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1 “SEXUALIDAD Y VIOLENCIA EN NUESTROS JÓVENES” (Apuntes y Bibliografía utilizada) Dra. Julia Cano Valero. Psiquiatra. Magister en Psiquiatría Legal. Profesora de Psiquiatría Forense en Criminología. SUMARIO 1- CARACTERISTICAS DE LA ADOLESCENCIA 2- ADOLESCENTE ACTUAL: factores psicosociales y medio SU SEXUALIDAD: sexualidad inmadura y narcisista 3- ADICCION AL SEXO 4. ADOLESCENTE VICTIMA/AGRESOR SEXUAL 5- PECULIARIDADES DE LA EXPLORACIÓN: aspectos éticos 6- RESUMEN y CONCLUSIONES 1.- CARACTERISTICAS DE LA ADOLESCENCIA Búsqueda de identidad y autonomía son los dos procesos básicos de maduración y ambos dan sentido y explicación a la CRISIS DE LA ADOLESCENCIA. Casualmente coinciden con los objetivos básicos que tiene -o debiera tener- la familia: individualización e independización. Y todos los profesionales expertos en general saben, y los padres en particular deberían saber, que ese complejo proceso se hace fundamentalmente a expensas de dos fenómenos observables como son la IMITACIÓN DE MODELOS y el ENSIMISMAMIENTO. El análisis de la imitación nos descubre su importancia para propagar pautas “culturales”, para la educación, para el adiestramiento y la propagación de ideas y estéticas. El mimetismo es una tendencia de la especie humana presente en todas las culturas y en todos los tiempos, permite consolidar y valorar lo social. (“Modelado social” de Bandura) Mediante la imitación el sujeto repite, remeda, lo externo u observado en otro sujeto cercano de especial relevancia. Tiene que ver con la identificación como mecanismo del yo para obtener una identidad en función de experiencias frente a otros seres humanos que aportan un modelo a la vez que devuelven la propia imagen. El ensimismamiento nace de la necesidad de interiorización, de búsqueda de uno mismo, es una actitud narcisista derivada de la necesidad de encontrar y construir el espacio interior propio para intentar responder al interrogante clave: ¿Quien soy yo? El desarrollo de la personalidad y del comportamiento se realiza a través de los procesos íntimos e inconscientes de la IDENTIFICACIÓN y de la INTROYECCIÓN mediante los cuales quedan impresos en chicas y chicos rasgos o valores de otros sujetos y se construye un patrón de referencia interno ético y cultural1. Para conjurar el miedo que les produce la vida2, los adolescentes incurren en CONDUCTAS DE RIESGO. Este tipo de conductas son inseparables de una 1 PEDREIRA MASSA J.L. Agresión y comportamiento en la adolescencia. Introducción a MONOGRAFÍAS DE PSIQUIATRÍA nº 1.año XVI. Enero-marzo 2004 2 y ya no es que nos invada el estrés, nos invade el miedo directamente -miedo como arma moderna de destrucción psicológicaDra. Julia Cano. Psiquiatra. Julio 2010 2 adolescencia normal, supone “probar de qué soy capaz”. Conducir a gran velocidad, ingerir sustancias, hacer amistad con alguien peligroso, tener sexo sin protección...son algunos ejemplos de ello. Dos pediatras valencianos autores de un libro sobre la salud de los adolescentes editado en 20033 advierten que un 30 % de los adolescentes españoles están en riesgo grave de enfermar o de fallecer como consecuencia de conductas negativas. Conductas de riesgo en la actividad sexual, en la combinación del alcohol y la conducción de vehículos, en el abuso de sustancias, en las conductas violentas y en hacer amistad con alguien peligroso. (Pueden observarse conductas que combinan varias: abusar de sustancias y tener sexo sin protección con alguien desaconsejable, por ejemplo). 2- ADOLESCENTE ACTUAL: factores psicosociales y medio. SU SEXUALIDAD4: sexualidad inmadura y narcisista Lo que hoy somos como personas viene en gran parte de la niñez y es resultado de la infancia vivida. Hay que recordar aquí las fases del desarrollo de la psicosexualidad por las que pasa el niño, tal como el Psicoanálisis nos explicó 5 y que serán fundamentales a la hora de entender conductas sexuales inusitadas como las parafilias. Fases oral, anal, fálica, periodo de latencia y genital. - no nos detenemos en ello por ser parte de otra lección durante el curso- Cuando la persona llega a la adolescencia, por la educación recibida, ha ido desarrollando HABILIDADES, - que eso básicamente es la educación, ni más ni menos- . En el mundo en que nos movemos es probable que haya desarrollado habilidades de competitividad, de satisfacer los deseos de forma inmediata, de mentir, o de obedecer, o la habilidad de desconectar del sufrimiento (mediante la fantasía, las drogas o la psicopatía entre otros procedimientos) El adolescente antes fue un niño que -en la mayor parte de los casos- sufrió las penurias educativas de unos padres incompetentes