Download Valor nutricional de la hoja de coca

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Transcript
SÍNTESIS
LA HOJA DE COCA CARECE DE VALOR NUTRICIONAL:
RESULTADOS DEL ESTUDIO DE UN GRUPO CIENTIFICO
MULTINACIONAL
La hoja de coca se ha promocionado en los últimos años por su supuesto
valor nutricional y un alimento capaz de resolver los problemas nutricionales de la
Región Andina. Entre sus supuestas virtudes se afirma que la hoja es un alimento
completo, pues tiene más calcio que la leche, así como un elevado porcentaje de
proteínas digeribles y absorbibles, por lo que debe darse a niños y adultos.
Sin embargo, los resultados de un estudio realizado por investigadores de
varios países liderado por la Dra. Mary Penny 1 del Instituto de Investigación
Nutricional del Perú, muestran que estas afirmaciones son incorrectas.
El estudio tuvo como objetivo analizar minerales, vitaminas, potenciales
inhibidores de la absorción de micronutrientes, las proteínas y los alcaloides
presentes en la hoja de coca, y evaluar el posible rol de las hojas de coca para tratar las
deficiencias en la dieta de la población andina, tal como había sido sugerido a modo
de suplemento nutricional o añadida a los alimentos procesados tales como el pan.
Así, Penny y sus colaboradores han realizado un estudio de la composición
química y el valor nutricional de muestras de hoja de coca de siete regiones
geográficas del Perú, y una muestra de polvo de hoja de coca (harina de coca)
comercializada por Enaco.
Los análisis fueron realizados empleando las más modernas tecnologías de
detección química en laboratorios privados comerciales, laboratorios
gubernamentales y universitarios del Perú, Francia, Inglaterra, Suecia, Canadá y los
Estados Unidos.
El estudio contribuye con nueva información acerca de los contenidos
1
Penny ME, Zavaleta A, Lemay M, Liria MR, Huaylinos ML, Alminger M, McChesney J, Alcaraz F, Reddy MB.
¿Puede la hoja de coca contribuir a mejorar la nutrición de la población Andina? Food and Nutrition Bulletin.
2009, 34: [en imprenta].
nutricionales y de la presencia de otros constituyentes de las hojas que podrían
afectar su biodisponibilidad.
En relación al calcio, el estudio demuestra que el mito, que la hoja de coca
contiene elevadas cantidades de calcio y aún más calcio que la leche, es falso. Las
cantidades de calcio encontradas en las diferentes muestras, de hoja de coca peruana
estudiadas, muestran una cantidad de calcio de alrededor del 50% de la reportada en
el mal llamado “Estudio de Harvard” de Duke Aulik y Plowman publicado en 1975.
(990 y a 1013 mg/ 100g de hoja seca).
El estudio demuestra que es falso el mito que la hoja de coca tenga más calcio
que la leche. Así por ejemplo, de la dosis máxima que los seguidores de la hoja de
coca recomiendan ingerir al día: 2 cucharadas de te (aproximadamente 5 gramos de
harina de coca) se obtiene 45 miligramos de calcio. Dicha cantidad es 5 a diez veces
menor que la cantidad de calcio obtenida al tomar una taza de leche fresca, y veinte
veces menor que la cantidad de calcio requerida al día por los niños.
También se ha afirmado que la hoja de coca constituye el alimento que
contiene las mayores cantidades de calcio de la naturaleza y que por ello seria
utilizable en el tratamiento de la osteoporosis. Los estudios muestran que otras
plantas contienen más calcio que la hoja de coca: El orégano (tiene 1.7 veces mas), el
perejil (1.6 veces mas), el culantro (tiene 1.4 veces mas) y la espinaca seca tiene 1.1
veces más calcio que la hoja de coca.
Un factor conocido, pero hasta ahora no estudiado en la hoja de coca, que es
capaz de disminuir la absorción del calcio, el hierro y el zinc en la hoja de coca, son
los antinutrientes. Estos son compuestos que tienen la capacidad de unirse a los
minerales como el calcio, el hierro o el zinc, impidiendo su absorción en el intestino.
El ácido oxálico es un antinutriente para el calcio, el que se ha encontrado en este
estudio en cantidades importantes en la hoja de coca (2.1%), así como otros dos
antinutrientes: ácido fítico y polifenoles.
La propuesta de comer harina de coca, porque contiene gran cantidad de
proteínas digeribles y absorbibles, ha sido también evaluada en el estudio. El
contenido de proteínas vegetales de la hoja de coca alcanza al 20.28%, sin embargo,
el valor nutricional de dichas proteínas es pobre para el ser humano, debido a que no
cuenta con todos los aminoácidos esenciales. En la hoja de coca el aminoácido lisina
se encuentra en pequeñas cantidades. Estos resultados son consistentes con otros
estudios efectuados en el Perú que muestran la escasa digestibilidad de las proteínas
de la hoja de coca y la carencia de valor nutricional en dichas proteínas en modelos
animales in vivo, que pierden peso cuando comen preparados de hojas de coca. Los
resultados del estudio de Penny y colaboradores indican que las hojas de coca no
pueden ser consideradas una buena fuente de proteínas.
El contenido de vitamina C detectado en el estudio es pobre en la hoja de
coca. La vitamina A se encuentra en cantidades apreciables, aunque menores que las
obtenidas en las zanahorias. La existencia de los alcaloides potencialmente tóxicos
limita su uso como fuente de vitamina A.
El estudio de Penny y colaboradores también evalúo la presencia de
alcaloides en la hoja de coca. Se demostró la presencia de cocaína y otros alcaloides
potencialmente tóxicos para el ser humano, en forma similar a la de otros reportes.
A la luz de estos resultados ¿se debería abogar para que la hoja de coca sea
considerada un alimento? Penny y colaboradores consideran que no.
Además del tema de seguridad que surge con relación al contenido de
alcaloides tóxicos y de sus efectos anoréxicos, se encontró que las hojas de coca no
aportan ventaja nutricional alguna en comparación con otras hojas tales como el
orégano, el perejil o el culantro. Asimismo, la presencia de inhibidores puede
limitar la biodisponibilidad de los nutrientes y reducir más aun cualquier potencial
nutricional de la hoja de coca. La cantidad recomendada para el consumo del polvo
de hoja de coca o la cantidad que se consumiría si la hoja de coca fuera incluida
como parte del desayuno escolar, no tendría beneficio nutricional alguno. Algunos
aconsejan comer cantidades mucho mayores, hasta 100 g, pero tales cantidades no
sólo resultan desagradables y difíciles de consumir, sino que también contendrían
considerables cantidades de cocaína, con todos los efectos dañinos que proporciona
este alcaloide.
La dieta de la gente de las alturas de los Andes es deficitaria en muchos
aspectos, y los efectos de la pobre calidad de este dieta son preocupantes. Los
aportes de hierro, calcio y zinc son bastante escasos y su deficiencia causa serias
consecuencias a la salud. Es necesario esforzarse para encontrar formas de mejorar
estas dietas, pero comiendo hojas de coca o añadiéndolas a los alimentos con el
propósito de enriquecerlos, no se contribuye a mejorar la calidad nutricional de la
dieta, sino más bien introduce un supresor del apetito que resulta contraproducente,
y, a corto o largo plazo, expone a la población al consumo de sustancias tóxicas
asociadas con riesgos para su salud.
Contenido
¿Pueden las hojas de coca contribuir a mejorar la nutrición de la población Andina?
