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TÍTULO: “Acciones musicales ambientalistas para contribuir al mejoramiento del
entorno sonoro en la escuela, a través del rescate de tradiciones”.
Autoras:
Lic. Maria Nila Franco Mesa. Profesora Asistente. [email protected]
Lic. Magalys Martínez Bacallao. Profesora Asistente. [email protected]
UCP “Félix Varela”. Departamento: Educación artística.
RESUMEN
El presente trabajo se refiere a los efectos negativos que provoca el ruido para la salud con la
pérdida auditiva, teniendo en cuenta los derechos ambientalistas reflejados en La Ley No. 81 del
Medio Ambiente que establece en sus títulos entre las disposiciones relativas a la protección de
la salud y la calidad de vida las prohibiciones, restricciones y requerimientos relativos a los
procesos tecnológicos y la importación de tecnología, en lo que se refiere al ruido; se propone
como objetivo: Proponer acciones musicales ambientalistas que contribuyan al mejoramiento del
entorno sonoro de la escuela, como parte de la labor del instructor de arte. El instructor de arte
de conjunto con los docentes contribuirán al mejoramiento del entorno sonoro, al ofrecer
acciones de corte ambientalista para preparar a los educandos en la valoración musical hacia el
rescate de valores identitarios, de su entorno natural y cultural en la escuela y la comunidad.
1
INTRODUCCIÓN
El entorno que nos rodea se conforma de sonidos y ruidos, ya sean naturales o producidos por
el propio hombre. Como resultado de la creación artística de la humanidad y relacionado con el
entorno sonoro surge la música desde la comunidad primitiva.
El concepto de música es difícil de exponer porque esta es una obra de arte que se desarrolla
en el tiempo y como tal, no queda ninguna constancia física de ella, otras artes se desarrollan
en el espacio (pintura, escultura, arquitectura, etc.), son más tangibles a la hora de poder
realizar una crítica más objetiva.
La música es un hecho sonoro y según Paula Sánchez (1982) la define
como una
manifestación del arte, en la que se combinan y organizan artísticamente los sonidos, para
producir el establecimiento de un sistema de comunicación cognoscitiva y afectiva, con altos
valores estéticos entre el creador, el intérprete, el educador y el público. 1
Esto quiere decir, que la forma de percibir la música es a través de la escucha y la obra se
conforma con la recreación de medios expresivos sonoros como: el ritmo, la melodía y la
armonía. Los sonidos en la música tienen un sentido, una lógica, una ordenación en sí mismos
y solamente logrando aprender a acercarnos a ellos, podremos obtener su razón de ser,
podremos descubrir ese orden interior que los hace música, en sentido de obra artística.
La educación de oyentes cultos capaces de sentir placer por la música que escucha, de estar
preparado para
apreciar los valores artísticos de la obra, distinguir sus características, los
instrumentos que intervienen
(medio sonoro); el carácter de la música, si tramite tristeza,
alegría; la forma musical; el tiempo o velocidad, llegando a asumir una actitud activa ante la
música; lo cual será demostrado en el desarrollo de capacidades de percepción, concentración,
memoria e imaginación.
El oyente ideal está dentro y fuera de la música y al mismo tiempo, la siente, la comprende, la
disfruta, la juzga y la expresa; ya sea cuando cantamos, ejecutamos un instrumento, o nos
expresamos corporalmente siguiendo su ritmo. Hacerlo de una forma adecuada, evitando el
consumo de la música de mal gusto, extremadamente ruidosa, música que genere violencia y
estados de ánimos depresivos, es una tarea de la escuela, la familia y las instituciones
culturales y los medios de difusión masiva para que niños, adolescentes y jóvenes no afecten
su salud psíquica y auditiva.
El educador musical ya sean los maestro o los instructores de arte deben contribuir al
desarrollo de un oyente o público inteligente que sea capaz de discernir entre música buena y
música banal, entre música formadora y deformadaza, para que sus educandos sean
consumidores de la música portadora de valores estéticos y artísticos.
