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Jefe de Redacción Chester Douglass, DMD, PhD, EE.UU. Profesor de Políticas de Salud Oral y Epidemiología, Facultad de Medicina Odontológica y Facultad de Salud Pública, Universidad de Harvard. Redactores asociados John J. Clarkson, BDS, PhD, Irlanda Saskia Estupiñan-Day, DDS, MPH, Organización Panamericana de la Salud, Washington D.C. Joan I. Gluch, RDH, PhD, EE.UU. Kevin Roach, BSc, DDS, FACD, Canadá Zhen-Kang Zhang, DDS, Hon. FDS, RCS, (Edin), China Consejo Asesor Internacional Per Axelsson, DDS, Odont. Dr., Suecia Irwin Mandel, DDS, EE.UU. Roy Page, DDS, PhD, EE.UU. Gregory Seymour, BDS, MDSc, PhD, MRCPath, Australia Biofilms: Comunidades de Bacterias Los biofilms, que contienen comunidades de bacterias patógenas, son el factor más importante asociado con caries dentales, gingivitis y periodontitis.1 El desarrollo de métodos científicos más avanzados en las últimas dos décadas nos permitió conocer mejor la naturaleza de los biofilms y de los microorganismos presentes en estas comunidades. Por ejemplo, el microscopio confocal puede producir planos ópticos seriados de un biofilm (in situ), que se pueden integrar y registrar con una computadora para crear vistas tridimensionales del biofilm.2 Otro ejemplo es la hibridación de ADN-ADN en damero. Esta técnica usa sondas de ADN para examinar los materiales genéticos liberados de los biofilms, permitiendo la identificación de las bacterias de la comunidad, y la clasificación de las mismas en clusters que comúnmente se encuentran juntos.2 Propiedades físicas de los biofilms Un biofilm es una comunidad estructurada de microorganismos contenida en una matriz auto producida y asociada a una superficie.3-5 En el biofilm, las bacterias no están distribuidas en forma pareja, sino agrupadas en microcolonias, cada una rodeada por una matriz protectora.4 En la matriz penetran canales que permiten el flujo de nutrientes, oxígeno, metabolitos, productos de desecho y enzimas.3,4 La formación de un biofilm comienza con células bacterianas libres que se acercan tanto a una superficie que su motilidad disminuye (ver figura en la próxima página).5 Las células bacterianas forman una asociación transitoria con los microorganismos de superficie y/o con otros adheridos a la misma, lo que les permite asentarse.5 Las células bacterianas luego migran y se replican para formar una microcolonia con otros microorganismos presentes, produciendo una matriz.4,5 La adherencia a la superficie es un mecanismo por el cual las células bacterianas permanecen en un ambiente favorable en lugar de ser barridas (es decir, por el flujo salival).5 Cuando las condiciones cambian, las células bacterianas se pueden desprender y alejarse buscando una superficie más favorable; sin embargo, una vez que las rodea la matriz, les resulta más difícil escapar del biofilm.5 Además de las células bacterianas fijas o que se desprenden, existen células motiles en el biofilm, que permanecen asociadas al mismo mientras se mueven entre pilares de otras bacterias.5 Comunicación entre bacterias en los biofilms La comunicación entre bacterias es un determinante principal de su diversidad y distribución en el biofilm.2,5 La comunicación se puede producir a través de señales intercelulares y/o transferencia de información genética.2,5 Las señales intercelulares se definen en términos muy generales como un producto bacteriano transportado en forma activa o pasiva que cambia el estado de los microorganismos vecinos.5 Estas señales pueden alterar la expresión de proteínas de las células vecinas, cambiar la distribución de bacterias en el biofilm, aportar nuevas características genéticas a las células vecinas, o atraer e incorporar otras bacterias al biofilm.5 Estas señales pueden ser beneficiosas o dañinas para el receptor.2,5 La transferencia de información genética de un organismo a otro se ha demostrado en varios estudios