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tesis fernando.indd 1 17/07/2015 12:23:50 tesis fernando.indd 2 17/07/2015 12:23:59 DEPARTAMENTO DE ACTIVIDAD FÍSICA Y CIENCIAS DEL DEPORTE FACULTAD DE CIENCIAS DEL DEPORTE TESIS DOCTORAL “Adaptaciones morfológicas, estructurales y funcionales del aparato extensor de la rodilla como respuesta al ejercicio excéntrico realizado a diferentes velocidades de ejecución” FERNANDO MARTÍNEZ SÁNCHEZ TOLEDO, 2015 DIRECTORES: Dr. JOSÉ FERNANDO JIMÉNEZ DÍAZ Dr. JAVIER ABIÁN VICÉN tesis fernando.indd 3 17/07/2015 12:23:59 tesis fernando.indd 4 17/07/2015 12:23:59 DEPARTAMENTO DE ACTIVIDAD FÍSICA Y CIENCIAS DEL DEPORTE FACULTAD DE CIENCIAS DEL DEPORTE TESIS DOCTORAL “Adaptaciones morfológicas, estructurales y funcionales del aparato extensor de la rodilla como respuesta al ejercicio excéntrico realizado a diferentes velocidades de ejecución” FERNANDO MARTÍNEZ SÁNCHEZ TOLEDO, 2015 DIRECTORES: Dr. JOSÉ FERNANDO JIMÉNEZ DÍAZ Dr. JAVIER ABIÁN VICÉN tesis fernando.indd 5 17/07/2015 12:23:59 tesis fernando.indd 6 17/07/2015 12:23:59 Dr. José Fernando Jiménez Díaz y el Dr. Javier Abián Vicén, como Directores de la Tesis Doctoral titulada: “Adaptaciones morfológicas, estructurales y funcionales del aparato extensor de la rodilla como respuesta al ejercicio excéntrico realizado a diferentes velocidades de ejecución” Informan: Que el trabajo de Tesis Doctoral desarrollado por D. Fernando Martínez Sánchez, ha sido realizado bajo nuestra dirección, y en nuestra opinión, reúne los requisitos para proceder a la realización de los trámites pertinentes para su presentación a la Comisión de Doctorado de la Universidad de Castilla-La Mancha y posterior defensa ante el tribunal. tesis fernando.indd 7 17/07/2015 12:23:59 tesis fernando.indd 8 17/07/2015 12:23:59 A mis padres Antonio y Carmina, porque todo se les hace poco y por darme siempre algo ms que la vida. A la familia Cuevas Martnez, especialmente a mi hermana Cristina, por su apoyo incondicional desde la distancia. A Ana, por sus nimos y c onseguirs lo que te propongas constantes. Por ser pauelo muchas veces empapado en todo este tiempo. Por todo. Porque s que se alegran tanto o ms que yo por este trabajo tesis fernando.indd 9 17/07/2015 12:23:59 tesis fernando.indd 10 17/07/2015 12:23:59 AGRADECIMIENTOS tesis fernando.indd 11 17/07/2015 12:23:59 tesis fernando.indd 12 17/07/2015 12:24:00 En primer lugar me gustaría agradecer a todos y cada uno de los participantes que han formado parte de esta investigación como sujetos de estudio. Sin su voluntariedad desinteresada, la presente tesis doctoral no se hubiese podido llevar a cabo. A todas las instituciones que han colaborado directa o indirectamente en el desarrollo y elaboración de este estudio, especialmente a la Facultad de Ciencias del Deporte de Toledo y a todo su equipo decanal, por mostrar todo su apoyo, instalaciones y materiales para el desarrollo de este trabajo. A la fundación Educatio Servanda y al Centro de Estudios Superiores Juan Pablo II de Toledo, especialmente a mis compañeros Amalia, Marta, Virginia, Rosa, Paula, Esther, Romano, Cucho y Tadeo. Os pido perdón por los trastornos que os he ocasionado y agradezco enormemente vuestra comprensión y paciencia. A Susana Mendizábal, por tantas y tantas luchas que hicieron que mi formación en investigación pudiera crecer al lado de los componentes del Laboratorio de Rendimiento y Readaptación Deportiva. Mis compañeros, Paula a mi derecha, Jacobo y Domingo enfrente. Aquella mesa... Esta investigación también es vuestra. A todos los componentes del Laboratorio de Entrenamiento Deportivo y del Laboratorio de Competencia Motriz de la Facultad de Ciencias del Deporte de Toledo, especialmente a sus directores Chema Ravé y Natalia Rioja respectivamente, por cederme sus materiales y espacios para la toma de datos. A Luis Ortega y Javier Gálvez de General Electric HealthCare (España), por haber puesto a mi disposición los aparatos de ecografía necesarios para el estudio del tendón y del músculo. A Pío, carpintero que me ayudó a realizar las cuñas para el trabajo de fuerza. A Miguel Galán, Dani Ortega, Tamara Martín, Marta, Inés y especialmente a Charly y Rafa. Esta investigación no hubiese llegado al final sin vuestro tiempo, trabajo y dedicación. Os estaré enormemente agradecido. tesis fernando.indd 13 17/07/2015 12:24:00 Compañeros de Método Fenómeno, Álvaro, Víctor, Juanma y Raúl. Gracias por vuestros consejos y por darme la oportunidad de seguir formándome para/con vosotros. Seguiremos creciendo. A todos mis amigos, por su voluntad para prestar ayuda en lo que necesitara y por apoyarme y ayudarme en todos los momentos difíciles. A mis abuelos Manuel, Valentina, Florentino y Lucía; y a mis tíos Antonio, Juanma y Germán. Allá donde estéis, sé que estaréis orgullosos de este trabajo. Gracias por apoyarme y trasmitirme fuerzas desde arriba. Y elegí bien. Muchas gracias Fernando Jiménez y muchas gracias Javier Abián. Javi, no te imaginas lo que agradezco que aceptaras este reto. Me dijiste que sería posible y vaya si lo ha sido. Joven, desbordas talento, paciencia y tienes unas ganas tremendas de trabajar. Espero que algún día tengas el sitio que mereces en el sitio donde comenzaste. Fernando, son muchos los años que han pasado desde que me decías cuando me cogías el pliegue graso del muslo que ahí estaba el choricito de mi pueblo. Muchas gracias por aceptarme en tu grupo de investigación y por permitir que me formara a tu lado. Académicamente, me has transmitido muchos conocimientos y por ello te admiro como profesor y director, pero es en el interior como persona donde se ve tu grandeza. A los dos, espero no haberos defraudado. tesis fernando.indd 14 17/07/2015 12:24:00 ÍNDICE tesis fernando.indd 15 17/07/2015 12:24:00 tesis fernando.indd 16 17/07/2015 12:24:00 ÍNDICE Índice de Abreviaturas XX Índice de Figuras y Tablas Resumen XXII XXVIII 1. Introducción 32 2. Marco Conceptual 38 2. 1. El tendón. Estructura y composición 38 2. 1. 1. Estructura macroscópica y arquitectura interna del tendón 39 2. 1. 2. Irrigación del tendón 45 2. 1. 3. Inervación del tendón 47 2. 1. 4. Estructura microscópica del tendón. El metabolismo del colágeno 49 2. 1. 4. 1. Proceso intracelular de la síntesis del colágeno 2. 1. 4. 2. Proceso extracelular de la síntesis del colágeno 2. 1. 5. Composición y estructura de las zonas de transición músculotendón y tendón-hueso 2. 1. 5. 1. Zona de transición músculo-tendón. La Unión Miotendinosa 2. 1. 5. 2. Zona de transición tendón-hueso. La entesis del tendón 49 51 52 52 54 2. 1. 6. El tendón. Propiedades biomecánicas 58 2. 1. 7. Adaptación del tendón a las cargas mecánicas externas 63 2. 1. 8. El tendón rotuliano. Anatomía y propiedades mecánicas 68 2. 2. El complejo extensor activo de la rodilla. Anatomía de la musculatura del cuádriceps 72 2. 2. 1. Evaluación de la fuerza muscular 76 2. 2. 1. 1. Evaluación de la fuerza de la musculatura del muslo mediante dinamometría isocinética 79 2. 2. 1. 1. 1. Aplicación específica de la evaluación mediante dinamometría isocinética en las extremidades inferiores 82 2. 2. 1. 1. 2. Relación entre la evaluación isocinética y el rendimiento funcional 85 2. 3. La ecografía como herramienta para el estudio del aparato locomotor (músculo y tendón) 86 2. 3. 1. Evolución histórica de la Ecografía 87 2. 3. 2. Principios físicos básicos de los ultrasonidos 91 2. 3. 2. 1. Conceptos clave en ecografía 2. 3. 2. 2. Los transductores 2. 3. 3. La ecografía en el estudio del músculo 2. 3. 4. La ecografía en el estudio del tendón 2. 3. 5. La sonoelastografía como técnica ecográfica 2. 3. 5. 1. La Sonoelastografía en el estudio del tendón 2. 3. 5. 1. 1. La sonoelastografía en el estudio del tendón de Aquiles 2. 3. 5. 1. 2. La sonoelastografía en el estudio de las epicondilopatías 2. 3. 5. 1. 3. La sonoelastografía en el estudio de las lesiones de hombro 2. 3. 5. 1. 4. La sonoelastografía en el estudio del tendón rotuliano 2. 4. La Tensiomiografía como sistema de evaluación de las propiedades contráctiles del músculo 2. 4. 1. Parámetros musculares evaluables mediante la Tensiomiografía 2. 4. 2. Criterios para realizar una correcta evaluación con la Tensiomiografía 2. 4. 3. Utilidad de la Tensiomiografía tesis fernando.indd 17 91 95 99 101 105 108 110 114 115 116 121 122 126 131 17/07/2015 12:24:00 2. 4. 3. 1. Evaluación de la respuesta muscular mediante Tensiomiografía. Los primeros estudios 131 2. 4. 3. 2. Composición fibrilar y velocidad de contracción del músculo 132 2. 4. 3. 3. Evaluación de la rigidez muscular mediante la Tensiomiografía 135 2. 4. 3. 4. Diferencias entre músculos en las respuestas contráctiles 136 2. 4. 3. 5. La tensiomiografía en la prevención y recuperación de lesiones 138 2. 4. 3. 6. Evaluación de la adaptación muscular al ejercicio excéntrico mediante tensiomiografía 141 2. 5. El ejercicio excéntrico como modalidad de entrenamiento 2. 5. 1. Introducción al ejercicio excéntrico 2. 5. 2. El ejercicio excéntrico en el deporte y en la recuperación de lesiones 142 142 147 2. 5. 2. 1. Ejercicio excéntrico y ganancias de fuerza 149 2. 5. 2. 2. Ejercicio excéntrico e hipertrofia muscular 157 2. 5. 2. 3. Efectos del ejercicio excéntrico sobre el tejido tendinoso 160 2. 5. 2. 3. 1. Efectos del ejercicio excéntrico sobre los tendones sanos 161 2. 5. 2. 3. 2. Efectos del ejercicio excéntrico sobre los tendones patológicos 165 3. Objetivos e hipótesis 3. 1. Objetivos Generales 3. 2. Objetivos específicos 3. 3. Hipótesis de estudio 4. Metodología de la investigación 172 172 172 173 176 4. 1. Diseño de la investigación 176 4. 2. Participantes 177 4. 2. 1. Criterios de inclusión 178 4. 2. 2. Criterios de exclusión 178 4. 2. 3. Características descriptivas de la muestra de estudio 179 4. 3. Emplazamiento 179 4. 4. Medios materiales utilizados 180 4. 4. 1. Materiales utilizados para la obtención de información de los participantes 180 4. 4. 2. Materiales utilizados para las evaluaciones 181 4. 4. 3. Materiales utilizados para el desarrollo de la intervención 185 4. 4. 4. Material utilizado para el registro y análisis de datos 185 4. 5. Procedimiento llevado a cabo para la realización de la investigación 186 4. 5. 1. Procedimiento general de la investigación 186 4. 5. 2. Fase de familiarización 189 4. 5. 3. Protocolos establecidos para la recogida de datos 190 4. 5. 3. 1. Valoración de la composición corporal 4. 5. 3. 2. Evaluación de la morfología y del índice de rigidez del tendón rotuliano 4. 5. 3. 3. Estudio de la arquitectura muscular de los vastos externo e interno mediante ecografía 4. 5. 3. 4. Protocolo de evaluación de las propiedades contráctiles de la musculatura extensora de la rodilla 4. 5. 3. 5. Protocolo de evaluación de la fuerza en dinamómetro isocinético 4. 5. 3. 6. Valoración de la capacidad funcional de la extremidad inferior mediante el test del triple salto 4. 5. 3. 7. Protocolo para el cálculo del 1-RM tesis fernando.indd 18 190 192 193 195 197 199 200 4. 5. 4. Variables de la investigación 202 4. 5. 4. 1. Variable independiente 202 17/07/2015 12:24:00 4. 5. 4. 2. Variables dependientes 202 4. 5. 4. 2. 1. Variables dependientes obtenidas en la extremidad inferior que realizó el entrenamiento 202 4. 5. 4. 2. 1. Variables dependientes obtenidas en la extremidad inferior que no realizó el entrenamiento 208 4. 5. 5. Programa de intervención mediante ejercicio excéntrico 4. 6. Análisis estadístico 5. Resultados 209 210 214 5. 1. Adaptaciones morfológicas y estructurales del aparato extensor de la rodilla como respuesta al ejercicio excéntrico realizado a diferentes velocidades 215 5. 1. 1. Valoración de las propiedades morfológicas del tendón 215 5. 1. 2. Valoración de las propiedades elásticas del tendón 217 5. 1. 3. Valoración de la arquitectura muscular de los músculos VL y VM 219 5. 1. 4. Valoración de la composición corporal 222 5. 2. Adaptaciones funcionales en el aparato extensor de la rodilla como respuesta al ejercicio excéntrico realizado a diferentes velocidades 225 5. 2. 1. Valoración de las propiedades contráctiles de la musculatura extensora de la rodilla 225 5. 2. 2. Valoración de la fuerza isométrica de la musculatura del cuádriceps e isquiosurales 228 5. 2. 3. Valoración de la fuerza concéntrica isocinética de la musculatura del cuádriceps 231 5. 2. 4. Valoración de la fuerza excéntrica isocinética de la musculatura del cuádriceps 237 5. 2. 5. Valoración de la fuerza máxima excéntrica en test 1-RM y de la capacidad de salto 242 5. 3. Adaptaciones morfológicas, estructurales y funcionales en el aparato extensor de la rodilla de la extremidad contralateral no entrenada como respuesta al ejercicio excéntrico realizado a diferentes velocidades 244 5. 3. 1. Valoración de las propiedades morfológicas y elásticas del tendón rotuliano 244 5. 3. 2. Valoración de las propiedades estructurales y contráctiles de los músculos extensores de rodilla 245 5. 3. 3. Valoración de la fuerza de la extremidad inferior no entrenada 247 6. Discusión 254 6. 1. Efectos del ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades sobre las propiedades morfológicas y estructurales del complejo extensor de la rodilla 254 6. 2. Efectos del ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades sobre las propiedades contráctiles y funcionales del complejo extensor de la rodilla 265 6. 3. Efectos del ejercicio excéntrico realizado con la extremidad dominante sobre las propiedades morfológicas, estructurales y funcionales del complejo extensor de la rodilla de la extremidad contralateral no entrenada 274 tesis fernando.indd 19 7. Conclusiones 286 8. Limitaciones del Estudio 292 9. Futuras líneas de Investigación 296 10. Bibliografía 300 Anexos 378 17/07/2015 12:24:00 Índice de Abreviaturas Índice de Abreviaturas B BB BF BR BW C CCA CCC CSA CTGF D Dm DOMS DSLS E EE EVA F FS G Gc GC GcL GcM GE1 GE2 I IPAQ K KPa L LCA LRRD M mA MRI P PCSA PRF R RF RM ROM rpm Rx S SEL sEMG Sl ST T TA tesis fernando.indd 20 Bíceps braquial Bíceps femoral Braquioradial Peso corporal Cadena cinética abierta Cadena cinética cerrada Área de sección transversal Factor de crecimiento de tejido conectivo Desplazamiento máximo del vientre muscular Delayed onset muscular soreness Decline single leg squat Ejercicio excéntrico Escala visual analógica Flexor superficial Gastrocnemio Grupo Control Gastrocnemio lateral Gastrocnemio medial Grupo Experimental 1 Grupo Experimental 2 Cuestionario Internacional de Actividad Física Kilopascales Ligamento cruzado anterior Laboratorio de Rendimiento y Readaptación Deportiva Miliamperios Resonancia magnética Área de sección transversal fisiológica Frecuencia de repetición de pulsos Recto Femoral Repetición Máxima Rango de movimiento Revoluciones por minuto Radiografía Sonoelastografía Electromiografía de superficie Soleo Semitendinoso Tibial anterior 17/07/2015 12:24:00 Índice de Abreviaturas TB Tc Td TMG Tr TR Ts U UMT US V Vc VI VISA-A VISA-P VL VM VML VMO Tríceps braquial Tiempo de contracción Tiempo de activación Tensiomiografía Tiempo de relajación medio Tendón rotuliano Tiempo sostenido o prolongado Unión miotendinosa Ultrasonidos Velocidad de contracción Vasto intermedio Victorian Institute of Sport Assessment-Achilles Tendon Victorian Institute of Sport Assessment-Patellar Tendon Vasto lateral Vasto medial Vasto medial largo Vasto medial oblicuo tesis fernando.indd 21 17/07/2015 12:24:00 Índice de Figuras y Tablas Índice de Figuras y Tablas Índice de Figuras Capítulo 2.- Marco Conceptual Figura 2.1. Tipos de disposición de las fibras de colágeno dentro de los tendones 41 Figura 2.2. Estructura jerárquica del tendón 42 Figura 2.3. Paquetes intrafibrilares de fibrillas de colágeno de un tendón de rata 43 Figura 2.4. Imágenes de tipos de células presentes en los tendones 44 Figura 2.5. El proceso de formación de la fibrilla de colágeno tipo I 50 Figura 2.6. Sección longitudinal de la Unión Miotendinosa 53 Figura 2.7. Representación esquemática de una entesis fibrocartilaginosa del tendón 56 Figura 2.8. Entesis fibrocartilaginosa del tendón de Aquiles 57 Figura 2.9. Fuerzas a las que se ve sometido un tendón 60 Figura 2.10. Sección transversal del tendón de la cola de un canguro visto con microscopio electrónico 61 Figura 2.11. Distribución de la tensión entre la matriz y la fibrilla 62 Figura 2.12. Curva carga/deformación del tendón 63 Figura 2.13. Imagen anteromedial del tendón rotuliano 68 Figura 2.14. Dimensiones del tendón rotuliano 70 Figura 2.15. Curvas de fuerza/elongación de los tercios central (azul), medial (verde) y lateral (rojo) del tendón rotuliano 71 Figura 2.16. Representación del momento de fuerza sobre la rodilla 72 Figura 2.17. Vista anterior del tercio distal de la musculatura superficial del muslo 75 Figura 2.18. Vista lateral de la rodilla 76 Figura 2.19. Vista de la musculatura del cuádriceps a nivel de su inserción en la rótula 77 Figura 2.20. Imágenes del Dr. Wild con sus aparatos de ecografía 88 Figura 2.21. Portada de la revista Electronics en el número de marzo de 1955 89 tesis fernando.indd 22 17/07/2015 12:24:00 Índice de Figuras y Tablas Figura 2.22. Equipo de ecografía del Dr. Howry 90 Figura 2.23. Esquema de la propagación del sonido 93 Figura 2.24. Interfaces reflectantes en ecografía 94 Figura 2.25. Transductor 95 Figura 2.26. Representación esquemática del funcionamiento de la sonoelastografía 106 Figura 2.27. Imagen de un tendón de Aquiles degenerativo 113 Figura 2.28. Imágenes comparativas tomadas mediante ecografía y SEL de la parte lateral del codo 114 Figura 2.29. Imagen ecográfica y sonoelastográfica del tendón rotuliano 117 Figura 2.30. Representación esquemática de la medición con Tensiomiografía 122 Figura 2.31. Definición de parámetros de la Tensiomiografía 124 Figura 2.32. Ecuaciones para el cálculo de la Velocidad de contracción y la Velocidad de la respuesta normalizada 126 Figura 2.33. Imágenes del estudio de Abbot et al. (1952) 143 Figura 2.34. Adaptaciones musculares del ejercicio excéntrico realizado a largo plazo 148 Capítulo 4.- Metodología Figura 4.1. Diseño de la investigación 177 Figura 4.2. Materiales utilizados para las evaluaciones 184 Figura 4.3. Cuña de madera de 25º de inclinación 185 Figura 4.4. Ejemplos de tendones rotulianos patológicos de participantes excluidos del estudio 187 Figura 4.5. Procedimiento general de la investigación 189 Figura 4.6. Control de la flexión de rodilla en la ejecución del ejercicio Decline single leg squat 190 Figura 4.7. Participante al que se le está realizando el análisis de composición en el densitómetro iDXA 191 Figura 4.8. Estudio ecográfico y sonoelastográfico del tendón rotuliano 192 Figura 4.9. Valoración de las propiedades contráctiles de los músculos extensores de la rodilla mediante Tensiomiografía 196 Figura 4.10. Participante realizando los test de fuerza en dinamómetro 198 tesis fernando.indd 23 17/07/2015 12:24:00 Índice de Figuras y Tablas isocinético Figura 4.11. Participante realizado el test del triple salto 199 Figura 4.12. Participante realizado el test RM 201 Figura 4.13. Zonas anatómicas de obtención de las variables de composición corporal en extremidades inferiores 203 Figura 4.14. Variables relacionadas con las propiedades morfológicas del tendón rotuliano 204 Figura 4.15. Imagen sonoelastográfica del estudio de los índices de rigidez del tendón 205 Figura 4.16. Estudio de la arquitectura de los músculos vasto lateral y vasto medial 206 Figura 4.17. Características del protocolo de intervención llevado a cabo en la presente investigación 210 Capítulo 5.- Resultados Figura 5.1. Representación esquemática de la dirección de las pruebas estadísticas 214 Figura 5.2. Valores medios de los índices de rigidez del tendón 218 Figura 5.3. Valores medios de los resultados en el test 1-RM y triple salto 243 Figura 5.4. Valores medios de los índices de rigidez del tendón rotuliano de la extremidad inferior no entrenada 246 Figura 5.5. Valores medios de la distancia máxima alcanzada en el triple salto realizado con la extremidad inferior no entrenada 251 Índice de Tablas Capítulo 2.- Marco Conceptual Tabla 2.1. Características del tendón y su relación con su composición estructural 59 Tabla 2.2. Músculos pertenecientes al mecanismo extensor activo de la rodilla en el compartimento anterior del muslo 73 Tabla 2.3. Investigaciones que han utilizado la sonoelastografía como herramienta para el estudio del tendón 119 Tabla 2.4. Investigaciones que han estudiado el efecto de la contracción excéntrica sobre la hipertrofia muscular 159 Capítulo 4.- Metodología Tabla 4.1. Datos descriptivos de la muestra de estudio distribuidos por tesis fernando.indd 24 179 17/07/2015 12:24:00 Índice de Figuras y Tablas grupos Capítulo 5.