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Transcript
MANUEL SIORDIA ÁLVAREZ
ACE'RCÁNV<9N<9S
A LA VERVAV
(Historia. Sueño y realidad de la cultura Azteca)
Primera edición .
México, 200 l .
Derechos Reservados por el Autor conforme a la Ley de Derechos de Autor.
Dirección General de Derechos de Autor. SEP ( INDAUTOR)
© Manuel Siordia Álvarez .
Diseño de portada y selección de imágenes: Luis Humberto Siordia Landeros.
Captura de información: Claudia Fabiola Carrera Topete .
REG. DE AUTOR: 03-2001-033010010700-01.
ISBN: 970-92877-0-2.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de la present e obra
por cualquiera de sus formas : electrónica o mecánicamente, sin el consentimiento
previo por escrito del autor. Solo se autoriza para fines educativos y cultura les
sin afán de lucro.
Esta obra se terminó de imprimir en Junio de 2001, en los talleres de
Editoriales Deli, en Guadalajara, Jal. México.
La edición consta de 1,000 ejemplares más sobrantes para reposición.
MANUEL SIORDIA ÁLVAREZ
,
,
ENSAYO HISTORICO ANALITICO DE
4LGUNOS ASPECTOS DE LAS CULTURAj
NÁHUATLS Y DE LA CONQUIST A
DE MÉXICO.
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
DEDICATORIAS
1.- In memoriam:
A mi padre Juan Siordia González, quien laboró en el ramo
Hacendario con honradez, profesionalismo y responsabilidad.
ll.- A mi madre Ma. Guadalupe Álvarez Villalobos, abnegada
maestra que dedicó la mayor parte de su vida a la educación de
la niñez con entrega total y vocación sublime hasta el último día
de su existencia, ejemplo digno que me estimuló a bregar en el
sistema Educativo de mi país.
lll.- A mi esposa e hijos, con el afán ~que perdure en ellos el
deseo permanente de superación.
IV.- Con especial deferencia a los núcleos indígenas, raices
ancestrales nuestras que aún permanecen marginadas con el deseo
de que el régimen gubernamental se deje de promesas
incumplidas y derive acciones que conlleven a su integración
respetando su visión del mundo y de la vida.
V.- Al magisterio nacional, instrumento idóneo en el
fortalecimiento de nuestra naci9nalidad, con la certidumbre de
que la enseñanza de nuestra historia se transmita apegada a la
verdad, ya que es el medio para conocer nuestro pasado histórico,
factor esencial para consolidar el respeto a nuestros valores
históricos.
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
INTRODUCCIÓN
PRESENTACIÓN
El presente ensayo historiográfico es una exposición del pasado histórico de las
culturas aborígenes, raíces ancestrales nuestras que se desarrollaron en la altiplanicie
mexicana posteriormente "MESETA DE ANAHUAC" (lugar entre aguas).
El horizonte histórico cultural en que se ubica abarca parcialmente sucesos
acaecidos en víspera de la conquista hispana y el período en que se gestó.
Parte de antecedentes, desarrollo y florecimiento de una avanzada y polemizada
civilización y su ocaso como consecuencia inevitable de la fusión de dos razas y
predominio de la más fuerte.
Incluye a la vez, independientemente de la secuencia narrativa, un intento
de análisis y crítica esperando con ello acercarnos a la verdad histórica. De lo
expuesto fundamento este ensayo con el título:
" ACERCÁNDONOS A LA VERDAD "
Agradecería con satisfacción los comentarios de quienes tengan la oportunidad
de interiorizarse de su contenido. Ello contribuirá a la mejora posterior del
conocimiento y análisis de nuestra apasionante historia.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
OBJETIVOS
1.- Estimular el conocimiento e investigación de nuestros hechos históricos
pasados como conformadores y fundamento del presente.
11.- Profundizar en la didáctica de la historia interpretándola como auxiliar
conformadora de la actitud yconciencia ética que contribuya al progreso y solidaridad
social.
111.- Analizar y revisar acuciosamente algunos libros y textos escolares
para detectar probables errores e interpretaciones subjetivas que deformen el hecho
histórico.
Iv.- Transmitir el conocimiento histórico a los educandos para que fomente
en ellos el uso de su poder crítico induciéndolos al análisis y a la síntesis que les
hará comprender por sí mismos la trascendencia de los valores históricos en la
integración de nuestra nacionalidad.
V.- Influir para que la enseñanza de la historia se conduzca con veracidad,
rectitud de criterio, habilidad del docente, destacando que el conjunto de acciones y
reacciones responden a factores y estímulos diversos como resultantes del proceso
evolutivo de la sociedad.
VI.- Fomentar en el magisterio, factor decisivo en el fortalecimiento de nuestra
nacionalidad, se interiorice de que el conocimiento, transmisión e investigación de
nuestro legado histórico será un factor para entender conscientemente nuestra
identidad actual como proyección al porvenir y un medio para ACERCARNOS
A LA VERDAD.
II
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Antes de escribir, narrar o comentar hechos del pasado histórico acumulado
por el hombre a través del proceso integrador de su cultura, es preciso partir del
"cómo", "cuándo" y el '1Jor qué", trazarse un objetivo detenninado, una meta definida,
considerando que el desarrollo de la humanidad es producto de una secuencia en
temporalidad y espacialidad que originan cambios trascendentales en la estructura
cultural fundamento del presente y anticipo del devenir futuro.
La investigación histórica no puede prescindir del pasado en virtud de que
conjunta las experiencias de muchas generaciones que nos antecedieron y valoramos
como piedra angular para el seguimiento y comprensión del hecho histórico.
El investigador de esta ciencia debe despojarse de prejuicios ideológicos en
el análisis y conceptualización de las etapas vividas por nuestros ancestros para
ubicarlas en el momento que se sucedieron y formular conclusiones que se acerquen
a la verdad histórica.
CONFUCIO decía a sus seguidores que "ir un poco lejos es tan malo como
no ir todo lo necesario"( 551-478 A.C. filósofo chino de gran virtud y sabiduría
fundador de una religión que lleva su nombre basada en la moral, el amor, el
respeto mutuo y la obediencia), este pensamiento nos induce a reflexionar en el
sentido de ahondar en la búsqueda de pruebas fidedignas que no engañen o deformen
la interpretación de acontecimientos y causas que los originan.
De aquí surge la necesidad de recurrir a las ciencias auxiliares de la historia.
Indudablemente la filosofia de la historia destaca y justifica los valores humanos
como seres capaces de creatividad evolutiva que orienta y nutre nuestro espíritu, da
significado a nuestro presente, como consecuencia de la experiencia generada por
nuestros ancestros y nos señala y allana el camino de hoy robustecido con la deuda
contraída del pasado y sitúa al hombre como constructor y usufructuario del esfuerzo
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
universal que solidariamente ha conformado la humanidad a través de su existencia.
Además la filosofia de la historia adiestra al investigador en la práctica del
análisis de la observación, inducción, deducción, comparación y juicio.
La sociología se manifiesta en la organización de los conglomerados humanos a
partir del incipiente instinto de la maternidad entre madre e hijo y la evolución
social: horda, clan, tribu, etc., hasta llegar a constituirse en pueblos y naciones con
identidad jurídica e institucionalidad de observancia y acatamiento en razón directa
de la preservación del individuo como ente social.
La historia como todas las ciencias para realizar su función integradora necesita
del auxilio de una diversidad de ciencias auxiliares, además de las dos ya expuestas,
tales como la Antropología, Cronología, Geografia, Matemáticas, Astronomía,
Geología, Paleontología, etc., que dentro de su área específica y en su conjunto
integran la ciencia histórica.
Marco Tulio Cicerón EL COMBATIVO tribuno de la Roma de los Césares,
concibió a la historia como "MAESTRA DE LA VIDA" en razón de la experiencia
acumulada por el hombre, fundamenta los anhelos de superación social en la perenne
y permanente lucha por una existencia dignificante en el contexto social.
Herodoto, a quien se ha considerado "PADRE DE LA HISTORIA", concebía
que el propósito de la historia no sólo es contar hechos humanos y exponer con
fidelidad los acontecimientos pasados.
Agrega que "el narrar o escribir hechos pasados sin una clara conciencia
fundamentada en principios éticos y analizados por sus causas y efectos no tendría
razón de escribirlos. En el proscenio de su obra, Herodoto, enuncia los propósitos
que le animan a emprenderlo. Declara que publica sus investigaciones con la
esperanza de salvar del olvido la memoria de los hechos de los hombres, y de impedir
que las grandes hazañas de los griegos y de los bárbaros pierdan su merecida
porción de gloria y además para consignar cuales fueron los motivos de la guerra
entre ellos.
IV
INTRODUCCIÓN
ACERCANDONOS A LA VERDAD
Concretamente "Herodoto" sintetiza los fines de la historia en los siguientes:
l.
Salvar del olvido los hechos memorables de los hombres.
II.
Impedir que las grandes hazañas pierdan su merecida porción de gloria.
III.
Consignar cuales fueron los motivos de la guerra entre ellos.
IV.
Justificación del movimiento mismo de la historia concebido como una lucha
por contrarios desatada por mutuos y recíprocos agravios y como
consecuencia de la inestabilidad de las cosas humanas que pasan de un estado
de prosperidad y poderío a la insignificancia o viceversa.
Herodoto sienta el principio de la inestabilidad humana como consecuencia
de las guerras .. (HERODOTO DE ALICARNASO.- Provincia Decaria, Asia
Menor.- 460 A.C)
Tratando de establecer una conclusión sobre el significado del concepto
"IDSTORIA" no quiero dejar desapercibido una definición bellamente expresada
por Don Jaime Torres Bodet en un foro de consulta para la enseñanza de la Historia:
"la historia bien entendida debe ser un espejo activo, en cuya límpida
superficie, nuestro pasado explique nuestro presente y augure hasta el punto
en que son razonables las previsiones, nuestra continuidad en lo porvenir.
Creador espejo que no requiere, para auxiliamos, mayor hechizo que sobre él
proyecten el patriotismo de las pesquisas, la integridad de la información, el
respeto de la justicia y la devoción social de la libertad".
Concluyendo, la definición de historia, es en mi concepto, una ciencia social
con fundamento crítico y objetivo de los acontecimientos humanos buscando las
causas y las consecuencias que estos han originado en el ámbito del espacio, tiempo
y causalidad.
La etapa histórica de mi país que me propongo abordar se ubica especialmente en algunos aspectos de nuestra cultura prehispánica y el polémico período de
la conquista. Considero que la tarea es dificil ya que las fuentes de información más
abundantes fueron escritas varias décadas después, dentro de una perspectiva
V
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
religiosa que pudo haberse deformado, pero que en sí constituyen un valioso acervo
de información. A éstas agregamos las dejadas por nuestros propios aborígenes y la
antropología.
"ACERCÁNDONOS A LA VERDAD" es el tema de este bosquejo
historiográfico que pretende renovar en su justa dimensión la trayectoria histórica
de nuestras raíces ancestrales en vísperas de la conquista hispana y el periodo trágico
en que se gestó.
El marco histórico geográfico es el occidente de México, considerando éste
como parte de Mesoamérica, escenario que los actores con ideologías
diametralmente opuestas dieron origen a una cruenta lucha que dejó honda huella
de destrucción e ignominia por una parte, sacrificio de un pueblo y de una raza que
con dignidad y heroísmo defendió su legado patrimonial, por la otra.
El choque brutal y doloroso del encuentro y fusión de estas dos razas alteró
profundamente las formas de vida y pensamiento de los pueblos sometidos. La visión hwnanista de algunos preclaros religiosos: Fray Bartolomé de las Casas, Vasco de Quiroga, Bemardino de Sahagún, Fray Toribio de Benavente y algunos más
cuya huella trascendente perdura entre nuestras culturas aborígenes, coadyuvaron a
que el indio entrase al cambio consciente de que era necesario sin menoscabo del
derecho natural a la libertad, protección, respeto a su dignidad como ser humano.
Todos ellos escribieron unos directamente como testigos oculares de los hechos,
otros recopilaron la tradición oral y escrita de quienes vivieron o les transmitieron
sus ancestros.
Asimismo recogimos las crónicas de Bemal Díaz del Castillo, del propio
Hemán Cortés en sus cartas de relación, de Fray Antonio Tello, Mota Padilla,
Fernando de Alba Ixtlixochitl y de algunos más que en el transcurso de esta disertación
iremos mencionando. Todos ellos se adentran en la cultura y tradiciones de los
grupos conquistados, recopilando los elementos valiosos que conformaron la grandeza
de nuestras raíces étnicas que al fusionarse con la española dieron origen a la mestizaje
y con ello ·a nuestra identidad actual.
El conocimiento de la historia favorece la formación de actitudes e ideas
VI
INTRODUCCIÓN
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
fmjadoras de la conciencia cívica, que nos ayuda a entender nuestros valores históricos
en su justa dimensión, nos alienta con su ejemplo a proseguir y mejorar nuestra
existencia.
Considero que estos principios son válidos y rectores para quienes se adentren
en esta apasionante área del conocimiento. Con mucha insistencia se ha dicho que
la historia la escribe el vencedor. En el supuesto de que así sea, la verdad no se
puede ocultar indefinidamente, el tiempo la hace aflorar y clarificar, la evalúa y
juzga a sus actores.
La historia en sí no puede callar nada, su juicio enaltece y condena la huella
del hombre, no es una simple narración cronológica del pasado y del presente, es
conformadora de la actitud y conducta del ser humano ante sus semejantes. Debe
escribirse y transmitirse apoyada en la verdad, con sentido analítico, despojada de
ideologías unilaterales que la deforman e incapacitan al individuo a descubrir el
verdadero conocimiento.
~
Si el género humano no se compenetra sustancialmente de su pasado no
puede valorar el presente, menos proyectarse al porvenir. Es preciso aprovechar sus
experiencias, valorar lo que fuimos, somos y seremos como integradores de esta
patria que correponsablemente estamos forjando en nuestra constante y perenne
lucha de nuestra existencia.
Retrato de Berna! Díaz del Castillo (tomado del"Atlas pintoresco", de García Cubas). Personaje que presenció
los hechos principales de la conquista y estuvo aliado de Cortés en la expedición a las hibueras, estableciéndose después en Guatemala.
VTT
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
Es el cronista que ha dejado una información más completa sobre la
conquista de Nueva España. Reflexionando en estos conceptos inicio este ensayo
historiográfico situándome en el principio de que nada es perfecto, pero que tiende
a ser perfectible.
VIII
PRÓLOGO
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
PRÓLOGO
El mismo título de las¡resentes páginas de la historia de México, hasta la muerte del gran
Cuahutémoc, "A CERCANDONOS A LA VERDAD" nos refleja 1a profunda
veta de Don Manuel Siordia Álvarez. Tal parece que el espíritu de éste historiador mexicano, durante
cerca de 56 años pulió sus instrumentos internos para culminar su vida de educador con sólida y
fuerte concepción de la verdadera historia de este México nuestro. Sobre todo la época en donde
nuestras raíces son lo más sólido del árbol mexicano actuado.
En el occidente de México - en el caso particular la entidad federativa, Jalisco Conocemos al C. Manuel Siordia Álvarez como educador y ejemplo de constancia, consistencia y
amor a la educación, mas los que convivimos con él desde la época de los 80's, lo respetamos por
dos cosas; por lo antes expresado y por saber que él es y será sin duda un historiador con metodología
que se refleja desde la microhistoria hasta la historia nacional, por lo tanto "ACERCÁNDONOS
A LA VERDAD" son trazos de un "arquitecto de la educación y la historia".
"ACERCÁNDONOS A LA VERDAD", tíenelavirtuddeserun
texto que nos permite penetrar en las profundidades de la cultura Azteca, en los deslindes de lo
universal, de los mitos de la cultura náhuatl, de lo divino y cotidiano de la herbolaria mexica, de la
alegria y el dolor de nuestros emperadores Moctezuma y Cuahutémoc, de sentir y saber cuál era el
espíritu heroico de nuestros antiguos mexicas.
Esto anteriormente expuesto en 236 páginas por el muy distinguido Don Manuel Siordia
Álvarez.
"ACERCÁNDONOS A LA
VERDAD"essindudaunlibroescrito
por "un anciano sabio enamorado de lo nuestro. De lo que era nuestro territorio antes y poco
después de que los españoles nos conquistaran". No son líneas de un historiador que le canta al
conquistador ni desprecia al conquistado. Es un libro que guarda armonía entre éstos por lo que
podemos asegurar que leerlo será un aprendizaje en donde el respeto a la humanidad sale ganando,
en donde el espíritu y el tiempo mexicano aceptan que cada época histórica tiene su tiempo. Este es
el mayor virtuosismo de Siordia Álvarez, ya que nos señala que todos los tiempos de la historia de
México son los perfiles que delimitan y construyen el México actual.
IX
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
"ACERCÁNDONOS A LA VERDAD",es
Comopalabrasúltimas
sin duda un texto rico por su celo documental y por reflejarnos el "amor a la humanidad", nos
acerca a la verdad. Es un libro de educación e historia.
Respetuosamente.
Lic. en letras.
José Minero Legaspi.
Jardines Alcalde.
Guadalajara, Jalisco, México.
X
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
INDICE
INDICE
1.- Presentación.........................................................................................................
2.- Objetivos........................................................................................ ......................
3.- Introducción.......................................................... ···············································
4.- Prólogo.......................................................................................... .......................
1 Antecedentes.........................................................................................................
1
11
m
IX
1
U Un dilatado imperio surgido de un islote, creador de una gran cultura llena de
historia y de leyenda asesinado en plenitud de su grandeza..................................
m La Organización Social de los Aztecas..................................................................
IV El corazón del Imperio Náhuatl en víspera de la conquista...................................
V Concepción Religiosa, deidades, ritos y ceremonias de los náhuatls antes de la
conquista ........................................................................~. . . ..... .. . . ......... ...... .. . . .. .. . . . ..
VI Dioses de la mitología Náhuatl...............................................................................
VII Origen de las guerras....................................... ..................................................
VIII La Herbolaria.....................................................................................................
IX El renacimiento, factor decisivo para el encuentro de dos mundos........................
X La ruta a Tenochtitlan está abierta...........................................................................
XI La alianza Tlaxcalteca y la destrucción de Cholula...................................... ...........
XII El encuentro con Moctezuma.............................................................................
XIII Prisión de Moctezuma........................................................................................
XIV Reparto del Oro y calma aparente..................................... ... ..............................
XV La expedición de Narváez............................... ..................... ..............................
XVI La rebelión de México.........................................................................................
XVII Noche Triste, Noche Tenebrosa, Noche de Gloria.............................................
XVIII La Retirada a Tlaxcala..... .................... ........................... ....................................
XIX El Sitio de México...............................................................................................
XX Se Inicia el asedio a la ciudad Mexica, heroica defensa de sus moradores........
XXI El Holocausto de Cuauhtemoc..................................................... ........................
Epílogo.............. .........................................................................................................
19
37
47
55
63
73
83
97
111
125
145
153
163
171
179
193
201
2 15
225
235
243
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
XII
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTUWI
CAPITULO 1
ANTECEDENTES.
La teoría más aceptable sobre la aparición del hombre en el Continente
Americano es la de origen asiático. No es tema de esta disertación historiográfica
comparar o analizar los fundamentos en que se apoya. Lo importante es partir desde
el momento en que estos núcleos humanos se manifiestan estructuralmente organizados
en un sistema socioeconómico cultural altamente desarrollado.
La Arqueología y Antropología como ciencias auxiliares de la historia, han
hecho posible adentrarse en el conocimiento y evolución de estas culturas,
registrando los hechos trascendentes que caracterizaron su esplendor y su grandeza.
Las investigaciones más recientes coinciden en lo que respecta a las civilizaciones
Mesoamericanas, en deducir que su existencia se remonta entre los 2500 años o
3000 Antes de nuestra era, termina con la caída y derrumbamiento del imperio
Azteca en Agosto de 1521, fecha simbólica en que se inicia el enlace de dos culturas
diametralmente opuestas.
Tuvieron que trascurrir más de 20 siglos de ignorancia para que los pueblos
europeos conocieran la existencia de una civilización, que superaba en inultiples
aspectos la del ''viejo mundo", ejemplo la de México.
De aquí surge un cuestionamiento ¿A qué se debió que los pueblos europeos
hayan ignorado hasta el siglo XVI la existencia de estas civilizaciones? y ¿Aun más
la indiferencia con que las vieron y lo móviles que les impulso a su conquista y
colonización?.
Por el momento no es oportuno adelantar el análisis de este cuestionamiento;
Es preciso fundamentarlo dentro de una secuencia histórica que obtendremos en los
testimonios documentales del antiguo México posteriores a la conquista.
Gran parte de estos testimonios lo constituyen una serie de representaciones
Manuel Siordia Alvarez
ACERCANDONOS A LA VERDAD
pictográficas (estilizadas de dioses, personas, animales, astros y objetos ideográficos)
representaciones de ideas con incipiente sentido de expresión fonética, configuración
de signos calendáricos, toponímicos y onomásticos. Nombres de lugares geográficos
y lugares convencionales de significación determinante, que están contenidos en
los libros manuscritos e ideográficos llamados códices.
Los códices prehispánicos fueron elaborados en hojas de papel amate (corteza
del árbol del mismo nombre, que los indígenas confeccionaban hábilmente) fmamente pegados en tiras o con tiras de piel de venado, posiblemente de jaguar aderezadas con un barniz blanco sobre el cual se dibujaba y coloreaba de pequeñas porciones y resguardadas en sus extremos por cubiertas de madera. "Eran verdaderos
libros".
INICIO DE LA ESCRITURA IDEOGRÁFICA
Se tiene conocimiento de que fueron los Olmecas los primeros en utilizar un
sistema de códigos ideográficos basados en aspectos totémicos específicos de su
grupo, relacionados todos directamente con el Jaguar, ya que lo consideraban como
un protector de los recién nacidos; además de simbolizar a la tierra.
2
CAPÍTUWI
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
De dicho animal se toma más en cuenta algunos rasgos característicos como:
la Garra, la Cara, la Mancha de la Piel y la encía superior; esto se utilizaba en la
fabricación de máscaras de barro, figurillas y demás utensilios de uso diario en los
que denotaban un significado específico.
La Garra, simboliza la fuerza, y era representada de manera realista y con
ello se vinculaba al hombre con la fiera. La Cara, estaba expuesta como crestas y
flamas. La Mancha de la piel, como una equis, cruz o rombos. La Encía superior, se
presentaba con rectángulos no uniformes; dentro del altiplano central.
Raúl Flores Guerrero, acucioso analista de estos códices expresó lo siguiente:
"Los códices eran un medio de salvar del devenir de la historia por medio de la línea y del
color, la cronología, la ciencia astronómica, la mitología, la genealogía de los soberanos y las
glorias militares con la secuente tribulación de los pueblos sometidos, asignando la continuidad del conocimiento mágico de los sacerdotes y afirmando la conciencia del poder temporal
de los gobernantes .••
"Los Mayas, los Mixtecas y los Aztecas perpetuaron por medio de la línea y del color
figuras más finas que la de los murales, la misma voluntad de expresión que los diferenciaran
en las otras manifestaciones del arte". ( 1 )
Los códices constituyen en sí un alarde de maestría en el oficio de los
''Tlacuilos" (dibujantes pintores) y a la vez sintetizan elocuentemente el testimonio
valioso de sus manifestaciones histórico-culturales, compendiadas en lo artístico,
artesanal, costumbrista, religioso y en el conocimiento de la naturaleza como
generadora de recursos y morada del hombre.
La representación simbólica de los códices, en nuestras culturas aborígenes
la integran una serie de figuras y símbolos, llamados jeroglíficos. (del griego HIEROS
sagrado y GLUPHEIN grabar), usados generalmente por la clase sarcedotal de
estas culturas.
Una misma figura o dibujo puede tener diferentes significados:
Un águila puede significar:
a) Unidad de un ave.
b) la idea de una fuerza dominadora en actitud vigilante o desafiante.
3
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
e) Emisión de sonidos fonéticos o silábicos.
En el primer caso la representación es figurativa o pictográfica; en el segundo significa una idea ideográfica; y la última puede significar sonidos alfabéticos de
una letra o silábicas, se denominan fonéticos. Hasta la fecha no se han podido
descifrar numerosos jeroglíficos de las diversas culturas mesoamericanas, entre otras
la Tolteca Teotihuacan, Mixteca, Zapoteca, Olmeca, Tlapaneca, Azteca y Maya.
Esta última en forma conservadora un 40%.
El acervo cultural de los códices afortunadamente se salvó en un alto
porcentaje, por diferentes instituciones culturales y religiosas y aún mismo por los
propios conquistadores que las enviaron a España.
Antropólogos extranjeros completaron el saqueo, sustrajeron en forma
clandestina o legal los códices más famosos, entre ellos los tres principales mayas:
1.- El Códice Dresde que se encuentra en Alemania, fue pintado hacia el año
1000 D.C. y según Salvador Toscano es el más bello de los tres, fiel
representante el preciosismo y elegancia de los viejos mayas.
2.- El Códice Paris o Pereciano que data del siglo X u XII y el
3.- El Códice Madrid o Trocorteciano de tiempo cercano a la conquista.
De los códices Aztecas prehispánicos sólo quedan cuatro:
a)
b)
e)
d)
El Borbónico: calendárico, adivinatorio y ritual.
La Matricula de tributos: histórico tributario.
Tonalámatl: también es de carácter calendárico, adivinatorio y ritual.
La Tira de la Peregrinación de los Aztecas.
Todos pintados en papel Amate, coloreados, excepto el último que está hecho
sólo a líneas.
Entre los posteriores a la conquista son numerosísimos, menciono
únicamente el Códice Tlatelolco que registra los acontecimientos acaecidos en el
siglo XVI, valioso por los detalles y exactitud de las figuras y el Mendocino (1541)
4
CAPiTULO!
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
relación cronológica de la fundación de México Tenochtitlan hasta Moctezuma II.
En el país de los Olmecas, entre Veracruz y Tabasco, antes de la era Cristiana,
se encuentra esculpida en más de una ocasión la imagen de la serpiente al lado de
otras figuras de probable significación religiosa.
Entre los mayas en numerosos bajo relieves y esculturas con diversas
formas de serpientes alguna de ellas emplumadas, confirman la antigua presencia
de esta simbología.
En Teotihuacán, descuella la maestría clásica de esta deidad, en la Úamada
pirámide de Quetzalcóatl. Aquí se nota claramente la relación entre esta deidad y la
del señor de la lluvia: "Tiáloc así como el señor de la casa del alba" y "Echecatl el señor del
viento"," que barre los caminos de las aguas celestes, creador de la vida en la tierra". ( 2}
Se le relaciona también con algunas deidades que él mismo creo a través de
las edades llamadas "soles" y que preside diversos periodos de tiempo, algunos de
ellos tan grandes como las edades cósmicas.
Al recordar la variada serie de mitos y leyendas acerca de Quetzalcóatl se
afirma que vivió entre los antiguos Toltecas que para ellos fue "Nuestro príncipe,
sabio entre los sabios, creador de las artes, elevadas doctrinas religiosas y todo lo grande y lo
bueno el creador y moderador de la vida del hombre y de la naturaleza como morada del
hombre". ( 3 }
¿ Son uno en el fondo la deidad dueña de los múltiples atributos y el gran
sacerdote sabio y benévolo, verdadero héroe cultural para la conciencia indígena?.
¿ Qué explicación cabe dar a mitos como el que refiere la desaparición final de
Quetzalcóatl y su trasformación en la estrella del alba?.¿ Cómo puede entenderse
las afirmaciones en textos indígenas provenientes de diversas regiones del altiplano
central y de la zona Maya acerca de la presencia del mismo héroe cultural en tiempos y lugares muy distantes entre sí?.
A lo largo de los años, y aun de los siglos han surgido varias respuestas,
muchas de ellas fiuto de la fantasía, pero también algunas ofrecidas por investigadores
de la religión prehispánica.
5
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
Eduard Celes, Laurette Séjoumé, situa a esta deidad "un conjunto unitario que
refleja un principio mfstico". ( 4)
EL CIELO Y EL INFIERNO
El Sol de Tierra y Quetzalcóatl bajo su forma animal. (Códice Borbónico.)
Sin pretender analizar estas posiciones, preferimos dejar hablar, a los
antiguos docwnentos indígenas, relegando así nuestra búsqueda de la imagen de
Quetzalcóatl con lo que acerca de ella llegaron expresar los sabios y los artistas del
México anterior a la Conquista, que dejaron anotados en los códices y en los anales.
Podemos mencionar entre otros el códice Matritense, en los anales de Cuautitlán,
en la historia Tolteca-Chichimeca, en las colecciones de cantares prehispánicos y en
los Huehuetlatolli o "Discursos de los ancianos".
Sin restar importancia a otros códices y a los descubrimientos de la Arqueología,
6
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULOI
Se deduce la "Supremacía divina de Quetzalcóatl y simultáneamente se establece la distinción
entre él y el sacerdote que ha sido guía del pueblo. El sabio que ha lucubrado sobre los
misterios de la divinidad y conoce las formas del culto que es menester practicar". ( 5 )
" Eran cuidadosos de las cosas de Dios;
sólo un Dios tenía;
lo tenían por único Dios;
lo invocaban,
le hacían suplicas:
su nombre era Quetzalcóatl".
" Y eran tan respetuosos de las cosas de Dios,
que todo lo que les decía el sacerdote
Quetzalcóatl
Lo cumplían, no lo deformaban.
Él les decía, les inculcaba:
Ese Dios único,
Quetzalcóatl es su nombre.
Nada exige,
Sino serpientes, sino mariposas,
Que vosotros devéis ofrecerle,
Que vosotros devéis sacrificarle". ( 6 )
Atavíos de Quetzalcóatl:
Tiene puesto en la cabeza
Un gorro cónico
Hecho de piel de tigre.
Lleva rayas negras en todo su cuerpo:
Suyos son los atavíos propios del viento;
Envuelto en varios ropajes,
Tienen orejeras de oro en forma de caracoles
Marinos.
Lleva a cuestas su adorno de plumas de guacamaya
Un ropaje de oriUa roja ciñe sus caderas;
En sus piernas hay campaniUas
Atadas con piel de tigre.
Blancas con sus sandalias.
Su escudo tiene la joya de la espiral del
Viento.
En una mano está su bastón de medio codo. ( 7 )
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Así se llamaba, así lo invocaban:
QUETZACOATL.
Viene de los cuatro rumbos del mundo;
Llega de los cuatro grandes sectores.
En primer lugar viene de allá,
De donde se dice lugar de Tláloc.
A este viento de que allá viene
Lo nombran la Tlalocáyotl,
Esencia y fuerza de Tláloc". ( 8 )
" Se ponían en orden todos,
los sacerdotes que hacen la ofrenda de fuego
van muy ataviados;
se bao puesto las vestiduras de los dioses.
Cada uno representa a uno de ellos.
Algunos podían personificar
Bien sea a Quetzalcóatl o a Tláloc... " ( 9 )
" Te has fatigado, te has afanado;
fuiste forjado en el lugar de la dualidad
más allá de los nueve travesaftos celestes.
Te forjó, te labró, tu madre, tu padre,
El seftor y la seftora de la dualidad
Que ciertamente es el mismo
Que el seftor nuestro Quetzalcóatl". ( 1O)
QUETZALCÓATL
8
CAP!TUWI
ACERCÁNOONOS A LA VERDAD
Imágenes de Xolot que expresan el dinamismo de la penitencia. El jeroglífico
movimiento que acompaña la escena está también implícito en la composición de
las dos figuras. (Códice Borgia.)
" Así es en verdad;
fue por merecimiento del señor Quetzalcóatl,
el inventor de los hombres,
el hacedor de los seres humanos•••
que es señor y señora de la dualidad .
así se trasmitió la palabra •••" { 11 )
Dicen que a los primeros hombres
Su Dios los hizo,
Los forjo la ceniza.
Esto lo atribuían a Quetzalcóatl
Cuyo signo es 7-Viento•••" { 12)
Las civilizaciones Mesoamericanas tuvieron una base estructurada en
diferentes niveles y regiones culturales que se desarrollan en períodos sucesivos
con perfiles y estilos propios pero al parecer con mucha similitud en costumbres,
tradiciones y religión que posiblemente tuvieron su origen en una cultura madre,
quizá la Olmeca, en tiempos y etapas no simultáneas, cuyos vestigios se remontan
como ya lo expusimos hasta dos o más milenios antes de nuestra era.
¿ Cuál fue la·primera que existió ? aún no se ha precisado con certeza, la
antropología y la arqueología siguen indagando en la estela luminosa que han dejado.
Fray Bemardino de Sahagún dedicó toda una vida (cerca de 30 años) a la
investigación de estas culturas mesoamericanas acumulando un valioso acervo de
informaciones, quizá algunas deformadas o exageradas, justificables desde el punto
de vista filosófico y religioso de su tiempo, pero siguen siendo válidas para el estudio
y seguimiento del hecho histórico conformativo de esta etapa tan discutida y
polemizada.
Sahagún, refiriéndose a Quetzalcóatl, lo ubica en Tula, metrópoli Tolteca
9
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
fundada por Topiltzin, hijo de Mixcóatl (serpiente de nubes) y de Chimalma (mujer
que usa escudo, guerrera) que condujo a los grupos humanos procedentes de Tuitlán,
provincia Zacatecana, o Chicomostoc y por grupos nonoalcas procedentes de
Veracruz alrededor del año 900 de nuestra era adoptando el nombre de Toltecas que
significa " Artífice". Según la leyenda identifican a Topiltzin con el teposteco que
luchó con un dragón que habitaba en Xochimilco, que debió ser la serpiente con
plumas de Quetzal labrada en los relieves del templo de Xochicalco, con lo cual se
representa el nombre en jeroglífico de Quetzalcóatl, el gemelo divino (de Coatl
Cuate, gemelo y Quetzal precioso divino) deidad suprema de los Toltecas
Chichimecas del cual Topiltzin era el sacerdote.
EL PANTEÓN NAHUATL
Esta imagen de QUETZALCÓATL insuflando la vida a un esqueleto nos
habla de su función creadora como Dios del viento. (Códice Borgia.)
Los Nonoalcas tenían como deidad a Tezcaltlipoca, señor de la noche,
hechicero favorable y al mismo tiempo maligno que exigía los sacrificios humanos,
en contraposición de Quetzalcóatl que los repudiaba, lo que simboliza la lucha
interna entre el bien y el mal. Surge Tula esplendorosamente como centro creador
de todo el conjunto de artes, ciencias y los más elevados ideales de convivencia
humana, su religión se basa en una concepción dualista, cuyo dios es el creador del
10
ACERCANooNOS A LA VERDAD
CAPiTULO!
universo, del hombre con todos sus atributos, que no podían personificar con figura
semejante a la de sus ídolos.
Testigos elocuentes de esta gran civilización lo constituyen sus
impresionantes construcciones piramidales y las monolíticas estructuras
representativas de guerreros fabulosos que aún perduran como símbolos de un pueblo
cuya extinción no ha sido completamente aclarada.
Con Topiltzin, personificación de Quetzalcóatl se forjaron los diestros lapidarios (escultores), pintores, carpinteros, albañiles, encaladores, alfareros y tejedores,
sin faltar los amatencas, confeccionadores de los artísticos penachos que orlaban la
cabeza de los grandes señores, sacerdotes, macehuales y guerreros.
Sobresalieron los sabios con una filosofía humanista muy avanzada en la
que sitúan al hombre como creación perfecta y suprema de una deidad no personificada
en símbolos idolátricos pero que se manifiesta permanentemente en la grandiosidad
de la naturaleza. Siguiendo a Sahagún y al resto de los cronistas, Quetzalcóatl aparece
como el héroe cultural, el sacerdote sabio y benévolo a quien se atribuyó "la invención
de las artes y la grandeza de los antiguos tiempos toltecas" habitando un CU
(templo) muy alto con muchas gradas tan angostas que no cabía un pie rodeado de
vasallos todos diestros en las artes mecánicas y diestros para labrar las piedras
verdes que se llamaban Chalchihuites y para fundir plata y oro.
Contaba con cuatro aposentos: el del oriente, de oro; el de poniente de
esmeraldas y turquesas; el del sur, de plata y conchas de mar, tan bien ensambladas
que no aparecía la juntura de ellas; y el del norte de piedras coloradas y jaspe de
conchas y tapizados de ricas plumas.
Desde la sierra Tzatzintepetl (cerro de la estrella) un pregonero convocaba a
todos los pueblos que habían, hasta mas de cien leguas, que se nombra Anáhuac a
que acudieran a saber y oír lo que mandaba el dicho Quetzalcóatl.
Agrega que era muy rico y que tenía todo lo que era menester y necesario de
comer y beber, y que el maíz era abundantísimo y las calabazas muy gordas, de una
braza en redondo y las mazorcas de maíz eran tan largas que se llevaban abrazadas
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
y las cañas de bledos eran muy largas y gordas y que subían por ellas como para
árboles y que sembraban y recogían algodón de varios colores. "Que son encarnados,
amarillo y morado, blanquecino y verde, y azul y prieto y pardo y anaranjado leonado: y estos colores de algodón eran naturales, que así se nacían y más dicen que en
ese pueblo de Tula se creaban, muchos y diversos géneros de plumas ricas y colores
diversos que cantaban dulce y suavemente". (Sahagún).
El informante cronista, agrega: "que poseía grandes árboles de cacao
( Xochicalhuhuatl ), oro y plata en abundancia y piedras verdes llamadas chalchihuites. Todo
tenia en abundancia. Hasta el bafto se le calentaba con mazorca chica de maíz en vez de lefta...
Hacia penitencia punzando sus piernas y sacando la sangre con que
manchaba y sangraba las puntas de maguey y se lavaba a media noche en una
fuente que se llamaba xipacoya (esta costumbre fue tradicional entre los sacerdotes
aztecas). Definitivamente el nombre de Quetzalcóatl está ligado a la serpiente (coatl) "de cuyo
cuerpo nacen plumas preciosas como las que tiene el ave Quetzal". ( 13 )
"Y se refiere, se dice,
que Quetzalcóatl invocaba,
hacia dios para si
a alguien que está en el interior del cielo.
Invocaba
A la del faldillfn de estrellas,
Al que hace huir las casas,
Seftora de nuestra carne,
Seftor de nuestra carne.
La que se viste de negro,
La que se viste de rojo,
La que da estabilidad a la tierra
El que es actividad en la misma.
Hacia allá dirigía sus voces,
Así se sabia
Hacia el lugar de la dualidad,
Al de los nueve travesaftos,
Con que consiste el cielo.
Y como se sabia,
Invocaba a quien allf moraba,
Le hacia suplicas
Viviendo en meditación y retiro.
12
CAPÍTULO!
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
El pueblo tolteca comprendió la doctrina
de Quetzalcoóatl. Guiado
por el pueblo relacionando la idea del
dios dual con la antigua imagen del
mundo y el destino del hombre en la tierra
y sabían los toltecas que muchos son los cielos,
decían que son trece divisiones superpuestas.
Allí está.
Allí vive el verdadero Dios y su comparte.
El dios celestial se llama señor de la dualidad
y su comparte se llama señora de la dualidad,
·
señora celeste.
Quiere decir: sobre los cielos es rey, es señor.
De allí recibimos vida
nosotros los maseguales " los hombres"
de allí cae nuestro destino,
cuando es puesto, cuando se escurre el niñito.
De alla viene su ser y destino;
en su interior se mete
lo manda el señor de la dualidad." { 14 )
A
Quetzalcóatl insistía en la necesidad de acercase a la divinidad para alcanzar
lo más elevado de ella, su sabiduría. Así sería posible intentar la búsqueda del sentido
del hombre en la tierra. Había que hacerse dueño de lo negro y lo rojo, los tintes que
daban forma a los símbolos y a las pinturas de los códices. En el oriente, por el
mundo de la luz, más allá de las aguas inmensas estaba precisamente el país del
color negro y rojo, Tlillan Tlapallon, la morada del saber.
Marchando hacia esta casi metafisica región, podía tal vez superarse el mundo
de lo transitorio, siempre amenazado por la muerte y la destrucción. Pero en tanto
que podía, llegarse al país de la luz, o había que consagrarse en la tierra imitando la
sabiduría de 1 dios dual, a la creación de la ''Tloltecáyotl, el conjunto de las artes y
instituciones de los toltecas". Precisamente la imagen que los sabios nahuatls tuvieron
de Quetzalcóatl, implica el reconocimiento de lo que en este sentido fue la vida y
acción de Ce-Acatl Topiltzin:
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
"Los toltecas eran sabios;
la Toltecáyotl, el conjunto de sus artes,
su sabiduría,
todo procedía de Quetzalcóatl,
los toltecas eran muy ricos,
eran muy felices,
nunca tenían pobreza o tristeza ...
los toltecas eran experimentados,
tenían por costumbre dialogar con su propio
corazón ...
conocían experimentalmente las estrellas,
les dieron sus nombres.
Conocían su influjo,
Sabían bien como marcha el cielo,
Como da vueltas ... " ( 15 )
Sin embargo, el cuadro maravilloso del mundo tolteca en que todo era
abundancia no llegó a confundirse con el más elevado ideal proclamado por el héroe
cultural. La verdadera meta, la sabiduría, solo podía alcanzarse con la superación de
la realidad presente, en Tlillán Tlapollan.
Por esto las colecciones de textos que hablan de la vida y obra de Quetzalcóatl
culmina al descubrir su salida de Tula y su marcha defmitiva de Tlillan Tlapoyan.
Tuvo que irse el sacerdote, forzado por hechiceros venidos de lejos, empeñados en
introducir en la metrópoli tolteca el rito de los sacrificios humanos. Quetzalcóatl,
hombre al fm, hubo detener antes un momento de debilidad. Quebranto su vida de
abstinencia y castidad. Pero arrepentido luego, se irguió una vez más para reafirmar
las ideas a las que había consagrado su existencia. Entregado ya totalmente a su
propia concepción religiosa, decidió hacer realidad la búsqueda de la región de la
luz:
"Se dice que cuando vivió allí Quetzalcóatl,
muchas veces lo hechiceros quisieron engañarlo
para que hiciera sacrificios humanos,
para que sacrificara hombres.
Pero él nunca quiso, porque quería mucho
A su pueblo
Que eran los toltecas..•
Y se dice, se refiere,
14
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPiTULO!
Que estos empezaron a escarnecerlo,
A burlarse de él.
Decían los magos y hechiceros,
Que querían afligir a Quetzalcóalt
Para que este al fin se fuera,
Como en verdad sucedió.
En el año 1; caña murió Quetzalcóatl:
Se dice en verdad
Que se fue a morir allá,
A la tierra del color negro y rojo" • ( 16 )
"Más que morir, Quetzalcóatl desapareció de las costas del Golfo. Se transformó en la
estrella del alba, nos refiere un mito; se embarcó a una balsa formada por serpientes, afirma
otra de las relaciones indígenas. Los textos en maya, quechal y cahechiquel son ahora los que
hablan de él; es kukulcan Cucumats, siempre con el mismo título de la serpiente emplumada.
El dios y el sacerdote, identificados a veces en el pensamiento indígena, continúan simbolizando el espiritualismo de México anterior a la conquista...
Cholula llega a ser el santuario por excelencia de Quetzalcóatl. En varios lugares de
Yucatán y Centroamérica, y especialmente en Chichen-itza, se produce con mayor pujanza el
esplendor de los símbolos de la antigua Tola, o bajo el titulo de Ehecatl, señor del viento y de la
vida, se le consagra multitud de edificaciones sagradas. Entre otras, pueden recordarse los
característicos templos redondos en Cempoala y Calentlahuaca y aún dentro del gran recinto
ceremonial de México Tenochtitlan .••
En la misma metrópoli de los aztecas, los dos supremos sacerdotes de la religión mexica
mantendrán hasta el fin el titulo de Totec Tlamocazqui Quetzalcóatl, (ofrendador de nuestro
señor Quetzalcóatl ). Paradigma de sabiduría debía ser entre los aztecas quien desempeñaba
cargo tan elevado. Al hablar de su elección se afirma que: solo se atendía a su genero de vida•••,
a la pureza de su corazón, a su corazón bueno y humano, a su corazón firme. De él se decía que
tenía a dios en su corazón que era sabio en las cosas de dios". ( 17 )
Y estas mismas gentes que, junto con el legado de Quetzalcóatl, habían asentado
también practicas y sacrificios repudiados por el señor de los toltecas, mantenían no
obstante la esperanza en quien, según las antiguas traducciones, había de regresar
un día para restaurar el esplendor y la pureza originales. "Así hablaban los viejos de
tiempos antiguos- escribe el historiador Chimalpain-, en verdad vive el mismo Quetzalcóatl,
no a muerto aún; una vez más habrá de volver, habrá de venir a reinar. ( 18)
15
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Sahagún recogió de la voz del cronista anónimo muchos interesantes relatos
como este:
"Vino el tiempo que ya acabase la fortuna de Quetzalcóatl y le mandaron tres
nigromantes (brujos) llamados Huitzilopochtli, Titlcahuan, y Tlacahuepan, el
primero comenzó a hacer un embuste y se volvió un viejo cano y bajo y quiso ver y
hablar al rey Quetzalcóatl, quiero ver y hablar al rey y a los pajes le respondieron
"anda, vete, viejo, que no puedes ver, porque esta enfermo y le darás enojo y
pesadumbre. Y entonces dijo el viejo yo le tengo que ver. Entonces Quetzalcóatl dijo: Aguardaos
y le dijo señor un viejo ha venido aquí y quiere hablar y ver, y
hechabamosle fuera para que se fuese y no quiere, diciendo que os a de ver a la
fuerza. Y luego llamaron al viejo, y Quetzalcóatlle dijo: Enhorabuena vengáis vos viejo. Ya
muchos días a que os estoy aguardando, y el viejo le dijo a Quetzalcóatl: Señor, ¿cómo estáis
en vuestro cuerpo y salud?. Y respondió Quetzalcóatl, estoy muy mal dispuesto y me duele
todo el cuerpo, y las manos y los pies no los puedo menear. El viejo replicó: Veis aquí la medicina que os traigo. Es muy buena y saludable, y se emborracha quien la bebe. Si quieres beber,
emborracharnos ha y sanaros ha y hablandarseos ha el corazón, y acordaseos ha de los trabajos y fatigas y de la muerte, o de vuestra vida. Y le respondió Quetzalcóatl: ¡OH viejo! ¿a
dónde me tengo que ir. Y le dijo: Por fuerza debeis de ir a Thla, Tia palian, en donde esta otro
viejo aguardando. Él y vos hablareis entre vosotros, y después de vuestra vuelta estareis como
mancebo. Aun os volvereis otra vez como muchacho y el dicho Quetzalcóatl oyendo estas palabras moviósele el corazón. Y tornó a decir el viejo a Quetzalcóatl: Señor, mándele beber esa
medicina y le respondió el dicho Quetzalcóatl, diciendo ¡OH viejo!, no quiero beber. Y le respondió el viejo diciendo: Seftor debería porque si no la bebéis, después se os a de antojar. A lo
menos ponéosla en la frente a beber tan tita. Y el dicho Quetzalcóatl gusto probarla, y después
bebiola diciendo: ¡Que es esto! Parece, ser cosa muy buena y sabrosa, ya me sano y me quito la
enfermedad. Ya estoy sano. Y más otra vez le dijo al viejo: Señor, bebedla otra vez porque es
muy buena medicina y estaréis más sano. Y el dicho Quetzalcóatl bebiola otra vez, de que se
emborrachó y comenzó a llorar tristemente y se le movió y hablando el corazón para irse, y no
se le quitó del pensamiento lo que tenía por el engaño y burla, que el dicho nigromántico viejo.
Y la medicina que bebió el dicho Quetzalcóatl era vino blanco de la tierra hecho de magueyes
que se llama: téumetl". (protector por el momento). ( 19 )
A partir de 1940 se iniciaron en forma metódica las exploraciones arqueológicas
de la zona de Tula. La construcción más importante descubierta hasta hoy es el
templo de Tzahuizco Pantecutli de base piramidal y cinco cuerpos superpuestos,
el palacio quemado y dos juegos de pelota, las esculturas monolíticas que coronaban
la cima de la gran pirámide y que paradójicamente se conocen con el nombre de
atlantes, relacionándolos como representativos de una civilización legendaria
desaparecida hipotéticamente por un terremoto, ·la Atlántida.
16
ACERCA.NooNOS A LA VERDAD
CAPiTULO!
Destaca a la vez una figura impresionante por su tamaño: EL CHACMOOL
que pro~ablemente represente a alguna de sus deidades. Con figura una representación
humana recostada sosteniendo un recipiente sobre el vientre.
En muchos lugares se han encontrado esculturas semejantes, probablemente
son representaciones relacionadas con la lluvia y el agua. Entre los mayas se observan
estos monolitos principalmente CHICHEN-ITZA y UXMAL.
LOS ESPÍRITUS LIBERADOS
QUETZALCÓATL llevando en la mano izquierda uno de los símbolos de la penitencia. (Códice Borbónico.)
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
RELACIÓN DE CITAS
l. LEÓN PORTILLA, Miguel. Historia de México. Editorial Salvat Mexicana,
S.A. de C. V. Edición 1974. Tomo m. P. 499.
2. IDEM.
3. IDEM.
4. mm. P. 5oo.
5. IDEM.
6. mm. Códice Matritense de la academia de Historia.
7. mm. Códice Matritense del Palacio Real.
8. IDEM.
9. IDEM.
10. IDEM.
11. mm. Códice Florentino.
12. IDEM.
13. IDEM.
14. mm. Códice Matritense de la academia de Historia.
15. ALVARADO, Tezozomoc. La Toltecayotl. Editorial Salvat Mexicana. S. A.
DE C.V. Edición, 1974. Tomo IV. P. 650-652.
16. mm. Anales de Cuatlitlán.
17.IDEM.
18. IDEM.
19. IDEM.
18
CAPiTULOII
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPITULO 11
"UN DILATADO IMPERIO SURGIDO DE UN ISLOTE, CREADOR DE
UNA GRAN CULTURA LLENA DE HISTORIA Y DE LEYENDA,
ASESINADO EN PLENITUD DE SU GRANDEZA".
El pueblo azteca en vísperas de la conquista había consolidado su hegemonía
sobre los reinos y señoríos lacustres ribereños del lago de Texcoco y conformado
un vasto imperio delimitado por el Golfo de México al Océano Pacífico y desde
donde se inician las· estepas desérticas del norte hasta las zonas tórridas selváticas
de la región ístmica.
La triple alianza (México Tenochtitlan, Texcoco y Tlacopan) 1428-1440,
concertada por Itzcóatl, propicio la expansión territorial del poderío azteca, su desarrollo
cultural, social, y político, que al arribo de los españoles, en muchos aspectos superaba
a los países europeos.
El Valle Central, majestuoso paisaje dominado por imponentes volcanes
cubiertos de eternas nieves y rodeados por lagunas de 2,200mts. Sobre el nivel del
mar, se le designó como Valle de Anáhuac " LUGAR SOBRE EL AGUA " fue el
asentamiento de las siete tribus Nahuatlacas que en períodos diferentes se desarrollaron
en los márgenes de estos lagos o próximos a ellos: Alcolhuas {Texcoco), Tepanecas
(Azcapotzalco), Xoxhimilcas (Chalco), Chalcas, Tlauicas (Estado de Morelos),
{Tenochtitlan).
Tlaxcaltecas {Tlaxcala) y MEXICAS
En este marco geográfico se escenificó el imperio más poderoso que conociera
el mundo hispano en este continente.
Heredaron de los Toltecas, Teotihuacanos, Olmecas y Mayas una cultura pletórica
de conocimientos astronómicos, matemáticos, artesanales, una avanzada tecnología
en la planeación de sus ciudades, palacios, templos, calzadas y acueductos; así como
una organización política institucional y un sistema educativo-filosófico orientado
hacia el conocimiento del universo circundante, en la conducción y formación integral
del ser humano, una religión muy diversificada y controvertida en una concepción
mitológica politeísta, pero reconociendo entre esta variada cosmogonía la existencia
19
Manu el Siord ia Alvar ez
ACER CÁND ONOS A LA VERD AD
que se manifestaba
de un ser supremo, al cual no se le podría representar en materia, pero
de señala r lo más
con su grandiosa creac ión. A través de este ensay o tratam os
importante de los aspectos mencionados.
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tlf.--.-,
A. , ....
~ c-.
Principales Construcciones y Plazas :
17.- Palacio de Yacalulco.
9.- Palacio del Tilancaqui.
1.- Palacio de Moctezuma 11.
Tlacochcalco. (Teocalli)
18.Fieras.
las
de
Casa
10.alli.
Telpochc
2.- Plaza de El Volador.
Apahuaztlán (Teocalli)
19.11.- Tianguis de Moyotla.
3.- La Casa de las Aves.
titech o Tetenarnitl. (Teocalli)
Atenan
20.12.- Huitznahuác
4.- Telpochtcalli
la o Cihuatecpan.
Xocotit
21.i).
Teocall
(
Xoloco
.13
5.- Templo Mayor.
o Mercado de Tlatelolco.
is
Tiangu
14.- Templo de Toci . (Teocalli) 22.6.- Palacio de Axayácatl.
de Tlatelolco.
Mayor
Templo
23.émoc.
15 .- Palacio de Cuauht
7.- Cuicalco.
i)
Teocall
(
an
emayoc
Tezontl
16.8.- Plaza Principal
20
CAPÍTUWII
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
ORIGEN
La historia, el mito y la leyenda se conjuntan c_on la Arqueología y la Antropología en búsqueda del lugar geográfico que habitó el pueblo azteca antes de su
asentamiento en el Valle de Anáhuac.
Según sus tradiciones proceden de un lugar llamado Aztlán (lugar de garzas
o de la blancura). Algunos historiadores de esta cultura desechando los mitos y
tradiciones lo ubican en las márgenes del Río Gila en la confluencia del Río Colorado, donde probablemente existió. una laguna en la que proliferaban las garzas y
gran cantidad de ánades y peces, así como diversas variedades de vegetales y animales
que recolectaban y cazaban. No habían logrado ser sedentarios ya que no se
han encontrado vestigios que hubiesen cultivado algunas superficies para su
alimentación. En concreto los consideraron nómaaas.
Los historiadores modernos recogen algunas de sus tradiciones principalmente de origen mítico religioso.
Veytia y Clavijero aceptaron como verídicos las tradiciones aztecas, eliminando la parte mítica y religiosa, pero no hallaron pruebas concluyentes del lugar
geográfico. Posteriormente en el siglo XIX los investigadores Manuel Orozco y
Berra. Alfredo Chavero y otros más intentaron localizarlo.
El ilustre antropólogo Edward Seler de origen alemán dejó aportaciones
valiosas al establecer los lineamientos modernos de la arqueología en Mesoamérica
cuando dirigió la escuela Internacional de Arqueología y Etnografia (191 O) en México.
Investigó en múltiples aspectos y áreas diferentes, las leyendas, mitos, costumbres,
religión, ceremonias, literatura, lenguaje e historia a partir de la arqueología, los
códices y los cronistas.
21
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Lámina que representa Aztlán, lugar geográficamente desconocido, que
constituyóla sede de origen de los Mexicas. Se hallaba en una laguna y aquí permanecieron durante mucha tiempo en calidad de tributarios de los Aztlanecos. Parece
ser que el área debe situarse en Mesoamérica.
Desechando las tradiciones como simple mitología veía en las historias de
Aztlán "una proyección de un lugar de residencia histórica de una región
lejana y de un pasado nebuloso, por necesidades de prestigio hAbían establecido un contraste en sus orígenes nómadas y salvajes en su manificienciá.
posterior". ( 1 )
Otros historiadores modernos recogieron las deducciones de Edward Seler y
han llegado a la conclusión de que hay que conciliar la historia y la geografía con la
tradición Azteca adoptando el camino más fácil: desechar totalmente el mito. Valiant
opina en cuanto al origen de los mexicas que los conocimientos pueden considerarse como metas, después formalizados sin significación histórica. Aceptarse generalmente que los aztecas primitivos llevaron una vida nómada semi salvaje. La descripción cultural en este nivel nos revela a los nómadas del norte de Mesoamérica
(Bemal.) Las pinturas y las crónicas forman un cuadro en que aparecen como gente
de incipiente cultura y despreciada por todos.( 2 ).
Eran verdaderos nómadas cazadores y recolectores como los del norte de México
(Jaques Soustele ) agrupados bajo la denominación genérica de chichimecas (bárbaros) avanzaron en oleadas sucesivas para instalarse en la meseta central después
de la caída de Tula.
22
ACERCANDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULOIJ
Esos grupos formados por pueblos cazadores y recolectores ignorantes de la
agricultura y el arte de la construcción y del tejido, se asentaron en ese lugar que al
ponerse al contacto con la civilización tolteca aprendieron de estos sus grandes
conocimientos.
El carácter de nómada de los aztecas queda corroborado por sus propias
tradiciones, aún después de la falsificación de su historia ordenada por Izcóatl quien
mando destruir la totalidad de códices que consideraba eran falsos y ofensivos a su
origen y civilización.
Códice Boturini o Tira de la Peregrinación.
Seler desecho el mito en vista de que todo el territorio entre la supuesta
aztlán estaba llena de vestigios arqueológicos, testigos de una cultura milenaria.
Además era dificil comprender la metarmofosis de una tribu nómada y salvaje en
una unidad de envidiable hegemonía cultural y política.
Por lo tanto se llego a la conclusión de que "lo que cuentan las leyendas
sobre aztlán corresponde exactamente a la situación en que se hallaban los
aztecas cuando habitaban Tenochtitlan" ( 3 ).
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
Con el fin de mejor estudiar sus orígenes, los aztecas determinaron mandar
una expedición durante el reinado de Moctezuma Whucamina integrada por eminentes sacerdotes y clamatines (sabios) para reconstruir el itinerario de la tribu
desde aztlán, llegaron hasta Tula. De allí en adelante se conformaron con la recopilación obtenida de las crónicas y conjuros mágicos.
Sin embargo hay elementos para identificar aztlán con un lugar que aún
conservaba el nombre antiguo: "San Felipe Aztlán en el municipio de Tecuala, Nayarit
en los límites con Sinaloa.
Este sitio fue asiento de uno de los cuatro tlatoanazgos o reinos
chimalhuacanos tributarios de Tula y uno de los más avanzados culturalmente. A la
destrucción de la metrópoli, que se supone fue originada por una rebelión de los
señores de los reinos del mar del sur, existía en Tula un barrio azteca que a su
derrumbamiento, escaparon con sus familias guiadas por un tlatoani llamado
Huetzintzin a través del hoy estado de Michoacán incorporándose al núcleo principal de sus hermanos de origen que hacían la vida sedentaria en aztlán, capital del
más septentrional tlatuanazgo de Tula.
Torquemada agrega que uno de los veinte caudillos de la peregrinación azteca, llamada Ocelopan nieto de Huetzintzin había residido en la capital tolteca. Este
propicio la salida de aztlán de los grupos náhuatls que se ubicaron posteriormente
en Tula constituyéndose en herederos de la avanzada cultura de lo que fue el pueblo
tolteca. Esto se manifiesta claramente en su cerámica que en diversos lugares de esa
región se han encontrado.
Persiste la tradición y en forma muy arraigada, que fue la isla de Mexcaltitán
"lugar del templo de la luna" donde se poso por primera vez el águila sobre el nopal
por cuya razón debería de ser la capital de México. Su albufera corresponde al
primitivo Metzliapan " lago de la luna que tiene idéntico nombre al lago de
Texcoco. (Cristóbal del Castillo) en cuyo ombligo xixtle se fundara México. El
mex de Mexcaltitán, isla azteca y el mex de México parecen no tener una
semejanza coincidental. En efecto los aztecas originarios eran adictos al culto lunar y al emprender su peregrinación llevaban con su nuevo dios solar y
guerrero Huitzilopochtli el arca de la hermana de Númen, la diosa lunar Malinox
Xochitl". ( 4 ).
24
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPITULO 11
Durante la peregrinación del principio de siglo Xll o probablemente a fines
del mismo siglo surgió una división entre los núcleos aztecas a la salida de la isla de
Mexcaltitán, un considerable grupo acaudillado por un sobrino de Huetzintzin, optó
por separarse emigrando al noroeste de la sierra Madre Occidental asentándose en
lo que fue el señorío tolteca de Chicomostoc dando origen a las tribus que más tarde
se conocieron con el nombre de cascanes, zacatecos y tecuexes.
El otro grupo a su paso por Michoacán, y precisamente en el lago de Pátzcuaro
se asentaron temporalmente dedicándose a la caza y recolección, los que se dedicaban a la pesca lo hacían en piraguas muy rústicas y generalmente desnudos, en
cierta ocasión sus compañeros de tribu les hurtaron sus prendas de vestir; Esto originó un fuerte disgusto entre el grupo afectado considerándolo como una humillación y afrenta, separándose definitivamente de los seguidores de Huitzilopochtli y
emigraron hacía la región de Totlán (por donde sale el sol) y otros se quedaron para
poblar los lagos, que posteriormente dieron origen a la raza purépecha. Fundando
su capital en Zintzunzan (lugar de colibríes).
Este hecho denigránte afectó profundamente la dignidad de un numeroso
grupo que posteriormente generó en un rencor que se tradujo en una guerra civil
entre aztecas y la nueva raza purépecha que persistió hasta el momento crucial de la
conquista hispana, y en la cual los dignatarios náhuatl pugnaron infructuosamente
por establecer una alianza que de haberse logrado no se hubiera consumado el colapso del imperio mexica.
El grupo que emigró hacia el oriente tuvo contacto con las tribus aborígenes
de tecuexes, coras y cascanes, con las que se estructuró un extenso tlatonázgo que
reconocía al señorío de Tonallan (Tonalá) como capital del territorio que llamaron
Chimalhuacan. Entre los señoríos más importantes figuraron los de Coyutla, Zalatitán,
Tetlán, Metatlán, Nochistlán, Tecualitzen (Teocaltiche) Xochitlán, Xocotlán, Tesistán,
Huexotitlán, y otros más que en la segunda fase de la conquista de México mantuvieron muy en alto la defensa de su pueblo y de su raza.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Lámina XIll del códice Azcatitlán que ofrece una escena de pesca. La CRÓNICA
MEXICAYOTL habla de la comida de serpientes por parte de los Aztecas. A pesar de la
dureza del peregrinaje de los Mexicas, llegaron finalmente a Tenochtitlan estableciéndo en
Chapultepec (cerro del Chapulin) su centro de actuación.
Clavijero, en su historia antigua de México, da otra versión sobre como y
donde se iniciaron las divergencias de los primitivos mexicanos: llegaron a
Chicomostoc después de haber pasado un gran brazo de mar, posiblemente la desembocadura del río Colorado, esto de alguna forma esta relacionando con la teoría
de que aztlán mítico estaba ubicado al norte de ese río y que siguiendo la ruta de las
tribus que les precedieron llegaron a Culiacán, donde permanecieron algunos años
sembrando sus semillas que traían consigo. Probablemente Clavijero confundió este
lugar con el de Mexcaltitán, donde el grupo principal se dirigió a Chicomostoc y el
resto siguió la ruta de Michoacán estableciéndose durante algunos años en los lagos
de Pátzcuaro, donde se originó la segunda separación que ya relatamos.
Hay indicios de que Chicomostoc (Chicomo-siete, ostatl-cueva) fue donde
idealizaron o deidificaron a su dios Huitzilopochtli en una piedra como dios protector de la nación y les acompañaba en toda su peregrinación. Para transportarlo hicieron una silla de fibra que se produce en lugares húmedos llamados juncos y que
son muy resistentes que llamaron teolipalli (asiento de dios) y señalaban los sacerdotes que debían llevarlo en sus hombros, cuatro cada vez, y los designaban
teotlemasque (ciervos de dios) y a la acción misma de conducirlo llamaron teomama
26
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPITULO 11
(cargar a dios). En Chicomostoc permanecieron muchos años después de la salida
de otras tribus nahuatlacas que durante mucho tiempo permanecieron ahí.
