Download Bloque 2.3 La Baja Edad Media. Siglos XIV y XV

Document related concepts

Reyes Católicos wikipedia , lookup

Fernando II de Aragón wikipedia , lookup

Carlos I de España wikipedia , lookup

Transcript
BLOQUE 2
2. 3 Los Reinos Cristianos en la Baja Edad Media (siglos XIV y XV).
1. Crisis agraria y demográfica
Durante los siglos XIV y XV se produjo en toda Europa una profunda crisis que también afectó
a los reinos peninsulares.
En la primera mitad del s. XIV se sucedieron una serie de malas cosechas que provocaron el
encarecimiento de los alimentos, el hambre y la malnutrición de los sectores más desfavorecidos
de la población. La crisis demográfica se agravó con la llegada de la Peste Negra en 1348, que
provocó una enorme mortalidad. La disminución de la población fue generalizada en España,
afectó más a las costas (la epidemia penetró por el Mediterráneo) que al interior y a las ciudades
que al campo, provocando despoblamientos, falta de mano de obra y disminución de la superficie
cultivada. Cataluña fue la zona más afectada.
La crisis económica se produjo como consecuencia de la crisis demográfica. Los campos
fueron abandonados y los precios de los alimentos subieron por la escasez. Los señores
(nobleza y clero) sufrieron una disminución de rentas y trataron de recuperar sus pérdidas
endureciendo las condiciones impuestas a los campesinos y exigiendo a los monarcas mayores
concesiones territoriales y políticas. Esto produjo importantes revueltas campesinas, como la de
los payeses de remensa en Cataluña. La ganadería ovina, tuvo un auge sin precedentes en
Castilla gracias a la protección de los monarcas de la Mesta, al retroceso de los cultivos y a la
escasez de mano de obra que empujaron a los grandes propietarios a dedicar sus tierras al
pastoreo. La crisis agraria afectó también al comercio y la artesanía por la caída del consumo pero
el desarrollo de la ganadería permitió la expansión de las artesanías del cuero o las textiles y de la
exportación de la lana.
2. Las tensiones sociales
La suma de crisis económica, demográfica y política supuso la aparición de importantes
problemas sociales.
La nobleza, por un lado, intentó conservar y aumentar su poder económico y social, a pesar de
la disminución de la población y de la consiguiente reducción de las rentas señoriales. Se
crearon nuevos impuestos y aumentaron las obligaciones de los campesinos (los llamados
“malos usos”). Por otro las frecuentes guerras entre familias nobles o contra los reyes
generaron la destrucción de bienes y cosechas.
Ante esta situación los campesinos reaccionaron con violencia, rebelándose abiertamente
contra la nobleza. Fue el caso de las revueltas irmandiñas en Galicia (1467-1469) o el de los
payeses de remensa en Cataluña, conflicto de larga duración, que enfrentará a la nobleza con
el Rey y los campesinos, que será resuelto por la intervención de Fernando el Católico en 1486.
También hubo conflictos urbanos como el que enfrentó en Barcelona a la oligarquía urbana (la
Biga) con los artesanos y comerciantes (la Busca). La Biga apoyaba a la nobleza y estaba en
contra de la actitud autoritaria de Juan II, mientras que la Biga apoyaba la causa real y a la vez
luchaban por conseguir el control municipal de la ciudad.
Se intensificaron los estallidos de violencia contra las minorías, especialmente contra los
Judíos. Todos los desastres del s XIV eran considerados castigos divinos y se culpaba a los
judíos de ser los causantes. El pogromo más grave fue el de Sevilla de 1391
1
3. La diferente evolución y organización política de las Coronas de Castilla,
Aragón y Navarra
Castilla y Aragón tuvieron modelos de gobierno diferentes:
Castilla era una monarquía unitaria en la que el rey mantenía la autoridad
debido al escaso poder de las Cortes y a la aceptación del origen divino de la
autoridad.
La Corona de Aragón era una unión de reinos (Aragón, Cataluña, Baleares y
Valencia), donde el poder del rey estaba limitado por la nobleza a través de las
Cortes, debido al origen pactista de la monarquía.
CORONA DE CASTILLA:
Se produjo un fortalecimiento de la autoridad de la monarquía frente a la nobleza y al clero.
