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INSTRUIR INFORMACIÓN Y MEJORA DE LA SALUD BUCAL
EN PACIENTES CON SÍNDROME DE ASPERGER EN LA
FUNDACIÓN DE ALAS AZULES-ANZOÁTEGUI
Pseudónimo: Alas sonrientes.
RESUMEN EJECUTIVO
Según La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que el
Síndrome de Asperger (SA), es un trastorno severo del desarrollo infantil,
estrechamente relacionado con el autismo y con consecuencias adversas
para el desarrollo social, emocional y conductual.
Los niños con el Síndrome de Asperger tienen síntomas como:
muestran mucha sensibilidad a sonidos fuertes, luces u olores, normalmente
demuestran torpeza física debido a una cierta descoordinación motora, les
resulta problemático establecer una relación con otras personas e iniciar o
mantener una conversación, utilizan un lenguaje formal, muy correcto,
conocen muchas palabras y pueden resultar pedantes, no suelen mirar a la
cara a las personas con las que hablan, ni entienden sus gestos.
Debido al cuadro complejo que pueden presentar este tipo de
paciente, es necesario adquirir conocimiento más a fondo de características
biológicas, psicológicas y sociales de este síndrome,
para brindar una
adecuada consulta odontológica y para poder realizar el tratamiento dental.
Nivel 1:
- Asistencia en atención primaria.
- Captación del paciente con discapacidad.
- Educación en salud bucodental a los responsables del paciente.
- Evaluación el estado bucodental.
- Evaluación de la conducta.
- Establecimiento de un plan de tratamiento bucodental provisional.
- Tratamientos odontológicos sencillos.
Nivel 2:
- Asistencia especializada ambulatoria.
- Reevaluación del paciente.
- Tratamientos dentales complejos que no requieran anestesia
general.
Nivel 3:
- Asistencia odontológica hospitalaria.
- Reevaluación del paciente.
- Tratamientos dentales complejos que requieran anestesia general.
- Tratamientos dentales en pacientes de alto riesgo médico
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
En la sociedad Mundial se ha conocido el síndrome de asperger como
un trastorno
generalizado del desarrollo infantil que tiene como
consecuencias en desarrollo social, emocional y conductual de un niño o
adolescente, debido a que tienen un aspecto de inteligencia normal o incluso
por la media, el desarrollo lingüístico del niño (gramática y sintaxis) es
adecuado y con frecuencia avanzado, lo cual su diagnóstico es difícil.
Se dice que este síndrome es frecuente de 3 a 7 por cada 1.00 bebes
nacidos con vida. Se puede manifestar de manera diferente en cada persona
pero estos pueden llegar a tener rasgos muy similares en ellas como:
problemas de interacción social, alteración de comunicación no verbal, a
menudo se observa un retraso en el desarrollo motor y una torpeza en la
coordinación motriz, susceptibles a los olores y sonidos fuertes.
La iniciativa de este trabajo a ejecutar se debe a que estas personas a
pesar de su alto coeficiente intelectual o grado de independencia son
pacientes que se caracterizan por darle más prioridad a cosas que ellos
consideran más importantes, dejando de lado aquellas que pueden
resultarles simples o de menos relevancia como lo puede ser el cepillado
dental cotidiano.
En algunos casos este síndrome puede llegar hacer más severos que
otros, a un grado que puede llevar al retraso en el desarrollo motor y una
torpeza en la coordinación motriz, que conllevaría al paciente a llevar una
salud bucal deficientes.
Es importante destacar que al momento de la consulta, el odontólogo
o profesional de la salud debe tener en cuenta que en cierto casos estos
paciente debido a su trastorno de la comunicación no verbal, problemas de
comunicación con los demás, poca preocupación por la respuesta del otro,
evitar mirar a los ojos del interlocutor y la susceptibilidad a sonidos y olores,
podría dificultar dicha consulta y tratamiento a realizar.
Árbol del problema
Padres que desconocen la
importancia de la salud bucal en
niños Asperger.
Desconocimiento del tema
odontológico en niños con
Síndrome de Asperger
Equipos orientadores que solo
se dedican a sus áreas.
Padres que desconocen las
enfermedades bucales en
niños Asperger.
Árbol de soluciones
Educar y motivar a padres,
orientadores y niños.
Instruir información sobre la
salud bucal a los niños, padres y
orientadores.
Incorporar a la programación de los
orientadores la salud bucal.
Salud bucal
Orientadores
Padres
Niños
Asperger
Objetivo general
Instruir información y mejora de la salud bucal en pacientes con
Síndrome de Asperger en la Fundación De Alas Azules-Anzoátegui
Objetivos específicos
-
Orientar a los pacientes sobre el tema dental.
-
Motivar a los pacientes a una buena higiene bucal
-
Optimizar la técnica de cepillado del paciente.
Población objetivo
Beneficiarios directos:
La comunidad de la Fundación de Alas Azules- Anzoátegui que
asistan a los foros programados por los mismos. Mejorando la información de
la salud bucal que tengan y así poder lograr a futuro una mejora de la salud
bucal de estos pacientes con Síndrome de Asperger.
Beneficios indirectos:
Familiares, psicólogos, personas invitadas a los foros, lo cual podrán
tratar con aquellos que tengan el síndrome y tener conocimientos sobre la
salud bucal y como manejarlos a la hora de una consulta odontológica.
MARCO TEÓRICO:
Según Austism Speak el autismo es un trastorno neurológico complejo
que generalmente dura toda la vida. Es parte de un grupo de trastornos
conocidos como trastornos del espectro autista (ASD por sus siglas en
inglés). Actualmente se diagnostica con autismo a 1 de cada 68 individuos y
a 1 de cada 42 niños varones, haciéndolo más común que los casos de
cáncer, diabetes y SIDA pediátricos combinados. Se presenta en cualquier
grupo racial, étnico y social, y es cuatro veces más frecuente en los niños
que en las niñas. El autismo daña la capacidad de una persona para
comunicarse y relacionarse con otros. También, está asociado con rutinas y
comportamientos repetitivos, tales como arreglar objetos obsesivamente o
seguir rutinas muy específicas. Los síntomas pueden oscilar desde leves
hasta muy severos.
Los
trastornos
del
espectro
autista
se
pueden
diagnosticar
formalmente a la edad de 3 años, aunque nuevas investigaciones están
retrocediendo la edad de diagnóstico a 6 meses. Normalmente son los
padres quienes primero notan comportamientos poco comunes en su hijo o
la incapacidad para alcanzar adecuadamente los hitos del desarrollo infantil.
Algunos padres explican que su hijo parecía diferente desde su nacimiento y
otros, que iba desarrollándose normalmente y luego perdía aptitudes. Puede
que inicialmente los pediatras descarten las señales del autismo pensando
que el niño podrá alcanzar el nivel deseado y le aconsejan a los padres que
esperen y vean como se desarrolla. Nuevas investigaciones muestran que
cuando los padres sospechan que hay algo mal con su hijo, generalmente
están en lo correcto. Si tienes inquietudes acerca del desarrollo de tu hijo, no
esperes y habla con su pedíatra para que sea evaluado.
El autismo es altamente heredable, pero la causa incluye tanto
factores ambientales como susceptibilidad genética. En casos raros, el
autismo está fuertemente asociado con teratología (agentes que causan
defectos de nacimiento). Las controversias rodean a las otras causas
ambientales
propuestas;
por
ejemplo,
las hipótesis
de
vacuna son
biológicamente implausibles y han sido refutadas por estudios científicos.
Los criterios de diagnóstico requieren que los síntomas se hagan evidentes
en la primera infancia, típicamente antes de los tres años. El autismo afecta
el procesamiento de información en el cerebro alterando cómo las células
nerviosas y sus sinapsis se conectan y organizan; cómo ocurre esto, no está
bien esclarecido. Es uno de los tres trastornos del espectro autista(TEA); los
otros dos son el síndrome de Asperger, que carece de retrasos en el
desarrollo cognitivo y del lenguaje, y el trastorno generalizado del desarrollo
no especificado (TGD-NE), que se diagnostica cuando no se cumplen la
totalidad de los criterios para el autismo o el síndrome de Asperger.
