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El Profeta Salih
(la paz sea con él)
Descripción de la gente de Zamud
Después de la destrucción de los Ad, la tribu de Zamud le sucedió a ellos en
poder y gloria. Ellos también cayeron en la adoración de ídolos. Así como su
riqueza material se incrementaba, también lo hacían sus malas formas
mientras que su virtud disminuía. Como la gente de Ad, ellos erigieron
inmensos edificios en las llanuras y tallaron hermosas casas de las montañas.
La tiranía y la opresión se volvieron prevalecientes así como los hombres
malos gobernaron la tierra.
Descripción de Salih
Así que Allah les envió al Profeta Salih (la paz sea con él), un hombre de entre
ellos. Su nombre era Salih Ibn Ubeid, Ibn Maseh, Ibn Ubeid, Ibn Hader, Ibn
Zamud, Ibn Ather, Ibn Eram, Ibn Noah. Él llamó a su gente a la adoración a
Allah solo, y a no asociar copartícipes con Él. Mientras que algunos de ellos
creyeron en él, la mayoría de ellos no creyeron y le hicieron daño de ambos,
palabras y obras. Salih se dirigió a ellos diciendo:
“…¡Oh, pueblo mío! Adorad a Allah, pues no existe otra divinidad salvo Él...”
(Corán 11:61)
Salih era conocido por su sabiduría, pureza, y bondad y había sido
grandemente respetado por su gente antes de que la revelación de Allah
viniera a él. La gente de Salih le dijo:
“…¡Oh, Sâlih! Teníamos esperanzas [que fueses una persona sensata] antes de
esto [a lo que nos exhortas]. ¿Acaso nos prohíbes que adoremos lo que
adoraron nuestros padres? Por cierto que tenemos una profunda duda sobre
aquello a lo que nos convocas.”
(Corán 11:62)
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La Gente de Salih demanda un Milagro
Ellos meramente querían adorar a los mismos dioses como sus padres lo
habían hecho, sin ninguna razón, prueba ni pensamiento. La prueba del
mensaje de Salih (la paz sea con él), era evidente, pero a pesar de esto, era
obvio que la mayoría de la gente no le creyó. Ellos dudaron de sus palaras,
pensando que él estaba encantado, y ellos vieron que él no pararía de predicar.
Temiendo que sus seguidores se incrementaran, ellos trataron de disuadirlo
asignándole una importante tarea; probar que él era el mensajero de Allah
haciendo un milagro. Deja que una camella única salga de las montañas.
Allah concedió a Salih este milagro y una camella única apareció de la
dirección de la montaña. Los comentadores del Corán dijeron que la gente de
Zamud se reunió un cierto día en su lugar de reunión, y el profeta Salih (la paz
sea con él) vino y se dirigió a ellos diciéndoles que crean en Allah,
recordándoles los favores que Allah les había concedido. Entonces, señalando
una roca, ellos exigieron: “Pide a tu Señor que haga una camella, la cual debe
estar preñada de 10 meses, alta y atractiva, salida de la roca para nosotros.”
Salih respondió: “¡Mirad ahora! ¿Si Allah les envía lo que han pedido, tal como
lo han descrito, ustedes creerán en aquello con lo que he venido a ustedes y
tendrán fe en el mensaje con el que he sido enviado?”
Ellos respondieron: “Sí”
Así que él tomó un voto de ellos sobre esto, entonces rezó a Allah El
Todopoderoso para que les concediera lo que pedían. Allah ordenó a la roca
distante que se partiera en pedazos, para dar a luz a una camella grande
embarazada de diez meses. Cuando pusieron sus ojos en ella, ellos estaban
asombrados. Vieron una gran cosa, una maravillosa visión, ¡un poder
deslumbrante y una clara evidencia!
Un número de la gente de Salih creyó, sin embargo la mayoría de ellos
continuaron en su incredulidad, terquedad y extraviándose. Allah El
Todopoderoso dijo:
“…Al pueblo de Zamûd le enviamos la camella como un milagro evidente,
pero fueron inicuos [y la mataron]...”
(Corán 17:59)
Y también:
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“Por cierto que los habitantes de Al Hiyr desmintieron a los Mensajeros. Les
presentamos Nuestros signos pero los rechazaron.”
(Corán 15:80-81)
Hay un número de relatos antiguos de esta camella y su naturaleza milagrosa.
Fue dicho que la camella era milagrosa porque una roca de la montaña se
partió y abrió y la camella salió de ella, seguida por su joven cría.