- Resultados Tabla 5.1. Resultados obtenidos en las propiedades morfológicas del tendón en los tres momentos de evaluación 216 Tabla 5.2. Resultados obtenidos en las variables de arquitectura muscular en el músculo Vasto Lateral (VL) 220 Tabla 5.3. Resultados obtenidos en las variables de arquitectura muscular en el músculo Vasto Medial (VM) 221 Tabla 5.4. Resultados obtenidos en las variables relacionadas con la masa magra 223 Tabla 5.5. Resultados obtenidos en las variables relacionadas con la cantidad de tejido graso 224 Tabla 5.6. Resultados obtenidos en las variables relacionadas con las propiedades contráctiles en el músculo vasto lateral (VL) 226 Tabla 5.7. Resultados obtenidos en las variables relacionadas con las propiedades contráctiles en el músculo recto femoral (RF) 227 Tabla 5.8. Resultados obtenidos en las variables relacionadas con las propiedades contráctiles en el músculo vasto medial (VM) 228 Tabla 5.9. Resultados obtenidos en las variables analizadas en el test isométrico para la musculatura del cuádriceps 229 Tabla 5.10. Resultados obtenidos en las variables analizadas en el test isométrico para la musculatura isquiosural 230 Tabla 5.11. Resultados obtenidos en las variables analizadas en el test isocinético concéntrico a la velocidad de 60º/s 232 Tabla 5.12. Resultados obtenidos en las variables analizadas en el test isocinético concéntrico a la velocidad de 180º/s 234 Tabla 5.13. Resultados obtenidos en las variables analizadas en el test isocinético concéntrico a la velocidad de 300º/s 236 Tabla 5.14. Resultados obtenidos en las variables analizadas en el test isocinético excéntrico a la velocidad de 60º/s 238 Tabla 5.15. Resultados obtenidos en las variables analizadas en el test isocinético excéntrico a la velocidad de 180º/s 239 Tabla 5.16. Resultados obtenidos en las variables analizadas en el test isocinético excéntrico a la velocidad de 300º/s 241 Tabla 5.17. Resultados obtenidos en las variables relacionadas con el grosor del tendón de la extremidad inferior no entrenada 245 tesis fernando.indd 25 17/07/2015 12:24:00 Índice de Figuras y Tablas Tabla 5.18. Resultados obtenidos en las variables relacionadas con las propiedades estructurales de los músculos VL y VM y con la composición corporal en el muslo 247 Tabla 5.19. Resultados obtenidos en las variables relacionadas con las propiedades contráctiles de los músculos vasto lateral (VL) y recto femoral (RF) de la extremidad inferior no entrenada 248 Tabla 5.20. Resultados obtenidos en las variables relacionadas con la fuerza de la extremidad inferior no entrenada 250 tesis fernando.indd 26 17/07/2015 12:24:00 resumen tesis fernando.indd 27 17/07/2015 12:24:00 Resumen Resumen Introducción: El ejercicio excéntrico (EE) está siendo cada vez más utilizado dentro del ámbito de la prevención y recuperación de lesiones y como modalidad de entrenamiento destinada a incrementar los valores de fuerza e hipertrofia muscular. Aún así, poco se ha investigado sobre el papel que juega la velocidad de contracción de las repeticiones excéntricas sobre las adaptaciones a nivel tendinoso y muscular. Por ello, los objetivos de la presente tesis doctoral se centran en valorar los efectos del EE realizado de forma unilateral y a distintas velocidades sobre las propiedades morfológicas, estructurales y neuromusculares del aparato extensor de la rodilla de la extremidad sometida a entrenamiento y por otro lado, analizar las posibles modificaciones en las propiedades morfológicas, estructurales y neuromusculares del aparato extensor de la rodilla de la extremidad contralateral no sometida a entrenamiento. Metodología: se trata de una investigación de carácter cuantitativo que responde a un diseño experimental verdadero en la que han formado parte un total de 50 participantes distribuidos de forma aleatoria en tres grupos: Grupo Control (GC), Grupo Experimental 1 (GE1) y Grupo Experimental 2 (GE2). El GC no realizó ningún tipo de intervención, el GE1 realizó un programa de entrenamiento mediante contracciones excéntricas de 6 semanas de duración, ejecutando las repeticiones excéntricas en 6 segundos y el GE2, quienes realizaron el mismo programa de entrenamiento que el GE1 pero ejecutando las repeticiones excéntricas en 3 segundos. Se llevaron a cabo tres evaluaciones: una evaluación pre antes de comenzar la intervención, una evaluación post 1 al finalizar la intervención y con el objetivo de valorar los efectos del desentrenamiento una tercera evaluación post 2 fue realizada a las 6 semanas de finalizar la intervención. En todas las evaluaciones se analizó a cada participante y en ambas extremidades inferiores la composición corporal mediante densitometría ósea, las propiedades morfológicas y elásticas del tendón rotuliano (TR) mediante ecografía y sonoelastografía, las propiedades morfológicas y contráctiles de los músculos extensores de rodilla mediante tesis fernando.indd 28 ecografía y tensiomiografía (TMG), y la fuerza isométrica, 17/07/2015 12:24:00 Resumen concéntrica, excéntrica y explosiva mediante dinamometría isocinética, test RM y triple salto realizado de forma unilateral. Resultados: Al finalizar la intervención, se observó que ambos grupos experimentales incrementaron los grosores en el TR de la extremidad sometida a entrenamiento, siendo estos incrementos más pronunciados en el grupo que entrenó de forma más lenta. Además, se encontró que ambos grupos experimentales consiguieron un aumento en la masa magra del muslo y en el grosor de los músculos extensores de rodilla de la extremidad sometida a entrenamiento, así como en los valores de fuerza isométrica, concéntrica y excéntrica. A las 6 semanas de finalizar la intervención, se observó que ambos grupos experimentales incrementaron los valores de rigidez del tendón respecto a las dos evaluaciones previas, volviendo a sus valores basales en las variables relacionadas con las propiedades morfológicas tendinosas y musculares, y perdurando las variables funcionales. Por último, se observó que el entrenamiento excéntrico realizado de forma unilateral, produce modificaciones en las propiedades morfológicas y funcionales del aparato extensor activo de la extremidad contralateral no sometida a entrenamiento. Conclusiones: Tras la realización de la presente tesis doctoral se puede concluir que el EE realizado con altas intensidades y de forma más lenta produce mayores adaptaciones en el grosor del TR. Además, con independencia de la velocidad el EE produce un incremento en la hipertrofia muscular y en la fuerza de la extremidad sometida al entrenamiento. Por otro lado, el entrenamiento excéntrico realizado de forma más lenta produce mayores incrementos en la masa magra de la extremidad contralateral no entrenada. Además, con independencia de la velocidad de ejecución, el entrenamiento mediante contracciones excéntricas realizado de forma unilateral produce un incremento en los valores de fuerza de la extremidad contralateral no entrenada. Palabras clave: ejercicio excéntrico, ecografía, sonoelastografía, arquitectura muscular, tensiomiografía, fuerza, desentrenamiento, entrenamiento cruzado. Área de conocimiento: 245. Códigos UNESCO: 2410.02, 2410.10, 2411.10 tesis fernando.indd 29 17/07/2015 12:24:00 tesis fernando.indd 30 17/07/2015 12:24:00 tesis fernando.indd 31 17/07/2015 12:24:00 Capítulo 1. Introducción 1. Introducción L os comienzos del estudio del ejercicio excéntrico (EE) se remontan a finales del siglo XIX, donde el fisiólogo alemán Adolf F. Fick documentó por primera vez que cuando un músculo se contrae a la vez que se estira, éste puede ejercer más fuerza. Desde esta época, el interés por esta modalidad de entrenamiento fue creciendo y es en la década de los 60 cuando el fisiólogo inglés Archibald Vivian Hill descubrió que además de producir más fuerza, durante el EE se produce un menor gasto energético que durante el ejercicio realizado mediante contracciones concéntricas. A pesar de la antigüedad de este método de entrenamiento, la mayoría de las investigaciones se centran en evaluar las respuestas musculares agudas al EE, siendo pocos los estudios que hayan evaluado los efectos a largo plazo. Por otro lado, los programas a largo plazo de EE se caracterizan por dar lugar a una serie de adaptaciones funcionales que aparecen en el músculo. En su conjunto, estas adaptaciones pueden tener aplicaciones prácticas en personas lesionadas o deportistas que quieran mejorar su rendimiento. Aunque en la actualidad su uso está muy extendido, todavía existen ciertas lagunas de conocimiento que impiden prescribir de forma eficaz un programa de ejercicio mediante contracciones excéntricas que permitan conseguir las adaptaciones requeridas en los sistemas muscular y tendinoso. De esta manera, son muchos los preparadores físicos, readaptadores y fisioterapeutas que prescriben EE sin tener un conocimiento adecuado de los parámetros de carga adecuados destinados a conseguir el objetivo deseado, pudiendo ocasionar daños irreversibles en las estructuras sometidas al entrenamiento. Una de estas lagunas afecta a la velocidad de ejecución de las repeticiones excéntricas. Son diversas las investigaciones que comprueban la efectividad del EE para el tratamiento y prevención de lesiones tendinosas y musculares. En la mayoría de ellas se establecen parámetros de carga relacionados con las series, repeticiones e intensidad, pero en pocas se citan tesis fernando.indd 32 17/07/2015 12:24:01 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades valores exactos de velocidad de ejecución de la repetición excéntrica. Si se quiere progresar en las recomendaciones de esta modalidad de entrenamiento, uno de los aspectos a mejorar es el de determinar qué velocidad de ejecución sería la más adecuada para conseguir las adaptaciones deseadas por el deportista, fisioterapeuta, preparador físico o readaptador. En los últimos veinte años, el uso de ejercicios excéntricos se ha visto incrementado dentro de la literatura científica como modalidad de tratamiento de lesiones, fundamentalmente tendinosas. La comprensión de cómo el EE puede influir sobre la regulación molecular, la adaptación estructural y las propiedades mecánicas del tendón es de suma importancia para los profesionales encargados de tratar este tipo de lesiones. Las tendinopatías son lesiones por sobreuso que se caracterizan por un dolor localizado dentro del tendón que puede provocar una disfunción de la extremidad sobre la que actúa. Diferentes revisiones sistemáticas han evaluado la capacidad del EE como método de tratamiento de tendinopatías de Aquiles y rotuliana con resultados realmente prometedores. Además del tratamiento y prevención de lesiones tendinosas, el uso del EE también ha sido utilizado como técnica para la prevención de lesiones musculares, sobre todo aquellas que afectan a los músculos flexores y extensores de rodilla. En este sentido, son diferentes las investigaciones que evidencian que una debilidad en la fuerza excéntrica de determinados músculos (aductores, isquiosurales o cuádriceps) puede ser un factor de riesgo intrínseco para sufrir lesiones en estos músculos o en las articulaciones sobre las que actúan. En función de los objetivos del entrenamiento, las técnicas de valoración que pueden ser utilizadas para evaluar las adaptaciones al EE son variadas. Dada su alta fiabilidad a la hora de evaluar las adaptaciones sobre la composición corporal, una de las técnicas más extendidas dentro de la literatura científica reciente es la densitometría ósea. Esta técnica ha demostrado tener una alta fiabilidad frente a otras técnicas de análisis de la composición corporal como puede ser la bioimpedancia eléctrica. tesis fernando.indd 33 17/07/2015 12:24:01 Capítulo 1. Introducción Por otro lado, la ecografía es otra técnica de valoración utilizada para medir las adaptaciones locales a nivel muscular y tendinoso como respuesta a protocolos de entrenamiento de la fuerza. Esta técnica, además de no ser invasiva y de no presentar riesgo de salud alguno a la persona evaluada, permite realizar mediciones en tiempo real de las propiedades morfológicas y estructurales de estos tejidos. La evolución de los equipos de ecografía han dado lugar a la aparición de diferentes técnicas que amplían la capacidad de la ecografía como técnica de diagnóstico y evaluación. Una de ellas es la sonoelastografía (SEL), la cual permite estudiar en tiempo real las propiedades elásticas de los tejidos blandos. Por otra parte, el entrenamiento de la fuerza mediante contracciones excéntricas puede conducir a modificaciones en las propiedades contráctiles de los músculos sometidos al entrenamiento. La aparición de la tensiomiografía (TMG) en los últimos años ha permitido valorar la capacidad de contracción de un determinado músculo. Esta técnica de evaluación se basa en el desplazamiento vertical del vientre de un músculo que es estimulado de forma externa. Este desplazamiento es captado por un transductor que detecta el desplazamiento del músculo sometido a la estimulación y nos da información sobre cómo se contrae y se relaja ante esta estimulación. Además de poder modificar las propiedades contráctiles de los músculos sometidos a entrenamiento, el EE puede provocar incrementos en los valores de fuerza muscular. Una de las técnicas más utilizadas dentro de la literatura científica para valorar la fuerza muscular es la dinamometría isocinética. Esta técnica se introdujo en la década de los 60 con el objetivo de cuantificar el momento de fuerza que generaba un grupo muscular en un movimiento circular y permite la evaluación de la fuerza de forma controlada, posibilitando de esta manera la ejecución segura del test en cuestión. Por todo lo anterior, la aplicación de estos sistemas de medición y valoración del sistema músculo-esquelético (densitometría ósea, ecografía, SEL, TMG y dinamometría isocinética) nos ayudará a comprender las posibles adaptaciones que se puedan producir tras la aplicación de un programa de entrenamiento de fuerza mediante contracciones excéntricas realizadas a diferentes velocidades de ejecución. tesis fernando.indd 34 17/07/2015 12:24:01 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades Además, se pretende comprobar qué velocidad de ejecución de las repeticiones excéntricas en el ejercicio Decline single leg squat (DSLS) produce mayores adaptaciones en las propiedades morfológicas, estructurales, neuromusculares y funcionales del aparato extensor de la rodilla. Por otro lado, también se pretende valorar los efectos de un periodo de desentrenamiento de seis semanas de duración sobre estas adaptaciones. Por otra parte, con el desarrollo de la presente tesis doctoral también se pretende evaluar los efectos de un programa de EE realizado a diferentes velocidades y de forma unilateral sobre las propiedades morfológicas, estructurales, neuromusculares y funcionales de la extremidad contralateral no sometida a entrenamiento. Esta información será de especial relevancia para médicos, fisioterapeutas, readaptadores y deportistas que recomienden o sufran la inmovilización de una extremidad tras lesión. tesis fernando.indd 35 17/07/2015 12:24:01 tesis fernando.indd 36 17/07/2015 12:24:01 tesis fernando.indd 37 17/07/2015 12:24:01 Capítulo 2. Marco Conceptual 2. Marco Conceptual 2. 1. El tendón. Estructura y composición Los tendones son estructuras anatómicas interpuestas entre los músculos y los huesos cuya función principal consiste en transmitir las fuerzas producidas por los primeros sobre los segundos (Kannus, 2000; Wang, 2006; Wang et al., 2012), soportando grandes cargas de tracción que en ocasiones pueden llegar hasta 8 veces el peso corporal (BW) durante la locomoción humana (Finni, Komi y Lepola, 2000; Puxkandl et al., 2002). Debido a su escasa vascularización, los tendones sanos presentan un color blanquecino brillante y una textura fibroelástica (Kannus, 2000). Su morfología y la manera en la que se une al hueso pueden variar considerablemente. De esta manera, nos podemos encontrar tendones anchos y planos, cilíndricos, en forma de abanico o en forma de cinta en función de las características del músculo con el que se relacionan (Kannus, 2000). Así, los tendones rotuliano y Aquiles son cortos y planos debido a que tienen que soportar grandes fuerzas de tracción de grupos musculares como el cuádriceps y el tríceps sural. Sin embargo, los tendones que se relacionan con músculos que realizan acciones más finas y controladas como los flexores de los dedos de la mano, presentan una morfología más alargada y estrecha (Kannus, 2000). Además, el área de los tendones cilíndricos es proporcional a la fuerza isométrica máxima del músculo con el que interactúa (Cook y McDonagh, 1996). La actividad de los tendones se considera básica para el correcto funcionamiento biomecánico de las articulaciones. Sin embargo, el conocimiento exacto de cómo se transfieren las fuerzas a través de la estructura del tendón todavía está por determinar (Svensson et al., 2012). Sus propiedades mecánicas se encuentran influenciadas por las fibras de colágeno tipo I dispuestas de forma paralela en matrices densas (Kastelic, Galeski y Baer, 1978; Woo, Lee, Abramowitch y Gilbert, 2005). Esta disposición da como resultado un tejido elástico (Tanzer, 1973) con una alta rigidez a la tracción en la dirección de la orientación de la fibra (Woo et al., 2005). tesis fernando.indd 38 17/07/2015 12:24:01 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades Aunque la composición del tejido tendinoso está capacitado para soportar importantes cargas mecánicas, esta función también puede llevar a situaciones de riesgo de lesión. Las tendiopatías afectan de forma importante a poblaciones de edad avanzada, provocando en las mismas dolor y discapacidad (Kannus, 1997). Muchas de estas patologías conducen a la rotura del tendón, ya sea en su parte media, en la inserción en el hueso o en la unión miotendinosa (UMT) con el músculo. Estas roturas pueden ocurrir en situaciones agudas, como por ejemplo una laceración o una lesión deportiva, o en situaciones de degeneración tisular. La respuesta del tendón ante una lesión varía ampliamente. Los tendones que se encuentran encapsulados en un entorno sinovial tienen una reducida capacidad para cicatrizar comparados con aquellos tendones que conviven en espacios extrasinoviales (Woo et al., 2000; Woo et al., 1981; Woo et al., 2005). La falta de producción de matriz extracelular en el lugar de la reparación conduce a una debilidad de la zona reparada o ruptura de la zona lesionada. La formación de adhesiones en la superficie del tendón también puede conducir a una disfunción en la movilidad de la articulación sobre la que actúa. En contraste, un tendón extrasinovial como es el tendón de Aquiles, producen una cicatriz robusta y compacta en respuesta a la lesión (Krueger-Franke, Siebert y Scherzer, 1995). La localización de la zona lesionada también juega un papel fundamental en el proceso de recuperación. La reparación de las zonas del cuerpo del tendón presentan mejores resultados que las inserciones en los huesos. Esto es debido fundamentalmente a las diferencias en las características mecánicas entre el tendón y el hueso (Thomopoulos, Williams, Gimbel, Favata y Soslowsky, 2003). A continuación se va a describir a grandes rasgos la composición y estructura del cuerpo del tendón y de la unión de éste al hueso. 2. 1. 1. Estructura macroscópica y arquitectura interna del tendón Según Kannus (2000) los tendones se encuentran rodeados de una serie de estructuras extratendinosas que ayudan a su correcto funcionamiento. Estas tesis fernando.indd 39 ! 17/07/2015 12:24:01 Capítulo 2. Marco Conceptual estructuras son las vainas fibrosas, las poleas de reflexión, las vainas sinoviales, las bursas y el paratenon. • Las vainas fibrosas son unos conductos a través de los cuales los tendones se deslizan durante su recorrido. Están presentes en tendones que tienen que recorrer un largo camino para alcanzar su punto de inserción y pueden estar sometidos a importantes fricciones. En ocasiones los huesos les proporcionan escotaduras y hendiduras recubiertas de tejido fribrocartilaginoso y son cubiertas por una capa fibrosa o retináculo. • Las poleas de reflexión son refuerzos anatómicos de las vainas fibrosas localizadas en los lugares curvos que se pueden encontrar en el curso del tendón. Su misión consiste en mantener el tendón dentro del lecho por el que se desliza. • Las vainas sinoviales son túneles de acceso por los que los tendones acceden al hueso o a otras estructuras anatómicas que pueden causar fricción sobre el mismo. Situadas bajo una capa fibrosa, las vainas sinoviales se componen de dos capas finas y serosas, la vaina parietal y la vaina visceral, que forman un conducto cerrado que contiene un fluido peritendinoso cuya función es la de lubricar el tendón reduciendo de esta manera la fricción. • Las bursas son pequeños sacos de líquido situados entre dos estructuras adyacentes (músculo, tendón o hueso) donde actúan como amortiguadores reduciendo la fricción y asistiendo el movimiento. Están localizadas en lugares anatómicamente escogidos donde músculos y tendones puede sufrir fenómenos compresivos contra prominencias óseas que dificultan el deslizamiento de estas estructuras. • Por último, algunos tendones, como aquellos que carecen de una vaina sinovial verdadera, disponen de una vaina peritendinosa o paratenon para reducir la fricción. El paratenon está compuesto fundamentalmente por fibrillas de colágeno tipo I y III (Kvist, Jozsa, Jarvinen y Kvist, 1985) y funciona como un manguito elástico que permite el movimiento libre del tendón frente a los tejidos circundantes (Hess, Cappiello, Poole y Hunter, 1989). El tendón rotuliano (TR) presenta un tesis fernando.indd 40 paratenon bien identificable que permiten su correcto 17/07/2015 12:24:01 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades funcionamiento e incluso contribuye a la curación tras un proceso patológico (Dyment et al., 2013). Bajo el paratenon se encuentra una vaina de tejido conjuntivo denominada epitendón la cual rodea a todo el cuerpo del tendón. En su capa más externa, el epitendón es contiguo con el paratenon y en su superficie más profunda con el endotendón, el cual envuelve fibras y haces de fibras para hacerlas más compactas (Elliott, 1965; Jozsa, Kannus, Balint y Reffy, 1991; Kannus, 2000). El epitendón está compuesto por una red fibrilar de colágeno relativamente densa con filamentos de 8-10 nm de espesor. Esta red fibrilar contiene fibrillas en sentidos longitudinal, oblicuo y transversal (Figura 2.1) que proporcionan una buena capacidad de amortiguación contra fuerzas longitudinales, transversales, horizontales y rotacionales en el movimiento o actividad del tendón (Kannus, 2000). El endotendón es una red reticular delgada de tejido conectivo que en su interior contiene fibrillas de colágeno entrecruzadas (Elliott, 1965; Kastelic et al., 1978) y permite que éstas se deslicen unas sobre otras. Además, el endotendón facilita la penetración de los vasos sanguíneos, linfáticos y nervios a la parte más profunda del tendón (Elliott, 1965; Hess et al., 1989). 1 2 3 4 5 Figura 2.1. Tipos de disposición de las fibras de colágeno dentro de los tendones. 1 = fibras en paralelo; 2 = simple cruce de fibras; 3 = cruce de dos fibras y una tercera recta en su punto de cruce; 4 = disposición trenzada de tres fibras; 5 = dos fibras en paralelo y una tercera que las une mediante un empaquetado. Imagen modificada de Kannus (2000). Según lo expuesto anteriormente, podemos concluir que la organización estructural del tendón es de naturaleza jerárquica, en donde las moléculas de colágeno se van agrupando atendiendo a un orden lógico tesis fernando.indd 41 17/07/2015 12:24:01 Capítulo 2. Marco Conceptual hasta formar lo que es el tendón propiamente dicho (Kastelic et al., 1978) (Figura 2.2). Primer haz de fibras (subfascículo) Segundo haz de fibras (fascículo) Tercer haz de fibras Tendón Fibra de colágeno Fibrilla de colágeno Endotendón Epitendon Figura Fig ra 2 2.2. 