El islandés moderno es un idioma flexivo en el que los sintagmas nominales constan de cuatro casos: nominativo, acusativo, dativo y genitivo. Los sustantivos pueden tener uno de los tres géneros gramaticales: masculino, femenino o neutro. Los sustantivos, adjetivos (inclusive algunos numerales) y pronombres son declinables en los cuatro casos, en singular y en plural.