—M.E. Penny, A. Zavaleta, M. Lemay, M.R. Liria, M.L. Huaylinas, M. Alminger, J. McChesney,
F. Alcaraz, and M.B. Reddy......................................................................................................................... 205
Burden of anemia and its socioeconomic determinants among adolescent girls in India
—P. Bharati, S. Shome, S. Chakrabarty, S. Bharati, and M. Pal ..............................................................................217
Nutritional and immunological status and their associations among HIV-infected adults
in Addis Ababa, Ethiopia —H. Fufa, M. Umeta, S. Taffesse, N. Mokhtar, and H. Aguenaou ............................. 227
Implementing an integrated nutrition package at large scale in Madagascar: The Essential
Nutrition Actions Framework —A.B. Guyon, V.J. Quinn, M. Hainsworth,
P. Ravonimanantsoa, V. Ravelojoana, Z. Rambeloson, and L. Martin ..................................................................233
Growth and body composition of Peruvian infants in a periurban setting
—L.L. Iannotti, N. Zavaleta, Z. León, and L.E. Caulfield .......................................................................................245
Adoption of the WHO Child Growth Standards to classify Indonesian children under 2 years
of age according to nutrition status: Stronger indication for nutritional intervention —M. Julia ......................254
Efficacy of fortification of school meals with ferrous glycine phosphate and riboflavin against
anemia and angular stomatitis in schoolchildren —M. Vinodkumar and S. Rajagopalan ........................... 260
Short Communication:
Anemia in low-income countries is unlikely to be addressed by economic development without additional
programs —H. Alderman and S. Linnemayr ..................................................................................................265
IUNS Summary Report:
2008 activities to the international nutrition community —R. Uauy and O. Galal ............................................. 270
Letter to the Editor ..........................................................................................................................................................273
Food and Nutrition Bulletin
Editor: Dr. Irwin H. Rosenberg, Friedman School of Nutrition Science
and Policy, Tufts University, Boston, Mass., USA
Senior Associate Editor: Dr. Nevin S. Scrimshaw
Associate Editor—Food Policy and Agriculture: Dr. Suresh Babu, International
Food Policy Research Institute (IFPRI), Washington, DC, USA
Associate Editor — Program Communication: Dr. Gary R. Gleason, Tufts
University, Gerald J. and Dorothy R. Friedman School of Nutrition Science
and Policy, Boston, MA USA
Associate Editor—Food Science and Technology: Dr. V. Prakash, Central Food
Technological Research Institute (CFTRI), Mysore, India
Statistical Advisor—Dr. William M. Rand, Tufts University School of
Medicine, Boston, Mass., USA
Managing Editor: Ms. Michelle Badash
Manuscripts Editor: Mr. Jonathan Harrington
Copyeditor: Ms. Ellen Duff
Editorial Assistants: Ms. Meagan Hardy, Ms. Georgette Baghdady
Editorial Board:
Dr. Ricardo Bressani, Institute de Investigaciones, Universidad del Valle
de Guatemala, Guatemala City, Guatemala
Dr. Hernán Delgado, Director, Institute of Nutrition of Central America
and Panama (INCAP), Guatemala City, Guatemala
Dr. Cutberto Garza, Academic Vice President and Dean of Faculties, Boston
College, Chestnut Hill, Mass., USA
Dr. Joseph Hautvast, Secretary General, International Union of Nutritional
Sciences (IUNS), Department of Human Nutrition, Agricultural University,
Wageningen, Netherlands
Dr. Peter Pellett, Professor, Department of Food Science and Nutrition,
University of Massachusetts, Amherst, Mass., USA
Dr. Zewdie Wolde-Gabreil, Director, Ethiopian Nutrition Institute, Addis
Ababa, Ethiopia
Dr. Aree Valyasevi, Professor and Institute Consultant, Mahidol University,
Bangkok, Thailand
Food and Nutrition Bulletin,vol. 30, no. 3
© The United Nations University, 2009
United Nations University Press
Published by the International Nutrition Foundation for The United Nations University
150 Harrison Avenue, Boston, MA 02111 USA
Tel.: (617) 636-3778
Fax: (617) 636-3727
E-mail: [email protected]
ISSN 0379-5721
Design and production by Digital Design Group, Newton, MA USA
Printed on acid-free paper by Webcom, Toronto, ON Canada
¿Pueden las hojas de coca contribuir a mejorar
la nutrición de la población Andina?
Mary E. Penny, Alfonso Zavaleta, Melanie Lemay, Maria Reyna Liria, Maria Luisa
Huaylinos, Marie Alminger, James McChesney, Franklin Alcaraz, and Manju B. Reddy
Resúmen
Antecedentes. Las Hojas de Coca (Erythroxylum coca)
han sido promocionadas como un alimento que puede
cubrir las deficiencias de la dieta de la población Andina,
pero esto está basado en el análisis de los nutrientes de una
pequeña muestra de hojas.
Objetivo. Nosotros hemos evaluado el potencial
nutricional de ocho muestras de hojas de coca de diferentes
regiones del Perú.
Métodos. Utilizamos las técnicas de la AOAC para medir
los nutrientes e inhibidores de nutrientes (fitatos,
polifenoles, ácido oxálico y fibra), así como las
concentraciones de alcaloides, todos estos componentes
expresados en 100 gramos de peso seco (PS) de las hojas
molidas. Los minerales se midieron en dos laboratorios
independientes por espectrometría de masas- plasma
acoplado inductivamente.
Resultados. Los siguientes componentes estan expresados
en 100g de peso seco de las hojas molidas: 20.28 g de
proteínas, con lisina como el amino ácido limitante; µcaroteno, 3.51 mg; vitamina E, 16.72 mg; trazas de
vitamina D; calcio, 990.18 y 1033.17 mg en dos diferentes
laboratorios; hierro, 29.16 y 29.16 mg; zinc, 2.71 y 2.63 mg;
y magnesio, 225.19 y 196.69 mg. El principal alcaloide fue
la cocaína, con una concentración de 0.56 g/100g de PS;
también se identificaron otros alcaloides. Los resultados se
Mary E. Penny, Melanie Lemay, Maria Reyna Liria, y Maria
Luisa Huaylinos son miembros del Instituto de Investigación
Nutricional (IIN), La Molina, Lima, Peru. Mary E. Penny
también forma parte del Escuela de Medicina de Harvard en
Boston, Massachussetts, USA (Harvard Medical School,
Boston, MA, USA). Alfonso Zavaleta es miembro del Centro
de Información y Educación para la Prevención del Abuso de
Drogas (CEDRO), Lima, Perú, y de la Universidad Peruana
Cayetano Heredia de Lima, Perú. Marie Alminger es
miembro del Instituto Chalmers de Tecnología, Gotenburgo,
Suecia (Chalmers University of Technology, Göteborg,
Sweden). James McChesney forma parte del ChromaDex,
Boulder, Colorado, USA. Franklin Alcaraz es miembro del
Centro Latinoamericano de Investigación Cientifica
(CELIN), La Paz, Bolivia. Manju B. Reddy forma parte de la
Universidad del Estado de Iowa (Iowa State University,
Ames, Iowa, USA).
Les agradeceremos dirigir sus preguntas al autor
correspondiente: Mary E. Penny, Instituto de Investigación
Nutricional Av La Molina 1885, La Molina, Lima 12, Peru; email: [email protected].
compararon con aquellos de otras hojas comestibles. Las
contribuciones nutricionales del polvo de coca (5 g) y del
pan de coca fueron comparados con porciones normales de
alimentos alternativos.
Conclusiones. Dos cucharadas de harina de coca
satisfarían menos de un 10% de la ración dietética
requerida para niños en edad escolar y en los adultos para
las deficiencias comúnmente críticas de la dieta. Las hojas
de coca no proporcionan beneficios nutricionales cuando se
ingieren en las cantidades recomendadas, y la presencia de
cocaína absorbible y otros alcaloides podría resultar
potencialmente dañina; por consiguiente, las hojas de coca
no pueden ser recomendadas como alimento.
Palabras clave:
Hoja de coca, contenido nutricional, calcio, hierro,
alcaloides, desnutrición infantil.
Introducción
Las hojas de coca (Erythroxylum coca var coca) tuvieron
una importancia mística y cultural en las antiguas
sociedades andinas. La coca fue originalmente
restringida al uso ceremonial por el gobernante Inca; los
colonizadores españoles fueron los responsables del
incremento de la producción y de la extensión del uso de
la hoja en todos los Andes [1-4]. Fue un hábito común
entre los trabajadores, que solían mantener un bolo de
hoja de coca y de ceniza de madera en la boca, el cual iba
liberando lentamente el alcaloide de cocaína que
producía un efecto antifatigante así como la supresión del
apetito [5-13].
Desde los años setenta, y más aún a través de los años
recientes, el consumo de la hoja de coca ha sido
promocionado en el Perú y Bolivia por su supuesto valor
nutricional con especial énfasis en la posibilidad de
combatir las deficiencias de la dieta de la región
andina[14-16].
