Download José - Las Iglesias cristianas de Dios

Document related concepts

Raquel (nombre bíblico) wikipedia , lookup

Operón lac wikipedia , lookup

Transcript
Iglesias Cristianas de Dios
[CB15]
José: El Hijo de Jacob
Parte 2
(Edición 2.0 20030202-20070128 )
Como resultado de la hambruna en la tierra de Egipto, los hermanos de José se presentan ante él
por primera vez en trece años para pedirle comida. Y aunque él reconoce a sus hermanos, José no
se da a conocer ante ellos al principio. No obstante, finalmente José se reúne con sus hermanos y
con su padre.
Christian Churches of God
PO Box 369, WODEN ACT 2606, AUSTRALIA
Correo electrónico: [email protected]
(Derechos de propiedad literaria  2003 CCG, ed. 2007 Wade Cox)
Tr. 2008
Este documento puede copiarse libremente y distribuirse con tal de que se copie en su totalidad sin
alteraciones o tachaduras. Debe incluirse el nombre del editor y dirección y el aviso de derechos de
propiedad literaria. Ningún cargo puede realizarse a los destinatarios de copias distribuidas. Las citas
breves pueden ser incluidas en artículos críticos y revisiones sin interferir en los derechos de propiedad
literaria
Este documento se puede obtener desde los sitios internet:
http://www.logon.org/spanish/ y http://www.ccg.org/
Página 2
José: El Hijo de Jacob Parte 2 [CB15]
José: El Hijo de Jacob Parte 2 [CB15]
Los hermanos de José van a Egipto
La hambruna se había extendido a otras
naciones mas allá de Egipto, y la casa de Jacob
en Canaán no fue la excepción. Por este
motivo, cuando Jacob vio que los diez hijos
que le quedaban no se iban a Egipto donde
podían comprar provisiones, él les preguntó:
"¿Por qué se miran unos a otros? Efectivamente
he oído que hay grano en Egipto" (Gen. 42:12).
Recuerden que como hemos visto en estudios
previos, los otros hijos de Jacob le habían dicho
que un animal salvaje había asesinado a José.
Dado a que Jacob no quería que le nada malo le
ocurriera al que él consideraba el único hijo con
vida que le había dado su fallecida esposa
Raquel, Jacob mantuvo a Benjamin detrás
mientras los otros diez hijos partieron hacia
Egipto (Gen. 42:3-5).
A su llegada a Egipto, los hermanos de José
vinieron antes de él haciendo reverencias con
sus rostros humildemente hacia la tierra. Ellos
hicieron esto como señal de respeto por un
hombre importante. Podemos recordar que en
la Parte 1 de la historia, José era segundo en
rango de mando bajo el Faraón de Egipto. José
sabían quienes eran y recordó el sueño que
había tenido cuando era un joven muchacho –
que sus hermanos estaban haciendo reverencia
ante él. Entonces ese sueño finalmente se había
vuelto realidad (Gen. 42:6-9).
Ellos no reconocieron a su hermano José
después de tantos años, porque él era un joven
muchacho cuando ellos lo vendieron como
esclavo y ahora él era un hombre adulto.
Además él se veía como cualquier egipcio. Pero
ellos supieron del poder del hombre que estaba
frente a ellos. José quiso decirles quién era y
abrazarlos, pero decidió esperar. Al notar que
su hermano menor
Benjamín no estaba
presente, José comenzó una de las dos pruebas
que sus hermanos debían experimentar para
poder aprender de sus errores del pasado.
Génesis 42:9 " Entonces José se Acordó de los
sueños que había tenido acerca de ellos y les dijo: -¡Sois Espías! Para ver los lugares desprotegidos del
País habéis venido.
Los hermanos de José negaron sus acusaciones
de que eran espías que habían venido a Egipto
para poder informar a las naciones enemigas
sobre las debilidades de Egipto.