Teniendo en cuenta el alto poder de comunicación que posee el arte de los sonidos y los
valores estéticos y artísticos que lleva implícito, es preciso hacer referencia al fenómeno del
1
Sánchez Paula: Educación Musical y expresión corporal, Editorial Pueblo y Educación. La Habana. 1982. p. 6
2
ruido y sus afectaciones al ser humano como una agresión al medio ambiente sonoro y que ha
sido objeto de investigación por psicólogos, musicólogos, pedagogos y otros interesados en la
temática de diferentes nacionalidades.
La Estrategia Ambiental Nacional, desarrollada mediante un amplio proceso de convocatoria
a instituciones y expertos, constituye el documento rector de la política ambiental cubana y
tiene como objetivo; indicar las vías más idóneas para preservar y desarrollar los logros
ambientales alcanzados, superar los errores e insuficiencias detectadas e identificar los
principales problemas ambientales del país que requieren de mayor atención en las
condiciones actuales, sentando las bases para un trabajo ambiental más efectivo en aras de
alcanzar las metas de un desarrollo económico y social sostenible.
La Ley No. 81 del Medio Ambiente establece en sus títulos
2
«Otras disposiciones relativas a la
protección de la salud y la calidad de vida respecto a factores ambientales adversos» las
prohibiciones, restricciones y requerimientos relativos a los procesos tecnológicos y la
importación de tecnología, en lo que se refiere al ruido y otros factores físicos, así como la
definición de las fuentes artificiales de contaminación ambiental originada por ruidos fijos y
móviles, señalando las responsabilidades correspondientes y las medidas para su eliminación y
atenuación.3
Un análisis realizado en busca de vías de soluciones, relacionado con dicha resolución, nos llevó a
la reflexión de tener en cuenta las potencialidades que ofrece la asignatura de Educación Musical
que conforma el currículo de la escuela primaria actual para atenuar estas deficiencias
ambientalistas desde las edades tempranas con la orientación de una adecuada educación
ambiental a través del arte de los sonidos donde el hombre se considere parte del medio
ambiente y tome conciencia de su conducta irresponsable ante
los efectos negativos que el
mismo provoca
La Educación Musical en la enseñanza primaria incluye como contenido esencial la percepción,
exploración y expresión de los sonidos del entorno, del cuerpo humano, y los sonidos producidos
por objetos e instrumentos musicales, con el objetivo de observarlos, compararlos, describirlos,
clasificarlos y discriminarlos partiendo de las cualidades del sonido (altura, duración, intensidad y
timbre) , mientras disfrutan y opinan acerca de su valor estético, el estudio de los medios
expresivos como la melodía el ritmo, la armonía, signos y términos de dinámica,
aire o
movimiento, formas musicales y textura permiten la apreciación de las obras musicales y la
expresión del canto la rítmica y la expresión corporal.
En la enseñanza Secundaria Básica con pleno dominio del lenguaje de la música, profundizan en
los contenidos anteriormente mencionados al apreciar lo mejor de la música popular tradicional y
la música profesional contemporánea lo cual contribuye al desarrollo de la identidad nacional y
2
3
Tabloide de Medio Ambiente. Introducción al conocimiento del Medio Ambiente. Universidad para todos.
Curso de Derecho y Medio Ambiente. Articulo 152Parte 2. Universidad para todos.
3
local en los alumnos y del valor patriotismo. La selección de un repertorio de canciones que
conlleve al rescate de nuestras tradiciones es fundamental, el montaje del Himno Nacional,
marchas, canciones infantiles tradicionales y de la nueva trova y otras temáticas que promuevan
el pensamiento reflexivo por su tratamiento poético y educativo es fundamental en el trabajo que
deben realizar los docentes.
Mejorar del entorno sonoro de la escuela es función del instructor de arte de conjunto con todo el
colectivo, para la educación del oído y la voz de sus alumnos desde edades tempranas es
fundamental. Por lo que este trabajo persigue como objetivo: Proponer acciones musicales
ambientalistas que contribuyan al mejoramiento del entorno sonoro de la escuela, a través del
rescate de tradiciones como parte de la labor del instructor de arte en la enseñanza primaria y la
secundaria básica.