y el escaso valor pedagógico –en cuanto a la sexualidad- de las actividades escolares. Los progenitores aun no se ponen de acuerdo: los hay que prefieren que se hable de sexualidad en el colegio que para eso se les manda -para que los eduquen y no tener que hacerlo ellos- o los que no quieren que se les hable para ser ellos los primeros en explicarles, frecuentemente porque desconfían de la tendencia y contenido de los conocimientos que se les dé. Nadie niega la necesidad de una educación sexual pero no se educa en sexualidad responsable y feliz. En multitud de ocasiones se improvisa de forma loca, contraviniendo todas las indicaciones de los expertos, como aquellos padres que piensan que el niño tiene que verlo todo con naturalidad… y practican sexo delante de él. Y educar en la sexualidad es algo más que “charlar” de sexo, que dar una clase de anatomía o repartir preservativos. COMÍN J., MARTINEZ-CASTRO J. “Los adolescentes sanos. Retos actuales” editado por la Caja de Ahorro del Mediterráneo en 2003 4 CANO VALERO J. Sexualidad y adolescencia. III. SIMPOSIUM DE SUELO PÉLVICO. Disfunción sexual femenina. Aspectos actuales. Cádiz, abril de 2005 5 Aunque no esté de moda, lamentablemente para la cultura actual. Hay Facultades de Psicología que sólo enseñan el Psicoanálisis en una asignatura optativa, como una curiosidad histórica. 3 Dra. Julia Cano. Psiquiatra. Julio 2010 3 Un estudio sobre la adaptación en adolescentes urbanas sexualmente activas menores de dieciséis años de edad 6 publicado en 2005, realizado sobre 1413 estudiantes de New Haven, demostraba que las adolescentes sexualmente activas por debajo de los 16 años tenían marcadores significativamente más bajos en las medidas globales de adaptación psicosocial. Como por ejemplo un grado escolar más bajo en comparación con sus compañeros sexualmente inactivos. Estos resultados tienen una relevancia clínica, política, y de investigación, para una población vulnerable con elevado riesgo de enfermedades de transmisión sexual y de embarazo adolescente. En cuanto al medio sociocultural: La familia y la escuela acostumbran a ser erotofóbicas (RECHAZO HACIA LOS IMPULSOS Y TENDENCIAS SEXUALES POR MIEDO, POR AMBIGÜEDAD O POR OMISIÓN) mientras que los medios de comunicación son erotofílicos (INSTRUMENTALIZACIÓN DEL SEXO CON FINES COMERCIALES)7 Ese DOBLE MENSAJE8 que reciben incrementa la natural confusión y el lógico conflicto del adolescente sobre si tener sexo o no y como o en que momento. En cuanto al tema de los medios de comunicación se ha afirmado con acierto: “Si se arroja información basura sobre un cerebro en formación esa información se convertirá en conducta basura”9 Hay un cierto acuerdo en cuanto a “VALORES”: Los medios de comunicación le hablan de fuerza, poder, fama, dinero, lujo, marcas y triunfos más o menos fáciles y sobre todo de ausencia de limitaciones: todo vale. También sus padres les hablan de lo mismo. Los valores imperantes en la sociedad actual son los mismos que mueven a los jóvenes criminales, con el importante componente de autoafirmación que tiene el crimen. En el área sexual aparecen actos impulsivos y compulsivos10, conductas que el sujeto es incapaz de controlar, sin reflexionar se encuentran ejecutándolas. Repetición compulsiva de actos que tienen una gratificación inmediata: la descarga sexual. Por el 6 Martin, Andres; Ruchkin, Vladislav; Caminis, Argyro; Vermeiren, Robert; Henrich, Christopher C; Schwab-Stone, Mary. Early to bed: A study of adaptation among sexually active urban adolescent girls younger than age sixteen J.AM.ACAD.CHILD ADOLESC.PSYCHIATRY. 2005 ABR;44(4):358-367. 7 Paulino Castell y Tomás J. Silber. GUIA PRÁCTICA DE LA SALUD Y PSICOLOGÍA DEL ADOLESCENTE. Editorial Planeta 1998. Círculo de Lectores 2001 8 Los pedagogos nos dicen que es lo peor que puede hacerse con un niño en el terreno educativo 9 COMÍN J., MARTINEZ-CASTRO J. “LOS ADOLESCENTES SANOS. RETOS ACTUALES” editado por la Caja de Ahorro del Mediterráneo en 2003 10 Mick T M, Hollander E. Impulsive-Compulsive Sexual Behavior CNS Spectr. 