Si bien la desnutrición aguda (adelgazamiento) asociada
con una inadecuada ingesta de calorías es rara en el Perú,
aún en las zonas más pobres [17, 18], el retraso en el
crecimiento lineal es común, especialmente en las áreas
rurales. Las encuestas de población [17] muestran que en
términos generales, un 29.5% de los niños menores de 5
Traducido de: Penny ME, Zavaleta A, Lemay M, Liria MR, Huaylinos ML, Alminger M, McChesney J, Alcaraz F, Reddy MB. ¿Puede la hoja de coca
contribuir a mejorar la nutrición de la población Andina? Food and Nutrition Bulletin. 2009, 30 (3): 205-216.
205
206
años sufren de retraso en el crecimiento, con menos de 2
DS de estatura para su edad de acuerdo a los estándares de
referencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
[19], y esta cifra no ha cambiado significativamente a
través de los 5 últimos años [20]. En las areas rurales del
Perú, especialmente en las zonas alto andinas, un 43.2%
de los niños menores de 5 años sufren de retraso en el
crecimiento, y el 13.1% de las mujeres sufren de riesgo
obstétrico, con estaturas inferiores a 145 cm, Las cifras
correspondientes a la región amazónica son de 32.2% y
11.8% respectivamente [17, 18]. El retraso en el
crecimiento se asocia a la pobreza, a las condiciones de
vida anti-higiénicas, y a los bajos niveles de educación de
los padres, factores que contribuyen a una dieta de
inferior calidad durante la fase intrauterina y el período
de la primera infancia [18, 21-25]. El retraso en el
crecimiento se asocia con consecuencias a lo largo de
toda la vida, tales como un bajo rendimiento escolar,
menor capacidad para el trabajo, y a un incremento de la
mortalidad materna. [26]. El retraso en el crecimiento no
es inevitable; los hijos de los padres que migran a las
grandes ciudades en las cuales tienen acceso a una mayor
variedad de alimentos, logran desarrollar su potencial de
crecimiento y tienen menores niveles de retraso en el
crecimiento que sus contrapartes rurales. [21].
La anemia, principalmente debida a la deficiencia de
hierro, es también un problema importante,
especialmente entre los niños en edad pre-escolar y entre
las mujeres embarazadas y en etapa de lactancia [20]. La
anemia proviene del consumo a largo plazo de dietas
deficitarias en contenido de hierro y/o biodisponibilidad
[27-30]. Los alimentos que proporcionan las mayores
cantidades de hierro fácilmente asimilable son aquellos
de origen animal tales como las carnes rojas y las
menudencias. [31]. Los alimentos de origen animal
(tales como la carne, aves, leche, pescado y huevos) son
también importantes fuentes de otros nutrientes
esenciales para la salud que frecuentemente faltan en la
dieta [32, 33], tales como calcio, retinol y zinc.
El calcio es esencial para la formación saludable de los
huesos y la función inmunológica, y las dietas bajas en su
ingesta durante la niñez y la adolescencia se asocian a las
osteoporosis en la edad madura. [34, 35]. La deficiencia
de zinc en la dieta es también común y contribuye al
retraso en el crecimiento lineal, retardo en el desarrollo
[37], y mayores tasas y gravedad de la diarrea y la
neumonía [38] — la causa número uno de muerte entre
los niños de los Andes [18]. En algunas zonas del Perú
también se reporta una deficiencia estacional o subclínica
de la vitamina A [18, 39] cuando la ingesta de retinol o de
su precursor ß-caroteno es escasa o estacional.
La dieta en las zonas rurales del Perú tiende a ser
monótona, de alto contenido de carbohidratos, baja en
grasas y en alimentos de origen animal [40, 41]. La
ingesta de proteínas es adecuada pero proviene
mayormente de fuentes vegetales con un desbalance de
amino ácidos. La baja ingesta de minerales se exacerba
debido a la baja biodisponibilidad de estos nutrientes en
la dieta, y a la presencia de inhibidores de de absorción,
tales como la fibra, fitatos, polifenoles y oxalatos.
En 1975, un grupo del Museo Botánico de la
Universidad de Harvard e investigadores del Servicio de
Investigación Agrícola de Beltsville, Maryland, USA,
analizó la composición nutricional de una muestra de
M.E. Penny et al.
hojas de coca de Bolivia [42] y revisó análisis previos de
hojas de coca provenientes de Bolivia y del Perú [43].
Ellos reportaron que las hojas de coca tenían un
contenido relativamente elevado de energía (305
kcal/100 g), proteínas (18.9 g/100 g), calcio (1,789
mg/100 g), hierro (26.8 mg/100 g), y vitamina A (10,000
IU/100 g) comparadas a una selección de otros vegetales,
no obstante que reconocieron que en parte, estos
elevados valores se debían al hecho de que las hojas de
coca se secaron y que tenían un contenido promedio de
humedad de 8.5%. El estudio no midió los inhibidores de
absorción de los micronutrientes.
Asimismo,
previnieron que la presencia de alcaloides tóxicos podría
tornar indeseable a la hoja de coca como fuente de
nutrientes. [42].
A pesar de la advertencia de los autores, la hoja de coca
está siendo promocionada como una valiosa fuente de
nutrientes, y se ha sugerido que se debería incluir en
programas de asistencia alimentaria como un fortificante
basado en los resultados reportados por Duke y col. [16].
Con los conocimientos que se han obtenido a lo largo de
las tres décadas pasadas, con relación a tecnología más
avanzada, hoy en día se puede proporcionar información
más exacta acerca de la composición de las hojas de coca.
En vista de que la hoja de coca viene siendo
promocionada para su consumo por una población
inherentemente vulnerable al riesgo nutricional, fue
necesario llevar a cabo un estudio más exhaustivo de su
valor nutricional, tomando en cuenta los anti-nutrientes
y las sustancias tóxicas que contiene.
Materiales y métodos
Suministro de la muestra
Analizamos muestras de Erythroxylum coca var coca de
siete diferentes regiones del Perú (Cuadro 1). Todas las
regiones eran valles de ríos a menos de 1,000 m sobre el
nivel del mar. Se adquirió de proveedores locales entre 3 y
9 kg de hojas de coca secada al sol y lista para su uso
tradicional [44, 45]. Adicionalmente, se compró una
muestra de Mixtura Andina. Este producto es
comercializado por ENACO (Empresa Nacional de la
Coca) como harina de hoja seca y micropulverizada.
Las hojas se volvieron a secar y se molieron en partículas
de menos de 0.5 mm de tamaño con homogeneidad
garantizada siguiendo las estadísticas de Mandel h (SGSPeru, Callao). El contenido de humedad fue
determinado de acuerdo al método AOAC 930.04:2000
[46]. Dichas muestras secadas al horno y molidas se
almacenaron en la oscuridad en bolsas plásticas en un
ambiente controlado de 15° a 24°C con menos de un 60%
de contenido de humedad antes de ser embarcadas a los
laboratorios a una temperatura ambiental para ser
analizadas.
Análisis
Se llevó a cabo análisis bioquímicos en diversos
laboratorios privados, gubernamentales, y universitarios
independientes del Perú, Francia, Inglaterra, Suecia,
207
Potencial nutricional de la hoja de coca
CUADRO 1. Análisis Proximal de las muestras de hojas de coca de diferentes regiones del Perú
Muestra
Fuente
1
San Francisco,
Provincia de la
Mar, Ayacucho
Shupte, Provincia de Leoncio
Prado
Provincia de
Tocache, San
Martín
Valle Paucar tambo, Cusco
Aguaytia, Ucayali
Valle del Monzón,
Provincia
Huamalies,
Huánuco
Inambari, Puno
ENACO S.A.
