Download Adolescencia y diabetes tipo 1

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
ADOLESCENCIA Y DIABETES TIPO 1
Mucha gente piensa negativamente de la adolescencia, criticando sus actitudes y
comportamientos problemáticos, sin embargo la adolescencia es un realidad una bella y excitante
etapa de crecimiento y desarrollo en la que los adolescentes aprenden y refinan una mirada de
habilidades que los van a llevar a una adultez madura.
La adolescencia es la etapa de transición entre la infancia y la etapa adulta.
La etapa de adolescencia a su vez consta de tres sub etapas que son la adolescencia temprana, la
intermedia y la avanzada, en las que se llevan a cabo cambios físicos, emocionales y sociales. El
inicio y duración de cada una de estas etapas varía de acuerdo al género, factores hereditarios y
ambientales.
Etapas de la adolescencia
ETAPA
EDADES
Temprana
8-12 años
Intermedia
13-15 años
Tardía
16-21 años
Variación: Género y factores hereditarios
ambientales
y
Además de las tareas propias de la adolescencia, el adolescente con diabetes debe enfrentar las
tareas que le imponen la diabetes y su manejo.
Las metas de tratamiento de los adolescentes con diabetes tipo 1 son similares a las que se
recomiendan para otras edades pediátricas:
Metas del tratamiento:
Lograr y mantener cifras de glucosa sanguínea cercanas a lo normal
(Realistas).
Lograr un óptimo crecimiento y desarrollo puberal.
Integrar las demandas del manejo de la diabetes en un estilo de vida
activo, que incluye escuela, deportes, vida social y otras actividades.
Respecto a las metas glucémicas cabe señalar que en el estudio DCCT de los 1441 individuos que
participaron, el 13.5% fueron adolescentes entre 13 y 17 años de edad, que se siguieron durante
7.4 años. Su promedio de HbA1c al inicio del estudio fue de 9.5% mientras que en los resultados
fue de 8.5%. Con la etapa intensificada el promedio de HbA1c disminuyó un 2% y al final del
primer año se hizo evidente que el grupo de adolescentes era incapaz de disminuir su HbA1c a los
niveles logrados por los adultos. Esta diferencia entre adultos y adolescentes se apreció en el curso
temprano y durante el transcurso del estudio.
En esta población seleccionada que recibió cuidado y educación con los recursos económicos
necesarios, menos del 2% mantuvieron valores HbA1c de 6.5% al menos una vez.
Esto pone de manifiesto lo difícil que es lograr un control óptimo de la glucosa en los
adolescentes, y nos permite establecer para cada caso un particular metas realistas.
Cabe entonces preguntar ¿por qué es difícil el control metabólico de
la diabetes en los adolescentes?
Debemos tener en cuenta que el tratamiento de la diabetes en niños y adolescentes ocurre en un
ambiente de crecimiento y desarrollo físico, cognitivo y emocional y es hasta que se alcanza la
madurez, que la influencia y persistencia hay que ayudar al paciente a que adquiera
conocimientos, habilidades y comportamientos de autocuidado.
Durante la adolescencia los profesionales de la salud debemos tomar en cuenta las áreas que
interaccionan con la enfermedad y su control:
ADOLESCENCIA – Áreas que interactúan con la diabetes y su manejo:
 Área biológica
 Psicológica
 Sociocultural
ÁREA BIOLÓGICA.
Desde el punto de vista biológico la pubertad se caracteriza por un incremento en la actividad
hormonal por influencia del sistema nervioso central, particularmente del hipotálamo y la
hipófisis. Los principales efectos son un aumento en la actividad, de la hormona de crecimiento,
hormonas corticosuprarenales y de las hormonas gonadales así como la producción de óvulos y
espermatozoides.
Durante la adolescencia es frecuente que se deteriore el control glucémico a pesar de incremento
en la dosis diaria de insulina. Este pobre control glucémico puede retrasar el inicio de la pubertad.