2006;11(12)944-955 Dra. Julia Cano. Psiquiatra. Julio 2010 4 “poderoso refuerzo que da el orgasmo”11. Llegando, como veremos luego, a autenticas conductas de dependencia. El joven actual tiene además mucha oferta de ocio y tiempo libre, pudiéndose afirmar que “La oferta consumista raya en lo demencial” Existiendo una enorme distancia entre lo que se le ofrece y lo que va a poder obtener.12 Modelos inalcanzables generadores de grandes frustraciones y, como ya se sabe, la frustración es generalmente agresividad. Decía Thomas Szasz que “la infancia es el período de la vida en que uno debería aprender autocontrol y que, si no lo aprende, entonces el individuo será un adulto que carezca de él”13 En numerosas familias normales con conflictos con sus adolescentes es posible que los problemas se relacionen con lo que Minuchin llamaba “la incapacidad de los progenitores para pasar del estadío de padres solícitos de niños pequeños al de padres respetuosos de adolescentes”14. El adolescente actual según lo visto, se encuentra en una encrucijada: mientras los medios de comunicación proclaman los deleites del sexo, las familias y las figuras de autoridad le instan a la abstinencia y la castidad y suelen reprimir las conductas sexuales. Los adolescentes, confundidos en lo educativo y excitados en lo hormonal y biológico, es fácil que no realicen una elección consciente –responsable- del sexo. Así se llega por tanto con facilidad, al SEXO IRRESPONSABLE15, cuyas características son: - dejar que el sexo suceda: no es resultado de una decisión - no utilizar métodos de anticoncepción - no protegerse –emocionalmente- explotar al otro, utilizarlo e instrumentalizarlo - usar alcohol o drogas para desinhibirse Es fácil que se encuentren con el sexo en las relaciones sociales o en internet, y que el sexo ocurra de manera más o menos impulsiva, con mejor o peor resultado en cuanto a que las primeras experiencias sean felices y consentidas o por el contrario culpabilizadoras e incómodas de recordar. Este panorama lleva a la afirmación de que “la mayoría de los adolescentes obtiene mas dolor que placer del sexo” (Katherine Gordy Levine) Consumo de alcohol y drogas: Están más que demostradas las estrechas relaciones entre alcohol, drogas y conducta sexual. El sexo es además un medio para obtener droga. Las relaciones entre sustancias y sexo incluye el consumo de afrodisíacos y facilitadores Lykken DT. Las Personalidades Antisociales. Editorial Herder, S.A., Barcelona 2000. p.57. 12 Castell y Silber. Opus cit. 13 SZASZ T. La Teología de la Medicina. Cuadernos Infimos 94. Tusquets Editores 11 14 MINUCHIN S., FISHMAN H. CH. Terapia Familiar. Edit. Paidos Katherine Gordy Levine “CUANDO LOS HIJOS BUENOS HACEN COSAS MALAS” Javier Vergara Editor 1992. 15 Dra. Julia Cano. Psiquiatra. Julio 2010 5 sexuales16. Se ha afirmado que aquellos que consumen drogas y alcohol son sexualmente más activos, tienen más posibilidades de practicar un sexo poco seguro y, por ese motivo, mayor riesgo de enfermedades de transmisión sexual o de embarazos no deseados. La sexualidad en la adolescencia suele vivirse bajo una impronta NARCISISTA. El reto es demostrar “poder”, usar al otro para obtener placer, apareciendo en sus relaciones las actitudes posesivas, los celos y otras emociones cargadas de riesgo delictual. Tanto la ansiedad como la inseguridad o el miedo se pueden conjurar agrediendo. Apareciendo nuevas figuras delictivas generadoras de daño psíquico como es el llamado “ciberacoso”17 Pocos se preguntan sobre el sentir de su pareja, ni del silencio de la intimidad, apareciendo lo sexual solo como fuente primordial, instintiva, primer movimiento, dejando a veces hijos sin otro compromiso que el de testimoniar virilidad. Por lo señalado, quedan ausentes, el segundo movimiento, registro del imaginario, que conjuga el deseo y se enuncia en la sexualidad transfigurada o erotismo, como también el tercer movimiento que, dejando atrás la aceptación, crece en la elección, llevando a la persona a sumergirse en las aguas de una verdadera relación de unión, con existencia del “yo-tu”. En su lugar, se asoman raíces con dendritas de pervertidos celos y actitudes posesivas, dificultándose la completud del deseo amoroso. (Guillermo Pozo Pradas. Psiquiatra-Psicoanalista. Clínica El Cedral, Caracas, Venezuela)18. La Julieta de Shakespeare tenía 13 años cuando sus amores con Romeo, todavía hoy se observa ese “mal de amores”, el quererse morir por que me ha dejado, el acoso por celos, los malos tratos en parejas adolescentes, incluso, como se ha visto, hasta el asesinato por la posesión de un chico. En la “movida” y el “botellón” tanto se da el enrollarse sin más con cualquiera, porque sí, como el rol de “la novia” o “el novio” con características de posesión y exclusividad, y se pasa de un extremo a otro en pocos días. Se sabe que los niveles de desinhibición y «emocionalidad negativa» disminuyen con la edad, desde la adolescencia a la edad adulta, lo que apoya la hipótesis de una «maduración psicológica normativa» Los niveles de «búsqueda de sensaciones» decrecen, también, con la edad. Los hombres tienen más tendencia a búsqueda de sensaciones, desinhibición, susceptibilidad al aburrimiento y búsqueda de aventuras que las mujeres (Prof. Guimón19) En cuanto al tema que nos ocupa habría que hablar 16 MARK A BELLIS, KAREN HUGHES. Sex potions. Relationships between alcohol, drugs and sex. FUENTE: ADICCIONES. 