2
3
4
5
6
7
8
Mean
± SD
Humedad al Humedad Fibra Cruda
Grasa
momento de después del
(g/100 g
(g/100 g
la compra (%) secado (%)a peso seco) peso seco)
Ceniza
(g/100 g
peso seco)
Proteína
(g/100 g
peso seco)
Energía
(kcal/100 g
b
peso seco)
15.89
11.97
15.65
5.96
5.58
19.74
345.34
12.82
9.06
15.36
6.76
5.04
19.91
351.88
13.32
9.42
16.17
5.53
6.56
17.24
336.72
14.23
9.84
15.56
5.29
5.69
21.51
341.61
14.32
13.93
9.85
9.52
16.45
15.36
7.13
6.61
5.42
5.39
18.96
21.12
348.31
350.35
14.88
11.47
14.91
5.30
8.03
4.63
14.24
6.35
13.43 ± 2.37 9.47 ± 2.21 15.46 ± 0.69 6.12 ± 0.70
6.04
22.24
342.26
5.46
21.51
353.36
5.65 ± 0.47 20.28 ± 1.65 346.23 ± 5.76
a.Humedad de las muestras conforme fueron utilizadas en los análisis
b. Calorías medidas con una bomba calorimétrica adiabática
Canadá, y los Estados Unidos. Consultamos con
reconocidos laboratorios de análisis e investigamos la
literatura publicada para identificar laboratorios con la
capacidad y la experiencia para analizar minerales,
vitaminas, inhibidores potenciales de absorción de
micro-nutrientes, y alcaloides en matrices de la hoja. La
selección final también tomó en cuenta la capacidad de
los laboratorios para importar y manipular sustancias
controladas.
Análisis proximal
Se llevó a cabo un análisis proximal en SGS-Peru, Callao,
de acuerdo a los siguientes protocolos actuales de la
AOAC. Se midió la fibra cruda de acuerdo a la AOAC
930.10:2000 [46], el extracto de éter de acuerdo a la
AOAC 930.09:2000 [46], la ceniza de acuerdo al AOAC
930.05:2000 [46], y la proteína de acuerdo al AOAC
978.04:2005 [47]. La energía se midió en el Instituto de
Investigación Nutricional, La Molina, Peru, mediante el
uso de una bomba calorimétrica de acuerdo a los
métodos estándar [48].
Análisis de Minerales
Se realizó un análisis de minerales trazas mediante una
espectrometría de masas con plasma acoplado
inductivamente (ICP-MS) en dos laboratorios
independientes utilizando la misma tecnología: Central
Science Laboratory-UK (CSL, York, UK) y la División de
Toxicología del Instituto Nacional de Salud Pública de
Quebec (INSPQ), Ste-Foy, Canada). El magnesio, calcio,
hierro, zinc, arsénico, selenio, cadmio, mercurio, y plomo
se analizaron en CSL, York, UK. Se realizo una digestión
con ácido nítrico en recipientes cerrados de cuarzo a altas
presiones seguida por su calentamiento en microondas
previamo a su cuantificacion por ICP-MS. Los
materiales de referencia NIST 1515 hojas de manzana,
NIST 1547 hojas de durazno, y NIST 1573 hojas de
tomate, fueron utilizadas con fines de comparación.
Análisis de Vitaminas
La vitamina A (retinol and ß-caroteno), la vitamina C
(ácido ascórbico), la vitamina D (colecalciferol), y la
vitamina E (tocoferoles) fueron analizados por medio de
una cromatografía líquida de alto rendimiento (HPLC)
(Aquanal Pessac, Francia) de acuerdo a las normas
francesas NF EN 12823-1 y 2 [49, 50], EN 14130 [51], NF
EN 12821 (2001) [52], y NF EN 12822 (2001) [53],
respectivamente.
Aminoácidos
Se evaluó el perfil de los aminoácidos a través de una
cromatografía de intercambio iónico utilizando una
derivación con ninhidrina de acuerdo al AOAC 982.30 y
985.28 [54]. Asimismo, llevó a cabo un análisis separado
de triptófano mediante HPLC luego de la hidrólisis
alcalina de acuerdo a AOAC 982.30 y 988.15 [46]
(Aquanal, Pessac, France).
Inhibidores potenciales de la biodisponibilidad de los
minerales
Fibra soluble e insoluble. Se analizó la fibra de acuerdo al
208
M.E. Penny et al.
método AOAC 991.43[46] (Aquanal, Pessac, Francia).
Ácido fítico y ácido oxálico. El ácido fítico así como el
oxalato fueron analizados en la Universidad Tecnológica
Chalmers, Gotenburgo, Suecia. Para ambos análisis,
muestras secas fueron extraidas con 0.5 M HCl, seguidas
por tres series de 30 minutos de lisis ultrasónica y
centrifugación a 10,000µg por 5 minutos. Los fosfatos de
inositol fueron separados por medio de una
cromatografía de intercambio iónico y cuantificados de
acuerdo al método descrito por Carlsson y col. [55]. El
mismo extracto fue utilizado para la cuantificación total
utilizando una cromatografía de intercambio de aniones
tal como la describen Normén y col. [56].
Polifenoles. Se llevó a cabo una evaluación de
polifenoles en el CSL (York, Reino Unido) por medio de
la reacción Folin-Ciocalteau, mediante la cual se
fermentó la muestra de 2.0 g en 250 ml de agua hervida
por 4 minutos con una posterior decantación y
centrifugación. Luego de agregarle el reactivo de FolinCiocalteau y carbonato de sodio, las muestras fueron
incubadas a 20°C por 2 horas con agitación. Los fenoles
totales fueron calculados mediante una lectura de
absorbancia a 750 nm, como equivalentes al ácido gálico
(GAE). Se utilizó un composito de todas las muestras a
modo de muestra de control de calidad.
Alcaloides. Los alcaloides fueron analizados en el
Instituto Nacional de Salud Pública de Québec (National
Public Health Institute (INSPQ), Ste-Foy, Canada). Los
alcaloides de la hoja de coca se calcularon a través de una
cromatografía de gases y espectrometría de masas (GCMS) previa extracción Soxhlet: 1 g de hojas en polvo
fueron pesadas precisamente dentro de un frasco
volumétrico de 250 mL añadiéndosele 100 mL de cloruro
de metileno. Luego se refluyó el frasco en un aparato
Soxhlet durante 24 horas. Al finalizar este período, se
calculó con precision el volumen del solvente remanente
en el frasco, se transfirió a un tubo de 100 mL, y se dejó a
4°C hasta el análisis. A continuación, una alicuota del
extracto soxhlet se diluyó en cloroformo 1/10 con cocaína
deuterizada como estándar interno, y una pequeña
porción fue inyectada en el GC-MS.
Resultados
Se analizó ocho muestras de Erythroxylum coca var
coca. El Cuadro 1 muestra el porcentaje de humedad de
las hojas tal como fueron adquiridas, y el porcentaje de
humedad después de volverlas a secar para su molienda
como preparación para los análisis. Las muestras fueron
almacenadas y despachadas en esta condición. Las hojas
en el estado en que se compraron variaban entre de un
13% y un 16% en su contenido de humedad, a excepción
de la muestra adquirida en forma de polvo, la cual tenía
un contenido de humedad de 8%. Los resultados del
análisis proximal y todos los demás análisis, salvo
cuando se especifica de otra manera, están expresados
por 100 g de peso seco (0% de contenido de humedad); el
Cuadro 1 muestra estos resultados. El contenido de
proteínas variaba entre un 17% a un 22%, con un
promedio de 20.288 ± 1.65 g/100 g de peso seco.
