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EL COMERCIO EXTERIOR DE COSTA RICA EN EL SIGLO XX: 1880 A 2000
JORGE LEON
I. INTRODUCCION
Las economías funcionan en relación de las personas que las forman, que buscan
satisfacer sus necesidades a través del intercambio de su trabajo por bienes y servicios que
necesitan o desean adquirir. Los mercados, donde la demanda y la oferta del país confluyen,
actúan como los medios más adecuados para satisfacer las necesidades de la población. Sin
embargo, el reducido tamaño de una economía como la costarricense, no permite producir
internamente todo el conjunto de demandas de sus habitantes, por lo que las necesidades no
satisfechas por el mercado interno, deben ser llenadas, mediante el comercio exterior,
intercambiando bienes con mercados de otros países.
Dicho comercio, se basa en la exportación de productos (bienes y servicios) nacionales
para venta en mercados en el exterior, que generan las divisas para adquirir en los mismos u
otros mercados externos, los productos (bienes y servicios) de importación, que demandan los
consumidores nacionales. En el largo plazo, el país debe mantener un balance entre el valor
de sus exportaciones e importaciones de bienes y servicios, porque de otra manera no podría
mantener su capacidad de comercio con el exterior.
Debido a que simultáneamente se ofertan y se demandan múltiples bienes y servicios, no
hay un solo mercado externo, sino un gran número de ellos, cada uno reflejando las
condiciones de demanda y oferta que condicionan la disponibilidad y precio de los bienes y
servicios. Una economía pequeña como Costa Rica, tiene por lo general poca capacidad de
influenciar los mercados de sus socios comerciales, por lo que necesita que los empresarios
dedicados al comercio exterior, actúen con agilidad para aprovechar y desarrollar sus ventajas
comparativas, especialmente en cuanto a colocar y vender sus exportaciones.
Aunque la economía ha sido muy abierta al comercio exterior, no todos los habitantes
tienen la misma capacidad de demanda, por lo que los beneficios del comercio exterior se
distribuyen de manera desigual entre la población. La gran mayoría obtiene beneficios como
consumidores de bienes importados; un número importante se beneficia del empleo que
genera el comercio exterior y los servicios anexos (transporte, financiamiento, seguros, etc.),
y los empresarios dedicados a exportar e importar, obtienen sus ganancias de este comercio.
Para la población que depende de actividades económicas derivadas del comercio
exterior, es crítico que el país desarrolle y mantenga ventajas comparativas en continua
evolución, adaptándose a los cambios de demanda en los mercados mundiales. Sin embargo,
debe tenerse presente que las decisiones críticas sobre el comercio exterior, emanan
1
directamente de sólo un número limitado de actores. Por una parte, unos miles de
empresarios nacionales y extranjeros, quienes realizan los negocios de exportación e
importación. Por otra parte, el Estado desempeñando un importante papel complementario,
estableciendo reglas para ordenar los negocios, administrar las divisas y cobrar impuestos.
Los recursos obtenidos de estos impuestos al comercio exterior, fueron una fuente
importante durante la mayor parte del Siglo XX para financiar los servicios de educación y de
salud de los trabajadores, la infraestructura de transporte terrestre, marino y aéreo, la
investigación y otros servicios, para así mantener la competitividad del país en el mercado
internacional.
La economía de Costa Rica, debido a su limitado tamaño, tradicionalmente buscó la
apertura hacia la economía mundial, para obtener los bienes y servicios que internamente no
podían producirse. Esta apertura inició desde la época colonial y se consolidó como
característica de la economía nacional del siglo XIX. Durante el siglo XX, el comercio
exterior se diversificó y creció de manera sostenida, contribuyendo junto con un creciente
mercado interno, al desarrollo económico y mejora de condiciones de vida de la población.
Para efectos de este estudio, el término de “siglo XX” se utiliza de manera flexible. Esto
se debe a que ciertas carácterísticas e hitos importantes para el desarrollo del comercio
exterior del país, no coinciden con las fechas cronológicas de inicios del siglo. El iniciar el
estudio en 1900, significaría dejar por fuera del análisis aspectos que fueron críticos para
explicar el desarrollo posterior. Por ello, como se explica más adelante en detalle, el “siglo
XX” que cubre la investigación inicia hacia 1880 y se prolonga hasta el año 2000. Es decir
está referida a un siglo ampliado, con unos 120 años de duración.
Este análisis histórico de la evolución del comercio exterior de Costa Rica, inicia en la
sección II con una breve descripción del enfoque metodológico utilizado, para situar al lector
en relación a la información ya disponible. En la Sección III, se describen por períodos entre
1880 y 2000, el crecimiento y cambios más importantes ocurridos al comercio exterior, así
como cual fue su relación con importantes hitos en la historia económica interna y externa.
Las Secciones IV y V respectivamente analizan algunas de las características importantes de
los bienes y mercados de exportación e importación. Finalmente, la Sección VI, analiza a
grandes rasgos las políticas económicas y su incidencia sobre el comercio exterior. Las series
de estadísticas así como la bibliografía utilizada para el análisis, aparecen en anexos.
II. ANÁLISIS APLICADO A LA HISTORIA DEL COMERCIO EXTERIOR
A. Modelo de análisis
Interacción entre la economía y el sector externo Para hacer evidente el papel del
sector externo de la economía entre 1880 y 2000, se hizo uso del siguiente modelo de análisis
simplificado.
El funcionamiento de la economía nacional se manifiesta principalmente a través de las
acciones de los mercados, influidas en mayor o menor grado por las políticas reguladoras del
Estado. La demanda por bienes, incluyendo los que se proveen desde el exterior a través de
importaciones es el resultado de las demandas consolidadas (preferencias) de todos los
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consumidores. Estas demandas reflejan tanto las de bienes básicos, esenciales para vida de las
personas, como también demandas por bienes suntuarios, definidos más por las costumbres o
modas prevalecientes. Dichas demandas se pueden desglosar según su destino, es decir si son
bienes finales de consumo, bienes intermedios o materias primas para la producción. Para el
caso de las exportaciones, la demanda la conforman los consumidores de los otros países con
los que se comercia. Históricamente, los bienes exportados, para el caso costarricense, fueron
predominantemente -hasta época reciente- materia primas de origen agropecuario y algunos
bienes finales de consumo de origen manufacturado.
La oferta de productos para mercados externos, se genera a partir de los recursos que
dispone el país para producir bienes que sean demandados por extranjeros. Estos dependen
de la disponibilidad de los factores de producción, incluyendo recursos naturales (clima, tierra
y suelos, etc) y de los factores directamente controlados por el hombre (mano de obra, capital,
propiedad de la tierra, conocimiento de producción, capacidad empresarial). i
La disponibilidad de los factores en el país no es constante. Esto se debe a que algunos
factores pueden agotarse (un recurso natural que se agota por sobreexplotación); cambian de
destino, al encontrarse otros usos más rentables en que utilizarlos; o incluso cambian en su
calidad y oportunidad de uso, como producto de cambios en tecnología y políticas
económicas, que permiten un nuevo uso para un factor existente. Todos estos cambios,
pueden llevar a abrir oportunidades para producir y colocar nuevos productos o productos
diferenciados en el mercado exterior.
Finalmente, también los mercados no son constantes. La demanda por productos que
importan los demás países de Costa Rica, enfrenta cambios en gustos de los consumidores
que pueden dejar de consumir determinado bien; o otros países competidores logran una
combinación de factores más rentable o de menor costo, y desplazan del mercado
internacional a productores nacionales, si estos no pueden introducir cambios similares.
Análisis del comercio externo en un largo período histórico. Las principales
actividades económicas de la población costarricense, han estado ligadas desde muy
temprano en la historia del país, al comercio externo. Sea como consumidores de productos
externos, o como productores de bienes exportados, actualmente la gran mayoría la
población está integrada al mercado mundial. Esto en si no es un hecho reciente. Desde el
período final de la economía colonial y primeras décadas de la independencia, ya existió una
dependencia de parte importante del mercado nacional en el comercio externo, para adquirir
productos tan básicos como el vestido (las telas eran casi todas importadas) y para exportar
productos (tabaco, madera, oro). Esto ocurrió antes del inicio del comercio más conocido
del café, que condujo a una integración muy cercana de Costa Rica con el mercado mundial
en el siglo XIX. Por su importancia en sentar las bases posteriores, se ha incluido una reseña
inicial del sector de comercio externo, en el siglo anterior a 1880, estableciendo así vínculos
de continuidad con el siglo siguiente
La economía y el sector externo concentrado alrededor del cultivo y exportación de café,
se consolidó entre las décadas de 1830 y 1880. Respecto a este período se hace referencia al
ciclo inicial de introducción del cultivo, la verificación de su potencial de exportación, y la
vinculación directa con el mercado de café de Londres. Se considera además, la expansión
del área sembrada en café, que llevó a completar la colonización del Valle Central y
promovió la apertura de una vía de transporte directa al Caribe, con la construcción entre
1870 y 1890 del ferrocarril del Valle Central al nuevo puerto de Limón.
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El período de énfasis de 1880 a 2000. Hacia 1880 entonces, el café se había consolidado
en el Valle Central. Se plantea luego como comienza a surgir el banano como un nuevo
producto de exportación de gran importancia, a la vez que inician su ciclo de exportación
otros productos como las maderas y los metales preciosos. En conjunto, estos productos
contribuyeron a diversificar la exportación, así como a abrir nuevas zonas a la producción,
que continuarían desarrollándose durante el siglo XX. Al considerar tanto los cambios
anteriores como que la década de 1880 es también cuando se inicia la publicación de series
regulares de estadísticas de comercio exterior, se considera apropiado establecer 1880 como
fecha inicial para el análisis detallado del comercio exterior del siglo XX.
Posterior a 1880, la exportación fue dominada alternativamente por el binomio café banano hasta la década de 1950 a 1960, cuando inician ciclos de exportación la carne y el
azúcar, y tiene lugar la exportación de bienes manufacturados vinculados al Mercado Común
Centroamericano. Estos productos amplian de manera importante la gama de productos
exportados entre 1960 y 1980.
A partir de mediados de la década de 1980, siguiendo políticas de mayor apertura al
mercado mundial se intensifica el proceso de diversificación de la producción exportable,
promocionando los productos agropecuarios no tradicionales, con políticas de subsidio a
estas exportaciones. También se estimula la exportación de productos dirigidos
especialmente al mercado de los Estados Unidos bajo la denominación de régimen de
“admisión temporal” y de régimen de “zonas francas”. Estos regimenes especiales llevaron a
en un salto de exportaciones de gran magnitud, especialmente en la segunda mitad de la
década 1990-2000, ambos haciendo uso de insumos importados y donde el valor agregado
nacional es principalmente la mano de obra calificada.
B. Comercio exterior y su incidencia sobre las principales variables económicas
Bosquejar el comercio exterior de Costa Rica a lo largo de poco más de un siglo, tiene
ventajas para el historiador económico, porque por lo general, existen series estadísticas sobre
este comercio. Por otro lado, al estar vinculado dicho comercio con tantas variables
económicas, se dificulta la tarea de hacer un análisis de sus efectos sobre la economía, si no
se delimitan de previo cuáles son las variables principales que se utilizarán para relacionar al
sector de comercio externo con el resto de la economía. Para ello se han seleccionado las
siguientes tres variables: i) suma del comercio exterior en relación al PIB, como indicador de
la apertura al mercado mundial; ii) crecimiento y balance entre oferta y demanda del
comercio exterior, como indicador de su efecto en la oferta y demanda nacional; y iii)
impuestos al comercio externo respecto a los ingresos del gobierno central, como indicador
de su aporte al financiamiento del sector público.ii
Este análisis del largo plazo presenta elementos para comparar y contrastar experiencias del
desarrollo del comercio exterior de Costa Rica, con el de otras economías de la región
centroamericana y latinoamericana que poseen condiciones similares. Al respecto del
comercio exterior y su importancia para el crecimiento económico en la región, existe una
importante literatura. iii La evolución de largo plazo del comercio exterior de Costa Rica y
de otros países de la región y sus interacciones, basado en trabajos existentes citados, está sin
embargo, fuera del marco del presente estudio, quedando como una tarea a realizar a futuro.
C. Fuentes de información para la historia del comercio exterior
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Como se ha indicado anteriormente, el comercio exterior ha sido un elemento de gran
importancia para el desarrollo económico del país. Los estudios y las estadísticas sobre el
tema del comercio exterior son abundantes. Sin embargo, se encuentran relativamente pocos
trabajos con énfasis en la historia y síntesis de largo plazo, que puedan hilvanarse para
presentar qué aspectos caracterizaron y cómo evolucionaron a largo plazo el comercio de
exportación e importación.
Para el período anterior a 1880, hay un conjunto de trabajos de mayor alcance histórico,
que presentan análisis y cifras del comercio, que han permitido caracterizar este,
particularmente a partir de la Independencia en 1821.iv Para las últimas décadas del siglo
XIX y primeras del siglo XX existen estudios del comercio exterior que cubren varias
décadas, centrándose en los períodos de crisis económica de fin de siglo y de la Primera
Guerra Mundial.v Estudios de historia económica de Centro América y Costa Rica en
particular dan importancia en sus análisis al comercio exterior.vi Los análisis específicos del
comercio exterior durante el siglo XX, tienden, con pocas excepciones, a privilegiar estudios
de períodos cortos, debido a que se focalizan en períodos de crisis, o de “coyuntura”.vii
Uno de los aspectos cruciales de la historia económica es tratar de obtener información
cuantitativa que apoye al análisis cualitativo. Para el caso del análisis del comercio exterior,
la disponibilidad de información sobre montos y volúmenes de exportación e importación,
han constituido una ventaja, dado que el registro de bienes y los impuestos sobre este
comercio, ha sido históricamente una de las razones por los cuales los gobiernos se interesan
en levantar estadísticas del comercio. Por ello también, los registros de estadísticas del
comercio exterior, han sido de los primeros en llevarse en todos los países.
Costa Rica en este sentido, no difiere de esa experiencia mundial. En el período posterior
a la Independencia se publicaron datos aislados del comercio, pero recién a partir de 1839 es
que comienzan a registrarse de manera bastante completa, aunque no continua. Es a partir de
la década de 1850 que se publican datos del comercio exterior, pero por lo general sin
referencia a períodos largos. Es sólo a partir de la creación de la Oficina Nacional de
Estadística, que se inicia la publicación de series pluri-anuales, y aún estas se descontinuaron
para publicar datos detallados anuales, incluyendo ocasionalmente series de varios años, por
ejemplo para mostrar el comercio de determinados bienes importantes (café, banano,
cacao).viii
El análisis siguiente integra, en la medida que hay disponibilidad de cifras, los datos
estadísticos para que sirvan de referente al lector. Si bien los datos sobre comercio exterior
son de los más detallados y completos, no hay perfecta concordancia en estos. Por ello los
datos básicos utilizados para elaborar los cuadros y gráficos que acompañan al análisis se
reproducen en el anexo estadístico. Dado que los datos en cuadros y gráficos resumen
períodos más o menos extensos, se recomienda recurrir al anexo para conocer con más
precisión las fluctuaciones anuales de las cifras.
III. LA ECONOMÍA Y EL SECTOR EXTERNO: VISIÓN DE LARGO PLAZO
1880-2000
En esta sección se describen las principales características y tendencias de las exportaciones y
de las importaciones, dividiendo el extenso Siglo XX total, en varios períodos, la definición
de cada uno reflejando cambios importantes en la economía, sea debido a factores internos o
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externos. Si bien el enfoque del análisis se centra en un largo Siglo XX (1880 a 2000), dado
que la vinculación de Costa Rica con la economía mundial a través del comercio tiene un
origen muy anterior a 1880, es necesario partir de un análisis resumido de lo acontecido en el
comercio exterior antes de esa fecha, para poder situar entonces el análisis de las décadas
siguientes. Entonces, antes de entrar al siglo XX ampliado, es indispensable hacer un breve
recorrido de cómo se desarrolló el comercio antes de 1880, porque éste marcó de manera
importante lo ocurrido posteriormente.
A. El comercio exterior antes de 1880
Lograr el bienestar general de la población fue identificado desde la época colonial, con
una mayor capacidad de importar y exportar productos. Esto se manifestó en la política del
Gobierno español de promover el comercio entre sus colonias y España, oficializado a través
del llamado Reglamento para el Comercio Libre (1778), que sin embargo, tampoco fue
“libre” pues imponía que solo se podía comerciar con España y no con ninguna otra potencia
económica. Bajo el régimen colonial en su época final, se buscó promover el comercio con
diferentes objetivos, como fueron los de crear mercados en América para las exportaciones
españolas, y como una manera de generar mayores ingresos al Estado español, entonces
envuelto en guerras para tratar de mantener el dominio de sus colonias, por medio de
impuestos al comercio (alcabalas).
Para ello se utilizaron medidas tanto de abrir puertos al comercio entre España y sus
colonias, como a estimular el comercio entre las propias colonias en América. También
impulsó monopolios de comercio, como una medida para crear condiciones que favorecieran
el desarrollo del comercio de dichos productos. La población colonial escasa y muy dispersa,
así como el poco volumen del comercio existente, atentaba contra la política de estimular el
crecimiento de la población, de la agricultura y de la industria, de no existir algún factor que
motivara a invertir con un alto grado de seguridad. Esta seguridad se alcanzaba,
contrariamente al supuesto de libre comercio, limitando la libertad de mercados, para
asegurar a los productores protegidos por el monopolio la venta de su producto, y al Estado el
control de sus ingresos por impuestos sobre esas ventas.
Para el caso del desarrollo del comercio externo de Costa Rica, un paso decisivo fue el
establecimiento del estanco del tabaco decretado en 1780 para Centroamérica, dónde por
breves años se le dio el monopolio de producción a Costa Rica. La protección otorgada por
este sistema, capitalizó a productores, promovió el desarrollo de nuevas áreas, permitió un
mejor financiamiento de todo el comercio, mejoró comunicaciones con el exterior, tanto
terrestres como marítimas, e incluso sirvió para afinar las capacidades empresariales, todos
aspectos muy relevantes para potenciar el comercio exterior a futuro.
Por lo anterior es cuestionable la aseveración muy común, aún entre economistas e
historiadores de que Costa Rica era a fines de la colonia el “país más pobre” de la región
centroamericana.
La independencia en 1821 introdujo un período de incertidumbre inicial mientras los
grupos de interés nacionales reacomodaron sus fuerzas políticas. Una vez logrado el nuevo
balance de fuerzas, el comercio externo -aún basado en el tabaco- recibió un fuerte impulso
al efectivamente concretarse el libre comercio, al permitirse el acceso a los puertos de las
naves de todas las naciones comerciantes. La explotación de recursos naturales, incluyendo
palo de brasil para tintes de la industria textil europea, y de oro, dieron un breve impulso al
comercio externo en las décadas de 1820 y 1830. Lo reducido del recurso y la
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sobreexplotación, sin embargo, no permitieron un desarrollo económico sostenido basado en
estos productos, pero si ayudaron a capitalizar a la economía y ampliaron el radio de acción y
la visión de los comerciantes, incluyendo muchos de ellos extranjeros que se radicaron en el
país.
Esta visión empresarial de posibles nuevos mercados, la oportuna disponibilidad de un
producto como el café, que encontró en el Valle Central un nicho ecológico muy apropiado y
una creciente población que podía aportar la mano de obra requerida, y la mejora del
transporte marítimo trasatlántico, se conjugaron para sentar las bases de la exportación de
café, como la actividad que le dio sostenibilidad a la economía costarricense durante los
últimos seis décadas del siglo XIX.
Fueron varios los efectos del café sobre la economía. Por una parte el comercio exterior
del café, permitió la capitalización de un grupo de productores grandes y medianos, pero las
exigencias del mercado, en cuanto a escala de producción para convertirse en exportador,
significó contar con recursos de tierra, acceso a capital y tecnología que no estaban al
alcance de toda la población. La creciente demanda del mercado por el café de Costa Rica
impulsó su expansión a todas las tierras aptas para este cultivo, lo que significó que quienes
no tenían los recursos para producir café, fueron progresivamente desplazados. Esto llevó a
la migración de campesinos desplazados hacia nuevas zonas antes no pobladas ni utilizadas
para agricultura.
La creciente producción y exportación de café obligó a mejorar de manera significativa la
capacidad de transporte terrestre, e incluso a cambiar la orientación del transporte marítimo
del Pacífico al Atlántico, con acceso más directo a los mercados de Europa y Estados
Unidos. La construcción del ferrocarril a partir de 1870, se convirtió en el gran proyecto de
infraestructura para el país en el siglo XIX y su financiamiento tuvo consecuencias de largo
alcance para la economía nacional.