2 Estr Estructura ct ra jerárq jerárquica ica del tendón tendón. Modificado de Kannus Kann s (2000) La fibrilla de colágeno se considera la unidad básica de transmisión de fuerzas al tendón, aunque su importancia específica en comparación con otros componentes de la matriz aún no se ha establecido de forma firme (Parry, 1988; Parry, Barnes y Craig, 1978; Provenzano y Vanderby, 2006; Puxkandl et al., 2002). El modelo de Hodge y Petruska (1963) establece que las fibrillas se componen de moléculas de tropocolágeno unidas por enlaces cruzados formando una triple hélice de 300 nm de longitud y 1.5 nm de diámetro. Las moléculas de colágeno se encuentran apiladas con un espacio de 36 nm entre las terminaciones N de una molécula de colágeno y la terminación C de la siguiente molécula. Esta descripción de la disposición molecular ha sido modificada por Orgel, Irving, Miller y Wess (2006), quienes demostraron que las moléculas de colágeno se encuentran trenzadas helicoidalmente y de forma discontinua a lo largo de la longitud de las microfibrillas. Estas microfibrillas interdigitan con sus vecinas, construyendo una formación ligeramente retorcida denominada fibrilla (50-200 nm de diámetro). En el siguiente nivel de la estructura jerárquica, las fibrillas se encuentran estrechamente empaquetadas en estructuras de mayor tamaño para formar las denominadas tesis fernando.indd 42 17/07/2015 12:24:01 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades fibras (3-7 m). Estas fibras se combinan para formar los fascículos (con diámetros del orden de micrómetros), y a este nivel, un patrón engarzado histológicamente puede (Kastelic observarse et al., 1978; Kastelic, Palley y Baer, 1980) (Figura 2.3). Finalmente, los fascículos se encuentran agrupados a través de una membrana Figura 2.3. Paquetes intrafibrilares de fibrillas de colágeno de un tendón de rata. Modificado de Ottani, Martini, Franchi, Ruggeri y Raspanti (2002) fascicular para formar los tendones con un diámetro del orden de milímetros a centímetros. Aproximadamente el 70-80% de la parte sólida del tendón está compuesto por colágeno tipo I formando fibras orientadas en la dirección de las fuerzas generadas por el músculo y con una ligera angulación de 3º (Thomopoulos, Marquez, Weinberger, Birman y Genin, 2006; Thomopoulos, Williams, Gimbel, Favata y Soslowsky, 2003). El agua es otro elemento importante en la constitución del tendón. Este elemento representa aproximadamente el 70% de la parte líquida del tendón (Woo et al., 2005). Entre el 20 y el 30% de la parte sólida del tendón son proteoglicanos, glucosaminoglicanos, elastina, material celular y otros tipos de colágeno, como por ejemplo el tipo II, el tipo III, el tipo V, el tipo IX, el tipo X y el tipo XII (Bray, Frank y Bray, 1990; Koob y Vogel, 1987; Vogel, Ordog, Pogany y Olah, 1993; Vogel, Sandy, Pogany y Robbins, 1994; Wang et al., 2012). El papel mecánico que juegan estos componentes minoritarios han sido bien reportados en diferentes estudios (Elliott et al., 2003; Lujan, Underwood, Jacobs y Weiss, 2009; Robinson et al., 2005). Así, el colágeno tipo V sirve como regulador del diámetro de la fibrilla en el proceso de la fibrilogénesis (Banos, Thomas y Kuo, 2008; Birk y Mayne, 1997; Wenstrup et al., 2011); el colágeno tipo III intervienen en el proceso de curación del tendón debido a su capacidad para formar enlaces cruzados entre las fibrillas en la zona de lesionada (Liu, Yang, al-Shaikh y Lane, 1995); y el colágeno tipo XII lubrifica al tendón reduciendo la fricción entre las fibras (Niyibizi, Visconti, Kavalkovich y Woo, 1995). Los proteoglicanos agrecano y decorina desempeñan también tesis fernando.indd 43 17/07/2015 12:24:01 Capítulo 2. Marco Conceptual funciones importantes dentro del tendón. Los agreganos retienen el agua dentro del tendón proporcionando resistencia a la compresión y la decorina facilita el deslizamiento entre las fibras (Vogel y Heinegard, 1985). Los glucosaminoglicanos son biomoléculas de azúcar que representan el 1% del peso seco del tendón. Pueden combinarse con otros glucosaminoglicanos para formar cadenas largas, o con proteínas, para formar glicoproteínas de tipo tenascina-C, la fibronectina y la elastina las cuales proporcionan estabilidad mecánica, facilitan el proceso de curación y permiten la recuperación de la longitud inicial del tendón tras someterse a una tensión, respectivamente (Pins, Christiansen, Patel y Silver, 1997). Además de los componentes estructurales citados anteriormente, existen dentro del tendón diferentes tipos de células (tenocitos, condrocitos, células sinoviales y células vasculares) (Wang et al., 2012). Los tenocitos (Figura 2.4.B) representan la gran mayoría de las células tendinosas y se intercalan entre los haces de fibras de colágenos alineados a lo largo del eje longitudinal del tendón (Wang et al., 2012). Producen los principales componentes de la matriz extracelular (colágeno, fibronectina y proteoglicanos) manteniendo la homeostasis y favoreciendo la recuperación de tendones lesionados. Estudios más recientes han identificado en tendones humanos, de conejos, de ratones y ratas unos tipos de células que han sido caracterizados como células madre A B Figura 2.4. Imágenes de tipos de células presentes en los tendones. (A) células madre de tendones humanos (tomada de Wang, Guo y Li (2012)) y de tenocitos de tendones rotulianos de conejos (B) (tomada de Zhang y Wang (2010a)). Como se pueden observar, la morfología difiere de unas a otras, siendo las células madre más redondeadas con forma de adoquines y los tenocitos más alargados. Las barras representan 50 m en ambas. tesis fernando.indd 44 17/07/2015 12:24:01 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades (Figura 2.4.A) que tienen la capacidad de auto-renovación o producir una nueva célula madre idéntica y diferenciarse en tenocitos (Bi et al., 2007; Rui et al., 2010; Zhang y Wang, 2010a; Zhou et al., 2010). Estas células desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento y reparación del tendón, aunque diferentes estudios responsables del sugieren desarrollo que de estas células tendinopatías también debido a pueden error ser en la diferenciación tras someterse a condiciones de cargas mecánicas excesivas (Zhang y Wang, 2010b, 2010c). La sustancia fundamental es otro elemento constituyente del tendón. Es una sustancia amorfa en cuyo seno ocurren la configuración y la deambulación de las distintas fibras y células. La sustancia fundamental o matriz extracelular contribuye de manera importante a la integridad mecánica del tendón, al desarrollo de los tejidos, a su organización y al control de su crecimiento (Nakamura et al., 2001). Su composición responde a una mezcla de agua, proteoglicanos y glucosaminoglicanos. La sustancia fundamental aporta el cemento que causa que las fibras de colágeno se adhieran unas a otras y proporcionen lubricación y espacio para que puedan deslizarse unas sobre otras. Pero hemos de decir que no todos los tendones poseen una composición uniforme en toda su longitud, sino que tienen variaciones locales en cuanto al contenido de agua, glucosaminoglicanos y colágeno para ajustarse a las particularidades biomecánicas en su recorrido. De esta manera, cuando los tendones discurren por las poleas óseas tienen un contenido preferente de colágeno tipo II (Benjamin, Qin y Ralphs, 1995) y su contenido de glucosaminoglicanos es muy alto (Benjamin y Ralphs, 1997). 2. 1. 2. Irrigación del tendón Hasta comienzos del siglo XX el tendón fue considerado un elemento avascular y metabólicamente inactivo (Jurado y Medina, 2008). Es en 1916 cuando se demuestra el aporte vascular al tendón a través de la inyección con colorantes, admitiéndose entonces que el tendón recibe cierto aporte sanguíneo procedente del mesotendón (Mayer, 1916). A partir del trabajo de tesis fernando.indd 45 17/07/2015 12:24:02 Capítulo 2. Marco Conceptual Smith (1965), se atribuye al tendón una actividad metabólica propiciada por su flujo continuo de sangre. El aporte sanguíneo al tendón proviene en su mayoría del músculo (Jurado y Medina, 2008). El abordaje vaso-tendón difiere en función del segmento tendinoso, considerando el tendón en tres regiones: la UMT, el cuerpo del tendón y la unión del tendón al hueso o entésis del tendón. Los vasos sanguíneos se originan desde microvasos en el perimisio (Clark, Clerk, Newman y Rattigan, 2000). En la UMT los vasos sanguíneos del perimisio muscular continúan entre los fascículos del tendón y son del mismo tamaño que los vasos en el músculo (Rathbun y Macnab, 1970). En el cuerpo del tendón, el aporte vascular llega desde el paratenon o a través de la vaina sinovial (Kvist et al., 1995). Son vasos de menor tamaño, por lo que esta zona está peor irrigada convirtiéndola en una zona crítica de lesión (Lohr y Uhthoff, 1990). Los tendones que están expuestos a la fricción y están encerrados en una vaina sinovial reciben el aporte sanguíneo a través de la membrana sinovial, y si ésta no existe, la perfusión sanguínea ocurre a partir de la red vascular del paratenon (Jurado y Medina, 2008). Los pequeños vasos del paratenon discurren transversalmente hacia el tendón, mientras que otras ramas lo hacen paralelas al eje del mismo. Los vasos penetran el epitendón y recorren el endotendón para formar la red vascular intratendinosa. Las arteriolas discurren longitudinalmente flanqueadas por dos vénulas (Hess et al., 1989). Los vasos que irrigan la entésis del tendón suministran el tercio externo del tendón. No están comunicados directamente los vasos procedentes del hueso con los que proceden del tendón, debido a la presencia de una membrana fibrocartilaginosa entre el tendón y el hueso, pero existe alguna anastomosis indirecta entre estos vasos. De cualquier modo, su aporte sanguíneo es menor y no contribuye a la vascularización el cuerpo del tendón (Kannus y Renstrom, 1991; Lohr y Uhthoff, 1990). El aporte sanguíneo al tendón aumenta durante el ejercicio y ante los procesos de curación (Koenig, Torp-Pedersen, Boesen, Holm y Bliddal, 2010; Malliaras, Richards, Garau y Maffulli, 2008), y se ve disminuido cuando es sometido a tensión o en determinadas zonas de fricción, torsión o compresión. tesis fernando.indd 46 17/07/2015 12:24:02 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades Esta situación puede observarse en el tendón del supraespinoso, donde las posición de elevación del hombro en el plano sagital comprometen el aporte sanguíneo a este tendón (Rathbun y Macnab, 1970). Por lo general, la vascularización del tendón es más deficitaria en los hombres que en las mujeres, y disminuye con la edad y con la sobrecarga mecánica (Astrom, 2000). Durante el ejercicio, el aporte sanguíneo aumenta independientemente de la edad, si bien alrededor del tendón sólo alcanza el 20% de la capacidad máxima en comparación con lo que puede conseguir durante la hiperemia reactiva (Boushel et al., 2000). 2. 1. 3. Inervación del tendón Como norma general, los tendones presentan un bajo grado de inervación, lo que en determinadas ocasiones puede explicar la lenta adaptación a la carga repetitiva, el proceso de curación prolongado y la vulnerabilidad a las lesiones crónicas (Ackermann, Salo y Hart, 2009). La inervación de los tendones comienza a partir de los troncos nerviosos procedentes de los músculos y zonas cutáneas y peritendinosas vecinas (Stilwell, 1957). Los nervios acceden al tendón cerca de la UMT y forman pequeños plexos longitudinales, los cuales, desde la UMT, atraviesan ésta y penetran en el septo del endotendón. En el paratenon, fibras nerviosas formas plexos ricos y envían pequeñas ramas que penetran en el epitendón y que a su vez se van ramificando hasta llegar al endotendón (Ackermann et al., 2009). De acuerdo con los criterios funcionales y anatómicos, las terminaciones nerviosas en los tendones se pueden clasificar en cuatro categorías (Freeman y Wyke, 1967; Jozsa, Balint, Kannus, Jarvinen y Lehto, 1993; Jozsa, Kannus, Jarvinen, Balint y Jarvinen, 1996): aquellas terminaciones tipo I o corpúsculos de Ruffini, que son receptores de presión y reaccionan lentamente a los cambios de presión; tipo II o corpúsculos de Paccini, que también reaccionan a la presión, pero son de adaptación rápida, ya que intervienen en la detección de movimientos de aceleración y desaceleración; tipo III o terminaciones de Golgi, las cuales son mecanorreceptores cuya función es convertir la deformación mecánica, expresada en presión o tensión (contracción o elongaciones musculares) en señales nerviosas aferentes. La tensión muscular tesis fernando.indd 47 17/07/2015 12:24:02 Capítulo 2. Marco Conceptual se transmite al tendón e induce la compresión de las terminaciones nerviosas por medio de las fibras de colágeno, generando potenciales axonales que sinaptan con las neuronas de interconexión de la médula espinal e inhiben las neuronas motoras . Todas ellas tienen un importante papel en la organización del sistema sensorial neuronal aferente que controla los movimientos del cuerpo vía sistema nervioso central. Por último, las tipo IVa o nociceptores son las terminaciones nerviosas libres responsables de transmitir sensaciones de dolor en el tejido profundo y de la hiperalgesia característicos en las tendinopatías y las tipo IVb, localizadas en las paredes de pequeñas arterias, arteriolas, capilares y venas postcapilares, ejercen acciones vasomotoras (Ackermann, 2013; Jozsa y Kannus, 1997). Por lo tanto, se puede concluir que la mecanocepción, la nocicepción y la modulación vasomotora son tres de las principales funciones de la inervación del tendón (Ackermann, 2013). Sin embargo, además de estas clásicas funciones aferentes, en la actualidad se sabe que el sistema nervioso periférico también participa en la regulación de una amplia variedad de acciones eferentes sobre la proliferación celular, la expresión de citoquinas y factores de crecimiento, la inflamación, las respuestas inmunes y la liberación de hormonas (Ackermann, 2013). Además de los neurotransmisores clásicos (monoaminas, acetilcolina y aminoácidos), se han identificado en el tendón varios neuropéptidos que actúan como mensajeros químicos en el sistema nervioso central y periférico (Ackermann et al., 2009). Estos neuropéptidos se diferencian de los neurotransmisores clásicos en varios aspectos (Hokfelt, Johansson, Ljungdahl, Lundberg y Schultzberg, 1980). Los neuropéptidos son sintetizados en los cuerpos celulares y se transportan tanto a nivel central como distal. Por otra parte, los neurotransmisores clásicos se sintetizan en los terminales axónicos, siendo esta síntesis más rápida que la de los neuropéptidos. Los neurotransmisores clásicos se sintetizan en las vesículas sinápticas, mientras que se ha demostrado que los neuropéptidos se sintetizan en su mayoría en grandes vesículas del núcleo (Hokfelt et al., 1980). Los neuropéptidos son liberados de estas vesículas de forma distinta a la de los neurotransmisores clásicos dependiendo de la frecuencia de los potenciales de acción. A baja tesis fernando.indd 48 17/07/2015 12:24:02 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades frecuencia, se produce la liberación de los neurotransmisores clásicos, mientras que a frecuencias más altas, la liberación de neuropéptidos a partir de grandes vesículas es mayor (Ackermann, 2013). Los efectos de los neuropéptidos y de los neurotransmisores clásicos son provocados por diferentes mecanismos de receptores. Mientras que los neurotransmisores clásicos actúan sobre canales iónicos activados, los neuropéptidos actúan mediante la unión a receptores específicos de la membrana plasmática denominados receptores acoplados a proteínas-G (Audet y Bouvier, 2012). Cuando estos receptores son estimulados, se desencadenan una serie de respuestas que provocan una amplia gama de mecanismos efectores de regulación de la excitabilidad y de la función celular. Varios de estos receptores han sido identificados en los tendones (Ackermann et al., 2009). Por lo tanto, podemos concluir que la inervación del tendón es esencialmente aferente. Los nervios acceden al tendón cerca de la UMT y forman pequeños plexos longitudinales, los cuales, desde la UMT, atraviesan ésta y penetran en el septo del endotendón. Desde el paratendón forman plexos que envían ramas nerviosas que penetran en el epitendón y se anastomosan con las ramas de origen muscular (Jurado y Medina, 2008). Los tendones inmersos en movimientos más finos, como pueden ser los tendones de los flexores de los dedos, poseen una inervación superior a la de otros tendones comprometidos con movimientos que requieren más fuerza, como es el tendón de Aquiles (Zimny, DePaolo y Dabezies, 1989). Por otro lado, la inervación es mayor en la UMT que en la entesis del tendón (Jozsa et al., 1993; Jozsa et al., 1996). 2. 1. 4. Estructura microscópica del tendón. El metabolismo del colágeno La síntesis del colágeno comprende dos procesos que tienen lugar tanto en el interior como en el exterior de la célula. A continuación se presenta una descripción de los mismos. 2. 1. 4. 1. Proceso intracelular de la síntesis del colágeno tesis fernando.indd 49 ! 17/07/2015 12:24:02 Capítulo 2. El colágeno posee como unidad estructural al Marco Conceptual tropocolágeno. El tropocolágeno es la unidad mínima, una única proteína larga y delgada formada por colágeno de tipo I. El entrecruzamiento de tres secuencias de aminoácidos en triple hélice da lugar a una molécula de procolágeno. De estas secuencias o cadenas polipeptídicas, dos poseen una estructura primaria y reciben el nombre de cadena -1, en tanto que la tercera tiene una composición de aminoácidos diversos y se denomina cadena -2 (Jurado y Medina, 2008). Las cadenas de aminoácidos se conectan mediante puentes intermoleculares, mientras que las moléculas de tropocolágeno se encuentran unidas mediante enlaces electrostáticos (Figura 2.5). Longitudinal Transversal Proteoglicanos y glucosaminoglicanos Proteoglicanos y glucosaminoglicanos Figura 2.5. El proceso de formación de la fibrilla de colágeno tipo I: A = Unión de aminoácidos formando la cadena. El aminoácido Glicina ocupa la tercera posición de los aminoácidos (representada con un círculo negro). B y C = Tres cadenas se enrollan para formar la triple hélice de la molécula de colágeno. La cadenas están rodeados por una fina capa de proteoglicanos y glucosaminoglicanos. D = Las moléculas de colágeno se unen para formar la molécula de tropocolágeno o microfibrilla. Dentro de las microfibrillas, las moléculas de colágeno se empaquetan escalonadamente, de manera que cada molécula de colágeno se superpone a su vecina un cuarto de su longitud, produciendo un patrón de bandas característico de la fibrilla de colágeno. Las microfibrillas se encuentran rodeadas de proteoglicanos y glucosaminoglicanos. E = representación estriada de la fibrilla de colágeno. Imagen modificada de Kannus (2000). La principal característica del proceso intracelular es la hidroxilación y glicolización de los aminoácidos, la formación de cadenas terciarias y la unión por medio de enlaces covalentes. La presencia de las cadenas largas polipeptídicas dota de estabilidad y calidad a la fibra de colágeno (Prockop y tesis fernando.indd 50 17/07/2015 12:24:02 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades Guzman, 1977). Estas cadenas de aminoácidos se entrecruzan en formaciones terciarias unidas por enlaces covalentes, fomando una cadena en triple hélice que recibe el nombre de procolágeno. La molécula de procolágeno es entonces secretada al espacio extracelular mediante exocitosis. Todos los componentes del tendón, desde las cadenas de aminoácidos hasta la fibra de colágeno ya formada, se encuentran embebidos en el seno de la sustancia fundamental, la cual proporciona soporte a la estructura del tendón y a la vez sirve para la difusión de gases y nutrientes (Butler, Grood, Noyes y Zernicke, 1978; O'Brien, 1992). 2. 1. 4. 2. Proceso extracelular de la síntesis del colágeno El proceso extracelular del colágeno se caracteriza por la unión entre moléculas y su posterior organización en estructuras fibrilares. En este proceso, el colágeno adquiere sus propiedades mecánicas. El procolágeno es depositado en el espacio extracelular, cerca de la superficie de los fibroblastos. Varias moléculas de procolágeno se ensamblan para dar lugar a una nueva molécula corta y ligera que ahora se llama tropocolágeno. La molécula de tropocolágeno es el ladrillo básico en el edificio del colágeno. Los procesos extracelulares incluyen enlaces cruzados entre moléculas y su organización en estructuras fibrilares, lo que confiere al colágeno su alta resistencia. Así pues, cinco moléculas de tropocolágeno se agregan de manera superpuesta para formar una fibrilla de colágeno. Cada molécula de colágeno enlaza con su vecina, para lo cual invierte un cuarto de su longitud. Por último, las fibrillas de colágeno se agregan y se mantienen unidas gracias a la matriz para formar la fibra de colágeno, que es el próximo elemento de estructura del tendón (Viidik, 1973). Las fibras de elastina son otros elementos importantes de la composición del tendón. Proporciona la elasticidad al tendón devolviéndole a su configuración original tras someterse a tensión. Es una proteína no colágena que representa aproximadamente el 2% del peso del tendón (Hess et al., 1989) y puede alargarse hasta un 70% de su longitud inicial sin romperse (O'Brien, 1992). Investigaciones recientes aseguran que está presente únicamente en el 10% de los tendones del individuo sano (Jurado y Medina, 2008). En tesis fernando.indd 51 17/07/2015 12:24:02 Capítulo 2. Marco Conceptual condiciones patológicas, como pueden ser las alteraciones hormonales, el número y volumen de las fibras elásticas tendinosas están claramente aumentados, pero en las heridas en proceso de curación se encuentran reducidos (O'Brien, 1992). 2. 1. 5. Composición y estructura de las zonas de transición músculotendón y tendón-hueso 2. 1. 5. 