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Establece normas que regulan las acciones de terapia realizadas con la utilización
de animales
Boletín N° 6766-11
FUNDAMENTOS
1.- Que históricamente los animales han formado parte de programas terapéuticos, con
el fin de ayudar a las personas. De esta manera, los griegos, daban paseos a caballo
para levantar la autoestima de las personas que tenían enfermedades incurables.
Ya en el siglo XVII, se realizaron programas, en el que el caballo era un compañero
más, en el tratamiento y rehabilitación de personas con discapacidad. Estos programas
se iniciaron en Europa, y se propagaron por Estados Unidos en la década del sesenta,
y actualmente existen más de 500 programas de equitación terapéutica para personas
con discapacidad física.
De la misma manera, se utilizaron animales en terapia, en Inglaterra, en el Retreat de
York, fundado en 1792 por la "Society of friends". Desde su fundación William Tuke,
pionero en el tratamiento de personas con discapacidad mental, sin métodos
coercitivos, intuyó que los animales podían propiciar, valores humanos en enfermos de
tipo emocional, aprendiendo autocontrol, mediante refuerzo positivo.
En el siglo XIX, la literatura médica, ya contenía referencia sobre la bondad de montar a
caballo, para tratar la gota, trastornos neurológicos, y la baja autoestima.
Posteriormente en 1897, los animales intervinieron en el tratamiento de personas con
epilepsia, en Bethel, Bielfield, Alemania. Hoy en día, es un sanatorio que atiende a
5.000 pacientes quienes presentan discapacidad física y mental, y en el que los
animales forman parte activa del tratamiento, en donde cuidarlos es una parte
importante del programa.
Desafortunadamente no se cuantificó, no se anotó de manera sistemática, los efectos
que los animales producían sobre los pacientes y el personal.
La primera documentación bien utilizada en la utilización de terapias asistidas por
animales de compañía, tuvo relación con la rehabilitación de aviadores del Army Air
Convalescent Center, en Pawling, Nueva York, entre 1944 y 1945. En este programa se
utilizaron los animales como una distracción de los intensos programas terapéuticos, a
los que eran sometidos los aviadores.
En 1966, Erling Stordahl, músico con discapacidad fundó el Centro Beitostolen, en
Noruega. Su objetivo era el tratamiento de personas ciegas y personas con
discapacidad física. Los perros y caballos intervinieron para animar a los pacientes a
hacer ejercicio. Muchos de ellos aprendieron a esquiar, montar a caballo, y disfrutar de
una vida más normalizada, que incluyera una cierta actividad física y deportiva.
Sin embargo, fue en 1953, cuando Jingles, el perro del psiquiatra Boris M. Levinson, le
sugirió su potencial como "coterapeuta". Quizás es gracias a Jingles y a su dueño, el
Dr. Levinson, que hoy en día podemos aplicar de manera rigurosa y científica, terapias
asistidas por animales.
Posteriormente, y empujados por el trabajo de Levinson, Samuel y Elizabeth Corson, se
embarcaron en un programa para evaluar la viabilidad de la terapia asistida por
animales en un entorno hospitalario, obteniendo excelentes resultados.
En cuanto al perro guía como compañero de personas con discapacidad visual, en el
año 1250 A.C. en China, con la pintura Primavera en el amarillo, y posteriormente en el
año 70 A.C. en Pompeya, con una representación de similares características. Ambas
imágenes mostraban personas con discapacidad visual acompañadas de un perro. A
nivel escrito, la documentación acerca de los perros guía es mucho más reciente,
siendo el señor Reisenger, en 1.730, el narrador de una experiencia en el
entrenamiento de un perro, como medio de ayuda para la movilidad, y en el que detalla
la forma en que se le enseñó, con la ayuda de personas con discapacidad visual, a
localizar objetos, buscar entrada, puertas, etc.