Se ha sugerido que los cambios hormonales causan un estado de resistencia relativa de insulina y
cambios en la respuesta glucorreguladora, en particular un aumento en la tasa de producción de la
hormona de crecimiento y de una mayor respuesta de epinefrina durante los descensos de la
glucosa sanguínea, que combinadas con resistencia a la insulina contribuyen a la labilidad en el
control metabólico.
Condiciones asociadas a un mal control
Área biológica:
 Resistencia relativa a la insulina
 Cambios en la respuesta glucorreguladora
 Hormona de crecimiento
 Catecolaminas
ASPECTOS PSICOSOCIALES
Durante cada una de las sub etapas de la adolescencia ocurren cambios psicológicos, emocionales
y sociales particulares que sería muy prodigio describir, sin embargo de una manera general se
pueden resumir de la siguiente manera:
ADOLESCENCIA- Características Psicosociales.
 Independencia- autonomía
 Consciente de su imagen corporal





Fidelidad con el grupo (amigos)
Aumento en su actividad social y física
Crisis en la relación con los pobres
Experimenta y toma riesgos
Razonamiento abstracto
ÁREAS PSICOLÓGICA Y SOCIAL
INDEPENDENCIA
Los adolescentes se encuentran en lucha para encontrar su propia identidad separados de su
familia, las dificultades la formación de su identidad las describe Erikson como un roll de
confusión. La lucha por su independencia de sus padres y otros adultos se puede manifestar por
un menor apego y rebelión al régimen de manejo.
A nivel cognitivo los adolescentes empiezan a alcanzar la habilidad de operaciones formales que
les permite transferir información de una situación a otra, resolver problemas complejos, planear
realísticamente su futuro y conceptuar ideas abstractas.
IMAGEN CORPORAL
Es característica de los adolescentes tomar conciencia de su imagen corporal, particularmente en
las adolescentes que desean lucir bien, con la concepción de que el estar delgada las hace más
hermosas y atractivas. El riesgo de aumentar de peso debe ser cuidadosamente considerado
cuando se recomienda un tratamiento intensificado. El aumento de peso puede llevar a la
adolescente a manipular su insulina y alimentación para controlar el peso, y generar trastornos en
la alimentación como la bulimia y anorexia nerviosa. Relacionado con estas condiciones son
frecuentes los episodios de cetoacidosis diabética.
El aumento en la grasa corporal durante la adolescencia en el momento en que las adolescentes
están más preocupadas acerca de su silueta corporal y son particularmente vulnerables a las
opiniones de su grupo especialmente de los varones, compromete el manejo de la enfermedad. El
aumento de peso puede llevar a trastornos en la alimentación, omisión de la administración de la
insulina, y a comportamientos intencionales que comprenden su salud, como fumar y tomar
bebidas alcohólicas.
Afortunadamente durante la adolescencia, los pobres y los familiares se probable que sean más
respectivos a las recomendaciones, consejo, e intervenciones médicas. La discusión con los
pacientes y sus padres deben enfatizar que la pubertad representa un reto único así como una
oportunidad de aprendizaje que varía de un adolescente a otro. Los profesionales deben recordar
a todas las partes, que los jóvenes con diabetes pueden sobrevivir a la adolescencia y hacer lo
necesario para la transición a joven adulto. Esta transición puede facilitarse con los esfuerzos
colaborativos de los padres, familiares y los proveedores de salud manejando las necesidades del
cuidado de la diabetes.
Trastornos en la alimentación como anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, comilonas, laxantes,
ejercicio excesivo y ayunos, ocurren frecuentemente en las adolescentes con diabetes. Estas
prácticas incrementan las hospitalizaciones por cetoacidosis y aumentan el riesgo de
complicaciones microvasculares.