in vitro con miembros de la especie Streptococcus, y con otras especies bacterianas.2 Esta comunicación se puede producir a velocidades aceleradas entre microorganismos del biofilm, resultando en su rápida evolución.5 Esto crea el ambiente perfecto para la emergencia de nuevos patógenos, el desarrollo de resistencia a los antibióticos y la evolución de otras tácticas de supervivencia.5 Microbiología de los biofilms dentales Se pueden formar biofilms dentales en diferentes superficies, incluyendo esmalte duro y cemento, y tejido epitelial blando.2 Las interacciones entre las bacterias y la superficie dependerán de la topografía de la misma; por ejemplo, los esmaltes irregulares y desgastados acumulan más bacterias que las superficies lisas.1 Los biofilms están compuestos por numerosos tipos de bacterias;2,5 se han aislado más de 500 taxones bacterianos de las superficies orales hasta la fecha.2 Los Streptoccocus y Actinomyces son los principales colonizadores que forman la comunidad inicial del biofilm.2 Se identificaron otras especies como Actinobacillus, Eikenella, fusobacterium, Porfiromonas y Treponema.2 En los biofilms de múltiples especies, las bacterias no están distribuidas al azar; están ordenadas en función de cuáles pueden sobrevivir mejor en el microambiente particular y sus relaciones simbióticas.5 Como resultado, la organización de los microorganismos cambia a través del microfilm y es única dentro de cada microcolonia.2 Entre las bacterias del biofilm, ciertos microorganismos pueden ser patógenos, contribuyendo al desarrollo de caries dentales, gingivitis y periodontitis.1 El desarrollo de estas infecciones orales es multifactorial, con bacterias específicas del biofilm como causa necesaria pero no suficiente de enfermedad.4 Estudios recientes han identificado Bacteroides forsythus, Porphyromonas gingivalis y Actinobacillus actinomyceterncomitans, como los patógenos primarios en la mayoría de las infecciones periodontales, y Streptococcus mutans como causa de caries dentales.4 Otros patógenos posibles incluyen Campylobacter rectus, Eubacterium nodatum, Fusobacterium nucleatum, Prevotella intermedia/nigrescens, Peptostreptococcus micros, Spirostomum intermedium y Treponema denticola.4 Prevención y tratamiento de la formación de biofilm Si bien la gingivitis y periodontitis se pueden controlar con medidas de higiene oral (por ejemplo, cepillado, limpieza con hilo dental, enjuague bucal), estas infecciones siguen siendo muy difundidas.4,6 La mayor parte de la población de los Estados Unidos sufre intermitentemente de gingivitis, y una pequeña proporción (30-40%) experimenta enfermedad periodontal.4 El tratamiento de las infecciones orales requiere la remoción del biofilm y cálculo (sarro) de los dientes y encías mediante procedimientos quirúrgicos y no quirúrgicos (quimioterapia), seguidos por terapia antibiótica.6 Lamentablemente, estas infecciones no responden completamente a los antibióticos, y los mecanismos de defensa del huésped tampoco pueden ayudar a combatirlos.3,4 Las células bacterianas que se encuentran dentro del biofilm liberan antígenos que producen anticuerpos.3 Sin embargo, estos anticuerpos sólo son efectivos para eliminar las células bacterianas libres, y no matan a los microorganismos del biofilm.3 Las células bacterianas libres también se pueden eliminar con terapia antibiótica que puede revertir temporariamente algunos de los síntomas, pero los microorganismos del biofilm son resistentes a muchos de estos agentes.3 La resistencia a los antibióticos se puede desarrollar por diversos mecanismos diferentes: 1) el agente puede no penetrar la profundidad del biofilm; 2) las células de crecimiento lento o agonizantes del biofilm (debido a una menor velocidad de crecimiento bacteriano en el biofilm) pueden no responder a los antibióticos; o 3) los microorganismos del biofilm pueden producir sustancias específicas que los protegen.4,5 Por estas razones, las infecciones orales son enfermedades crónicas que requieren tratamiento permanente y cuidado diario con medidas adecuadas de higiene oral.3,6 La prevención es la mejor estrategia contra la gingivitis y periodontitis.3,6 Referencias 1. Steinberg D, Mor C, Dogan H, Kaufmann D, Rotstein I.Formation of Streptococcus mutans biofilm following toothbrushing with regular and whitening toothpastes.. Am J Dent 2003;16(1):58-60. 