DESARROLLO
El sonido, es un fenómeno físico ondulatorio consistente en la propagación a través del aire de
una serie de perturbaciones que ejerce sobre éste cualquier objeto que vibra. Un objeto, al
vibrar, produce pequeñas variaciones de presión en el aire que lo rodea: tanto aumentos como
disminuciones momentáneas de la presión.
Un aumento de la presión es un estado inestable, y como tal no puede mantenerse. De la
misma manera en que el aire escapa de un globo inflado si soltamos la embocadura, la zona en
que se produce el aumento de presión tiende a descomprimirse, y lo hace a costa de comprimir
las regiones vecinas. Éstas pasan entonces a estar comprimidas, lo cual vuelve a ser un estado
inestable, volviendo a descomprimirse, igual que en el primer caso, a costa de las que le
siguen; y así sucesivamente. El resultado es que la sobrepresión se desplazará por el espacio.
Del mismo modo, es inestable una disminución de la presión; es como un enrarecimiento o
vaciamiento del aire, que tiende a ser llenado por el aire circundante, a costa de enrarecer o
vaciar a su vez dicho aire circundante, creando así un nuevo enrarecimiento que procurará ser
rellenado nuevamente por el aire que está un poco más allá. De esta forma, la perturbación se
puede propagar a grandes distancias.
El sonido es captado principalmente por el oído, aunque si es de muy baja frecuencia (sonido
grave) y muy intenso puede provocar sensaciones en otras partes del cuerpo, por ejemplo en
el estómago, y hasta cosquilleos en la piel. Esto último suele suceder al acercarse mucho a un
baffle de graves (denominado woofer) en un sistema de gran amplificación o refuerzo sonoro.
Para que el sonido pueda ser percibido se requiere que su frecuencia (la cantidad de
vibraciones por segundo, o hertz, abreviado Hz) esté comprendida entre 20 Hz (sonidos muy
graves) y 20000 Hz (sonidos extremadamente agudos), y además que su intensidad supere al
umbral auditivo.
4
El hombre, así como la gran mayoría de las especies animales (y probablemente algunas
vegetales), ha desarrollado la capacidad de usar el sonido para recibir y transmitir información.
El sentido del oído ofrece ventajas con respecto a los otros sentidos. No necesita conexión
directa como la vista, ni contacto físico como el tacto o el gusto, permanece activo durante el
sueño y es mucho más rápido que el olfato a los fines de detectar situaciones de riesgo. Por
otra parte, es el único sentido que actúa de una forma analítica, es decir, es capaz de
descomponer el sonido en sus componentes (frecuencias) individuales, lo cual le permite
distinguir unos sonidos en presencia de otros.
El sonido hace posible el lenguaje formal o simbólico, y por lo tanto la comunicación de una
manera muy sofisticada entre los seres humanos. Pero el sonido también permite al hombre
adquirir información contextual o ambiental sobre el medio en el que se halla inmerso. Esa
información abarca desde los componentes específicamente sonoros del ambiente acústico (la
“sonosfera”, es decir el conjunto de sonidos u “objetos sonoros” característicos de un
determinado contexto) hasta sus cualidades espaciales (si es un ambiente abierto, cerrado,
grande o pequeño, amoblado o no). Por todo lo anterior, el sonido en sí tiene un impacto
decisivo sobre el ser humano.
La
sociedad
actual
ha
incorporado
numerosas
fuentes
de
ruido
que
producen
un
acostumbramiento en las personas. Entre éstas tenemos gran variedad de aparatos, máquinas
y vehículos, así como actividades comerciales, industriales, deportivas, de esparcimiento y
sociales en general. Paralelamente, los medios de reproducción electrónica de la música se han
perfeccionado a tal punto que el rango dinámico (diferencia en decibeles entre el máximo nivel
y el mínimo nivel posibles) se ha incrementado notablemente. Mientras que los discos de vinilo
(LP) o los cassettes permitían un rango dinámico de unos 60 dB, la tecnología del disco
compacto (CD) alcanza los 96 dB. Estas cifras deben compararse con los 75 dB que, abarca la
música tradicional.