1. Zona de transición músculo-tendón. La Unión Miotendinosa La UMT es una zona de transición especializada entre el músculo y el tendón cuya función es la de transmitir las fuerzas generadas por las miofibrillas y las fuerzas elásticas almacenadas en el tejido conectivo (epimisio, perimisio y endomisio) al tendón (Polican Ciena et al., 2012; Turrina, Martinez-Gonzalez y Stecco, 2013). A nivel morfológico, la UMT presenta interdigitaciones tendinosas las cuales penetran dentro de la masa muscular, en paralelo a la dirección de las miofibrillas de los músculos fusiformes (Curzi et al., 2014). Su presencia aumenta la superficie de contacto entre los tejidos y permite soportar fuerzas contráctiles por parte del músculo de 1.8 a 3.5 x 104 N/m2 (Kojima et al., 2008; Tidball y Chan, 1989). La estructura de la UMT es bastante compleja y sigue siendo objeto de numerosos estudios. Esta estructura depende de las características funcionales y estructurales de ambos tejidos (músculo y tendón). La reconstrucción tridimensional de la UMT revela la presencia tendinosa en forma de malla que forma estructuras parecidas a las protuberancias en forma de cresta. Las miofibrillas permanecen en los salientes de las crestas y se conectan al colágeno del tendón (Knudsen et al., 2014) a través de las líneas Z del sarcómero (Charvet, Ruggiero y Le Guellec, 2012) (Figura 2.6). La UMT es una interfaz dinámica que puede ser modificada por diferentes condiciones fisiológicas y patológicas (Baudry, Lecoeuvre y Duchateau, 2012; Roffino, Carnino, Chopard, Mutin y Marini, 2006). Se ha demostrado que el entrenamiento aeróbico de intensidad moderada conduce a cambios estructurales en la UMT, incrementando la interconexión entre músculo y tendón gracias al mayor número de bifurcaciones e interdigitaciones ramificadas del tendón (Curzi et al., 2012) y a un incremento tesis fernando.indd 52 17/07/2015 12:24:02 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades de la cantidad de las proteínas de unión (Curzi et al., 2014). Además, el entrenamiento de fuerza también puede modificar la composición de la UMT incrementando las extensiones que desde el tendón penetran en el músculo (Curzi et al., 2013). La literatura reporta una importante evidencia de la modulación de las proteínas que componen la UMT, principalmente en relación al sistema vinculina-talina-integrina. De hecho, las concentraciones de talina y vinculina aumentan tras contracciones excéntricas de los músculos sóleo y plantar de ratones (Frenette y Cote, 2000) y tras entrenamiento de fuerza máxima en el vasto lateral (VL) de humanos que habían permanecido 12 semanas de reposo en cama (Chopard, Arrighi, Carnino y Marini, 2005). La carga mecánica también aumenta la expresión de las proteínas de la matriz extracelular del tendón a este nivel, tales como la tenascina-C, una glucoproteína elástica que une otras proteínas de la matriz extracelular así como los receptores de adhesión de la membrana celular (Jarvinen et al., 2003). Por otro lado, la concentración de colágeno tipo IV, principal componente de la lámina basal de los músculos, puede verse incrementado por el entrenamiento (Koskinen et al., 2001). En personas con artrosis de rodilla, se ha observado un incremento en la concentración del colágeno tipo IV del VL tras un entrenamiento de fuerza de 12 semanas de duración P Z Z (Mattiello-Sverzut, Petersen, Kjaer y Mackey, 2013). La UMT es la placa de crecimiento del músculo debido a Figura 2.6. Sección longitudinal de la Unión Miotendinosa. En la parte derecha de la imagen se pueden observar las fibras musculares (m) y en la parte izquierda de la imagen se muestra la zona tendinosa (t). Dentro del recuadro se representa la fusión del músculo con el tendón. Las evaginaciones sarcolémicas forman crestas en forma de dedos (P). Las líneas Z (Z) que determinan los sarcómeros son claramente visibles. Escala de la barra = 0,5 μm. Imagen modificada de Curzi et al. (2014). que las células que se adosan son capaces de También es generar ésta la colágeno. zona crecimiento del tendón, capacidad que va disminuyendo conforme se acerca a la inserción en el hueso (Noonan y Garrett, 1992). En esta tesis fernando.indd 53 de 17/07/2015 12:24:02 Capítulo 2. Marco Conceptual región es donde se localizan los órganos de Golgi y los receptores nerviosos. La UMT es la zona de mayor sufrimiento al aplicar fuerzas de tracción durante la contracción muscular. Para paliar el estrés, las superficies en contacto presentan repliegues membranosos con el fin de aumentar dicha área de contacto (Tidball y Chan, 1989). La fortaleza de la UMT depende no solamente de la disposición anatómica de las superficies en contacto, sino que también interviene de manera decisiva la orientación de las fuerzas que confluyen en la propia UMT. Así, los tejidos en los que las fuerzas ejercen un cizallamiento sobre la unión, donde las fuerzas se aplican en paralelo a la superficie de la membrana, resultan más resistentes a las uniones en las que las fuerzas que provocan el estrés se aplican perpendicularmente a la membrana. Por otra parte, el grado de contacto músculo-tendón disminuye enormemente después de una inmovilización articular (Kannus et al., 1996). En el microscopio electrónico cabe observar los múltiples repliegues e invagaciones que ofrece la membrana celular en la zona de unión a fin de aumentar la superficie de contacto y disminuir la tensión durante la fase de carga. El sarcolema de la última fila de células musculares es de morfología dentada, por lo que las fibras reticulares y colágenas entran en íntimo contacto con aquellas (Jurado y Medina, 2008). La UMT es, en definitiva, una zona crítica durante la aplicación de estrés mecánico, ya que en ella conviven dos elementos, músculo y tendón, que responden de manera muy diferente a dicho estrés. Además de las características materiales de los dos componentes de la unión, otro condicionante en la aparición de lesiones es el denominado efecto flecha, el cual somete a una igualdad asimétrica a dichos componentes (Tidball y Chan, 1989). La localización de la lesión en esta zona guarda estrecha relación con la actividad del músculo. Si la UMT se tensa con el músculo estimulado, la lesión acontece en la misma UMT. Si por el contrario se tensa con el músculo relajado, la lesión ocurre a poca distancia de la UMT (Jurado y Medina, 2008). 2. 1. 5. 2. Zona de transición tendón-hueso. La entesis del tendón La entesis se define como la zona donde tendones, ligamentos, cápsulas articulares o fascias musculares se unen al hueso (Mata y de Miguel, 2014). En tesis fernando.indd 54 17/07/2015 12:24:03 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades estas zonas se concentran importantes fuerzas tensionales debido a las fuerzas generadas por el movimiento (Benjamin et al., 2006; Zelzer, Blitz, Killian y Thomopoulos, 2014). Debido a que unen dos tejidos con características diferentes, estas zonas de transición se encuentran expuestas a riesgo de lesión (entesopatías) como bien se ha documentado en diferentes disciplinas deportivas (Benjamin et al., 2006). En función de su estructura y de su composición histológica presente en el punto de unión, se distinguen dos grandes categorías de entesis: las fibrosas y las fibrocartilaginosas (Benjamin y McGonagle, 2001; Benjamin et al., 2006). En las entesis fibrosas, el tendón o el ligamento se adhiere por medio de tejido conectivo fibroso denso bien directamente al hueso o indirectamente mediante el periostio. Estas entesis fibrosas se encuentran presentes en la unión a las metáfisis y diáfisis de los huesos largos. Sin embargo, las entesis fibrocartilaginosas se encuentran presentes en la unión a las apófisis y epífisis de los huesos largos, los huesos cortos de manos y pies y varios ligamentos de la columna (Claudepierre y Voisin, 2005). Las entesis fibrocartilaginosas son zonas donde se ha producido una condrogénesis que provoca la convivencia de cuatro tipos de tejidos diferenciados: (1) el tejido conectivo fibroso denso, compuesto por fibras de colágreno tipo II y en la que predomina como proteoglicano de la matriz extracelular el versicano; (2) el fibrocartílago no calcificado, en la que predomina como proteoglicano de la matriz extracelular el agrecano; (3) el fibrocartílago calcificado; y (4) el hueso subcondral (Benjamin et al., 2006). La zona de la entesis donde predomina el fibrocartílago no calcificado es de espesor variable y se encuentra avascularizada. En esta zona es donde teóricamente se producen inicialmente las lesiones de la entesis y desde donde la inflamación se extiende al tejido sinovial y óseo adyacente (McGonagle, Gibbon y Emery, 1998). Debido a esta ausencia de vasos, se cree que la nutrición de la entesis proviene de vasos de la médula ósea, de la región fibrosa del tendón y a través de la grasa y del tejido conectivo adyacente (Mata y de Miguel, 2014). La unión entre el fibrocartílago calcificado y el hueso subcondral es difusa, de forma que sus estructuras se encuentran entremezcladas, constituyendo la parte más importante del tesis fernando.indd 55 17/07/2015 12:24:03 Capítulo 2. Marco Conceptual anclaje de la entesis al hueso (Benjamin y McGonagle, 2001; Claudepierre y Voisin, 2005) (Figura 2.7). Hueso subcondral Fibrocartílago calcificado Zona de calcificación Zona Avascular Colágeno tipo II Agrecano Fibrocartílago no caldificado Versicano Tejido Fibroso Figura 2.7. Representación esquemática de una entesis fibrocartilaginosa del tendón. Se observan las 4 zonas de las que se compone así como con la presencia de proteoglicanos en sus diversas zonas y la vascularización. Imagen modificada de Fu, Bennett, Lattermann y Ma (1999). La descripción clásica de una entesis fibrocartilaginosa es que las células de fibrocartílago se encuentran situadas en filas longitudinales entre los haces de colágeno dispuestos en paralelo (Cooper y Misol, 1970) (Figura 2.8). Sin embargo, esta alineación regular no es del todo frecuente. Por definición, el fibrocartílago es un tejido de transición (Benjamin y Evans, 1990) y la cuestión de si las células de fibrocartílago más cercanas de la frontera del tejido óseo difieren de las que están más cerca del extremo del tendón o el ligamento, no se ha abordado adecuadamente (Benjamin et al., 2006). La zona de fibrocartílago calcificado es siempre pequeña y en ocasiones puede estar ausente (Benjamin et al., 2006). Sin embargo, la zona de la entesis en el hueso subcondral compuesta por fibrocartílago calcificado, se incrementa con la edad debido a una reducción de la cortical del hueso (Bloebaum y Kopp, 2004). Esta situación puede contribuir a la fragilidad de la zona y por lo tanto a su vulnerabilidad a la fractura (Shea, Hallows y Bloebaum, 2002). La zona de fibrocartílago es frecuentemente más pequeña que su equivalente celular no calcificado, probablemente debido a que la deposición de sales de calcio en la matriz extracelular conduce a la muerte celular (Benjamin et al., 2006). tesis fernando.indd 56 17/07/2015 12:24:03 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades La principal función de las entesis es la de facilitar la inserción del tendón al hueso y ser la zona principal de transmisión de fuerzas (Benjamin et al., 2006). La presencia de las dos zonas de fibrocartílago entre el tendón y el hueso contribuye a la disipación del estrés de la entesis asegurando que haya un cambio gradual en las propiedades mecánicas de tejidos blandos y duros. El tendón y el hueso tienen una resistencia a la tracción similar, pero el módulo elástico del hueso es aproximadamente 10 veces mayor que el del tendón (Hems y Tillmann, 2000), por lo que la entesis debe equilibrar estas diferencias. Existen pocas investigaciones que estudien los aspectos biomecánicos de las entesis. Esta situación puede ser debida a las dificultades prácticas que existen al analizar los niveles de tensión dentro de una zona de tejido tan pequeña y el carácter de transición que tiene sin unos límites claros que lo definan (Benjamin et al., 2006). Maganaris, Narici, Almekinders y Maffulli (2004) sostienen que la tensión en la entesis no es uniforme en toda la zona de unión. Estos autores citan varios estudios que ponen de manifiesto que las entesopatías se producen en las regiones en las que los niveles de tensión son más bajos. Además de crear un anclaje de los tejidos blandos en el hueso y de amortiguar el estrés tensional en estas zonas de anclaje, una tercera función que se le ha atribuido a las entesis es la de promover el crecimiento óseo. Knese y Biermann (1958) sugirieron que la entesis puede actuar como placas de crecimiento de las apófisis en las zonas de unión del tendón y el ligamento. Esta conclusión fue apoyada por el estudio de desarrollo de Gao, Messner, Ralphs y Benjamin (1996) en la inserción femoral del Figura 2.8. Entesis fibrocartilaginosa del tendón de Aquiles. La zona de fibrocartílago no calcificado se caracteriza por hileras de células fibrocartílago (flechas) separadas una de otra por haces paralelos de fibras de colágeno. T, zona de tinción; B, hueso. Escala de la barra = 100 μm. Imagen tomada de Benjamin et al. (2006). tesis fernando.indd 57 ligamento lateral interno de la rodilla de ratas. Estos autores demostraron que el cartílago presente en las entesis es producto de la osificación endocondral derivada del 17/07/2015 12:24:03 Capítulo 2. Marco Conceptual crecimiento. Este cartílago hialino se irá sustituyendo durante el proceso de maduración por la entesis fibrocartilaginosa que se desarrolla en el ligamento por un proceso de metaplasia de los fibroblastos. 2. 1. 6. El tendón. Propiedades biomecánicas Mecánicamente, el tendón puede ser considerado como una estructura compuesta de fibrillas de colágeno paralelas dispuestas longitudinalmente embebidas en una matriz (Ker, 1999, 2007). Están diseñados para resistir grandes fuerzas de tensión y para esta función el colágeno presenta una estructura particular tanto a nivel microscópico como a nivel macroscópico. Además, los tendones muestran un punto concreto de extensibilidad, lo cual se debe a la configuración del colágeno y a la presencia en su composición de fibras elásticas. Así mismo, los tendones son muy resistentes a la elongación y poseen gran capacidad elástica, por lo que pueden asumir el cambio de dirección de la tracción (O'Brien, 1992). En aquellos tendones en los que se producen fuerzas de tensión en múltiples direcciones, los haces de fibras de colágeno se disponen entrecruzados con una disposición aparentemente aleatoria. Por el contrario, en los tendones en que las fuerzas aplicadas son unidireccionales, las fibras de colágeno muestran una disposición paralela y ordenada en el sentido de aplicación de dichas fuerzas. Los tendones se someten a la acción del músculo al que corresponden a través de la unidad musculotendinosa correspondiente, por lo que la disposición del tendón respecto al músculo dependerá de la función de este último. Si la tensión muscular es ejercida en una sola dirección, la disposición de las fibras tendinosas será más paralela y en el sentido del eje de tracción. Por ello, los músculos fusiformes aplican mayores fuerzas sobre el tendón que los músculos peniformes, ya que en los primeros la fuerza se aplica en el sentido del eje longitudinal del tendón (Garrett, Nikolaou, Ribbeck, Glisson y Seaber, 1988; Jurado y Medina, 2008; O'Brien, 1992). Algunos tendones sufren una torsión previa a su inserción que determina un incremento de su fuerza de tracción. Los tendones sometidos a rotación poseen zonas de máxima concentración de estrés. Estas zonas de máximo tesis fernando.indd 58 17/07/2015 12:24:03 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades estrés son las que están peor vascularizadas, debido a las fuerzas de compresión intrínsecas generadas por el efecto de la torsión, provocando que sean las zonas del tendón más propensas a lesionarse (Ahmed, Lagopoulos, McConnell, Soames y Sefton, 1998; Carr y Norris, 1989; Clement, Taunton y Smart, 1984; Lagergren y Lindholm, 1959). En la Tabla 2.1 se resumen las principales características del tendón. Tabla 2.1. Características del tendón y su relación con su composición estructural. Modificada de Jurado y Medina (2008). Características Resistencia a la tensión Capacidad de estiramiento Resistencia a la extensión Aplicación de fuerzas multidireccionales Aplicación de fuerzas unidireccionales Disposición espacial del tendón Cantidad de fuerza aplicada. Morfología muscular Justificación Estructura del colágeno Estructura molecular del colágeno y presencia de elastina Estructura molecular del colágeno y presencia de elastina Fibras de colágeno en disposición aleatoria Fibras de colágeno paralelas y en sentido de la aplicación de la fuerza Depende del músculo al que va unido • Músculo fusiforme: fuerza mayor sobre el tendón aplicada en el eje longitudinal. • Músculo peniforme: fuerza menor sobre el tendón debido a la existencia de varios ejes de aplicación de fuerzas. Como ocurre en todos los tejidos biológicos, la estructura jerárquica del los tendones define su comportamiento mecánico. El tendón posee dos propiedades mecánicas fundamentales: (1) la fuerza y (2) la deformación (Jurado y Medina, 2008). La fuerza depende del grosor del tendón y de su contenido de colágeno, independientemente de la tensión máxima que pueda ejercer el músculo (Fyfe y Stanish, 1992). Por otro lado, las fuerzas externas aplicadas al tendón son resistidas internamente por medio de sus enlaces moleculares. Las fuerzas de estiramiento que siguen el eje longitudinal del tendón y lo alargan son las fuerzas tensiles. Las fuerzas aplicadas en el eje longitudinal en el sentido del acortamiento del tendón son las fuerzas compresivas y por último, las fuerzas perpendiculares al eje longitudinal del tendón son las fuerzas de torsión o cizallamiento (Fyfe y Stanish, 1992) (Figura 2.9). tesis fernando.indd 59 ! 17/07/2015 12:24:03 Capítulo 2. Mecánicamente, estructura compuesta el por tendón fibrillas puede de ser Marco Conceptual considerado colágeno paralelas, como una dispuestas longitudinalmente y envueltas dentro de una matriz a la cual se ensamblan (Figura 2.10). Durante la aplicación de una carga externa, se crea dentro del tendón una tensión de cizalla entre la matriz y las propias fibrillas que se transfiere posteriormente a todo el tendón. En la fibrilla, esta tensión de cizalla se transmite desde la zona central, donde se produce la máxima tensión, hasta los extremos, zona en la que la tensión es mínima debido a la configuración cónica que presentan en este punto. Sin embargo, en la matriz del tendón a su paso por la zona central de la fibrilla la tensión es nula, mientras que en los extremos cónicos de la misma, la tensión en la matriz es máxima (Figura 2.11). Esta transferencia de tensión de cizalla entre la matriz y las fibrillas de colágeno es facilitada por los glucosaminoglicanos y los puentes cruzados existentes entre las fibrillas (Ker, 1999, 2007). TR R TAT Figura 2.9. Fuerzas a las que se ve sometido un tendón. En rojo se representan las fuerzas tensiles, en azul se representan las fuerzas compresivas y en verde las fuerzas de torsión y cizallamiento. (R=rótula; TR=tendón rotuliano; TAT= tuberosidad anterior de la tibia) El tendón muestra una respuesta viscoelástica no lineal tras someterse a una carga dinámica externa que refleja en gran medida la estructura que lo compone. Esta característica ha sido obtenida en estudios realizados in vitro sobre tendones aislados que han sido sometidos a cargas de elongación hasta su rotura. Los estudios referentes a la aplicación de cargas sobre el tendón fueron sintetizados por Butler et al. (1978) en lo que se conoce como curva de estrés/tensión o carga/deformación (Butler et al., 1978; Jurado y Medina, 2008). El estrés es la cantidad de carga por unidad de sección transversal, mientras que tensión se describe como la elongación temporal que ocurre cuando el tesis fernando.indd 60 17/07/2015 12:24:03 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades estrés es aplicado dentro de los límites fisiológicos del tejido (Jurado y Medina, 2008). La llamada carga/deformación presenta curva cuatro partes bien diferenciadas (Figura 2.12). Cuando se somete al tendón a una carga inicial inferior a 20 MPa, la curva carga/deformación proyecta una configuración ondulada no lineal que Figura 2.10. Sección transversal del tendón de la cola de un canguro visto con microscopio electrónico. Se muestran las fibrillas de colágeno separadas por la matriz. Imagen modificada de Ker (2007), responde a un estiramiento del patrón engarzado de las fibras de colágeno y a las propiedades elásticas del tendón. Esta zona no lineal inicial representa elongaciones en el tendón del orden de un 2% respecto a su longitud en estado basal (Ker, 2007; Wang, 2006). Si seguimos sometiendo al tendón a cargas superiores (entre los 15-25 MPa), se produce una alineación completa de las fibras de colágeno y la curva carga/deformación proyecta una configuración completamente lineal (Ker, 2007; Wang, 2006). Esta región de la curva representa el rango fisiológico de elasticidad del tendón y el valor de su pendiente es el denominado módulo de Young del tendón (Wang, 2006). Al someter al tendón a cargas de este tipo, se produce una elongación de hasta un 4% más de su longitud basal y el tendón hasta este punto podrá recuperar su longitud inicial gracias a sus propiedades elásticas. En el caso de que se supere esta elongación, se producirán daños estructurales microscópicos en la fibra del tendón que provocarán una deformación plástica permanente, no pudiendo por lo tanto alcanzar su longitud inicial (Magnusson, Beyer, et al., 2003). La tercera parte de la curva carga/deformación se produce cuando el tendón es sometido a una carga que hace que alcance una longitud entre un 4% y un 8% de su longitud inicial. En esta parte se produce un deslizamiento de las fibras de colágeno debido a la rotura de los puentes cruzados (Oxlund, 1986; Stanish, Rubinovich y Curwin, 1986). Esta zona es lo que se conoce como tesis fernando.indd 61 17/07/2015 12:24:03 Capítulo 2. Marco Conceptual deformación plástica y aquí el tendón trabaja de forma muy eficaz debido a que es capaz de transmitir gran tensión al hueso y sufrir sólo una pequeña deformación (Oxlund, 1986; Stanish et al., 1986). Por último, la última parte de la curva corresponde a elongaciones del tendón por encima del 8% de su longitud inicial. Aquí se suceden roturas macroscópicas en las fibras del tendón y pequeñas variaciones de la carga se corresponden con deformaciones importantes (Kastelic et al., 1978; Kastelic et al., 1980). Otra propiedad mecánica de los tendones es la capacidad de disipación de la energía. Si se elonga un tendón hasta alcanzar el pico de estiramiento y posteriormente se le permite recuperar su tamaño inicial con desplazamiento constante, ambas curvas, de estiramiento y relajación, no coinciden en sus resltados, sino que entre ambas existe un área que representa la energía perdida durante el ciclo de elongación/relajación (Butler et al., 1978). En la Figura 2.12 se muestra el clásico ciclo carga/deformación sobre un tendón. La región basal (A), al serle aplicada una fuerza, sufre una deformación (B). Cuando la fuerza cesa, la estructura recupera su característica inicial, pero en el ciclo carga/deformación/recuperación una Fibrilla Carga GMG Puente Cruzado Carga Distribución de la tensión Matriz Distribución de la tensión en la matriz Distribución de la tensión en la fibrilla Figura 2.11. Distribución de la tensión entre la matriz y la fibrilla. GMG = glucosaminoglicanos. Modificado de Ker (1999) tesis fernando.indd 62 17/07/2015 12:24:04 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades parte de la energía se disipa (se convierte en calor), lo que se conoce como histéresis (Butler et al., 1978). 2. 1. 