2004;16(4) 17 Sourander A, Klomek AB, Ikonen M, Lindroos J, Luntamo T, Koskelainen M, Ristkari T, Helenius H. Psychosocial Risk Factors Associated With Cyberbullying Among Adolescents. A Population-Based Study. Arch Gen Psychiatry. 2010;67(7):720728. 18 Pozo Pradas G. Adolece(Ese)ncia. INTERPSIQUIS 2005 19 Guimon J. Controversias en el tratamiento de los Agresores sexuales. Advances in relational mental health. Vol. 6, núm. 3 – Nov 2007 Dra. Julia Cano. Psiquiatra. Julio 2010 6 también de la desinhibición como formación reactiva (mecanismo de defensa de transformación en lo contrario, mecanismo contra la inseguridad y la vergüenza) y de la desinhibición en la manía del trastorno bipolar (cuadro clínico cada vez mas frecuente en adolescentes) y bajo consumo de tóxicos. La excusa de ser “arrastrado”, alivia la culpa del adolescente que desea hacer algo prohibido....el deseo suprime la conciencia, la voluntad, la responsabilidad. Actualmente las personas –adultas- piensan que ser abrumados por un sentimiento justifica cualquier acción que salga del mismo. (Guillermo Pozo Pradas) Los adolescentes también. “Me calentó: se lo buscó” Concerniente a lo familiar y psicológico, las grietas en la transmisión afectiva, las consecuencias nocivas de la permisividad o el desinterés, las familia desestructuradas, el eventual ambiente desvalorizante, las graves fallas del imago paterno pueden conducir a un trastorno en la identidad, al dificultarse la evolución satisfactoria, por no realizarse la necesaria integración primaria de la tríada madre-hijo-padre, dándose una tendencia al anclaje narcisístico con incapacidad de amar al otro o trastorno del amor (Guillermo Pozo Pradas) 3. ADICCION AL SEXO Partiendo de la base de la facilidad para la dependencia del ser humano y de la especial vulnerabilidad de adolescentes y jóvenes para organizar conductas de evasión que supongan pautas de adicción, como el uso y abuso de sustancias, el sexo puede seguir los patrones de cualquier otra adicción. Estas características de dependencia son las siguientes: 1) Curso característico: el desorden típicamente comienza en la adolescencia o en la adultez temprana y sigue un curso crónico con remisiones y exacerbaciones. 2) El comportamiento se mantiene y continúa a pesar de las consecuencias dañinas. 3) La persona experimenta preocupación, excitación, durante la preparación de la actividad, ansiedad, alteración del humor por efecto del comportamiento, sentido de pérdida de control. 4) El desarrollo es progresivo, genera ansiedad y pérdida de control voluntario. 5) Tolerancia: la repetición del comportamiento disminuye su potencia para producir efectos de refuerzo positivo, con lo que se busca más excitación en practicas nuevas o mas intensas. 6) Fenómeno de abstinencia: disconformidad psicológica y/o física cuando el comportamiento se discontinúa. 7) Tendencia a la recaída, esto es, a retornar a los patrones destructores del comportamiento después de haber logrado un periodo de abstinencia o control, 8) La dependencia afecta otros aspectos de la vida, por ejemplo, se actúa de forma negligente en otras facetas, al darle prioridad al este comportamiento inadecuado. Dra. Julia Cano. Psiquiatra. Julio 2010 7 9) Temas recurrentes en la relación con los otros y con ellos mismos, incluyendo conflictos de autoestima, egocentrismo, negación, racionalización y conflictos sobre la dependencia y el control. 10) Es significativo en la adicción la vehemencia, anhelos, ansiedad, pérdida de control, tolerancia y abstinencia que caracterizan a la adicción sexual como así también a la adicción a las sustancias. Las adicciones sexuales y las adicciones a sustancias tienden a coexistir, asi como las compras compulsivas y los desordenes alimentarios. Además estudios muy interesantes han encontrado que el alcoholismo, el uso adictivo de drogas, la bulimia, el juego patológico, conductas parafílicas y la adicción sexual están todos asociados con frecuencias a desordenes afectivos, ansiedad, déficit atencional y desordenes en la personalidad, siendo estos mucho más frecuentes que en la población en general20. 