Quien ocurre a esta zona arqueológica que se encuentra en la hacienda de la
Quemada en Villanueva, Zacatecas y observa con detenimiento, que aunque fue
edificada por los toltecas, se descubre algunas estructuras superpuestas por los
mexicas, caso concreto la terraza que conduce al edificio llamado "LA CATEDRAL"
limitada por muros de corta altura, mide 77 mts. de largo x 40 de ancho, está completamente desprovista de construcciones presumiblemente las utilizaban para sus
ceremonias, rituales y pru;a las ofrendas a Huitzilopochtli que estaba colocado en el
·recinto de la llamada catedral. Esta impresiónante cmi.strucción está rodeada por un
alto muro de casi cuatro metros de altura, aunque originalmente pudo llegar a
mayor altura, según se desprende de la altura de las once columnas que se encuentran
en el interior que sobrepasan los cinco metros.
La superficie tiene forma rectangular de 40_40mts de longitud x 31.20mts de
ancho las once columnas de distribuyen a distancias desiguales entre sí y a diferente
altura. Se deduce que esa irregularidad en la altura se debe a la huella del tiempo ya
·qUé la estruétura de las cdlumnas está fonnada por grandes-lajas desprovistas de
aplanado y una circunferencia de 2mts.
Aliado poniente se encuentra una pequeíla pirámide en la.que se observa un
¿ estado avanzado dedestrucci~n mide 18.75mts. por un lado y su altura sobrepasa
· ~ los cuatro metros: Se supone. que fue el inicio de' ooa gran pi:rámide.-que ·quedó
· inconcluSa por la salida apresurada de los mexicas. Todo el conjunto de edificaciones
esta circundada por una gran muralla que fue utilizada como fórtaleza y se encuentra
más .alto del. cerro, que se eleva cerca de 180 mts sobre la superficie del suelo
.
. en.lo
'
· y tiene un espésor de 3mts. ·
-~
Las tribus nahuatlacas que precedieron a los náhuatls y mexiéas fundaron la
ciudad en este fértil valle llamándole Tuitlán, posiblemente alrededor de 1170 dedicándose a las labores agrícolas principalmente el maíz (alt) pochotl (algodón),
tlacahuantl (cacahuate), maguey (teuametl), y algwi.as variedades de frijol, patolas,
_chjili, camote, y pequeñas-superficies _en el cerro cultivaban.,algunas ·especies que
: :~aron cuami~s (~~te térÍrrino pc¡rsiste en lá actuaÍÚiad}a la lle~ dé fo~ náhuatls
'
.
... .
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
o aztecas siguieron procedentes del norte siguiendo las mismas actividades, posiblemente 30 años después.
No se precisa el tiempo de permanencia en este sitio, pero según los cálculos ya citados, fue de cuarenta años y su salida pudo haberse efectuado a principios
del siglo XII, motivado posiblemente por los constantes ataques de las tribus
chichimecas, que en frecuentes oleadas asolaban a los mexicas, llevándose una buena
porción de sus productos y quizá también por el empobrecimiento de sus tierras, en
el invierno crudo y las sequías.
Grupos numerosos optaban por separarse avecindándose en poblaciones
habitadas por tecuexes y cocas a quienes dominaron y posteriormente se unieron
surgiendo los señoríos de Tlatoanazgos y de gran Chimalhuacan, que ya referimos.
Esto confirma la hipótesis del grupo mexica que se separó del núcleo principal, propiciado por el nieto de Huitzinzin que emigró al noroeste asentándose en la
región de Chalchihuites (piedra preciosa) por varios años.
Para corroborar que Chalchihuites fue habitado por los aztecas se han recogido una gran cantidad de restos de cerámica; ollas, vasijas, trípodes y muchos
objetos más bellamente decorados y pintados; esta decoración es geométrica: grecas,
meandras, líneas paralelas, transversales, horizontales, verticales y escaladas, adoptando en algunas ocasiones un carácter zoomórfico representando escorpiones, ciempiés, y aves. Además se encontraron algunos elementos de piedra; metales pulidos,
hachas y mazos.
En la cima del cerro se encuentra una serie de columnas que según Fray
Antonio Tello consideró como observatorio, astronómico, considerando las columnas representando alquimancias y solturas. Sería largo y prolijo describir todo el
conjunto arqueológico, lo mencionó únicamente para confirmar que la peregrinación azteca, durante sus 235 años no constituyó una contextura sólida en cuanto a
un compactamiento único que le diera la fuerza necesaria para su asentamiento
definitivo, en la región lacustre de la altiplanicie mexicana.
28
CAPÍTULO 11
ACERCÁNDONOS ALA VERDAD
LUGARES EN QUE SE ESTABLECIER ON LOS MEXICAS DURANTE
LA MIGRACIÓN, SEGÚN LA "TIRA DE LA PEREGRINACI ÓN".
Años de estancia
Aztlán
Colhuacan
Cuahuitzintla
Cuechtecatl Jchocyan
Cutlicama-Cuatepec
(1 Fuego Nuevo)
Tul a
Atlitlalaquian
Tlemaco
Atotolonilco
Apazco (JI Fuego Nuevo)
Tzompanco
Xal tocan
Acalhuacan
Ehecatepec
Tulpetlac
Coatitlan
Huexachtitlan
Tecpayocan ( Ill Fuego Nuevo)
Pantitlan
Amalinalpan
Pantitlan
Acolnáhuac
Popotlan
Techcaltitlan
Atlacuihuayan
Chapultepec ( IV Fuego Nuevo)
Acocolco
Años indígenas
(sistema mexica)
1 Tecpatl
Correlación años cristianos
(empieza en 1116)
1116
(5 Días)
No Se Detuvieron
2 Calli-3 Tecpantl
2 Acatl
9 Calli- 9 Acatl
10 Tecpantl-6 Calli
7 Tochtli-11 Tochtli
12 Acatl- 3 Acatl
4 Tecpantl-2 Acatl
3 Tecpatl-6acatl
7 Tecpatl-1 Oacatl
11 Tecpatl-1 acatl
2 Tecpatl-5 Acatl
6 Tecpatl-13 Acatl
1 Tecpatl-7 acatl
8 Tecpatl-11 Acatl
12 Tecpatl-2 Acatl
3 Tecpatl - 6 Acatl
7 Tecpatl-1 Acatl
2 Tecpatl-5 Acatl
6 Tecpatl-9 Acatl
1O Tecpatl- 13 Acatl
1 Tecpatl- 4 Acatl
5 Tecpatl-8 Acatl
9 Tecpatl - 2 Acatl
3 Tecpatl- 4 Calli
1117-1144
1143
1145-1163
1164-1173
1174-1178
1179-1183
1184-1195
1196-11 99
1200-1203
1204-1207
1208-1211
1212-1219
1220-1239
1240-1243
124lJ-1247
1248-1251
1252-1259
1260-1263
1264-1267
1268-1271
1272-1275
1276-1279
1280-1299
1300-1301
12
4
4
4
4
8
20
4
4
4
8
4
4
4
4
4
20
2
Contitlan ( Culhuacán )
5 Tochtli-6 Acatl
1302-1303
2
Lugares de la tira
28
19
10
5
5
¿Cómo y cuándo arribaron los aztecas a su asiento def'mitivo?.
Las tradiciones y vestigios que dejaron en códices, así como los cronistas de
Sahagún, describe una situación deprimente tomando en consideración, que muchos años atrás los precedieron otros grupos humanos que ya estaban asentados y
tenían su propia organización, catalogando a los aztecas como gente barbara: (Atlacas
Chichimecas) salvajes lacustres.
El códice de Azcaltitlán describe y confirma lo anterior; un grupo de indíge-
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
nas en canoas ocupadas en pescar con caña o con red, mientras los otros espantaban
los peces a golpe y garrote, no hacían las redes extendidas; alrededor de ellas hay
montones de juncos y aves acuáticas.
Sobre la fecha de arribo se presume que fue a mediados del siglo XII, asentándose en Tula donde permanecieron durante 40 años, en unión con el resto Tolteca
que se quedó después de la destrucción de Tula.
LA PEREGRINACIÓN AZTECA EN EL VALLE DE MÉXICO.
30
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO 11
La unión de Aztecas y Toltecas trajo como consecuencia que de ahí partiera
el origen de los nobles que posteriormente se constituyeron en los reyes (Tlatoanis).
Al final de su estancia surge un desequilibrio ideológico, entre los adoradores de la luna y los del sol; representados por Metztli y Huitzilopochtli, que después
se convirtieron en Tlatelolcas y Aztecas.
Según la tradición que más bien puede considerarse como mito o leyenda,
encierra un mensaje, entre lo precioso y lo útil: se dice que aparecieron misteriosamente dos bolsas con piel de venado, conteniendo en una de ellas una piedra muy
·
valiosa, y en la otra dos leños.
Esto parece una fábula, tiene un fondo filosófico ya que debe preferirse lo
útil por lo bello, porque la piedra era hermosa pero no tenía utilidad práctica y los
leños al frotarlos producían el fuego que fue escogido por el grupo azteca y el otro
por los nonoalcas.
Esto generó una guerra sangrienta y lar!t<! que según las crónicas de los informantes de Sahagún, le dan una duración de 1O años y otros de 20, resultando
victoriosos los seguidores de Huitzilopochtli, celebraron su victoria sacrificando a
"Copil" arrojando el corazón al lago que se convirtió en piedra. De ella nace el
nopal en que se posa el águila con la serpiente (Códice Borgia).
Después de un corto tiempo los señores de Aztcapotzalco les concedieron
para formar su hábitat un islote frente al cerro del Chapultepec (Cerro del Chapulín)
infestado de serpientes venenosas, aves acuáticas, ranas y peces de ínfima calidad y
sin superficies para cultivar y carente de árboles que les proporcionasen materiales
de construcción, para construir sus viviendas en fm un sitio inhabitable.
Los nonoalcas de Aztcapotzalco pretendían que las serpientes venenosas y
la insalubridad del islote terminaran con la vida de los Tenochtlas o mexicanos. Los
Aztecas lejos de amedrentarse se alegraron al ver tantas serpientes, que comieron
con avidez. Procedieron de inmediato a construir sus rudimentarias chozas utilizando
·juncos extraídos de las aguas cenagosas del lago,, incluyendo el templo-para el culto
.
· ¡a. su dios Huitzilopochtli, "El adoratorio aquel era bi~n pequeñito... pobre
• ;
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
mente miserablemente construyeron la casa de Huitzilopochtli... porque establecidos en territorios extranjeros entre juncos y carrizos, ¿dónde encontrarían piedras y madera?, los mexicanos se reunieron y dijeron: compraremos pues piedras y madera con lo que se da en el agua, el anenestle, la
culebra acuática, la piedra acuática, el gusanillo lagunero y el pato, el cuachil,
el ánede y todos los pájaros que viven el agua. Con ellas compraremos la
madera y la piedra" ( 5 ).
A continuación transcribo un fragmento de la crónica Mexicayotl en la que
elocuentemente su autor describe la vida inicial del pueblo Azteca.
CRÓNICA MEXICAYOTL
"87.- Y luego halla se levantaron fueron dentro del tole, dentro del carrizo,
halla donde ahora se denomina Tolzallan, Acatzallan, luego entonces fueron los viejos mexicanos, de nombre Cuauhtlequitzqui, o tal vez Cuauhcoatl,
(culebra de agua), también el de nombre Axolohua, sacerdote; ambos fueron, a buscar tierra a donde se establecieran...
88.- Y cuando fueron a salir, cuando vieron mucha ·maravilla allá
esta dentro del carrizo, pues porque a causa del mandato de Huitzilopochtli
a los teomamas padres de él, a Cuauhtlequetzqui, o tal vez Cuauahtecoatl, a
Axolohua, sacerdote, pues le ordeno, pues así le dijo, todo lo que esta extendido dentro del tole, dentro del carrizo: allá se parará algo el Huitzilopochtli,
pues de su labio les dijo allá aguardará pues así les ordeno a los mexicanos.
Y luego lo vieron, blanco el Ahuehuete, blanco el sauce, que allá este en pie,
y blanco el carrizo, blanco el tu le y blanca la rana, blanco el pez, blanca la
culebra, que allá viven en el agua, y luego viéronla, se yergue en unión la
roca, la cueva, la primera roca, la cueva el lugar de salida del sol se ve esta,
de nombre Teatl, Atlatlayan, (agua de fuego), y la segunda la roca la cueva
o la tierra de los muertos se ve esta, porque esta en unión de nombre Matlalatl
32
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO 11
(agua azul oscura) y de nombre Tozpaltlat...
89.- Y cuando lo vieron luego ya lloraron los viejos, dicen: De modo
que aquí será, pues vimos lo que nos dijo, por lo que nos ordeno, el sacerdote, Huitzilopochtli, cuando dijo: así lo veréis dentro del tole, dentro del carrizo, mucha cosa ahí allá, y ahora pues lo vimos, nos maravillamos, pues ya
verdad se hizo, pues se verifico, la platica de él con que nos ordeno, luego
dijeron: ¡OH, mexicanos!, pues aun vamos pues nos maravillamos, pues aun
esperemos la platica del sacerdote, él sabe como de hará_, luego vinieron a
asentar en Temazcaltitlan ...
90.- Y luego de noche cuando lo vio, cuando se le procuro al teomama
de nombre Cuahtluetzqui o tal vez Cuahcoatl el Huitzilopochtli le ~~;o: ¡OH,
Cuauhcoatl! Pues visteis todo lo que allá yace dentro del carrizo, os maravillasteis. Y pues oídio aun otra cosa la que todavía no veis, y al punto y
vosotros, id a ver al Tenochtli, allá lo veréis, por lo que alegremente sobre,
esta en pie allá, el águila allá come, allá se calienta el sol, pues por er,o se
satisface vuestro corazón, pues el corazón de Copil que arrogaste allá cuando te paraste en Tlalcocomoco, y luego allá vino a caer lo que visteis al borde del escondrijo, al borde de la cueva, en Acatzallan, en Toltzallan, pues
allá nació el corazón de Copil, ahora lo llamamos Tenochtli (tunadura) pues
allá estaremos, esperaremos, nos reuniremos con la diversa gente, nuestro
pecho, nuestra cabeza, nuestra flecha, nuestro escudo con que les veremos a
todos cuando yacen en Rededor nuestro, todos los que conquistaremos, apresaremos, por esto estará nuestro poblado México Tenochtitlan, el lugar de
comer del águila, y el lugar de volar del pez, y el lugar de destrozar la serpiente, México Tenochtitlan, y pues mucha cosa se hará, luego dijo
Cuauhtecoatl: Pues esta bien, ¡OH, sacerdote! Dejo tu corazón venerado,
pues lo que oigan tus padres, los viejos todos los cuentos, pues esto luego
reunió a los mexicanos que Cuauhcoatl, y les contó la relación de
Huitzilopochtli, la oyeron los mexicanos ...
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
91.- Y luego también fueron a Totzallan, a Acatzallan a Ostotempan, y cuando
fueron a salir a Acatitlán , se yergue el Tenochtli allá (al borde de la cueva cuando
vieron por ello alegremente sobre pie se irguió el águila en aquel Tenochtli allá
como algo, allá lo come, lo esta desgarrando al comer, y ella, el águila, cuando les
vio a los mexicanos mucho de bajo la cabeza el águila, nomás de lejos la vieron
allá), y su nido, lecho nomás todo él cuanta diversa pluma preciada, cuanta pluma
de xiuhtototl, cuanta pluma de tlauhquechol, cuanto quetzal y no más allá también la
vieron, allá esta esparcida la cabeza de ellas, las diversas aves, los pájaros preciados, las cabezas de ellos allá están en sarta, y algún pie de ave, algún hueso ...
92.- Y allá les llamo-el diablo, les dijo ¡OH, mexicanos! Ya allá estará el que
(y pero no ven los mexicanos quien es el que les habla por esto allá lo den.ominaron
Tenochtitlan), y luego ya por esto lloraron los mexicanos, lo dice: Fuimos dignos,
merecimos, pues nos maravillamos estará nuestro poblado, pues aún vamos, pues
aún descansemos; luego ya por esto vienen allá a Temazcaltitlán en este 2° casa
año, 1325 años ...
93.-Y pues luego ya por esto les dice él, Cuauhtlequetzqui, o tal vez
34
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO 11
Cuauhcoatl, a los mexicanos les dijo: ¡OH, hijos míos! Pues cortemos Tlachtli,
pues con poquito establezcamos el Tlachcuitectli chico, y nuestro Tlalmomoztli,
allá donde vinimos a ver el águila, tal vez a tiempo allá se ira a descansar el sacerdote, nuestro dios y luego Huitzilopochtli, le dijeron los mexicanos: Pues esta bien
hagámoslo y luego se establecieron en Tlachcuitetlli y en Tlalmomztli de ellos allá
en Ostotempan donde se para el Tenochtli a el Cuauhtlequetzqui o tal vez Cuauhcoatl
pues el mandato suyo lo harán los mexicanos .. .
94.- Y pues muy pobremente, miserablemente ya la hacen, ya la asientan la
casa de Huitzilopochtli ... " ( 6)
el Hallazgo del sitio en que se edificaría Tenochtitlan (Durán).
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
RELACIÓN DE CITAS
l. JAQUES SOUSTELI. La vida cotidiana de los Aztecas en vísperas de la
Conquista.
2. LEÓN PORTILLA, Miguel. Historia de México. Editorial Salvat Mexicana,
S.A. DE C.V. Tomo 11.
3. KRICKEBERG. Relato de la obligación de la tribu Náhuatl.
4. DEL CASTILLO, Cristóbal. La Peregrinación Azteca. Editorial Porrúa.
5. ACOSTA, Joseph. Monografia Histórica de Cholula. Editorial UNAM.
6. DE ALVARADO TEZOZOMOC, Fernando. Crónica Mexicayotl. Editorial
UNAM.l993.
36
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO III
CAPÍTULO 111
LA. ORGANIZA CIÓN SOCIAL DE LOS AZTECAS.
El imperio azteca políti camente estaba estructurado en una confederac ión de ciudades cuya autoridad se centraba en la gran Tenochtitlan . La alianza con algunas ciudades
de los pueblos lacustres como: Texcoco, Tacuba, Ixtapalapa y otros más, fue factor determinante para abatir la resistencia y la oposición de los Alcoholuas y Tepanecas.
Para consolidar sus conquistas procuraban casamientos entre princesas de las ciudades conquistadas y los nobles de Tenochtitlan, de esta manera hubo numerosa descendencia noble "que llevó a desempeñar casi todos los puestos públicos y funciones de la
corte". ( 1 ) Al iniciarse la conqui sta gran parte de los pueblos del altiplano, de la costa del
Golfo al pacífico y al sureste de lo que hoy es México (Oaxaca, Tabasco, y hasta el territorio actual de Guatemala, estaba bajo el dominio azteca).
La excepción era Michoacán, Tlaxcala, Huejotzingo y Meztitlán, que durante el sitio
de la metrópoli azteca por Cortés actuaron como aliados del conquistador.
Paradójicamente emularon a Alejandro Magno con la formación de satrapías: apoyando en el poder a caciques locales condicionados a recoger los tributos y plegarse al
dominio azteca. El nombre que se le dio fue el de Calpixque (recaudador de impuestos).
Fueron previsores al concentrar gran parte de sus productos como reserva para
alimentar en años de hambre al pueblo. Constituían prácticamente dos clases sociales
Macehuales (plebeyos) y Pipiltzin (nobles) que se reflejaba en la religión y educación.
Elegidos entre descendientes directos de los nobles en el poder.
Para conquistar posiciones de prestigio y de poder, tenían que hacerlo por méritos,
principalmente en las guerras que frecuentemente eran provocadas (guerras floridas).
El sacerdote era otro núcleo privilegiado ya que conformaba el poder más fuerte de
su organización social y religiosa .
Fray Bernardino de Sahagún por voz de los cronistas describe vivamente como era y
como estaba situada esta casa, para educar a los hijos de los nobles y de los principios por los
cuales de regían : "Era, pues el Calmecac para los mancebos de las clases privilegiadas". (2)
"""""
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
En el calmecac había dos géneros separados entre sí; los que seguían la carrera
sacerdotal y los que solo recibían la enseñanza religiosa y civil y salían luego para casarse.
Estaba ubicada en el recinto del gran Teocalli donde habitaban y dormían los
tlarnacazques (sacerdotes) que iniciaban actividades en los primeros destellos del alba,
para barrer y limpiar sus templos y casas de preferencia por los educandos. Salían después
estos a traer púas de maguey para los sacrificios personales, y los más grandes traían la
leña para las hogueras que hacían durante la noche. Otros se iban a las obras o a las reparaciones de edificios y a las labores del campo. Otros cuidaban la casa y llevaban la comida. Al
atardecer volvían al Calmecac a bañarse y luego se ocupaban del culto y de ejercicios de
penitencia. Se recogían al oscurecer del día y se levantaban a media noche los sacerdotes
y educandos (los primeros a bañarse y a hacer oración y los segundos a hacer ofrenda de las
púas de maguey) "tomaba cada uno su camino a solas y tañendo un caracol y llevando
un tlamait o incensario, salían a hacer sus ofrendas a los dioses, algunos las iban a
hacer hasta los montes" ( 3 ) ponían ante su deidad predilecta las púas de maguey hincadas en pelotas de heno (pachtli) y tomaban tocando sus caracoles y volvían a acostarse hasta
la hora en que sale en su época la estrella de la mañana.
2.1.- Quetzalcóatl, estrella de la mañana y tarde (Códice fejérváry-Mayer).
Tezcatlipoca, señor de la noche (Códice Borbónico). 3.- Tláloc, dios de la lluvia
(Códice
Fejérváry-Mayer). 4.- Mictlantecuhtli, señor de la muerte (Códice Borbónico).
5.Xiuhtecuhtli, dios del fuego (Códice Borbónico). 6.- Xipe Totec, dios de los orfebres
(Códice Fejérváry-mayer).
38
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO III
El ingreso al calmecac era solamente para los nobles: el padre al entregar a su hijo
al Tlamazcatli se dirigía en estos términos: ~frecemos al señor Quetzalcóatl para que
llegando a la edad convenible entre y viva en casa de nuestro señor donde se cria y se
doctrina los señores nobles, para que vivan en penitencia y costumbres y sean las
sillas y los estrados de la república y tengan poder de matar y derramar sangre si
entran a los oficios militares". ( 4)
El poder del sacerdote era inmenso su influencia era determinante en el comportamiento de los jóvenes en el ejercicio del poder y la selección de los gobernantes. Aunque el
Calmecac estaba dedicado a la educación de la nobleza, se aceptaba condicionalmente a
los hijos de los guerreros que durante 1~ guerras demostraban valor y arrojo en notables
acciones.
También tenían acceso las jóvenes o niñas que se dedicaban a preparar las ceremonias del culto, el aseo y arreglo del templo. Permanecían allí como doncellas, y salían en
edad de casarse, algunas hacías voto de castidad y eran consideradas sacerdotisas y muy
respetadas. Hay algunos testimonios de que además de sus dioses tutelares, rendían un
culto al hacedor de la vida y al dios de la dualidad creador y generador de la vida del
hombre.
Detalle de la página 141 del códice florentino. El Arte de la cuidadosa expresión
formaba parte de la educación recibida por los nobles en el CALMECAC.
Indudablemente Netzahualcoyotl fue el forjador de un programa y de una
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
organización docente creadora de una cultura superior que se reflejó en el conocimiento de
la naturaleza y de las artes y en la función social de la población . Se opuso a los sacrificios
humanos y pugnó por la supresión politeísta para llegar a la concepción de una divinidad
única.
Crearon Jos aztecas dos escuelas más: El Tepozcalli (formadores de guerreros) y el
Hualquicalli (casa donde se enseña el canto).
Es muy posible que en estas escuelas por medio de la representación jeroglífica, al
consumarse la conquista, no hubiera dificultad para iniciar la escritura y la lectura con la
representación idiomática y fonética.
Según Sahagún se les mostraba a los estudiantes indígenas los libros y se les enseñaba a cantar "sus pinturas".
"Se les enseñaba con esmero a hablar bien,
se les enseñaba los cantares divinos,
siguiendo los códices.
Y se les enseñaba también con cuidado.
La cuenta de los días,
El libro de los sueños
Y el libro de los años". ( 5 )
El sigui ente testimonio lo escribió Itlilxochitl:
"Me aproveche de las pinturas y caracteres que son con que aquellas están
escritas y memorizadas sus historias, por haberse pintado al tiempo, cuando sucedieron las cosas acaecidas, y de los cantos con que las conservaban autores muy graves
en su modo de ciencia y facultad". ( 6)
40
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO III
Lámina 29 de la matricula de Tributos de folio 51 del Códice Mendocino. Cada
pueblo tributaba cada ochenta días la cantidad de acuerdo con su posición económica,
incluía los símbolos de las vestiduras de Guerreros, escudos, redondetas y besotes de oro.
Símbolos de mando de Jos grandes capitanes y sacerdotes.(Tomado de Historia de México.
Salvat Mexicana)
Es muy posible que Netzahualcoyotl haya formulado como complemento de la
organización interna del Calmecac las célebres ordenanzas que más tarde al restaurarlo en
el reino de Texcoco las instituyó como legislación de su gobierno para la estabilidad moral,
administrativa e impartición de la justicia.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Este fragmento que a continuación agrego nos muestra la sabiduría y honestidad
con que gobernó a sus súbditos. Incluyo, además, una oración que demuestra elocuentemente
la existencia de un ser perfecto hacedor de todo lo creado en la maravillosa naturaleza y
que no se podía representar en alguna figura hecha por la mano del hombre.
ORDENANZAS
pedazos por todo el tianguis para que los
muchachos jugaran con ellos; y que fuesen
perdidas sus tierras y hacienda y fuese dado
a sacamano.
1.- LA PRIMERA: que si alguna mujer
hacia adulterio a su marido, viéndolo el mismo marido, ella y el adúltero fuesen apedreados en el tianguis ; si el marido no lo viese, si
no que por oídas lo supiese, y averiguándolo
ser verdad, ella y el adúltero fuesen ahorcados.
6.- LA SEXTA. que si alguna persona
matase a otra, fuese muerto por ello.
7.- LA SÉPTIMA. que si la hija de al2.- LA SEGUNDA: que si alguna persona forzase a algún muchacho y lo vendiese gún señor o caballero se averiguase ser mala,
que se muriese por ello.
como esclavo, fuese ahorcado.
3.-LA TERCERA: que si entre dos personas hubiese diferencias sobre tierras, aunque fuesen principales, si entre ambos y dos
sembrasen aporfia, que el uno y el otro, después de haber nacido el maíz, si lo arrancasen, fuese traído a la vergüenza alrededor del
tianguis con el maíz que arrancó colgándolo
del pescuezo.
8.- LA OCTAVA, que si alguna persona
mudase las mojoneras que hubiese en las tierras de los particulares, muriese por eso.
9.- LA NOVENA, que si alguna persona echase mala fama o algunas nuevas en el
pueblo, que fuese cosa de calidad, y se averiguase ser verdad, que aquel que las dijese
muriese por ello.
4.- LA CUARTA: que si alguna perso10.- LA DÉCIMA, que si averiguase que
na, aunque fuese principal, tomase de su autoridad alguna tierra, como fuese grande, el algunos de los sacerdotes o tlamacazques, o
dueño se fuese a quejar averiguándose ser de aquellas personas que tenían cargo de los
cus (o templos) e ídolos, se mancebase o
así que lo ahorcasen por ello.
emborrachase, muriese por ello.
5.- LA QUINTA: que habiendo guerras
11 .- LA ONCEAVA, que ningún cabaentre dos pueblos, si alguna persona viniese
de él, otro o ninguno lo pudiese acoger en su llera, embajador ... hombre mancebo o mucasa, y si lo acogiese fuese preso y llevado al jer de los de dentro de la casa del señor, si se
tianguis, y hecho pedazos todo, y echado emborrachasen, muriese por ello.
42
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO 111
12.- LA DOCEAVA, que ningún señor ñor fuese.
se emborrachase so pena de privarle del oficio.
17.- LA DÉCIMA SÉPTIMA, que si al13 .- LA TRECEAVA, que si se averi- guna persona fuese casada y la mujer se queguase ser algún somético, muriese por ello. jase del marido y quisiese descasarse, que en
tal caso los hijos que tuviesen en ella el mari14.- LA CATORCEAVA, que si alguno do, los tomase, y los bienes fuesen partidos
o alguna alcahuetease a una mujer casada, por partes iguales, tanto el uno como el otro,
muriese por ello.
entiéndase, siendo culpado el marido.
15.- LA QUINCEAVA, que si se averiguase ser alguna persona hechicera, haciéndolo con alguno de sus hechizos, o dándolos
por palabras, o queriendo matar a alguna persona, muriese por ello y que sus bienes fuesen dados a sacamano.
18.- LA DÉCIMA OCTAVA, que si alguna persona hurtaba una cantidad y se averiguaba, el tal ladrón fuese esclavo de la persona cuyo era lo que hurtó, y si la persona no
lo quería, fuese vendido a otra parte para pagarle su robo.
16.- LA DÉCIMA SEXTA. que si algún principal mayorazgo fuese desbaratado
o travieso o si entre dos de estos tales hubiese alguna diferencia sobre tierras u otras cosas, el que no quisiese estarse quedó con la
averiguación de que entre ellos se hiciesen,
por ser soberbio y mal mirado., le fuesen
quitados sus bienes y mayorazgos y fuese
puesto en depósito en una persona que diese
cuenta de ello para al tiempo que se le fuese
pedida del cual mayorazgo estuviese desposeído todo el tiempo que la voluntad del se-
19.- LA DÉCIMA NOVENA, que si alguna persona se vendiese por su propia voJuntad, o pudiese hacer; y si se vendiese dos
veces, que el primer dueño a quien fue vendido lo lle~se, y el segundo perdiese el precio
que había dado por él.
20.- LA VIGÉSIMA, que si alguna persona vendía dos veces alguna tierra, el primer comprador quedase con ella, y el segundo perdiese lo que dio por ella, y el vendedor
fuese castigado. ( 7 )
ACCIÓN DE GRACIAS AL DIOS NO CONOCIDO
"Muchas gracias te doy, Dios Todopoderoso y hacedor de todas las cosas, como
causa que eres de todas las causas, que bien y verdaderamente creo que estas en los
cielos claros y hermosos que alumbran la tierra y desde allí gobiernas, socorres y
haces mercedes a los que te llaman y piden tu favor, como conmigo lo haz hecho, y te
prometo reconocerte por mi señor y creador; y de agradecimiento del bien recibido,
de hacerte un templo donde seas reverenciado y se te haga ofrenda toda la vida, hasta
M:muel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
que tú, señor, te dignes mostrarte ante tu esclavo y a los demás de mi reino y de hoy en
adelante ordenaré que no se sacrifique en toda gente humana, por·que tengo para mi,
que te ofendes con ello". ( 8)
cerse en
Tenochtala, señor de Texcoco recibe a grupos de forasteros que desean establesus dominios. Tomada de la obra inédita de Diego Panes y Abellán, conservada en la biblioteca Nacional de México
Según las crónicas indígenas esta acción de gracias al "DIOS INCOGNITO Y
CREADOR DE TODAS LA COSAS", las pronunció en el momento en que terminaron los
rituales y ceremonias de exaltación al trono.
44
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO III
El honesto y sabio rey Netzahualcoyotl, cumpliendo su promesa edificó un templo dedicado al que llamo "TLOQUE NAHUAQUE", el de la vecindad inmediata o
"IPALMEMUHUANI" (aquel por el cual vivimos).
Este templo tuvo en su parte superior una torre de nueve pisos que significaba
nueve cielos, el décimo servia de remate de los otros nueve sobrados, era por la parte de
fuera matizada de negro estrellado y por el interior estaba todo engastado en oro, pedrería
y plumas preciosas. Este dios no estaba representado por ninguna estatua o ídolo.
Fragmento del Códice Mendocino. Representa algunas de las ocupaciones más comunes
de los antiguos Mexicanos: Mensajeros, músicos, carpinteros, lapidarios, pintores,
orfebres, entre otros.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
RELACIÓN DE CITAS
l.
2.
JAQUES SOUSTELI, La vida cotidiana de los Aztecas.
DE SAHAGUN, Bemardino. Historia General de las cosas de la Nueva España. Editorial Ponúa.
3. IDEM.
4. IDEM.
5. IDEM.
6. IXTLIXOCIDTL. Crónica de la Conquista.
7. MARTINEZ, José Luis. Netzahualcoyotl, Vida y obra. Fondo de Cultura Económica,
p 245-247.
8. IDEM.
46
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPITULO N
CAPÍTULO IV
EL CORAZÓN DEL IMPERIO NAHUATL EN
VÍSPERA DE LA CONQUISTA.
He recorrido mucho mundo, visitando grandes ciudade·s regidas por reyes y
emperadores poderosos, conozco por la historia las gloriosas hazañas de los griegos y romanos, en las fabulosas y legendarias ciudades conquistadas por Alejandro Magno, y escuchado las narraciones de Marco Polo a través de los países orientales donde moran, en
ciudades esplendorosas, sultanes, mandarines, califas y una pléyade de gobernantes, cuyo
lujo y ostentación asombró a los ojos de extraños que transitaron y conocieron en tiempo y
espacios diferentes.
Palabras más, palabras menos se escuchaban un día 8 de noviembre de 1519 en
boca de unos hombres procedentes de un país lejano, ávidos de aventuras, y de una sed
insaciable de oro y poder. Todos coincidieron emocionados ante la visión deslumbrante de
la Ciudad Mexica, que no había otra igual en el mundo conocido.
Contemplaron una ciudad de encantamiento surgidas de las aguas de un lago cuyas
incontables casa, palacios, altos templos (cues) calzadas anchas que no se desviaban nada
y cabían ocho hombres a caballo, jardines flotantes (chinampas) setenta mil casas de
calicanto, intercomunicadas por canales transitadas por centenares de canoas que a la vez
eran conductos para transportar las diversas y copiosas mercancías que intercambiaban
compradores y vendedores.
La emoción que esta vista les produjo les hizo concebir y valorar el esplendor del
corazón náhuatl. Bernal Díaz del Castillo lo escribió para la posteridad: "Y desde que vimos
tantas ciudades y villas pobladas en el agua, y en la tierra firme otras grandes poblaciones, y
aquella calzada tan derecha y por nivel como iba a México, nos quedamos admirados, y decíamos
que parecía a las cosas de encantamiento que cuentan en el libro de Amadis, por las grandes
torres y cúes, y edificios que tenían dentro el agua, y todos de calicanto, y aún algunos de
nuestros soldados decían que si aquello que veían era entre sueftos, y no es de maravillar que
yo escriba aquí de esta manera, porque hay mucho que ponderar en ello que no sé como lo
cuente: ver cosas nunca oídas, ni aún soñadas, como veíamos". ( 1 )
De allí las tres calzadas que entran en México, que es la de lztapalapa, que fue por
la que entramos cuatro días había, y la de Tacuba, que fue por donde después salirnos
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
huyendo la noche de nuestro gran desbarate, cuando Cuatlebaca (Cuitláhuac), nuevo señor,
nos echó de la ciudad como adelante diremos y la Tepeaquilla. Y veíamos el agua dulce que
venía de Chapultepec, de que se proveía la ciudad, y en aquellas tres calzadas, los puentes
tenían hechas de trecho en trecho, por donde entraba y salía el agua de la laguna de una
parte a otra; y veíamos en aquella gran laguna tanta multitud de canoas, unas que venían
con bastimentas y otras que volvían con cargas y mercaderías; y veíamos que cada casa de
aquella gran ciudad, y de todas las más ciudades que estaban pobladas de aguas, de casa a
casa no se pasaba sino por unos puentes levadizos que tenían hechos de madera, o en
canoas; y veíamos que aquellas ciudades Cúes y adoratorios a manera de torres y fortalezas, y todas blanqueando que era cosa de admiración, y las casas de azoteas, y en las
calzadas otras torrecillas y adoratorios que eran como fortalezas.
"Y después y bien mirado todo lo que habíamos visto, tornamos a ver la gran plaza y
la multitud de gente que en ella había, unos comprando y otros vendiendo que solamente el
rumor y zumbido de las voces y palabras que allí había sonaba más que una legua, y entre
nosotros hubo soldados que habían estado en muchas partes del mundo, y en Constantinopla,
y en toda Italia y Roma, y dijeron que plaza también comparada y con tanto concierto y tamafto y llena de tanta gente no la habían visto". ( 2)
Los historiadores de nuestras culturas aborígenes, aunque difieren en varios aspectos,
coinciden en que la población de México Tenochtitlan, a los días críticos de su holocausto,
sobre pasaba a los 300 mil habitantes, calculando 5 miembros por familia distribuidos en
70 mil viviendas. Hernán Cortés en sus cartas de relación, escribe "Pueblo de 60 mil casas".
Escena del Tianquistle o mercado de tlatelolco. Maqueta en el Museo Nacional de Antropologia.
48
CAPÍTULO IV
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Berna! Díaz del Castillo y el propio conquistador, afirman que su extensión era de
3 leguas de circunferencia.
Las tres calzadas principales: Ixtapalapa, Tacuba, Itlacopan, estaban construidas
sólidamente. El material empleado consistía en una argamasa de tezonlli (Piedra blanda y
porosa) lava volcánica y cal que al conjuntarse forman una masa sólida y muy resistente.
Cómodamente podían cabalgar 1O o 12 soldados de frente . A determinadas distancias se
cortaban para dar paso a las corrientes del lago. Para dar continuidad a las calzadas en estos
cortes se construían puentes levadizos y muy fáciles de destruir en casos emergentes. Era
de admirar su dirección tan recta que no se desviaba "para ningún lado".
Los cronistas constataron que una vigilante policía cuidaba de la salubridad y
limpieza de la ciudad "Dicese que mil personas se empleaban diariamente en barrer y
regar las calles", de manera que usando el lenguaje de un antiguo español" podían pasar
por ellas con tan poco peligro de ensuciarse los pies como las manos". ( 3 ) El agua en
una ciudad bañada por todos lados de lagunas era excesivamente salobre, pero una abundante
cantidad de ese puro elemento era traído de Chapultepec (Cerro del Chapulín) distante
menos de una legua, era conducida por caños de barro colocados en un acueducto construido
al efecto, y al fin de que no faltase tan esencial elemento cuando estuviese reparándose
fabricaron dobles filas de tubos.
A
Fragmento de la Maqueta del mercado de Tlatelolco. En todos los pueblos y ciudades se
encontraban los tianguis, para el abasto e intercambio de mercancías.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
De esta manera se llevaba hasta el centro de la capital un volumen de agua del
grueso de un hombre que abastecía las fuentes y surtidores de los grandes palacios y de las
casas principales. En lugares estratégicos, se extendían ramales cruzados por los puentes
para repartir a las canoas el agua dulce a todas las partes de la ciudad.
Este acueducto fue proyectado y dirigido por Netzahualcoyotl en la ciudad cuando
el usurpador Maxtla lo persiguió después de asesinar a su padre que era el rey de Texcoco.
Este sistema ha sido catalogado como obra maestra de ingeniería y prevaleció más
de 100 años durante la colonia.
·
Como caso curioso, la inauguración del acueducto descrito, fue durante el reinado
de Ahuizotl; cuentan que él personalmente abrió la compuerta del acueducto produciéndose un impetuoso brote de agua ocasionando el derrumbe de una piedra que golpeó el rostro
del rey y fue causa de su muerte algunos meses después.
Los grandes edificios eran albergues exclusivos para los nobles aliados de visita o
de paso por la ciudad, preferentes para los de Texcoco y Tlacopan que conformaban la
triple alianza.
Se hacía extensivo después a los tlatoanis, de los pueblos confederados que tenían
llamados urgentes del rey o llegaban a solicitar audiencias. Estas mansiones eran
"cuadrangulares y muy espaciosas, con lujosos aposentos, finas esteras, mantas bordadas,
alimentos copiosos y una muy diligente servidumbre. El frente y el interior lo adornaban hermosos
y bien cuidados jardines con diversidad de flores regados por agua pura y cristalina cuya
frescura hacia más agradable el ambiente. No faltaban también los huertos productores de
hortalizas, plantas medicinales y árboles de buena fruta". ( 4)
Para el uso personal del huésped se tenía contemplado temazcal (baño de agua
caliente y vapor), tenia forma de cubo de 10 brazos de largo por 5 de ancho y una profundidad media en declive de 3 brazos (en lenguaje de hoy diríamos 10x5x3mts) recubiertos
los muros de tizontli muy bien pulido. Se calentaba el agua mediante un ingenioso sistema
de calefacción que consistía en una serie de tubos de barro que se calentaban al rojo vivo
por la servidumbre empleando trozos resinosos de pino, roble y de otros productos leñosos.
50
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO IV
LOS NIVELES DE VIDA Y DISTRIBUCIÓN
DE LOS BIENES DE RIQUEZA.
La riqueza está simbolizada en el Códice Telleriano- Remensis. por un cofre de petate petacalli, lleno de piedras verdes. En efecto los bienes materiales tenían cada vez más a
representarse por medio de la forma manejable de trozos de jade, del oro, de los tejidos: la
fortuna mueble como diríamos hoy, sustituía a la fortuna en bienes raíces. No es menos cierto
que todavía en el siglo XVI ante los ojos de la clase dirigente la base de toda riqueza seguía
siendo la tierra, el suelo cultivable. A medida que un dignatario ocupaba un lugar más alto en
la jerarquía social, adquiría derechos sobre grandes extensiones de.bienes raíces.
Códice Florentino. Amanteca o artífice especial en los mosaicos plumarios.
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
En principio, nadie era "propietario" de un trozo de tierra. Las tierras pertenecían
colectivamente, al calpulli, ya que las instituciones públicas como los templos, y quítese, finalmente
a la ciudad misma. No existía propiedad privada del suelo, sino una propiedad colectiva con
derechos individuales de uso. "Estas tierras, dice refiriéndose a las de cada uno del barrio,
sino en común del Calpulli y el que las posee no las puede enajenar, sino que goce de ellas por
su vida y las pueda dejar a sus hijos herederos". Se trata, pues, de un usufiucto transmisible. (5)
El jefe del calpulli se encargaba de tener al día el registro de las tierras y su reparto.
Con los ancianos vigila que cada familia sea dotada de la parcela que necesita. Si un hombre
deja de cultivar su tierra durante 2 años seguidos, se le dirige una severa advertencia; si no
la tiene en cuenta y pasa un año más se le priva de su derecho: la tierra que se le había sido
asignada regresa entonces al fondo común. Lo mismo sucede cuando una familia abandona
el barrio o se extingue sin dejar descendencia. La propiedad del Calpulli se extiende a todas
las tierras, aún las no cultivadas, que se encuentran dentro de sus límites; no existen tierras
"vacantes", no hay suelo sin dueño. El jefe y su consejo pueden dar tierras en alquiler a
campesinos que no sean miembros del barrio, pero la renta va a pasar al fondo común del
barrio y no a las manos de particulares.
La propiedad es colectiva pero el usufructo es individual. Todo adulto casado tiene
derecho - un derecho imprescriptible- a recibir una parcela y cultivarla. Desde el momento
de su matrimonio, queda inscrito en los registros y si no ha heredado de su padre el derecho
a trabajar un trozo de tierra, el Calpulli tiene la obligación de darle uno. Nadie puede
quitárselo; si no está satisfecho con su parcela puede pedir otra.
Detalle del Códice Florentino que representa a un Amanteca elaborando un mosaico de plumas.
52
ACERCÁNDONOSALAVERDAD
CAPITULO IV
RELACIÓN DE CITAS
l . DÍAZ DEL CASTILLO, Bemal. Historia verdadera de Conquista de la Nueva España.
Editorial del valle de México.
2. IDEM.
3. IDEM.
4. DE SAHAGÚN, Bemardino. Historia general de las cosas de la Nueva España.
Editorial Porrúa.
5. ZURITA, Darnensis. Organización Social de los Aztecas (Códices de Telleriano).
ACERCÁ NDONO S A LA VERDA D
Manuel Siordia Alva
54
ACERCÁNDONOS A lA VERDAD
CAPITUW V
CAPÍTULO V
CONCEPCIÓN RELIGIOSA, DEIDADES, RITOS Y
CEREMONIAS DE LOS NÁHUATLS ANTES DE LA
CONQUISTA.
La teoría evolutiva coloca al hombre como un ser pensante a partir de que
adquiere conciencia de sí Ínismo, del medio en que se ubica y busca la.razón de su existencia:
¿Quién soy?, ¿En dónde estoy?, ¿Qué hago?, ¿A dónde voy?
Estas interrogantes surgen al verse rodeado de una impresionante naturaleza que le
proporciona los medios de subsistencia. Observa los fenómenos que se generan sin
explicarse su origen; impactan en el temor, ansiedad y angustia. Lo conduce a deducir que
alguien antes de él debió haber formado la maravillosa creación. De aquí se genera el
principio religioso como algo innato en el hombre que busca protección, asilo y seguridad.
Atribuye a los fenómenos y causas que los producen a la acción de fuerzas misteriosas
externas a las que tiene que rendir pleitesía para que uo se reinviertan en su contra.
A medida que el hombre fue evolucionando las elevó al rango de deidades señalando
campos específicos y acciones diversas a cada una de ellas. En correspondencia a sus
dioses les ofrenda para que les envíen agua, sol, cosecha, salud, y en cierto modo la
conservación y continuidad de la vida.
El pueblo mexicano fue profundamente religioso y con alto grado de cultura que lo
llevó a la concepción de deidades que agrupadas en una diversidad conjuntaron una
mitología muy compleja equiparable a la mitología greco-romana.
Para el pueblo mexicano la creación del mundo y del hombre mismo no es un
fenómeno concebido graciosamente por los dioses para que vivan placenteramente en él.
En la misma forma que el hombre fue creado, los dioses le exigen un culto permanente
lleno de sacrificios como condición de su permanencia como dadores de bienestar y
protección.
En la cultura mexicana y en lo que respecta a la creación de sus dioses
encontramos el doble principio creador: lo masculino y lo femenino.
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
Según la tradición mítica religiosa del pueblo mexica, los creadores de los dioses
son Ometecuhitle (señor) y Omecihuatl (Señora). Ellos residen en un lugar llamado
OMEYOCAN (Lugar) " El señor y la señora", son representados con símbolos de fertilidad
y adornados con mazorcas de maíz, pues en ellos se origina todo y son los señores de la
vida y de la alimentación.
Estos tuvieron 4 hijos a quienes, se les encomendó la creación de otros dioses
menores, la del mundo y la del hombre. Los cuatro hijos de la pareja divina creadora de
todo, son:
1.- TEZCATLIPOCA NEGRO, quien únicame~te recibía este nombre.
2.- TEZCATLIPOCA ROJO, llamado también XIPE o CAMAXTLE.
3.- TEZCATLIPOCA AZUL, se le relaciona con HUIZILOPOCHTLI. Dios de la guerra.
4.- QUETZALCOATL, Dios de la vida y del aire (Dios blanco).
La razón de los colores se debe a la situación que aparece en los códices representando los 4 puntos cardinales: el rojo al norte, el negro al sur, el azul a este y el blanco al
oeste. Así también sucede con los árboles, los animales, los días y los mismos hombres.
El nombre de las personas también está relacionado con los dioses y los días, de tal
manera que su nombre corresponde al día de su nacimiento, con forme al calendario ritual.
Lo mismo sucede en el color y orientación de los signos del calendario azteca y con el
origen de la creación del hombre.
La mitología azteca nos dice que el mundo en que moramos ha sido creado varias
veces porque a una creación a seguido un cataclismo que ha destruido a todo ser viviente.
Enumera cuatro etapas con duración de milenios de años, quizá eran geológicas, que llamaron soles, antes de la aparición defmitiva del hombre de nuestro tiempo. Informa a la vez de
que en un quinto sol, que por las características de sus predicciones será destruida la humanidad por un colapso astral y nunca más volverá a renacer.
Estas tradiciones fueron recopiladas por frailes franciscanos principalmente por
Fray Bemardino de Sahagún a través de diversas crónicas de las culturas aborígenes y con
la interpretación de los códices que se salvaron de la destrucción que de ellos hicieron los
conquistadores.
56
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTUW V
PRIMERA CREACIÓN
En las traducciones náhuatls, el dios Tezcatlipoca negro ataviado con su nahual
(disfraz) de tigre cuya piel semeja al cielo por sus manchas fue el creador del sol y de esta
forma se inicia el mundo.
Las crónicas aztecas mencionan a Hutzilopochtli, que se complementa con
Tezcatlipoca como el dios sol y de la guerra. Este nace de la diosa de la tierra y de la
fertilidad en el momento que sus otros 400 hijos y su hija "Coyozualqui" determinaron
matarla, por haber dado a luz a Hutzilopochtli. Según la leyenda la diosa Cuatlique cuidaba
el templo y cierto día cae del cielo un puñado de plumas preciosas que recoge y guarda en
sus senos.
Al momento se sintió embarazada y temerosa de que los hijos que eran las 400
estrellas y la única hija Coyozualqui (la luna) se enterasen de su nuevo embarazo, quiso
ocultarlo; pero de inmediato se enteraron y optaron por matarla. Al saberlo ella se entristeció y resignada esperó que sus hijos cumplieran su amenaza. El hijo que llevaba en sus
entrañas habló y díjole: no temas yo seré más poderoso que ellos y los destruiré. Al momento nace y forma una lanza con serpientes de fuego y se eleva al cielo. Se entabla una
lucha cruenta.
Las estrellas huyen a ocultarse y Coyozualqui (La luna) es decapitada y desmembrada es arrojada a los espacios siderales. Huitzilopochtli se convierte en sol, durante muchas horas gira alumbrando al mundo. Al atardecer se oculta y mora entre los muertos, en
tanto las estrellas aparecen de nuevo y su hermana Coyozualqui vuelve a tomar su forma y
emite su luz blanca al mundo. Irritado Huitzilopochtli surge de nuevo a reanudar la lucha.
Las estrellas y la luna huyen y reaparece el dios sol. El ciclo entre el sol, la luna y todos los
astros del firmamento es permanente.
Así nuestros ancestros idealizaron el día y la noche como causa del movimiento de
rotación de la tierra.
En esta creación los hombres fueron gigantes y no conocieron la agricultura, se
alimentaban con bellotas de los pinos y de los árboles frondosos de los bosques.
En la cultura Náhuatl relacionan a Tezcatlipoca con la constelación de la "OSA
MAYOR" en virtud de que su conformación estelar se asemeja al tigre, que se le da a
Tezcatlipoca.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Este se inconfonna con Huitzilopochtli y le quita el poder del sol tomándolo para sí.
En algunos códices aparece Tezcatlipoca como sol en contra posición con
Huitzilopochtli. La lucha ancestral entre Quetzalcóatl y Tezcatlipoca, hizo que se enfrentaran entre si: Quetzalcóatl empuñó su bastón y asestó un certero golpe a la cabeza de
Tezcatlipoca que cayó en el agua convirtiéndose en tigre entonces este devoró a todos los
gigantes, quedando extinguida la población terrestre. Esto sucedió en el día llamado "4
Tigre" .
SEGUNDA CREACIÓN
Quetzalcóatl, conmovido de la destrucción anterior subió al cielo y creo nuevamente
al sol, surgiendo de nuevo la humanidad y la vida con todos sus atributos, hasta que
Tezcatlipoca (el tigre) se dirige a la morada de Quetzalcóatl y lo derriba de un gran zarpazo.
Luego se produjo un fuerte viento que todos los árboles fueron arrancados de la tierra y la mayoría
de los hombres desaparecieron llevados por los cuatro puntos cardinales donde perecieron.
Los pocos que quedaron se convirtieron en monos que se alimentaban con semillas
de los pinos (Acocentlis). Que se mantuvieron en pie y luego se multiplicaron. Esto sucedió
en el día " 4 viento" .
QUETZALCÓATL.
QUETZALCÓATL Bajo el aspecto del dios del viento. La tibia florecida de su peinado simboliza el
nacimiento de la materia a un orden espiritual.(Códice Magliabecchi).
58
ACERCÁNOONOS A LA VERDAD
CAPiTUW V
TERCERA CREACIÓN.
De nuevo se reunieron los dioses y acordaron dar vida a otra creación. Encomendaron a " Tiáloc" dios de la lluvia y del fuego celeste que se convirtiera en sol y enviase a
la tierra sus bondades para que los moradores fuesen felices.
Quetzalcóatl que vigilaba desde su situal celeste el comportamiento humano notó
que los hombres estaban corrompidos por la intromisión del dios terrible Tezcatlipoca,
hizo llover fuego sobre la tierra y los hombres nuevamente perecieron y los que sobrevivieron se convirtieron en aves.
Los hombres en esta creación se alimentaban con maíz de agua (ACECN1LI).
Todo esto sucedió en el día llamado" 4lluvia".
CUARTA CREACIÓN
En esta ocasión Quetzalcóatl predispuesto con Tiáloc, por no haber logrado la
convivencia entre los hombres, le quitó el poder solar y lo encomendó a la hermana de
Tiáloc, la diosa CHALCHIUHTLICHE ("La de las faldas de jade") (DIOSA DEL AGUA).
En esta creación los hombres se alimentaban de CENCOCOPI. (Planta que se parece al
tallo del maíz).
Resentido Tezcatlipoca, porque no se le dio la conducción de la nueva humanidad,
hizo llover torrencialmente, tanto que toda la tierra se inundó y pereció con ella la casi
totalidad de los hombres y los sobrevivientes se convirtieron en peces.
El cielo que era de agua también calló sobre la tierra y fue necesario que Quetzalcóatl,
reconciliado ya con Tezcatlipoca, entre ambos lo alzaran para que pudiera surgir nuevamente la vida en la tierra. En algunos códices se representa a Quetzalcóatl deteniendo el
cielo con sus manos.
Esto sucedió el día 4 agua.
Quetzalcóatl, dios bondadoso bajó al mundo de los muertos y recogió los huesos
de los muertos de generaciones pasadas y los rocío con su propia sangre, renaciendo de
nuevo la vida. Para que esto perdurara se elevó muy alto y contempló el renacimiento del
nuevo hombre y dijo a los astros, estrellas, luna y sol que alumbraran la tierra. A la
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
lluvia que enviara el agua generosa sobre los campos fértiles para que germinara la semilla
en abundancia. A los árboles, que proporcionaran: frescura, deliciosos frutos, solas esparcimiento, madera para construir su casa y leña para avivar el fuego. A los animales sus
carnes rojas y blancas.
A Huitzilopochtli, personificando a Tezcatlipoca Azul, que habita y da color a la
bóveda celeste, es conducido por las almas de los guerreros muertos en las guerras o en la
piedra de los sacrificios e impulsado por la energía de las serpientes de rayos flamígeros
que le dan movimiento para recorrer la tierra y la bóveda celeste, convertido en el guerrero
que al amanecer nace del vientre de la diosa CUATLICUE y vuelve a morir por la tarde al
ocultarse en el reino de los muertos y volver ~e nuevo al amanecer a luchar con sus hermanos las estrellas (CITLALIS) y la luna (COYOZOALQUI).
Esto revela que el pensamiento mitológico del pueblo nahuatl sobre las diversas
creaciones y destrucciones del mundo fue debido a un proceso de evolución natural que
sucedió en tiempos y espacios diferentes hasta llegar a un momento en que las condiciones
ambientales fueron propicias para la aparición del hombre sobre la tierra. Como ya lo
hacemos notar anteriormente esta concepción teológica simbolizada por el sacrificio de los
dioses, para la estabilidad y continuidad de la vida exigen reciprocidad que se les alimente
con la sustancia más preciada de la vida, que es la sangre y el corazón del hombre como
condicionante a seguir proporcionando los bienes y servicios.
Quizá esto justifique la práctica de los sacrificios humanos para mantener tranquilas a sus deidades para que les sigan otorgando el sustento diario.
Como se observa en la leyenda de los soles aparece Quetzalcóatl como el dios bien
hechor y Tezcatlipoca el dios del mal y de la oscuridad, su misma denominación de "
Espejo humeante". La lucha entre ambos es continua y permanente, venciendo al fin la
maldad sobre lo bueno, cuya consecuencia será el término del quinto sol en que la perversidad humana que representa Tezcatlipoca será la causa de los terroríficos cataclismos que
ocultarán al sol y su luz intensa se desviará al espacio sideral provocando con la intensidad
de su energía el colapso total.
DEL CULTO AL SOL
El siglo indígena tenía una duración de 52 años, y al término de cada ciclo se
celebraba la gran fiesta del fuego nuevo que consistía en apagar todos los fuegos y hacer
plegarias a sus dioses para que apareciera de nuevo el fulgor del sol. Al surgimiento del
60
ACERCANDoNOS A LA VERDAD
CAPiTUW V
nuevo día con la aparición de la luz solar se encendía el fuego nuevo en el templo dedicado
a Huitzilopochtli en la gran pirámide y de ahí se enviaba a todo el pueblo, que llena de
jubilo lo transportaban en pequeñas esteras hacia sus hogares.
Enseguida se iniciaban las grandes ceremonias con sacrificios humanos en agradecimiento por haberse dignado enviarles de nuevo su luz y calor.
Entre los antiguos mexicanos el sol simboliza el águila que asciende durante la
mañana y el águila que desciende por la tarde, le llamaron Tonatihu ("El resplandeciente")
y lo representan mediante el disco " ASTRO REY" y con diversos decorados y símbolos
del arte mexicano.
En el calendario azteca aparece en la parte central representando a TONATIUH y
en los lados se hayan sus manos armadas con las garras del águila apretando los corazones
humanos. Rodando la figura de TONATIUH se encuentra esculpida una fecha que corresponde al 4 temblor e indica el día en que ha de terminar el actual sistema por terremotos.
En el rectángulo del signo temblor se ven también, hermosamente esculpidas, las fechas en
las cuales terminaron los soles anteriores: EL 4 TIGRE y el4 VIENTO representadas con
las cabezas del dios ECHATL- QUETZALCÓATL. La siguiente fecha es 4lluvia representada por la cabeza del dios Tláloc.
Finalmente la fecha 4 AGUA está representada por una vasija con agua de la cual
emerge el rostro de la diosa CHALCHIUHTLICUE.
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
RELACIÓN DE CITAS.
l. ESCALANTE, Pablo. Mitología Náhuatl. Códice Magliabechi. Editorial ediciones S.E.P. El caballito.
62
ACERCANDoNOS A LA VERDAD
CAPiTULO VI
CAPÍTULO VI
DIOSES DE LA MITOLOGÍA NÁHUATL
A través de esta disertación se han mencionado algunos de los dioses que agruparon las tribus nahuatlacas en una mitología, que si no igualaba a la romana era coincidente
a la de otros pueblos de la antigüedad.
Según Clavijero eran trece en cuyo honor consagraron esta cifra. Para una mejor
comprensión de esta variada y compleja mitología enumeraremos algunos de ellos:
"TEZCATLIPOCA" dios mayor (Espejo Reluciente, otros lo llamaron Espejo
Humeante) Dios de la providencia. Su principal representación era de Teotlet (Piedra
Divina). Era una piedra negra reluciente parecida al mármol; el pecho estaba cubierto de
oro en el ombligo una piedra verde Chalchihuite, que se traduce como esmeralda. En los
brazos, brazaletes de oro un abanico del mismo metal y espejos en ambas manos, para
observar todo lo que sucedía en su entorno. En otras representaciones aparece rodeado de
cráneos y huesos humanos símbolo del castigo a viciosos, ladrones y a quienes no le rendían culto y reverencia.
Se dice que bajó del cielo apoyándose en una éuerda torcida con telarañas. Creían
que tenía el don de transformarse en figuras horripilantes y de esta manera hizo que
Quetzalcóatl abominara de su abstinencia de castidad que propició su destierro para convertirse en estrella o lucero de la mañana y de la tarde.
"OMETECUTLI Y OMECIHUATL" dios y diosa que habitaban en el cielo con
abundancia de placeres y daban al hombre y mujer sus respectivas inclinaciones.
"MITLANTECUTLI" dios del infierno. Los cronistas refieren que Omecihuatl
envió a Xolotl a que le robara un hueso y lo regara con sangre de Mitlantecutli y lo llevase
a la tierra. En su huida sufrió una caída que causó la fractura del hueso. Algunos de los
dioses recogieron las porciones y las colocaron en una vasija, los regaron con su sangre que
extrajeron de diversas partes de su cuerpo. Al cuarto día se formó un niño y continuaron
regando con sangre y a los tres días se formó una niña que Xolotl alimentó con leche de
Cardo. De esta se forjó la idea de las diferentes estaturas y la costumbre tan arraigada de los
indígenas prehispánicos de sacarse sangre de su cuerpo, para ofrendarla a sus dioses.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
TONATIUH Y MEZTLI
Después del cuarto sol los habitantes de la tierra casi se extinguieron quedando
solamente un hombre y una mujer que salvaron su vida por la protección que recibieron de
Omotecutli y Omocihuatl asegurando la repoblación del mundo. El sol se extinguió y la
luna ya no iluminó la noche viviendo todos en la más profunda oscuridad.
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Página 73 del Códice Borgia. Los personajes representados son: a la izquierda, Quetzalcóatl, con la máscara de
Ehécatl, dios del viento; a la derecha, Mictlantecutli, dios de la región de los muertos. Su presentación conjunta
puede interpretarse como alusión a la vida y a la muerte, atributos asimismo de Ometéotl, dios de la dualidad.
Los supervivientes imploraron a sus dioses hiciesen resurgir al sol y a la luna
("TONATIUH Y MEXITLE") para que les enviase su calor y luz, iluminara el firmamento
y las citlalis (estrellas) volviesen a brillar. Condolidos los dioses bienhechores acordaron
reunirse en la llanura de Teotihuacan alrededor de un gran fuego y dijeron que el primero
que se arrojase a la hoguera tendría la dicha de convertirse en el dios solar. El dios
NANAHUATZIN fue el designado: se arrojó a las llamas que lo incineraron en breves
instantes. Su espíritu bajo al MIXTLAN (Infierno) para purificarse y nutrirse en el calor
intenso de sus terroríficas lumbreras y así obtener el brillo y calor para alumbrar el mundo.
Se dice que los dioses concertaron apuestas con codornices, langostas y otros animales,
sobre el punto por donde debía salir el astro rey.
64
ACERCAN!xJNOS A LA VERDAD
CAPITuLo VI
Escultura Huasteca, con un gorro cónico en el que se puede obserVar un cráneo y además las largas orejeras.
Tiene el cuerpo protegido y en el pecho lleva un gran pectoral. Parece ser una representación del Dios Quetzalcóatl.
Esperando con inquietud extrema el tiempo convenido. Al fmal apareció por la
región de levante, como todos perdieron la apuesta sacrificaron a todos esos animales y
gozosos recibieron al nuevo sol que empezó a elevarse por el horizonte. A los pocos momentos dejó de ascender y como los dioses lo notaron inmediatamente le ordenaron continuase su movimiento orbital.
El sol se negó a obedecer el requerimiento; exigió que para continuar su movimiento todos lo dioses deberían morir.
Se entristecieron los dioses por condición inaudita y uno de ellos llamado "CITLE"
tomó el arco y tres flechas para herir la soberbia del sol, disparó la primera que el sol
esquivo con un ligero movimiento, disparó las otras dos pero no llegó ninguna. Irritado el
sol tomó la tercer flecha y la dirigió a la frente de CITLE que le causó la muerte.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Consternados por la muerte de su hermano y no pudiéndose hacer frente al sol
determinaron por morir por manos de XOLOTL. Terminada la encomienda que consistió
en sacarles el corazón y ofrendarlos al sol y luego así mismo se mató.
