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Universidad Nacional Sistema de Estudios de Postgrado Maestría en Salud Integral y Movimiento Humano Facultad de Ciencias de la Salud Escuela de Ciencias del Deporte FISIOLOGÍA AVANZADA DEL EJERCICIO Profesor MSc. Juan Carlos Gutiérrez Vargas Revisión Bibliográfica Efectos Fisiológicos del Ejercicio Aeróbico en Hiperlipidèmicos Sanguíneos Loriana Gómez Muñoz Campus Presbítero Benjamín Núñez, Heredia, Costa Rica 2006 Introducción La contribución del ejercicio físico en la mejoría de la salud, la sensación de bienestar y la calidad de vida es indiscutible y, por tanto, debe considerarse como parte de un plan general de salud. La OMS estima que la falta de actividad física, conjuntamente con dietas inapropiadas y uso de tabaco, resulta en más de 2 millones de muertes por año y causa la mayoría de las enfermedades coronarias prematuras y aumenta el riesgo de presión arterial elevada, dislipidemias, entre otras. (Harlem, 2002) La situación de salud de una gran parte de la población costarricense, ha estado caracterizada por una alta incidencia de enfermedades crónicas, que son consecuencia, en lo fundamental, de estilos de vida sedentarios, de una alimentación poco saludable y del consumo de tabaco y alcohol. (ICODER, 2004) Un nivel de colesterol LDL (malo) alto, de triglicéridos alto y colesterol HDL (bueno) bajo, pueden aumentar el riesgo de tener ataques del corazón y derrames cerebrales. (American Diabetes Association, 2006) Tomando en cuenta lo anterior, la prevención y tratamiento de las dislipidemias constituyen, dada la morbimortalidad que comportan, una prioridad en salud, ya que, según el Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (2004), en Costa Rica, el 34% de las enfermedades son del sistema circulatorio, entre las que se encuentran los infartos del miocardio, la presión alta y los accidentes cerebro-vasculares. La actividad física es una medida poderosa y práctica para mejorar la salud, prevenir enfermedades, reducir la necesidad de medicamentos y ahorrar en gastos relacionados con la salud. (Harlem, 2002) Dislipidemias El colesterol es una sustancia cerosa, similar a la grasa, que se encuentra en el cuerpo y que se necesita para que el cuerpo funcione normalmente. (Centro Nacional para la Prevención de las Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud, 2006). El cuerpo humano utiliza el colesterol para producir hormonas, vitamina D y sustancias que ayudan a la digestión.(National Heart, Lung, Blood Institute, 2006) El hígado es el encargado de producirlo. (American Heart Association, 2006) Los triglicéridos son otro tipo de grasa en el cuerpo. (American Diabetes Association, 2006) El colesterol viaja a través de la sangre en diferentes tipos de paquetes llamados lipoproteínas. Las lipoproteínas de baja densidad (LDL) liberan colesterol en el cuerpo. Las lipoproteínas de alta densidad (HDL) remueven el colesterol del torrente sanguíneo. (American Academy of Family Physicians, 2004) El colesterol HDL (siglas en inglés de "lipoproteína de alta densidad") se considera “bueno" porque ayuda al cuerpo a prevenir las acumulaciones de grasa en las arterias. El HDL se adhiere a otras moléculas de colesterol en la sangre y las transporta al hígado para ser excretadas del organismo. (American Heart Association, 2006) El colesterol LDL (siglas en inglés de "lipoproteína de baja densidad") es el “malo”. Tener un alto índice de LDL en la sangre aumenta la probabilidad de acumulaciones de grasa en las arterias que obstruyen el flujo sanguíneo. (American Heart Association, 2006) Esto puede aumentar el riesgo de tener un ataque al corazón o un derrame cerebral. (American Diabetes Association, 2006) Según The American Heart Association (2004), un nivel de colesterol total en sangre por debajo de 200 se considera deseable. Un nivel de colesterol total entre 200 y 239 se considera al límite del colesterol alto. En este rango, el nivel de riesgo de un ataque al corazón se eleva. Un valor de 240 o más se considera colesterol en sangre alto, y se asocia con un mayor riesgo de ataque al corazón. (ver tabla 1) Tabla 1: Colesterol Total Niveles de Colesterol Menos de 200 mg/dL 200–239 mg/dL 240 mg/dL y más Nivel “deseable” que le expone a menos riesgo de enfermedades del corazón Límite