Debido al fenómeno psicoacústico de enmascaramiento, los pasajes con niveles más bajos
suelen volverse inaudibles frente al ruido ambiente. Una posibilidad para contrarrestar este
problema es aumentar el nivel general (subir el volumen) de manera que los pasajes más
calmos sean capaces de enmascarar al ruido ambiente o al menos no quedar enmascarados
por él. Lamentablemente, ello implica que los niveles más altos se vuelven peligrosos para la
audición humana. Si, por ejemplo, el ruido ambiente tiene un nivel de 45 dB (y estamos
hablando de un ruido ambiente moderadamente bajo), y suponiendo que un sonido debe ser
como máximo 10 dB más débil para no quedar enmascarado, los sonidos débiles deberían
alcanzar un nivel de 35 dB o más, lo cual significa que los más potentes rondarían los 131 dB
(35 + 96). De hecho, esto sucede en el caso de la escucha de música con reproductores
portátiles (walkman, discman o MP3) en cualquier ambiente y horario. La gente (sobre todo la
juventud) se acostumbra a estos niveles sonoros y luego escucha la música a esos niveles aun
5
cuando el ruido ambiente sea menor o cuando el rango dinámico de la música sea más
acotado. En efecto, muchos estilos populares como el rock, tecno, etc. poseen un rango
dinámico más bien reducido (concentrado en los niveles altos, de forte a fortissimo), por lo que
el volumen podría muy bien ajustarse a valores moderados sin comprometer la audibilidad de
los pasajes de menor intensidad. Sin embargo, se ha vuelto idiomático para este tipo de
música su escucha a alto volumen.
La música posee un elevado nivel sonoro y un carácter muy rítmico que incita al movimiento
físico, consumiendo energías y líquidos que deben ser inmediatamente repuestos, además de
liberar hormonas al torrente sanguíneo que favorecen estos procesos fisiológicos pero su
consumo irreflexivo conlleva a la adicción y a ocasionar daños funcionales al aparato auditivo.
Además se crean huellas indelebles en la personalidad, como por ejemplo la falsa idea de que
para lograr un momento agradable es necesario tener mucho ruido alrededor.
La música que persigue específicamente fines estéticos, por ejemplos la “música clásica” o
“música erudita”, muchas músicas folclóricas, como el tango o el jazz. Es en general música
más elaborada, cuya asimilación completa no suele ser casual sino el resultado de una escucha
activa, reflexiva, a menudo reiterada y aquilatada con el tiempo. Es música destinada a
perdurar, y aún trascender, y no a su mero consumo y agotamiento. Son verdaderas
arquitecturas sonoras, testimonio de posturas estéticas correspondientes a la época en que se
gestan u homenajes a la tradición.
Por lo que es interesante destacar que aún la exposición casual de la buena música puede
favorecer ciertos procesos intelectuales. Esto se ha puesto de manifiesto en experimentos en
los cuales se ponía música de Mozart a bajo volumen como fondo sonoro para clases de
matemática, mejorando el rendimiento de los alumnos con respecto al uso de otros sonidos de
fondo.
Queda claro para todos, que el ruido es un sonido no deseado el cual interfiere con alguna
actividad o con el descanso,. El ruido, para serlo, no necesariamente debe ser muy intenso,
como lo atestigua el caso del ruido de un mosquito volando cerca del oído. Otro ejemplo clásico
es el de una canilla que gotea a la noche, la cual puede producir mucha molestia a pesar de
que su nivel sonoro sea muy bajo.
El efecto del ruido quizás más estudiado, y más tempranamente reconocido en la historia: su
capacidad para provocar pérdida auditiva, también llamada “hipoacusia”. Esto sucede cuando
se da una conjunción de tres factores: el nivel sonoro es muy alto, la exposición es periódica
(por ejemplo, diaria) con poco descanso entre exposiciones sucesivas, y el régimen de
exposición se prolonga durante varios años. Esto suele ocurrir en general en contextos
laborales o recreacionales, por ejemplo: el trabajo en la industria metalúrgica, textil o del
vidrio, la escucha de música a altos volúmenes, tanto por asistencia a discotecas como
mediante reproductores portables (como el walkman y el discman). El deterioro es, en estos
6
casos, gradual e irreversible. Como ejemplo, un disc jockey que trabaja en una discoteca 4
horas por día 3 veces por semana desde los 15 años hasta los 30, tiene alrededor de un 30%
de probabilidad de volverse hipoacúsico. En otras palabras, casi uno de cada tres casos tendrá
dificultades irreversibles para entender la palabra hablada ¡a los 30 años!