Las intervenciones tempranas de conducta, cognición y habla pueden
ayudar a los niños con autismo a ganar habilidades de autocuidado, sociales
y comunicativas. A pesar de que no existe una cura conocida, existen casos
de niños que se han recuperado. No hay muchos niños autistas que vivan de
forma independiente después de alcanzar la edad adulta, aunque algunos
llegan a tener éxito. Se ha desarrollado una cultura autista, en la que algunos
individuos buscan una cura y otros creen que el autismo debería aceptarse
como una diferencia y no tratarse como un trastorno.
Para 2010, la tasa de autismo se estima en alrededor de 1-2 autistas
por cada 1000 personas en todo el mundo y ocurre cuatro a cinco veces más
frecuente en niños que en niñas. Para 2014, cerca del 1,5 % de los niños en
los Estados Unidos (uno de cada 68) le diagnosticaron TEA, un aumento del
30 % a partir de 1 de cada 88 en 2012. La tasa de autismo entre adultos
mayores de 18 años en el Reino Unido es del 1,1 %.El número de personas
diagnosticadas ha aumentado dramáticamente desde la década de 1980,
debido en parte a cambios en la práctica diagnóstica y los incentivos
financieros subsidiados por el gobierno para la identificación diagnóstica; la
cuestión de si las tasas reales han aumentado sigue sin resolverse.
Historia
La palabra autismo fue utilizada por primera vez en 1912 por el
psiquiatra suizo Eugene Bleuler, en un artículo publicado en el American
Journal of Insanity.
La clasificación médica del autismo no ocurrió hasta 1943, cuando el
Dr. Leo Kanner, del Hospital Johns Hopkins, estudió a un grupo de once
niños e introdujo la caracterización autismo infantil temprano. Al mismo
tiempo un científico austríaco, el Dr. Hans Asperger, utilizó coincidentemente
el término psicopatía autista en niños que exhibían características similares.
El trabajo del Dr. Asperger, sin embargo, no fue reconocido hasta 1981 (por
medio de Lorna Wing), debido principalmente a que fue escrito en alemán.
Las interpretaciones del comportamiento de los grupos observados
por Kanner y Asperger fueron distintas. Kanner reportó que tres de los once
niños no hablaban y los demás no utilizaban las capacidades lingüísticas que
poseían. También notó un comportamiento auto-estimulatorio y "extraños"
movimientos en aquellos niños. Por su lado, Asperger notó, más bien, sus
intereses intensos e inusuales, su repetitividad de rutinas y su apego a
ciertos objetos, lo cual era muy diferente al autismo de alto rendimiento, ya
que en el experimento de Asperger todos hablaban. Indicó que algunos de
estos niños hablaban como "pequeños profesores" acerca de su área de
interés, y propuso la teoría de que para tener éxito en las ciencias y el arte
uno debía tener cierto nivel de autismo.
Aunque tanto Hans Asperger como Leo Kanner posiblemente
observaron la misma condición, sus diferentes interpretaciones llevaron a la
formulación del síndrome de Asperger (término utilizado por Lorna Wing en
una publicación en 1981), lo que lo diferenciaba al autismo de Kanner.
El término Síndrome de Asperger fue descrito por el médico pediatra y
psiquiatra austriaco Hans Asperger en 1944, después de tratar a un elevado
número de niños que presentaban ciertas alteraciones de personalidad, que
expuso en su trabajo “Die Autistischen Phychopathen im Kindesalter”
(Psicopatía autística en la infancia). Esto coincidió con las investigaciones de
Leo Kanner, un médico austriaco que emigró a los Estados Unidos, donde
comunicó el caso de once niños que mostraban la particularidad de un
extraño aislamiento a edad temprana, como era el primer año de vida;
descubrió varios rasgos distintivos, entre ellos, la falta de relación de estos
con las personas que se hallaban a su alrededor. Debido a este aislamiento
autoimpuesto, el síndrome fue denominado “Autismo Infantil Precoz”, en
1943.
Sin conocer uno las investigaciones del otro, ambos coincidían en
aspectos muy peculiares de la conducta infantil e hicieron referencia a
pacientes con alteraciones en el comportamiento social, el lenguaje y las
habilidades cognitivas, entre las que se destacaba el aislamiento.
El síndrome de Asperger (SA) adquirió personalidad propia como
trastorno diferenciado en 1981, cuando Wing publicó el artículo “Asperger
Syndrome: a clinical account” (Síndrome de Asperger: un informe clínico)
basado en el estudio de 34 casos de entre los 5 y 35 años.
Para la década de los noventa, la visión preponderante del SA es que
es una variante del autismo y un desorden de invasión del desarrollo, es
decir, este trastorno afecta el desarrollo de una amplia variedad de
habilidades. Ahora se considera un subgrupo del espectro autista y tiene su
propio criterio de diagnosis. El reconocimiento oficial del Asperger como
trastorno diferenciado del autismo lo realizó primero la Organización Mundial
de la Salud en 1993, cuando lo incluyó en la décima edición de la
Clasificación Internacional de Enfermedades
Según La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que el
Síndrome de Asperger (SA) es un trastorno severo del desarrollo infantil,
estrechamente relacionado con el autismo y con consecuencias adversas
para el desarrollo social, emocional y conductual.
Características, Signos y Síntomas:
Lo que distingue el síndrome de Asperger del autismo clásico son las
características y la ausencia de retrasos de lenguaje. Niños con el síndrome
de Asperger típicamente tienen habilidades del habla y inteligencia
promedias.
Niños con autismo frecuentemente son percibidos como distantes y
como individuos que no tienen interés en los demás. Sin embargo, individuos
con el síndrome de Asperger quieren ser aceptados e interactuar
socialmente con los demás, pero muy a menudo no saben cómo hacerlo.
Pueden no comprender las reglas sociales y demostrar la empatía. Puede
mostrar contacto visual limitado, parecer desinteresado en una conversación,
y no entender el uso de gestos y el uso de lenguaje simbólico.
Según Hans Asperger (1944):
1. El trastorno comienza a manifestarse alrededor del tercer año de vida del
niño o, en ocasiones, a una edad más avanzada.
2. El desarrollo lingüístico del niño (gramática y sintaxis) es adecuado y con
frecuencia avanzado.
3. Existen deficiencias graves con respecto a la comunicación pragmática o
uso social del lenguaje.
4. A menudo se observa un retraso en el desarrollo motor y una torpeza en la
coordinación motriz.
5. Hay trastorno de la interacción social: incapacidad para la reciprocidad
social y emocional.
6. Presenta trastorno de la comunicación no verbal.
7. Desarrollo de comportamientos repetitivos e intereses obsesivos de
naturaleza idiosincrásica.
8. Desarrollo de estrategias cognitivas sofisticadas y pensamientos
originales.
9. Pronóstico positivo con posibilidades altas de integración en la sociedad.
Según Lorna Wing (1981):
1. Algunas de las anomalías comienzan a manifestarse en el primer año de
la vida del niño.
2. El desarrollo del lenguaje es adecuado, aunque en algunos individuos
puede existir un retraso inicial moderado.
3. El estilo de comunicación del niño tiende a ser pedante, literal, repetitivo y
estereotipado.
4. Presenta un trastorno de la comunicación no verbal.
5. Presenta un trastorno grave de la interacción social recíproca con una
capacidad disminuida para la expresión de empatía.
6. Los patrones de comportamiento son repetitivos y existe una resistencia
al cambio. Hay interacción inapropiada, ingenua o unidireccional.
7. Poca o ninguna habilidad para formar amigos.
8. El juego del niño puede alcanzar el estadio simbólico, pero es repetitivo y
poco social.
9. Se observa un desarrollo intenso de intereses restringidos. Absorción
intensa en ciertos temas.
10. El desarrollo motor grueso y fino puede manifestarse retrasado y existen
dificultades en el área de la coordinación motora. Presenta movimientos poco
coordinados, patosos y posturas extrañas.
11. El diagnóstico de autismo no excluye el diagnóstico de síndrome de
Asperger.
Diagnóstico:
La mayoría de los casos de Síndrome de Asperger son diagnosticados a la
edad de 7 años. Según la Asociación Americana de Psiquiatría, los criterios