ADOLESCENCIA-Imagen corporal
 Aumento de peso
 Cambio en su imagen corporal
 Manipulación de insulina y alimento
 Riesgo de desarrollar trastornos de la alimentación (bulimia, anorexia nerviosa) y
cetoacidosis recurrente
Para los jóvenes en general la ganancia de peso y el cambio en su imagen corporal es motivo de
insatisfacción, particularmente en el sexo femenino. El mecanismo subyacente que lleva al
incremento de peso en la adolescencia de las mujercitas con diabetes tipo 1 no está totalmente
aclarado, y se ha argumentado que el incremento en la dosis de insulina y la frecuencia de sus
aplicaciones aumenta la grasa corporal, así como las altas concentraciones de hormona de
crecimiento y la reducción del factor 1 de crecimiento, pueden contribuir a la ganancia de peso
junto con la leptina producida por los adipocitos, que a través de receptores hipotalámicos regula
la sociedad, el apetito y el metabolismo energético.
El aumento en la actividad física, deportiva y social en el adolescente con diabetes lo predispone a
complicaciones agudas por trasgresiones en la alimentación, horarios de sueño y falta de medidas
preventivas. Este es un aspecto importante a considerar en la educación de los adolescentes con
diabetes.
El grupo de amigos
Un aspecto de particularmente importancia durante la adolescencia son los amigos o el grupo, que
constituye su baluarte de apoyo y convivencia social con normas de comportamiento pre
establecidas.
Formar parte del grupo ayuda a evitar sentimientos de aislamiento o soledad. La aceptación por el
grupo es una de las tareas de la adolescencia, que en el adolescente con diabetes representan un
problema por considerarse diferentes, lo que los lleva a ocultar su padecimiento y sus medidas de
manejo y porque sus comportamientos son frecuentemente diferentes a las demandas del
régimen de manejo, lo cual ocasiona estrés en el paciente. El paciente se ve presionado a
consumir alcohol, consumir alimentos chatarra, con horarios aberrantes de comida y sueño. Así
como tomar riesgos que afectan su salud e incluso ponen en peligro su vida. Es papel de los
padres, y profesionales de la salud es identificar si la influencia de los amigos es realmente de
apoyo. Una tarea del educador es enseñara al paciente a tener flexibilidad en su manejo en
diferentes situaciones sociales (alimentación fuera de casa, momento de las comidas principales,
colaciones, alcohol, y gasolinas). Los profesionales pueden utilizar la retroalimentación para
identificar si existe influencia de sus compañeros, si apoyan o no apoyan al paciente.
Adolescencia-Condiciones asociadas con mal control glucémico.
Presión del Grupo (amigos)
 Normas del grupo
 Apoyo y adoración de sus normas
 Comportamientos del grupo diferentes al régimen de manejo
 Aceptación por el grupo
 Presión para comportamientos riesgosos
Comportamientos intenciones que comprometen la salud
En sus intentos de transición a la vida adulta, los adolescentes con sin diabetes luchan con
sentimientos de ambivalencia e intentan adoptar comportamientos que comprenden en su salud,
como fumar, consumir alcohol y drogas, portar armas o manejar vehículos durante el consumo de
alcohol. La adopción de estos comportamientos se lleva a cabo en respuesta al estrés, ansiedad,
presión de los amigos o incluso por depresión.
Coraje y fatiga son signos de depresión.
Adolescencia – comportamientos que comprenden la salud.
Más comunes: Alcohol, tabaco y relaciones sexuales.
Otros:
 Drogas “duras”
 Marihuana
 Portar armas
 Viajes con bebedores de alcohol
 Violencia física (peleas)
Mal manejo de la diabetes
Los jóvenes adolescentes y jóvenes adultos tienen periodos durante los cuales es frecuente un mal
manejo de la diabetes. Este problema se ha referido que es mayor en adolescente que en
escolares y mayor en jóvenes adultos que en adultos medios.
El mal manejo aumenta durante la adolescencia en una edad media de inicio a los 14.8 años para
alcanzar su nivel más alto entre los 17 y 19 años de edad.
Factores psicológicos y comportamientos.
La diabetes es una enfermedad compleja y demandante que puede inducir serio estrés
psicológico, que a su vez puede inhibir la habilidad para el automanejo de la enfermedad. El estrés
también afecta el control glucémico a través de las hormonas del estrés (catecolaminas, cortisol).
