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Musicoterapia – modalidad teórica:
Objetivos:
 Acercar a los participantes a los fundamentos de la Musicoterapia como disciplina de
la salud
 Trasmitir los principios fundamentales teórico – técnicos del ABORDAJE
PLURIMODAL DE MUSICOTERAPIA
 Relacionar los aspectos teórico técnicos con experiencias musicoterapéuticas
¿Qué es la Musicoterapia?
La organización Mundial de la Salud, avala la siguiente definición de Musicoterapia,
elaborada por la Federación Mundial de Musicoterapia:
La Musicoterapia es el uso de la música y/o de los elementos musicales (sonido, ritmo,
melodía, armonía) por un Musicoterapeuta calificado con un paciente o grupo de pacientes,
para facilitar y promover la comunicación, la interrelación, el aprendizaje, la movilización,
la expresión, la organización y otros objetivos terapéuticos relevantes, con el objetivo de
atender necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas. La Musicoterapia
apunta a desarrollar potenciales y/o restablecer funciones del individuo para que éste pueda
emprender una mejor integración intrapersonal e interpersonal, y en consecuencia alcanzar
una mejor calidad de vida, a través e la prevención, la rehabilitación o el tratamiento
¿Cuáles son las áreas de atención?
La Musicoterapia trabaja desde dos enfoques posibles:
- Área preventiva: promoción y prevención de salud, focalizándose en los aspectos
saludables más allá de la presencia o no de algún tipo de patología
- Área clínica: asistencia y tratamiento ante la aparición de una problemática, necesidad
o patología.
¿Cuáles han sido los ámbitos en los que se ha aplicado la Musicoterapia en nuestro país?
En Uruguay se ha trabajado desde el abordaje musicoterapéutico en: el Hospital Pereyra
Rossell (Centro hemato-oncológico-pediátrico y salas de maternidad); el Centro Diurno del
Hospital Vilardebó; el Hospital Hogar Luis Piñeiro del Campo; comunidades terapéuticas;
escuelas y otras instituciones que atienden niños y adultos con capacidades diferentes;
instituciones con personas con Alzheimer, personas ciegas o con baja visión.
¿Cuáles son los objetivos de la Musicoterapia?
Más allá de los objetivos específicos que se puedan establecer de acuerdo a cada paciente o
grupo de pacientes en particular, los objetivos de la Musicoterapia se inscriben dentro del
campo de la salud. Aquí la música no es un fin en sí misma, sino que es utilizada como una
herramienta a través de la cual se indagan, abordan y trabajan las necesidades del paciente.
Por lo tanto, el proceso musicoterapéutico no se rige por valoraciones estéticas de la música,
ni persigue fines pedagógicos.
Los objetivos generales que dirigen la intervención del musicoterapeuta son:
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Promover los sentimientos de seguridad y autoestima
Reconocer y potenciar los recursos sono-musicales personales que puedan operar
como herramientas para abordar la realidad cotidiana del sujeto.
Reducir la ansiedad
Promover cambios fisiológicos positivos (por ejemplo, la relajación de la tensión
muscular)
Potenciar factores saludables y disminuir factores de riesgo
Marco teórico-metodológico
El marco teórico metodológico desde el cual trabajamos las expositoras se denomina:
Abordaje Plurimodal (APM). El mismo fue desarrollado en sus inicios por el Licenciado en
Musicoterapia Diego Schapira, actual director del Programa ADIM (Asistencia, Desarrollo e
Investigación en Musicoterapia) institución con sede en las ciudades de: Montevideo,
Maldonado, Buenos Aires y Córdoba. Es uno de los diversos modelos teóricos existentes en
Musicoterapia.
El Abordaje Plurimodal propone una Musicoterapia centrada en la singularidad del
usuario. Debe su nombre tanto a su plurimodalidad empírica como teórica. Toma conceptos de
diversas corrientes musicoterapéuticas, con el fin de crear un nuevo modelo, producto del
entrecruzamiento y readaptación de dichos conceptos.
Tal como ha sido comentado por K. Lehtonem en el Nordic Journal of Music Therapy
este abordaje: “Intenta integrar diferentes teorías, modelos y métodos, y se puede considerar
como un camino hacia la musicoterapia holística y existencial, más allá de que sus conceptos
básicos tienen un origen psicodinámico”.