En cuanto a la luna se dice que otro de los dioses que concurrieron a Teotihuacan
hizo lo mismo arrojándose a una hoguera. Pero habiéndose consumido prontamente el
fuego no quedó tan luminoso y fue transformando en luna.
En honor de estos dioses consagraron dos templos que construyeron en Teotihuacan
junto a otros más que perduran en la leyenda con el nombre de "Pirámide del Sol y de la
Luna".
Los lugares y trayectos en que XOLOTL sacrificó a los dioses y se inmoló así
mismo se le llama ahora "la Calzada de los Muertos".
A QUETZALCOATL (serpiente emplumada, sierpe armada de plumas) lo deificaron como dios de los vientos, inseparable acompañante del Dios Tláloc (Dios de la
lluvia) los cronistas informaron a Fray Bemardino de Sahagún, que "Quetzalcóatl había
sido un gran sacerdote de TuJa, que era un hombre de tez blanca, alto, corpulento, de
frente ancha, de ojos grandes, de cabeUos negros y largos, de barba poblada; que por
honestidad Uevaba siempre la ropa larga que era tan rico que tenía palacios de plata
y piedras preciosas, que era muy industrioso, pues había inventado el arte de fundir
los metales y de labrar las piedras; que era muy sabio y prudente como lo daban a
entender las leyes que había dado a los hombres". Sobre su vida decían que era "austero y ejemplar, que cuando quería publicar alguna ley, mandaba al monte ZATZITEPEC
(Monte De Clamores) cerca de Tola, ciudad sagrada para la cultura Tolteca, un
pregonero y su voz se escuchaba a una distancia que abarcaba todos los reinos de la
altiplanicie o meseta de Anáhuac". ( 1 )
Las mazorcas de maíz eran tan grandes que una sola equivalía a la carga de un
hombre, las calabazas como el cuerpo humano.
Lo relacionaban con Tláloc a quien precedía con fuertes vientos para guiarlo a
donde era necesario enviar la lluvia para fecundar la tierra e hiciera producir a las cementeras.
El ídolo de Tláloc estaba pintadd de azul y verde para significar los colores del
agua. Residía en las cimas de las montañas acompañado de cuatro dioses menores llamados Tlaloques que simbolizaban los cuatro puntos cardinales. Estaban provistos de unos
66
ACERCANooNOS A LA VERDAD
CAPITUW VI
recipientes colmados de agua; continuamente reñían y ·con sus bastones rompían los recipientes contenedores del agua y caía a la tierra. El impacto de los golpes producían el
trueno y el relámpago del rayo.
Tlaloc, dios del agua, representado en el códice Vaticano. Esta deidad figura entre las más importantes del
México Prehispánico. Aquí se muestra ·con ornamentos propios, rQdeado de pequeñas gotas de agua y llevando en una de sus manos una caña de maíz que evidencia su íntima relación con la agricultura.
Como se observara, en el primer capítulo de esta obra se menciona ampliamente
este personaje solo me concretaré a complementar algunos datos que me parecen necesarios para ampliar el conocimiento de este enigmático ser que se ha ubicado en dos aspectos: el mitológico y el real.
Sahagún recogió innumerables descripciones de Quetzalcóatl al que se le edificó
innumerables templos entre los pueblos mesoamericanos:
Cholula En el que Su Destierro Fue Detenido Y Gobernó 20 Años. A él acudían
verdaderas multitudes a sus santuarios para pedir protección y alivio a sus enfermedades,
consuelo a sus penas, a hacerle oración. A él se encomendaban las mujeres estériles, las de
dificil parto, atendía solicito a quien acudía a su templo. Eran grandes y tumultuosas las
celebraciones que se le hacían y en cuanta ocasión se le presentaba inducía al populacho a
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
que abandonaran sus prácticas idolátricas, prohibió los sacrificios humanos, predicó una divinidad única que regía los destinos de los hombres y enviaba el calor del sol, la
lluvia y el pan para el sustento de la vida.
Es muy común que entre los mayas, que le llamaron KULCULCAN, (que en nada
difiere su significado de "Serpiente Emplumada o Sierpe Armada De Plumas").
Algunos historiadores afirman haber encontrado pruebas que muchos siglos antes
de la llegada de los españoles se había publicado el evangelio en América "Fúndase en las
cruces que se han hallado en diversos sitios y templos y que parecen hechas antes de
la conquista, en el ayuno de cuarenta días que observaban muchos pueblos de nuevo
mundo; en la tradición de la futura Uegada de gente extranjera y barbuda, y en las
pisadas humanas impresas en algunas ¡.iedras, que se atribuyen al Apóstol Tomás". (2)
Clavijero no comparte esta opinión porque el examen de esta hipótesis requiere
una investigación acuciosa que es muy dificil de comprobar. El Dr. Carlos de Sigüenza y
Góngora ( 1645-1700) autor de esta teoría publicó esta opinión con erudición exquisita en
una de sus obras de historia de México (genealogía de los reyes de México) que según
Clavijero se perdió por descuido de sus herederos. Comparaba los nombres DIDYMOS y
QUETZALCÓATL, los hábitos de aquellos dos personajes, sus doctrinas, sus predicciones, examinaba los sitos por donde transitaron las trazas que dejaron en ellos y los portentos que publicaron sus discípulos.
"CENTEOTL" dios de la tierra y del maíz.
Se conoce también con el nombre de
Tonacayohua (la que nos sustenta). En
Tenochtitlan le tenían cinco templos y se le
hacían tres fiestas en los meses terceros octavo y un décimo.
na de las flores, que según la leyenda de los
volcanes se convirtió en Ixtlacihuatl (Mujer
Blanca Dormida).
"IXCOZHULIQUE" dios del fuego (Color de la llama). Era muy reverenciado entre
los antiguos mexicanos. El primer bocado de
cualquier comida se le dedicaba a él y el primer sorbo de la bebida echando uno y otro al
fuego para que este permaneciera constante.
En una de sus fiestas se nombraban los magistrados y se hacían sacrificios gladiatorios
para honrar al vencedor como Caballero
Águila Y Caballero Tigre.
"MATLALCUEYE" diosa del agua
(vestida de azul) compañera inseparable de
Tláloc. La situaban en lo alto de una montaña donde se generan las fuertes tormentas que
se derivan hacia Puebla De Los Angeles, Hoy
Puebla De Zaragoza. La altura o montaña
actualmente lleva el nombre de " La
Malinche". Torquemada le da el nombre de
Xochiquetzal, llamada diosa del amor y reí- "ZACAUTLI" (El Señor Que Guía) dios de
68
ACERCANooNOS A LA VERDAD
los comerciantes.
"MIXCUATL" (Serpiente De Nubes) diosa
de la caza.
"OPCIDTL" Dios De La Pesca. Creíanlo el
inventor de la red.
"XIPE " Dios De Los Plateros.
''TEZCATZONCA'IL" Dios Del Viento (El
que ahorca). Entre los antiguos mexicanos
se ahorcaba a los beodos empedernidos para
que no sufrieran la muerte dolorosa y lenta.
" IXTLION" Dios De La Medicina.
CAPiTuWVI
" 1LAZOL1E1L" El Que Perdona Las Culpas
Y Evita Las Infamias Que Ello Resultaba.
" NAPPTECUTLI" Dios De Los Alfareros
(Cuatro Veces Señor)
" TONANTZIN" ("Nuestra Madre"). Su
templo estaba en un monte, llamado TEPEYAC, situado al norte de la ciudad y a él acudían millares de fieles a rendirle homenaje
con flores, incienso y muchas cosas más. En
este lugar se generó, según la tradición mexicana el milagro "Guadalupano".
Pagina 26 del códice Borgia en que aparecen representadas todas las direcciones cósmicas, precedidas por sus
correspondientes deidades. El dios representado en la parte superior al centro, es Mixcóatl, como protector de la caza.
Me he extendido demasiado en este capítulo, pero lo creí necesario para dar una
visión amplia de la compleja y variada mitología de nuestros pueblos aborígenes antes de
la conquista, reafirmar que la mitología náhuatl y los diversos núcleos poblacionales, como
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
todos los grupos humanos en sus inicios forjaron en su mente los dioses tutelares.
Pero quiero hacer notar que dentro de esta mitología concibieron la divinidad única del
creador de todo lo existente y le rendían culto y reverencia a un dios desconocido como
figura humana, pero que se demostraba en la maravillosa naturaleza.
EL CIELO Y EL INFIERNO.
Símbolo del Tamoanchan; la patria del género humano (códice Vindobonensis).
Para la elaboración de este capítulo se consultaron diferentes textos escritos por
eminentes historiadores: Fray Bemardino de Sahagún, Torquemada, Antonio de Solís, Francisco Javier Clavijero, etc.
70
ACERCANooNOS A LA VERDAD
CAPiTUW
RELACIÓN DE CITAS
l. DE SAHAGÚN, Bemardino. Historia General de las cosas de la Nueva España.
Editorial Porrúa.
2. IDEM.
ACERCÁ NDONO S A LA VERDA D
Manuel Siordia Alvarez
72
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAP!TUW VII
CAPÍTULO VII
ORIGEN DE LAS GUERRAS.
La guerra entre los pueblos náhuatls tiene origen mítico religioso derivado de la
leyenda de los soles que describen las cuatro creaciones del mundo por los dioses tutelares,
alimentados por las 400 serpientes de nubes "CENTZON MIMISCOHUA". Ante la insistencia de los dioses a que se les proporcionase más alimento y de mejor calidad, ocasionó
que las 400 serpientes de nubes se revelaran, suprimiendo a los dioses el sagrado alimento:
"LA SANGRE Y EL CORAZÓN HUMANO".
En represalia el sol (TONATIUH) se encolerizó e hirió con fulminantes rayos de
ardiente fuego a las 400 serpientes de nubes, que cayeron a la tierra, provocando abundantes
inundaciones que acabaron con casi todos los hombres. Para calmar la ira de los dioses, los
supervivientes convinieron en suministrarles el alimento requerido.
La leyenda agrega que las 400 serpientes de nubes cogieron al TIGRE
(TEZCATLIPOCA). Se cubrieron de plumas, se tendieron emplanados y durmieron con
mujeres; bebieron vino de TZIHUA TLI y anduvieron completamente beodas. Entonces el
sol se dirigió a los hombres que nacieron después de la conflagración de las
MIMISCOHUAS, y él dijo: "mirad hijos míos..que ahora debes destruir a las 400
serpientes de nubes que no dedican a nuestra madre y nuestro padre... Y fue a la
oportunidad de que se hicieran guerras". ( 1)
Esto quizá justifique en algo la tendencia al sacrificio humano en aras de sus dioses
para tenerlos sosegados e implorarles sus servicios para la continuidad de la vida.
Ante la urgencia de obtener hombres para el sacrificio, instituyeron las GUERRAS
FLORIDAS. "Se les simbolizaba por medio del doble glifo "ATLCHIMOLI" (agua,
sangre e incendio)." ( 2)
Las guerras floridas (XOCillYAOYOTL) se instituyen para la cacería divina del
hombre hecha por el "dios sol".
Para el hombre prehispánico mesoamericano, el sol al emprender su viaje por el
oriente destruye con las flechas de sus cuatrocientos rayos de luz (innumerables) a las
cuatrocientas estrellas. Vencía a la noche y se hacía el día. Era un "GUERRERO CELESTE"
(ILHUICAMINA, FLECHADOR DEL CIELO).
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
El águila es el ave suprema cazadora del cielo, ella representa al sol. Desciende
sobre el nopal y atrapa en sus garras las tunas florecidas que representan al corazón del
hombre, el cuauhnohctli "La Thna del águila. En la gran piedra del sol o calendario
Azteca, a los lados de la cara del sol se ven las dos grandes garras del águila aprisionando corazones humanos y en la puerta trasera del monolito llamado "EL
TEOCALLI DE LA GUERRA SAGRADA" está el águila posada sobre las tunas,
corazones producto del tunal divino que es el nopal. Allí mismo muestra en su pico el
jeroglífico "ATLACHINOLI" formado por una corriente de agua y otra de fuego. La
primera representa al líquido precioso que es la sangre humana, al atlat, el lanza
dardos y la segunda el incendio de los templos, señal de la victoria. En su grito el
pregón de la" Guerra Florida". Allí iban los guerreros." ( 3)
La Guerra florida es en si de los guerreros tigres, "guerreros de la noche", con los
guerreros Aguilas, guerreros del día con el fin de aprisionar hombres para los sacrificios
humanos. Iban provistos de flores que colocaban en la piedra del sacrificio para acompañar
a la flor más hermosa que es el corazón humano. Los corazones eran depositados en el
CUAUHXICALI (vaso del águila) al cual descendía el guerrero celeste en fonna de colibrí
a nutrirse del líquido rojo de la sangre.
Recuérdese que para nuestros aborígenes hispánicos, Huitzilopochtli representaba
el sol en perenne lucha para salvar la vida de su madre, la diosa de la tierra y la fertilidad
Cuatlicue que fue embarazada por un puñado de plumas y del cual nació él.
Así podríamos deducir que el sacrifico humano era la única alternativa para alcanzar un sitio en la morada de los dioses.
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Sacrificios humanos, según el códice Matritense de Sahagún.
74
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO VII
En los enfrentamientos entre Mexicas, Purépechas, Cholutecas, Tlaxcaltecas, etc.
Cuando un guerrero era aprisionado doblaba la rodilla y decía "Padre mío" al que lo
capturaba y éste le respondía: "Hijo mío". Se interpretaba que dios mismo era quien lo
había señalado para ser sacrificado en su honor. No presentaba resistencia y complacido se
dirigía hacia el lugar señalado: "CUAXICALLI". El huir del sacrificio era una deshonra y
una cobardía imperdonable por los dioses, que lo hacía acreedor a males que sobrevendrían en sus ascendientes y descendientes.
Combate entre antiguos gladiadores Mexicanos (litografia del s. XIX)
Tal es el caso de un guerrero Tlaxcalteca llamado "TLATUICOLI" que
infortunadamente cae prisionero de los huejotzincaz, que por ser eminente capitán, fue
llevado a presencia de Moctezuma Xocoyotzin, a la sazón gran Tlatoani de los mexicas, el
que de inmediato lo dejó en completa libertad, TLALTiliCOLE NO QUISO REGRESAR
A SU PATRIA, por considerarlo deshonroso. Aceptó la proposición de Moctezuma para
comandar un cuerpo de ejército a combatir contra los purépechas. La campaña que realizó
fue exitosa y trajo grandes beneficios al poderío Azteca. Sin embargo a su regreso pidió a
Moctezuma lo dejara morir en el sacrificio gladiatorio, ya que tenía la firme convicción de
haber sido elegido por los dioses del cielo.
En la Memoria de Michoacán, se menciona un caso que reafirma lo que se está
exponiendo. A continuación transcribo un fragmento que recojo de la enciclopedia de
México: "Este dicho tamapucheca llendo a una entrada a este dicho pueblo
(itziparamuco) lo cautivaron sus enemigos y Uevaronlo al palacio de los enes y trajeronle
en procesión como solían hacer a los ca~tivos y sahumaronle como a cautivo con
harina y trajenlo las nuevas de su prisión a tariacuri su padre y holgose mucho y dijo:
si, si, mucho placer tengo, ya he dado de comer al sol y a la diosa del cielo. yo engendré
aquella cabeza que hartaron; yo engendré aquel corazón que le sacaron. mi hijo era
como un pan dulce delicado, y era pan d~ bledos. yo he dado de comer de todo en to~o
. .-
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A lA VERDAD
a las cuatro partes del mundo. esto ha sido muy bueno¿ qué podría ser mejor?. Por
que estando aquí conmigo le arrastraran por alguna mujer.
Y los de itziparamuco no le osaron sacrificar por miedo de tariacuri su padre.
y dijo el señor llamado tzintzuni: váyase a su casa, id tomadle porque se hijo del gran
señor. y empezaron a enviar y decirle: señor vete a tu casa. Llévate a tus criados.
dijole tamapuchca, ¿qué decís?. no me tengo que ir ya me dio del pie nuestro dios
curicaveri, ya saben los dioses del cielo como estoy preso y ya me han comido. Dadme
vino que me quiero emborrachar. y no quisieron dárselo y dijeronle ¿ por qué, por
qué dices esto señor?. irte tienes a casa. dijo él: no me tengo de ir. ¿ Por qué me tengo
que ir?,¿ Qué dirá mi padre cuando lo sepa que me vuelvo?. que ya le han llevado las
nuevas, traed los atavíos que pouen a los cautivos y cantares a los dioses del cielo.
... y como no Quisiese ir a su pueblo tampucheca trageronle los atavíos de que
se componían los que se había de sacrificar y pusiéronle una mitra de plata en la
cabeza y dijéronle una de papel en la mano y una rodela de plata-al cuello y empezó a
emborracharse todo un día entero y en anocheciendo fueron de Patzcuaro sus amas
que le criaron sin hacerlo saber a nadie, y llevaron consigo un plumaje muy grande de
unas plumas grandes verdes y llevaron el plumaje unos viejos al señor de itzparamuco
y digéronle: Vamos a Tomapocheca, he ahí este plumaje y plugole al señor aquello y
dijéroles: ¿ de verdad que le llevareis? y pasáronle en una hamaca así borracho y
tragéronle a un barrio de Pátzcuaro llamado cuto y estaba durmiendo hasta que
amaneció y turnó en si Tamapucheca y dijo: ¿ Dónde estoy?. digeronle, señor en
Pátzcuaro estas. Dijo él¿ qué es lo que decís?. ¿Por qué me trajisteis?. y hicieron
saber como fueron por él y le trajeron,¿ qué hará mi padre cuando lo sepa?. y súpolo
su padre y empezó a reñir porque le habían trasladado, y dijo: que soberbia les tomó
a los que le trajeron. id y matadle, y a sus amas, y a los viejos que le trajeron. Lleven
consigo la taza con que bebían, pues que por beber le trajeron. Matadlos a todos que
ellos me lo hicieron malo. ¿ Cómo ha de regir la gente pues de que se emborrachaba y
mátenlos a todos con una porra".( 4)
"En la mitología Náhuatl la guerra se desarrolla en el cielo encausada por
Huizilopochtli, el sol y venus, la estrella del alba, que presumiblemente representa a
Quetzalcóatl: ambos caminan con sus ejércitos por el oriente, flanqueados por la derecha por los dioses primogénitos y por la izquierda por los dioses del sur (los sacrificados). En mitad del cielo se escenifica la batalla y los muertos van al paraíso del
oriente donde se convierten en colibríes que bajan a la tierra a librar la miel de las
flores: los corazones humanos recolectados en las guerras floridas". ( 5)
76
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Caballero azteca con todas sus insignias.
CAPITUW VII
Soldado azteca. (litografías del s. XIX)
El campo de batalla entre los Nahuas presentab~ un imponente escenario en el que
se efectuaban lucidas ceremonias en que los caballeros Tigres, guerreros de la noche, y
caballeros Aguilas, guerreros del día vestían sus mejores galas y los que tenían la libreada
"XOLOTL" (El gran perro que guiaba al sol por la región de los muertos) "LA ARDILLA" "Señor de la muerte de guerra"; los huastecos con la vestimenta de QUEfZALCÓATL
y los guerreros portadores de los que han de ser sacrificados. Las vestimentas estaban
confeccionadas con plumas preciosas, oro, jade y turquesas
(SÍMBOLOS DE
FELICIDAD). Según se ve en las láminas 65-66 del códice Mendocino.
La historia, la leyenda y el mito se conjugan en nuestras culturas prehispánicas.
Cada una toma y refiere un aspecto específico, desde el punto de vista del interés por el
conocimiento de esta etapa histórica. Ahora la veremos con visión distinta como guerra de
expansión y poderío del "Imperio Azteca".
El vasto territorio que ocupaba en vísperas de la conquista se inició de hecho con la
concertación de la "TRIPLE ALIANZA: TENOCHTITLÁN, TLACOPANY TEXCOCO",
que fue determinante para la derrota total de los "TECPANECAS DE ATZCAPOZALCO"
en el reinado de "IZCOATL" .
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
TEZOZOMOC. Seftor de Acapotzalco, según la primer lámina de la genealogfa de la
familia Mendoza Moctezuma, conservada en el Museo Nacional de Antropologfa.
Las guerras tuvieron, de hecho una finalidad de expansión y afianzamiento de su
hegemonía territorial. La sustentaban en principios jurídicos internos para asegurar la paz
y defensa de la ciudad y de los pueblos confederados.
En todas las acciones bélicas existía un "CASUS BELLI" siendo los más frecuentes el ataque a los Pochtecas (Comerciantes) que en sus frecuentes y largos viajes, eran
asaltados, despojados de su mercancía e inclusive perdían la vida, la negación total o parcial de los onerosos tributos impuestos a los pueblos no confederados, la oposición a comerciar sus productos la sospecha de ataque imprevisto a los integrantes de la TRIPLE
ALIANZA, figuraban como "CASOS BELLIS".
En todos los casos se procedía con caballerosidad, se enviaban embajadas para
negociar o evitar el conflicto. De no llegar a una solución negociada del conflicto, debía
transcurrir un mes del calendario azteca (20 días del calendario actual) para romper las
hostilidades.
78
ACERCANDoNOS A LA VERDAD
CAP/TUW VII
Para ejemplificar lo anterior, recurramos al caso de la guerra final entre los aztecas
de Tenochtitlan gobernada por" IZCÓATL" y los Tecpanecas de ATZCAPOZALCO que
presidía TEZOZOMOC, enemigo irreconciliable de los mexicas. Este declaró la guerra a
Izcóatl, un día después de su exaltación al trono. Tezozomoc situó a sus fuerzas a la orilla
de la ciudad Azteca. De acuerdo con las normas bélicas, se implementaron-las embajadas,
dentro del término legal (20 días) para evitar el conflicto o negociarlo.
Los primeros en enviar a sus embajadores fueron los Alcohulias (Texcoco), que no
logró vencer la resistencia de Atzcapozalco lo mismo hicieron los de la segunda embajada
(los de Tlacopan) con los mismos resultados. Por último el gobernante Azteca envío directamente a "1LACAELEL" quC? comandaba al ejército mexica como último recurso para
evitar la guerra. Izcoatlle envió a Tezozomoc, como regalo, una manta ricamente bordada,
una corona de plumas y flechas.
El Tlatoani enemigo, en reciprocidad, entregó a Tlacaelel un escudo, una macana y
un lujoso traje de guerrero diciéndole: "Entrégaselo a Izcóatl y marchaos, mirad si podéis pasar a salvo••• y torne los tepanecas encorvado el cuerpo". ( 6)
1LACAELEL en los tiempos actuales lo podemos considerar como el aforismo
"EL PODER TRAS EL TRONO". Fue el fundador de la dinastía "Cihucóatl" la que paralela a los emperadores aztecas, tuvo que ver mucho en la expansión territorial de Tenochtitlan.
NW1Ca aceptó el trono, no obstante que le correspondía ppr derechos familiares. Prefirió actuar
como consejero de los gobernantes en el poder. Entonces ostentaba el título militar de
"ATEMPANECATL" (EL QUE MANDA A LA ORILLA DEL AGUA).
Izcóatl no aceptó las exigencias de Tezozomoc que equivalían a la destitución y la
entrega total de las ciudad sin resistencia alguna. Además el regalo enviado era un claro
indicio de invasión y un reto personal en el campo de batalla. Convocó de inmediato al
consejo de ancianos y a sus aliados. Después de deliberar se votó por emprender la guerra.
El resultado fue adverso a los tepanecatls. En esta acción murió Tezozomoc y
Maxtla el usurpador del trono de Texcoco que había asesinado a Hixtlixochitl, padre de
Netzahualcoyotl y este fue restaurado en el trono que por sucesión directa le correspondía.
La victoria azteca consolidó su imperio y la hegemonía en el valle de Anáhuac.
Posteriormente Izcóatl envió una poderosa fuerza de ejército al Istmo de Tehuantepec para
someter a los istmeños y obligarlos a reparar las muertes de muchos pochtecas (Comerciantes). Que además fueron despojados de sus mercaderías. En todas estas acciones béli-
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
cas, Tlacaelel sometió a las huastecas que se convirtieron en tributarias de Tenochtitlan.
Cincuenta años más tarde Axayacatl con el pretexto o la sospecha de ataque sorpresivo, atacó a Tlaltelolco, la peña isla lacustre. Vencidos los tlatelolcas pasaron a ser
parte de la gran ciudad Tenochtla. En este lugar se edificó lo que fue el asombro de los
conquistadores. (Berna! Díaz del Castillo lo describe como ~1 mercado donde intercambiaban
mercancías "más de 60 mil compradores y vendedores").
Durante 100 años de continuas y sangrientas guerras en el dilatado imperio Mexica,
el pueblo Tlaxcalteca no pudo ser sometido. Se ejerció un severo bloqueo que privó a los
tlaxcaltecas de múltiples recursos indispensables para su economía, principalmente de sal y
algodón que sustituyeron moliendo una especie de piedra salada que llamaban tequezquitl, en
el caso de la sal y la fibra el maguey (Tehumetl) para la confección de sus prendas de vestir
quien se atreviera a romper el bloqueo era muerto o capturado para los sacrificios. Esto
originó un enconado rencor y odio hacia sus agresores. Durante la conquista se aliaron con
los españoles quienes les ofrecieron todo su apoyo para liberarse de sus opresores. Esta
alianza fue determinante en el colapso del poderío Azteca.
Algo similar aconteció en el pueblo purépecha en Michoacán que se negó a colaborar con los aztecas.
En conclusión de este capítulo, no quiero que pase desapercibido por considerarlo
como factor importante en la guerra de conquista: en la ya eminente iniciación de la conquista el tlatoani de Tabasco MALINALI fue ahorcado por mandato de Moctezuma
Xocoyotzin por sospechas de rebelión. Este señor fue el padre de MALINALI TENEPALI
(LA MALINCHE ).
A la muerte de este tlatoani la madre de MALINALI TEPENALI, casó con otro
cacique y la aún niña, hija del matrimonio anterior, secretamente fue vendida a los Pochtecas
(comerciantes) nahuas, que la convirtieron en semiesclava. A los 13 años fue obsequiada
junto a otras mujeres a las huestes de Cortés, quien la cedió al capitán Puerto Carrero y
posteriormente el mismo conquistador la tomó como su amante cuando notó que hablaba el
idioma maya y el náhuatl a la vez utilizándola como interprete y co-partícipe en el período
armado.
Tuvo que enterarse de que la muerte de su padre fue ordenada por Moctezuma,
creó en ella serios resentimientos que presumiblemente la convirtió en copartícipe de
Cortés. Quien ha investigado en profundidad, supone esto, otros lo niegan, pero la verdad
80
ACERCANDoNOS A LA VERDAD
CAP!Tuw VII
no aflora. Malinche nunca habló ni escribió nada referente a la conquista por temor a su
Amo.
En 1529 (24 de Enero) intentó hablar en el JUICIO DE RESIDENCIA contra
Cortés. No compareció ante los oidores en la fecha que se le indicó. El día anterior apareció
asesinada. Las sospechas de su muerte se atribuyen al capitán Juan Jaramillo el entonces
esposo de Marina cumpliendo consigna de Hemán Cortés. -
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
RELACIÓN DE CITAS
l. CASO, Alfredo. El Teocalli de la guerra sagrada. La leyenda de los soles.
Códice Chimalpopoca. P. 123.
2. IDEM.
3. IDEM.
4. ALVAREZ, José Rogelio. Enciclopedia de México. Memoria de Michoacán.
P. 415.
5. mm. P. 418.
6. Tlacaelel. El poder del Tlacaelel.
82
CAPiTULO VIII
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO VIII
LA HERBOLARIA, SU CONOCIMIENTO Y EMPLEO
EN LA ALIMENTACIÓN Y SALUD HUMANA.
Es deducible que el avanzado conocimiento de la herbolaria y su uso terapéutico y
alimenticio fue consecuencia de un proceso evolutivo que se inició en la observación directa del medio natural durante el periodo de vida nómada hasta consolidarse en asombroso florecimiento como pueblo sedentario. El desarrollo de este conocimiento tuvo su origen en la necesidad e la conservación de la salud, la alimentación y el aprovechamiento de
usos industriales, destacando como prioritario la confección de su vestuario, códices, y
utileria en sus viviendas. De esta forma se justifica el cultivo avanzado de numerosas
fibras tales como el algodón, que según la leyenda de Quetzalcóatl cultivaban los toltecas
además del blanco, el rojo, amarillo y azul (estos últimos se mencionan como mitos, ya que
no existen pruebas que lo acrediten).
Las pinturas las obtenían de diversas plantas colorantes y de la cochinilla (parásito
del nopal). El cultivo intensivo del maguey, además de la fibra (IXTLE Y ENQUEN) les
proporcionaba el teumetl (pulque) y una gran variedad de mieles. El maíz, cacao, amaranto, chile, tomate, frutas y legumbres y en porciones adecuadas, carne de aves, venados y
otros animales silvestres.
Es importante mencionar la relación íntima que tuvo el conocimiento de la herbola astronomía, ya que asociaban las estaciones del tiempo y los fenómenos natucon
laria
rales para el cultivo y recolección.
Clavijero- notable historiador jesuita- que reivindicó a las tribus aborígenes, en su
"Historia Antigua De México", menciona que Netzahalcoyotl hizo dibujar en sus palacios
una diversidad de plantas y animales raros que existían en el reino de Acolhuacan, e incluye "que estaba muy versado en la astronomía y describe los extensos jardines que
circundaban sus palacios en las que se producían numerosísimas especies de plantas
medicinales para todos los moradores del reino". (1)
Berna} Díaz Del Castillo en su Historia Verdadera De La Conquista De La Nueva
España dedica muchas páginas para describir los suntuosos jardines botánicos de Moctezuma
Xocoyotlzin, en los que se cultivaban infmidad de plantas medicinales ordenadamente
clasificadas según el uso de aplicación en las diversas enfermedades. El mismo Díaz del
83
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Castillo corrobora lo anotado por Hernán Cortés en sus "Cartas De Relación" en las que
describe con mucha emoción la majestuosidad del mercado de Tlaltelolco en las que se
expedían abundantes especies de plantas curativas y alimenticias prescritas por expertos
curanderos.
En el "Códice Ramírez" el padre Tovar se expresa de este Tlatoani Azteca, "Como
un señor príncipe que antes de reinar sabía investigar los nueve dobleces del cielo"
(2} lo que viene a apoyar el conocimiento de la astronomía con la botánica.
En el Calmecac se instruía con esmero el estudio de las bondades de las plantas y
se hacía extensivo a todos los súbditos del reino y pueblos confederados. Mencionando a
Gómara, en la crónica de la Nueva España nos dice: "estaban muy diestros en la distinción de las diversas plantas útiles que abundaban en estas comarcas y sabían aplicarlas con acierto y diversificación" ( 3 ) menciona demasiados casos de su acertado empleo
que aunque asociado a la magia e imploración a sus dioses curaban a los pacientes.
Don Francisco Del Paso Y Troncoso en \¡lna de sus obras "La Botánica Entre Los
Náhuatls Y Otros Estudios" menciona que un sabio benedictino el ilustrísimo Moxo dice
en su 18va. Carta de sus cartas mexicanas que los habitantes de este país conocían muchas
plantas benéficas y sabían aplicarlas con acierto en comprobación de lo cual pone varios
ejemplos, terminando su exposición con estas palabras textuales:
"Traería aquí otros infinitos ejemplos de esta especie si fuese necesario, y si los
sabios botanistas europeos no confesasen de buena fe que en lo que toca a aciertos
descubrimientos utilísimos del reino vegetal, siguieron a los mexicanos, sino como a
maestros, a lo menos como guías y conductores". (4)
Son tan abundantes los ejemplos que pueden citarse y las investigaciones alrededor de este conocimiento que sería dificil de escribir en este ensayo historiográfico, únicamente incluiré generalidades que ilustren la grandeza del aborigen mexicano anterior a la
conquista y desvirtuar el concepto que de ello se tuvo por el Europeo, en el sentido de que
sus prácticas en muchos aspectos eran demoniacas.
Fray Bemardino de Sahagún en el libro Undécimo de la Historia General de las
cosas de Nueva España describe con cierta emoción el paisaje natural asiento de los pueblos náhuatls ... "Un bosque con gran diversidad de montañas, montes y riscos en donde hallarás árboles silvestres de todo género y bestias fieras y serpientes cuantas
demandareis. Tiene un jardín poblado de todos arboles fructíferos y de todos y de
84
ACERCANooNOS A LA VERDAD
CAPJTUW VIII
todas hierbas donde hay fuentes y ríos de diversas maneras. Está lleno de aves, animales, y peces de todo género. Tiene una floresta muy deleitosa, llena de todo género
de flores, así de las que se hacen en los árboles, arbustos y matas, como de las que se
hacen en hierbas. En ella hay aves de dulce canto y de ricas plumas, hay también
florestas edificadas a las mil maravillas. Tienen ~iversidad de caminos y edificios;
tienen así mismo campos y diversas maneras". (5)
Fray Toribio de Benavente (MOTOLINIA) anota en su memoria para la historia de
los indios refiriéndose al uso de la herbolaria "con las cuales curan muy naturalmente y
en breve, hechos sus experimentos y de esta causa han puesto a las hierbas el nombre
de su efecto y para que es apropia~a. A la hierba que sana el dolor de la cabeza
llamadla medicina de la cabeza, a la que sana el pecho llamadla del pecho, a que hace
dormir llamadla medicina del sueño, añadiendo siempre hierba hasta la hierba que es
buena para matar los piojos". (6)
De aquí se deduce que la clasificación vegetal se hacia conforme a su aplicación
medicinal en el tratamiento de las diversas enfermedades y en relación directa de sus propiedades alimenticias.
El maíz, cacao y otros cereales, frutales y diversas plantas en la alimentación y
tradición indígena.
Desde épocas muy remotas, quizá desde la aparición del hombre en el continente
americano, el maíz ha desempeñado un papel muy importante en la alimentación humana.
Así como el trigo y el arroz lo fue para las culturas euroasiáticas- africanas.
En la mitología náhuatl se le dedica a través de Centeotl, dios del maíz un medio
preferente. Los informantes de Sahagún relataron al cronista como Centeotl
"condoliéndose del hambre que asolaba a los pueblos aborígenes les entregó la divina
semilla allá en Tambochan y les enseñó su cultivo y consumo para robustecerlos y
darles el sustento de la vida". (7)
La Arqueología ha encontrado evidencias del uso de este cereal entre las culturas:
Olmecas, Mayas Teotihuacanos, Mixtecos, Zapotecas, Toltecas y Mexicas, los cronistas
mencionaron a Sahagún que en la sede de Quetzalcóatl las cañas de maíz eran muy altas
que llegaban a medir muchas varas de altura y que el Temazcal de Quetzalcóatl era calentado con mazorcas de maíz.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
En la medicina, como lo describimos anteriormente se administraba al enfermo
tostado y molido con otras hierbas en forma de atole principalmente en casos de diarrea y
disentería con flujos de sangre. Lo hacían también en otros padecimientos molido y crudo
en agua, bebidas que los mexicas llamaban "Velatl" (agua vital). El náhuatl utilizaba solamente los granos de maíz que nacen en la base de la mazorca.
Fue tan variado el uso que se le dio en la alimentación que llegó a ser costumbre en
las ceremonias matrimoniales; los contrayentes comían en el mismo plato con el suficiente
número de tamales de maíz ofreciéndose en la boca la mitad uno y la mitad la otra. En los
rituales a sus dioses confeccionaban con masa de maíz, mascaras y réplicas de sus principales deidades.
En la masacre del templo mayor en 1520 provocado por el sanguinario Pedro de
Alvarado "Tonatiuh", los cronistas describen que la masa con que representaban al dios
Tezcatlipoca quedó mezclada con la sangre de los naturales, junto a las innumerables flores
que adornaban el templo.
En la actualidad el maíz sigue siendo la base alimentaria de nuestro país. Su industrialización ha dado origen a múltiples derivados: harinas, aceites, miel, alcohol, y la confección de múltiples formas de consumo.
De las crónicas antiguas y los hallazgos arqueológicos recientes se confirma el
conocimiento científico, racional y sistematizado de la herbolaria. Los médicos náhuatls
hicieron extensivos a la población creando su propio huerto de plantas medicinales combinado con la floricultura. Esto confirma el sentimiento amoroso que se tuvo de la naturaleza
como proveedora de los elementos básicos para el sustento familiar. Es lógico suponer que
ante la observación de este sistema se haya concebido por creación de una divinidad no
perceptible a sus sentidos pero que tenían la necesidad de rendirle pleitesía. De aquí surge
el culto a las flores que utilizaron como la mejor ofrenda. Posteriormente se extendió como
respeto a sus gobernantes.
El cronista indígena Fernando de Alba Ixtlixochitl, relata con profunda emoción
los ritos y ceremonias de sus antecesores en las que ofrendaban ramos copiosos de flores,
semillas y frutos cultivados por ellos o traídoscdel vasto imperio mexica.
Menciona con cierta melancolía los antiguos jardines y huertos de su bisabuelo
Ixtlixochitl y su abuelo Netzhualcoyotl que rodeaban sus palacios y los de Atempan
Tezcozingo que llegaron a producir muchas y variadas especies de todo género. Describe
86
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPiTULO VIII
además como Moctezuma Xocoyotzin logró adaptar en sus fabulosos jardines y huertos
plantas provenientes de diversos climas y r~giones, por medio de la hibridación natural y
\
. .
\
por mJerto.
Esta comprobado que los mexicas sistematizaron sus conocimientos botánicos,
partiendo de su consistencia, forma de floración y fruto. Distinguieron el árbol del arbusto
cactus, agaves, y hierbas efímeras.
Establecieron diferencias entre plantas que se reproducían por medio de semillas y
por otros medios. Es decir aunque no en los términos actuales delineados por el botanista
Carlos Linneo en angiospermas y gimnospermas, las diferentes características de las plantas terrestres y las acuáticas, las de los valles y de las montañas, las de las zonas cálidas y
las de las zonas frías, por su olor y sus efectos medicinales, embriagantes y psicotrópica.
Tal es el caso del cacao y la vainilla que poseían efectos tonificantes sobre el sistema
nervioso central, el necoxitl de efectos psicotrópicos que su consumo inmoderado junto
con Teumetl (pulque) probaba fuerte borrachera.
El cultivo del maíz, de la calabaza, cacao, frijol, chile, amaranto, teumetl, (maAsí como la importante variedad de frutales y la combinación de estos constituetc.
guey),
yeron la base de su alimentación.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
96.
Detalle del códice Florentino en el que aparece un indigena sembrando el Maiz con la coa. Entre los productos agrlcolas éste sobresalió de un modo especial y constituyó la base de la alimentación del pueblo.
Crearon una diversificada nomenclatura botánica, que incluía: Clima, tiempo de siembra, recolección y almacenamiento.
Berna! Díaz del Castillo, menciona con extraordinaria admiración, como en el
tianguis de Tlaltelolco se expedían las distintas confecciones de las hierbas en suculentos
pasteles y compuestos diversos combinados con productos animales y aves domésticas
(guajolotes, garzas, conejos, etc). No podemos dejar de mencionar la importancia del
NOCHTCTL (nopal) CUYO FRUTO LLEGO A SIMBOLIZAR EL CORAZÓN DEL
HOMBRE y a ocupar un lugar preferente como legado histórico en nuestro ESCUDO
NACIONAL. El nopal significó para las culturas prehispánicas el símbolo de la vida del
hombre en el sentido de que la estancia en la tierra es pasajera y llena de asperezas que se
endulzan con el sabor agradable de la tuna.
La salud entre los pueblos prehispánicos se obtenía a partir de un equilibrio de las
fuerzas corporales y sobrenaturales. Esta lo corrobora el hecho de asociar el remedio con la
magia y encomienda a sus divinidades. Por este medio lograron conocer las propiedades de
88
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTUW VIII
las plantas y su aplicación preventiva y curativa que hacían extensivos tanto al individuo
como a la población en su conjunto. Esto derivó al conocimiento de los centros anímicos
mayores y menores.
Los centros anímicos principales los relacionaban uno en la cabeza (Tonalli) otro
en el corazón (Teyolia) otro en la función biliar (hígado.- Ihiyotl).
Los menores se consideraban como externos que al introducirse en el cuerpo producían alteraciones disfuncionales de los órganos vitales.
Las fuerzas vitales eran cot?-sideradas como un don de la naturaleza que influía en
forma determinante en el tratamiento de la enfermedad. En la actualidad se traduce como
•
· orgánicas, fisicas y psíquicas que asociadas entre sí constituyen las reacciones de resistencia del cuerpo ante agentes extraños (patógenos) (emocionales y depresivos) que al
conjuntarse producen la desregularización de las funciones del organismo.
EXAMEN MÉDICO Y DIAGNÓSTICO ENTRE
LOSPUEBLOSNÁHUATLS
La enfermedad era vista por los aborígenes como una pérdida del equilibrio interno del cuerpo, concepto muy moderno que ahora llamamos "HOMEOSTASIS" reconocían cuatro causas principales: la entrada de un cuerpo extraño (trabajo de magia negra) o
centro de energía del cuerpo, la situaban en la cabeza, el pecho y el estomago y la pérdida
del alma del enfermo a los aires (en las tradiciones populares de hoy aun persisten).
Los curanderos recibían el nombre de " la que retira las piedras" así generalizaban
cualquier objeto extraño o mal que entraba al organismo y lo desestabilizaba. Para tratar al
enfermo lo primero era saber la causa de la enfermedad. El diagnóstico se hacia observando al paciente y recurriendo a la adivinación. El curandero tjraba algunos granos de maíz
sobre un pedazo de tierra sumergido en un recipiente con agua y según del modo como
caían los granos juntos o dispersos predecían «1 malestar y aplicaban el medicamento. Por
medio de conjuros invocaciones y encantamiento revelados según ellos por sus dioses les
fue factible alcanzar el avanzado conocimiento de las virtudes de la herbolaria en la medicina y la alimentación.
Esta prácticas terapéuticas eran rhuy comunes entre los pueblos nahuatls no obs-
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
tante el conocimiento y efecto de las plantas, atribuía que el padecimiento estaba supeditado a la divinidad y solamente ella decidía la situación del enfermo y a la vez se sospechaba
que la causa del malestar era obra de un maleficio intencional. Debido a esto el enfermo era
atendido simultáneamente por el "científico (TLAMATINE) y el hechicero (NAHUALI).
El primero luchaba contra la enfermedad con medicamentos, el otro aplacando la
cólera de los dioses y la acción maléfica de los astros y espíritus malignos". ( 8)
El desarrollo de la herbolaria entre los indígenas prehispánicos se adelantó dos
centurias a los pueblos europeos considerando que el primer jardín botánico de que se tiene
noticias fue establecido en París cien años después de la conquista y el de Padua 50 años
después que el de París.
El cacao fue tan apreciado, que durante el reinado de Moctezuma Xocoyotzi decretó a los pueblos confederados duplicaran el tributo de este fruto al imperio. En el mercado
de Tlaltelolco además del trueque de mercancías, el cacao en bolsitas de manta de algodón
de diferentes tamaños (TLALTA CAHUAC) era usado como moneda circulante. El peso y
llenado de dichos envases estaba estrictamente vigilado por los TLANQUISTES que hacían las veces de lo que hoy llamaríamos inspectores de mercado, que en aquel entonces se
castigaba severamente a los que cometían fraude (quien se enteró de lo que estaba relatando, comentó: ojalá regresaran los Tlanquistes a los actuales tianguis) el cacao se confeccionaba generalmente con vainilla y otras hierbas aromáticas previamente tostadas a fuego
lento después molidas y endulzadas con miel de maíz o maguey.
El cacao después del maíz fue uno de los productos más apreciados en la alimentación tanto así que los grandes señores lo tomaban con otras hierbas como bebida afrodisiaca.
Su aprovechamiento se extendió a toda mesoamérica encontrándose evidencias de
su uso en los reinos purepechas de Michoacán y aun entre los aborígenes tecuexes, cocas y
cascanes que habitaron la región conocida como el GRAN CHIMALHUACAN, cuyo centro dominante fue la actual Tonalá del hoy estado de Jalisco. De preferencia se utilizaba
como moneda circulante. Se llevaban pequeños sacos de tela de tamaño y peso indistinto
que llamaban TLAPATLIOTS (probablemente de este vocablo se derivó el mote de Tapatíos
a los nacidos en la zona metropolitana de Guadalajara).
La primera noticia que se tuvo en España de este fruto se encuentra en una de las"
cartas de relación" de Hemán Cortés en que hace mención de su " sabor exquisito y tonifi"
cante".
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ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPiTUW VIII
Es patente que Cortés al redactar esta carta al Emperador Carlos 1 de España y V de
Alemania haya recordado la grata impresión que le causó al tomar la bebida de
"XOCHIAYOCA CAHUATL" preparación hecha a base de cacao, vainilla y otras flores
secas y aromáticas que se ofrecían a los grandes señores en fechas muy especiales en que
celebraban ritos y ceremonias a sus deidades. Porción que se sirvió a Cortes por los totonacas
a su arribo a Cempoala.
Agrega en esa carta "El cacao es una fruta como almendra que ellos venden y
tienenlas tanto que se trata por moneda en toda la tierra y con ella compran todas las
cosas necesarias en los mercados y en otras partes". ( 9)
Pedro Martir de Anguería fue el que informó con toda amplitud al continente Europeo que era y como se cultivaba y consumía entre los pueblos aborígenes y además como
moneda y tributo.
Actualmente aunque su cultivo se difundió se sigue considerando el cacao procedente del estado de Tabasco como el de mejor calidad del mundo, siguiéndole el que se
cultiva en la isla de Ceilán (India).
El amaranto se cultiva en gran escala todavía en los estados de Tlaxcala, Puebla, y
algunas regiones del estado de Morelos. Es alimento esencial en la dieta de los habitantes
mencionados; se le usa generalmente en repostería como "ingrediente de la alegría".
El frijol, chile, hortalizas, miel, calabaza, camote, cebolla, etc, que combinados a
los productos animales, terrestres y marinos constituían el rico y suculento alimento de
nuestros ancestros. Cuentan las crónicas que Moctezuma Xocoyotzin entre las trescientas
y tantas viandas que se le ofrecían destacaba el pescado fresco traído desde Veracruz.
Importante es destacar el gusto por las flores que cultivaron con esmero para poder
ofrendarlas a los dioses y como homenaje a sus muertos se cuenta de más que durante los
paseos matutinos de los grandes señores iba adelante el pregonero sujetando en sus manos
el bastón de oro símbolo de autoridad y gritando a voz en cuello: "apartaos y regad flores
perfumadas para que nuestro señor aspire ~u perfume"( 1O) simbolizando esto el gran
respeto y obediencia a su autoridad.
Toda la maravillosa gama de especies y variadas flores cubrían como alfombra
para que no lastimara sus pies el gran señor. Es fácil comprender que el término Xochitl
indica flor; Yoloxochitl (flor del corazón), Cempazuchitl (flor de cuatrocientos pétalos)
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
también llamada flor de muerto, Xochimilco (jardín florido), Xochiltepec (cerro florido),
Xochiquetzal (flor de fina pluma) nombre legendario que se atribuye a la reina de las
flores.
Xochitlhuitl- Macuilxochitl también llamado Xochipilli: el señor de las flores:
Xochitl-flory Ilhuitl-señor, al que se le dedicaba un día especial con solemnes ceremonias
y se sacrificaba gran número de ladrones que se presentaban cubiertos de flores que orlaban
su cuello y llevados al templo dedicado a Xochipilli eran estrangulados con las coronas de
flores.
Para los náhuatls la flor era la esencia de la vida, su filosofia estaba fundamentada
en la transición fugaz de la existencia del hombre, pero a la vez simbolizaba la alegría de
vivir entre las flores.
Para confirmar esto incluyo tres poemas de los cantares mexicanos que relatan
elocuentemente como la vida del hombre es semejante a la flor.
CANTO DE POETA
"Llora; yo soy cantor,
Veo las flores que están en mis manos
Y que embelesan mi corazón; yo soy cantor.
Por donde quiera mi corazón, mi mente.
Cual puñado de turquesas, como luciente esmeralda
Estimaba yo mi canto y mis bellas flores.
Gozaos, amigos míos, nadie quedará en la tierra.
Yo no he de llevarme mis cantos bellos,
Ni mis hermosas flores.
Gozaos amigos míos; nadie quedará en la tierra
Por eso lloro y esparzo mis flores.
¿Irás tu acaso conmigo a la región del misterio?.
Yo no llevaré mis flores, aunque sea yo un cantor.
Gozaos, aun vivimos: estas oyendo mi canto,
Por eso lloro yo cantor:
No es llevado a la casa del sol el canto,
No bajan al reino de los muertos las bellas flores,
Aquí y solamente aquí se enlazan los bellos cantos". (11)
92
;ÁNDQNOS A LA VERDAD
CAPiTL
MONÓLOGODENETZAHUALCOYOTL
"Hay cantos floridos: que se diga
Yo bebo flo res que embriagan,
Ya llegar on las flores que causan vértigo.
Ven y serás glorificado.
Ya llegaron aquí las flores en ramillete:
Son flores de placer que se esparcen,
Llueven y se entrelazan diversas flores.
Ya retumba el tambor: sea el baile:
Con bellas flores narcóticas se tiñe mi corazón.
Yo soy cantor: flores para esparcirlas:
Yo las voy tomando: gozad.
Dentro de mi corazón se quiebra la flor del canto
Ya estoy esparciendo flores.
Con cantos alguna vez me he de amortajar,
Con flores mi corazón ha de ser entrelazado:
¡ Son los príncipes, los reyes !
por eso lloro a veces y digo:
la fama de mis flores el renoJ!lbre de mis cantos,
dejaré abandonados alguna vez:
con flores mi corazón ha de ser entrelazado:
¡ Son los príncipes, los reyes!". (12)
SUPERVIVENCIA DE CENTEOTL
" MONOLOGO DE CENTEOTL"
"Nací yo la mazorca de tintes policromos;
Matizada está la florida mazorca:
Ya vino a abrir sus granos en la presencia
Del dios que hace el día;
En la región de la lluvia y la niebla
Donde las preciosas flores acuáticas abren su corola,
Yo soy la hechura del dios único,
Yo soy su creación.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CORO.- Solo entre matices tu corazón vive,
Cantas en la estera de musgo,
Haces bailar a los reyes,
Tu tienes el mando en la rivera del agua.
El dios te creo, cual flor te dio vida,
Te pintó cual un canto.
Escribían los Toltecas; se acabaron sus libros,
Pero tu corazón llegó a ser peñecto.
CINTEOTL por el arte yo viviré aquí siempre". (13)
Entre 1571 y 1577 Felipe 11 envió a la Nueva España al médico Francisco Hernández
con la encomienda de que reuniese el mayor número de plantas, animales y minerales e
investigase sus propiedades curativas.
"Bemández recopiló información y estudió cerca de 2 mil con efectos medicinales que eran bien conocidos por los médicos y curanderos indígenas a quienes recurrió para obtener datos y para identificar a las plantas". (14)
Con la información que obtuvo escribió la primera obra de BOTÁNICA NATURAL
Y MEDICINAL.
La historia de la medicina en nuestro país menciona e incorpora a su terapéutica un
buen número de plantas medicinales utilizadas por nuestros aborígenes. Un alto porcentaje
de la herbolaria contiene los elementos bioquímicos en que se sustenta la medicina
institucional moderna en sus múltiples y variadas aplicaciones.
En el tratamiento de los padecimientos cardiorrespiratorios, del aparato digestivo,
urinario y del sistema nervioso se sigue empleando con mínimas variaciones la terapéutica
naturista que emplearon nuestros antepasados y que sustentaron en el principio tácito de la
conservación armónica del ser humano que lo coloca ante la disyuntiva de aprovechar
racionalmente los recursos de la naturaleza como elemento productivo o hundirse en la
desesperación que lo conducirá fatalmente hacia un trágico final.
De esta manera se confirma que nuestros ancestros nos dejaron una herencia cultural muy avanzada que contrasta con la imagen negativa que los europeos conquistadores
nos dejaron del indio considerándole como un ser inferior incapaz de incorporarse a mejores niveles culturales.
94
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPITULO VIII
RELACIÓN DE CITAS
l.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
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11 .
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DEL PASO Y TRONCOSO, Francisco. La Botánica entre los Náhuatls y otros estudios.
TOVAR. Códice Ramírez. P. 73 .
LÓPEZ DE GOMARA, Francisco. Historia de la Conquista de México. Editorial Porrua.
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P. 32.
Arqueología Mexicana. Plantas medicinales prehispánicas. Volumen VII. Num.39
ACERCÁN DONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
96
CAPITULO IX
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
'
'" ,
'·
...
C·A PÍTULO IX
EL RENACIMIENTO, FACTOR DECISIVO
PARA
EL ENCUENTRO DE DOS MUNDOS.
' .
· A mediadcs del siglo XIV surge en el continente Europeo una tendencia rebovadora de la ciencia, el arte y las letras, principalmente en las repúblicas itálicas con estabilidad
política y económica estructurada por el impulso de la burguesía al término del cisma de
occidente, la toma de Constantinopla en 14:53, el fm-del imperio Bi¡.antioo, los descubrimientos geográficos el desmeml5ramiento de la cristiandad y la introducción de la imprenta
que hizo posible la difusión de la cultura.
Este fenómeno histórico social puso en entredicho las bases espirituales y dogmáticas de la Edad Media en que imperó una monarquía hereditaria, ab~lutista y feudal
apoyada en el dogma religioso de la iglesia católica opositora a la investigación científica;
pero a la vez dio origen a la reinterpretación del concepto filosófico de la Grecia Antigua
(600 a 400 A.C.), que se sintetizó en un concepto tridimensional: LA BELLEZA, como
cqalidad estimativa de ver y asociar la fisionomía de los seres en conjunto ordenado y
armónico; EL LOGOS como razonamiento puro del conocimiento en la búsqueda de la
verdad; y EL ETOS como norma de convivencia social.
A
Indudablemente que esta actitud renacentista fue factor importante para el
redescubrimiento de las leyes-y principios de la gravitación universal que comprobó la
esferoidad de la tierra y al rechazo de las absurdas teorías de la conformación terrestre:
l. "Hay una zona de eterna oscuridad que envuelve en sus eternas tinieblas a quien
ose entrar en ellas".
2. "Si se navega en las interminables aguas del mar, muy adentro llegarla al lugar de
las aguas candentes y sulfurosas que se elevan al cielo en horripilantes Uamaradás".
:J. · "Las creencias de que la tierra era plana y que las embarcaciones al avanzar y
llegar al final del camino caían en un vacío infinito donde las esperaban dragones
y monstruos". (1)
El maestro Germán Arciniegas incluye otra versión: "No pasaba el mar porque ·
Platón escribió q.ue el Atlántico se había convertido en un mar de lodo al hundirse la
Atlántida. Era un parrafito tan bien escrito, tan peñecto, que todo el mundo se creyó
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
el cuento. Contaba como fueron el terremoto y maremoto los que volvieron el Atlántico en un mar de lodo y porque ningún buque podía pasar". (2) Tan convincente era,
que en 20 siglos nadie se atrevió a cruzarlo. El libro de Platón 427 A.C.) se perdió, pero
quedo la historia.
Hay evidencias de que Civilizaciones y culturas muy remotas: Hebreos, Caldeas
concibieron la esferoidad de la Tierra: "He descrito un círculo sobre la haz de las aguas
hasta donde la luz termina en la oscuridad". (3) "Hay uno que mora por encima del
circulo de la tierra, los moradores de la cual son como saltamontes, aquel que esta
extendiendo los cielos justamente como una gasa fina". (4) Tales de Mileto (600 años
A.C.) logró una aproximación asombrosa del diámetro terrestre y por ende la conformación
esferoidal de la tierra.
Se ignoró que cientos de años atrás los osados fenicios, marinos expertos y geniales
comerciantes habían transpuesto el Estrecho de Gibraltar y recorrido el Atlántico, por su
parte meridional, doblando el Cabo de Buena Esperanza, estableciendo contactos con diversos grupos humanos en intercambio de mercancía.
Probablemente siglos antes que Colón, los nórdicos llegaron al Continente Americano
siguiendo la ruta de Islandia donde dejaron claras huellas de su arribo en las costas Septentrionales de Canadá, concretamente en la Isla de Terranova (Tierra nueva) ¿ERIC EL ROJO?
La Explosión demográfica del continente europeo originó la necesidad de incrementar sus relaciones comerciales con los pueblos de oriente utilizando las rutas que 400
años atrás utilizaron los cruzados. Estas eran demasiado largas, dificiles, inseguras y costosas por lo tanto se impuso la necesidad de otras nuevas.
Esta necesidad de obstruyó debido a las convulsiones bélicas entre Francia e Italia
y a la industrialización de Inglaterra, mientras tanto el Vaticano se consolidaba como fuerza política.
En la ciudad de Roma surgen los genios de la pintura y la escultura: Miguel Angel
y Leonardo Da Vinci; los países nórdicos y los germanos permanecen a la expectativa; las
ideas renacentistas afloran abiertamente, proyectándose a horizontes ilimitados inimaginables para el hombre.
España reconquista la península venciendo a los moros de Granada, último Bastión
de 800 años de dominio, Fernando e Isabel se coronan reyes soberanos, decidieron apoyar
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ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO IX
al visionero genovés que el 12 de Octubre de 1492 llega a "UN NUEVO MUNDO...
creyendo haber descubierto una ruta más corta hacia las Indias, sueño anhelado y
equivocación sublime que persistió hasta su muerte, catorce años después ... A
CASTILLA Y A LEON NUEVO MUNDO DIÓ COLÓN". (5)
Indudablemente que el encuentro de estos dos mundos generó una visión deslumbrante en Europa Renacentista que atrajo sus miradas a esta nuevas y prometedoras tierras.
España se adelante y envía expediciones que se establecen en las Antillas para
posteriormente iniciar la conquista que la llevó a constituir el impero más extenso que
haya conocido la humanidad, en trescientos años de colonización. Entre la fecha de la
llegada de Colón a las Antillas y el desembarco de Cortés en tierra firme americana, debían
transcurrir veintisiete años.
12 de Octubre de 1492. El encuentro de dos mundos.
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
CORTÉS LLEGA A VERACRUZ
Viernes Santo 22 de abril de 1519. Diez naves con sus infladas velas y rodeadas de
numerosas gaviotas volando al ras de las encrespadas olas, se aproximan a la costa y preparan
al desembarco. La carabela de Cortés enarbolando los estándares reales y su propia bandera
(la Virgen de los Remedios) que ondeaba impulsada por fuertes vientos, dispone lo necesario para saltar a tierra firme.
A poca distancia y semiocultos en las dunas de arena un grupo de aborígenes trazan
con sorprendente habilidad en grandes mantas la perspectiva que se ofrece ante sus ojos,
Bernal Díaz del Castillo es el primero que pisa tierra veracruzana.
Observa que dos grandes piraguas en las que viajan nutrido grupo de naturales se
acercan a la nave capitana. Sin vacilación ascienden a cubierta donde Cortés los recibe
flanqueado por sus grandes capitanes, Pedro de Alvarado y Gonzalo de Sandoval.
La Malinche, luciendo impecable ropa propia de su raza indígena y Gerónimo de
Aguilar, recientemente liberado, traducen las palabras de los mensajeros, que Bernal Díaz
del Castillo escribió después: "Mi gran señor Moctezuma nos envía para saber que
hombres andan y que buscan". (6)
Lámina 39 del códice Florentino que representa el desembarco en las costas americanas.
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CAPITULO IX
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Los indios se inclinan, tocan e~ suelo con las manos y luego se las llevan a la frente
en señal de reverencia y prosiguen, "Si algo hubiese menester que se lo dijesen y traían
recado para ello. Que vienen a verlo y a contratar con ellos. No les hará enojo alguno y
debían tomar por buena su llegada a la tierra". (7)
Cortés escuchaba las voces de los recién llegados que no entendía, pero simultáneamente le traducían la Malinche y Aguilar.
Con gran acato y sumisión prosiguieron los embajadores a decir: "Dios nuestro y
señor nuestro, seáis muy bien venido, que grandes tiempos ha que os esperamos nosotros,
vuestros siervos y vasallos. Moctezuma V~estro vasallo y teniente de nuestro reino, nos
envía a vuestra presencia, para que en su nombre os saludemos, y dice que seáis muy bien
venido y os suplica que recibáis este don y estos ornamentos preciosos que usabais entre
nosotros en cuanto a nuestro rey y señor". (8) Enseguida procedieron a colocar en el cuello
de Cortés, los adornos de Quetzalcóatl.
En correspondencia se les agasajó con un opíparo banquete y en señal de amistad
les obsequió un buen puñado de cuentas verdes. Terminada esta escena Antón de Alaminos
dispuso lo necesario para que los tripulantes bajasen a tierra.
.
La impresión y el impacto que causó, Cortés lo aprovechó hábilmente, para reafirmarlo ordenó ataran a los emisarios e hicieran correr los caballos, ejecutando cabriolas y
haciéndolos relinchar.
Retrato de Hemán Cortés. Museo Naval.
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
Dispuso que dispararan los cañones dirigidos a las copas de los árboles que quedaron
al instante destrozados; algunos de los embajadores se desmayaron, otros quedaron exánimes,
sin comprender lo que sus ojos veían, para reanimarlos les dieron vino.
Posiblemente esta demostración convenció de que se estaba cumpliendo el regreso de
Quetzalcóatl y que en efecto eran dioses, pues tenían el control del fuego y del trueno. Salidos
de su asombro se trasladaron de inmediato para informar a Moctezuma de la fatal noticia
Tal fue ei inicio que cuatrocientos hombres seducidos por el afán de riqueza y
poder, emprendieron la aventura de la conquista de una raza que se perfilaba ya como una
civilización altamente desarrollada en un territorio que tenía como límites los dos océanos
y hasta donde empiezan las regiones desérticas del norte y hacía el sureste, las exuberantes
selvas aún más allá de Guatemala.
Quizá no alcanzaran a entrever la magnitud que el destino les deparaba: el encuentro de dos razas que al fusionarse nacería una nueva con perfiles diferentes, con resabios
dolorosos que cerca de 500 años después, no ha podido sublimar totalmente. Pero sigamos
el curso de la historia.
Cortés consideró que para el éxito de la empresa era necesario frenar a muchos
descontentos, principalmente a los adictos a Diego de Velázquez, quien ya había ordenado
detención por desobediencia.
Para tal efecto dispuso que fuesen barrenados todos los buques, excepto uno que
era la nave capitana para el servicio emergente que se presentara. Cortés y sus amigos
sabían que el regreso a Cuba equivalía a la prisión o la muerte por desobediencia, por lo
que determinó colonizar la tierra. Para legalizar su empresa y deslindarse de Velázquez,
hábilmente propuso la instalación de un Ayuntamiento que lo utilizaría para sus fmes de
conquista y de poder. Aceptando este proyecto se procedió a integrarlo con los elementos
siguientes: Alonso Hemández Puerto Carrero, Francisco de Montejo, Cristóbal De Olid,
Juan de Escalante, Gonzalo Mejía y Alonso De Ávila, todos ellos incondicionales de Cortés
( muchos historiadores consignan que este ayuntamiento fue el primero que se constituyó
en la Nueva España y en América).
·
Cortés presentó su dimisión del cargo que le había conferido Velázquez y se le
aceptó. (Esto fue una farsa y desgraciadamente una herencia que se ha repetido siempre en
nuestro país en diferentes etapas y en situaciones diversas).