Las proteínas varían en la medida en que proporcionan
amino ácidos que no se pueden sintetizar en el cuerpo y
que, por lo tanto, son necesarios en la dieta. Nos
referimos a estos como amino ácidos indispensables. La
calidad de la proteína depende de su contenido relativo o
su balance de amino ácidos; una proteína de alta calidad
satisface tanto el requerimiento de nitrógeno como todos
los requerimientos de amino ácidos con la mínima
cantidad de proteínas [57]. Las proteínas de origen
animal, tales como la leche de vaca y el huevo de gallina
completo, se consideran proteínas de alta calidad. Para
estimar la calidad de la proteína, el contenido de amino
ácidos debe compararse contra un patrón de puntaje
requerido. En la Cuadro 2 muestra el contenido de
CUADRO 2. Contenido de Aminoácidos de las hojas de coca y puntaje de amino ácidos
(g/100 g de hoja)a
Contenido de
Aminoácido
(mg/g
de proteìna)b
0.418 ± 0.040
0.728 ± 0.072
1.323 ± 0.147
0.801 ± 0.095
0.337 ± 0.036
0.200 ± 0.020
0.537 ± 0.057
0.790 ± 0.094
0.570 ± 0.073
1.360 ± 0.167
0.711 ± 0.076
0.265 ± 0.034
0.902 ± 0.096
20.611
35.897
65.237
39.497
16.617
9.862
26.479
38.955
28.107
67.061
35.059
13.067
44.477
Contenido de
Aminoácido
Aminoácidos
Histidina
Isoleucina
Leucina
Lisina
Metionina
Cisteina
Metionina + cisteina
Fenilalanina
Tirosina
Fenilalanina + tirosina
Treonina
Triptofano
Valina
Requerimiento de
Puntaje
patrón de puntaje
Aminoácidos
(requerimientos de
d
mg/g de proteína)c
18
25
55
51
1.145
1.436
1.186
0.774
25
1.103
47
27
7
32
1.427
1.298
1.867
1.390
a. Media ± SD de 8 muestras, concentración de aminoácidos en 100g de peso seco de hojas de coca molidas.
b. Media de 8 muestras, aminoácidos mg/g de proteína.
c. Requerimiento de patrón de puntaje para los requerimiento de aminoácidos de niños de 3 a 10 años de edad.
d. Cantidad de aminoácidos en 1 g de proteínas (mg)/cantidad de amino ácidos del patrón de requerimientos(mg) [57].
209
Potencial nutricional de la hoja de coca
CUADRO 3. Contenido de minerales en las muestras de las hojas de coca (mg/100 g de peso seco) a
Calcio
Hierro
Laboratorio
Muestra
1
2
1
2
3
4
5
6
7
8
Promedio
± SD
1,009.32
955.47
964.45
812.67
960.51
1,135.61
1,019.65
1,063.75
990.18
± 94.15
1,135.98
1,000.66
993.60
831.85
1,053.8
1,105.22
1,095.67
1,048.55
1,033.17
± 95.23
Zinc
Laboratorio
Promedio
1
2
Magnesio
Laboratorio
Promedio
1,072.65 28.06
28.40 28.23
978.07 12.54
23.09 17.82
979.03 41.07
40.85 40.96
822.26 71.21
54.35 62.78
1007.16 13.87
14.42 14.15
1120.42 28.63
28.74 28.69
1057.66 18.07
20.33 19.20
1056.15 19.82
23.07 21.45
1011.67b 29.16 ± 29.16 ± 29.16b
19.39
12.77
1
2
2.84
2.50
2.21
2.60
2.93
2.65
3.03
2.90
2.71 ±
0.27
3.41
2.20
1.99
2.33
2.88
2.54
2.94
2.73
2.63 ±
0.46
Laboratorio
Promedio
1
3.13 245.48
2.35 195.18
2.10 196.40
2.47 255.10
2.91 176.48
2.60 180.37
2.99 362.59
2.82 189.89
2.67b 225.18 ±
6.27
2
Promedio
227.19
175.94
165.60
210.74
155.30
154.73
316.38
167.77
196.71 ±
5.50
236.34
185.56
181.00
232.92
165.89
167.55
339.49
178.83
210.95b
a.Adaptado a 0% de humedad.
b.Promedio de promedios.
amino ácidos de las hojas de coca comparado con el
patrón de puntaje de la Junta Directiva de Alimentos y
Nutrición del Instituto de Medicina (FNB/IOM),
correspondiente al año 2002, para todos los niños de 1
año de edad en adelante.[57]. De esta manera, el puntaje
de amino ácidos para un alimento en particular se calcula
comparando el contenido de amino ácidos del alimento
en miligramos por gramo de proteína al al requerimiento
patrón y los amino ácidos limitantes pueden ser
identificados como aquellos que muestran una
proporción menor a 1 [58]. Por consiguiente, la lisina es
el amino ácido limitante, con una proporción de 0.774.
Se dice que las hojas de coca contienen altas
concentraciones de vitaminas como la vitamina A, y
minerales tales como el calcio y el hierro. Los análisis
revelaron un promedio de contenido de 3,510 µg de µcaroteno en 100 g de hoja seca. Esto representa 292.50 µg
de equivalencia de actividad de retinol [59]. Cinco de las
ocho muestras de hojas de muestra contenían pequeñas
cantidades de vitamina D, 3.12 µg/100 g de peso seco. El
contenido de vitamin E (µ-tocoferol) fue muy variable,
con un promedio de 16.72, una desviación estándar de
9.01, y un rango de 3.63 a 29.57 mg/100 g de peso seco. El
Cuadro 3 muestra los contenidos de minerales claves en
todas las muestras analizadas en dos laboratorios
distintos. Los resultados son muy parecidos entre los dos
laboratorios, ambos utilizaron ICP-MS con métodos
similares. Tal como se esperaba, hubo una variación
entre las muestras de las diferentes áreas geográficas. Se
halló bajos contenidos de otros minerales, los mismos
que, ajustados al peso seco y expresados como
microgramos o miligramos por kilogramo de hoja seca,
dado su bajo contenido, arrojaron los siguientes
resultados: 9.92 mg/kg de cobre, 0.19 µg/kg, de mercurio
y 0.42 µg/kg de cobre. Estos contenidos de minerales
carecen de importancia nutricional o toxicológica, y la
ingesta de la hoja de coca en cantidades comestibles se
ubicaría muy por debajo de la Máxima Ingesta
Provisional por Semana y de la Máxima Ingesta
Provisional Tolerable por Día [60]. El selenio estuvo
presente en concentraciones demasiado bajas para ser
medidas con precisión en el laboratorio 1, donde las
concentraciones en cuatro muestras se hallaban por
CUADRO 4. Inhibidores potenciales de absorción de los
nutrientes de la hoja de coca
Inhibidor
Fibras Insolubles
Fibras Solubles
Ácido Oxalico
Ácido Fítico
Polifenoles
Concentración
(g/100 g peso seco)
a
38.02 ± 1.86
2.83 ± 0.81
2.09 ± 0.10
0.29 ± 0.21
3.78 ± 0.34
a. Promedio ± SD de 8 muestras.
debajo del nivel de detección. Los resultados del
laboratorio 2 arrojaron un contenido de selenio que
variaba entre 0.333 a 1.435 mg/kg, con un promedio de
0.800 ± 0.365 mg/kg corregida a peso seco. Cinco gramos
de coca proporcionarían sólo un 7% de los
requerimientos diarios de selenio [61].
La biodisponibilidad es una medida de la cantidad de un
nutriente de un alimento que es absorbido y disponible
para fines fisiológicos. La biodisponibilidad de los
minerales esenciales tales como el hierro, el zinc y el
calcio se reduce en las fuentes vegetales: la reducción
puede resultar tan significativa como una falta de
nutrientes en los alimentos para determinar las
deficiencias nutricionales en las poblaciones que
dependen mayormente de una dieta basada en plantas. El
Cuadro 4 muestra los resultados de los análisis de los
inhibidores de absorción de las hojas de coca.
El Cuadro 5 muestra los resultados de alcaloides de las
hojas. Medimos sólo cinco de los alcaloides presentes en
las hojas de coca [62]. El principal alcaloide fue la
cocaína, con una concentración de 0.56 g/100 g de peso
seco; las demás estuvieron presentes en pequeñas
cantidades.
Discusión
Analizamos los contenidos de siete muestra de hojas de
Erythroxylum coca var coca, la variedad de la planta de
coca que comunmente se cultiva en la región Andina,
210
M.E. Penny et al.
