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Transcript
Ecología
Universidad Autónoma
de San Luis Potosí
Alvarado Martínez Perla Elena
Barrón Calderón Carlos Omar
Bretaudeau Alizeé
Bonifaz Cruz Paulina
Castro Flores Claudia
Durán Estrada Rebeca
Medina Hernández Georgina
Mejía Colorado Jazmín
Silos Arriaga Ivonne
Torres Hernández Ana Edwigies
Facultad de Economía
Tópicos de Negocios
Internacionales
30/03/2012
Grupo #1
Tabla de contenido
INTRODUCCIÓN .............................................................................................................................. 2
SUSTITUCIÓN DE FACTORES.......................................................................................................... 4
REDUCCIONISMO ........................................................................................................................... 5
LÍMITES DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO ................................................................................ 6
LOS EFECTOS DEL COMPORTAMIENTO SOBRE NUESTRAS ACCIONES ............................. 8
MARCO CONCEPTUAL: ................................................................................................................ 8
LA ECONOMÍA COMO SISTEMA ABIERTO .............................................................................. 15
DE LAS EXTERNALIDADES EN EL MODELO DE CRECIMIENTO ACTUAL ............................ 17
LAS LEYES DE LA TERMODINÁMICA ......................................................................................... 18
ORÍGENES DEL PENSAMIENTO ECONÓMICO ....................................................................... 19
ECONOMÍA ECOLÓGICA Y POLÍTICA AMBIENTAL .............................................................. 22
EFICIENCIA, DISTRIBUCION Y ESCALA ..................................................................................... 26
LA CAPITALIZACIÓN DE LA NATURALEZA Y LAS ESTRATEGIAS FATALES DEL
DESARROLLO SOSTENIBLE ........................................................................................................... 28
Referencias .................................................................................................................................... 29
INTRODUCCIÓN
Como parte del proceso de la globalización, de los efectos que ha tenido en el
mundo, y por lo tanto los cambios que ha generado, es de suma importancia el
analizar a la economía ecológica para ayudar a entender algunas de las
situaciones que se viven en la actualidad.
Como es por casi todos sabido, el desarrollo depende en gran medida del
empleo de todos los factores de producción que tenga a su alcance cada
nación, sin preocuparse si éste sea sostenible o no a largo plazo. Por lo tanto, en
primer lugar, sería conveniente hablar acerca del comportamiento de cada uno
de nosotros, y de cómo éste ha contribuido a llevar a cabo acciones que
repercuten directamente sobre el aprovechamiento de recursos, haciéndolos
cada vez más escasos, y comprometiendo el desarrollo de generaciones futuras.
Si bien este desarrollo del que se habla ha venido tomando importancia
aproximadamente desde la revolución industrial, el origen del uso excesivo de los
factores de producción que brinda la Tierra, podría haber sido concebido por
algunos economistas desde tiempo atrás, por lo que hablar de los Orígenes del
Pensamiento Económico en el presente tendría importancia si se desea conocer
cómo repercute el deseo del progreso de cada país desde cada teoría
establecida por cada uno de estos pensadores.
Otro punto importante, y al que se pretende dar respuesta es cómo aprovechar
los recursos, que generan un bien con un valor determinado para aquél que lo
posee, y que a la vez genera riqueza para quien lo produce, pero que dicho valor
no es posible determinarlo de forma tan simple y que tampoco permite una
distribución de esa riqueza de forma eficiente.
Al rediseñar las elementos fundamentales de la ciencia económica y el análisis de
fenómenos expresados en valores de cambio y que son autorregulables a través
del mercado, se obtiene como resultado que todo ello no puede expresarse en
términos monetarios ni se pueden autorregular, terminan considerándose como
no económicos y dejan de tomarse en cuenta en la economía. Por ello se busca
determinar la racionalidad económica que llega a practicar un reduccionismo
impidiendo la comprensión que al inicio se había considerado: la producción, la
riqueza y el valor.
Considerando la termodinámica y el enfoque sistémico, la ciencia económica
esta remisa a aceptar las transformaciones que se han dado como consecuencia
a los cambios que se han presenciado. La economía intenta explicar la
generación del valor y la riqueza en cuanto al medio ambiente, a pesar de todas
las transformaciones que se han dado en la actualidad por la actividad del ser
humano.
En la actualidad, la realidad se inclina a la desigualdad de poder que se ha dado
a pesar de contar con los mismos derechos donde la propiedad y las instituciones
han creado oportunidades desiguales.
En las últimas décadas se ha meditado sobre la crisis ecológica que se ha
originado y que, a través de algunas generaciones, se ha ido incrementando al
paso de los años. Lo que tales generaciones han intentado corregir es el
reduccionismo monetario propio del enfoque económico.
Este problema ambiental se ha venido acentuando desde 1970 y, se ha suscitado
la necesidad de establecer circuitos de información sobre el espacio físico y
territorial de las actividades económicas ordinarias que el análisis monetario
dominante desconoce, para hacer que la sociedad pueda rediseñar las reglas
del juego económico que condicionan valores y precios. A pesar de ello, tal
necesidad de información no ha sido satisfecha: la información monetaria
continúa siendo la forma sistemática ideal para orientar la gestión. Con ello se ha
dado a conocer la valoración esporádica de externalidades ambientales para
incluirlas en el universo unidimensional de los valores monetarios en el que se
desarrolla el análisis económico.
SUSTITUCIÓN DE FACTORES
Las sociedades que se organizan en torno al mercado, permiten que éste, en
conjunto con el gobierno (en este caso la cabeza del estado), organice el
sistema de producción y consumo. Pero este sistema necesita de factores de
producción para echarse a andar; dichos factores originariamente se
denominaron tierra, trabajo y capital. Sin embargo, con el desarrollo de las teorías
del crecimiento, los factores de producción se redujeron a considerarse
simplemente como distintas formas de capital: capital natural, capital humano y
capital hecho por el hombre, respectivamente.
Así concebidos, los factores tienen la capacidad de sustituirse los unos a los otros.
La sustitución de capital humano por capital hecho por el hombre es fácil de
definir: sólo con recordar el cambio en el esquema laboral que introdujo la
revolución industrial. Mientras que en el campo de la sustitución de capital natural
por capital hecho por el hombre, el cambio puede verse a dos niveles:
Teniendo en cuenta que se define capital como un producto anterior de la
economía que no ha sido consumido, sino que se reserva para ser usado en el
futuro como factor de producción para generar un nuevo valor y que al mismo
tiempo, se podría definir el capital natural como aquellos bienes que son un parte
o que provienen de la naturaleza y que pueden ser usados en el futuro como
factores de producción para generar un nuevo valor, a nivel agregado la
sustitución ocurre como un proceso de transformación en la cual la generación
de un nuevo producto, el capital natural finalmente se convierte en un nuevo
objeto de capital fabricado. En otras palabras, si un recurso natural en lugar de
que su valor (medido en dinero) se dedique al consumo, se usa para la inversión,
(creación de capital hecho por el hombre) disminuye la cantidad de capital
natural y aumenta la de capital hecho por el hombre.
Este principio de sustituibilidad de factores, es prácticamente fundamental para
entender la ecología como parte de la economía, es decir, a la economía
ecológica. Para algunos economistas, la economía es la ciencia que estudia las
formas del comportamiento humano resultantes de la relación existente entre las
ilimitadas necesidades por satisfacer y los recursos que, siendo limitados, tienen
usos alternativos.
REDUCCIONISMO
Para Naredo, la crisis ecológica tiene causas económico-financieras en un
modelo de desarrollo que ha transformado todo en mercancía, ha dejado a un
lado los límites físicos materiales que facilitan la producción de bienes y ha
establecido una ideología basada en valores monetarios. Este reduccionismo
monetarista imposibilita que el discurso económico hegemónico pueda realizar
conciencia ecológica. Desgraciadamente, cuando las élites capitalistas buscan
legitimaciones, son capaces de mostrar ‘una cara de ayuda a la naturaleza’ para
evitar conflictos con la nueva conciencia ambiental, a través de ello intentan
desviar la atención dela realidad sobre los problemas ambientales.
Expresa el reduccionismo puesto en práctica al demostrar cómo partiendo de la
economía de la naturaleza se pasa, tras sucesivos recortes a una economía en la
que sólo se consideran los factores que son productibles y que generan valor y
riqueza.
El origen del problema ambiental estriba en que la civilización industrial –que
utiliza el razonamiento monetario para realizar su función de gestión- resalta la
dimensión innovadora de valor, pero impide ver los deterioros ambientales y
sociales que se desarrollan.
Según el enfoque económico ordinario, al limitar su reflexión al universo de los
valores monetarios, origina el no estudio del medio ambiente integrado por
recursos naturales, antes de ser valorados, y por residuos artificiales, que perdieron
su valor. Con ello, las herramientas teóricas al uso rige la gestión sin procesar de
modo sistemático la información sobre los deterioros que esta gestión origina
sobre la naturaleza; se considera únicamente el coste por extraer y manejar los
recursos naturales sin tomar en cuenta reponerlos y, como consecuencia, se
incrementan tales deterioros que, a su vez privilegian las desigualdades sociales y
territoriales a través del valor del dinero.