También se produce deterioro auditivo, en este caso con posible daño inmediato, al exponerse
a ruidos de explosiones y otras detonaciones, como el de los artículos de pirotecnia, o el de
disparos de armas de fuego. El daño normalmente es irreversible.
Pero aún con ruidos de nivel no tan elevado pero permanentes, como los ruidos comunitarios
de la sociedad moderna, puede producirse un deterioro auditivo tal vez de menores
consecuencias que los mencionados antes, pero no por ello menos alarmantes.
La presbiacusia, es sabido que aparece a partir de los años sesenta, cuando se demostró que
en comunidades culturalmente primitivas que gozan de un ambiente acústico favorable. En
estos momentos la disminución de la audición por envejecimiento se da en un grado mucho
menor y ha quedado demostrado que se ha ido produciendo un aceleramiento del
envejecimiento auditivo desde la juventud. Por ese motivo se denominó “socioacusia” al
envejecimiento auditivo prematuro por causas sociales.
Teniendo en cuenta los análisis realizados conviene remarcar la importancia de contar con
información buena y completa sobre las posibles consecuencias del ruido, para lo cual debería
incorporarse la higiene sonora como asignatura en las escuelas. Esta asignatura incluiría
contenidos relativos a la sensibilización del oído para la escucha activa, por ejemplo la
identificación de los elementos que constituyen el paisaje sonoro, la identificación de los
sonidos peligrosos y los saludables, etc., así como las técnicas de prevención, tanto
individuales como sociales.
El ignorar todo o casi todo sobre el sonido hace que el individuo se exponga, sin saberlo
siquiera, a estímulos peligrosos para su integridad física; estímulos capaces de ocasionarle una
de las discapacidades socialmente más indeseables, ya que aísla al
individuo de un modo
psicológicamente muy negativo.4
En la escuela cubana actual la Educación Musical puede contribuir a la toma de conciencia para
evitar ser productor de estos fenómenos que afectan el ambiente sonoro y convertirse en
oyentes inteligentes del medio sonoro que comparten en la sociedad, por lo que la educación
del oído y la voz juegan un papel fundamental, en la formación de la personalidad del
educando, la ampliarse su percepción visual y auditiva; con el estudio del medio sonoro, su
exploración y su expresión de forma adecuada.
El papel de la música en la formación de una cultura artística es de trascendental importancia.
El pueblo disfruta y se emociona en los actos solemnes, los soldados cantan y marchan
4
Publicado en Tecnopolitan número de marzo y abril 2001
7
rítmicamente, las canciones propician determinadas disposiciones anímicas en las personas; a
través de las obras musicales es posible dar conocimientos sobre la historia del país, destacar
los grandes acontecimientos de la humanidad y estimular los sentimientos de amor al arte, la
naturaleza y .entre los seres humanos.
El Sistema Nacional de Educación lleva a cabo desde el Círculo Infantil hasta la Secundaria
Básica el proceso de enseñanza–aprendizaje de la música. La presencia de componentes como:
la audición, el canto, la rítmica, la lectoescritura musical, la expresión corporal, y la
improvisación- creación junto al juego y el folclor, son criterios ratificados por la doctora Paula
Sánchez para su inclusión en la Educación Musical masiva.
Desde el Círculo Infantil se cimientan el desarrollo del oído musical, desarrollo de la voz y
desarrollo de la capacidad rítmica-corporal, lo cual continúa con más énfasis en la enseñanza
primaria con la lectoescritura musical
y la creación-improvisación y la secundaria básica se
profundiza en la apreciación de la música cubana popular y de clásica, este proceso se extiende
hacia el preuniversitario y universidades. Es por ello que el proceso de musicalización en las
diferentes enseñanzas está dirigidos a contribuir a la formación ciudadana, expresada en la
manifestación de rasgos de sensibilidad ante hechos determinados, en la valoración musical de
su entorno, en la demostración del tono de voz moderado utilizado en la comunicación ,
posturas y modelos adecuados; en la apetencia por la buena música y la percepción,
descripción y expresión musical por diferentes vías, todo lo cual contribuirá al mejoramiento de
las esferas cognitiva, afectiva y psicomotora de la personalidad.
