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Un corazón abierto a la voz de Dios y de la Iglesia
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“Pero debo reprocharte que hayas dejado enfriar el amor que tenías al comienzo”
Apocalipsis 2, 4.
“Y decían: ¿No ardía acaso nuestro corazón, mientras nos hablaba en el camino y
nos explicaba las Escrituras? Lucas 24, 32
“Estamos de tal manera empeñados en resolver cuestiones estructurales que nos falta
el entusiasmo y la alegría de la fe”. Papa Benedicto XVI (14.VIII.2005)
“Hay un sentimiento de impotencia. Teniendo un mensaje de gran calidad y de gran
actualidad no saben cómo entregarlo, o lo entregan sin fuerza o simplemente no
lo entregan de ninguna manera.” La Catequesis en América Latina1
¡Ay de mí si no evangelizara! Para esto me ha enviado el mismo Cristo. Yo soy
apóstol y testigo. Cuanto más lejana está la meta, cuanto más difícil es el
mandato, con tanta mayor vehemencia el amor nos apremia.
Debo predicar su nombre: Jesucristo es el Mesías, el Hijo de Dios Vivo…, es el
Maestro … El es el centro de la historia y del universo, él nos conoce y nos ama,
compañero y amigo de nuestra vida, hombre de dolor y de esperanza… nuestra
plenitud de vida y nuestra felicidad.
Yo nunca me cansaría de hablar de él, él es la luz, la verdad, más aún, el camino, la
verdad y la vida; él es el pan y la fuente de agua viva, que satisface nuestro hambre y
nuestra sed; él es nuestro pastor, nuestro guía, nuestro ejemplo, nuestro consuelo,
nuestro hermano… Este es Jesucristo, de quien ya han oído hablar, al cual muchos de
ustedes ya pertenecen, por su condición de cristianos.
¡Jesucristo! Recuérdenlo: él es el objeto perenne de nuestra predicación; nuestro
anhelo es que su nombre resuene hasta los confines de la tierra y por los siglos de los
siglos 2
El Papa, al volver sobre la evangelización de América Latina, habló de una “nueva
estrategia evangelizadora”, de un “plan global de evangelización” (SD 22),
pareciera que el Papa proféticamente nos dijera: nada de remiendos o de vino nuevo
en odres viejos…
I.S.C.A. La Catequesis en América latina. Cuaderno Nº 12. Trejo Ediciones. 1999.
PAPA PABLO VI. Homilía en Manila. 29 de noviembre de 1970.
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Hay que dejar de lado las seguridades y nostalgias del pasado, para asumir la novedad
de la hora presente y de Cristo, que es Buena Noticia siempre y para todas las
generaciones. No necesitamos una actitud reformista, sino un cambio profundo.
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El ardor no surge por sí mismo. Este ardor brota del Espíritu Santo (SD, 1; 19;
23; 28; 29; 229)
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Es el Espíritu que inflama el corazón del apóstol de un incontenible entusiasmo en
la tarea de anunciar el Evangelio (cfr. Hechos 5, 28-29. “Animados por el Espíritu
Santo nos disponemos a impulsar con nuevo ardor una Nueva Evangelización” (SD 1)
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La Nueva Evangelización exige una renovada vida espiritual (SD 45), una
espiritualidad del seguimiento de Jesús que logre el encuentro entre fe y vida,
que sea promotora de justicia, de solidaridad y que aliente un proyecto esperanzador
y generador de una nueva cultura de la vida (SD 16).
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“Una evangelización nueva en su ardor supone una fe sólida, una caridad pastoral
intensa y una recia fidelidad que, bajo la acción del Espíritu, generen una mística,
un incontenible entusiasmo en la tarea de anunciar el evangelio” Juan Pablo II. 3
 ¿Qué palabra, gesto o símbolo puede expresar tu “ardor catequístico”?
 ¿Cómo vivís el planteo de la disminución o debilitamiento del ardor
catequístico en tu vida y en tu comunidad?
 ¿Cómo se manifiesta y aparece esta realidad en tus propias prácticas
catequísticas?
 Dialoga con Jesús, el Catequista, sobre tu “ardor catequístico”
En un clima de oración vuelve al “Camino de la memoria”
 ¿Qué sentimientos te surgen al hacer memoria sobre tu propia vocación y
ministerio catequístico?
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BÍCEGO, LUIS. Revista Didascalia. 3 de mayo de 2007.