2.- La terapia con animales, es una metodología que involucra a los animales en la
prevención y tratamiento de patologías humanas, tanto físicas como psíquicas. La
aplicación de estas terapias se ha ido generalizando paulatinamente en el mundo como
consecuencia de la inmensa utilidad médica que significa para las instituciones de
rehabilitación que la han implementado. Existen actualmente un gran número de
agrupaciones con y sin fines de lucro que se dedican profesionalmente a las actividades
y terapias con animales. Aunque en la mayoría de los casos están pensadas para
trabajar con personas enfermas o discapacitadas, también existen aplicaciones de
carácter preventivo dirigidas a individuos sanos, con estrés o sometidos a labores
rutinarias. Por ejemplo en Japón hay empresas con perros y gatos dentro de las
oficinas, con el fin de entregar tranquilidad, relajación y gratificación a todos quienes se
desempeñan en estos lugares.
3.- Que existen tanto Actividad Asistida por Animales (de compañía) A.A.A (C), o
Terapia Asistida por Animales (de compañía) T.A.A (C), que son los más comúnmente
utilizados, sin embargo, también se utilizan los términos "terapia facilitada por animales"
y "terapia facilitada por perros". De esta forma los entendidos en la materia señalan que
el término "terapia animal", o "zooterapia", no debe ser utilizada, ya que no es exacto y
crea confusión sobre quién es el elemento atendido, si el hombre o el animal. Así, este
término fue utilizado durante décadas para referirse a programas destinados a resolver
problemas de conducta animal.
Por ello, la terminología más adecuada es Actividad Asistida por Animales ( AAA) o
Terapia Asistida por Animales (TAA), ya que sugieren que es el animal la motivación
que fuerza el tratamiento, pero que ha de ser aplicado por una persona preparada para
ello. Es decir el animal se convierte en un instrumento terapéutico.
De esta forma podemos señalar que las Actividad Asistida por Animales son
básicamente, encuentros, visitas y actividades que incluyen animales.
Que las Actividades asistidas por Animales proporcionan oportunidades para la
motivación, educación, disfrute, y/o beneficios terapéuticos que mejoran la calidad de
vida. Las ARA pueden ser desarrolladas en una gran variedad de entornos, por
profesionales especializados, y/o voluntarios, en colaboración con animales que reúnen
criterios específicos. En estas actividades no se plantean objetivos específicos de
tratamiento para cada visita o sesión. Los voluntarios y terapeutas, no tienen porque
registrar los resultados de las visitas o sesiones. El contenido de las visitas o sesiones,
es improvisado y espontáneo, y pueden ser tan largas o cortas como sea necesario.
Por otra parte la Terapia Asistida por Animales es una intervención directa y con
objetivos pre-diseñados, en la cual el animal requiere de unos criterios específicos, y
que a su vez son parte necesaria para el proceso terapéutico. La TAA está dirigida y
diseñada por un especialista, formado previamente en AAA, y dentro de su desarrollo
profesional. La TAA está diseñada para promover beneficios físicos, sociales,
emocionales y cognitivos. Ésta puede ser desarrollada en una gran variedad de
entornos, de manera individual o en grupo. Todo el proceso ha de estar previamente
diseñado y posteriormente evaluado,
A diferencia de la AAA, en las Terapias Asistidas por Animales se plantean objetivos
específicos de tratamiento para cada visita o sesión y los progresos han de ser
cuantificados.
4.- Que con la Terapia Asistida por Animales se proporcionan importantes beneficios de
dicha interacción, La profesionalidad de estas técnicas exige un grado de preparación
en los animales muy alto. Por eso, se les selecciona y entrena a conciencia tras cumplir
con éxito pruebas de salud, habilidad y aptitud. Las sesiones se establecen de tal forma
que se pueda extraer de las mismas algo positivo, ya sea la relajación del paciente, el
hecho de que éste hable, demuestre su cariño y sus debilidades, se haga más fuerte,
olvide sus problemas de salud, etc.
Los fines que se persiguen con esta terapia van desde los beneficios físicos y mentales
hasta los educativos y emotivos. Desde mejorar tanto las habilidades en el manejo de
una silla de ruedas hasta interacciones verbales, desarrollar la autoestima, paliar la
soledad y la ansiedad o fomentar la atención.
Fuera de todo lo anterior está demostrado que también se pueden alcanzar
sentimientos deseables como la empatía, la socialización y la aceptación. La mente se
estimula e, incluso, se puede llegar a estabilizar el metabolismo.