7. Adaptación del tendón a las cargas mecánicas externas Las Carga (MPa) propiedades mecánicas de tendones contribuyen a la 100 locomoción Macrosc Roturas Macroscpicas Rango fisiolgico del tendn diaria y afectan significativamente al rendimiento deportivo. Roturas Microscpicas a li nea l Por otra parte, los tendones presentan una Zon 20 los plasticidad notable que les linea a no Zon Fibras engarzadas l permite responder ante un 2 4 6 8 10 Deformacin (%) Figura 2.12. Curva carga/deformación del tendón. Imagen modificada de Wang (2006). aumento de la carga mecánica. A continuación se hará una breve revisión de la literatura sobre las adaptaciones del tendón a las cargas mecánicas externas, revelando algunos resultados y conclusiones de investigaciones recientes. La investigación de los últimos veinte años evidencia que el tejido tendinoso es metabólicamente activo y responde ante cargas mecánicas externas (Arnoczky et al., 2002; Langberg, Rosendal y Kjaer, 2001; Lavagnino y Arnoczky, 2005). Una elevada tasa de síntesis de colágeno parece jugar un papel clave en los mecanismos de adaptación como el contenido de colágeno, los cambios de la morfología fibrilar o reticulación de las moléculas que afectan al material de tendón y a las propiedades morfológicas (Miller et al., 2005). Las respuestas adaptativas celulares y moleculares son provocados por la carga mecánica (Wang, 2006), demostrando que en términos de tensión es un regulador importante de la adaptación del tendón. Las respuestas adaptativas de los tendones humanos en vivo a la carga mecánica están bien documentados por muchos estudios longitudinales (Arampatzis, Peper, Bierbaum y Albracht, 2010; Carroll, Dickinson, et al., 2011; tesis fernando.indd 63 17/07/2015 12:24:04 Capítulo 2. Marco Conceptual Foure, Nordez y Cornu, 2012; Foure, Nordez, McNair y Cornu, 2011; Hansen, Aagaard, Kjaer, Larsson y Magnusson, 2003; Houghton, Dawson y Rubenson, 2013; Kongsgaard et al., 2007; Kubo, Ikebukuro, Yata, Tsunoda y Kanehisa, 2010; Kubo, Kanehisa y Fukunaga, 2002; Kubo et al., 2006; Malliaras, Kamal, et al., 2013; Seynnes et al., 2009). En 2001, se informó por primera vez del aumento en la rigidez del TR tras doce semanas de entrenamiento (Kubo, Kanehisa, Ito y Fukunaga, 2001). Además, se ha demostrado una hipertrofia en regiones específicas inducidas por el ejercicio en el TR (Kongsgaard et al., 2007) y Aquiles (Arampatzis et al., 2010). Aunque la mayoría de los estudios han demostrado cambios en las propiedades de los tendones después de someterles a algún tipo de carga, las respuestas adaptativas reportados han sido diferentes entre cada uno de los estudios. Del análisis de las diferentes publicaciones, se puede concluir que las adaptaciones se encuentran relacionadas con las características de la carga aplicada (intensidad, duración, repeticiones, series, duración de la intervención y la frecuencia de entrenamiento por semana). Por ejemplo, los estudios de Arampatzis, Karamanidis y Albracht (2007), Arampatzis et al. (2010), Kongsgaard et al. (2007) y Malliaras, Kamal, et al. (2013) reportan efecto considerable de la intensidad de carga en la adaptación del tendón, con incrementos en la rigidez utilizando intensidades altas. Los estudios de intervención que aplican un entrenamiento pliométrico reportaron hallazgos controvertidos sobre el aumento en la rigidez del tendón, con resultados que evidencian un aumento (Foure, Nordez y Cornu, 2010; Foure et al., 2012; Foure et al., 2011) y resultados que evidencian una reducción en la rigidez del tendón (Houghton et al., 2013). Esta circunstancia puede ser debida probablemente a las diferentes condiciones de ejecución del entrenamiento de saltos, las intensidades de carga y la duración de la intervención. Por otro lado, en la intervención realizada por Albracht y Arampatzis (2013) sobre el tendón de Aquiles de corredores, provocó un aumento de la rigidez acompañada de una mejora de la economía de carrera, mientras que en el estudio realizado por Fletcher, Esau y MacIntosh (2010) no se encontraron diferencias significativas en este sentido. La duración más corta de la intervención y la intensidad de carga inferior en el último estudio, pueden ser tesis fernando.indd 64 17/07/2015 12:24:04 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades responsables de la falta de adaptación significativa. Sin embargo, el estudio reportó una correlación significativa entre los cambios en la rigidez asociados a la intervención y la economía de carrera de r = -0.723, lo que indica una fuerte relación entre las propiedades de los tendones y el gasto energético de la carrera (Fletcher et al., 2010). En su conjunto, las condiciones de carga de los dos protocolos de intervención aplicados en los dos estudios anteriores hacen que las respuestas adaptativas dependen de forma importante de las condiciones de carga aplicadas. Aunque se han publicado algunos artículos de revisión sobre este tema (Arampatzis, Karamanidis, Mademli y Albracht, 2009; Heinemeier y Kjaer, 2011; Magnusson, Narici, Maganaris y Kjaer, 2008), no se han realizado revisiones sistemáticas o meta-análisis que tengan como objetivo analizar las condiciones de carga específicas que provoquen los correspondientes cambios de adaptación en las propiedades mecánicas, morfológicas o en los componentes del tendón humano. Por lo tanto, la comprensión del por qué de la plasticidad del tendón humano ante las cargas externas en vivo todavía es deficiente. La publicación de un meta-análisis en este sentido podría proporcionar información valiosa sobre la eficacia de ciertas condiciones de carga en la adaptación del tendón, y por consiguiente, en la mejora de sus propiedades. Desde un punto de vista mecanobiológico, son cuatro los parámetros principales de la carga mecánica que pueden afectar a la respuesta adaptativa del tendón: magnitud, frecuencia, velocidad y duración (Arnoczky et al., 2002; Lavagnino, Arnoczky, Kepich, Caballero y Haut, 2008; Yamamoto, Kogawa, Tokura y Hayashi, 2005; Yamamoto, Tokura y Hayashi, 2003; Yang, Crawford y Wang, 2004). Estudios recientes sobre el tendón de Aquiles humano investigaron el efecto de la magnitud y frecuencia de la tensión sobre las propiedades de los tendones (Arampatzis, Karamanidis y Albracht, 2007; Arampatzis et al., 2010). En una primera intervención, los participantes se entrenaron con una magnitud de carga que provocaba una elongación del 2.5-3% en el tendón con una pierna, y una magnitud de carga que provocaba una elongación del 4.5-5% en el tendón de la otra pierna, siendo el volumen de repeticiones el mismo (Arampatzis, Karamanidis y Albracht, 2007). Tras 14 tesis fernando.indd 65 17/07/2015 12:24:04 Capítulo 2. Marco Conceptual semanas de intervención, se produjo un aumento significativo de la rigidez y en el módulo de Young del tendón de Aquiles (36% y 23%, respectivamente), así como una hipertrofia en el tendón sólo en la pierna que entrenó con mayor magnitud de carga. Dado que el protocolo de baja magnitud de tensión no afectó significativamente las propiedades mecánicas y morfológicas de los tendones, el estímulo fue considerado como insuficiente para provocar adaptaciones en el tendón. Estos resultados han sido corroborados por otros estudios que han utilizado altas intensidades de contracción (Kongsgaard et al., 2007; Malliaras, Kamal, et al., 2013). En lo que se refiere al efecto de la frecuencia de ejecución del ejercicio (ratio tiempo de ejecución/tiempo de descanso entre repeticiones), Arampatzis et al. (2010) llevaron a cabo un segundo estudio utilizando el mismo procedimiento que en el anterior (Arampatzis, Karamanidis y Albracht, 2007), pero en este caso una pierna entrenó con una frecuencia de ejecución alta (1 s de carga/1 s de relajación) y la otra pierna del participante entrenó con una frecuencia de ejecución baja (3 s de carga/3 s de relajación). Al comparar la eficacia de los dos protocolos, los autores sugirieron que la duración más alta de la repetición (es decir, con una frecuencia más baja) provoca mayores respuestas adaptativas en comparación con una ejecución más rápida. Se concluyó que el tiempo de estímulo tiene que ser lo suficientemente amplio para que produzca respuestas morfológicas en el tendón, quedando demostrado que una intensidad de carga alta ejecutado lentamente provoca mayores adaptaciones. No se han encontrado investigaciones en la literatura que evalúen la velocidad de ejecución y la duración de la tensión sobre las respuestas adaptativas del tendón. El conocimiento sobre el efecto de estos dos parámetros podría contribuir al desarrollo de estrategias para la mejora del rendimiento humano, así como en la prevención y recuperación de lesiones tendinosas. Como se ha demostrado, los tendones tienen una plasticidad notable en la respuesta a la carga mecánica y, por lo tanto, sus propiedades pueden ser determinadas por el patrón de carga habitual al que se ven sometidos (Couppe et al., 2008; Magnusson y Kjaer, 2003). En consecuencia, las diferencias en la carga mecánica diaria a la que se verían sometidos los tesis fernando.indd 66 17/07/2015 12:24:04 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades tendones de dos extremidades iguales pero de lados distintos, daría lugar a importantes diferencias en cada uno de ellos. Son pocas las investigaciones que han demostrado diferencias entre las propiedades de los tendones de ambas piernas en deportistas que participan en disciplinas con una marcada lateralidad (Couppe et al., 2008; Couppe et al., 2013). Del mismo modo, no se ha encontrado ningún estudio que haya investigado los efectos de la dominancia del pie o la pierna sobre las propiedades mecánicas de los tendones de las extremidades inferiores en sujetos físicamente activos (no deportistas). La dominancia de una extremidad de un lado u otro es un fenómeno bien conocido y se asocia con un incremento en la carga soportado de un lado sobre el otro (Peters, 1988; Valderrabano et al., 2007; Wang y Watanabe, 2012), situación que podría afectar a las propiedades de los tendones de manera significativa. Desde un punto de vista metodológico, la lateralidad de las propiedades de los tendones es un aspecto importante en el campo de la investigación. Así por ejemplo, en la mayoría de los estudios que han estudiado el CSA y las propiedades mecánicas de los tendones se han centrado en una sola pierna como representante de ambos lados (Malliaras, Kamal, et al., 2013; Rosager et al., 2002; Stenroth, Peltonen, Cronin, Sipila y Finni, 2012). Además, estudios clínicos han examinado el tratamiento terapéutico tras la rotura del tendón de Aquiles o tendinopatía en relación con el lado contralateral sano, asumiendo que las propiedades del tendón de ambas piernas eran similares en un estado saludable (Couppe et al., 2013; McNair, Nordez, Olds, Young y Cornu, 2013; Silbernagel, Gustavsson, Thomee y Karlsson, 2006). Sin embargo, esta simetría en las propiedades morfológicas y mecánicas de los mismos tendones pero de lados opuestos, no se ha demostrado todavía. Por lo tanto, a pesar de que numerosos estudios han demostrado la plasticidad del tendón en respuesta a una carga mecánica externa, la importancia de varios factores de los que depende la magnitud de la carga (como por ejemplo la velocidad de ejecución) y su interacción deben ser investigados. Estas investigaciones pueden proporcionar una información valiosa sobre las características que deben tener los estímulos mecánicos para la mejora de las propiedades mecánicas de los tendones en el contexto del tesis fernando.indd 67 17/07/2015 12:24:04 Capítulo 2. Marco Conceptual rendimiento deportivo y en la prevención y recuperación de lesiones tendinosas. 2. 1. 8. El tendón rotuliano. Anatomía y propiedades mecánicas El TR, descrito como "ligamento rotuliano” en la gran parte de los tratados de anatomía, es una extensión del tendón del músculo cuádriceps femoral. Se ha sugerido que el término “ligamento rotuliano” es menos adecuado que el de TR para describir esta estructura, ya que su aspecto macroscópico y microscópico le asemeja más a un tendón, y su función está directamente controlada por el músculo cuádriceps femoral (Peers y Lysens, 2005). El TR es una estructura plana derivada principalmente de las fibras centrales del RF que se extienden distalmente sobre la cortical de la superficie anterior de la rótula (Detterline et al., 2010). En condiciones normales, presenta un color anacarado y solamente en situaciones patológicas tiene un color amarillo-marrón. Se origina en los dos tercios distales de la rótula (Basso et al., 2001) y generalmente se inserta en el extremo más distal del la tuberosidad anterior de la tibia, donde se une a las expansiones fibrilares del tracto iliotibial (Andrikoula, Tokis, Vasiliadis y Georgoulis, Tendón Rotuliano Rótula Ligamento femorotibial medial 2006) (Figura 2.13). La longitud de los fascículos anteriores del tendón son mayores que los fascículos posteriores debido a que su origen en la rótula es más proximal y su inserción en la tuberosidad de la tibia es más distal (Basso et al., 2001). La inserción del tendón en el hueso (entesis) es un punto de cambio en la flexibilidad tisular desde el tendón al hueso. La entesis fibrocartilaginosa es una zona de transición en la que el tendón se transforma gradualmente en hueso a través de una secuencia de capas, tesis fernando.indd 68 Figura 2.13. Imagen anteromedial del tendón rotuliano. Modificada de Detterline, Babb y Noyes (2010) 17/07/2015 12:24:04 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades desde tendón normal hasta fibrocartílago, después a fibrocartílago mineralizado y finalmente a hueso. Esta zona de transición tiene una longitud variable (desde 20-40 m hasta varios milímetros) y su grosor puede también variar en relación con la cantidad de movimiento y de fuerza que se produce entre los haces de colágeno de tipo II (Toumi et al., 2006). A diferencia de los tenocitos, estas células (condrocitos) carecen de tejido conjuntivo que las conecten con otras células, por lo que no existe comunicación entre los osteocitos y los tenocitos. Un límite distinguible (la línea azul) separa el fibrocartílago que está mineralizado del que no lo está; esta línea azul está compuesta por un colágeno denso de diferentes diámetros que tiene una orientación aleatoria y que está en continuidad con los dos tipos de fibrocartílago. La entesis permite que se produzca un cambio gradual en las características mecánicas desde el tendón flexible hasta el hueso rígido. El fibrocartílago controla la inclinación de las fibras y distribuye la fuerza transmitida hacia el hueso; así, cuanto más se inclinan las fibras del tendón por las fuerzas que han de soportar, mayor es la cantidad de fibrocartílago presente en la entesis (Toumi et al., 2006). Las fibras que se originan en la rótula proyectan una media luna creciente en el plano frontal, con los fascículos medial y lateral más proximales que los fascículos centrales y sin mostrar una simetría clara con respecto al polo inferior. Esta formación es menos evidente en las capas más posteriores del tendón (Basso et al., 2001). La inserción en la tuberosidad de la tibia no presenta un patrón constante (Basso et al., 2001; Drake et al., 2010). En el tercio proximal, el TR es ancho en el plano frontal y estrecho en el plano sagital, invirtiéndose esta aspecto a medida que nos alejamos hacia los tercios más distales (Basso et al., 2001). El ancho es de unos 31.9 mm en su origen en el polo inferior de la rótula y 27.4 mm en su inserción en la tuberosidad anterior de la tibia. La longitud de este tendón es de unos 38-49 mm (Andrikoula et al., 2006). Si dividimos el tendón en tres partes iguales en cortes longitudinales, la anchura del tercio medial, del tercio central y del tercio lateral es de 9.0 ± 1.1 mm, 8.9 ± 0.7 mm y 9.8 ± 1.2 mm, respectivamente (Yanke et al., 2013a). El grosor del tercio central es significativamente mayor (4.9 ± 0.4 mm) que el tercio medial (4.4 ± 0.4 mm) y el tercio lateral (4.3 ± 0.6 tesis fernando.indd 69 ! 17/07/2015 12:24:05 Capítulo 2. Marco Conceptual mm). La longitud del tercio lateral (58.8 ± 8.8 mm) es significativamente mayor que la del tercio medial (47.9 ± 8.5 mm) y central (47.2 ± 8.8 mm). En el plano frontal, los paquetes de fibras de la capa más anterior forman un ángulo aproximado de 2° respecto al eje medio del tendón y los paquetes de fibras de la capa más posterior un ángulo aproximado de 4° respecto a este mismo eje (Basso et al., 2001). En la Figura 2.14, se pueden observar las dimensiones obtenidas en el estudio de Basso et al. (2001). El TR recibe irrigación arterial por su lado medial a través de la arteria descendente de la rodilla, rama de la arteria femoral, y de la arteria inferior medial de la rodilla, ambas ramas de la arteria poplítea. Por su región lateral recibe la irrigación a través de las arterias superior lateral e inferior lateral de la rodilla, que son ramas de la arteria poplítea, y de la arteria recurrente tibial anterior, que es una rama de la arteria tibial anterior (Danielson, Andersson, Alfredson y Forsgren, 2008; Danowski y Chanussot, 1992). Su inervación depende de pequeños ramos terminales del nervio ciático, especialmente el nervio poplíteo (Danowski y Chanussot, 1992). Como elementos encargados de minimizar la fricción de los tendones sobre las superficies óseas de la rodilla se distinguen dos bursas: la suprarrotuliana y la infrarrotuliana profunda, bajo los tendones cuadricipital y rotuliano, respectivamente. Este último posee, a su vez, una bursa más anterior denominada infrarrotuliana superficial (Jurado y Medina, 2008). El TR es el último eslabón de la cadena extensora de la rodilla, la cual se inicia en el cuádriceps, continúa con el tendón cuadricipital, atraviesa la rótula (que actúa de polea para aumentar la capacidad de fuerza del cuádriceps) y concluye en el TR, el cual en última instancia, tracciona de la tibia a partir de la tensión generada en el cuádriceps para provocar la tesis fernando.indd 70 Figura 2.14. Dimensiones del tendón rotuliano. Inserciones en la rútula y la tibia de la pierna izquierda. Valores medios en mm ± (SD). Imagen tomada de Basso, Johnson y Amis (2001). 17/07/2015 12:24:05 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades extensión de la rodilla, al mismo tiempo que se produce una mínima traslación de la tibia (Jurado y Medina, 2008). Varios estudios han analizado las propiedades mecánicas del TR con el objetivo de valorar su eficacia como injerto en las plastias de ligamento cruzado anterior (LCA) (Noyes, Butler, Grood, Zernicke y Hefzy, 1984; O'Shea y Shelbourne, 2002; Shelbourne y O'Shea, 2002; Woods, Fincher, O'Connor y Bacon, 2001; Yanke et al., 2013a; Yanke et al., 2013b). Ya sea mediante autoinjerto o alo-injerto, el tercio central del TR es la porción más utilizada para la reconstrucción del LCA. Esta afirmación se basa en gran medida en el trabajo realizado por Noyes et al. (1984), quienes demostraron que la carga máxima in vitro del tercio central del TR es de 2900 ± 260 N, un 168% superior a la del LCA (1725 ± 269 N). En un estudio más reciente, Yanke et al. (2013a) hallaron valores inferiores de carga máxima hasta la rotura del tercio central del TR (1680 ± 418 N), demostrando igualmente que este tercio es capaz de soportar más carga que el tercio medial (1033 ± 214 N) y lateral (908 ± 412 N) (Figura 2.15). La fuerza de tracción a que es sometida la rótula es uniforme en toda la zona de inserción mientras la rodilla permanece extendida. A medida que aumenta la flexión, la tensión sobre el tendón se ve incrementada, hasta alcanzar el momento crítico. Después la tensión disminuye aunque la flexión aumente. Las tracción fuerzas se de localizan preferentemente en el tercio Fuerza (N) central del tendón (inserción proximal central) concretamente en la zona anterior de ésta, al tiempo que disminuyen en la zona Elongación (mm) Figura 2.15. Curvas de fuerza/elongación de los tercios central (azul), medial (verde) y lateral (rojo) del tendón rotuliano. Los tres tercios presentan patrones similares en sus propiedades mecánicas al someterse a fuerzas de elongación, siendo el tercio central el más rígido de ellos. Imagen modificada de Yanke et al. (2013a). posterior de la inserción proximal central (Almekinders, Vellema y Weinhold, 2002; Khan, Maffulli, Coleman, Cook y Taunton, 1998). El momento tesis fernando.indd 71 17/07/2015 12:24:05 Capítulo 2. Marco Conceptual crítico de tensión sobre el TR ocurre aproximadamente a los 45º de flexión de rodilla (Krevolin, Pandy y Pearce, 2004) (Figura 2.16). 2. 2. El complejo extensor activo de la rodilla. Anatomía de la musculatura del cuádriceps El mecanismo extensor de la rodilla es un complejo conglomerado de varios músculos, tendones, ligamentos y estructuras de tejidos blandos que incluye la musculatura del cuádriceps y su tendón común (el TR), el retináculo, las estructuras pre-rotulianas, la almohadilla de grasa infrarrotuliana o almohadilla de Hoffa y la bursa cuadricipital (Andrikoula et al., 2006). El conocimiento de la anatomía de estas estructuras se considera esencial para prevenir lesiones en la articulación de la rodilla, siendo la musculatura banda del iliotibial cuádriceps los y la principales elementos activos que aseguran su estabilidad (Jeffreys, 1963). El mecanismo extensor activo de la rodilla esta compuesto por cuatro vientres musculares que comparten un tendón común en su inserción denominado tendón del cuádriceps (Andrikoula et al., 2006). Estos cuatro vientres musculares tienen la función principal de extender la rodilla gracias a este tendón común que cruza la articulación en sentido distal. El tendón del cuádriceps es trilaminar con una capa más superficial formada por el RF, una capa intermedia formada por el VM y el VL, y una capa más profunda por el VI (Andrikoula et al., 2006). En la Tabla 2.2, se resume el origen, inserción, tesis fernando.indd 72 Figura 2.16. Representación del momento de fuerza sobre la rodilla. Fwt es el peso del cuerpo, r es el momento de extensión de la pierna; f es la longitud efectiva del fémur medida desde la rodilla hasta la intersección con la línea vertical que representa el centro de gravedad; t es la distancia desde la rodilla al punto donde el pie contacta con el suelo; y corresponden a los ángulos femoral y tibial. La resultante es una fuerza, PFJR, que aumenta conforme aumenta la flexión de la rodilla. Imagen tomada de Aglietti y Menchetti (1995). 