diagnósticos se basan en las siguientes pautas:
1.
En
las
dificultades
cualitativas
de
interacción
social
2. En patrones de comportamiento, intereses y actividades restringidos,
repetitivos y estereotipados que manifiestan
3. En una discapacidad clínicamente significativa en el área social,
ocupacional y en otras áreas importantes del desarrollo
4.
En
un
no
retraso
clínico
significativo
en
el lenguaje
5. En un no retraso clínicamente significativo para su edad cronológica, en
el desarrollo cognitivo, de habilidades de auto-ayuda y adaptación, o de
curiosidad por el entorno.
6. No se cumplen los criterios de otro Trastorno Generalizado del Desarrollo,
o de Esquizofrenia.
Tratamiento del Asperger en niños
Un plan de tratamiento solamente se puede establecer cuando existe
un trabajo conjunto entre padres, educadores y médicos. Sin embargo, hay
que considerar algunas reglas de protección para un niño con Síndrome
Asperger, y que necesitan ser cumplidas:
1. No les gusta que se rompa su rutina. Deben ser previamente
preparados cuando haya que aplicar algún cambio en su vida.
2. Se deben aplicar las reglas con mucho cuidado y con cierta
flexibilidad.
3. Utilizar
las
áreas
de
aprendizaje
que
le
interesen. Los profesores deben aprovechar a tope las áreas que
despierten el interés del niño, e intentar que las enseñanzas sean
concretas y objetivas.
4. Evitar la confrontación. Ellos no entienden muestras rígidas de
autoridad o enfado. Se pueden volver inflexibles y testarudos.
5. Hay que enseñarles a que hagan amigos, fomentando su participación
en grupo, y reforzando a los compañeros que también lo estimulen a
participar. Normalmente, la medicación está contraindicada en el proceso
de tratamiento. Sin embargo, en situaciones concretas, como los estados
de ansiedad, depresión o de falta de atención, sí la pueden utilizar,
siempre bajo la orientación estricta del médico.
Odontología y Síndrome de Asperger
Las Naciones Unidas y la OMS plantean que el 10% de la población
mundial es portadora de discapacidades de distintos tipos y niveles de
gravedad. Dentro de ellos, los pacientes con trastornos psiquiátricos y neuropsiquiátricos representan del 3% al 4%, y de estos tres cuartas partes no
recibe atención odontológica (Morales, 2006).
Debido al complejo cuadro que pueden presentar, es necesario hacer
un abordaje integral e interdisciplinario donde sean tomadas en cuenta sus
características biológicas, psicológicas y sociales, aunadas a un examen
exhaustivo del sistema estomatognático a fin de brindar una adecuada
atención en la consulta odontológica.
La
forma
ideal
de
asistencia
odontológica
a
pacientes con
necesidades especiales está estratificada en 3 niveles (Silvestre y Plaza,
2007):
Nivel 1:
- Asistencia en atención primaria.
- Captación del paciente con discapacidad.
- Educación en salud bucodental a los responsables del paciente.
- Evaluación el estado bucodental.
- Evaluación de la conducta.
- Establecimiento de un plan de tratamiento bucodental provisional.
- Tratamientos odontológicos sencillos.
Nivel 2:
- Asistencia especializada ambulatoria.
- Reevaluación del paciente.
- Tratamientos dentales complejos que no requieran anestesia
general.
Nivel 3:
- Asistencia odontológica hospitalaria.
- Reevaluación del paciente.
- Tratamientos dentales complejos que requieran anestesia general.
- Tratamientos dentales en pacientes de alto riesgo médico.
El punto más importante para el éxito de un tratamiento en un paciente
con necesidades especiales es el acondicionamiento a la consulta, ya que
mediante un adecuado abordaje conductual, el manejo de este se facilitará
notablemente. Para prevenir y evitar la aparición de patología bucodental, así
como para su rehabilitación, se hace necesario un plan de salud bucodental
completo e integrado en todos sus niveles. Es indispensable la acción de la
atención primaria odontológica, así como la atención especializada, tanto en
el ámbito ambulatorio como hospitalario, si fuera necesario.
Etiología.
Las causas del autismo se desconocen en una generalidad de los
casos, pero muchos investigadores creen que es el resultado de algún factor
ambiental que interactúa con una susceptibilidad genética.
Bases neurobiológicas
La evidencia científica sugiere que en la mayoría de los casos el
autismo es un desorden heredable. De hecho, es uno de los desórdenes
neurológicos con mayor influencia genética que existen. Es tan heredable
como la personalidad o elcociente intelectual.
Los estudios en gemelos idénticos han encontrado que si uno de los
gemelos es autista, la probabilidad de que el otro también lo sea es de un
60 %, pero de alrededor de 92 % si se considera un espectro más amplio.
Incluso hay un estudio que encontró una concordancia de 95,7 % en
gemelos idénticos.21 La probabilidad en el caso de mellizos o hermanos que
no son gemelos es de un 2 a 4 % para el autismo clásico y de un 10 a 20 %
para un espectro amplio. No se han encontrado diferencias significativas
entre los resultados de estudios de mellizos y los de hermanos. Sin embargo,
no se ha demostrado que las diferencias genéticas observadas, aunque
resultan en una neurología atípica y un comportamiento considerado
anormal, sean el origen patológico.
Recientemente se ha descubierto otro gen más implicado en el
desarrollo del autismo y la asociación entre la epilepsia y el autismo, ya se
conocen dos genes, en 2001 se encontró el SNC1A, en 2009 se descubrió la
relación con el PCDH19 y en abril de 2011 se ha encontrado el SYN1 en una
familia canadiense.
Otras
investigaciones
han
descubierto
que
la
hormona oxitocina podría jugar papel relevante en la aparición del autismo.
En el cerebro, la hormona oxitocina parece estar involucrada en el
reconocimiento y establecimiento de relaciones sociales y podría estar
involucrada en la formación de relaciones de confianza y generosidad.
Otros estudios sugieren que las personas autistas tienen diferencias
en la producción de serotonina y otros neurotransmisores en el cerebro. A
pesar de que estos hallazgos requieren más estudios.
Causas estructurales
Los estudios de personas con autismo han encontrado diferencias en
algunas regiones del cerebro,
incluyendo
el
cerebelo,
la amígdala,
el hipocampo, el septo y los cuerpos mamilares. En particular, la amígdala e
hipocampo parecen estar densamente poblados de neuronas, las cuales son
más pequeñas de lo normal y tienen fibras nerviosas subdesarrolladas. Estas
últimas pueden
interferir
con
las
señales
nerviosas.
Otra
de
las
características encontradas son que el niño diagnosticado con autismo
puede presentar un subdesarrollo de "las neuronas espejo", incluso algunos
expertos afirman que carecen de ella, dicha ausencia o subdesarrollo
provoca un descenso metabólico y funcional en el lóbulo frontal, provocando
un descenso estructural particularmente en la zona donde se halla "la teoría
de la mente". También se ha encontrado que el cerebro de un autista es más
grande y pesado que el cerebro promedio. Estas diferencias sugieren que el
autismo resulta de un desarrollo atípico del cerebro durante el desarrollo
fetal, y habiendo diversos cambios también en el cerebelo, en concreto en la
vermis número 7. Sin embargo, cabe notar que muchos de estos estudios no
se han duplicado y no explican una generalidad de los casos.
Factores ambientales
A pesar de que los estudios de gemelos indican que el autismo es
sumamente
heredable,
parecen
también
indicar
que
el
nivel
de
funcionamiento de las personas autistas puede ser afectado por algún factor
ambiental, al menos en una porción de los casos. Una posibilidad es que
muchas personas diagnosticadas con autismo en realidad padecen de una
condición
desconocida
parecida
al
autismo
causada
por
factores
ambientales, o sea, una fenocopia. De hecho, algunos investigadores han
postulado que no existe el "autismo" en sí, sino una gran cantidad de
condiciones desconocidas que se manifiestan de una manera similar.
De todas formas, se han propuesto varios factores ambientales que
podrían afectar el desarrollo de una persona genéticamente predispuesta al
autismo:
El debate sobre las vacunas