Tuvo además otra implicación de gran alcance, que al abrir la vertiente del Caribe a la
colonización, permitió el desarrollo de un nuevo producto de exportación, el banano. Este
abre su ciclo de introducción contando por el lado nacional con tierras aptas, un puerto y
medio de transporte interno (ferrocarril); y por otro lado, externamente, con un creciente
mercado en Estados Unidos, ubicado por la geografía de manera favorable para Costa Rica,
y con medios de transporte marítimo cada vez más rápidos, seguros y de menor costo.
Para 1880 entonces, el café está establecido como producto de exportación sostenible de
largo ciclo, y han iniciado los ciclos de otros como la madera, oro y plata, cacao, y
especialmente del banano, cuyo ciclo de crecimiento lo llevará a competir en importancia
con el café desde inicios del siglo XX. A inicios de la década de 1880, con la apertura de la
vía al Atlántico, ocurrió entonces una reorientación importante del comercio exterior,
disminuyendo el comercio con Europa, especialmente con Inglaterra, y llevando a un
intercambio cada vez mayor con EEUU, que se constituyó eventualmente en el principal
socio comercial de Costa Rica en el siglo XX.
B. Los períodos del comercio exterior: 1880-2000
Como antecedente a la entrada al tema de fondo del comercio exterior en el siglo XX
ampliado, fue necesario dividir este siglo en períodos más cortos, para poder focalizar el
interés del lector, dada la dificultad de mantener presentes tantas diversas variables a lo largo
de tantos años. La subdivisión de los períodos se realizó, con base en dos criterios: primero,
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buscar mantener una armonización de períodos de análisis entre los diferentes estudios que
conforman el proyecto de investigación de Historia Económica de Costa Rica en el Siglo
XX. ix Segundo, cuando por razones intrínsecas al tema de comercio exterior, por ejemplo,
se identifican hechos o hitos de tal impacto que cambian la tendencia que se manifestaba
antes y se produce una cambio importante. Con base en estos criterios, se procede a analizar
a continuación los siguientes períodos:
De 1880 a 1914, hasta inicios de la Primera Guerra Mundial,
La Primera Guerra Mundial de 1914 a 1919,
Post guerra de 1919 a 1929,
Convulsiones externas e internas de 1930 a 1948,
Expansión Económica y diversificación del comercio de 1948 a 1963,
Sustitución de importaciones de 1963 a 1983,
Crecimiento basado en exportaciones no tradicionales 1984 al 2000.
Período hasta la Primera Guerra Mundial: 1880 a 1914.
Los inicios de la década de 1880 fueron un período importante en la historia del comercio
exterior nacional, con la apertura (parcial) del ferrocarril al Caribe. Este hecho llevó a abrir
esa región para la explotación del banano, y así diversificar las exportaciones, hasta entonces
en un 80% representadas por el café. Pero además cambió la dirección del comercio externo
costarricense que era esencialmente por vía marítima, del Pacífico donde tradicionalmente se
había desenvuelto, al Caribe, permitiendo abrir nuevos mercados, reducir costos de fletes y
en general facilitando el comercio.
Estos cambios se dieron en un contexto de estancamiento en la producción y exportación
de café para el período desde 1870 hasta 1883 (10,000 TM exportadas en promedio para esos
años). A partir 1884 hasta 1891 sin embargo, estuvo de auge la exportación, pero luego
declinó hasta 1895. El café entró en 1897 en graves problemas, debido a la caída del precio
en los mercados externos principales. Aunque dicha crisis tuvo una gran repercusión en el
país, llevando a la quiebra a muchos cafetaleros, los aumentos en la exportación de banano
que se comenzaron a registrar en 1883, compensaron en buena parte la baja en el café, de
manera que el comercio externo total no se afectó en su conjunto. x
Las décadas de 1880 y 1890 fueron un período de alza de precios internos. Esto se debió
a políticas fiscales imprudentes y a las fuertes inversiones en el ferrocarril al Atlántico, que
impulsaron la inflación interna, ya que a nivel internacional el proceso de alza generalizada
de precios después de décadas de deflación, sólo inició hacia 1897. El alza interna de
precios se ha atribuido a que el crecimiento del café llevó a una reducción en la producción
de granos y otros productos de pan llevar para consumo interno, requiriendo importar
cantidades crecientes. Sin embargo, la evidencia no es tan clara.xi Incluso en este lapso de
1890 a 1900, las importaciones cayeron más que las exportaciones, probando ser más
sensible el consumo nacional a factores externos que las propias exportaciones.
Posterior a 1900, el comercio externo mostró una tendencia de crecimiento positiva con
la excepción de 1908, cuando ocurrió una fuerte disminución, pero luego de nuevo se
recuperó hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial en 1914. Hasta este momento, los
altibajos del comercio obedecían principalmente a cambios en la demanda y oferta en los
mercados mundiales.
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En el Cuadro 1, se sintetizan los principales movimientos del comercio externo por subperíodos de 1880 a 1900 y de 1901 a 1914. Los cambios anuales de las diferentes variables
se encuentran en los cuadros del anexo estadístico. Se observa que la tasa de crecimiento
de exportaciones de 4.75 % anual entre los tres primeros y los tres últimos años del período,
fue bastante más alta que la de importaciones que fueron en promedio de 3.9% por año es el
período.
Debe hacerse notar que el dinamismo en las exportaciones provino
fundamentalmente del crecimiento del banano, ya que el valor total del café exportado,
después de alcanzar un pico en 1890, debido a precios muy altos, en los 25 años siguientes
osciló, primero hacia abajo por la caída de precios de 1899 y luego se mantuvo estancado.
Cuadro 1. Exportaciones e importaciones totales y por productos principales: 1880-1914
Período
Exportaciones
Café
Banano
Importaciones
Tasa de
promedio
respecto
respecto
promedio
crecimiento anual
anuales en
de la X
de la X
anuales en
porcentual del
Millones de
total
total
Millones de
período trianual
EUA $
en %
en %
EUA $
1912-14 respecto a
corrientes
corrientes
1883-85
X
M
1883-1899
4.85
80%
11%
6.05
4.75%
3.9%
1900-1914
8.23
40%
46%
6.90
Fuente: Cuadro 20 Anexo Estadístico
Período de la Primera Guerra Mundial: 1914-1919.
La Guerra, trajo consecuencias profundas al comercio y a la economía del país. Por un
lado, se redujo o incluso cortó el comercio con países europeos, como Alemania, con cuyos
mercado de consumo de café, Costa Rica había desarrollado una importante vinculación.
Esta situación obligó a buscar otras salidas a los productos y nuevas fuentes de suministro
para el país, y reforzó la tendencia que se venía manifestando desde finales de la década de
1880 de convertir a los EEUU en el principal socio comercial. De los dos principales
productos de exportación, el banano era exportado casi exclusivamente a los EEUU, por
motivo de ser la UFCo, principal empresa bananera nacional, también la principal suplidora
de bananos en EEUU.xii El café, durante todo el siglo XIX tuvo como principal destinatario
a Inglaterra, y este direccionamiento de su comercio se mantuvo hasta la Primera Guerra.xiii
Además del redireccionamiento del comercio, y de mucho mayor impacto en la economía
nacional, fue que el comercio de importación se redujo bruscamente de un promedio de EU$
8.3 millones pre-guerra de 1910 a 1913, a sólo EUA$ 5.4 millones en los años de guerra de
1914 a 1918. Así, las importaciones bajaron un 35% durante la guerra, lo cual afectó tanto el
consumo de la población de muchos bienes importados, y también redujo drásticamente los
ingresos del gobierno, que dependían de manera importante de impuestos de aduana.
Las repercusiones de estos hechos sobre la economía y la sociedad no se hicieron esperar.
Debido a que la guerra europea se declaró en agosto 1914, los mayores efectos negativos se
sintieron en Costa Rica del segundo semestre de 1914 en adelante.
Una victima inicial fue el colón que desde 1900 se había basado en el patrón oro. Ante la
amenaza de las naciones acreedoras que comenzaron a demandar el pago de deudas, el
gobierno optó por declarar en septiembre de 1914, la inconvertibilidad de la moneda. xiv Con
esta medida se pudo mantener el tipo de cambio estable hasta 1917, cuando un conjunto de
medidas de política económica desafortunadas, llevaron a unas rápida desvaloración del
9
colón. xv Ello desestimuló aún más las importaciones, que cayeron en 1918 a su nivel más
bajo la década. Las exportaciones, aunque también afectadas en un inicio, en promedio
superaron a las de la década anterior en cerca de un 25%, encabezadas por el banano y en
segundo lugar por el café.
La incertidumbre inicial sobre la dislocación que podría causar la guerra, y el corte de
suministro de bienes y de financiamiento de países como Alemania, llevó a reducir el giro
de muchos importadores. A la vez que esto ocurría, nuevas iniciativas de política económica
introducidas por el gobierno de Gonzalez Flores (1914-1917), tales como la creación de
impuestos a la renta y a la propiedad, causaron temor en los exportadores, llevando a una
reducción de la entrada de divisas (y capital). Las medidas de respuesta del gobierno, para
compensar la reducción en sus entradas, no redujeron la incertidumbre, más bien llevando a
una fuerte oposición política de entre otros, de los cafetaleros exportadores. Otra medida que
no agradó al sector capitalista asociado a los bancos, fue el establecimiento del Banco
Internacional de Costa Rica, entre cuyas funciones estaba financiar el café. La crisis del
comercio externo, fue uno de los factores que llevó a la caída del gobierno en 1917, y su
sustitución por el gobierno de Tinoco (1917-1919), que entre otros por su naturaleza
golpista, nunca fue reconocido por el gobierno de los EEUU, el principal socio comercial.
Los efectos del comercio exterior sobre la economía durante los años desde 1880 hasta
1920, aunque muy interrelacionados por el alto grado en que dicho comercio contribuía al
crecimiento de la economía, sólo tiene como parámetros de medición de su importancia, los
propios montos de importación y exportación y su crecimiento de año con año. Estos
montos se presentan en el Gráfico 1 adjunto, y estos podemos figurar que dan una
aproximación de cómo probablemente creció también la riqueza nacional entre 1880 y 1920.
Para años posteriores a 1920 se han realizado estimaciones del PIBxvi, como se verá más
adelante, que permiten establecer comparaciones del comercio exterior con parámetros
globales de la riqueza nacional. Sin embargo, hasta que no se logre reconstruir o proyectar
series del PIB para ese período anterior a 1920, no existe un parámetro macroeconómico con
que comparar el comportamiento del comercio exterior.
Período de post guerra 1919 a 1929.
La represión artificial del comercio externo causado por la guerra, tuvo su respuesta en la
década siguiente, cuando el comercio aumentó fuertemente, liderado por la recuperación en
el nivel de importaciones y especialmente por el incremento en las exportaciones de café.
Este incremento en el café ocurrió en función inicialmente sólo de los precios (subieron un
90% de EUA$ 238/TM promedio anual entre 1910–1918, a EUA$ 5,3 millones, aunque este
monto fue disminuyendo en los últimos años del período debido a problemas con la
producción por enfermedades. Sin embargo, la exportación de banano, o más precisamente
el impuesto a esta, se utilizó eficazmente para sanear la moneda nacional y estabilizar la tasa
de cambio en ¢ 4 por dólar americano, a través del mecanismo de la Caja de Conversión
(1923-1931).xvii
El aumento en exportaciones y por tanto en divisas, incrementó el consumo e inversión
de la población; así como el incremento en importaciones, aumentó los ingresos del
gobierno. Estos recursos impulsaron un auge en el gasto privado y público, pero no
construyó una mejor capacidad económica sostenible. El crecimiento económico basado en
los tradicionales productos agroexportadores, continuaba dependiendo de la demanda por
estos productos del mercado mundial, y se construyó poca capacidad productiva interna para
atenuar los cambios en dichos mercados. Incluso el gobierno para atender sus gastos, se vio
10
obligado repetidamente a solicitar empréstitos internos, aumentando la carga de la deuda.
Para 1929, la situación de bonanza había pasado, y el país estaba por entrar a una nueva
etapa de fuerte contracción económica sin contar con una capacidad de su comercio exterior
capaz de enfrentarla.
Gr‡fico 1. Comercio Exterior 1880-1920
25
20
15
10
5
18
8
18 0
8
18 2
8
18 4
8
18 6
8
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9
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9
18 2
9
18 4
9
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9
19 8
0
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0
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0
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1
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1
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1
19 6
1
19 8
20
0
Años
X en $ oro
X en $ EUA
M en $ oro
M en $EUA
Período de post guerra 1919 a 1929.
La represión artificial del comercio externo causado por la guerra, tuvo su respuesta en la
década siguiente, cuando el comercio aumentó fuertemente, liderado por la recuperación en
el nivel de importaciones y especialmente por el incremento en las exportaciones de café.
Este incremento en el café ocurrió en función inicialmente sólo de los precios (subieron un
90% de EUA$ 238/TM promedio anual entre 1910–1918, a EUA$ 5,3 millones, aunque este
monto fue disminuyendo en los últimos años del período debido a problemas con la
producción por enfermedades. Sin embargo, la exportación de banano, o más precisamente
el impuesto a esta, se utilizó eficazmente para sanear la moneda nacional y estabilizar la tasa
de cambio en ¢ 4 por dólar americano, a través del mecanismo de la Caja de Conversión
(1923-1931).xviii
11
El aumento en exportaciones y por tanto en divisas, incrementó el consumo e inversión
de la población; así como el incremento en importaciones, aumentó los ingresos del
gobierno. Estos recursos impulsaron un auge en el gasto privado y público, pero no
construyó una mejor capacidad económica sostenible. El crecimiento económico basado en
los tradicionales productos agroexportadores, continuaba dependiendo de la demanda por
estos productos del mercado mundial, y se construyó poca capacidad productiva interna para
atenuar los cambios en dichos mercados. Incluso el gobierno para atender sus gastos, se vio
obligado repetidamente a solicitar empréstitos internos, aumentando la carga de la deuda.
Para 1929, la situación de bonanza había pasado, y el país estaba por entrar a una nueva
etapa de fuerte contracción económica sin contar con una capacidad de su comercio exterior
capaz de enfrentarla.
En el Gráfico 2, que relaciona estimaciones del PIB realizadas por Bulmer-Thomasxix
con el comercio exterior, se observa que a partir de 1920 hasta 1926/27, el PIB muestra un
crecimiento continuo, y luego comienza a decaer hasta 1932 cuando llega a un mínimo, para
luego iniciar una lenta recuperación. En comparación el comportamiento del comercio
exterior en los años de 1920 a 1930 es ascendente hasta ese último año. Posteriormente el
impacto es mucho más violento, puesto que cae fuertemente a partir de 1930 y llega a su
punto más bajo en 1932/1933. En resumen, de acuerdo con los datos con los que se
construyó el Gráfico 2, entonces el PIB había comenzado a caer antes del inicio de la
depresión mundial en 1929/1930 y ésta como fenómeno externo, impactó después de 1930
de manera mucho más negativa al comercio internacional que a la producción nacional.
Período de convulsiones externas e internas: 1930 a 1948.
Este fue un período en de enormes convulsiones externas con gran impacto en la
economía nacional, que como mencionado ya antes de 1929/1930 mostraba estar debilitada.
Si bien un primer golpe fue la depresión económica, iniciada en los países industrializados
desde finales de 1929, hasta al menos 1937, esta fue seguida por un corto período de
normalización. Pero luego sufrió el segundo golpe, causado por la Segunda Guerra Mundial,
cuyos efectos económicos se extendieron hasta 1946-1948. Un tercer impacto fue la Guerra
Civil interna de 1948, que si bien tuvo efectos reducidos de corto plazo sobre el comercio
externo y la economía, dio sustento político a cambios de política económica y comercial
profundos a partir de 1949-1950.
La crísis económica mundial iniciada en 1929, repercutió en el comercio exterior y la
economía nacional a partir de 1930. Como en ocasiones anteriores en que fenómenos
externos afectaron la economía, los efectos se sintieron primero en las importaciones que
cayeron estrepitosamente en más de un 45% entre 1929 y 1930, pasando de EUA$ 20
millones en 1929 a sólo EUA$ 11.7 millones en 1930, y para luego continuar bajando hasta
1932, cuando llegaron a menos de un 30% del nivel de 1929.
El efecto sobre las exportaciones, fue más demorado. Las exportaciones que habían
alcanzado un punto máximo en 1928, bajaron un 17% para 1930 y continuaron reduciéndose
de manera que en 1932 llegaron a representar sólo un 44% del nivel de 1928.
Habiéndose acostumbrado la economía a un período de estabilidad durante la última
mitad de los años veinte, como al inicio de la Primera Guerra, por la débil capacidad de la
economía de defenderse de golpes externos, la disminución del comercio exterior
rápidamente obligó a desligarse en forma definitiva del dólar como relación remanente con
el patrón oro. El establecimiento de la Junta de Control (1932) permitió mantener una
12
depreciación limitada de la moneda hasta 1934, pero luego se devaluó el colon de 4 a 5.6 por
dólar americano en 1937.
El patrón se repitió también en cuanto a los ingresos de gobierno, cuya dependencia de
las aduanas había aumentado de 40% del ingreso total en 1921 a 45% en 1930.xx La
reducción de ingresos fiscales obligó al gobierno a continuar aumentando su endeudamiento
interno y externo. Esto se reflejó en una fuerte alza en el servicio de la deuda externa, que
pasó de representar el 14% del Presupuesto Nacional en 1929 a 30% en 1932. La
imposibilidad de continuar pagando la deuda, llevó al gobierno a declarar una moratoria de
pagos. xxi Dicha medida redujo la presión del servicio de la deuda, permitiendo aumentar las
importaciones que habían estado muy restringidas, ante la falta de divisas, y permitió
aumentar el consumo de bienes importados.
Exportaciones: Por el lado de las exportaciones, el café continuó siendo el principal
producto, aunque también en el corto plazo sufrió una caída espectacular, al pasar de EUA$
5.4 millones en 1932, atribuible en su mayoría a un 33% de baja en el precio entre 1932 y
1931. Posteriormente los precios se estabilizaron, pero a niveles muy inferiores a los de la
década de 1920, y el valor de exportación promedió unos EU$ 5 millones anuales hasta
inicios de la Guerra. La exportación de bananos, al igual que el café, cayó a inicios de los
treinta y luego la parte reportada de ingreso de divisas se mantuvo estable alrededor de los
EUA$ 2 millones por año.xxii
En el café, a pesar de la baja de precios, las exportaciones totales aumentaron un 40%
durante la década de 1930. La producción de banano bajó hasta mediados de la década,
cuando entraron en producción nuevas plantaciones en la costa del Pacífico.
La caída del sector de comercio externo y su repercusión negativa sobre el resto de la
economía en este período, se reflejó en diversas formas en las luchas entre grupos de interés
económico del país. La crisis llevó al desempleo y a un aumento en protestas por el sector
de trabajadores organizados. El gobierno que inició en 1932, buscó paliar los efectos,
estableciendo entre otras medidas, una ley de salarios mínimos. La agitación sin embargo,
continuó y llevó a una huelga bananera en Limón en 1934, con efectos políticos y sociales a
nivel nacional. Este evento en el plano propiamente de la industria bananera, aceleró la
retirada de la UFCo de la producción en el Caribe y la reubicación de su producción
exclusivamente en el Pacífico.
En el sector cafetalero, la situación negativa también activó conflictos entre los diversos
grupos económicos en la actividad, al buscar productores, beneficiadores y exportadores de
café, cada uno defenderse de la crisis a costa de los demás. Para dar solución a esta lucha
interna, se creó el Instituto de Defensa del Café en 1936, como un ente donde tuvieran
representación los diversos grupos involucrados en la actividad cafetalera, con la
participación del Estado para mediar entre ellos. Esta medida tuvo un efecto de gran
importancia y de largo impacto en cuanto a la institucionalización de relaciones entre los
grupos en el sector cafetalero.
La mejora de las condiciones del mercado mundial en la segunda mitad de los años
treinta, permitió el restablecimiento del comercio exterior costarricense, recuperándose a las
importaciones a partir de 1934 y las exportaciones a partir de 1937. Así, para fines de la
década una recuperación del comercio exterior se había alcanzado.
