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SERIE:
"LA BIBLIA BAJO EL LENTE DE LA CIENCIA"
por Mario Seiglie S.
N° 34
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GÉNESIS 45 – 50 LAS ÚLTIMAS ETAPAS DE LAS VIDAS DE JACOB Y JOSÉ
El relato que cubre los capítulos 42 al 47 es
considerado como una de las obras maestras de
la
literatura
universal.
Ni
Cervantes
ni
Shakespeare pueden igualar la multitud de
emociones que se manifiestan en estos breves
capítulos. La gama cubre la desesperación ante
una hambruna, la esperanza de la salvación física
al poder viajar a Egipto para comprar granos, el
viaje crucial, la expectación ante la esplendorosa
corte del virrey, la sorpresa de José al
identificarlos, su plan para traer a Benjamín, el
terror de los hermanos al ser acusados de ser
espías, el llanto incontenible de José, etc. Les
insto a que lean toda esta sección de nuevo para
apreciar este maravilloso drama.
Para entender mejor esta historia, veamos
¿por qué era tan importante para José ver a su
hermano menor? Es decir, ¿por qué el cuento de
los espías? (Gen. 42:15-20).
La segunda vez que vuelven, esta vez con
Benjamín, los invitó a un suntuoso banquete en
que saborearon una deliciosa carne, y cuan
bueno debía haber estado para estos hombres en
medio de una terrible hambre.
Se debe recordar que de Rebeca, Jacob sólo
tuvo dos hijos, José y Benjamín (Gen. 35:24)
Todos los demás eran sólo medio hermanos de
José, pues tenían el mismo padre pero no la
misma madre. Por eso era más importante para
José ver su hermano Benjamín. Además,
Benjamín no estuvo con los demás hermanos
cuando lo vendieron como esclavo, pues aun era
un pequeño niño en ese entonces.
Ahora bien, ¿por qué fueron los hermanos
puestos en el calabozo por José tres días? La
respuesta se encuentra en el Gen. 42:21-22
deseaba por una parte que se dieran cuenta lo
que se sentía cuando él estuvo encerrado en el
pozo y no escucharon sus ruegos para salir.
Además, José podía aprovechar ese tiempo para
desarrollar bien su plan para traer a su hermano
y finalmente a todos, incluyendo a su padre a
Egipto.
De la tumba de Ti, en Saqqara; unos
carniceros degüellan una res tal como José
lo había ordenado. (Gen. 43:16)
Otra costumbre que se menciona es que los
hebreos no podían comer con los egipcios. Esto
se debía a que los egipcios eran muy "religiosos",
como los fariseos del Nuevo Testamento, y para
mantenerse ritualmente limpios, no podían comer
con los que ellos consideraban "gentiles". En
estas comidas, el pan es muy prominente, y los
egipcios han dejado en sus murales la forma en
que se hacia.
Representación de la panadería de un faraón:
dos esclavos (a la izquierda) apoyados en dos
barras largas pisan la masa en una artesa con los
pies desnudos. Otros dos llevan líquido y masa a
un hombre que la extiende en una capa fina y le
da forma. Además de los moldes en forma de
vaca, parece que la forma de roscas fue la
preferida. Con dos varillas, el esclavo coge la
masa de forma cilíndrica y enrollada en espiral y
la coloca en una sartén debajo de la cual vemos
arder las llamas. El hombre que le sigue a la
derecha saca los bollos de un horno que se ha
dejado enfriar y los coloca en una mesita que
tiene a su lado. Abajo a la izquierda salen llamas
por la abertura del horno y traen una tabla de
bollos para cocer.
El relato termina feliz, con Jacob viajando con
unos setenta de su Familia para radicarse en una
maravillosa tierra, menospreciada por los
egipcios, que les gustaban la urbanización de sus
fastuosas ciudades (Gen. 46:34, 47:4 6).
"La tierra de Gosen estaba cerca de la corte
en Memfis pero, a la vez, era muy apta para la
ganadería. Como este tipo de trabajo se miraba
en poco en Egipto, el lugar proporcionaba cierto
aislamiento de la sociedad. Por lo tanto, esta
región tenía la ventaja de aislar el pueblo de
Israel de la religión y cultura egipcia durante su
larga estadía allí y proporcionar el medio para
mantener la cultura y la religión verdadera
vigente" (Comentario de la Biblia, Revisado, p.
110).
Respecto a la bendición de los hijos de Jacob,
que tendría repercusiones proféticas hasta el final
del Apocalipsis (Ap. 21:12), he aquí su identidad
actual:
2
1. RUBÉN
– NORTE DE FRANCIA
2. SIMEÓN
– ESPARCIDOS
3. LEVÍ
– ESPARCIDOS
4. JUDÁ
– ESPARCIDOS
5. ZABULÓN
– HOLANDA
6. ISACAR
– FINLANDIA
7. DAN
– IRLANDA Y DINAMARCA
8. GAD
– SUIZA
9. ASER
– BELGICA Y LUXEMBURGO.
10.NEFTALÍ
– SUECIA
11.BENJAMIN – NORUEGA E ISLANDIA
12.JOSÉ
– EFRAIN
GRAN BRETAÑA
– MANASES
ESTADOS UNIDOS
José, un hombre que mantuvo la fe en medio
de una sociedad pagana es un gran ejemplo para
todos nosotros, y fue el primero en ver esa
"mano invisible de Dios" operando para salvar su
pueblo de una terrible sequía y a la vez, cumplir
con las profecías de la estadía en Egipto. "Y Dios
me envío delante de vosotros, para preservaros
posteridad sobre la tierra, y para daros vida por
medio de gran liberación. Así, pues, no me
enviasteis acá vosotros, sino Dios" (Gen. 45:7,8).
Pablo toma la misma idea en Rom. 8:28. José
murió y la descripción del embalsamamiento es
fiel a la descripción egipcia.
"El
embalsamamiento
es
un
proceso
complicado y largo, como se ve por lo que
duraba... El arte egipcio de embalsamar no ha
sido
todavía
superado"
(Comentario
Arqueológico, p. 52).