17/07/2015 12:24:05 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades acción e inervación de estos cuatro vientres musculares. Tabla 2.2. Músculos pertenecientes al mecanismo extensor activo de la rodilla en el compartimento anterior del muslo. RF = recto femoral, VM = vasto medial, VL = vasto lateral, VI = vasto intermedio. En negrita los principales segmentos vertebrales que inervan el músculo. Modificado de Drake, Mitchell y Vogl (2010) Músculo RF VM VL VI Origen La cabeza recta se origina en la espina iliaca anteroinferior. La cabeza refleja se origina en el ilion, justo por encima del acetábulo Fémur: parte medial de la línea intertrocantérea, kínea pectínea, labio medial de la línea áspera, línea supracondílea medial Fémur: parte lateral de la línea intertrocantérea,j borde del trocánter mayor, borde lateral de la tuberosidad glútea, labio lateral de la línea áspera Fémur: dos tercios superiores de las superficies anterior y lateral Inserción Tendón del cuádriceps femoral Acción Flexión de cadera y extensión de pierna en la rodilla Inervación Nervio femoral (L2, L3, L4) Tendón del cuádriceps y borde medial de la rótula Extensión de la pierna en la rodilla Nervio femoral (L2, L3, L4) Tendón del cuádriceps Extensión de la pierna en la rodilla Nervio femoral (L2, L3, L4) Tendón del cuádriceps y borde lateral de la rótula Extensión de la pierna en la rodilla Nervio femoral (L2, L3, L4) El RF se encuentra en la zona céntrica y superficial del muslo. Es un músculo biarticular que cruza las articulaciones de la rodilla y la cadera. Tiene dos cabezas tendinosas que se originan en el hueso pélvico, una de la espina iliaca anteroinferior, denominada cabeza directa; y la otra de un área rugosa del ilion inmediatamente superior al acetábulo, denominada cabeza refleja (Drake et al., 2010). Las dos cabezas se unen para formar un vientre muscular alargado que se dispone por delante del músculo VI y entre los VM y VL. Presenta una forma más estrecha en su origen y se ensancha a medida que se va acercando hacia su inserción en la rótula. Con la rodilla en flexión, la distancia media entre la UMT del RF y el punto de inserción en el polo superior de la rótula, es decir, el tendón del tesis fernando.indd 73 17/07/2015 12:24:05 Capítulo 2. Marco Conceptual cuádriceps, es de unos 68 mm (Andrikoula et al., 2006). Este tendón presenta una anchura aproximada de unos 3 – 5 cm (Andrikoula et al., 2006; Reider, Marshall, Koslin, Ring y Girgis, 1981). Algunas de las fibras del tendón del RF finalizan y se insertan en la cara superior de la rótula, pero la mayoría siguen su recorrido hacia distal para formar parte del TR. Esta característica no sucede con los demás componentes del mecanismo extensor activo de la rodilla. El músculo VM se origina a partir de una línea continua de inserción en el fémur que comienza a nivel anteromedial sobre la línea intertrocantérea, continúa a nivel posteroinferior a lo largo de la línea pectínea y después desciende a lo largo del labio medial de la línea áspera y hacia la línea sopracondílea medial (Drake et al., 2010). Presenta dos partes morfológicamente bien diferenciadas. Una parte más proximal denominada vasto medial largo (VML), cuyas fibras musculares se disponen de forma paralela a las del RF, y una parte más distal denominada vasto medial oblicuo (VMO) cuyas fibras se proyectan de forma oblicua a las del RF (Lieb y Perry, 1968). Sin embargo, existe cierta controversia de si el VMO es una estructura anatómica y funcionalmente independiente de la VML (Hubbard, Sampson y Elledge, 1997). El ángulo que forma el VMO con respecto al eje longitudinal de la rótula varía de forma considerable de unas personas a otras. Reider et al. (1981) en investigaciones con cadáveres encontraron ángulos de 55° a 70°. Estudios más recientes que evalúan la arquitectura muscular de este músculo mediante ecografía, han reportado ángulos de inserción en la rótula de aproximadamente 56° (Engelina, Antonios, Robertson, Killingback y Adds, 2014; Jan et al., 2009). Los mayores ángulos de inserción del VMO en la rótula se encuentran en personas que practican deporte, aportando de esta manera una mayor estabilidad medial de la articulación femoropatelar (Benjafield, Killingback, Robertson y Adds, 2014). El VM en su conjunto se extiende longitudinalmente en sentido distal y frecuentemente se convierte en tendón milímetros antes de su inserción en la rótula por medio de sus fibras proximales. Las fibras más distales de este músculo van a unirse al retináculo medial (Reider et al., 1981) (Figura 2.17) y convergen en el borde medial del TR, pero no contribuyen de forma significativa en la función éste (Detterline et al., 2010). tesis fernando.indd 74 17/07/2015 12:24:05 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades El músculo VL es el mayor de los RF vastos. Se origina en una línea continua de inserción que comienza a VLL VLO VML nivel anterolateral en la línea VMO intertrocantérea de fémur. Después rodea en sentido lateral el hueso para insertarse en el borde lateral de la R tuberosidad glútea y continúa hacia distal, siguiendo la parte superior del labio lateral de la línea áspera (Drake et al., 2010). Se divide de manera similar a la del VM en una porción Figura 2.17. Vista anterior del tercio distal de la musculatura superficial del muslo. RF=recto femoral; VLL=vasto lateral largo; VLO=vasto lateral oblicuo; VML=vasto medial largo; VMO=vasto medial oblicuo; R=rótula. Imagen modificada de Detterline et al. (2010) larga y una oblicua. La cantidad de tejido tendinoso de estas dos porciones que viaja sobre la cortical de la rótula hasta insertarse en el TR es muy variable (Hallisey, Doherty, Bennett y Fulkerson, 1987). En ciertos casos, las fibras tendinosas de la porción larga del VL permanecen en la cara lateral de la rótula e interdigitan con las fibras del tracto iliopatelar sin contribuir al TR (Figura 2.18). La inserción de las fibras tendinosas de la porción oblicua del VL también son variables (Hallisey et al., 1987). En algunos casos las fibras del tendón oblicuo se unen a las fibras proximales de la porción larga del VL cuando se inserta en la rótula y en otros se unen al tracto iliopatelar antes de su inserción en la rótula (Hallisey et al., 1987). Como se puede observar en la imagen modificada de (Detterline et al., 2010) (Figura 2.18), las fibras más mediales del tendón oblicuo tienen a fusionarse con las fibras de la porción larga del VL, mientras que las fibras más laterales oblicuas se unen con el tracto iliopatelar. Las fibras del VL presentan una orientación más bien paralela al RF con una oblicuidad variable que oscila entre los 26° (Andrikoula et al., 2006) y los 31° (Reider et al., 1981). Si le comparamos con el VM, el VL suele convertirse antes en tendón, concretamente a unos 2.8 cm de la rótula (Reider et al., tesis fernando.indd 75 17/07/2015 12:24:05 Capítulo 2. Marco Conceptual 1981). El ángulo de inserción sobre la rótula es bastante variable, con un promedio de 45.8° en los hombres y 38.5° en las mujeres (Last, 1948). El VI se origina sobre todo en los dos tercios superiores de las superficies anterior y lateral del fémur, así como en el tabique intermuscular adyacente. Se funde en la cara profunda del tendón del cuádriceps femoral y también se inserta en el borde lateral de la rótula (Drake et al., 2010). Es más profundo que el RF y se inserta directamente en el polo proximal de la rótula mezclándose con las fibras más mediales del VM y VL. Descripciones anteriores de la inserción del tendón del cuádriceps representan una disposición trilaminar de fibras, con el RF contribuyendo a las fibras más superficiales, los VM y VL contribuyendo a la capa más media y finalmente el VI contribuyendo a la capa más profunda (Detterline et al., 2010). Reider et al. (1981) describen la inserción en la rótula desde la posibilidad de la fusión de las distintas partes distales de los cuatro músculos en lugar de distintas capas como se describe anteriormente. Detterline et al. (2010) concluyen que la inserción de estos cuatro músculos en el polo superior de la rótula se produce a través de una fusión de los mismos y que a medida que nos alejamos hacia proximal, se pueden identificar los músculos ya de forma independiente (Figura 2.19). 2. 2. 1. Evaluación de la fuerza muscular A nivel consiste fisiológico, en la fuerza transformar la VL BI R SOR energía química de los alimentos en energía mecánica por parte de la contracción muscular para producir movimiento. capacidad muscular de se acción La contracción considera una extraordinariamente importante para el desarrollo humano. Es por ello que su pérdida o reducción sea una de las tesis fernando.indd 76 causas de invalidez y Figura 2.18. Vista lateral de la rodilla. Las fibras longitudinales del vasto lateral (VL) se mezclan con fibras oblicuas del retináculo superficial. BI=banda iliotibial; R=rótula; SOR=retináculo oblicuo superficial. Imagen modificada de Detterline et al. (2010) 17/07/2015 12:24:05 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades deterioro de la calidad de vida de la persona. Trasladándonos al alto rendimiento deportivo, el desarrollo de la fuerza muscular tanto en condiciones estáticas como dinámicas, ayudarán al deportista a mejorar su nivel de condición física y prevenir posibles lesiones musculares y articulares. Como indica el principio de especificidad, el efecto del ejercicio depende en gran medida del método y carga de entrenamiento, de la zona corporal a la que va destinada y del tipo de contracción empleada (Morrissey, Harman y Johnson, 1995). La fuerza muscular es uno de los principales factores que influyen el rendimiento de las actividades deportivas. El éxito en muchos deportes está estrechamente relacionado a la habilidad del deportista para desarrollar fuerza muscular. Esta capacidad está condicionada por factores como la edad, el sexo; la masa muscular; el tipo de fibra muscular, disposición y reclutamiento; las palancas; las condiciones psicológicas; la elongación muscular; la coordinación de los procesos neuromusculares; el entrenamiento y la capacidad de recuperación. También RF la energéticos fatiga, y los otros depósitos de menor incidencia como el tejido adiposo, la VM temperatura, VL VI el número articulaciones de involucradas, dirección en que se aplica la fuerza VM y la longitud del músculo. Si la fuerza VL quiere ser desarrollada, no solo se RF deben conocer estos factores, sino también como se asocian o relacionan con el entrenamiento de la fuerza muscular (Clark, Condliffe y Rotula Figura 2.19. Vista de la musculatura del cuádriceps a nivel de su inserción en la rótula. Se puede observar los diferentes niveles de profundidad de los músculos. RF=recto femoral; VL=vasto lateral; VM=vasto medial; VI=vasto intermedio. Imagen modificada de Detterline et al. (2010). Patten, 2006). Comúnmente, la fuerza se determina mediante los siguientes métodos (Baltzopoulos y Brodie, 1989b; Bosco, 2000; Kraemer y Fry, 1995): tesis fernando.indd 77 17/07/2015 12:24:06 Capítulo 2. • Test Marco Conceptual 1-RM: La valoración de la fuerza muscular mediante el levantamiento de un peso comúnmente se determina mediante el peso máximo que pueda ser levantado en un solo intento. El 1-RM también se ha considerado como variable para prescribir la intensidad de entrenamiento de fuerza. En el campo del entrenamiento y la rehabilitación, el 1-RM se predice con frecuencia usando pruebas o ecuaciones indirectas (Mayhew et al., 1995). La precisión de estas ecuaciones se ha relacionado con ejercicios específicos y con diferentes tipos de poblaciones a evaluar (Mayhew et al., 1995; Reynolds, Gordon y Robergs, 2006). La metodología de evaluación del 1-RM mediante estas pruebas indirectas consiste en realizar repeticiones hasta el fallo muscular (Niewiadomski et al., 2008). • Valoración isométrica. Esta medida evaluativa determina el potencial máximo del músculo para producir fuerza estática. Los equipos utilizados para este tipo de pruebas consisten de dinamómetros isocinéticos, galgas extensiométricas y dispositivos de cable y muelle (Bosco, 2000). Aunque en la gran mayoría de los deportes las contracciones isométricas no específicas, su evaluación puede dar gran información acerca del estado de un grupo muscular o grupos musculares. • Valoración isocnética: son realizadas por dinamómetros isocinéticos. Aquí la valoración de la fuerza se realiza aplicando una velocidad constante en la fase concéntrica o excéntrica de la contracción muscular. La resistencia que se produce en estos aparatos es el resultado de una “acomodación” de la fuerza o torque muscular aplicada contra del mecanismo de resistencia mediante el arco de movimiento de la articulación (Baltzopoulos y Brodie, 1989a). Durante las evaluaciones isocinéticas, el sujeto aplica una fuerza al dinamómetro que produce una resistencia resultante de forma equitativa y uniforme a la accción muscular a lo largo de todo el recorrido articular. Esto quiere decir que la resistencia creada durante la valoración isocinética equivale proporcionalmente a la fuerza muscular que se ejerce contra el sistema (Baltzopoulos y Brodie, 1989b) • Valoración del ciclo de estiramiento-acortamiento. En un gran número de disciplinas deportivas, los músculos esqueléticos trabajan mediante tesis fernando.indd 78 17/07/2015 12:24:06 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades una carga de preestiramiento. Esto implica que sus movimientos consisten de una contracción excéntrica de una acción concéntrica. Debido a que esta situación es frecuente en diferentes disciplinas, resulta muy recomendable su evaluación (Bosco, 2000). Tradicionalmente, se han utilizado plataformas de fuerzas para determinar la fuerza, trabajo, y potencia producidos durante una prueba de salto (Bosco, 2000). Así mismo, se han diseñado plataformas de contacto capaces de evaluar el ciclo de estiramiento-acortamiento mediante test de salto (Bosco, 2000). Todas estas herramientas permiten cuantificar objetivamente los niveles de fuerza, siempre expresada en diversas unidades en función del método empleado. La posibilidades de contrastar los resultados, relacionándolos, será clave a la hora de predecir. A continuación se abordará con más detenimiento la evaluación de la fuerza de la musculatura del muslo mediante dinamometría isocinética utilizada en el desarrollo de esta tesis doctoral. 2. 2. 1. 1. Evaluación de la fuerza de la musculatura del muslo mediante dinamometría isocinética La fuerza generada por los músculos es la responsable del movimiento del cuerpo humano, de la estabilidad de una articulación determinada y del mantenimiento de la postura corporal (Hamill, Knutzen y Derrick, 2014). Es por ello que la capacidad del músculo de contraerse es un requisito indispensable del cuerpo humano (Anderson, Madigan y Nussbaum, 2007) cuya valoración es utilizada para evaluar la condición física, identificar la debilidad relacionada con el envejecimiento o determinadas patologías y para controlar el progreso en los programas de entrenamiento y recuperación de lesiones (ACSM, 2013). Como se ha mencionado en el apartado anterior, las pruebas isométricas mediante galgas extensiométricas, las pruebas con cargas isotónicas o isoinerciales y las pruebas isométricas o dinámicas utilizando dinamómetros isocinéticos son frecuentemente utilizados tanto en clínica como en el entrenamiento deportivo para cuantificar la fuerza de determinados sujetos (Baroni, Rodrigues, et al., 2013; Correa et al., 2013; Pinto et al., 2010). tesis fernando.indd 79 ! 17/07/2015 12:24:06 Capítulo 2. Marco Conceptual La dinamometría isocinética se introdujo en la década de los 60 con el fin de cuantificar el momento de fuerza o par de fuerza que generaba un grupo muscular en un movimiento circular (de Araujo Ribeiro Alvares et al., 2015). En la década de los 70 creció el uso de este tipo de aparatos para cuantificar el desarrollo de la fuerza de deportistas y sujetos lesionados. Sin embargo, la investigación sobre este tema fue mínima y los posibles usos y aplicaciones de este tipo de instrumentos de medida no fue del todo clara (Davies y Ellenbecker, 2012). Es en la década de los 80 cuando se produjo un incremento en la popularidad de los dinamómetros isocinéticos, con un creciente cuerpo de conocimiento a través de numerosas publicaciones que apoyan el uso de este tipo de aparatos en el proceso de entrenamiento y recuperación de lesiones de deportistas (Davies y Ellenbecker, 2012). Durante este periodo, los dinamómetros isocinéticos fueron utilizados en distintas áreas y con aplicaciones diferentes. El primer libro dedicado exclusivamente a la dinamometría isocinética se publicó a principios de 1980 (Davies, 1984). Este libro proporciona una visión general de las pruebas y su aplicación práctica a través de una combinación de investigaciones publicadas y la experiencia clínica con base empírica. Sin embargo, en los años 90 se observó una tendencia a alejarse del uso de los dinamómetros isocinéticos como parte del proceso de evaluación y rehabilitación (Davies y Ellenbecker, 2012). A pesar de la gran cantidad de publicaciones realizadas sobre los dinamómetros isocinéticos, con incluso una revista científica (Isokinetics and Exercise Science) y cuatro libros dedicados en exclusiva a este tipo de aparatos, (Brown, 2000; Chan y Maffulli, 1996; Davies, 1984; Perrin, 1993), muchos médicos, fisioterapeutas, readaptadores, entrenadores y deportistas han dejado de utilizar los dinamómetros isocinéticos con el argumento de que la ejecución de sus movimientos no son funcionales. Los dinamómetros isocinéticos permiten la ejecución de un ejercicio dinámico con una velocidad angular y resistencia específica, permitiendo al sujeto llevar a cabo una contracción máxima en todo el recorrido articular (Brown, 2000). La capacidad de desarrollar la máxima fuerza posible en un ambiente seguro y controlado ha hecho que este método sea uno de los más utilizados en la literatura (Lund et al., 2005) así como en los programas de tesis fernando.indd 80 17/07/2015 12:24:06 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades entrenamiento, la recuperación de lesiones y en la evaluación de la función muscular (Kannus, 1994). De esta manera, nos podemos encontrar estudios que utilizan dinamómetros isocinéticos como instrumentos de evaluación y/o entrenamiento en hombres sanos (de Araujo Ribeiro Alvares et al., 2015), mujeres sanas (Pinto et al., 2014), niños (Tsiros et al., 2013), personas mayores (Thomson, Brinkworth, Noakes y Buckley, 2015), deportistas paralímpicos (Silva et al., 2015) y sujetos con patologías musculoesqueléticas (De Ste Croix, Priestley, Lloyd y Oliver, 2014), neurológicas (Hameau et al., 2014) y cardiopulmonares (Stevens et al., 2015). Los objetivos de la evaluación mediante dinamometría isocinética se centran en obtener registros objetivos, monitorizar al sujeto evaluado o entrenado, establecer o componer una base de datos, cuantificar la información objetiva, obtener nuevas evaluaciones objetivas en base a otras realizadas previamente, desarrollar datos normativos, correlacionar curvas de par de fuerzas con condiciones patológicas, y utilizar la curva de par de fuerzas con el fin de individualizar el programa de entrenamiento y recuperación a las necesidades de un sujeto específico (Davies y Ellenbecker, 2012). Del mismo modo, la evaluación isocinética permite evaluar de forma objetiva el rendimiento muscular de una forma segura, fiable y válida (Benaglia, Franchignoni, Ferriero, Zebellin y Sartorio, 1999; Drouin, ValovichmcLeod, Shultz, Gansneder y Perrin, 2004; Fugl-Meyer, Gerdle, Eriksson y Jonsson, 1985; Jablonowsky, Inbar, Rotstein y Tenenbaum, 1992; Lienhard et al., 2013; Matheson et al., 1992; Orri y Darden, 2008; Patterson y Spivey, 1992; Wilk, Romaniello, Soscia, Arrigo y Andrews, 1994). Para mejorar la fiabilidad de un test realizado con dinamómetro isocinético se debe establecer un protocolo estándar. Para tal efecto, se debe tener en cuenta las siguientes consideraciones: (1) educar o familiarizar al sujeto con respecto a los requisitos particulares de la prueba, (2) ante un sujeto lesionado, someter a prueba el lado no afectado primero para establecer una línea de referencia y reducir la aprehensión de realizarlo con el lado lesionado, (3) proporcionar calentamientos adecuados a cada velocidad de ejecución, (4) utilizar un lenguaje consistentes para dar instrucciones al sujeto, (5) tener protocolos consistentes para testear diferentes articulaciones, (6) tener el tesis fernando.indd 81 17/07/2015 12:24:06 Capítulo 2. equipo debidamente calibrado y (7) proporcionar una Marco Conceptual estabilización adecuada en el sujeto evaluado (Davies y Ellenbecker, 2012). Una de las ventajas de la evaluación isocinética es que proporciona numerosos parámetros objetivos que se pueden utilizar para evaluar y analizar el rendimiento de un deportista o sujeto (Davies y Ellenbecker, 2012). Algunos de los datos que se utilizan con frecuencia para analizar el rendimiento de un deportista son el par máximo, el tiempo hasta el desarrollo del par máximo, la aceleración y desaceleración, el ROM, el trabajo total, la potencia media y la forma que proyecta las curvas de fuerzas (Cook, Gray, Savinar-Nogue y Medeiros, 1987). Por último, estos datos podrán ser utilizados para determinar los posibles déficit y limitaciones específicas del deportista o sujeto evaluado. Investigaciones recientes han demostrado la posible relación entre la curva de par de fuerzas y la funcionalidad de una articulación determinada. Algunos autores indicaron que las características específicas de la curva de par de fuerzas isocinética de los extensores de rodilla pueden proporcionar una valiosa información clínica respecto a la función articular (Bryant, Pua y Clark, 2009). La morfología de las curvas en la extensión de la rodilla ha demostrado que después de la reconstrucción del LCA, la rodilla afectada presenta déficits significativos en los pares de fuerzas. De esta manera, se concluye que la interpretación de los perfiles de la curva isocinética son de importancia clínica para la evaluación de la musculatura del cuádriceps tras la lesión del LCA (Eitzen, Eitzen, Holm, Snyder-Mackler y Risberg, 2010). 2. 2. 1. 1. 1. Aplicación específica de la evaluación mediante dinamometría isocinética en las extremidades inferiores Existe una gran cantidad de investigaciones que proporcionan el fundamento y la orientación objetiva para el uso de los dinamómetros isocinéticos en la recuperación de personas con condiciones patológicas específicas de las extremidades inferiores, la mayoría de ellas centradas en el LCA, dolor patelofemoral, lesiones de cadera y osteoartritis de rodilla. A continuación se muestra un resumen de algunos de los artículos que utilizan la dinamometría isocinética en lesiones de rodilla. tesis fernando.indd 82 17/07/2015 12:24:06 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades Por lo que respecta al LCA, algunos autores (Karanikas, Arampatzis y Bruggemann, 2009) investigaron las adaptaciones en la caminata, carrera y fuerza muscular después de la reconstrucción del LCA y examinó las interacciones existentes entre la fuerza muscular y la cinemática de la caminata y la carrera. El dinamómetro isocinético fue utilizado en esta investigación para evaluar la dinámica muscular, demostrando que la adaptación a las tareas motrices y la fuerza muscular siguen diferentes patrones en el tiempo. Estos autores también demostraron que los pacientes pueden realizar habilidades funcionales en niveles submáximos. Sin embargo, con una disminución de la fuerza muscular después de la reconstrucción del LCA cuantificada isocinéticamente como debilidad muscular significativa que supera cierto umbral en comparación con el lado no lesionado, la cinemática en las habilidades de locomoción de estos pacientes era anormal. Otros autores identificaron posibles factores de riesgo para el desarrollo de osteoartritis de rodilla tras la reconstrucción del LCA (Oiestad, Holm, Gunderson, Myklebust y Risberg, 2010). Aquellos pacientes que auto-reportaron una reducción en la funcionalidad de la rodilla a los dos años de producirse la operación así como una debilidad en la musculatura del cuádriceps evaluada mediante dinamometría isocinética, presentaban a los 10-15 años una probabilidad más alta de desarrollar osteoartritis de rodilla. Sin embargo, esta debilidad en la musculatura de rodilla por si mismo tras reconstrucción de LCA no se asoció de forma significativa con la patología articular. En este sentido, algunos autores (Keays, Newcombe, Bullock-Saxton, Bullock y Keays, 2010) evaluaron mediante dinamometría isocinética 10 factores de riesgo que intervienen en el desarrollo de osteoartritis tras reconstrucción del LCA y encontraron que la meniscectomía, el daño condral, el injerto mediante TR, la debilidad en la musculatura del cuádriceps y bajos ratios de fuerza cuádriceps-isquiotibiales fueron los principales factores de riesgo para desarrollar esta patología. Por otro lado, otros autores (Segal et al., 2010) utilizaron el dinamómetro isocinético para evaluar el efecto de la fuerza del cuádriceps y la propiocepción en el riesgo de desarrollar osteoartritis de rodilla. El hallazgo más significativo de esta investigación fue que la fuerza en la musculatura del tesis fernando.indd 83 17/07/2015 12:24:06 Capítulo 2. Marco Conceptual cuádriceps protege la rodilla contra el desarrollo de osteoartritis sintomática, pero no radiográfica, sin importar la percepción de la posición articular o propiocepción. Las implicaciones clínicas de estos hallazgos son interesantes debido a que la fuerza del cuádriceps se ve influenciada por las intervenciones en los protocolos de recuperación o readaptación. Por lo que respecta a lesiones en TR, la cantidad de investigaciones que utilizan la dinamometría isocinética para evaluar los tratamientos para esta condición patológica es sustancialmente menor que en lesiones del LCA. Algunos autores (Frohm, Saartok, Halvorsen y Renstrom, 2007) utilizaron la dinamometría isocinética para evaluar los efectos de un protocolo de EE de 12 semanas de duración en pacientes con tendinopatía rotuliana. Estos autores encontraron que la pierna lesionada presentaba niveles de fuerza en musculatura extensora de rodilla inferiores a la no lesionada. Además, encontraron que tras el protocolo de intervención, la pierna lesionada incrementó sus niveles de fuerza y mejoró la sintomatología. Por otro lado, otros autores utilizaron la dinamometría isocinética para investigar como la tendinopatía rotuliana afecta a la contracción de la musculatura del cuádriceps (Kim, Kim, Park y Kang, 2011). Para ello estudiaron a 24 esgrimistas de élite con tendinopatía rotuliana y 24 controles sanos. Se evaluó mediante dinamometría isocinética la fuerza concéntrica y excéntrica del cuádriceps. Estos autores encontraron que el par máximo normalizado y el trabajo total en las contracciones concéntricas y excéntricas no fueron significativamente diferentes, aunque concluyen que la tendinopatía rotuliana parece provocar un efecto negativo en la contracción concéntrica de la musculatura del cuádriceps. Por último, otros autores (Kaux et al., 2014) utilizaron la evaluación isocinética para determinar los efectos de la infiltración de plasma enriquecido en plaquetas en tendones rotulianos patológicos. Aunque la sintomatología clínica y el dolor mejoró tras este tipo de tratamientos, la funcionalidad de la rodilla evaluada mediante pruebas isocinéticas no se vio mejorada de forma significativa. tesis fernando.indd 84 17/07/2015 12:24:06 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades 2. 