La relación entre el autismo y las vacunas fue propuesta inicialmente
por Andrew Wakefield, un ex cirujano británico e investigador médico.
Andrew Wakefield planteó la existencia de un vínculo entre la vacuna triple
viral (contra el sarampión, las parotiditis y la rubéola), el autismo y la
enfermedad intestinal en 1998. Cuatro años después de la publicación del
documento, los resultados de otros investigadores aún no habían podido
reproducir las conclusiones de Wakefield o confirmar su hipótesis de una
relación entre trastornos de la infancia gastrointestinales y el autismo. 28 Una
investigación en 2004 realizada por el periodista Brian Deer del Sunday
Times, reveló intereses financieros por parte de Wakefield y la mayoría de
sus colaboradores en desacreditar la vacuna. El Consejo Médico General
Británico(GMC) realizó una investigación sobre las denuncias de mala
conducta contra Wakefield y dos colegas anteriores. En 2010, fue encontrado
culpable de fraude y se le prohibió volver a ejercer la medicina.
Factores obstétricos
Hay un buen número de estudios que muestran una correlación
importante entre las complicaciones obstétricas y el autismo. Algunos
investigadores opinan que esto podría ser indicativo de una predisposición
genética nada más. Otra posibilidad es que las complicaciones obstétricas
simplemente amplifiquen los síntomas del autismo.
Estrés
Se sabe que las reacciones al estrés en las personas con autismo son
más pronunciadas en ciertos casos. Sin embargo, factores psicogénicos
como base de la etiología del autismo casi no se han estudiado desde los
años 70, dado el nuevo enfoque hacia la investigación de causas genéticas.
Ácido fólico
La suplementación con ácido fólico ha aumentado considerablemente
en las últimas décadas, particularmente por parte de mujeres embarazadas.
Se ha postulado que este podría ser un factor, dado que el ácido fólico afecta
la producción de células, incluidas las neuronas. Sin embargo, la comunidad
científica todavía no ha tratado este tema.
Crianza
Entre los años 50 y los 70 se creía que los hábitos de los padres eran
corresponsables del autismo, en particular, debido a la falta de apego, cariño
y atención por parte de madre-padre denominados "madre-padre nevera"
(refrigerator
mother-father).
Estas
teorías
han
sido
refutadas
por
investigadores de todo el mundo en las últimas décadas. El grupo de estudio
para los trastornos del espectro autista del Instituto de Salud Carlos III del
Ministerio de Sanidad califica estas teorías como uno de los mayores errores
en la historia de la neuropsiquiatría infantil.
Ciertas investigaciones relacionaron la privación institucional profunda
en un orfanato con la aparición de un número desproporcionado de niños con
algunos rasgos cuasi-autistas (aunque sin las características fisiológicas). Se
postula que este fenómeno es una fenocopia del autismo. A diferencia de los
niños con autismo, la sintomatología de estos niños, con rasgos provocados
por la privación extrema, remite cuando viven en un entorno normalizado.
Una privación institucional extrema, por otro lado, puede agravar el grado de
afectación de un niño autista y empeorar trágicamente su pronóstico.
Las investigaciones de Spitz y toda la teoría del Apego de John
Bowlby, basadas en la potencia de salud mental que proporciona el apego al
bebé, demuestran hasta qué punto puede beneficiar a los niños autistas un
entorno de apego seguro, amor y respeto.
Causas conocidas
En una minoría de los casos, desórdenes tales como el síndrome del
X
frágil, síndrome
tratada, rubéola
de
Rett,esclerosis
congénita, síndrome
de
tuberosa, fenilcetonuria no
Prader-Willi o trastorno
desintegrativo de la infancia causan comportamiento autista, y podrían
diagnosticarse
erróneamente
como
"autismo".
Aunque
personas
conesquizofrenia pueden mostrar comportamiento similar al autismo, sus
síntomas usualmente no aparecen hasta tarde en la adolescencia o
temprano en la etapa adulta. La mayoría de las personas con esquizofrenia
también tienen alucinaciones y delirios, las cuales no se encuentran en el
autismo.
A finales del decenio de los 90, en el laboratorio de la universidad de
California en San Diego se investigó sobre la posible conexión entre autismo
y neuronas espejos, una clase recién descubierta de neuronas espejo.
La probada participación de esas neuronas en facultades como
la empatía y la percepción de las intenciones ajenas sustenta una hipótesis
de que algunos síntomas del autismo obedezcan a una disfunción del
sistema neuronal especular. Diversas investigaciones confirman la tesis.
Las neuronas espejo realizan las mismas funciones que parecen
desarboladas en el autismo. Si el sistema especular interviene de veras en la
interpretación de intenciones complejas, una rotura de esos circuitos
explicaría el déficit más llamativo del autismo: la carencia de facultades
sociales. Los demás signos distintivos de la enfermedad-ausencia de
empatía, lenguaje e imitación deficiente, entre otros, coinciden con los que
cabría esperar en caso de disfunción de las neuronas espejo.
Las personas afectadas de autismo muestran menoscabada la
actividad de sus neuronas espejo en el giro frontal inferior, una parte de la
corteza premotora del cerebro; quizás ello explique su incapacidad para
captar las intenciones de los demás. Las disfunciones de las neuronas
espejo en la ínsula y la corteza cingulada anterior podrían responsabilizarse
de síntomas afines, como ausencia de empatía, los déficit en el giro angular
darían origen a dificultades en el lenguaje. Los autistas presentan también
alteraciones estructurales en el cerebelo y el tronco cerebral.
Conexión intestino-cerebro
Existe un intenso debate en la comunidad científica sobre la conexión
intestino-cerebro. Varios estudios sugieren una relación entre la sensibilidad
al gluten no celíaca y trastornos neuropsiquiátricos, entre los que figura el
autismo.
La investigación sobre el efecto de la dieta y la nutrición en el autismo
se ha incrementado en las últimas dos décadas, sobre todo en los síntomas
de hiperactividad y atención. Se ha planteado la hipótesis de que algunos
síntomas de los trastornos del espectro autista pueden ser causados por
los péptidos opioides formados a partir de la descomposición incompleta de
los alimentos que contienen gluten y caseína, que atraviesan la membrana
intestinal debido a un aumento de la permeabilidad intestinal, pasan
al torrente sanguíneo y cruzan la barrera hematoencefálica. El exceso
resultante de los opioides se cree que conduce a los comportamientos
observados en el autismo y que la eliminación de estas sustancias de la dieta
podría determinar un cambio en los comportamientos autistas.
El hallazgo de anticuerpos del tipo IgG contra antígenos alimentarios
se considera una evidencia indirecta del aumento de la permeabilidad
intestinal. Los niños con autismo tienen, en comparación con los controles
sanos, niveles significativamente más altos de anticuerpos antigliadina del
tipo
IgG
(pero
no
del
tipo
IgA),
especialmente
aquéllos
con
síntomas gastrointestinales. También se ha reportado un aumento de los
anticuerpos dirigidos a varios otros alérgenos alimentarios, incluidos la
caseína y la leche entera.
La eficacia de la dieta sin gluten y sin caseína en la mejora de la
conducta autista aún no está definitivamente demostrada y son necesarios
nuevos estudios a gran escala, aleatorizados y de buena calidad. Los
estudios realizados hasta la fecha indican que sólo una parte de niños
diagnosticados con trastornos del espectro autista se beneficia de la
eliminación delgluten de la dieta. En general, según las observaciones de los
padres, la dieta produce una mayor mejora de los comportamientos autistas,
los síntomas fisiológicos y las habilidades sociales en los niños con
síntomas gastrointestinales, diagnósticos de alergia alimentaria o sospecha
de sensibilidad alimentaria; y en aquellos en los que la supresión del gluten y
la caseína es estricta, con errores poco frecuentes tanto bajo la supervisión
paterna como en el resto de situaciones.
Teorías
Muchos modelos se han propuesto para explicar qué es o qué causa el
comportamiento autista.