CUADRO 5. Contenido de Alcaloides de las muestras de hoja de coca (g/100 g peso seco)
Muestra
Anhidroecgonina
Ecgonina
metil ester
metil ester
1
2
3
4
5
6
7
8
0.02
0.02
0.01
0.01
0.01
0.03
0.02
0.02
Promedio
± SD
0.02 ± 0.01
0.26
0.14
0.29
0.23
0.12
0.06
0.10
0.26
Cocaina
trans-Cinnamoylcocaina
cis-Cinnamoylcocaina
0.58
0.54
0.50
0.70
0.58
0.54
0.60
0.44
0.07
0.02
0.07
0.04
0.03
0.03
0.02
0.03
0.10
0.04
0.10
0.08
0.06
0.06
0.05
0.06
0.04 ± 0.02
0.07 ± 0.02
0.18 ± 0.09 0.56 ± 0.08
además de la harina de coca procesada para fines alrededor de 1.45 mg de hierro en 100 g de harina ó 0.8 mg
comerciales que se vende como suplemento nutricional. en una ración de dos panes, lo cual aportaría tan sólo un
Nuestro objetivo consistía en evaluar el posible rol de las 10% de la dosis diaria recomendada para los niños [59].
hojas de coca para tratar las deficiencias en la dieta de la
La biodisponibilidad del hierro es un problema
población andina, tal como había sido sugerido a modo
complejo
debido al efecto de la matriz del alimento en su
de suplemento nutricional o añadida a los alimentos
absorción. La presencia de facilitadores e inhibidores
procesados tales como el pan.
puede influenciar su biodisponibilidad. El contenido de
Nuestro estudio contribuye con nueva información ácido ascórbico, un reconocido facilitador de la absorción
acerca de los contenidos nutricionales y de la presencia de del hierro, aparenta ser muy bajo en estas hojas de coca
otros constituyentes de las hojas que podrían afectar su secadas al sol; sin embargo, los factores inhibidores que
biodisponibilidad. No obstante que la masticación de la afectarían negativamente la absorción del hierro se
coca ha sido estudiada por sus efectos fisiológicos y encuentran presentes en cantidades sustanciales. Por
toxicológicos, no se ha llevado a cabo estudios acerca de la ejemplo, el contenido del ácido fítico es lo
biodisponibilidad de los nutrientes derivados de esta suficientemente elevado para resultar preocupante. El
forma de ingestión, y este es el primer informe de los contenido del ácido fítico varió entre las ocho muestras,
inhibidores potenciales de biodisponibilidad mineral en lo cual era de esperarse ya que el contenido de fitatos varía
las hojas de coca. Es importante tomar en cuenta la con el contenido de fósforo en la tierra, y las hojas se
biodisponibilidad, ya que puede ser un factor de mayor recogieron en diversos lugares. El contenido promedio
importancia que su contenido dietético para determinar de ácido fítico fue de 0.3%, el cual es inferior al de los
su adecuación a la dieta. Esto resulta especialmente cereales (1% a 2%), pero más elevado que el de la espinaca
importante para muchos minerales. Los inhibidores de (0.01% to 0.07%) [63].
absorción contenidos en los alimentos influyen sobre la
Las hojas de coca también tienen cantidades
absorción de los nutrientes, no sólo de los alimentos
mismos sino también de otros alimentos que se comen al significativas de polifenoles. Encontramos 3.8 g/100 g
basados en peso seco y 66 mg por ración de infusión (los
mismo tiempo.
datos no se muestran) como equivalentes al ácido gálico.
La ingesta del hierro y el zinc en la dieta es baja en los Resulta difícil interpretar la información sobre los
Andes [40], y se considera que las deficiencias de estos polifenoles, ya que no todos los tipos de fenoles tienen el
micronutrientes contribuyen en gran medida a la elevada mismo efecto sobre la absorción del hierro [64]. Cuando
prevalencia del retraso en el crecimiento y la anemia. La se midió la absorción del hierro en bebidas que contenían
ingesta de calcio es también muy baja.
diferentes tipos de polifenoles, se encontró una reducción
El contenido de hierro fue de 29.16 mg por 100 g de de 50% a 70% y de 20 a 50 mg de polifenoles totales como
polvo de hoja seca de coca (el valor arrojado
por ambos laboratorios fue el mismo), el cual CUADRO 6. Concentraciones de minerales en la hoja de coca en
es 38% más bajo que la cifra reportada comparación a otras hojas (mg/100 g peso seco)a
anteriormente [42]. Encontramos variaciones
Hoja
Calcio
Hierro
Zinc
Magnesio
entre las muestras de diferentes áreas,
oscilando entre 12.54 y 71.21 mg/100 g de peso
Coca
1,015.5
29.2
2.7
210.9
seco. Dichas variaciones pueden deberse a las
Perejil
1,629.7
108.6
5.2
276.4
diferencias de las condiciones de sembrado de
Laurel
882.0
45.5
3.9
126.9
las plantas de coca, a la edad de las hojas, a la
contaminación del suelo y de otros materiales,
Culantro
1,344.1
45.8
5.1
748.7
o a los métodos utilizados en ambos estudios.
Orégano
1,697.5
47.4
4.8
290.8
Asimismo, la variabilidad genética también
Espinaca seca
1,151.2
31.5
6.2
918.6.
puede estar desempeñando un rol. Tomando
Alfalfa
445.7
13.4
12.8
376.0
en consideración el valor promedio, el polvo de
coca utilizado para la harina a una a. Los datos para la coca son los resultados del promedio de las pruebas de ochoconcentración de 5% contribuiría sólo
muestras de dos laboratorios. Los datos para otras hojas provienen del
Departamento de Agricultura de los Estados Unidos[69].
Potencial nutricional de la hoja de coca
catequinas equivalentes [65], lo cual se traduce en 22 mg
de ácido gálico (basado en concentraciones molares)
[64]. Cuando la hoja de coca en polvo se añade a un
producto alimenticio al nivel de 5%, la cantidad de
polifenoles (76 mg) resulta similar a la de una ración de
infusión.
El contenido de zinc en las hojas de coca es bajo
comparado con el de las otras hojas listadas en el Cuadro 6.
El consumo de pan con un ingrediente de 5% de polvo
de hoja de coca contribuye sólo un 0.1% del
re q u e r i m i e nt o d i a r i o p a r a l o s n i ñ o s .
La
biodisponibilidad del zinc no es influenciada por la
mayor parte de los factores que afectan la absorción del
hierro. El ratio de fitato- al-zinc es un importante
determinante de la absorción del zinc; se constató que era
de 1.1, lo cual resulta estar por debajo del valor crítico de
15 [66]. El bajo contenido de zinc en vez de su baja
biodisponibilidad significa que la hoja de coca no puede
ser considerada una fuente importante de este mineral
esencial.
Nuestros análisis indican menores concentraciones de
calcio que las reportadas por Duke y col. [42]. Esto puede
deberse a las diferentes condiciones de cultivo de las
plantas, y nosotros sí encontramos cierta diferencia entre
las hojas cosechadas en las distintas regiones, lo cual es de
esperarse y puede deberse a la variabilidad genética
intrínseca entre las plantas, la variación de las
condiciones de cultivo, tales como el suelo, la edad de las
plantas, las condiciones de almacenamiento, y la
exposición a la luz y el calor antes de adquirirlas. Sin
embargo, todas nuestras muestras arrojaron contenidos
mucho menores de calcio que los de Duke y col. Ellos
reportaron 1,647 mg/100 g (corregidos a peso seco) en la
muestra Boliviana de calcio que evaluaron, y 2,272
mg/100 g (corregidos a peso seco) en el caso de las
muestras Peruanas previamente analizadas por Machado
y col. [43], en comparación a los 990 a 1,033 mg/100 g de
peso seco reportados en el presente estudio. Las
diferencia en la técnica de análisis así como las
potenciales explicaciones por variabilidad antes
mencionadas pueden ser las causas de esta diferencias.
No obstante, nosotros evaluamos estos minerales críticos
en dos laboratorios independientes cuidadosamente
seleccionados en diferentes países y obtuvimos
cantidades promedio muy similares de calcio, hierro y
zinc, con menos de un 5% de variabilidad, un resultado
que aumenta la confianza en el estándar de los análisis.
Esta cantidad de calcio proporcionaría menos de un 5%
de la dosis diaria recomendada para los niños.
Encontramos cantidades significativas de ácido oxálico
(2.1%) en las hojas de coca, que se esperaría afectaran la
biodisponibilidad de calcio y redujeran aún más el calcio
presente en las hojas. La amplitud de este efecto debe
medirse en estudios de biodisponibilidad.
El contenido de magnesio de las hojas de coca fue
bastante comparable al valor previamente reportado (211
vs. 233 mg) [42], no obstante hubo una mayor
variabilidad de medidas, ya que el laboratorio 2 reportó
valores promedio 13% más bajos que los del laboratorio 1.