2. 1. 1. 2. Relación entre la evaluación isocinética y el rendimiento funcional La valoración de la fuerza muscular dinámica es utilizada para determinar los niveles de fuerza y equilibrio muscular de un grupo muscular o grupos musculares específicos. La información que nos proporciona esta valoración puede ser utilizada para determinar aquella estructura anatómica que requiera un fortalecimiento así como para demostrar la eficacia de los protocolos de recuperación utilizados. Así por ejemplo, la dinamometría isocinética ha sido usada para evaluar los resultados funcionales de los procesos de rehabilitación tras intervención quirúrgica en el manguito rotador del hombro (Gore, Murray, Sepic y Gardner, 1986; Rabin y Post, 1990; Walker, Couch, Boester y Sprowl, 1987; Walmsley y Hartsell, 1992). Por otro lado, también se ha utilizado la dinamometría isocinética como medida para determinar la recuperación de la fuerza tras diferentes tipos de intervención artroscópica en los rotadores internos y externos de hombro (Bigoni et al., 2009). Además, también se ha demostrado una correlación positiva entre la evaluación isocinética con los parámetros de rendimiento muscular preoperatorios, ofreciendo datos objetivos y cuantitativos que pueden servir de referencia para la evaluación postoperatoria en pacientes con patología de los manguitos rotadores (Oh, Yoon, Kim y Oh, 2010). Un propósito adicional de la evaluación isocinética es determinar la relación de la fuerza muscular con el rendimiento funcional. Varios investigadores han demostrado que los resultados de fuerza de los grupos musculares de las extremidades superiores correlacionan de forma positiva con los resultados funcionales específicos del deporte. En este sentido, algunos autores (Pedegana, Elsner, Roberts, Lang y Farewell, 1982) encontraron una relación positiva entre los valores de fuerza en la extensión del codo, flexión de la muñeca y flexo-extensión del hombro medido con dinamometría isocinética con la velocidad de lanzamiento en jugadores de béisbol profesional. En un estudio similar (Bassett, Browne, Morrey y An, 1990), se encontró que la fuerza en la aducción del hombro correlaciona de forma positiva con la velocidad de lanzamiento. Varios estudios han examinado la relación entre la fuerza isocinética del hombro y el saque de tenis en jugadores de élite. En este sentido, algunos tesis fernando.indd 85 17/07/2015 12:24:06 Capítulo 2. Marco Conceptual autores (Ellenbecker, Davies y Rowinski, 1988) determinaron que 6 semanas de entrenamiento isocinético concéntrico del manguito rotador resultó en una mejoría estadísticamente significativa en la velocidad del servicio de tenis. En un estudio similar (Mont, Cohen, Campbell, Gravare y Mathur, 1994), también se encontró mejoras significativas en la velocidad del servicio tras entrenamiento concéntrico y excéntrico realizado en dinamómetro isocinético. Aún con estos resultados, la compleja secuencia biomecánica de las velocidades segmentarias de la extremidad superior y su interrelación con las cadenas cinéticas del tronco y extremidades inferiores, hacen que resulte complejo la relación entre los resultados de fuerza en una estructura aislada como es el hombro, con el rendimiento en una actividad funcional compleja, como puede ser el servicio en tenis. Por lo tanto, la evaluación isocinética permite realizar una evaluación estática y dinámica de movimientos articulares aislados en un entorno seguro y cerrado, proporcionando además unos resultados válidos, fiables y reproducibles. La integración de la evaluación isocinética con una evaluación clínica exhaustiva en personas con patología, así como con una valoración funcional en sujetos sanos o deportistas permite al médico, fisioterapeuta, readaptador o preparador físico controlar los procesos de recuperación o de entrenamiento de un sujeto o deportista determinado. 2. 3. La ecografía como herramienta para el estudio del aparato locomotor (músculo y tendón) La Ecografía está siendo cada vez más utilizada como modalidad de diagnóstico por imagen en las lesiones de tejidos blandos. Los sistemas de ultrasonidos (US) modernos son capaces de hacer mediciones detalladas de los movimientos de la sangre en los vasos sanguíneos y los tejidos, permite visualizar estructuras en movimiento en 3D y hacer valoraciones de la rigidez de los tejidos (Martin, 2010). Las ventajas de esta modalidad respecto a otras como la resonancia magnética (MRI) o la radiografía simple (Rx), es que además de permitir la realización de estudios dinámicos de la zona lesionada, es una técnica que no ocasiona daños secundarios y el coste económico de su realización es bajo. tesis fernando.indd 86 17/07/2015 12:24:06 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades 2. 3. 1. Evolución histórica de la Ecografía El principio fundamental en el que se basa la US, el fenómeno de la piezoelectricidad, se descubrió en el año 1880 por los hermanos Pierre y Jacques Curie. Este fenómeno lo presentan algunos cristales que se deforman por la acción de fuerzas internas sometidas a una energía eléctrica, produciendo ésta unas oscilaciones en forma de onda que es similar a la del sonido pero con una frecuencia mayor, muy por encima del rango audible por el ser humano (Dulia y Solange, 2004). La investigación de la US languideció hasta la I Guerra Mundial cuando el francés Pierre Langeven desarrolló el SONAR (Sound Navigation and Ranging), el cual utilizaban para poder detectar los barcos submarinos alemanes que con mucha frecuencia se introducían por el canal (Dulia y Solange, 2004). En el contexto de la II Guerra Mundial, el estímulo bélico fue el que llevó de nuevo a una intensa investigación sobre los US, sobre todo en la Marina de los Estados Unidos, utilizándolos para valorar las grietas que podían tener los barcos tras el combate. Todo ello llevó inevitablemente a que curiosos médicos investigadores lo quisieran experimentar con seres humanos (Beach, 1992). Con el cambio de siglo, se inventaron también el diodo y el tríodo, permitiendo importantes amplificaciones electrónicos necesarios para la evolución de los instrumentos de US. La ecosonda de US de alta frecuencia fue desarrollada por el físico francés Paul Langevin y el científico ruso Constantin Chilowsky, entonces residente en Francia. Las patentes de estos aparatos fueron presentadas en Francia y Estados Unidos y llamaron a su dispositivo 'hidrófonos'. El transductor del hidrófono estaba compuesto por un mosaico de cristales de cuarzo delgados encolados entre dos placas de acero con una frecuencia de resonancia de 150 KHz (Woo, 2004). La literatura atribuye como primer científico que aplicó la ecografía al Dr. John Wild (Figura 2.20), cirujano de inglés que estudiaba mediante modo A los cambios de las ondas en especímenes de tejido mamario. Graduado en la Universidad de Cambridge, emigró a los Estados Unidos después de que la Segunda Guerra Mundial terminara en 1945. Comenzó sus investigaciones con ondas de ultrasonido estudiando el espesor de la pared del intestino en tesis fernando.indd 87 17/07/2015 12:24:06 Capítulo 2. Marco Conceptual diversas condiciones quirúrgicas. En compañía del ingeniero Donald Neal, publicaron en 1950 investigaciones sobre las propiedades de las neoplasias malignas gástricas, determinando que el tejido maligno es más ecogénico que el tejido sano (Woo, 2004). En mayo de 1953 analizaron en tiempo real imágenes de crecimientos cancerosos de mama, para tres años más tarde analizar 117 casos de patología mamaria con su instrumento lineal en tiempo real en modo B (Woo, 2004). En 1955 Wild y Reid (Figura 2.21) diseñaron y fabricaron transductores en modo A transvaginales y transrectales. A pesar de ello, Wild no tuvo tanto éxito como con sus métodos anteriores. Sus resultados fueron considerados difíciles de interpretar y carecían de estabilidad Figura 2.20. Imágenes del Dr. Wild con sus aparatos de ecografía. En la imagen superior se muestra al Dr. Wild realizando una exploración a una paciente. En la imagen inferior, se muestra el equipo diseñado y construido por el Dr. Wild utilizado para el cribado poblacional de cáncer de mama. Imágenes tomadas de Dempsey (2004) general. El apoyo intelectual y financiero para la investigación de Wild se fue reduciendo poco a poco, y las disputas legales e influencias políticas obstaculizaron otras subvenciones gubernamentales. Sus aparatos y métodos fueron finalmente apoyados sólo por escasos fondos privados y sus resultados recibieron mucho menos reconocimiento del que se merecían (Woo, 2004). En la Universidad de Colorado (Denver), Douglass Howry comenzó sus investigaciones sobre los US en el año 1948. Howry, radiólogo de profesión en el Veteran´s Administration Hospital, se centró en el desarrollo de equipos de US en modo B. Fue capaz de demostrar una interfaz ecográfica entre los tejidos, como la existente entre la grasa y el músculo, posibilitando de esta manera el análisis de estructuras individuales (Woo, 2004). Con el apoyo del nefrólogo Joseph Homles, director en funciones de los hospital's Medical Research Laboratories, Howry diseñó en 1951 en colaboración de William Roderic Bliss y Gerald J Posakony, el "sistema de ultrasonido en tanque de inmersión” (Figura 2.22), que fue el primer escáner en modo B de 2 dimensiones. En 1952 y 1953 se publicaron dos imágenes de cortes transversales dimensionales demostrando tesis fernando.indd 88 17/07/2015 12:24:07 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades que las imágenes en 2-D de las estructuras de los órganos internos podrían ser obtenidas con los US (Woo, 2004). En el año 1958, Donald, Macvicar y Brown publicaron el que es considerado el primer artículo importante valorando mediante US, 100 pacientes asintomáticos con patología abdominal. Debido a que no se utilizaba el gel como sustancia de interposición, los pacientes eran sumergidos en un estanque lleno de agua Figura 2.21. Portada de la revista Electronics en el número de marzo de 1955. En ella se informa de los trabajos realizados por Wild y Reid sobre el diagnóstico por ultrasonidos de tumores mamarios. Imagen tomada de Woo (2004) y debían permanecer estáticos durante la adquisición de las imágenes. El transductor era enorme y alejado del paciente, ya que la mayor distancia favorecía el problema focal obteniendo mejor sensibilidad (Dulia y Solange, 2004). A comienzos de la década de 1970 se introduce el denominado “scan coverter” diseñado y construido por los doctores George Kossoff y William Garret con el que se logran las primeras imágenes anatómicas en escala de grises gracias a Kossoff (1974). En 1975, David Carpenter y George Kossoff diseñaron el UI Octoson®, un aparato capaz de proporcionar imágenes de órganos internos y de fetos intrauterinos. La compañía americana Ausonic comercializó esta tecnología en 1976, distribuyendo alrededor de 250 equipos por todo el mundo (Kossoff, 1975). A mediados de los años ochenta se perfeccionaron los aparatos con imágenes en tiempo real. Gracias a los trabajos realizados por Fornage (1986, 1987), se provoca un verdadero entusiasmo por la ecográfica músculoesquelética. Se hizo preciso conocer perfectamente la anatomía normal y patológica del sistema músculo-esquelético, comprobando de inmediato que numerosos artefactos originaban falsos positivos. A finales de esta década, se produce un rechazo total por la ecografía osteoarticular, lo que coincide con el desarrollo de la tomografía computarizada y, sobre todo, de la MRI (Martínez-Almagro, 2003). tesis fernando.indd 89 ! 17/07/2015 12:24:07 Capítulo 2. Marco Conceptual Demostrada la aplicación de los US como técnica diagnóstica, han sido muchos los esfuerzos realizados en solventar estas dificultades técnicas. En la actualidad disfrutamos de ecógrafos de alta resolución y sondas de alta frecuencia que nos permiten avanzar en el diagnóstico diferencial de las lesiones del sistema músculoesquelético. La vertiginosa de Medicina y Deporte se la introducción ecografía Traumatología ha producido, en del como Figura 2.22. Equipo de ecografía del Dr. Howry. En la imagen superior derecha se muestra al Howry y Holmes a Holmes en la inferior derecha. Imágenes tomadas de Woo (2004) consecuencia de la gran cantidad de ventajas que aporta esta técnica diagnóstica sobre otras técnicas de estudio, especialmente en la valoración de tejidos como el músculo, ligamento y tendón. Entre estas ventajas hay que señalar las siguientes (Bouffard y Jiménez, 2014): • Permite desarrollar estudios dinámicos, que determinen con exactitud, el diagnóstico de pequeñas lesiones, que puedan pasar desapercibidas, cuando las estructuras permanecen en reposo. En el caso de uniones articulares complejas como la articulación escápulo-humeral, a partir de maniobras dinámicas, se puede demostrar la existencia de síndromes de atrapamiento. • Permite la realización de estudios reiterados que facilitan un control evolutivo en el día a día del deportista lesionado. Al carecer de contraindicaciones, esta técnica, rápida y de bajo coste, permite realizar la exploración comparativa con el lado sano para precisar la extensión y las características del área lesionada. • En la actualidad la utilización de equipos compactos facilita el empleo de esta técnica a pie de campo, gracias a la comodidad de aplicación, la inocuidad, su carácter no radiante y su accesibilidad. • Los nuevos avances tecnológicos como el estudio tridimensional, la elastografía, el Doppler de alta resolución o la cuantificación del Doppler, están permitiendo completar el examen de la lesión músculo- ! tesis fernando.indd 90 17/07/2015 12:24:07 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades esquelética de forma que, pequeñas lesiones son ahora fácilmente diagnosticadas. 2. 3. 2. Principios físicos básicos de los ultrasonidos A fin de comprender e interpretar adecuadamente un estudio de ecografía, resulta necesario contar con un bagaje de conocimientos básicos acerca de los principios físicos involucrados en la generación de imágenes por este método diagnóstico. Esta técnica de imagen está basada en la emisión y recepción de ondas de ultrasonido. Las imágenes se obtienen mediante el procesamiento electrónico de los haces ultrasónicos (ecos) reflejados por las diferentes interfases tisulares y estructuras corporales (Pineda, 2010). 2. 3. 2. 1. Conceptos clave en ecografía El sonido es la sensación percibida en el órgano del oído por una onda mecánica originada por la vibración de un cuerpo elástico y propagado por un material. El ultrasonido se define entonces como una serie de ondas mecánicas, generalmente longitudinales originadas por la vibración de un cuerpo elástico (cristal piezoeléctrico) y propagadas por un medio material (tejidos corporales) cuya frecuencia supera a la del sonido audible por el ser humano: 20000 ciclos/segundo o 20 KHz (Kossoff, 2000). Algunos de los parámetros que se utilizan a menudo en US son: frecuencia, velocidad de propagación, interacción del US con los tejidos, ángulo de incidencia-atenuación y frecuencia de repetición de pulsos (Aldrich, 2007). La frecuencia de una onda de US consiste en el número de ciclos o de cambios de presión que ocurren en un segundo. La frecuencia la cuantificamos en ciclos por segundo o hercios. La frecuencia está determinada por la fuente emisora del sonido y por el medio a través del cual está viajando. El ultrasonido es un sonido cuya frecuencia se ubica por encima de 20 kHz. Las frecuencias que se utilizan en medicina para fines de diagnóstico clínico están comprendidas más frecuentemente en el rango de 2-28 MHz y con fines experimentales se manejan frecuencias superiores a 50 MHz. tesis fernando.indd 91 ! 17/07/2015 12:24:07 Capítulo 2. Marco Conceptual La velocidad de propagación es la velocidad en la que el sonido viaja a través de un medio y se considera típicamente de 1540 m/s para los tejidos blandos. La velocidad de propagación del sonido varía dependiendo del tipo y características del material por el que atraviese. Los factores que determinan la velocidad del sonido a través de una sustancia son la densidad y la compresibilidad, de tal forma que los materiales con mayor densidad y menor compresibilidad transmitirán el sonido a una mayor velocidad. Esta velocidad varía en cada tejido; por ejemplo, en la grasa, las ondas sonoras se mueven más lentamente; mientras que en el aire, la velocidad de propagación es tan lenta, que las estructuras que lo contienen no pueden ser evaluadas por ultrasonido (Kossoff, 2000; Pineda, 2010). Por otro lado, la velocidad es inversamente proporcional a la compresibilidad; las moléculas en los tejidos más compresibles están muy separadas, por lo que transmiten el sonido más lentamente (Pineda, 2010). Cuando la energía acústica interactúa con los tejidos corporales, las moléculas tisulares son estimuladas y la energía se transmite de una molécula a otra adyacente. La energía acústica se mueve a través de los tejidos mediante ondas longitudinales y las moléculas del medio de transmisión oscilan en la misma dirección. Estas ondas sonoras corresponden básicamente a la rarefacción y compresión periódica del medio en el cual se desplazan (Pineda, 2010). La distancia de una compresión a la siguiente (distancia entre picos de la onda sinusal) constituye la longitud de onda, representada con la letra griega lambda () y se obtiene de dividir la velocidad de propagación entre la frecuencia. El número de veces que se comprime una molécula es la frecuencia (f) y se expresa en ciclos por segundo o Hz (Figura 2.23). Cuando una onda de US atraviesa un tejido se suceden una serie de hechos. Entre ellos la reflexión o rebote de los haces ultrasónicos hacia el transductor, que es denominada “eco”. Una reflexión ocurre en el límite o interfase entre dos materiales que tienen diferente impedancia acústica. Esta propiedad se obtiene mediante el producto de la densidad y velocidad de propagación. El contacto de dos materiales con diferente impedancia acústica, da lugar a una interfase entre ellos (Figura 2.24). Así es como ! tesis fernando.indd 92 17/07/2015 12:24:07 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades tenemos que la impedancia (Z) es igual al producto de la densidad (D) de un medio por la velocidad (V) del sonido en dicho medio: Z = D · V (Pineda, 2010). Cuando dos materiales f tienen la misma impedancia acústica, Figura 2.23. Esquema de la propagación del sonido. La energía acústica se mueve mediante ondas longitudinales a través de los tejidos; las moléculas del medio de transmisión oscilan en la misma dirección que la onda. =longitud de onda; f=frecuencia. El punto negro representa el pico de compresión y el punto gris representa el pico de rarefacción. Imagen modificada de Pineda (2010) produce este un límite eco. Si no la diferencia en la impedancia acústica es pequeña se producirá un eco débil; por otro lado si la diferencia es amplia, se producirá un eco fuerte y si es muy grande se reflejará todo el haz de ultrasonido. En los tejidos blandos la amplitud de un eco producido en la interfase entre dos tejidos, representa un pequeño porcentaje de las amplitudes incidentes. Cuando se emplea la escala de grises, las reflexiones más intensas o ecos reflejados se observan en tono blanco (hiperecoicos) y las más débiles en diversos tonos de gris (hipoecoicos) y cuando no hay reflexiones en negro (anecoico) (Pineda, 2010). La intensidad con la que un haz de US se refleja dependerá también del ángulo de incidencia o insonación, de manera similar a como lo hace la luz en un espejo. La reflexión es máxima cuando la onda sonora incide de forma perpendicular a la interfase entre dos tejidos. Si el haz ultrasónico se aleja por encima de los 7º de la perpendicular, el sonido reflejado no regresará al centro de la fuente emisora y será tan solo detectado parcialmente o bien no será detectado por la fuente receptora (transductor) (Aldrich, 2007). Mientras las ondas ultrasónicas se propagan a través de las diferentes interfases tisulares, la energía ultrasónica pierde potencia y su intensidad disminuye progresivamente a medida que inciden estructuras más profundas, circunstancia conocida como atenuación y puede ser secundaria a absorción o dispersión. La absorción involucra la transformación de la energía de tesis fernando.indd 93 ! 