Sin embargo, actualmente se intenta regresar de la economía de los factores
productibles a la del medio ambiente, sin realizar cambios en sus fundamentos,
pareciendo tener éxito con las técnicas de valoración monetaria del medio
ambiente, aunque se creyera que el problema va más allá de la simple
valoración. Se necesita replantear los fenómenos económicos y la racionalidad.
LÍMITES DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO
Desde diferentes ámbitos se ha defendido la idea de concebir al desarrollo como
un proceso de crecimiento económico. Esta vinculación se basa en suponer que
los progresos materiales, la mejora en la calidad de vida y el bienestar, dependen
de crecer económicamente. Esta es la postura que vienen defendiendo varios
académicos, que repite el Banco Mundial, y que termina por implantarse en los
programas de desarrollo en América Latina.
Desde fines de los años 80’s, los gobiernos respondían que primero deseaban
crecer y luego se vería como repararían los impactos ambientales. Esta postura se
defendía de forma más o menos vaga apelando a la idea que bajo el
crecimiento habría mejores posibilidades de protección del entorno. Como
contracara también se sostenía que en las sociedades pobres, como las personas
deben enfrentar la sobrevivencia diaria no tenían la capacidad de preocuparse
por los problemas ambientales. Este tipo de relaciones se formalizaron a principios
de los 90’s en las llamadas curvas ambientales de Kuznets, ampliamente
publicitadas por el Banco Mundial. Estas dibujan una "U" invertida que relaciona el
PIB per cápita con la degradación ambiental. Se entendía que esta relación se
debía a que en las etapas iniciales del crecimiento dominan usos productivos de
altos impactos ambientales, sea por consumo de recursos como por su
contaminación, y con contribuciones modestas al crecimiento. En cambio, en las
etapas finales, con procesos productivos de mucho mayor valor agregado, se
alcanzaría un menor consumo de recursos o una mayor eficiencia en su uso.
Por el contrario, las relaciones que operarían son de otro tipo: un incremento del
ingreso haría que aumentaran los requerimientos por una mejora en la calidad
ambiental, y por ello las inversiones en ese rubro. Además, aquellos recursos que
resultaran escasos (o sea que estarían próximos a sus límites), tendrían precios
crecientes que desencadenarían fuerzas de sustitución, sea por la búsqueda de
sustitutos como por usos más eficientes, con lo que se reducirían los impactos
ambientales.
Un paso más en ese sentido lo representa el "ambientalismo del libre mercado",
una corriente de economía neoliberal que se dedica a temas ecológicos y que
tiene arraigo en Canadá, Estados Unidos y algunos países latinoamericanos,
especialmente Chile. El crecimiento se lograría incorporando el ambiente al
mercado, en forma plena, y evitando cualquier distorsión o intromisión del Estado.
En varios casos el crecimiento económico desencadena progresivos daños
ambientales, y con ello en realidad estaría limitando el desarrollo. Esa situación se
ha detectado en varios países, incluidos los industrializados, donde a medida que
aumenta el producto per cápita, se incrementan algunos impactos ambientales.
A estos cuestionamientos se les debe sumar los estudios donde se corrige el PIB
atendiendo a los impactos sociales y ambientales. En esos análisis, varios de los
cuales fueron realizados dentro del propio Banco Mundial, se observa que
aunque el PIB crece, más allá de cierto umbral, los indicadores corregidos
muestran descensos.
Se ha sumado evidencia que muestra que bajo ciertas condiciones el
crecimiento no sólo no soluciona los problemas ambientales sino que los
empeora. Consecuentemente, el crecimiento económico termina frenando el
desarrollo, ya que la capacidad de los ecosistemas de amortiguar y absorber los
impactos ambientales es limitada.
Algunas de estas nuevas pruebas provienen de un sitio inesperado: el Banco
Mundial. En una reciente reunión celebrada en Montevideo, sobre el Desarrollo en
América Latina, sus economistas V. Thomas e Y. Wang presentaron un estudio
sobre los costos ambientales del crecimiento en el sudeste asiático, que se
reproduce con este artículo. Ese análisis deja en claro que la promoción del
crecimiento económico ha desencadenado un deterioro ambiental severo.
Ese trabajo deja otra importante lección: la vieja receta latinoamericana de
"crecer primero y limpiar después" también es inadecuada. Algunos impactos
pueden ser irreversibles (el caso extremo es la extinción de una especie), mientras
que casi siempre los costos son mayores. Thomas advierte este punto en otro
artículo: "La contaminación ambiental entraña un costo sanitario considerable,
que se agrava cuando se pospone la lucha contra ella. En general, el costo de la
inversión en la lucha contra la contaminación es inferior a los beneficios que
produce. Mas vale entonces prevenir que curar. Suele ser más barato controlar la
contaminación en la fuente mediante reformas normativas, en especial la
eliminación de subsidios, que invertir más tarde en la lucha contra la
contaminación" (Thomas y Belt, 1997).
Este tipo de evidencias demuestra que las consecuencias del crecimiento
pueden ser negativas en la dimensión ambiental si no se toman las medidas
económicas, normativas e institucionales de prevención. La gestión ambiental no
puede reducirse a una gestión económica. Son necesarias ciertas herramientas
económicas, junto a la construcción de un marco legal de protección ambiental,
procedimientos institucionales para asegurar su funcionamiento y un papel activo
del Estado.
Estas evidencias sirven para dejar en claro que el crecimiento por sí mismo no
puede ser la meta primaria del desarrollo. La disposición de recursos naturales
está limitada. Es por eso necesario recordar que el desarrollo y el crecimiento son
dos procesos distintos. Es necesario ponderar los planes de crecimiento
económico atendiendo a una nueva familia de indicadores para considerar
aspectos claves como el consumo de recursos y energía, los impactos ecológicos,
los balances entre esos consumos y la generación de empleo, y la calidad de
vida.
LOS EFECTOS DEL COMPORTAMIENTO SOBRE NUESTRAS ACCIONES
“El cerebro no es un órgano de pensamiento, sino un órgano de la supervivencia
como garras y colmillos”. (Szent Gyorgi)
En comparación con otros animales, los seres humanos son relativamente lentos e
inefectivos.
Nuestra fuerza física y rendimiento general está muy por debajo que los animales
de nuestro propio tamaño. El rango y sensibilidad de nuestros sentidos es también
limitado, especialmente en comparación con pájaros e insectos, no somos
capaces de ver tan lejos o detectar movimientos rápidos. Nuestro oído y olfato es
inferior en comparación con nuestros propios perros. Psicológicamente, los seres
humanos somos muy subjetivos, siempre buscando sentido a nuestra existencia. Lo
que es desconocido nos asusta y nos neutralizamos, creando mitos, rituales y
tradiciones.
De acuerdo a la teoría de Miller, el cerebro es un equivalente decisor y asociador
a un nivel individual.
Una importante tendencia de vida en la tierra es que reside en individuos
separados uno de otro. Por lo tanto, en la jerarquía de la naturaleza, la
conciencia se encuentra en el nivel de los organismos en el sistema nervioso
central con un cerebro existente.
Los seres humanos utilizan cerca del 20% de la energía del cuerpo, pero es solo el
2% de su peso. En proporción con la masa del cuerpo, el cerebro es 3 veces tan
grande como el de nuestros parientes más cercanos.
Una clásica paradoja formulada por el biólogo Lyall Watson es: “Si el cerebro
humano era tan simple que era posible comprender su función, sería tan simple
que no podían entenderlo los seres humanos.”
MARCO CONCEPTUAL:
1.- TEORIA GENERAL DE SISTEMAS
La teoría tiene sus suposiciones implícitas o axiomas que en realidad son
imposibles de probar y por lo tanto debe ser aceptado como juicios de valor. La
Teoría General de Sistemas es una parte del paradigma de los sistemas que
complementa el paradigma científico tradicional el cual se complementa con la
intervención, el activismo y la participación. Lo que hace más comprensivo a este
paradigma de sistemas es que toma en cuenta sucesos como la vida, muerte,
nacimiento, evolución, adaptación, aprendizaje, motivación e interacción;
incluyendo también a las explicaciones, valores, creencias y sentimientos, es
decir, tener en cuenta los componentes emocionales, mentales e intuitivas de
nuestro ser como realidades. Este punto tiene muchas aplicaciones en la ciencia
lo que permite unificar el conocimiento de diferentes disciplinas.
Una conexión entre los diferentes niveles del sistema asociados a las áreas del
conocimiento académico toma la siguiente forma: planetario, global, nacional,
organizacional, de grupo, organismos, células, moléculas, átomos, astronomía,
ecología, sociología, bioquímica, etc.
Para entender las cualidades y las características de un nivel específico de un
sistema es necesario estudiar los niveles anteriores y posteriores del mismo.
Según Ruseell Ackoff un sistema es un conjunto de dos o más elementos que
satisfacen las siguientes tres condiciones:
 El comportamiento de cada elemento tiene un efecto sobre el
comportamiento del conjunto.