Otros relatos dicen que la camella solía beber toda el agua de los pozos en un
día, y ningún otro animal podía acercarse al agua. Aún así, otros clamaron
que la camella producía leche suficiente para que toda la gente bebiera, en el
mismo día que bebía toda el agua y no le dejaba nada para ellos. Al inicio, la
gente de Zamud estaba grandemente sorprendida cuando la camella salió de
las rocas de las montañas. Era una camella bendecida, y su leche era suficiente
para miles de hombres, mujeres y niños. Si dormía en un lugar, ese lugar era
abandonado por los otros animales. Así que era obvio que no era una camella
ordinaria, sino uno de los signos de Allah. Vivió entre la gente de Salih,
algunos de ellos creyeron en Allah mientras que la mayoría continuó en su
obstinación e incredulidad. Su odio hacia Salih se volvió hacia la bendecida
camella y se centró en ella. Una conspiración empezó a incubarse en contra de
la camella por los incrédulos, y ellos secretamente tramaron en contra de ella.
Salih temió que ellos pudieran matar a la camella, así que les advirtió:
“¡Oh, pueblo mío! Esta es la camella de Allah [que hizo surgir milagrosamente
de entre las rocas], y es para vosotros un signo [del poder divino], dejadla que
coma en la tierra de Allah y no le hagáis ningún daño, pues de lo contrario os
azotará un castigo ineludible.”
(Corán 11:64)
Por un tiempo, la gente de Salih dejó que la camella pastara y bebiera
libremente, pero en sus corazones ellos la odiaban. Sin embargo, la milagrosa
apariencia de la camella única causó que muchos se volvieran seguidores de
Salih, y ellos se aferraron a su creencia en Allah.
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Historias sobre la Camella
Los incrédulos ahora empezaron a quejarse de que esta camella inmensa con
sus cualidades inusuales bebía la mayoría del agua y atemorizaba su ganado.
Ellos prepararon un complot para matar a la camella, y buscaron la ayuda de
las mujeres de su pueblo para tentar a los hombres a llevar a cabo sus órdenes.
Saduq bint Mahya, quien era de una noble y rica familia, se ofreció a sí misma
a un joven hombre llamado Masrai Ibn Mahraj con la condición de que él
desjarretara a la camella. Aniza, una mujer anciana, ofreció a una de sus hijas
a un joven hombre, Qudar Ibn Saluf, a cambio de que matara a la camella.
Naturalmente estos jóvenes hombres fueron tentados y se les indicó buscar a
otros siete para ayudarles.
Ellos vigilaron a la camella de cerca, observando todos sus movimientos.
Cuando la camella vino a beber al pozo, Masarai le disparó en la pierna con
una flecha. Qudar siguió a la camella y la golpeó con una espada en la otra
pierna. Al caer al suelo, la atravesó con su espada.
A los asesinos se les dio una bienvenida de héroes, aclamados con canciones y
poesía compuesta para elogiarlos. En su arrogancia ellos se burlaron Salih,
pero él les advirtió: “Disfruten la vida por 3 días más entonces el castigo
descenderá sobre ustedes:” Salih esperaba que ellos verían el disparate de sus
maneras y cambiarían su actitud antes de que los tres días pasaran.
“¿Por qué tres días?” ellos preguntaron. “Deja que el castigo venga tan pronto
como sea posible.”
Él les alegó: “Mi gente, ¿por qué se apresuran al mal en vez de al bien? ¿Por
qué no piden perdón de Allah de manera que puedan recibir misericordia?”
Ellos respondieron: “Vemos tu presencia y la de tus seguidores como algo que
trae el mal a nosotros.”
El Todopoderoso Allah relató su historia:
“Y por cierto que al pueblo llamado Zamûd le enviamos su hermano Sâlih
[como Profeta, quien les dijo]: Adorad a Allah. Y entonces, ellos se dividieron
en dos grupos que disputaban entre sí. Dijo: ¡Oh, pueblo mío! ¿Por qué
preferís obrar mal en vez de obrar bien? ¿Por qué no pedís perdón a Allah
para que se os tenga misericordia? Dijeron: Creemos que tú y quienes te
siguen nos traen mala suerte. Respondió: Vuestras adversidades os las envía
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Allah [por vuestros pecados]. Vosotros sí que habéis sido seducidos. Y había
en la ciudad nueve personas que la corrompían y no contribuían al bienestar
general. Se dijeron: Juremos por Allah que les sorprenderemos de noche [y les
mataremos], a él y a los suyos; luego diremos a quienes tengan el derecho de
vengar sus muertes: Nosotros no presenciamos los crímenes y decimos la
verdad. Y tramaron un plan pero, sin que se dieran cuenta, Nosotros
habíamos tramado otro. Y mira cómo desbaratamos su plan: Los destruimos a
ellos y a todo su pueblo. Sus casas yacen vacías, por haber sido injustos. Por
cierto que en ello hay un signo para quienes reflexionan. Y salvamos a quienes
creían en Allah y Le temían.”