De inmediato el Ayuntamiento le ofreció el cargo de Capitán General del Ejército,
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CAPITULO IX
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
lo que aparentó no aceptar, se le suplicó, se le rogó - todo esto fue convenido y simuladoy a estas instancias aceptó ser el jefe de los expedicionarios. Bernal Díaz del Castillo escribió después "tu me lo ruegas y yo me lo quiero". (9)
Vestido de gala permaneció atento para escuchar de los miembros del Ayuntamiento la decisión de constituirlo en Capitán General del Ejército conquistador y manifestar que
después de graves reflexiones han decidido anular las ordenes del gobernador Diego de
Velázquez.
Con esta maniobra se desligó Cortés de la autoridad de Velázquez "ahora solo
dependía del monarca Español", (10) que era tanto como no depender de nadie dada la
lejanía y dificultad de comunicaciones.
·
La primera providencia que tomó fue la de fundar la ciudad que le puso el nombre
de "La villa rica de la Veracruz", por haber llegado a esas playas un jueves santo de la cruz
y RICA por que un capitán de los suyos lo increpó, diciéndole " que supiese gobernar las
tierras ricas a que habían llegado" . ( 11) La fundación se hizo en el mismo sitio
(CHALCIDUCUELYECAN).
Durante su permanencia en estas playas recibió Cortés embajadas del cacicazgo de los
Totonacas de Cempoala enemigos del imperio Azteca, cuyo cacique, llamado Chicomecuatl
apodado" El gordo temblador", los invitó a pasar a su-ciudad. Esto, aunado a las molestias del
calor y las picaduras de incontables mosquitos, hizo que se acelerara la salida de este lugar
inhóspito. Aceptando el ofrecimiento que le hicieron los totonacas se dirigieron hacia Cempoala.
Tlacuilos Mexicas enviados por Moctezuma. Pintan a los españoles y sus barcos
(Museo de América, Madrid )
103
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
A una legua de la ciudad 20 indios llevando ramos de flores, esperaban con impaciencia la llegada de los Teules, ya en presencia de ellos se acercan con mucha reverencia
y la colocan en el cuello y manos de Cortés. Se respira un aire agradable aromatizado con
flores de vainilla y de otras muchas y variadas especies desconocidas para ellos y como
complemento las plantaciones de cacao en plena fructificación, los corpulentos árboles,
hogar de aves de hermoso plumaje, de cantos sonoros y estridentes chirridos.
En medio de este paisaje surgen las palabras de los enviados que traducen Malinche
y AguiJar: "Mi señor os envía a recibiros, acepta esta ofrenda en señal de amistad y
disculpa que mi señor no este presente porque es hombre gordo y pesado, pero os
aguarda en su aposento". (12)
La marcha prosigue a través del lujurioso y enigmático bosque. A tras quedó la
desolación y la muerte, los poblados indígenas abandonados, sus casas destruidas, cuerpos
mutilados, ídolos destruidos "navajones de pedernal joyas, incensarios, y muchos libros de papel cogidos a dobleces como a manera de paños de castilla". (13)
A medida que se aceleraba la marcha los bosques y campos cultivados se multiplican. Entre los frondosos árboles se percibe la cercanía de la ciudad. El humo era claro
indicio que les esperaba un suculento festín para sus estómagos hambrientos.
La pronta esperanza de descanso y la proximidad del opíparo banquete se ve interrumpido por la algarabía de los que marchan a la vanguardia y que regresan alocadamente
con sus rostros transfigurados gritando: "las paredes de las casas y templos son de plata
pura". (14)
La reacción no se hizo esperar: las gorras acolchadas surcaron los aires, gritos de
júbilo atronaron el espacio. El entusiasmo era indescriptible, daban gracias a Dios por su
benevolencia, habían llegado a una cuidad fabulosa donde saciarían sus ansias de riqueza
se arrodillan bendiciendo al Señor.
Malinche y AguiJar observan la escena con risa burlona y hacen volver a la realidad a los ilusos soldados. Las casas que vieron no es otra cosa que la cal de los muros
enjarrados recientemente y pulidos para agradar a los teules visitantes (como ironía, chasco o broma resultó el refrán "todo lo blanco les parece plata"). Berna) Díaz del Castillo
describe a la ciudad de Cempoala como un vergel. Una atiborrada multitud curiosa y desconfiada da la bienvenida al conquistador y un grupo de mujeres arrojaban flores al tranco
de los caballos cuyos jinetes hacían relinchar y ejecutar cabriolas; Cortés flanqueado por
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ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPITULO IX
sus dos capitanes, Pedro de Alvarado y Gonzalo de Sandoval hacen más ceremonioso el
acto de recepción el cacique espera en el centro de la plaza rodeado de selecto personal con
vestimentas que dejaban entrever los adornos de oro, plata y plumas preciosas.
Los soldados daban gracias otra vez a Dios porque les había vuelto a la realidad del
espejismo de plata, pero hoy las repetía por haber llegado a una tierra tan fértil , rica y sobre
todo por la avidez con que consumían los trozos de carne de venado, conejo y liebre y las
frescas y aromáticas bebidas del cacao con vainilla y miel de abeja que solo se servía en
ocasiones especiales.
Al final de este suntuoso banquete Cortés y sus ~oldados recorren la ciudad, contemplan la buena calidad de las casas y palacios, sus calles rectas y bien trazadas con
amplios y floridos jardines, regados por canales construidos de calicanto desde los manantiales que brotaban de las faldas de los cerros.
El cacique gordo se enteró de que Cortés había ordenado la destrucción de sus
ídolos y muchos de sus libros hechos en papel de amate y de pieles de venado. Fray Bartolomé
de Olmedo implementa un altar fija una cruz de madera y celebra una misa. Los naturales
no entienden el por qué de esa ceremonia, pero intuyen que están haciendo reverencia a sus
dioses; no entienden el dogma de la Santísima Trinidad trilogía del cristianismo que Malinche
y Aguilar tratan de hacerlos comprender.
Todo esto sucedía con la destrucción de sus ídolos diciéndoles que eran demonios,
que pervertían a los hombres inclinándolos a la práctica perversa de los sacrificios humanos. El cacique gordo se enjugaba sus copiosas lagrimas no por el acoso a sus creencias y
costumbres sino más bien buscaba una oportunidad para conseguir su apoyo y protección
de los mexicas que lo tenían subyugados. Aquí fue en realidad donde Cortés captó en toda
su magnitud el predominio que Moctezuma ejercía sobre los vastos y dilatados campos.
Cortes era muy intuitivo y aprovechaba las situaciones que se presentaban notó
que apresuradamente se dirigían hacía el cacique Chicomecuatl dos de sus séquitos y le
informaron algo que palideció íntensamente: Habían llegado cinco recaudadores de tributos enviados por Moctezuma que sin dignarse a mirar a los españoles entran a la plaza.
"llevan el cabello recogido en alto y atado con una cinta roja, aspiran el perfume de
unas raras flores, los esclavos los abanican con mosqueadores de plumas verdes, y los
sigue una turba servil de caciques totonacas", ( 15) por tanto bastones, insignia de mando y fuerza sobre los pueblos conquistados.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
El cacique gordo con muchas atenciones los hace entrar en los improvisados
enramados y con mucha diligencia desfilan ante ellos "jarras de chocolate y bandejas de
ricas biandas". (16) Cortés se entera de que los recaudadores reprocharon al cacique el
haber recibido a los teules blancos sin consentimiento de Moctezuma y haberles obsequiado joyas de oro que pertenecían a su emperador y que solamente él podía disponer de los
tesoros totonacas y que como sanción deberían entregar sin dilatación 20 esclavos destinados para el sacrificio.
Cortés ordena al cacique que aprenda a los soberbios recaudadores.
Este se niega porque podría provocar el aniquilamiento de sus pueblos. Cortés ha
ganado la primera batalla política que definitivamente lo llevó a la conquista de
"Anáhuac". Puso a disposición del cacique y su pueblo sus cañones, sus caballos la condición de sus invencibles guerreros. El cacique temblador duda del apoyo que le brinda Cortés y cruzando las manos y derramando lágrimas obedece las ordenes que se le dan. Los
cinco recaudadores son puestos en colleras y a uno que se resiste le dan de palos. Quedan
bajo la custodia de los teules.
Cortés se hace el desentendido de lo que pasa, fmge asombro y durante la noche,
con mucho sigilo libera a dos de ellos diciéndoles que él no era el culpable, sino los totonacas
y que le dijeran a su señor Moctezuma que venían en son de paz y a servirlo.
Al día siguiente el cacique informa angustiado la fuga de los prisioneros y su intensión de sacrificar a los otros tres. Cortés lo increpa duramente y haciéndolo responsable de
lo sucedido y ordena que los recaudadores del señor mexica fuesen llevados a unos de sus
navíos. Chicomecuatl temeroso de sufrir la misma suerte, se cubrió la cara con sus temblorosas manos y deshecho en lágrimas imploraba clemencia jurando que era inocente y ajeno
a ese diabólico enredo. La trama urdida surgió efecto, Malinche y Aguilar la complementaron haciendo creer que la fuga de los dos prisioneros fue obra de los dioses y no culpa de
otros. Esto serenó al cacique pero a la vez se ahondó la creencia de que los teules eran
dioses.
Esta situación debía prevalecer para mejor acción y arraigo en las tierras conquistadas.
A ruego del cacique y para reafirmar lo anterior se acordó dar una lección ejemplar
a los intrusos mexicas que merodeaban y asolaban sus estancias cercanas a la ciudad.
Bernal Díaz del Castillo, relata la estratagema de Cortés, que confirma su sagacidad
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ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO IX
para que los naturales permanezcan en la creencia de su potestad divina: "Un vizcaíno
apellidado Heredia, que era veterano de las campañas italianas y un dechado de imperfecciones en las que se percibía todos los horrores de la guerra. Mala catadura,
barba enorme, nariz ganchuda; la cara medio acuchillada era tuerto y por añadidura
cojo de una pierna. Le ordenó que junto con los nobles totonacas fuese hacia el río
situado a un cuarto de legua y que cuando llegara se parara a beber y lavar las manos
y tirara un tiro con su escopeta, que yo os enviaré llamar. Esto hago porque crean que
somos dioses o de aquel nombre y reputación que nos tiene puesto y como voz sois mal
gestado creerán que sois ídolo". (17)
Heredia cumplió la orden, al llegar al río disparó su escopeta, unos minutos después apareció Cortés con 400 hombres y 14 caballos; haciendo huir a la avanzada mexica.
Al día siguiente Cortés regresa a Quiathuixtlan sin antes reiterarle al afligido cacique que juntos lograran derrotar a Moctezuma. Se agregan 400 indios tamemes para llevar
el bagaje y la artillería. Al atardecer llegan a esta ciudad, se sorprende al notar que se
encuentra desierta, abandonadas se ven las casas, solo los sacerdotes lo reciben con incensarios y se entera por palabras de Malinche que los aborígenes huyeron de miedo a los
teules y a sus caballos. Dicen que no saben si se trata de hombres o de dioses, los relatos
son deformados intencionalmente para crearles una atmósfera de asombro de miedo.
En Cingapacinga los totonacas se dedicaron al saqueo con el consiguiente disgusto de los afectados, situación que aprovechó Cortés para buscar aliados y simular que los
Españoles no venían a sacrificar ni a robar a los vecinos delitos que se castigan con la pena
de muerte. Cortés ordena la devolución del botín y reprende duramente a los totonacas
saqueadores, de esta manera logró Cortés concertar las pases entre los pueblos rivales y en
una solemn~ ceremonia prestan juramento de obediencia y sumisión al emperador Carlos V.
En el trayecto de dos ciudades se entera de que un soldado español de apellido
Mora había robado a los indios dos gallinas.
Cortés en plan quijotesco ordena se le ahorque sin contemplación. Bernal Díaz del
Castillo cuenta que cuando el español estaba pataleando en el aire Pedro de Alvarado rápidamente corta de un tajo con su espada la soga, salvándole la vida. Prosigue Berna! en
forma de sermón que Cortés dijo : "he querido traer esto aquí para que vean los curiosos
y aun los sacerdotes que ahora tienen de su cargo los santos sacramentos y doctrina a
los naturales de estas partes que porque aquel soldado tomó dos gallinas en el pueblo
de paz que le costara la vida y para que vean ahora ellos de que manera sean de haber
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
con los indios y no tomarles sus haciendas". (18)
Haciendo un paréntesis vale la pena hacer un breve comentario de esta actitud, que
algunos comentaristas tratan de exonerar de culpabilidad la figura de Hemán Cortés durante la conquista de la Nueva España.
La historia no miente; los que la deforman son los que la escriben tendenciosamente pero a la luz de la realidad surge el pensamiento deductivo y analítico de los hechos y
estos son claros y demuestran con veracidad, quizá una cualidad innegable: su audacia y
sagacidad, pero no justificará la actitud negativa de que para lograr la satisfacción de poder
llegará a consumar tan desdeñables masacres de aquellos que con decisión, valor, heroísmo
y dignidad defendieron sus derechos, su libertad y su patrimonio.
Cortés increpa a Alvarado el haber salvado la vida del soldado apellidado
Mora, pero lo hace hipócritamente para aparentar ante los indios sus reales intenciones. Se
les proporciona a los soldados mantas de algodón y se les provee de muchas vituallas y
junto con los tamemes prosiguen su marcha hacia el corazón del imperio azteca, los caciques despiden al redoble del Teponaxtli y la aguda melodía de las flautas indígenas, al
frente va Cortés envuelto por el copal que despiden cientos de incensarios.
"Señor,- dice el cacique- estas siete mujeres son para los capitanes que tienes
y esta que es mi sobrina- añade tomando de la mano una gorda y fea princesa- te la
doy a ti, por ser señora de pueblos y vasallos ...
No falta la exhortación para que depongan su adoración a aquellos ídolos que
son la personificación demoniaca que induce a los sacrificios humanos. Los indios, no
pueden abandonar a sus dioses pues les dan salud, buenas cosechas y todo lo que es
menester para la vida. Alterado se dirige a sus compañeros de armas: "sino vuelven
por la honra de Dios, no podrán luchar porque ese mismo día, aunque les cueste la
vida, han de ser destruidos los demonios". ( 19)
Todo es ahora confusión, tumulto y amenaza de guerra donde hacía poco reinaba la
paz y la dulce fraternidad de las naciones. El cacique gordo manda llamar a sus guerreros y
les dice "perecerá el pueblo y con ellos los teules blancos si son deshonrados los amados dioses". (20) Al instante los caudillos empuñan amenazadoramente sus insignias y
emergen batallones de soldados por las calles con sus arcos y flechas dispuestos a la lucha.
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ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO IX
Mural de David Alfaro Siqueiros que representa a los feroces perros utilizados para amedrentar y
desgarrar las entrañas de los inermes indígenas, durante la conquista
Ante esta reacción los españoles se apoderan violentamente del "cacique gordo" y
de algunos señores principales y amenaza con matarlos tan pronto como los guerreros
dispararan contra ellos una sola flecha.
Marina trata de convencer que si no acceden a la orden del teul blanco los dejaran
desamparados en manos del vengativo Moctezuma.
El temor a los mexicanos hace que decaiga la voluntad del cacique bañado en
lágrimas con los brazos en alto, exclama que él se desentiende de aquel feo negocio. "Que
si los totonacas no eran dignos de legarse a los dioses venerados, que los teules hiciesen lo que quisiesen. Los españoles suben las gradas del templo, derriban de sus
pedestales a los ídolos y lanzan los pesados cuerpos por las escalinatas". (21)
Convencidos del poderío que los amenaza se percatan de que su aniquilamiento no
tardaría en sobrevenir, cierran Jos ojos y se agazapan esperando la muerte. Los teules se
retiran, el sol brilla en el cielo y Jos pájaros vuelan sorprendidos entre las frondas de Jos
árboles, fragmentos de sus deidades llenan el pavimento de la plaza, los adoratorios albergan estampas de la Virgen de Jos Remedios y en la cúspide de la pirámide una cruz grande
adornada con guirnaldas de flores.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
RELACIÓN DE CITAS
l.
2.
3.
4.
5.
ARCINIEGAS, Germán. Las grandes mentiras de la Historia.
IDEM.
JOB. 25-10. Antiguo Testamento.
ISAIAS . 40-22 Antiguo Testamento.
DIAZ DEL CASTILLO, Bemal. Historia verdadera de la Conquista de la Nueva España.
6. IDEM.
7. IDEM.
8. IDEM.
9. IDEM.
10. IDEM.
11. HERNÁNDEZ DE PUERTO CARRERO, Alonso. La ruta de Hemán Cortés.
12. IDEM.
13. IDEM.
14. IDEM.
15. IDEM.
16. IDEM.
17. O.B. CIT. DIAZ DEL CASTILLO, Bernal.
18. CORTES, Hernán. Cartas de relación.
19. O.B. CIT. DIAZ DEL CASTILLO, Berna!.
20. PRESCOTT. Historia de la Conquista de México.
21. IDEM.
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ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO X
CAPÍTULO X
LA RUTA HACIA TENOCHTI TLAN ESTÁ ABIERTA.
El 15 de Agosto de 1519 sale Cortés de Cempoala dejando atrás la infamante huella
de la destrucción y muerte. Los Teules eufóricos por su primer victoria imbuidos de una
aureola de santidad y seguros de que contaban con la protección divina, emprenden el
sendero que conduce hacia la gran ciudad. Cortés hace un recuento de sus efectivos:
"Cuatrocientos soldados, quince caballos, siete lombardas, trece mil guerreros totonacas, cuarenta señores, mitad rehenes, guías y consejeros". (l)
En la mente de algunos soldados afloraban la inquietante posibilidad de que Diego
Velázquez armara una expedición para castigar el desacato que cometió Cortés y que indudablemente repercutiría hacia quienes en una u otra forma fueron copartícipes de la aventura. Lo más lamentable sería, opinaban otros, que se aprovecharan de sus logros y entablar
una lucha con hombres de su misma raza. La suerte estaba echada, el regreso a Cuba descartado, los navíos hundidos, y la terrible horca esperaba a los desleales.
Días antes contemplaron la mutilación de un pje a Gonzalo de Umbría, el ahorcamiento de Escudero y la severa reprensión al clérigo Juan Díaz por el intento de escapar a
Cuba, cuando pernoctaban en Quiahiztlán.
La ruta hacia México Tenochtitlan estaba trazada, la férrea decisión de Cortés se
imponía. Les aguardaba grandes ciudades hostiles protegidas por millares de hombres belicosos, pero tal parece que las noticias no muy agradables que recibía, en lugar de
amedrentarlo le daban nuevos bríos, para proseguir la empresa ya iniciada.
Los soldados a su vez confiaban en la buena fortuna. En las primeras jornadas
contemplaron en lontananza las nieves del pido de Orizaba, la mayor parte del tiempo
caminaban entre bosques donde abundan loa mangles, zapotes colosales, caobas, cedros
rojos, oyameles, árboles de cacao, de vainilla, tabaco, algodón, tomate y la gran variedad
de flores . Complementan el paisaje pájaros de mil colores, y el aroma de la floresta hacen
más agradable el aire caliente del trópico.
A medida que se asciende el panorama cambia, el clima se vuelve templado, los
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
aires del mar y de las montañas se mezclan y hacen que el ambiente inspire más confianza.
Los españoles van de prodigio en prodigio, Berna! Díaz del Castillo no cesaba de gravar en
sus recuerdos, lo que más tarde describiría en su Crónica de la Conquista "ante la magnificencia de la naturaleza nos detuvimos para dar gracias al Creador dirigidos por los
sacerdotes Juan Díaz y Bartolomé de Olmedo quienes arrodillados alababan a Dios
por tanto portento". (2)
"Al caminar por el florido bosque y selva a la vez a cada paso nuevas sorpresas esperaban, unos indios cortaron unas ramas y se las muestran a Cortés, despedían
un aroma que penetraba fuertemente, después supimos que era trementina que en
lengua indígena se Uama XOCIDOCOTZOQUAHUITL, nombre que ciertamente no
añade belleza alliwidanbar, durante la noche lo usaban como teas para iluminar el
sitio en que el que pernoctábamos". ( 3)
El ejército conquistador no cesa de admirar la exuberante naturaleza y el maravilloso paisaje que parece interminable.
En su mente fluye aún la impresión de la cruz en el sitio que albergaba la masa
informe de deidades demoniacas y la incertidumbre del mañana. Se habla en voz baja, el
ruido y algarabía de los guerreros totonanaca y los tamemes hace más imponente la marcha
en busca del gran Moctezuma.
La jornada es fatigosa aunada por el calor de la aún no muy lejana playa. El disco
solar anunciaba su pronto ocultamiento entre las estribaciones de los altos cerros y sólo en
lontananza las eternas nieves del pico de Orizaba y cofre de Perote, permanecían claros. La
oscuridad de la noche era ya eminente, los caciques totonacas advertían a los capitanes de
Cortés que a media jornada empezaban a cambiar el paisaje de la naturaleza, y que los
tamemes y auxiliares totonacas no luchaban ni caminaban en la noche, que estaban agotados y exigían se les permitiera pernoctar durante la noche. Además prevenían que por esos
parajes se emboscaban los mexicas y de improvisto podrían saltar y hacer grandes destrozos en la tropa, Cortés aceptó esa sugerencia y ordenó el descanso, sin antes preparar sus
rondas para no ser sorprendidos por indios enemigos.
Al día siguiente un sol claro y brillante llenó de claridad la inmensidad del paisaje
veracruzano y se prosiguió la marcha. A media jornada advirtieron a Cortés que estaba
próxima una gran ciudad donde empezaba el señorío de los tlaxcaltecas y que aunque
enemigos de Moctezuma no estaban muy seguros de que los recibieran en paz. Cortés
envió emisarios y junto con ellos una avanzada para que informasen a los caciques que
112
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPITULO X
iban en son de paz a cumplir el mandato de su emperador Don Carlos V que desde muy
lejanas tierras separadas por los grandes mares volvían para traerles una religión que sus
muy antiguos dioses les habían pronosticado. Cortés muy cauto esperó el retorno de sus
emisarios que le informaron que la ciudad estaba desierta y a media jornada de distancia.
Ordenó a sus tropas en formación de ataque pensando que se trataría de un ardid
para emboscarlo. Berna! Díaz del Castillo describió este suceso en su crónica de la conquista: "Un muro de cal y canto que sobrepasa la altura de una lanza jineta y se extendía por algunas leguas a manera de fortaleza. El silencio es muy profundo, se escuchaba la respiración agitada de los soldados. ¿ Se ocultarían tras del muro las fuerzas
Tlaxcaltecas?. ¿Saltarían sobre de ellos con furia irresistible?. <:;ortes se alza sobre
los estribos, pica espuelas al caballo y dice en voz alta mirando a su estandarte: Señores, sigamos nuestra bandera, que es la señal de la cruz. Con ella venceremos. Acto
seguido desfilan los jinetes, los arcabuceros, los peones con la espada desenvainada.
Por el pasadizo revuelto de la entrada, se precipitan, al último, los aliados
Cempoaltecas". (4) Sola se encuentra esta inútil defensa. Solamente se presenta entre
ellos una vasta llanura llena de millares de una planta muy rara para ellos con puntas eri-.
zadas en sus carnosas hojas que después supieron que les llamaban magueyes de donde
brotaba un líquido blanco que ya fermentado se convertía en vino y en una excelente miel.
La avanzada de jinetes explora el terreno y descubren a quince guerreros tlaxcaltecas.
Los caballos les dan alcance y los indios se d~fienden "con sus macanas erizadas
de puntas de obsidiana, mueren cinco de ellos, y tal como se esperaba una multitud de
guerreros que estaba oculto salta en su ayuda. Esto es el primer encuentro serio que se libra
en el altiplano. Después de algunas horas termina con la retirada de los Tlaxcaltecas.
No se da a conocer el número aproximado de muertos tlaxcaltecas, ya que estos
tenían la costumbre de llevárselos e incinerarlos para que no se dieran cuenta. Berna! dice:
que Cortés escribió al emperador Don Carlos la hazaña realizada en la que fueron muertos
cientos de indios y que se congratulaba no haber tenido ninguna pérdida de sus hombres,
pero Cortés mentía; prosigue Berna! diciendo: "Diecisiete españoles resultan heridos;
uno sólo muere esa misma tarde y es sepultado con el mayor sigilo, para que los indios
sigan creyendo que somos dioses" ... " Con el unto de un indio gordo que sus compañeros de armas no tuvieron tiempo de llevarse, curan a los heridos". (5)
La mañana del 2 de septiembre ( 1519) reanudan su marcha y los enviados con un
mensaje de paz aparecen llorando y refieren una falsa historia, dijeron que los arrojaron en
una prisión y que cuando los iban a sacrificar escaparon. Cortés ni siquiera los escucha,
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
sabe que están mintiendo y se sorprende que por una hondonada, aparece un ejército comandado por Xicoténcatl "El mozo" . Bemal describe que llevaban un estandarte o bandera con un dibujo de avestruz, lo confundió con el símbolo de la garza, con los colores
blanco y rojo". Prosigue Bemal con su crónica.
San Salvador Tzompantepec, Tlaxcala. Sitio de los encuentros entre Cortés y Xicoténcatl Ayacatzin
"Los penachos, los mantos bordados y los escudos se agitan furiosamente,
y agudos gritos se mezclan al batir de los tambores y al lamento de las chirimías.
Para evitar el encuentro Cortés envía a Xicoténcatl unos prisioneros tlaxcaltecas,
tomados la víspera, con el ruego que no les dieran guerra, querían tenerlos como
hermanos". (6)
Cortés con su misma táctica ordena al notario que certifique que viene de paz
y se le recibe en son de guerra. Se exhorta de nuevo a la rendición de los indios, y en
respuesta una granizada de flechas y de piedras cae, hiriendo a varios caballos y a
varios hombres. Cortés lanza el esperado grito "¡Santiago, y a ellos!" y se entabla la
lucha desesperada. Bernal exclamó exagerando "eran tantos que a puñados de tierra
nos segaban ... Sino que la gran misericordia de dios nos socorría y nos
guardaba ... La yegua de Sedeño "revuelta de juego y de carrera" que montaba
Juan Morón es muerta de un sólo tajo, cae cubierta de heridas aunque sus compañeros logran rescatarlo, fallece a los dos días" . .(7)
114
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO X
Los tlaxcaltecas dirigen su ofensiva contra el caballo, "Monstruo fabuloso, animando de poderes mágicos que era el terror y la preocupación mayor de
los indios". (8) Los despojos de la yegua fueron paseados por los pueblos tributarios, y más tarde, ofrecieron a Camaxtle, su dios principal, junto con la carta de la
embajada, la herradura de la yegua y el chapeo de Tilandes. Cortés en su carta al
emperador informa que hizo muchos daños a los Tlaxcaltecas, y que ellos no sufrieron daño alguno, únicamente el cansancio de pelear y el hambre. Bernal apunta
que aparte de la yegua resultaron 15 soldados y 4 caballos heridos.
B. D. C. Haciendo referencia a esta acción agregó: "hacia una hora
que estábamos en las rencillas peleando y los tiros debieron hacer mucho mal;
porque como eran muchos andaban tan juntos, y por fuerza los habían de llevar a copio de ellos; pues lo de a caballo y escopetas y ballestas y espadas y
rodillas y lanzas, todos a una peleábamos como varones para salvar nuestras
vidas y hacer a lo que éramos obligados, porque ciertamente las teníamos en
gran peligro, cual nunca estuvieron y a lo que después nos dijeron en aquella
batalla les matamos muchos indios y entre ellos 8 capitanes muy principales e
hijos de los viejos caciques que estaban en el pueblo cabecera mayor". (9)
El lugar donde se escenificó esta acción, según el mismo cronista
fue "Tehuahuenancingo" (actualmente se conoce como Tecohuatcingo) el día 2 de
septiembre de 1519, y con el unto del indio ml!erto curaron a los soldados que
fueron 15 , muriendo uno. "El más atareado en el campamento fue el clérigo
Juan Díaz que no durmió en toda la noche oyendo en confesión a los soldados
dando consuelo a los heridos, exhortando a todos a seguir luchando seguros de
que contaremos con el auxilio divino para establecer en estas tierras la fe cristiana". (10)
Algunos historiadores difieren entre sí respecto a los números de combatientes en ambos bandos, mientras que Cortés calculó 150 mil guerreros tlaxcaltecas
al mando de Xicoténcatl , " El mozo", Bernal lo desmiente afirmando que eran 50
mil. Ambos exageran si se toma en cuenta los pobladores de este cacicazgo calculado en 100 mil habitantes.
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
El Profr. Manuel Siordia Álvarez, . aparece junto a la placa del grandioso monumento que el pueblo
Tlaxcalteca erigió al Heroico XICOTÉNCATL AYACATZIN.
Otros cronistas e historiadores tanto indígenas como españoles hacen aparecer distintos números: "restan, suman, multiplican y dividen según la inclinación y la idea
personal o simpatía del hecho histórico". ( 11)
Lo evidente es de que la superioridad táctica, los elementos de combate de los
invasores, aunado esto a la sagacidad de Cortés la superstición ancestral de los naturales
engendrada a través de sus mitos y leyendas sobre el regreso de sus dioses, y el odio y
rencor hacia los mexicas del pueblo tlaxcalteca determinó el triunfo de los conquistadores.
¿Qué pretendía Cortés al exagerar las acciones de conquista?. Claramente se presume que su fin primario fue el de impresionar al monarca ibero para que se formase de él
una imagen de genial guerrero émulo de los cesares de Roma o de Alejandro de Macedonia, o quizá de los legendarios héroes Troyanos, para obtener a futuro favores y dispensas,
títulos nobiliarios que a la posl:re lo convertirían en señor y amo de las tierras conquistadas.
116
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPITULO X
Además consideró la protección del reino ante una inminente venganza del gobernador de
Cuba, Diego de Velázquez, motivada por su incidencia en la expedición que le confió.
Las acciones bélicas en territorio Tlaxcalteca, previas a su total rendición, debieron ser de alta envergadura a juzgar por la descripción angustiosa de Bemal que nos permite hacer esos juicios "que prisa nos daban y con que braveza se juntaban con nosotros
y con que grandísimos gritos y alaridos" nos cercaron por todas partes tantos guerreros que se podría comparar como si hubiese unos grandes prados de dos leguas de
ancho y otros tantos de largo y en medio de ellos 400 hombres. Así era, todos los
campos llenos de ellos y nosotros obra de 400, muchos heridos y dolientes. Supimos
que venían de pensamiento que no habían de dejar ninguno de nosotros con vida que
no había de ser sacrificado a sus dioses". (12)
Escena de la conquista.
Cortés a su vez en las cartas de relación hace esta referencia: ''y quiso nuestro
señor en tal manera ayudarnos, que en obra de cuatro horas habíamos hecho lugar
para que en nuestro real no nos ofendiesen, puesto que todavía hacían algunas arremetidas. Y así sucesivamente peleando hasta que fue tarde y se retiraron". (13)
El colapso Tlaxcalteca tocaba a su fin~ por una parte Moctezuma enviaba embajadores para que combatiesen a Cortés con la promesa de eximirlos de los onerosos tributos
y establecer una alianza que garantizara una paz y amistad perdurable entre los dos pueblos.
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
Oferta demasiado tarde dadas las circunstancias presentes y el profundo resentimiento y odio hacia el pueblo Azteca. Por la otra, la impotencia de vencer a unos seres
mitad hombres y mitad semidioses y la oportunidad de destruir al imperio mexica para
siempre.
El valeroso, digno y heroico Xicoténcatl luchó denodadamente para resistir hasta
el final al intruso teul. Su padre, el viejo Xicoténcatl se excusó de intervenir aduciendo que
ya era viejo e invidente.
Llamaron a los principales caciques y capitanes que había en sus poblaciones y a
los de la provincia de Huexocingo "que eran ~us amigos y confederados". (14)
En ese lugar prevaleció el cacique Maxicatzin, enemigo terrible de Xicoténcatl a
quien conminó que todas las capitanías a su mando se retiraran en son de paz hacia su
ciudad principal, y se enviaran emisarios para concertar convenios con los teules.
Berna) Díaz del Castillo catalogó a los caciques como: "bien entendidos y de
buen razonamiento" (15) e interpretó después la manera como se condujo tal acuerdo
aclarando que las palabras formales fueron semejantes más menos a estas:
"Hermanos y amigos nuestros, ya habéis visto cuantas veces esos teules que están
en el campo esperando guerras nos han enviado mensajeros a demandar paz, y dicen que
nos vienen a ayudar y tener en lugar de hermanos y así mismo habéis visto cuantas veces
han llevado presos muchos de nuestros vasallos, que no les hacen mal y luego los sueltan.
Bien veis como le hemos dado guerra tres veces con todos nuestros poderes así de
día como de noche y han sido vencidos, y ellos nos han muerto en los combates que les
hemos dado muchas de nuestras gentes, hijos, parientes y cap itanes.
Ahora de nuevo vuelven a demandar paz, los de Cempoala que traen en su
compañía y dicen que son contrarios de Moctezuma y sus mexicanos, y que les han
mandado que no le den tributo. "Pues bien se acordará que los mexicanos nos dan
guerra cada año de más de 100 años a esta parte, y bien veis que estamos en nuestras
tierras como acorralados q ue no osamos salir a buscar sal, ni aún la comemos, ni aun
algodón que pocas mantas de eUo t raemos; pues si salen o han sido algunos de nuestros
pocos vuelven con las vidas y que estos traidores mexicanos y sus confederados nos los
matan y hacen esclavos"... Yo propongo que en vez d e empeñarnos en una guerra
inútil le mostremos amor y paz y traigámosles aquí, luego con nosotros y démosles
118
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO X
mujeres para que de su generación tengamos parientes que según dicen los
embajadores que nos enviaron a tratar las paces, tienen mujeres entre ellos". (16)
Cortés por su parte envía un ultimátum que si en dos días no acudían al Real a
tratar las paces ellos irían a la ciudad para darles muerte y destruir sus propiedades y que
debieran saber que todo se les perdonaría incluso la muerte de la yegua. El senado Talxcalteca
apremia a Xicoténcatl, suspenda de inmediato su actitud bélica y se sume a los acuerdos
tomados.
Xicoténcatl se rehusa a acatar estas órdenes "¿qué sabían los viejos de las cosas
de la guerra?" (17) que comprendieran que eran falsas sus palabras y que estarían subyugados por hombres blancos que no eran dioses como en principio habían creído, les mostró
a los veintisiete hombres mutilados de las manos por Cortés, claro indicio de su maldad y
consideraba combatirlo en una forma larga que a la postre los derrotaría.
Ante la eminencia del ataque de Cortés y temeroso que asolara la ciudad, Maxicatzin
·convoca al senado a todos los señores confederados para analizar la situación y determinar
las acciones a seguir.
Antonio de Salís recoge, relata e interpreta magistralmente, en su historia de la
conquista de México, las intervenciones del anciano Maxicatzin, señor de Otelulco y
Xicoténcatl Axayacatzin (el mozo) general del ejército~ Tlaxcalteca.
Los embajadores de Cempoala enviados por Cortés, se expresaron de esta manera:
"noble república valientes y poderosos Tlaxcaltecas: El señor de Cempoala, y los
caciques de la serranía, nuestros amigos y confederados, os envían salud; deseando
que la fertilidad de nuestras cosechas y la muerte de nuestros enemigos, os hacen
saber que de las partes de oriente han llegado unos hombres invencibles que parecen
deidades porque navegan sobre grandes palacios, y manejan los truenos y los rayos,
armas reservadas al cielo; Ministros de otro dios superior a los nuestros a quien ofenden
las tiranías de los sacrificios de la sangre humana; que su capitán es embajador de un
príncipe muy poderoso, que con impulso de su religión desea remediar los abusos de
vuestra tierra y las violencias de Moctezuma; y habiendo redimido ya vuestras
provincias de la opresión en que vivían se haya obligado a seguir por vuestra república
el camino de México quiere saber en que os tiene ofendidos aquel tirano para tomar
por suya vuestra causa, ponerla entre las demás y justifican vuestra causa y ponerla
entre las demás y justifica su demanda. Con esta noticia, pues, de sus designios y con
esta experiencia de su benignidad que nos hemos adelantado a pediros y amonestados
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
de parte de vuestros caciques y toda su confederación, que admitáis a estos extranjeros como bienhechores aliados de vuestros aliados, y de parte de su capitán hacemos
saber que vino de paz y solo pretende que le concedáis el paso de vuestra tierra teniendo entendido que de a vuestro bien que sus armas son instrumento de la justicia y de
la razón que defiende la causa del cielo benignas por su propia naturaleza, y solo
rigurosas con el delito y la preocupación". (18)
Escuchados los embajadores, se les pidió se retirasen. Las deliberaciones del senado fueron muy agitadas y violentas las propuestas se dividieron: muchas de ellas se inclinaban a seguir la lucha.
Otras negociaciones directas con los extranjeros; otras más que se les recibiera en
son de paz y les permitiera avanzar hacia delante sin pasar por la ciudad, ante la heterogeneidad de las opiniones y temiendo un desbordamiento. El anciano Maxicatzin impuso su
autoridad como líder del senado y se dirigió en los siguientes términos:
"Bien sabéis nobles y valerosos Tlaxcaltecas, que fue revelado a vuestros sacerdotes los primeros siglos de nuestra antigüedad, y que tiene hoy entre nosotros
como punto de regiones que ha de venir a este mundo que habitamos una gente invencible de las regiones orientales con tanto dominio sobre elementos, que fundaron ciudades móviles sobre las aguas sirviéndose del fuego y del agua para sujetar la tierra y
aunque entre la gente de juicio no se crea que han de ser dioses vivos como lo entiende
la rudeza del vulgo nos dice la misma tradición que serán unos hombres celestiales
tan valerosos que valdrán uno por mil, y tan benignos que tratarán que vivamos según razón y justicia. No puedo negaros que me han puesto en gran cuidado lo que
conforman estas señas con las de esos extranjeros que tenéis en vuestra vecindad.
Ellos vienen por el rumbo del Oriente, sus armas son de fuego, casas marítimas, de su valentía ya os ha dicho la fama los que obraron en Tabasco, su benignidad
ya la habéis en el agradecimiento de vuestros mismos confederados; y si volvemos los
ojos a esos cometas y señales del cielo, que repetidamente nos asombran, parece que
nos hablan al cuidado, vienen como avisos o mensajeros de esta gran novedad pues
quien habrá tan atrevido y temerario que si esta la gente de vuestras profecías, quiera
probar sus fuerzas y tratar como enemigos a los que traen por armas sus mismos
decretos. Yo por lo menos temería la indignación de los dioses, que castigan vigorosamente a sus rebeldes, y con sus mismos rayos parece que nos está señalando a obedecer, pues habla con todos la amenaza del trueno, y solo se ve él estregándole se conoció
la residencia, pero yo quiero que se desestimen como causales estas evidencias y que
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ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO X
los extranjeros sean hombres como nosotros; ¿ Qué daño nos ha hecho para tratarnos
de la venganza?¡ Sobre que injuria se ha de fundar esta violencia! Tlaxcala quemantiene su libertad por sus victorias y sin victorias con la razón de sus armas,¿ Moverán
una guerra voluntaria que su gobierno y su valor?.
Esta gente viene de paz, su pretensión es pasar por nuestra república, no lo
intentan sin nuestra permisión¿ Pues dónde está su delito?¿ Dónde nuestra provocación?. Llegan a nuestros umbrales fiados en las sombras de nuestros amigos, y perdemos por atropellar a los que desean nuestra amistad ¿ Qué dirán de esta acción los
demás confederados? ¿Y qué dirá la fama de nosotros si quinientos hombres nos
obligan a tomar las armas? ¿Ganarse tanto en vencerlos, como se perderá en haberlos
temido?.
Mi sentir es que los admitamos con benignidad, y se les conceda el paso que
pretenden si son hombres por que está de su parte la razón y si son algo más porque
les basta para la razón la voluntad de los dioses". ( 19)
Este discurso fue leído con gran atención y casi había convencido el parecer del
congreso, cuando Xicoténcatl Ayacatzin pidió la palabra y después de obtenida habló en
estos términos: " ¡Respetables y justos Tlaxcaltecas!", no en todas ocasiones se debe a las
canas la seguridad del acierto, más inclinadas estas al miedo que a la valentía suelen ser
mejores consejeros de la paciencia que del valor. Res~to la autoridad de Maxicatzin, pero
conducido por el ardiente amor a la patria y quizá por mis pocos años y por la inclinación
de mi profesión, voy a exponer mi dictamen que sujeto gustoso a vuestra prudencia.
Cierto es que ha corrido entre el vulgo una confusa tradición sobre la venida de
unos reformadores orientales, cuya venida se perpetua en el vaticinio y tarda en el desengaño, ni es mi ánimo combatir este rumor que se ha hecho respetable por la manera en que se
ha difundido. La flaqueza humana ha recogido siempre con una tímida credulidad semejantes profesas, pero ¡Desgraciado el pueblo que se deje alucinar por los que intentan sacar
partido de ellas!
Sus armas de fuego, sus palacios flotantes no son más que obras de la industria
humana, que se admira porque no se ha visto. Si no se vale también de las ilusiones de
algún arte como la de nuestros agoreros.
Se encarecen sus proezas en Tabasco; ¿Fue acaso más que vencer un ejército superior? ¿Y esto se pondera en Tlaxcala como sobrenatural, donde se obra cada día con las
Manuel Siordia Alvarez
ACERCANDONOS A LA VERDAD
fuerzas ordinarias mayores hazañas?
¡Tlaxcaltecas estos mismos hombres que os pintan como invencibles y como celestiales se os proponen también como un objeto cuya rendición empañaría vuestra fama por
su pequeñez. Quinientos hombres no son bastantes cualquiera que sean sus fuerzas y sus
armas para imponer temor a los Tlaxcaltecas y ciertamente no les teme el que intenta
combatirlos sino el que trata de cederles.
Mas estos hombres vienen ya con los ejércitos de dos naciones que se les han
aliado y si otras siguen el mismo ejemplo pueden llegar a ser temibles, sin que tengamos
que recurrir a la protección del cielo que nadie debe esperar mejor que el que la busque en
la sinceridad y justicia de sus sentimientos.
Si los Cempoalos y Totonacas los han admitido a su amistad, ha sido sin consultar
a nuestra república amparados en una falta de atención que merece el castigo de sus valedores.
En cuanto a esa benignidad que tan pomposamente se ostenta, yo la tengo en un
artificio para ganar a menos costo de los pueblos, en una palabra "Tengo por una dulzura
sospechosa de las que regalan el paladar para introducir el veneno, porque no conforme
con los demás que sabemos de su codicia, soberbia y ambición. Estos hombres, si ya
no son algunos monstruos que arrojo la mar en nuestras costas, roban nuestros pueblos; viven al arbitrio de su antojo, sedientos de oro y de plata y abandonados a las
delicias de la tierra, desprecian nuestras leyes novedades peligrosas en la justicia y la
religión, destruyen los templos destrozan las aras, blasfeman de los dioses ... y se les da
estimación de celestiales... "Se presentan como satélites de un gran tirano para él
buscan de grado o por fuerza nuevos vasallos ...y se escucha sin horror y aún sin escándalo el nombre de paz!. Y para esto se nos presentan en prueba esos fenómenos,
tan encarecidos por Maxicatzin, como otros tantos avisos del cielo. Por mi parte como
tales, pero el cielo no nos avisa de los bienes que debemos esperar, sino de los males
que debemos tener, para que no se duerma nuestro cuidado ni se deje estar nuestra
diligencia. Mi sentir es, pues, que se llamen todas las fuerzas de Tlaxcala y que se
acaben de una vez con ellos, que el cielo nos lo muestra como enemigos de la patria y
de los dioses y estos confian a nuestro valor sus venganzas. Castiguemos, pues con
nuestras armas su fatal y perversa conducta y conozca el mundo que no es lo mismo
ser victorioso en Tabasco que invencibles en Tlaxcala". (20)
122
::!ÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍ'
Cuadro de Miguel González. Representa al cacique de cempoala recibiendo a Cortés.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
RELACIÓN DE CITAS
l.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
1O.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
DÍAZ DEL CASTILLO, Bemal. Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España. Editorial del Valle de México.
XOIDOCOTZOQUAHUITL. Flor de Pino.
O.B. CIT. DÍAZ DEL CASTILLO, Bemal.
IDEM
IDEM.
IDEM.
IDEM.
IDEM.
IDEM
CORTÉS, Hemán. Cartas de relación.
ARCINIEGAS, Germán. Las grandes mentiras de la historia.
O.B. CIT. DÍAZ DEL CASTILLO, Bemal.
O.B. CIT. CORTÉS, Hemán.
O.B. CIT. DÍAZ DEL CASTILLO, Bemal.
IDEM. MARTJNEZ BARACS, Andrea.
Historia de Tlaxcala. Editorial Universidad Autónoma de Tlaxcala.
IDEM.
DE SOLIS, Antonio. Historia de la Conquista de México. Editorial Porrúa.
IDEM.
IDEM.
124
CAPiTULO XI
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XI
LA ALIANZA TLAXCALTECA Y LA
DESTRUCCIÓN DE CHOLULA.
Todo fue en vano, la decisión estaba tomada se le retiró el mando a Xicoténcatl de
la fuerza y con amenaza de muerte de persistir en su intento de seguir combatiendo. El
senado Tlaxcalteca convino en enviar una embajada para pactar, lograr la paz y una alianza
para destruir a sus irreconciliables enemigos, los Aztecas.
Bemal Díaz del Castillo relata: "como vieron a nuestro real los cuatro principales que habían enviado a tratar las paces y el razonamiento que hicieron y lo que
más pasó" (1) Estando los Españoles una mañana aderezando sus armas llegaron los corredores
del campo con el aviso de que una magnitud de indios, cargando bultos y acompañados de cuatro
señores se dirigía a sus cuarteles, Cortés dispuso que nadie se moviera ni manifestara
curiosidad ni interés especial por los embajadores. Llegados estos, saludaron al capitán,
besaron la tierra e hicieron tres profundas reverencias y expusieron su mensaje. Los caciques
de Tlaxcala, vasallos, aliados, amigos confederados se vienen a meter debajo de la amistad
y paces de Cortés y de todos sus hermanos los teules. Deben perdonarlos porque no ha
salido de paz y por guerra que les dieron, pues creyeron y tuvieron por cierto que eran
enemigos de Moctezuma.
A
Lámina V del Lienzo de Tlaxcala. Cortés implantado la religión a los Tlaxcaltecas. Al fondo aparecen Marina y Fray Bartolomé de Olmedo con su estandarte.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Cortés aceptó la alianza que le proponían y al día siguiente se presentó al general
Xicoténcatl ataviado él y su brillante séquito con los colores de blanco y rojo adornados
con el emblema de la garza blanca, (recuerdo de su lugar de origen, aztlán) invitándolos a
pasar a su ciudad.
La recepción fue apoteósica: lluvia de flores desciende de los templos, teponaxtles
y chirimías contemplaban el espectáculo. El ejército caminaba con dificultad en medio de
la multitud que inundaba las calles. Clavijero escribió que más parecían celebrar el triunfo
de la República que el de sus enemigos. Tlaxcala recibió al fm a unos aventureros extranjeros
que dieron muerte a la flor de la nobleza, sembrando el terror y la destrucción en su orgull.o sa
ciudad. El odio a su misma raza mexicana prevaleció durante el periodo de la conquista,
siguió latente durante la colonia; en la lucha por la independencia en 181 O, el pueblo
Tlaxcalteca criticó acremente la lucha libertaria iniciada por Hidalgo.
Aún el nombre Tlaxcalteca es sinónimo de traidor. ¿Será justo seguir aceptando
esta apreciación? Ahondar en el pasado y el presente de los Tlaxcaltecas es necesario
actuar con profundo sentido analítico, de su origen, su medio, su cultura, sus tradiciones,
espacio y tiempo en que sucedieron estos hechos, así como las causas que lo motivaron.
Sólo así se estará en condiciones de establecer juicios y criterios hacia un pueblo opresor
que era su hermano.
En el lapso de tiempo que permaneció Cortés en Tlaxcala recibió embajadas de
Moctezuma en las que le pedían no avanzara a su ciudad de México Tenoctitlan, asiento de
su reinado a cambio de pagar tributos muy valiosos en oro, piedras preciosas, mantas,
alimentos y otros menesteres a su gran señor Carlos V, a condición de no concertar alianzas
con los tlaxcaltecas. Consolidado el pacto de alianza con Tlaxcala el conquistador afirmó
una vez más su calidad de gran guerrero, semidioses e invencibles y con sus huestes se
allanaba la ruta hacia el fin anhelado.
El triunfo de Cortés sobre los Tlaxcaltecas y la alianza concertada fueron decisivos
en la conquista de Anáhuac; la sagacidad del conquistador fue determinante en este episodio
de la conquista.
Durante su estancia en Tlaxcala Cortés hizo una valoración de sus efectivos
126
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XI
humanos y elementos de combate incluyendo en ellos el valioso contingente de indios
Tlaxcaltecas. Aprovechó las constantes embajadas de Moctezuma para aumentar el estado
de psicosis y obligar al pueblo mexica a que no prestara resistencia. Ordenó que de inmediato
se proveyera de la suficiente sal, mantas y algodón para todos sus contingentes y no se
molestara a los indios que van a otros pueblos en busca de los mismos.
En dos largas páginas anota los sucesos acaecidos hasta ese momento; en su segunda carta de Relación al emperador Carlos V, la intención de Cortés es impresionar al
soberano, los fines que pretendía son claramente comprendidos. Sus relatos son exagerados, miente al grado que Berna} Díaz del Castillo posteriormente lo refuta: "ciento cincuenta mil guerreros Tlaxcaltecas se opusieron fieramente a nuestras fuerzas" Dijo
Cortés: "hemos sufrido la pérdida de un caballo y de un hombre". Bernal continuó: "fueron
cincuenta millos Tlaxcaltecas que combatimos, murieron más de diez mil y por nuestra
parte perecieron cuarenta y cinco hombres, muchos caballos muertos y otros mutilados; el mismo capitán está herido y más de cien lesionados que no hay con que curar
heridas" (2)
Sigue informando Cortés y anota en su segunda carta de Relación: "la ciudad es
tan grande y de tanta admiración que aunque mucho de lo que ella podría decir deje,
lo poco que diré creo es casi increíble, porque es muy mayor que Granada y muy más
fuerte, y de tan buenos edificios y de muy mucho más gente que Granada tenía, muy
mejor abastecida de pan y aves y caza y pescados ...
Un mercado tan bien concertado como puede ser en todas las plazas y mercados del mundo, - continua diciendo- casa donde lavan las cabezas como barberos y las
rapan" También hace alusión a los templos e ídolos de los vecinos Tlaxcaltecas y de cómo
los destruyeron por ser cosas de demonios y sacrificios humanos. "En su lugar pusimos
imágenes de nuestra religión y la cruz de Cristo para que los indios abominaran a sus
ídolos y abrazasen nuestra verdadera fe cristiana". (3) Cierra el capítulo asegurando
que se trata de gente de toda razón y concierto. Lo que probablemente no recordó Bernal
Díaz del Castillo que Tlaxcala estaba organizada en barrios y cada uno de ellos gobernado
por un senador con autonomía propia, pero integrados en una confederación semejante a
una República.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Mural de Palacio de Gobierno en Tlaxcala. Representa al mercado y una reunión del senado. Al centro,
con capa roja aparece Xicoténcatl el viejo y Maxicatzin con capa azul, y otros senadores de los
cuatro barrios de la República.
Primitivamente la ciudad se llamó: Tlaxcallan, nombre que proviene del Náhuatl
Texcallitlán (tortillas de pan de maíz grandes y delgadas, muy blandas que comían los
reyes), los cuatro barrios se llamaban Ocutelulco, Ocotl, especie de pino aromático cuyo
humo se utilizaba para fabricar el color negro; Quiaiatlán, entrad, umbral, centro religioso
y barrio principal; Ticatlán, cuyo nombre debe a una especie de barniz blanco o tierra
blanca; Tepeticpac, lugar de tepetate rojo, y tierra roja y amarilla. De éstos colores hacían
diversas combinaciones cuyo colorido utilizaban en la cerámica y eran enviados en forma
abundante en grandes ollas a Cholula como parte del tributo a los aztecas y la utilizaban
para decorar los rostros de sus dioses, sus templos y casas.
Los caciques de Tlaxcala no cesaban de instigar al gran capitán para que cuanto
antes iniciara el avance hacia el imperio Mexica, castigara la insolencia y los liberara de los
humillante y elevados tributos.
Dos rutas conducen a la ciudad Azteca; los tlaxcaltecas le sugirieron que no siguiera la de Cholula por ser enemiga, y aliada de Moctezuma y donde se "se encontraban
128
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XI
veinte mil hombres emboscados para atacar súbitamente a los teules". (4) Cortés lo
comentó con sus capitanes y decidieron seguir por Cholula considerando que con ello
eliminarían el último obstáculo para llegar a la metrópoli Azteca; veinte mil Tlaxcaltecas
se agregaron a sus fuerzas de combate. La marcha se emprendió a través de un camino
arbolado cuya sombra refresca el ambiente e inspiraba más confianza a la imponente columna. La vanguardia se integraba por Gonzalo de Sandoval y Diego de Ordaz con cincuenta españoles y cien indios aliados. El grueso del ejército avanzaba en forma de combate previniendo una sorpresa o ataque de cholultecas o mexicas; sobre el fondo de los
volcanes se observaba a un numeroso grupo de indios ataviados con lujosos mantos bordados, suntuosos penachos y relucientes insignias, dedujeron que eran embajadores de
Moctezuma. Al llegar se inclinaron haciéndoles reverencias agitando con dulces cantos los
incensarios. Cortés descendió de su caballo y abrazó a los caudillos. Marina y Jerónimo de
AguiJar tradujeron las frases de cortesía, después de entregarle los presentes le rogaron que
entrara a la ciudad en son de paz. Lo que provocó el desacuerdo con los Tlaxcaltecas que
esperaban la orden de sus nuevos amos para lanzarse contra sus odiados enemigos.
Al entrar a la ciudad de Cholula, Cortés observó que los habitantes aparentaban
mucha quietud y tranquilidad, permanecían dentro de sus habitaciones sin victorearlos ni
atacarlos. La intriga tlaxcalteca murmuró al oído lo que anteriormente había advertido
sobre los veinte mil hombres que el emperador Moctezuma tenía emboscados. Cortés previno a su gente y a los aliados estuvieran prestos ante ~una eventual sorpresa. En las azoteas
de las casas se encontraba un gran acopio de piedras que presumiblemente utilizarían contra ellos.
Durante la noche una anciana se acercó a Marina y le propuso que traicionara a
Cortés y que para que no tuviera ningún temor se fuera con ella y se juntara con un hijo
suyo que era un gran mancebo para que se salvara de la muerte, puesto que estaba ya
preparado un poderoso ejército mandado por Moctezuma para exterminarlos. Marina que
siempre fue fiel a Cortés le enteró de la conspiración que se planeaba.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Zona Arqueológica de Cholula. En la actualidad.
Esta versión es la Bemal Díaz del Castillo y que algunos cronistas la confirmaban,
pero Torquemada y Bartolomé de las Casas niegan y suponen que esos argumentos no eran
válidos, sino un pretexto para masacrar a un pueblo y fomentar el terror entre los mexicas
de Moctezuma.
El cronista De Sahagún refiere otra versión que echa por tierra la que dio Bemal
Díaz del Castillo; los Cholultecas y Tlaxcaltecas no eran amigos, tenían entre sí discordias
y como los querían mal, dijeron mal de ellos a los Españoles para que los maltrataran.
Dijeron los que eran sus enemigos y amigos de los mexicanos y valientes como ellos. Los
Españoles escucharoJb(l los Tlaxcaltecas y propusieron tratarlos mal, como lo hicieron.
Llegaron todos a Cholula, los Cholultecas no hicieron cuenta de nada, ni los recibieron en
guerra ni en paz, estuvieron dentro de sus casas. Esto provocó una mala opinión de los
Españoles sobre ellos y conjeturaron alguna traición. Comenzaron luego a llamar a voces a
los principales señores y a toda la gente para que se acercara a donde estaban. Ellos se
juntaron el patio del gran CU de Quetzalcóatl.
Los Cholultecas no llevaron armas ofensivas ni defensivas, sino iban desarmados,
pensando que no se haría lo que se hizo, de esta manera tuvieron mala muerte. Cortés
dispuso por medio de los principales se concentraran en el Teocalli el mayor número de
aborígenes sin mencionar el motivo. El pueblo acudió en masa ajeno al drama que se preparaba. Ancianos y niños cubrían todo el espacio, los Españoles se colocaron en las
130
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPiTULO XI
puertas y accesos al templo, la señal para iniciar la masacre fue el disparo de una escopeta
y acto seguido fueron empuñadas las lanzas y espadas para matarlos.
Cortés previno a sus soldados que dirigieran las lanzas a los ojos para evitar que se
las arrebataran y acabar más rápido con los inermes indígenas.
Durante algún tiempo los Españoles trataron de ocultar esta felonía; otros la describen de forma dantesca: "La sangre corría por las gradas de la pirámide, los cuerpos
rodaban mutilados y los aliados Tlaxcaltecas llenos de odio a los mexicas blandiendo
sus macanas con puntas de obsidiana hacían más horripilante el ya terrible espectáculo". (5)
La confusión era espantosa, los que trataban de huir escalando los muros e~an
muertos con un tiro, la sangre empapaba los penachos de plumas, las mantas formaban
charcos en el suelo, en el interior murieron tres mil indios. Terminada la matanza salieron
a las calles los Españoles. La furia Tlaxcalteca asolaba la ciudad, la incendiaron y dieron
muerte cegados por el odio a sus enemigos; seis mil aborígenes sacrificados; sus templos e
ídolos destruidos fueron sustituidos por la cruz.
Fray Toribio de Benavente a quien se consideró benefactor y defensor de los
aborígenes después comentó: fue bueno para todos los indios de la Nueva España para que
viesen y conociesen que aquellos ídolos y todos los demás son falsos y mentirosos.
Lámina 27 del lienzo de Tlaxcala en la que se representa el recibimiento que los Tlaxcaltecas hicieron a
Cortés en Xaltelolco, ofreciéndole víveres: maíz, pavos, tortillas y fruta.
Cortés recibe a Chimalpopoca, jefe Tlaxcalteca, apareciendo a su lado la Malinche como interprete.
Por los cronistas Españoles e indígenas ha sido posible conocer los detalles de la conquista,
con diferencias que muestran las tendencias de las dos informaciones.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOSALAVERDAD
Siguiendo a Sahagún en su Duodécima relación, anota: "Todo el mundo (en México) toda la gente se espanta, se haya casi en tumulto como si la tierra temblara, como
si toda se diera vuelta en círculos delante de los ojos, reinaba un temor general" (6)
Por su parte Gómara afirmó que quemaron los templos y las casas, tintos en sangre hasta no
pisar cadáveres, el ídolo de Quetzalcóatl rodó quebrado por las escalinatas.
La voz acusadora de Bartolomé de las Casas increpa duramente a Cortés por la
incalificable masacre cholulteca, poniendo en boca de los Españoles aquel romance anónimo que evoca el incendio de la antigua Roma provocado por Nerón que contempla impávido desde la elevada roca Tarpeya situada en el vértice occidental del capitolio romano, por
donde se despeñaba a los traidores y perjuros: "Mira Nerón de Tarpeya a roma como se
ardía gritos dan niños y viejos el de nada se dolía" (7)
Así también Cortés desde lo alto de la gran pirámide "TONALCALLI" (casa del
sol) presencia el terrible espectáculo de fuego y sangre cometido brutalmente contra un
pueblo indefenso, laborioso y trabajador.
¡VIAJERO HAZ UN ALTO EN TU CAMINO!
Con este pensamiento se inicia la inscripción de esta placa frente a la Pirámide
TONALCALLI en la zona arqueológica de Cholula, Puebla.
132
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XI
Fue así como el civilizado hombre blanco impuso una religión y destruyó otra, los
comentarios y deducciones están a la vista; la felonía de Cortés no se justifica ante la
historia. Después de quinientos años aún perdura la infamia de quien fue nuestro conquistador, el tiempo inexorable es paliativo, pero no perdona, júzguelo quien quiera, pero ante
la evidencia no se puede callar.
Haciendo un paréntesis en nuestra narración, considero indispensable incluir un
breve bosquejo de lo que fue esta gran ciudad antes de la conquista, para ello me apoyo en
las informaciones recopiladas por investigadores de nuestras culturas ancestrales y en la de
testigos oculares participantes en esta etapa histórica.
Antes de Iniciar el ascenso a la Pirámide TONALCALLI,
en Cholula. El Autor en gira de Investigación.
Berna! Díaz del Castillo describió a la ciudad de Cholula como: "Tierra de mucho maíz y de otras muchas legumbres y de mucho ahí toda llena de magueyales que
es de donde sacan el vino (pulque) .•.
Hacen muy buena loza de barro colorado y prieto y blanco de diversas pinturas y se abastecen de ella México y todas las provincias cercanas, digamos ahora
como en castilla de Talavera o Plasencia". (8)
MANUEL SIORDIA ÁLVAREZ
ACE'RCÁNV<9N<9S
A LA VERVAV
(Historia. Sueño y realidad de la cultura Azteca)
ACERCÁNDONOS A LA VERil"'-AD=----------.:.;M=an=u:..:e=l-=So::;io:::.:r:..::d::::ia::::....c:.:Al=-v'-"ar=ez
Cortés describe a la ciudad de Cholula en sus cartas de relación como la más hermosa ciudad de fuera que hay en España: "Esta ciudad es muy fértil de labranzas porque
tiene tierra y se riega la más parte de ellas y aún es la ciudad más hermosa de fuera
que hay en España porque es muy torreada y llana. Está asentada en un llano, tiene
hasta veinte mil casas dentro, en el cuerpo de la ciudad, y tienen de arrabales otras
tantas. Es señorío por sí y tiene sus términos conocidos, no obedece a señor ninguno,
excepto que se gobierna como estos otros de Tlaxcaltel". (9)
Motolinía a su vez, en "La historia de los Indios de la Nueva España" describe
lo siguiente: "Los Cholultecas comenzaron con un teocalli extremadísimo de grande,
que solo la cepa de él que aho..-a parece tendrá de esquina a un buen tiro de ballesta y
desde el pie a lo alto ha de ser buena la ballesta que echare un pasador; y aún los
indios naturales de Cholula señalan que tenían de cepa mucho más, y que era más
alta de lo que ahora parece la comenzaron para hacer más alta que la sierra de esta
tierra, aunque las más altas sierras que hay en la Nueva España que son el volcán y la
sierra blanca, que siempre tienen nieve. Y como estos porfiasen a salir con su locura,
confundiolos Dios como a los que edificaban la torre de Babel, con una gran piedra
que figura de sapo cayó una terrible tempestad que sobre aquel lugar vino, y desde
allí cesaron de más labrar en él. Hoy día es tan de ver este Edificio que si no pareciese
la obra ser piedra y barro y a partes de cal y canto, y de adobes, nadie creería sino era
una sierra pequeña". (10)
El corregidor de Cholula Gabriel Rojas en 1581 por indicación del Rey de España
escribe una relación de la ciudad de Cholula en la que menciona que la llegada de los
españoles, tenía una organización semejante a la de Tlaxcala.
Dos eran sus caciques principales "AQUIACH y TLACHIAC", el primero tenía
como símbolo en sus armas un águila y el segundo un tigre. El gran "CU" (templo) situado
en la cúspide de la pirámide TONALCALLI (casa del sol) era el lugar sagrado de
Quetzalcóatl; la ciudad para esas fechas estaba habitada por cerca de cuarenta mil naturales
aliados del imperio Mexica gobernado entonces por Moctezuma Xocoyotzin.
Los sacerdotes estaban sujetos a un estricto rango ascendente, cada cuatro años
eran seleccionados los más destacados para dirigir los asuntos del estado; y las religiosas
para desagraviar a sus dioses e implorarles la lluvia para el cultivo de sus campos labrantíos.