2. Kolenbrander PE. Oral microbial communities: Biofilms, interactions, and genetic systems. Ann Rev Microbiol 2000;54:413-437. 3. Costerton JW, Stewart PS, Greenberg EP. Bacterial biofilms: A common cause of persistent infections.. Science 1999;284(5418):1318-1322. 4. Overman PR. Biofilm: A new view of plaque. . J Contemp Dent Pract 2000;1(3):18-29. 5. Watnick P, Kolter R. Biofilm, city of microbes. J Bacteriol 2000;182(10):2675-2679. 6. Greenspan JS. Oral manifestations of diseae. In: Fauci AS, Braunwald E, Isselbacher KJ, et al., eds. Principles of Internal Medicine. 14th ed. McGraw-Hill; 2002. pp. 185-190. Nuevos fármacos orales para el control químico de los biofilms dentales Una variedad de superficies en la naturaleza son colonizadas por microorganismos que existen en forma de biofilms. Estos contienen comunidades de bacterias y otros materiales adheridos a superficies no descamantes (ver el artículo destacado de este número).1,2 La placa bacteriana de los dientes es un buen ejemplo de biofilm dental. Se ha asociado la acumulación descontrolada de bacterias orales en la placa dental con una variedad de cuadros clínicos, que incluyen caries, gingivitis y enfermedad periodontal.1 Si bien una adecuada higiene oral juega un rol importante en la prevención del desarrollo del biofilm, los productos con agentes biocidas resultan especialmente útiles cuando la higiene oral no es óptima.1,3 En un esfuerzo por reducir la incidencia de estos cuadros orales, las prácticas actuales de odontología preventiva apuntan a reducir la placa dental a través de una variedad de formulaciones orales con conocidos biocidas antiplaca.1 Los biocidas comprenden un gran grupo de diversos agentes químicos que desactivan un cierto rango de microorganismos.1 La tabla presenta una descripción de los biocidas más comúnmente usados en las formulaciones orales. Al afectar ciertos sitios blanco (target) en los microorganismos, los biocidas inhiben una variedad de procesos celulares, y acumulativamente parecen afectar la viabilidad microbiana.1 Como los antibióticos, a diferencia de los biocidas, afectan un sitio blanco específico en los microorganismos y conocemos muy bien la generación de resistencia a los antibióticos, el hecho de que no aparezca resistencia bacteriana con los biocidas posiblemente se deba a que actúan sobre múltiples sitios blanco.1 Las formulaciones diseñadas para aportar biocidas en el ambiente oral consisten en surfactantes (que permiten la penetración del biocida al biofilm) y agentes antinucleantes que impiden que el biofilm blando se convierta a agregados calcificados duros al biocida. Estas formulaciones esencialmente inhiben la formación del biofilm de placa dental supragingival.1 Los estudios clínicos han demostrado que diversos agentes biocidas formulados en cremas dentales o enjuagues bucales, tales como clorhexidina, triclosán, aceites y metales esenciales, reducen el grado de placa y gingivitis sin generar resistencia microbiana ni cambios en la microflora oral que resultarían en la colonización por microorganismos patógenos u oportunistas.1 La Food and Drug Administration (FDA) en los Estados Unidos aprobó las cremas dentales con triclosán como seguras y efectivas contra la placa. El Subcomité de Productos para Placa, un panel asesor de la FDA que revisa los ingredientes antiplaca de los productos de venta libre, recomendó que se incluyeran en la Categoría 1 (seguros y efectivos)3 dos ingredientes: la combinación