(Corán 27:45-53)
Ellos también tramaron matar a Salih y a su familia tal como El Todopoderoso
Allah estableció:
“Y tramaron un plan pero, sin que se dieran cuenta, Nosotros habíamos
tramado otro.”
(Corán 27:50)
Allah salvó a Salih y a sus seguidores de los malvados planes.
Apesadumbrados, ellos dejaron a los malhechores y se mudaron a otro lugar.
Tres días después de la advertencia de Salih, rayos llenaron el aire, seguidos
de terremotos severos que destruyeron a la tribu entera y su patria. La tierra
fue sacudida violentamente, destruyendo a todas las creaturas vivientes en
ella. Hubo un grito terrorífico el cual duramente terminó cuando los
incrédulos de la gente de Salih cayeron muertos, uno y todos, al mismo
tiempo. Ni sus edificios fuertes ni sus hogares tallados en las rocas pudieron
protegerlos.
Allah El Exaltado dijo:
“Y al pueblo llamado Zamûd, le enviamos a su hermano Sâlih [como Profeta].
Les dijo: ¡Oh, pueblo mío! Adorad a Allah, pues no existe otra divinidad salvo
Él. Ésta es la camella de Allah, es una evidencia de vuestro Señor y un milagro
enviado a vosotros, dejadla comer en la tierra de Allah y no le causéis ningún
daño, porque si lo hacéis os azotará un doloroso castigo. Recordad [y
agradeced] cuando os hizo sucesores después del pueblo de ‘Âd, y os
estableció en su tierra. Construíais palacios en sus llanuras y esculpíais
viviendas en las montañas. Recordad las gracias de Allah, y no obréis mal en
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la Tierra, corrompiéndola. Dijeron los nobles soberbios de su pueblo a los más
débiles de entre los creyentes: ¿Acaso pensáis que Sâlih es un Mensajero de su
Señor? Les respondieron: Ciertamente creemos en el Mensaje que nos
transmite. Los soberbios dijeron: En verdad, nosotros negamos lo que vosotros
creéis. Y mataron a la camella desobedeciendo la orden de su Señor, y dijeron:
¡Oh, Sâlih! Haz que se desencadene el castigo con el que nos amenazas, si
verdaderamente eres uno de los Mensajeros. Y los destruyó un violento
temblor, y amanecieron en sus casas todos muertos. Sâlih les abandonó
diciendo: ¡Oh, pueblo mío! Os transmití el Mensaje de mi Señor y os aconsejé
para vuestro bien, pero vosotros no queréis a quienes os aconsejan.”
(Corán 7:73-79)
Todos fueron destruidos antes de que se dieran cuenta de lo que pasaba. Para
la gente que creyó en el mensaje de Salih (la paz sea con él), ellos fueron
salvados porque ellos dejaron el lugar. Ibn Umar narró que mientras el
Profeta Muhammad (paz y bendiciones sean con él) estaba pasando por las
casas de los Zamud, en su camino hacia la batalla de Tabuk, él paró junto con
la gente allí. La gente buscó agua de los pozos de los cuales la gente de
Zamud solía beber. Ellos prepararon su masa (para hornear) y llenaron sus
odres de agua (del agua de los pozos). El Profeta de Allah (paz y bendiciones
sean con él) les ordenó que vaciaran el agua de sus odres y dieran la masa
preparada a los camellos. Entonces él se fue con ellos hasta que pararon en el
pozo del cual la camella (de Salih) solía beber. Él les advirtió en contra de
entrar al pueblo que había sido castigado, diciendo: “Temo que ustedes
puedan ser afectados por aquello que los afligió; así que no entren donde
ellos.”
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Libro:
“Stories of the Prophets” (Historias de los Profetas)
Autor:
Al-Iman Ibn Kathir
Traducido del árabe al inglés por:
Muhammad Mustapha Geme’ah, Al-Azhar
Publicado en:
http://www.kalamullah.com/Books/Stories%20Of%20The%20Prophets%20By%20Ib
n%20Kathir.pdf
Traducido del inglés al español por:
Audiolecturas Islam
Traducción de los Versos Coránicos tomados de:
El Sagrado Corán: Traducción de Su Contenido al Idioma Español por Abdul Qader
Mouheddine y Sirhan Ali Sanchez (IIPH)
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