Carencia de teoría de mente
Propuesta también por Simon Baron-Cohen, Esta teoría sostiene que las
personas autistas son "mentalmente ciegas", es decir, que carecen de
una teoría de mente (que no pueden descifrar el estado mental de otros). La
presencia de teoría de mente se mide por medio de pruebas, siendo la más
típica la prueba de Sally-Ann.
Baron-Cohen, Leslie y Frith establecieron la hipótesis de que las
personas con autismo no tienen una teoría de la mente, esto es, la capacidad
de inferir los estados mentales de otras personas (sus pensamientos,
creencias, deseos, intenciones) y de usar esta información para lo que dicen,
encontrar sentido a sus comportamientos y predecir lo que harían a
continuación. Se realizó un experimento con niños sin trastornos,
con Síndrome de Down y con autismo.
Baron-Cohen, Leslie y Frith encontraron que el 80% de su muestra de
niños con autismo contestaron incorrectamente. No fueron capaces de
atribuir una falsa creencia a Sally (Sally cree que la canica está en el cesto,
aunque el niño sabe que la canica está en la caja, pues vieron que Anne hizo
ese cambio).
La teoría de la mente define la incapacidad que presentan las personas
con autismo para tener en cuenta el estado mental de los otros. La respuesta
errónea del niño con autismo se produce porque sólo se basa en lo que ha
visto y no puede imaginar lo que el otro está pensando. Esta teoría explica la
tríada de alteraciones sociales, de comunicación y de imaginación, pero no
explica por qué un 20% de niños con autismo supera la tarea, ni tampoco
puede explicar otros aspectos como son: repertorio restringido de intereses,
deseo obsesivo de invarianza, etc. Si una persona estuviera ciega ante la
existencia de estados mentales, el mundo social le parecería caótico,
confuso y, por tanto, puede ser que incluso le infundiera miedo (Baron-Cohen
en Riviere y Martos, 1997). Hay que tener en cuenta que una característica
de las personas con TEA es la dificultad que tienen de predecir los cambios
que ocurren en el medio social; muchas veces tienen conductas extrañas
debido a sus dificultades para leer la mente.