 El comportamiento de los elementos y sus efectos sobre el conjunto son
interdependientes.
 Sin embargo subgrupos de los elementos se forman, todos tienen efecto
sobre el comportamiento del conjunto, pero ninguno tiene un efecto
independiente sobre el mismo.
Un sistema se distingue por sus componentes los cuales están organizados. La
estructura de un sistema es el arreglo de sus subsistemas y componentes los cuales
están ordenas por sus características particulares y dinamismo y la interrelación
que existe entre sus partes y el entorno.
Los sistemas son usualmente clasificados como concreto, conceptual, abstracto o
imperceptible.
1.1
INFORMÁTICA
Desde los años 60´s la informática ha sido tópico de estudio alrededor del mundo,
pues relaciona a varias áreas de estudio.
El mundo actual existe una gran expansión de cosas artificiales que el ser humano
ha creado para su propio uso tecnológico comenzando con una estructura
simple
hasta
convertirse
en
grandes
sistemas
tecnológicos,
las
telecomunicaciones en red pertenecen al más complejo de estos sistemas.
Una de las mayores cualidades de estos sistemas es que siempre están en
constante cambio, son modificados
por diferentes fenómenos, como: un
desarrollo tecnológico, la inversión, cambio de legislación, la fusión de las
compañías, implementación de nuevos servicios y la unión de nuevos usuarios.
Así estos sistemas se desarrollan según su propia lógica, lógica que cambia y estos
cambios cambian el sistema mismo.
Se caracteriza por una combinación de cambio y estabilidad, algo importante
para la comunicación en línea es que mientras más aumenta su valor más
usuarios tiene, a esto se le conoce como “metcalfe´s law” por el pionero Bob
Metcalfe.
Las redes consisten en enlaces que conectan numerosos nodos. Los enlaces
pueden ser de muchos tipos, desde simples alambres de cobre hasta satélites de
recepción y transmisión, por otro lado los nodos son los que intercambian la
información y algunas veces, procesan y almacenan el flujo entre los enlaces.
Las redes pueden clasificarse en:
1.- Redes De Información
2.- Redes De Comunicación
3.- Redes De Cómputo
4.- Redes De Relaciones
5.- Redes Hibridas
Un ejemplo de redes electrónicas es el internet, algunas de las áreas de
información a las que se puede tener acceso por este son:
 Datos científicos
 Sonidos e imágenes
 Revistas electrónicas, revistas, libros etc.
La forma predominante de accesar a la información en internet es por el uso de
“World Wide
Web” ó direcciones WWW, algunos de los entusiastas en
telecomunicaciones ahora hablan
del internet y sus usuarios como una
“sociedad en línea” una nueva clase de cultura.
Esta nueva “cultura” está basada en una ética anarquista y sus reglas son las
siguientes:
 Toda la información debe ser de libre acceso
 El acceso a las computadoras debe de ser ilimitado y total
 Promover la descentralización y la desconfianza de la autoridad
 Considera a la computadora como una nueva herramienta para la
libertad y la democracia.
1.2
METODOLOGÍAS DE SISTEMAS
Actualmente los sistemas de la ciencia han buscado relacionar la realidad del
mundo, a gran escala, con los problemas que presentan los sistemas complejos.
Los sistemas se enfocan hacia la amenaza de “soluciones” tecnológicas y a los
efectos secundarios que tiene la mega-tecnología sobre la sociedad.
Con estos problemas sociales, de comportamiento y de organización de los
métodos científicos tradicionales se ha mostrado que tienen diferencias
sustanciales; dichos métodos intentan plantear nuevas soluciones a estos
problemas. Se trata de explicar la realidad a través de los métodos tradicionales y
los nuevos métodos con la finalidad de complementarse y poder manipular las
variables de comportamiento del ser humano.
Las metodologías de sistemas pueden llegar a tener un enfoque sistemático ya
que están ordenadas y están compuestos de medidas racionales, siempre y
cuando se tome en cuenta las diversas alternativas para la solución de
problemas. Dicho enfoque sistemático garantiza que las alternativas puedan ser
planeadas, diseñadas, evaluadas y aplicadas.
La metodología tiene 2 objetivos:
1.
La creación o diseño de nuevos sistemas.
2.
Redefinir el sistema ya existente.
Algunas metodologías de sistemas que se pueden mencionar ‘Mejora de los
sistemas’ de van Gigch la cual explica que cualquier sistema puede ser mejorado
de manera natural sin poner entre dicho su estructura, su función, su finalidad, sus
procesos o sus problemas.
Los sistemas sociales tienen sus redes que se encuentran interconectadas a otro
sistema, por tal motivo, es difícil tener la noción del origen del problema y de
cómo intervenir para solucionarlo. Además, estos sistemas sociales se basan en
relaciones que deben mantenerse en lugar de no tener objetivos específicos. La
complejidad de los sistemas sociales a gran escala suele variar de acuerdo a la
magnitud del problema y al tiempo que se invierte para corregirlo.
1.3
PENSAMIENTO AVANZADO
Se desarrolla una nueva metodología sobre los sistemas blandos por Gerald
Nadler y Shozo Hibino en su libro Breakthrough Thinking (1990), donde trata de
explicar un enfoque integral para la solución de problemas. Dicha metodología
expone que las personas y organizaciones no necesitan una comprensión de los
problemas, sino de los fines todo ello para tener éxito. Se basa en 7 principios del
pensamiento avanzado que deben ser aplicados de manera simultánea para
obtener la resolución de problemas.
1.
El principio de unicidad: Se refiere a que cada problema es único a
pesar de las similitudes con otros.
2.
El principio de los propósitos: Enfocarse en los propósitos y objetivos
para evitar centrar atención en el problema erróneo.
3.
El principio de solución antes-después (SAN): Las soluciones podrán
ser más eficaces al ocuparse de los problemas desde atrás para llegar a
desarrollar una solución ideal. Todo ello implica jerarquizar objetivos, organizar las
soluciones alternativas para lograr las metas, recolectar información para verificar
la efectividad de la solución y realizar eficazmente la elección de la misma.
4.
El principio de sistemas: Cada problema es un subsistema del
sistema, es decir, es parte de un sistema más grande. El grado de complejidad de
un sistema depende de la extensión de los elementos de cada subsistema que se
deben tomar en cuenta al momento de aplicar la posible solución.
5.
El principio de recopilación de información limitada: Se puede evitar
el sesgo de la solución ideal de un problema debido a la información útil que fue
recolectada para descartar las demás alternativas y realizar una correcta toma
de decisiones.
6.
El principio de diseño personas: Implica que las personas deban
trabajar juntas para desarrollar una solución con pensamiento avanzado y sin
juzgar de manera inicial. Dicha solución tiene flexibilidad al aplicarse e incluye
detalles desde el más mínimo hasta el más importante.
7.
El principio de mejora de la línea de tiempo: Se aplican diversas
soluciones dirigidas hacia el futuro con el fin de mejorarlo. Este principio Implica
realizar mejoras generales en el proceso de planificación de los sistemas.
1.4
EL ANÁLISIS DE SISTEMAS
Las ideas principales de análisis de sistemas fueron desarrolladas por la RAND
Corporation of America. Según Carson R. E. (1988), el análisis de sistemas es una
metodología típica de los sistemas duros, que consta de:
1.
Análisis del problema: Se definen los límites del sistema y su coste al
operar, siendo una medida económica para su uso en comparación con otras
alternativas.
2.
Generación de soluciones alternativas: Se generan alternativas para
la solución del problema del sistema, se compara la evaluación económica del
costo de operación de cada alternativa y observar cual es la más viable.
3.
Evaluación de las alternativas: Se evalúan los costes de capital para
la introducción de un nuevo sistema o mejorar el actual. Debe considerarse los
costos de las investigaciones sobre factores como la rentabilidad de las
inversiones.
4.
La selección de la alternativa óptima: Se debe elegir la alternativa
más eficiente para solucionar el problema, tomando en cuenta cual es la más
económica, los posibles impactos tanto operativos como en el medio ambiente.
1.5
MÉTODO DE COMPARACIÓN PROBLEMA
Existen diferentes metodologías que se utilizan en muchos sistemas, algunos
pueden funcionar bien y, por tanto, resolver los problemas de cierta situación. No
se tiene regla alguna de cual metodología será la más eficiente para la solución
de problemas. Lo más usual para realizar la elección es la división que propone
Peter Checkland (1981), las cuales son:
•Metodologías blandas. Se utilizan en la ausencia de una definición
concreta de los problemas, la estructura de objetivos es mala y confusa. No
se puede tener una estructura predeterminada pero tiene una conexión
con varios tipos de sistemas sociales. Son problemas multivariados para ser
disueltos en lugar de resolverse.
•Metodologías duras. Se basa en objetivos concretos y definidos para la
solución de problemas. El proceso de esta metodología: empiezan con un
problema definido, sigue un proceso secuencial lineal, y termina con la
solución del problema.
