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UNA ANTROPOLOGÍA Y UNA PEDAGOGÍA DE LA PREGUNTA
Por Martín E. Hernández Manrique1
La relatoría “por una educación crítica y contextualizada, la
responsabilidad frente al homo videns” de Alfonso Rodríguez B. y Jenny
Carolina Lozada es una manifestación de que el hombre está marcado por una
serie de ambientes que le han encasillado en la “determinación”, la condición
humana que nos viene dada desde sus inicios, la tecnología que nos “obliga”
en ocasiones a abocarnos a su manejo para no caer en lo retrogrado y la
cultura que fundada en la repetición y en la costumbre de tradiciones, se
convierte en un elemento de identidad de cada persona.
Antes de una pedagogía crítica se debería abarcar una antropología en torno al
poder de la decisión frente a las opciones que nos presenta el quehacer
cotidiano y que sean esas decisiones las que nos conduzcan a la realización.
A partir de las experiencias, metodologías, caminos, itinerarios, y estrategias
que el hombre ha discernido para su afrontar estas realidades y teniendo en
cuenta la experiencia particular de el Padre Sedano, cabría la pregunta si él se
embate en una pedagogía para la formación? o para la educación? O dicho de
otra forma: Hacia una pedagogía de la respuesta, o hacia una pedagogía de la
pregunta.
La formación, para responder con acierto a los cuestionamientos de la vida y
de un llamado específico; y una respuesta que debe ser acertada ya que se
trata de responderse a sí mismo, he ahí el sentido de responsabilidad al
enfrentarme con lo que deseo ser o hacer de mi vida.
La educación, como proceso para construir la personalidad y formar
vivencialmente al ser humano, para que actúe libremente ante los desafíos, o la
educación simplemente como un elemento pedagógico de la formación.
La manifestación de la sociedad y su comportamiento no sólo viene dado por
esta clase de relaciones, la cultura es el ambiente donde se aclimatan las
conductas del individuo, cultura que germina a partir de tendencias dadas por
la religión, por la política y muchas otras, por imposición; de acuerdo con la
información se generan nuevas formas de respuesta a la misma creando una
sinergia constante entre lo aceptable y lo inadmisible, sujeto esto a raíces
dogmáticas o creencias religiosas fuertemente arraigadas.
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Licenciado en Filosofía y Ciencias Religiosas - USTA
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Más que una pedagogía crítica, como se plantea en la relatoría, es una
pedagogía de la responsabilidad, si bien ha de cuestionarse y de pensar
críticamente, ha de darse una respuesta ética a los conflictos actuales y
futuros.
Es en sí una antropología filosófica la base de esta experiencia sedaniana,
abordada desde la formación, en redescubrir en la persona el hombre que hay
dentro, en caminar hombro a hombro y ayudar a develar lo intuitivo por medio
de la libertad y fundado con esencia en el amor y la entrega al otro.
“La libertad nos introduce en el centro mismo de la persona; y, sin embargo, la
libertad misma tiene un centro, que es el amor. Con el amor estamos en el centro
mismo del ser, y tanto vale el ser cuanto vale su amor (Mouroux, 1953:176).
Sedano, Jose de Jesús; Hacia una pedagogía de la Respuesta, 2012, pág. 94
En lo que respecta a la cibercultura también podemos responder que es desde
la antropología cuando el hombre empieza a “redescubrirse”, y a cuestionarse.
El interrogante se repite a través de los años, de los siglos, además. Lo
perfectible se asume como una determinación, no es el punto de partida, sino
un concepto de “error”, por llamarlo así, de alguna manera.
Se advierte, sobre todo, que el aumento progresivo de los conocimientos
científicos y la creciente desorientación en los laberintos de las
especializaciones, van acompañados cada vez más de una mayor
incertidumbre respecto a lo que constituye el ser profundo y último del hombre.
Quizás estemos asistiendo actualmente a la mayor crisis de identidad por la
que el hombre ha pasado y en la que se ponen en tela de juicio o se marginan
muchos de los fundamentos seculares de la existencia humana. Hace más de
medio siglo pronunció Max Scheler unas palabras que no han perdido su
vigencia:
Tras una historia de ya más de diez mil años, estamos en una época en que,
por primera vez, el hombre es para sí mismo un ser radical y universalmente
«problemático». El hombre ya no sabe quién es y se da cuenta de que jamás lo
llegará a saber. Sólo se volverá a tener juicios fundamentados si se hace tabula
rasa de todas las tradiciones relacionadas con este problema y se contempla
con el máximo rigor metodológico y con el más grande estupor a ese ser
llamado hombre”
Joseph Gevaert, el problema del hombre, 1976, Salamanca, Ed. Sígueme
Preguntas existenciales que abordan la realidad del ser humano que camina a
la perfección?, cuestionamientos de una antropología filosófica que encarna la
crudeza de la vida y el enfrentarse a ella sin cubiertas, al desnudo, sin
prejuicios, y con un delicado tacto de conciencia que responda a sus ideales.