13
El comportamiento del PIB y comercio exterior durante la década de 1930, tiende a
divergir en el sentido que el PIB crece, mientras que el comercio exterior, apenas se recupera
a su nivel de 10 años antes al final de esa década, como se observa en el Gráfico 2. Con
base en los datos utilizados, la interpretación es que la producción interna en los años treinta
Grafico 2 . COMERCIO EXTERIOR Y PRODUCTO
INTERNO BRUTO 1920-1950
350
300
250
200
PIB
X
M
X+M
150
100
50
19
20
19
22
19
24
19
26
19
28
19
30
19
32
19
34
19
36
19
38
19
40
19
42
19
44
19
46
19
48
19
50
0
Años
14
creció de manera importante, mientras el sector externo estuvo atrampado. Los efectos
negativos de la depresión económica mundial se concentraron entonces sobre el sector
externo. El resto de la economía debió crecer con base en inversiones en agricultura e
industria para consumo interno, probablemente financiadas con recursos capitalizados de las
grandes exportaciones de los años veintes. xxiiiLa interpretación de unos autores, es que esta
fue una falsa bonanza, basada en un alto endeudamiento externo. xxiv Otros la consideran
como resultado de una política anti-cíclica del gobierno, que aumentó el gasto en obras
públicas.xxv
La PreGuerra y la Segunda Guerra Mundial 1938 a 1946.
La estabilidad del comercio exterior y la economía, sin embargo, se mantuvo por pocos
años. El comienzo de la Segunda Guerra Mundial en septiembre de 1939, tuvo un impacto
inmediato de reducción en el comercio con Europa, que pasó de representar el 40% de
importaciones en 1939 a solo 13% en 1940 y al 5% en 1941. Igual que en la guerra anterior,
obligó al país a cambiar los países de destino de sus exportaciones y de origen de
importaciones. También como en el conflicto de 1914, el resultado fue un fuerte aumento de
las relaciones comerciales con EEUU.
Exportaciones. El comercio de exportación no se vio tan afectado en el corto plazo, debido a
que por razones estratégicas los EEUU establecieron un mecanismo para la compra de café
latinoamericano, que asegurara a los países un ingreso estable, aunque con precios
administrados por las autoridades norteamericanas. Así, en términos de valor, las
exportaciones nacionales totales subieron de 1941 a 1945. En el caso del café, y a diferencia
de la Primer Guerra, los EEUU crearon un incentivo que llevó a un precio creciente, y aún
cuando el volumen del café no varió significativamente, el valor de exportación aumentó
después de una caída en 1939-1940, de modo que en 1943-1945 el café exportado tuvo un
valor casi un 50% sobre el de los años iniciales del conflicto.
Respecto al banano, primer producto de exportación antes de la Guerra, si tuvo una
merma importante, debido a la interrupción del comercio a Europa, pero principalmente a
que muchas de las naves de transporte refrigerado dedicadas su transporte, fueron requisadas
por la marina norteamericana para ser utilizadas en tareas de mayor urgencia bélica. Así las
exportaciones de banano durante los años 1939 a 1945 fueron de unos EUA$ 5 millones
anuales, mientras que entre 1937-38 habían sido de más de EUA$ 7 millones anuales. xxvi Sin
embargo, recobró su primacía rápidamente al re-establecerse los mercados y recuperar las
naves de transporte, de manera que entre 1946 y 1948, fue de nuevo el primer producto de
exportación, con un promedio de EUA$ 22 millones anuales, superando así ampliamente al
café cuyas exportaciones promediaron EUA$ 12 millones en esos años.
La Guerra generó demandas para exportar ciertos nuevos productos debido a la pérdida
para los EEUU de sus tradicionales fuentes de abastecimiento de estos en el Sureste
Asiático. Con apoyo de los EEUU se realizaron en Centroamérica intentos de sustituir
productos tales como hule, cinchona y abacá, para abastecer a su industria de guerra. En el
caso de Costa Rica, sólo el último de estos se llegó a producir y exportar en cantidades
15
apreciables, siendo producido bajo contrato por la UFCo.xxvii De menor escala, pero con
repercusiones importantes al abrir temporalmente un nicho de mercado con requisitos de
calidad mayores a lo requerido por el mercado nacional, fue el estímulo a la producción de
hortalizas y verduras, generadas por el programa del Instituto de Asuntos Interamericanos,
para abastecer las tropas americanas acantonadas en la Zona del canal de Panamá.
Importaciones. La restricción de divisas y la reducción en la disponibilidad de bienes de
consumo causados por la Guerra, forzaron una merma en la importación de bienes de toda
naturaleza. El mayor efecto ocurrió en los bienes de consumo, que antes de 1940 eran en
promedio casi el 60% de todas las importaciones, pero que durante el período de guerra
bajaron a un 52 % en promedio. Por el contrario, los bienes de capital importados
aumentaron en términos absolutos (con la excepción los de transporte) y también en
términos relativos pasando de 12% de las importaciones -promedio para la década de 1930- a
15% durante el período 1940-1945. xxviii Este uso de las importaciones reflejaría, que es estos
años de la Segunda Guerra, el país satisfizo en mayor grado la demanda con producción
nacional, en respuesta a las grandes restricciones que enfrentaba el suministro externo.
Otro factor que incidió sobre el aumento en importaciones de bienes de capital para la
industria, fue la aprobación de la Ley de Industrias Nuevas (1940, modificada en 1946 y
vigente hasta 1959), que buscó incentivar la producción manufacturera nacional.
Cuadro 2: Estructura de las importaciones por tipo de bienes 1930 a 1947
Años
Total
Materias
Bienes de
Bienes de
Materiales
primas
consumo
capital
construcción
%
%
%
%
%
100
15.9
57.9
11.8
7.1
1930-37
100
15.6
49.1
16.6
10.1
1938-45
100
19.5
47
21.5
5.5
1946-47
Combustibles
%
5.3
5.8
4
Fuente: Cuadro 25a del Anexo Estadístico
Expansión Económica y primera fase de diversificación: 1948 a 1963
Todavía la finalizar la Segunda Guerra, el comercio exterior era esencialmente similar en
sus características generales al de unos cincuenta años antes. Las exportaciones que entre
1901 y 1910 dependían en un 87% del café y el banano, para la década de 1941 a 1950,
continuaban dependiendo de esos dos productos en un 78%. Es en esta fase posterior a la
Guerra, que se inicia un proceso de crecimiento económico más rápido que en la primera
mitad del siglo XX, y en la cual el comercio exterior desempeña un papel de gran relevancia.
Parte de este crecimiento es impulsado también por un mayor desarrollo de la industria
nacional, pero vinculada muy de cerca al comercio con Centroamérica, región que en el
pasado no había tenido importancia para la economía. Las transformaciones económicas en
este período sientan las bases para el desarrollo económico del país en el resto del siglo XX,
basadas en el comercio exterior, pero no sólo visto este como origen de divisas para importar
bienes, sino como un medio para abrir nuevos mercados, tanto a productos primarios, sino
también a productos manufacturados.
Al finalizar la Segunda Guerra, la demanda largamente restringida, explotó en un
aumento de importaciones de bienes de todo tipo, mientras que contrariamente el valor de las
16
exportaciones bajó y luego se estancó hasta 1950. A pesar de las reservas de divisas
acumuladas por las exportaciones durante la guerra, fue necesario, establecer controles a las
importaciones de bienes suntuarios.xxix El efecto de estos controles se puede observar en el
Cuadro 3, que muestra como en el período de post-guerra 1948-1955, el porcentaje de
importaciones por bienes de consumo se reduce de manera importante.
En cuanto a las materias primas, estas muestran un crecimiento porcentual importante,
que al combinarse con la reducción de la importación de bienes de consumo, es atribuible a
que la producción nacional en este período llegó a cubrir una proporción mayor del consumo
nacional. Por otra parte, en cuanto a los bienes de capital, hay sólo un aumento pequeño en
su importancia relativa respecto al período inmediato a la guerra, pero aún así se mantiene a
un nivel alto con respecto a la situación pre-guerra, como se observa al comparar los
Cuadros 2 y 3. Las condiciones generadas por la Segunda Guerra, condujeron entonces al
inicio del proceso de sustitución de importaciones, que en las décadas posteriores tomaría
mucho mayor fuerza, impulsado por políticas económicas específicas.
Cuadro 3: Estructura de las importaciones por tipo de bienes 1948 a 1963
Años
Total
Materias
Bienes de
Bienes de
Materiales
%
primas
consumo
capital
construc%
%
%
ción
%
100
19.5
47
21.5
5.5
1946-47
100
22.7
39.4
24
7.4
1948-55
100
27.9
34.1
23.4
8
1956-63
Combustibles
%
4
6.3
5.5
Fuente: Cuadro 25a del Anexo Estadístico.
La política seguida a inicios de la década de 1950 de contención de importaciones de
“bienes suntuarios”, puede verse como una primera manifestación formal del inicio de una
etapa de sustitución de importaciones, que serviría de base para ampliar el mercado a las
industrias nacionales y crear condiciones para la entrada del país al Mercado Común
Centroamericano. Sin embargo, aún no había una decisión clara del país de fomentar su
industrialización, ya que se abstuvo por el momento de formar parte del Tratado de Libre
Comercio firmado por los demás países centroamericanos en 1958.
En términos de las exportaciones, el aumento de precios del café entre 1949 y 1957,
llevó a que con el fuerte repunte de este bien, el resto del período fuera de fuerte expansión
de exportaciones, con repercusiones importantes sobre el consumo, la inversión y la
economía en general. El aumento del PIB entre 1946 y 1954 fue uno de los más altos del
mundo, y si a esto se le agrega que la relación de precios de intercambio fue favorable a
Costa Rica en ese período por el aumento real de precios del café.xxx
Un hito importante para el país fue la Revolución de 1948, que aunque produjo grandes
reacomodos entre fuerzas políticas y económicas, debido a su corta duración (marzo-abril de
1948), no tuvo repercusiones directas sobre el comercio exterior. Los cambios en la política
económica nacional resultantes de la Revolución, sí tuvieron efectos relevantes posteriores
sobre el papel del Estado. Este aumentó su protagonismo en la economía, con consecuencias
sobre las finanzas públicas, llevando a cambios en las fuentes de ingreso, aumentando los
impuestos directos y reduciendo relativamente la dependencia de impuestos al comercio
exterior.
17
Aumento y diversificación de exportaciones de bienes agropecuarios después de 1948.
El auge que tomaron los precios del principal producto de exportación, el café, generaron un
efecto importante sobre la economía durante la década de los años cincuenta. Este efecto se
originó en que en el mercado mundial, los precios de café aumentaron para 1954 hasta 4
veces sobre los de la década de 1930, generando así una alza en las expectativas futuras del
café como producto líder de las exportaciones. Los productores de café, con apoyo de
Ministerio de Agricultura y la Oficina del Café, que canalizaron tecnología mejorada de café
desarrollada en el país y en el exterior, respondieron al aumento de precio con incrementos
en la productividad por área, que fueron incorporados por la mayoría de productores
gradualmente a lo largo de las siguientes tres décadas. El desarrollo tecnológico así
incorporado, fue crucial para dar sostenibilidad a la economía cafetalera por las siguientes
cuatro a cinco décadas, a pesar de altibajos en precios. (Cuadro 36 del Anexo Estadístico y
gráficos correspondientes).
El banano, que había recuperado el primer lugar como producto de exportación al fin de
la Guerra, continuó en rápido ascenso hasta 1952-1953, pero luego se estancó y a finales de
la década de 1950 disminuyó fuertemente y pasó al segundo lugar. Esto se debió a dos
situaciones relacionadas. Por una parte, la Compañía Bananera (United Fruit Co.), que
ejercía desde principios de siglo un cuasi-monopolio de la exportación de banano, enfrentó
serios problemas de producción por enfermedades en sus Divisiones del Pacífico, y fue
abandonando paulatinamente el banano en la zona de Quepos para producir otros productos
como palma aceitera. Al mismo tiempo, en el Atlántico, las antiguas zonas bananeras
abandonadas prácticamente para la exportación desde los años treinta, se volvieron de nuevo
atractivas para las multinacionales exportadoras, por sus buenos suelos y ubicación
geográfica. A partir de 1955 se reactivó la siembra de banano en el Atlántico, con la llegada
de una nueva compañía multinacional, la Standard Fruit Company y el regreso a la zona de
la United Fruit Company (UFCo). No sólo aumentó de nuevo la producción, sino que se
introdujeron formas de producción y tecnologías distintas. La Standard Fruit inició una
política de compras a productores nacionales, posteriormente adoptada también por la UFCo,
que condujo a que entraran a producir banano empresas medianas y grandes nacionales en
escala importante. La introducción de nuevas variedades de banano más resistentes a
enfermedades y de técnicas de transporte en finca (por cable) y hacia el exterior (empaque en
cajas), significó un cambio cualitativo importante en el comercio del banano, al mejorar la
calidad del fruto.
El cacao, en esta época volvió a ser un producto de exportación de relevancia. Aunque
cultivado y exportado en bajas cantidades desde inicios de sigloxxxi, no llegó a representar
más de un 5% de las exportaciones antes de 1940. Tuvo un breve auge durante la Segunda
Guerra, y los buenos precios del producto después de 1947 estimularon a aumentar la
exportación post-guerra por la United Fruit Co., producido en sus tierras o comprado a otros
en el Atlántico. Hacia 1955 llegó a representar hasta un 10% de las exportaciones, pero en
años siguientes disminuyó en importancia al bajar de nuevo los precios.
Durante el período se dio inicio a un proceso de diversificación de exportaciones, al
agregarse a los tradicionales café, banano y cacao, dos nuevos productos agropecuarios, el
azúcar de caña y la carne vacuna, así como también de bienes manufacturados. Los efectos
de la diversificación, se observan en que los tres productos tradicionales en el quinquenio
1961-65, aunque aún muy predominantes al representar el 77% del total de exportaciones,
habían disminuido respecto al 88% que mostraron en el quinquenio 1956-60.
18
La exportación de carne iniciada en la década de 1950 significó un cambio importante en
su producción y direccionamiento de los mercados. Dos factores condujeron a cambios
importantes a mediados de siglo. Por una parte, hasta 1950 el país no se abastecía totalmente
con producción nacional, sino que importaba ganado de Nicaragua para su engorde y
posterior destace. Este comercio de importación de ganado se registraba desde al menos
1888 y probablemente databa de antes. Los grupos ganaderos nacionales comenzaron a
demandar protección, debido a los bajos precios que enfrentaron a partir de 1929, atribuidas
a las importaciones de Nicaragua de ganado en pie, lo que llevó a que se dictaran en 1932 las
leyes conocidas como de protección a la ganadería.xxxii Esto llevó a que progresivamente los
productores nacionales aumentaran el hato nacional y sustituyeran primero las importaciones
y estuvieran ya a inicios de los años cincuenta, con capacidad para exportar. El segundo
factor, fue la ampliación del mercado mundial de carne, especialmente el de los EEUU, que
mostró a partir de los años cincuenta, una gran demanda por carne de bovinos, lo que llevó al
inicio de las exportaciones de carne nacional. Al principio estas fueron en forma de ganado
en pie (a partir de 1954), pero al ampliarse el negocio, se construyeron empacadoras de
carne, que permitieron los primero envíos de carne procesada de 1958 en adelante.
En el caso del azúcar, la exportación dependía de si los precios internacionales eran
suficientemente altos para estimular la exportación. En períodos anteriores ya se había dado
la exportación de este producto (durante la primera Guerra y esporádicamente durante las
décadas de 1930 y 1940) pero el azúcar no era identificado como un bien con potencial de
exportación importante.xxxiii Durante los cincuenta se realizaron exportaciones a diversos
países pero no se logró establecer un mercado estable. La ruptura de relaciones entre Cuba y
EEUU en 1960, llevó a la reasignación de la cuota de importación de azúcar estadounidense
a diversos países del Caribe, incluyendo a Costa Rica, abriéndose así un mercado hasta
entonces poco explotado.xxxiv
Debe tenerse presente que si bien en este período 1949-50 a 1963 se sientan las bases
para diversificar las exportaciones, continuó el predominio del binomio café-banano. Si se
agrega el cacao como un producto tradicional de larga data, estos tres que representaron casi
el 90% del total exportado en 1950, aun en 1963 eran un 76% del total.xxxv
La continuada importancia del comercio exterior en la economía entre 1948 y 1962, se
observa a que en promedio la suma de exportaciones e importaciones representaron un 46 %
del PIB. El Gráfico 3, permite observar la estrecha relación entre ambas a lo largo de este
período.
Período de sustitución de importaciones 1963 a 1983
Los cambios en la estructura de la economía nacional durante y después de la Segunda
Guerra, así como la difusión y aceptación progresiva de enfoques teóricos que proponían el
desarrollo de la industria como un factor para lograr un más rápido crecimiento de la
economía, tuvieron amplia repercusión sobre el comercio exterior.
La habilitación de la Carretera Interamericana para el comercio (la sección entre Costa
Rica y Nicaragua se abrió al tráfico en 1958), cuya construcción se había iniciado a finales
de la Segunda Guerra, fue un factor que promovió el comercio intra-regional a partir de ese
año, facilitando el incremento del intercambio con los países centroamericanos.
19
El potencial del comercio de Costa Rica con los países centroamericanos, al contar con la
Carretera Interamericana como vía fácil de transporte y al estar en boga las ideas de
modernizar la economía con la inversión industrial, no era una ilusión, ya que el comercio
interregional de los demás países sin incluir a Costa Rica, había crecido de sólo $EUA 11
millones en 1953, hasta $EUA 50 millones en 1962. xxxvi
20
Grafico 3. COMERCIO EXTERIOR Y
PRODUCTO INTERNO BRUTO. 1945-1984
2500
2000
PIB
X
M
M+X
1500
1000
500
19
45
19
47
19
49
19
51
19
53
19
55
19
57
19
59
19
61
19
63
19
65
19
67
19
69
19
71
19
73
19
75
19
77
19
79
19
81
19
83
0
Años
21
El concepto de que a través de una mayor integración económica entre los países de
Centroamérica, se podría lograr un crecimiento económico mayor, fue derivada del modelo
exitoso de los países europeos con la Unión Europea iniciado en la década de 1950, tomó
auge y recibió la asistencia técnica para desarrollar su estructura y mecanismos de la
Comisión Económica para la América Latina (CEPAL).xxxvii
Mientras Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua avanzaron hasta firmar el
Tratado Multilateral de Libre Comercio (1958), Costa Rica no participó en esta primera fase
de la integración. Puntos de vista distintos al nivel político sobre la conveniencia o no de la
integración demoraron la entrada de Costa Rica al Mercado Común Centroamericano, hasta
finales de 1962, cuando aceptó formar parte del nuevo Tratado General de Integración, ya
ratificado por los demás países desde 1960.
Para el comercio externo del país, la decisión de participar en el Mercado Común,
produjo una modificación fuerte tanto en cuanto al tipo de bienes comercializados como en
la dirección del comercio. Debido a que los bienes tradicionales de comercio externo que
producían los cinco países (todos producían café y algunos también banano) para mercados
de EEUU y Europa, eran básicamente competitivos entre si, y que la producción para
consumo interno también era en general similar en cada país, el potencial para intercambiar
bienes agropecuarios era reducida. Por tanto, la estrategia de integración, se construyó sobre
la promoción de bienes industriales como el elemento dinámico de este nuevo comercio.
Incluso dadas las disparidades entre países, se estableció el Convenio sobre el Régimen de
Industrias Centroamericanas de Integración, instrumento creado para buscar un desarrollo
industrial más equilibrado entre los países.
Además de estimular la industria al formar parte del Mercado Común a partir de 1963,
Costa Rica tomó medidas propias internas para estimular su industria, al aprobar en 1959 la
Ley de Protección y Desarrollo Industrial. Este doble estímulo a la industria, generó efectos
sobre el comercio exterior, tanto en materia de importaciones, donde se dio un cambio
importante al aumentar el porcentaje de materias primas en el total, como en las
exportaciones al convertirse los bienes manufacturados en un nuevo rubro importante de
comercio, dirigido especialmente a los países centroamericanos.
Los datos de importación muestran un fuerte crecimiento en el porcentaje de
importaciones destinadas a materias primas en el período de 1972 a 1983 (Cuadro 4), de las
cuales el 90% era para uso industrial. Este comportamiento es consistente con las políticas
de esta época que dieron impulso a ese sector.
En el caso de los bienes de capital, en el período 1972-1983 las importaciones promedio
representaron un 23% de las importaciones totales, porcentaje ligeramente inferior al 24%
reportado para el período 1963 -1971. En principio, esta leve disminución no guardaría
consistencia, con la expectativa de una política que continuaba impulsando fuertemente a la
inversión interna –especialmente de la industria. La explicación, al detallar los datos por subperíodos, como se observa en el Cuadro 3, es que existió un comportamiento muy
diferenciado de la importación de bienes de capital, si se consideran dos sub-períodos; uno,
de 1972 a 1980 en que aumentó el porcentaje de los bienes de capital hasta más de 26%; y
otro, entre 1981 y 1983, cuando cae drásticamente a un 14%, reduciéndose a cerca de la
mitad.