Para la ecología, es esencial evitar el deterioro y derroche irracional de los
recursos naturales, así como de los flujos de energía que el sistema brinda. Para
cualquier problema es importante resolverlo mediante el establecimiento de
objetivos y alternativas eficientes, además cabe destacar, que sería óptimo utilizar
el análisis de metodologías duras para identificar, diseñar e implementar dichas
alternativas para corregir el problema.
1.6
FUTURO DE LA TEORIA GENERAL DE SISTEMAS
La supremacía del pensamiento y la razón, de la causa y efecto, como guía del
comienzo del perfecto hombre racional es aún un ideal. Aparentemente
tenemos un antiguo y persistente miedo a que la racionalidad y espiritualidad
sean aplastadas por el caos. Lo mismo pasa con el dualismo y la polaridad, la
tradicional manera occidental de arreglar el mundo y la vida en conceptos
mutuamente excluyentes. En nuestra fracturada visión del mundo, drásticamente
separamos el sujeto del objeto, el cuerpo de la mente, la cultura de la naturaleza,
los valores de los hechos y el espíritu de la materia, trayendo como consecuencia
nuestro enajenamiento de la complejidad de la vida y el cosmos.
La sociedad sigue en espera de la evolución como algo natural, inevitable y
deseable, a pesar de que el hombre representa la especie menos evolucionada
en la Tierra. Además aún persiste la temprana visión científica y tecnológica sin
valores intrínsecos, es decir, buscando extraer el máximo beneficio de la
naturaleza. Hoy, esta ideas incluyen a la ciencia así misma como la principal
herramienta para la creación de beneficios económicos, en lugar de representar
un motor de búsqueda de conocimiento.
Sin embargo, lo peor es que la consolidada comunidad científica tiene una fuerte
resistencia al cambio, incrementada por intereses privados profundamente
arraigados, estos intereses incluyen empresas industriales militares, la excesiva
burocracia, laboratorios secretos, universidades con becas de investigación
militares, grupos de elite expertos tratando de controlar la carrera armamentística
y por su puesto derechos de patentes personales. A lo anterior podemos agregar
la acostumbrada resistencia al cambio del público en general, de los sindicatos
que se oponen a que desaparezcan empleos, y de los políticos que se esfuerzan
por conseguir la relección.
Esta mentalidad sigue alentando a los negocios que controlan, explotan y
destruyen la naturaleza a través de la “fuerza” científica. Se siguen ganando
beneficios de corto plazo a través del descuido de la segunda ley de la
termodinámica. Pero estos ilusorios beneficios tendrán que ser pagados y algunas
de las consecuencias ya son apreciables, pues han traído como resultado la
entropía de la contaminación global y el colapso de la naturaleza.
La actual visión del mundo es resultado de un proyecto científico de 400 años y
no estamos satisfechos con los resultados que ha arrojado, ya que sus métodos no
coinciden con los problemas de hoy en día, (procesos complejos e
interrelacionados de múltiples niveles) caracterizados por parecer insolubles. La
gente común así como los científicos consideran que la ciencia no ha
aumentado su calidad de vida, por el contrario lo ha reducido sistemáticamente.
Después del fin de la Guerra Fría el mundo ha experimentado una gran cantidad
de problemas como sobrepoblación, escasez de fuentes de energía,
contaminación ambiental, crimen organizado,
deforestación, deterioro
climatológico, guerras civiles e inflación global y desempleo. Con este panorama
el planeta podría experimentar serias inestabilidades en sus sistemas ecológicos,
sociales y económicos en los siguientes cincuenta años. Es probable un colapso
cuando la cercana interrelación en el sistema de parámetros de tiempo,
consumo y población, son examinados y relacionados uno con otro.
Ahora bien se puede decir que las innovaciones tecnológicas llegarían a ser la
solución, sin embargo no es una propuesta completamente factible, ya que los
costos de desarrollo de un nuevo sistema para controlar los adversos impactos del
antiguo sistema implicarían riesgos exponenciales, y los sistemas que han sido
descuidados por un largo periodo han cambiado irreversiblemente.
Walter Anderson dice que el problema central de nuestro tiempo no es que las
personas en el poder hagan cosas equivocadas, o que la algunas personas
tengan más poder que otras, o que exista una falta de claridad y honestidad en
diálogo político; estos problemas representan algo real y serio, pero son
reflexiones vagas de un problema mucho mayor, que es literalmente que no
sabemos lo que estamos haciendo (Goverment Evolution, 1987).
Las necesidades y respuestas son más precisas que nunca, los problemas globales
se incrementan y están asociados a la falta de conciencia y conocimiento. El
mundo esta en espera de una mejor relación entre el ser humano y el medio
ambiente; la acción, ambiciones y necesidades del ser humano no están
separadas del medio ambiente y es por ello que tenemos que estar conscientes
del cambio. El pensamiento de sistemas implica que la ciencia y la tecnología
estén al servicio del ser humano y no que el hombre las sirva, debido a que la
forma en que se utiliza la tecnología es obsoleta y dañina. También nos dice que
si nos decidimos por un excesivo estándar de vida nuestra calidad de vida será
menor, si, por el contrario queremos una mejor calidad de vida tenemos que
dejar de lado ese exceso.
Bateson (1972), establece que es probable que nuestra civilización actual,
descanse sobre las siguientes ideas dominantes:
 Nosotros contra el ambiente.
 Nosotros contra otros hombres.
 Lo que importa es el individuo -o la empresa individual.
 Podemos tener un control unilateral sobre el ambiente y hemos de
esforzarnos para conseguirlo.
 El determinismo económico es algo de sentido común.
 La tecnología y la especialización se encargarán de arreglarlo todo.
Estas ideas dominantes que van alimentando cotidianamente la conciencia
individual y el inconsciente colectivo no son, ciertamente, sustentadoras de
sostenibilidad y ello se manifiesta tanto en los estilos de vida como en los deseos y
expectativas del ciudadano actual que busca posicionarse mejor que nadie en
todos los ámbitos de la vida y que se traduce de manera práctica en el fomento
de la cultura del objeto, es decir, tener más dinero, más casas, más objetos de
consumo, más información, etc., que trasladado al campo institucional se
corresponde con tener más infraestructuras, más equipamientos, consumir más
energía, mover más capitales, información y mercancías...
Los propósitos de poder y explotación están por encima de los propósitos de
dependencia, de cooperación y de cohesión y, puesto que la especie humana
ocupa una posición de control, o mejor, no tiene controladores, es razonable
pensar que perseverar por más tiempo en las ideas dominantes que conforman
los estilos de vida y los deseos que, a su vez, conforman la calidad de vida actual
nos conducen a la insostenibilidad.
2.- LEY CONSTRUCTAL
Esta ley es de vital importancia ya que explica la complejidad de los sistemas o
subsistemas que surgen en la naturaleza. Generalmente, los sistemas basados en
flujos como la energía, materia e información dependen en gran medida de su
capacidad para maximizar el acceso del flujo y de modificar su forma.
Abarca la idea de la generación de diseño, configuración de patrones y
geometrías de las cosas. Según Adrian Bejan explica: “Para un sistema finito de
tamaño que persista en el tiempo, es necesario que evolucione para facilitar el
acceso a los flujos que pasan a través de él”.
Por tal razón, se busca realizar la cohesión de dichas tendencias para la
explicación de los fenómenos de diseño que suceden en la naturaleza: la ley
constructal.
La finalidad de observar el diseño del sistema de flujos en la naturaleza es la
tendencia de los mismos a transformarse y evolucionar hacia un acceso del flujo
mayor, permitiendo así, la combinación de los flujos de materia, energía e
información para explicar de una parte del sistema. Además, si se tiene un orden
en la información, la mente o el diseño del sistema funcionan con mayor
eficiencia.
Sostiene que la forma, la estructura y la configuración de patrones son los medios
para facilitar los flujos de los sistemas o subsistemas, ya que les ayuda a fluir con
mayor facilidad y se desempeñan buena manera.
LA ECONOMÍA COMO SISTEMA ABIERTO
En el contexto actual de globalización y de siempre procurar el mayor
crecimiento de las economías en el mundo, existe un dilema con respecto al
medio ambiente.
La economía como un sistema abierto en otros términos es un sistema de
integración de la economía respecto a los recursos naturales disponibles. La
diferencia entre un modelo abierto y uno cerrado es que, el primero introduce
una visión respetuosa de la naturaleza en la economía, aunque el segundo no
trata de respeto sino solo de utilización de los recursos de la naturaleza.
En el sistema actual cabe notar que los recursos naturales que usamos en
permanencia no son ilimitados. Así, hay que cambiar la percepción económica
actual hacia otra, más realista.
Primero, sería pensar en el desarrollo y no en el crecimiento, o sea crecer de una
manera cualitativa más que cuantitativa. Algunos economistas destacan el
fenómeno de desarrollo sustentable, el cual, es un desarrollo que permite
suministrar las necesidades actuales sin sacrificar las de la generación futura, y
otros, tal como Mill, tratan de un estado estacionario, sin crecimiento.