Falta de coherencia central
Esta teoría, propuesta por Uta Frith, sugiere que los niños autistas son
buenos para prestar atención a los detalles, pero no para integrar
información de una serie de fuentes. Se cree que esta característica puede
proveer ventajas en el procesamiento rápido de información, y tal vez se
deba a deficiencias en la conectividad de diferentes partes del cerebro.

Una construcción social
Esta es la teoría de que el autismo no es un trastorno sino
una construcción social, es decir, que su estatus de anormalidad está basado
en convenciones sociales acerca de lo que constituye comportamiento
normal y anormal. El autismo se define según comportamientos observados
o "síntomas" y no basándose en accidentes sufridos, patógenos, o daños
fisiológicos específicos (al menos no en la generalidad de los casos
caracterizados como "autismo").
Las diferencias neurológicas y de comportamiento del autismo podrían
describirse entonces como la forma de ser de la persona. Cabe notar que la
dificultad en encontrar un modelo adecuado para el autismo, el hecho de que
provee al individuo con ventajas en muchos casos, y la esperanza de vida
normal de los autistas, parecen respaldar estas ideas.
Cuadro clínico
Los síntomas son la falta de interacción social (muestran dificultad
para relacionarse con otros niños de la misma edad, poco o nulo contacto
visual, evitan el contacto físico, no responden al ser llamados por su nombre,
no tienen lenguaje y si lo tienen presenta alteraciones), las estereotipias
(movimientos repetitivos), poca tolerancia a la frustración, risas o llantos sin
motivo aparente, presentan hiperactividad o son muy pasivos, no hay juego
simbólico, carecen de juego creativo. La mayoría de estos síntomas pueden
aparecer al año y medio de edad, comenzando con retrocesos en el
desarrollo del niño.
Una característica que se reporta comúnmente, pero que no es
necesaria
para
un
diagnóstico,
es
la
de
déficits
sensoriales
o hipersensitividad sensorial. Por ejemplo, a una persona autista puede
molestarle un ruido que para una persona no autista pasa inadvertido. En
muchos casos la molestia puede ser extrema, hasta el punto de llevar a
comportamientos violentos. Por otro lado, un autista puede tener una gran
tolerancia al dolor. Algunos aseguran que no se percatan del hambre o de
otras necesidades biológicas.
En algunos casos (no se conocen cifras exactas), puede haber un
comportamiento auto-dañino, por ejemplo, el de golpearse la cabeza contra
una pared. Otros comportamientos típicamente descritos son los de dar
vueltas constantemente y aletear con las manos.
Otros desórdenes, incluyendo el síndrome de Tourette, impedimentos
en el aprendizaje y el trastorno de déficit de atención, a menudo concurren
con el autismo. Debido a razones aún desconocidas, alrededor del 20% al
30% de las personas con autismo también tienen ataques epilépticos durante
la adolescencia. En un estudio retrospectivo de 2008, se encontró una
prevalencia de enfermedad celíaca tres veces superior entre niños autistas
en comparación con la población pediátrica general, por lo que los
investigadores sugirieron que todos los niños con trastornos del espectro
autista
deberían
ser evaluados
en
busca
de
una
enfermedad
celíaca subyacente, independientemente de la presencia o no de problemas
gastrointestinales.
Algunos autistas consideran que el autismo les da ciertas ventajas.
Éste es el caso del Premio Nobel de Economía Vernon Smith, quien dice que
el autismo es una "ventaja selectiva", ya que le proporciona la habilidad para
hiperconcentrarse
(una
habilidad
también
apuntada
por
personas
con TDAH).
La creencia común de que los autistas no tienen sentimientos no tiene
una base real. De hecho los autistas parecen ser bastante sensibles en
muchos sentidos. La dificultad se presenta en la expresión de los
sentimientos, que se interpreta como una falta de los mismos.
Los autistas suelen referirse a sus características obsesivas como
"perseverancias", y en algunos casos las consideran ventajosas. Algunos
autistas cambian sus "perseverancias" con regularidad y otros tienen una
sola "perseverancia" principal de por vida..
Entre algunas características de las ya mencionadas los niños autistas
poseen lenguaje nulo, limitado o lo tenía y dejó de hablar, repiten lo mismo
que oyen (frases o palabras). En algunas ocasiones parece sordo, tienen una
gran obsesión por los objetos, por ejemplo, le gusta traer en la mano un
montón de legos sin razón alguna, no poseen interés por juguetes, evitan
algún contacto físico o de contacto visual, caminan en puntitas, se aíslan,
aleteo en las manos, son hiperactivos, no responde cuando se les llama, son
hipersensibles a los sonidos, se enojan mucho y tienen rabietas sin razón
alguna, giran o se mecen, no pueden estar quietos en un solo lugar.
Diagnostico
El DSM-IV(APA 1994) indica que para un diagnóstico de autismo es
necesario que se den una serie de características englobadas en tres
grupos. El primero de ellos hace referencia a alteraciones en las relaciones
sociales; el segundo se refiere a alteraciones en la comunicación, y el tercero
alude a una serie de patrones de comportamiento, intereses y actividades
restringidos, restrictivos y estereotipados. El DSM-5 cambió la manera de
codificar el trastorno, pasando a integrarse dentro del denominado Trastorno
del espectro autista junto a otros síndromes que anteriormente se
consideraban
como
entidades
diagnósticas
independientes,
como
el Síndrome de Asperger.
Aspectos cognoscitivos
Alrededor del 75% de los pacientes diagnosticados de autismo
presentan algún grado de retraso mental. Se da la circunstancia de que a
medida que aumenta el grado de retraso mental, aumenta también la
prevalencia del autismo. Puede decirse que resulta difícil establecer los
límites entre el autismo y el retraso mental en aquellos casos en los que la
deficiencia mental es muy severa. No obstante, uno de los problemas de esta
determinación es que se basa en una medición del cociente intelectual (CI)
que no es factible ni fiable en ciertas circunstancias. También se ha
propuesto que puede haber individuos sumamente autistas que sin embargo
son muy inteligentes y por lo tanto, capaces de eludir un diagnóstico de
autismo. Esto hace que sea imposible hacer una determinación exacta y
generalizada acerca de las características cognitivas del fenotipo autista.
Sin
embargo,
se
sabe
que
los
niños
superdotados
tienen
características que se asemejan a las del autismo, tales como la introversión
y la propensión a las alergias. Se ha documentado también el hecho de que
los niños autistas, en promedio, tienen una cantidad desproporcionada de
familiares cercanos que son ingenieros o científicos. Todo esto se suma a la
especulación
controvertida
de
que
figuras
históricas
como Albert
Einstein e Isaac Newton, al igual que figuras contemporáneas como Bill
Gates, tengan posiblemente síndrome de Asperger. Observaciones de esta
naturaleza han llevado a la escritora autista Temple Grandin, entre otros, a
especular que ser genio en sí "puede ser una anormalidad".
Hay quienes proponen que el fenotipo autista es independiente de la
inteligencia. Es decir, se pueden encontrar autistas con cualquier nivel de
inteligencia. Aquellos con inteligencia por debajo de lo normal serían los que
tienden a ser diagnosticados. Aquellos con inteligencia normal o superior
serían los que ganan notoriedad, según este punto de vista.
Rimland (1978) encontró que el 10% de los autistas tienen "talentos
extraordinarios" en campos específicos (comparado con un 0,5% de la
población general). Brown y Pilvang (2000) han propuesto el concepto del
"niño que esconde conocimiento" y han demostrado por medio de cambios
en las pruebas de inteligencia que los niños autistas tienen un potencial que
se esconde detrás de su comportamiento. Argumentan también que la falta
de optimismo que promueve gran parte de la literatura científica sobre el
tema puede empeorar la situación del individuo autista. Dawson (2005), una
investigadora autista, ha realizado comparaciones cognitivas entre individuos
autistas y no autistas; encontró que su rendimiento relativo en las pruebas de
Wechsler y RPM son inversos. Un estudio de la Universidad Estatal de Ohio
encontró que los autistas tienen mejor rendimiento en pruebas de memoria
falsa. Happe (2001) hizo pruebas a hermanos y padres de niños autistas y
propuso que el autismo puede incluir un "estilo cognitivo" (coherencia central
débil) que confiere ventajas en el procesamiento de información.
En la actualidad los neuropsicólogos clínicos están llevando a cabo terapias
cognitivas y evaluaciones e investigaciones sobre la implicación del lóbulo
frontal en el autismo, planteando unas posibilidades terapéuticas muy
interesantes. Por tanto, el tratamiento neuropsicológico se plantea como
necesario, siempre y cuando se pueda obtener efectividad.
Alto y bajo funcionamiento
Un criterio común para la distinción entre autismo de alto y de bajo
funcionamiento es un cociente intelectual de más de 70-80 para aquellos que
se dice que son de alto funcionamiento, y de menos de 70-80 para aquellos
que se dice que son de bajo funcionamiento. Este criterio tiene varios
problemas:

Se cree que las pruebas de cociente intelectual son inadecuadas para
medir la inteligencia de una persona autista, ya que están diseñadas para
personas típicas. Es decir, estas pruebas asumen que existe interés,
entendimiento, conocimientos lingüísticos, motivación, habilidad motriz,
etc. Se conocen casos de personas autistas cuyo cociente intelectual
cambia drásticamente dentro de un periodo relativamente corto, lo cual
probablemente no indica un cambio real en el nivel de inteligencia.

La percepción de "bajo funcionamiento" por lo general se refiere a
carencia de habla, incapacidad para cuidarse de sí mismo, falta de
interacción social, etc. Esto no siempre coincide con el criterio del
cociente intelectual. Existen personas autistas que carecen de habla
(aunque se pueden comunicar por escrito) con un cociente intelectual
alto. Por otro lado, autistas con un cociente intelectual bajo podrían
poseer la capacidad del habla.

Los autistas varían extremadamente en sus capacidades. Una misma
persona puede mostrar características de "alto funcionamiento" y otras de
"bajo funcionamiento." Por lo tanto estas etiquetas son uni-dimensionales
y su descriptividad deficiente.

Las personas autistas que son de "bajo funcionamiento" en algún área
pueden desarrollarse y volverse de "alto funcionamiento" en esa misma
área. Alguien diagnosticado autista puede volverse indistinguible de
alguien diagnosticado con Síndrome de Asperger.
Diagnóstico diferencial
Autismo infantil y retraso mental
El autismo infantil produce alteraciones intelectuales que a menudo son
muy difíciles de diferenciar del retraso mental. Sus principales características
son:

Ausencia de interacción social

Alteraciones profundas en el lenguaje, no acorde con las capacidades
intelectuales

Insistencia en comportamientos estereotipados

Aparece antes de los 30 meses de edad

Resistencia al cambio

Incapacidad para anticipar el peligro
Su cociente intelectual suele ser bajo, correlacionándose en forma directa
con
los
defectos
lingüísticos.
En
pruebas
psicométricas,
el
perfil
de inteligencia del niño autista (al contrario del menor con retraso mental)
con frecuencia muestra:

Disociación entre los CI verbal y no verbal, con una superioridad por parte
de las habilidades no verbales