alto. Un nivel de colesterol de 200 mg/dL o más aumenta el riesgo Colesterol “alto”. Una persona con ese nivel tiene más del doble de riesgo que una persona con nivel deseable American Heart Association, 2006 Los altos niveles de colesterol en sangre también se conocen con el nombre de hipercolesterolemia e hiperlipidemia. (National Heart, Lung, Blood Institute, 2006) El tener niveles excesivos de colesterol en la sangre eleva el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón. (American Heart Association, 2006) Estudios con animales, investigaciones experimentales, estudios epidemiológicos y pruebas clínicas concluyen que la hipercolesterolemia es uno de los principales factores de riesgo para padecer enfermedad coronaria cardiaca, por consiguiente, bajos niveles de colesterol disminuyen el factor de riesgo. (ACSM, 2006) Estudios realizados entre personas con enfermedades cardíacas han demostrado que la disminución de los niveles de colesterol puede reducir los siguientes riesgos: muerte por enfermedades cardíacas, ataques cardíacos no mortales y la necesidad de cirugías de derivación cardiaca (bypass) o angioplastia. (Centro Nacional para la Prevención de las Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud, 2006) En un reciente estudio realizado en Italia, se presenta la primera asociación directa entre la hipercolesterolemia y cáncer de próstata, ya que se descubrió que los hombres que tenían cáncer de próstata, particularmente los hombres mayores, eran casi el doble de propensos a tener colesterol alto que los que no sufrían del cáncer. La hipercolesterolemia ha sido mencionado como culpable pero, la evidencia no ha sido sólida.(Healthy Day, 2006) Existen diferentes causas para la hipercolesterolemia, unas de ellas se pueden controlar y otras no. Algunas causas que se pueden controlar son: Los alimentos: el consumir grasas saturadas y trans, además de productos de origen animal aumenta el LDL. El peso: tener sobrepeso tiende a aumentar los niveles de LDL, disminuye los niveles de HDL y aumenta el colesterol total. La actividad física: el sedentarismo ayuda a aumentar los niveles de LDL en sangre. Algunas causas que no se pueden controlar son: La herencia. La edad y el sexo: Iniciando la pubertad, los hombres tiene menores niveles de HDL que las mujeres. Conforme el hombre y la mujer crecen aumentan sus niveles de LDL. Las mujeres jóvenes tiene menores niveles de LDL que los hombres, pero después de los 55 años las mujeres tienen mayores niveles que los hombres. (National Heart, Lung, Blood Institute, 2006) Las personas con niveles altos de colesterol no presentan signos ni síntomas. Muchas personas no saben que poseen altos niveles de colesterol. Debido a lo anterior es importante realizarse chequeos periódicos de los niveles de colesterol en sangre para poder detectarlo; lo cual se realiza por medio del examen de sangre de para medir el perfil lipoproteico, el cual brinda información acerca de los niveles de colesterol total, HDL, LDL y triglicéridos (National Heart, Lung, Blood Institute, 2006) En cuanto a los niveles de LDL The American College of Cardiology (2004), recomienda mantenerlos por debajo de100 mg/dL. (ver tabla 2) Tabla 2: Colesterol LDL "malo" o "lipoproteína de baja densidad" Niveles de Colesterol LDL Menos de 100 mg/dL 100–129 mg/dL 130–159 mg/dL 160–189 mg/dL 190 mg/dL y más Òptimo Cerca o por encima del valor óptimo Límite alto Alto Muy alto American Heart Association, 2006 Tener un alto índice de LDL en la sangre aumenta la probabilidad de acumulaciones de grasa en las arterias que obstruyen el flujo sanguíneo y así aumentan el riesgo de ataques al corazón y ataques al cerebro. (American Academy of Family Physicians, 2004) Algunos factores de riesgo se relacionan con altos niveles de LDL, entre los cuales se pueden mencionar: El hábito de fumar. Padecer de presión alto o tomar medicamentos contra la hipertensión. Tener bajos niveles de HDL. Tener familiares que han padecido de enfermedades cardiacas a edades tempranas (padre o hermano con enfermedades cardiacas antes de los 55 años, madre y hermana con enfermedades cardiacas antes de los 65 años). Estar en edades de 45 años en adelante y mujeres en edades de 55 años en adelante. (National Heart, Lung, Blood Institute, 2006) Entre más altos niveles de LDL y más