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Vol. 22, N° 3 Septiembre 2001 Journal of Pain and Symptom Management Artículo Original Opioides y el Tratamiento para Dolor Crónico en una Unidad de Cuidados Primarios Nancy J.- Adams, MS, CRC, Mary Beth Plane, MSSW, PhD, Michael F. Fleming, MD, MPH, Marlon P. Mundt, MS, MA, Laura A. Saunders, MSSW y Ellyn A. Stauffacher, B.A. Department of Family Medicine Research Program, University of Wisconsin-Madison Medical School, Madison, Wisconsin, USA Resumen El dolor crónico es un problema muy generalizado, y difícil que enfrentan los clínicos. Este estudio ha sido valorado en el manejo médico mas frecuente de una población general de pacientes con dolor crónico en 12 Centros de Medicina Familiar en el estado de Wisconsin Los registros médicos auditados se llevaron a cabo en una muestra de 209 adultos. 67% eran femeninos con una edad promedio de 53 años. El diagnóstico de dolor más común fue dolor Lumbar /dolor espalda baja (44%), enfermedades de articulación /artritis (33%), y dolor de cabeza /migraña (28%). El pioide más comúnmente prescrito fue Oxicodona/Acetaminofen (31%), Morfina ERT (19%), Tylenol # 3 (15%) e Hidrocodona /Acetaminofen (14%). Desordenes depresivos /afectivos se reportaron en 36% de los pacientes, desordenes de ansiedad/ pánico (15%), abuso de drogas (6%), y abuso alcohólico (3%), las drogas prescritas fueron utilizadas por un 42% (n=31) de los médicos, escala del dolor, 25% (n=29), y perfiles urinarios toxicológicos, 8% (n=6). Este estudio sugiere que los médicos de cuidados primarios tuvieron la oportunidad única de identificar y tratar satisfactoriamente a los pacientes con dolor crónico. J Pain Symptom Manage 2001;22:791-796© U.S. Cancer Pain Relief Committee; 2001. Palabras Clave Dolor Crónico, opioide, cuidados primarios, enfermedad mental, lumbar / espalda baja, artritis, enfermedades de articulaciones, medicina familiar, manejo médico, protocolo médico. Introducción El dolor crónico es uno de los problemas más importantes y de mayor incidencia que se presentan ante los profesionales de la salud, además del sufrimiento que atraviesa el paciente, se gastan enormes recursos médicos y sociales2. Mas de 75 millones de americanos sufren de dolor persistente o recurrente9. La etiología de este síndrome de dolor crónico incluye trauma cervical y espino-lumbar; enfermedad cervical y discos lumbares, dolor de cabeza vascular; artritis, desordenes de tejido conectivo; fibromialgia, neuropatías causadas por numerosos virus, toxinas y enfermedades, así como complicaciones provenientes de procedimientos quirúrgicos. Dolor en espalda baja, es una de las quejas más comunes, se ha estimado unos 7 millones de Americanos y una cuenta de más de 8 millones de visitas a médicos por año en los Estados Unidos4. Los síntomas que comúnmente acompañan al dolor crónico incluyen ansiedad, depresión, disfunción física, e aislamiento social5. Adicional al dolor crónico están frecuentemente asociado los disturbios de sueño, desordenes en la utilización de sustancias, stress familiar y aislamiento social. Los métodos actuales para tratamiento del dolor crónico incluyen: cirugía, bloqueo nervioso, farmacoterapia, terapia física, consejería y una variedad de métodos no tradicionales (Ej. Acupuntura, herborería, hipnosis, yoga y tai chi) Sin embargo, muchos pacientes fueron refractarios a esos métodos. Un número de expertos en el dolor tienen recomendaciones para utilizar dosis terapéuticas de opioides para muchos problemas de dolor crónico y repetidamente han puntualizado que los primeros cuidados del médico deben estar más orientados a reducir el nivel de dolor en esa población3. Ellos han enfatizado que los opioides pueden tener