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Gestión Cultural (apuntes)
Concepto de cultura
Etimológicamente, la palabra “Cultura” proviene del vocablo “Cultus” que significa cultivo de la tierra y
ligado al vocablo “collo” o “collere” que significa hábitat.
Teniendo en cuenta estos vocablos, podemos coincidir en que cultivar está relacionado, directamente,
con la Naturaleza (significando el trabajo del hombre sobre el suelo y extendiéndose a la crianza de
determinadas especies de animales) y con la transformación que en ella se produce a través de un
proceso “material” y “simbólico”.
Esta tarea, el hombre no la realiza solo sino que necesita de los demás, por lo tanto la participación
comunitaria en la vida cotidiana hace a la cultura de los hombres dentro del mismo hábitat y “es” su
forma de vida rindiendo, a su vez, culto sagrado a su trabajo.
A partir del Renacimiento se agregan otros tipos de cultivos representados por las artes, las ciencias y
la tecnología. Aquí también se traduce en lo que el hombre hace o produce, dándosele mayor
importancia a este cultivo de la mente y del espíritu. Esto significa que un estado desarrollado de la
mente equivaldría a una persona culta y excluiría como Cultura a las otras formas de vida. De ello se
desprende, que los hombres cultos son los hombres instruidos, promoviendo una elite que los separa
del resto. Si en el siglo XVIII lo cultural es opuesto a lo natural y esa contraposición implica perfección
espiritual, ¿no es ésta otra forma de cultura basada en los modos de vida, creencias y actitudes que el
hombre “culto” produjo en desmedro de los modos de vida, creencias y actitudes del hombre “común”?.
A partir del surgimiento de la Antropología, el siglo XIX conceptualiza el término Cultura desde las
formas de vida del hombre, según Klem y Tylor. Estos dos antropólogos la presentan en concordancia
con un concepto común de cultura, desde la diversidad y complejidad que la definición de este vocablo
produce.
Reflexiones como las de la UNESCO, en el siglo XX, nos marcan la tendencia hacia una definición
socio-antropológica de la Cultura.
A partir de que los antropólogos de occidente comienzan a pensarse a sí mismos como sociedad
viéndose en los “otros”, la Antropología, como ciencia, comienza a ser el indicador de producción
cultural de una sociedad. Se analizan las formas culturales, vistas desde un principio como diversas se
ven, ahora, como propias y de esta forma se orienta la mirada hacia una realidad que va haciéndose
cada vez menos extraña.
Un grupo de antropólogos argentinos propuso pensar el concepto de cultura como la forma integral de
vida creada histórica y socialmente por una comunidad de acuerdo con la forma peculiar en que
resuelve o entabla las relaciones:

Con la naturaleza, con el espacio natural que humaniza, el medio del cual extrae su sustento con
el trabajo. Y por extensión, el espacio que por sucesivas transformaciones llega a ser el resultado
de una lejana mediación con la naturaleza como sucede en la actualidad en los medios urbanos.

De los hombres dentro o en el seno de su comunidad, como resultado de la relación que
establecen y mantienen entre sí. En este ámbito de intersubjetividad aparecen las formas de
participación social, lo festivo y el poder y la instalación de las formas de comunicación propias que
sostienen desde la lengua una interacción privilegiada entre los miembros.

Las relaciones con otras comunidades, los encuentros y desencuentros. Las resultantes de
dominio y subordinación.

La relación con el ámbito de lo sobrenatural y la presencia de una particular forma de concebir
la divinidad y las maneras de construir, intuir o imaginar el misterio. Las articulaciones con lo que se
considera sagrado o valioso en el marco de la conducta prescripta como deseable.
Todo ello para dar continuidad y sentido a la totalidad de su existencia mediante una tradición que
sustenta su identidad.1
1
CARUTTI; et.al.1975; SANTILLÁN GÜEMES; 1985, GARRETA, BELLELLI:1999
http://www.egrupos.net/grupo/gestionycultura/ficheros/6