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Datos Generales
Cultura política en Colombia. Análisis de correspondencia entre la participación
Nombre del ciudadana y la percepción de los conceptos y posibilidades para la democracia.
ESTUDIO DE CASO: INSTITUCIÓN EDUCATIVA ÁNGELA RESTREPO
Proyecto
MORENO - MEDELLÍN 2015
Semillero
SEMILLERO DE INVESTIGACIÓN SEGURIDAD HUMANA - SISH
Área del
Proyecto
Ciencias Humanas
Subárea del
Educación
Proyecto
Tipo de
Proyecto
Proyecto de Investigación
Subtipo de
Proyecto
Investigación Terminada
Grado
Quinto seme
Programa
Académico
LICENCIATURA EN
CIENCIAS SOCIALES
Email
[email protected]
Teléfono
3142119690
Nodo
Antioquia
Integrantes :
[1020459248-ESTEFANIA MORENO MUÑOZ]
[1020459248-ESTEFANIA MORENO MUÑOZ]
Instituciones a las que pertenece :
[8909054569-UNIVERSIDAD AUTÓNOMA LATINOAMERICANA]
Datos Específicos del Proyecto
Introducción
La cultura política es un concepto de aparición actual para las ciencias sociales. Para el caso de
la ciudadanía colombiana, esta ha sido caracterizada como conservadurista y pasiva, que sólo
logra su movilización transformadora en casos extremos de violación de derechos o negación de
garantías constitucionales. Ante este panorama, la participación ciudadana, la percepción de la
democracia, de sus conceptos y posibilidades, no concuerdan con una construcción colectiva
permanente del quehacer sociopolítico, a tal punto que, los ciudadanos más jóvenes siguen la
tendencia de inconstancia y apatía ante las problemáticas locales y nacionales. La implicación
que tiene la formación ciudadana sobre este hecho, es pieza clave y punto de partida para la
generación de reflexiones de carácter ético y pedagógico, que pueden ser realizadas desde el
trabajo en las aulas, como elemento transversal para la formación de sujetos activos, que se
impliquen políticamente desde su propio reconocimiento como actores sociales esenciales en su
comunidad. Esta investigación comprende una enfoque epistemológico cualitativo, donde el
primer abordaje de la cultura política se genera desde una problematización de lo global, lo
evidente, y de su causalidad; para llegar al contexto local, a las aulas de la Institución Educativa
Ángela Restrepo Moreno, donde se revisan las prácticas formativas que dan lugar a la
construcción de una identidad socio-política desde los encuentros educativos que tienen su
escenario principal en la escuela.
Planteamiento del Problema
El acto de identificación sociedad-individuo o institución política-ciudadano, depende de los
procesos de socialización e incorporación cultural, para que cada sujeto se implique en su papel
dentro del sistema social, y en el caso de los objetivos de esta producción, dentro del sistema
político al cual queda adscrito. La labor de comprender el patrón de actitudes y orientaciones
individuales respecto a la política y sus elementos, es la tarea de la enunciación de la cultura
política ciudadana en el contexto colombiano. Por ello, la intencionalidad es procurar una nueva
perspectiva, que contribuya al entendimiento de la participación ciudadana y la percepción de la
democracia, como aspectos fundamentales, que deben tender a una interrelación positiva en
tanto fortalezcan la construcción de ciudadanía. Esta última es posible en la medida en que todo
ciudadano sea un sujeto activo y comprometido con las decisiones que lo involucran y le
competen. Este panorama del deber ser, no es visible en el hacer de la ciudadanía colombiana.