El desarrollo del lenguaje no sigue las etapas normales

Regresiones espontáneas en el proceso de desarrollo comunicativo

Disociaciones claras entre la forma y el contenido del lenguaje y su uso
en forma inapropiada
Los menores que padecen retraso mental suelen exhibir un retraso en el
desarrollo lingüístico, pero siguen las mismas etapas del niño normal. El
autismo infantil y el retraso mental llegan a estar relacionados y, de hecho,
se ha considerado que aproximadamente tres cuartas partes de niños
autistas funcionan como adultos con retraso mental.
Tratamiento
No existe por ahora un tratamiento que cure el autismo. La idea de
que puede curarse se basa en la premisa del autismo como enfermedad.
Tratamientos tales como ABA, basados en terapias conductistas tienen
aceptación en ciertos círculos, ya que algunos niños con autismo de alto
funcionamiento, al ser sometidos a estos tratamientos aparentan "curarse".
Empero, ABA experimenta fuerte rechazo por parte de la comunidad autista,
debido a su uso de aversivos, lo cual es considerado inmoral, y por el hecho
de que se basa en la idea del autismo como una enfermedad que puede ser
curada, en vez de una discapacidad de origen neurobiológico, como es el
consenso en la comunidad científica actual.
Existen una serie de tratamientos no probados que son populares
entre los padres de niños autistas. Tal es el caso de tratamientos biológicos y
terapias de diversos tipos; algunos padres consideraron que el tratamiento
con quelantes ha mejorado significativamente sus niños autistas. 48 Al día de
hoy sin embargo, sólo los tratamientos psicológicos conductuales presentan
fuerte evidencia a su favor.
La educación como el vehículo para el tratamiento de las personas
con autismo. Es necesario crear programas educativos adaptados a las
necesidades individuales de cada persona con autismo. Cabe destacar el
trabajo que se está realizando con algunas personas con autismo en el
campo de la Planificación centrada en la persona (PCP).
Autismo Europa en el año 2000, editó un documento con el nombre
Descripción del autismo, donde señalaba que la edad adulta es el período
más largo de la vida y el plan de tratamiento debe considerar el acceso a una
variedad de recursos, que van desde la atención residencial y los hogares de
grupo, hasta un apoyo personalizado en la comunidad; y alternativas
ocupacionales, desde centros estructurados de día, empleo especial con
apoyo, hasta la plena integración laboral. En España existen Centros como el
Infanta Leonor de Alicante, que dirigido por Ignacio Leyda, ofrece estos
servicios desde 2001.
El grupo de expertos del Instituto de Salud Carlos III (Ministerio de
Sanidad español) publicó en 2006 una Guía de buena práctica para el
tratamiento de los trastornos del espectro autista, que revisa la evidencia
científica de los diferentes abordajes terapéuticos y farmacológicos.
Últimamente se trabaja en consensuar propuestas que permitan
valorar, evaluar y medir el impacto de los apoyos proporcionados por las
organizaciones en la calidad de vida de las personas con autismo.
La fisioterapia se ha propuesto como una medida terapéutica más
dentro del amplio grupo de terapias centradas en las personas, con
posibilidades de aportar algunas mejoras en los niños con esta condición.
Integración Sensorial
Las
experiencias
sensoriales
están
presentes
en
nuestras
ocupaciones y actividades diarias En algunas poblaciones estas experiencias
resultan problemáticas y afectan la participación en diferentes acciones,
tareas, actividades y ocupaciones. De este modo, los problemas sensoriales
en los individuos con diagnóstico de autismo están ampliamente reportados
en la literatura Las dificultades sensoriales en individuos con autismo han
sido confirmadas por diferentes tipos de estudios incluyendo cuestionarios,
estudios neurofisiológicos
y reportes biográficos proporcionados por
personas con diagnóstico de autismo62Aunque esto parece una novedad fue
Kanner quién en 1943 originalmente describió no solo la fascinación y el
placer que los niños con diagnóstico de autismo experimentan en relación a
ciertos estímulos sensoriales como el reflejo de la luz en los espejos sino
también signos asociados a estrés; como por ejemplo el cubrirse los oídos en
presencia de ciertos sonidos.
Anna Jean Ayres, PhD, OTR, (January 18, 1920 – December 16,
1988) fue la Terapeuta Ocupacional que desarrolló la teoría e intervención en
Integración Sensorial en los EEUU. Los problemas sensoriales más
comúnmente reportados en individuos con diagnóstico de autismo incluyen
hypo-repuesta, hyper-respuesta, patrón de respuesta mixto y problemas de
praxis debidos a déficits en el procesamiento e integración de diferentes
sensaciones. Las evaluaciones especializadas en integración sensorial son
llevadas a cabo por Terapeutas Ocupacionales con educación de post
graduación en este abordaje en más de 22 países en el mundo. Una
formación internacional en esta teoría y marco de intervención ha sido
desarrollada por instructores por medio de la University of Southern California
(USC) y la Western Psychological Services (WPS). Criterios de formación
específica han sido establecidos y se implementan en varios países del
mundo.
Tests estandarizados, cuestionarios a los padres y maestros,
observaciones clínicas estructuradas y no estructuradas son comúnmente
utilizadas en toda evaluación de Terapia Ocupacional con un énfasis en
Integración Sensorial. Una medición de fidelidad durante la intervención ha
sido desarrollada lo que permite unificar criterios en cómo se administra la
intervención en diferentes centros de atención y clínicas en el mundo.
Otros profesionales como terapeutas físicos y terapeutas de lenguaje
reciben formación impartida por Terapeutas Ocupacionales para la utilización
de algunos principios específicos de intervención para el logro de objetivos
dentro del marco de su accionar disciplinar y profesional. La evaluación de
integración sensorial es conducida sólo por Terapeutas Ocupacionales. Esto
ocurre en ambientes altamente especializados donde el niño tiene acceso a
diferentes situaciones de juego, medición, observación y registro formal de
comportamientos específicos.
El DSM 5 en los EEUU publicado por la Asociación Americana de
Psiquiatría ha reconocido la existencia de los problemas sensoriales como
parte del diagnóstico de autismo. Esto ha causado un renovado interés en
Integración Sensorial dentro de Terapia Ocupacional. Terapia Ocupacional
con Integración Sensorial (OT/SI) ha demostrado evidencia científica de
efectividad y eficacia en pruebas controladas aleatorizadas, el nivel más alto
de evidencia científica Mejorías en varias áreas incluyendo aspectos
motores, del comportamiento, lenguaje, juego y actividades de la vida diaria
así como también objetivos específicos establecidos con los familiares han
resultado positivos cuando la intervención está implementada por Terapeutas
Ocupacionales con formación adecuada en Integración Sensorial.
Psicoanálisis
Después
de
haber
privilegiado
un
origen
psíquico
puro,
el psicoanálisis hoy integró los datos de la neurofisiología y de la genética y,
desde principios de 1970, Frances Tustin "afirmó que podía haber una
disposición genética en los niños que se vuelven autistas. De hecho, Bruno
Bettelheim", Margaret Mahler",Frances Tustin, Donald Meltzer, sin dejar de
interrogar el sentido que puede tomar el autismo en la relación pariente-niño,
dejaron más abierta la cuestión del origen de este tipo de trastornos. Se
habla entonces más bien de "estados autísticos", dejando lugar el nombre al
adjetivo en la expresión. Esto impone un enfoque plurifactorial en lo tocante a
su psicogénesis, aunque un acceso psíquico a este tipo de trastornos
permanece esencial.
El Grupo de Estudio para los trastornos del espectro autista del
Instituto de Salud Carlos III (Ministerio de Sanidad español), en su Guía de
Buena Práctica para el Tratamiento de los Trastornos del Espectro Autista,
desaconseja la terapia psicodinámica como tratamiento de los TEA y destaca
que el planteamiento psicoanalítico del autismo ha constituido uno de los
mayores errores en la historia de la neuropsiquiatría infantil.
Pronostico
El pronóstico del autismo es aparentemente impredecible. Algunos
niños se desarrollan a niveles en los cuales su autismo no es comúnmente
perceptible, sin razón aparente. Otros desarrollan habilidades funcionales
después de un tratamiento intenso con terapia ABA. Algunos padres reportan
mejorías después de utilizar tratamientos biológicos (no probados). Por otro
lado, muchos individuos autistas requieren ser cuidados de por vida y otros
nunca desarrollan lenguaje oral. La terapia parece no tener efecto alguno en
ciertos casos. Mientras que algunos autistas adultos parecen mejorar en su
funcionamiento al pasar el tiempo, otros reportan que se vuelven "más
autistas".
La ansiedad y
la depresión se
presentan
con
frecuencia
en
adolescentes y adultos autistas. Se sabe que la respuesta al estrés es más
pronunciada en muchos autistas, lo cual podría ser una causa. Pero dados
los déficits sociales de los autistas, también es posible que la ansiedad y
depresión se deban a instancias de adversidad social.
Las diferencias cerebrales de un individuo realmente autista son tan
pronunciadas que es improbable que se puedan eliminar por medio del uso
de fármacos o terapia, por intensiva que sea. Aunque su comportamiento
externo sea parecido al de las personas no autistas, internamente la persona
autista seguirá siendo neurológicamente diferente a los demás.
En una minoría de casos la persona autista puede sacar ventaja de su
condición y lograr éxito en su área de interés. Un ejemplo es el caso de la
Dra. Temple Grandin, considerada autista desde una temprana edad, quien
ahora es Profesora Asociada de la Universidad de Colorado, experta en
equipo de manejo de ganado, y autora de varios libros acerca del autismo,
incluyendo el popular "Thinking in Pictures" (Pensando en Imágenes).
Integración a escuelas regulares
Los niños con autismo se pueden integrar a escuelas regulares,
siempre y cuando cuenten con los apoyos que requieren para aprender y
desarrollarse en la escuela. Cada niño es único con sus fortalezas, gustos y
retos. Es decir que tampoco los niños con autismo son iguales entre sí, por lo
que en la escuela se debe formar un equipo de trabajo junto con la familia y
si es necesario especialistas externos. Este equipo se encarga de definir los
objetivos para el alumno, así como la forma en que van a trabajar con él. Es
muy importante tomar en cuenta las fortalezas del niño al diseñar su
programa.
Es así mismo de vital importancia crear conciencia en los colegios y
escuelas acerca del autismo y sus variantes (como elsíndrome de
Asperger por ejemplo) a fin de erradicar el acoso escolar o bullying del cual
pueden ser víctimas a causa de la ignorancia.
Factibilidad:
-
Ayudará a orientar a los padres que desconocen del tema de
odontología en niños con Síndrome de Asperger.
-
Hacerle ver a los niños la odontología de otra manera sin ningún
temor.
-
Una mejor salud bucal en los niños con Síndrome de Asperger,
enseñando una buena técnica de cepillado y cuales otros métodos
utilizar para su limpieza.
-
Motivar a los a los padres y a los niños que acuda a consulta
odontológica mas seguido.
-
Disminuir las patologías careogenica en los niños con Síndrome de
Asperger.
Alcance:
Instruir la mayor información posible y orientar a los padres sobre cómo
actuar con estos niños a la hora de su cepillado o ir a una consulta
odontología. Enseñar a los niños sobre cómo se maneja una consulta
odontología y aclarar todas aquellas inquietudes que puedan llegar a tener.
Plan de trabajo:
Fase 1: acuerdo entre las dos instituciones (Universidad Gran Mariscal de
Ayacucho y Fundación Alas Azules), informar a los directivos de la Fundación
Alas Azules de la realización de este proyecto.
Fase 2: orientación del tema a los padres y entrega de folletos.
Fase 3: realización de encuestas y entrega de materiales odontológicos a los
niños para la práctica de la técnica de cepillado.
Programa de actividades:
Paso 1: aceptación y formalización de la realización del proyecto de parte del
personal directivo de la Fundación Alas Azules.
Paso 2: realización de materiales a entregar (folletos, trípticos, etc).
Paso 3: participación en los foros realizados por la Fundación Alas Azules.
Paso 4: encuestas a los padres de los niños sobre su salud bucal y
asistencias odontológicas.
Paso 5: entrega de trípticos y charla a los niños y padres sobre las patología
que puede presenciar un niño sin una buena presencia odontológica,
enseñanza de técnica de cepillado y varios métodos auxiliares.
Paso 6: entrega de folletos y dar cierre al proyecto.
Alianzas

Universidad Gran Mariscal de Ayacucho

Fundación alas azules

Rotary Club Venancham
Presupuesto
Materiales
Costo
Hojas de maquinas
2600
Impresiones
2500
Encuesta
¿Se cepilla los dientes solo?
¿Se cepilla los dientes tres veces al día?
¿Utiliza métodos auxiliares como: Hilo dental, enjuague, cepillo interdental?
¿Consume carbohidratos o dulces con mucha frecuencia?
¿Tiene su hijo(a) control periódico odontológico?
¿Debido a su condición presenta algún tipo de hipersensibilidad?
¿Demuestra situación de ansiedad o estrés ante las consultas odontológicas?