4- ADOLESCENTE VICTIMA/AGRESOR SEXUAL El adolescente víctima de agresión sexual o de acto sexual no consentido -o con consentimiento viciado- sufre, el que posiblemente sea, uno de los traumas más importantes en psicopatología. Entendiendo como trauma a aquellas experiencias abrumadoras, no controladas e incontrolables, que impactan psicológicamente, creando en las víctimas sentimientos de impotencia, vulnerabilidad, pérdida de la seguridad y pérdida de control. Estas experiencias o eventos traumáticos son externos pero por su intenso impacto emocional rápidamente son incorporados a la mente.21 En nuestro país el Código Penal sitúa la edad de consentimiento para las relaciones sexuales en 13 años. (Se discutió en el Parlamento si 12 que proponían unos grupos o 14 que proponían otros y se consensuó en 13) Muchos expertos abogan porque se modifique a 14 y que se incluya la diferencia de edad como factor de abuso22. El hecho de que el agente del trauma sea otro ser humano, y, además en ocasiones una persona familiar de quien el niño depende particularmente (como es el caso de un progenitor) agrega una mayor intensidad al trauma mismo y una diferencia cualitativa con otras situaciones también traumáticas, como puede ser, por ejemplo, una catástrofe natural23. EL 60 % de las víctimas de agresiones sexuales no lo denuncian. Según la Asociación de Asistencia a Mujeres Violadas solo se denuncian una de cada 4 violaciones. Muchos niños no desvelan el abuso sufrido debido a la presencia de amnesia disociativa. La víctima, sexualmente precoz, en ocasiones presenta conductas sexualizadas, introyectando al agresor y comportándose como él (agrediendo a otros) 20 Romero MB. Adicción Sexual y trastornos depresivos. PERSONA vol 7 nº1 abril 2007 http://www.iaepd.com.ar/revpersona_v07-n01.pdf TERR, L.: “Too scared to cry. Psychic Trauma in Childhood” New York, Harper & Row Publishers (1990) 22 JAVIER URRA. AGRESOR SEXUAL. EOS Psicología. 2003 23 SANDRA BAITA. Defensa disociativa en niños y adolescentes que sufrieron abuso sexual infantil. INTERPSIQUIS. 2005 y Revista de Psicotrauma para Iberoamerica, Vol 3, Nº 1 www.psicotrauma.com.ar 21 Dra. Julia Cano. Psiquiatra. Julio 2010 8 Según una encuesta del NATIONAL VICTIM CENTER El 61% de las víctimas de violación tenían menos de 18 años en el momento del ataque. El FBI informa que el nº de violaciones aumenta a un ritmo cuatro veces más rápido que cualquier otro delito 24 En muchas ocasiones, en la actividad clínica, cuando se detectan casos que acuden a consulta por cualquier patología, al insistir en denunciar los hechos o en informar a los progenitores se produce el abandono del tratamiento. Muchas disfunciones sexuales son secuelas de una victimización o un trauma previo. Las mujeres que padecen algún trastorno orgásmico pueden tener algún antecedente de experiencia sexual traumática, existe un sentimiento de miedo y una respuesta de ansiedad que le lleva a la evitación de cualquier contacto íntimo o bien que el acercamiento sexual le desencadena sentimientos de culpa25. - No es el tema de esta lección por lo que no incidimos mas en este asunto aún considerando su importancia- ADOLESCENTE AGRESOR SEXUAL: El 20% de los agresores sexuales son adolescentes, la edad media de los violadores es de 21- 23 años26,27. Una cuarta parte de los niños violados son victimizados por niños y adolescentes (tres cuartas partes por parejas heterosexuales de parientes cercanos)28. Según la Asociación de Mujeres Violadas la edad de los agresores ha descendido hasta situarse entre los 12 y los 17 años. Apareciendo en nuestro país el modus operandi de drogar a la victima con una sustancia que les prive de voluntad e incluso les genere amnesia posterior. Como se ha comentado: Un elevado porcentaje de agresores sexuales fueron previamente víctimas de abusos o agresiones sexuales, hay estudios que hablan de que el 100% de los agresores sexuales fueron victimas con anterioridad. 24 Epidemiología de los delincuentes sexuales y de los trastornos mentales relacionados con la conducta sexual. A Task Force Report of the American Psychiatric Association. Advanced Selected Topics in Psychiatry. 2003 25 Yolanda Navarro Abal; Esperanza Torrico Linares. Trastorno orgásmico femenino. INTERPSIQUIS. 2005 26 Abel G. G., Osborn C. <<The paraphilias. The extent and nature of sexually deviant and criminal behavior>>. Clinical Forensic Psychiatry. Vol. 15, nº3,sep. 1992. 27 Bueno García MJ, Sánchez Rodriguez LM. <<Violadores y agresores sexuales>> Boletín Criminológico nº15, nov.1995. Instituto Andaluz Interuniversitario de Criminología. Sección de Málaga. 