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Peligros
fumar
del
hábito
de
El fumar cigarrillos es la causa principal de muertes que se pueden evitar en EE.UU.
Como promedio, la gente que fuma muere de 5 a 8 años antes que la que no fuma.
Los que usan tabaco, y las personas que viven con los fumadores, presentan casi
todos los casos de cáncer del pulmón. Su riesgo de desarrollar cáncer de la garganta,
boca, esófago, páncreas, riñón, vejiga y del cuello del útero es varias veces mayor que
entre las personas que no están regularmente expuestas al humo del tabaco. El fumar
es la causa principal de enfisema, una enfermedad pulmonar debilitante que destruye
lentamente la habilidad de una persona de respirar normalmente.
El hábito de fumar es especialmente peligroso para personas con:
 enfermedad cardíaca
 enfermedad de los vasos sanguíneos
 diabetes
 presión arterial alta
 concentraciones altas de colesterol
 historia familiar de estas enfermedades.
Los fumadores y los que viven con ellos, presentan el doble de riesgo de enfermedad
cardíaca fatal. El fumar también aumenta el riesgo de apoplejía. Las mujeres,
especialmente las mayores de 35 años que toman píldoras de control de la natalidad y
fuman, presentan un riesgo mayor de apoplejía o infartos. El aumento de la presión
arterial es otro peligro del fumar. El hábito de fumar también reduce las
concentraciones del HDL, o "colesterol bueno".
Los fumadores y las personas que viven con ellos presentan de dos a tres veces la
probabilidad de sufrir de úlceras pépticas. Los fumadores también presentan un riesgo
mayor de lo normal de sufrir fracturas de caderas, muñecas y vertebrales (espina
dorsal). Además, el fumar complica los trastornos del sueño. Los fumadores también
tienden a contraer resfriados y otras infecciones respiratorias con más frecuencia que
los que no fuman.
El humo del tabaco es peligroso para los que no fuman. La exposición al humo,
también llamada fumar pasivamente, aumenta los riesgos de los que no fuman de tener
los mismos problemas que los fumadores. Una persona que no fuma, que permanezca
en una habitación con mucho humo por una hora, con varios fumadores, inhala tantos
agentes químicos malos como los que inhalaría si fumase en realidad 10 o más
cigarrillos. Un estudio demostró que la tasa de cáncer de pulmón entre las mujeres no
fumadoras dependía de la cantidad de cigarros, puros o pipas que fumaban sus
esposos.
El fumar afecta a la mujer embarazada y a sus niños por nacer. Las madres que fuman
presentan un riesgo mayor de aborto espontáneo y de nacimiento de niños muertos.
Los niños de madres que fuman presentan, como promedio, pesos menores al nacer.
También presentan infecciones respiratorias más frecuentes, un riesgo mayor de
infecciones crónicas de los oídos y de asma, y una función pulmonar menos eficiente.
Las investigaciones recientes sugieren una vinculación posible entre el hábito materno
de fumar y el trastorno de déficit de la atención (hiperactividad) en los niños. También
se sigue investigando la posibilidad de que la exposición al humo de cigarrillos pueda
ser un factor en el síndrome de muerte infantil súbita (en inglés, SIDS). Los niños de
fumadores normalmente también desarrollan el hábito de fumar cigarrillos.
Cuanto mayor sea el número de cigarrillos que una persona fuma diariamente, tanto
mayor será el riesgo de enfermedad. El pasar de los cigarrillos a una pipa o puros
puede no reducir el riesgo de enfermedad si el fumador continúa inhalando el humo.
Los fumadores de puros y pipas presentan el mismo riesgo de contraer cáncer de la
boca, labios, laringe y esófago que los que fuman cigarrillos. Afortunadamente, cuando
un fumador deja de fumar, muchos de estos riesgos disminuyen.
Los que usan rapé o tabaco de mascar ("tabaco sin humo") aumentan su riesgo de
contraer cáncer de la boca. El cáncer de la boca puede desarrollarse con relativa
rapidez, dentro de los 10 a 15 años del primer uso del rapé o del tabaco de mascar.
Desarrollado por Phyllis G. Cooper, R.N., M.N
Tabaquismo:
La adicción a la heroína es 5 veces menor que la adicción al tabaco.
En la década de 1960, una prestigiada revista médica hizo la siguiente observación:
"Los historiadores del futuro tendrán que opinar sobre nuestra incapacidad para hallar
solución, al menos parcial, al problema del hábito de fumar, después de diez años de
haberse descubierto sus peligros. El enorme y creciente número de fallecimientos por
cáncer y otras enfermedades en fumadores puede pasar a la historia como una grave
acusación contra los sistemas políticos y económicos de nuestros tiempos".
Hoy en día, el tabaco sigue siendo la droga psicoactiva más utilizada en el mundo. Si
bien es cierto que el número de fumadores ha disminuido en los países altamente
industrializados, porque se ha creado conciencia de sus efectos dañinos, en la mayoría
de los países el tabaquismo ha aumentado, sobre todo en mujeres.
Así, es responsabilidad de esta generación de la década de 1990 que el uso del tabaco
desaparezca. Es necesario apoyar las campañas antitabaquismo que han favorecido
un cambio dramático en la actitud ante el fumar; si antes era algo tolerado, en la
actualidad, de manera paulatina se está convirtiendo en un estigma. Pero también es
cierto que ahora se cuenta con más recursos para conseguirlo. ....
El hábito tabáquico:
En los países industrializados un tercio de la población adulta fuma.
Desde la introducción del tabaco en la civilización occidental hace más de 500 años, el
consumo y comercio del tabaco han desempeñado papeles sociales y económicos
importantes. En la actualidad, casi todos los pueblos del mundo conocen el hábito de
fumar tabaco (habitualmente en forma de cigarrillos).
