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JULIO DE 2014
A ÑO 6 NÚ M E R O 8 4
Pulso Industrial
Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos
Concamin
Editorial
Editorial
Leyes secundarias y sector
eléctrico
Dos temas que en corto plazo definen la agenda de asuntos
económicos en nuestro país: el análisis, perfeccionamiento y
aprobación de las leyes secundarias correspondientes y la
articulación de una estrategia integral que impulse efectiva y
eficazmente la modernización, crecimiento y competitividad
de las micro, pequeñas y medianas industrias del país.
Hemos iniciado la reactivación de la economía y la
producción industrial. Los indicadores más recientes lo
confirman. Es tiempo de comenzar a ocuparnos de la
competitividad general de nuestra economía y del
fortalecimiento y modernización del principal componente de
la planta productiva nacional.
En otras palabras, es preciso ocuparnos de la calidad de
nuestro crecimiento, asumiendo que nuestra economía será
tan fuerte como competitivas sean las empresas que integran
la base de la estructura productiva nacional y tan competitiva
como competitivos sean los precios, el abasto y el
aprovisionamiento de los energéticos que mueven a la mayor
parte de las actividades económicas del país.
Francisco Funtanet Mange
Presidente
Tania García Ugartechea
Directora General
Manuel Ma. Contreras 133,
Octavo piso, Colonia
Cuauhtémoc, Delegación
Cuauhtémoc,
C.P. 06500
Tel. 5140 7800, Fax 5140 7831
México, D. F.
Correo electrónico:
[email protected]
La aprobación de las leyes secundarias y la definición de un
paquete de medidas a favor de las Pymes, son factores
cruciales para transitar de la reactivación económica al
crecimiento consistente y cada vez más acelerado de la
producción de bienes y servicios y para dotar a las empresas
de los atributos indispensables para su crecimiento y
competitividad
Francisco J. Funtanet Mange
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CONCAMIN
Leyes secundarias y sector eléctrico
En el debate de las leyes secundarias correspondientes al sector
energético debe prevalecer una auténtica visión de Estado para
impulsar la modernización del sector y la competitividad integral de
la economía nacional.
El contenido de dichas leyes es vital para que la consumación de
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la reforma energética y la modernización del sector
eléctrico respondan con eficacia y oportunidad a las
necesidades de la actividad económica nacional y a los
requerimientos de la industria mexicana, uno de los
más importantes usuarios del servicio de electricidad en
todo el país.
Y es que contar con oferta suficiente de energía
eléctrica, al menor costo posible y con tarifas
competitivas, es vital para la operación y competitividad
de un sector, el industrial, que opera en una economía
abierta y con creciente participación de productos
procedentes de otros países, cuyo monto rebasó en
2013 los 381 mil millones de dólares.
Aun cuando las empresas industriales representan casi
el uno por ciento de los consumidores de energía
eléctrica en todo el país, generan cerca del 60 por
ciento de los ingresos por venta de electricidad, insumo
indispensable e insustituible para su operación
cotidiana y en sectores como el acerero y el
metalmecánico, entre otros, este energético representa
alrededor del 40% de los costos de producción.
Es por ello que suministro de electricidad de alta
calidad a un precio competitivo forma parte de los
temas más relevantes en la agenda de competitividad
del sector.
Sin embargo, en México el precio de la electricidad y la
calidad del servicio todavía no responden a las
necesidades de competitividad prevalecientes.
Tal y como lo hemos señalado, la relación entre el
precio de la electricidad y el tamaño de las empresas
es inversamente proporcional entre México y Estados
Unidos.
En nuestro país el costo de la energía eléctrica
empleada por las grandes empresas es 46 por ciento
mayor al que pagan sus similares en Estados Unidos.
Para las empresas medianas que operan en nuestro
territorio la brecha es aún mayor con respecto a sus
similares estadounidenses. En este caso escala hasta
el 91 por ciento.
Con diferenciales tan amplios en el costo de la
electricidad, no es sencillo mantener niveles de
competitividad, especialmente en aquellas actividades
que son intensivas en el consumo de este insumo.
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CONCAMIN
El análisis combinado muestra que el fluido eléctrico
16% más caro en el país que en la Unión Americana.
