del agua nos origina inestabilidad. Tabla 2. Resultado de valores de c y φ para un FS igual a 1 (condición 1) y un FS > 1.2 (condición 2). Condición c (MPa) 0.0010 0.0049 1* Figura 11. Combinaciones de c y φ en condiciones de peso propio + empuje hidrostático (100%) + sismo (Sección A-A´). Las figuras 12 y 13 muestran los resultados obtenidos de las distintas combinaciones realizadas de c y φ en condiciones de peso propio y en condiciones de peso propio + empuje hidrostático y sismo respectivamente. Estos correspondientes a la sección B-B´ (material Tt-a). Finalmente los resultados obtenidos de rango de valores para un FS = 1 son los que se muestran en la tabla 2. Figura 12. Combinaciones de c y φ en condiciones de peso propio (Sección B-B´). 0.0098 0.0490 0.0980 0.0010 0.0049 2** 0.0098 0.0490 φ (°) A-A´ 41.5 38.5 34 21.5 14.5 ----42.5 10 10 FS B-B´ 47.5 42 36 10 10 ----------- =1 > 1.2 0.0980 (*) Peso propio. (**) Peso propio + agua (100%) + sismo. Condición más desfavorable del análisis. 3.6.2 Método de Barton y Choubey Esta metodología es aplicable a discontinuidades en contacto roca-roca sin alteración, sin embargo, tomando en cuenta las consideraciones descritas en el apartado 2.3, se hizo uso de la expresión de la ecuación (1) y se consideró para la toba soldada de los taludes de las zonas II y III el esfuerzo normal al plano de falla por peso propio como 15 m x 2.68 t/m3 = 0.394 MPa y en el caso de las juntas, valores de JRC =7 ( discontinuidad ligeramente ondulada y poco rugosa), JCS (Resistencia a la compresión de las paredes de la discontinuidad) = 63.7 MPa y φr=30° (González de Vallejo, 2002), la resistencia al corte en las discontinuidades del macizo rocoso resulta de τ = 0.400 MPa que da como resultado un ángulo de fricción final φ = ang tang (τ /σ)= 46°; mientras que en el caso de los taludes de la zona I en brecha el esfuerzo normal estimado sería de 15 m x 2.60 t/m3 = 0.382 MPa, JRC = 9 (discontinuidad ondulada y rugosa), JCS= 39.2 MPa y φr= 28° (González de Vallejo, 2002) resultando un valor de τ = 0.426 MPa y un ángulo de fricción del orden de 48°. En la tabla 3 se observa los valores del ángulo de fricción obtenidos de cada uno de los distintos materiales. Tabla 3. Resultados finales de valores de φ obtenidos mediante el método de Barton y Choubey. Material Zona Φ (°) Toba soldada Brecha volcánica II y III I 46 48 Figura 13. Combinaciones de c y φ en condiciones de peso propio + empuje hidrostático (100%) + sismo (Sección B-B´). SOCIEDAD MEXICANA DE INGENIERÍA GEOTÉCNICA A.C. 8 Análisis de sensibilidad en la determinación de los parámetros de resistencia del terreno para evaluar la estabilidad de los taludes 3.6.3 Método de Hoek y Brown El parámetro (φ) representa el ángulo de fricción interno en función del nivel de esfuerzo existente. Se definió para la toba soldada de las zonas II y III con resistencia a compresión simple de 65 MPa en roca intacta, un RMR de 57 (clase III de calidad media), GSI de Hoek de 47 y m i = 3.387 (González de Vallejo, 2002), para una condición del frente media (M), con superficies de juntas suaves, moderadamente alteradas y un macizo rocoso parcialmente alterado, con bloques en contacto de forma angular, conformados hasta por cuatro o más familias de fracturas con rellenos de finos. Se dieron valores al ángulo de fricción para generar una envolvente en el espacio Mohr-Coulomb con coordenadas en esfuerzo tangencial (τ) y esfuerzo normal (σn) dando por resultado la siguiente gráfica (Figura 14). Figura 15. Gráfico para la obtención del valor aproximado de la cohesión y del ángulo de rozamiento equivalente de la brecha volcánica a partir del criterio de Hoek y Brown. Considerando en este caso el esfuerzo normal actuante en el plano de falla de 0.382 MPa (ver apartado 3.6.3) se obtiene un valor similar para el ángulo de fricción y para la cohesión de aproximadamente φ = 44° y c = 0.05 MPa definidos por la tangente en la curva esfuerzo tangencial vs. esfuerzo normal. En la tabla 4 se observa los valores de los parámetros obtenidos (c y φ) de cada uno de los distintos materiales. Tabla 4. Resultados finales de valores de c y φ obtenidos mediante el método de Hoek y Brown. Figura 14. Gráfico para la obtención del valor aproximado de la cohesión y del ángulo de rozamiento equivalente de la toba soldada a partir del