menores efectos secundarios que otros medicamentos y que proveen de largos espacios terapéuticos. Este estudio fue designado para determinar el manejo médico actual de pacientes con dolor crónico por 12 practicantes de Primeros Auxilios Médicos, pertenecientes al Departamento de Medicina Familiar de la Universidad de Wisconsin. El propósito de este estudio fue identificar: 1) Características de las personas que han iniciado tratamiento con opioides para dolor crónico, 2) Diagnosis primaria del dolor, 3) Comorbilidad, Desórdenes de Salud Mental, 4) tipos de opioides utilizados y rango de dosis; y 5) Utilización de esquemas de opioides, escalas del dolor y perfil urinario toxocológico. Métodos. El estudio fue conducido en las Clínicas de Primeros Auxilios de la Universidad de Wisconsin, que atienden a una población combinada de aproximadamente 83,000 pacientes. Las Clínicas fueron localizadas a través de todo el Estado de Wisconsin, 5 Clínicas en el Condado de Dane, sirviendo a Madison y sus localidades aledañas; 4 Clínicas fueron localizadas en el área de Milwuakee; las últimas 3 Clínicas fueron localizadas en el centro de Wisconsin. Un total de 101 Asistentes de la facultad, residentes y pasantes (PAs) participaron en este estudio. Todos los Médicos fueron de Vol. 22, N° 3 Septiembre 2001 Journal of Pain and Symptom Management Staff, certificados en Medicina Familiar. Los residentes tenían tres años de práctica cuando fueron incluidos. Los siguientes métodos fueron utilizados para identificar al paciente-muestra. Códigos de diagnóstico fueron seleccionados para identificar a los sujetos con una variedad de síndromes de dolor crónico. Tarjetas de Registro Clínico fueron necesarias para identificar a los pacientes con códigos asociados con dolor lumbar/ espalda baja, dolor en articulaciones / artritis, dolor de cabeza / migraña, dolor en nuca / espalda alta, dolor por fibromialgia y dolor por neuropatía / diabetes. Cada entrevistado fue interrogado para indicar cual de sus parientes esta actualmente utilizando opioides para tratamiento del dolor crónico. Con el objeto de identificar a los pacientes que podrían haber omitido en la tarjeta de registro, indicar: Médicos, residentes, enfermeras graduadas y PAs, en cada Clínica donde se le solicitó proveer de nombres adicionales de pacientes que están recibiendo opioides. Los registros magnetofónicos médicos fueron utilizados por cinco supervisores en un período de 12 meses, previo a la fecha de su examen. Los supervisores hicieron la determinación final de la elegibilidad de los sujetos por la confirmación de dos criterios de inclusión: Primero, pacientes que hayan permanecido en la Clínica por lo menos una vez en los últimos tres meses anteriores a la fecha del examen; segundo, pacientes que estan utilizando opioides para el tratamiento del dolor crónico, tres meses previos al exámen. Variables de interés para el registro de los exámenes médicos, incluyen: 1) Demografía de pacientes, 2) diagnósticos de dolor, 3) Comorbilidad, Desordenes de Salud Mental, tipo de opioides y dosificación; y 5) Utilización de protocolos incluyendo la utilización de los tratamientos escritos establecidos, escala del dolor, perfiles urinarios toxicológicos; y documentación de declaración de alcohol y drogas. La información fue ingresada en una base de datos Filemarker, utilizando un analizador Minitab Statistical Software. El análisis descriptivo de las características resumidas de los pacientes muestreados: Variables Demográficas, que incluyen: edad del paciente, sexo y raza. Las asociaciones entre las variables demográficas, diagnostico del dolor, diagnostico de la salud mental y prescripción de opioides, fueron analizadas con el Examen Chi-square en