factores de riesgo se tengan, hay más posibilidades de desarrollar enfermedades cardiacas o tener un ataque cardiaco. (un factor de riesgo es la condiciòn que aumenta la posibilidad de adquirir una enfermedad). (National Heart, Lung, Blood Institute, 2006) Pruebas científicas, muestran la relación positiva entre la disminución de los niveles de LDL y el mejoramiento de la salud y bienestar de los individuos en el presente y en el futuro. (American College of Cardiology, 2004) Mantener bajo el nivel del colesterol LDL protege el corazón. (American Diabetes Association, 2006) Relacionado con los niveles de HDL, el ACSM (2006), recomienda mantenerlos alrededor de 60mg/dL. (ver tabla 3) Tabla 3: Colesterol HDL "bueno" o "lipoproteína de alta densidad" Niveles de Colesterol HDL Menos de 40 mg/dL (hombres) Menos de 50 mg/dL (mujeres) 60 mg/dL y más Colesterol HDL bajo, este nivel aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular Colesterol HDL alto (óptimo). Este nivel reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular American Heart Association, 2006 Los niveles altos de colesterol HDL se asocian con un menor riesgo de ataques al corazón; el colesterol HDL bajo eleva ese riesgo. (American Heart Association, 2006) Bogs (2006) menciona, que el nivel del colesterol HDL o "bueno" se puede utilizar para predecir problemas coronarios severos y de manera independiente de otros factores de riesgo cardiovascular. El colesterol HDL fue el tercer mejor predictor después de la aterosclerosis y la edad. El ACSM (2006), plantea que por cada 1 mg/dL de aumento en el HDL, hay una disminución del factor de riesgo de enfermedades coronarias cardiacas del 2% en hombres y 3% en mujeres. En cuanto a los triglicéridos, se consideran niveles normales por debajo de 150 mg/dL. (ACSM, 2006) (ver tabla 4) Tabla 4: Triglicéridos Niveles de Triglicèridos Menos de 150mg/dL 150-199 mg/dL 200-499 mg/dL 500 mg/dL o más Normal Límite Alto Alto Muy Alto American Heart Association, 2006 Cuando los triglicéridos están altos, se aumenta el riesgo de tener un ataque al corazón o un derrame cerebral. Mantener los triglicéridos bajos protege su corazón. (American Diabetes Association, 2006) Algunos factores que pueden aumentar los triglicéridos son: Sobrepeso. Sedentarismo. El hábito de fumar. Tomar alcohol excesivamente. Dieta muy alta en carbohidratos. Algunas enfermedades y medicamentos. Desordenes genéticos. (National Heart, Lung, Blood Institute, 2006) Los dos factores más comunes para la hipertrigliceridemia son la obesidad y el sedentarismo. (ACSM, 2006) Dentro de las alternativas de tratamiento para pacientes hiperlipidemicos, se recomienda el cambio de estilos de vida, incorporando actividad física, nutrición balanceada y control del peso; sin olvidar, la importancia de un tratamiento que complemente con medicamentos en pacientes de alto riesgo, muy alto riesgo y moderado alto riesgo. (American College of Cardiology, 2004) Cualquier persona en alto riesgo o moderado alto riesgo que tiene estilos de vida relacionados con factores de riesgo como la obesidad, el sedentarismo, altos niveles de triglicéridos, bajos niveles de HDL o síndrome metabólico debe cambiar su estilo de vida modificando estos factores de riesgo indiferentemente del nivel de LDL. (Coordinating Committee of the National Cholesterol Education Program, 2004) La practica regular de ejercicio físico, una dieta regulada en las cantidades de carbohidratos, mantener el control de peso, dejar el hábito del fumado, y el uso de medicamentos con prescripción médica, son algunas alternativas terapéuticas para aumentar los niveles de HDL. (ACSM, 2006) La principal meta del tratamiento para disminuir los niveles de colesterol es disminuir los niveles de LDL lo suficiente para evitar padecer un ataque cardiaco o enfermedades causadas por obstrucción en las arterias. (National Heart, Lung, Blood Institute, 2006) En la actualidad, la mayoría de las guías clínicas sugieren controlar sólo el colesterol LDL o "malo". Un perfil lipídico debe incluir el HDL y los médicos deben considerarlo como un factor de riesgo aparte y controlarlo. (Bogs, 2006) Ejercicio en Personas Hiperlipidemicas La actividad física protege contra el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares y también modifica favorablemente otros