La nobleza intentó rebelarse contra esta creciente autoridad, marcando la vida política de los
siglos XIV y XV las luchas nobiliarias y los intentos por controlar a los reyes castellanos.
La crisis política estuvo marcada por la rebelión continua de la nobleza contra la autoridad
creciente de los monarcas. En Castilla la nobleza se organizaba en bandos enfrentados,
mientras la Corona contaba con el apoyo de las ciudades. En el s. XIV estalló una guerra civil
entre Pedro I el Cruel y su hermanastro Enrique de Trastámara (Enrique II, hijo bastardo de
Alfonso XI) quien, con el apoyo la nobleza y el alto clero, derrotó a Pedro I, iniciándose la
dinastía de los Trastámara (1369). Esta guerra supuso un importante triunfo de la nobleza al
recompensar Enrique II de Trastámara con generosas concesiones a quienes le habían
apoyado (creación de nuevos señoríos jurisdiccionales). En definitiva, los nobles adquirieron
tanta fuerza que incurrieron en constantes abusos de poder, que derivaron en continuos
enfrentamientos con la monarquía a lo largo del s. XV. El reinado de Enrique IV (1454-1474)
fue complicado, los principales conflictos tuvieron como pretexto la cuestión sucesoria que se
agravaría a su muerte (entre Juana, apodada la Beltraneja, y su tía, Isabel la Católica,
hermanastra de Enrique IV), que llevaría a otra guerra civil.
Organización Política: Alrededor del rey se creó una corte (nobles al servicio del rey,
burócratas, etc.), que no tenía capital fija, a partir de la cual tuvo lugar el desarrollo
institucional y el proceso de centralización del poder real:
- El Consejo Real, órgano que se ocupaba de asesorar al rey. Estaba formado por
nobles, eclesiásticos y expertos en leyes.
- Las Cortes, órgano de representación estamental, formada por los representantes
de la nobleza, del clero y de las ciudades. Una de sus competencias era la
concesión de impuestos solicitados por la Corona a cambio de atender las
peticiones de sus miembros. Tenían un importante papel consultivo, aceptan
impuestos y juran respetar al heredero.
- La Audiencia, órgano supremo de justicia, solo supeditado al rey. En principio era
itinerante, pero en el s. XV fijó su sede en Valladolid con el nombre de Chancillería.
- Se reforzó la Hacienda, con recaudadores encargados de los ingresos fiscales,
principal soporte del fortalecimiento de la monarquía.
El principal instrumento de control de la monarquía sobre los municipios lo representó la
figura del corregidor, cuya función era representar a la Corona en los municipios, aparte de
poseer funciones judiciales y militares.
CORONA DE ARAGÓN
En la Corona de Aragón también fueron dos siglos de inestabilidad constante, donde la
nobleza era más fuerte y forzaba a la Corona a negociar (pactismo). En el siglo XV una crisis
sucesoria (tras morir Martín I sin descendencia) dio lugar, por el Compromiso de Caspe (1412),
a la entrada de la dinastía Trastámara en la Corona de Aragón, con Fernando I. Durante el
reinado de Juan II (1458-1479) la tensión entre la monarquía y las clases dirigentes de Cataluña
desembocó en guerra civil, quedando la Corona de Aragón y Cataluña, especialmente,
arrasadas por la crisis.
2
Su estructura política difería de la castellana. La Corona de Aragón era una confederación de
territorios, cada uno con leyes e instituciones propias que compartían un mismo rey. Era además
una monarquía pactista, en la que la autoridad del rey se veía limitada por las Cortes de cada
reino y el monarca debía comprometerse a mantener las leyes y a respetar las costumbres de
cada reino antes de tomar posesión del cargo.
Había Cortes en cada uno de los reinos y eran órganos de control de la Corona: el monarca
necesitaba su consentimiento para temas importantes y tenía que reunirlas periódicamente.
Existía una comisión permanente de cada una de las Cortes que se encargaba de supervisar el
cumplimiento de los acuerdos en el periodo en el que estas no estaban reunidas: las Diputaciones
(Generalitat en Cataluña). Con el tiempo fueron adquiriendo mayores competencias.