fija de aceites esenciales y cloruro de cetilpiridinio. El Consejo de Terapias Dentales de la American Dental Association (ADA) para aceptar un agente y considerarlo efectivo para el tratamiento de gingivitis exige que reduzca la inflamación gingival durante un período de por lo menos seis meses. A la fecha, sólo tres productos han obtenido el Sello de Aceptación de la ADA para tratar gingivitis. Los ingredientes activos de estos productos son digluconato de clorhexidina, triclosán, y la combinación de aceites esenciales timol, mentol, eucaliptol y metil salicilato.6 El uso generalizado de fórmulas para el cuidado de la salud oral con biocidas antiplaca juega un rol importante en los abordajes dirigidos al paciente para controlar placa y gingivitis, particularmente en situaciones donde la higiene oral es difícil, comprometida o imposible.1,7,8 Referencias 1. Sreenivasan P, Gaffar A. Antiplaque biocides and bacterial resistance: A review. J Clin Periodontol 2002;29(11):965-974. 2. Socransky SS, Haffajee AD. Dental biofilms: Difficult therapeutic targets. Periodontol 2000 2002;28:12-55. 3. Barnett ML. The role of therapeutic antimicrobial mouthrinses in clinical practice. JADA 2003;134:699-704. 4. Levine RS. Briefing paper: Xylitol, caries and plaque. Br Dent J 1998;185(10):520 5. Simons D, Beighton D, Kidd EA, Collier FI. The effect of xylitol and chlorhexidine acetate/xylitol chewing gums on plaque accumulation and gingival inflammation. J Clin Periodontol 1999;26(6):388-391. 6. Research, Science and Therapy Committee of the American Academy of Periodontology. Treatment of plaque-induced gingivitis, chronic periodontitis, and other clinical conditions. J Periodontol 2001; 72(12):1790-1800. 7. Addy M, Moran JM. Clinical indications for the use of chemical adjuncts to plaque control: Chlorhexidine formulations. Periodontol 2000 1997;15:52-54. 8. Fine DH, Furgang D, Barnett ML, Drew C, Steinberg L, Charles CH, et al. Effect of an essential oilcontaining antiseptic mouthrinse on plaque and salivary Streptococcus mutans levels. J Clin Periodontol 2000; 27(3):157-161. Una nueva mirada a la enfermedad periodontal, pérdida de dientes y enfermedad cardiovascular usando el Registro Sueco de Mellizos Se ha relacionado tentativamente la enfermedad periodontal con la enfermedad cardiovascular, si bien las razones para dicha asociación son poco claras.1 Una explicación posible es que los factores genéticos que comparten ciertos individuos contribuyen a ambos cuadros, dando lugar así a una asociación aparente aun cuando no exista relación directa. Como se desconocen los factores genéticos que producen estos cuadros, el estudio de su coexistencia en mellizos puede aportar información útil. Un estudio reciente tuvo como objetivo probar si la enfermedad periodontal y la pérdida de dientes están asociadas genéticamente con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular en general, o con un subconjunto de enfermedad coronaria, usando el análisis de co-mellizos. Lorelei Mucci presentó resultados preliminares de este estudio en junio en la reunión de la Asociación Internacional de Investigación Dental realizada en Suecia.2 Para investigar la asociación se usó el Registro Sueco de Mellizos, el mayor registro basado en población del mundo. La base de datos incluye más de 70.000 pares de mellizos nacidos en Suecia desde 1886, y está relacionada con los Registros Nacionales de Causas de Muerte y Pacientes Internados. La información sobre los resultados sanitarios se agregó al registro a través de cuestionarios postales completados en las décadas del 60 y 70, y a través de entrevistas telefónicas realizadas desde 1998 hasta 2002. Se eligió un grupo de estudio de 15.273 individuos nacidos entre 1886 y 1925 según las respuestas a un cuestionario de 1963; se excluyeron las personas que tenían enfermedad cardiovascular existente en ese momento, o aquellas de las que faltaban