El primer sub-período reflejó las crecientes expectativas de expansión económicas hasta
finales de la década de 1970, que fue de gran crecimiento de la economía. El segundo,
22
respondió a la caída en expectativas en los años después de 1980, cuando dio inicio la doble
gran crisis que enfrentó el país; primero por la drástica reducción del mercado
centroamericano a partir de 1979, producto de conflictos internos en los países, que
interrumpieron el comercio regional de productos manufactureros. Segundo, y de mayor
trascendencia, fue la crisis mundial de inicios de la década de 1980, que incidió en Costa
Rica de manera directa en términos de una fuerte reducción de la capacidad de importación,
agravado por la incapacidad del país de pagar la deuda externa, reduciendo los flujos de
recursos externos, que financiaban desde mediados de los setenta la economía.
Cuadro 4: Estructura de las importaciones por tipo de bienes 1963 a 1983
Años
Total
Materias
Bienes de
Bienes de
Materiales
primas
consumo
capital
construcción
100
30
32,7
23
8,3
1960-62
Combustibles
5,7
1963-71
100
33.5
32,9
24,3
5.8
3,6
1972-83
100
41.3
23.3
22.8
4.2
6.3
24.4
38.6
49.3
20.0
Fuente: Cuadro 25.a del Anexo Estadístico.
26.4
14.3
4.4
3.3
7.9
8.7
1972-80
1981-83
100
100
Debido al dinamismo de la económía en el período 1963 a 1983, las exportaciones
mostraron un gran auge. Comparando el nivel promedio de exportaciones de los años 19601962 que antecedieron y el promedio de los años finales del período (comprendiendo de
1977 hasta 1985 inclusive), en términos de dólares nominales estas aumentaron más de 10
veces, y en dólares constantes de 1950, casi se cuadruplicaron como se observa en el
Cuadro 5. Se alcanzó una alta tasa de crecimiento anual, cercana al 5.3% en términos
reales. Debido a la fuerte inflación del dólar americano en este período, se incluyen ambos
montos, tanto dólares corrientes como dólares constantes, para que el lector tenga presente
que aún la moneda de cuenta externa tiende a fluctuar de manera importante, afectando la
perspectiva real de cambios en los valores del comercio.
Cuadro 5: Exportaciones por sector de origen 1960-1985
Años
Total en
Total en millones Exportaciones
millones de
de EUA$
Agropecuarias
EUA$
constantes de
%
corrientes
1950
1960-1962
89.1
70,4
87
1963-1976
254.9
144,2
77
1977-1985
929.2
268,1
68
1980-1983
938
248
Fuente: Cuadro 20 del Anexo Estadístico.
65
Exportaciones
Industriales
%
Otras
%
3
23
32
10
0
0
35
0
La estructura sectorial de las exportaciones, a diferencia de períodos anteriores cambió de
manera muy sustancial, reflejando los cambios ocurridos en la economía nacional, con el
proceso de sustitución de exportaciones, que fue fortalecido por la entrada del país en el
MCCA. En el Cuadro 5, puede verse que el sector agropecuario, que tradicionalmente
suplía cerca del 90% de las exportaciones, disminuyó su porcentaje del total, primero a 77%
para el período 1963-1976 y luego a un 67% en los años de 1977 a 1985. Este
comportamiento denota un cierto menor dinamismo de los bienes agropecuarios respecto al
23
total de exportaciones. Los cambios en precios del café y banano, productos que aún a fines
del período representaban un 80% de las exportaciones agropecuarias, influyeron en esto. El
café enfrentó desde 1959 hasta 1972 precios más bajos que en la década anterior, pero a
partir de 1973 los precios aumentaron sustancialmente, llegando a un máximo en 1977 y se
mantuvieron altos hasta 1980. Aunque posteriormente bajaron, en general en el período
1963-1985, el café se mantuvo como el producto de exportación más importante. En el
caso del banano, los precios estuvieron estables hasta 1964 y luego bajaron hasta 1975,
seguido de una alza fuerte hasta 1980, cuando de nuevo se estabilizaron. Esto permitió al
banano mantener el segundo puesto en importancia como producto de exportación, en
algunos años incluso superando al café.
Sin embargo, el desempeño más destacado en exportaciones en el período correspondió a
la industria manufacturera, principalmente por el impulso al comercio con Centroamérica
establecido al amparo del Mercado Común regional. Antes de 1963, el comercio de bienes
manufacturados era exiguo (Cuadro 5), pero en 20 años, llegó a representar casi un tercio
del total de exportaciones, casi todo dirigido a los países del MCCA. Su dinamismo lo
demuestra un crecimiento del 9% anual en promedio entre el inicio y el final del período,
muy superior al del sector agropecuario, que fue un poco más del 4% anual.
El período se marca entonces por la creciente importancia de las exportaciones
manufactureras, como se observa en el Gráfico 4 adjunto, que muestra como los productos
industriales pasaron de representar una cantidad exigua en los primeros años de la década de
1960, fueron progresivamente reduciendo en términos relativos el porcentaje aportado por
los productos agropecuarios, que de representar el 90% pasaron a poco menos de un 70% a
principios de los ochenta.
El crecimiento dinámico de las exportaciones hacia el MCCA en este período ocurrió en
rubros tales como fertilizantes, productos alimenticios y de productos de consumo
(electrodomésticos y otros). Estos eran en gran medida productos ensamblados de partes o
materias primas importadas, por lo que el valor agregado nacional era bajo, y por el alto
contenido importado, el comercio de este tipo de bienes tenía un impacto importante
(negativo) en la balanza comercial. xxxviii
La crisis del comercio exterior en los años ochenta. Desde inicios de la década de
1960 hasta mediados de la década de 1980, tuvieron lugar importantes cambios en el valor
total del comercio externo -casi cuadruplicándose en términos reales-, así como en la
composición por sectores -al final del período la industria contribuía con un tercio de las
exportaciones. Sin embargo, al comenzar la década de 1980 el comercio exterior había
perdido el dinamismo que antes lo caracterizó, y el país se encontraba sumido en una
profunda crisis económica. ¿Cómo fue que ocurrió, cuando antes el comercio había sido tan
dinámico?
La situación se originó en factores externos e internos, que se conjugaron más o menos
simultáneamente, de manera que el país no logró tomar las medidas oportunas para reducir
los efectos negativos.xxxix Como factores externos, pueden citarse los siguientes: i) la crisis
de altos precios de petróleo desde 1974 hasta 1985, con al menos dos ciclos de alza brusca
en dichos precios; ii) el alto nivel de endeudamiento externo del país, que llevó a una
situación de incumplimiento de pagos de esta a inicios de los ochenta; iii) la fuerte caída del
comercio con el MCCA, debido a profundos problemas políticos de los países, que incluso
llevaron a guerras civiles en Nicaragua y El Salvador; y iv) los efectos de la recesión
24
mundial de 1980-1983, que redujo el PIB de EEUU -y por tanto la demanda de
importaciones- el principal socio comercial de Costa Rica.
GRAFICO 4: EXPORTACIONES POR
SECTOR 1960-1985 EN
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
OTROS Y ZONA FRANCA
X MANUFACTURERAS
X AGROPECUARIAS
30%
20%
10%
19
60
19
62
19
64
19
66
19
68
19
70
19
72
19
74
19
76
19
78
19
80
19
82
19
84
0%
En términos del comercio exterior, la crisis se manifestó primero en un severo recorte en
1981 de importaciones, producto de una devaluación de más del 120% y de controles
obligados por la crisis de balanza de pagos, que requería una creciente proporción de divisas
para pagos por la deuda externa, lo que no permitía mantener a la vez un nivel de
importaciones como el de 1980. Así entre 1980 y 1982, las importaciones cayeron un 41%,
reflejando una reducción enorme en el consumo de origen externo, producto de menor
demanda por los problemas económicos internos, pero especialmente por la devaluación, que
entre 1981 y 1982 elevó el costo del dólar 4 veces con relación al colón. En este período,
además de la devaluación, los diversos controles a las importaciones incluyeron: sobre-tasas
a las divisas utilizadas para la importación de ciertos tipos de bienes y depósitos previos para
importaciones.
En cuanto al comportamiento de las exportaciones, en el Cuadro 6 se presentan los datos
comparativos del período 1976-1979 anterior a la crisis, y los resultados año por año entre
1980 y 1985.
25
Cuadro 6: Comercio exterior durante la crisis de inicios de los años ochenta
Años
Exportación
total en
millones
EUA$
corrientes
Productos
tradicionales
agropecuarios
millones EUA$
corrientes
1976-79
1980
1981
1982
1983
1984
1985
804,6
1001,6
1007
870,4
961,1
1123,8
1081,6
532,8
580
580,8
534,7
529,6
603,7
598,4
Productos no
tradicionales
agropecuarios
millones
EUA$
corrientes
51,5
69,1
52,7
53,5
63,9
53,4
63,8
Productos
industriales
millones
EUA$
corrientes
Importación
total en
millones
EUA$
corrientes
225,7
365,7
373,5
282,2
282,3 (*)
355,8 (*)
288,8 (*)
1088,6
1523,8
1208,5
893,2
1057,1
1182,6
1203,8
Relación
Cuenta
Corriente –
Producto
Interno
Bruto en %
-7.9
-10.8
-12.4
-9.3
-8.6
-5.9
-6.0
Fuente: Cuadros 20 y 32 del Anexo Estadístico. (*) De estos totales, corresponden al rubro de
exportación de maquila respectivamente en estos años el 31%, 33% y 49% del total de industria.
Las exportaciones mostraron también una caída después de 1980, pero de manera
mucho menos pronunciada que las importaciones. De hecho las exportaciones casi no
crecieron entre 1980 y 1981, cayendo fuertemente un 13% en 1982, para luego iniciar su
recuperación con un aumento de 10% en 1983 y alcanzar de nuevo en 1984, un nivel
similar al de 1980. Las exportaciones por sector en el Cuadro 6 y en el Gráfico 4
anterior, indican que la disminución en exportaciones ocurrió en algunos productos
tradicionales agropecuarios (azúcar y carne, destinadas casi exclusivamente al mercado
de los EEUU, que en estos años se encontraba en recesión) y en las exportaciones de
bienes manufacturados, dirigidos principalmente al MCCA Centroamericano entonces en
plena crisis.
Los productos tradicionales de exportación, café y banano, en este período
mantuvieron un nivel alto de exportación, sosteniendo a la economía. Las exportaciones
industriales, como se observa en el Cuadro 6, cayeron abruptamente en 1982 con la
crisis del mercado centroamericano. La estabilización y luego recuperación en 1983 y
1984 que muestran estas cifras, no respondieron a exportaciones industriales dirigidas al
MCCA, sino al rápido surgimiento de la industria de maquila y las zonas francas, dirigida
al mercado de EEUU. Este nuevo tipo de industria había surgido al amparo de leyes de
1972 y 1981, y su peso en exportaciones aumentó fuertemente a partir de 1982-1983.
La cuenta corriente que se había convertido en crecientemente deficitaria desde
finales de los años setenta, alcanzó su punto más alto en 1981 cuando llegó a significar un
saldo negativo del 12.5% del Producto Interno Bruto, aún cuando en ese año ya había
ocurrido una fuerte reducción de importaciones. La reducción abrupta de importaciones
en 1982 -a pesar de una caída también en exportaciones- llevó a la reducción del déficit
en cuenta corriente a 9.3%, y en años subsecuentes bajó hasta el 6%.
Sin duda los primeros años de la década de 1980 fueron los más críticos para el
comercio exterior y la economía de la segunda mitad del siglo XX. Reducciones en el
comercio habían ocurrido esporádicamente, pero en general desde 1950 tanto la
economía como el comercio habían tenido a crecer sin grandes contratiempos, hasta la
crisis de 1981. El período siguiente hasta finales del siglo, significó un cambio de
orientación importante en la política económica, que la hizo depender aún más del
comercio exterior, pero de un comercio externo selectivo, dirigido a diversificar
26
rápidamente los rubros, para reducir la dependencia de los productos primarios
tradicionales, considerados poco dinámicos, y creando incentivos nuevos en busca de
una economía siempre basada en las exportaciones, pero con productos de mayor valor
agregado. El pesimismo respecto a las posibilidades del MCCA en los gobiernos en el
resto de la década de los ochenta, en vista a continuada crisis regional, y las nuevas
políticas nacionales de comercio externo, dirigidas a bajar los niveles de protección
interna, incluyendo con la región, llevaron paulatinamente a que Centroamérica como
mercado se redujera relativamente en importancia.
Período de crecimiento basado en exportaciones no tradicionales 1984 al 2000
Los cambios de política económica que iniciaron entre 1982 y 1983, se enfocaron
hacia introducir cambios en la política de comercio externo, otorgándole a ésta un papel
principal como dinamizadora de la economía nacional, con consecuencias muy importantes
de largo plazo para el país. xl
En 1982, Costa Rica enfrentó graves problemas en varias áreas de la economía con una
recesión económica, acompañada de devaluación, un alto déficit fiscal y desempleo una alta
deuda externa, lo que generó una alta inestabilidad macroeconómica e incertidumbre,
afectando negativamente el potencial de desarrollo futuro. xli El nuevo Gobierno que tomó
posesión en 1982, presentó una estrategia económica radicalmente diferente, proponiendo
producir un mayor alineamiento de la economía con el mercado, basándose en un enfoque de
liberalización del mercado, de ampliar los mercados de comercio (no atarse a los “pequeños”
mercados nacional y del MCCA), buscando nichos donde podría competir con éxito.xlii
Bajo este enfoque, el Estado desarrolló una función de promoción del comercio, para lo
cual debió retirarse de funciones de fomento de ciertos tipos de producción, para dirigir sus
recursos a otras, consideradas más rentables. En relación con el comercio exterior, el
objetivo fue lograr una mayor apertura de la economía al mercado mundial, buscando
obtener una reasignación de los factores de producción más eficiente. Incluso se fijó la
meta que las exportaciones alcanzaran el 50% del PIB. xliii Esta meta significaba duplicar la
proporción de las exportaciones en el PIB, que entre 1976 y 1980 promediaron el 24%.
El efecto de las nuevas políticas sobre la composición de las importaciones, observando
el Cuadro 7, muestra un cambio moderado, aumentando los bienes de capital y las materias
primas y reduciéndose los combustibles, por la caída de precios en el mercado mundial.
Cuadro 7: Estructura de las importaciones por tipo de bienes 1980 a 2003
Años
Total
Bienes de
consumo
49.3
20.0
53.4
18.3
52.9
20.5
18.7
52.3
Fuente: Cuadro 25.a del Anexo Estadístico.
1980-83
1984-90
1991-00
2001-03
100
100
100
100
Materias
primas
Bienes de
capital
14.3
19.6
16.6
18.0
Materiales
construcción
3.3
2.6
2.9
3.0
Combustibles
8.7
5.1
5.5
5.7
Fue sin embargo, en término de las exportaciones donde ocurrieron los principales
cambios en los años después de 1983, como puede observarse en el Cuadro 8 y en el
Gráfico 5. Especialmente de notar fue el cambio de distribución entre los sectores
exportadores. En los 20 años transcurridos, la proporción de las exportaciones tradicionales
27
de origen agropecuario pasó de manera dramática, de más de 60% a solo 14% del total. Los
productos no tradicionales agropecuarios, tuvieron un alto crecimiento entre 1980/83 y 1990,
pero luego se mantuvieron en poco más del 10% del total. Pero en el período los productos
primarios agropecuarios se redujeron drásticamente del 65% del total a solo un 25%!
Cuadro 8. Exportaciones por sector de origen 1980 a 2003
Años
Exportación
total en
millones
EUA$
corrientes
Exportación
Productos
Productos
total en
tradicionales
agropecuamillones
agropecuarios no
EUA$
rios
tradicionales
%
constantes de
%
1950
61
4
1980-83
938
248
47
11
1984-90
1,196
249.2
27
11
1991-00
3,927
661.6
14
11
2001-03
5,462
731.4
Fuentes: Cuadros 20.A y 32 del Anexo Estadístico. (*) Se refiere a los
activo y de zona franca.
Productos
industriales
de régimen
común
%
Productos
industriales de
regimenes
especiales (*)
%
35
n.d.
27
16
23
38
19
57
regimenes de perfeccionamiento
GRAFICO 5: EXPORTACIONES POR
SECTOR 1980-2003 EN PORCENTAJES
100%
90%
80%
70%
60%
OTROS Y ZONA FRANCA
50%
X MANUFACTURAS
X AGROPECUARIAS
40%
30%
20%
10%
19
80
19
82
19
84
19
86
19
88
19
90
19
92
19
94
19
96
19
98
20
00
20
02
0%
Por el contrario, los bienes manufacturados que representaban el 35% del total en 198083, pasaron a representar el 75% de las exportaciones. Aún dentro de este rubro existió un
gran cambio, pues las exportaciones industriales que no pertenecen a un régimen especial
(amparado por ejemplo a leyes de perfeccionamiento activo -“drawback”- o de zonas
28
francas), disminuyeron de un 35% inicial a menos del 20% en la actualidad. El gran
crecimiento ocurrió en los regimenes especiales que han llegado a representar casi un 60%
del total de exportación, como se observa en el Gráfico 5.
El crecimiento explosivo de los regímenes especiales ha incidido fuertemente en los datos
globales de exportación del país y han sido las fuentes más dinámicas del sector externo
durante la última década. Esto significó en los números macro, un gran éxito para la política
comercial, a través de los incentivos de los regímenes especiales, así como de la política de
promoción de inversión extranjera que la acompañó. Los efectos de encadenamientos de los
regimenes especiales con el resto de la economía y si estos podrían potenciar una mayor
integración de la economía exportadora con el resto del país, son temas que han sido
levantados, pero cuyos efectos aún falta profundizar. En todo caso la entrada del país a la
OMC, hará necesario a corto plazo revisar el sistema de regímenes especiales.
En relación con este período final del siglo, con relación al Cuadro 8 anterior, que si bien
las exportaciones pasaron de EUA$ 938 millones en promedio para 1980-1983, a EUA$
5,452 millones en términos corrientes para el período 2001-2003, lo que equivale a casi 6
veces el monto inicial, en términos reales de dólares constantes de 1950,xliv aumentaron en
poco menos de 3 veces en estos veinte años. La tasa de crecimiento promedio en términos
reales fue entonces cercana al 6.6 % por año en las dos décadas entre 1984 y 2003.xlv Esta
tasa de incremento colocó a Costa Rica entre las economías con una tasa de crecimiento de
las exportaciones superior al promedio en ese periódo.xlvi
Dicho rápido crecimiento del comercio exterior, llevó por su parte a que la relación entre
dicho sector y el PIB continuara aumentando. El promedio entre los períodos de veinte
años más recientes, de 1964 a 1983 y 1984 a 2003, aumentó de 56% en el primero a 79% en
el segundo, es decir en mas de 40% como se observa en el Cuadro 9.
Cuadro 9. Relación entre el sector de comercio exterior y el PIB: 1964-2003
Período
Total del PIB en
Total de
Relación
millones de
Importaciones y
I+M/
colones
exportaciones (I+M)
PIB
en %
corrientes
en millones de
colones corrientes
1964-1983
526,441
294,556
56
1984-2003
43,359,333
34,347,727
79
Fuente: Cuadro 19c. del Anexo Estadistico
El sector externo entonces mostró a finales del siglo XX una creciente profundización en
términos de la economía nacional, correpondiendo a las politicas de mayor apertura al
mercado mundial seguidas durante las dos últimas decadas.
29
IV. TEMAS ESPECIALES RELACIONADOS A LAS EXPORTACIONES
Examinando el panorama general del comercio a partir de 1880 hasta el presente, aparecen
en la literatura varios temas concretos que merecen ser analizados con algún detenimiento, para
comprender mejor los efectos de este comercio sobre la economía. En esta sección se revisarán
algunos atinentes a las exportaciones y en la sección V, algunos referidos a temas de las
importaciones. En relación con las exportaciones, se analizarán: i) los bienes de origen
agropecuario; ii) los ciclos de exportación de productos primarios; iii) el cambio en productos de
exportación en el último tercio del siglo XX; y iv) los cambios en el destino de las exportaciones.
A. Cambios en la composición de exportaciones
Las exportaciones de Costa Rica durante el siglo XIX, como fuera indicado oportunamente,
se basaron en productos primarios, que por el tipo de recursos naturales existentes en el país, se
concentraron en productos de origen agropecuario, con pocas excepciones como minerales y
productos del bosque. Esta situación no cambió sustancialmente durante las primeras seis
décadas del siglo XX, cuando el café y banano representaron en promedio cerca del 90% de las
exportaciones.