28 Moya A, García-Alvarez R. INFANTOFILIA, PEDOFILIA Y HEBEFILIA. (HALLAZGOS RECIENTES: 1992-1998) 1999 http://copresida.gob.do/investigacion_desarrollo/recursos/De_Moya_EA_Infantofilia_p edofilia_hebefilia.pdf Dra. Julia Cano. Psiquiatra. Julio 2010 9 Totalmente de acuerdo con el profesor Felix López, catedrático de Sexología de la Universidad de Salamanca, cuando afirmaba que el agresor siempre necesita una terapia mientras que las víctimas necesitan siempre ayuda y en ocasiones terapia 29 Aun así no hay duda de que algunos delitos pueden producirse sin que concurra ningún trastorno mental o físico. En ocasiones, sin embargo, y sobre todo en niños y jóvenes, las agresiones sexuales tienen lugar en el contexto de trastornos físicos o mentales que pueden afectar al comportamiento: Retrasos mentales, traumatismos craneales, alteraciones psicóticas, trastornos neuróticos (fobias sociales, trastorno obsesivo-compulsivo), trastornos de personalidad, y algunas de las disfunciones sexuales definidas genéricamente como parafilias30 Estudios de delincuentes sexuales parafílicos y no parafílicos encuentran patología psiquiátrica en el 90% de ellos, principalmente: trastornos afectivos, por uso de sustancias y fobia social. Entre un tercio y dos tercios de ellos tienen trastornos de personalidad31 Es elevada la coexistencia del alcoholismo en los delincuentes sexuales parafílicos y no parafílicos (entre un 51 -67%) 32 Un estudio amplio realizado en población general (estudio de las 358.180 personas nacidas en Dinamarca del 1 de enero de 1944, al 31 de diciembre de 1947 y de los expedientes de arrestos oficiales)33 destacó que los trastornos psicóticos comórbidos con trastornos de personalidad y trastornos de consumo de sustancias, están asociados a un incremento del riesgo de cometer ofensas sexuales con y sin agresión física. En cuanto a la etiología de las parafilias –conductas sexuales perversas- las explicaciones, como hemos ido viendo, se agrupan en psicoanalíticas, conductistas y biológicas. El psicoanálisis las interpreta como producto de un psicotrauma que determina fijación, regresión o desplazamiento en el curso del desarrollo de la libido; para los conductistas se originan por aprendizajes inadecuados y por imitación. Las causas biológicas abordan los factores constitucionales, especialmente la predisposición familiar, los hallazgos orgánicos, el déficit serotoninérgico y su relación con el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y los trastornos del control de impulsos. 29 Portillo R. <<Tratamiento Psicológico de niños víctimas de abuso sexual>>. psiquiatría.com 2001; 5 (3) A Task Force Report of The American Psychiatric Association. Epidemiología de los delincuentes sexuales y de los trastornos mentales relacionados con la conducta sexual. Avanced Selected Topics in Psychiatry.2004 31 Leue A, Borchard B, Hoyer J. Mental disorders in a forensic simple of sexual offenders. Eur Psychiatry 2004;19(3):123-30 32 Allnutt SH, Bradford JMW, Greenberg DM; Curry and comorbidity of alcoholism and the paraphilias. J Forensic Sci 1996;41:234-9 33 Alden A, Brennan P, Hodgins S, Mednick S. Psychotic Disorders and Sex Offending in a Danish Birth Cohort. Arch Gen Psych. 2007 nov;64(11) 30 Dra. Julia Cano. Psiquiatra. Julio 2010 10 La Teoria del Love Map o mapa de amor de Money34, muy sugestiva, consiste en tener en cuenta el troquelado de la mente del individuo para alcanzar el placer erótico sexual en función de los estímulos procedentes de los órganos de los sentidos durante los primeros años de la vida. Cuando el Love Map es desviado de sus circuitos habituales surgen las parafilias. Pueden desviarlo los adultos al castigar y humillar a las(os) niñas(os) al sorprenderlas(os) en juegos sexuales y cuando las niñas y niños son obligadas(os) o inducidas(os) hacia el juego sexual y especialmente cuando se les provoca daño. Los factores biológicos determinarían la vulnerabilidad y los factores psicosociales actuarían como desencadenantes35. En la exploración por agresión o violación aparecen las excusas, si fue con un niño menor, frecuentemente de 5 a 12 años, lo culpabilizan: “Él lo pidió”, “Es raro”; si fue con una niña: “Solo la toqué”, “Ella me tocó”; incluso “le gustaba”. Al ser con una adolescente: “Ella lo quiso”, “es una fresca”; y si intervienen varios: “Fueron los otros”. Lo que no aparece o aparece en total ignorancia es que él/la otro/a pueda tener derechos: a ser respetado/a y a rechazar el acto sexual. (Tal como se comentaba anteriormente en la sexualidad narcisista) Los agresores internados en centros de menores, sobre todo al inicio de sus internamientos, tienden a minimizar los hechos por los cuales son ingresados, racionalizando, con tendencia al ocultamiento incluso hasta la negación. En Archives of Pediatric and Adolescent Medicine se publicó un metaanálisis de 44 estudios relevantes que implicaban un total de 56 intervenciones entre más de 35.000 sujetos de edades comprendidas entre los 11 y los 18 años36 Sus resultados demostraron que las intervenciones educativas, psicosociales y del comportamiento eran eficaces para retrasar el inicio de la actividad sexual, disminuir el número de parejas sexuales, aumentar el uso de