factores de riesgo de enfermedades incluyendo la hipertensión, los niveles de lípidos en la sangre, la resistencia a la insulina y la obesidad. En el campo de la prevención y rehabilitación cardiaca, se ha identificado el sedentarismo como uno de los cuatro mayores riesgos para las enfermedades cardiovasculares, junto al fumado, la hipertensión y el alto nivel de colesterol. (Roque, 2004) Varios investigadores han estudiado la posibilidad de que el ejercicio puede reducir los niveles de grasas en la sangre y de hecho disminuir el colesterol y los triglicéridos que se depositan en las paredes de las arterias. (Lamb, 1989) En los estudios retrospectivos el perfil lipìdico de los sujetos con mayor actividad física se asocia a un menor riesgo cardiovascular. (Abadal y col, 1996) Se ha especulado que la modificación del hábito corporal con disminución de la grasa y aumento de la masa magra es responsable, al menos en parte, de los cambios, de los cambios favorables obtenidos por el ejercicio. (Abadal y col, 1996) El ejercicio ayuda a aumentar los niveles de HDL y es especialmente importante para pacientes con altos niveles de triglicéridos y/o bajos niveles de HDL y/o sobrepeso y/o con circunferencia de cintura mayor de la recomendada para su sexo. (National Heart, Lung, Blood Institute, 2006) El ejercicio de intensidad moderada, como caminar con paso rápido, realizado a diario, no necesariamente mejorará el entrenamiento cardiorrespiratorio. Sin embargo, puede generar un gasto energético capaz de aumentar la sensibilidad a la insulina, reducir la grasa corporal y mejorar el perfil lipoproteico. (Abadal y col, 1996) Los estudios que valoran el ejercicio más intenso (entre el 70 y el 90% de la FC o del VO2 màx) refieren cambios favorables en los niveles de lipoproteínas, siendo el descenso en las concentraciones de triglicéridos el hallazgo más común. (Abadal y col, 1996) Efecto del Ejercicio Físico en los Niveles de Triglicéridos La hipertrigliceridemia no confiere un incremento del riesgo cardiovascular, pero si influye secundariamente en los niveles y composición de las partículas HDL y LDL. Los niveles más bajos de triglicéridos favorecen una formación menor de partículas LDL. (Abadal y col, 1996) El ejercicio actuaría por medio de la inducción de una mayor actividad de la lipoproteinlipasa (LPL) tanto en músculo como en tejido adiposo, proporcionando más sustrato para la formación de HDL. (Abadal y col, 1996) Los deportistas, especialmente los corredores de fondo, presentan concentraciones inferiores de triglicéridos con respecto a la población en general. El entrenamiento físico produce un descenso en los niveles de triglicéridos, siempre que estos no fueran ya previamente bajos. Asimismo, una sola sesión de ejercicio ejerce un efecto temporal de descenso de los triglicéridos que es proporcional a su nivel previo. (Abadal y col, 1996) El entrenamiento usualmente reduce los niveles de triglicéridos en la sangre. Este efecto beneficioso probablemente dura de dos a tres días. (Lamb, 1989) Los triglicéridos elevados disminuyen prácticamente en pocas horas después de finalizado el ejercicio y estos se mantienen en niveles normales en los sujetos entrenados. (Savedra, 1999) Efecto del Ejercicio Físico en los Niveles de Colesterol Los niveles de HDL, colesterol bueno, se elevan con el ejercicio. (Savedra, 1999) El aumento en los niveles de HDL parece estar relacionado con un menor catabolismo y una vida media mayor de estas partículas. El ejercicio físico disminuye la actividad de la lipasa hepática (LH) por lo que se reduce el paso de HDL2 a HDL3. Del mismo modo produce un aumento de la actividad de la lecitincolesterolaciltransferasa (LCAT) que cataliza la transferencia de ácidos grasos desde lecitina y colesterol esterificado, en la producción de HDL. La síntesis de HDL está favorecida por la inducción de una mayor actividad lipoproteinlipasa (LPL), que cataliza las particulas de VLDL ricas en triglicéridos dando elementos para la síntesis hepática de HDL. (Abadal y col, 1996) En cuanto al efecto del ejercicio en las concentraciones de colesterol LDL, se conocen descensos de poca cuantía (5%-10%) y este efecto beneficioso se obtiene con mayor frecuencia si se acompaña de pérdida de peso. (Abadal y col, 1996) Prescripción de Ejercicio Físico Aeròbico