Fue sólo a partir del período en que Costa Rica entró a formar parte del Mercado Común
Centroamericano en 1962, que las exportaciones comenzaron a incluir de manera importante los
bienes manufacturados (en realidad en buena parte “ensamblados”a partir de materia prima y
partes importadas). Observando las estadísticas de exportación total de bienes, todavía en el
período 1964 a 1983, los bienes agropecuarios representaban el 65%, pero los de origen industrial
ya alcanzaban un 35% (Cuadro 4).
Es sin embargo, el período de 1984 a 2003 cuando porcentualmente se observa el cambio
más notable en términos de la composición de exportaciones, tanto en cuanto a la relación entre
productos primarios agropecuarios y productos manufacturados, como en cuanto a cambios en el
peso relativo de los productos agropecuarios “tradicionales” y “no tradicionales” de exportación.
La magnitud de dicho cambio se manifiesta al observar que para los años 2001-2003
(Cuadro 8), el valor de las exportaciones agropecuarias se redujo a sólo el 25% del total (14%
tradicionales y 11% no tradicionales), mientras que las industriales representaron un 19%, y
notablemente las exportaciones atribuidas a los llamados “regímenes especiales de exportación”,
que en 1984 eran sólo el 10% del total crecieron casi en seis veces, alcanzando a representar en
promedio un 57% del total entre 2001 a 2003!
Respecto al crecimiento de las exportaciones no-tradicionales agropecuarias, estas se tratan
en la sección subsiguiente, al considerarlos bajo un enfoque de ciclos de exportación de productos
primarios.
Respecto al crecimiento relativo de las exportaciones bajo regímenes especiales en relación
con el crecimiento de la exportación total después de 1984, como se mencionó anteriormente,
ésta ha tenido un impacto notable en las exportaciones totales, representando en promedio para el
último trienio 2001-2003, el 57% del total (Cuadro 8), y constituyéndose en el principal impulsor
del sector de exportaciones.
30
En el Cuadro 10 se presentan para los últimos 20 años los cambios de valor en términos
absolutos (en EUA$ constantes) y en porcentajes en las exportaciones por tipo (agropecuarias
tradicionales y no tradicionales; industriales y de régimenes especiales).
Cuadro 10. Valor total y porcentual de las exportaciones por tipo 1984-2003 en EUA$
constantes de 1950 y porcientos
Años
Exportación
total en
Productos
tradicionales
agropecuarios
Productos
agropecuarios no
tradicionales
Productos
industriales
de régimen
común
Exportación
total sin
incluir a los
regimenes
especiales
Productos
industriales
de regimenes
especiales
75
146
138
232
370
313
46
235
414
27
24
19
83
61
43
16
39
57
Millones de EUA$ constantes de 1950
1984-90
1991-00
2001-03
279
605
727
131
153
99
26
71
76
P o r c i e n t o s
1984-90
1991-00
2001-03
100
100
100
47
25
14
9
12
10
Fuente: Cuadro 20c del Anexo Estadístico
En cuanto al efecto de las exportaciones de los regímenes especiales en términos de su
contribución al total de exportaciones, el Cuadro 10 indica que este ha sido muy grande,
aumentando casi 10 veces en términos de dólares constantes. El impacto de este sector sobre la
economía nacional en otros aspectos, tales como los vínculos establecidos con proveedores
nacionales y la creación de empleo, ha generado estudios recientes con diversos enfoques sobre
los resultados.xlvii
Por otra parte, el Cuadro 10 señala que la exportación total en dólares constantes sin los
regímenes especiales, creció entre 1984 y el 2000, pero en los primeros años del siglo XXI más
bien disminuyó, como resultado del fuerte caída de los tradicionales agropecuarios, y de una baja
de los productos industriales.
B. Ciclos de exportación y diversificación de exportaciones
En el caso particular de los productos exportados, al realizar su análisis en el largo plazo entre
fines del siglo XIX y el siglo XX, se observa en el comportamiento de estos productos, que
algunos tienen un ciclo de funcionamiento largo, es decir que se caracterizan por ser actividades
económicas estables, que generan divisas y empleo por muchas décadas e incluso exceden del
siglo. Otros productos exportados, sin embargo, tienen una duración limitada con un ciclo corto
de una o pocas décadas de duración solamente.
Los casos del café y el banano –y en menor grado del cacao- representan productos de
muy largo ciclo, que 120 años después de la fecha en que se inicia este análisis, continúan
representando una parte significativa del comercio externo, y son especialmente importantes en
cuanto al empleo generado en la economía. La permanencia de estos productos, refleja ventajas
comparativas del país para su producción, que si bien inicialmente estuvieron fundamentadas en
excepcionales condiciones agro-ecológicas para su cultivo, pero que luego se han consolidado por
ventajas tecnológicas ganadas por los productores a lo largo del tiempo.
31
La dependencia de las exportaciones y por tanto de la economía del café y banano, fue de
manera constante una preocupación para los encargados de la política económica nacional. No
fue sin embargo, hasta finales de la década de 1940 que se planteó la necesidad de diversificar los
productos exportables, dados los problemas en las décadas anteriores con los dos cultivos
tradicionales de exportación. Ciertas experiencias durante la Segunda Guerra Mundial para
producir y exportar algunos productos de interés militar bajo auspicios de los EEUU, sin duda
contribuyeron también a crear una atmósfera favorable para buscar nuevos productos.
Como se indicó anteriormente, durante las década de 1950, con la exportación de carne
bovina y de azúcar se inicia la diversificación del comercio. Una segunda iniciativa para buscar
otros productos de exportación, ocurrió después de la caída de los precios del café en la segunda
mitad de los años 1950, como resultado de la sobreproducción generada a nivel mundial, por los
altos precios que alcanzó este grano entre el final de la II Guerra Mundial y 1956/1957. El país,
con apoyo de organizaciones de cooperación internacional, emprendió durante la década de 1960
la investigación y puesta a prueba de cultivos considerados con potencial como la macadamia, el
pejibaye y otros. A las actividades de investigación se agregaron iniciativas privadas que
expandieron los productos exportados para incluir semillas de flores y flores, plátano, piña,
ipecuacuana, yuca y otras raíces y tubérculos, macadamia, mango, fresas, etc. La mayor parte de
estos productos continúan siendo exportados hasta el presente. Debe señalarse que varios de
estos productos no lograron ampliar el acceso a mercados mayores y se mantienen con un bajo
volumen de producción o se encuentran en decadencia, respondiendo a un ciclo corto de
posibilidades de exportación.
Los pasos iniciales para la diversificación de las exportaciones, fueron dados por programas
de entes públicos y privados, que al crear conciencia sobre el potencial de estas y demostraciones
prácticas de cómo alcanzarlas a los productores, permitió en la década de 1980 una expansión
más rápida e incorporando a una gama mayor de productos. La posterior creación y ampliación de
estímulos a la exportación no-tradicional a través de nuevos instrumentos de política en la década
de 1980, fueron importantes para impulsar la diversificación de exportaciones.
En términos de diversificación de exportaciones, el mayor efecto en términos de valores
absolutos se obtuvo a partir de mediados de la década de 1980, con la promoción de industrias de
maquila y de las zonas francas.
Estas aportaron para el 2003 el 60% del valor de las
exportaciones nacionales, aunque emplean sólo el 2% de la población económicamente activa. Su
importancia en la diversificación lo señala el hecho que se exportan unos 1,600 productos a 96
países. xlviii
C. Destino de las exportaciones
La diversificación de exportaciones como estrategia, no se limita a los productos, sino que
también se refiere a abrir nuevos mercados, como medida para reducir el riesgo de depender de
un sólo o de unos pocos socios comerciales. Durante la última mitad del siglo XIX, Costa Rica
tuvo como su mayor mercado a Gran Bretaña, por ser ésta la sede del principal mercado de café
en el mundo en esa época. Esta dependencia del mercado inglés que absorbía casi el 50% de las
exportaciones nacionales se mantuvo hasta fines de siglo. Después de 1900, fueron dos los
mercados internacionales predominantes; Gran Bretaña que promedió más del 45% y EEUU, que
representó casi otro tanto, cuando la exportación de banano tomó auge. Agregando a Alemania,
entre los tres países, tomaban más del 90% de la producción exportada hasta la Primera Guerra
Mundial, como se observa en el Cuadro 11.
32
Cuadro 11. Destino de las exportaciones por período, en porcentajes.
Reino
Estados
Alemania
Resto de
América
Resto de
Período
Europa
Central
América
Asia y
otros
8%
4%
3%
2%
n.d.
n.d.
1%
1%
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
40%
49%
6%
2%
0.5%
3%
n.d.
1930-1940
1941-1948
37%
0.3%
38%
79%
15%
0
5%
5%
0,4%
0.6%
3%
11%
n.d.
n.d.
1949-1963
0.6%
62%
16%
9%
2%
3%
3%
1964-1983
0.5%
39%
10%
12%
19%
5%
13%
1%
1984-2003
2%
29%*
7%
8%
10%
5%
10%
34%
Unido
Unidos
1880-1900
1902-1914
47%
43%
37%
50%
1915-1919
n.d.
1920-1929
Regímenes especiales
1880-1914:
1930-1948:
Fuente: Cuadro 26a del Anexo Estadístico
Las dos Guerras Mundiales causaron gran cambio de dirección del comercio exterior,
principalmente con Europa, que era el mayor destino de las exportaciones nacionales. Al inicio
de la Primera Guerra las exportaciones de café se reorientaron del Reino Unido y Alemania, hacia
los EEUU. Al cesar las hostilidades, las exportaciones de café retornaron a los mercados
tradicionales, mientras las de banano continuaron dirigidas a los EEUU, y se mantuvo así una
distribución casi igualitaria entre los dos grandes mercados, el europeo y el norteamericano.
En el período 1920 a 1929, con la recuperación económica de Alemania, esta nación de
nuevo se convierte en importante destino del café, especialmente entre 1930 y 1940, hasta que de
nuevo la guerra vuelve a truncar este comercio. La Segunda Guerra de nuevo desvió la gran
mayoría del comercio a Norteamérica, que absorbió entre 1941 y 1948 más del 80% del total
(EEUU más Canadá). A diferencia de lo acontecido al finalizar la Primera Guerra, cuando
concluyó la Segunda Guerra, los patrones de comercio no regresaron a su estado prebélico.
Por una parte, el viejo mercado inglés de café, prácticamente desapareció, reorientándose
de manera permanente ese comercio a los EEUU. El comercio europeo revivió post-guerra
llegando a significar una cuarta parte del mercado exterior entre 1949 y 1983, con Alemania a la
cabeza como destino principal, pero incorporándose además los Países Bajos, Bélgica, Italia y
Suecia como mercados importantes para el café y el banano. El mercado principal de este último
producto, continuó siendo los EEUU, por lo que este país se mantuvo como el principal destino
de exportación en todos los períodos posteriores, desde el 1949 hasta el 2003.
El comercio de Costa Rica con América Latina, fue de poca significación antes de la
Segunda Guerra (3.5% en promedio), repitiendo el patrón del siglo XIX, cuando el país volteó su
interés de los antiguos canales comerciales coloniales, hacia el comercio con los países
industriales. Este comercio sin embargo, comenzó a crecer después de la Segunda Guerra, al
principio de manera lenta (5% entre 1949 y 1963), y luego aceleradamente de manera que en el
período 1964 a 1983, llegó a significar casi una cuarta parte del total. Este importante cambio de
33
destino, reflejó en primer lugar la creciente integración del país a Centroamérica, al incorporarse
al MCCA en 1962, lo que fomentó las exportaciones industriales a este mercado, y en segundo
lugar, el crecimiento de la economía panameña, convirtió a esta en un importante destino de
exportaciones de bienes a ese país vecino.
La diversificación de las exportaciones hacia otros destinos fuera de los tradicionales, se
corrobora en el Cuadro 11, al comparar el período de 1949 a 1963 con el de 1964 a 1983. Los
otros países, incluyendo los de Asia, pasaron de sólo el 3% al 13% del total, cuadruplicando su
importancia.
Respecto al período más reciente de 1984 a 2003, las cifras contenidas en el Cuadro 11
pueden inducir a engaño, ya que reflejan la forma como se contabilizan las exportaciones y no
tanto el destino por país de estas. El enorme crecimiento de las exportaciones de regimenes
especiales en los últimos 20 años, y cuyos destinos no se enumeran en las estadísticas oficiales
disponibles, oscurecen los resultados en el último período. De información puntual disponible, es
posible conjeturar que en la práctica no han cambiado mucho los destinos, pues más del 50% de
los productos de zonas francas van a los EEUU y al menos otro 10 a 15% a Europa. De ser
generalizable esta situación, los destinos de las exportaciones se han mantenido similares a través
de las últimas cuatro décadas del siglo XX.
V. TEMAS ESPECIALES RELACIONADOS CON LAS IMPORTACIONES
La demanda por la gran cantidad de bienes no producidos en el país, se satisface con la
importación de otros países. A diferencia de las exportaciones, que hasta las últimas décadas del
siglo se caracterizaron por basarse en pocos productos, donde una decena de estos representaron
más del 90% del total, en el caso de los bienes importados ha existido una enorme diversidad en
los productos comercializados, contándose estos en los miles. En esta sección se analizan las
importaciones según el tipo de bien importado y el origen de los mismos
A. Importaciones por tipo de bien
La gran diversidad de productos importados hace necesario clasificarlos, adoptándose esta
clasificación a tres diferentes usos que tienen estos para la economía nacional.xlix Los primeros
son denominados como “bienes de consumo”, utilizados directamente por los consumidores, y
que pueden ser durables o no durables. No durables son los que se consumen o utilizan en el acto
como alimentos, bebidas, ropa, medicinas, etc. Durables, son aquellos bienes de utilidad del
consumidor, cuyo uso se prolonga por un periodo extenso, como son los muebles, equipos del
hogar, automóviles, etc.
El segundo conjunto de bienes son los llamados “bienes de capital”, utilizados para producir
bienes en el país. Estos se refieren a maquinaria agrícola e industrial y sus accesorios, ganado
para reproducción, etc.
Finalmente se clasifican como bienes importados aquellos llamados “materias primas” que se
utilizan como insumos en la producción nacional. Comprenden fertilizantes y semillas para la
agricultura; metales y productos químicos para la industria manufacturera; cemento, hierro
estructural, pinturas para la industria de construcción; y combustibles y lubricantes.
34
A lo largo del siglo XX la evolución en la demanda por bienes importados reflejan los
cambios ocurridos en la economía en general. Al finalizar el siglo XIX anterior, los productos
importados por Costa Rica eran predominantemente bienes de consumo que requerían traerse del
exterior, debido a que el reducido tamaño de la economía, no permitía al país producir muchos
bienes en condiciones de costo y calidad que fueran atrayentes para los consumidores. A lo largo
del siglo XX, esta situación fue cambiando paulatinamente, al aumentar la capacidad interna de
producir bienes para satisfacer la demanda interna. Esto se observa en el cambio por tipo de
bienes para cada década del siglo (no se cuenta con desglose por tipo antes de 1907).
Bienes de consumo. Se observa en el Cuadro 12, donde se consignan datos por cada período
en el que se dividió el lapso total de 1907 al 2003 (no se encontró desglose para 1883 a 1906),
que los bienes de consumo representaron en las primeras 3 décadas del siglo y aún hasta
mediados de la década de 1930, cerca del 60% del total de importaciones. Sin embargo, a
mediados de los años treinta se reduce abruptamente esta proporción a cerca del 40% de las
importaciones. Esto señala un cambio importante en la estructura de importaciones, asociado a un
aparente aumento en sustitución de importaciones, aunque no respondía a una política explícita al
respecto. Sin embargo, hay evidencia de que la agricultura de consumo interno creció más rápido
que la de exportación en la década de 1930,l y en el sector ganadero se estableció una política
explicita de desarrollo, dirigida a sustituir progresivamente la importación de ganado para destace
que provenía de Nicaragua.
Durante y después de la Segunda Guerra Mundial, la proporción de bienes de consumo en el
total de importaciones disminuyó constantemente, producto del aumento en la producción del
sector industrial, que abasteció de manera creciente el consumo nacional. Así después de 1950
los bienes de consumo representaron menos del 40%, para 1964-1983 eran menos del 30%, y para
1984-2003 eran menos del 20%. En los últimos 10 años el porcentaje que representan los bienes
de consumo en las importaciones totales se estabilizó en cerca de 18% a 20%.
Cuadro 12. Importación total por tipo (en porcientos)
Año
Total
Materias
Bienes
Bienes de
primas
de
capital
consumo
1907-1914
100
12
61
14
1915-1919
100
17
63
11
1920-1929
100
14
62
14
1930-1940
100
15
53
15
1941-1948
100
19
44
20
1949-1963
100
25
36
24
1964-1983
100
38
27
23
1984-2003
100
54
19
19
Fuente: Cuadro 25 del Anexo Estadístico
Materiales
de construcción
9
5
6
8
7
8
5
3
Combustibles
y lubricantes
3
4
3
6
6
6
5
5
Bienes de capital. Respecto a estos, se observa en el Cuadro 12 que las importaciones de
bienes de capital, después de una caída durante la Primera Guerra, mostraron una tendencia
ascendiente hasta 1949-1963, se estabilizaron durante 1964 a 1983 y luego, descendieron en el
último período de 1984 a 2003.
Considerando el papel que asigna a los bienes de capital en la economía como impulsores del
crecimiento del aparato productivo, y la reducida capacidad interna de proveerlos, el
comportamiento en general ascendente en la importación de estos bienes que muestran las cifras,
35
era de esperar. El descenso relativo del nivel de 23-24% en 1949 a 1983, a 19% en el último
período , es un reflejo más bien del gran aumento en materias primas para las empresas de
regímenes especiales, que distorsiona la distribución anterior de los otros tipos de bienes y
materiales. Así, los bienes de capital, en términos absolutos aumentaron en dólares constantes de
EUA$ 70 millones anuales en el período 1964-1983 a EUA$ 118 millones anuales en 19842003. Es decir bajaron en términos relativos pero aumentaron casi un 70% en términos absolutos.
Materias primas. Los cambios de largo plazo en las importaciones de estas, es inversa a las
de los bienes de consumo, ya que ha tendido a aumentar progresivamente a lo largo del siglo, con
pocas oscilaciones a la baja. En su crecimiento se observan fuertes saltos, uno en 1949-1963;
otro entre 1964-1983 influenciado por las importaciones de industrias que producían para el
mercado interno y el MCCA; y otro, el mayor de todos entre 1984 y 2003, correspondiendo con
importaciones de materias primas para las industrias de maquila y de zonas francas.
Combustibles y materiales de construcción. Estos dos rubros representaron un porcentaje
fluctuante de entre 10 y 20% de las importaciones totales a lo largo del período. En el caso de los
combustibles, las importaciones fueron más importantes en la segunda mitad del siglo y muestran
más variación, relacionada con épocas de crisis de precios en el mercado mundial de energéticos
(1974 hasta 1985), por lo que sólo en los dos años de 1982-83 llegaron al 10% del total de
importación. En el caso de los materiales de construcción, la importación fue mayor en la
primera mitad del siglo, reflejando una creciente capacidad interna de abastecimiento de estos en
la segunda mitad, con la entrada.en operación de plantas productoras de cemento, hierro de
construcción y otros materiales.
B. Origen de las Importaciones
De 1880 a 1920. Las relaciones comerciales de Costa Rica con el resto del mundo durante
las décadas finales del siglo XIX, mostraban una relación cercana entre el origen y destino por
país del comercio en esa época. El comercio se realizaba casi exclusivamente con Europa y Norte
América. Así hacia 1880, las importaciones provenían mayoritariamente del Reino Unido (Gran
Bretaña), correspondiendo a que este era el mayor socio comercial de Costa Rica, al ser el mayor
mercado de destino del café, producto principal de exportación en esa época.
La importancia de Gran Bretaña sin embargo, fue reduciéndose de manera acelerada en las
décadas siguientes, producto de la apertura de mayor comercio con EEUU y con Alemania, que
incursionaron de manera enérgica para exportar a Centroamérica. Es en este período cuando los
EEUU comienzan a asumir una mayor relación comercial con Costa Rica, resultado del gran
crecimiento en las exportaciones de banano. Estos cambios se reflejan en el Cuadro 13.
Paulatinamente, a partir de 1890, las importaciones de EEUU lo convierten en el principal
país de origen de productos, situación que luego mantuvo durante todo el siglo XX. La
preponderancia de los EEUU como mercado de importación se vio fortalecido por la I Guerra
Mundial, cuando otros suplidores de Costa Rica como Alemania y Gran Bretaña, se vieron
impedidos de comerciar, lo que permitió que al final de la Guerra casi el 80% de los productos
importados provinieran de los EEUU.