En el Reino de Aragón se creó el cargo de Justicia de Aragón, que juzgaba las disputas entre
los nobles y el rey y cuya función principal era la defensa de los fueros del reino frente a posibles
pretensiones autoritarias de la monarquía.
La autoridad real estaba representada en los distintos territorios por virreyes que actuaban
en su nombre. Los municipios fueron cayendo progresivamente bajo el control de las oligarquías
urbanas. Así, el gobierno municipal estaba integrado por: un delegado (nombrado por el rey), los
magistrados (funciones ejecutivas, consellers en Barcelona) y una asamblea o consejo municipal
(órgano asesor, Consell de Cent en Barcelona).
Había, como en el reino de Castilla, Consejo Real y Audiencia.
NAVARRA
Cronología del Reino de Navarra:
1134 Los nobles eligen a García Ramírez como rey lo que supone la separación definitiva de
Aragón
1162 El Rey Sancho el Sabio cambia el nombre de Reino de Pamplona a Reino de Navarra.
También promociona a la nobleza media para garantizarse su fidelidad
1234 Navarra ofrece la corona a Teobaldo IV de Champaña, se inicia la influencia de Francia y
las dinastías francesas sobre el reino
1238 Redacción del”Fuero Antiguo”, documento legal que limita las atribuciones políticas del
Rey y garantiza el respeto de los fueros y tradiciones del reino. Contiene muchos derechos
políticos y de la vida privada. El rey debía jurar los fueros antes de ser proclamado Rey. Tiene
una base “democrática” consuetudinaria, derivada de la costumbre, con muchas libertades en
pueblos y valles. Además el Rey no podía convocar Corte sin el consejo de los “ricoshombres”
(los 12 linajes más importantes de la nobleza) ni declarar guerra o paz sin el consejo de los
mismos
1274 Matrimonio de Juana de Navarra con Felipe IV de Francia de la dinastía Capeta. Navarra
se convierte en un apéndice de la monarquía francesa. Los reyes de Francia renuncian a
ejercer personalmente el poder y lo delegan en los herederos como “reyes privativos”. La
mayor parte de los cargos de la corte están en manos de nobles franceses. En general se
gobierna sin atender a los fueros.
1387 – 1425 Carlos III, juró los fueros y los privilegios de los estamentos, gobernó de acuerdo
con ellos y fijó la corte en el Castillo de Olite.
1512 Tratado de Blois. Desencadenó la ocupación castellana.
Encerrado por Castilla y Aragón, no tiene posibilidades de expansión territorial hacia el sur, por
lo que inicia un acercamiento a Francia desde fines del S XIII hasta el S XIV. Lo que supuso la
llegada de dinastías francesas en el reino (Juana II y su esposo Felipe de Évreux). Su momento
de más esplendor fue con Carlos III el Noble (1387-1425) que buscó mejorar las relaciones con
sus tres poderosos vecinos, convocó frecuentemente a las Cortes y se dedicó al mecenazgo
3
En 1425 Juan de Aragón fue proclamado rey de Navarra al estar casado con Blanca de Navarra,
frenando así el predominio francés. Las disputas con su hijo Carlos (príncipe de Viana y
heredero del reino a la muerte de su madre en 1141) llevó a una guerra civil en 1451. Carlos
fue apoyado por los nobles de las montañas (beamonteses pos u líder Beaumont) y Juan por
los nobles del llano o agramonteses (por su líder Agramont). Tras la muerte de Carlos Juan I de
Navarra y II de Aragón (desde 1462) gobierna el reino hasta 1471.
A su muerte Navarra se separa de Aragón y nuevamente se orienta hacia Francia (es
gobernada por la casa de Foix), lo cual llevará a que Fernando el Católico conquiste el
debilitado reino y lo incorpore a Castilla en 1512, ante la posibilidad de un matrimonio entre el
heredero de Navarra con una hija del rey de Francia
4
ANEXO I: La expansión de la Corona de Aragón en el Mediterráneo.
La expansión de la Corona de Aragón por el Mediterráneo se inició a finales del s. XIII
respondiendo tanto a motivos políticos como comerciales. Para la monarquía era una forma de
ampliar sus territorios, una vez finalizada la reconquista. La nobleza conseguía tierras y títulos y
esa expansión beneficiaba también a la burguesía comercial, principalmente catalana.
