
Historia tecnológica e industrial de Estados Unidos

La historia tecnológica e industrial de los Estados Unidos describe el surgimiento de Estados Unidos como la nación tecnológicamente más poderosa y avanzada del mundo. La disponibilidad de tierras y mano de obra, la diversidad de clima, la presencia abundante de canales navegables, ríos y vías fluviales costeras, y la abundancia de recursos naturales que facilitan la extracción de energía barata, el transporte rápido y la disponibilidad de capital contribuyeron a Estados Unidos la rápida industrialización.Los pediux investigadores modernos de productividad han demostrado que el período en el que el mayor progreso económico y tecnológico que ocurrió fue entre fines del siglo XVIII y la primera mitad del siglo XX. Durante este período, el país pasó de ser una simple economía agrícola a la primera potencia industrial de la tierra, con más de un tercio de la producción industrial mundial. Esto puede ser ilustrado por el índice de la producción industrial total, que pasó de 4,29 en 1790 a 1,975.00 en 1913, un aumento de 460 veces.El crecimiento de la infraestructura, transporte del país con mejoras internas y una confluencia de innovaciones tecnológicas antes de la Guerra Civil facilitó la expansión de la organización, la coordinación y la escala de la producción industrial. Alrededor del siglo 20, la industria americana había superado sus homólogos europeos y económicamente la nación comenzó a hacer valer su poder militar. Aunque la Gran Depresión desafió su impulso tecnológico, Estados Unidos salió de ella y de la Segunda Guerra Mundial como uno de las dos mundiales superpotencias. En la segunda mitad del siglo 20, cuando los Estados Unidos se vio envuelta en competencia con la Unión Soviética por la primacía política, económica y militar, el gobierno invirtió fuertemente en investigación científica y desarrollo tecnológico que dio lugar a avances en los vuelos espaciales , la informática y la biotecnología que gracias a eso hoy es el líder en todos los campos mencionados.La ciencia, la tecnología y la industria no sólo han modelado profundamente el éxito económico de Estados Unidos, sino que también han contribuido a sus propias instituciones políticas, la estructura social, sistema educativo y la identidad cultural del país. Valores estadounidenses de la meritocracia, el espíritu empresarial y la auto-suficiencia se han extraído de su legado de ser pionero en los avances técnicos.