En sus cantos y ceremonias incluían el sacrificio de niñas entre seis y diez años de edad
que sirvieran como mensajeros de sus necesidades.
134
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XI
El padre Joseph de Acosta, anota que anualmente y en forma tradicional celebraban
una fiesta que le llamaban "la fiesta de los mercaderes" con una duración de cuarenta días,
en las que intercambiaban y vendían mercaderías artesanales tales como cerámica, mantas
de algodón finamente bordadas, joyería de oro y plata y piedras preciosas que llamaban
CHALCHIHUTES.
Destacaba notablemente la herbolaria medicinal cuyas cualidades y aplicaciones
curativas eran bien conocidas por los macehuales (brujos). Se comercializaba profundamente con productos alimenticios de origen animal y vegetal en diversas presentaciones:
maíz, fríjol, cacao y el abundante amaranto que hoy día es básico su cultivo en esa región
sin faltar el líquido precioso extraído del Teumetl (maguey) el pulque, que consumían en
diferentes formas: Aguamiel que al fermentar producía un estado de embriaguez a quien lo
tomaba en exceso. Mediante un proceso de cocción elaboraban una miel exquisita, que
aunada a la miel de abeja constituían una base alimenticia muy nutritiva y apreciada. La
fibra del maguey (ixtle) era muy demandada para la confección de hondas lanza piedras en
los combates y en la fabricación de numerosos artefactos de uso personal.
Al inicio de la fiesta se ponía en cautiverio a un esclavo entregado por los mercaderes para sacrificarlo, con duración de cuarenta días, al dios Quetzalcóatl. Al final de los
cuarenta días de fiesta se practicaba una suntuosas e impresionante ceremonia llamada
"NEYOLO MAXITL LLEZTLI" (arrepentimiento, constricción, tristeza e imploración a
sus dioses el otorgamiento de favores) sacrificando al esclavo cautivo en honor de
Quetzalcóatl.
En 1803 el Barón Alejandro Von Humbolt, en su paso por la ciudad de Puebla, se
trasladó a los monumentos arqueológicos de Cholula que le causaron una grata impresión,
principalmente la pirámide Tonalcalli (casa del sol) en la que efectúo algunas observaciones astronómicas de donde dedujo que se trata de un monumento formado por cuatro pisos
con una elevación de 54 mts. y 439 mts. de base; así mismo, comparando la pirámide de
Cholula con la de Micerino (Egipto) y afirmó que la Tonalcalli de Cholula es tres metros
más alta.
En 1881 el arqueólogo Bandelier en varios meses de ardua labor hizo un estudio de
su estructura y formuló un plano de las diferentes etapas de construcción y descubrió un
importante entierro en la parte noroeste de la gran pirámide.
El INAH tiene a su cargo la vigilancia y conservación de este importante núcleo
arqueológico que día a día con nuevos descubrimientos nos demuestra elocuentemente la
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
grandeza de la raza indígena que la construyó.
SE REANUDA EL AVANCE HACIA LA GRAN CIUDAD.
En los últimos días de Octubre inicia Cortés la etapa fmal ya sin barreras, el camino es ancho y seguro. A su vista se alzan imponentes los dos volcanes: El Popocatépetl
(montaña que humea) y El Iztlaccihuatl (mujer blanca dormida) mudos testigos del acontecer histórico de México. Ante este impresionante paisaje avanzan cuatrocientos hombres
blancos y veinte mil guerreros Tlaxcaltecas, están y a próximos al reino fabuloso de un
gran rey. Las embajadas y los presentes se multiplican y más avivan el deseo de conocer la
colosal ciudad y a su gobernante que lo creen cubierto de oro y piedras preciosas.
Al anochecer empieza la ascensión de la zona volcánica, Bernal resume sus impresiones así: "Y subiendo a lo más alto, comenzó a nevar y se cuajó de nieve la tierra y
caminos sierra abajo y fuimos a dormir a una casería que eran como manera de
aposentos y mesones, donde pasaban indios, mercaderes, y tuvimos bien de cenar y
gran frío". (11)
Al día siguiente Cortés envió a un grupo de soldados para que indagaran el secreto del
monstruo, saber de dónde brota aquel humo que no logra vencer el viento y explicarse la
incomprensible presencia de la nieve, en la latitud que, según sus cálculos, debía coincidir
con el paralelo de la Isla Española.
Diego de Ordaz fue el comisionado para conducir aquel puñado de hombres para
intentar el ascenso al volcán, pero no lograron llegar al cráter por el intenso frío y los
fuertes torbellinos de nieve y el estrépito de la erupción que salía con tanto ímpetu y ruido
que parecía que todo el volcán se caía abajo.
El poeta e historiador Don José López Bermudes en un hermoso poema describe el
paso de Cortés por los Volcanes.
"si el señor de la conquista avanza:
su caballo salva las sonoras cumbres
y del indio escucha la leyenda
del popocatépetl nunca hollado;
alguien propone desafiar sus cimas
136
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XI
es Diego de Ordaz aventurero brioso;
hecho al amor de los océanos.
Ebrio de altura sube basta el volcán
Y en su balcón nevado asoma, y mira
Sobre el florante muro de las nubes,
El valle y la ciudad resplandeciente.
Son los primeros ojos europeos
Que asombra la gran Tenocbtitlan
Alta ciudad que en roca y agua
Se alzó al costado de sus templos.
Es algo más que piedra y pensamiento
Más que jardín y canto amurallado;
Es himno edad de un pueblo concebido
En siglos y siglos de fulgor y llanto". (12)
Aquí la naturaleza presenta diversos contrastes: barrancas profundas, imponentes
montañas, pinares de penetrante olor a resina, extensos magueyales de aceleradas puntas
que hieren dolorosamente piernas y manos de indios y blancos. Frente a ellas dos colosales
montañas coronadas de intensa blancura semi-oculta por espesas fumarolas que en espiral
se elevan al cielo haciendo dificil la respiración de laAmasa humana que atrevida y desafiante se encaminaba en busca de la fabulosa ciudad Mexica.
Durante la noche, el firío de la altura es confortado por impresionantes fulgores de
luces desprendidas del cráter de la montaña humeante, admiración del gran conquistador.
Aquí Cortés escucha con atención por boca de la Malinche la leyenda Náhuatl de "los
Volcanes". De aquel guerrero Azteca, que antes de partir con un selecto ejército a la
conquista de las huastecas, juró a su idolatrada XOCIDQUETZAL (Flor hecha de finas
plumas) amor eterno y la promesa que a su regreso victorioso la uniría a su destino.
La victoria no le sonrió, sus selectas tropas fueron deshechas. La fatal noticia
consternó al pueblo Náhuatl que dolorido esperaba angustiado el regreso de los despojos.
Un guerrero Tlaxcalteca susurró al oído de Xochiquetzal que su amado Huicamina
(Flechador del sol) había sucumbido heroicamente en la lucha y que para mitigar su pena
se desposara con él, Xochiquetzal con dolor y creyendo la falacia del guerrero Tlaxcalteca
aceptó unirse con él.
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
A los pocos días los despojos humanos de aquel otrora orgulloso ejército, llegaba a
su ciudad. Con llanto y tristeza los recibía y entre aquella multitud, Xochiquetzal con su
recién desposado Tlaxcalteca, lloraba amargamente la desaparición de su amado Huicamina.
Dentro de aquel atribulado y fantasmal ejército surge la figura enhiesta de un caballero
Águila que buscaba desesperadamente a su prometida Xochiquetzal. Ésta al reconocer al
que le prometió amor eterno, rompió en llanto y loca de dolor increpa duramente al guerrero Tlaxcalteca por el vil engaño y corre sin dirección fija a ocultar la vergüenza de haberse
entregado a otro hombre. Huicamina observa la escena y ciego de ira levanta su escudo,
empuña con mano firme su macana erizada de dientes de jaguar y jabalí y lanza un golpe
mortal al guerrero Tlaxcalteca, que esquiva hábilmente, responde con gallardía haciendo
honor a su categoría de caballero Tigre. Se entabla una lucha gladiatoria entre el tigre y el
águila, teniendo como testigos a la soledad de la llanura y el inmenso cielo. La lucha de
aquellos gladiadores era a muerte, no había tregua, se prolongó, el cansancio los agobió y
al fin herido de muerte, el Tlaxcalteca se vuelve hacia los suyos, equivoca el camino y
muere lejos del escenario de la lucha.
Los dioses no lo escuchan, implora la vuelvan a la vida, desesperado saca una de sus saetas
de su carjás que aun le quedan y las lanza al corazón del sol.
Hlllicamina regresó al sitio en que con pena, llanto y dolor cayó Xochiquetzal. La
eooontró tendida ·e ililffióvil en el húmedo césped de la tierra. Sus ojos abiertos tal vez para
no dejar de contemplar 'la beUeza de los cielos y la sombra bien hechora de los árboles. El
guerrero águila cae arrodillado ante el -cuerpo exánime de su flor de pluma hermosa. Con
angustia implora a los dioses del cielo la vuelvan a la vida. Los dioses no lo escuchan,
desesperado saca una a una las saetas de su caja que aún le quedan y las lanza al corazón
del sol, enseguida corta una Yoloxochitl, que es una flor del corazón y con ella orla la frente
de su amada y cubre sus rosados senos, se inclina hacia ella, cierra sus ojos abiertos,
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CAPiTULO XI
ACERCANDoNOS A LA VERDAD
la abraza intensamente, besa sus incitantes labios fríos y en eterno éxtasis permaneció en
sus senos, cubriéndolos con su penacho de enjoyadas plumas.
En ese momento miriadas de aves multicolores desprendieron su fino plumaje
cubriendo el cuerpo de la bella joven entre revolotear de alas y dulces cantos del Zenzontle
(pájaro de cuatrocientos trinos) de Tepoxochitl (Flor de la montaña) maravillas blancas y
flores de xoxoctzin, formaron un manto de fulgurante blancura y piel de armadillo que
envolvió el cuerpo de Xochiquetzal del que empezó a brotar un manantial de aguas cristalinas que regó la tierra. Y cuenta la leyenda que en ese instante se estremeció con terrible
estrépito la llanura, las aguas de los lagos, mares y ríos salieron de sus cauces y entre
fuertes convulsiones terrestres y vientos huracanados aquellos cuerpos se elevaron al cielo
majestuoso convirtiéndolos en imponentes montañas; conservó en su cima la figura de un
guerrero Azteca postrado ante la otra, mostrando una actitud de vigilante, tal parece que las
furnarolas de azufre, roca y lava se suceden para que nadie intente profanar su alba cumbre
y velar el sueño de su "amada inmóvil" Xochiquetzalla otra flor hermosa tomó su nombre
en IZTACClliUATL (Mujer blanca dormida) y los dioses titulares desprendieron su alma
para convertirla en REINA DE LAS FLORES y DIOSA DEL AMOR y Huicamina se
convirtió en POPOCATÉPETL (Montaña que humea).
Agrega la leyenda que allá en lontananza donde expiró el valiente guerrero
Tlaxcalteca surgió otra montaña más alta y en su cima despide destellos durante el crepúsculo solar. Desde ahí contempla e ilumina el sueño eterno de los amantes (CITLALTEPE1L)
"Cerro de la Estrella" (Pico de Orizaba).
Y la levantó en sus brazos, con su mirada al cielo y juntos se elevaron para convertirse en las dos colosales
montañas, una junto a la otra. Ahí permanecen como vigilantes de la gran ciudad Tenocha.
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Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Los aliados Tlaxcaltecas y Totonacas vacilaban en subir la empinada cuesta no
tanto por los fenómenos naturales, sino por el temor aterrante a sus temidos y tradicionales
enemigos los Aztecas. Muchos de ellos pretendían desertar, pero quien lo intentara iría a la
horca o perecer desgarrado por los feroces lebreles o pasaría el resto de su vida marcado
con el infame hierro de la ignominiosa letra "G" señal imborrable de vivir esclavo.
Aún entre los Españoles se reflejaba el cansancio, el temor a la muerte y la nostalgia de su lejana España a la que quizá nunca regresarían. La visión dantesca de la masacre
Cholulteca martillaba en sus sentimientos y privaba la idea de que fue inhumana. Cortés
calculó fríamente el efecto del desastre que produjo una psicosis colectiva.
En la gran ciudad (México- Tenochtitlan) el terror era indecible, nadie salía a la
calle: "las madres ya no querían dejar salir de la casa a sus niños; barrida estaba la
calle; se hallaba limpia como en las madrugadas; nadie pasaba frente de otro, se
retiraban en sus casas, dedicados únicamente a su pesar. La gente decía: ¡Dejadlo!
¡Qué lo sea maldito! ¿Qué queréis hacer? ¿Ya moriremos; ya pronto aniquilarán; ya
pronto veremos la muerte?". (13)
Entre tanto los Españoles y sus aliados avanzaban entre los magueyales que
Moctezuma mandó poner para detener el avance hispano. Desde Huejotzingo alcanzaron
lo que hoy se conoce como "Puerto de Cortés" y desde ahí contemplaron un paisaje que ya
anteriormente relaté en la crónica de Cortés y de Bernal Díaz del Castillo.
La visión extraordinaria que sus ojos se negaban a creer "desde aquel puerto se
descubría tierra de México, y la laguna con sus pueblos alrededor, que es la mejor
vista del mundo" (14) dice Gómara.
Al fin había llegado a la gran urbe que creía tapizada de oro, plata y piedras preciosas, en sus mentes concebían los grandes tejos de oro, ya soñaban ser encomenderos con
tierras y esclavos sin límites, títulos de nobleza y honores nunca soñados, al mismo
Moctezuma aún sin conocerlo lo consideraban un rey "Midas" que todo lo que tocaba lo
convertía en oro.
La locura era indescriptible, las emociones se tornaron en gritos de júbilo cuyo eco
repercutía en las gargantas de los volcanes, Fray Bartolomé de Olmedo improvisó un altar
donde celebró un "TEDEUM" y el oficio divino. Los mercenarios Tlaxcaltecas contemplaban también el espectáculo sin entenderlo; sus manos empuñaban el arco y las flechas y
140
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XI
elevaban sus escudos en señal de que pronto terminaría el dominio de los Aztecas y la
opresión de que eran objeto de parte de ellos.
Allá en la sede del imperio, Moctezuma a punto de la locura huyó a sus templos
para orar y según el cronista Gómara refiere que practicó sacrificios humanos para calmar
la ira de sus dioses.
Abandonó su palacio y se enclaustró en sus casas aterrorizado por la inminente
llegada de los Teules, reencarnación de Quetzalcóatl como dios vengativo a tomar posesión de su antigua morada.
Muchos días tenía ya sin tomar alimentos; los señores nobles, los Tlatoanis confederados al reino se reunieron para reanimarlo y convencerlo que regresara a su palacio y
que con dignidad y entereza asumiera su responsabilidad y no abandonara a su pueblo.
Moctezuma recurrió a una medida desesperada, reunió a todos los hechiceros para
que su magia y sus conjuros dañasen a los Teules. Estos nada pudieron hacer porque "los
ojos de los blancos eran más poderosos". Ante el fracaso de sus magos y hechiceros se
decidió enviar otra embajada para recibir en paz a los Españoles conquistadores.
Cacamatzin, tlatoani de Texcoco, mancebo de veinticinco años fue designado para
precedido por numerosos indios que
recibir y agasajar a los Teules. Conducido en angas y A
limpiaban el camino de piedras y obstáculos, y pregonando el tránsito del señor de Texcoco
tomaron la ruta de Chalco que les llevaba a Tláhuac y a Mixquic donde se reunió con el
propio Moctezuma.
Todo el camino hervía la gente que maravillados por las barbas, vestidos, armas,
caballos y tiros, decían: "Estos son dioses". El acompañamiento de Moctezuma lo constituían todos los nobles y caciques confederados con lucientes ropajes y por delante
los pregoneros con el bastón de oro, símbolo demando de Moctezuma e iban diciendo:
"Mexicanos nuestro gran señor viene a recibir a los dioses no oséis atravesaros, no
oséis míralo de frente, arrojar flores y cubrir el suelo con mantas emplumadas para
que nuestro señor Rey no lastime sus delicados pies". (15) Moctezuma con sus ropajes
reales y sus sandalias con suelas de oro.
El encuentro fue solemne, las multitudes impávidas temerosas contemplaban como
se dirigían el gran capitán, personificación de Quetzalcóatl al encuentro con Moctezuma.
A los flancos de Cortés, Pedro de Al varado y Gonzalo de Sandoval. Cortés tiende a abrazar
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
a Moctezuma y fue detenido por Cacamatzin que le dijo: "Que al gran rey nadie lo podía
tocar, ni mirarlo de frente ..." pero Moctezuma se adelanta y le dice: "Ya esperábamos
tu regreso, has llegado a tu casa y a tu reino, nuestros dioses nos lo habían anunciado,
otros antes de mí ocuparon el reino que era tuyo y con el amor de tu regreso coloco en
tu cuello las insignias que dejaste cuando te fuiste y te convertisteis en la estrella
reluciente de la tarde" ...
El collar de caracoles incrustados de Chalchihuites (piedras preciosas verde-esmeralda) y adornado con camarones de oro refulgentes y plumas preciosas, cubrían el cuello
del gran conquistador. Acto seguido les fueron impuestos a sus capitanes diversos collares
confeccionados con piedras preciosas y caracolillos de oro.
"Ahora señor toma posesión de tus súbditos, toma en tus manos el bastón de
oro que tu usaistes y acompáñanos a tus aposentos. (16) Faltan palabras, según el cronista de Sahagún para describir la majestuosidad con que fue recibido el "Señor de Castilla"
a quien creían el dios que según la mitología Náhuatl un día tendría que regresar.
142
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULC
RELACIÓN DE CITAS
l. DÍAZ DEL CASTILLO, Bemal. Historia Verdadera de la conquista de la
Nueva España.
2. CORTÉS, Hemán. Cartas de Relación.
3. IDEM.
4. O.B. CIT. DÍAZ DEL CASTILLO, Bemal.
5. DE SAHAGÚN, Bemardino. Historia General de las cosas de la Nueva España.
6. LÓPEZ DE GÓMARA, Francisco. Historia de la Conquista de México.
7. DE LAS CASAS, Bartolomé. Historia de las Indias.
8. O.B. CIT. DÍAZ DEL CASTILLO, Bemal.
9. O.B. CIT. CORTÉS, Hemán.
10. O.B. CIT. DE LAS CASAS, Bartolomé.
11. O.B. CIT. DÍAZ DEL CASTILLO, Berna!.
12. LÓPEZ BERMUDES, José. Canto a Cuahutémoc.
13. O.B. CIT. DE SAHAGÚN, Bemardino.
14. O.B. CIT. LÓPEZ DE GÓMARA, Francisco.
15. O.B. CIT. DÍAZ DEL CASTILLO, Bemal.
16. O.B. CIT. DE SAHAGÚN, Bemardino.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
144
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPiTULO XII
CAPÍTULO XII
EL ENCUENTRO CON MOCTEZUMA.
En medio de la solemnidad de aquel encuentro Cortés desprende de su cuello un
collar de margaritas y cuentas de vidrio y lo coloca en el de Moctezuma y por voz de
Marina díjole: "Decidle a Moctezuma que se consuele y huelgue y haya temor, que yo
le quiero mucho y todos los que conmigo vienen, y que nadie recibirá daño; hemos
recibido gran contento en verle.y conocerle, lo cual hemos deseado muchos días y se
ha cumplido nuestro deseo; hemos venido a su casa a México, despacio nos veremos y
hablaremos". (1)
Moctezuma prosigue: "Otros señores que ya son muertos, lo tuvieron antes que
yo; el uno que se llamó Itzcóatl, y el otro que se llamó Moctezuma el viejo, y el otro
Axayacatl, y el otro Tizoc, y el otro Ahuzotl. Yo el postrero de todos, he venido a tener
cargo y regir este pueblo de México; todos hemos traído a cuestas vuestra república y
a vuestros vasallos; los difuntos ya no pueden ver ni saber lo que ahora pasa; pluguiera
a aquel por quién vivimos que algunos de ellgs fuera vivo y en su presencia lo que
acontece en la mía. Ellos están ausentes señor nuestro; ni estoy dormido, ni soñando;
con mis ojos veo vuestra cara y vuestra persona días ha que yo esperaba esto; días ha
que mi corazón está mirando aquellas partes por donde habéis venido entre las nubes
y dentro las tinieblas, lugar a todos escondido. Esto es por cierto, lo que nos dejaron
dicho los reyes que pasaron, que habíais de volver a reinar en estos reinos, que habíais
de asentarnos en vuestro trono y en vuestra silla; Ahora veo que es verdad los que nos
dejaron dicho; trabajos habéis pasado viniendo desde tan largos caminos; Descansad
ahora aquí, esta casa es vuestra y vuestros estos palacios, tomadlos y descansad en
ellos con vuestros capitanes y compañeros que han venido con vos". (2)
El cronista que relató este suceso que consigna Sahagún, deja entrever claramente el
temor aterrador de Moctezuma que ya estaba enterado de la villanía cometida con sus
confederados Cholultecas y la alianza con sus mortales enemigos tlaxcaltecas.
El palacio de Axayacatl fue ofrecido por Moctezuma como alojamiento para él y sus
capitanes y otros aposentos adyacentes para sus soldados y aliados tlaxcaltecas proporcionándoles abundantes frutas, aves, miel de maíz que ya la habían tomado anteriormente en
Tlaxcala y otras muy ricas vituallas, y suficiente forraje para los caballos. Cortés observó
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
los puentes por donde habían pasado eran fácil de quitar y poner, pero en caso de una
traición por parte de los Aztecas sus vidas estarían en grave peligro, por lo que hizo montar
a sus huestes para prevenir cualquier situación. Después de reposar breve tiempo andúvose
paseando por dicho aposento en compañía de dos de sus capitanes y reparó que una gran
puerta estaba recién tapada y ordenó fuesen quitadas las piedras, observó que daban acceso
a otros amplios y hermosos aposentos cubiertos de finas esteras adornadas con telas de
algodón y ricos plumajes que cubrían brillantes joyas de oro, vistosos ornamentos confeccionados con multicolores piedras preciosas y gran acopio de ropaje que supuso pertenecían a la nobleza. Por el momento no hizo comentario alguno excepto con sus acompañantes, ordenó pusieran de nuevo las piedras y disponiendo una secreta guardia.
La mañana siguiente recibió a un grupo de hombres al servicio y custodia del gran
señor azteca que lo invitaban en compañía de sus capitanes más principales para que recorrieran la ciudad. Hízolo de buen agrado después de haber prevenido a sus soldados y
aliados de una posible celada. Las calzadas calles y todos los sitios visitados estaban
pletóricos de aborígenes que cubrían las aceras y por delante unos pregoneros a voz en
cuello repetían las palabras del día anterior: "Aquí viene vuestro gran señor Moctezuma,
no oséis mirarlo de frente y los dioses enviados por Quetzalcóatl a retomar su trono y
su poder". (3)
A medida que se adentraban su admiración iba en aumento. Al pie del grandioso
templo terminado por Ahoizotl su admiración se acentúo al contemplar en toda su magnitud la Ciudad Mexica que Bernal Díaz del Castillo anotaría muchos años después en su
historia de la Conquista, la emoción que le causó aquella visión: "Cuando subimos a lo
alto del gran CU en una placeta que arriba se hacia, donde tenían un espacio con
andamios, y en ellas puesta unas grandes piedras, a donde ponían los tristes indios
para sacrificar. Allí había un gran bulto de cómo dragón y otras malas figuras y
mucha sangre derramada de aquel día. Así como llegamos, salió Moctezuma de un
adoratorio, a donde estaban sus malditos ídolos que era en lo alto del gran CU y
vinieron con él dos papas, y con mucho acato que hicieron a Cortés y a todos nosotros,
le dijo: cansado estaréis señor Malinche de subir a este nuestro gran templo Cortés le
dijo con nuestra lengua que nosotros no nos cansábamos en cosa ninguna". (4)
Luego Moctezuma le toma por la mono y le dijo; que mirase su gran ciudad y todas
las demás ciudades que había dentro del agua, y otros muchos pueblos alrededor de la
misma laguna en tierra, y que si no había visto muy bien su gran plaza, que desde allí la
podría ver mucho mejor.
146
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XII
"Así lo estuvimos mirando, porque desde aquel grande y maldito templo estaban tan altos que todo lo señoriaba muy bien y allí vimos las tres calzadas que entran
en México, que es la lztapalapa que fue por la que entramos cuatro días hacia y la de
Tacuba, que fue por donde después salimos huyendo la noche de nuestro gran desbarate, cuando " Cuitlavaca, nuevo señor, nos hecho de la gran ciudad y los que
Teopeaquilla y veíamos el agua dulce que venia de Chapultepec, de que se proveía la
ciudad, y en aquellas tres calzadas, los puentes que tenían hechos de trecho en trecho
por donde entraba y salía el agua de la laguna de una parte a otra y veíamos en
aquella gran laguna tanta multitud de canoas, unos que venían con bastimentos y
volvían con carga y mercaderías y veíamos en cada casa de aquella gran ciudad y de
. todas las demás ciudades que estaban pobladas en el agu~ de casa a casa no se pasaba
sino por unos puentes elevadizos que tenían hechas de madera o en canoas y veíamos
en aquellas grandes ciudades CUES y adoratorios de manera de torres y fortalezas, y
todas blanqueando que era cosa de admiración, y las casas de azoteas y en las calzadas otras torrecillas y adoratorios que eran como fortalezas ...
Después de bien mirado y considerando todo lo que habíamos visto, tomamos a
ver la gran plaza y la multitud de gente que en ella había unos comprando y otros
vendiendo, que solamente el rumor y zumbido de las voces y palabras que allí había,
sonaba más de una legua... Entre nosotros hubo soldados que habían estado en muchas partes del mundo, en Constantinopla y en toda Italia y Roma, y dijeron que
plaza también comparada con tanto concierto y tamaño y llena de tanta gente no la
habían visto". (5)
Los primeros días de estancia en la ciudad Azteca, Cortés hace un recuento de sus
efectivos militares, dictó disposiciones para incrementarlas previendo una posible reacción de los aborígenes en su contra. Exigió mayor cantidad de abastecimiento para la tropa
y caballos, prohibió, sopena de muerte, el ingreso a los aposentos de los españoles a indígenas, excepto a proveedores de vituallas. Pero bajo vigilancia estricta. Mandó construir
algunos navíos para el tránsito lacustre en previsión de algunas eventualidades.
Se apoderó del tesoro encontrad.o en el palacio de Axayacatl separando el quinto real
para la corona Española; prohibió a los naturales las ceremonias rituales a sus dioses con
sacrificios humanos, autorizándolos únicamente con música y danza.
Al término del recorrido, Cortés y sus acompañantes regresaron a sus aposentos
comentando la magnificencia y concierto de la ciudad Mexica y los homenajes que les
tributó la nobleza Azteca.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Quizá Cortés dejó entrever el arraigo presagio entre los naturales de sus dioses tutelares partiendo de Quetzalcóatl de que regresarían por el oriente a morar de nuevo en el
país que dejaron para irse al "lugar de la dualidad" y consideró que la presencia de sus
huestes era el indicio y cumplimiento de la reencarnación teológica concebida en un ser
único tal como lo preconizaba Quetzalcóatl y al cual tendrían que rendirle culto y reverencia en contraposición idolátrica de sus dioses mitológicos. Pero a la vez la intuición de
Cortés lo hizo deducir que el éxito de su empresa hasta ese momento se debió a la alianza
de millares de hombres humillados por el ominoso poder de un imperio arbitrario prepotente,
presidido por un monarca engreído, soberbio y veleidoso.
Abstraído en estas elucubraciones apenas percibía que la servidumbre enviada por
Moctezuma al Palacio de su padre "Axayacatl", aposento de los teules, a gran prisa preparaban y servían suculentas viandas de carne de venado, conejo y de una gran variedad de
aves procedentes de los parques reales. Complementaba este regio banquete frescas y abundantes frutas sin faltar la aromática bebida de "cacahuatl" con vainilla endulzado con miel
de "Teumetl" (maguey).
Concluido el ágape se informó a Cortés que se acercaba Moctezuma acompañado de
un selecto grupo de nobles lujosamente ataviados, entre ellos descollaban sus hijos y parientes; Cuitlahuac "su hermano y Cacamatzin, su sobrino presidían el cortejo empuñando el Bastón de oro emblema de autoridad" con el pregonero al frente apartando
a la multitud de vasallos, hombres, mujeres y niños que se apretujaban en las calles,
azoteas y canoas en aquellas acequias que salían a mirar a su monarca. Era cosa de
notar que ahora que lo estoy escribiendo se me presenta todo delante de mis ojos
como si ayer fuera cuando esto pasó". (6)
Cortés le salió a la mitad de la sala a recibir y Moctezuma lo tomó por la mano. "Trajeron
unos como asentaderos hechos a su usanza muy ricos y labrados de muchas maneras
con oro. Moctezuma dijo a nuestro capitán que se asentase, y se asentaron entrados
cada uno en lo suyo". (7)
148
ACERCANDoNOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XII
Moctezuma expresó su "complacencia al tener en su casa y reinó unos caballeros
tan esforzados como era el capitán Cortés y todos sus capitanes y soldados, que ya
tenían noticias de ellos desde hacia dos años; - se refería a las expediciones anteriores
de Juan de Grijalba y Hernández de Córdova en Tabasco y Yucatán en los sucesos de
Chapotón - y que ahora que nos tiene ya consigo que estaba para servirnos, que estaba convencido que éramos los que sus antecesores mucho tiempo pasado, habían dicho que vendrían donde sale el sol a señoriar estas tierras". (8)
Cortés le respondió por "lengua de marina" que siempre la traía consigo "que no
sabe con que pagar él ni todos nosotros las grandes mercedes recibidas y que ciertamente veníamos de donde s~e el sol y somos vasallos y criados de un gran emperador
que tiene un gran poder y sujetos a muchos grandes príncipes y que teniendo noticias
de él y de cuna grande señor se nos envió a estas partes para verle y rogarle que sean
cristianos, como es nuestro emperador y todos nosotros, que salvarán sus ánimas él y
todos sus vasallos". (9)
Bartolomé de Olmedo visiblemente emocionado abrazó amorosamente a Moctezuma
y con palabras dulces y armoniosas que tradujo Marina y Aguilar lo instó apostataran de
sus ídolos personificación diabólica que les exigía la denigrante y cruel matanza de seres
humanos y se acogieran a la misericordia divina de Jesucristo único Dios verdadero, creador y redentor de la vida y la salvación de las almas después de la muerte; que dispusiera,
desde luego se colocara en lo más alto de CU una grande cruz símbolo sagrado de la
religión cristiana. Y en cada adoratorio y una imagen de la Virgen María "Madre de Cristo"
para que intercediese para que les diera una vida tranquila y lo necesario para la vida de él
y de sus vasallos.
Moctezuma aparentemente enternecido por las palabras del clérigo Olmedo, contestó que sus dioses también eran buenos y les prodigaban abundantes lluvias que regaban sus
sementeras haciéndolas producir la simiente que alimentaba a todos sus vasallos y confederados, pero les manifestó que era respetuoso de sus creencias y que en prueba de su
amistad y cariño había consentido a los d.e seos del gran capitán Cortés. Se construyera un
adoratorio para honrar a sus dioses y que sus albañiles, carpinteros y artesanos con la
prontitud y diligencia construirían dentro de sus aposentos el adoratorio para que realizaran el culto a sus dioses.
Bernal del Castillo que presenció este suceso, recordándolo, escribió: "Acabado
este parlamento, tenía apercibido el gran Moctezuma muy ricas joyas de oro y de
muchas hechuras, que dio a nuestro capitán y así mismo a cada uno de nuestros
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
capitanes dio cositas de oro y tres cargas de mantas de labores ricas de plumas, y
entre todos los soldados también nos dio a cada uno a dos cargas de mantas, con
alegría, y todo bien parecía gran señor". ( 1O)
Antes de retirarse, Moctezuma dio instrucciones a los mayordomos, criados y demás
servidumbre que se proviera a los Teules en forma permanente todo lo que necesitasen,
incluyendo indias mozas para todos los principales. Así mismo que se tuvieran la misma
atención a los caballos en cuanto a comida y recogimiento del excremento arrojado por las
bestias y perros que tenían.
Cortés salió a despedirlo sin antes haber dicho a la tropa que no se alejaran mucho y
tomasen las debida precauciones.
Después de retirado Moctezuma a su palacio real, Cortés regresó a sus aposentos,
más que impresionado, preocupado por las manifestaciones ostentosas al rey azteca y visibles muestras de descontento a él y a sus capitanes. Convocó de inmediato a una reunión de
consejo para analizar la situación de permanencia en la regia ciudad de Tenochtitlan; informó pormenorizadamente el recorrido por la ciudad, deduciendo que en caso de estallar un
movimiento de rebelión por los pueblos sojuzgados, les bastaría destruir los puentes de
enlace en las calzadas principales que daban acceso al palacio de Axayacatl donde se alojaban, para dejarlos morir de hambre, o atacarlos sorpresivamente con fuerzas considerables difíciles de repeler. En su menta fluía y martillaba la advertencia de sus aliados
Tlaxcaltecas en el sentido de que ya dentro de la ciudad podrían fácilmente ser destruidos.
La preocupación constante que le aguijoneaba era la amenaza de un ataque de millares de guerreros, comandados por valientes capitanes (caballeros águilas, caballeros tigres)
se podría suceder en el momento que lo ordenase el poderoso Tlatoani (Señor principal,
rey) aunado por la posibilidad de que Diego de Velázquez mandase una expedición para
castigar su infidencia.
Coincidentemente razonaban los capitanes, Al varado, Velázquez, Sandoval y Ordaz
quienes propusieron se apoderaran sorpresivamente de Moctezuma y trajese al palacio de
Axayacatl donde se le obligaría a no permitir ningún intento de sedición a sus vasallos y
confederados.
Era preciso recurrir a medio diplomáticos para no dar cabida a los verdaderos móviles
y necesario planear la acción con prudencia y sagacidad; mientras tanto acordaron seguir
recorriendo la ciudad en compañía de Marina y AguiJar para que agudizasen el entendimiento al contacto con los aborígenes.
150
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XII
Así recorrieron otra vez la populosa ciudad observando con más detalle las costumbres y tradiciones de sus habitantes, sus recursos, plazas, templos y palacios, sin faltar los
maravillosos parques del rey albergue de millares de aves procedentes de todas las regiones del imperio azteca; la gran variedad y especies de animales distribuidos en espacios
propios de su hábitat atendidos por gente experimentada en el conocimiento y clasificación
de las especies. De estos lugares salían diariamente alrededor de quinientos guajolotes y
otras aves para confeccionar los alimentos proporcionados a los nobles, cortesanos, guardias del palacio y personal especial que lo atendía.
Fragmento del folio 53 del libro IX del Códice Florentino.
Representa a un artesano trabajando la orfebrería
Berna} Díaz del Castillo en su crónica de la conquista, y el mismo Cortés describen
la nunca bien ponderados jardines botánicos, proveedores de la sorprendente herbolaria
utilizada en la farmacopea náhuatl.
Describir la magnificencia detallada en que se ubicaba el real palacio, la nobleza y
servidumbre, nos llevaría a utilizar cientos de cuartillas, consultar documentos y minuciosas investigaciones sobre la vida y obra de este personaje, porque de la historia, parte
leyenda, basta mencionar la conclusión de aquellos que recogieron la voz de testigos
oculares o de sus ancestros: no existió en la España de Carlos 1 y V de Alemania, ni en
ningún país Europeo, ni en las cortes imperiales del oriente un monarca tan fabuloso y
legendario como Moctezuma Xocoyotzin hijo de Axayacatl de quien heredó una inmensa
riqueza que acrecentó durante dieciocho años de reinado en un dilatado imperio, como ya
se anotó anteriormente, tenía como límites los dos océanos, las estepas del norte y las
lujuriosas selvas del Sureste y Centro América.
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RELACIÓN DE CITAS
l.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
DE SAHAGÚN, Bemardino. Historia General De Las Cosas De La Nueva España.
IDEM.
DÍAZ DEL CASTILLO, Bemal. Historia Verdadera De La Conquista
De La Nueva España.
IDEM.
IDEM.
DEM.
IDEM.
IDEM
IDEM.
IDEM.
152
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XIII
CAPÍTULO XIII
PRISIÓN DE MOCTEZUMA
La metrópoli Náhuatl aparentaba tranquilidad ante la presencia de hombres extraños
a su raza procedentes de un país lejano, allá por el oriente en cumplimiento del presagio de
sus antiguos dioses. En la mayoría del pueblo Azteca se vislumbraba la falsedad del mito
teológico. Para ellos eran hombres, distintos únicamente en el color de la piel, lenguaje
hablado, culto religioso y diestros en el manejo de artefactos guerreros muy evolucionados.
El descontento se generaba internamente por la actividad pasiva y cobarde de
Moctezuma manifestada en la entrega de la ciudad al conquistador Español y posteriormente
convertirse en servil a ellos en el sentido de complacerlos en todos sus caprichos y deseos
de desprestigio de su autoridad real y de la libertad y autonomía del pueblo.
En la mente de Cortés fluía la obsesionante idea de que algunos caudillos no pensaban
como su rey y se motivara una reacción de reb~ldía peligrosa y que dadas sus actuales
circunstancias sería desastrosa, como buena estrategia había observado que la ubicación de
sus cuarteles no ofrecía mucha seguridad en lo que respecta a los medios de comunicación
del lago y la tierra firme. Bastaría que los Mexicas destruyeran los puentes de enlace entre
las calzadas para quedar reducidos a un espacio donde no podrían maniobrar y probablemente perecer de hambre y sed al agotarse los alimentos y el agua.
En previsión de lo que pudiese acontecer encargó al soldado Martín López, quien
había adquirido conocimiento y destreza en la construcción de barcos e España e Italia,
procediera de inmediato a construir cuatro bergantines lo suficientemente amplios para el
traslado de las tropas en caso de emergencia. Para el efecto se montó en el interior del
palacio que les servía de aposento una fragua para que los soldados herreros forjasen las
herramientas o armaduras. Se mandó traer de Veracruz el velamen, los clavos y lajarcería
que habían retenido de los barcos echados a pique. Moctezuma proporcionó el necesario
número de tamemes (cargadores) para que trasladaran la utilería y la suficiente madera.
En cuanto al adoratorio se concluyó en pocos días, colocándose en el altar una
imagen de la Virgen María, en la advocación de los remedios y una cruz de madera que
Fray Bartolomé de Olmedo consagró. Ese mismo día se celebró una misa de acción de
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
gracias por los grandes favores recibidos. A este acto concurrió un gran número de
Tlaxcaltecas y Totonacas aliados. Marina y Aguilar explicaron a los indios el significado
del ritual Cristiano (como dato curioso no hubo otra celebración de misa más hasta después
del término de la conquista por haberse terminado el vino para consagrar).
Al término del acto litúrgico, Cortés se reunió con los principales capitanes a instancia de ellos, para hacerle entender la difícil situación en que se encontraba por el constante rumor de un ataque sorpresivo a sus cuarteles por fuertes contingentes indígenas
descontentos.
De hecho fue un ultimátum a Cortés para que tomase la decisión de apoderarse de
Moctezuma y retenerlo en calidad de rehén. El nerviosismo aumentó al tener informes
secretos de unos mensajeros Totonacas procedentes de Veracruz, que el cacique
Cuauhpopoca de Nahuatlán obedeciendo ordenes de Moctezuma, atacó sorpresivamente a
la guarnición española de Veracruz habiendo muerto el capitán Escalante y varios de sus
soldados e indios Totonacas aliados.
Considerando esto último como muy grave se decidió llevar al cabo el apoderamiento de Moctezuma y retenerlo como se había acordado, en calidad de rehén. Cortés
solicitó una audiencia con Moctezuma sin mencionar el suceso acontecido. De inmediato
fue concedida. Cortés se hizo acompañar de Marina -la que siempre presenció a su lado y
en ausencias breves o largas le tenía un guardia de vista, que vigilaba todos sus movimientos- y de los capitanes Diego de Ordaz, Pedro de Alvarado, Gonzalo Sandoval y Cristóbal
de Olid y en previsión de lo que pudiese suceder ordenó se pusiera un fuerte contingente
en formación de combate. Moctezuma ya tenía conocimiento de lo sucedido, pero tuvo
especial cuidado de ocultarlo a los españoles.
En presencia de Moctezuma, Cortés le echó en cara el mal comportamiento de sus
hombres en Nahuatlán que culminó con la muerte de sus españoles y del capitán Escalante
y le extrañó que no se le hubiese comunicado, no obstante tener conocimiento del mismo y
de haber sido él quien ordenó al cacique Cauhpopoca la muerte de los Totonacas de Cempoala
por haber concertado alianza con los españoles y como consecuencia de ello habían muerto
sus hermanos. Moctezuma negó haber ordenado tal acción a lo que Cortés replicó que en
tal caso el ejecutor de este ataque debería ser traído a la presencia de los españoles para que
se le castigase.
154
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XIII
Moctezuma accedió desde luego a cumplimentar la petición de Cortés y varios
mensajeros partieron a cumplir la orden de traer a Cuahpopoca y a los implicados en la
muerte del capitán Escalante y de los demás.
El monarca ofreció seguridad a Cortés de que se castigaría severamente a los implicados. A su vez Cortés manifestó a Moctezuma que tenía la certeza del cumplimiento de
su palabra, pero para estar seguros que no se tramara otro cosa, debía acompañarlo al
palacio de Axayacatl y permanecer allí hasta el retomo de los mensajeros.
Al oír esto por conducto de la Malinche, Moctezuma contestó estupefacto: "¿Cuándo se ha visto que un soberano como yo abandone su palacio para rendirse prisionero?" (1) Cortés enfatizó que no iba en calidad de prisionero, que sería un huésped distinguido, conservando su dignidad real, realizando sus habituales actividades acompañado de
su real servidumbre, y con atenciones y respetos de parte de los españoles. En fin aseguró
que tendrían libre acceso todos los funcionarios, embajadores y personas que desearan
comunicar o tratar algo. Incluso se le aseguró la estancia de sus mujeres y departir con ellas
sus plenas satisfacciones.
Moctezuma no confiaba en tales lisonjás y promesas, intuía sus falsedades y a la
vez argumentaba su calidad de soberano, que al aceptar tal cosa caería en la humillación y
desprecio de su pueblo
La discusión se prolongó durante casi dos horas, los capitanes Alvarado, Diego de
Ordaz y Gonzalo Sandoval, daban muestras de inquietud y con palabras airadas colocaban
sus manos en la empuñadura de sus espadas. Moctezuma preguntó a la Malinche qué
estaba operando ante esa actitud, ella contestó a Moctezuma que de no asentir a lo que le
proponían lo matarían en el acto y procederían a descastar la ciudad sin respetar sexos ni
edades. La hábil Marina le dijo que Cortés era magnánimo y que no le permitiría por el
gran afecto y cariño que le tenía, pero era preciso que aceptara ir con ellos al palacio de
Axayacatl para que los ánimos se serenaran. Moctezuma pidió le trajesen la litera, pensando quizá que era el inicio de la pérdida de su libertad y soberanía. Previamente había sido
instruido para que informara que iba por su entero ~onsentimiento para que no se inquietaran la guardia, que de no hacerlo lo matarían en el instante. Sin mayores incidentes fue
· conducido en andas por sus fieles servidores al humillante cautiverio del que nunca más
saldría.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Pintura sobre cobre que representa la decisión de Cortés de tomar prisionero a Moctezuma
para que éste obligase a Cuahpopoca a presentarse en México.
Cortés dispuso se le considerara todo género de atenciones, que no se le privara de
la servidumbre y que tuviera toda la libertad para el desempeño de sus funciones habituales. Quince días después regresaron los enviados de Moctezuma a Nahuatlán con los caciques promotores de la muerte del capitán Escalante y los otros españoles. Cuahpopoca
venía conducido en andas lujosamente ataviado y con él su hijo y quince nobles más acusados de complicidad y ejecución de los hispanos que cortés dejó como custodios y vigilantes en Veracruz. Llegado al cuartel se cambió de ropas y se descalzó conforme al protocolo
para entrar a la audiencia del rey. Después de hacerle reverencias y humillaciones, dijo:
"Muy grande y poderoso señor, aquí tenéis a vuestro siervo obediente a vuestras órdenes y pronto a ejecutar en todo a vuestra voluntad." "Muy mal os habéis portado en
esta ocasión", (2) le respondió el rey con rostro severo "En tratar como enemigos a unos
extranjeros que yo favorezco, y que ha sido muy grave vuestro atrevimiento en culparme a mí como autor de semejante atentado. Por tanto seréis castigado como traidor a vuestro rey..• y queriendo Cuahpopoca disculparse, no quiso oírle y mandó que
fuese luego entregado a Cortés con todo y sus cómplices, para que después de examinar a su satisfacción el delito lo castigase con el rigor que convenía. Confesaron la
verdad y ante la amenaza del tormento y de su inevitable suplicio declararon que "
cuanto habían hecho había sido por ordenes de su soberano, con la cual jamás se
habrían atrevido a intentar cosa alguna contra los españoles" Oída la confesión, y
156
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XIII
fingiendo no creer su descaro, los sentenció a ser quemados vivos delante del real
palacio, como reos de su majestad". (3)
En seguida Cortés pasó al cuarto de Moctezuma en compañía de Diego de Ordaz,
Pedro de Alvarado y Gonzalo de Sandoval, después un soldado que llevaba un par de
grillos en la mano. Después de hechas las reverencias imitando hipócritamente a sus vasallos,
le dice: "Ya están, señor, examinados los reos; todos han confesado el delito y os culpan a vos como principal autor de la muerte de mis españoles". (4) Yo los he sentenciado a la muerte que merecen según su confesión; pero atendiendo a lo mucho que, por otra
parte, nos habéis favorecido y al afecto que habías manifestado a mi rey y a mi nación
quiero cons~rvaros la vida, pero no puedo excusarme de haceros sufrir un¡¡ ligera parte de
la pena que se debía a vuestro delito, y dirigiéndose al soldado "con voz airada" ordenó que
le pusiera los grillos y se retiró.
Moctezuma asombrado por tan humillante trato quedó atónito y fuera de sí. Los
criados que observaban esta escena lloraban ~amargamente por la severidad de su pena y
arrojándose a sus pies, elevaban con sus manos el peso de los grillos y con lienzos de
algodón mitigaban el dolor introduciéndolos al contacto del hierro; repuesto de la impresión se resignó atribuyendo su desgracia a la "Soberana disposición de los dioses".
Cortés dio órdenes terminantes a los guardias de no dejar entrar a ninguno de sus
vasallos y dispuso se preparara la hoguera para el sacrificio de Cuahpopoca, su hijo y los
demás reos. Previamente se sacó del palacio de Axayacatlla totalidad de flechas, escudos,
lanzas y todo aquello considerado como material bélico, que era tanta cantidad que no fue
necesario acumular leña y otro combustible.
Bemal Díaz del Castillo menciona que era talla cantidad de "Arcos, flechas, dardos, lanzas, espadas y escudos que había en uno de los arsenales que pidió Cortés, que
vivía en constante sobresalto a vista de tantas armas, que se utilizaran en la hoguera
en que serían ajusticiados los reos traídos de Nahuatlán". (5) Temerosos de una reacción del pueblo por el acto infamante que se preparaba, mandó pregoneros de sus aliados a
informar que lo que se verificaría, era disposición del Rey Moctezuma y no de los españoles. Como medida precautoria preparó un fuerte contingente de soldados de caballería en
formación de combate. Pero la verdad, dijeron algunos cronistas de la época"¿ Qué era la
tropa comparada con la inmensa multitud de mexicanos que deberían ser espectadores de aquel gran suceso, si dios ordenando todas las cosas a los fieles de sus providencias no impidiera los efectos que naturalmente deberían del inaudito atentado de aquellos pocos hombres?". (6)
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
Al ver tantas armas, Cuahpopoca, atado de pies y manos y puesto sobre la leña en
la que debería ser consumido, protestó de nuevo su inocencia, repitió que cuanto había
ejecutado, había sido por expreso mandato de su rey. Hizo luego una oración a sus dioses y
animó a sus compañeros para el suplicio. Se prendió la hoguera y fueron en pocos minutos
abrasados a vista del infinito concurso de la gente, la cual no hizo el menor movimiento
porque se persuadió, como es de creer, que aquel acto se hacía por orden del rey, y es muy
verosímil que a nombre suyo se pregonaría la sentencia.
"No es justificable, se decía, en modo alguno la conducta de Cortés; porque se
creía verdaderamente que el rey había sido autor de las revoluciones de Veracruz.
¿Por qué sentencia a muerte tan cruel a unos hombres que no tenían más culpa que la
de obedecer puntualmente las órdenes de su soberano?". (7) Si no le creía culpable
¿Por qué le condena a tanta ignominia, atropellando el respeto que se debía a su majestad,
la gratitud que exigía su beneficencia y la indemnidad que era acreedora su inocencia? Yo
conjeturo que el rey dio a Cuahpopoca, la orden precisa de reponer a los Totonacas en la
debida obediencia a la corona de México y Cuahpopoca, por no poder ejecutar la orden sin
romper con los españoles que protegían a los rebeldes, se vio precisado a llevar las cosas a
los términos ya expuestos.
Al concluir la incineración de los reos, Cortés regresó al aposento del rey y lo
saludo con agrado y ponderándole el favor que le hacía en excusarle la muerte, le mandó
quitar los grillos. Disipándosele el temor que había concebido de correr la misma suerte.
"Tan grande era el abatimiento de ánimo en que había caído". (8) Abrazo cariñosamente a Cortés y le dio su agradecimiento y en prueba de ello hizo extraordinarios favores
a los españoles y sus capitanes.
Cortés le dijo que estaba en completa libertad, que podía regresar a su palacio y a
la forma usual en que vivía. Consciente que no lo haría sabedor, que su pueblo empezaba a
dar visos de rebeldía y por lo tanto se exponía a perder el trono y hasta su vida, por lo que
no aceptó regresar. Discretamente recomendó a Marina observara todos sus movimientos y
tratara de enterarse de todo lo que tratase con sus súbditos y le tuviera informado.
Moctezuma comprendió que no le quedaba otra alternativa que someterse a los
dictados de Cortés y optó por resignarse, atribuyendo todo esto como un castigo de los
dioses por las muchas humillaciones, despojos y arbitrariedades ejercidas en los pueblos y
reinados sometidos. Para halagar a Cortés le mandó a tres de sus hijas, dos de ellas en
calidad de concubinas y la otra para que Cortés fuera su padrino de bautismo. Posteriormente en el juicio de residencia que le formaron a Cortés lo acusaron de las violaciones
158
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPITULO XIII
cometidas con las tres hijas de Moctezuma y haber procreado descendencia con las tres.
El comportamiento de Moctezuma y su improcedente y arbitraria decisión causó
descontento e indignación entre los tlatoanis ribereños y confederados a Tenochtitlan, que
no tardó en brotar una rebelión encabezada por cacamatzin, rey de Texcoco y sobrino de
Moctezuma para rescatarlo de la prisión. Los Tenochas no le secundaron aduciendo no
tener órdenes del monarca cautivo. Cortés se enteró oportunamente del complot que se
tramaba y las consecuencias que podían generarse en todos los pueblos de la laguna.
Cortés le dijo a Moctezuma que su sobrino Cacamatzin intentaba derrocado, pero
que él estaba dispuesto a impedirlo y que su ejército se disponía a sofocar ese intento de
sedición y someter a Cacamatzin.
Moctezuma declinó el ofrecimiento manifestando que era autosuficiente para evitar la sedición de su sobrino Cacamatzin y de los señores que lo secundaban, que estaba
presto a traerlo prisionero para que le aplicase tm castigo ejemplar.
En efecto, el rey de Texcoco no creyó en el mito de que los extranjeros personificaban el regreso de Quetzalcóatl, los catalogó como ambiciosos, desleales, crueles y perversos; concibió en toda su magnitud la tendencia de constituirse en amos y señores del
imperio de Anáhuac. Cacamatzin al igual que Cuauhtémoc, Cuitláhuac y cientos o miles
más contemplaron con desesperación e ira el sacrificio inhumano de Cuahpopoca, su joven
hijo Coahuatl, el venerable viejo Quichuitl y otros señores que fueron consumidos en la
siniestra hoguera, y se enteraron de la actitud cobarde y vil de Moctezuma, entregando a
Cortés a los valientes defensores de Nautla que fueron duramente atacados por la guarnición española que dejó Cortés en Veracruz al mando de Escalante quien murió en combate,
acción ordenada por el propio Moctezuma que negó después por cobardía ante la presencia
del usurpador, entregándolos para que éste consumara su venganza.
Cortés había decidido combatir a Cacamatzin, pero Moctezuma lo disuadió por
que no tenían los españoles elementos para atacarlos por agua. Una vez más Moctezuma
cometió un acto indigno: mando un fuerte contingente de Tenochas en canoas con el emblema de paz hacia Texcoco, pero en realidad se perpetraba una celada. Cacamatzin fue
traicionado y hecho prisionero y entregado a Cortés, quién sin miramiento alguno ordenó
se encerrara en un reducido aposento cargado de grillos.
"Un mancebo llamado Cuitcuitzctzin fue designado por Cortés nuevo señor
de Texcoco. Gómara informó después que el propio Cortés le dijo a Cacamatzin,
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
quería la guerra para sus vasallos y para la defensa de su tierra; que había echado en
cara a Moctezuma que debía ser su señor y no esclavo, su propia sangre y ser cautivo
de extranjeros en su reino usurpado, de dioses abatidos y suelo hollada por salteadores;
Cacamatzin quería la libertad para su pueblo. Con la espada Gómara describe a
Cacamatzin como un mancebo feroz, de ánimo y honra". (9) Entre los capturados junto
con Cacamatzin iban varios Nobles que habían conspirado, uno de ellos Cuitláhuac, hermano de Moctezuma.
160
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPiTULO XIII
RELACIÓN DE CITAS.
l. DÍAZ DEL CASTILLO, Bemal. Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva
España.
2. IDEM.
3. IDEM.
4. IDEM.
5. IDEM.
6. IDEM.
7. IDEM.
8. TOSCANO, Salvador. Lecturas Mexicanas.
9. AYALA ANGUIANO, Armando. Conquistados y Conquistadores.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
162
ACERCANDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XIV
CAPÍTULO XIV
REPARTO DEL ORO Y CALMA APARENTE
Cortés simulando satisfacción por la aparente calma de los tepanecas después de la
captura y prisión de Cacamatzin y Cuitláhuac, consideró que era el momento oportuno
para consolidar el predominio absoluto del territorio conquistado.
Demandó al atribulado monarca preso, mandase de inmediato mensajeros a los
principales señores tributarios, aliados y confederados, a que acudiesen en breve tiempo a
la ciudad Mexica a un acto de reconocimiento y obediencia a la autoridad suprema del
monarca español a través de su enviado y vasallo, Hemán Cortés. Se les instaba a la vez
dejasen de practicar sus diabólicos ritos idolátricos y la conversión al cristianismo.
Dispuso además que se trasladaran a las ricas minas productoras de oro y recogiesen la mayor cantidad del precioso metal ya fuese de las arenas del río o de los escondrijos
de los naturales. El propio Moctezuma reveló muchos lugares secretos que guardaban el
tesoro de sus antecesores y lo que él había acumulado durante su reinado.
En pocos días los más diestros orfebres machacaron y llenaron los crisoles de
piedra con joyas preciosa arrancadas de finos plumajes, collares, ornamentos de oro y
considerable material de pepitas del mismo metal, que al fundirse formaron barras y lingotes
para facilitar posteriormente su traslado.
Cortés no cesaba de presionar a Moctezuma a que se destruyesen sus ídolos del
templo y substituirse por imágenes de la Virgen María y la cruz cristiana. Este rehusaba,
considerando que la destrucción de sus ídolos significaba la guerra en forma incontenible
y de consecuencias funestas. Accedió, sin embargo, se edificara un adoratorio anexo a la
gran pirámide en cuyo altar se colocó con gran solemnidad la imagen de la Virgen y la
cruz.
Llegado los grandes señores del imperio convocados, se situaron delante del trono
dorado de la gran sala de audiencias, Moctezuma les dijo; que Cortés representaba a su
gran dios Quetzalcóatl y que venía de nuevo a señoriar lo que un día dejó para volver
transformado en guerrero indomable acompañado por invencibles soldados para ejercer su
suprema autoridad. "Por mi parte soy el primer convencido y dispuesto a reconocerla.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Todos habéis sido mis fieles vasallos desde el día en que me senté en el trono de mis
padres". (1) Confío en que ahora me obedeceréis de nuevo reconociendo que el gran rey
allende los mares orientales es vuestro señor supremo. Yo le serviré como el ordena. Vuestro
deber es hacer lo mismo. Y si lo hacéis será mi mejor satisfacción.
El tono de su voz, la tristeza de su rostro, y las lágrimas abundantes que rodaban
por sus mejillas desmentían sus palabras. Muchos de los nobles reunidos, sumamente
consternados lloraron con él. Aquellas frases denotaban el fm del poder omnímodo de
Moctezuma heredado de sus ocho antecesores.
Algunos historiadores justifican la actitud de Moctezuma dado su estado depresivo y
la constante amenaza de muerte de sus opresores, otros lo atribuyen a cobardía más que a la
tradición mitológica, considerada esta desde el momento que tuvo conocimiento de la presencia de los hispanos en la tierra firme del continente.
La obediencia a su autoridad era premisa profundamente arraigada en ellos y por
consiguiente se resignaron a la del Teul extranjero. El juramento de fidelidad fue solemnemente pronunciado. Bemal Díaz del Castillo en su crónica de la conquista agrega "que
aún muchos de ellos también lloraron, y parecían profundamente conmovidos ... Vi
lágrimas en los ojos de Arturo, del Galán y de Sandoval. Cortés imperturbable, sereno
habló con voz ronca y resuelta: " primero mi emperador; después mi Dios". (2)
Mural de Diego Rivera, que se conserva en el Palacio de Cortés, en Cuernavaca.
Puede verse al valeroso extremeño junto al tesoro.
164
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XIV
Al término del juramento de fidelidad, los capitanes de Cortés le solicitaron que
como complemento del acto realizado repartiesen el oro acumulado en forma proporcional
en su jerarquía de participantes a fin de que no decayera la moral entra la tropa. Accedió al
deseo de sus subalternos. Llamó al tesorero real y al escribano del rey para que diesen fe de
la entrega.
Apartó el quinto real de la corona, la parte correspondiente a él como comandante
supremo de la expedición, las dobles porciones de los religiosos, los capitanes, los
mosqueteros, los poseedores de caballos, cada soldado de a pie solo recibió la equivalencia
de cien pesos de oro como compensación por todo el tiempo de más de un año de servicio
fiel en la fatigosa lucha de la conquista.
El descontento cundió entre capitanes y tropa por la exigua compensación. Algunos de ellos como Sandoval, Ordaz y muchos más rehusaron la cantidad que se les designó
devolviéndoselas a Cortés en señal de protesta. Previendo que esto decayera la moral de su
ejército, reconsideró su actitud y aumentó la paga sin antes decirles que lo hacia de la parte
que a él correspondía. Con frialdad manifiesta y resignación forzada terminó el incidente.
En esta ocasión los religiosos requerían a Moctezuma abominara de sus ídolos
demoniacos y evitara al pueblo y en especial a los sacerdotes del templo, abolieran los ritos
y ceremonias de los sacrificios humanos, y se convirtiesen al cristianismo.
Moctezuma respondió a los religiosos en forma contundente y clara que eso no le
permitiría por ser una afrenta y sacrilegio a sus dioses porque les concedían las abundantes
lluvias y la fertilidad de las tierras productoras de los alimentos de sus súbditos.
Entre tanto el redoble del tambor de piel de serpiente colocado en la cúspide de la
pirámide emitía a gran distancia la lúgubre señal de los sacrificios humanos ofrecidos a
TLALOC, HUITZILOPOZTLI y TEZCATLlPOCA.
El monarca prisionero que habíá perdonado la vida a Cacamatzin y a su hermano
Cuitláhuac, por el intento de rebelión consideró que de haberlos ejecutado provocaría la ira
de sus confederados poniendo en grave riesgo la estabilidad del reino, le advirtió a Cortés
que de persistir en la destrucción de sus dioses ocasionaría la guerra que concluiría con el
aniquilamiento de todos sus hombres.
Esta amenaza no intimidó a Cortés, se hizo acompañar de varios soldados y ascendió las gradas del templo llegando hasta el sitio de los sacrificios humanos donde algunos
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
sacerdotes acababan de practicar el sacrificio de un prisionero, según las crónicas; uno de
los soldados españoles lleno de repugnancia mató de certera estocada al sacerdote que
acababa de consumar el horrendo sacrificio y su cuerpo fue arrojado con furia por las
escalinatas del templo quedando completamente mutilado y sus fragmentos esparcidos
entre las gradas de la pirámide. Este acto motivó que una muchedumbre de guerreros
acudieran en el acto poniendo en grave apuro la vida de Cortés, que no se consumó debido
a la oportuna intervención de sus diligentes guardias que lo condujeron a su aposento en el
Palacio de Axayacatl.
Era común que después de la comida o en la quietud de la noche se organizara una
sencilla tertulia amenizada por cantos rituales y bufones que con ingenios graciosos hacían
descansar la fatiga del día.
En esta ocasión tocó al enano español que llamaban Orteguilla cantar una melodía
de la vieja España y contar una de sus muchas parábolas que había oído de labios de otros
soldados que lucharon contra los moros: "había un bravo caballero ratón que se introdujo con su guardia de un león dormido. El ratón se apoderó de varias joyas y el león
siguió dormido. Pero entonces sintiéndose más audaz el ratón ato las patas y el hocico
del león. Este se despertó, rompió sus ligaduras y lanzó un rugido que trajo a otros
mil leones los cuales se arrojaron sobre los ratones y se los comieron". (3)
El bufón Orteguilla fue muy festejado por su ingenio y como suele suceder le
pidieron que contara otra parábola o cuento que supiera o improvisara, y dijo así: "Mi
padre me contó el caso de un cacique de Cuba que fue quemado por negarse a abrazar
la fe cristiana. Mientras encendían los leños a sus pies preguntó, si quemándole le
enviarían al cielo cristiano. ¡No!. Le dijeron. Entonces suspiró aliviado y dijo que eso
estaba bien, pues no quería ir a un lugar ocupado por cristianos como los que había
conocido". (4) Después se comentó que Moctezuma y Cortés no pudieron dejar de pensar,
ni sentir lo mismo.
Cortés, sintiéndose aludido dijo: "¡el asesinato de aquellos españoles fue para
poner a prueba mi poder!. Yo no podía tolerarlo, sé lo que os preocupa el acto de fe,
dejad que os diga que este es un medio empleado desde hace mucho tiempo por la
iglesia para combatir a los herejes. Yo no lo he inventado. Lo único que tenía que
hacer Cauhpopoca era besar la cruz, AguiJar se lo expuso claramente y él se negó.
¡Si su alma está ardiendo en el infierno, no me culpeis a mí de ello!". (5)
¿Podrán admitirse los conceptos de quienes intentan justificar la humanidad de
Cortés?, ¿Que la humildad que pregonan no lo confundirán con la Barbarie?. ¿Puede ser
166
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XIV
humilde el hombre que quema a otros hombres con tanta crueldad, en nombre de una
iglesia que los aborígenes no conocían y ponen grilletes a un rey cautivo, supersticioso y
cobarde?. ¿Qué clase de cristiano fue?. ¿Por qué se apartaba o desvirtuaba la palabra sublime inigualable de Cristo?. La conclusión es deductiva; para el conquistador audaz fue la
ambición desmedida e insatisfecha del oro y el poder. Si pregonó la fe cristiana, la utilizó
Para crear adeptos y presentar una visión de guerra santa destructora de la religión idólatra,
cruel y bárbara, pero que ya empezaba a creer por intuición la existencia de un ser creador
del inconmensurable universo que vivimos.