forma independiente. Resultados Los métodos de muestreo identificaron 267 pacientes con dolor crónico, quienes estuvieron recibiendo mensualmente prescripciones de opioides; de esta lista 58 de los 267 pacientes no cumplieron el criterio de inclusión y se determinaron como no elegibles para el estudio. Seis pacientes no cumplieron con el primer criterio de inclusión que requería que hubiese sido una vez recibido en la Clínica en los tres meses anteriores. Cincuenta y dos pacientes no cumplieron el segundo criterio de aceptación, que requería la utilización de opioides para el tratamiento de dolor crónico, por lo menos durante los últimos tres meses. El tamaño final de la muestra fue de 209 pacientes (n = 209/267) y reportados 74 ( n = 74/101) calificados para este estudio. Veintisiete de los entrevistados no tenían pacientes elegibles para este estudio. El número de pacientes elegibles por entrevistado se estimó de 1 a 20, con una media de 2.3 y una mediana de dos. Algunos entrevistados tenían uno o dos pacientes ( n = 65/74). Unicamente 9 de los 74 entrevistados tenían 5 o más pacientes recibiendo opioides por dolor crónico. 62% de la muestra (n = 130/209) procedía de las Clínicas del área de Madison, Veintidós por ciento ( n = 47/209) de las tres clínicas del centro de Winsconsin y 15% (n = 32/209) del área de Milwaukee. El conteo de femeninos fue de 67% (n=140/209) del total de la muestra. El rango de edad de los pacientes fue de 22 a 96 años; la mitad de los pacientes pertenecían al grupo de edad de 40 a 59; la mayorìa ètnicamente eran de raza idèntica tipo caucàsica (56%, n=117/209), raza america-africana 7% (n= 15/209) e hispànica/latina 1% ( n = 2/209), el treinta y cinco por ciento de los pacientes no fueron identificados ètnicamente en su registro mèdico ( n = 73/209). Diagnóstico del Dolor Se encontraron diferencias en el diagnóstico por sexo y grupos de edad. Dolor de lumbago/ espalda baja, fue el dolor diagnosticado con mayor frecuencia (46%) en hombres menores de 60 años, el más reportado este grupo. Dolor por artritis/articulaciòn fue el segundo más reportado en el diagnóstico de dolor en hombres (29%), mayores de 60 años, que fue el grupo más numeroso. Más hombres jóvenes (22 a 39 años) reportaron dolor de cabeza/ migraña (33%) con respecto a hombres de mediana edad (16%) y no se encontraron casos en hombre mayores de 60 años (0%) . Dolor de nuca y espalda alta se reportó el 16% en el diagnóstico del dolor en hombres y fue ampliamente distiribuido en todos los grupos de edad. Mientras la fibromialgia tampoco fue reportada en hombres mayores de 60 años, fue reportada un 11% en hombres de mediana edad y 7% en el grupo de 22 a 39 años. El dolor neuropàtico fue el más reportado para hombres de mediana edad (14%) que hombres mayores (6%) y ningún hombre joven (0%). Dolor de lumbago /espalda baja fue el más comúnmente reportado en el diagnóstico del dolor en mujeres (42%). Mujeres de mediana edad tuvieron diagnóstico adecuado de espalda baja tan frecuente como sucedió en los hombres y en mujeres de unos 60 años se presentó este diagnóstico más frecuente que en los hombres. El segundo dolor más comúnmente reportado en el diagnóstico del dolor fue artritis / dolor de articulaciones (35%), al igual que en los hombres esto se encontró principalmente en el grupo de mayores de 60 años. Mujeres menores de 60 años reportaron dolor de cabeza / migraña en un 34% de los cuadros de las mujeres. Fibromialgia (16%) fue el más común reportado en mujeres menores de 60 años, de similar forma para todos los diagnósticos de nuca y espalda alta (19%. Dolor neuropàtico /Diabetes fue consistente e igualmente encontrado a través de todos los grupos de edad. El dolor típico del paciente