El efecto del estrés se ha explorado poco en los adolescentes, pero en los adultos con diabetes los
efectos del estrés varían de acuerdo a sus habilidades de enfrentamiento. La respuesta al estrés
depende de la idiosincrasia con una alta variabilidad interindividual.
Para los adolescentes con diabetes el estrés es una seria condición psicológica que
frecuentemente no recibe apoyo adecuado por los profesionales de la salud.
Las fuentes de estrés en las adolescentes con diabetes incluyen los cambios frecuente en sus
rutinas diarias, como los momentos de tomar alimento, que pueden afectar el control glucémico,
los retos académicos, los conflictos familiares y con los amigos, el diagnostico reciente de diabetes
y el inicio de complicaciones. Estos eventos son generalmente de corta duración, pero si se dejan
sin tratamiento pueden llevar a una importante disfunción, por ejemplo depresión.
Depresión.
Los limitados estudios acerca de presión en los adolescentes sugieren que no hay diferencia entre
adolescentes con y sin diabetes. Algunos investigadores como Farmer sugieren que los
adolescentes no manifiestan ni discuten abiertamente acerca de su tristeza, llanto o pesimismo,
que pueden ser signos de depresión. El mismo autor recomienda a los padres y profesionales de la
salud que pongan atención en otros signos más sobresalientes de depresión como son la fatiga y
periodos sostenidos de coraje y malhumos, que se pueden expresar a través de agresión física y
destrucción de sus pertenencias. Ante la fatiga y enojo persistentes se deben explorar las
posibilidades de estos signos de alarma.
Condiciones asociadas a un mal control
Los jóvenes con diabetes tipo 1 se enfrentan a una variedad de estresores emocionales
relacionados con su enfermedad como son:
Factores motivo de estrés emocional:
 Automanejo de la diabetes (alimentación, insulina, monitoreo)
 Estresores de la vida diaria (escuela, relaciones familiares, amigos)
 Miedo a los episodios hipo glucémicos
 Sentirse diferente a los demás
 Revelar a sus amigos su padecimiento
 Imagen corporal
Los grandes estresores durante la adolescencia evolucionan alrededor de los amigos, los padres
(familia) escuela, noviazgo, sexualidad, apariencia y aceptación por sí misma y por los demás. Una
enfermedad crónica como la diabetes condiciona estrés crónico y agregan estresores adicionales a
los adolescentes.
El estrés crónico se genera de vivir con una enfermedad incurable, impredecible y potencialmente
debilitante y fatal. Estos estresores limitan, presionan y demandan de un complejo manejo para
sobrevivir.
Las tareas del desarrollo del adolescente producen conflicto directo con las demandas de vivir con
diabetes. El trabajo de los adolescentes es tomar riesgos en relación de cómo y cuándo pueden
funcionar en el mundo, al llegar a cierta edad establecen sus propios límites y deciden cuando su
independencia puede funcionar.
Es claro que los pacientes necesitan tener cierta disposición al cambio de comportamientos para
obtener beneficios de una intervención educativa. La falta de disposición y apego puede ocurrir
por diversas razones:
Adolescencia y diabetes tipo 1
Respuesta de la familia al diagnóstico
 etapas clásicas del duelo: negación, rebelión, depresión, aceptación
 resolución: 6-9 meses en los niños, 9-12 meses en los padres
 control y funcionamiento familiar difícil en estas etapas
 la no solución de duelo lleva a disfunción familiar.
Las familias tienen un papel importante en el ajuste y adaptación del niño en su grado de cuidado
y en la aplicación de su régimen específico de manejo. El impacto de la diabetes depende de las
percepciones, conocimiento que tiene el niño, el adolescente y su familia en el automanejo de la
enfermedad, así como de la estructura y funcionalidad de la familia.
Los padres de niños o adolescentes con diabetes deben enfrentar diversas presiones, una de ellas
es el miedo a los episodios de hipoglucemia, especialmente cuando se asocian con inconsciencia y
convulsiones. Los padres pueden sentir culpa por ser transmisores de la enfermedad y
preocupación porque no hacen lo suficiente para manejar correctamente la diabetes. Se
preocupan además porque el pobre control glucémico tenga consecuencias en su crecimiento y
desarrollo.