Tras la conquista de Baleares en el siglo XIII se inicia la expansión militar por el
Mediterráneo. A pesar de la oposición del papado y de Francia (la lucha contra Francia por el
control de Italia será durante siglos un elemento fundamental de la política exterior aragonesa),
se fueron incorporando a la Corona de Aragón Sicilia (1282), Cerdeña (1324) y el reino de
Nápoles (1443). Incluso, durante un tiempo, pertenecieron a la Corona de Aragón los ducados
griegos de Atenas y Neopatria, conquistados por tropas mercenarias catalanas (los almogávares al
mando de Roger de Flor), que habían acudido allí en ayuda del emperador bizantino contra los
turcos. El coste de todas estas conquistas forzó a los reyes de Aragón a pedir ayuda a la nobleza y
a la burguesía que, como contrapartida, aseguraron su poder y sus privilegios (este es uno de los
factores que explican que la monarquía aragonesa fuera una “monarquía pactista”).
Gracias a esta expansión se desarrolló un activo comercio internacional en el que la ciudad de
Barcelona tuvo un papel prioritario, pero la profunda crisis de Cataluña en el siglo XV afectó
también a esta actividad y Valencia sustituyó a Barcelona como principal puerto comercial.
ANEXO II: las rutas atlánticas (castellanos y portugueses). Las islas Canarias.
Castilla dirigió su expansión principalmente hacia el Atlántico. El primer objetivo fue
controlar la zona del Estrecho, que se consiguió tras la conquista definitiva de Gibraltar (1462).
Como consecuencia de ello, Sevilla y otros puertos andaluces (Cádiz, Palos…) se convirtieron
en escala esencial en el viaje entre el Mediterráneo y el Atlántico.
También fueron importantes los puertos del Cantábrico, sobre todo Bilbao, desde donde se
exportaba la lana y el hierro vasco hacia Inglaterra, Francia y, de forma particular a Flandes, de
donde se traían paños. La importancia de estas rutas llevó a Castilla a alinearse con Francia
contra los ingleses en la Guerra de los Cien años.
El control turco del Mediterráneo Oriental, que era la ruta hacia las Indias y las especias, llevó
a buscar nuevos caminos por el Atlántico. La situación geográfica de la Península, el fin de la
Reconquista y los avances técnicos en la navegación (elaboración de portulanos, mapas
detallados de costas y puertos; instrumentos como la brújula o el astrolabio que permiten
conocer la posición geográfica en alta mar; y nuevas naves como la carabela, más ligera y
rápida por su pequeño tonelaje y velas orientables) llevaron a Castilla y a Portugal a organizar
expediciones para encontrar nuevas rutas hacia las Indias, creándose una abierta rivalidad entre
ambos reinos.
A partir de mediados del s. XIV, los monarcas portugueses, como Enrique el Navegante,
impulsaron las primeras expediciones por el Atlántico. El hecho que marcó el inicio de “la era de
los descubrimientos” fue la conquista de Ceuta (1415). A partir de entonces los portugueses
fueron explorando las costas africanas, descubriendo las islas de Madeira, Azores y Cabo Verde.
Siguiendo la costa africana llegaron al golfo de Guinea, y Bartolomé Díaz llegó hasta el extremo
sur del continente -cabo de Buena Esperanza- en 1488, abriendo el paso hacia Oriente. La
culminación de este proceso será la llegada de Vasco de Gama al Océano Índico y a la India en
1498.
Las Islas Canarias eran conocidas desde la antigüedad, pero su conquista (lenta por falta de
recursos económicos y la resistencia indígena), comenzó en 1402 con el normando Juan de
Bethencourt (vasallo del rey castellano) que conquistó Lanzarote, Fuerteventura, Hierro y
Gomera. Al principio la Corona de Castilla no puso mucho interés en ellas, pero la creciente
actividad comercial en el Atlántico (América) hizo aumentar su importancia. La conquista de Gran
Canaria, La Palma y Tenerife se llevó a cabo con los Reyes Católicos. La toma de las islas acarreó
la enemistad de Portugal, que al final se resolvió en el Tratado de Alcáçovas (1479), durante el
reinado de los Reyes Católicos, por el que se reconocía la soberanía de Castilla sobre las islas
Canarias.
5