Pero a medida que se esbozan estos conceptos antropológicos pululan desde
luego más interrogantes, más respuestas qué buscar y es quizás el punto en
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que el pensamiento Sedaniano encuentra una manera de mirar hacia dentro
del hombre y encontrar una pedagogía, un estudio riguroso de la educación
cuyo fin último es la formación. Formarnos para la vida?, o para responder o
dar respuesta a un llamado?
Primero, vivir una experiencia profunda de buscar el ideal que cada hombre
necesita para dar respuesta al sentido de su existencia. Y el ideal precisamente
apunta a su “plenitud”
“…A mayor realización de su existencia, mayor perfección, de tal modo que
será totalmante perfecto por llegar a la plenitud de la vida, que le es propia”.
Sedano, Hacia una Pedagogía de la Respuesta, 2012 (pág. 60)
Segundo, además de vivir la experiencia de una pedagogía, basada en la
promoción de la libertad, como elemento esencial en la toma de decisiones
para comprometerme; es una oportunidad de responder de manera ética al otro
con quien me relaciono y con quien vivo.
Y tercero, ese “otro”, cuyo perfil ha de ir de acuerdo a mi convicción, a mis
prioridades, a mis metas, y con el que debo caminar y a quien me debo como
respuesta de entrega por medio del amor.
“El hombre no puede encontrar su propia plenitud sino es en la entrega sincera
de sí mismo a los demás” (G.S. 24). Nadie puede realizarse sin personalizarse,
nadie puede personalizarse sin liberarse; pero la liberación no es conquista de
la libertad para nada. Es una tarea que culmina en la libertad comprometida,
comprometida con los otros”.
Sedano, Hacia una Pedagogía de la Respuesta, 2012 (pág. 90)
Es interesante mirar con ojos críticos cada proceso que en pedagogía se viene
trazando, y observar con cautela modelos que no precisamente forman a la
persona en todas sus dimensiones; debemos tener en cuenta la pedagogía
crítica pero de manera que su actuar esté inmerso en el núcleo de la
problemática actual.
Ahora bien, la multimedia mirada como herramienta ademas de que puede
ayudar a sopesar las gerencias administrativas de procesos educativos puede
ser un elemento, no el único, en la formación personal del individuo, el
interrogante es de qué manera esta cibercultura debe actuar en pro de la
identidad, de la apropiación del sujeto ante problemas reales que ofrece la vida
cotidiana?
“La educación debe ocuparse de la técnica y de la tecnología, no sólo como
dominio y uso de sus procedimientos, sino ante todo, como cultura…Construir
una cultura tecnológica significa no sólo salir de la mirada mágica del aparato,
sino la capacidad de relacionarse con él en sus contenidos y en sus formas; es
decir, reconocer que no es neutro, que su constitución además de un ejercicio
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cultural, lo es del poder y esto va a significar encontrar un camino en el cual
demos respuesta a una serie de preguntas.”
Mejía Jímenez, Marco Raúl; La escuela de la Globalización (pág. 69)
Y de qué nos sirve apropiarnos de la información y del manejo de nuevas
tecnologías si la esencia de la vida está en saber responder aquellos
cuestionamientos de la antropología filosófica y dar una acertada respuesta
que sale del fondo de nuestro ser y que es de mio propio el enfrentarme a dar
solución a este bagage de posibilidades y encontrar una decisión acertada y
comprometida con el mundo que me rodea, con el ambiente que me enseña,
pero que quizás no me está formando para mi realización?
Es importante aquí detenernos en la importancia de retomar lo antes dicho en
cuanto a que la relación con el “otro” es un acto de entrega filial, por amor y la
relación mediática que me ofrece la cultura de lo digital quizás no me ofrezza
esa posibilidad.
“Esta es la única y fundamental guía de la promoción de nuestra capacidad de
responder de nosotros mismos, por nosotros mismos. Es el amor buscador
incansable y pertinaz de la justicia interhumana. Porque el acto supremo del
amor, de todo amor, es reconocer el derecho del otro a quien decimos que
amamos”.
Sedano, Hacia una Pedagogía de la Respuesta, 2012, (pág. 121)
Y para amar es necesaria la mirada presente de quien es para nosotros sujeto
de afecto y de entrega, el amor entendido en todas sus formas y dimensiones,
en este caso el Amor- filía.
“…Para que sea realmente una relación, auténticamente humana, es
preciso que no se encierre en las fronteras de la relación excluyente”.
Referencias:
Sedano, G (2012) Hacia una pedagogía de la respuesta. Horizonte Tomasino para la
formación integral de la persona. Bucaramanga: Colección Universitas Nº 9
Gevaert, Joseph (1976) El Problema del Hombre. Ediciones Sígueme, Salamanca
Mejía Jímenez, Marco R. (2011) La(s) escuela(s) de la(s) Globalización(es) II
Entre el uso técnico de intrumental y las educomunicaciones
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