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ODD y responsabilidad cristiana 4
Garantizar a todos el acceso al agua y proteger los
océanos
Toda vida depende del agua. Es el alimento más importante; por ello el acceso al agua es un
derecho del hombre. Sin embargo se estima en 663 millones las personas sin acceso al agua
potable y limpia. Cerca del 32% de la población mundial no tienen servicios sanitarios
básicos. El agua contaminada y la falta de higiene causan muchísimas enfermedades. Los
mares están también contaminados por los residuos plásticos, productos tóxicos industriales y
agrícolas que dañan tanto a los peces como a los arrecifes de coral, destruyendo los
ecosistemas marítimos. El cambio climático significa menos lluvias en muchas regiones
africanas, descenso de la capa freática y la falta de agua potable. La lucha por los recursos de
agua llevará siempre e inevitablemente a conflictos cada vez mayores. Debemos proteger estos recursos de agua. Son un objetivo
del desarrollo sostenible.
¿Qué reivindican los ODD?
Los objetivos de Desarrollo Sostenible exigen el acceso al agua potable limpia y a servicios
sanitarios adecuados para todos.
Los medios de lograrlo son:
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Disminuir las materias tóxicas, construir depuradoras de agua, apoyar el tratamiento
del agua.
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Crear regiones de protección del agua; proteger los bosques, los lagos, los ríos, las
riberas y las zonas húmedas.

Gestionar y proteger los ecosistemas marinos y las costas, y tomar medidas para su
reparación

Impedir la polución y degradación ácida de los mares. Proteger los peces: acabar con
la sobrepesca ilegal y no reglamentada, y con algunas prácticas pesqueras desastrosas.
¿Qué debemos hacer?
Las personas consagradas en especial han hecho posible el acceso al agua potable mediante la construcción de pozos, y pequeñas
presas en África.
La red AEFJN de congregaciones misioneras se ha comprometido desde hace años en favor del reconocimiento del derecho de
acceso al agua como un derecho humano.
Podemos también, en la medida de lo posible, contribuir a la conservación de las fuentes de agua y de los océanos. Podemos evitar
que se utilicen bolsas y embalajes de plástico, e impedir también que los mares sigan contaminándose clasificando y separando los
residuos… Para otras informaciones y reflexiones teológicas sobre el tema del agua, ver también Red Ecuménica del agua
Palabras que nos interpelan
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Que los hombres degraden la integridad de la tierra provocando el cambio climático, despojando a la tierra de sus bosques
naturales o destrozando sus zonas húmedas; que los hombres perjudiquen a sus semejantes con enfermedades a resultas de
la contaminación de las aguas, el sol, el aire y el medio ambiente mediante sustancias contaminantes. Todo esto son
pecados, porque un crimen contra la naturaleza es un crimen contra nosotros mismos. (Patriarca Bartholomé, citado en
Laudato Si 8)
Un problema especialmente serio es el de la calidad del agua disponible para los pobres, lo que provoca a diario muchas
muertes. Las enfermedades vinculadas al agua son frecuentes entre los pobres…Mientras que la calidad del agua disponible
se deteriora constantemente, hay una tendencia creciente en algunas zonas a privatizar este recurso limitado, transformado
en mercancía sujeta a las leyes de los mercados. En realidad el acceso al agua potable es con toda seguridad un derecho
humano primordial, fundamental y universal, ya que determina la supervivencia de las personas y por consecuencia es una
condición para el ejercicio de los demás derechos humanos. (LS 29.30)
Es previsible que el control del agua por las grandes empresas multinacionales derive en una de las principales causas de
conflicto en este siglo. (LS 31)
AEFJN www.aefjn.org-NAD www.netzwerkafrica.de