En el 2013 la encuesta nacional del Dane arrojó datos sobre las percepciones de la democracia y
la participación ciudadana en los cuales se evidencia una relación inversamente proporcional en
tanto que la impresión sobre la democracia es positiva pero la participación real es negativa (en
el sentido de la pasividad y apatía); son conocidos los derechos pero no se conocen los
mecanismos para su protección y participación, por ejemplo, se reconoce el derecho a
conformar y pertenecer a grupos políticos, sin embargo, solo el 3% de los encuestados ha
pertenecido a partidos políticos u organizaciones sindicales; en cuanto a las instituciones del
poder público, los colombianos encuestados afirman la necesidad de que existan; por ejemplo,
el Congreso de la Republica, pero menos de la mitad de la población consideran que este
representa las tendencias políticas del país. La escuela en algunos casos reproduce valores
ciudadanos que poco impactan a las dinámicas de participación en la sociedad, en sete sentido,
bien podrían llamarse antivalores democráticos. Frente a este panorama, la formación en
ciudadanía si bien no pretende ser exclusiva de la educación, la escuela tiene la tarea de
garantizar la aprehensión (internalización) de valores sociales dados, pero cuestionándolos para
poder construir lo propio desde las subjetividades (individual) e intersubjetividades
(interdependencia) críticas y participativas. ¿Cómo puede contribuir la escuela a resignificar la
cultura política del país a través de los procesos de formación para la ciudadanía teniendo en
cuenta la participación ciudadana y la percepción de la democracia? ¿Cómo se evidencia esta
contribución desde los procesos de enseñanza y aprendizaje en la Institución Educativa Ángela
Restrepo Moreno ? Medellín 2015? JUSTIFICACIÓN El compromiso social no es aliado de
ningún campo específico. Es una tarea que convoca a todas las personas, desde su posición y su
visión del mundo, para contribuir al afianzamiento de prácticas que dignifiquen y humanicen la
vida de todos y todas dentro del tejido social. Las ciencias sociales y las ciencias de la
educación son el lugar de las reflexiones socio-históricas en las que se fundamentan las lecturas
de la realidad (o de las realidades), y desde las cuales surge el compromiso ético, político y
pedagógico de configurar el cambio en su sentido más amplio: analizar las dinámicas de poder,
sembrar inquietudes, generar inestabilidades en el orden dado, movilizar nuevas lógicas de
pensamiento social y replantear las prácticas comunitarias, repensar permanentemente el papel
que cumple el ser humano dentro de la complejidad de relaciones que lo hacen un ser social.
Entendido lo anterior, existen para este trabajo investigativo dos implicaciones fundamentales.
Primero, el compromiso social es inherente a la razón de humanidad; y segundo, desde el lugar
de reflexión académica que compete a las ciencias de la educación, y específicamente a los
licenciados, debemos volvernos amigos de la discusión actual acerca de cómo formar una
ciudadanía crítica y ética, que propenda por la trasformación de una cultura política que ha
estado anclada en la pasividad y la apatía. Fomentar, dentro de las aulas este tipo de
discusiones, que en el fondo no tiene un sentido diferente al de formar subjetividades que se
impliquen a sí mismas dentro del tejido social ante el reconocimiento y la convicción de su
capacidad de incidir en los procesos sociales. Problematizar la cultura política desde las aulas,
con un debate argumentativo, experiencial, socio-histórico, es el inicio de una difícil labor de
cambio, que puede encontrar un potencial inigualable si se apoya en la población juvenil
escolarizada, puesto que está inmersa en el contexto educativo, que aunque se encuentra
altamente institucionalizado, puede dotarse de sentido transformador desde el quehacer
participativo y cuestionador de cada estudiante. Los actos de enseñanza-aprendizaje no pueden
mostrarse indiferentes de la realidad social más próxima a sus actores, y en este sentido, puede
traerla al aula como un elemento para una formación del juicio y de la implicación social, que
comience a poner en jaque a la ciudadanía ?no participativa? ?que se obstaculiza por ignorancia
auto-concebida- para que se genere a sí misma, sus canales de información y activación
participativa; que visibilice, ahora por convicción, las posibilidades de una democracia que
comprenda la participación como su medio fundamental de acción popular.
Objetivo General
Analizar la correspondencia existente entre la participación ciudadana y la percepción de la
democracia, a través del conocimiento y uso de sus conceptos y posibilidades, visibles en la
cultura política en la Institución Educativa Ángela Restrepo Moreno ? Medellín 2015.