Al enterarse Moctezuma de la profanación del templo y del brutal atentado de los
sacerdotes, dijo a Cortés con voz espantada y dolorosa que él no era responsable de tal
sacrilegio y que de generarse un enfrentamiento el no podía impedirlo, ya que sus súbditos,
lo considerarían coautor de tal villanía y sería muerto por el populacho. Mandó reunir a los
sacerdotes en un último esfuerzo para evitar la sedición, llegando al acuerdo de ocultar
momentáneamente al pueblo la enfrenta cometida, condicionándolos a la salida inmediata
de los extranjeros de la Ciudad y del Imperio manifestándole firmemente que de no acceder
el ultimátum se tendría que enfrentar ineludiblemente a la reacción negativa de sus confederados que ocasionaría una lucha sangrienta en la .que morirían él y todas sus huestes.
Cortés calculó fríamente la ~ituación y consideró que sus efectivos aunque valientes y diestros en las armas no podrían repeler una sublevación masiva.
En la necesidad de ganar tiempo y evitar una situación altamente peligrosa propuso
a Moctezuma y sacerdotes una tregua para construir tres embarcaciones puesto en las que
llegaron fueron destruidas intencionalmente para que nadie de sus capitanes y soldados
·
regresasen a Cuba y así' comprometemos a emprender la guerra de conquista.
Cortés confiaba que pronto recibiría los refuerzos del rey de España que en reiteradas ocasiones a través de las cartas de relación le había solicitado para consolidar el dominio de las bastas tierras conquistadas y extraordinariamente ricas que agregadas a España
constituirían el imperio más poderoso de la tierra.
La Tregua fue aceptada y Moctezuma ofreció que sus confederados de la costa
proporcionarían la madera necesaria para la construcción de las naves y puso a disposición
de Cortés a sus mejores carpinteros para que con la mayor premura y diligencia procediesen a construirlas. Por su parte Cortés envió al experimentado soldado Martín López auxiliado por otros hombres de su ejército, también buenos carpinteros, llevando consigo a
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
varios Tlaxcaltecas y totonacas que conocían el oficio de carpinteros.
El capitán Gonzalo de Sandoval se trasladó por órdenes de Cortés a Veracruz para
que se hiciese cargo del contingente español que comandaba el capitán Escalan te, recientemente muerto en combate con el cacique Cauhpopoca.
Con esta maniobra amainó la amenaza de la rebelión de los indígenas confiados en
que Cortés cumpliría lo pactado y no se repetirían las incidencias pasadas. Aunque en
apariencias volvía la tranquilidad, Cortés previno a sus capitanes que todos durmiesen con
sus armaduras de combate y se fortificara su palacio que le servían de cuartel y se previno
a Moctezuma bajo pena de muerte estuviese presto a impedir algún ataque de los naturales.
Como medida precautoria se hizo acopio de vituallas y provisiones tanto para los
españoles como para sus aliados tlaxcaltecas y cempoaltecas.
Se permitió a Moctezuma la reanudación de sus actividades normales, e incluso se
efectuaron paseos por el lago en los bergantines que Cortés había construido para una
emergencia, procurando que fuese observada por el pueblo en señal de amistad entre el
principal teul y su rey con alguna frecuencia se efectuaban cacerías de venado en el coto
real disputándose la presa los dos en calidad de diestros que siempre ganaba el rey Azteca
pero de cualquier manera las piezas cazadas eran llevadas al cuartel para descuartizarlas y
comérselas posteriormente
Marina hábilmente organizaba tertulias con la intervención de Orteguilla, hacia
más amena la vida en los aposentos del palacio de Axayacatl. La aparente tranquilidad
tomó un giro que alegró a Moctezuma y puso en actitud preocupante a Cortés: Algunos
mensajeros secretos leales al rey azteca trajeron la noticia de dieciocho naves españolas
estaban ancladas en Veracruz. Para confirmarlo desplegaron varios rollos de papel amate
en el que destacaron las formas de las naves, con detalles muy precisos de su conformación,
sus dimensiones, sus banderas y símbolos, los caballos y armaduras de sus tripulantes.
La alegría se hizo manifiesta en el rostro de Moctezuma, habían llegado las embarcaciones en que los teules invasores regresarían al lugar de donde vinieron y que ya no
sería necesario construir las naves que pidió Cortés, enterado Cortés del mensaje traído
solicitó a Moctezuma se le permitiera verlo. Quedó sorprendido de la destreza de los emisarios y tlacuilos que los d ibujaron, en los que se percibía hasta el tono de los colores de las
naves, sus banderas, la forma y color de las armaduras de los tripulantes y el color de los
caballos.
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ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XIV
Mural de Diego Rivera. Representa la impresión de la letra G con un hierro candente en la cara de un esclavo, significando que el origen de su esclavitud era la guerra. La práctica de hacer esclavos en forma generalizada por los españoles apareció como una forma de usufructuar la mano de obra indígena.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
RELACIÓN DE CITAS
l.
2.
3.
4.
5.
DÍAZ DEL CASTILLO, Bernal. Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva
España.
LEWIS BRANDT, Jane. La Malinche. Editorial Círculo de lectores.
IDEM.
IDEM.
IDEM.
170
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XV
CAPÍTULO XV
EXPEDICIÓN DE NARVÁEZ
Orteguilla, el enano casualmente conversaba con Moctezuma y Cortés en el
momento que fueron anunciados que unos mensajeros de la costa conducían un importante
mensaje para el emperador azteca. Este de inmediato las hizo pasar. Entre sus manos
aparecían unos rollos de papel amate y después de inclinarse reverenciéilrnente los despliegan
ante la mirada absorta de los presentes. En ellos aparecía un paisaje de la bahía Veracruzana
y primorosamente dibujado en ellos una serie de dieciocho naves con bandera española con
su respectiva tripulación de hombres con armadura de soldados y el tipo de armas que
portaban: mosqueteros, ballesta, lanzas, cañones y muchos caballos.
Moctezuma observaba el contenido y escuchaba a los Tlacuilos (dibujantes pintores).
En su rostro aparece una manifestación de alegría y presurosa los muestra a Cortés que
estupefacto reconoce que el mensaje pictórico revelaba una poderosa escuadra española
anclada frente a San Juan de Ulúa. Orteguilla que ya había aprendido mucho del náhuatl de
inmediato comprendió el contenido del mensaje a instancia de Cortés acude presuroso con
Marina y Aguilar; con gran alegría les comunicó la noticia: ¡Al fm nuestro Augusto Emperador Carlos ha enviado cuantiosos recursos a nuestro Capitán Cortés ¡Muchos hermanos
nuestros procedentes de nuestra amada España vienen presurosos a compartir nuestras
conquistas!. Mi señor Cortés os llama para que descifréis el mensaje.
Marina confmna que han anclado muy cerca de Veracruz dieciocho naves españolas
con tripulación de guerra abundante, arcabuces, ballestas, lanzas jinetas y numerosos caballos.
Moctezuma con semblante alegre contempla la escena: No será necesario construir barcos para que los Teules se regresen a la tierra de donde vinieron, puesto que los
anclados en la costa eran suficientes para su traslado.
Bemal Díaz comentaría después que si estos tlacuilos hubieran sido contemporáneos de "Rafael y Miguel Angel en la ciudades Itálicas en nada desmerecerían frente
a sus obras". (1)
En cambio Cortés muy intrigado con el ceño fruncido, pensativo, se notaba muy
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
consternado; caminaba sin decir palabra, mirando el suelo, moviendo los pies con lentitud
y pesadamente como si no quisiera ir a donde le llevaban sus pensamientos.
Recordaba que había enviado al emperador español un mapa detallado de la costa
desde Tabasco, señalándole el si.t io exacto de Veracruz y le extraño que las naves no estuviesen ancladas en el lugar que se le indicaba.
Observando con más acuciosidad la representación pictórica del mensaje notó que
la nave capitana no enarbolaba el Pabellón Real de Castilla. La duda lo atormentaba: ¿Sería
un ardid de Moctezuma para forzarlo a salir del imperio? o ¿una expedición armada por
Diego de Velázquez?.
Sus lucubraciones fueron interrumpidas por fuertes detonaciones de arcabuces en
el patio principal seguidas de interminable algarabía galopar de caballos, vivas y delirantes
aclamaciones del Rey Carlos. La grata noticia se había difundido entre la tropa. ¡Al fin
nuestro Augusto monarca enviaba los refuerzos anhelados!.
Cortés no participaba de la euforia de sus fuerzas armadas, la incertidumbre martillaba en su cerebro. Deducía que si el monarca hispano había decidido enviarle el apoyo
solicitado atraído por el oro que le envié, lo hubiera comunicado anticipadamente. Se acentuaba la sospecha que Diego de Velázquez pretendía aprovecharse de las tierras conquistadas, aprehenderlo conducirlo preso al Real Consejo de Indias, someterlo a juicio declararlo
reo de alta traición y posteriormente ejecutado.
La incógnita se despejó al tercer día, secretamente unos emisarios tlaxcaltecas
entregaron a Cortés una carta enviada por Gonzalo de Sandoval en la que le informaba
detalladamente de la situación que prevalecía en la costa y que confirmaba sus sospechas.
Mencionaba Sandoval que había recibido insinuaciones de Pánfilo de Narváez a
unirse a la fuerza expedicionaria que comandaba y habiendo rehusado tal proposición tuvo
que replegarse hacia Tlaxcala, pueblo aliado y leal a su causa y donde recibiría órdenes a
seguir.
Agregaba en su carta que el Consejo Real de Indias había desautorizado su conquista y ordenaba se aprendiera a Cortés y se pusiera a su disposición. Que Narváez acampaba ya en Cempoala y hacia labor subversiva entre los totonacas para traicionar al que
falsamente tomó el nombre de sus antiguos dioses para aterrorizar a los naturales.
172
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XV
Cortés parecía sucumbir ante una fuerza numéricamente superior a sus efectivos.
No iba a enfrentarse a hombres supersticiosos de una tradición mitológica, sino con la furia
de un enemigo mortal que era Pánfilo de Narváez.
La disyuntiva era clara: lero. Entregarse voluntariamente, 2do. Negociar con el
Consejo Real de Indias y 3ero. El enfrentamiento y jugarse la carta. Entregarse voluntariamente equivaldría a la prisión y muerte, la segunda a dejar en manos de Velázquez la gloria
de su conquista. La alternativa estaba decidida, enfrentarse pasara lo que pasara.
Confiaba mucho en su buena estrella, la lealtad de su ejército, y la audacia: característ.icas indiscutibles de su personalidad. Reunió a los soldados en el patio principal y sin
titubeos, con voz tronante los enteró de la realidad.
Y desde lo alto de la escalera que conduce a la muralla frontal les dijo claramente
y recalcando, que la codicia del gobernador Diego de Velázquez era la causa no obstante
que se tenía la parte que le correspondía del oro recogido. Con voz más severa exclamó:
"Vosotros y Dios lo sabe que hemos sufrido muchas penurias, nos hemos expuesto a
penalidades sin fin y en cambio el Sr. Gobernador cómodamente quiere servirse de lo
que hemos logrado". (2)
Arengo a la tropa, le reafirmó su confianza con las muestras de apoyo y tomaron la
decisión del enfrentamiento. Y alguien propuso que cualquier arreglo o disidencia lo pagaría con su vida, y se hizo extensiva al mismo Cortés.
Cortés con ademán aprobatorio se solidarizó con el pacto surgido de la voz unánime y prosiguió con más fogosidad para exaltar e infundir más valor: "Velázquez ha cometido un gran error: ¡No sabe que clase de hombres somos ni como han fortalecido
nuestro ánimo las penalidades, proezas y muertes de muchos de nuestros compañeros
en esta cruzada contra la barbarie e idolatría demoniaca de estos indios que abominan
nuestra santa religión!. ¡Seremos vencedores!. Volveremos a Veracruz; nos apoderaremos de esos pertrechos y si algunos de nuestros hermanos se convencen del engaño
a que fueron incitados a luchar contra nosotros, si se adhieren voluntariamente a
consolidar la conquista de estas tierras, serán bienvenidos. Los obcecados serán aniquilados como pensaban ellos aniquilarnos a nosotros; ¡Que nuestro ánimo se fortalezca y sea él el arma más poderosa que nos dará el triunfo sobre la soberbia del
insidioso gobernador de Cuba; ¡No reconocemos más autoridad que la ejercida por
nuestro soberano Monarca Carlos 1 de España!". (3)
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Este acto fortaleció la confianza y el ánimo del conquistador y de inmediato se
reunió en privado con el clérigo Mercedario Bartolomé de Olmedo y el capitán Velázquez
de León, que no obstante estar emparentado con Diego de Velázquez siguió siendo leal a
Cortés.
Presumiblemente imbuía en el cerebro del audaz y genial guerrero una estrategia
que inclinaría la balanza a su favor en el enfrentamiento inminente con Pánfilo de Narváez.
Dirigiéndose a Fray Bartolomé, le dijo: vos Padre iréis a cumplir con vuestra misión pastoral entre las fuerzas de Narváez para convencerlos que en el actual momento una fortuita
lucha pondría en gran aprieto la santa causa de la religión cristiana. Que entiendan que
estaban jugándose los interese de la Corona Española la espiritualidad y conversión de
millares de hombres al catolicismo. Regalad a mi nombre y con afecto estos collares de oro
y estas piedras preciosas, a quienes sean acreedores y las conserven como prueba de la
existencia de muchas de ellas en estas tierras".
"El capitán Velázquez de León será vuestro acompañante, lleva instrucciones
que se complementan con las suyas, deben partir desde luego al cumplimiento de su
misión". (4)
Por otra parte Velázquez de León conocía el plan a seguir: reparto discreto de
piezas de oro, la promesa a quien defeccionara las fuerzas de Narváez y se unieran a las de
Cortés, de tierras ricas y esclavos pacíficos y dóciles que trabajarían en las vastas heredades dadas a ellos convertidos en poderosos encomenderos; que la inmensa población aborigen ya estaba convertida a la religión católica y hablan jurando fidelidad y obediencia a la
autoridad del Rey Carlos.
Con anterioridad Cortés le había entregado al capitán Velázquez de León en forma
secreta un valioso presente en or<O y piedifas preciosas para re] ·oidor Francisco de Ayón del
real de Santo Domingo que venía en la expedición comandada por Namiez, prometiéndole
que sugiñera prudencia para que no se pusiesen en riesgo los intereses de la Corona :Es,pañola y que tratase de demorar el avance y el encuentro con Cortés. Coincidentemente esta
herencia secular de nuestros queridos conquistadores ha prevalecido en algunas etapas de
nuestra evolución histórica y continua en el presente: Quien no recuerda la célebre e irónica frase de uno de nuestros redentores revolucionarios de 1915. "Nadie resiste un cañonazo de cincuenta mil pesos". (5) Creo que me estoy desviando del tema histórico, vale la
disculpa si no procede o hiera la susceptibilidad de alguien, sigamos la secuencia histórica.
Al alborear el día siguiente un intrépido capitán español y un sacerdote mercedario
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ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XV
seguido de una fuerte escolta de blancos e indios aliados parten presurosos cumplimentar
la estrategia concebida por un cerebro indiscutiblemente genial y audaz.
Los rumores y emisarios seguían llegando con noticias contradictorias, se hablaba
que el enviado del gobernador de Cuba contaba con unos dos mil hombres a pie y casi un
centenar de hombres a caballo.
Enterado Moctezuma de las alarmantes noticias y sabedor ya que eran españoles
enviados para castigar a Cortés y que este de seguro se dirigía a su propio funeral dijo a
Orteguilla (el enano) "id y decir a vuestro capitán que deseo verlo con prontitud y
diligencia". Tal como lo requería el Monarca preso, h~o acto de presencia Cortés en
compañía de Marina en la sala de audiencias: "Señor Malinche he visto que vuestros
capitanes y soldados parecen agitados. Como no vinisteis a visitarme para explicarme
la razón, me han dicho que piensas atacar a tus hermanos llegados en aquellos barcos,
dejando aquí a Tonatiuh para custodiarme. Los de los barcos son también vasallos de
tu emperador y parece que han venido a capturarte o incluso a matarte. No comprendo en absoluto". (6)
Cortés a través de Marina le contestó: Si no vine a hablarte de esto fue porque te
aprecio y no quiero causarte preocupaciones, sabiendo lo mucho que te interesas por mí.
En cuanto a los blancos que llegaron en aquellas naves es cierto que son también vasallos
de mi monarca el rey español y que esos hombres eran como los malos otomies que merodeaban para causarte males. Nosotros somos castellanos, los más bravos, valientes, no
debes temer por mí, señor Moctezuma, porque pronto regresaré victorioso. Son gente mala
y han venido aquí con malas intenciones. Nuestro Dios y su bendita madre nos darán más
fuerza que a ellos. Solo te pido que permanezcas quieto con Tonatiuh y sus soldados. Este
no permitirá ningún disturbio cuando hayamos salido de la ciudad y tu debes hacer lo
mismo.
Moctezuma ofreció cinco mil guerreros, Cortés agradeció el ofrecimiento. "Sólo
necesito la ayuda de Dios y de mis bravos compañeros. Solo te pido des comida a mi
gente; nada más". (7)
Cortés decidió ir al encuentro de Narváez dejando a Pedro de Alvarado como jefe
del destacamento español constituido de 140 hombres con una buena cantidad de municiones y 14 mosqueteros y ballesteros.
Dio las últimas ordenes a Pedro de Alvarado: "Es importantísimo deber de los
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
que quedáis aquí de mantener cautivo a Moctezuma a Cacamatzin y a Cuitlahuac de
vosotros depende la conservación y el orden en la ciudad, me verá complacido de
vuestra fortaleza y confió en no cometer errores que signifiquen disgustos o represión
de los indígenas". (8) Un aplauso significó la decisión de Cortés de responsabilizar a
Tonatiuh de los hombres que quedaron en la gran ciudad.
Este gozaba de un gran prestigio ante Moctezuma y los nobles. Lo llamaban
TONATIUH ( Hijo del Sol) por sus cabellos rojos su piel colorada y su caluroso talante.
Al amanecer el 15 de mayo doscientos hombres blancos parten de la ciudad despedidos por una multitud asombrada porque teules contra teules iban a enfrentarse. Probablemente algunos naturales pedían a sus dioses que entre ellos se destrozasen.
Por la noche acamparon en Tlaxcala. Maxicatzin los recibió con grandes cantidades de alimentos y dijo a Cortés que dispusiera de todos sus guerreros si lo creía necesario.
Este declinó el ofrecimiento repitiendo con las mismas palabras que a Moctezuma, que
confiaba en Dios y en su bendita madre así como también en la bravura y decisión de sus
soldados. Únicamente le pidió una avanzada pequeña para que fuese a espiar los movimientos y planes de la gente de Narváez.
Un suceso aparentemente imprevisto, pero consecuencia del plan subversivo de
Bartolomé de Olmedo, hizo que se enfrentasen seriamente Pánfilo de Narváez y el oidor
Francisco de Ayón que aconsejaban prudencia y conminaba el jefe de la expedición a
negociar con Cortés a fin de evitar el derramamiento de sangre. Esto disgustó seriamente a
Narváez. Ordenó enérgicamente el encarcelamiento del Oidor Vázquez Ayón y atado fuera
conducido a las naves españolas y deportado a Cuba.
La actitud de Narváez causó cierto descontento entre la fuerza expedicionaria que
ya daba muestras de indisciplina a su autoridad. El capitán Vázquez de León había hecho
llegar secretamente a Cempoala el oro y era distribuido entre los soldados de Narváez.
Enterado Cortés del éxito de la estrategia planeada, marchó apresuradamente hasta
las cercanías de Cacaxtla, desde donde requirió la presencia de Narváez condicionándolo
demostrara su legalidad o se devolviese a Cuba donde se le señalarían las tierras para
conquista. El oro y la intriga hicieron sus efectos. Conociéndolo la posición del enemigo
marchó sobre Cempoala. Emboscó a sus hombres a distancia prudente a la ciudad aprovechando una torrencial lluvia que obligó a Narváez regresar al real de Cempoala confiado
en la superioridad de sus efectivos. Ante el momento eminente del encuentro, Cortés vol176
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XV
vió a encomiar la lealtad y confianza de sus elementos y la decisión ·' DE VENCER O
MORIR" . Agrega Bernal Díaz del Castillo "que Cortés fue advertido de no aceptar
parlamentos y que cualquier traición sería castigada con la muerte". (9)
Cortés marchó hasta situarse a pocas leguas del real de Cempoala esperó la noche
aun más sombría por las torrenciales lluvias. Llegó hasta los aledaños de Cempoala. Sigilosamente aprehendió al primer vigía, el segundo logró escapar y dar aviso a Narváez. Pero
los soldados de Cortés a paso de Carga pudieron sorprender a los de Cempoala antes de que
les pudieran oponer resistencia organizada; rápidamente inmovilizaron los caballos con
largas picas y .a otros los desbocaban cortándoles las cinchas. En tanto aprovechando la
confusión un grupo de hombres audaces capitaneados por Sandoval asaltó la pirámide del
cuartel de Narváez prendió fuego al techo del templo; el humo obligó a sus defensores a
salir al exterior donde fueron rápidamente presos. En refriega el propio Narváez perdió un
ojo, haciendo esparcir la noticia de su derrota en medio de gritos de triunfo:"¡ VIVA EL
REY!. ¡VIVA EL REY! " que muerto es Narváez. Los artilleros no dispararon, previamente
habían recibido los tejos de oro en premio de su traición.
Narváez. pudo decir aquella noche: "Tened en mucho esta Victoria que había
tenido, y en tener presa a mi persona" Cortés le respondió con orgullo que el pretenderle
era "una hazaña de las menores cosas que en esta Nueva España he hecho". (lO)
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
RELACIÓN DE CITAS
l.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
DÍAZ DEL CASTILLO, Bernal. Historia verdadera de la conquista de México.
IDEM.
IDEM.
IDEM.
Frase atribuida al Gral Alvaro Obregón.
OB. CIT. DÍAZ DEL CASTILLO, Bernal.
IDEM.
IDEM.
IDEM.
IDEM.
178
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XVI
CAPÍTULO XVI
LA REBELIÓN DE MÉXICO
El pueblo aborigen aunque fuertemente mistificado por los presagios de Quetzalcóatl
no se conforman con el arribo de los conquistadores. Estos realizaron con saña y barbarie
los crímenes colectivos en Cholula que afectaron la sensibilidad indígena fomentando el
rencor y deseo de la venganza.
Después de cinco meses de una aparente tranquilidad, Cortés tuvo conocimiento
de que Diego de Velázquez su antiguo jefe había enviado una fuerte expedición comandada
por Pánfilo de Narváez para castigar su indisciplina y traición.
Consciente de lo que le esperaba decidió ir al encuentro de Narváez, encomendó a
Pedro de Alvarado la responsabil idad de las fuerzas que quedaron en la gran Tenochtitlan.
En ausencia los aborígenes solicitaron permiso al Tonatihu; Pedro de Alvarado,
para realizar una de sus fiestas religiosas más importantes del calendario, en honra del dios
Tezcatlipoca "señor de la noche y patrón de los hechiceros y de la guerra", (1) a lo
que Alvarado accedió con la condición de que no se efectuaran sacrificios humanos.
En la tradición religiosa de los azteca, se sacrificaban anualmente un mancebo "sin
tacha" encamación de Tezcatlipoca, al que durante un año lo colmaban de deleites y placeres
de la carne. Según el calendario azteca que corresponde el día de la veintena de Toxcatl,
señalado como el de la culminación de la ceremonia calendárica, el mancebo era conducido
en brazos de sus bellas mujeres que lo acompañaban con vistosos y coloridos ramos de
flores cuyo aroma era percibido por las mujeres que simbolizan a las diosas de las flores, el
ma íz y la sal. Enseguida eran objetos de los postreros banquetes y homenajes, al término de
esto al mancebo imagen de Tezcatlipoca marchaba solitario y sin ayuda alguna iniciaba el
ascenso de la gran pirámide, deteniéndose brevemente en las gradas en las que tenía que ir
rompiendo las 375 flautas que estaban colocadas una en cada grada y que habían tañido
durante el año . En la terraza de la pirámide se le despojaba de sus atavíos y riquezas
materiales para simbolizar, dice Sahagún, que todos los deleites y bienes temporales
"habían de terminar en dolor y miseria". Terminada la ceremonia se le colocaban sobre el
Tochcatl o piedra de los sacrificios y se le sacaba el corazón para ofrecerlo al Dios.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Al celebrar esta tradición, como ya se mencionó pidieron permiso a Tonatihu, concediéndoselos de que la fiesta la realizaran sin portar armas y sin que se sacrificasen víctimas en la ceremonia. El gozo y la alegría se manifestaba en todo su apogeo, se colocaron en
el Templo mayor grandes ofrendas florales engargolándolas con jade y chalchihuites (piedras preciosas), aderezadas con papel de amate. Tapizaron los muros con ídolos de
tezcatlipoca modelados con masa de maíz y cubiertos de flores, hermosos penachos de
plumas de Quetzal y de otras aves preciosas que acompañaron al sacrificio del mancebo. El
aspecto del inmenso atrio en el que según Berna) Díaz del Castillo "podían fincarse cómodamente 500 viviendas" y era esplendoroso, deslumbrante. La colosal pirámide la adornaron con hermosas doncellas que tañendo cientos de caracoles daban más emotividad a los
cánticos rituales de la solemne ceremonia.
La poesía, la música y la danza cantaban delicados y obscuros textos religiosos al
compás de la música pentágona, modelando las notas con teponaxtlis, atambores
(huehuetles) flautas, caracoles, silbatos y huesos esgrafiados para percusión. Según los
textos religiosos que se debieron entonar figuraba el que Sahagún recogiera en alabanza de
Huitzilopochtli, el guerrero. "Nadie es igual a mí. No en vano me ha puesto el vestido de
plumas amarillas, pues por mí ha salido el sol". (2)
"El hombre del país de las nubes ha sabido un pronóstico aciago. Al hombre
del país del frío le ha quitado un pie ... " (3) Se bailaban el macehualiztle "Danza de
merecimiento" con el trabajo de los labradores. Danzaban en coro. Dice Gómara describiendo la danza en admirable síntesis, "trabados por las manos y por ringleras; bailando
al son de los que cantaban y responden cantando; " los cantores son santos y no
profanos, en alabanza de Dios cuya es la fiesta ... " (4) Los danzantes habían ocurrido
engalanados con las más finas plumas de aves preciosas, habían sacado las joyas de cristal
y jade, los brazaletes y collares de oro, los tocados de radiantes plumas de Quetzal; movían
al cuerpo, la cabeza, los brazos y los pies mandaba la voz ... Pero cuando la fiesta crecía en
belleza y majestad, cuando como dices el informante indio de Sahagún "Se cantaba en
rueda y el canto surgía como olas del mar... Y la multitud se arremolineaba para no
perder los suaves cánticos, los movimientos del baile y los rumores de la música los
mexicas percibieron cuando los españoles cerraron en todas partes las salidas y
entradas, las puertas del águila, en el palacio pequeño en la punta del tubo, en la
serpiente del espejo, y después de haberlo todo cerrado, ya nadie podía salir". (5)
También cerraron todos los lugares donde la gente se hallaba en masas .. . y después entran
al patio del templo los soldados con orden de matar, Alvarado ordenó la señal de fuego
sopretexto de una conspiración indígena pero en verdad movido por la codicia de la riqueza
180
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XVI
de joyeles exhibidos en la espléndida fiesta o por querer imitar torpemente las políticas de
temor ejemplar practicada por Cortés en Cholula, la ciudad sagrada de los aztecas.
Retrato al oleum de Pedro de Al varado (El Tonatiuh) Responsable de la Bárbara matanza de
indígenas que dio origen al gran desastre de la "Noche triste" en junio de 1520.
Nadie ni siquiera los cronistas españoles, han tratado de justificar el proceder tan
brutal como estúpido de un conquistador ambicioso y sin escrúpulos; un escritor indígena
al finalizar ese siglo escribió inflamado de indignación contra "el malvado capitán sol,
Pedro de Alvarado era de corazón perverso". (6)
Una vívida y dramática descripción de la matanza del templo mayor fue recogida
en la versión indígena de Sahagún "rodearon a los danzantes se metieron entre los músicos y entonces batieron el brazo del músico, cortadas fueron sus dos manos y después les cortaron la cabeza".
"A muchos atravesaron con su lanza de hierro y los mataron con su espada de
hierro, algunos atravesaron por detrás inmediatamente salían sus intestinos, algunos
le desgarraron la cabeza... y alguno inútilmente se esforzaba en correr entonces arrastraba
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
sus entrañas. Quien queria salvarse ya no podía dirigirse hacia ningún lado, quien
quería salir (por la puerta) los herían ahí. Algunos lograron salvarse escalando los
muros, otros se refugiaron en las casas de los sacerdotes y se salvaron allá; otros se
salvaron entre los muertos fingiéndose muertos, pero si alguno de ellos se levantaba
un poco quien lo veía lo mataba, y la sangre de los caudillos.corría como agua". (7)
Batalla sangrienta de la Rebelión de los Mexicas.
"Todo el patio estaba sembrado de cabezas y brazos y cuerpos de hombres
muertos y por todos los rincones buscaban los españoles a los que estaban vivos para
matarlos". (8)
La reacción del pueblo indígena no se hizo esperar. Indignada muchedumbre clama venganza, grandes voces y alaridos se escuchan por doquier. ¡A las armas!. A las armas.
Aquella masa humana enloquecida ataca con furia incontenible a los españoles; estos se
posesionan de las casas reales de Moctezuma y Huecatzin, señor de Tlaltelolco, desde
donde repelen el acoso con tiros de pólvora y ballestas. Pedro de Alvarado ordena poner
grillos a Moctezuma como forma de opresión para que cese el asedio indígena.
182
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XVI
Ese mismo día a la puesta del solla doliente ceremonia del entierro de los muertos.
Muchas lágrimas se vierten porque en esa infamante acción muchos principales y valientes
caballeros águilas sucumbieron en esa cobarde e infamante masacre. Terminada la lúgubre
inhumación el ataque se intensifica con redoblado brío. Alvarado comprende en toda su
magnitud su fatal error recurre a una acción desesperada: hace sucumbir a Hutzcatzin a los
tapancos de Palacio Real para "que calmase a los mexicas encolerizados. Este comenzó
a dar voces diciendo: Mexicanos ¡ah! Tlaltelolcas, mirad que el señor Moctezuma,
vuestro rey está engrillado con infamante hierro y os ruega que ceseis de pelear y
dexeis las armas, por que estos hombres son fuertes más que nosotros y si no dexais de
hacerles guerra recibirá gran daño todo el pueblo ... Oídas estas voces por mexicanos
y tlaltelolcas comenzaron entre si a braviar y maldecir a Moctezuma diciendo: Que
dice el puto de Moctezuma, y tú bellaco con él. No cesaremos la guerra y luego comenzaron a dar alaridos y tirar saetas y dardos hacia donde estaba el que hablaba, junto
con Moctezuma y los españoles arrendélaronlos; así no recibieron daño". (9)
A medida que transcurrían los días se acentuaba el temor y la angustia de los sitiados teules, tanto por la escasez de alimentos y la incertidumbre del enfrentamiento de
Cortés con la fuerza expedicionaria enviada por Diego de Velázquez al mando de Pánfilo
de Narváez para castigar la infidencia de su capitán.
El pueblo azteca estaba decidido a vengar la afrenta y deshacerse de la presencia
de los sanguinarios opresores. Se decretó la pena de muerte a quien intentara llevar vituallas a los sitiados. Algunos secretamente lo intentaron y descubiertos fueron incinerados en
la hoguera o ahogados en las aguas saladas de la laguna. Lo mismo sucedió con lo que en
una u otra forma colaboraron con Moctezuma como servidores o pajes que traían besotes
de cristal que los acreditaba como funcionarios importantes de Moctezuma, generalmente
cubrían su cuerpo con mantas delgadas bordadas con figuras rituales de color rojo y verde
llamados ayatl.
Por la noche centenares de hombres transportaban arena, piedra y cal para construir obstáculos en las calles reales que daban acceso a las casas reales para impedir la
retirada de los españoles.
Después de siete días de "cerco" procedieron a quemar los bergantines construidos
por Cortés que estaban anclados en la laguna. La noche se iluminó con el resplandor de las
luminarias. Las acequias se enancharon y los puentes de los canales se derribaron, cerrando así todas las posibilidades de una eventual fuga.
t\~~RCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
Durante veintitrés días permaneció constante el acoso, todo intento de los españoles
por romper el cerco era rechazado por los atacantes. Los que intentaron abrir las puertas del
mercado para allegarse vituallas y provisiones así como agua para ellos y los caballos,
encontraban la muerte. Los mexicas calcularon que los teules morirían en poco tiempo por
inanición.
Entre tanto allá en Cempoala, Cortés negocia con Narváez después de la hábil e
intrigosa mediación de Fray Bartolomé de Olmedo que hizo posible el reembarco del jefe
expedicionario y el reagrupamiento de casi todos los hombres de Narváez al ejército de
Cortés. De este manera aumentó los efectivos humanos y los elementos bélicos y consolida
la alianza Cempoalteca y tlaxcalteca.
En Tlaxcala se entera de la delicada situación de Al varado provocada por la pérfida masacre cometida durante la ceremonia indígena allá en la ciudad Azteca. En Tlaxcala
se le unieron 2 mil guerreros y a marchas forzadas llegó a Texcoco por la noche. Allí fue
enterado minuciosamente del estado crítico de las fuerzas españolas refugiadas en el Palacio
de Axayacatl donde el infeliz monarca Moctezuma estaba prisionero, engrillado junto con
su hermano Cuitlahuac y el señor de Tlaltelolco ltzcuatzin y otros nobles más.
En este estado de cosas hizo su entrada Cortés, observó que la mayoría de la población se había encerrado en sus casas, otros permanecían indiferentes. Era del24 de Junio
de 1520. La calma aparente, silenciosa, obscura hizo presentir que se gestaba en el pueblo
aborigen una reacción cruenta contra sus opresores. En efecto, el no atacarlos era parte de
la estrategia, esperaban se reunieran con los sitiados en el palacio de Axayacatl, donde
seguro serían aniquilados.
En la quietud de la noche, los naturales observaban a través de las rendijas el paso
de aquellas huestes sus movimientos y sus acciones sin ser atacados. Así llegan al cuartel
general, siendo objeto de un recibimiento jubiloso disparando tiros de pólvora en señal de
triunfo. Cortés reprendió severamente a Pedro de Alvarado por la imprudencia cometida.
Este pretendió justificar su acción que el pueblo tuvo un intento de sedición y ante el temor
de que cundiese a los cacicazgos vecinos, tomó esta decisión. Cortés reunió inmediatamente a sus capitanes constatando que la situación imperante presentaba perfiles de alta peligrosidad. Los puentes de las calzadas estaban destruidos y no podían llegar a ellos para
abastecerse de los elementos esenciales, tomaron la decisión de enviar fuerzas de asalto
con la intención de abrir las puertas del mercado. No lo lograron y muchos de ellos pagaron
con su vida el intento de llegar a los almacenes de provisiones y agua tanto para los soldados
como para los caballos. Se llegó a una medida desesperada. Conminó a Moctezuma para
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ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XVI
que exhortara a sus súbditos se les llevase la suficiente cantidad de alientos y cesara el
hostigamiento hacia ellos, bajo la amenaza de desbastar la ciudad si no se cumplía lo que
solicitaban. Para ellos pidió Moctezuma a Cortés liberara a su hermano Cuitláhuac para
que diera la orden inmediata de cesación de hostilidades.
Cuitláhuac lejos de cumplimentar las disposiciones de su hermano, se puso a la
cabeza de los insurrectos. Así el movimiento encontró un caudillo que vencería la arrogancia y perversidad del conquistador.
Pocas horas después una multitud de guerreros conducido por Cuitláhuac rodearon
el palacio. Los cronistas afirman que la nube de flechas que lanzaron eran tan cerrada, que
por la noche recogieron "cuarenta carretadas que quemaron para despejar los
corredores y los patios". (10)
·
La artillería española diezmaba a los defensores de Tenochtitlan, intentaron varias
veces escalar los muros. La desesperada defensa de los sitiados lo impidió pero si lograron
subir a lo alto de las pirámides cercanas al baluarte español que hicieron estragos terribles
con sus hondas y flechas incendiarias, prendieron fuego a las barricadas de madera que los ·
sitiados apagaban con tierra porque era notori6 que les faltara el agua.
Durante la noche hubo una tregua que aprovecharon ambos bandos para rehacerse.
Al alborear el día Cortés recurrió a una estrategia sorpresiva. Las puertas del palacio se
abrieron repentinamente y por ellas surgió un tropel de jinetes acompañados de varios
millares de tlaxcaltecas, que disparando sus arcabuces momentáneamente sorprendieron a
los guerreros aztecas, pero repuestos de la sorpresa repelieron el ataque y nuevamente se
posesionaron de las pirámides desde donde lanzaron una lluvia de piedras con fuerza suficiente para arrancar a los jinetes de sus monturas.
La acción tuvo momentos de heroísmo de parte de los indígenas. Ya no creyeron
que sus enemigos eran dioses ni sus caballos eran invencibles. Se arrojaron sobre los jinetes
entablándose una lucha de gladiador~s cuerpo a cuerpo. La furia azteca era incontenible,
los españoles sufrieron gran número de bajas y el mismo Cortés resultó con una herida en
el brazo replegándose de nuevo a su refugio.
Anotaron los cronistas con emoción profunda como la marea de plebeyos "de taparrabos se movían los capitanes con sus vistosos penachos, los caballeros águilas, los
caballeros tigres y los sacerdotes de Calmecac instaban a los tenochas a proseguir la
lucha con vigor". (11)
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
La lucha se tomaba más grave, Cortés con la dolencia de su herida intentó valerse
de nuevo de Moctezuma para salvar la situación. Moctezuma humillado y cansado de las
amenazas de Cortés, quizá lo hicieron reaccionar para no consentir más en esas exigencias . .
Los historiadores y cronistas difieren entre sí en el sentido de cómo actuó el infeliz monarca, pero se asegura que ante su negativa y en un momento de cólera fue muerto por los
propios españoles y en ese estado fue conducido el balcón de palacio para que por boca de
Cacamatzin señor de Texcoco ordenara la cesación de las hostilidades. Habló en nombre
del monarca en términos angustiosos. "Ved el estado en que se encuentra vuestro señor,
ya no lucheis, la·venganza será terrible de los hijos del sol, dejad las armas y volved a
vuestras casas; esto lo ordena mi señor Moctezuma". (12)
La respuesta fue rápida y definitiva: gritos de cólera salían de las gargantas de un
pueblo que clamaba venganza y justicia. Cientos de flechas y piedras envolvió le balcón
donde había aparecido Moctezuma ya muerto (según los españoles la muerte fue causado
por las flechas y piedras lanzadas por los indios).
En ese momento aparece un joven Tlacaelel hijo de Ahuizotl y de una princesa
nieta de Nezahualcóyotl, que dejara una huella gloriosa, inconmensurable en las páginas
de nuestra historia: CUAHTEMOC (Águila que desciende).
En el fragor de la lucha gritaba con voz acusatoria y el puño en alto: ¡Cobarde!,
Exclamación que fue oída por la multitud enardecida que no cesaba por proferir insultos.
La avalancha de piedras y flechas sobre el humillado monarca proseguía. Los guardias
españoles no tuvieron tiempo para oponer sus escudos y Moctezuma rodó al suelo al impacto de una piedra que recibió en la cabeza. Los nobles aztecas que lo acompañaban
sufrieron igual suerte. Los guerreros se dispersaron dando alaridos de horror. A la mañana
siguiente se reanudaron los ataques a la fortaleza de Axayacatl durante siete días permanecieron dentro de sus aposentos, nos se hablaba nada excepto las maldiciones proferidas por
los soldados que vinieron con Pánfilo de Narváez que se decían engañados por Cortés que
encontrarían a unos indígenas sumisos y prestos a servir como esclavos en las grandes
encomiendas que en recompensa a sus brillantes servicios obtendrían. Cortés da señales
inequívocas de abatimiento. Sus pérdidas eran cuantiosas, más de trescientos de sus hombres habían perecido y millares de sus aliados tlaxcaltecas yacían entre el fango de la
laguna entre los caballos que flotaban y despedían un olor insoportable que trasponía los
muros de su recinto.
El pueblo azteca esperaba impaciente el asalto final al reducto hispano dispuestos
a finiquitar para siempre con el osado que se creía la reencarnación de los dioses que se
186
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XVI
fueron al "país de la luz, del color negro y rojo, Tlillan Tlapayan la morada del saber".
Durante los siguientes 7 días la lucha proseguía con denodado brío con grandes
pérdidas humanas de ambos bandos. Cortés todavía creyó que un golpe de audacia podría
romper el cerco. Bemal Díaz del Castillo relata que Cortés "hizo acondicionar con gruesos tablones cuatro armatrostes que los llamó ingenios. Estos rodaban sobre troncos y
dentro de ellos podían escudarse 20 o 25 soldados que disparaban sus arcabuces y
vallestas a través de unos agujeros" ( 13)- esto se asemeja aunque en forma muy relativa
al Ardid del Caballo de Troya, mencionado en la" Ileada" de Homero y a la vez como un
antecedente de los actuales carros blindados -lanzados estos los siguieron súbitamente por
cosa de trescientos españoles y varios millares de tlaxcaltecas. Cortés visiblemente consternado por la herida en el brazo, dirigía el ataque de la caballería y así pidieron avanzar un
largo trecho en dirección hacia los templos de Huitzilopochtli y Tláloc con intenciones de
escalar la pirámide y rescatar una imagen de la Virgen María que varios días antes habían
colocado y destruir al mismo tiempo a los ídolos de los aztecas.
Los cronistas de Sahagún describen la lucha alrededor de la gran pirámide: "Los
distintos cuerpos y descansos de la pirámide hervían de guerreros" (14) los caballos
resbalaban en las pulidas lozas de atrio. Los españoles lograron su intento a costa de una
sangrienta lucha en que se mezclaban los alaridos de los guerreros con el rodar de cuerpos
sanguinolentos de españoles y tlaxcaltecas.
No lograron rescatar la imagen de la Virgen María, porque esta ya había desaparecido- nunca se supo su paradero -. Una vez posesionados de la pirámide los españoles se
lanzaron contra los ídolos; provocaron incendios que destruyeron en parte los adoratorios.
El pueblo azteca contempló indignado la destrucción de sus dioses y el incendio
que coronaba la gran pirámide. La furia ya no tuvo límites, masas humanas se abalanzaron
contra sus conquistadores, cincuenta españoles y varios centenares de tlaxcaltecas quedaron
envueltos entre fango, piedras y flechas y junto a ellos los restos de caballos destrozados
que dificultaron mucho la retirada al palacio de Axayacatl, que fue cercado de inmediato
por los atacantes. Cortés por voz de la Malinche demandó a las masas aborígenes que
depusieran su actitud bélica amenazando con arrastrar la ciudad en caso de hacerlo.
La respuesta fue digna: "Salgan Teules, seguida de fuertes carcajadas". Los intentos
por derribar al muro del palacio no prosperaron aunque si hubo partes que se desplomaron .
Llegada la noche se suspendió la lucha. La calma aparente fue angustiosa para los españoles, se la pasaron en vela reparando los muros que fueron derribados y curar a los heridos,
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
cuyos clamores llenaban el recinto de sus aposentos. Las provisiones tocaban su fin, muy
poco agua quedaba para beber. La pólvora casi agotada y cientos de descontentos amotinadas maldecían a Cortés.
Durante los días siguientes se llevaron a cabo sorpresivas salidas en que murieron
cerca de 200 españoles y 2 mil indígenas. A la muerte de Moctezuma y de Itzcuahtzin rey
de Tlaltelolco, Cuauhtemoc, sobrino de Itzcuahtzin fue elegido para ocupar el trono de
Tlaltelolco. Aprovechando una tregua en la ceremonia de elevación al poder de Cuitlahuac
y a Cuauhtemoc, Cortés planeó la salida de su ejército utilizando la calzada de Tacuba, que
era la más corta de todas - tres kilómetros - y la más cercana al Palacio de Axayacatl.
Construyeron puentes portátiles que remplazarían a los destruidos por los aztecas.
"Dijo a los oficiales del rey que se decían a Alfonso de Avila y Gonzalo Mexía
que pusieran cobro en el oro de su Majestad •.• cargaron de ello a bulto lo que más
pudieron llevar que estaban hechas barras anchas y quedaba mucho oro en la sala
hecho montones. Entonces Cortés llamó a su secretario y a otros escribanos del rey y
dijo dadme como testimonio que no puedo más hacer sobre este oro. Aquí tenemos en
este aposento y sala sobre setecientos mil pesos de oro, y como habéis visto que no se
puede pesar ni poner más en cobro, los soldados que quisieren sacar de ello, desde
aquí se los doy, como ha de quedar entre estos perros". (15)
Con gran premura comenzaron los soldados a llenar sus bolsillos de joyas y echarse al cuello cadenas de metal precioso y llenar costales y cajones con las barras de oro allí
amontonadas.
Un soldado apellidado Morla fue responsabilizado de la conducción y resguardo
del tesoro. Los ochenta tlaxcaltecas que hacían el oficio de tememes y en esta emergencia
cargaban el botín. Los caballos y las mulas con las barras de oro debían ir en el centro de la
columna que.comandaba el propio Cortés y Cristóbal de Olid. Se agregaba además a los
prisioneros Cacamatzin señor de Texcoco, a los hijos del infortunado Moctezuma y a varios señores de la nobleza , que figuraron como servidores de confianza del fallecido emperador azteca. En esa misma forma se incluirían la Malinche, AguiJar y una joven tlaxcalteca,
que según algunos cronistas era esposa de Xicoténcatl Ayacatzin que iba como rehén para
tener sosegado a el valeroso tlaxcalteca que jamás quiso colaborar en el ejército de Cortés.
Se decía que el capitán Diego de Ordaz estaba obsesionado en hacerla suya atraído por su
singular belleza.
En tanto Jos españoles planeaban su retirada los tenochtas fieles a su tradición y
respeto a sus gobernantes recogieron los cadáveres de Moctezuma y de Izcuahtzin general
188
CAPÍTULO XVI
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
tlaltelolca muertos por los españoles, procedieron, conforme a sus rituales e incinerar sus
cuerpos. Terminaba así la vida de un hombre que durante dieciocho años rigió los destinos
de un imperio tan vasto que nunca llegó a conocer totalmente. En tan dilatada extensión fue
temido, gobernó por el terror, el despotismo y la arrogancia desde una ciudad surgida en un
mísero islote cubierto de serpientes y muchas otras alimañas, que gracias a sus intrépidos
fundadores a través de doscientos años la convirtieron en el asombro de los hombres de
otro continente que imbuidos de aventuras, poder y riquezas la destrozaron, para fincar
entre sus ruinas una civilización nueva.
En el momento crucial de la invasión hispana clamó a todos los pueblos la ayuda
para arrojar a los teules que le fue negada porque esperaban la ocasión para liberarse de la
opresión de quien los tenia sojuzgados. Cobarde entregó su pueblo sin luchar para que
fuera masacrado por una raza prepotente, ambiciosa y cruel. Pero allí estaban ahora los
silenciosos despojos de quien hizo decir al cacique de Zacatlán: pero hay otro señor en el
mundo que no sea Moctezuma, el que abrió las puertas a los extranjeros, el que entregó al
fuego de Cauuahpopoca y traicionó a Cacamatzin.
-
Regresando al refugio de los hispanos, Cortés y sus capitanes coincidían que la
única alternativa para evitar tu total exterminio era la retirada que sería desastrosa quizá
pero ineludible. Quiso jugarse la última carta subió a la azotea del palacio y a grandes
voces llamó a los caciques "convocándolos a concertar la paz" los caudillos respondieron" que abandonen la tierra y los dejarán en paz o que tuviese por cierto que habían
de morir todos o dar fin de nosotros ... les presenté el daño de la ciudad incendiada y
destruida y la implacable muerte de sus habitantes, reconocen el daño pero afirmaron que estaba ya determinados a morir todos por nos acabar y que mirarse yo por
todos todas aquellas calles y plazas y azoteas cuan llenas de gente estaban, que tenían
hecha cuenta que, a morir veinticinco mil de ellos y uno de los nuestros, nos acabaríamos nosotros primero, porque éramos pocos y ellos muchos, y que me hacían saber
que todas las calzadas de las entradas de la ciudad estaban deshechas, como de hecho
pasaba, que todas las habían deshecho, excepto
una". (16)
En efecto, la única que permanecía no dañada era le de Tacuba cercana al Palacio
de Axayacatl cuartel de los españoles pero vigilada por numerosos contingente enemigo
que hacía dificil la retirada.
La situación se tomaba angustiosa, los alimentos tocaban a su fin. Se dispuso que
solo una tortilla se consumiera por aliado y un puñado de maíz tostado por español. Las
municiones a punto de agotarse; el desaliento cundía en el ejército, se incriminaba de
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
nuevo la falsedad y perfidia de Cortés: donde están los indios sumisos, las prodigiosas
tierras, cultivadas por esclavos ... El cerco se estrechaba, el temor a perder la vida, el sufrimiento atroz de los heridos y la impotencia para mitigarlos, acentuaba su desesperación.
Una noticia de que se había encontrado entra el fardaje de un soldado "de nombre
Bias Botello Puerto de Plata, según lo relata B.D.D.C. y el interprete Gerónimo o Francisco
Aguilar que el soldado era astrólogo; Pronosticaba "que si aquella noche que venía no
salíamos de México, que si nos aguardábamos, que ninguno saldría con vida" hizo estallar
el nerviosismo.
Los capitanes ultimaron a Cortés a que de inmediato se procediera a evacuar la
ciudad. Era la noche del30 DE JUNIO DE 1520 cuando Cortés dio la señal de partida, en
los rostros de aquellos hombres aparecía demacrado el semblante presintiendo el fatal desenlace. No quedaba otra alternativa, jugarse la vida luchando contra hombres dispuestos a
perecer defendiendo su patrimonio con honor y dignidad.
190
ACERCÁNDONOSALAVERDAD
CAPÍTULO X
RELACIÓN DE CITAS
l. DÍAZ DEL CASTILLO, Bemal. Historia Verdadera de la conquista de la Nueva
España.
2. DE SAHAGÚN, Bemardino. Historia General de las cosas de la Nueva España.
Editorial Porrúa.
3. IDEM.
4. IDEM.
5. Crónica de la conquista.
6. O.B. CIT. DE SAHAGÚN, Bemardino
7. IDEM.
8. IDEM.
9. LEWIS BRANDT, Jane. La Malinche.
1O. Versión de cronistas varios. Historia de la noche Triste.
11. IDEM.
12. O.B. CIT. LEWIS BRANDT, Jane.
13. O.B. CIT. DÍAZ DEL CASTILLO, Bemal.
14. IDEM.
15. IDEM.
16. IDEM.
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
192
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPITULO XVII
CAPÍTULO XVII
NOCHE TRISTE, NOCHE TENEBROSA,
NOCHE DE GLORIA.
Las puertas del palacio de Axayacatl que habían permanecido cerradas y
fuertemente guarnecidas durante el sitio se abrían silenciosamente, después de haber
escuchado sus moradores las últimas disposiciones del alto mando y conforme al plan
trazado empezaron a salir en dirección a la calzada de Tacuba que era la más cercana e
hipotéticamente la menos dañada. La consigna dada fue de silencio absoluto, sólo se
permitía hablar en voz baja y lo muy indispensable.
La obscuridad de la noche y la fuerte lluvia favorecía la huida de aquella masa que
no osaba hablar. Las lumióarias de la gran pirámide y las que ardían en las calzadas estaban
apagadas por la constante lluvia. Los cascos de los caballos fueron forrados para evitar el
ruido de las pisadas y el tranco al caminar. El fango de la laguna, las tinieblas de la noche
hacían más lúgubre la marcha fantasmal; no se observaban entre sí los rostros de los soldados,
ni siquiera el brillo de las lanzas de acero.
Cincuenta Tlaxcaltecas conducían penosamente los pontones móviles de madera
que improvisaron para suplir las cortaduras en los puentes de los canales que previamente
habían despojado los defensores de la ciudad.
A la vanguardia marchaba Gonzalo de Sandoval y Diego de Ordaz, en el centro
Cortés y Cristóbal de O lid, los prisioneros y rehenes indígenas, entre ellos Cacamatzin, el
derrocado Rey de Texcoco, los hijos de Moctezuma, los nobles y servidumbre que le
Habían sido leales, la esposa del heroico guerrero Xicoténcatl que llevaban también como
rehén "para mantenerlo quieto y sosegado".(!)
"El soldado Morla conducía la bestia que cargaba el tesoro acumulado por los
reyes aztecas, que en dinero de aquella época sumaba más de ciento treinta y dos mil
pesos". (2) En el mismo grupo caminaba Marina al lado de Cortés montando una fina
yegua, en la grupa de esa bestia iba el enano Orteguilla, aquel que en las tertulias del
palacio actuaba como bufón. En la retaguardia Velázquez de León y Pedro de Alvarado,
éste último como castigo de su estupidez cometida en la brutal y sanguinaria acción del
templo mayor que provocó la rebelión de la ciudad con sus fatales consecuencias.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Por último en apretadas filas los aliados Tlaxcaltecas . Los soldados que
defeccionaron de las fuerzas de Narváez, dificultaba su caminar por el fango que se tomaba
más pesado por la intermitente lluvia y el peso del oro que su ambición lo llevó a sucumbir
entre el lodo de la laguna en aquella "NOCHE TENEBROSA".
Los Tlaxcaltecas que conducían los pontones de madera fueron los primeros en
llegar a la primera cuarteadura y colocaron el puente en su sitio. La vanguardia pasó sin
riesgo alguno, a continuación pasó Cortés con algunos capitanes y la tropa que la componía.
Árbol de la noche triste, que actualmente se encuentra en la calle Popotla. En su desesperada fuga,
el ejército de Cortés encontró un breve espacio de tiempo para poder descansar junto a este árbol. Su
presencia constituye un testimonio y el recuerdo de la dificil situación por la que atravesaron los españoles.
Al llegar a la segunda cortadura de los pontones se inutilizaron. El tiempo apremiaba, la noche favorecía a los fugitivos, pero las circunstancias cambiaron de improviso; una
anciana que a esas horas llenaba un cántaro con agua dulce procedente del acueducto de
Chapultepec alcanzó a percibir el avance de los fugitivos y gritó fuertemente: ¡Mexicanos,
los Teules se van, venid presurosos hermanos, llenad los caminos! Este grito fue seguido
del caracoleo de cientos de vigilantes y del tañer fúnebre de los teponaxtles y del gigantesco tambor de piel de ocelote colocado en lo alto de la pirámide seguidos de los gritos de
guerra de mi liare~ de indígenas que en cientos de canoas remaban para cortar la retirada de
los hispanos. Cayeron sobre la retaguardia de Alvarado y de Velázquez de León, el puente
que habían improvisado rápidamente fue derruido por los atacantes Mexicas.
194
ACERCANDoNOS A LA VERDAD
CAPiTULO XVII
Todo fue confusión y sorpresa, los aliados Tlaxcaltecas caen en el fango para no
levantarse más junto con los caballos, lanzas y arcabuces. Los Cronistas relatan un terrible
espectáculo. El lago estaba lleno de canoas que se acercaban al terraplén por ambos lados.
Estridentes gritos de guerreros aztecas hicieron temblar a los que creyeron indómitos e
invencibles soldados. Todo era confusión'y espanto. Todos los puentes fueron cortados en
la calzada. La lluvia aumentaba y los fuertes relámpagos hacían más tétricos los instantes
de la lucha. Cortés toma la vanguardia y se da cuenta que Morla que conducía la yegua del
tesoro, desaparecía en el fango de la lagüna. Una viga olvidada por los guerreros aztecas
fue utilizada para el paso de los soldados, los caballos resbalaron y junto con ellos la
cortadura del puente se llenó de cuerpos humanos, caballos que formaron un cúmulo de
cadáveres sobre los que pasaban alocadamente los restos de aquel ejército que su desmedida ambición los llevó a la muerte.
El grito de guerra de los aztecas se mezclaba con el aullido de dolor de los heridos,
las maldiciones y oraciones de soldados que caían al golpe de las macanas con filos de
obsidiana y a la aterradora lluvia de piedras que hacían estragos entre las fuerzas fugitivas.
Uno de los sobrevivientes narró aterrorizado como flotaban en un puente dos caballos que
todavía llevaban, a duras penas, varios bultos, cajas y dos hombres muertos cargados de
oro.
La Noche Triste (Lienzo de Tlaxcala, Lam. 18)
Entre aquel tumulto la voz de Cortés se hizo oír entre el estruendo de la gritería y
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
burla de Jos guerreros aztecas, y la nube de flechas disparadas desde las canoas. Donde está
Marina, al momento surge montada en su yegua con la espalda tinta en sangre. El puente
estaba cortado y tras de nosotros avanzaban huyendo de sus perseguidores una incontenible
oleada de gente nuestra. Sin vacilación Cortés y Marina saltaron sobre el cuerpo del caballo
muerto que al impacto se hundió, el fondo en ese lugar no era profundo y Cortés, Marina
y otros más alcanzaron a pasar con el agua en la cintura alcanzando la otra parte de la
calzada.
Un soldado que los acompañaba no logró pasar debido al peso de su armadura y el
oro que cargaba. Se perdió en las aguas fangosas para nunca más salir. Corrimos desesperadamente empujados por otros que nos pisaban los talones. La lluvia torrencial aumentó la
intensidad, los atronadores truenos y la iluminación de los relámpagos, dice el cronista,
parecían tirar a muerte. En el tercer boquete del terraplén flotaban cuerpos de muchos
hombres Tlaxcaltecas y Españoles, y pisarlos como si fuesen piedras en un río, era algo
terrible. Pero los cuerpos humanos eran menos firmes que el de los caballos muertos y uno
de ellos osciló bajo sus pies y se sumergió en el agua, maldiciendo cada onza de oro y cada
gema que llevaba encima. Afortunadamente la profundidad del agua por el derrumbe del
terraplén hicieron que el agua tuviera menos de seis palmos de profundidad que no le
cubrió la cabeza, ni los hombros y tuvo el tiempo preciso de esquivar a tres canoas de
guerreros aztecas que llevaban a un español con todo y armadura atado y gritando auxilio
que callaba ante la risa burlona de los ocupantes de las canoas. Al retumbar del trueno y del
brillo del relámpago observó con horror por última vez el cuerpo de aquel soldado que sin
duda alguna fue uno más de los sacrificados en honor de Huitzilopochtli .
Marina se había salvado gracias a la custodia que se asignó, peor sí le dijeron que
el capitán Velázquez de León y toda su brigada no pudieron eludir la fuerza de sus perseguidores que los apresaron e indudablemente murieron sacrificados por los insurrectos
aztecas que demostraron al fin su decisión de ser libres en su suelo y en su dignidad.
En medio de la oscuridad de la noche solo interrumpida por la intensidad de los
truenos y relámpagos se oían únicamente los gritos de guerreros victoriosos, el llanto de los
fugitivos, los alaridos del triunfo de los tlamacazques aztecas, y las maldiciones de los
españoles que invocaban a Dios y Santa María.
Más de cuatrocientos españoles y la casi totalidad de los indios tlaxcaltecas
desaparecieron. Los restos de aquel fantasmal ejército apenas se percibía por el ruido y
lamentos de los heridos.
196
ACERCANIJoNOS A LA VERDAD
CAPITULO XVII
Un soldado ensangrentado alcanzó a Cortés y angustiado le gritó: ¡Señor capitán
muchos de nuestros compañeros se ahogan en la laguna, otros son destrozados y sus miembros esparcidos en las pestilentes aguas!.
El capitán Velázquez de León fue atrapado y llevado por los bárbaros guerreros en
medio de estridentes gritos de coraje que aturden a nuestros sentidos.
El capitán Alvarado dio un gran salto en una cortadura de la calzada llena de
muertos tlaxcaltecas, de compañeros españoles semihundidos con sus armaduras de combate, caballos con sus entrañas flotando y relinchos de dolor.
No sabemos si él si pereció o permaneció herido, muchos aún combatían y pedían
auxilio, acudieron enseguida a salvarlos. Este soldado era Cristóbal de Olid, Cortés con el
dolor de sus heridas y haciendo un esfuerzo supremo invitó a los dispersos y dispuso volver al escenario de la lucha. Ya todo era inútil; un relámpago dejó ver a unos pocos hombres que parecían arrastrar sus armas de combate se aproximaban. Uno de ellos caminaba
pesadamente cubierto de sangre, su cuerpo y su cabellera rubia parecía más negra que la
noche misma. De inmediato Cortés reconoció que era Pedro de Al varado, quien le dijo que
ya todo era inútil... No había sobrevivientes.
El soldado llamado Mondragón viéndole aún en ese lamentable estado, no pudo
contenerse y le repitió las palabras con que le reprochó su felonía del templo mayor:
"Vuestra estupidez, feroz asesino de indefensos indígenas, ha causado nuestro gran
desastre". (3)
Alvarado no emitió palabra alguna bajó la cabeza agobiado y convencido de su
fatal error, otro de ese grupo que daba muestras del sufrimiento de sus heridas, casi desfallecido gritó: "¡Que Dios me perdone! ¡Que Dios me asista!". (4) Marina está salvada.
Esta identificó por la voz al soldado Juan que Cortés le tenía asignado como guardián de su
seguridad y presurosa corrió a auxiliarlo. Entraba en agonía y tuvo tiempo de decirle: "Te
busque en las aguas de la laguna, me hundí para buscarte en el sitio mismo en que
desapareciste y ya veo que estás a salvo". (5)
Lanzando un profundo gemido, rodó sobre un costado y apoyó su cabeza ensangrentada sobre su muslo: "el casco- gimió- quítamelo" (6) A la luz de un relámpago vi
que su único ojo se helaba en la mirada de la muerte. Abrió la boca, oí un estertor y brotó
sangre de su garganta.
>
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Vista muy elocuente de la retirada de los españoles en la "NOCHE TRISTE"
(Museo De América, Madrid)
"Pobre Juan", dijo Marina en voz alta "soltó la correa de su casco y la separó
del mentón ensangrentado y la poblada barba negra. Al levantar el casco oí que algo
tintineaba en su interior. Metí la mano y toqué una cosa grande, fría y muy dura. A la
luz de los relámpagos vi que era una esmeralda casi tan ancha como mi mano tallada
en forma de rana sentada. La apreté en mi mano casi con pavor. Sabía que el valor de
ella valdría el rescate de un rey". (7)
La aurora del nuevo día se asomaba por el oriente. La tormenta se convirtió en
ligera brisa, los rayos del astro rey iluminaban las cimas de los volcanes cubiertos con la
blancura de la nieve, mudos testigos de la heroica defensa de un pueblo decidido a permanecer libre, vengando la agresión cruel y bárbara de una raza que se creyó civilizada e
invencible.
El ahuhuete de popo tia aún permanece como recuerdo triste para el conquistador y
como recuerdo glorioso para el pueblo mexicano. Gómara llamó a esta acción " NOCHE
TRISTE"; Berna! Díaz del Castillo " NOCHE TENEBROSA"; y en los anales náhuatls
dignamente la llamaron: "NOCHE DE GLORIA".
198
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
RELACIÓN DE CITAS
l. LEWIS BRANT, Jane. Malinche. P. 339.
IDEM.
IDEM.
IDEM.
IDEM.
IDEM.