tendía a presentarse con más de un diagnóstico del dolor, con Vol. 22, N° 3 Septiembre 2001 Journal of Pain and Symptom Management mujeres promediando dos diagnósticos del dolor y los hombres 1.7. para dolor de nuca/espalda alta (32%). efectos secundarios fue reportado. Diagnóstico de Salud Mental Los diagnósticos de salud mental fueron registrados en el 47% de los expedientes de pacientes, con pacientes menores a 40 años propensos a presentar un diagnóstico de alteraciones de salud mental. Más del 70% de los pacientes mayores de 60 años no presentaron alteraciones en el diagnóstico de salud mental. Problemas de depresiòn/desordenes afectivos fueron diagnosticados en el 36% en los cuidados primarios de esta muestra. Treinta y dos por ciento (n=22/69) de los hombres y 41% de las mujeres (n=57/140) presentaron depresión el diagnostico de salud mental. Pacientes jóvenes y mujeres entre los 40 y 59 años de edad fueron más tendientes a ser diagnosticados con depresión. Mujeres mayores mostraron una significativa disminución en el diagnostico de la depresión cuando fueron comparadas con mujeres jóvenes (P<0.1) . Ansiedad y desordenes de pánico fueron más comunes en las mujeres (21%, n=29/140) comparado con los hombres (9%, n=6/69) en todos los grupos de edad, pero se presentó con menor frecuencia que la depresión tanto en mujeres como en hombres. La variabilidad en el diagnóstico de ansiedad y desordenes de pánico fue limitada por las edades. Un examen de los registros médicos reveló que los medicamentos acordados para el tratamiento debían ser registrados por el 42% (31/74) de los entrevistados. Más de la mitad de esos medicamentos acordados (53%, 16/31) habían sido escritos en el año anterior. Las escalas del dolor fueron utilizadas por el 39% (29/74) de los entrevistados y los perfiles urinarios toxicológicos fueron ordenados para el 8% (6/74). Los pacientes que consumieron alcohol fueron notificados en el registro médico con el 27% (n=20/74) de los entrevistados. Cincuenta y cinco por ciento (41/74) de los pacientes reportaron consumo de productos de tabaco y 4% (3/74) registraron uso de drogas ilícitas. Diagnóstico de Salud Mental asociado con diagnóstico del dolor Pacientes con dolor de cabeza / migraña fueron más propensos a tener documentadas alteraciones en el diagnostico de salud mental. Más de la mitad presentó un diagnostico de depresiòn/desorden afectivo, más pronunciado que en todos los otros diagnósticos del dolor (chi Square = 7.1, P=0.01); y aproximadamente una cuarta parte presentaron un diagnostico de ansiedad/desordenes de pànico. Cincuenta y uno por ciento de todos los pacientes con síntomas de dolor de cabeza / migraña fueron diagnosticados con depresiòn/desordenes afectivos. Pacientes femeninos con dolor de cabeza/migraña mostraron significativamente mayor depresión que mujeres con otros diagnósticos del dolor (P<0.05). Prácticas Desarrolladas La tabla 1 presenta 6 diagnósticos de dolor más comunes estratificados por los médicos entrevistados, incluyendo el tipo de opioides prescrito y las técnicas de manejo mèdico. Sobre todo OXICODONA/ACETAMINOFEN fue el opioide más prescrito (30%) en todos los diagnósticos del dolor (dosis media 4.8 tabletas/dìa); fue primeramente utilizado para dolor crònico atribuido a dolor por lumbago/espalda baja (n = 37%); fibromialgia (26%); dolor de cabeza/migraña (23%) y otros “diagnosticos miscelaneos” incluyendo neuropatìa/diabetes (5%), càncer (4%), dolor abdominal (4%), dolor por muñeca abierta (3%) y dolor `por bursitis (3%) . Morfina ERT (dosis media 231 mg/dia) fue prescrita primeramente para el tratamiento de enfermedades de articulaciones / artritis (22%), esta unidad con Oxicodona / Acetaminofen como el opioide de