Considera la experiencia musical como herramienta privilegiada de intervención
debido a que el universo sonoro-musical forma parte de la identidad del sujeto. Desde que
nace hasta que muere el ser humano está rodeado y es productor de sonidos y músicas que se
integran a los modos de vincularse consigo mismo y su entorno. Even Ruud1 plantea el
desarrollo que hace Gouk (“La curación musical en contextos culturales”) sobre cómo la
música “no sólo provee el contexto dentro del cual el lenguaje de la emoción puede
manifestarse, sino que también le da forma y significado a las emociones, a lo que significa
ser ‘humano’…”
Schapira, en esta misma línea propone que aquellos que se disponen a estudiar las
representaciones sociales2 deberían tener en cuenta “…tanto por el contenido de las
conversaciones –ya que las personas pasan gran parte de su tiempo hablando- como por el
contenido y la estructuración social del universo musical. Podríamos decir que una sociedad
también es en su música, porque no sólo se expresa a través de ella, sino que también genera
complejas formas de asimilación y metabolización de la producción musical globalizada, que al
Ruud, E. Musicoterapia Contexto histórico y cultural, pág. 4
Schapira, D. cita tres definiciones de Representaciones sociales: ”Un sistema de valores, de nociones y de
prácticas relativas a objetos, aspectos o dimensiones del medio social, que permite no solamente la
estabilización del marco de vida de los individuos y los grupos, sino que constituye también un instrumento de
orientación de la percepción de situaciones y de la elaboración de respuestas” (Jodelet, D. “Las
Representaciones Sociales” en Moscovici, S, Psicología Social, II Pensamiento y Vida Social. Psicología Social
y problemas sociales, Buenos Aires, Paidós, 1986). La definición de Jodelet apunta a la concepción de las
Representaciones Sociales como formas de pensamiento práctico; mientras que Fischer hace un mayor énfasis
en el proceso de transformación perceptiva y mental de los objetos sociales en categorías simbólicas.
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contactarse con la matriz sonora enraizada en la cultura del pueblo es generadora de
identidad.”3
Desde su perspectiva, cada persona es considerada como un sujeto, con su propia realidad
filosófica, cuyo sufrimiento es único, que tiene un registro total de su experiencia de vida, que
condiciona su presente y su futuro.
A grandes rasgos, los fundamentos teóricos del APM son:
Desde
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su dimensión teórica:
Considera al ser humano como unidad biopsicosocioespiritual
Se inscribe dentro del pensamiento psicodinámico
Suscribe a la postulación del determinismo psíquico
Adhiere a la idea de música interna
Adhiere a la concepción de ser en la música
Considera que en el proceso musicoterapéutico se despliegan los mismos mecanismos
de defensa que aparecen en un proceso psicoterapéutico analítico
Concibe el concepto de transferencia y contratransferencia musicoterapéutica
Toma en cuenta al encuadre como elemento básico para el despliegue de los
fenómenos musicoterapéuticos
Adhiere al principio de analogía
Toma en cuenta el concepto de metáfora
Postula el concepto de Representaciones Sociales Musicales (RSM)
Adhiere a la idea de “orígenes musicales”
Postula la conceptualización de los Modos Expresivos – Receptivos (ME-R)
Sostiene el concepto de musicalidad terapéutica
Desde el punto de vista metodológico, cabe destacar que las técnicas carecen de valor en sí
mismas si son aplicadas aisladamente. Asimismo, no existen recetas que uniformicen a todos
los posibles abordajes, por lo tanto, dichas técnicas serán articuladas según las necesidades y
los procesos de los pacientes. De todas formas, se podrían describir cuatro ejes de acción
sobre los que se sostiene el APM. Los mismos se van entrecruzando permanentemente en el
devenir de los procesos musicoterapéuticos:
 Improvisaciones Musicales Terapéuticas
 utilizando recursos instrumentales, vocales y corporales; ya sea en improvisaciones
individuales y/o vinculares
 El Trabajo con Canciones
 en diversas modalidades de trabajo: cantando, recreando, interpretando,
componiendo, explorando, asociando…
 El Uso Selectivo de Música Editada
 También en diversas modalidades de escuchando
 La Técnica EISS :Estimulación de imágenes y sensaciones a través del sonido
El abordaje musicoterapéutico puede ser tanto grupal como individual. A la hora de conformar
los grupos se deberán tener en cuenta las singularidades de los pacientes; para lo cual es
preciso coordinar con los demás profesionales tratantes.
Finalmente, consideramos oportuno establecer que para ser paciente de Musicoterapia no es
necesario poseer ningún tipo de conocimiento sobre música.
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El subrayado es mío
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Equipo:
El equipo está conformado por integrantes de ADIM (Asistencia, Desarrollo e Investigación
en Musicoterapia):
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Lic. Psic. Luciana Bibbó

Lic. Psic. Rita Herrera

MT. Mayra Hugo
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