IDEM.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
ACERCÁNDO NOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
200
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPiTULO XVIII
CAPÍTULO XVIII
LA RETIRADA A TLAXCALA.
Cortés se había salvado gracias a la protección de la vanguardia que conducía, pero
no tardó mucho tiempo en contemplar el desastre de su otrora poderoso ejército. Desfallecido
elevó su mirada al cielo implorando el perdón. Las piernas le flaquearon y trastabillando se
sentó en el saliente de un frondoso ahuehuete y no pudiendo contenerse aparecieron en su
rostro cubierto de largas y espesas barbas copiosas lágrimas que conmovieron a los que le
rodeaban. Al varado con la cara ensangrentada y con desesperada angustia midió en toda su
magnitud su fatal equívoco causante de la situación presente. Alrededor del árbol los
capitanes Cristóbal de Olid y Gonzalo de~Sandoval contemplaron la escena con el rostro
inclinado dejando caer también abundantes lágrimas. Sólo Marina con más entereza se
situó aliado de su amante para inspirarle ánimo y valor para proseguir la empresa.
No muy distante se escuchaba el lúgubre sonido del tambor forjado con pieles de
serpientes que emitía la trágica señal del continuo sacrificio de españoles y aliados
tlaxcaltecas que tuvieron la desdicha de caer prisioneros de los heroicos defensores de la
ciudad Tenochtla.
En tanto Cortés rehecho del colapso sufrido, ordenó a los supervivientes reunirse
en formación para pasar revista y precisar y cuantificar las pérdidas ocasionadas. Los historiadores no difieren mucho en cuanto a las cantidades de españoles que sucumbieron.
Los calcularon entre 900 a pocomás de 1000. En lo que respecta a las pérdidas de aliados
indígenas las calculan entre mil a dos mil.
Bemal Díaz del Castillo, menciona que los supervivientes españoles, fueron:
"Cuatrocientos peones, veinte soldados de a caballo, doce ballesteros y siete escopeteros.
Perecieron noventa y tres caballos, se perdió toda la artillería, la pólvora, además la
casi totalidad de oro, piedras preciosas. Entre los más relevantes indígenas sucumbieron,
Cacamatzin el derrocado Tlatoani de Texcoco. Los hijos e hijas de Moctezuma, cinco
mujeres de Castilla y varios capitanes, que fueron gente que había pertenecido a
Pánfilo de Narváez". (1)
Aún no se percibía con claridad la luz de la aurora, y temiendo Cortés un ataque
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
sorpresivo ordenó la retirada furtiva por la ribera de la laguna guiados por tlaxcaltecas
escogieron un camino que no tocara a Cholula y llegar a Tlaxcala. Momentos antes que
saliese el sol encontraron un pueblecillo situado a la falda de una colina que sus habitantes
tal vez abandonaron por temor a los teules, o se sumaron a la lucha de la noche anterior. En
lo alto se encontraba un pequeño "CUE" también abandonado y sin ídolos. Cortés permitió
a sus diezmada fuerzas un descanso disponiendo la vigilancia en previsión de un ataque
sorpresivo. A las pocas horas llegaron los remanentes tlaxcaltecas enarbolando su bandera
con el emblema de la Garza y la calavera. Una partida de aliados tlaxcaltecas llevaban
consigo una buena provisión de melones que los aborígenes llamaban "AYOTES" que
tomaron de una huerta cercana que fueron consumiendo de inmediato por la tropa famélica
conquistadora. Aprov~charon el descanso para curar a los heridos que lavaron y ven.daron
en un manantial de aguas transparentes. Tuvieron que lamentar ahí todavía la muerte de
muchos de los heridos, Berna} Díaz del Castillo menciona en número de 72.
En la mente de Cortés permanecía constantemente la duda de cómo los recibirían
en Tlaxcala que ya estaban enterados de lo acontecido. A los tres días prosiguieron la
marcha conducidos por los guías tlaxcaltecas por la inmensa llanura.
Atrás quedaron los últimos vestigios de los pueblos vencedores y las tumbas de
setenta y dos hombres que no pudieron sobrevivir por las heridas sufridas en la noche del
30 de junio. Cortés en previsión de lo que pudiese acontecer tomó algunas providencias:
ordenó que los heridos que habían logrado una mejoría dejasen las grupas de los pocos
caballos que aún poseían y fuesen conducidos en andas por los tarnemes tlaxcaltecas para
que los veintiún hombres montados pudieran maniobrar libremente en caso de un ataque
sorpresivo de los aztecas.
La vanguardia la confió a Gonzalo de Sandoval con buen número de peones y
cinco de a caballo, la retaguardia a Pedro de Alvarado y la del centro por el propio Cortés,
Marina, AguiJar y el padre Olmedo se encargaron del ritual religioso. Los guías tlaxcaltecas
formaron el cuerpo de exploradores que avanzaron a distancia prudente de la vanguardia.
Aquella columna caminaba silenciosa por el valle. Se notaba la palidez de los semblantes que denotaban una angustia terrible provenientes del cansancio, el hambre, la incertidumbre de lo que vendría posteriormente, aunado todo esto al temor constante de
nuevos encuentros con los belicosos indígenas. No muy distante se alzaba una colina que
denotaba el final del valle de México.
La luz del sol dificultaba la marcha y el lamento de algunos heridos hacía más
202
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPITULO XVIII
lúgubre el ambiente. Al iniciar el ascenso de la colina que rodea el Valle de pronto observaron que los exploradores se regresaban apresuradamente trayendo noticias de que un
poderoso ejército estaba acampado aliado opuesto esperando sin duda alguna su llegada.
Cortés subió inmediatamente la cima de la eminencia flanqueado por Cristóbal de O lid y
Diego de Ordaz. Efectivamente sus ojos contemplaron un formidable ejército que cubría
todo el espacio del majestuoso valle, ya en territorio de Tlaxcala daba la impresión, de un
sugestivo paisaje de intensa blancura cubierto de nieve que se movía como si fuera olas
marinas. Este efecto se producía por el reflejo de las blancas cotas de algodón que cubrían
su obscuro cuerpo. Era lo más selecto de las fuerzas de Texcoco que Cuitláhuac había
enviado para cortar la retirada y con la esperanza de acabar definitivamente con el amago
del conquistador. Cada jefe de importancia había acudido vestido con sus mejores galas y
sus insignias de oro que lo diferenciaban del contingente de tropa. Enarbolaban
gallardamente sus bordados pendones de finas plumas, extraños cascos, espléndidos penachos, lanzas con punta de hierro que obtuvieron en la vergonzosa huida de la capita Tenocha.
Este numeroso contingente de guerreros avanzaban en completa confusión con
movimientos ondulantes como si fuesen olas de un mar embravecido. No había duda alguna,
la consigna era exterminio completo, se estába jugando la carta. Terminar con la continua
amenaza de los hombres blancos que ya no eran dioses, sino hombres igual que ellos. Se
gestaba la oportunidad de constituir un estado soberano capaz de autodeterminarse.
Aquel espectáculo era bastante para entender al más intrépido corazón de los
cristianos anunciando más sus presentimientos de no llegar a la tierra hospitalaria, única
esperanza de supervivencia. Cortés al contemplar aquel número que a sus ojos parecía
fantástico, estableció instintivamente que el resto de su ejército, diezmado por la terrible
derrota sufrida hacia unos cuantos días, el hambre, el cansancio, y la psicosis generada no
podía menos de creer que había llegado su ultima hora "y cierto creíamos ser aquel el
último de nuestros días". (2) Así lo comentó Cortés y lo escribió Lorenzana, Arzobispo
de México y después de Toledo en su Historia de la Conquista de México.
La situación estaba decidida: Huir, era imposible;¿ Hacia dónde?. No había tiempo que perder ni meditar más, porque no ofrecía alternativa alguna; abrirse paso por entre
el enemigo o perecer. Tomó por lo mismo sus disposiciones para el combate. "Formó a
sus fuerzas dándoles el mayor frente posible y protegiendo sus flancos con un pequeño
cuerpo de caballería, reducido ya a veinte jinetes, afortunadamente no había permitido
en los días últimos que ninguno de los inválidos fuesen a la grupa de los caballos para
que no se maltrataran, por lo que estaban en buen estado; y ciertamente se había
repuesto el ejército con el descanso de dos noches y media. Cortés dio instrucciones a
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
la caballería que dirigieran sus lanzas a la cara, la infantería debería herir con sus
espadas de punta y no de filo pasando de parte a parte de un solo golpe los desnudos
cuerpos de los enemigos, sobretodo debían de asestar sus golpes con preferencia a los
jefes pues sabía el general cuanto interesa la vida del comandante en la guerra con los
bárbaros, cuya falta de subordinación los hace no sujetarse a las ordenes de otros".
(3) Arengó a sus tropas con el fin de animarles al combate destacando las acciones victoriosas que anteriormente habían obtenido: "Díjoles que nada importaba el número cuando
el brazo del todo poderoso los defendía y exhortolos a tener una ciega confianza en él,
que los había conducido salvos a través de tantos peligros a los defensores de su causa
en manos de los infieles". (4) Fue breve su discurso porque leía en el semblante de los
soldados aquella resolución firme que hace in~tiles las palabras.
La triste posición que guardaban hablaba a cada uno de ellos con más fuerza de la
que podía tener la persona más elocuente y producía en su alma aquel sentimiento de desesperación, que hace frente al débil y hace al cobarde. Encomendándose a Dios recurrió a
la protección de la Virgen María y del Apóstol Santiago y marcharon valerosamente contra
el enemigo.
"Momento solemne fue aquel en el que el pequeño y resuelto ejército, con
paso firme y constante descendió al llano para ser envuelto, a lo que parecía en el
vasto océano de sus enemigos. Vinieron estos a encontrarlos con su acostumbrado
brío". (5)
Las montañas parecían repetir el incesante y estridente ruido de los cientos de
caracoles, el redoble de los teponaxtlis y el aterrador chirrido de las flautillas acentuaban
los gritos ensordecedores de guerra los millares de hombres (que según Gómara eran de
doscientos mil, Antonio de Salís de cincuenta mil, Berna! Díaz del Castillo, en diez mil)
que cubrían las cimas de la sierra y parte de la llanura, pero ambos coinciden que era lo más
selecto de los pueblos confederados de la TRIPLE ALIANZA: Texcoco, Tacuba y
Tenochtitlan.
Cuitláhuac había tomado la decisión de acabar con la amenaza de Teules que ya no
los consideraron dioses, sino hombres igual que ellos, y conformar posteriormente con
todos los hombres de su raza un a nación capaz de repeler cualquier agresión de gente de
otros continentes.
Acometieron en forma envolvente en apretadas masas que entre ellos mismos
obstru ían los movimientos requeridos para el combate, la lucha se entabló cuerpo a cuerpo.
204
ACERCANDoNOS A LA VERDAD
CAPiTULO XVIII
Hubo un momento en que la luz del sol se obscureció por la gran cantidad de flechas y
piedras, hicieron titubear el ataque de la caballería que protegía los flancos de la infantería,
pero ante el peligro que se cernía sobre ellos, y al grito "Santiago" y encomendándose al
todo poderoso, e invocando la protección de la Virgen María se lanzaron impetuosamente
con las lanzas firmemente empuñadas y con la consigna de dirigirlas a las caras de los
indígenas. La acometida fue fulminante , a diestra y siniestra caían mortalmente heridos
puñados de hombres que eran salvajemente arrollados por las cabalgaduras y despedazados por los furiosos perros. Se abrió una amplia brecha entre las filas de aborígenes, penetrando la caballería haciendo estragos terribles pero esto no fue motivo de desaliento, los
lugares caídos se reemplazaban con tropas de refresco. La balanza se inclinaba a las fuerzas de naturales, el mismo Cortés había sufrido una seria herida en la cabeza que sangraba
fuertemente, su caballo también estaba muy mal herido que lo imposibilitaba para el combate. Rápido cambió de cabalgadura y ansioso y desesperado buscaba con mirada inquisitiva
a quien comandaba esas fuerzas. Su mirada alcanzó a percibir que en el centro un jefe "que
por su traje y cortejo militar concibió debía ser el caudillo del ejército enemigo. Iba
cubierto de un rico traje de fino plumaj.e y un hermoso penacho de engastadas en oro
y piedras preciosas sobre su cabeza. Elevándose sobre esta, precisamente a su espalda
y entre sus dos hombros, veiase una pequeña asta que llevaba una red de oro por
pendón, extraño pero común distintivo de un general Azteca. Venía un cacique cuyo
nombre era Cihuaca". (6) En una litera, y le rodeaba un destacamento de jóvenes guerreros, cuyos vistosos y ricos vestidos daban a conocer eran la flor de la nobleza india, los
cuales le servían como de guardia de su persona y de la sagrada insignia.
No bien distinguió la vista de águila de Cortés a este personaje, cuando lució en su
frente la expresión del triunfo. Volviéndose rápidamente a los caballeros que lo acompañaban,
entre quienes se encontraban Sandoval, Olid, Alvarado y Avila, les señaló al jefe, diciéndoles: "Ahí está nuestro blanco. Seguidme y ayudlPIIIle". (7) Luego irrumpiendo en su
grito de guerra, y picando con su acerada punta los ijares de su caballb, se metió en el más
reñido del combate. Sorprendidos y atemorizados sus enemigos con la impetuosidad del
ataque retrocedieron y los que no lo hicieron, o fueron atravesados por su lanza, o derribados
por la fuerza de su caballo. Le Seguían los caballeros, que recorrían las filas enemigas con
el efecto del rayo, destrozándolas, sembrando el campo de moribundos y cuerpos, y
salvando todos los obstáculos que se les presentaban. En pocos momentos estuvieron cerca
del jefe indio, y adelantándose Cortés a su escolta se dirigió a él con la fuerza de un león y
atravesándole con su lanza lo tendió en la tierra. Un joven caballero llamado JUAN DE
SALAMANCA, que había peleado al lado de Cortés, desmontó precipitadamente y acabó
de dar muerte al indio. Luego apoderándose de su estandarte lo presento a Cortés como su
trofeo a quien tenía más derecho que ningún otro. Todo fue obra de un momento. Desconcertada
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
la guardia por la violencia del ataque hizo poca resistencia y huyendo comunicó su espanto
a todos sus camaradas. Pronto se supo en todo el campo la fatal pérdida, y llenos los indios
de consternación solo pensaron ya en huir. Poseídos de un ciego rencor, su mismo número
aumentaba la confusión y se atropellaban unos a los otros imaginárldose tener al enemigo.
(8) El emperador Carlos V permitió a este valiente caballero que usara de ese trofeo su
escudo de armas en memoria de su hazaña. (9)
En la huida los tlaxcaltecas y españoles hicieron una espantosa carnicería vengándose así de la funesta derrota de la noche del 30 de junio.
Siguiendo a Bemal Díaz del Castillo, nos relata "a nosotros no nos dolían las
heridas, ni teníamos hambre, ni sed, comentaba el valiente capitán Díaz, sino que
parecía que no habíamos ni pasado ningún mal trabajo. Seguimos la victoria matando
e hiriendo pues nuestros amigos los de Tlaxcala estaban hechos unos leones, con sus
espadas y montantes y otras armas que allí apañaron haciéndolo muy bien y esforzadamente". (10)
Consumada la derrota indígena y terminada la feroz matanza, Cortés formó a sus
fuerzas y ante sus banderas dio gracias al todo poderoso por su milagrosa salvación, prosiguieron su marcha por ahora desierto valle.
CAMARGO en su historia de Tlaxcala, hace referencia a este importante hecho de
armas asegurando que la victoria hispana se debió a la oportuna intervención del " Apóstol
Santiago". El guerrero Apóstol Santiago montado como de costumbre, en su caballo blanco
como la nieve, vino en esta vez en ayuda de los españoles, cuyo hecho perpetuaron erigiendo una capilla en las inmediaciones.
BERNAL DÍAZ DEL CASTILLO, que en varias ocasiones había negado este
milagro, comenta, siguiendo al historiador IXTLIXOCIDTL "que el Apóstol Santiago
venía acompañado por la Virgen Maria y el Apóstol Pedro". Posteriormente VOLTAIRE,
allá en Francia hace un juicioso razonamiento: los que han hecho la relación de estos extraños sucesos, han querido ensalzarlos por medio de milagros y no han hecho más que abatirlos. El verdadero milagro fue la conducta de Cortés. (11)
Durante el período de la conquista abundaron los hechos milagrosos y prosiguieron
durante la época colonial atribuidos por la iglesia con la finalidad de acabar con la idolatría
indígena. Aparentemente lo logró pero las costumbres y tradiciones se perpetuaron en los
núcleos indígenas, pero ya como una protesta y venganza de las atrocidades de los hispanos
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ACERCANooNOS A LA VERDAD
CAPiTULO XVIII
Ejemplo real es la DANZA DE LOS TASTOANES, en la cual se invierte el sentido histórico
de que la vigorosa lucha entre indígenas y el Santiago que termina matando al Santiago,
simbolizando con ello el triunfo del indio contra sus opresores. Quizá sea esta danza la
Independencia de México en el cual el indio tuvo una importante partiCipación.
ALBERTO SANTOSCOY anota en este aspecto lo siguiente: "No me corresponde
hacer un juicio critico de las leyendas que a esa fiesta tiene por asunto; pero sin
embargo, paréceme que debo mencionar el que sobre ese particular hace otro
historiador, religioso franciscano el P. Fr. Francisco Frejes hijo de esta ciudad y
exguardían del colegio de propaganda Fidae en Guadalupe, Zac. Quien se expresa de
esta manera: En un rapto de evangélica indignación, No es la primera vez que estos
bárbaros (los españoles de la conquista) levanten falsos y quimeras contra los santos,
haciéndoles cómplices de sus maldades.
¿Qué tenía que hacer Santo Santiago con los infelices e inocentes indígenas,
que sólo se defendían de una agresión injusta?.¿ Y cuando fueron los indios a dominarlos, como los moros a ellos?¿ Es necesario callar porque no es de mi referir lo
sucedido. Solamente añadiré, que el mayor milagro que Dios y sus Santos hicieron en
la conquista fue: Que los indios amaran tanto desde entonces una religión que los
bárbaros Españoles les trajeron en la punta de la espada y en la boca del cañón". (12)
Santoscoy hace referencia que el franciscano Francisco Frejes era oriundo de
Guadalajara, haciendo la aclaración que fue originario de Teocaltiche, Jal. como lo
demuestra un retrato al óleo en la sacristía de la parroquia como obispo de Zacatecas y
originario de este lugar.
Es oportuno retomar en este capítulo las palabras de Cortés, que contestó cuando
lo increparon por haber mandado quemar vivo a Caupopoca, su hijo que era un adolescente y varios nobles que eran caciques de un pueblo Confederado acusados de haber dado
muerte al destacamento español de Veracruz, efectuado frente al palacio de Axayacatl
teniendo engrillado a Moctezuma Xocoyotxin: "A mi que me importa si Caupopoca está
ardiendo en los infiernos, la iglesia misma manda quemar a los impíos. Primero está
mi emperador, después mi Dios". (13) Esto demuestra la falsedad de Cortés y deja entrever con claridad meridiana que su objetivo en la conquista no fue el hecho religioso sino su
ambición de oro y de poder.
La Batalla de Otumba, fue quizá la acción de armas más importante de la Conquista y el triunfo de los conquistadores se debió a la férrea disciplina que ejerció Cortés sobre
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ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
sus soldados y ante la perspectiva de jugarse la carta, porque ccmiprendieron que de no
hacerlo así no hubiese quedado un solo español para que Jo contase. De aquí partió su
angustia de .clamar al tod@ ,poderiOSo <su ayuda en tan terrible trance. Allí no se acordó de su
emperador, se olvidó de todo menos de su Dios. Así somos los humanos: solo en momentos
de angustia nos acordamos de él.
Al cesar esta acción, preguntó Cortés como se llamaba el pueblo que a poca distancia
se ubicaba, le contestaron los Tlaxcaltecas que se llamaba OTUMBA y exclamó "OH
Otumba, tu no serás mi Tumba". (14)
BERNAL DÍAZ DEL CASTILLO, refiere que tuvieron muchos muertos y la
pérdida de un caballo que Cortés mandó llevar al campamento para descuartizarlo y comerlo.
Reanimado por el increíble triunfo obtenido se postraron de nuevo en oración y se
dispusieron a enterrar a sus muertos, procurando hacerlo lo mejor posible para que sus
enemigos no lo notasen.
El sol había llegado a su ocaso y las primeras horas de la noche aparecían sobre el
paisaje. Amparados por al oscuridad prosiguieron la marcha hacia Tlaxcala. La vanguardia
la integró El capitán Gonzalo de Sandoval y Cristóbal de O lid, en el centro, Cortés y Diego
de Ordaz, la retaguardia fue encomendada a Pedro de Al varado, que caminaba dolorosamente
a causa de sus heridas recibidas en la Noche tenebrosa del 30 de Junio anterior. No se
suscitó ningún incidente, salvo la protesta de los soldados sobrevivientes del que fuera
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ACERCANooNOS A LA VERDAD
CAPJTUW XVIII
parte de la fuerza expedicionaria de Pánfilo de Narváez, que reflejaban las huellas del
cansancio y el recuerdo melancólico de sus compañeros inmolados en ofrecimiento a
Hutzilopochtli. Caminaron varias horas y al apuntar el nuevo día observaron que no muy
distante se aproximaba un numeroso contingente de Tlaxcalanes llevando sus insignias y
los colores de su nación.
Cortés se reanima al constatar que el grupo de indios Tlaxcalanos se acercaban
presurosos para enterados que se aproximaban el venerable anciano invidente Xicoténcatl
"el viejo", Maxicatzin y demás caciques de Tlaxcala, precedidos de un seleccionado y
vistoso séquito. Cortés tenía hosco el semblante mientras seguían al grupo de aquellos
mensajeros hasta los suburbios de la ciudad.
Ahí se encontraban los caciques y lo mejor de la nobleza, el viejo Xicoténcatl fue
notificado que ante él se encontraban los restos de sus aliados españoles. Avanzó hacia
ellos con la cabeza erguida sin apoyarse en ninguno de ellos, simplemente hacia uso de su
callado y dijo "cuanto lamento tu desgracia, Cortés y la muerte de tus hombres y de
muchos soldados tlaxcalanos, pero no consideramos que sea poca cosa el haber escapado
con vida de aquella inexpugnable ciudad Azteca. Siempre supimos que erais valiente,
pero ahora nos impresiona aun mas vuestra bravura. Y, aunque muchas mujeres de
Tlaxcala llorarán la muerte de sus hijos, marido, hermanos o parientes, no debéis
apenaros por ello. Ahora os toca descansar, pues estáis en vuestra casa. Y pronto vendréis
a mi ciudad, donde os daremos acomodo, alojamiento y podréis quedaros todo el tiempo que queráis. Cortés profundamente conmovido, le abrazó y le dio las gracias". (15)
Ataque de los españoles contra los indígenas de Chiarnetla. (Lámina 67 del lienzo de Tlaxcala)
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ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
Sólo Xicoténcatl Ayacatzin no apareció entre los recepcionistas, aunque se había
sometido a la voluntad de su padre. En el fondo fluía el eterno odio a los intrusos españoles
y persistía en el deseo de venganza y conservaba la fe de un próximo aniquilamiento.
El contingente español fue alojado en los mismos edificios que ocuparon anteriormente. Se dispuso de abundantes "jergones" (especie de colchones gruesos rellenos de un
material esponjoso y blando cubierto con tela gruesa de henequén) Cinco soldados que
resultaron mal heridos en la acción de batalla de Otumba, no pudieron sobrevivir y dentro
de los alojamientos murieron. Sus cuerpos fueron incinerados y sus cenizas esparcidas por
el campo como si fueran símbolo de la heroicidad en la lucha de un pueblo que valientemente defendía con dignidad y entereza el suelo patrio.
Durante tres semanas descansaron y los heridos sanaron de las secuelas debido a la
buena y abundante alimentación y a la benignidad del clima. Entre tanto Cortés confiaba en
que el emperador Carlos enviara las suficientes fuerzas y elementos para proseguir la conquista. En su fuero interno prevalecía la duda ya que estaba enterado que Fonseca mandaba
en el CONSEJO DE LAS INDIAS y era incondicional de Diego de Velázquez y que procuraría obstruccionar la ayuda que Cortés solicitaba. Comentó con sus capitanes que como
era posible que el Emperador Carlos V no valorara la acción bélica de la conquista que
podía convertir a España en el imperio más extenso y poderoso de la tierra.
En medio del delirio y la obsesión, ordenó Cortés a los soldados, que aun guardaban
secretamente el oro que alcanzaron a recoger del tesoro acumulado la noche trágica del
desastre que lo regresaran de inmediato, argumentando que tenía la necesidad de enviarlo
a su emperador para que accediese a enviar los recursos que él había solicitado. La tropa no
creyó la falsedad de su jefe y en múltiples manifestaciones de protesta le hicieron notar que
él lo autorizó la noche que salieron de Tenochtitlan, pero ante la exigencia del gran capitán
tuvieron que hacerlo.
Para levantar la moral de su tropa les ofreció que pronto obtendrían la victoria y los
convertirían en grandes señores de inmensas tierras y esclavos tal como se los prometió en
Cempoala cuando derrotó a Narváez. Reunió a los capitanes y les dio a conocer un atrevido
plan, que de tener éxito los pondría en situación de retomar la ciudad perdida y consumar la
Conquista del Anáhuac. El plan consistía en atacar por sorpresa el pueblo de Tepeaca
(Tepeyac) lugar cercano a la ciudad de México.
Los Tlaxcaltecas odiaban a este pueblo por ser tributario de los aztecas quien
constantemente merodeaban por las cercanías de Tlaxcala y hacer prisioneros para sacrificarlos
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ACERCA.NooNOS A LA VERDAD
CAPiTULO XVIII
en sus ritos y ceremonias. Cortés estaba enterado de que los naturales de este pueblo confederado a los aztecas, había participado con fuertes contingentes en la acción de Otumba.
Mientras esto sucedía corrieron rumores que la guarnición de Veracruz que Cortés
dejó al mando de Rodrigo Rangel en substitución de Gonzalo de Sandoval había sido aniquilada por indígenas Totonacas. De confirmarse esto sería un fuerte descalabro para ya
las mermadas fuerzas españolas.
Ayuda de los Tlaxcaltecas a Cortés (Lámina 28 del Lienzo de Tlaxcala)
De inmediato envió una carta al disciplinado y leal soldado para que le informase
el estado actual de la guarnición de los hombres de Narváez que no quisieron sumarse a las
fuerzas conquistadoras a su mando. No tardó en llegar la contestación gracias a la diligencia
extraordinaria de los corres naturales. Los términos de la respuesta fueron tranquilizadores:
"Que no se había ofrecido novedad que pudiese dar cuidado en la plaza ni en la costa
y que Narváez y Salvatierra quedaban asegurados en su prisión y que los soldados
estaban gustosos y bien asistidos porque duraba en su primera puntualidad el afecto
y la buena correspondencia de los zempoalas, totonacas y demás naciones confederadas,
incluía además que no habían vuelto a la plaza ocho soldados con un cabo que fueron
a Tlaxcala por el oro que se dejó para repartirlo a los españoles de aquella gran plaza
y que según la voz de los indios habían muero en Tepiaca, se podía temer que hubiesen caído en el mismo lazo la gente de Narváez que se quedó herida en Zempoala
porque habían marchado en tropa como fueron mejorando, con ansia de llegar a
México donde se consideraban al arbitrio de La codicia y las prosperidades". (16)
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Tal rumor se conftrmó como lo describe Antonio Herrera que menciona que fueron
más de cincuenta. Bemal hace aparecer que fueron menos, pero de cualquier manera esa
pérdida era significativa dado el estado actual de deterioro de sus fuerzas. Le extrañó demasiado a Cortés que no se le hubiese enterado oportunamente de tal acontecimiento que
lo consideró desastroso; por la pérdida de esos hombres y el oro que conducían para los
soldados que guarnecían el puesto avanzado de Veracruz.
Los leales tlaxcaltecas creyeron prudente no enterarlo luego por temor que desmejorara su salud por las heridas que recibió la noche del treinta de junio y en la batalla de
Otumba.
No obstante la confirmación de la muerte de aquellos hombres, que consideró como
consecuencia del estado de guerra, de nuevo convocó a reunión de consejo en el que persistió el ataque sorpresivo a Tepeaca (Tepeyac) La acción fue aplazada en virtud de que inesperadamente se anunció al senado Tlaxcalteca que el emperador de México, el poderoso
Tlatoani Cuitláhuac vencedor en la memorable noche del treinta de junio enviaba una numerosa embajada en la que gran número de tamemes cargaban en sus espaldas fardos llenos de sal, elemento muy codiciado por los Tlaxcaltecas. El senado de inmediato se reunió
para deliberar si era recibida la embajada o se le ordenaba su retiro. La embajada esperó la
respuesta que en término de caballerosidad se respetaba la integridad ftsica de los embajadores quedando condicionados a aceptar o no los obsequios intercambiables de que eran
portadores. En principio se oponía Cortés a que fuesen recibidas. El senado se opuso a la
decisión de los españoles, convenciéndoles que era necesario respetar el protocolo que por
centurias se venía practicando.
Mientras el senado Tlaxcalteca deliberaba sobre la embajada, el heroico Xicoténcatl
Ayacatzin secretamente conspiraba contra los usurpadores, aprovechando el estado crítico
en que se encontraban los usurpadores, aprovechando el estado crítico en que se encontraban y no tenían posibilidades de que se les enviase socorros de la isla de Cuba. Sus partidarios lo persuadían de que no era conveniente tomar esa actitud por el tratado de alianza que
el pueblo Tlaxcalteca había concertado con los teules. El senado se enteró de los planes
subversivos de Xicoténcatl que elucubraban la alianza con el victorioso Cuitláhuac, unificar a los pueblos asentados en la región lacustre de Texcoco, y terminar definitivamente
con los restos de los conquistadores, por lo que de inmediato deliberaron sobre la actitud de
Xicoténcatl Ayacatzin decretando sentencia de muerte para él. El viejo e invidente
Xicoténcatl aprobó la decisión tomada. A Xicoténcatlle notificaron la sentencia de muerte, basada en que no era decoroso traicionar a unos hombres bélicamente destruidos y que
además de desleal era proceder contra los acuerdos de paz y de alianza.
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ACERCANDoNOS A LA VERDAD
CAPITU
RELACIÓN DE CITAS
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12.
13.
14.
15.
16.
DÍAZ DEL CASTILLO, Bemal. Historia Verdadera de la Nueva España.
Lorenzana. Relación segunda, tal como aparece en Conquista de México.
IDEM.
PRESCOIT, William. Historia de la Conquista de México.
Libro V. Capítulo IV P. 393.
CAMARGO. Historia de Tlaxcala.
SAHAGUN. Historia General de las cosas de la Nueva España.
O.B. CIT. DÍAZ DEL CASTILLO, Bemal.
O.B. CIT. PRESCOIT, William.
O.B. CIT. DÍAZ DEL CASTILLO, Bemal.
IDEM.
Essai sur les moeurs, Chap 147. Ensayo sobre las conductas. Cap 147.
SANTOSCOY, Alberto. Estudio etnográfico histórico. P. 421.
O.B. CIT. DÍAZ DEL CASTILLO, Bemal.
IDEM.
IDEM.
LEWIS BRANDT, Jane. Malinche. P. 351.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
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ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPiTULO XIX
CAPÍTULO XIX
EL SITIO DE MÉXICO.
Xicoténcatl no se inmutó al escuchar la sentencia de muerte que el senado le decretó por insubordinación e incitador a la rebelión armada en contra de sus aliados españoles.
Con entereza y dignidad exhortó a los integrantes del senado a dejar sin efecto los compromisos contraídos en el tratado de alianza con los hispanos, aduciendo que era el momento
oportuno para terminar definitivamente con la amenaza y subyugación del invasor. Propuso que era necesario y conveniente aceptar la amistad que sus antiguos enemigos les ofrecían a cambio de no seguir brindando protección y asilo a estos aventureros y conjuntar
esfuerzos para constituir una sola nación con todos los pueblos de una misma raza, que
llegaría ser tan fuerte para que ningún extraño tuviese el atrevimiento de volver a sojuzgarlos; que de no hacerlo tomasen como ejemplo la barbarie cometida en la gran ciudad de
Quetzalcóatl (Cholula) y en México cuyos~muros del Templo dedicado a sus dioses tutelares aun permanecían las huellas del sacrificio de miles de sus hombres y mujeres inmolados arteramente por los sanguinarios teules de Pedro de Alvarado. Que recordasen que
hace unos cuantos meses habían sido recibidos en paz y que en recompensa fueron
masacrados y reducidos a escombros sus templos y palacios que de no hacerlo así llenarían
de oprobio y destrucción a su ciudad.
Es preferible establecer alianza y amistad con "Hombres de su misma raza, que
hablaban el mismo idioma, profesaban la misma religión, que echarse en brazos de
los orguUosos extranjeros quienes aunque hablaban de religión no adoraban a más
Dios que el oro. Siguió esta opinión la juventud guerrera, cuyo pecho se inflamó de
entusiasmo al escuchar el discurso del intrépido caudillo". (1)
Maxicatzin líder de senado y extremadamente amigo y admirador de los españoles, no pudo contenerse y lleno de ira se abalanzó sobre Xicoténcatl, le hizo jirones su
ropaje, lo arrojó con furia por las gradas del palacio quedando inconsciente al final de la
escalinata.
Maxicatzin, para calmar la efervescencia de los seguidores de Xicoténcatl, se expresó en forma enérgica contra la propuesta alianza con los aztecas: "son siempre los
mismos, lisonjeros en sus palabras y falsos en sus sentimientos. Es el miedo quien los
obliga a solicitar nuestra amistad; pero luego que esto pase volverán a su antiguo
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Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
rencor ¿Quienes sino estos suspicaces enemigos han por tanto tiempo privado a la
república de los objetos más preciosos de la vida, que ahora ofrecen tan liberalmente?.
¿No son los blancos a quienes se debe que la nación posea ya estos bienes?. Y sin
embargo, se nos excita a sacrificar en las aras de los dioses a guerreros, que después
de pelear a favor de la república se han entregado a nuestra hospitalidad. Los dioses
aborrecen la perfidia; y por otra parte, ¿No son los hombres blancos, los mismos
cuya venida está anunciada por los oráculos. Aprovechémonos de su llegada, y hagamos causa común con ellos para humillar a nuestros orgullosos enemigos". (2)
La discusión del Senado Tlaxcalteca la refieren con más o menos pormenores,
pero sustancialmente lo mismo los autores siguientes: Camargo en Historia de Tlaxcala,
Sahagún en Historia de la Nueva España, Herrera en Historia General, Bemal Díaz del
Castillo en Historia de la Conquista de la Nueva España y Gómara en Crónica.
Al terminar la asamblea, y temerosos los adictos a Xicoténcatl se sumaron a la
voluntad de Maxicatzin, rechazando la alianza con los Aztecas. Los más exaltados partidarios de Xicoténcatl, impresionados por los líderes del Senado y viendo que su propio padre,
Xicoténcatl "El viejo" le condenó públicamente optaron por la decisión del senado del tal
manera el valeroso caudillo con una visión más avanzada y patriótica yacía semi inconsciente
y condenado a la última pena.
Los observadores españoles se alegraron de la resolución tomada por el senado,
temiendo que de haberse concertado, su situación real les provocaría una inseguridad e
incluso su derrota definitiva.
Cortés aprovechó hábilmente el suceso y para contrarrestar el clima de descontento, promovió ante el senado el indulto de Xicoténcatl, bajo la promesa de reconsiderar su
actitud y ponerse a lo que dispusiera Cortés. Los capitanes del diezmado ejército español
no aceptaron lo hecho por su jefe, pero no comprendieron que con ello reforzarían sus
contingentes, evitaba una rebelión y tenían muy vigilado a Xicoténcatl. En el fondo Cortés
lo odiaba y dejó para otra ocasión la muerte del joven patriota, como así fue como se verá
después.
¿Tuvo razón el patriota Tlaxcalteca?. La historia nos da lecciones que desgraciadamente no hemos sabido aprovechar, el despotismo de los reyes Aztecas, el afán de predominio en un dilatado espacio, el sometimiento de millares de hombres hechos que principiaron con Ahuzotl y terminaron con Moctezuma Xocoyotzin, el aislamiento de quienes no
se doblegaron ante la marginación Azteca, fueron determinantes para que en momentos
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ACERCAN!xJNOS A LA VERDAD
CAPiTULO XIX
angustiosos no aceptasen la mano que les tendía Cuitláhuac y que patrióticamente fue
concebida por el gran vidente y caudillo. La conquista de México se consumó por la alianza de tlaxcaltecas españoles, aunada a ello la sagacidad y astucia de un aventurero y ambicioso español.
Tranquilizado Cortés por la decisión del Senado y la amistad renovada con
Xicoténcatl y avisado de la actividad de Cuitláhuac para reforzar las defensas de la ciudad
Mexica, consideró que era urgente reorganizar su ejército con los nuevos elementos de
tropa Tlaxcalteca iniciar los preparativos para reconquistar la capital azteca. Convocó a
sus capitanes para tomar y decidir las estrategias. Lo primero debería ser cubrir sus espaldas y flancos que podrían ser obstáculo y para ello se determinó atacar y ~cabar con la
resistencia de los núcleos indígenas confederados aun con la triple alianza (México, Texcoco
y Tacuba).
Consideró Cortés que la ociosidad e inactividad era la causa de fricción entre las
filas, ordenó que de inmediato avanzaran sobre los Tepeyacas, que habían sido los que
interceptaron y mataron a los españoles que Ílevaban el oro para la paga de la guarnición de
la Villa Rica de la Veracruz. Una expedición de esta naturaleza, evidentemente estaría
apoyada por los Tlaxacaltecas, ya que eran enemigos ancestrales y frecuentemente les
hacían la guerra y se recobraría el prestigio de sus elementos muy menoscabada por los
desastres recientes. Estas tribus eran muy belicosas y procedían del mismo tronco de los
aztecas habitaban una provincia llamada Tepeyaca. "En un extenso valle en las proximidades de lo que es hoy la región de Orizaba, Ver. Y compooiase de varias ciudades
muchas de ellas muy grandes y pobladas. El nombre degeneró y los españoles la llamaron TEPECA". (3) Anteriormente rindieron vasallaje al rey de España, pero ante el
triunfo de los aztecas en la noche del desastre en la Gran Tenochtitlan, se envalentonaron
y por indicaciones de Cuitláhuac los empezaron a hostilizar. Los tlaxcaltecas urgieron a
Cortés que de inmediato se atacara poniendo a disposición de los hispanos cincuenta mil
hombres al mando de Xicoténcatl y Gonzalo de Sandoval.
Los historiadores difieren mucho en cuanto al número, considerando que las miles
de bajas en los combates continuos y el descalabro del 30 de junio anterior sumaban algunos miles y la población tlaxcalteca no contaría con esa cantidad de elementos de guerra.
Bernal Díaz menciona la mitad, Herrera menciona lo primero, pero la realidad no es posible deducirla por la di versidad de criterios de los que escribieron la historia de la Conqui sta.
Cortés envió una embajada en la que los invitaba a deponer su actitud, exonerándolos
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
de toda culpabilidad e incluso el perdón por la muerte de los doce españoles que conducían
el oro para la guarnición de los soldados de Veracruz. De no aceptarlo se les atacaría inmediatamente y los sobrevivientes serían sujetos de esclavitud; contestaron con altivez y los
retaron a presentarse en el campo de batalla, pues necesitaban hombres para el sacrificio.
Sitio de México. Lienzo de Tlaxcala.
"Pusose Cortés sin tardanza a la cabeza de su reducida tropa de españoles y
un gran número de guerreros tlaxcaltecas acaudilladas estas por el joven Xicoténcalt,
quien parecía entonces dispuesto a olvidar sus resentimientos y deseoso de aprender
el arte de la guerra militando bajo las órdenes de un jefe que tantas veces lo había
vencido ...
Esperaron los Tepeyacas al enemigo en la frontera, en donde se dio una furiosa
batalla en la que no pudo operar la caballería a causa de las altas cañas de maíz que
cubrían gran pare de la llanura. Triunfaron al fin los españoles, abandonaron el campamento de los valientes indios que habían defendido como buenos guerreros y fueron
completamente derrotados sufriendo la pérdida". (4)
Consumada la derrota, la venganza tlaxcalteca se desbordó en una sangrienta
carnicería y según el historiador "Herrera, que aquella noche tuvieron los indios aliados
una gran cena de brazos y piernas asadas en improvisados asadores de madera además
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ACERCANooNOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XIX
de un número increíble, había cincuenta mil platillos de carne humana preparada de
diversas maneras". (5)
Esta versión ningún otro historiador la consigna, ni aún Berna! Díaz del Castillo lo
anota en su crónica de la Conquista, por lo tanto se desvirtúa tal aseveración, desde el
momento en que Cortés detestaba esta macabra costumbre lo real fue, localizado los autores de la muerte de los españoles a que nos hemos referido anteriormente fueron sacrificados en la hoguera y los supervivientes fueron sometidos al salvaje procedimiento de herrar
en la mejilla con la letra " G " que los identificaba como esclavos todo el resto de la vida.
Cortés hizo el repartimiento, reservando el quinto para la Corona Española y el resto lo
distribuyó entre sus capitanes y soldados. E~to fue el inicio de la esclavitud en América.
Los demás pueblos se sometieron y juraron obediencia al Emperador Carlos de
Espafia y a dejar sus prácticas idolátricas y convertirse en aliados de los teules y marchar
junto con ellos a la toma de la poderosa ciudad Tenochtla.
Aquí se enteró Cortés de la gran mortandad de indígenas en Cempoala a causa de
la viruela que trajo un soldado negro de la gente de Narváez y que implacable azotaba ya a
la población tlaxcalteca y que a causa de lo misma había muerto Maxicatzin el líder del
Senado Tlaxcalteca y sin duda alguna el brazo poderoso en el concertamiento de la Alianza
Tlaxcalteca. Esta noticia lo conmovió sensiblemente, suspendiendo toda acción bélica regresando violentamente con todo su ejército victorioso a Tlaxcala para participar de la
ceremonia luctuosa del gran amigo. Fray Bartolomé de Olmedo lo auxilió a ruego de él ya
que quería morir en el seno de la religión Cristiana. El padre Olmedo lo bautizó y le dijo a
Cortés, que Maxicatzin rogó por la ventura y felicidad del conquistador.
Comentaron después los españoles que de seguro su alma estaba salvada y el alma
de millares de indios muertos por ellos estaban ardiendo en los infiernos, por idolatras.
Entre tanto algunos de los oficiales del ejército sometían a numerosos cacicazgos
que aun permanecían adictos al poderío azteca. Gonzalo de Sandoval, Cristóbal de Olid,
Al varado y Díaz Ordaz, a quienes se les confirió estas acciones, dejaron asegurada la ruta
a Veracruz. En Tlaxcala recibió numerosas embajadas que le ofrecieron valiosos presentes
de oro, piedras preciosas, así como obediencia y vasallaje al emperador de España y a la
vez le solicitaron protección y ayuda en ataques de los aztecas. Consolidando su dominio
en lo que él consideró eran sus espaldas y flancos, inició de hecho sus preparativos para
recuperar la Metrópoli más poderosa del Anáhuac.
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
En tanto la epidemia de viruela que apareció inicialmente en Cempoala como ya
quedó anotado siguió su implacable destrucción a todos los señoríos del altiplano. Los
aztecas la llamaron la lepra negra, enfermedad desconocida por los naturales puesto que en
ninguna de las etapas de su desenvolvimiento fisico había aparecido. Motolinía la describe
como "una de las siete plagas que llovieron sobre Egipto cuando la liberación del
pueblo Israelí por Moisés y a mandato de Jehová". (6)
La epidemia causó millares de víctimas en la población indígena ya que por desconocimiento de las medidas profilácticas, el contagio no se podía evitar. Además contribuyó
esto la fetidez que aún persistía por los innumerables muertos insepultos de la noche del
treinta de junio, cientos de ellos yacían aun en los canales. Cuitláhuac fue víctima, no pudo
sobrevivir a los dolorosos efectos de la enfermedad.
Justo es valorar y enaltecer su gloriosa trayectoria y heroicidad en la defensa de su
raza. Exaltado al trono mexica el 7 de Septiembre de 1520, terminó su existencia el 25 de
Noviembre. Su reinado fue e:funero; 80 días de infatigable actividad en fortalecer la defensa de la ciudad. En la ceremonia de elevación como gran Tlatoani, se sacrificaron los
prisioneros españoles y se intensificó la reconstrucción y reforzamiento de las defensas de
la ciudad. Es pues Cuitláhuac una de las más grandes figuras que están inscritas en la
historia y merecedor del reconocimiento de todos los mexicanos, como paradigma de la
mexicanidad. Sirvan esta líneas como homenaje a su dignidad y humanismo.
De nuevo se convocó al supremo Consejo de la tribu para designar al sucesor. Lo
integraban los Señores nobles del reino, los gobernantes de Texcoco y Tacuba; como· el
momento era apremiante se designó a quien por línea directa, le correspondía "El príncipe
de Tlaltelolco" iba a ser caudillo "en los ansiados momentos que venía. De septiembre
de 1520 hasta enero de 1521 gobernó Cuauhtémoc facto en virtud de que la ceremonia
hasta los Nemonteni, considerados días funestos fuera del calendario indígena, días
que en nuestro calendario corresponden del28 de Enero a11 de Febrero dice el Códice "Aubín" como décimo primer señor durante los memonteni del mes de Quautlitea
se entronizó CUAUHTEMOTZIN". (7)
Es este un dato hasta ahora desconocido, pero significativo y extraño, en la historia
de Cuauhtémoc y de su pueblo.
Estos días, dice Sahagún "los tenían por mal afortunados y aciagos; Decían que
los que en ellos nacían tenían malos sucesos en todas sus cosas eran pobres y míseros ...
no usaban hacer nada en estos días, por ser mal afortunados". (8)
220
CAP!TUWXIX
ACERCANI>oNOS A LA VERDAD
No hay una explicación histórica al hecho de haber escogido estos días para la
entronización al trono de Cuauhtémoc, es probable que escogieron los días señalados después de haber consultado a los brujos de la ciudad y ellos hayan revelado que vencerían a
los españoles.
Cuanacochtzin y a Teteplanquetzaltzin, a la sazón príncipes de los reinos de la
triple alianza-les tocó entronizarlo. La ceremonia se realizó sin mucha pompa en el templo
mayor dadas las circunstancias de la eminente presencia de las tropas de Cortés, que desde
Tlaxcala se preparaban para sitiar a la ciudad y a la traición de muchos de sus confederados
que ya habían pactado con el conquistador. Las embajadas habían fracasado en un intento
~e hacer causa común en la defensa de su integridad como pueblo libre. Cangaxuan el
tlatouani de Michoacán ofreció recursos suficientes, pero en el momento crítico no lo cumplió. Los demás pueblos confederados claudicaron por temor a Cortés. Por lo tanto,
Cuauhtémoc tendría que luchar con sus propias fuerzas y las de Texcoco y Tacuba.
"Los señores de Texcoco y Tacuba abrían el cortejo que conducía a
Cuauhtémoc a la pirámide de HuitzilopochtH; alli se le atavió, se le tiñó de negro, fue
rociado con aguas sagradas y se le dotó de los mágicos símbolos de inmunización y
poder, ataviándosele con la manta pintada con cráneos y huesos, símbolos de la tierra. Finalmente, Coanacoch, Señor de Texcoco, habló par pronunciar las palabras
con que generalmente saludaban al nuevo señor; que poco debieron variar de las que
hace mención Motolinia en actos semejantes: Señor mío, mirad como os han honrado
vuestros caballeros y vasallos: pues ya sois confirmado, habeis de tener cuidado con
ellos y amarlos como a hijos; habeis de mirar que no sean agraviados, ni los menores
maltratados de los mayores; ya veis como los señores que vuestra tierra, vuestros
vasallos, todos están aquí con sus caballeros, cuyo padre y madre sois ya vos, y como
tallos habeis de amparar y defender en justicia, porque todos sus ojos están puestos
en vos. Sois el que los habéis de regir y dar orden en las cosas en la tierra; mirad que
tengais mucho cuidado, habeis de trabajar como (para que) no falte sacrificio de
sangre y comida al dios sol, porque tenga por bien vencer su curso e alumbrarnos, e a
la diosa tierra también porque nos dé mantenimiento, e mirad que veleis mucho en
castigar y matar a los malos, así señores como regidores, a los desobedientes y a todos
los delincuentes". (9)
Los cronistas recogieron sus palabras que se pueden interpretar en las siguientes:
"Encarneció a los suyos valor, fe inquebrantable en los dioses y decisión para vencer
en aquella amarga hora; porque la derrota significaba esclavitud y muerte. Sahagún
como oración con la que correspondía al señor recientemente consagrado por ventu221
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
ra pasará sobre mí como sueño, y en breve se acabará mi vida; o por ventura pasarán
algunos días y años, que llevaré a cuestas esta carga que nuestros abuelos dejaron
cuando murieron, grave y de muy gran fatiga, en quien hay causa de humillación más
que de soberbia y altivez". (10)
Cuauhtémoc con mucha e infatigable diligencia prosiguió fortificando la ciudad,
insistiendo por medio de embajadas a los pueblos circundantes que era la hora suprema de
vivir libres o de morir para no ser esclavos. Gómara haciendo alusión a las cartas de Cortés,
dice que Cuauhtémoc envió mensajeros por todas las tierras "unos a quitar tributos a sus
vasallos y otros a dar y prometer grandes cosas a los que no lo eran, diciendo cuan
justo era seguir y favorecer a él que no a Cortés, ayudar a los naturales que no a los
extranjeros y defender su antigua religión que no acoger la de los cristianos, hombres
que se querían hacer señores de lo ajeno; y tales, que sino los defendían luego la tierra
no se contentarían con la ganar toda, más que tomarían la gente como esclavos y las
matarían ...". (11) Todo fue inútil, era demasiado tarde para inspirar confianza dado los
antecedentes de los antiguos gobernantes. Cuauhtémoc tomó la decisión de luchar con sus
propios recursos, resistir hasta lo último en su ciudad y hacer de ella la tumba del imperio
antes que capitular y caer en la abyección. Esperó tranquilo, pero no confiado el alud
hispano, confió mucho en su pueblo que respondería con dignidad y entereza.
222
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XlX
RELACIÓN DE CITAS
l. PRESCOTI, William. Historia de la Conquista de México. Libro V. Capítulo VI.
403-404. Editorial Porrúa.
2. IDEM.
3. IDEM.
4. IDEM.
5. IDEM.
6. IDEM.
7. TOSCANO, Salvador. Cuauhtémoc. Capítulo XX. P. 175. Lecturas Mexicanas.
8. SAHAGÚN. Historia de las cosas de Nueva España.
9. OB. CIT. TOSCANO.
10. IDEM.
11. IDEM.
P.
Manuel Siordia Alva
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
224
ACERCANDoNOS A LA VERDAD
CAPITULO XX
CAPÍTULO XX
SE INICIA EL ASEDIO A LA CIUDAD MEXICA,
HEROICA DEFENSA DE SUS MORADORES.
Las campañas de Cortés, que fueron realizadas en forma inhumana, en los señoríos
confederados a los aztecas, crearon un estado de psicosis entre los naturales sometidos que
estos se desligaran de sus anteriores confederados y determinaron aliarse con Cortés a quien
juraron fidelidad y ofrecieron contingentes para las sucesivas campañas y en especial a la
conquista de la metrópoli Azteca ... Así que consolidado su dominio en el vasto territorio,
inició de hecho el asedio al reino tenochta.
Encomendó al soldado Martín López la confección de algunos navíos para atacar
la ciudad por agua. Al efecto se envió a cientos de Tlaxcaltecas al cerro de la Malinche para
que cortasen la suficiente cantidad de árboles y trajesen la madera; los Totonacas de Cempoala
trajeron de Veracruz todo el herraje que había quedado de los buques que por mandato de
Cortés los hundieron frente a la bahía de la villa Rica de la Veracruz, así como el velamen
que se conservaba ahí. En esta empresa participaron cientos de indígenas que con diligencia y prontitud proveyeron a los que estaban fabricando los bergantines, que como ya dejamos anotado era el soldado Martín López, auxiliado por Andrés Nuñez y otro soldado
apellidado Ramírez. La brea para calafateados se obtuvo por compra.
Paulatinamente fueron engrosando sus filas muchos hombres procedentes de una
fracasada expedición de "Garay" con muchas ballestas, pólvora, caballos, jarcia y otros
elementos valiosos para la campaña que se avecinaba. Pasó revista a sus efectivos y encontró que podía disponer de 40 caballos, 550 peones, de ellos 80 ballesteros y escopeteros, y
8 piezas de artillería. Los de a caballo fueron divididos en cuatro cuadrillas de a diez y la
infantería en nueve compañías de 60. Las fuerzas aliadas de Tlaxcala, Cholula, Huejotzingo
y otras poblaciones, sumaron 100 000 cien mil.
Expidió algunas ordenanzas que prohibían "las cosas que podrían dar margen a
la indisciplina y vela por las buenas costumbres y honorabilidad del ejército" (1 )
interpretando dichas ordenanzas, además de contener el aspecto disciplinario contiene un
fondo psicológico y filosófico, que deja entrever la audacia y estrategia que no se puede
negar y que indudablemente fue factor determinante en la Conquista. Expresa "que la
justificación de la guerra que están sosteniendo, es el hecho de acabar con la religión
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
idolátrica de los naturales, e introducir el Cristianismo, que si no es esto lo que persigue, la guerra seria injusta y todo lo que en ella se obtuviese tendría que restituirse a
sus poseedores". (2) Haciendo alarde de su poderío hizo desfilar a los contingentes de
naturales aliados.
Según los cronistas de Sahagún fue impresionante la presentación de estos elementos humanos "desfilaron los músicos con sus instrumentos de caracol y hueso, a los
cuales seguían los cuatro senadores, con sus Macuahuitl y rodelas, estandartes de
plumas y piedras preciosas, portando orejeras, diademas y bezotes de oro y ricas
cuítaras, a continuación iban pajes con arcos y flechas; los estandartes de la república
los conducían cuatro alféreces; pasaron después 70 000 flecheros, 40 000 rodeleros y
10 000 piqueros" (3) Cortés con ropaje de lujo recibía el saludo de todos ellos tal como lo
hacían los señores feudales que veían impávidos y soberbios el paso de sus guerreros que
iban a perecer para saciar su sed de sangre y de poder. De estos efectivos 80,000 partieron
hacia la campaña y el resto se quedó para conducir los bergantines que se estaban construyendo para atacar a la ciudad Azteca por el lago.
Ataque a México Tenochtitlan. Lámina 29 del lienzo de tlaxcala
226
. ACERCANDoNOS A LA VERDAD
CAPiTULO XX
El 28 de Diciembre de 1520 día fatal para los anales náhuatls, inicia aquel poderoso
ejército dar fin a una colosal civilización plasmada entre la historia y la leyenda para dar
principio a otra fase con características diametralmente opuestas.
Avanzó aquella avalancha humana la mayor parte del día. Pernoctó en Texmelucan.
Al día siguiente Cortés fue informado por el príncipe Ixtlixochitl acompañado de la nobleza
texcocana se acercaba para invitar al victorioso conquistador pasase a su capital. Allí se
informó a Cortés de la precaria situación política y económica de su patria, y la de todos los
pueblos ribereños. En efecto, de las altas cumbres de los volcanes se veía el desolado
panorama del Valle y más allá la ciudad que los españoles la llamaron ciudad de encantamiento cuando la vieron por primera vez, pero que ahora presentaba una ciudad
semidestruida, asolada por la viruela y otras calamidades más. Llegando al valle recibió
una embajada de Cuanacochtzin, señor de Texcoco que invitaba a Cortés pasara a su ciudad
pero que esto no fuera sino hasta el día siguiente.
Mural de Diego Rivera en el que aparece la figura de Hemán Cortés deformada (Palacio Nacional)
Diversas son las pinturas realizadas por el muralista, en las que Barna la atención aque11as en que plasma a
un Cortés contrahecho a causa de una polémica surgida por los estudios realizados sobre su físico
basado en el examen de los huesos y también 11evado por su ideología.
227
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Cortés no estuvo de acuerdo en aceptar las condiciones propuestas y de inmediato ordenó
ocupar la ciudad, ordenando previamente no fuese saqueada, quien infringiese esta disposición se le castigaría con la pena de muerte. Cortés se alojó en el palacio de Netzahualpili
y prohibió a sus hombres no saliesen de sus aposentos. Cortés notó que Cuanacochtzin no
estuvo presente en la recepción y que esto podría ser una celada, tomasen las precauciones,
considerando esto como una burla, y máxime cuando fue informado que el rey había partido
a Tenochtitlan. Encolerizado Cortés dio su anuencia para que la ciudad fuese arrasada y
tomar como esclavos y que los aliados se aprovecharan de la situación destruyeran y robaran, no
salvándose ni los archivos y bibliotecas reales, en donde "se conservaban las antigüedades y
las memorias del reino". ( 4)
Esta actitud se considera, desde el punto de vista histórico cultural, una acción perversa,
pero para su tiempo se ubica en el odio e ignorancia de los valores humanos. Anteriormente
se hizo lo mismo con el archivo real de Moctezuma y posteriormente a la conquista se
repitió por el obispo Zumárraga que los consideró demoniacos y ofensivos a la religión
Cristiana.
Cortés se ausentó unos días de Texcoco para acelerar la construcción de los bergantines. Durante su ausencia se fraguó un complot para asesinarlo a instancias de un
soldado llamado Antonio de Villafarna en el participarían algunas gentes más. Descubierto
el complot se aprehendió al soldado al que se le encontró un papel en el que estaban los
nombres de los implicados, algunos de ellos hombres muy útiles para la empresa que se
estaba realizando. Se decidió convocar de todas maneras a un consejo de guerra para juzgar
al traidor soldado. Se integró por capitanes adictos a Cortés, que sentenció al soldado a la
pena de muerte; ese mismo día fue ahorcado en los barrotes de una ventana. Los demás
implicados fueron exonerados de culpa pero se les advirtió que se procediera con ellos en
la misma forma en caso de reincidencia.
Pasado este incidente se procedió a formular el plan de ataque a la ciudad Mexica,
principiando por el reconocimiento y conteo de sus efectivos aliados, lo mencionan varios
historiadores entre ellos Bemal Díaz del Castillo, Gómara, Sahagún, William Prescott y el
mismo Cortés en sus cartas de relación sumaban más de cuatrocientos mil indígenas de los
pueblos sometidos. El contingente español, en ese momento se componía de "86 de a
Caballo, 118 ballesteros y escopeteros, 700 peones de espada y rodela, tres tiros de
hierro, 15 tiros de bronce, diez quintales de pólvora. Alonso de Ojeda se trasladó a la
228
CAPITULO XX
ACERCANDoNOS A LA VERDAD
Villa Rica de la V eracruz para traer dos piezas de artillería que habían llegado en un
navío procedente de Jamaica". (5)
Los Mexicas dirigidos por Cuauhtémoc, Tetlepanquetzaltzin, Cuanacochitzin, organizaban la residencia ahondando zanjas, cortando puentes, confeccionando trincheras, fabricación de armas, acopio de víveres, etc.
Por parte de los conquistadores, se distribuyeron en la forma siguiente: Pedro de
Al varado en Tlacopan teniendo como auxiliares a Jorge de Al varado, Gutiérrez de Badajozy
Andrés de Mojaras y 25,000 efectivos. En Coyoacán, Cristóbal de Olid con los capitanes
Andrés de Tapia Francisco Verdugo y Francisco de Lugo, con poco más de 25,000 elementos. Ixtapalapa, auxiliado por Luis Marín Hemández y Pedro de Ircio con 30,000 efectivos.
Los bergantines construidos en Tlaxcala y conducidos por 5,000 Tlaxcaltecas, fueron bendecidos por el mercedario Bartolomé de Olmedo quien celebró una misa de Espíritu Santo. Todo el ejército español y el propio Cortés comulgaron. Terminando este acto se
procedió a lanzarlos a la laguna mediante una zanja o canal de tres kilómetros, haciendo
tronar su artillería y tocaban los músicos españoles e indígenas. Fueron designados capitanes: Juan Jaramillo, Juan García Holguín, Juan Rodríguez de Villafuerte y otros más. Todo
esto sucedió el20 de Mayo de 1521. Así fue como Cortés distribuyó sus fuerzas , estableciendo un cerco alrededor de la ciudad.
Me he extendido, quizá demasiado en estos pormenores con la finalidad de comprender y valorar las fuerzas contendientes, las de los españoles sumaban cuatrocientos
mil, las de Cuauhtémoc, cercana a los cien mil, pero la decisión ya estaba tomada: resistir
defendiendo hasta la muerte el derecho de ser libres. Digno ejemplo que las páginas de la
historia nuestra y la del mundo se engalanan, recordando al heroico pueblo que prefirió la
muerte a la ignominia.
Gonzalo de Sandoval inicia el ataque por Ixtapalapa, que después de una enconada
lucha con altas pérdidas de hispanos y aliados fueron vencidos y masacrados los defensores. Cortés, que comandaba los bergantines navegó hasta Tepepolco llamado el "Peñón del
Marqués", aniquilando a la guarnición azteca. Cuauhtémoc de inmediato contraatacó con
quinientas canoas que fueron diezmadas por la artillería hispana. Esta fue la primera batalla
naval que sostuvieron. Algunas canoas se salvaron penetrando en canales muy estrechos que
no podían ser utilizados por los bergantines.
229
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
En medio de nutrida artilleria, Cortés penetra a Tenochtitlan por Iztapahy>a. En el dibujo se aprecia el
sitio donde Cortés se reunió por primera vez con Moctezuma. Arriba, a bordo de un bergantín,
llegan Cortés y la Malinche quien también aparece en la escena central acompañando
al selor de Tizatlán, uno de los jefes Tlaxcaltecas.
De hecho los mexicanos constataron que no podían enfrentarse a los artillados
bergantines. Cristóbal de Olid observó desde Coyoacán los movimientos de los barcos y
acudió para completar el aniquilamiento de los defensores de la ciudad. Los supervivientes
tuvieron que irse a refugiar a la ciudad. En tanto Gonzalo de Sandoval se encontraba en
apremiante situación puesto que los naturales habían cortado los diques que contenían las
aguas saladas y el agua dulce, que provocaron un torrente que ahogaría gran parte de los
atacantes. La oportuna llegada de Cristóbal de O lid con los lanchones hizo posible la salvación.
Sólo quedaba libre la calzada que comunica a México con el Tepeyac donde transitaban
confiadamente. Informando de esto por Pedro de Alvarado, Cortés ordenó a Gonzalo de
Sandoval que fuera hacia allá para completar el cerco.
Al enterase Cuauhtémoc, redobló sus esfuerzos para fortificar la ciudad, poniendo
trampas a los bergantines, fabricando armas e imitando las estrategias militares de los hispanos. Ordenó que por la noche las canoas transportaran los alimentos en que había menos
vigilancia, por lo que se pudo abastecer de "agua potable, quelites, capulines, tortillas
de maíz y tunas". (6)
Los combates se generalizaban de día y noche por parte de los sitiadores y cuantas
veces lo intentaban era rechazados por los aztecas con pérdidas sensibles para ambos bandos.