En la mayoría de países industrializados, aproximadamente un tercio de la población
adulta fuma, siendo la proporción ligeramente inferior para las mujeres que para los
hombres. En los Estados Unidos, se estima que fuma un 33% de los hombres y un
28% de las mujeres (US Dept of Health & Human Services 1988) y en el Reino Unido
las cifras son aproximadamente del 33% y el 30% para hombres y mujeres,
respectivamente (Health Education Authority 1991). En Europa, la cifra es
aproximadamente del 36%, aunque el porcentaje varía considerablemente de un país a
otro. La excepción es Japón, la cifra es aproximadamente del 36%, aunque el
porcentaje varía considerablemente de un país a otro. La excepción es Japón, donde,
en 1986, fumaban el 72% de los hombres y el 14% de las mujeres (Krupski 1991).
Hay una diferencia marcada en las tendencias del tabaquismo entre los países
desarrollados y los países en vías de desarrollo. En los países industrializados, la
tendencia global es hacia una disminución en el porcentaje de la población fumadora
(Krupski 1991). Sin embargo, en continentes como Africa, Asia y Latinoamérica, se ha
producido una aumento en el consumo de cigarrillos que es superior al aumento de la
población adulta. ....
Riesgos sanitarios:
Fumar cigarrillos constituye un factor causal y/o agravante de las enfermedades
siguientes (US Dept oh Health & Human Services, 1982, 1983, 1984, Organización
Mundial de la Salud 1975):
· Enfermedad Cardiovascular, p. ej., cardiopatía coronaria, angina de pecho,
enfermedad vascular periférica, aneurisma aórtico
· Enfermedad respiratoria, principalmente bronquitis crónica y enfisema
· Enfermedad cerebrovascular, incluidas trombosis y hemorragia cerebrales.
· Cánceres, particularmente de pulmón cavidad bucal, laringe, esófago, páncreas, riñón
y vejiga
· Ulceras gástricas y duodenales
· Infecciones de las vías respiratorias superiores
Las tasas de morbilidad y mortalidad de estas enfermedades están aumentadas en los
fumadores. El US Surgeon General ha revisado la relación entre fumar y la enfermedad
(US Dept of Health & Human Services 1982, 1983, 1984) y concluyó que el hábito de
fumar cigarrillos es responsable de:
 Hasta el 30% de todas las cardiopatías coronarias
 El 80-90% de los casos de enfermedad pulmonar obstructiva crónica
 Un 30% aproximado de todas las muertes por cáncer
En el Reino Unido, el 17% de todas las muertes son atribuibles al tabaquismo. De
estas enfermedades relacionadas con el tabaquismo, el 29% están causadas por
cardiopatía coronaria, el 29% por cáncer de pulmón y el 20% por enfermedad pulmonar
obstructiva crónica (Health Education Authority 1991).
En la enfermedad cardiovascular, la causa más común de muerte en los EE.UU., el
tabaquismo ha sido identificado como el "factor de riesgo más importante de los
factores de riesgo modificables conocidos de la cardiopatía coronaria..." (US Dept of
Health & Human Service 1983). Fumar cigarrillos constituye también "...la causa
principal de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica..." (US Dept of Health &
Human Services 1983). En los fallecimientos relacionados con el cáncer, se ha
afirmado que "la acción más eficaz que pueda emprender una persona para reducir el
riesgo de cáncer es dejar de fumar..." (US Dept of Health & Human Services 1982). Al
menos el 805 de toda sla smuertes por cáncer de pulmón tienen el tabaquismo como
causa principal (López 1990).
Estas pruebas por sí solas convierten la reducción del tabaquismo en el objetivo
principal en la prevención de la enfermedad en muchos países. Sin embargo, fumar
aumenta la morbimortalidad asociada a la úlcera péptica y la tuberculosis pulmonar y
lleva a un mayor riesgo de aborto, partos prematuros, niños con bajo peso al nacer y
muertes del lactante.
Además, se sabe desde hace tiempo que el "tabaquismo pasivo" (exposición
involuntaria al humo del cigarrillo) conduce a un aumento en las infecciones
respiratorias y otras enfermedades potencialmente graves en no fumadores
(Organización Mundial de la Salud 1975). ....
Fumar es el factor de riesgo modificable conocido más importante conocido más
importante de cardiopatía.
Fumar es la principal causa de la enfermedad pulmonar obstructiva crónicacoronaria.
Tendencias del tabaquismo:
La acción más eficaz para reducir el riesgo de cáncer es dejar de fumar.
La tendencia de los países industrializados se dirige hacia una disminución en la
prevalencia del tabaquismo (Krupski 1991). Esta tendencia se debe a una serie de
factores: concienciación y aceptación de los riesgos sanitarios asociados al
tabaquismo, la presión del círculo social, educación por las autoridades sanitarias,
limitaciones para fumar en lugares públicos etcétera.
Desafortunadamente, existe todavía un porcentaje elevado de fumadores (alrededor
del 30%), incluso en aquellos países en los que a prevalencia del tabaquismo puede
estar aumentando en la población adolescente. En el Reino Unido, durante los años
1989-90, el 9% de las chicas y el 8% de los chicos de 14 años fumaban. A la edad de
15 años estas cifras habían aumentado al 24% y 17%, respectivamente (Health
Education Authority 1991). Por consiguiente, a pesar de los grandes peligros sanitarios
del tabaquismo muchas personas continúan fumando.
En vista de los costes del tabaquismo, tanto en términos de sufrimiento individual como
de consumo de recursos médicos y sanitarios, la deshabituación tabáquica adquiere
una importancia creciente.