Ellos respondieron: --Tus siervos somos doce
hermanos, hijos de un mismo hombre de la tierra de
Canaán; pero el menor se ha quedado ahora con
nuestro padre, y el otro ya no Está con nosotros.
(Gen. 42:13)
Pero José continuo acusándolos. Él sabía que
ellos no eran verdaderos espías, pero decidió
asegurarse que su rango y poder seguía siendo
el foco de su atención. El hizo esto
asegurándoles que no dejarían Egipto a no ser
que su hermano menor viniera a Egipto como
prueba de que lo que habían dicho era verdad
(Gen. 42:14-16).
Luego de mantenerlos en prisión por tres días,
José permitió que todos menos uno de sus
hermanos volvieran a casa y a su padre con
grano para ayudar a sus familias durante la
hambruna (Gen. 42:17-20). Finalmente, al
darse cuenta de que estaban pasando por todo
esto a causa de lo que le habían hecho a su
hermano José en el pasado, los hermanos
discutieron su culpa y la posibilidad real de
perder la vida como consecuencia de sus
acciones pasadas.
Génesis 42:21-22 Y se Decían el uno al otro: -Verdaderamente somos culpables con respecto a
nuestro hermano, pues a pesar de ver la angustia de
su alma cuando nos Pedía Compasión, no le
escuchamos. Por eso ha venido sobre nosotros esta
desgracia. 22 Entonces Rubén les Respondió
diciendo: --¿No os hablé yo, diciendo: "No pequéis
contra el muchacho", y no me escuchasteis? He
aquí, también su sangre nos es demandada."
José hablaba la lengua egipcia y sus hermanos
solo hablaban hebreo, entonces toda esta
conversación entre los hermanos se realizó por
José: El Hijo de Jacob Parte 2 [CB15]
medio de un intérprete. Esta persona podía
hablar los dos idiomas (Gen. 42:23). Pero José
recordaba su lengua materna y entendió lo que
sus hermanos estaban diciendo. Él estaba
apenado por sus hermanos entonces se retiró
para que ellos no lo vieran llorar. Cuando José
regresó, hizo que ataran a Simeón como
prisionero ante la mirada de sus otros hermanos
(Gen. 42:24).
Los hermanos regresan a Canaán
Antes de que los hermanos liberados
emprendieran su regreso a la casa de su padre
Jacob, José, desconocido por sus hermanos
ordenó a sus siervos que colocaran el dinero de
sus hermanos nuevamente en sus bolsas.
Cuando uno de los hermanos abrió su bolsa de
grano en el lugar donde se habían detenido para
acampar, ¡encontró todo su dinero en la bolsa!
Él se lo mostró a sus hermanos y ellos también
encontraron su dinero en sus costales de grano.
De pronto todos se atemorizaron porque
pensaron que podrían ser acusados de robar el
dinero si José lo descubría (Gen. 42:25-28).
Intenta imaginar el miedo que pudieron sentir
los hermanos al creer que tendrían que
responder por sus acciones ante el segundo
individuo más poderoso en la nación más
ponderosa del mundo. A menudo es difícil
responder ante nuestros padres por nuestras
acciones, ¡piensa lo difícil que sería tener que
responder por nuestros errores ante los líderes
de nuestras naciones!
Luego de haber regresado a la tierra de Canaán,
los hermanos se presentaron ante Jacob
rápidamente y le contaron todo lo que les había
pasado en Egipto. Cuando Jacob vio los fajos
de dinero de los costales de sus hijos, él
también se atemorizó. Porque, Jacob creía que
José y Simeón estaban muertos, y ahora
Benjamin debía regresar con sus otros hijos a
Egipto. Como hijo mayor, Rubén intentó
asegurarle a su padre que si Benjamin quedaba
a su cuidado, él se aseguraría que Benjamin
regresara con ellos, aún a costa de las vidas de
sus dos propios hijos (Gen. 42:29-36).
Génesis 42:37 " Rubén Habló a su padre diciendo: -Haz morir a mis dos hijos si no te lo traigo de vuelta.