El instructor de arte con su trabajo sistemático estimula, promueve y educa el gusto estético y
artístico de la población, forma receptores conocedores, cultos, es decir, forma públicos, y, al
hacerlo, no sólo estimula y promueve la participación activa de la población en sus procesos
culturales sino que trabaja por el rescate, preservación y promoción del patrimonio cultural
intangible y de la cultura popular y tradicional a partir del respeto a las identidades locales y a
la diversidad de
sus expresiones y procesos creativos, contribuyendo de esta manera ala
mejoramiento del entorno sonoro de la escuela y la comunidad.
El diseño de actividades que sirvan de modelo al colectivo de la escuela primaria es fundamental,
en aras de conservar el repertorio infantil y lo mejor de la cultura cubana en lo que a música se
refiere.
PROPUESTA DE ACCIONES PARA EL MEJORAMIENTO DEL ENTORNO SONORO DE LA
ESCUELA PRIMARIA Y SECUNDARIA BÁSICA.
El educador musical debe tener un oído musical sensible y cultivado, con capacidad para
discriminar los medios expresivos de la música; debe poseer conocimiento de la teoría y
práctica musical, debe saber aplicar los elementos de la técnica vocal al cantar, y capacidad
para descubrir y solucionar los defectos de emisión vocal que pudieran presentar los alumnos,
8
debe tener dominio de un instrumento de teclado, de la guitarra y de instrumentos de
percusión, conocimientos de armonía, de dirección coral y de la expresión corporal así como de
la práctica de la improvisación vocal e instrumental.
Las actividades correspondientes al primer ciclo se basan en la percepción y expresión sonora y
musical, en el segundo ciclo el escolar vincula con mayor profundidad los elementos
estructurales del lenguaje musical. Recibe un acercamiento a la lectoescritura y a las
manifestaciones bailadas de la música folklórica y popular cubanas y de algunas de las más
significativas de otras partes del mundo, así como una panorámica de la música clásica. En los
talleres de música en la secundaria básica se trabajan las raíces de la música cubana y los
cinco complejos genéricos. Los contenidos garantizan la elevación de la cultura general de los
alumnos, maestros e instructores de arte, pues interactúan con la realidad sonora y música.
La aplicación de estas acciones no solo serán aplicadas en la clase de Educación Musical, sino
también en todos los momentos que estén expuestos a los sonidos del medio circundante y su
acercamiento a la música, ya sean los talleres de música o en todas las actividades
extracurriculares y extraescolares en las que esté presente el medio sonoro. Una vez que los
educandos se apropien del contenido, se les exigirá su aplicación en la vida cotidiana ya sea en
la escuela como en sus hogares. Podrán convertirse en promotores del cuidado del medio
ambiente de su propia familia, la comunidad al adquirir una formación ciudadana, de respeto a
las normas de convivencia, de respeto a los demás, al atenuar la producción de ruidos que
afecten la salud.
Para los grados de primero a cuarto grado proponemos:
1.
La escucha de todos los sonidos del entorno, teniendo en cuenta la exploración de las
cualidades del sonido (altura, duración, intensidad y timbre) serán diferenciados los sonidos
agradables y desagradables. Para ello se necesario entrar en contacto con lugares opuestos
como el campo y la ciudad, y serán diferenciados los sonidos agradables y desagradables y los
dañinos para la salud.
2. Descubrir los sonidos que produce el cuerpo humano. Internos y externos. Expresarlos
percutiendo una parte del cuerpo con otra y demostrar todas las posibilidades de la voz
hablada y cantada, así como la imitación de todos los sonidos que nos rodean. Discriminar las
cualidades del sonido.
3. Identificar los sonidos de los instrumentos musicales y objetos sonoros producidos por el
hombre. Comentar la importancia del conocimiento de la intensidad como cualidad del sonido y
de los efectos negativos del volumen inadecuado para la salud auditiva.