Esta diferencia entre ambos países obedece a la
combinación de cuatro factores: Primero, la insuficiente
competencia en un sector que es estratégico para la
eficiencia del sector productivo nacional
Segundo, a los altos costos en la generación de
electricidad. Tercero, a variaciones en el voltaje e
interrupciones en el servicio que afectan equipos y la
continuidad de los procesos de fabricación; y cuarto, a
la persistencia de tarifas en horarios punta cuyo costo
es superior al aplicado en el horario base.
El esfuerzo realizado por los empresarios para
modernizar sus negocios, elevar su productividad y
controlar los costos de operación, debe ser
complementado por las empresas públicas que proveen
bienes, insumos o servicios indispensables para el
quehacer fabril, sobre todo si se trata de firmas que no
enfrentan competidores que contribuyan a disciplinar
tarifas y asegurar una elevada calidad en el servicio.
En tal sentido consideramos que el sector eléctrico
debe avanzar hacia el establecimiento de compromisos
concretos en materia de: calidad en materia de voltaje e
interrupciones; tarifa aplicables en horarios punta y una
política de tarifas congruente con las necesidades de
competitividad y eficiencia de la actividad económica
nacional.
En las leyes secundarias propuestas por el Ejecutivo,
se propone un nuevo marco normativo que mantiene
como áreas estratégicas la planeación y el control del
Sistema Eléctrico Nacional y la transmisión y
distribución de energía eléctrica.
Las actividades generación y comercialización quedan
abiertas a la participación de terceros. Dichas leyes
ofrecen garantías para la competencia y libre
concurrencia.
Los generadores podrán celebrar y vender su energía
en el mercado eléctrico mayorista. El Estado mantiene
la exclusividad en generación nuclear y CFE competirá
en igualdad de circunstancias.
No podemos mantener inercias que atentan contra la
competitividad integral del país. México necesita un
sector eléctrico a la altura de las exigencias y desafíos
planteados por la globalización y la intensa
Fuente: Banxico
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competencia en los mercados interno y externo.
Tal y como lo reconocen las propias autoridades en el portal
dedicado a difundir el contenido de la reforma energética,
“hoy en día los mexicanos pagamos tarifas eléctricas, en
promedio,
73%
más
caras
que
en
EEUU”.
(http://presidencia.gob.mx/reformaenergetica/#!diagnostico)
Las leyes secundarias permitirán plantear, analizar y definir
las mejores opciones para fortalecer la generación de
energía eléctrica en condiciones, costos y tarifas que
impulsen, en lugar de inhibir la competitividad de las
actividades económicas.
Para la Confederación de Cámaras Industriales de los
Estados Unidos Mexicanos es muy importante:
Operación del mercado eléctrico
 Garantizar la aplicación de las normas nacionales -normas
oficiales mexicanas, normas mexicanas y normas de
referencia- a fin de asegurar que el desarrollo del sector
energético continúe apegado a condiciones satisfactorias
de seguridad, calidad y competencia leal.
 Asegurar los mejores términos del llamado "contenido
nacional en la proveeduría", para establecer cadenas de
valor que beneficien el desarrollo integral de nuestra
economía.
 Garantizar la operación de un mercado donde prive la
competencia para ofrecer a los usuarios opciones que les
permitan reducir sus costos de electricidad
 Es importante que el régimen transitorio sea
suficientemente claro en cuanto al respeto de términos y
condiciones bajo los cuales operarán los permisionarios, y
que se dé a conocer con antelación a los participantes las
reglas del mercado eléctrico y sus posibles
modificaciones.
 Necesario asegurar que puedan celebrarse contratos de
suministro a largo plazo entre un generador y un usuario
calificado, garantizando el despacho de la energía
eléctrica asociada a los mismos, así como proveer que los
usuarios calificados puedan contratar energía tanto como
del mercado eléctrico como del suministro de servicio
básico.
En suma, es indispensable asegurar que la modernización
del sector eléctrico permita colocar la relación precio/costo a
niveles que permitan el sano crecimiento de las empresas
generando los recursos suficientes para financiar los
programas de inversión.