Página 3
Entrégalo en mi mano, que yo te lo traeré de vuelta.
Preocupado por cualquier peligro que pudiera
presentarse a Benjamin durante el su viaje,
Jacob se negó por el momento a dejarlo ir
(Gen. 42:38). Sabiendo cuánto nos aman
nuestros padres en verdad, así como Dios
también ama a Sus hijos, es fácil darse cuenta
cuán difícil debió haber sido para Jacob
exponer a Benjamin a una situación en la cual
peligraría su vida; especialmente cuando Jacob
creía que ya había perdido dos hijos, José y
Simeón.
Sin embargo, cuando la hambruna se volvió
severa, Jacob no tuvo opción y tuvo que
permitir que Benjamin regresara a Egipto con
sus otros hijos para que obtuvieran provisiones.
Esta vez, Judá se hizo responsable por la
seguridad de Benjamin. Judá prometió que si
algo le pasara a Benjamin, él sería culpable por
siempre (Gen. 43:1-9).
Intenta recordar quienes tomaron una maldición
sobre ellos mismos en la familia de Jacob
cuando él era mas joven. Si nos referimos a
lecciones anteriores y a la Biblia misma, ¿qué
es lo que dice Dios que está mal con respecto a
aceptar que una maldición o culpa caiga sobre
nosotros?
Jacob finalmente aceptó que Benjamin tuviera
que regresar con sus otros hermanos a Egipto,
porque el resto de sus hijos y nietos estaban
sufriendo por la hambruna. Sin embargo, para
asegurarse de que no volvieran a Egipto con las
manos vacías, Jacob envió con ellos obsequios
como frutas, bálsamo, miel, especias, mirra,
pistachos y almendras (Gen. 43:10-11).
Junto con esos presentes, los hijos también
debían llevar el doble de la suma de dinero que
ellos habían llevado en su primer viaje a
Egipto. También se les dijo que devolvieran el
dinero que habían encontrado en sus bolsas de
grano, en caso de que hubiera quedado en sus
costales por algún descuido (Gen. 43:12-13).
Cuando ellos salían, Jacob declaró, "Que Dios
Todopoderoso les de misericordia ante este
hombre, que él libere su otro hermano y a
Benjamin. Si he de ser privado de ellos, que así
Página 4
sea” Gen. 43:14).
Llegado a este punto de la hambruna, Jacob se
había dado cuenta de que si no reponía las
provisiones de su hogar, se perderían más
vidas, no solo las de Benjamin y sus otros hijos.
Al haber estado dispuesto a perder a Benjamin
y al haber enviado a sus otros hijos de vuelta a
Egipto, Jacob demostró su voluntad de
sacrificar a Benjamin, así el resto de su familia
podría sobrevivir en el futuro.
Cuando José vio a sus hermanos regresar con
Benjamin, le dijo a su mayordomo que matara
un animal para preparar una fiesta que se haría
en su casa. Una vez que los hermanos fueron
llevados a la casa de José, ellos se atemorizaron
inmediatamente ante las posibles razones por
las cuales habían sido llevados allí. Asumiendo
que la razón era el dinero que ellos habían
encontrado en sus costales de grano en su visita
anterior, ellos se acercaron al mayordomo para
explicarle su situación. El mayordomo,
conociendo la naturaleza de la visita, aseguró a
los hermanos que su presencia allí era por
razones de paz (Gen. 43:15:23).
Después de haber lavado sus pies que estaban
sucios por el viaje, bebido algo de agua, y
alimentado a sus burros, los hermanos
prepararon sus presentes para la llegada de José
a medio día (Gen. 43:24-25).