en Pacientes con hiperlipidemia El objetivo principal de un programa de ejercicio físico para pacientes con hiperlipidemia es incrementar el gasto calórico. (Abadal y col, 1996) El tipo de ejercicio recomendado es el aeròbico, complementado con ejercicios de resistencia, flexibilidad y fuerza. (Abadal y col, 1996) Puede hacerse varios tipos de actividad física, caminar, subir escaleras o los quehaceres del hogar. Cualquier tipo de actividad física ayuda al corazón. Otras actividades incluyen el fútbol, el básquetbol, el béisbol, correr o trotar, hacer ejercicios aeróbicos o de piso (calistenia), nadar, andar en bicicleta, saltar la cuerda, patinar, etc. (American Heart Association, 2006) Recientes re-evaluaciones de los efectos del ejercicio en la salud sugieren que no es necesario convertirnos en eximios deportistas o consumados practicantes de "aeróbicos". El ejercicio físico moderado, por 30 minutos diarios o en la mayoría de los días de la semana, es igualmente positivo para la salud. Las actividades cotidianas como caminar, subir escaleras, realizar labores domésticas de relativa intensidad, o montar bicicleta, entre otras muchas, permiten también abatir los perjuicios de una vida sedentaria. (Alleyne, 2002) En cuanto a la frecuencia puede realizarse en una o varias sesiones. Se recomienda mínimo 3 días, aunque lo ideal sería de 5 días a la semana. (Abadal y col, 1996) The American Heart Association recomienda que los adultos sanos hagan al menos 30 minutos de actividad física en la mayoría o todos los días de la semana. (American Heart Association, 2006) Relacionado con la duración, se recomiendan sesiones de 20-60 min de duración, repartidas en una o varias sesiones. (Abadal y col, 1996) No es necesario hacer el ejercicio durante una sola sesión. Por ejemplo, el hacer tres sesiones de 10 minutos cada una produce los mismos beneficios de salud, que una única sesión de 30 min. (American Heart Association, 2006) Conclusión Los altos niveles de colesterol total, de LDL y triglicéridos, así como, los bajos niveles de HDL, son factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares. El sedentarismo, una mala alimentación, el consumo de alcohol, de tabaco, factores hereditarios, la edad, el sexo, entre otros, son algunas causas de este padecimiento. El tratamiento para pacientes hiperlipidemicos incluye un plan integral de ejercicio físico, una dieta balanceada y en algunos casos medicamentos con prescripción médica. El ejercicio físico, ayuda a disminuir los niveles de triglicéridos en sangre; así como aumenta los niveles de HDL. En cuanto a las concentraciones de colesterol LDL, se conocen descensos de poca cuantía y este efecto beneficioso se obtiene con mayor frecuencia si se acompaña de pérdida de peso. Antes de iniciar un programa de ejercicio físico, es importante una valoración previa y constante durante el proceso, la cual contemple el historial medico y las condiciones de los componentes de aptitud física, con el fin de prescribir su ejercicio de acuerdo a las características y necesidades del individuo. En general, se recomienda un programa de ejercicio con énfasis en el trabajo aeróbico moderado, la mayoría o todos los días de la semana, con una duración aproximada de 30 min distribuida en una o varias sesiones. Cabe mencionar, la importancia de un programa de ejercicio que contemple los componentes de la aptitud física para la salud. A manera de recomendación, con el fin de prevenir las hiperlipidemias, es útil: • Usar menos aceite, mantequilla, margarina y otras grasas cuando se preparan los alimentos. • Utilizar productos lácteos bajos en grasas. • Comer porciones pequeñas de carne, pescado y pollo. • Comer más frutas y vegetales. • Comer cereales de grano entero. •Tratar de hacer ejercicio por 30 minutos la mayoría de los días. • Seguir las instrucciones del proveedor de salud para tomar medicinas, si es necesario. • Si fuma, buscar ayuda para dejar de hacerlo. Bibliografía Abadal, L. y col. (1996) Prescripción de Ejercicio Físico para la Salud. (1º ed.) Barcelona: Editorial Paidotribo. American Academy of Family Physicians. (2004) familydoctor.org. Recuperado en abril, 2006, de http://familydoctor.org/e029.xml American College of Cardiology. ( 2004, julio) acc.org. 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