Objetivo Específicos
? Reconocer las percepciones de la población, respecto de la democracia, a partir de la encuesta
de Cultura Política 2013. ? Relacionar la caracterización y conceptualización de la democracia,
con la percepción ciudadana y su ejercicio en el contexto de la Institución Educativa Ángela
Restrepo Moreno. ? Identificar el aporte de los procesos de formación para la participación
ciudadana, implementados en la educación formal. ? Generar un proceso de sensibilización y
construcción de conceptos sobre cultura política, para estudiantes de básica secundaria y media
en la Institución Educativa Ángela Restrepo Moreno.
Referente Teórico
El concepto de cultura política es reciente y ha sido ampliamente desarrollado por diversos
autores. Para el propósito de este proyecto de investigación, se tomaron en consideración los
aportes de escritores latinoamericanos por manejar elementos discursivos en contexto; la
mayoría de ellos proponen el concepto de una manera dialéctica y multidimensional, tal como el
caso de Cárdenas (2012, p. 6), que en su aproximación a la cultura política, retoma a Gutiérrez
(1999, p.98) quien la entiende como ?un conjunto de interpretaciones heterogéneas y a veces
contradictorias y desarticuladas de valores, conocimientos, opiniones, creencias y expectativas
que integran la identidad de los ciudadanos, grupos sociales u organizaciones políticas?. En este
orden de ideas, es necesario puntualizar la dimensión subjetiva e intersubjetiva en la cultura
política, a partir de sus relaciones sociales no solo con el Estado, sino con un conjunto más
amplio de actores políticos de la sociedad (Cárdenas, 2012). Tales dimensiones se refieren a la
capacidad individual de adquirir y también de formar una idea, una posición y una praxis de
referencia al grupo social. Las apreciaciones de Cárdenas citadas anteriormente, deben mirarse
bajo el cristal de la definición que ofrece el Departamento Administrativo Nacional de
Estadística (DANE), ?la cultura política hace referencia al conjunto de orientaciones,
conocimientos, sentimientos, actitudes y acciones, correspondientes a un grupo social, en
relación al funcionamiento del aparato político, que en este caso, está conformado a partir de un
gobierno democrático?, pues a partir de esta, se compone el discurso oficial de nuestro contexto,
que, como vemos, se centra en la dualidad grupo social-aparato político. Pero entendemos
también, que el concepto de cultura política tiene antecedentes causales que implican, según
Walter Aristizabal (2010, p. 123): ?Los procesos históricos, en los cuales han participado
múltiples actores sociales, personas, organizaciones e instituciones (de todo orden), que se
constituyen en instancias socializadoras por medio de las cuales, las personas, las
organizaciones e incluso las instituciones mismas interactúan y distribuyen un saber, parecer y
ser social, que enseña intencionalmente o sin intención, formal e informalmente?. La cultura
política, además, estaría sumergida en todos los procesos de socialización de los sujetos, que en
buena medida, configuran su realidad y su escala de valores y percepciones morales no solo a
partir de la norma, sino también de la relación con otros sujetos, con el gobierno o maquinaria
gubernamental (en función de sus instituciones) y con otras formas de intervención política que
surgen en el contexto social como formas de oposición y protesta, que son validadas por el
estado, es decir, por el grupo de sujetos con función representativa que lo conforman. Ahora
bien, uno de los procesos o instancias de socialización, lo constituye fundamentalmente la
educación, que: ?En su comprensión general y especialmente desde los aportes de Rousseau, se
reconoce como un proceso complejo y permanente producto de las dinámicas y prácticas
sociales generadas en la relación indisoluble de los individuos en y con la sociedad, con la
naturaleza y el pensamiento? (Benjumea & Sandoval, 2015. p. 139) De esta manera, la
educación es entendida como una influencia externa que busca introducir al sujeto
?adecuadamente? a la sociedad, mediante la internalización de la norma. Por otro lado, y siendo
también un proceso de socialización, encontramos el proceso de formación entendido desde
Benjumea & Sandoval (2015, p. 139) ?como un proceso permanente e inacabado que se gesta
más desde el interior del sujeto y que en perspectiva de Rousseau, es ?un viaje hacia sí mismo?