Cuando José llegó le entregaron los obsequios
de Jacob. Él preguntó por su padre y le dijeron
que aún estaba con vida y que gozaba de buena
salud. Mientras sus hermanos hacían reverencia
humildemente ante él, José reconoció a su
hermano menor Benjamín y le habló diciendo,
"Sea Dios bondadoso contigo, hijo mío." José
pronto sintió deseos de abrazar a Benjamin. Por
este motivo, el tuvo que irse lejos de sus
hermanos una vez mas para ocultar sus
emociones así como su verdadera identidad.
Cuando José regresó, todos estaban sentados en
orden exacto de acuerdo a su edad, desde el
mayor al menor (Gen. 43:26-33).
Debido a que los egipcios pensaban que era
vergonzoso comer con hebreos, ellos se
sentaron separados de la familia de José. Los
hermanos de José estaban sorprendidos al ver
José: El Hijo de Jacob. Parte 2 [CB 15]
que este hombre, que ellos pensaban que no
tenía conocimiento verdadero de su familia, los
había hecho sentar de acuerdo a su derecho por
nacimiento y edad. No solo eso, ellos debieron
haber sentido curiosidad por saber por qué José
se había asegurado que la porción de Benjamin
fuera cinco veces mas grande que la de los
otros (Gen. 43:34).
Si analizamos la importancia de la porción de
comida de Benjamin, debemos comprender el
significado bíblico del número cinco. Aunque
la Biblia a menudo se refiere al número cinco
en relación con la gracia divina sin necesidad
de prueba, quizás como Benjamin no pasó por
las pruebas que enfrentaron sus medio
hermanos en aquel momento, la importancia de
que José favoreciera a su verdadero hermano
por encima de sus medio hermanos puede ser
igualmente significativa.
Si vemos el modelo que nos muestra Dios el
Padre podemos ver que, como Él, ni José ni
nosotros podríamos hacer “distinción de
personas" (Hechos 10:34). Como ejemplo de la
propia vida de José, vemos cómo los celos y el
enojo que había crecido entre los hermanos,
como resultado del favoritismo de Jacob,
finalmente condujo a la conspiración para
matar a José.
La copa de José
La segunda prueba a la cual José expuso a sus
hermanos fue ubicar a Benjamin en un lugar de
potencial culpabilidad fatal. Para hacer esto,
José hizo que el encargado de su casa
devolviera nuevamente el dinero a los
hermanos en sus costales de grano, pero José le
dijo a su sirviente que además colocara en el
costal de Benjamin la copa de plata de José.
Entonces, luego de que los hermanos se fueran
con sus burros al amanecer el encargado de la
casa de José los siguió. Cuando el mozo se
acercó a ellos los acusó de haber robado
pertenencias personales de su bondadoso
anfitrión (Gen. 44:1-8). Ellos negaron
nuevamente la acusación, diciendo:
" Aquel de tus siervos en cuyo poder sea hallada la
copa, que muera; y nosotros seremos esclavos de mi
señor." (Gen. 44:9)
José: El Hijo de Jacob Parte 2 [CB15]
Ansiosos por demostrar su inocencia, ellos
abrieron rápidamente sus costales de grano para
que los inspeccionara. Fue entonces que,
después de haber inspeccionado desde el mayor
al menor, la copa de plata fue encontrada en
poder de Benjamin. Como era la costumbre de
aquellos tiempos cuando alguien sentía
emociones muy fuertes, rasgaban sus camisas.
Ellos se sentían culpables y temían por la vida
de su hermano menor y posiblemente también
por sus propias vidas. Una vez mas ellos
necesitarían hacerle entender la situación a
José, entonces los hermanos se dirigieron de
vuelta a la ciudad (Gen. 44:10-13).
Ellos admitieron la culpa por lo que había
pasado con la copa de plata, así como por sus
errores anteriores, e hicieron reverencia
humildemente ante José nuevamente y
ofrecieron ser sus siervos. Al ver esta
demostración de humildad, José habló con ellos
y les dijo, "El hombre en cuya mano se
encontró la copa, será mi esclavo. Y con
respecto a ustedes, vuelvan en paz a vuestro
padre” (Gen. 44:14-17).