prescripción primaria para Fibromialgia (26%). Hidrocodona/Acetaminofen (dosis media = 3 tabletas/dìa) fue principalmente utilizado Un mínimo de Discusión Los especialistas en dolor actualmente han acordado que una sub-población de pacientes con dolor crónico puede alcanzar resultados favorables por periodos prolongados utilizando medicamentos opioides7. Relacionado con esto se encuentra el incremento del uso médico de Morfina (59%), Fentanyl (1.168%), Oxicodona (23%) e Hidromorfina (19%)8. Este estudio, sin embargo identifica una muestra relativamente pequeña (n= 209/83,000) de pacientes en cuidado primario recibiendo opioides para el alivio del dolor crónico, el cual sugiere que el dolor crónico es poco tratado en el cuidado primario general de la población. Este descubrimiento es consistente con otra investigación que reporta que el dolor es muchas veces inadecuadamente tratado en un amplio rango de grupos de pacientes incluyendo algunos quienes han vivido con una variedad condicional de dolores crónicos extremos 9. Investigaciones han permitido identificación de numerosas barreras físicas en el uso de opioides por largos periodos para dolor crónico, incluyendo (a) Poco conocimiento de manejo del dolor (b) Poca asesorìa sobre el dolor (c) Temor sin fundamento a la adicción de los pacientes (d) Concerniente a los efectos secundarios de los analgésicos y (e) Concerniente a sanciones regulatorias 10-13 En verdad, una de las mayores barreras que afectan el alivio del dolor es temor de investigar para prescribir sustancias controladas, tales como analgésicos opioides, que la Agencia de Políticas e Investigación de Cuidados de la Salud de Los Estados Unidos ha determinado como la “piedra angular” efectiva para manejo del dolor. 10-12 . Concerniente a los escrutinios regulatorios se han desarrollado con más de la mitad de los médicos encuestados en el reporte del estudio piloto en la que ellos redujeron dosis o cantidad, reduciendo el numero de más dosis o cambiando una droga a un lugar menor en el esquema14. Recientemente “la Oficina Médica Estatal ha tenido participación en el trabajo de manejo del dolor y esta adoptando guías (y en pocos casos Regulaciones), encaminadas a impulsar el manejo del dolor y disipar el temor de los médicos al respecto” 15 Vol. 22, N° 3 Septiembre 2001 Journal of Pain and Symptom Management Este estudio refuerza que nosotros actualmente conocemos acerca del diagnóstico de las alteraciones en la salud mental, encontrada en pacientes con dolor crónico. Problemas de depresión/ desordenes afectivos, fueron reportados en el 36 % de esta primera muestra. Previas estimaciones de depresión en pacientes con manifestaciones clínicas de dolor crónico, en un rango de 1.5 a 57 %.16. Ansiedad / Pánico, fueron encontrados en 15 % de nuestra muestra, la cual fue similar al 16 % reportado por Katon et al4 y el 19 % reportado por Polatin et al.17 Comparado a la disminución de 7 % reportado por Reich et al18 . nuestra proporción de abuso de drogas fue relativamente menor (6 %, 12/209), el cual es similar al reportado en otras investigaciones 20,21 Sin embargo, la tendencia de los médicos no incluye informar sobre la entrevista de rutina acerca del uso de drogas sin previo análisis de un perfil toxicológico urinario. La fortaleza de este estudio se encuentra posicionada en el hecho que esta es una de la pocas fuentes que conducen a establecer los cuidados primarios. Una muestra grande de la población de pacientes en general, fue obtenida de un número de casos clínicos representante de diferentes áreas, tanto rurales como urbanas. La mayor limitación en este estudio fue la utilización de registros auditados de los médicos que se encontraban manejando el dolor crónico 22. Los