criterio de Hoek y Brown. Por el intervalo de valores elegido para la iteración el origen de la curva se desplaza en la ordenada (valores de cortante), sin embargo haciendo la corrección y partiendo del origen, considerando un esfuerzo normal actuante en el plano de falla de 0.394 MPa (ver apartado 3.6.3) se obtiene un valor para el ángulo de fricción y para la cohesión definido por la tangente en la curva esfuerzo tangencial vs. esfuerzo normal de aproximadamente φ = 42° y c=0.05 MPa. En el caso de la roca brechoide de la zona I se consideró una resistencia a compresión simple de 40 MPa, mi = 4.871, RMR de 75 (clase II de calidad buena) y un GSI de Hoek de 75 para una condición del frente buena (B) a muy buena (MB), con un macizo rocoso sin alterar y superficies de juntas muy rugosas sin alterar, dando como resultado la siguiente envolvente (Figura 15): Material Zona c (MPa) Φ (°) Toba soldada Brecha volcánica II y III I 0.050 0.050 42 44 3.6.4 Resultados finales Finalmente, del rango de valores de las parejas de c y φ obtenidas de los tres distintos métodos, se realizó una envolvente de resultados, los cuales, bajo los criterios del autor, que van desde la observación de campo hasta el levantamiento geológico realizado, se determinaron como parámetros finales los valores de cohesión y los valores de fricción mostrados en la tabla 5. Tabla 5. Rango de parámetros finales de c y φ obtenidos de la envolvente de resultados. Material Zona c (MPa) Φ (°) Toba soldada Brecha volcánica II y III I 0.001 – 0.098 0.001 – 0.098 42 – 47.5 44 - 48 Es importante recalcar que el rango alto de valores de cohesión se debe a los resultados SOCIEDAD MEXICANA DE INGENIERÍA GEOTÉCNICA A.C. G. SÁNCHEZ F. et al. obtenidos de los bloques analizados (los cuales cuentan con distintas geometrías) bajo el criterio del análisis de sensibilidad (Apartado 3.6.1). Tabla 5. Rango de parámetros finales de c y φ obtenidos de la envolvente de resultados. Material Zona c (MPa) Φ (°) Toba soldada Brecha volcánica II y III I 0.001 – 0.098 0.001 – 0.098 42 – 47.5 44 - 48 9 Industrial CPA Logistic Center San Martin Obispo, Cuautitlán-Izcalli, Estado de México”. Informe elaborado para Corporate Properties of the Americas. Duncan C. Wyllie y Christofer W. Mah. (2004). Rock Slope Engineering. 4th Edition. RocPlane, “Planar sliding stability analysis for rock slopes”. User´s guide, Rocscience In 2001. Swedge, “Probabilistic analysis of the geometry and stability of surface wedges”. User´s guide, Rocscience In 1991 - 2002. 4 CONCLUSIONES La eficiencia en la solución de problemas de estabilidad de taludes de las metodologías presentadas en este trabajo para la obtención de los parámetros de resistencia (c y φ), radican en la corroboración de resultados obtenidos de ellos con los resultados de ensayes de laboratorios, así como con el uso de la metodología de retro análisis en condiciones de falla identificadas o instrumentación instalada. Por lo anterior, este documento se trata de una propuesta para la definición de parámetros. Con respecto al análisis de sensibilidad, se hace hincapié en que existe incertidumbre en la definición de parámetros, esto debido a que se cuenta con un mayor número de incógnitas que ecuaciones, Además, desde un inicio existe una evaluación cualitativa, es decir, el análisis de datos se da de modo más inductivo. Considerando las distintas metodologías de caracterización existentes en el estado del arte de la mecánica de rocas, nos es posible correlacionar los valores obtenidos en este trabajo, hasta acotar la curva de resistencia intrínseca, y así determinar el comportamiento del talud. REFERENCIAS Barton, N. R & Choubey, V. (1997). “The shear strength of rock joints in theory and practice”. Rock mechanics. Ed. Springer. Viena, Austria. No. 1 & 2. 1-54. González de Vallejo, Luis et. al (2002). Ingeniería Geológica. Ed. 2002, Pearson Prentice Hall, Madrid, España. 118-198. Serrano, A. & Olalla, C. (1994). “Ultimate bearing capacity of rock masses”. Int. J. Rock Mech. Min. Sci. & Geomech. Abstr. Vol. 31, No. 2, 93-106. Google Earth, 2014 BIBLIOGRAFÍA Geotecnia, S.C. (2011). “Estudio Geotécnico para evaluación de las condiciones de estabilidad de los taludes ubicados en el lindero oriente del predio que ocupara la nave OP en el Parque SOCIEDAD MEXICANA DE INGENIERÍA GEOTÉCNICA A.C.