Dado a que la copa de plata fue hallada en
posesión de Benjamin, él corría el riesgo de
convertirse en esclavo de José, que era
gobernador de Egipto. Al darse cuenta de que
lo que le estaba pasando a Benjamin era muy
similar a lo que ellos habían hecho a José en su
juventud, los hermanos debieron haber sentido
una gran culpa. ¿Qué habría hecho cualquiera
de nosotros si hubiéramos sido uno de los
hermanos de Benjamin?
Judá intenta salvar a Benjamin
Para Judá la respuesta era simple. El temía que
su padre no iba a vivir mucho más y que la
culpa recaería sobre él por siempre si no traía a
Benjamin de regreso a Canaán. Esperando
poder explicar su situación, Judá se acercó a
José para contarle toda la historia de lo que
había ocurrido (Gen. 44:18-32). Entonces Judá
le imploró a José.
Génesis 44:33-34 " permite ahora que tu siervo
quede como esclavo de mi señor en lugar del
muchacho, y que el muchacho regrese con sus
hermanos. 34 Porque, ¿Cómo volveré yo a mi padre
Página 5
si el muchacho no Está conmigo? ¡No podré, para
no ver la desgracia que Sobrevendrá a mi padre."
José revela quién es
Judá había desempeñado un rol importante en
el secuestro de José y su venta como esclavo.
Cuando José escuchó a Judá decir que estaba
dispuesto a dar su propia vida por la vida de su
hermano menor, José se quebró y lloró ante
todos los que estaban en el lugar. Una vez que
todos sus sirvientes egipcios dejaron la
habitación José les dijo a sus hermanos quién
era en realidad (Gen. 45:1-4).
Luego de una reunión llena de lágrimas, José
les dijo a sus hermanos que no tenían la culpa
por haberlo vendido como esclavo; que había
sido por Dios que él había llegado a donde
estaba como segundo en poder con respecto al
Faraón y que había sido el encargado de
preservar la vida durante aquellos años de
hambruna (Gen. 45:5-8).
Cuando el Faraón recibió informes de los
sirvientes de su casa de que los hermanos de
José habían venido, el Faraón y sus sirvientes
se alegraron por José. Como resultado de esto,
el Faraón le dijo a José que enviara a sus
hermanos de vuelta a Canaán, que trajeran a su
padre y a todos los familiares de Jacob, y que
regresaran a Egipto. El Faraón iba a darle a
Jacob la mejor tierra en Egipto, también
conocida como ‘lo gordo de la tierra’. José
hizo lo que el Faraón ordenó (Gen. 45:9-21).
José les dio a sus hermanos una muda de ropa,
pero a Benjamin le dio cinco cambios de ropa y
trescientas piezas de plata. Y para su padre,
José envío diez burros machos cargados con
productos de Egipto y luego diez burras
cargadas con grano, pan, y alimentos para el
viaje (Gen. 45:22-24).
El simbolismo de los grupos de burros no solo
es importante en un sentido físico. Si bien los
símbolos encontrados en la Biblia pueden ser
demasiado difíciles para entender en este
momento, en el futuro será muy importante
para comprender el Plan y el Calendario de
Dios.
Página 6
En simbolismo, el número diez normalmente
representa culminación y un nuevo comienzo.
El número dos, como en los dos grupos de diez
burros, representa diferencia. Es muy posible
que para José, enviar los burros en grupos de
diez fuera una prueba simbólica para su padre
Jacob de que él estaba con vida y que podrían
volver a comenzar de su relación.
Al llegar a la tierra de Canaán, los hermanos de
José le dijeron a su padre que José estaba con
vida y que ahora era el gobernador de Egipto.
Al principio, Jacob no les creyó a sus hijos,
quizás por la decepción anterior cuando ellos le
dijeron que José había sido asesinado por un
animal salvaje cuando era un hombre joven.
Sin embargo, una vez que Jacob vio los burros
y todo lo que había sido enviado para él desde
Egipto, Jacob creyó que José realmente estaba
con vida. Esto hizo muy feliz a Jacob.