Al parecer con los niños, dichos resultados son aparentemente mayores y más notorios,
debido a la preponderancia del pensamiento afectivo que los caracteriza, por sobre la
racionalización y el control de los impulsos instintivos primarios que son representativos
más bien de los adultos. No obstante, niños, jóvenes, adultos y ancianos, tanto sanos
como enfermos, son capaces de experimentar estas sensaciones y beneficiarse de
ellas. Por otra parte, se ha determinado claramente que existen estrechos vínculos
entre las funciones corporales y el estado psíquico, al grado que muchas enfermedades
orgánicas y la resolución de las mismas son consecuencia de diversos procesos
mentales. Es el sistema inmune que, en la gran mayoría de estas patologías, participa
modulando su accionar según el estado mental del individuo. Por lo tanto, situaciones
de alegría, tranquilidad y optimismo facilitan la recuperación orgánica de cualquier
injuria o enfermedad que la afecten, constituyéndose sin duda, en la principal causa del
beneficio que significa el acercamiento entre las personas y los animales, a través de
las terapias.
También de manera indirecta encontramos una serie de beneficios no cuantificables
que son de igual manera muy importantes: Así, no solo las personas enfermas o
discapacitadas son beneficiadas, sino que también las familias de las mismas y el
personal médico de las instituciones que las atienden. También mediante las
actividades se puede educar y crear conciencia en la gente de las necesidades y
responsabilidades que significan el cuidado y buen trato de los animales. Con los niños
este punto es vital, puesto que ellos interiorizan rápidamente su experiencia y generan
conductas afectivas con los animales, que se perpetuarán durante sus vidas. Respecto
a los animales que participan es estas terapias, estos son tratados y mantenidos en las
mejores condiciones, además de recibir el cariño de todos quienes los rodean. En
cuanto a las personas encargadas, en cualquiera de sus modalidades, sienten la
gratificación de desarrollar una actividad de ayuda social que es emocionalmente muy
bien recompensada por quienes la reciben.
5.- Si bien históricamente se han usado mascotas convencionales, ello no excluye que
otros animales pueden ser utilizados para lograr efectos terapéuticos. Así, como el
perro es un animal asombroso por su capacidad de aprendizaje, obediencia, fidelidad y
amor incondicional que profesa, hoy en día también existen alternativas terapéuticas
como la Hipoterapia (Terapia Asistida por Caballos) y la Delfinoterapia (Terapia Asistida
por Delfines),
Respecto a la hipoterapia se ha definido según el "National Center for Equine Facilitated
Therapy " (NCEFT) de EE.UU., como una forma especializada de terapia física que
utiliza equinos en el tratamiento de desórdenes del movimiento asociados con varias
patologías neurológicas y neuromusculares, tales como parálisis cerebral, accidentes
vasculares en el cerebro, esclerosis múltiple y traumatismos cerebrales. Los objetivos
de esta modalidad radican en la normalización del tono muscular y reforzamiento de la
musculatura postural, incrementando la habilidad para el desarrollo de las actividades
funcionales cotidianas. Así mismo y debido a la incondicional entrega del caballo, la
experiencia se convierte en un gran factor motivacional para el paciente. Por lo mismo,
niños con problemas de autismo y Síndrome de Down también se han beneficiado de
este procedimiento. Esta modalidad terapéutica se creó en Europa después de la
segunda guerra mundial, tras dos epidemias de poliomielitis, reconociéndose desde
entonces como un tratamiento altamente exitoso.
En el caso de la delfinoterapia, se trata de un procedimiento terapéutico basado en un
trabajo dirigido al paciente tanto dentro como fuera del agua, quien se relaciona a las
extraordinarias características de tolerancia y apertura de los delfines. Niños y adultos
logran incrementar su nivel atencional como resultado del deseo de interactuar con los
delfines. El propósito general de una delfinoterapia es motivacional, aunque se pueden
lograr otros objetivos relacionados al lenguaje, motricidad y pensamiento conceptual.