como base de la autorreflexión y la autoconciencia?. En cualquier caso, y siendo equidistantes
de la ampliación de los apuntes conceptuales sobre estos dos conceptos, la cultura política es un
fenómeno transversal tanto en los procesos de educación como en los de formación. Con lo
dicho, podría deducirse la justificación de dos formas en que la cultura política es vivenciada
por los sujetos ?y será este otro planteamiento transversal a la elaboración del trabajo
investigativo-; primero tenemos la participación ciudadana (el hacer o praxis) y segundo la
percepción de la democracia (el decir; las referencias al funcionamiento y las posibilidades del
sistema de gobierno; lexis en términos poéticos). Para Benjumea & Sandoval (2015, p.140)
hablar de participación ciudadana debe ser posterior a la comprensión de la ciudadanía como ??
el ejercicio de una serie de prácticas realizadas por los ciudadanos en el marco de su acción
social, en una perspectiva que no se limita a la comprensión y al cumplimiento de un marco
normativo ?deberes y derechos- desde el reconocimiento de una condición o estatus, sino que le
sobrepasa, para instalarse como práctica (?) en una dinámica que ante todo ha de ser activa,
contextualizada, plural, diversa, reflexiva, critica, participativa y transformadora?. Los procesos
de formación y educación en términos de ciudadanía, tienen como finalidad propender por ?un
tipo de organización social más adecuado, en pro de una construcción de ciudadanía que ha de
tener en su centro al sujeto político (?) en relación con la democracia como proyecto social y en
el marco de los derechos humanos? (Benjumea y Sandoval, 2015, p. 142). Sin embargo, existe
una tensión entre lo pedagógico (entendida en este punto, más en términos de educación que de
formación) y lo político en relación a la cultura política y la formación ciudadana; ?? se vuelve
imprescindible plantear una dinámica dialógica que situé en el nivel equidistante el abordaje
profundo de lo político y los aspectos pedagógicos de la educación para la ciudadanía y de la
formación ciudadana, para buscar trascender el mero sentido instrumental del cómo, hacia una
perspectiva que permita al ciudadano informarse, entender tejer un juicio reflexivo, asumir y
comprometerse en ese proceso de aprobación de lo público; esto solo será posible en una
construcción de subjetividades políticas partiendo de experiencias contextualizadas en lo
histórico, cultural y territorial, sin olvidar el aspecto ético que los subyace? (Benjumea &
Sandoval, 2015. p. 152) Siguiendo los planteamientos de Martha Herrera (2012 p. 2), las
últimas tres décadas han visto florecer una serie de proyectos, políticas, términos, y referentes
alrededor de la cultura política, la ciudadanía, la formación de ciudadana; lo cual demuestra una
inminente y creciente preocupación por el deber político de toda la comunidad, que configura
nuevas perspectivas sobre el ser, el deber ser, y el hacer de las nuevas ciudadanías, que
cuestionan, precisamente la cultura política del mantenimiento de las practicas pasivas y
apáticas.
Metodología
La metodología implementada para esta investigación se realiza desde el enfoque
epistemológico cualitativo, a fin de describir, interpretar y analizar las percepciones y actitudes
asociadas a la Cultura Política en la escuela. El enfoque elegido, permite el uso de un corte
cuantitativo (permite reconocer la problemática social y utilizar el cuestionario como estrategia
de recolección de datos) y uno cualitativo. En el primero, las herramientas principales fueron, 1)
análisis de datos con la operacionalización de categorías de análisis, extrapoladas de la encuesta
de Cultura Política 2013; y 2) encuesta de acercamiento a la cultura política de los estudiantes
de bachillerato. Para el corte cualitativo se aplicaron las siguientes técnicas: a) observación no
participante en las clases de ciencias sociales y afines; b) entrevista exploratoria grupal con tres
docentes de ciencias sociales; c) taller participativo para construcción de conceptos de
democracia
Resultados
El reconocimiento de las percepciones ciudadanas sobre lo que considera que es la democracia
tiene una relación directa y contradictoria con la participación ciudadana: mientras que la
primera es caracterizada positivamente, la segunda es vivenciada negativamente. Esta
afirmación se refuerza con el análisis nacional, y local en la escuela. En el contexto escolar, se