Tener un hijo con diabetes es una condición de estrés en el matrimonio. Un padre se puede sentir
culpable no solo por lo genético sino también por la división de las responsabilidades del manejo y
su influencia en el control general de la enfermedad. Los padres también pueden estar en conflicto
acerca de ser muy responsables (sobreprotección) o de no ser suficientemente responsables o
negligentes. Esto se hace más evidente cuando su hijo alcanza la adolescencia.
Aunque las madres generalmente toman el cuidado del niño con diabetes, los padres requieren
también involucrarse tanto en el apoyo a las madres y del niño o joven, así como demostrar que la
falta de participación en el manejo diario no significa rechazo o falta de cuidado.
Los padres se enfrentan a una gran variedad de necesidades y preocupaciones que demandan
tiempo y atención. La educación se enfoca a los padres, a los jóvenes, a los maestros y a otros
miembros de la familia. Es claro que los padres requieren educación en el automanejo para que a
su vez funciones como instructores de sus hijos en la vida diaria.
Aproximadamente el 25-30% de los adolescentes con diabetes tipo 1, experimentan un mal
control persistente, al que contribuyen diversos factores particularmente de tipo social y
psicológico. Las características de la familia y sus comportamientos relacionados con un mal
control incluyen las disputas familiares frecuentes, una interacción familiar disfuncional, falta de
solución a los conflictos y un conocimiento marginal de la diabetes y su manejo. Los adolescentes
de hogares con un solo padre y hogares con bajo ingreso están en mayor riesgo de pobre control
metabólico. Los padres de adolescentes con pobre control metabólico proporcionan menos
supervisión en el manejo de la diabetes.
Otra área importante en donde el apoyo familiar es pobre puede ser la falta de empatía por los
adolescentes en relación a los complejos retos para cumplir con las actividades y tareas del
manejo de la diabetes. Los padres de estos pacientes generalmente refieren que sus hijos no
toman la suficiente responsabilidad en su cuidado médico por pereza, preferencia por realizar
actividades más divertidas y/o negación de la gravedad de su condición médica.
Aunque muchos adolescentes tomas más responsabilidad en las tareas de autocuidado, requieren
siempre y se benefician de la asistencia y apoyo de sus padres, especialmente en el monitoreo de
la glucosa, el manejo dietario y la administración de insulina.
Papel de los padres: transferencia
Los padres de los adolescentes con diabetes tipo 1 están involucrados en el desafío de transferir la
responsabilidad primaria del manejo de la diabetes a sus hijos. Esta transferencia debe ser
paulatina y progresiva enfocada básicamente a la toma de decisiones y cambios en los
comportamientos de autocuidado.
Adolescencia – participación de los padres:
 transferir la responsabilidad del manejo a su hijo
 transferencia continua, paulatina y progresiva
 toma de decisiones y comportamientos de autocuidado
 supervisión continúa
Los padres de los adolescentes con diabetes tipo 1 están comprometidos con el reto de ayudar y
apoyar a que se lleve a buen efecto esta etapa de transferir la responsabilidad primaria del manejo
de la diabetes a sus hijos. Transferencia que debe ser progresiva y continúa para logar un buen
control. Sin embargo una ayuda mal llevada puede deteriorar las relaciones pares – adolescentes
y el desarrollo de su competencia afectando el manejo de la diabetes. La transferencia efectiva
requiere que los padres tengan conocimientos, habilidades y conductas de automanejo.
La investigación de la participación de los padres en el manejo de la diabetes se ha centrado en el
desempeño de las tareas de la diabetes con disminución durante los años de la adolescencia. Esto
es congruente con el concepto de que los adolescentes buscan la autonomía con disminución de la
autoridad de los padres.
Otros aspectos a considerar además del desempeño de las tareas del cuidado de la diabetes es la
toma de decisiones, aspecto muy importante en la autonomía del comportamiento. Es necesario
entonces información adicional a los padres acerca de la toma de decisiones de su hijo.