entrevistados discutieron la sensibilidad del alcohol y el uso de las drogas, o el potencial de sobredosis de opioides, con los pacientes que proporcionaron la información para su expediente. Los médicos guardaron cuidado de no descartar información médica y conocimientos científicos, así como no ignorar o estigmatizar entre ellos, especialmente cuando se involucraron enfermedades crónicas que se beneficiaban mediante mediante el uso de medicamentos controlados 23. Para millones de americanos con enfermedades crónicas, las sustancias controladas son esenciales para su calidad de vida 24 . Las barreras contra la terapia con opioides, son superadas cuando los médicos se familiarizaron con el uso apropiado de los analgésicos opioides y de las técnicas de manejo médico (Ej. Uso de escalas del dolor, uso de Protocolos). Un mejor control de toxicidad farmacológica y psicológica, incluyendo adicción, diversidad de drogas y otras formas de abuso de drogas. Nosotros realizamos tres recomendaciones: (a) Que los médicos busquen mayores oportunidades de aumentar sus conocimientos sobre el uso de opioides para el manejo del dolor crónico. (B) Posteriores investigaciones condujeron a una mejor asesoría a los pacientes con dolor crónico, y (c) Programas de entrenamiento para médicos en asesoría de dolor crónico y técnicas de manejo médico. Tabla 1 Prescripción Física y Prácticas de Manejo en Diagnósticos del Dolor Opioide Prescrito (Dosis media) Oxicodona / Acetaminofen (Percocet) (5 tab/dia) Morfina ERT (231 mg/dia) Hidrocodona / Acetaminofen (Vicodin) (3 tab/día) Tylenol # 3 (3 tab/día) Oxycontin (107 mg/día) Oxycodona (34 mg/día) Metadona (52 mg/día) Darvon (2 tab/día) Practicas de Tratamiento Protocolos Escalas del dolor Perfiles Toxicológicos Dolor Lumbar/ espalda baja (n=91) Enf. Articulaciones/ artritis (n = 69) Dolor de cabeza /migraña (n=57) Dolor Nuca/espalda alta (n=34) Fibromialgia (n=27) Otros * (n=28) Total de Muestra (n=209) 37% 20% 23% 26% 26% 50% 30% 16% 22% 18% 24% 26% 39% 20% 13% 12% 11% 32% 11% 11% 14% 15% 10% 21% 21% 19% 7% 14% 13% 12% 7% 3% 15% 4% 11% 11% 16% 11% 9% 15% 0% 10% 7% 10% 16% 6% 7% 4% 8% 7% 14% 5% 0% 4% 11% 9% 29% 33% 5% 13% 20% 4% 33% 35% 2% 44% 38% 6% 37% 33% 0% 27% 25% 3% 27% 25% 2% Nota: Algunos pacientes tienen mas de un diagnósticos del dolor * Otros misceláneos incluidos para el diagnóstico del dolor: Neuropatía/diabetes (5%), Cáncer (4%), Abdominal (4%), muñeca abierta (3%) y Bursitis (3%) Vol. 22, N° 3 Septiembre 2001 Journal of Pain and Symptom Management Conocimientos Obtenidos de la Universidad de Wisconsin-Madison, Escuela Médica Departamento de Programas de Investigación de Medicina Familiar, que son los que soportan este trabajo. Los autores Ralph Suechting, Teri Clarkson y Linda Manwell, así como también doce Uw de Clínicas Familiares Médicas y 74 Médicos Practicantes en el estudio. Referencias 1. Ruoff, G.E., Depression in the patient with Chronic pain. J Farm Pract 1996; 43 (Suplemento): S25-S34. 2. Latham J. Davis BD. The Socioeconomic impact of Cronic pain. Disabil Rehabil 1994; 16:39-44. 3. Caudill MA, Holman GH, Turck D. Efecctive ways to manage chronic pain, Patient Care, 1996, Disponible http://proquest.umi.com. 4. Katon W, Egan K. Miller D. Chronic pain: Life time Psychiatrict diagnoses and family history. Am J. Psychiatry 1985; 142: 1156-1160 5. Rudy TE, Kerns RD, Turk D. Chronic pain and Depression toward a cognitive-behavioral model, pain 1988; 35:129-140. 6. Minitab. State College, PA; Minitab Inc. 1997. 7. Portenoy RK. Opioid therapy for chronic non maligmant pain: a clinician’s perspective. J Law Med Ethics 1996; 24: 296-309. 8. Joranson DE, Ryan KM, Gilson AM, Dahl JL. 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