Por otra parte, las importaciones del resto de Hispanoamérica en este lapso eran reducidas,
promediando entre 5% y 8% del total, con excepción de la época de I Guerra, cuando en algunos
años alcanzaron el 20%. Las importaciones de Centroamérica, representaban cerca de la mitad de
estas, reflejando la poca integración comercial con los países vecinos, y casi todas estas estaban
36
referidas a alimentos, especialmente ganado bovino, importado de Nicaragua, que era luego
engordado y sacrificado para el consumo interno.
Cuadro 13. Orígen de las Importaciones 1883-1990
Año
Total
Centroamérica
Resto de
América
Latina
1883-1914 100
3
4
1915-1919 100
3
6
1920-1929 100
4
6
1930-1940 100
2
5
1941-1948 100
3
5
1949-1963 100
2
5
1964-1983 100
16
11
1984-2003 100
6
13
Fuente: Cuadro 26 del Anexo Estadístico.
EEUU
y
Canadá
Reino
Unido
Alema
-nia
Resto
de
Europa
Asia
y
otros
Régimen
Esp.
40
74
56
50
76
60
37
33
27
10
16
9
3
6
4
1
15
0.2
7
17
0
9
7
3
10
1
9
12
5
6
4
3
3
2
2
3
1
10
21
20
na
na
na
na
na
na
na
18
De 1920 a 1940. En el transcurso de los veinte años siguientes, el origen del comercio de
importación retornó a la situación pre-I Guerra, excepto que Gran Bretaña continuó
declinando en importancia como proveedor de bienes importados, mientras en su conjunto
Alemania y el resto de Europa aumentaron en importancia, llegando a representar casi el 30%
de las importaciones totales antes de 1940. Alemania en este período se convirtió en el
segundo principal país del que importaba Costa Rica después de los EEUU.
La Segunda Guerra Mundial. Entre 1940 y 1948, como en la Primera Guerra, las
acciones bélicas tuvieron un gran efecto sobre el comercio de importación y en especial sobre
los países con los cuales se podía comerciar. El mercado europeo y el incipiente comercio con
Asia fueron cortados abruptamente durante este período, mientras que EEUU y Canadá se
convirtieron en los socios comerciales dominantes, cubriendo más de tres-cuartas partes de la
importación.
De 1949 a 2003. La post-guerra trajo como se ha mencionado un fuerte crecimiento del
comercio exterior de Costa Rica. Los EEUU continuaron como el principal proveedor de
importaciones, pero la misma ampliación del comercio a escala mundial que ocurrió en este
lapso, llevó al país a establecer y aumentar sus nexos comerciales con otros países,
diversificándose entonces progresivamente el origen de las importaciones.
La diversificación de mercados de importación fue general, pero deben enfatizarse tres
grupos de países: Centroamérica, el resto de América Latina y Asia. La mayor integración de
Costa Rica con las economías latinoamericanas es un aspecto muy relevante en este lapso,
revirtiendo después de más de siglo y medio, la tendencia de concentrar el comercio en
Europa y Estados Unidos. El cambio ocurrió inicialmente como resultado de la entrada al
MCCA, que dio un fuerte impulso a la importación centroamericana a mediados de los años
sesenta, y luego en las décadas siguientes, las importaciones de petróleo de Venezuela y
México obtenidas en condiciones de pago especiales, se volvieron muy importantes.
Asia como punto de origen creciente de las importaciones es el otro aspecto a destacar. Si
bien ya en los años de la década de 1930, Costa Rica había iniciado un comercio con Japón y
con países del sudeste asiático, este comercio tomó importancia sólo a partir de la década de
1960. El principal socio comercial de este intercambio fue Japón, que en las décadas de 1970
y 1980 representó el tercer mercado de importancia para Costa Rica, después de EEUU y
37
América Central. Posteriormente, otros países asiáticos como Corea y
convertido en proveedores importantes.
China se han
En el Cuadro 13, se observa para los años posteriores a 1984, como las cifras de origen
de importaciones incluyen una fuerte participación de los regimenes especiales. Al incluir
estas sin desglosar los países de origen, se crea una cierta distorsión. Como sucede con las
exportaciones, se originan estas -por el régimen legal y administrativo de comercio
encadenado de insumos y productos bajo el cual operan- básicamente de los EEUU. Por esta
razón, en este último período el porcentaje originado en los EEUU como el principal socio
comercial, está muy subestimado.
VII. CRECIMIENTO, BALANZA Y TERMINOS DE INTERCAMBIO DEL COMERCIO
En esta sección se retomarán algunas relaciones importantes de largo plazo del comercio
exterior con el resto de la economía nacional, ya mencionados en la Sección II anterior. En
particular, se indican estas relaciones de manera cuantitativa -cuando es posible- entre el
comercio exterior y la balanza comercial, con cambios en el producto interno bruto. También
se analiza someramente el tema de los términos de intercambio del país respecto al mercado
mundial y cómo estos se desarrollaron a lo largo del período bajo análisis.
A. Crecimiento de largo plazo del comercio y su relación al PIB
La economía de Costa Rica es caracterizada como basada en un modelo económico
sustentado en el comercio exterior. El Cuadro 14 presenta una síntesis de las importaciones,
exportaciones y del producto interno bruto a lo largo de 120 años , con base en series de
estadísticas existentes sobre las tres variables. Debido a diferencias en las metodologías
utilizadas en la elaboración de series de valores y de precios, estos datos deben ser tomados
como una aproximación gruesa a lo acontecido en el período.li
Cuadro 14. Tasa de crecimiento del comercio exterior 1883-2003 en EUA$ de 1950 y
del PIB en colones constantes de 1966
PERIODO
Duración del
Tasa de
Tasa de
Tasa de
periodo
crecimiento
crecimiento
crecimiento
anual
anual
anual
promedio de
promedio de
promedio del
importación
exportación
PIB
31 años
2,60%
4,55
n.d.
1883-1914
5 años
-10,5%
-10%
n.d.
1915-1919
10 años
4,35%
6.35%
1.16% est.
1920-1929
19 años
4,60%
3.05%
3.35% est.
1930-1948
15 años
6,35%
2.80%
5%
1949-1963
20 años
4,05%
5.05%
4.65%
1964-1983
20 años
6,45%
5.85%
3.65%
1984-2003
1883-2003
121 años
4.10%
1920--2003
84 años
4.75%
Fuente: Cuadros 22 y 32c del Anexo Estadístico
3.95%
n.d.
5%
3.9% est
38
Observando en el Cuadro 14 el período completo de 1883 a 2003, el comercio exterior
creció entre 3.95% y 4.1% anual, que debe considerarse una tasa muy satisfactoria para un
período tan extenso. Si se hace referencia al período más corto 1920 a 2003, el desempeño
fue aún mejor, alcanzando entre 4.75% y 5% anual a lo largo de más de 80 años.
Es posible con algún grado de prudencia, comparar estas tasas de crecimiento del
comercio externo, con las del crecimiento de la economía en general, medido a través del
PIB. Esto puede hacerse sólo con relación al período 1920 a 2003. En los Gráficos 2 y 3, ya
presentaron anteriormente el crecimiento del comercio externo y del PIB para 1920 a 1950 y
para 1945 a 1984, observándose en efecto unas tendencia similares en los cambios en las
cifras anuales correspondientes a ambas series.
Analizando los datos del Cuadro 14 para el período total de 84 años, se observa
aparentemente un cierto comportamiento similar entre las tasas de cambio del PIB y del
comercio exterior, siendo un poco más baja la tasa anual de cambio del PIB (3.9%) que la de
importaciones y exportaciones (4.75 a 5% anual). Con base en esta información de largo
plazo, podría aceptarse que comercio y PIB tuvieron un desempeño similar, aunque sin
definir si existió o no una relación de causa-efecto entre ellos.
Sin embargo, al revisar período por período después de 1920, la relación positiva entre
estas variables se vuelve menos clara. Por ejemplo entre 1920 y 1929, el PIB creció poco,
pero el comercio exterior (en términos de precios constantes) creció mucho más rápido. Entre
1930 y 1948, las tres variables tuvieron un comportamiento parecido. Después de la II
Guerra Mundial, el PIB y las importaciones crecieron rápidamente, pero las exportaciones
quedaron a la zaga hasta 1963. En el período 1964 a 1983, PIB y exportaciones esta vez,
crecieron a ritmos similares, quedando relativamente rezagadas las importaciones.
Finalmente en el último período 1984 a 2003, importaciones y exportaciones tuvieron un
crecimiento importante, pero no el PIB, que aumentó a poco más de la mitad del ritmo del
comercio exterior. El mayor aumento de las importaciones que de las exportaciones en este
lapso, señala además la necesidad de analizar la relación del crecimiento económico con todo
el sector externo y no sólo con las exportaciones. De hecho, como se señaló anteriormente,
en otros períodos indicados en el Cuadro 14, las importaciones crecieron más rápido que las
exportaciones, actuando posiblemente como dinamizadoras de la economía, tanto unas como
las otras.
Debido a las limitaciones que tienen las series de datos utilizados y la dificultad para
hacerlas compatibles, este análisis no puede responder categóricamente respecto a sí los datos
muestran que el comercio exterior fue en todos los períodos el principal impulsor de la
economía. En ciertos períodos debieron intervenir otros factores que influyeron más sobre la
economía en general, que el propio comercio externo.
B. La Balanza Comercial en el largo plazo
Se ha hecho notar que las importaciones y exportaciones tanto anuales como las tasas de
crecimiento de una y otra a lo largo del tiempo, difieren casi siempre unas de otras. Esta
diferencia se le conoce como balanza comercial. Esta puede ser positiva si las exportaciones
exceden a las importaciones o negativa, si las importaciones son mayores. En el Gráfico 6 se
presenta como varió anualmente la balanza comercial entre 1883 y 2003.
39
100
50
0
18
83
18
88
18
93
18
98
19
03
19
08
19
13
19
18
19
23
19
28
19
33
19
38
19
43
19
48
19
53
19
58
19
63
19
68
19
73
19
78
19
83
19
88
19
93
19
98
20
03
Deficit o superavit en milones de EUA$
GRAFICO 6. BALANZA COMERCIAL DE COSTA RICA
1883-2003 En EUA$ Constantes de 1950
-50
-100
-150
-200
-250
-300
BALANZA COMERCIAL
La información en el Gráfico 6 permite observar que la balanza comercial tendió a seguir
ciclos de varios años en los que fue primero negativa y luego positiva, y posteriormente
volvía a cambiar de signo. Para el período antes de la I Guerra Mundial (1883-1914), la
balanza fue negativa hasta 1894, pero luego se convirtió en positiva durante todo el resto del
tiempo, excepto en 1900 y 1912, años en que fue ligeramente negativa. Durante la I Guerra,
la balanza continuó positiva, en gran medida por la restricción fuerte en importaciones que
ocurrió durante la misma. En el período 1920 a 1929, el año inicial mostró una balanza
negativa, producto de que la gran demanda de importación de bienes acumulada durante la
Guerra, que produjo que se cuadruplicaran las importaciones de 1919 a 1920. Posteriormente,
las importaciones se redujeron y la balanza se volvió positiva hasta el año 1929, cuando con
el inicio de la crisis económica que afectó a todo el mundo, las exportaciones cayeron de
manera importante, mientras las importaciones continuaron altas en ese año. Al año siguiente
las importaciones cayeron a la mitad, y la balanza se tornó de nuevo positiva.
La gran depresión económica mundial de los años treinta, generó un período de mucha
inestabilidad en la balanza comercial. La fuerte caída del consumo nacional en este período
fue acompañado por enormes reducciones en las importaciones, que bajaron en 1932 a sólo
una cuarta parte del nivel alcanzado en 1930. En los años después de 1930 hasta el inicio de
la II Guerra, la balanza fluctuó entre positiva (5 años) y negativa (4 años). Las restricciones
al comercio producto de la guerra, llevaron, al contrario de la I Guerra cuando el país
mantuvo una balanza comercial positiva, a una balanza constantemente negativa entre 1940 y
1947, con la sola excepción de 1942. Durante esta guerra las exportaciones, dirigidas
principalmente a EEUU y Canadá, estuvieron sujetas a controles administrativos de esos
40
países, por lo que los volúmenes y valores se mantuvieron sin muchos cambios, mientras que
las importaciones aumentaron sensiblemente. En este período fueron los incrementos en
materias primas y bienes de capital los que originaron el aumento de importaciones,
posiblemente una parte importante de estas dirigidas a la construcción de la Carretera
Interamericana, financiada en su mayor parte por los EEUU.
Si durante la primera mitad del siglo XX, la balanza comercial fue predominantemente
positiva, en la segunda mitad se invirtió ese patrón, como se observa claramente en el
Gráfico 6. A pesar de que entre 1948 y 1954 el aumento en los precios de los bienes
primarios de exportación (café y banano), llevó a que la balanza comercial fuera positiva, a
partir de 1955 se tornó negativa, y durante el resto del siglo continuó así, con la excepción
única de 1999 en que fue positiva.
Este cambio de tendencia en la balanza comercial, respondió a modificaciones en
patrones económicos fundamentales, tanto en el consumo como en la producción nacional y
en los mecanismos de financiamiento internacionales. Así la demanda por bienes importados
fue en aumento, al mejorar los ingresos de la población, especialmente entre 1950 y 1980, y
luego de nuevo en la década de 1990 a 2000, como se refleja en un déficit comercial
creciente. Durante la década de 1980, la llamada “década perdida”, en la cual los ingresos de
los costarricenses cayeron fuertemente, en cambio, el déficit en la balanza comercial se
redujo notablemente como se observa en el Gráfico 6. Este déficit crónico en la balanza
comercial, fue posible cubrirlo para Costa Rica, recurriendo a recursos del exterior, tanto de
inversión privada externa como de crédito comercial de bancos privados y de financiamiento
blando a través de la cooperación internacional, para lograr un equilibrio en la balanza de
pagos, que incluye a todos estos otros elementos, además de la balanza en comercio externo.
C. Términos de intercambio en el largo plazo
Los precios unitarios de los bienes importados y exportados por el país son factores de
suma importancia para el comercio exterior, dado que estos precios dan señales a los actores
económicos nacionales, es decir a productores y comerciantes, sobre las ventajas relativas de
expandir o contraer su producción o comercio según sea el caso. En general, en la economía
de un país, los cambios en los precios de insumos importados y de productos exportados, han
sido considerados como un factor que afecta su capacidad comercial y por tanto el
crecimiento económico.lii
El concepto de términos de intercambio, busca medir los cambios en la relación entre
precios de exportación y precios de importación, y es la medida que se utiliza para captar de
manera general la competitividad de la economía nacional respecto al mercado mundial. Los
términos de intercambio se establecen a partir de los precios de un año índice, y se comparan
anualmente para ver la tendencia de cambio. Si el índice es 1 o superior a 1, los términos de
intercambio son neutros o positivos, estimándose que contribuyen a promover el comercio y
por tanto también el crecimiento económico general. En caso de que el índice fuera menor de
1, es decir negativo, este comportamiento de la relación de los precios.
En el caso de Costa Rica, existen estimaciones de los términos de intercambio para un
período extenso entre los años 1920 y 1997.liii Estos dos series de datos se presentan en el
Grafico 7. Aunque difieren las series en sus años de base (1970 y 1987 respectivamente), se
observa una concordancia en las oscilaciones anuales de la relación de precios, por lo que se
pueden considerar se complementan la una a la otra.
41
Analizando el comportamiento de largo plazo de las series, se observa que entre 1920 y
1929 los términos de intercambio favorecieron a Costa Rica, pero luego fueron fuertemente
negativos hasta el final de la II Guerra. Posterior a la II Guerra ocurrió un cambio muy fuerte,
con el incremento de los términos favorables al país, que llegaron a su máximo en 1956 como
se observa en el Grafico 7, correspondiendo este año a los más altos precios de café y banano
del periodo. La tendencia de largo plazo posterior fue a la baja para las dos series de datos,
por lo que a finales del siglo, el índice de intercambio era inferior a uno.
Grafico 7 TERMINOS DE INTERCAMBIO DE
COSTA RICA 1920 A 2000
160
Términos de Intercambio
base 1970
Términos de Intercambio
base 1987
140
120
100
80
60
40
20
2000
1992
1984
1976
1968
1960
1952
1944
1936
1928
1920
1912
1904
1896
1888
1880
0
AÑOS
Para el período anterior a 1920 no se cuenta con una estimación de los términos de
intercambio para Costa Rica. Para dar una idea del posible comportamiento de los precios
previo a 1920, se incluye el Grafico 8, tomado de Lewis (1983) donde se comparan los
índices de precios de productos primarios (incluye café, algodón, té y azúcar) con los de
manufacturas entre 1880 y 1972.liv En el gráfico, se observa un lento deterioro de los precios
reales de los productos primarios en relación con los manufacturados desde 1880 hasta 1910,
pero posteriormente hasta 1914 los términos de intercambio favorecieron a países como Costa
42
Rica, productores de café. Las distorsiones de precios durante los años de la I Guerra no
fueron registrados. Al comparar los Gráficos 7 y 8, se observan a partir de 1920 ciertas
diferencias en el comportamiento anual entre ambas series de precios, aunque estas en general
siguen las mismas tendencias. Ambas indican un punto de máxima en los términos de
intercambio tanto para Costa Rica y para cultivos tropicales a nivel mundial hacia 1930, que
luego cae sostenidamente hasta el inicio de la Segunda Guerra (para el caso de Costa Rica
sigue decreciendo durante toda la Guerra pero a una tasa menor que en los año treinta). El fin
de la Guerra muestra en ambos gráficos un muy fuerte mejora de los términos de intercambio,
con un nuevo máximo alcanzado hacia mediados de los años cincuenta y una nueva
disminución durante la primera parte de la década de 1960. Posteriormente las series no
muestran tendencias similares.
Gráfico 8. PRECIOS RELATIVOS DE PRODUCTOS
TROPICALES Y BIENES MANUFACTURADOS 18802000
350
Precios de Cultivos
Tropicales
Precios de Manufacturas
300
250
200
150
100
50
2000
1995
1990
1985
1980
1975
1970
1965
1960
1955
1950
1945
1940
1935
1930
1925
1920
1915
1910
1905
1900
1895
1890
1885
1880
0
Año
Fuente: Lewis (1983) y Cuadro 29 del Anexo Estadístico
Visto el siglo en su conjunto, y teniendo en cuenta las diferencias en cuanto a las series
presentadas en los dos gráficos, es posible sin embargo, por la similitud de tendencias en las
fluctuaciones de las series, señalar que la tendencia en los términos de intercambio fue
favorable para el país durante la primera mitad del siglo, y hasta al menos 1956 (exceptuando
la caída durante la década de 1930), pero tendió a ser desfavorable posteriormente.
43
VIII. POLÍTICAS DE COMERCIO EXTERIOR Y LA APERTURA DE LA ECONOMÍA
A. Evolución de las políticas de comercio y sus instrumentos
El papel del comercio exterior en la economía llevó a que los principales actores
relacionados con la exportación e importación, tuvieran también importante (y a menudo
decisiva) participación en la definición de las políticas económicas nacionales, en la medida
que estas afectaran sus intereses.
Las políticas económicas, incluyendo aquellas de comercio exterior, fueron definiéndose,
especialmente en la primer mitad del siglo XX, en forma poco estructurada, tomándose las
decisiones más con relación a la situación coyuntural por la que pasaba el comercio externo o
la situación política interna, que con base en una política económica con visión de largo
plazo, que relacionara el crecimiento económico con el comercio externo. La diversidad de
ministerios y otros entes públicos que intervinieron en decisiones relacionadas con el
comercio exterior a todo lo largo del siglo, fueron un reflejo de la falta de una visión
integrada de cómo economía y comercio debían interactuar.
La creación de un ministerio especializado en el tema, el Ministerio de Comercio
Exterior, tuvo que esperar hasta 1986, es decir en los años postreros del siglo. Durante más de
100 de los 120 años analizados, no tuvo entonces el país un ente especializado del Gobierno
en comercio exterior.