Adolescencia- participación de los padres:
 Apoyo emocional, financiero
 Desempeño (tareas de autocuidado)
 Comunicación
 Toma de decisiones
Comunicación es otra manera en que los padres pueden involucrarse en el manejo de la diabetes
de sus adolescentes. La falta de comunicación puede llevar a conflictos y dificultades con el
manejo y el control metabólico.
Proporcionar apoyo es una manera en que los padres se involucren en el desarrollo de la
competencia y responsabilidad del manejo de la diabetes.
El automanejo de la diabetes incluye una variedad de actividades de autocuidado: inyecciones
múltiples, medir, interpretar y registrar resultados del monitoreo de la glucosa, seguir un plan de
alimentación) se deben efectuar día con día y en diferentes situaciones. Además los pacientes
deben ser identificar los síntomas indicativos de hipoglucemia y tomar las acciones necesarias para
corregir las fluctuaciones en la glucosa sanguínea. La diabetes es una de las enfermedades
crónicas.
La mayoría de los pacientes enfrentan razonablemente la diabetes y su manejo, lo que permite
mantener glucemias en el aceptable control. Sin embargo solo unos cuantos, si es de alguno, logra
una óptima regulación de su glucemia. Al igual que en el estudio DCCT solo una minoría de un
grupo de adolescentes altamente motivado logró el objetivo de una HbA1c menor de 6.5%, de los
cuales el 5%, de los cuales solo el 5% mantuvo este nivel a través del estudio.
Está bien documentado en la literatura médica que altos grados de conflicto en las familias
correlaciona con bajos niveles de adherencia al régimen de manejo de la diabetes. Los autores
refieren que los conflictos entre los niños con diabetes y sus padres empiezan de la adolescencia y
que forzar a que tomen responsabilidades y cumplan con las demandas del manejo lleva a
conflictos padres-hijos.
Las familias altamente conflictivas, restrictivas y críticas, con un estilo autoritario con alto nivel de
coerción para que los niños cumplan con las demandas de madurez, se relacionan con bajos
niveles de adherencia y cooperación con las tareas del manejo de la diabetes y en consecuencia un
mal control.
Barreras para el cambio en el comportamiento
Es claro que los pacientes necesitan tener cierta disposición al cambio de comportamientos para
obtener beneficios de una intervención educativa. La falta de disposición y apego puede ocurrir
por diversas razones:
 Los pacientes no saben qué hacer.
 No tienen las habilidades para llevar a cabo las actividades de autocuidado.
 No perciben que son capaces de llevar a cabo las actividades del automanejo.
 No perciben que llevar a cabo las actividades de automanejo pueden hacer la diferencia.
 Perciben que los costos son más altos que los beneficios.
 No reciben adecuado reforzamiento para logar metas a corto plazo.
 Experimentan falta de apoyo social.
Las actitudes cognitivas más que la falta de conocimientos y habilidades son principales obstáculos
para el automanejo de la diabetes.
Las tareas del desarrollo de adolescente producen conflicto directo con las demandas de vivir con
diabetes. En trabajo de los adolescentes es tomar riesgos en relación de cómo cuándo pueden
funcionar en el mundo, establecen sus propios límites y decir cuando su independencia puede
funcionar.
La participación de los padres es crítica en tanto los adolescentes con diabetes aprenden cuándo y
cuánto pueden hacer sin generar problemas.
Otras tareas en que participan los padres incluyen cuánto deben comer en la escuela o fuera de
casa, revelar o no a sus compañeros que padecen diabetes, o mostrarles cómo se efectúan las
pruebas de glucosa o la aplicación de insulina, decisiones acerca de hipoglucemia, deportes, fumar
y tomar bebidas alcohólicas o marihuana. Estas decisiones tienen un gran impacto en la salud del
paciente.
Estrategias educacionales
La aceptación al régimen terapéutico es un reto a largo plazo y enfrentar los retos que representa
es una tarea significativa del adolescente. Además de enfrentar su régimen y sobreponerse a su
régimen médico, se tienen que enfrentar con los estresores de la vida diaria que no están
relacionados con la diabetes y que pueden tener impacto en su salud.