La cantidad de magnesio en la harina de pan fabricada
con un 5% de polvo de hoja de coca, arrojaba solamente
4.5 mg de magnesio, una cantidad significativamente
menor que la dosis diaria recomendada de 240 mg[59]. A
pesar de que la biodisponibilidad del magnesio no ha sido
bien estudiada entre los seres humanos, un estudio
211
reciente reportó que la disponibilidad de magnesio era
inferior en una comida a base a espinaca (27%) que en
una comida a base de acelga (37%), una desigualdad que
se atribuyó a las diferencias en su contenido de ácido
oxálico [67]. En dicho estudio el ratio molar del ácido
oxálico al magnesio fue de 1.33. En el estudio actual, se
encontró que el ratio molar era de 2.56 y se esperara una
reducción mucho mayor de absorción.
También analizamos el contenido vitamínico de las
hojas de coca. Tal como se esperaba en alimentos
vegetales, detectamos la presencia de ß-caroteno mas no
de retinol. La evidencia actual sugiere que el ratio de
conversión del ß-caroteno de hojas verdes a los
equivalentes de retinol es mayor a 10:1; los estimados
varían de 10:1 to 26:1 [68]. Usamos un valor de 12:1 [69].
Comparado con otras fuentes, la cantidad de vitamina A
proporcionada por los alimentos que incluyen hoja de
coca sería pequeña.
Sólo se detecto pequeñas cantidades de vitamina D en
algunas muestras de la hoja.
La cantidad obtenida
sugiere que la ingesta de la hoja de coca proporcionaría
un 2% del requerimiento diario de 5 mg de ?-tocoferol
[59]. La vitamina D se obtiene principalmente a través de
la piel cuando se expone a la luz ultravioleta del sol, un
proceso que se lleva a cabo a lo largo del año en altitudes
elevadas; por consiguiente, la deficiencia de vitamina D
no se considera un problema para los niños y adultos de
los Andes.
Contrariamente al estudio de Duke y col. [42], no se
detectó vitamina C en ninguna de las muestras de
nuestras hojas. Es probable que nuestras muestras hayan
sido expuestas a la luz solar, conforme se hace durante el
proceso tradicional de secado y que esto motivó la
reducción de su contenido de vitamina C. Duke y col.
[42], no proporcionaron detalles de la fuente de las hojas
que usaron; pueden haberlas recogido directamente de la
planta, evitando su exposición a la luz solar y preservando
su contenido de vitamina C. La deficiencia de vitamina C
no es un problema nutricional en las alturas de los Andes
del Perú y Bolivia donde las papas, que constituyen una
excelente fuente de vitamina C, son un componente
importante de la dieta. [70].
Finalmente, se ha sugerido que la hoja de coca podría
ser una fuente útil de proteínas en la dieta. Nosotros
reportamos un contenido de proteínas similar al
reportado por Duke y col. [42] de aproximadamente 20
g/100 g de peso seco. Comer 5 g de hoja de coca al día,
proporcinaría sólo 1 g de proteínas, es decir, menos del
3% de lo requerido por un escolar [57]. También tuvimos
ocasión de analizar el contenido de amino ácidos y de
comprobar que la calidad de la proteína basada en el
puntaje de amino ácidos es limitada debido a su
contenido de lisina. Para satisfacer el 100% del
requerimiento de todos los amino ácidos esenciales, haría
falta consumir un 30% más de hojas de coca por peso que
de alimentos de origen animal tales como el huevo o la
leche. La calidad de la proteína basada únicamente en el
puntaje de amino ácidos, no incluye un ajuste de
digestibilidad de proteínas. El ratio de la eficiencia de
proteínas derivadas de la hoja de coca es inferior que el de
las provenientes de la caseina [71], de manera que si
tomamos en cuenta la digestibilidad de la proteína,
podríamos esperar una menor digestibilidad -corregida a
la del puntaje de amino ácidos (PDCAA) [58].
212
La calidad de la proteína de la dieta también puede ser
evaludada en los estudios de animales en crecimiento
deprivados de proteínas. Tales estudios [71-73]
mostraron que los animales alimentados con la hoja de
coca como fuente de proteínas, perdían peso [72], y
cuando la hoja de coca constituía más del 5% de su dieta,
los animales morían, y en la autopsia que se les practicó se
halló que sus hígados habían crecido anormalmente [73].
Se comprobó asimismo, que los efectos negativos se
encontraban presentes aún habiendo utilizado hojas de
coca desalcalinizadas [74-76]. Las ratas y los conejos
alimentados con hojas de coca por largos períodos,
también dejaron de crecer y mostraron anormalidades en
el hígado, los riñones, el útero y el corazón [76]. Aunque
no es posible determinar si algunos de los efectos de estos
estudios practicados en animales se deben a la mala
calidad de la proteína o a las otras sustancias presentes en
las hojas de coca, los resultados indican que las hojas de
coca no pueden ser consideradas una buena fuente de
proteínas.
El contenido tóxico de las hojas de coca es preocupante
y representa un riesgo potencial para el consumidor. En
su estudio sobre el valor nutricional de la hoja de coca,
Duke expresó su preocupación acerca del contenido de
alcaloides de dichas hojas [42]. El alcaloide principal es la
cocaína, cuyas propiedades estimulantes, anoréxicas,
adictivas y psicológicas han sido ampliamente estudiadas
[45, 62, 77-81]. Además de los efectos psicológicos, la
ingestión de la cocaína por via oral, inhalación o por via
intravenosa ocasiona un incremento de los latidos del
corazón, vasoconstricción e hipertensión [78, 79]. Las
muertes por sobre dosis se deben a los efectos cardiacos o
al infarto [79]. Las hojas de coca evaluadas en el presente
estudio contenían un promedio de 0.5% de cocaína,
similar a las concentraciones previamente reportadas
[82-84]. Esto equivaldría a 15 mg de cocaína en dos panes
hechos de harina con un contenido de 5% de hojas de
coca.
No obstante que antes se pensaba que la cocaína no era
absorbida por el tracto gastrointestinal, los estudios de
biodisponibilidad muestran que el consumo de hojas de
coca , ya sea en polvo, en infusión o masticadas y
chupada, absorben la cocaína con los consiguientes
efectos farmacológicos [45, 85-89], siendo posible medir
la cocaína y sus metabolitos tanto en la sangre. [85, 89]
como en la orina[88].
Se han reportado al menos 18 alcaloides pertenecientes
a los tropanos, las pirrolidinas, y las piridinas en las hojas
de coca [62]. Nuestro estudio evaluó solamente la
anhidroecgonina metil ester, la ecgonina metil ester,
c o c ai n a , t r ans - c i n n am oy l c o c ai n a , y l a c i s cinnamoylcocaina. Los resultados se muestran el
Cuadro 5. En todas las muestras, la concentración de
cocaína fue más elevada que la de cualquier alcaloide.
Normalmente considerados como metabolitos de la
cocaína, especialmente cuando se hallan en la sangre o la
orina de los usuarios, los otros alcaloides han sido mucho
menos estudiados que la cocaína.
Las
cinnamoylcocainas tienen actividad anticolinérgica.
[62] y acción cardiovascular simpática. También se
reporta toxicidad hepática. [73].
Asimismo, la benzoilecgonina y la ecgonina ester etílica
pueden ser generadas por conversiones químicas nometabólicas. Cuando las muestras de hojas de coca
M.E. Penny et al.
fueron expuestas a un extracto acuoso de metanol y los
extractos se concentraron con el calor, casi toda la cocaína
se transformó en benzoilecgonina y ecgonina ester
etílica, tal como se muestra en la cromatografía en capa
fina de alto rendimiento y se confirma en la
espectrometría de masas (J. McChesney, comunicación
personal, 2007). Es posible que las transformaciones
similares de cocaína a estos productos de degradación
potencialmente tóxica para el hígado ocurran durante la
incorporación de la harina de coca a la masa del pan y el
horneado de los panes. Dada la toxicidad de estos
alcaloides, es sumamente importante que se conozca más
acerca de la producción de estos compuestos de
degradación sometidos a elevadas temperaturas antes de
incluir la harina de coca en los productos a ser expuestos a
la cocción.