Otro punto importante es que las economías del mundo son diferentes. Así, no se
puede tratar a la economía de la misma forma en todos los países del mundo. Por
ejemplo, la pobreza es un factor de deterioración del medioambiente porque
utilizan los recursos de una manera intensiva. ¿Cuál es la solución para los países
pobres? El crecimiento.
Entonces se plantea la pregunta de ¿Qué tan importantes pueden ser las
economías y el crecimiento sin destruir nuestra Tierra?
La primera etapa podría ser cambiar el crecimiento en un NO crecimiento. Solo
producir lo necesario para tener un buen nivel de vida, solo lo suficiente. Además,
hay que mencionar que existen dos límites al crecimiento económico. El primero,
es biofísico y el otro, ético-social.
En lo que concierne el problema biofísico es que la economía depende mucho
de los recursos del ecosistema pero no son permanentes y van disminuyendo. Se
dice que utilizamos los recursos de la tierra para nuestra producción y que a
cambio producimos desperdicios. Este ejemplo permite destacar que sí hay un
disfuncionamiento y que de seguir así, nos conduciría al deterioro de los recursos
naturales y de la Tierra en general.
Respecto al límite ético-social, Daly destaca que el control de la población podría
ser un método eficiente para disminuir la utilización del capital natural. Pero,
cambiar las mentalidades de las poblaciones y explicarles que sus vidas son
menos importantes que la protección de la flora y fauna es difícil de entender. No
obstante, cada vez que la población crece más, significa que necesitará más
espacio y nuevamente se destruye la naturaleza por culpa del hombre.
Para resumir, el crecimiento aumenta más los costos sociales y la tasa de
degradación del ambiente, que los beneficios de la producción.
Pasar de un sistema donde el crecimiento siempre tuvo un papel crucial para las
economías y para el bienestar de la población, a un sistema abierto en el cual no
hay crecimiento, no es imposible pero se necesita mucho tiempo puesto que es
necesario cambiar todas las mentalidades y la forma de tratar de la economía.
DE LAS EXTERNALIDADES EN EL MODELO DE CRECIMIENTO ACTUAL
Como parte del modelo de crecimiento, basado en la explotación de recursos se
creó un derecho especial, el derecho de contaminar, cuyo reto es limitar y
disminuir la contaminación por las industrias. Esas externalidades no son
producidas a propósito y se dividen en 2 grupos, las positivas y las negativas. La
contaminación del aire y del agua, por ejemplo, es una externalidad negativa.
Así, para impedir que las fábricas sigan produciendo externalidades negativas sin
preocuparse de la naturaleza y de su destrucción aparecieron derechos a la
contaminación. Esos derechos son limitados y atribuyen a las empresas el derecho
a contaminar en una cierta cantidad que va a depender del tamaño de la
fábrica, de su producción etc.
No obstante, se notó que las multinacionales con más poder y peso empresarial
se permitieron comprar los derechos a la contaminación de otras empresas
menos importantes. El gobierno quiere limitar la contaminación y crea
herramientas para aplicar su nuevo reto pero las empresas con poder siempre
encuentran tácticas para seguir produciendo a su gusto. Así, se plantea un
problema para las generaciones futuras.
Se utilizan los recursos sin saber cuánto tiempo van a durar antes de agotarse. Hay
que distribuirles de manera justa pensando en aquellas futuras generaciones. Sin
embargo, las multinacionales no quieren cambiar su forma de funcionar ni pensar
en el futuro porque no les concierne. Este fenómeno, en otros términos, se llama el
afán de lucro, prefieren el dinero al futuro.
Además de este fenómeno de contaminación, los seres humanos se apropian
totalmente las riquezas naturales. Utilizamos 25% de la energía solar y según la
segunda ley de termodinámica, la energía no se conserva. De cierta manera, se
pierde la energía, no obstante, la pérdida no es total sino parcial porque la
energía se transforme y se divide. Esta ley está en acuerdo con el fenómeno de
entropía que nos dice que todo tiene un final, todo se degrada.
Para entrar en un sistema económico abierto más respetuoso con la naturaleza, la
clave puede ser invertir en el capital natural y el desarrollo sostenible. Por
ejemplo, utilizar los recursos que crecen de una manera rápida en grandes
cantidades, y en cantidades más limitadas, lo que necesita más tiempo para
reproducirse. Para resumir, hay que tratar de maximizar la productividad del
capital natural a corto plazo e invertir en el aumento de su suministro a largo
plazo.
El crecimiento y el tipo de economía en los cuales vivimos, destruyen la naturaleza
y sus recursos de tal manera que las generaciones futuras no tendrán bastantes
recursos para vivir. Es importante encontrar soluciones para limitar la amplitud de
los daños. Como lo destacamos, debemos pasar a una economía sin crecimiento
o con desarrollo sostenible más ecológico.
No solo deteriora el medioambiente sino que provoca otros problemas, como la
inmigración en masa o el hecho que los países más pobres quieren lo mismo que
los más ricos creando así conflictos entre las naciones. Para evitar guerras los
países deberían consumir menos y ser mas autosuficientes. Otro ejemplo con la
búsqueda permanente de las empresas para poder bajar sus costos, con el fin de
competir a nivel global, les conduce a la implementación de filiales en el
extranjero.
LAS LEYES DE LA TERMODINÁMICA
La economía ecológica evoluciona por medio de la interacción de distintos
patrones del pensamiento con gran cantidad de raíces disciplinarias, se han
combinado ideas y se trabaja sobre el asunto principal de que la tierra tiene una
capacidad limitada para mantener de manera sustentable a los seres humanos,
determinada por los límites de recursos y el comienzo de una era ecológica; para
que la economía funcione de manera sustentable dentro de dichos límites, se
necesitan políticas ambientales definidas.
Al referirnos a la economía ecológica, hablamos de un nuevo periodo de estudio
transdiciplinario, en donde se requiere de visión del funcionamiento del MUNDO y
la sociedad sustentable, métodos y modelos de estudio para posibles problemas,
así como también instituciones que regulen e implementen de manera adecuada
lo anterior mencionado. La visión se basa en que la Tierra es un sistema
termodinámicamente cerrado, donde existen límites al rendimiento de los recursos
y de su regreso al ecosistema a manera de desperdicios, necesitamos un planeta
sustentable con capacidad de proveer calidad de vida para todos los seres
humanos.
La Termodinámica, fundada por Sadi Carnot, con su estudio clásico de 1824
(acerca de la eficiencia de los motores a vapor), logró identificar (lo que Clasius
formalizó 25 años después), las leyes de la termodinámica. La primera ley, estipula
que “la energía no se puede crear ni se destruir”; la segunda ley, conocida como
la “Ley de la Entropía”, estipula que: “la cantidad de energía disponible para el
trabajo en un sistema cerrado, únicamente disminuye el uso”.
Sin embargo, la segunda ley se convierte en un factor importante, ya que estipula
que la energía total útil en el universo, así como la cantidad de trabajo restante
que se puede hacer, está disminuyendo. Se realizan diversas cuestiones como
resultado de éste hecho ¿cuál es la esperanza para el progreso en un universo
que se degrada constantemente?.
Siguiendo a Georgescu-Roegen, la entropía es una ley límite, siendo la más
económica de todas las leyes naturales, y que “es la base de la economía de la
vida en todos los niveles”,. Se agrega que la entropía es un factor adicional que
cuestiona la validez de la teoría del valor fundada en el trabajo y el cambio
tecnológico. Aunque la entropía se expresa básicamente en la economía
mediante el proceso de desvaloración (destrucción del valor).
Pero la que ha faltado, más bien, es la productividad natural del trabajo (por
ejemplo, los trabajos de conservación ecológica).Se puede señalar que en la
convergencia de órdenes ontológicos diversos, la relación entre natura y técnica
está mediada precisamente por el trabajo.
Se hace una propuesta acertada en el sentido de llegar a una economía que
esté basada “entre el balance de la productividad neguentrópica de biomasa y
la producción entrópica de los procesos de transformación tecnológica y al
metabolismo de los seres vivos”. Y ello es lo opuesto a la economía actual en la
que se transforman recursos de baja entropía, en desechos de alta entropía y, en
consecuencia, “la crisis ambiental ha sido el gran aguafiestas en la celebración
del triunfo del desarrollismo, expresando una de las fallas más profundas del
modelo civilizatorio de la modernidad. La economía, la ciencia de la producción
y la distribución, mostró su rostro oculto en el disfraz de su racionalidad
contranatural”
Más que nada, las leyes de la termodinámica se enfocan en la construcción de
modelos de ecosistemas y a modelos de interacción del ser humano con su
ambiente.
ORÍGENES DEL PENSAMIENTO ECONÓMICO
El punto de partida se basa describiendo el surgimiento de las ciencias, a través
de pensamientos sistémicos y análisis empíricos de aspectos del mundo natural.
De allí surgen las diferentes disciplinas científicas, en las cuales los expositores de
éstas (como Newton, John Locke, Frank Knight), desarrollan temas más allá de su
especialidad; así es como la economía surge, en medio de cambios sociales y
científicos, partiendo de una filosofía moral en la que los individuos, preocupados
porque sus propios intereses fueran perjudiciales para la sociedad, los
economistas explican que los propios mercados orientan el comportamiento
individual hacia el bien común.