datos. Los individuos se clasificaron de acuerdo con la magnitud de la pérdida de dientes a la edad de 35 años, o según la dimensión de la enfermedad periodontal informada en el cuestionario de 1963. Se examinó la historia clínica ulterior de cada sujeto hasta el 2000, buscando enfermedades cardiovasculares generales (ICD9 401-448), y también enfermedad coronaria sola (ICD9 410-414). Se calcularon las relaciones de riesgo en la muestra completa y en los conjuntos de gemelos para cada asociación potencial, para indicar el riesgo relativo de desarrollar enfermedad cardiovascular o enfermedad coronaria en función de pérdida creciente de dientes o enfermedad periodontal. Las relaciones de riesgo se ajustaron según edad, sexo, educación, cantidad de hermanos, tabaquismo, diabetes, hipertensión e índice de masa corporal. Obsérvese que el análisis de gemelos realiza el ajuste inherente a exposiciones en períodos tempranos de la vida y aspectos genéticos. Enfermedad Cardiovascular Tanto la enfermedad periodontal como la pérdida de dientes estuvieron asociadas con un leve aumento de riesgo de enfermedad cardiovascular en todos los sujetos (ver tabla). Los análisis de mellizos mostraron un riesgo similar de enfermedad cardiovascular en gemelos y en la muestra general del estudio, sugiriendo que no existe base genética para ninguna de las asociaciones. Enfermedad coronaria Los datos preliminares considerando a todos los sujetos indicaron un riesgo levemente incrementado de enfermedad coronaria en sujetos que informaron enfermedad periodontal o pérdida de dientes (ver tabla). Para los que presentaban enfermedad periodontal, el riesgo de enfermedad coronaria fue más elevado en gemelos (relación de riesgo 1.51) que en la muestra general del estudio (relación de riesgo 1.36). Más aún, entre aquellos que habían perdido la totalidad o casi totalidad de los dientes, los gemelos tenían un riesgo marcadamente superior de enfermedad coronaria (relación de riesgo 2.10) que la muestra en general (relación de riesgo 1.29). Por lo tanto, parece existir una base genética para la asociación entre enfermedad periodontal y enfermedad coronaria, y también para la asociación entre pérdida de dientes y enfermedad coronaria. Se deberá notar, sin embargo, que los datos de gemelos mostraron intervalos de confianza amplios de 95% (0,67-3,40 para enfermedad periodontal, 1,16-3,78 para pérdida de dientes), lo que torna difícil arribar a conclusiones firmes. En general, este análisis preliminar del Registro Sueco de Mellizos señala un riesgo incrementado de enfermedades cardiovasculares generales y enfermedad coronaria en pacientes con enfermedad periodontal o pérdida de dientes. El análisis de gemelos sugiere que las asociaciones entre enfermedad periodontal y enfermedad coronaria, y pérdida de dientes y enfermedad coronaria, contienen un componente genético. Referencias 1. Beck JD, Offenbacher S. The association between periodontal diseases and cardiovascular diseases: A state-of-the-science review. Ann Periodontol 2001;6(1):9-15. 2. Mucci LA, Hsieh C-C, Douglass C, Williams P, Adami H-O, de Faire U, et al.Do genetic factors explain the relation between periodontal disease and cardiovascular disease?J Dent Res Special Abstract Issue 2003, Abstract #1889. Geles de flúor: una revisión sistemática Durante las últimas décadas, en muchos países los dentistas han usado geles de flúor de aplicación tópica para prevenir caries en niños. Sin confundirlos con las cremas dentales en gel que contienen flúor, los geles de flúor (que contienen generalmente 12.300 partes por millón de flúor) se usan aplicados por el profesional dos veces al año.1 Recientemente los geles de flúor fueron objeto de investigación debido a la baja prevalencia de caries y menor severidad de las mismas en muchos países, el uso habitual de crema dental fluorada y el riesgo de sobreexposición a flúor.1-3 También el costo es motivo