4. Apreciar en obras musicales, la combinación de los sonidos y silencios y su
expresión,
mostrar silencio mientras dure la audición la cual será escuchada a un volumen normal al
analizador auditivo.
9
5. Expresar gráfica y corporalmente la duración, intensidad y altura de los sonidos del entorno
y los sonidos musicales, de forma individual y de conjunto.
6. Apreciar los medios expresivos del lenguaje musical en audiciones, los juegos, himnos y
marchas, identificando melodías, aires y dinámica.
7. Reconocer visual y auditivamente los instrumentos musicales, por su nombre y timbre, así
como las distintas familias de instrumentos. Determinar los instrumentos que conforman la
familia de la orquesta sinfónica
8. Participar en conciertos didácticos y recitales en diferentes lugares, demostrando normas de
comportamiento adecuadas. Conocer las distintas partes
que conforman los teatros y las
funciones de las mismas y la acústica del lugar, a fin de mejorar la formación cultural de los
niños. Diferenciar los tipos de conciertos y recitales teniendo en cuenta las diferentes
clasificaciones de la música y el papel del público en los mismos.
9. Escuchar en silencio el Himno Nacional, en silencio para su aprendizaje, entonar adoptando
la postura adecuada y con entonación y la solemnidad que requiere. Esta actividad será
practicada diariamente en los matutinos de la escuela.
10. Cantar las canciones seleccionadas con correcta pronunciación, emisión, entonación y
métrica. Cantos tradicionales y juegos folclóricos con correcta pronunciación, emisión,
entonación y métrica.
Para quinto y sexto grado.
1. Apreciar la música y bailes de Cuba y de América Latina
2. Apreciar músicas la música de concierto universal y cubana.
3. Cantar las canciones seleccionadas con correcta pronunciación, emisión, entonación y
métrica. Cantos tradicionales y juegos folclóricos con correcta pronunciación, emisión,
entonación y métrica.
Para la Secundaria Básica. (Se repite las anteriores y se aprecian los géneros de la música
popular cubana con el predominio del canto y baile de los mismos)
La selección de las obras para escuchar y cantar deben cumplir los requisitos que encierra el
concepto de buena música. Música portadora de valores artísticos.
El tono de voz al cantar será adecuado, con la aplicación de los elementos de la técnica vocal,
las audiciones serán escuchadas a una intensidad medio fuerte.
CONCLUSIONES
1. El ruido provoca pérdida auditiva, esto sucede cuando: el nivel sonoro es muy alto, la
exposición es periódica (por ejemplo, diaria) con poco descanso entre exposiciones sucesivas,
y el régimen de exposición se prolonga durante varios años.
2. La Ley No. 81 del Medio Ambiente establece en sus títulos entre las disposiciones relativas a la
protección de la salud y la calidad de vida las prohibiciones, restricciones y requerimientos
10
relativos a los procesos tecnológicos y la importación de tecnología, en lo que se refiere al ruido y
otros factores físicos.
3. Mediante el trabajo del instructor de arte se puede contribuir al mejoramiento del entorno
sonoro con una propuesta de acciones musicales ambientalistas a través del rescate de
tradiciones en la enseñanza primaria y la secundaria básica.
BIBLIOGRAFÍA
1- Miyara, Federico. “Ceremonia de iniciación al ruido”. Diario La Capital, Rosario, 23/06/97.
2- Miyara, Federico. “Ruido y contenido semántico”. Segundas Jornadas multidisciplinarias
sobre Violencia Acústica Social. Rosario, 1º de octubre de 2005.
3- Rodríguez Fisher, Cristina (coordinadora). “Nuestro tiempo. Gran Enciclopedia Ilustrada
del Siglo XX”.
4- Sánchez Ortega, Paula y Xiomara Morales (2000). Educación musical y expresión
corporal. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana.
5- Scholes, Piercy. “Diccionario Oxford de la Música”.
6- Tabloide de Universidad para todos. Curso de Medio Ambiente
7- “Wikipedia”. Enciclopedia abierta en internet: http://en.wikipedia.org/
8- http://www.fceia.unr.edu.ar/biblio/semantico.pdf octubre 2011
9-
http://musica.rediris.es/leeme/revista/samper.htm
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