Después de un siglo, surge la ecología como ciencia, que al igual que la
economía, se preocupaba por la forma en la que los sistemas podían trabajar por
el bien común de las especies que los componían.
Es así como inicia el Codesarrollo temprano de la economía junto con la Ciencia
Natural, con la primera escuela de la economía, constituida por los fisiócratas,
quienes creían que las leyes de la física creaban un orden social natural,
compuesto por personas con derechos soberanos al producto de su trabajo; y
que opinaban que la actividad económica real consistía en trabajar la tierra. Los
fisiócratas nunca demostraron cómo las leyes de la física se aplicaban a los
sistemas económicos, pero desde aquél entonces ha permanecido dentro de la
corriente central de la economía, la insistencia que ellos mostraban en tratar a los
individuos como entidades soberanas. Posteriormente, algunos economistas
como Adam Smith, repitieron el patrón de pensamiento pero con las
interacciones de mercado. Smith formulaba que si dos personas, estando
perfectamente informadas de la decisión que tomarían, deciden entablar un
intercambio, es porque los dos se favorecerán de ese intercambio haciéndolos
más ricos. Esto lo llevó a la creación de “la mano invisible”, la cual argumenta que
los mercados inducen a las personas a comportarse en beneficio del bien común,
si fueran guiadas por una autoridad superior.
Para fines del siglo XIX, se observó que Newton utilizaba el mismo modelo, pero
aplicándolo a los sistemas mecánicos. Las visiones sobre los individuos y el sistema
social, tienen una relación más estrecha con la visión orgánica y ecológica,
dando por entendido de que las relaciones con la comunidad definen lo que es
la gente, afectando lo que ellos desean, facilitando la acción colectiva y
teniendo una continuidad histórica propia.
En lo referente al crecimiento poblacional, se encuentra Thomas Malthus. Su
modelo tuvo una enorme influencia de otros pensadores clave como Charles
Darwin, Marx, Keynes (por mencionar algunos); y sin duda alguna, esta teoría se
ha convertido en una gran referencia del crecimiento poblacional y la forma en
que la gente depende del medio ambiente. Malthus, afirmaba que las
poblaciones humanas eran capaces de aumentar exponencialmente, siempre y
cuando se contara con suficiente alimento y otros bienes necesarios. También
realizó una hipótesis en la que decía que la gente podría expandir su abasto de
alimento aritméticamente a través de nuevas tecnologías y la expansión a nuevos
hábitats, concluyendo de esta manera que el suelo sería devastado por la gente,
por lo cual iría a la guerra debido a la comida, y traería consigo enfermedad y
hambre; esto haría que el número de humanos disminuyera en consecuencia a
niveles sustentables y que el proceso se repetiría. La tasa acelerada de
crecimiento de la población en las naciones más pobres, amenaza con disminuir
la posibilidad de que la gente de esos lugares, alcance el nivel de consumo
comparable con los países ricos, usando tecnología moderna sin acelerar la
degradación ambiental.
El patrón geográfico de la Actividad Económica, lo lleva a cabo David Ricardo,
pretendiendo justificar por qué los terratenientes recibían una renta por la
propiedad de la tierra, decide presentar un segundo modelo acerca de la forma
en que la actividad económica se relaciona con el medio ambiente. Ricardo
planteaba que la gente trabajaría con la tierra que producía mayor alimento por
el menor trabajo; pero debido a que la población aumentaba, la agricultura se
extendía a terrenos menos fértiles por lo cual se requería de un mayor trabajo. En
síntesis, el modelo indica la forma de cómo el incremento de la población,
empuja a la gente a practicar la agricultura en áreas no utilizadas anteriormente,
y también la razón del por qué se elevan los precios de los alimentos. Es por esto
que el modelo de los patrones de uso de recursos, es similar al pensamiento que
existe en las ciencias de la tierra acerca del uso de los recursos minerales.
Los modelos de Malthus y Ricardo entraron en conflicto, debido a sus escasos
recursos disponibles con las creencias en el progreso. Actualmente, estos modelos
han sido promovidos como consecuencia del acelerado crecimiento de la
población, consumo excesivo y la degradación ambiental.
Por otro lado, John Stuart Mill, describió los vínculos entre el comportamiento
individual y el bien común, argumentando que las economías competitivas tenían
que basarse en reglas sobre el uso de la propiedad y un sentido de
responsabilidad social que favorecería al bien común, afirmando que los
mercados competitivos eran esenciales para la libertad. Herman Daly se basa en
Mill y está a favor de una economía de estado estable, donde los flujos de
recursos hacia la producción y de contaminantes de regreso al ambiente se
mantienen en un nivel constante.
Mientras tanto, Karl Marx, abordó la forma como la concentración de tierra y
capital entre una pequeña porción de la sociedad afectaba el funcionamiento
de las economías. Desde hace tiempo, se sabe que la forma como las economías
asignan recursos a diferentes fines depende de la manera como los recursos se
distribuyen entre la gente (si pertenecen o no a diferentes personas o si están de
algún modo bajo el control de éstas). Desde el enfoque ambiental de ese tiempo,
muchos argumentaban que las injusticias ambientales y el orden ecológico
internacional limitaban las posibilidades para la conservación. Los pobres son
pobres por dos razones: primero, no tienen suficiente acceso a largo plazo a los
recursos para satisfacer sus necesidades materiales actuales. Segundo, saben
muy bien que otros consumen mucho más que ellos, que su pobreza es relativa, y
se esfuerzan por mejorar su condición relativa. La comprensión de las
consecuencias ambientales de la concentración de la propiedad y el control
está enraizada en el pensamiento económico, especialmente en el de Karl Marx.
Marx y sus seguidores en los países comunistas han hecho una contribución
negativa al problema de la eficiencia en la distribución.
A partir de la década de los ochenta nace la idea de un desarrollo incluyendo la
palabra sostenible, con el cual tratan de dar un peso menor al cuidado del medio
ambiente, disminuyendo la importancia al tema, es decir, sin ser tan catastróficos.
Esto surge a partir del abaratamiento de las materias primas y el petróleo lo cual
llevo a los países ricos a aumentar aun más su renta además de su consumo per
cápita, lo cual hace más grande la brecha entre los países ricos y pobres.
Haciendo un análisis de la forma en cómo se ha tocado el tema del medio
ambiente en las cumbres desde 1972 hasta 1992 reflejan una falta de apoyo
político para que todos los sectores de la sociedad en especial el industrial
apliquen patrones ecológicos efectivos.
Entonces, los economistas clásicos pensaban que el crecimiento económico
llegaría a desarrollar “un estado estacionario” porque decían que la tierra
disponible no estaba sujeta a crecimiento. Mientras que los economistas
neoclásicos cambiaron la idea del “estado estacionario”, en base a que la Tierra
con todos sus recursos, podía ser sustituida por una entidad abstracta llamada
capital, siendo este factor limitativo.
ECONOMÍA ECOLÓGICA Y POLÍTICA AMBIENTAL
El paso del hombre por la tierra, se ha caracterizado siempre por una constante:
la obtención y consumo de energía de cualquier tipo de fuente que le permita
realizar un determinado trabajo. El consumo de energía se puede clasificar en
endosomático y exomático. El primero obedece a instrucciones genéticas, la
energía endosomática de la alimentación viene determinada por requerimientos
biológicos. Por otro lado, el uso exomático no se explica por la biología humana
depende de la economía, la cultura, la política y las diferencias sociales; por
tanto la especie humana carece de instrucciones genéticas que determinen su
uso exomático de energía.
Todos estos recursos y materias se han extraído del medio ambiente, sin embargo,
el ritmo de la economía actual ha provocado la constante aceleración de los
procesos naturales trayendo consigo efectos considerables de degradación
ambiental, además de una generación desmedida de desechos que se vuelven
a depositar en la naturaleza, sin que esta pueda reintegrarlos.
Las relaciones entre el tiempo biogeoquímico y el tiempo económico son muy
diferentes, por esta razón es importante una distinción entre recursos renovables y
no renovables, ya que para la economía podría parecer que algunos recursos
renovables los son a un paso lento que llegan a considerarse no renovables.
Como lo enuncian las leyes de la Termodinámica, la energía no se crea ni se
destruye, es decir solo puede transformarse en otra de sus formas y esto pasa
precisamente con la energía proveniente de los combustibles fósiles que se
produjeron durante miles y millones de años, y que solo se pueden extraer y
utilizar, por lo que un proceso de producción de estos energéticos es
prácticamente inexistente; otro de los postulados de estas leyes nos dice que la
energía se degrada continuamente en energía térmica, por lo que es seguro que
no se podrá conseguir un máximo rendimiento con la utilización de un
combustible, y la energía que se derive tenderá a una de sus formas menos útiles,
por lo tanto el uso desmedido de energía y la extracción excesiva de materiales
causa potencialmente importantes impactos en el medio ambiente.