La habilidad de los jóvenes con diabetes para sobreponerse con el estrés, ya sea relacionado con la
adherencia a su régimen médico o a las demandas de la vida diaria, tiene importantes
ramificaciones para su salud mental y física. Las experiencias estresantes tienen un impacto
significativo en su control metabólico. Experiencias de alto estrés y la frecuencia de eventos
estresantes se asocian con niveles altos de glucosa y pobre control metabólico.
El pobre control metabólico es un importante problema durante la adolescencia porque además
se relaciona con un pobre control durante la vida adulta.
La transferencia temprana e inapropiada de la responsabilidad en el manejo de la diabetes y la
falta de participación de los padres se ha asociado con pobre control metabólico de los
adolescentes. No solo es la falta de participación de los padres, sino también la escasa información
acerca del manejo de la diabetes, así como la falta de aplicación de los conocimientos.
Adolescencia
Control metabólico y participación de los pobres.
 Transferencia temprana de la responsabilidad.
 Transferencia inapropiada.
 Falta de participación y apoyo de los padres.
 Escasa información acerca de la diabetes y su manejo.
 No aplicar los conocimientos.
La iniciación en la transferencia en el autocuidado se debe empezar en el curso temprano de la
enfermedad y tanto los padres como los adolescentes requieren ayuda para aclarar los roles de
cada uno, con la finalidad de que el adolescente adquiera la responsabilidad de su autocuidado.
Los padres pueden necesitar aprender la manera de supervisar a distancia. Las estrategias incluyen
contacto por teléfono celular y coincidencia entre el adolescente y el padre, cuando revisar los
resultados de glucosa sanguínea, la ingesta y la administración de insulina.
Otra estrategia es el cuidado directo, que facilita la comunicación acerca de la diabetes y su
manejo.
Es importante que los padres identifiquen tempranamente los patrones de comportamiento en el
manejo de la diabetes, que pueden poner en riesgo el control metabólico y desarrollo de
complicaciones. Muchos de los comportamientos de buen manejo de la diabetes como la
supervisión de la dieta, rutinas y estructura familiar e interacciones padre e hijo derivan de los
patrones del estilo de vida que preceden al diagnóstico de diabetes. Sin embargo la modificación
de estos comportamientos pre establecidos frecuentemente toma tiempo, motivación y recursos
para cambiar a patrones que faciliten el buen control metabólico.
Diferencias de género.
La diferencia de género entre adolescentes masculinos y femeninos con diabetes tipo 1 requiere
consideraciones adicionales en los enfoques de proporcionar cuidado de la diabetes. Las
adolescentes tienen una mayor tendencia a descuidar el manejo de la enfermedad y tienen más
mal control metabólico y más síntomas de depresión y ansiedad que los varones.
Los profesionales de la salud.
La interacción de los profesionales de la salud con los adolescentes puede influir en su adherencia
al manejo y consecuentemente en el control metabólico. Algunas investigaciones han indicado
que la participación de los pacientes en tomar decisiones durante sus visitas con los profesionales
de la salud mejora la adherencia en el automanejo. Los profesionales que muestran interés en el
adolescente como persona y ponen atención en las situaciones de su vida aumentan la aceptación
a la enfermedad y su manejo.
Los profesionales de la salud tienen un papel importante en la atención de las adolescentes
femeninas con diabetes tipo 1. Comprender la perspectiva de los pacientes e interaccionar de
manera amigable y relajante y preguntarles acerca experiencias incluyendo éxitos. Es importante
que los profesionales se comuniquen directamente con las adolescentes. Los padres deben recibir
la misma información e instrucciones que el adolescente, aunque pueden ayudar hacerlos de
manera separada para que el adolescente se sienta confortable, sea honesta y abierta.
El miedo a las complicaciones hace que no hablen de ellas o no piensen en ellas. Los profesionales
de salud pueden ayudar enseñándoles cómo cuidarse mejor para evitarlas en lugar de hablar de
ellas como una amenaza.