preservativos y reducir el riesgo de infecciones por VIH. Además de ello, los participantes también presentaron mejora en las habilidades para el encuentro sexual de bajo riesgo y se incrementó la frecuencia de comunicación sobre el sexo más seguro. Según los autores, la magnitud de estos efectos fue comparable a la de los programas dirigidos a evitar el fumar, los embarazos y el consumo de drogas. El estudio concluye afirmando que si todos los adolescentes en las escuelas participaran en programas de intervención se podrían evitar un gran número de problemas, sanitarios sobre todo. 5- PECULIARIDADES DE LA EXPLORACIÓN DEL ADOLESCENTE: aspectos éticos En la exploración en general y en la psiquiátrico-forense en particular, al ir explorando su funcionamiento en las distintas áreas, el adolescente posiblemente nos vaya negando tener problemas en cada una de ellas, por lo que hay que recoger Money J. Paraphilias: phenomenology and classification. Am J Psychotherapy 1984 Apr;38(2):164-79. 35 De Dios Blanco E. Etiología de las parafilias. Una revisión actualizada. FUENTE: INTERPSIQUIS1;(2008) 36 Blair T. Johnson, y cols. University of Connecticut. Abril 2005 34 Dra. Julia Cano. Psiquiatra. Julio 2010 11 información de otras fuentes, que a su vez se contrastará con el sujeto para favorecer la reflexión. Las áreas a explorar son seis: familia, iguales, tiempo libre, escuela, sexo y religión o ideología. En los adolescentes el “umbral de normalidad” es diferente del de los adultos, lo que en un adulto puede ser patológico en un adolescente puede ser normal o evolutivo, surge en el desarrollo pero no se va a mantener37. Vamos a explorar a un sujeto que no tiene –o escasea de- capacidad de autoexamen, que le faltan palabras para describir que siente. Vamos a explorar a un sujeto que lo más probable es que oculte o francamente mienta, ya que desde la primera infancia se descubre que a los adultos se les puede mentir (por que ellos, los adultos, mienten habitualmente a los niños) por lo tanto en muchas ocasiones hay que recabar información a otras instancias y observar su comportamiento en general. En este tipo de exploración, como en ningún otro momento, la actividad no puede dejar de ser terapéutica, se puede ser vehículo para la reflexión y el cambio. Actualmente se detecta un alto porcentaje de patología afectiva en los jóvenes. La salud mental de los jóvenes está empeorando afirmaba Jose María Rey Pias (español catedrático de Psiquiatría Infanto-Juvenil de Sidney) en un congreso. Del 15-20 % de los adolescentes sufrirá una depresión antes de los 20 años y de ellos el 8 % se suicidará. Y la depresión en adolescentes puede expresarse mediante violencia y conductas de oposición y destructivas.38 Y es un trastorno perfectamente tratable. ASPECTOS ÉTICOS DE LA EXPLORACIÓN: la entrevista con el adolescente puede plantear y de hecho plantea algunos dilemas éticos. Fundamentalmente en cuanto a la CONFIDENCIALIDAD: Los adolescentes rara vez desean compartir con sus padres su historial sexual, de abuso de sustancias o sus síntomas depresivos, pero si estarían dispuestos a comentarlos con un médico o profesional de su confianza39. La acción terapéutica exige garantía de confidencialidad. Los textos de ética describen el concepto del “menor maduro” o competente, capaz de tomar decisiones para su salud y con el que se puede, y se debe, mantener un secreto profesional. (Generalmente los padres son los que más conflictos plantean en este campo, sobre todo si son padres separados y/o en litigio). La Ley de Autonomía del Paciente considera a la persona de 16 años adulta desde el punto de vista sanitario. -Lo que ahorra llamadas a padres para las “píldoras del día después” y para borracheras y colocones-. Excepciones lógicas a esta confidencialidad son: el riesgo para sí o para otros y la posibilidad o sospechas de que esté produciéndose –o haya tenido lugar- un delito contra la libertad sexual, sospechas o certeza de victimización sexual etc. 37 Rosner R.- La evaluación forense en adolescentes. Taller de Trabajo. Conferencia temática de la Asociación Mundial de Psiquiatría. En Curso de Introducción a la Psiquiatría Legal y Forense. Madrid 2000. 38 SHAFFER D., WASLISCK B. D. Las Múltiples Caras de la Depresión en Niños y Adolescentes Barcelona: Ars Médica; 2003. Colección Revisiones en Psiquiatría. 39 ARROYO W. Aspectos éticos en la atención psiquiátrica de niños adolescentes y familias. Advanced Selected Topics in Psychiatry. 