Las necesidades humanas son el punto de partida para la valoración de los
recursos y su uso. Se debe pensar en la jerarquización de las necesidades
humanas desde las más básicas como lo son la alimentación, vivienda, vestido
hasta llegar a las materiales. El tipo de necesidades que se abastecen y su
prioridad quedará definida en base al nivel de ingreso, pero hay que tener en
claro la distinción entre una necesidad y los bienes orientados a satisfacerla, ya
que las necesidades humanas no solo se limitan a la alimentación, es
indispensable el mantenimiento de determinadas condiciones externas a los seres
humanos, que de destruirse no podrán ser remplazadas con el consumo de otros
bienes o servicios, pues son las condiciones que ofrece el planeta para que los
seres humanos puedan habitar en el.
Ahora bien, no podemos hablar sobre un mercado de bienes dirigido a estas
condiciones externas necesarias para la calidad de vida de los seres humanos, no
es del todo posible monetizar el valor de estos recursos o condiciones. El hecho es
que se esta infravalorando el futuro, los costos y beneficios del presente tendrán
implicaciones severas en el futuro. Es claro que en la economía en la que nos
encontramos solo se están valorando los beneficios económicos que se obtienen
de un proyecto o actividad y se deja de lado las consecuencias perjudiciales que
conlleva su desenvolvimiento en el un medio determinado.
Las preocupaciones ecologistas no son ajenas a la vida cotidiana ni a las
necesidades básicas de las especies humanas. Suele pensarse que los únicos
capaces de afrontar este tipo de preocupaciones son las personas ricas, ya que
se considera que tienen los recursos suficientes para corregir los daños
ambientales y que son conscientes con respecto al medio ambiente y pro el
contrario los pobres son demasiado pobres para tener en cuenta estas cuestiones.
Sin embargo, el argumento anterior, es muy poco consistente pues aunque las
personas con escasos recursos no se llamen así mismas ecologistas, han llegado a
ser participes en diversos lugares del mundo, de movimientos sociales en contra
de los efectos negativos que provocan las empresas que con el afán de obtener
ganancias, poco se preocupan por las externalidades negativas, que los
desechos de sus procesos de producción provocan en la población; así que las
preocupaciones ecológicas no son exclusivas de la gente rica, pues para otras
representan la lucha por mantener sus comunidades y su calidad de vida.
Es pertinente preguntarse con toda esta situación a cuestas, si el sistema
económico actual está valorando la utilización eficiente y eficaz de los recursos
escasos o si la sociedad esta cada vez más inmersos en una economía regida
por los mercados donde sólo hay pasa para productores de mercancías y
consumidores que toman decisiones en base a precios formados por dichos
mercados, si estos precios realmente están dando el valor adecuado a estos
recursos , en este caso hablamos de una economía cerrada, en el que se deja de
lado los desechos o residuos que se generan en grandes cantidades y de muy
diversas composiciones, que para su conversión en nuevos recursos necesitan de
la intervención humana y que no permiten una recuperación completa; otros
tipos de residuos por dicha composición se convierten en tóxicos sin posibilidad
de reciclaje o reutilización satisfactoria.
La economía ecológica o como un sistema abierto, por el contrario observa al
planeta como un ecosistema abierto a la entrada de la energía y de materiales,
en la economía humana, analiza las discrepancias entre el tiempo económico y
el tiempo bioquímico, comprende la existencia de las especies con los seres
humanos, abarcando los impactos ambientales de la economía humana. Las
políticas ambientales hasta el día de hoy no han logrado corregir la situación
global debido a la extracción de los recursos, al número de personas que habitan
el planeta tierra que en las últimas décadas ha tenido un tasa creciente más
acelerada, y así los recursos per cápita utilizados y el grado de degradación y
contaminación de los mismos. Debido a estos factores se visualiza un deterioro
ecológico más rápido que hace 40 años.
Algunas políticas para lograr la sustentabilidad:
1.- Un impuesto amplio al agotamiento del capital natural para asegurar que los
insumos de recursos del ambiente a la economía sean sustentables, mientras se
otorgan incentivos poderosos para desarrollar nuevas tecnologías y procesos para
minimizar los impactos (Constanza y Daly 1992).
2.- Aplicación del principio precautorio del que contamina paga (4P) para
asegurar que el costo total de productos finales de la economía al ambiente se
carguen al contaminador, de una forma que trate adecuadamente con la
enorme incertidumbre acerca de los impactos de la contaminación y aliente la
innovación tecnológica. (Constanza y Cornwell 1992).
3.- Un sistema de aranceles ecológicos como un medio para permitir que los
países implanten las primeras dos propuestas, sin colocarse a ellos mismos en una
desventaja indebida con relación a los países que todavía no las han
implementado.
a) Impuesto al agotamiento del capital natural
Una forma para implementar la restricción de la sustentabilidad del no
agotamiento neto del capital natural es mantener la producción (consumo de
capital total) constante en los niveles actuales (o niveles más bajos sustentables)
al gravar muy fuertemente el consumo del capital natural, especialmente la
energía.
El premio nobel Robert Solow ha recalcado la importancia de remplazar el
capital natural disminuido por un monto de capital hecho por el hombre
suficiente para mantener el capital social agregado intacto a fin de asegurar la
sustentabilidad y la equidad intergeneracional.
Pero se necesitaría al menos una estimación aproximada del valor del
agotamiento del capital natural con el fin de determinar la magnitud del
impuesto sugerido.
b) El principio precautorio del que contamina paga (4P)
El principio precautorio es una forma como la comunidad regulatoria ambiental a
comenzado a tratar con el problema de la incertidumbre verdadera.
Este principio estipula que en vez de esperar certidumbre los reguladores
deberían actuar en previsión de cualquier daño ambiental potencial con el fin de
prevenirlo. El principio precautorio se invoca con tanta frecuencia en las
resoluciones ambientales internacionales que muchas personas han llegado a
verlo como un principio normativo básico de la Ley Ambiental Internacional.
(Cameron y Abouchar 1991).
El verdadero reto es desarrollar métodos científicos para determinar los costos
potenciales de la incertidumbre y ajustar los incentivos de modo que las partes
apropiadas paguen este costo de incertidumbre y cuenten con incentivos
adecuados para reducir sus efectos negativos. Sin este ajuste los costos totales del
daño ambiental seguirán quedando fuera de la contabilidad.
Un novedoso instrumento basado en incentivos que se investiga actualmente
para administrar el ambiente para precaución bajo incertidumbre es un sistema
flexible de bonos de seguridad (Constanza y Perrings).
Esta variación del sistema de Depósito- Reembolso
está diseñada para
incorporar a los costos ambientales tanto conocidos como inciertos en el sistema
de incentivos y para inducir innovación tecnológica ambiental positiva. Funciona
de este modo: además de cobrar directamente a un agente económico por
daños ambientales conocidos, se impondría un bono de seguridad igual a la
mejor estimación actual de los daños ambientales potenciales futuros más
grandes, y este bono se mantendría en una cuenta generadora de interesen
deposito, durante un periodo determinado de antemano.
Este sistema requiere que se comprometan recursos ahora para compensar los
efectos futuros potencialmente catastróficos de la actividad actual. Partes del
bono (mas el interés) se regresarían sólo y cuando el agente pudiera demostrar
que los presuntos daños del peor caso no hubieran ocurrido o fueran menos de lo
evaluado originalmente .Si los daños ocurrieron partes del bono serian utilizadas
para reparar el ambiente y posiblemente para compensar a las partes afectadas.
El único costo seria la diferencia entre el interés sobre el bono y las utilidades que
la empresa hubiera podido ganar si hubiera invertido en otras actividades. En
promedio cabria esperar que esta diferencia fuera mínima. Además los “Ahorros
Forzados” que el bono requeriría podrían de hecho mejorar todo el desempeño
económico en economías que cónicamente ahorra poco.
EFICIENCIA, DISTRIBUCION Y ESCALA
La crisis ecológica surge de los cambios y transformaciones que ha sufrido la
naturaleza por el ser humano, se caracteriza por los efectos de la globalización a
través del crecimiento económico, basado en la acumulación de capital,
tecnología y desarrollo del proceso productivo. Dicha crisis, se hace evidente en
la década de los sesentas, reflejada en la irracionalidad ecológica de los
patrones dominantes de producción y consumo, y marcando los límites del
crecimiento económico. Como parte del proceso de la globalización, emerge en
este contexto el principio de sustentabilidad, para marcar un límite y reorientar el
proceso civilizatorio de la humanidad; que aparece como un criterio normativo
para la reconstrucción del orden económico, como una condición para la
sobrevivencia humana y un soporte para lograr un desarrollo durable.
Es entonces que brota así una percepción de la destrucción de la naturaleza, de
que algo anda mal en la concepción del progreso, en el dominio de la ciencia
sobre la naturaleza, en las promesas incumplidas del desarrollo. Se va
configurando una conciencia ambiental sobre los límites del crecimiento, y sobre
la destrucción de las bases ecológicas para la sustentabilidad del planeta, un
ciclo perverso de degradación ambiental y pobreza: “el saber ambiental”, que
implica la construcción de un mundo sustentable, democrático, igualitario y
diverso; contrario a lo que busca el capitalismo en su fase ecológica, cuyo
objetivo es la apropiación primitiva y salvaje de los recursos de las comunidades
del Tercer Mundo. Mientras que el neoliberalismo ambiental busca delimitar las
resistencias de la cultura y la naturaleza para subsumirlas dentro de la lógica del
capital.