Un importante efecto adicional adverso causado por la
ingesta de la hoja de coca son sus propiedades anoréxicas.
La supresión del apetito que ocurre al chacchar las hojas
de coca es ampliamente conocida, y tal como se reporta
en varios textos antropológicos [12, 13], la capacidad de
reducir el hambre ha sido una de las propiedades más
apreciadas de estas hojas. Los estudios realizados en ratas
y monos demuestran que ocurre una reducción de la
ingesta de alimentos cuando se administran extractos de
coca o cocaína purificada por vía oral [90-92]. La
comprobada supresión del apetito de las preparaciones a
base de cocaína, estaria contraindicada en los jóvenes y
especialmente en los niños en edad escolar.
Nuestro objetivo ha sido evaluar si la hoja de coca
podría contribuir significativamente a la dieta de la
población Andina, y si este beneficio podría contrarestar
los potenciales efectos adversos. Teniendo esto en cuenta,
nuestros resultados deben ser considerados dentro del
contexto de la contribución de los nutrientes de
importancia crítica derivados de la hoja de coca, en las
cantidades sugeridas para su consumo como alimento, en
comparación con alimentos alternativos.
Habiéndose reportado que una serie de hojas de
arbustos y árboles contienen un alto contenido de
minerales [93], hemos procedido a establecer una
comparacion entre los contenidos de minerales de las
hojas de coca y los de las otras hojas [69] que forman parte
de la dieta de las personas en el Perú y Bolivia (cuadro 6).
En general, las hojas de coca no muestran ninguna
ventaja en términos de contenido importante de
minerales. Por ejemplo, el perejil contiene más de tres
veces más hierro que las hojas de coca, y el laurel, el
culantro, y el óregano contienen 50% más hierro. El
orégano tiene más de 50% más de contenido de calcio y
70% más de contenido de zinc que las hojas de coca. La
alfalfa contiene casi cinco veces más zinc que las hojas de
coca.
Se ha sugerido que se añada un 5% de hoja de coca a la
harina del pan para su uso en programas de nutrición
pública[16]. La harina de coca también se vende como
suplemento nutricional recomendándose se añada 2
cucharadas (5 g) a las sopas y las bebidas. En base a
nuestros resultados, hemos calculado la contribución
nutricional esperada de la harina de coca en estos
preparados, comparada con otras porciones normales de
alimentos que constituyen alternativas disponibles para
incrementar la ingesta diaria de micronutrientes
deficitarios en la dieta de la población rural del Perú y
Rdi a
5.0
9.0
0.0
0.7
60
184.2
5.6
48.9
2.7
0.5
0.0
0.0
0.2
57
174.6
5.0
21.0
1.9
0.4
0.0
Pan
0.0
0.5
3
9.6
0.6
27.9
0.8
0.1
8.1
0.1
0.9
5
15.9
0.9
46.5
1.3
0.1
16.1
0.3
0.2
250
189.2
7.4
258.9
0.9
0.9
71
0.6
0.6
60
83.4
7.7
18.0
0.7
0.6
115
0.3
0.4
45
56.3
8.1
5.0
3.9
1.5
2,774.3
0.3
0.2
15
34.5
2.4
101.1
0.3
0.4
70.8
Queso d
ND
0.8
60
76.8
13.1
18.0
1.1
0.4
9.6
Pescado
(jurel)
ND, no hay datos; Rdi, Ración Diaria Recomendada; RE, Equivalente de retinol; TE, Equivalente de alpha-Tocopherol
a. De www.nap.edu.
b. La cantidad del nutriente en 60g de pan con haarina de trigo enriquecida con micronutrientes, de acuerdo a lo rquerido por la ley Peruana, con un
suplemento de harina de hoja de coca al 5%. Humedad, 8% (Muestra de ENACO).
c. Cantidad Recomendada (2 cucharadas = 5g) de la harina de hoja de coca comercial micropulverizada (Laboratorios Kaita del Perú S.A.C., Lima).)
d. Queso fresco de leche de vaca.
e. Una ración diaria del programa nacional de alimentación.
f. Una ración diaria del programa nacional de alimentación complementaria para grupos en riesgo (PACFO).
g. Tamaño de la porción basado en peso directo y estudios de observación de familias del Perú (Instituto de Investigación Nutricional).
h. La RDi no se proporciona para medir la energía, ya que depende de la actividad. Los valores se proporcionan únicamente para comparación.
i. Los valores de promedio del promedio de los laboratorios 1 y 2.
Vitamina D (µg)
Vitamina E
(mg TE)
Energía (kcal)h
Proteína (g)
34.0
Calcio (mg) i
1,300.0
Hierro (mg)
i
8.0
Zinc (mg) i
8.0
Vitamina A (µg RE)
500.0
Tamaño de la porción(g)g
Nutriente
2 panes
con coca b
Hojas de
Polvo de
Leche
Coca hoja de coca
Huevo
Hígado
Fresca
(8% de (2 cucha- con azúcar completo de pollo
humedad) radas) c
1.5
ND
60
224.4
8.2
33.6
4.5
2.0
0.0
Quinua
Programa
Cereal
ND
ND
60
226.2
8.1
141.6
4.5
1.9
0.0
ND
ND
140
594.8
13.5
480.0
10.0
6.0
800.0
ND
ND
45
203.0
6.6
306.0
5.0
3.0
444.4
Kiwicha
de alimenta- enriquecido
(Amaranto)
ción escolare (papilla) f
CUADRO 7. Cantidades de nutrientes del pan con hoja de coca adicionada comparadas a las porciones contenidas en los alimentos que suelen comer los
niños de 9 años o más.
Potencial nutricional de la hoja de coca
213
214
Bolivia. De acuerdo a nuestros cálculos, los niños en
edad escolar que consumen dos panes de harina de 30 g
cada uno, estarían consumiendo 3 g de harina de hoja de
coca. El enriquecimiento de la harina con hierro, ácido
fólico, y vitaminas B es obligatorio en el Perú, y lo hemos
tomado en cuenta en nuestros cálculos. Los resultados se
muestran en el cuadro 7. En ningún caso la harina de
coca aporta más de un 10% de los requerimientos diarios
para este grupo etario.
Conclusiones
En conclusión, ¿se debería abogar para que la hoja de coca
sea considerada un alimento? Además del tema de
seguridad que surge con relación al contenido de
alcaloides tóxicos y de sus efectos anoréxicos,
encontramos que las hojas de coca no aportan ventaja
nutricional alguna en comparación con otras hojas tales
como el orégano, el perejil o el culantro. Asimismo, la
pre s e n c i a d e i n h i bi d ore s pu e d e l i m it a r l a
biodisponibilidad de los nutrientes y reducir más aun
cualquier potencial nutricional de la hoja de coca. La
cantidad recomendada para el consumo del polvo de hoja
de coca o la cantidad que se consumiría si la hoja de coca
fuera incluida como parte del desayuno escolar, no
tendría beneficio nutricional alguno. Algunos aconsejan
comer cantidades mucho mayores, hasta los 100 g, pero
M.E. Penny et al.
tales cantidades no sólo resultan desagradables y difíciles
de consumir, sino que también contendrían
considerables cantidades de cocaína, con todos los
efectos dañinos que proporciona este alcaloide.
La dieta de la gente de las alturas de los Andes es
deficitaria en muchos aspectos, y los efectos de la pobre
calidad de este dieta son preocupantes. Los aportes de
hierro, calcio y zinc son bastante escasos, y su deficiencia
causa serias consecuencias a la salud. Es necesario
esforzarse para encontrar formas de mejorar estas dietas,
pero comiendo hojas de coca o añadiéndolas a los
alimentos con el propósito de enriquecerlos, no se
contribuye a mejorar la calidad nutricional de la dieta,
sino más bien introduce un supresor del apetito que
resulta contraproducente, y, a corto o largo plazo, expone
a la población al consumo de sustancias tóxicas asociadas
con riesgos para su salud.
Reconocimientos
Agradecemos a Steven Abrams de la Universidad Baylor
de Medicina (Baylor College of Medicine) y a Connie
Weaver de la Universidad Purdue (Purdue University)
por su asesoría del estudio y revisión del manuscrito.
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