El comercio exterior fue durante la mayoría del siglo, principalmente una actividad
privada, regulada en mayor o menor grado por el Estado, según fuera la situación fiscal ya
que durante el siglo XIX y la primera mitad del XX, el comercio externo fue visto más que
todo como una fuente importante generadora de ingresos fiscales. El Gobierno se preocupaba
por el comercio exterior, cuando ocurría una crisis mayor con el sector externo, como ocurrió
en 1899, en 1914 y en 1929-30 y en situaciones críticas menores después de 1940.lv
A pesar de que se reconocían los efectos de los aranceles al comercio, no sólo como una
forma de recaudar recursos para el fisco, sino también como una forma de orientar el
comercio y promover determinados sectores, durante la primera mitad del siglo XX no se
logró utilizar este instrumento de manera técnica para estos propósitos. Subsistió su uso de
manera empírica y poco ordenado, basándose en decisiones arbitrarias y sin utilizar normas
arancelarias ya aplicadas en otros países.lvi Un cambio importante respecto a la política
arancelaria a inicios de la década de 1950, fue la entrada en vigencia en Costa Rica, de la
Clasificación Uniforme para el Comercio Internacional, que permitió ordenar y clasificar
mejor las partidas arancelarias. Los efectos de las políticas arancelarias por la adscripción al
MCCA, fueron señaladas anteriormente.
En la segunda mitad del siglo XX, sí se comenzaron a implementar de forma explícita
otras políticas por el Estado, dirigidas a estimular directamente ciertos tipos de comercio
externo. Así se estimularon las exportaciones agropecuarias tradicionales, primero en el caso
del café, a través del desarrollo de mejor tecnología con la finalidad de aumentar
productividad en las áreas sembradas que mostraban tener ventajas comparativas; utilizando
el crédito de bancos públicos y fomentando cambios estructurales en el procesamiento y
mercadeo, agrupando a pequeños y medianos productores, para mejorar la competencia
interna y externa de mercadeo. En el caso de banano, se estimuló a las empresas
multinacionales productoras a re-establecer siembras en la costa del Caribe y se dieron
incentivos a empresarios nacionales a través de crédito y tecnología para aumentar las áreas
44
sembradas, aunque en este caso no se buscó cambiar la estructura institucional de
exportación, que quedó en manos de las multinacionales.
Las dificultades afrontadas con la exportación de los productos agropecuarios
tradicionales a finales de la década de 1950, llevaron a que a partir de década de 1960 en
adelante, se adoptaran diversas decisiones de política económica dirigidas a diversificar las
exportaciones. Esto fue más manifiesto en el apoyo al desarrollo de un nuevo sector
industrial, basada inicialmente en el nuevo Mercado Común Centroamericano, del cual Costa
Rica formó parte a partir de 1962. Simultáneamente, aunque sin una política muy
estructurada al respecto, se iniciaron iniciativas privadas y públicas para también diversificar
la agricultura, buscando productos y mercados nuevos.
El desarrollo de los sectores agropecuario e industrial es materia de estudio en otras
monografías sobre la historia económica del siglo XX, por lo que se refiere a ellas para
información más específica sobre las políticas mencionadas y sus resultados.lviiOtras políticas
que incidieron de manera importante en decisiones sobre el comercio exterior, fueron
aquellas relativas a la balanza de pagos del país. Estas dominaron el tema de comercio
exterior, especialmente después de la II Guerra Mundial.lviii
La introducción de una política económica estructurada a partir de mediados de la década
de 1980, con el objetivo de “crear una economía abierta y flexible, movida por la
competencia y la innovación”,lix, llevó a ajustes importantes a la política comercial, al
promoverse una apertura de la economía dirigido a una mayor inserción en los mercados
mundiales. Bajo esta política, se buscó explícitamente hacer un cambio, creando incentivos
para la promoción de exportaciones, y así reducir el llamado “sesgo anti-exportador”
introducido por las políticas anteriores que promovían la sustitución de importaciones. Las
medidas principales tomadas fueron reducciones en los aranceles a las importaciones,
reducción de barreras no-arancelarias y de impuestos a las exportaciones.lx Estas fueron
acompañadas con el fortalecimiento de instrumentos de promoción de exportaciones, tales
como un uso más intensivo del mecanismo de Certificados de Abono Tributario o CATs, que
existían desde 1972.
A estas iniciativas, siguió una segunda fase de profundización de una política comercial
abierta, iniciada con la adhesión de Costa Rica al Acuerdo General sobre Comercio y
Aranceles (GATT) en 1990, y su participación en la llamada “Ronda Uruguay” de
negociaciones; la decisión de abrir el comercio exterior unilateralmente, continuando con la
reducción de aranceles; y la negociación de tratados de libre comercio con varios países,
además del vigente con el Mercado Común Centroamericano.lxi
Los cambios anteriores son recientes y de naturaleza profunda, y todavía requieren de un
tiempo para contar con su respectivo análisis histórico. Alrededor de la medición de los
resultados de esas medidas de apertura comercial, existe aún un debate al cual se refiere al
lector interesado.lxii
Durante el período 1883 a 2003 comercio exterior utilizados en el período, incluyen la
relación entre el comercio exterior y los impuestos al comercio externo; los subsidios a
importaciones y exportaciones;lxiii y los tratados de comercio con otros países. Respecto a los
impuestos al comercio y cuánto significaron en el período, así como aspectos más relevantes
de los convenios comerciales establecidos por Costa Rica en el siglo XX, se describen a
continuación.
45
Relación valor del comercio exterior con impuestos al comercio. Los impuestos al
comercio exterior, como se indicó fueron una de las fuentes más importantes de
financiamiento para el sector público durante el siglo XIX y esto continuó durante la primera
mitad del siglo XX. El efecto de estos impuestos sobre el comercio fue considerado negativo,
razón por la cual, estos se buscó mantenerlos bajos. En el Cuadro 15 se indica por períodos
el peso de estos impuestos sobre el valor del comercio exterior, que para el total de éste
fluctuó entre un 8% y un 16% en todo el período 1883-2003.
Cuadro 15. Impuestos como porcentaje del valor del comercio exterior
PERIODO
Duracion del
periodo
Impuestos
como
porcentaje del
total del
comercio
exterior
31 años
13%
1883-1914
5 años
9%
1915-1919
10 años
16%
1920-1929
19 años
15%
1930-1948
15 años
9%
1949-1963
20 años
9%
1964-1983
20 años
8%
1984-2003
Fuente: Cuadro 39 del Anexo Estadístico.
Impuestos
como
porcentaje del
valor total
de las
importaciones
22%
23%
29%
24%
20%
9%
8%
Impuestos
como
porcentaje del
valor total
de las
exportaciones
3%
3%
5%
4%
0.5%
2%
1%
La información del Cuadro 15 señala como los impuestos al comercio exterior entre
1883 y 2003, recayeron de manera desigual sobre importaciones y exportaciones, siendo las
primeras por mucho, las principales fuentes de recursos de impuestos para el Gobierno. En
los primeros cinco períodos, los impuestos a las importaciones representaron una carga
importante en los cinco períodos iniciales, significando entre el 20% y 29% del valor total de
los productos importados. El porcentaje de estos impuestos comenzó a reducirse en los
últimos dos períodos, producto inicialmente del incremento de comercio libre bajo el MCCA
a partir de 1962 y luego, por la política unilateral de apertura seguida a partir de 1990.lxiv
Un aspecto que llama la atención en los datos en el Cuadro 15, para todos los períodos
considerados, es el relativamente bajo porcentaje pagado en impuestos por las exportaciones.
En los períodos de 1920 a 1948, cuando el impuesto recaudado a las exportaciones fue más
alto, este alcanzó entre 4% y 5% del valor de lo exportado. En los demás períodos anteriores
y posteriores, fue aún más reducido, siendo practicamente eliminados estos impuestos a partir
de fines de 1999lxv. La contribución de las exportaciones al crecimiento de la economía
estuvo entonces enfocado principalmente en su aporte al sector privado, pero históricamente
fue baja su contribución al financiamiento del sector público.
Tratados y acuerdos comerciales. El uso de tratados sobre comercio y de derechos de
navegación entre naciones, se utilizó principalmente para asegurar el acceso a mercados ya
establecidos. Costa Rica estableció los primeros de estos tratados hacia mediados del siglo
XIX, cuando se encontraba en la fase de expansión de exportación de café hacia Europa,
razón por la cual dichos tratados se consideraron importantes para el comercio, así como para
su reconocimiento como país soberano. Los primeros tratados con ese enfoque fueron con las
Ciudades Hanseáticas, con el Reino Unido, con Francia y con el Reino de los Países Bajos.lxvi
46
El libre comercio predominó ampliamente en el último tercio del siglo XIX y excluyendo
la época de la I Guerra Mundial, llegó hasta 1930, cuando los problemas de comercio
generados por el inicio de la gran depresión económica de esa década, llevó a un fuerte
proteccionismo del comercio, entre los países exportadores de manufacturas. Varios de los
principales socios comerciales de Costa Rica promovieron nuevos tratados, buscando
asegurar o ampliar su participación en el mercado nacional. En este caso, el país fue más un
receptor que promotor de dichos tratados. En esta época se concluyeron tratados comerciales
con Alemania (1932), con Italia (1933) y con EEUU (1937).
En al menos el caso de Alemania, los convenios comerciales y las normas para su
aplicación, sí reorientaron el comercio exterior de Costa Rica en los años treinta. Alemania
había significado en las primeras décadas del siglo XX, entre 12% y 15% de las
importaciones y un porcentaje menor, cercano al 10% de las exportaciones totales de Costa
Rica. Esta proporción del comercio aumentó en el período 1934-1939, hasta representar en
promedio el 25% de las importaciones y cerca de un 20% de las exportaciones, convirtiéndo a
Alemania en el segundo socio comercial después de los EEUU y desplazando a Gran Bretaña.
Este hecho fue consecuencia en parte de lazos comerciales existentes en la exportación de
café con empresas alemanas, pero especialmente de la política comercial alemana, que bajo el
régimen nazi, estableció una obligación de comprar productos alemanes, con los marcos
(“marcos de compensación” o Askimarcs) adquiridos por la venta de productos
exportados.lxvii
Las políticas comerciales de otros países, impulsadas a través de las negociaciones de
estos tratados, no siempre coincidieron con la política económica nacional y generaron por
tanto polémica interna. En el caso del Convenio Comercial de Costa Rica con los EEUU de
1937, este fue suscrito a pesar de la oposición del entonces Ministro de Relaciones Exteriores,
que señalaba que dicho convenio atentaba contra políticas proteccionistas internas del propio
Estado para promover la agricultura e industria nacionales, además de no negociar
adecuadamente los interéses del país, dado que existía un desbalance comercial ampliamente
favorable a los EEUU.lxviii Sin embargo, posteriormente durante la II Guerra Mundial, los
EEUU dieron al comercio exterior un trato bastante favorable para Costa Rica, considerando
los grandes cambios de dirección de comercio que generó el conflicto, cuando el mercado
norteamericano (EEUU y Canadá) absorvieron casi el 80% de las exportaciones.
Después de la II Guerra, Costa Rica estableció o renovó tratados y convenios comerciales
con varias naciones de América y Europa occidental que estaban entre sus socios comerciales
tradicionales.lxix La apertura de relaciones comerciales más amplias, siguiendo al comercio
que se diversificaba hacia nuevos mercados, condujo primero a nuevos convenios
comerciales con naciones de Asia;lxx y luego llevó a la decisión de Costa Rica de abrir
relaciones con los países de Europa del Este en la década de 1970, resultando en la firma de
convenios comerciales con la URSS y varios otros miembros del COMECON.lxxi
Sin embargo, el convenio comercial más importante de la segunda mitad del siglo XX,
fue el Tratado de Integración Económica de Centroamérica, firmado en 1962, con Guatemala,
El Salvador, Honduras y Nicaragua, que al permitir la constitución del mercado común
centraoamericano (MCCA), tuvo gran impacto en la economía nacional, al promover la
producción industrial para un mercado mucho mayor que el nacional. El redireccionamiento
de comercio hacia Centroamérica a partir de la década de 1960, fue un elemento de gran
importancia económica para Costa Rica. Este fue parte de un reacercamiento del comercio de
Costa Rica con el resto de América Latina, del cual se había alejado desde la primera mitad
del siglo XIX. lxxii
47
Costa Rica se benefició además de iniciativas regionales importantes durante la década de
1980 promovidas por terceros países como México y Venezuela (1984), para reducir las
presiones político-económicas en la región, causadas por incrementos en el precio de
petróleolxxiii; y de los EEUU, a través de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (1983) para
abrir el mercado americano a productos de países considerados como políticamente en riesgo.
Si bien estos beneficios han sido otorgados en forma unilateral, Costa Rica como beneficiario
participó en la negociación de los mismos y en sus períodicas renegociaciones.
Al final del período bajo análisis, se gestó una nueva política comercial dinámica,lxxiv
dirigida a la búsqueda de acuerdos multilaterales (el país se adscribió al GATT en 1990). Esta
política, a partir de la segunda mitad de la década de 1990, se dirigió también a establecer
acuerdos bilaterales con países con los que Costa Rica ya mantenía importante comercio, o
que eran potencialmente importantes para aumentar este comercio. El proceso de
negociación de tratados de libre comercio (TLC) inició con México en 1994, seguido de otros
similares con Canadá, Chile, República Dominicana, la Comunidad del Caribe (CARICOM)
y más recientemente con los EEUU.
B. Apertura de la economía
El comercio exterior de Costa Rica ha sido a lo largo de los 120 años del período 1883 a
2003, uno de los factores importantes para el crecimiento de la economía. El conjunto del
comercio de exportación e importación ha significado una proporción muy importante del
mercado nacional desde el siglo XIX. De hecho Costa Rica era a finales de ese siglo, un país
con una muy fuerte orientación al mercado mundial.lxxv
Durante el siglo XX, como se observa del desarrollo del comercio exterior, el país
continuó ampliando su relación con los mercados mundiales. Dos medidas de la vinculación
de la economía nacional al mercado mundial se muestran en el Cuadro 16 para periódos
trianuales seleccionados. Una medida de uso bastante antiguo, consiste en relacionar el valor
total de exportaciones con la población, el llamado “esfuerzo de exportación” del país. Esta
medición tiene la ventaja de que puede aplicarse a todo el período que ha estado sujeto a
análisis desde 1883. Un segundo indicador es el conocido como el “grado de apertura de la
economía”, obtenido relacionando el comercio externo total (suma de importaciones y
exportaciones) con el producto interno bruto, que permite medir la relación de ese comercio
con la economía total. La información para este segundo indicador está disponible solo a
partir de 1920, y es conveniente utilizarlo para los años posteriores a 1950.lxxvi
Cuadro 16 . Apertura de la economía al comercio externo.
PERIODO
Esfuerzo de exportacion
Grado de apertura de la
Exportaciones per capita
economia M+X/PIB
en EUA$ de 1950
en porcentajes
66
n.d.
1883-1884
55
n.d.
1914-1915
33 en 1920-21
75
1920-1929
48
en
1930-31
56
1930-1950
64 en 1950-51
50
1950-1963
60 en 1962-63
55
1964-1983
98 en 1982-83
178 en 2002-03
88
1984-2003
48
Fuente: Cuadro 19 del Anexo Estadístico.
Aunque la medida de esfuerzo de exportación es una burda aproximación, al estimarse en
dólares constantes, permite al menos entender que a pesar del crecimiento del comercio
exterior a lo largo del siglo, en términos per capita había ya alcanzado un alto nivel hacia
1883. posteriormente fue descendiendo hasta la década de 1920, para luego continuar
creciendo. En términos de valor constante entonces se ha casi triplicado de EUA$ 66 a
EUA$ 178 per capita, en el transcurso de los 120 años. Aunque este no parece un cambio
numéricamente tan importante, en términos cualitativos sin duda sí ha ocurrido un gran
cambio, dada la enorme diversidad de productos que proveé el mercado externo actual,
comparado con hace 120 años.
El indicador de apertura económica (total del comercio exterior respecto al PIB), al
menos a partir de 1950 muestra un proceso lento de mayor apertura entre los períodos de
1950-1963 y 1964-1983, y posteriormente un importante aumento en el último período,
reflejando las políticas económicas que promovieron fuertemente la apertura comercial en las
últimas dos décadas.lxxvii
VIII. REFLEXIONES SOBRE EL DESARROLLO DEL COMERCIO EXTERIOR
Cubrir un tema amplio como el comercio exterior y su relación con la economía a lo
largo del extenso período de 120 años recorridos en este análisis, donde intervinieron factores
internos y externos muy complejos, dificulta desarrollar una interpretación económica
completa y coherente.
Por otra parte, la multitud de datos aportados en cuadros y gráficos en el texto y en el
Anexo Estadístico, aunque presentados con el objetivo de proveer al lector información
suficiente para interpretar el análisis elaborado, puede tambien llevar a perder la visión
general, es decir, “no permitir ver el bosque, por fijarse en los árboles”.
Tomando en cuenta las dos consideraciones, se ha considerado importante finalizar con
algunas reflexiones generales, señalando por una parte, aquellos aspectos más destacados del
comercio exterior en su contribución a la economía nacional durante el extenso siglo XX.
Por otra parte, indicar la necesidad de estudios nuevos para analizar aspectos del comercio
exterior, sobre los cuales conocemos poco.
Recapitulando, respecto a las principales relaciones del comercio exterior con el resto de
la economía, estos están referidos a:
Con la existencia de abundantes datos sobre el comercio exterior –aunque
estos no siempre son compatibles- se ha logrado presentar un panorama
cuantitativo del desarrollo del sector externo de la economía.
El aporte de los bienes y servicios requeridos para permitir una enorme
ampliación del consumo nacional, multiplicándo el comercio externo en más de
100 veces en términos reales entre 1880 y el 2000, mientras que la población
aumentó en 20 veces durante ese mismo periódo.
Una tasa de crecimiento promedio del comercio externo de cerca del 4%
anual a lo largo de los 120 años, contribuyendo de manera importante al
crecimiento general de la economía.
49
Se constituyó en el centro de atención en temas de economía política por
empresarios y políticos durante todo el siglo XX, especialmente en cuanto a
promover las exportaciones, definidas como factor crítico para el crecimiento
económico.
Llevo a una gran diversificacion en productos importados y exportados. Por
ejemplo, los exportados pasaron de unas pocas decenas de productos en 1900, a
unos 3,500 productos hacia el 2000. Igualmente la ampliación en la oferta de
productos importados, permitió un cambio de gran magnitud en habitos de
consumo y bienestar para la mayoría de la población.
En la interrelación del comercio exterior con el resto de la economía, aunque
como se mencionó se le ha tendido a dar mayor relevancia a las exportaciones,
probablemente fue mayor el impacto de las importaciones sobre la economía, al
potenciar tanto el nivel de consumo como de insumos para la producción.
Igualmente, progresivamente el aumento del comercio, llevó a establecer
relaciones comerciales con un número cada vez mayor de países, que de unos 25
a 30 países a inicios de siglo, llegan a más de 130 actualmente.
Durante el siglo XX extendido, y a pesar de períodos de grandes crísis en los
mercados mundiales en las décadas de 1930 y 1980, así como de interrupciones
causadas por dos Guerras Mundiales, el país logró establecer y mantener un
comercio exterior muy competitivo y bastante estable.
Sin embargo, el análisis realizado muestra varios vacios importantes respecto a temas
importantes que se requieren profundizar por parte de estudiosos del comercio. Entre los más
relevantes pueden identificarse:
La necesidad de conocer en mayor detalle quiénes fueron los “actores”
principales en el comercio exterior. Esto es importante, tanto para identificar a
los principales exportadores e importadores, que a su vez formaban parte de
grupos económicos productores y comerciantes, como para mostrar como estas
relaciones fueron evolucionando a lo largo del siglo. Existe necesidad de contar
con muchos más estudios de “historia de negocios”, que aportaran información
sobre quiénes fueron los individuos y empresas con mayor ingerencia en el
comercio exterior y sobre la economía en general.lxxviii Sería muy importante
contar con estudios sobre las relaciones entre productores-exportadores de café –
el principal producto de exportación durante la mayor parte del siglo XX - y los
consignatarios-importadores en los principales mercados del exterior como
Londres, Nueva York y San Francisco. Estudios de este tipo permitirían
completar el análisis de varios aspectos del comercio exterior, ya que algunos de
estos exportadores de café fueron a su vez importadores importantes, que poseían
sus propios almacenes y vendían directamente al consumidor o a otros
comerciantes menores.
Igualmente existe poca información sobre los canales y procedimientos
utilizados para el comercio exterior de Costa Rica en el siglo XX. Surgen varias
preguntas: ¿Cómo se establecieron los contactos iniciales de exportadores
nacionales con sus clientes en el exterior? ¿Cuáles fueron los mecanismos para
financiar dicho comercio? ¿Cómo se relacionaron los exportadores con el
comercio de importación de bienes en gran escala? ¿Cuál fue el mecanismo para
distribuir las mercancias importadas a los mercados del país? ¿Cuál fue el papel
del transporte, principalmente marítimo, pero luego también terrestre y aéreo
para facilitar el comercio externo?
50
BIBLIOGRAFÍA Y NOTAS
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Viales, R (1998). Después del Enclave: Un estudio de la región atlántica costarricense. San
José. Editiral de la Universidad de Costa Rica. 220 p.