Con base a las preocupaciones sobre las problemáticas del medio ambiente, los
países desarrollados se inclinan por una iniciativa conservadora y las políticas que
remedien los efectos contaminantes de los procesos productivos de las empresas,
que pueden desarrollar con mayor facilidad ya que cuentan con los recursos
necesarios para llevar dicha iniciativa a cabo. Por otra parte, los países del Tercer
Mundo tienen mayores dificultades para cumplir su objetivo: innovación de los
procesos productivos donde el ambiente es, potencialmente, un sistema de
recursos; dichos procesos productivos no logran ser eficientes debido a la
desigualdad de recursos, tanto económicos como tecnológicos, ambientales,
etc.
El desarrollo sostenible se define como un proceso que permite satisfacer las
necesidades de la población actual sin comprometer la capacidad de atender a
las generaciones futuras, que en teoría, busca suprimir las externalidades del
desarrollo –la explotación económica de la naturaleza, la degradación
ambiental, la desigual distribución social de los costos ecológicos y la
marginación social-. El enfoque ecológico de las relaciones entre sociedad y
naturaleza ha abierto la posibilidad de analizar las estrategias de adaptación de
la población a las condiciones físico-biológicas de su medio. Cada vez con el
desgaste del ambiente por el ser humano, se deben buscar medidas para
lograrse adaptar a la naturaleza que queda en la Tierra, existe escasez de
recursos y por tanto hay problemas de eficiencia. Las medidas creadas deben
ayudar a la sustentabilidad del medio ambiente y a mejorar la calidad de vida de
la población.
Desde esta perspectiva, existen 3 deudas:
a)
La Financiera
b)
La Ecológica
c)
La de la Razón
La deuda ha implicado un acuerdo de las reglas del juego que no sólo deja
ganadores y perdedores, sino que pone a los segundos en posición de deudores
permanentes para el desarrollo sostenible del juego de la deuda.
Las empresas transnacionales tienen intereses, tanto políticos como económicos,
al establecerse en los países menos desarrollados buscan alcanzar sus objetivos y
maximizar ganancias sin importar la sobrexplotación de los recursos, degradación
y contaminación ambiental; por lo tanto, obtienen grandes beneficios los países
desarrollados y los trabajadores de las empresas transnacionales debido al pago
digno de salarios; por otro lado, el coste social es demasiado alto por la
destrucción del ambiente y el mal uso de los recursos que realizan los países
menos desarrollados ya que no cuentan con las estrategias necesarias como
políticas ambientales que protejan su medio natural. Con ello se observa que
existe desigualdad ambiental y mala concentración de la riqueza, inclinándose a
favor de los países industrializados y de las empresas transnacionales.
Los países deudores se fascinaron con los espejismos del progreso, y perdieron el
juego. En este enredo, las naciones tercer mundistas piden que se condone la
deuda, un trato preferencial, ayuda para inscribirse en el juego de la
globalización. Pero no vislumbran otra vía de desarrollo. Quieren creer que las
fallas del mercado y las perversiones del sistema financiero serán salvadas; que el
crecimiento económico habrá de restituir la deuda histórica con el subdesarrollo
a través del financiamiento del Norte y la transferencia de tecnología en términos
preferenciales a los países del Sur.
El juego de la deuda no es una cuestión moral sujeta a un cálculo estrictamente
económico. Lo que está en juego no es la deuda financiera del Tercer mundo,
sino la deuda oculta del primer mundo: el hiperconsumo del Norte y la
sobreexplotación ecológica del sur, el pillaje, la rapiña y la devastación de los
recursos del mundo subdesarrollado que alimentó el desarrollo industrial,
vaciando sus potenciales productivos y viciando sus recursos ambientales.
La relación existente entre la población y los recursos es actualmente una
limitación de los recursos de la Tierra frente a la intensificación de la producción.
Con el incremento demográfico, se ha visto la obligación de generar estrategias
de sobrevivencia debido a que las condiciones económicas y políticas que
afectan el acceso a la explotación de recursos determinan la disponibilidad para
satisfacer las necesidades de consumo. Es difícil establecer una relación
distribución-eficiencia debido a la escasez de recursos naturales y a las malas
prácticas ambientalistas. La polarización de la riqueza en cuanto a recursos de la
Tierra, se encuentra concentrada en aquellos países que aplican políticas a favor
de la naturaleza.
La economía ecológica cuestiona los fundamentos de la economía desde la
percepción de sus límites ecológicos y entrópicos, abriendo un campo de
investigación sobre las condiciones ecológicas de la sustentabilidad.
La destrucción ecológica y el agotamiento de los recursos no son problemas
generados por procesos naturales, sino determinados por las formas sociales y los
patrones tecnológicos de apropiación y explotación económica de la naturaleza.
Los problemas de equidad y distribución fueron generados por la acumulación
capitalista, mucho antes de que ésta alcanzara sus límites ecológicos; y, como
afirma Martínez Alier, la ciencia no ofrece criterios para evaluar los conflictos
distributivos: la teoría económica no cuenta con medios objetivos para medir las
equivalencias para el intercambio de valores de uso. Los precios de mercado son
signos falsos de la escasez de recursos y del potencial de la naturaleza, no
pueden servir como indicadores para una asignación racional de los factores
productivos ni para internalizar los costos de las externalidades ambientales.
LA CAPITALIZACIÓN DE LA NATURALEZA Y LAS ESTRATEGIAS
FATALES DEL DESARROLLO SOSTENIBLE
El retorno del orden simbólico: la capitalización de la naturaleza y las estrategias
fatales del desarrollo sostenible, pareciera complaciente con Jean Baudrillard, de
quien había destacado el desplazamiento de la economía política del signo
fundada en un sistema de representaciones hacia el campo de la simulación
regida por la ley del código. Afirma que el juego de los opuestos se abre en la
posmodernidad hacia un pensamiento de la diferencia, atrapado por el
simulacro del orden simbólico; lo cual conduce a una construcción del mundo
que ha derivado en una imposibilidad de aprehender lo real, ha engendrado una
realidad que está fuera de toda ontología y de toda epistemología en la era del
código el conocimiento se aparta cada vez más de su referente fáctico, para
construir realidades virtuales y mundos de vida flotantes. Y ello, ¿qué tiene que ver
con la crisis ambiental? Lo tiene por el hecho de que los procesos ecológicos y
simbólicos son reconvertidos en capital, natural humano y cultural.
Por tanto: el discurso de la globalización aparece así como una mirada que
abarca mucho más que con una visión holística; en lugar de conjuntar y dar
integridad a la naturaleza y la cultura, las fragmenta como partes constitutivas del
desarrollo sostenible. Esta operación simbólica somete a todos los órdenes del ser
los dictados de una razón global y universal. Las estrategias fatales del discurso del
desarrollo sostenible, resultan de su pecado capital: su gula infinita e insaciable.
Considera que es en el terreno de la ecología política, en la que las oposiciones
de las luchas sociales se definen en términos de identidad, territorialidad y
sustentabilidad donde plantea, sobre la base del principio de productividad
neguentrópica, construir una racionalidad ambiental y de construir la
racionalidad económica (pero aun la misma racionalidad ambiental de Leff
implicaría también otra racionalidad económica). Y además hay que preguntarse
si, en esa racionalidad ambiental, desaparecería la racionalidad capitalista o
bien se trataría efectivamente de otra, ¿no se entra aquí en el terreno de la
economía ecológica crítica?, y también: ¿qué pasa cuando la economía se
queda, según esto, sin ley del valor?.
La polarización social y el deterioro ambiental llevan a requerir fundamentos
racionales para lograr el progreso prometido por la industrialización. Dejar de
utilizar el razonamiento monetario como guía, creando solo valor o utilidad sin
tomar en cuenta los daños sociales y ambientales que esta actividad ocasiona.
La falta de visión de los deterioros al medio ambiente, a llevado a solo tomar en
cuenta los costos de extracción y manejo de los recursos naturales sin poner en
consideración los costos por la reposición de los mismos en caso de poder
reponerlos y los costos sociales y ambientes ocasionados por dichos deterioros,
siendo la información monetaria la única que se utiliza para orientar estas
actividades.
La búsqueda del beneficio inmediato desde la perspectiva capitalista ha
ocasionado que el aspecto ambiental solo sea un tema abordado sin realmente
estudiarlo a profundidad, es decir mucho más conveniente en el corto plazo
ocultar el proceso de deterioro ambiental que pensar en las gigantes cantidades
de dinero necesarias para reconstruir los sistemas productivos que cumplan las
normas ambientales de algún ente regulador. En el largo plazo la destrucción no
será frenada sino acelerada.
Referencias
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México: Siglo Veintiuno Editores, SA de CV.
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