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CONFÍA EN EL TIEMPO DE DIOS
Por: P. Jorge Villavicencio
Salmos 31:15 La única manera de vivir una vida confiada, pacifica, sin angustias es tener la
fe y la confianza que Dios tiene el control de nuestras vidas..
1. LOS TIEMPOS DE DIOS EN LA VIDA DE MOISÉS. Hechos 7:23
Cuando llego de la liberación del pueblo Judío el cual llevaba 400 años esclavizado, Dios
mando a Moisés. Allí comenzó el proceso de liberación, pero no fue instantánea la
liberación, tuvo que haber un proceso de mandar las plagas que envió contra el faraón
para sacarlos de Egipto, ya que el corazón del emperador se había endurecido para no
dejar ir al pueblo a la tierra de la promesa. La Biblia dice que Dios mismo endureció el
corazón del Faraón para mostrar su poder en él, o sea para que se difundiera en todas
esas culturas antiguas el nombre de Dios, por eso es que el tiempo era preciso, Dios
espero que Egipto alcanzará su poder más grande, para que al humillarlo esto resonara
mucho más en el mundo antiguo.
2. EL TIEMPO DE DIOS ES PRECISO Y JUSTO. Hebreos 6:12 .. Habacuc 2:3
“Mañana todo será diferente” 2 Rey 7:1 A veces sucede así, el tiempo es inmediato, a las
24 horas sucede el milagro y se cumple la palabra, pero a veces no, a veces pasan más
años como el caso de Israel en el tiempo de Elías que tuvieron que soportar una falta de
agua por tres años y medio. Mucho cristiano está esperando que reviente un buen
negocio, que le salgo un empleo, que se sane de alguna dolencia y no llega el milagro, se
desespera, se frustran y se angustian, pero hay que practicar la palabra:
La primera es muy fácil, pues Dios nos ha dado una medida de fe, pero la segunda parte es
lo difícil la paciencia. De pronto Dios no nos da inmediatamente lo que le pedimos porque
está trabajando en nuestro carácter, no estamos listo para esa bendición.
3. LOS TIEMPOS DE DIOS EN LA VIDA DE ABRAHAM.
Abraham tenía una promesa, pero como pasaron 10 años y no cristalizó esa promesa,
entonces tomo la decisión de hacer su voluntad y engendrar un hijo por sus fuerzas y
nació Ismael, pero Ismael fue un problema, complicado de criar, generador de
tribulaciones. Así sucede cuando tratamos de forzar el tiempo de Dios, se complican las
cosas y la situación se vuelve difícil. Dios le dijo claramente a Abraham que Ismael no iba
hacer su heredero, “Yo lo bendeciré,” pero el que va a ser tu heredero va hacer un hijo
tuyo y de Sara. 15 años después tuvo que irse Ismael y nació Isaac hijo de la promesa.
De pronto tienes que desacerté de tu Ismael para que llegue Isaac.
Ismael es el resultado de nuestra impaciencia, de presionar en nuestras fuerzas. Debemos
confiar en el tiempo de Dios, Él te va a dar esa empresa que tu estas orando, ese empleo
que tu estas buscando, esa bendición que tú has estado luchando, esa familia que quieres
formar, solo confía.
Puedes hacer tu mejor esfuerzo en el tiempo que no es de Dios, y perder lo mejor de
Dios.