Notas:
i
La relación entre la economía y el comercio exterior es tratada en la literatura económica desde los inicios
de esta. Una de las versiones más conocidas se encuentra en Kindleberger, C. (1982), Economía
Internacional, en la cual se desarrollan los elementos de la teoría de ventajas comparativas y del uso de
recursos para el comercio exterior.
ii
En el estudio paralelo del Proyecto, “Finanzas Públicas en Costa Rica: 1870 a 2000”, se profundiza en
mayor grado sobre la relación entre ingresos de impuestos al comercio exterior y los ingresos totales del
Estado.
iii
En referencia al entorno más cercano a Costa Rica y América Central y con una visión de análisis de
largo plazo, pueden citarse: C. Cardoso y H. Pérez-Brignoli (1977), Centroamérica y la economía
occidental (1520-1930); y V. Bulmer-Thomas (1989), La economía política de Centroamérica desde 1920,
que señalan la importancia del comercio exterior para el desarrollo de las economías centroamericanas,
aunque también indentifican en cada país otros factores internos que potenciaron o no ese desarrollo. A un
nivel más específico de productos del comercio, en Acuña, V. H. editor (1993), Historia General de
Centroamérica: Las repúblicas agroexportadoras, se presentan detallados estudios comparativos sobre el
desarrollo del café (Samper, M., “Café, trabajo y sociedad en Centroamérica (1870-1930)” y del banano
(Posas, M., “La plantación bananera en Centroamérica (1870-1929)”. Para el caso del cacao, ver Quesada,
J.R. (1977 y 1978) en Revista de Historia III, No. 5 y 6 .
iv
R.A. Naylor (1988), Influencia británica en el comercio centroamericano durante las primeras décadas
de la Independencia; C. Obregón (1982), “Inicio del comercio británico en Costa Rica”; R. Quesada
(1985), “El comercio entre Gran Bretaña y América Central 1851-1915”; J. León. (1997), Evolución del
Comercio Exterior y del Transporte Marítimo de Costa Rica 1821-1900.
v
Pueden citarse como los principales: E. Hernández (1977), “Comercio y dependencia de Costa Rica
durante los años de 1880-1890”; la tesis de A.C. Román (1978), “El comercio exterior de Costa Rica
(1883-1930)”.
vi
C.F. Cardoso y H. Pérez-Brignoli (1977), Centroamérica y la economía occidental; R. Facio (1942);
Estudio sobre economía costarricense; C. Hall (1976), El café y el desarrollo histórico-geográfico de
Costa Rica; V.H. Acuña y I. Molina (1991), Historia económica y social de Costa Rica.
vii
Un estudio importante de largo período, aunque no referido sólo a Costa Rica, es V. Bulmer-Thomas
(1989), La economía política de Centroamérica desde 1920. Como trabajos que analizan períodos más
53
cortos, están el Proyecto de Investigación del Desarrollo Económico, UCR (1958), Estudio del sector
externo de la economía costarricense durante el período 1946-1954; C. Merz (1936), Aspectos económicos
del café y su importancia en el comercio exterior de Centroamérica; C. Araya (1976), Historia Económica
de Costa Rica: 1950-1970;
viii
Oficina Nacional de Estadística (1896), Resúmenes estadísticos 1883-1893; ONE (1912), Resúmenes
estadísticos Años 1883 a 1910, y los Anuarios Estadísticos e informes del comercio exterior de la ONE y
su sucesora, la Dirección General de Estadísticas. Una fuente importante de series estadísticas, por lo
detallado de la información y por el período extenso de cobertura, es: P. Albarracín y H. Pérez-Brignoli
(1977), Estadísticas del Comercio Exterior de Costa Rica (1907-1946). Otras series, que incluyen a Costa
Rica, pero en el contexto centroamericano son: T. Y E. Schoonover (1990, 1991, 1992), “Statistics for
understanding of foreign intrusions into Central America from the 1820s to 1930”, para el período de
finales del XIX y las primeras décadas del siglo XX; y el estudio de Bulmer-Thomas (1989) ya citado, para
el período 1920 a 1984. Para los años posteriores a 1950, las series de estadísticas de comercio exterior
publicadas por el Banco Central de Costa Rica y reproducidas por IICE-UCR (1997), “Costa Rica en
cifras” para 1950 a 1997; y por MIDEPLAN en su página de internet, bajo el Sistema de indicadores de
desarrollo sostenible (SIDES) para 1991 a 2004, completan el panorama general del comercio exterior.
Múltiples otros trabajos importantes en los cuales se detallan cifras sobre temas particulares y períodos
limitados, se indican en la bibliografía.
ix
El Proyecto de investigación contempla analizar la historia de la economía nacional, desde diversos
enfoques; además del comercio exterior, se cubrirán los siguientes: historia monetaria, historia fiscal,
historia de los sectores productivos agropecuario e industrial, historia del mercado interno, y
posteriormente del mercado de trabajo y otros.
x
El banano representó el 6% del total de exportaciones en 1890, el 12% en 1895 y el 21% en 1900. Las
exportaciones anuales totales entre 1890 y 1896 fueron en promedio de $ 5,5 millones (83% café) y las
importaciones de $ 5,4 millones; mientras que entre 1897 y 1900, las exportaciones fueron de $ 5,2
millones (68% café) y las importaciones de $ 5,6 millones.
León (1997), Capítulo XI y Anexo
Estadístico.
xi
León (1997), nota 3, p. 319.
xii
Hasta 1902, casi 100% del banano se exportó a los EEUU. Comenzando en ese año, con la puesta en
operación de barcos refrigerados, una parte creciente del banano se exportó al Reino Unido, promediando
entre 1905 y 1910 un 25% del total. ONE (1912), p. 39.
xiii
Durante la década de 1890, el Reino Unido recibió en promedio 53% del café, pero este porcentaje
aumentó al76% en la década de 1900. ONE (1912), p. 22-25.
xiv
Bulmer-Thomas (1997), citado en Barrantes (2005), p. 53.
xv
Barrantes , E. (2005), “El Patrón Oro y el Bimetalismo (1896-1920), p. 22-25.
xvi
Bulmer-Thomas (1987), Statistical Appendix, Table A.1.
xvii
Peters, G. (2005), “El abandono definitivo del patrón oro, la eliminación de la pluralidad de emisión y
la adopción del sistema de respaldo por divisas clave, 1921-1930”., p. 27 a 30.
xviii
Peters, G. (2005), “El abandono definitivo del patrón oro, la eliminación de la pluralidad de emisión y
la adopción del sistema de respaldo por divisas clave, 1921-1930”., p. 27 a 30.
xix
La fuente es Bulmer-Thomas (1987), Statistical Appendix, Table A.1.
xx
Peters (2005), p. 6.
xxi
Bulmer-Thomas (1987), p. 71.
xxii
Las cifras de valor de exportación de bananos, por ser los precios de compra contratados con la única
empresa comercializadora, la UFCo, con un control oligopólico de la producción y casi monopolio de la
exportación y transporte, eran precios administrados, no precios de mercado. Esto hace difícil interpretar
las cifras de valor de exportación de banano declaradas antes de 1937. En 1958 fue recalculado el valor de
exportaciones de banano, estimándose que la diferencia entre el valor declarado y el valor real de mercado,
para el período 1937 a 1950 estaba subestimado entre 25% y 40%. UCR/PDECR (1958), p. 22.
xxiii
En varios países latinoamericanos, los años treinta fueron de “crecimiento hacia adentro”, conduciendo
una primera etapa de industrialización basada en sustitución de importaciones. Un análisis reciente del caso
de Colombia lo expone S. Kalmanovitz (2003) Economía y Nación. Una breve historia de Colombia,
capítulo V.
xxiv
González-Flores, A. (1936)
54
xxv
Bulmer-Thomas, op. cit. p. 57
Estos valores de exportación son datos recalculados por el Proyecto de Desarrollo Económico, con base
en precios de mercado y no precios administrados. UCR (1958)
xxvii
Viales, R (1998). Después del Enclave. Capítulo III.
xxviii
Es de notar que el anterior análisis se hizo utilizando los criterios para asignación de productos según la
clasificación de Albarracín y Perez-Brignoli. Otra serie generada por la UCR (1958), muestra incluso una
mayor caída en bienes de consumo e importaciones mayores en bienes de capital para los años de la
guerra.
xxix
UCR (1958), p. 10.
xxx
UCR (1958), p. 5-6.
xxxi
Quesada, J.R. (1977). “Algunos aspectos de la historia económica del cacao en Costa Rica”. Revista de
Historia, III (5), p 71-80; y Quesada, J.R. (1978). “Comercialización y movimiento coyuntural del cacao”,
Revista de Historia III (6).
xxxii
Leyes No. 13 y 14 de 1932. Establecieron impuestos al ganado y carne importada, con aranceles altos
y progresivos, que duplicaron el impuesto para 1934. CONICIT (1982). Desarrollo Tecnológico en la
Ganadería de Carne, p. 2-27.
xxxiii
El estudio más completo sobre el sector externo y sus perspectivas en los años cincuenta, por ejemplo
identificó varios productos como abacá y palma aceitera como con potencial de comercio, pero no hace
mención del azúcar, a pesar de que ya comenzaba a tener peso en las estadísticas de exportación.
xxxiv
OFIPLAN (1965), p. 48-49.
xxxv
OFIPLAN (1965), p. 45.
xxxvi
OFIPLAN (1965), p. 80.
xxxvii
OFIPLAN (1965), p. 75.
xxxviii
Banco Mundial (1975), Economic Memorandum on the Current Economic Situation and Prospects of
Costa Rica, p. 5.
xxxix
Lizano, E. (1999). Ajuste y Crecimiento en la Economía de Costa Rica; 1982-1994. p. 11-12.
xl
Los resultados socio-económicos de las políticas emprendidas en estos años son sujetas de debate hasta
el presente. Posiciones analíticas y de interpretación diferentes se reflejan en Lizano (1999) y en Vargas
(2002). Sauma y Sánchez (2003) presentan un análisis macroeconómico desglosado, que de evidencia
respecto a los efectos de los ajustes sobre diversos grupos de la población.
xli
Lizano (1999), p. 21-23. “...En relación con los desequilibrios macroeconómicos, el déficit del Sector
público había llegado a representar el 17% del PIB; la inflación alcanzaba 80% al año; el desempleo
abierto, el 9%, los salarios reales habían caído en una tercera parte y el tipo de cambio había pasado, en
pocos meses, de C. 8.60 por US $1 a C. 45.00.”
xlii
Meléndez, D. (2004). “Cambio estructural y globalización en Costa Rica”; en López, G, y Herrera, R
eds. (2004). Ensayos en honor a Eduardo Lizano Fait. p. 299-339.
xliii
Lizano, Ibid, p. 50-60.
xliv
Se convirtieron las cifras de dólares corrientes a dólares constantes de 1950, considerando que la cifra de
mediados de siglo sería más representativa del largo plazo, que utilizar momentos extremos como el año
1900 o el año 2000.
xlv
Estimado sobre la base de cambio de la suma de exportaciones e importaciones en términos reales para
los períodos trianuales 1983 a 1985 y 2000-2002, es decir 19 años.
xlvi
Fondo Monetario Internacional (2002). World Economic Outlook, Statistical Appendix, Cuadro 25.
xlvii
Ver por ejemplo, J.A. Cordero (2004).
xlviii
PROCOMER (2005).
xlix
Se ha utilizado la clasificación presentada en Albarracín, P., y Pérez Brignoli, H. (1977), ampliando su
cobertura desde 1883 hasta 2003, con ONE (1912) para 1883 a 1906; UCR (1958) para 1947 a 1955; y el
sistema de información MIDEPLAN/SIDES para 1956 al 2003.
l
Bulmer-Thomas (1987), p. 79-82.
li
Las cifras de las series utilizadas están contenidas en el Anexo Estadístico. Respecto al PIB, las cifras
para 1920 a 1950 son tomadas de Bulmer-Thomas (1987), y son estimaciones realizadas por ese autor en
dólares de 1970, con base en un modelo que le permitió proyectar los datos desde 1950 a 1920. Las
limitaciones que tiene esta proyección las indica con claridad Bulmer-Thomas en el Apéndice
Metodológico (p. 295-302). Las cifras del PIB de 1950 a 1998 son del BCCR, en colones de 1966. En
xxvi
55
1999 el BCCR varió su metodología y año base a 1991, por lo que no hay compatibilidad entre ambas
series, que muestran diferencias del orden de un 27 a 30% anuales. Los datos de importaciones y
exportaciones tienen menos problemas en cuanto a compatibilidad, pero no están extentos de problemas,
como puede verse en los Cuadros 22 y 32c del Anexo Estadístico.
lii
El tema de los términos de intercambio, sus tendencias y su significado para el crecimiento y desarrollo
económico, han ocupado un papel importante en las discusiones económicas de carácter téoricas y de
análisis empírico. En el período posterior a la II Guerra, economistas como Raúl Prebisch, Hans Singer y
W.A. Lewis, postularon que los países en desarrrollo enfrentaban términos de intercambio negativos,
debido a una tendencia secular de disminución de precios relativos de sus principales bienes, de origen
primario, versus los precios de manufacturas de los países desarrollados. Estas tésis fueron utilizadas para
promover los procesos de industrialización en América Latina, y al cambiar posteriormente el modelo de
desarrollo de sustitución de importaciones a la apertura económica, fueron sujetas a importantes críticas.
En la literatura económica actual, se han realizado varios estudios para analizar la información de manera
detallada para varios países, con resultados distintos según el período analizado. Un estudio reciente que
recapitula muchos de los argumentos a favor y en contra y brinda nuevas interpretaciones es el de Blattman
et al (2004).
liii
Bulmer –Thomas (1987) y IICE/UCR (1997). Ver Cuadro 29 del Anexo Estadístico.
liv
Lewis, W. A. (1983). Crecimiento y Fluctuaciones 1870-1913, Apéndice III.
lv
Soley (1941) plantea de manera reiterada, al analizar cada administración de Gobierno, la importancia de
los impuestos aduaneros para las finanzas públicas.
lvi
En Merz (1931) y Lynch (1951), se observan enfoques similares, indicándose que en los 20 años entre la
aprición de uno y otro estudio, no se realizaron cambios importantes en el arancel.
lvii
Se remite al lector a los estudios sobre sectores productivos en preparación, como parte de las
investigaciones correspondientes a este mismo Proyecto de Historia Económica de Costa Rica en el Siglo
XX.
lviii
OFIPLAN (1965), p. 301 a 324. Al revisar la sección “La Política de Comercio Exterior”,en este
documento, en realidad se encuentra que se refiere casi exclusivamente a los aspectos cambiarios y de
balanza de pagos, que después de mediados de la década de 1950 generaron mucho problemas para lso
tomadores de decisiones.
lix
Lizano (1999), p.55-57.
lx
Lizano (1999), p. 73-77.
lxi
COMEX (1995). Mecanismo de Exámen de las Políticas Comerciales. Costa Rica. Informe del Gobierno
de Costa Rica, p. 3.
lxii
La literatura alrededor del tema es mucha y en muchos casos apasionada. Entre los trabajos pueden
citarse los de Lizano (1999), Sauma y Sánchez (2003), Fernández (2004),
Cordero (2004).
lxiii
Un análisis más profundo de los impuestos a las exportaciones e importaciones se desarrolla en la
monografía Finanzas Públicas en Costa Rica 1870-2000, del Proyecto de Historia Económica de Costa Rica
en el Siglo XX.
lxiv
COMEX (1995). Ibid. .
lxv
Los impuestos existentes a la exportación de café, banano y carne, fueron eliminados por Ley 7972 de
24 diciembre 1999.
lxvi
Ver León (1997), p.199-201. Los primeros tratados fueron de comercio y libre navegación,
estableciéndose que los países se extendían reciprocamente la libertad de comercio y de navegación,
aspecto este último que era de interés para las naciones con marinas mercantes importantes. En estos
tratados se incluía la cláusula de “nación más favorecida”, que aseguraba que los países firmantes
mutuamente se comprometían a otorgar al otro, un trato no descriminatorio frente a derechos adquiridos por
terceros países. Dichos tratados se firmaron con las Ciudades Hanseáticas (1848), Guatemala (1848),
Francia (1848), Reino Unido (1849), EEUU (1851), Países Bajos (1852), Perú (1857), Nicaragua (1858),
Bélgica (1858), Chile (1871) y Alemania (1875).
lxvii
Merz (1935) y (1936).
lxviii
Jiménez, M.F. (1937).
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lxix
Los tratados comerciales establecidos fueron con México (1950), El Salvador (1953) Francia
(1954),Guatemala (1955), Dinamarca (1959); los convenios comerciales fueron con Uruguay (1956),
Holanda (1958), Austria (1961),: y convenios de garantías de inversión con los EEUU (1955 y 1969).
lxx
Convenios comerciales fueron establecidos con Japón (1965), Taiwan (1966) y Corea (1975).
lxxi
El primer convenio comercial con los países del este, fue con Polonia en (1966, renovado en 1976),
seguido por la URSS (1970), Rumania (1973), Hungría (1973), Checoeslovaquia (1974). Posterior a la
disolución de la URSS, se sucribió un nuevo convenio con la Federación Rusa (1999).
lxxii
Se suscribieron convenios comerciales con Panamá (1974), Uruguay (1992), Ecuador (1993), y en el
campo energético con Venezuela (2001).
lxxiii
En particular el Acuerdo de San José (1984) suscrito por México y Venezuela en un período en que los
altos precios del petróleo amenazaba el desarrollo económico de países de la región y con el cual se
garantizaba el suministro de petróleo con condiciones financieras favorables a los países importadores de la
cuenca del Caribe. Este Acuerdo se ha renovado anualmente hasta el presente. Costa Rica también se
benefició del acuerdo dirigidos a países de la cuenca del Caribe, como y la Iniciativa de la Cuenca del
Caribe (1984), establecido por los EEUU para aumentar el comercio con países de la Cuenca
lxxiv
La política de apertura económica iniciada a mediados de la década de 1980, condujo a la creación del
Ministerio de Comercio Exterior en 1986, como entidad rectora del comercio exterior, pero compartiendo
ciertas responsabilidades con otros ministerios como el de Economía e Industria, que mantuvo las
funciones de ente responsable del proceso de integración del MCC con el resto de Centroamérica. La
autoridad del Ministerio de Comercio Exterior quedó consolidada a partir de octubre 1996, con la ley que lo
crea formalmente.
lxxv
Mientras que inmediatamente después de la independencia en 1821, Costa Rica se ubicaba en tercer
lugar en Centroamérica en términos de exportaciones per capita, para mediados de la década de 1850
ocupaba el primer lugar, y a fines de siglo exportaba per capita tres veces más que El Salvador que ocupaba
el segundo puesto en la región. León (1997), p. 311-314.
lxxvi
Las estimaciones del producto interno bruto, bajo una metodología uniforme se comenzaron a calcular
a finales de los años de 1940, y las series calculadas por el Banco Central de Costa Rica inician en 1950.
Las cifras del PIB anteriores, de 1920 a 1949 son tomadas de los cálculos de Bulmer-Thomas (1987), y
pueden ser tomadas de referencia.
lxxvii
Las cifras contenida en el Cuadro 16 de 88% para el último periódo, estimadas con base en valores del
comercio en colones corrientes, son más altas que el 71% en promedio que reporta COMEX para el periódo
1991-2004, basado en cifras en dólares.
lxxviii
Para el comercio externo de Costa Rica en el siglo XX se han realizado algunos estudios sobre los
empresarios y otros protagonistas principales. Estos estudios se han orientado principalmente a empresas
vinculadas con productos para el comercio exterior, como el banano y el café. Sobre las empresas
bananeras transnacionales y sus actividades en Costa Rica, están trabajos como los de Kepner y Soothill
(1936), May y Plaza (1958), y respecto al propio fundador de la United Fruit Company M.C. Keith, como
el de Stewart (1967), o investigaciones en curso sobre las inversiones de éste en ferrocarriles (Quesada, en
curso). Los estudios iniciales de empresas en el negocio del café, Hall (1978) y Peters (1980), profundizan
en detalle sobre adquisición y uso de tierras y de producción, pero sólo mencionan aspectos del comercio
exterior de manera general. Un aporte importante son los estudios posteriores de Peters (1985) (1995) y
(1996), donde se analiza información de anuarios y registros mercantiles para suministrar datos interesantes
sobre quiénes fueron los principales empresarios y cómo fue cambiando la importancia de cada uno,
distinguiendo entre beneficadores y exportadores de café en dos periódos: entre 1930 y 1950 entre 1950 y
1980.
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