de preocupación, y se está prestando cada vez mayor atención a la evaluación de la costo-efectividad de los geles de flúor. Como estos temas se están planteando probablemente sea éste el momento adecuado para evaluar la situación actual de la eficacia de los geles de flúor. ¿Realmente dan resultado? Marinho y colaboradores recientemente realizaron una revisión sistemática de la literatura para evaluar la efectividad de los geles de flúor en la prevención de caries en niños.1,4 Identificaron 25 estudios que representan 7.747 niños (menores de 17 años), randomizados a tratamiento con gel de flúor (por lo menos un año o año escolar), o a placebo/ sin tratamiento.4 Los resultados principales, ciegos, fueron cambios en las superficies dentales con caries, faltantes y obturadas (DMFS), en la dentición permanente, siendo la medida primaria de efecto la fracción prevenida (es decir, la diferencia en el incremento medio de caries entre los grupos de tratamiento y de control presentado como porcentaje de la media de incremento en el grupo control).1 Los ensayos seleccionados se habían realizado entre 1964 y 1996, en gran medida en América del Norte, Europa y Brasil. La prevalencia de caries en la línea base estaba en el rango de 0,24 a 12,2 DMFS.1 Un meta-análisis de 23 estudios con datos de DMFS demostró una fracción prevenida de 28% (95% IC: 19%-37%; p<0,0001) para pacientes tratados con geles de flúor. El análisis de los 14 ensayos con control con placebo produjo resultados levemente más conservadores de 21% (95% IC: 14%-28%; p<0,0001); sin embargo, se mantuvo el claro beneficio de los geles de flúor. Esta tasa de prevención es muy cercana al 22% (95% IC: 18%-25%) determinada en un meta-análisis previo.5 La evaluación ulterior de los 14 estudios con control con placebo reveló que en poblaciones de niños con un incremento de caries de 2,2 DMFS/ año, la cantidad necesaria para tratar y prevenir 1 DMFS era 2 (95% IC: 1-3), y en poblaciones con un incremento de caries de 0,2, la cantidad necesaria para tratar era 24 (95% IC: 18-36). No se encontraron asociaciones estadísticamente significativas entre los cálculos de fracción prevenida de DMFS y niveles de caries en la línea base, exposición de fondo a otras fuentes de flúor, aplicación de gel, o concentración de flúor.1 Se observó un mayor beneficio del tratamiento con aplicaciones más frecuentes de gel de flúor y con una “intensidad total de aplicación” más elevada (es decir, frecuencia por concentración) comparada con los no tratados o placebo; sin embargo, se perdió la significancia estadística al eliminarse un estudio (Englander, 1967) que tenía resultados particularmente importantes.6 La revisión sistemática arrojó muy poca información en cuanto a los efectos de los geles de flúor sobre la incidencia de caries en la dentición temporaria, efectos colaterales agudos o manchas en los dientes, y reacciones alérgicas.1 Los hallazgos de la revisión referidos a fracción prevenida y cantidad necesaria para tratar brindan un excelente resumen 3 de la efectividad de los geles de flúor en un grupo variado y extenso de niños, y puede resultar útil en análisis futuros sobre costo-efectividad u otros aspectos. Se recomendó que los futuros estudios se centren en comparaciones cabeza a cabeza de geles de flúor con otras estrategias de prevención de caries, en lugar de una comparación con placebo o ausencia de tratamiento. También se sugirió que requieren mayor investigación los potenciales eventos adversos relacionados con los geles de flúor.1 Por ejemplo, la fluorosis, como evento adverso potencial resultante de la exposición excesiva al flúor en general,7 amerita estudios asociada al uso de geles de flúor. En general, se arribó a la conclusión de que los geles de flúor efectivamente reducen el aumento en la cantidad de caries que se producen con el tiempo en los niños. Referencias 1. Marinho VC, Higgins JP, Logan S, Sheiham A. Systematic review of controlled trials on the effectiveness of fluoride gels for the prevention of dental caries in children. J Dent Educ 2003;67(4):448-458. 