Entonces, Jacob les dijo a sus otros hijos que
no demoraría, que iría a Egipto a ver a José
antes de su muerte. (Gen 45:25-28).
Como nos muestra este ejemplo de la vida de
José, no debemos tener favoritismos ni como
padres ni como hermanos, como hizo Jacob con
José y José con Benjamin. No debemos dudar
de los sueños o la manera en que Dios hace Su
obra, porque esto no siempre tendrá sentido
para nosotros. Y finalmente, nunca debemos
apresurarnos a reaccionar ante nuestras
emociones como hizo el hermano de José con
él, porque siempre hay consecuencias por
nuestros pensamientos y acciones.
El viaje de Jacob y sus hijos a Egipto
Entonces Jacob y sus hijos y todas sus familias
partieron con todas sus pertenencias. En el
camino, Jacob tuvo una visión o un sueño en el
cual el Ángel de Jehová le habló y le dijo que
no temiera ir a Egipto, porque Dios tenía planes
para su familia allá (Gen. 46:1-3).
Cuando José supo que su padre estaba en
camino se dirigió a Gosén a su encuentro.
Imagina la alegría de Jacob al encontrar a su
hijo favorito después de tantos años y
especialmente cuando había pensado que estaba
muerto. Entonces ellos lloraron lágrimas de
felicidad. Jacob ahora estaba preparado para
José: El Hijo de Jacob. Parte 2 [CB 15]
morir porque había visto a José una vez mas
(Gen. 46:29-30).
José les dijo a sus hermanos que le dijeran al
Faraón que ellos estaban acostumbrados a
trabajar con el ganado. A la mayoría de los
egipcios no les gustaban las personas que
hacían este trabajo, porque para ellos el ganado
y las ovejas eran sagrados (Gen. 46:31-34).
Cinco de los hermanos fueron llevados ante el
Faraón y cuando él supo que ellos se
encargaban del ganado y las ovejas, el Faraón
le dijo a José que los dejara establecerse en la
tierra de Gosén. Este era el mejor lugar para los
rebaños y no mucho egipcios vivían allí,
entonces José estaba feliz por su familia (Gen.
47:1-6).
Después, José llevó a su padre ante el Faraón y
él fue muy respetuoso con Jacob. Cuando el
Faraón le preguntó su edad, Jacob le dijo que
había vivido por 130 años (Gen. 47:7-9).
Después de esto José estableció a su padre y
hermanos en Gosén. Él también se aseguró de
que todos tuvieran suficiente alimento para
comer (Gen. 47:10-12).
La hambruna continua
Mientras tanto, la hambruna empeoró y el
pueblo tuvo que pagar por el grano que obtenía
de José; pero finalmente se quedaron sin
dinero. Esto también muestra que ellos no se
prepararon en realidad para los momentos
difíciles, no ahorraron durante los momentos en
que tenían en abundancia (Gen. 47:13-15).
Pero el pueblo tenía hambre y reclamaba pan a
gritos. José les dijo que podrían traer a sus
animales y cambiarlos por alimentos. Pero con
el tiempo también se quedaron sin animales y
reclamaron de nuevo. Esta vez entregaron su
tierra al Faraón para poder comer. Todas las
personas vendieron sus tierras porque la
hambruna era terrible. Entonces algunas
personas se mudaron a las ciudades para vivir y
ser alimentados hasta que la hambruna terminó.
La única tierra que no fue vendida era la tierra
que le pertenecía a los sacerdotes egipcios.
Ellos recibieron una ración de alimentos del
José: El Hijo de Jacob Parte 2 [CB15]
Faraón (Gen. 47:16-22).