Se han citado otros logros de este procedimiento, entre los que destacan: El sistema de
localización sonora de los delfines puede explicar los cambios celulares y tisulares y la
influencia en las neuronas vía resonancia, cavitación o sonoforesis. Después del
contacto con los delfines se ha observado una mayor sincronicidad entre los
hemisferios cerebrales, además de un mayor grado de ondas cerebrales lentas en el
espectro de alfa y theta. Esta situación activa el sistema inmune y auto regula los
procesos corporales.
PROYECTO DE LEY
Artículo 1°.-
Las disposiciones de la presente ley tienen por objeto
regular las acciones terapéuticas realizadas con la utilización
de animales, la certificación de las personas que actúen como
terapeutas, las condiciones de seguridad y salubridad de los
animales que se utilicen y los derechos de terapeutas y
pacientes de acceder a lugares de uso público o de
concurrencia de público acompañados de animales de terapia.
Artículo 2°.-
Se entiende como terapia asistida con animales las
acciones terapéuticas de curación y rehabilitación de carácter
alternativo o complementario, que tienen por finalidad mejorar
la funcionalidad de una persona, o la recuperación o desarrollo
de habilidades físicas, sensoriales o cognitivas que se
encuentren disminuidas a causa de una patología debidamente
diagnosticada.
Artículo 3°.- Para los efectos previstos en esta Ley, se entenderá por
"animal de terapia" aquel que fuere individualmente entrenado
para realizar acciones de terapia en beneficio de una persona
que presente algunas de las condiciones señaladas en el
articulo anterior.
Los animales de terapia podrán ser entrenados para realizar
labores terapia en conformidad con las características y
condiciones que fije el Ministerio de Salud por medio de un
reglamento.
Artículo 4°.- De resultar necesario para los objetivos de la terapia que se
trate, toda persona en proceso de rehabilitación o el terapeuta
que utilice estos dispositivos vivos de terapia, tendrá derecho a
acceder a todo edificio , construcción , infraestructura o
espacios de uso público, sea de propiedad privada o pública,
destinado a un uso que implique la concurrencia de público y a
circular en cualquier medio de transporte terrestre o marítimo
de pasajeros que preste servicios en el territorio nacional, sea
gratuito o remunerado, público o privado, individual o colectivo.
El acceso y circulación en los medios de transporte aéreo se
regirá por la normativa vigente,
Para efectos de lo anterior no quedarán sujetos al pago de una
suma de dinero, no podrán ser condicionados al otorgamiento
de ninguna clase de garantía, salvo que para ello deba
incurrirse en un gasto adicional avaluable en dinero, lo cual
deberá informarse previamente a quien lo requiera.
Articulo 5°.- Los animales de terapia deberán estar debidamente
identificados, mediante el distintivo credencial o certificación de
carácter oficial que determine el reglamento, el que deberá
estar permanentemente a disposición de la autoridad o de
cualquier persona que requiera su exhibición.
Corresponderá al terapeuta o, a quien que con fines
terapéuticos se sirva de él, o su cuidador o representante legal,
adoptar las medidas necesarias para evitar disturbios o
molestias a las demás personas.
Los animales de terapia no podrán ser utilizados para ninguna
de las acciones indicadas en el artículo 2°, ni acceder o circular
en lugares de uso público, cuando presenten signos de
enfermedad, agresividad y, en general, cuando el animal se
constituya en un evidente riesgo para las personas.
Para los efectos de lo dispuesto en el inciso anterior, el
reglamento establecerá la frecuencia de los controles de salud
que el animal requiera, según su especie y características de
utilización, y los registros, certificados, profesionales idóneos
para evaluar la salud del animal y requisitos que permitan
garantizar su utilización segura y sana.
Artículo 6°.- La certificación de las terapias que utilicen animales así
como los terapeutas que las realicen, se hará de conformidad
con lo que disponga el reglamento. En todo caso, la
certificación a que se refiere el artículo anterior será de
competencia exclusiva del Servicio de Salud respectivo.
La formación de terapeutas, así como el entrenamiento de
animales de terapia sólo podrán ser realizados por instituciones
con o sin fines de lucro, debidamente acreditadas ante el
Servicio de Salud respectivo, de acuerdo con los requisitos y
condiciones que establezca el reglamento.