2. Whitford GM. Acute and chronic fluoride toxicity. J Dent Res 1992;71:1249-1254. 3. Ripa LW. An evaluation of the use of professional (operator-applied) topical fluorides. J Dent Res 2003;69(Spec Iss):786-796. 4. Marinho VCC, Higgins JPT, Logan S, et al. Fluoride gels for preventing dental caries in children and adolescents (Cochrane Review). The Cochrane Library. Oxford; 2002. 5. van Rijkom HM, Truin GJ, van’ t Hof MA. A meta-analysis of clinical studies on the caries inhibiting effect of fluoride gel treatment. Caries Res 1998;32:83-92. 6. Englander HR, Keyes PH, Gestwicki M, Sultz HA. Clinical anticaries effect of repeated topical sodium fluoride applications by mouthpieces. JADA 1967;75:638-644. 7. Clarkson JJ, et al. International collaborative research on fluoride. J Dent Res 2000;79(4):893-904. La protección ni siquiera se aproxima a lo que esperamos o deseamos. De hecho, con la mayoría de las cremas dentales, una vez finalizado el cepillado se interrumpe también la protección antiplaca. Esto significa que no existe protección alguna después de comer y beber. Sin embargo, es después de comer y beber cuando los dientes de los pacientes son más vulnerables al ataque bacteriano. Entonces, ¿cómo puede asesorar a sus pacientes respecto de la protección anti-placa? ¿Existe alguna crema dental que brinde la protección entre cepillados que los pacientes buscan? En realidad, existe una. SÓLO RESPECTO DE COLGATE® TOTAL® SE HA PROBADO CLÍNICAMENTE QUE PROPORCIONA PROTECCIÓN DURANTE 12 HORAS –INCLUSO DESPUÉS DE COMER Y BEBER. El hecho de poder ofrecer una protección prolongada no se relaciona con un agente antibacteriano en sí mismo, sino con mantenerlo activo. Colgate-Palmolive Company halló una solución. Sus investigadores unieron el agente antibacteriano a un copolímero exclusivo. Se eligió triclosan, un antibacteriano de amplio espectro, y se lo combinó con el copolímero PVM/MA que permitió retener el triclosan durante períodos prolongados en los tejidos orales duros y blandos. Sin el copolímero el triclosan se dispersaría rápidamente perdiendo su efecto clínico. La fórmula exclusiva triclosan/ copolímero resulta tan exitosa que se ha demostrado clínicamente que ofrece protección hasta 12 horas –incluso después de comer y beber. Este avance revolucionario en la salud oral se conoce como Colgate Total SE REALIZÓ UN ESTUDIO CON MICROSCOPIO CONFOCAL PARA INVESTIGAR LA VIABILIDAD DE LA PLACA EN EL TIEMPO Los sujetos usaron dispositivos con discos de hidroxiapatita. Se cepillaron con Colgate Total o la crema dental control durante 1 minuto. Se tomaron muestras de los discos a intervalos regulares durante 12 horas. Luego se tiñeron las muestras y se las examinó en un microscopio confocal usando tinciones que indican la actividad de la placa. CONCLUSIÓN Las muestras de control señalan que la placa se torno rápidamente viable según lo prueba la predominancia de verde. Sin embargo, las muestras de Colgate Total señalan suspensión de la viabilidad de la placa incluso a las 12 horas, lo que indica la presencia de un ingrediente antibacteriano activo. PROTECCIÓN DURANTE 12 HORAS CON EFICACIA PROBADA En 17 estudios, incluyendo los fundamentales para la FDA que fueron randomizados, doble ciego, paralelos y controlados con placebo, Colgate Total proporcionó reducciones estadísticamente significativas en un espectro importante de cuadros dentales. GINGIVITIS Y PLACA Con más de 1.400 pacientes en 9 estudios, investigadores independientes informaron reducciones en el sangrado gingival de 28% a 88% respecto del control, y reducciones de la placa de 11% a 59% comparado con el control.1 CÁLCULO Los investigadores informaron reducción del cálculo de hasta 55% comparado con el control en 4 estudios que incluyeron 388 