Cuando pasaron los malos tiempos las personas
recibieron semillas para plantar en la tierra y el
rey les pidió que le entregaran un quinto de
todo lo que produjeran. Las otras cuatro partes
eran de ellos. La gente estaba contenta con este
plan dado a después de todo fueron salvados de
morir de hambre. Tal como José había dicho,
los siete años de hambruna habían terminado y
finalmente llegaron las lluvias (Gen. 47:23-26).
Jacob adopta los hijos de José
El padre de José y sus hermanos habían estado
en Egipto por diecisiete años cuando le dijeron
a José que su padre estaba muy enfermo.
Entonces él tomo a sus hijos, Efraín y Manases
y fue con su padre. Jacob le dijo a José lo que
el Ángel le había dicho mucho tiempo atrás que
una gran nación surgiría de él y que la tierra de
Canaán sería entregada a las generaciones que
vinieran después de Jacob (Gen. 48:1-4).
Jacob entonces le dijo a José que quería adoptar
a sus dos hijos, así serían incluidos con sus
otros hijos en las bendiciones y promesas del
Señor. Al hacer esto él se aseguraría de que
Efraín y Manases quedaran en su familia y no
se mezclaran con las familias egipcias, dado a
que su madre era egipcia (Gen. 48:1-5).
Jacob bendijo a José y a sus hijos y le dijo a
José que Dios estaría con el y lo llevara de
vuelta a la tierra de sus padres (Gen. 48:21-22).
Entonces Jacob bendijo a todos sus otros hijos
(Gen. 49:1-2). Después de esto Jacob exhaló
por última vez y murió (Gen. 49:29-33).
José lloró sobre su padre y lo besó. Luego
ordenó a los egipcios que prepararan el cuerpo
de su padre para el entierro. Tardaron cuarenta
días en embalsamarlo; luego hubo un largo
período de duelo por Jacob. Cuando todo esto
terminó José le dijo al Faraón que su padre le
había hecho jurar que regresaría su cuerpo a
Canaán. El Faraón le dijo que cumpliera los
que su padre le había pedido. Entonces, sus
hermanos, todos los sirvientes del Faraón y los
Página 7
mayores de su casa y todos los mayores de
Egipto fueron con él. Cuando llegaron allá,
hicieron otros siete días de duelo. Después de
esto todos regresaron a Egipto sabiendo que
habían cumplido la promesa que le habían
hecho a su padre (Gen. 50:1-14).
Por medio de todo esto José finalmente se
había reconciliado con sus hermanos. Todos
sus problemas del pasado fueron dejados de
lado. Él les aseguró a sus hermanos que les
daría sustento a ellos y a sus familias (Gen.
50:15-21). José no buscó venganza por las
cosas malas que sus hermanos le habían hecho.
Así como nosotros tampoco debemos buscar
vengarnos de aquellos que nos han herido. Dios
se ocupará de esas cosas si confiamos en Él.
La muerte de José
José siguió viviendo en Egipto con sus
hermanos y sus familias hasta que murió.
Cuando estaba a punto de morir le dijo a su
pueblo que el Único Dios Verdadero estaba con
ellos y que los llevaría fuera de Egipto (Gen.
50:15-26). José no se olvidó de las promesas de
Dios (Gen. 15:16; 46:4; 48:21). Él entonces
hizo que sus hermanos juraran que llevarían sus
huesos fuera de Egipto cuando Dios cumpliera
su promesa. Sabemos por la Biblia que Moisés
llevó los huesos fuera de Egipto cientos de años
después (Ex. 13:19). Jacob también les hizo un
pedido similar a sus hijos cuando estaba
muriendo (Gen. 47:29-31).
José vivió ciento diez años. Su cuerpo fue
embalsamado y enterrado en Egipto. Los
egipcios consideraron que el haber vivido tanto
tiempo había sido una bendición divina.
Se espera que con la lectura de este documento
tomemos conciencia y apreciemos mejor las
pruebas y los procesos de aprendizaje que
vivieron los hermanos de José. Podemos
aplicar estas lecciones a nuestras propias
actitudes y a las decisiones que tomamos en
todas nuestras vidas.