2002 Dra. Julia Cano. Psiquiatra. Julio 2010 12 Para evaluar el riesgo de reincidencia existe una escala experimental40 para la evaluación de adolescentes agresores: el Juvenile Sex Offender Assessment Protocol-II (J-SOAP-II) creada en Canadá por Prentky y Righthand (2003). Este instrumento es una escala del tipo lista de chequeo (checklist) cuyo propósito es revisar sistemáticamente los factores de riesgo que han sido identificado por la literatura científica estar asociados a los delitos sexuales. Fue diseñada para ser usada con jóvenes entre 12 y 18 años quienes han sido juzgados y condenados por ofensas sexuales, o con historial de conducta sexual coercitiva. El J-SOAP-II desarrolló 4 subescalas y 28 ítems. Estas escalas intentan abarcar dos áreas relevantes a la hora de evaluar factores de riesgo en la población juvenil: área estática y dinámica. El área estática, la constituyen los factores históricos tales como, la edad de inicio del delito y la historia delictiva anterior. Estos son indicadores que pueden usarse para evaluar el riesgo potencial de reincidencia a largo plazo. Dentro de la área estática se encuentra la Escala 1: Manejo y Preocupación Sexual y la Escala 2: Conducta Impulsiva y Antisocial. El área dinámica en cambio se centra en los factores de riesgo modificables, susceptibles de ser cambiados por una intervención, por ejemplo el abuso de drogas o el desempleo. La necesidad de Tratamiento y la Adaptación Social son las escalas 3 y 4. La adaptación y validación de estas escalas al castellano aún es una tarea pendiente. Por el momento el único instrumento en esta área de evaluación disponible en nuestro idioma es el SVR-20. Manual de Valoración del Riesgo de Violencia Sexual (Boer y col., 1997) adaptada al español por Hilterman & Andrés-Pueyo (2005) en la Universidad de Barcelona por el Grupo de Estudios Avanzados en Violencia. Se trata de un método o procedimiento de evaluación del riesgo de violencia sexual. Incluye un conjunto de 20 factores que deberían ser considerados en cualquier valoración minimamente completa de riesgo de violencia sexual son detallados en la tabla 1. 40 Pizarro A A. Evaluación del riesgo de reincidencia para agresores sexuales. FUENTE: PSIQUIATRIA.COM. 2006; 10(4) Dra. Julia Cano. Psiquiatra. Julio 2010 13 Tabla 1: Principales factores de riesgo de violencia sexual La realidad es que todos los programas de rehabilitación y tratamiento parten de tres premisas: la utilización de técnicas de intervención psicológica, la voluntariedad del tratamiento y el reconocimiento del delito41. Aunque no está claro cuáles son las alternativas de futuro para estos chicos, ni quién asume la responsabilidad de sus actos, habría que tener en consideración que la judicialización, frente a la psiquiatrización, de los trastornos severos de conducta - sobre todo en la infancia- retrasa su tratamiento y cronifica las disfunciones, con el resultado lógico de una peor evolución y pronóstico. 6- RESUMEN y CONCLUSIONES - Educación inexistente o inadecuada Se dice que La vigilancia de los padres no puede asegurar la prevención de un embarazo (que sólo requiere unos minutos) la educación sí. Por el contrario el control excesivo generalmente produce el efecto contrario (Katherine Gordy Levine) - Medio social sexualizado 41 Molina JD, Sobrevuela M, Chamorro L. (2002) Implicaciones éticas, legales y psicoterapéuticas de las parafilias. Avances en Salud Mental Relacional. Vol 1, núm 3, Revista Internacional on-line http://bibliopsiquis.com/asmr/0103/0103iel.htm Dra. Julia Cano. Psiquiatra. Julio 2010 14 La ausencia de límites, el “todo vale” favorecen la falta de responsabilidad y justifican los excesos. - Frecuente psicopatología en el adolescente Psicopatología que sólo en un pequeño porcentaje de casos llega al profesional, el resto está en la calle, probablemente “automedicándose” con sustancias, con un riesgo levado de conductas delictivas (llegan al medio judicial antes que al sanitario). - Sexo irresponsable y de riesgo El panorama de nuestra realidad no es muy alentador, puede hasta parecer sombrío: una infancia y posterior adolescencia en la mayoría de los casos abandonadas a su suerte en cuanto a lo educacional y a lo asistencial. Se necesita que se asuma la responsabilidad paterna y familiar en general y que la administración en particular se ocupe y demuestre Sensibilidad, Juicio, Inteligencia y Voluntad42 El reto es educar en una sexualidad responsable, feliz y satisfactoria, reto que precisa de voluntades, profesionalismo y entrega, de todos: padres, educadores y sanitarios. Puede que con actividades como ésta se pueda contribuir a ello. Gustavo Andrés Perea. Educación sexual y afectiva “Materiales para el profesorado y actividades de taller para el alumnado”. (Proyecto de Capacitación - Curso de Capacitación Educativa). FUENTE: INTERPSIQUIS. 2005; (2005) 42 Dra. Julia Cano. Psiquiatra. Julio 2010