pacientes.1 CARIES Se probó que la eficacia anticaries de Colgate Total era equivalente a la de una crema dental control, con flúor, en 2 estudios con más de 5.000 adolescentes y adultos durante un período de 30 a 36 meses.1 MAL ALIENTO En un estudio clínico, Colgate Total demostró una reducción del mal aliento de 24% comparado con el control.2 BLANQUEADO Dos estudios sobre blanqueado demostraron 32% a 50% de reducción de las manchas extrínsecas en comparación con el control en sólo 6 semanas.3 APROBACIÓN DE LA FDA, ACEPTACIÓN DE LA ADA No debe sorprendernos entonces que Colgate Total sea la única crema dental Aprobada por la FDA y Aceptada por la ADA para protección contra gingivitis, placa, y caries. 1. 2. 3. Volpe AR, et al. J Clin Dent. 1996;7(suppl):S1-S14. Data on file, Colgate-Palmolive Company Volpe AR, et al. J Clin Dent. 2002;13:55-58 Continúa el Colgate Update... Biofilms: Un nuevo concepto en odontología preventiva Chester W. Douglass, DMD PhD Estamos ingresando a una nueva era en el campo de la odontología preventiva: la Era de los Biofilms. Biofilms es el nuevo término para denominar a las bacterias orales o, quizás más correctamente, a las comunidades de bacterias orales. Aparentemente, las bacterias, al organizarse en un biofilm, adquieren una estructura y conducta grupal única. A lo largo de los últimos cinco años, hemos comprendido mejor cómo se comportan las bacterias orales estando estructuradas en comunidades. Este conocimiento nos da la capacidad de atacar y controlar las causas bacterianas de enfermedad dental usando una nueva teoría científica de conducta grupal, es decir, ya no es más un combate de uno a uno o mano a mano, sino que es la “guerra grupal”, basada en destruir o, por lo menos, perturbar comunidades completas de bacterias que ahora sabemos que están estructuradas en biofilms. Los biofilms son comunidades cooperativas de microorganismos. Los avances en la investigación del comportamiento de los biofilms han generado nuevos abordajes para controlar las bacterias orales patógenas. Este conocimiento ha resultado en el desarrollo de nuevas tecnologías y productos para controlar los patógenos que causan caries dentales, gingivitis y enfermedad periodontal. Los fármacos que están emergiendo recurren a una variedad de nuevos enfoques biológicos para desarrollar biocidas antiplaca. Algunos de estos nuevos agentes de prevención dañan la membrana bacteriana para poder penetrar el biofilm. Otros biocidas compiten con el citoplasma, tienen una acción antinuclear o detergente catiónica. Otros inhiben el crecimiento celular de bacterias en el biofilm. La tabla de la página 4 de la columna “En Práctica” de este número del Oral Care Report describe el modo de acción contra biofilms bacterianos de diversos biocidas, y los sistemas de entrega típicos que se usan para cada enfoque. Los biocidas pueden inhibir diversos procesos celulares que resultan en una pérdida de viabilidad microbiana. En contraste, los antibióticos afectan típicamente un sitio blanco específico en los microorganismos, pero conllevan la preocupación por la resistencia que generan. Los biocidas, afortunadamente, no parecen desarrollar una resistencia bacteriana debido a su efecto sobre múltiples sitios blanco. Esta falta de resistencia microbiana se ha confirmado en estudios clínicos para triclosán y clorhexidina. Por lo tanto, el perfil de seguridad de estos biocidas ha resultado robusto, lo que significa que estos biocidas antiplaca se pueden usar durante períodos prolongados, y ocupar un rol trascendente en el cuidado en el hogar, donde el control de los biofilms es una actividad cotidiana importante. El control de los biofilms por los biocidas puede resultar particularmente importante en pacientes para quienes la higiene oral resulta difícil o comprometida. El nuevo conocimiento científico de los biofilms promete ser un capítulo interesante en la odontología preventiva.