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ORACIÓN María, catequista y discípula de la palabra. CANTO Mientras recorres la vida, tú nunca solo estás, contigo por el camino, Santa María va. Ven con nosotros a caminar, Santa María ven (2) Si por el mundo los hombres, sin conocerse van, no niegues nunca tu mano, al que contigo está. INVOCACIONES A MARÍA Sacerdote: Comencemos este momento de oración invocando a María porque ella es oyente de la Palabra, llena de Gracia, llena de Dios. Lector: María, Madre llena de gracia, nos reunimos para alabar a Dios porque ha hecho en ti maravillas. Todos: María catequista y discípula de la Palabra escúchanos. Lector: Santa María, pobre y humilde, enséñanos a vaciarnos de nosotros mismos y a estar cerca de los pobres, tus hijos más queridos. Todos: María catequista y discípula de la Palabra escúchanos. Lector: Santa María, fiel y obediente, escuchaste la Palabra y la guardaste, dijiste sí a Dios incondicionalmente, supiste ponerte en sus manos, ayúdanos a crecer y confiar. Todos: María catequista y discípula de la Palabra escúchanos. Lector: Santa María, ejemplo de caridad, te pusiste al servicio de todos, vives para los demás, enséñanos a servir, enséñanos a amar. Todos: María catequista y discípula de la Palabra escúchanos. Lector: Santa María, Madre de misericordia, cambia nuestro corazón duro, que nuestro corazón se parezca al tuyo. Todos: María catequista y discípula de la Palabra escúchanos. Lector: María, mujer del silencio y escucha, modelo de contemplación, enséñanos a orar, a meditar, a guardar la palabra hasta que dé fruto. Todos: María catequista y discípula de la Palabra escúchanos. Lector: María, catequista y oyente de la Palabra, que sepamos tener nuestros oídos abiertos a la Palabra de tu Hijo. Todos: María catequista y discípula de la Palabra escúchanos. EVANGELIO En aquel tiempo dijo Jesús: Y ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre? Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio. Bajó con ellos a Nazaret, y vivió sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón. REFLEXIÓN PRECES Sacerdote: Oremos en esta oración mariana con María y como María al Padre de la misericordia. Decimos: Te lo pedimos Padre. Lector: Para que en nuestros caminos nos dejemos guiar siempre por el Espíritu Santo, como María. OREMOS. Lector: Para que vivamos en actitud agradecida y cantemos siempre tu misericordia, en unión con María. OREMOS. Lector: Para que ofrezcamos a los pobres consuelo y esperanza, con María. OREMOS. Lector: Para que denunciemos las injusticias de los poderosos, liberemos a los oprimidos y compartamos los bienes con los hambrientos y necesitados, siguiendo el espíritu de María. OREMOS. Lector: Para que sigamos a Cristo como verdaderos discípulos, atentos a su Palabra como María. OREMOS. Sacerdote: Te pedimos Padre, por intercesión de María, que nos llenes de tu Espíritu y nos confortes en el humilde servicio de tu amor. Por Jesucristo nuestro Señor. PADRENUESTRO ORACIÓN FINAL GRACIAS, SEÑOR: Gracias por habernos regalado a María, Madre tuya y nuestra a la vez. Gracias porque de ella hemos aprendido que la constante de nuestra vida ha de ser escuchar y meditar tu Palabra como ella hizo en su corazón de discípula. Gracias porque hemos aprendido el secreto de su corazón en ser pobre, y por esa disponibilidad es invitada a alegrarse. ¡Alégrate María! Porque has hallado gracia ante Dios. Gracias porque hemos conocido que el corazón de María era, también, sensible, condición indispensable para guardar y aceptar la Palabra, y que en él anidaban la paz y la comprensión. Gracias porque hemos conocido que el corazón de María era fuerte, y así capaz de entrar en una cueva para que naciese su Hijo, recibiendo en ella al Salvador, y apostar su vida en la Cruz por recogerlo en su regazo. Gracias porque ahora sabemos, con certeza, que sus brazos y su corazón están siempre abiertos para acoger, también, a cada hijo que necesita cobijarse en ellos. CANTO Porque fuiste mujer de un pueblo esclavo soñabas una nueva Nazaret, cuando no te dejabas pronunciarte entonaste un canto a Yahvé. Porque fuiste mujer que en silencio escuchabas la palabra del Señor, sabías que el amor es siempre justo que compromete y da valor. Santa María; servidora de la palabra de Yahvé. Santa María; servidora de la Alianza de Israel (bis) REZO DEL ANGELUS CANTO En tu vientre se formó el Hombre Nuevo encarnando en Ti la salvación, confiabas en el Dios enamorado aunque mañana sintieras el temor. Porque fuiste mujer cercana y fuerte acompañaste a tu Hijo hasta la cruz, la esperanza firme en tu mirada aunque a los ojos faltara luz. Santa María; servidora de la palabra de Yahvé. Santa María; servidora de la Alianza de Israel (bis)