Se decidió por Cortés dar un ataque definitivo por los cuatro puntos cardinales, apoyados
230
ACERCANDoNOS A LA VERDAD
CAPiTULO XX
por los bergantines y la artillería. Antes de iniciar el ataque frontal Cortés envió a
Cuauhtémoc un ultimátum de rendición, que los cronistas de Sahagún relatan en La Historia de las Cosas de la Nueva España "Señores mexicanos, ya estamos determinando
yo y mis españoles y mis amigos de Tlaxcala para daros guerra y vengar nuestros
agravios, destruir sus demoniacos ídolos y su perversa religión y crueldades cometidas
contra mis españoles, por tal motivo sino queréis ser destruidos y esclavizados deberéis deponer su actitud rebelde y pacíficamente rendiros a la religión cristiana y entre
otras cosas más, terminaba con esto: todas estas cosas y demás que callo hicisteis
contra nosotros, como gente idólatra, y cruel y ajena de toda justicia y humanidad;
por tanto os venimos a daros guerra como gente bestial y sin razón, de la cual no
cesarem~s hasta que venguemos nuestras injurias, y echemos por ti~rra a los enemigos
de Dios, idolatras que no tienen ley de projimidad ni de humanidad para con sus
prójimos. Esto se hará sin falta
alguna" (7) Torquemada dice que Cuauhtémoc no
respondió nada, diciendo únicamente que aceptaba la guerra y que cada cual por defenderse.
Cortés apremió a Cristóbal de Olid y a Gonzalo de Sandoval que detuvieran a
Xicoténcatl y secretamente fuese ahorcado. La orden se cumplió con demasiado sigilo
para no provocar descontento o rebeldía en los contingentes tlaxcaltecas y se procedió con
extrema crueldad, introduciendo en su garganta algunos trozos de vestidura para que no
hablase. Enseguida fue estrangulado por sus ~captores.
Terminados estos incidentes y entendido que Cuauhtémoc no daba muestras de
flaqueza, intensificó los ataques apoyado por los trece bergantines, equipados ya con los
dos cañones de bronce traídos de la isla de Jamaica y la presencia de nuevos refuerzos
españoles procedentes de las islas de Cuba y Santo Domingo, la caballería que habían
incrementado a más de cien, y las fuerzas aliadas que día a día se multiplicaban. Cortés
dispuso de 80,000 de ellas que atacaron por Ixtapalapa ya en poder de Gonzalo de Sandoval.
Simultáneamente Pedro de Alvarado avanzó por la Calzada de Tepeyac (lo que ahora es la
calzada que conduce al cerro del Tepeyac). Cortés avanzó por la Calzada de Tacuba yendo
a pie y apoyado por la artillería de los bergantines. Cuauhtémoc contra-atacó por ambos
frentes rechazando los ataques hispanos, con tal denuedo que Cortés menciona en sus cartas
de relación reconociendo el valor y: arrojo de defensores de la ciudad, que sorprendió a los
atacantes que el arrojo de los aztecas fuera tal. Las barricadas y los cortes de los puentes,
retardaban la toma de la ciudad. La pérdida de hombres sumaban miles y no había tiempo
de incinerarlos. El hedor de los cadáveres hacia insoportable el ambiente, el agua empezaba a escasear, al igual que los víveres. Cuauhtémoc recibió nuevamente ofertas de paz
ofreciéndole que seguiría como gobernante de los tres reinos. De nuevo rechazo de los
defensores. Cuauhtémoc en momentos tan apremiantes, convocó a consejo a los sacerdo-
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
tes y nobleza para decidir la actitud a seguir en la cruenta y desigual lucha. La decisión fue
que se combatiera hasta el último hombre, que se les demostrara a los te u les que su libertad
se defendería hasta la muerte.
Cuauhtémoc hizo venir a un muchacho llamado tlalpetecatzin y le mostró unas
armas que habían pertenecido a su padre Ahuizotl, diciéndole: "Veis aquí estas armas que
se llaman Quetzaltculotl, que eran armas de mi padre Ahuizotl, vístelas y pelea con
ellas, y mataras alguno, vean estas armas nuestros enemigos, podrá ser que les espanten en verlas" . (8)
La ofensiva de los sitiadores se intensificó por ambas partes de la ciudad con furor
inaudito. La artillería, las ballestas y la impetuosidad de los que a caballo sembraban la
muerte entre los defensores que con coraje inaudito se aferraban a sus últimos refugios,
defendían con heroísmo .sus templos, más el empuje de los españoles los desalojaba de
ellos. Tomado el templo de Huitzilopochitli, ·empezaron a destruir a los ídolos y arrojarlos
por las escalinatas del templo hechos pedazos, esto causó talindignación 1entre los mexicanos que contraatacaron con furia inaudita que mochos .de los atacantes quedaron t endidos
en escalinatas del templo. La aparición de la caballería decidió la batalla a favor de Cortés.
Los mexicanos se retiraron hacia el fuerte de Xolotl. Los españoles habían tomado
algunas partes de la ciudad quemando las mejores casas para evitar que fuesen atacados
por los sitiados. Por la noche los mexicas reanudaron los ataques que lograron desalojar de
ellas a los españoles a los que les causaron muchas bajas. Ante la resistencia obstinada, y a
fin de dar un poco de descanso a las tropas y planear nuevas estrategia para el ataque
definitivo, se suspendieron las acciones bélicas sin retirarse de las posiciones conquistadas. Se estableció un riguroso bloqueo para evitar les llegasen vituallas y alimentos de
otros pueblos aun confederados. La situación se volvía más crítica para los mexicanos en
virtud de que cacicazgos que era sus amigos defeccionaron y se unieron a los conquistadores. De esta manera les suspendieron a los sitiados los recursos vitales para la resistencia.
Ell6 de junio se reanudaron los ataques, después de una misa que el fraile Olmedo
celebró y bendijo las armas y bautizó a muchos indígenas aliados. Trescientos infantes, dos
gruesos tiros y una fuerza numerosa de aliados tlaxcaltecas atacaron por la calzada apoyados por los bergantines, logrando entrar de nuevo a la plaza. Los defensores de la ciudad se
defendieron con tal coraje y determinación que, viendo Cortés las pérdidas que les causaban no los hacia desmayar, decidió arrasar la ciudad provocando a los contingentes aliados
a que destruyesen las casas y los palacios y santuarios en forma despiadada. Se retiraron
ante el acoso temerar io de los mexicas, sin antes haber incendiado y destruido gran parte
232
CAPiTULO XX
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
de la ciudad.
Los combates no cesaban, Cortés esperaba que los mexicas se rendirían al fin, ya
que sus pérdidas en hombres y terminación de sus víveres era catastrófica, pero no contaba
Cortés que estaba luchando contra un pueblo que se resistía a perder su libertad cruelmente
azotada por el pérfido conquistador. Déjense crecer las uñas, afilen piedras para destrozar
el rostro de los hombres blancos, pero no se rindan, que nuestra muerte sea la vergüenza y
la maldición de sus crímenes, les decía Cuauhtémoc a los heroicos defensores de su libertad.
Los combates se sucedían con alternativas de flujo y reflujo para las partes contendientes, el sitio se prolongaba indefinidamente, el cansancio de los atacantes era muy sensible y entre las fuerzas aliadas cundía el temor de no poder acabar con sus mortales
enemigos.
233
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
RELACIÓN DE CITAS
l.
2.
3.
4.
. 5.
6.
7.
8.
DÍAZ DEL CASTILLO, Berna!. Historia General de las cosas de la Nueva España.
IDEM.
IDEM.
IDEM .
GURRIA LACOIX, José. Historia de México. P. 994.
IDEM.
IDEM.
OB. CIT. DÍAZ DEL CASTILLO, Berna!.
234
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPITULO XXI
CAPÍTULO XXI
EL HOLOCAUSTO DE CUAUHTÉMOC
El holocausto de un grande y heroico pueblo se aproximaba a su fin . La población
volvió a refugiarse en Tlatelolco. La defensa, palmo a palmo, continuó en las más penosas
circunstancias: "hemos masticado grama salivosa, pedazos de adobe, lagartijas, ratones
y tierra hecha polvo y aun gusanos". (1)
El asalto e incendio del templo y la destrucción de la plaza y las calles adyacentes
duró 6 días de enconados combates en que perdieron la ·vida 9 mil defensores. Ocupando
Tlatelolco, de nuevo Cortés ofreció la paz, que fue rechazada orgullosamente. Se reanudó
la lucha el4 de agosto. Los hispanos hicieron nuevas entradas y libraron rudos lances, los
mexicas se refugiaron en los barrios; de Apohuacan, teopocticaltitlán y Atenantitlán, en el
extremo noroeste de la isla, desde donde defendían tenazmente el Telpochcalli que guardaba la estatua de Hutxilopochtli en el barrio de Amaxac, baluarte de Cuauhtémoc. Allí se
amontonaban hombres, mujeres y niños, bajo las lluvias de la estación sin comida ni con
que curar sus heridas, ni tiempo para enterrar a sus muertos, cuya putrefacción infestaba el
ambiente.
Cuando una y otra vez el capitán español exhortó a los indígenas a deponer las
armas, la contestación fue la misma: "en ninguna manera vendrá mi señor, pues antes
prefiere morir" (2) contestaba el Cihuacóatl a nombre del monarca. La tarde del 13 de
Agosto de 1521, mientras seguían la resistencia ya debilitada, y la matanza de indígenas,
Cuauhtémoc, el señor de tlacopan y 20 personas de su séquito trataron de escapar en una
vana esperanza de concertar alianzas con los pueblos circunvecinos, pero entre el último
reducto de Atatzinco y Coyonacazco puntos ribereños del barrio de Teopocticatitlán, fueron
capturados por el capitán García Holguín, quien junto con Sandovallos condujo prisioneros
ante Cortés. "Este se hallaba en la azotea de la casa de Aztzcoatzin en Amaxac". (3)
Dirigiendo la parte final de la batalla. Le Hizo Cortés a Cuauhtémoc el mejor
reconocimiento posible, pero el monarca azteca le dijo en su lengua, que tradujo doña
Marina, "que pues él ya había hecho todo lo que de su parte estaba obligado para
defender a los suyos, que hiciese de él lo que quisiese" (4) y puso la mano en un puñal
que yo tenía- dice Cortés en sus cartas de relación a Carlos V- diciéndome que le diese de
puñaladas y lo matase. Y yo lo animé y le dije- agrega- que no tuviese temor alguno y así,
preso este señor, luego en este punto cesó la guerra "Allí en Amaxac fue donde estuvimos
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
todos. Ya no teníamos escudos, ya no teníamos macanas, y nada teníamos que comer,
ya nada comimos. Y toda la noche llovió sobre nosotros ... y esta fue la manera como
salió el pueblo: por todos los rumbos se esparció; por todos los pueblos vecinos se fue
a meter a los rincones, a las orillas de las casas de los extraños". (5)
El 13 de Agosto de 1521 se inicia de hecho la etapa de la colonización de la Nueva
España. Para el pueblo mexica se convirtió en un día trágico en el que desapareció el
último vestigio de lo que fue un grandioso imperio. Cuauhtémoc cierra un capítulo trascendental de nuestra historia. Atrás quedaba la ciuda~ convertida en ruinas, destruidos los
templos de sus dioses. Los palacios de los reyes. Todo era desolación y muerte, miles de
cuerpos flotaban en las aguas teñidas de rojo vivo y de rojo oscuro; la respiración se hacía
insoportable por la fetidez de los cadáveres insepultos; y los cientos de indios enfermos
hambrientos y derrotados, pululaban por doquier, la incertidumbre de su situación futura
aumentaba su angustia.
El recuerdo amargo y melancólico de los heroicos defensores de ésta gesta, quedó
plasmado en el elocuente y amargo canto:
"Y todo esto pasó con nosotros.
Nosotros lo vimos, nosotros lo admiramos.
Con esta lamentosa y triste suerte,
Nos vimos angustiados.
En los caminos yacen dardos rotos,
Los caballos están esparcidos
Destechadas están las casas,
Enrojecidos tienen sus muros.
Gusanos pululan por las calles y plazas,
Y en las paredes están salpicadas de sesos.
Rojas están las aguas, están como teñidas,
Y cuando las bebimos,
Es como sí bebiéramos agua de salitre.
Golpeábamos, en tanto, los muros de adobe,
Y era nuestra herencia una red de agujeros.
Con los escudos fue su resguardo,
Pero ni con escudos puede ser sostenida su soledad.
236
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPITULO XXI
Hemos comido palos de colorín,
Hemos masticado grama salitrosa,
Piedras de adobe, lagartijas,
Ratones, tierra en polvo, gusanos ...
Cominos la carne apenas,
Sobre el fuego estaba puesta.
Cuando estaba cocida la carne,
De allí la arrebataban,
En el fuego mismo, la comían.
Se nos puso precio.
Precio del joven, del sacerdote,
Del niño y de la doncella.
Basta: de un pobre era el precio
Sólo dos puñados de maíz,
Sólo diez tortas de mosco;
Sólo era nuestro precio
Veinte tortas de grama salitrosa.
Oro, jades, mantas ricas,
Plumajes de Quetzal,
Todo eso que es precioso,
En nada fue estimado..." (6)
Así acabó la opulenta México Tenochtitlan después de un cerco de 90
días. Agosto 13 de 1521 marca la fecha en que sucumbe, después de una larga, heroica,
digna y ejemplar lucha, en defensa de su pueblo y su raza la gran Tenochtitlan. Cuauhtémoc
(Águila que desciende) contempla con angustia como la piqueta hispana derriba con terrible estrépito los palacios colosales de sus antepasados; los teocallis de sus dioses y tradiciones que conformaron su ciudad, impotente para impedirlo, después de haber hecho lo
que pudo se enfrenta al conquistador con dignidad y entereza "toma ese puñal que llevas
al cinto y mátame luego con él". (7) El vencedor no lo usa, lo trueca por el infamante
tormento del fuego esperando que de sus labios brotara la voz y de sus manos la señal del
sitio en que se ocultaba el tesoro de sus mayores, para sacar su sed de oro y riquezas: "no
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
tengo más tesoro ni más ambición que la libertad de mi pueblo, que sin razón has
hollado, para mi pueblo, para mí, para mis antepasados, estas cosas de oro y demás,
solo servían para arrimarnos de cerca con nuestros dioses, con Quetzalcóatl,
Tezcatlipoca.•. con Huitzilopochtli, Tláloc y Mexitl; a ellos los llevamos los chalchihutes
(piedras preciosas de color verde) y si dejábamos algo para nosotros, era a nombre de
ellos o de otro gran Dios ... contestó sin inmutarse, ni un solo rictus de dolor apareció
en su rostro. Dirigió su mirada hacia su compañero de martirio que daba señales de
flaqueza, acaso yo estoy en un baño o en un deleite..• mirando hervir sus pies en aceite". (8)
En la Lámina Cortés recibe a Cuauhtémoc quien le pide que lo mate con el puñal que lleva al cinto.
Es el día 13 de agosto de 152 1. los Tlaxcaltecas que pintaron el códice pusieron en él un
hermoso y triste epitafio: "Con esto se acabaron los mexicanos".
No fue esto el epílogo de una existencia, poco más de tres años pasaron para que se consumara su fatal desenlace. El martes de carnaval, 26 de Febrero de 1525, la selva tabasqueña
(IZTZANCANAC) fue testigo de la perfidia de Cortés: "una grande y hermosa ceiba" fue
el cadalzo, sus ramas gruesas y resistentes sostuvieron el cuerpo de tres símbolos de una
raza que su único delito fue la defensa de su pueblo y de su estirpe.
238
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO XXI
La historia grabó con tinta indeleble las últimas palabras de Cuauhtémoc: "OH
Malinche días había que yo tenía entendido que esta muerte me habías de dar, y había
conocido tus falsas palabras porque me matas sin justicia ... que Dios te lo demande,
pues yo no me la dí cuando te me entregaba en mi ciudad de
México" (9) ante tal
infamia, alguien escribiría después : "Ante la grandeza de Cuauhtémoc se opaca la gloria de Cortés". (1 O)
"Cuauhtémoc pasa a la inmortalidad y su aguerrida figura engalana las páginas
de la historia, cierra con un digno ejemplo las series de emperadores aztecas. Era el último Tlacatecultli (jefe de hombres) ...
Noventa y nueve punto nueve por ciento de los mexicanos tenemos en
nuestras venas, y con orgullo, sangre india. Cuauhtémoc no es un héroe de indios, sino
de todos los mexicanos, el héroe de México, el primero que concibió la idea de Patria,
de Nación ...
Acaso los heroicillos necesitan que les oculten sus defectos y le exageres sus
virtudes, pero Cuauhtémoc es un hombre de dimensiones colosales y para los héroes
no hay más que un pedestal LA VERDAD". (11)
Para los mexicanos el fatal presagio de Quetzalcóatl se había cumplido: "hombres
blancos que son mis hermanos vendrán del Oriente, invadirán el país de Anáhuac y a
ellos tendréis que rendir obediencia y vasallaje, porque más poderosos inculcarán
vuestras leyes, arrasarán con seña implacable vuestros templos, ídolos y tradiciones,
impondrán nueva religión con un solo Dios, creador de cuanto existe, árbitro supremo de la vida del hombre, tal como yo lo concebí y se los di a conocer en mi cuidad
sagrada de Tolán". (12)
Toribio de Benavente (Motolinía) impresionado quizá por la destrucción de la ciudad de
Tenochtitlan y la saña con que fue tratada, comentó: "que las perdidas humanas superaron los "CIEN MIL", cifra equivalente a las del sitio y destrucción de Jerusalén, por
Vespaciano, emperador romano y su hijo Tito, exageró el cálculo porque en ese sitio
murieron un millón cien mil. En esta acción sólo quedó en pie las torres del Palacio de
Herodes como recuerdo y castigo a la soberbia de los judíos. En lo que hay coincidencia es en cuanto a la fecha y duración del sitio, cae en agosto del año setenta D.C.,
después de una desesperada lucha, Tenochtitlan cae en agosto de 1521, 1451 años
después del sitio de Jerusalén." (13)
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
SEMBLANZA DE CUAUHTÉMOC
Mancebo de hasta veinticinco años, bien gentil hombre para ser indio y muy esforzado; y se hizo temer de tal manera que todos los suyos temblaban del (Berna) Díaz del
Castillo) poseemos un pequeño retrato del héroe mexica copiado del que tenía a principio
del siglo pasado el fraile Francisco Carlos Dieguez y Sardo, y que pasaba por original
tomado del mismo personaje poco después de la conquista. Está con su traje sacerdotal,
que nunca abandonó, su tocado no está recogido hacia atrás como el general de los guerreros, pues es una como diadema de cuero rojo sobre la cual cae en la sien izquierda un
mechón de cabellos, a usanza de los que eran guerreros y sacerdotes a la vez: su perfil
pronunciado y sus formas y su barba salientes revelan una voluntad inquebrantable su
frente levantada inteligencia y su mirada ftja triste y melancólica, resolución tranquila en el
cumplimiento de su deber y desprecio sereno y profundo del destino. Sacerdote, acataría la
voluntad de los dioses; y guerreros, pelearía hasta el último momento, hasta que no hubiese
un palmo de terreno donde poner el pie para blandir la macana. Era la conclusión de Tenoch;
¡pero cosa rara! Este era un anciano expresión viva de un pueblo naciente; Cuauhtémoc era
un mancebo que sólo abrigaba en el alma la más grande de las esperanzas, porque en ella no
hay nada que esperar, hundirse con su pueblo sin miedo en el corazón vergüenza en el
rostro. México y su rey eran dignos el uno del otro. Cuauhtémoc eligió como reina a la niña
Tecuichpoch cuyo dulce nombre significaba (Copo Real de Algodón y que fue siempre el
amor de sus amores). (14)
240
~RCÁNDONOS A LA VERDAD
CAPÍTULO .X
RELACIÓN DE CITAS
l.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
Texto anónimo de Tlatelolco, 1528.
TOSCANO, Salvador. Cuauhtémoc. Tomado de las cartas de relación de
Cortes a Carlos V.
Lienzo de Tlaxcala.
OB. CIT. TOSCANO, Salvador.
IDEM.
Anales de Cuahutitlán. Autor Anónimo.
OB. CIT. TOSCANO, Salvador.
ZUNO, J. Guadalupe. El martirio de Cuauhtémoc.
DÍAZ DEL CASTILLO, Berna!.
Anónimo.
CASO, Alfonso. Cuauhtémoc.
OB. CIT. DÍAZ DEL CASTILLO, Berna!.
FLABIO JOSEFO. Historia de los Judios.
México a través de los siglos.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
242
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
EPILOGO
EPÍLOGO.
La defmición literal de la palabra Epílogo indica el final de una narración que sintetiza lo
más sobresaliente del contenido expuesto de situaciones, tramas o argumentos que frecuentemente se ubican en una dialéctica conclusiva dogmática.
El hecho histórico no admite este término, está estructurado en etapas sucesivas
concatenadas con matices diferentes en perenne evolución social, cultural y económica. El
epílogo histórico podrá generarse, pero no se escribirá por el hombre, es decir la historia
terminará con el final de la humanidad.
Si empleo este concepto de epílogo lo hago con la finalidad de no encausarlo dentro del campo dogmático o dentro de una ideología unilateral. De lo contrario, deseo que
quienes tengan la oportunidad de compenetrarse de la presente obra emitan sus respetables
concepciones con fundamento crítico constructivo, que para mí será altamente estimulante
tomarlas en cuenta para rectificar o analizar más hondamente los hechos y las acciones del
hombre a través del espacio y tiempo en que se sucedieron.
A la vez ocuparé este espacio para analizar y ampliar algunos conceptos que no
fueron mencionados o tratados con amplitud y que se han venido rectificando por quienes
acuciosamente siguen hurgando dentro de la arqueología y huellas culturales de nuestro
pasado, que se escribieron dolosamente con visible intensión de justificar la acción de los
protagonistas pero que distorsionan el hecho acaecido.
Tal es el caso de la muerte de Cuauhtémoc; Gómara, uno de los frailes acompañantes de Cortés en la expedición de las hibueras (hoy Rep. De Honduras) en busca y castigo
de Cristóbal de O lid por su infidencia, es el único historiador y cronista de la conquista de
México, que menciona a Incazanak como lugar de la ejecución. Bemal Díaz del Castillo no
lo anota, se concreta a narrar que se encontraban en la provincia de Acallan, los manuscritos chontales primitivos señalan a Tuxcaha en las cercanías de Acallan. Gómara tuvo un
equivoco que lleva más de cuatrocientos años (Salvador Toscano.- Cuauhtémoc) el historiador indígena chimalpain, en sus anales históricos menciona a Acallan Huemoyan,
Ixtlixochitl, descendiente directo de Netzhualcoyotl, da el nombre de la población de
OTILAC, dos jornadas más allá de Acallán. el manuscrito chontal, agrega: En la ciudad
maya de Tuxcaha cortés pernoctó veinte días, donde se les cortó la cabeza al capitán
Cuatemoco, Conactzin y Tepalcalzin.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
La versión que argumentaron Berna! Díaz del castillo y Cortés como pretexto para
la ejecución, fue que pretendían promover una conjura para matar a todos los españoles de
la expedición, regresar a México, reconquistar el imperio perdido, integrarlo con todos los
pueblos ribereños de llago de Texcoco, incluyendo a Tlaxcaltecas y Purépechas. Según -las
crónicas, el denunciante fue el Mexicalzinca "COSTEMEXI" (Salvador Toscano- Oh.
Cit.)
Los anales de Tlatelolco niega la existencia de la conspiración; Cortés y Bernal
Díaz del Castillo lo aceptan plenamente. De nuevo se atribuye a Marina la información a
Cortés de la gestación de tal conspiración y que pretextó la muerte de los prisioneros
Cuauhtémoc y los señores de Tacuba y Texcoco. Las fuentes chontales niegan la conspiración, el denunciante fue expulsado de la tribu y se le llamó "mentiroso". Al paso del tiempo
un nieto de Malintzin reclamaba a la corona Española ciertos privilegios por haber sido su
abuela la denunciante. (Mariano Cuevas. Cartas y documentos de Hernán Cortés, Sevilla,
1915 y Salvador Toscano. Cuauhtémoc- Ed. SEP)
Quienes quieren exonerar de culpabilidad a Cortés, afirman que sí hubo
conspiración, otros la niegan, una tercera parte hace una reflexión en el sentido en que
Cortés se encontraba en una situación dificil: Un ejército diezmado por el hambre, la
insalubridad de la selva, sus caudalosos ríos, ciénegas y pantanos traidores, la indisciplina
de los aborígenes y el temor constante de una conspiración, la influencia y prestigio de
Cuauhtémoc ante los indígenas y la inútil persecución a Cristóbal de O lid que se encontraba
muy lejos de consumarla, generó en el conquistador un estado de psicosis aguda que lo
obligó a tomar esa brutal decisión que fue repudiada por sus soldados. Bernal Díaz del
Castillo lo hace cuando comenta lo injusto de esa condena: "pareció mal a todos los que
íbamos".
Al atardecer del día 28 de febrero de 1525, martes de carnaval, se escuchaba en la
exuberante selva los cánticos de los danzantes acompañados de sus tambores de piel
(Huehuetl), los tambores de madera (Teponaxtlis), las bocinas de caracol, las flautas y
percutores de hueso; En la celebración de las Carnestoladas, ya importadas de España y por
la noticia que allí terminaba la permanencia en la selva y se preparaba el regreso a la
Ciudad de México. Esa tarde un numeroso grupo de soldados españoles se acercaron a los
soberanos aborígenes y sin mediar palabras "se clavaron a los señores como los perros al
cuello" y sin más probanza llamó Cortés a los clérigos flamencos Fray Juan deTecto y
Fray Juan de Ahora que venían con él, confirmasen y confesasen a los reos y enseguida
ordenó ejecutasen la sentencia. A Cuauhtémoc, todavía con cadenas en los tobillos, se le
puso un crucifijo en las manos, ahorcándoles en las ramas de una Ceiba {lxrninche, árbol
que produce pochote, especie de algodón).
244
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
EPILOGO
Esto aparece en una lámina del códice Vaticano. Los cuerpos suspendidos de los
tobillos y no se les aprecia la cabeza, fue en ese momento cuando dirigió a su verdugo sus
últimas palabras con mucha serenidad (que ya anotamos en el último capítulo de esta
narración). El señor de Tacuba se limitó a decir: "Es Mucha Honra Morir Junto A Mi
Señor".
El documento maya citado anteriormente confirmado en parte por un códice
mexicano (La Tira de Tepechpan) da una versión diversa: antes de colgarse, los condenados
fueron decapitados y sus cuerpos suspendidos de los tobillos de las ramas de la Ceiba, en
tanto la cabeza de las víctimas se clavaron en los muros del templo principal de Tuxkaha.
Le cortaron la cabeza a Cuauhtémoc y fue clavada en una Ceiba delante de la casa que
había de la idolatría en el pueblo Yaxzan (Taxaham).
f\
RJ~r, v.~
Jeroglífic o de Tepechpan (Tomado de México a través de los siglos)
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Berna! Díaz del Castillo dejó escrito lo siguiente: ''verdaderamente yo tuve gran
lastima de guatemuz y de su primo, por haberles conocido tan grandes señores, y aun
ellos me hacían honra en el camino en cosas que me ofrecían. Fue esta muerte que les
dieron muy injustamente y pareció mal a todos los que íbamos ... También quiero
decir que como cortés andaba muy pensativo y descontento del trabajoso camino que
llevábamos y como había mandado ahorcar a guatemuz y a su primo el señor de
tacuba, y había cada día hambre pareció ser que de noche no reposaba de pensar en
ello, y salía de la cama donde dormía a pasear en una sala a donde había ídolos, y
descuidose y calló más de dos estados abajo y se descalabró en la cabeza: y calló que
no dijo cosa buena ni mala sobre ella, salvo curarse la descalabradura" (La conquista
de la Nueva España. Cap. CXLIX. PP.659 Y660. ED. Del Valle de México).
Consecuentemente Díaz del Castillo parece más próximo a la verdad, pero quizá
no quiso enlodar la memoria del protagonista principal de la conquista por temor a represalias
de sus coterráneos. Posiblemente de esto se deriva el ocultamiento de los abusos y crueldades
de su antiguo jefe, lo importante es que las investigaciones van clarificando el hecho histórico
que venimos comentando.
Prosiguiendo nuestro relato deducimos que hasta la fecha no existen datos confiables
en relación a la muerte de Cuauhtémoc y los señores de Texcoco y Tacuba. Se supone que
conforme al ritual mexica sus restos fueron descolgados e incinerados por los mismos
aborígenes.
Hace algunos años la Historiadora y Arqueóloga Eulalia Guzmán realizó algunas
investigaciones siguiendo las tradiciones y apoyada en crónicas de Motolinía la llevaron
hasta el pueblo de Hixcateopan en el estado de Guerrero a una iglesia, cuya construcción es
atribuida al mencionado Motolinía, y debajo del viejo altar encontró una placa de bronce
con inscripciones de esa época (de la colonia) y bajo de ella unos restos humanos que
dedujo pertenecían a Cuauhtémoc.
Este descubrimiento causó mucha expectación en el pueblo mexicano y originó
una serie de homenajes. Pero conscientes de la realidad se hicieron pruebas de laboratorio
diversas por distintos peritos que se contradijeron en sus deducciones, por lo tanto el gobierno
de la república decretó que esos restos eran dignos de sepultarse en lugar de honor. A su
traslado el pueblo de Hixcateopan se opuso enérgicamente deduciendo que los restos de su
rey debían seguir en el lugar en que fueron encontrados y se declarara "SANTUARIO
NACIONAL" a donde debía acudir el pueblo a rendirles pleitesía.
246
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
EPÍLOGO
La autenticidad de esos restos humanos según los estudios que se efectuaron no
dan la posibilidad de que pertenezcan al último emperador azteca, la hipótesis negativa se
apoya en que el ritual póstumo que se rendía al Tlatoani fallecido era la incineración de su
cuerpo y sus cenizas se esparcían en el lago. Queda en pie la duda, pero los naturales de
Hixcateopan creen ciegamente que si son los de su rey. La verdad queda en entredicho, ¿ se
aclarará algún día la verdad?, probablemente no.
La polémica no ha concluido, pero el sentir nacional evoca con vehemencia al
hombre que con su grandeza inmortalizó las páginas de nuestra historia y dio al mundo un
ejemplo de lealtad y heroísmo a su pueblo y a su raza.
La más alta representación nacional, con profunda emoción ante los restos
encontrados, entre otros muchos conceptos destacó los siguientes: "decid a vuestros hijos
que con él nació el primer mexicano de la historia, que su conducta heroica, a todos
nos ampara y a todos nos mide. Que su vida es la más honda enseñanza de la patria y
su martirio, el más alto lucero de nuestra nacionalidad" (ante los restos de Cuauhtémoc,
en Hixcateopan, Gro.; 16 de octubre de 1949] .
A su vez el escritor e historiador ALFONSO REYES, expresó: "Convéngase en
que la emoción histórica es parte de la vida actual y sin su fulgor, nuestros valles y
nuestras montañas serian como un teatro sin luz". CARLOS PELLICER en un hermoso
poema a Cuauhtémoc, en emocionado lenguaje exalta su figura: "tu vida es la flecha más
alta que ha herido los ojos del sol y ha seguido volando en el cielo".
Allá en la lejana España sonó la admirable voz del genio de la lengua de castilla,
Miguel de Cervantes:
"Vaya mi clara voz de gente en gente,
y en dulce y suavísimo sonido
llene las almas de un deseo ardiente
de eternizar un hecho tan subido."
Fray Juan de Torquemada sintetiza en singular elogio la personalidad del heroico
emperador azteca: "Fue Cuauhtémoc valiente hombre según de la historia se colige, y
en todas sus adversidades tuvo ánimo y corazón real, tanto al principio de la guerra
para la paz, cuando en la perseverancia del cerco y así como cuando le aprehendieron,
como cuando lo ahorcaron y como cuando porque dijere del tesoro de Moctezuma, le
dieron tormento, poniéndole al fuego, pero más infamia sacaron que no oro".
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Para terminar lo referente a la vida de este digno y ejemplar mexicano incluyo un
fragmento del canto IX del elocuente poema a Cuauhtémoc de José López Bermúdez:
"Alabado seas señor, porque caído,
venciste con nobleza a tu enemigo
el que llenó tu rostro de lisonjas
para después llevarte al cautiverio
el que siendo hermano de tu fe
por el agua lustral de tu bautismo,
quiso comprar la luz de tu riqueza
roído y ciego de avaricia,
Al precio del dolor en tu martirio.
alabado seas, señor, por tu sonrisa,
porque ella floreció entre las llamas,
y avivo tu fuego para el pueblo.
alabado seas, señor, porque la Ceiba
en cuyas ramas fuiste asesinado,
al mirar la muerte de tus ojos
Ella murió del llanto de sus savias.
alabado seas, señor, porque alentaste
el infeliz amor de tus soldados,
que huían de las filas del malvado
que hizo crecer tu cielo con tu horca.
alabado seas, señor, porque encendiste
el corazón y cauteloso
de aquellos que cruzaron el desierto
y el silencio caudaloso de tus selvas
hasta ocultar en la tierra de tu madre
la lápida inmortal de tus despojos.
248
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
EPILOGO
creces como la blancura del volcán,
creces como un bosque de pájaros y trinos
creces para el fervor del desvalido,
creces para la esperanza de los débiles
creces para el desamparo de tu pueblo,
creces para la luna de los niños.
creces, señor, y junto a ti, tu pueblo crece;
tu pecho es un muro de la ciudad antigua
camina contigo una nueva pirámide
y contigo, padre otra vez camina el pueblo.
ya todos se someten, solo hay uno
que no duerme ¡ queda un rey Cuauhtémoc!
míralo capitán, junto al tambor salvaje,
oyendo los latidos de su pueblo."
(Declamado por su autor el 12 de octybre de 1949, ante los restos de Cuauhtémoc
en Hixcateopan, Gro.)
Para terminar este ensayo es necesario puntualizar con más precisión algunos de
los muchos conceptos que probablemente no fueron lo suficientemente expuestos y otros
más que es necesario se analicen y se pongan a consideración de los lectores.
¿Cuál fue el factor determinante para que tuviese éxito la conquista de México?,
¿Fue en realidad una cruzada religiosa para destruir la idolatría de los pueblos aborígenes?,
¿Se considera traidor al pueblo Tlaxcalteca, durante el período de la conquista y a
MALINALLI TEPENAL MALINTZIN, mejor conocida como la Malinche?
En vísperas de la conquista el imperio azteca y la alianza con Texcoco y Tacuba se
había extendido en un espacioso territorio y sometimiento al capricho y despotismo de una
generación autócrata que impuso su hegemonía absolutista dentro de este territorio, algunos
núcleos de población indígena no se sometieron, tal es el caso de la república de Tlaxcala
y el no menos poderoso reino Purépecha, que durante casi cien años tuvieron frecuentes
guerras entre sí. Al pueblo Tlaxcalteca le impusieron un fuerte bloqueo que les impedía el
acopio de recursos indispensables para su alimentación y vestido, me refiero a la sal y el
algodón. Esto avivó el odio hacia sus opresores que en momentos críticos se aliaron con los
conquistadores. En vano fueron los esfuerzos de Cuitláhuac y Cuauhtémoc para olvidar su
pasado y contener al invasor.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Sólo Xicoténcatl Ayacatzin presentó resistencia armada a los europeos y luchó
denodadamente para convencer al senado Tlaxcalteca de no concertar alianza para sacudirse
de la opresión de Tenochtitlan, comprendió en toda su magnitud de que los hombres blancos
no eran dioses, que era un mito la tradición mitológica de Quetzalcóatl, que se considerara
factible la reconciliación con el pueblo azteca en vez de aceptar el dominio de España, y
que se buscase la integración de todos los núcleos indígenas en una gran confederación que
garantizara su estabilidad dentro del derecho natural del hombre hacia la independencia y
la libertad .
Su propio padre Xicoténcatl "El viejo" se opuso terminantemente a la razón del
vidente Tlaxcalteca, lo que motivó al propio senado Tlaxcalteca le quitara el mando de las
fuerzas y lo condenara a muerte, lo que no se llevó de momento por la intervención de
Cortés, reservándose la ocasión propicia para realizarlo él. Cuando Xicoténcatl Ayacatzin
se negó a atacar a los heroicos aztecas durante el sitio de la ciudad Mexica.
Gonzalo de Sandoval fue el ejecutor de su muerte, esta se realizó secretamente y en
forma muy cruel; El mismo Gonzalo de Sandovalle introdujo en la garganta trozos de tela
de su capa de jefe de una importante fuerza Tlaxcalteca, para que no hablara y se diesen
cuenta las fuerzas a su mando, porque esto podría ocasionar una rebelión interna entre los
contingentes aliados. De esta manera, por asfixia se consumó el final de su vida. La historia
anotó con caracteres indelebles su memoria y el gran pueblo Tlaxcalteca le erige un hermoso
monumento y lo declara su hijo predilecto.
La historia de América lo sitúa en un lugar de honor junto con los hombres del
derecho y autodeterminación de los pueblos. El estigma que prevaleció de traidor al pueblo
Tlaxcalteca no es operante en razón de la opresión que en espacio y tiempo se originó.
Tlaxcala luchó por la defensa del derecho que le asistía, contra una dominación de hermanos.
Desgraciadamente nuestro México no ha querido, por intereses mezquinos de partido o
ideológicos, retomar las experiencias del pasado para construir el presente y proyectarse en
el porvenir.
Un puñado de hombres, en su gran mayoría· dirigidos por un hombre sagaz, cruel y
ambicioso de oro y de poder, supo aprovechar hábilmente las circunstancias del momento
para lograr sus afanes de conquista. El tiempo ha superado el doloroso recuerdo, la historia
no, están vivas las masacres de Cholula, Tlaxcala, del templo mayor y del sacrificio de
millares de defensores de Tenochtitlan, así como los atropellos de la soldadesca con mujeres
indefensas, etc., que fueron los medios maquiavélicos para lograr sus fines.
250
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
EPÍLOGO
La conquista no fue una cruzada religiosa para destruir la idolatría e implantar el
cristianismo, prueba de ello recuérdese que cuando alguien increpó a Cortés por el sacrificio
de Caupopoca al que incineró frente al palacio de Axayacatl, de su hijo que era un adolescente
y de otros nobles del cacicazgo de Cempoala, contestó: "La iglesia ha perseguido la
herejía por medio de la quema del ser vivo, si eso efectúa la iglesia yo no soy responsable
de la quema de Caupopoca, y a mí que me importa si está ardiendo en los infiernos,
primero está mi emperador, después mi dios".
Indudablemente supo aprovechar la inteligencia de Malintzin Tepenalli (la Malinche)
a la que utilizó, además de interprete, como esclava. En Tabasco le fueron donadas varias
mujeres, entre ellas, casi todas adolescentes y aun algunas casi niñas que repartió a sus
capitanes. A Puerto Carrero le entregó a Malintzin después de haberla violado brutalmente.
Cuando observó la gran inteligencia de Marina, fingió un asunto importante que atender en
la península y mandó a Puerto Carrero para tratarlo y poder quedarse definitivamente con
ella. Cortés nunca sintió afecto y sentimiento humanista para ella, siempre la estuvo
vigilando, incluso comisionó a Juan Pérez de Arteaga como su guardia permanente, pero
no para su seguridad personal, sino para que observara y vigilara todas sus acciones. En las
cartas de Relación siempre la llamaba "La India" en forma despectiva. Bernal Díaz del
Castillo hace una referencia: A Cortés le llamaban: El capitán "Malinche" y a su custodio
Juan Malinche.
Asimismo anota lo siguiente: "La causa de haberle puesto este nombre, es que
doña marina, nuestra lengua estaba siempre en su compañía, especialmente cuando
venían embajadores y en pláticas de caciques, y ella lo declaraba en lengua mexicana,
por esta causa le llamaban a Cortés el capitán de Marina, y para más breve le llamaban
Malinche, y también se le quedó el nombre a Juan Pérez de Arteaga, vecino de puebla
por causa que siempre andaba con doña Marina y con Jerónimo de Aguilar,
desprendiendo la lengua, y a esta causa le llamaban: Juan Pérez "Malinche", que de
renombre de Arteaga de obra de dos años a esta parte lo sabemos".
Quienes han ahondado en la vida y actuación de Malintzin Tepenalli, deducen que
durante la conquista, además de amante y traductor del conquistador este la sometió a una
rigurosa vigilancia que engendró en ella fundado temor a un castigo ejemplar e incluso de
su existencia que la inhibió a rebelar las acciones satánicas de su amo a no mentirte y
enterarte de todo aquello que se tramaba contra él, pero que jamás sintió afecto humanitario
a su calidad de mujer. Demuestran con pruebas evidentes que cuando Cortés consideró que
los servicios de Marina no le eran necesarios, maquinó en su mente maquiavélica, la forma
y el momento propicio para deshacerse de ella.
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
La oportunidad se presentó cuando Cortés planeó la expedición a las Hibueras
(hoy Honduras) en persecución de Cristóbal de Olid que se había declarado en abierta
rebeldía. Después de una agotante jornada de camino concedió a sus fuerzas un descanso
que se prolongó durante dos días, celebrándose una fiesta en que se desbordó. la alegría y
lujuria de la tropa consumiéndose licor en abundancia.
Al calor de la euforia, Cortés llamó al soldado Juan Jaramillo, que fi guró como
capitán de uno de los trece bergantines durante el sitio de México y hombre de todas sus
confianzas y sin preámbulos le anunció que en ese momento se iba a efectuar la ceremonia
de casamiento entre él y Marina tal como se había concertado previamente. Enteró a su
amante de la decisión tomada y enseguida lo hizo del conocimiento a los integrantes
españoles e indígenas que lo acompañaban; Se improvisó una breve ceremonia y se redactó
una farsa de acta en la que se declaraba que el enlace matrimonial se efectuaba de mutuo
acuerdo. El capitán Jaramillo en avanzado estado de embriaguez tomó la mano de Marina
y ocupó el lugar de honor en medio de un prolongado aplauso y se dispusieron a oír el
oficio de misa que celebró el clérigo Fray Juan de Tecto. Los cronistas de la conquista
consignan que se consumió demasiada comida y abundante vino acompañada de la música
que formaba parte de la expedición, de los huehuetls, teponaxtlis y caracoles indígenas.
Sitúan a la ciudad de Hioapan, cercana a la hoy ciudad de Orizaba, el lugar de este suceso,
probablemente a fines del mes de noviembre o principios de diciembre de 1524.
La investigadora Helena Alberú de Villava, en un bello, interesante y bien
documentado ensayo sobre la controvertida interprete de Cortés "MALINTZIN Y EL
SEÑOR MALINCHE" publicado por la editorial EDAMEX en 1992, hace el comentario
siguiente: "Desde nuestro punto de vista, pensamos que la Malintzin, debió sentirse
muy humillada, desplazada como amante de su jefe, además de ser obligada a desposar
a un hombre que apenas conocía. Cortés se desligó de su intérprete, como ahora
nosotros tiramos la ropa que ya está pasada o archivamos los papeles que son inútiles,
también tenemos que agregar, que para estas fechas, don Hernando estaba muy
interesado en la princesa Tecuixpo, (copo de Algodón) más joven que Malintzin e hija
del malogrado emperador mexica" (se refiere a Moctezuma).
Más adelante agrega: "Para el banquete de bodas, se utilizó una gran piedra,
que tiene aproximadamente ocho metros de largo y que actualmente se encuentra en
el cementerio del poblado de Escamela, Veracruz, desde la época colonial, las gentes
del lugar le llaman la pierda del gigante". Actualmente este pueblo se llama Juan de la
Luz Enríquez.
252
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
EPÍLOGO
Esta actitud de Cortés es reprobable desde cualquier punto de vista, máxime que la
princesa TECUIXPO era la esposa de Cuauhtémoc que era conducido aun como prisionero.
No es remoto asegurar que a partir de este momento se haya operado un cambio
profundo hacia quien sirvió con lealtad y entrega incondicional. Este acto repugnante de su
antiguo amo, que supo admirablemente disimular, la condujo a esperar la oportunidad de
vengar la afrenta de que fue objeto.
El ominoso casamiento trascurrió con resignación y entereza, pero recordando con
amargura su triste pasado, quizá la atormentaba el haber sido, aunque forzada, testigo viviente
de atrocidades sin fin cometidas con sus hermanos de raza. Se supone que el recuerdo del
ahorcamiento de su padre por consigna de Moctezuma Xocoyotzin, su venta como esclava
y la entrega como botín de guerra a unos hombres extraños, brutales y lujuriosos, hayan
creado rencor y odio a su misma raza, y más tarde buscaría el desahogo de la humillación y
afrenta de los que la obligaron a ser coautora del sometimiento de su pueblo.
~
La expedición las hibueras fue desastrosa: miles de indígenas perecieron a causa
de la malaria y enfermedades tropicales y no pocos españoles corrieron la misma suerte;
otros fueron víctimas de las pantanosas ciénegas o arrastrados por los caudalosos ríos
infestados de caimanes y cocodrilos; muchos murieron de hambre, se suscitaron algunos
casos de canibalismo, aun entre los españoles, al no encontrar alimentos en los poblados
indígenas que prefirieron los propios naturales quemar para no dejar nada que pudiese ser
de utilidad a los invasores remontándose a lo más inhóspito de la selva Lacandona. Muchos
de ellos prefirieron inmolarse al estilo espartano arrojándose con mujeres y niños sobre las
rocas del cañón del Sumidero para terminar de morir ahogados en las aguas del caudaloso
río.
Cansado y enfermo de fuertes calenturas, Cortés regresó a Coatzacoalcos donde se
embarcó a Veracruz, enterado ya que Cristóbal de O lid había sido castigado con la muerte,
que su primo Francisco de las Casas había efectuado en el pueblo de Naco (lugar limítrofe
entre Guatemala y Honduras) decapitándolo en la plaza pública.
En el trayecto a la ciudad de México se enteró que el Lic. Zuazo, a quien había
encomendado la custodia y gobierno durante su ausencia, había reprimido con mucha
crueldad un intento de alzamiento de indios utilizando a feroces perros, las divergencias
provocadas por Chirinos contra Estrada y Albornoz que culminaron con la destitución de
Alonso de Zuazo y el enjaulamiento de Estrada y Albornoz, quedando como única autoridad
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Chirinos. Este mandó interrogar a Rodrigo de Paz para que dijera donde escondía Cortés
sus tesoros. Le dieron atroces tormentos y nada pudieron sacarle, acaso porque nada sabía
del supuesto tesoro y acabaron por ahorcarlo en la plaza pública por revoltoso y bandolero;
Diego de Ordaz propaló la noticia de que Cortés había muerto en la expedición y por ende
debía prevalecer la tranquilidad. Al enterarse los habitantes de la falsedad de la noticia y
que Cortés regresaba "VIVITO Y COLEANDO" a la ciudad, se acentuó la inquietud por
posibles represalias.
Esto motivó a que se reanudasen con mayor encono las acusaciones a la corte
española, que sumadas a las ya enviadas por sus antiguos enemigos, Pánfilo de Narváez y
Cristóbal de Tapia. El consejo de Indias instituyó juicio de residencia a Cortés. Informaban
los oficiales reales que "Cortés recibía y escondía mucho oro de los indios, que tenía
como amigas a las mujeres de los grandes señores indios con las que procreaba
numerosos hijos y que todos los caciques y principales le tenían tanta estima como si
fuera rey, que no estaban seguros de sí está alzado o será leal y que era urgente le
quitase el mando y señorío".
El 19 de junio de 1526 fue recibido por el cabildo de la ciudad y por el alto clero,
se celebró un TEDEUM para dar gracias a dios por el regreso, después de un año y seis
meses de ausencia (la expedición se inició el24 de octubre de 1524, según relata Fernando
Alvarado Ixtlixochitl, descendiente directo de Netzhualcoyotl, llevando Cortés 20,000
guerreros indios escogidos, 300 españoles de a pie, 90 de caballería y 129 caballos. Berna)
Díaz del Castillo anota que murieron más de 3,000 indios, que muchos cientos de españoles
quedaron atrapados en la selva).
Disuelve el cabildo e integra uno nuevo quedando como justicia mayor el capitán
Juan Jaramillo, dotó de una extensa encomienda a su antigua interprete y amante (la
Malinche) y escribió una carta al emperador desvirtuando los cargos y acusaciones de sus
enemigos. Esta carta no disuadió a la corte española que ordenó al Consejo de Indias
instituyese juicio de residencia a Cortés, enviando como juez al Lic. Luis Ponce de León.
Este llegó el 2 de julio de 1526 a la ciudad de México con la consigna de llevar todas las
diligencias y formular sentencia.
Fue recibido por Cortés y representantes del cabildo, el alto clero con procesión
solemne, misa concelebrada y predicación. Al término de estos actos se sirvió un suntuoso
banquete en honor de Ponce de León y fiscales que lo acompañaban.
La intención de Cortés se manifestaba claramente en el sentido de favorecerlo en
254
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
EPÍLOGO
el juicio de residencia, pero el juez traía instrucciones precisas del Consejo de Indias de
proceder de inmediato a la instauración del juicio. Al término del convivio "desposeyó a
Cortés de su vara de Gobernador y dos días después, en la plaza pública y en otros
lugares, el pregonero Francisco González leyó en voz alta el bando en el cual se decía
que se abría el juicio de residencia y que a partir de esa fecha y durante noventa días,
de las dos a las cuatro de la tarde, el juez Pon ce de León oiría en su posada a todos los
agraviados o quejosos que tuvieran algo que deponer contra Cortés, los oficiales reales
y sus lugartenientes".
Además de los cargos ya existentes se sumaron otros más: la crueldad contra los
indios durante la conquista, las secretas remesas de oro que enviaba a su padre que residía
en la península, las grandes encomiendas de indios, la acumulación de tesoros escondidos,
el no envío del quinto real a la corona española, el ajusticiamiento de Cristóbal de O lid, el
asesinato de su esposa Catalina Xuárez y todos aquellos más que fuesen declarados en
transcurso de las diligencias.
A los diez días de iniciado el juicio contra el conquistador, el juez Pon ce de León
enfermó gravemente de fuertes dolores estomacales convulsivos y asfixia, síntomas
característicos de severa intoxicación alimenticia, que rápidamente le causó la muerte. El
doctor Ojeda médico de cabecera de Cortés diagnosticó que el deceso ocurrió por una
"enfermedad desconocida".
La "voz populli" muy generalizada dedujo que fue envenenado por Cortés. Berna!
Díaz del Castillo comenta: "Luego que se comenzó a tomar la residencia, quiso nuestro
señor Jesucristo que por nuestros pecados y desdicha cayo malo de modorra el
licenciado Luis Ponce de León, y fue de esta manera que viniendo del monasterio del
señor San Francisco de oír misa le dio y echose en la cama, y estuvo cuatro días
amodorrado sin tener el sentido que convenía, y todo lo más del día y de la noche era
dormir; y como aquello vieron los médicos que le curaban, que se decían el licenciado
Pedro López, y el doctor Ojeda, y otro médico que traía el de castilla, todos a una les
pareció que era bien que se confesase y recibiese los santos sacramentos, y el mismo
licenciado lo tuvo en gran voluntad. Después de recibidos en gran voluntad y con gran
constricción, hizo testamento y dejo por su teniente de gobernador al licenciado marcos
de AguiJar, que había traído consigo desde la isla española. Ya hec~o su testamento y
ordenada su alma, al noveno día desde que cayó malo, dio el ánima a nuestro señor
Jesucristo".
Más adelante, agrega: "Oír el murmurar que en México había de las personas
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
que estaban mal con cortés y con Sandoval que dijeron y afirmaron que le dieron
ponzoña con que murió, que así había hecho a Francisco de Garay; quien más lo
afirmaba era el Fray Tomás Ortiz, que también murió de modorra ahí a dos meses, él
y otros frailes".( Bemal Díaz Del Castillo. Cap. CUGII ).
El inquisidor Marcos de Aguilar prosiguió el juicio y también murió en las mismas
circunstancias a los pocos meses de iniciado el juicio. Este se suspendió temporalmente,
reabriéndose el 5 de abril de 1528. Los nuevos oidores cambiaron el procedimiento.
SE INSTITUYÓ EL SISTEMA DE CITAS.
Se instituyó el sistema de citas a personas que directa o indirectamente tuvieron relación
cercana al acusado. Se deduce que si la Malinche fue actora presencial de la conquista tuvo
que ser llamada a comparecer ante los jueces que ventilaban el juicio de residencia.
Marina probablemente aun resentida por la afrenta y humillación de que fue objeto
al casarla con Juan Jaramillo, consideró que se presentaba la oportunidad de hablar aún a
riesgo de perder su vida. Muchos historiadores no consignan en sus disertaciones, si Marina compareció al juicio o no de residencia e incluso no precisan la fecha de su muerte ni
la causa que la motivó.
Nos remitimos al contenido de una interesante y bien documentada obra sobre la
vida y actuación de esta apasionante y controvertida mujer que fue actora presencial del
hecho histórico de la conquista de México, escrita por Otilia Meza llamada "MALINALI
TENEPAL. LA MALINCHE- LA GRAN CALUMNIADA". Editada por la editorial
EDAMEX en 1994: "Marina había sido citada e129 de enero de 1529 a declarar en la
primera audiencia y Malintzin fue muerta de trece puñaladas por un desconocido, al
amanecer del 24 de enero de 1529. El acta de defunción, una de las primeras del
antiguo archivo de san francisco, localizada por el historiador Dr. Ignacio Romero
Vargas Iturbide, dice: oit 25 de enero de 1529. Hoy fue sepultado en esta casa de san
Francisco, Marina de Jaramillo, grande amiga de los conquistadores de esta tierra
que murió tristemente apuñalada por manos misteriosas". "Pedro de Gante. Tras el
nefasto crimen, sobrevino el apresurado amortajamiento en caja sellada y el acelerado
entierro. El elegante féretro fue llevado al convento de san francisco, tocándole a Fray
Pedro de Gante oficiar los servicio de difunto, y terminadas las honras fúnebres, fue
enterrada en el cementerio de dicho convento, en lo que hoy es la calle de gante".
256
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
EPÍLOGO
¿Quién empuño el puñal asesino?, ¿Quién mandó callarla para siempre?, Dedúzcalo
usted lector, si Marina hubiera hablado, mucho se aclararía de los nefastos crímenes de
indígenas y españoles que no quisieron ser participes de la maldad e ignominia de nuestros
conquistadores y se hubiese conocido una historia de la conquista apegada a la verdad.
No es necesario ahondar más en el dilatado y complejo proceso del juicio de
residencia que se prolongó durante casi 7 años. En este espacio de tiempo la vida de Cortés
prosiguió con alternativas y facetas, que dado a las limitaciones de este ensayo, dejaré para
una mejor ocasión comentar la secuencia de este juicio que nunca llegó a concluirse.
Después de una azarosa vida llena de amargos remordimientos y abandonado
parcialmente por su esposa e hijos, se refugió en casa de un antiguo amigo en las afueras de
Sevilla, el pueblo de Castilleja de la Cuesta, dictó testamento ante escribano público,
terminando su vida el día 2 de diciembre de 154 7 y fue sepultado en la tumba del Duque de
Sidonia en la capilla del Monasterio de San Isidoro del Campo.
Al día siguiente de su sepultura comenzaron a decirse las 5,000 misas que Cortés
había ordenado: mil por las ánimas del purgatorio, dos mil por quienes murieron en su
compañía en sus conquistas y descubrimientos, y dos mil por las ánimas de las personas
con quien Cortés hubiese tenido cargo de que no se hubiese acordado.
Retrato de Hernán Cortés en el Hospital de Jesús.
257
Manuel Siordia Alvarez
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
El testamento incluía una disposición que después de diez años los restos fuesen
trasladados a la Nueva España y se inhumaran en la tumba que había mandado construir en
Coyoacán.
Pero quiso el destino o la fatalidad que aun en la muerte no hubiese el descanso que
él deseaba: a los tres años del fallecimiento los cambiaron al altar de santa Catarina en la
misma iglesia. En 1566 fueron llevados a la Nueva España y sepultados en la iglesia de
San Francisco de Texcoco donde permanecieron hasta 1639 en que por disposición del
Virrey Marqués de Cerralvo se cambiaron a la capilla mayor de San Francisco de México.
En 1716 el Virrey Revillagigedo dispuso que se colocaran en otro lugar más digno
en la misma iglesia. Ahí permanecieron hasta 1794 en que los reinhumaron para sepultarlos
de nuevo en la iglesia de Jesús Nazareno contigua al hospital de Jesús.
En 1823 dos años después de la consumación de la independencia se descubrió un
complot que pretendía violar la tumba para escarnecer los restos del conquistador de México.
Para evitar este indigno acto Don Lucas Atamán hizo del conocimiento a los frailes del
hospital de Jesús recomendándoles que de inmediato procedieran a ocultarlos elaborando
un documento que informara el sitio en que los depositaran y se guardase secretamente.
Por mucho tiempo se realizaron investigaciones para encontrarlos, todos los intentos
fracasaron. Se propalaron diversas hipótesis unas que fueron incinerados; Otras que fueron
llevados a España nuevamente; Unas más que estaban ocultos en Italia por la sucesión del
marquesado o que se encontraban ocultos en algún lugar de México.
En 1946 la embajada de España en México del gobierno republicano exiliado en
nuestro país encontró casualmente en el archivo una copia del documento que Lucas Atamán
entregó a la Embajada en 1848 como "Documento 1836" que ubicaba el sitio exacto del
ocultamiento de los restos de Cortés y secretamente lo entregaron a los historiadores
mexicanos Francisco de la Maza y Alberto María Carreño, quienes a su vez lo hicieron del
conocimiento de Don Jaime Torres Bodet, entonces Secretario de Educación quien les
autorizó con la participación del Departamento de Antropología e Historia iniciaran los
trabaj os para la localización. Se terminó con el redescubrimiento de la urna que contenía
los restos en un muro del hospital de Jesús. Identificados plenamente fueron colocados en
el mismo sitio, fijando una placa con la inscripción siguiente: "HERNÁN CORTÉS 14851547" y en un ángulo de la misma la leyenda: "SE REINHUMARON EN 1947".
Para los mexicanos está presente el conflicto de nuestro origen, no es posible cambiar
25 8
EPÍLOGO
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
el curso de la historia: los hechos permanecen vivos el hombre los conceptúa conforme a su
idiosincrasia, que parte desde la exaltación heroica como consecuencia de que fue necesario
para que el pueblo abandonara la idolatría y se acogiera a los caminos rectos de la religión
católica y recibir los beneficios de una civilización avanzada, como la conformación de un
nuevo mexicano.
Otras las ven desde el punto de vista brutal y rapaz de los conqui stadores masacrando
a millares de indígenas que habían llegado a crear una cultura asombrosa superior a la del
civilizado español, que aun dentro de su idolatría habían concebido a una divinidad
desconocida en su morfología física, pero evidente como creadora del universo y naturaleza
en que habitaban.
Además se considera que la conquista dejó secuelas que hasta la fecha son causas
del vicio, la delincuencia, la degradación moral, el odio del hombre contra el hombre, la
marginación y el ostracismo de millares de indígenas.
Los extranjeros juzgan a la conquista como un acto vandálico ejecutada por hombres
crueles y ambiciosos de oro y de poder, destructores de una cultura que ellos mi smos
reconocieron y que hoy deploran su destrucción .
Termino este breve ensayo mencionando conceptos de pensadores muchos de ellos
extranjeros que considero son el reflejo de una conceptuación despojada de prejuicios y
unilateralidad :
"Cortés venció por tierra y por mar otro mundo que dio a España infinitas tierras y
a dios infinitas almas" (LOPE DE VEGA)
"En su cabeza llevaba el laurel y en sus botas brillaban espuelas de oro. Y sin
embargo no era un héroe, ni era tampoco un caballero no era más que un capitán de
bandoleros que con su insolente mano escribió en el libro de la fama su nombre insolente:
Cortés" (HEINRICH HEINE)
"Nuestra admiración por el héroe, nunca nuestro carii'io para el conquistador"
(MANUEL OROZCO Y BERRA)
"Yo quisiera ver construido en el Paseo de la Reforma de la capital de mi país un
monumento a Hernán Cortés. En México se honra, se exalta al indio, se le construye
monumentos, pero se le margina" (CARLOS FUENTES) Conceptos emitidos en la ciudad
de Buenos Aires, Argentina.
25 9
ACERCÁNDONOS A LA VERDAD
Manuel Siordia Alvarez
Estimado lector espero haber concluido el presente ensayo conforme a los objetivos
que me propuse. Espero de usted su comprensión, no dudando que emitirá sus comentarios
fundamentados en un análisis crítico que recibiré con agradecimiento.
260
CERCÁNDONOS A LA VERDA
se terminó de Imprimir el
día 30 de Septiembre de 2001.
En el taller gráfico de
Editoriales DELI
Pino Suárez 276 S. H.
Tel. 3614- 7359
Guadalajara, Jal. México.
Tira} e 1000 ejemplares.
BLOQUE 5 NÚM. 78A
TEMA: Hi storia
SECCIÓN : 16
TITULO: ACERCÁNDONOS A LA V
CLASIFICACIÓN: 01
MANUEL SIORDIA ÁLVAREZ.
La ciudad alteña de Teocaltiche, Jalisco vio nacer el28 de Agosto de 1921
al autor de este ensayo ACERCÁNDONOS A LA VERDAD, maestro de
vocación que a la temprana edad de 17 años, con una preparación incipiente de '
Perito Agrícola, ingresó al Sistema Educativo Mexicano (lo de Sep. de 1938)
Por más de una década deambuló en el medio rural como maestro de escuelas
unitarias.
En 1945 ingresa al Instituto Federal de Capacitación del Magisterio, en el
cual permaneció durante 6 años. Con gran dedicación y esfuerzo obtuvo el
anhelado título de Profesor Normalista, (en agosto de 1951) con la tesis
"CRiTICA AL SISTEMA EDUCATIVO NACIONAL A TRAVÉS DE LA
HISTORIA". Su deseo de superación personal y profesional lo hizo ingresar a
la Escuela Normal Superior "Nueva Galicia" de Guadalajara, Jal., en donde
terminó la licenciatura en Ciencias Biológicas.
Con una larga trayectoria de más de 62 años de servicio ininterrumpidos hasta la fecha 2001 en
la Educación de México, se ha caracterizado por ser un luchador social, gestionando una infinidad de
servicios de mejora en las comunidades rurales en las que prestó sus servicios. Allá por Jos 40's fue
· objeto de innumerables amenazas e intentos de cohechos de los hacendados que veían en él una fuerza
decisiva para consolidar los ejidos incipientes por la Reforma Agraria del Presidente Lázaro Cárdenas del
Río.
De 194 7 a 1952 colaboró en el régimen gubernamental del Lic. J. Jesús González Gallo, como
coordinador de construcción de escuelas rurales, en 11 municipios de la región Altos de Jalisco.
Llegándose a construir más de 400 edificios escolares, mismos que impulsaron fuertemente a la
educación rural.
En 1958 fue electo como Secretario de Fomento de Construcciones y Pensiones de la Sección
XVI del SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación) promovió la construcción del
primer edificio sindical, la casa del Maestro y la biblioteca de la Sección. Siempre se ha caracteri-::ado
por ser un defensor de Jos derechos sindicales del magisterio Mexicano-Jalisciense.
En su vicia magisterial ha sido desde Profesor frente a grupo, Director de escuelas unitarias y de
organización completa hasta supervisor de zona: la 42 en Ojuelos de Jalisco ( 1978-1981 ); 80 en 3an
Miguel El Alto, Jalisco ( 1981-1989); y 116 con cabecera en la delegación municipal de Zalatitán, Tonalá,
Jal. (1989- a la fecha) .
Gracias a su intervención el Congreso del estado de Jalisco y el H. Ayuntamiento de Guadalajara
establecieron, en el Barrio de Analco, la plaza de las culturas indígenas colocando en ella Jos
monumentos de los dos grandes guerreros Náhuatls: Cuahutémoc y Tenamaxtle. Actualmente prepara la
edición de un nuevo libro acerca de la vida de TENAMAXTLE.