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MINISTÈRE DES AFFAIRES ÉTRANGÈRES
N° 50 – diciembre 2012
El Instituto Pasteur, ante la amenaza de enfermedades emergentes
El 14 de noviembre se inauguró en París
el centro multidisciplinar François Jacob
para favorecer el intercambio de
conocimientos
sobre
enfermedades
emergentes actuales y futuras que
amenazan a la humanidad. El Instituto
Pasteur ha dotado a sus expertos de
herramientas punteras en este ámbito.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una enfermedad nueva aparece cada año en el
mundo, un ritmo sin precedentes que responde en parte al modo de vida contemporáneo. “Los
microbios, bacterias, parásitos, hongos y virus nunca han viajado tanto, de ahí el proyecto de
crear un centro dedicado al estudio de enfermedades nuevas que ha dado lugar al centro
François Jacob”, explica la profesora Alice Dautry, directora general del Instituto Pasteur.
El centro, inaugurado el 14 de noviembre en París, reunirá a 400 investigadores en un espacio de
15.900 metros cuadrados útiles (4.500 metros cuadrados de base). La primera piedra del centro
François Jacob- en homenaje al investigador y Premio Nobel del Instituto Pasteur que sentó las
bases de la biología molecular- se puso en 2008. Las obras han durado cuatro años y han costado
61 millones de euros, con una subvención pública de 23
millones de euros. El resto del presupuesto procede de
fondos propios del Instituto Pasteur y de donantes.
Aún no se ha completado el personal de la institución
pero algunos equipos ya están trabajando, por ejemplo
la unidad de “regulación de infecciones retrovirales”,
dirigida por Françoise Barré-Sinoussi, Premio Nobel de
Medicina en 2008 y directora de investigación en el
Instituto Nacional de Salud y de Investigación Médica.
La profesora Barré-Sinoussi trabaja en los mecanismos
Partículas del virus del Sida sobre un linfocito ©
precoces del control natural de la infección del VIH. Por
Instituto Pasteur
su parte, la unidad de “genética evolutiva humana” que
dirige Lluis Quintana-Murci, director de laboratorio en el Instituto Pasteur, también ha
comenzado sus investigaciones. El objetivo de este científico y de sus equipos es intentar trazar
la evolución natural de las enfermedades mediante el estudio de las variaciones del genoma
humano a la escala del planeta.
DIRECTION DE LA COMMUNICATION ET DU PORTE-PAROLAT
SOUS-DIRECTION DE LA PRESSE
MINISTÈRE DES AFFAIRES ÉTRANGÈRES
El Instituto Pasteur de París y su red internacional de
centros siempre ha luchado contra las enfermedades
infecciosas, lo cual ha supuesto una baza privilegiada
Instituto Nacional de Higiene y Epidemiología de Hanoi
para el intercambio de conocimientos. “El objetivo es
© Red Internacional de Institutos Pasteur RIIP
favorecer la interacción entre las distintas disciplinas
para intercambiar ideas que fomenten líneas de investigación originales. Los científicos de todo
el mundo tendrán aquí un espacio. El centro también ofrece un espacio reservado a la instalación
de equipos nuevos y dispone de un polo de instalaciones de alto rendimiento, único en Europa”,
prosigue Alice Dautry.
La razón de crear este proyecto responde a la seria amenaza que suponen las enfermedades
emergentes para la población mundial y que son “todas aquellas que aparecen en las diversas
poblaciones humanas así como las afecciones antiguas o en vías de desaparición que vuelven o
colonizan nuevas zonas geográficas. A menudo son infecciosas, al crearse por microorganismos
como bacterias, virus, parásitos y hongos. Su efecto, además de dolor y de la muerte, es que
tienen consecuencias en todos los aspectos sociales: ralentizan la economía, son un obstáculo
para la circulación de bienes y de personas, etc.”, recuerda Arnaud Fontanet, jefe de la unidad de
Epidemiología de enfermedades emergentes.
Cada cinco años, la humanidad afronta una grave crisis por
la emergencia o el regreso de un virus. El Síndrome
Respiratorio Agudo Severo (SRAS) fue la primera
enfermedad grave transmisible del siglo XXI. Apareció en
China a finales de 2002 y la epidemia mundial estalló en
2003 dejando cerca de 800 muertos. Una reacción
internacional sin precedentes permitió frenarla mediante
medidas de aislamiento y cuarentena.
El coronavirus que provocó la epidemia, hasta entonces
Virus de la gripe A (H1N1)
desconocido, fue rápidamente identificado. Los virus
© Instituto Pasteur
gripales, especialmente contagiosos y cuyo genoma tiene
gran capacidad para mutar, son serios candidatos para la
emergencia de una epidemia mundial. En la historia han sido responsables de graves catástrofes
sanitarias. La pandemia de la gripe española en 1918 fue la más brutal de las epidemias de gripe jamás
documentada y provocó la muerte de 20 millones de personas en todo el mundo.
En Internet:
Instituto Pasteur: www.pasteur.fr
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Delphine BARRAIS