reconocen actividades que movilizan los intereses de los estudiantes y su potencial de
implicación social a través de los roles que asumen en el grupo y en las clases. La observación
de las prácticas docentes pueden caracterizarse de dos maneras: 1) como motivadoras de la
capacidad participativa, crítica y argumentativa de sus estudiantes 2) como proceso dialógico de
construcción de nuevos sentidos ante la realidad comunitaria en la que se desenvuelve la vida
académica. No obstante, estas dos características no alcanzan su máxima expresión en relación
con la cultura política, porque no se evidencia de manera consistente, su implicación sociopolítica por fuera de la escuela. De hecho, el gobierno escolar, como instancia de representación
democrática, no es caracterizado como tal por los estudiantes. Como generación de nuevo
conocimiento más relevante a los objetivos planteados, se demostró que los estudiantes no son
tan apáticos como habitualmente se presume. De hecho, tienen un potencial de acción social que
debe encontrar, en el acto educativo, un espacio de creación vital para la formación individual y
para la construcción colectiva de comunidad y de ciudadanía. Del análisis comparativo de la
percepción de los docentes y de los estudiantes, a la luz de las encuestas y las entrevistas
realizadas, se obtiene un enfoque general que guía la formación política y la cultura política
como tal, dentro de los niveles de escolarización: ? Reconocimiento como sujetos activos de su
comunidad (Sentido de pertenencia): Temática de base que puede ser trabajada con los grados
inferiores (preescolar y primaria) ? Roles sociales y toma de decisiones: Necesita de la primera,
en la medida en que el sujeto necesita reconocerse como parte de un grupo para poder tomar
decisiones que le afectan a todos. (6°, 7° y 8°) ? Reflexión sobre la posición individual que cada
estudiante asume frente a las decisiones grupales; argumentación frente a sus acciones y
responsabilidad social (9°) ? Participación política con parámetros éticos, críticos y reflexivos,
que toman en cuenta el contexto social y sus problemáticas (10° y 11°).
Conclusiones
Esta elaboración investigativa concluye con la necesidad de poner acento en la exploración por
los procesos de formación política y formación de subjetividad desde el contexto escolar, como
una problematización al imaginario que se forma a través de la aprehensión o internalización,
para proponer una que se sirva del cuestionamiento, la discusión y el constructivismo. Para el
estudio de caso, los docentes de ciencias sociales y áreas afines, sí han logrado captar el interés
de los estudiantes propiciando en las clases la creación de espacios de debate que lleven a las
aulas, más que los textos, los contextos más cercanos a los estudiantes, y las problemáticas que
ellos mismos conocen para trabajar en la formación de una posición e identidad política desde la
escuela. Las nuevas preguntas surgidas, se comprenden principalmente dentro de la
fundamentación pedagógico-didáctica de las ciencias sociales y áreas afines. Especialmente en
el caso del área de ciencias políticas y económicas, puesto que aunque existen los lineamientos
curriculares para constitución política y democracia, su transposición didáctica en el acto de
enseñanza-aprendizaje es una labor reciente que no alcanza a lograrse en su totalidad, debido a
la novedad de la temática en el aula y a la dificultad de motivar a los estudiantes con las
temáticas que deben trabajar.
Bibliografía
-Aristizabal, Walter (2010). La cultura política y la formación ciudadana. Revista Kavilando.
Medellín. -Cárdenas, Juan (2012). Una aproximación a la cultura política colombiana desde el
debate contemporáneo de la democracia. Revista Facultad de Derecho y Ciencias Políticas.
Universidad Nacional de Colombia. -Herrera, Martha (2012). Esbozos históricos sobre cultura
política y formación ciudadana en Colombia: actores, sujetos y escenarios. Universidad
Pedagógica Nacional. -Benjumea Pérez, M., & Sandoval Casilimas, C. S. (2015). Una mirada a
la formación ciudadana en el escenario pedagógico: un paronama de tensiones. En R. Quiroz
Posada, & M. R. Pulgarin Silva, Educación y ciudadania: hacia la configuación del campo de la
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Diciembre 2009). La cultura política, una mediación en la formación ciudadana desde la
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