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Las mujeres que fuman, en peligro
Para 2025, en Francia habría igual número de muertes por cáncer de pulmón que por el de mama.
Ya entre 1985 y 2000, en Europa, las víctimas mujeres por el cigarrillo habían aumentado un 32%.
Sandrine Blanchard. LE MONDE. ESPECIAL PARA CLARIN.
Cuando evocan al tabaquismo femenino, los epidemiólogos no dudan en hablar de "catástrofe
sanitaria anunciada". Según un estudio publicado en la revista "Anales de oncología", la cantidad
de muertos por cáncer de pulmón en Europa bajó entre 1985 y 2000 un 15% entre los hombres,
aunque entre las mujeres registró un aumento de un 32%.
"El hecho de que la cantidad de mujeres que fuman haya aumentado y que lo hagan cada vez más
es un importante fracaso de las políticas de salud pública y debe ser un desafío para los años
venideros", comentó el profesor Peter Boyle, coautor del estudio.
Francia no escapa a este fenómeno. En el segmento de las mujeres de 12 a 25 años, la cantidad
de las que fuman (36,5%) igualó a la de los varones (36,8%) y en 30 años la cantidad de
fumadoras regulares (más de 10 cigarrillos por día) pasó de un 10 a un 26%. Esta progresión
debiera producir un pico epidemiológico en unos 20 años.
Los especialistas estiman que para 2025 habría igual cantidad de muertes femeninas por cáncer
de pulmón que por cáncer de mama. "Los hombres de más de 50 años abandonan el hábito
porque ven a su alrededor la realidad de la mortalidad debida al tabaquismo. Pero en las mujeres
existe un desfasaje en el tiempo. Aún no llegaron al pico de la curva epidemiológica", explicó Annie
Sasco, del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer.
Un riesgo mayor
Si las fumadoras, al igual que los fumadores, corren el riesgo de contraer cáncer, "el paquete de
patologías relacionadas con el tabaco es aún más pesado para las mujeres", subrayó la doctora
Sasco. Por otro lado, a pesar de que los efectos nocivos de la combinación píldora
anticonceptiva/tabaco se conocen desde hace años —aumento de los peligros cardiovasculares,
flebitis y trombosis—, el 35% de las mujeres de entre 20 y 44 años que toman anticonceptivos
también fuman. El tabaco puede además perturbar los ciclos hormonales, provocar una baja
de la fertilidad, adelantar la edad de la menopausia en un promedio de dos a tres años,
aumentar la descalcificación (osteoporosis, fragilidad ósea) y estropear la piel.
El tabaco se caracteriza también por sus efectos letales sobre el feto. En Francia, cerca de un
tercio de las fumadoras siguen fumando durante el embarazo cuando los riesgos que ello acarrea
están identificados. El riesgo de embarazo extra uterino se multiplica cuando la futura mamá fuma
más de 10 cigarrillos diarios, los abortos espontáneos son también tres veces más frecuentes y los
nacimientos prematuros son más habituales en las mujeres que consumen un paquete de
cigarrillos por día. A esto se suma, luego del nacimiento, un riesgo mayor de muerte súbita de los
bebés.
"El embarazo sigue siendo el factor más motivante para que la mujer deje de fumar", subrayó
Sylviane Ratte, encargada de prevención en la Liga Nacional contra el Cáncer en Francia.
En materia de abandono del hábito, las mujeres parecen representar también a una población
especial. Las encuestas muestran que ellas fracasan mucho más que los hombres cuando
intentan dejar. Al margen del señuelo de los cigarrillos suaves, el temor a engordar es un
importante obstáculo en la decisión de dejar de fumar. La angustia de engordar representa un
freno para dejar y un factor de rechazo. El tema de la depresión es mencionado también por los
médicos sin que se pueda establecer con precisión si la depresión está relacionada con el hecho
de dejar de fumar o si el cigarrillo oculta un estado depresivo.
TRADUCCION Silvia S. Simonetti
Fuente: diario Clarín