17/07/2015 12:24:07 Capítulo 2. Marco Conceptual mecánica en calor; mientras que la dispersión consiste en la desviación de la dirección de propagación de la energía. Los líquidos son considerados como no atenuadores; el hueso es un importante atenuador mediante dispersión absorción de la y energía; mientras que el aire absorbe de forma potente y dispersa la energía en direcciones todas (Kossoff, las 2000; Figura 2.24. Interfaces reflectantes en ecografía. Db1, Db2 y Db3 son los sonidos emitidos por el transductor que al chocar con las diferentes interfases reflectantes genera una serie de ecos, Db4, Db5 y Db6, respectivamente. Imagen tomada de Jiménez (2010). Pineda, 2010). La energía eléctrica que llega al transductor estimula los cristales piezoeléctricos y éstos emiten pulsos de US, de tal forma que el transductor no emite US de forma continua sino que genera grupos o ciclos de US a modo de pulsos. Lo que el transductor hace es alternar dos fases: emisión de ultrasonidos-recepción de ecos y emisión de ultrasonidos-recepción de ecos, y así sucesivamente. La frecuencia con la que el generador produce pulsos eléctricos en un segundo se llama frecuencia de repetición de pulsos (PRF) y es igual a la frecuencia de repetición de pulsos de US (número de veces que los cristales del transductor son estimulados por segundo). La PRF, por lo tanto, determina el intervalo de tiempo entre las dos fases: emisión y recepción de los US. Este intervalo de tiempo debe ser el adecuado para que de manera coordinada, un pulso de ultrasonido alcance un punto determinado en profundidad y vuelva en forma de eco al transductor antes de que se emita el siguiente pulso. El PRF depende entonces de la profundidad de la imagen y suele variar entre 1,000 y 10,000 kHz (Kossoff, 2000; Pineda, 2010). Cada uno de los pulsos recibidos y digitalizados pasa a la memoria gráfica, se ordena, procesa y es presentado en forma de puntos brillantes en el monitor. En éste, se emiten secuencias de al menos 20 barridos tomográficos por segundo para ser visualizados en tiempo real (Kossoff, 2000; Pineda, 2010). ! tesis fernando.indd 94 17/07/2015 12:24:07 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades 2. 3. 2. 2. Los transductores Cable Un transductor es un dispositivo que transforma el efecto de una causa física, Bloque de soporte Cable aislante Electrodo activo Cristales piezoeléctricos Electrodo de tierra Figura 2.25. Transductor. Al transmitirse el impulso eléctrico a los cristales, estos vibran de manera proporcional a la potencia de la electricidad dentro del transductor, creando ondas similares a las del sonido dentro de una campana. Modificada de Aldrich (2007) como temperatura, la la presión, la dilatación, la humedad, etc., en otro tipo de señal, normalmente eléctrica. En el caso de los transductores de ultrasonido, la energía ultrasónica se genera en el transductor, que contiene a los piezoeléctricos. Éstos capacidad de cristales poseen transformar la la energía eléctrica en sonido y viceversa, de tal manera que el transductor o sonda actúa tanto como emisor y receptor de US (Schmidt y Backhaus, 2008) (Figura 2.25). La circonita de plomo con titanio es una cerámica usada frecuentemente como cristal piezoeléctrico y constituye el alma del transductor. Existen cuatro tipos básicos de transductores: sectoriales, anulares, de arreglo radial, y los lineales. Difieren tan solo en la manera en que están dispuestos sus componentes. Los transductores lineales son los más frecuentemente empleados en ecografía musculoesquelética, se componen de un número variable de cristales piezoeléctricos usualmente de 64 a 256 que se disponen de forma rectangular y que se sitúan, uno frente al otro. Funcionan en grupos, de modo que al ser estimulados eléctricamente producen o emiten simultáneamente un haz ultrasónico (Kossoff, 2000). Las imágenes ecográficas están formadas por una matriz de elementos fotográficos. Las imágenes en escala de grises se generan por la visualización de los ecos regresando al transductor como elementos fotográficos (píxeles). Su brillo dependerá de la intensidad del eco que es captado por el transductor en su viaje de retorno. El transductor se coloca sobre la superficie corporal del paciente a través de una capa de gel para eliminar el aire entre las superficies (transductor-piel). Un circuito transmisor aplica un pulso eléctrico tesis fernando.indd 95 ! 17/07/2015 12:24:08 Capítulo 2. Marco Conceptual de pequeño voltaje a los electrodos del cristal piezoeléctrico. Éste empieza a vibrar y transmite un haz ultrasónico de corta duración, el cual se propaga dentro del paciente, donde es parcialmente reflejado y transmitido por los tejidos o interfases tisulares que encuentra a su paso. La energía reflejada regresa al transductor y produce vibraciones en el cristal, las cuales son transformadas en corriente eléctrica por el cristal y después son amplificadas y procesadas para transformarse en imágenes (Aldrich, 2007). El circuito receptor puede determinar la amplitud de la onda sonora de retorno y el tiempo de transmisión total, ya que rastrea, tanto cuando se transmite, como cuando retorna. Conociendo el tiempo del recorrido se puede calcular la profundidad del tejido refractante usando la constante de 1540 m/s como velocidad del sonido. La amplitud de la onda sonora de retorno determina la gama o tonalidad de gris que deberá asignarse. Los ecos muy débiles dan una sombra cercana al negro dentro de la escala de grises, mientras que ecos potentes dan una sombra cercana al blanco (Aldrich, 2007). Existen tres modos básicos de presentar las imágenes ecográficas. El modo A o de amplitud es el que se empleó inicialmente para distinguir entre estructuras quísticas y las sólidas. Hoy en día es excepcionalmente empleado, salvo para comprobar los parámetros técnicos viendo la amplitud a las distintas profundidades. El Modo M se emplea con las estructuras en movimiento como el corazón, y muestra la amplitud en el eje vertical, el tiempo y la profundidad en el eje horizontal. El modo B es la representación pictórica de los ecos y es la modalidad empleada en todos los equipos de ecografía en tiempo real (Pineda, 2010). Los sistemas de imagen con Doppler de color muestran las estructuras en movimiento en una gama de color. Ofrecen información acerca del flujo del campo o área de interés y detectan y procesan la amplitud, fase y frecuencia de los ecos recibidos. El Doppler en color indica mediante un código de color tanto la velocidad como la dirección del flujo (Aldrich, 2007). La ecografía Doppler es una técnica adecuada en la evaluación ecográfica de las enfermedades del sistema musculoesquelético. El principio básico de la ecografía Doppler radica en la observación de cómo la frecuencia de un haz ultrasónico se altera cuando en su paso se encuentra con un objeto en ! tesis fernando.indd 96 17/07/2015 12:24:08 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades movimiento. Así, la inflamación asociada a procesos reumáticos origina un aumento en el flujo vascular o hiperemia tisular que es demostrable por ecografía Doppler (Aldrich, 2007). La información obtenida mediante técnica de Doppler puede presentarse de dos formas diferentes: en el Doppler color se representan tanto la velocidad como la dirección de la circulación sanguínea o el movimiento. Tradicionalmente el flujo que se aleja de la sonda se colorea en rojo (arterial) y el que se acerca en azul (venoso). La intensidad del color traduce el grado de cambio de frecuencia y la magnitud de la velocidad del flujo. El Doppler en color también depende del ángulo de insonación y éste debe ser adecuado para detectar el flujo. Esta técnica no puede detectar el flujo cuando es perpendicular al haz de US. Por otro lado, el Doppler de potencia o de energía, muestra tan sólo la magnitud del flujo y es mucho más sensible a los flujos lentos (Pineda, 2010). A diferencia de la ultrasonografía vascular, en la aplicación musculoesquelética, la información sobre la velocidad y dirección del flujo es de menos utilidad, por lo tanto, el Doppler potencia generalmente resulta ser una técnica más utilizada en el aparato locomotor que la del Doppler de color. La principal ventaja del Doppler de potencia es que es más sensible para detectar los ecos en zonas de baja perfusión. Sin embargo, hoy en día los equipos de alta gama tienen un Doppler de color muy sensible y la diferencia entre ambas técnicas es cada vez menos marcada (Aldrich, 2007). El filtro de pared establece el mínimo cambio de frecuencia Doppler que se puede presentar y permite eliminar el ruido debido al movimiento de las paredes vasculares y los tejidos. Los filtros bajos reducen el ruido y eliminan las señales que quedan fuera del rango de las frecuencias de interés. Los filtros altos se emplean para eliminar las señales Doppler que tienen su origen en el movimiento pulsátil de las paredes vasculares. Los filtros de pared más bajos se utilizan para el flujo venoso y los flujos lentos, mientras que los filtros altos se emplean en las arterias (Pineda, 2010). Por lo que respecta a la resolución, esta se refiere a la nitidez y el detalle de la imagen (Kossoff, 2000). En ecografía, la resolución depende de dos tesis fernando.indd 97 ! 17/07/2015 12:24:08 Capítulo 2. Marco Conceptual características inherentes a la agudeza visual: el detalle y el contraste. La resolución lineal determina qué tan lejanos se ven dos cuerpos reflejados y debe ser tal que se puedan discriminar como puntos separados. La resolución de contraste determina la diferencia de amplitud que deben tener dos ecos antes de ser asignados a diferentes niveles de gris (Pineda, 2010). Pineda (2010) establece una serie de recomendaciones a la hora de realizar exámenes ecográficos. Estas recomendaciones, las cuales se han tenido en cuenta a la hora de realizar esta investigación, son las siguientes: • Un tejido puede observarse con mejor definición ecográfica si el haz ultrasónico incide de forma perpendicular a las interfases del tejido, por lo que es necesario el empleo de transductores lineales para estudiar las estructuras rectilíneas que conforman el sistema musculoesquelético y articular (tendones, ligamentos, etc.). Ocasionalmente se sugiere el empleo de transductores convexos que se adaptan mejor a ciertas áreas anatómicas como la axila o el hueco poplíteo. • Algunos ecógrafos tienen el equipamiento para incrementar el campo de visión y simular que se emplea una sonda convexa, se les denomina “convexo virtual”, ya que electrónicamente amplían el campo de visión de rectangular a trapezoidal. • Cada estructura anatómica debe estudiarse de manera rutinaria por lo menos en los planos longitudinal y transversal (planos ortogonales), con respecto al eje mayor de la estructura estudiada y cubriendo toda el área anatómica. • Es recomendable realizar un estudio comparativo con el lado contralateral o supuestamente sano, o al menos con la porción asintomática de la estructura evaluada, con el fin de resaltar y comparar las estructuras normales de las presuntamente patológicas y hacer más claras sus diferencias o similitudes. • Las ventanas acústicas son áreas anatómicas en donde la ausencia de estructuras óseas permite que el haz ultrasónico penetre al interior de la articulación, logrando de esta manera evaluar la anatomía intraarticular. ! tesis fernando.indd 98 17/07/2015 12:24:08 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades • El área o zona anatómica de interés debe colocarse al centro de la pantalla. • La zona anatómica de mayor interés debe estar contenida entre los puntos focales, que son las áreas de mayor resolución del equipo y que el operador elige tanto su número como su posición dentro de la imagen. • Explorar de manera sistematizada las diferentes regiones anatómicas. 2. 3. 3. La ecografía en el estudio del músculo La ecografía proporciona la mejor información de la estructura muscular, incluso según los expertos mejor definición que la MRI, aportando la posibilidad de realizar estudios dinámicos del músculo que no se pueden detectar en estudios estáticos (Hoskins, Martin y Thrush, 2010). La imagen ecográfica del músculo no presenta modificación con la sonda lineal y sectorial. Este tejido tiene una gran complejidad histológica que hace que su respuesta al ultrasonido sea distinta, con mayor número de interfases y con menor dependencia del ángulo de incidencia (Crass, van de Vegte y Harkavy, 1988). En condiciones normales presenta una ecogenicidad inferior a la del tejido celular subcutáneo y una disposición de fibras de bandas paralelas ecogénicas en los cortes longitudinales y aspecto reticular en los barridos transversales. Los haces fibrilares están separados por tractos fibrosos y rodeados por las fascias de tejido conectivo. El músculo contraído, suele presentar una ecogenicidad menor a la de músculo relajado (Reimers, Reimers, Wagner, Paetzke y Pongratz, 1993; Strasser, Draskovits, Praschak, Quittan y Graf, 2013). El tejido muscular tienen un aspecto predominantemente hipoecoico, con las estructuras de tejido conectivo que cubren las fibras, fascículos y músculo (endomisio, perimisio y epimisio, respectivamente) presentando un aspecto hiperecoico. Cuando se realiza un corte longitudinal, los septos fibroadiposos aparecen como delgadas estructuras ecoicas, que atraviesan oblicuamente el músculo, dando un aspecto penniforme similar a las barbas de una pluma. Además, se ven las fibras musculares hipoecoicas, siguiendo la dirección de la contracción hasta alcanzar la aponeurosis, el tabique o el tesis fernando.indd 99 !! 17/07/2015 12:24:08 Capítulo 2. Marco Conceptual tendón. Todo el músculo está rodeado por la fascia hiperecoica, que lo separa de otros grupos musculares contiguos (Jiménez, 2010). En un corte transversal, los septos aparecen como líneas ecoicas cortas sobre un fondo hipoecoico integrado por los fascículos musculares. Este estudio tiene utilidad para valorar las relaciones de los músculos entre sí, así como para visualizar ciertas estructuras, como los tendones intramusculares, que se disponen en sentido transversal (Jiménez, 2010). Además del estudio de las lesiones musculares, la ecografía nos permite cuantificar las características morfológicas del tejido muscular mediante el análisis de la artquitectura muscular. Los pioneros en analizar la arquitectura muscular fueron Gans y Bock (1965) y Gans y de Vree (1987). Las variables que se utilizan para medir y estudiar la arquitectura del músculo que se pueden medir a través de métodos no invasivos como la ecografía son el ángulo de penneación, que es el ángulo formado por las fibras musculares respecto a la aponeurosis; el grosor muscular que es la distancia entre dos aponeurosis, generalmente superficial y profunda; y la longitud de la fibra muscular, que es la distancia de la fibra muscular de una aponeurosis a otra (Lieber y Friden, 2000). El área de sección transversal (CSA) muscular es otra variable que se puede estudiar en la arquitectura muscular mediante MRI. Esta variable está estrechamente relacionada con la fuerza que puede ejercer el músculo (Fukunaga, Kawakami, Kuno, Funato y Fukashiro, 1997). La fuerza desarrollada por cada músculo penniforme será proporcional al número de sarcómeros dispuestos en paralelo y por lo tanto a su área transversal fisiológica (PCSA), es decir, la sección que corta todas las fibras en ángulo recto. En el caso de los músculos fusiformes, cuyas fibras están dispuestas de forma paralela, el PCSA corresponde a las estructuras anatómicas y es denominada como CSA (medido en el punto de la máxima circunferencia) (Narici, 1999). Una de las grandes dificultades es que el PCSA no puede ser medido de forma directa y requiere un cálculo de forma indirecta. Los valores de estas variables se modifican en función de una serie de factores intrínsecos como son la raza (Abe, Brown y Brechue, 1999), el sexo (Chow et al., 2000), la edad (Mian, Thom, Ardigo, Minetti y Narici, 2007), y la tesis fernando.indd 100 17/07/2015 12:24:08 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades dominancia del miembro (Kearns, Isokawa y Abe, 2001). También influyen una serie de factores extrínsecos como son la modalidad deportiva practicada (Abe et al., 1999), el sistema de entrenamiento utilizado (Blazevich, Gill, Bronks y Newton, 2003) o el reposo prolongado (Kawakami et al., 2001). Otra de las utilidades derivadas del examen de la arquitectura muscular es el estudio de ciertas patologías como la sarcopenia (Morse, Thom, Birch y Narici, 2005; Narici, Maganaris, Reeves y Capodaglio, 2003) o el efecto de la hidroterapia sobre las propiedades mecánicas del músculo (Kubo, Kanehisa y Fukunaga, 2005). Por todo ello, existen evidencias que indican que la disposición geométrica de las fibras musculares condiciona y modifica la capacidad funcional del músculo (Maganaris, Baltzopoulos y Sargeant, 2002). Por otro lado, existen investigaciones en las que se utiliza la ecografía para la valoración del sistema muscular durante las fases del movimiento, analizando el comportamiento mecánico durante una contracción isométrica (Ito, Kawakami, Ichinose, Fukashiro y Fukunaga, 1998; Maganaris, 2003), durante movimientos controlados, como la flexión plantar (Maganaris, 2003; Maganaris, Baltzopoulos y Sargeant, 1998) e incluso en movimientos libres como la marcha (Ishikawa, Pakaslahti y Komi, 2007; Mian et al., 2007), el desplazamiento a diferentes velocidades (Fukunaga et al., 2001; Ishikawa et al., 2007; Mian et al., 2007) o el salto (Bojsen-Moller, Magnusson, Rasmussen, Kjaer y Aagaard, 2005; Rubio, 2011). Todo ello permite conocer y comprender mejor el comportamiento del músculo a diferentes niveles estructurales. En definitiva, todas las investigaciones anteriormente mencionadas abren un campo en el mundo del estudio del comportamiento muscular mediante la ecografía, ya que este sistema de medida ha sido tradicionalmente utilizada para el examen anatómico y diagnóstico lesional de los tejidos blandos del sistema musculoesquelético (Van Holsbeeck y Introcaso, 2001). 2. 3. 4. La ecografía en el estudio del tendón En los últimos 20 años, el uso de la ecografía se ha convertido en un método estándar para medir in vivo las propiedades mecánicas del tendón (Seynnes et al., 2015). La histología del tendón determina las características ecográficas. tesis fernando.indd 101 17/07/2015 12:24:08 Capítulo 2. Los tendones presentan una estructura interna Marco Conceptual altamente ordenada, compuesta por la superposición secuencial de planos de fibras de colágeno y septos, lo que confiere la propiedad de ser estructuras altamente anisotrópicas en el examen ecográfico (Jiménez, 2010). El examen ecográfico de los tendones se puede realizar con un equipo que tenga una sonda lineal que opere entre 5 y 18 MHz. La sonda debe colocarse de manera que el haz de US sea perpendicular al eje del tendón para que no aparezca el artefacto de la anisotropía (Jiménez, 2010). La frecuencia ideal dependerá de la composición corporal del paciente y de la ubicación anatómica (profundidad) del tendón examinado (Pineda, 2010). Las imágenes normales del tendón en ecografía se establecen en las dos proyecciones convencionales. En los cortes longitudinales, el tendón se visualiza como una fina y compacta red de delgadas líneas ecogénicas, paralelas, cuya contraparte histológica corresponde a la interfase entre el endotenon y el paratenon (Jiménez, 2010; Pineda, 2010). Cuando se realiza un corte siguiendo el eje corto del tendón, se observa un punteado hiperecogénico sobre un fondo redondeado y ovalado más hipoecoico, que está rodeado por una lámina hiperecogénica regular. En aquellos tendones recubiertos por vaina sinovial, se aprecia un halo hipoecoico de 1-2 mm, correspondiente a líquido sinovial que rodea a las fibras hiperecogénicas. La sección transversal puede ser redonda (como el tendón de la porción larga del bíceps), oval como el tendón de Aquiles o rectangular como es el caso del TR (Jiménez, 2010; Pineda, 2010). La exploración ecográfica de los tendones se debe completar con el estudio de las uniones miotendinosas y las osteotendinosas, observando la estrecha banda de fibrocargílago que une el tendón al hueso, en la denominada entesis (Jiménez, 2010). Desde el punto de vista ecográfico, las lesiones tendinosas se puede clasificar según la evolución en dos tipos: la tendinopatía o tendinosis aguda y aquellas de larga evolución, llamadas tendinosis crónica. Por otra parte, las lesiones de los tejidos que se rodean de vaina sinovial se denominan tenosinovitis. Finalmente, otro tipo de lesiones relacionadas con la interrupción de sus fibras son las roturas tendinosas de tipo parcial o las de tipo completo (Jiménez, 2010). tesis fernando.indd 102 17/07/2015 12:24:08 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades La tendinosis aguda se caracteriza por ser un proceso degenerativo que se manifiesta por un aumento del contenido de líquido intersticial. Este aumento origina una disminución de la densidad ecogénica, un aumento del grosor del tendón por aumento del espacio entre las fibras y una ligera indefinición de la estructura tendinosa. A menudo se presenta con una hipoecogenicidad focal, que puede confundirse con una ruptura parcial, pero en el caso de la tendinopatía aguda, queda limitada longitudinalmente. Otro dato ecográfico significativo, es la presencia de focos hipoecoicos intratendinosos redondos o lineales, correspondientes a zonas edematosas o a micro-roturas fibrilares, que están rellenadas por el hematoma (Jiménez, 2010). En el proceso de tendinosis crónica se produce una desestructuración muy amplia y heterogénea del patrón normal, que se visualiza como una alternancia de zonas hipoecoicas, que se corresponden con pequeños hematomas y focos de necrosis y de degeneración fibrinoide, con otras zonas hiperecoicas, que son el resultado de fibrosis residuales y calcificaciones. Esta presencia de calcio dentro del tejido tendinoso es un dato característico de la lesión crónica y se ubica generalmente en las proximidades de la inserción del tendón en el hueso. A veces, los depósitos de calcio se alojan dentro del cuerpo del tendón, apareciendo como focos hiperecoicos con sombra acústica, en zonas más o menos alejadas de las inserciones óseas. Otro signo típico de la degeneración crónica del tendón es la aparición de vasos neoformados, que ocupan el cuerpo tendinoso invadiendo desde el paratenon (Jiménez, 2010). La tenosinovitis provoca la presencia de líquido dentro de la vaina en aquellos tendones con cubierta. Este proceso, habitualmente de origen microtraumático, se evidencia en los cortes transversales, por la aparición de un halo hipoecoico o anecoico peritendinoso, que produce un aumento de más de 2 mm de diámetro, tomando un aspecto de diana. En los cortes longitudinales, se aprecia muy bien el perfil hiperecoico de la vaina, luego un espacio más o menos grueso, anecoico, que corresponde al líquido sinovial, y en su interior la estructura fibrosa hiperecoica del tendón afectado. La aplicación del Power Doppler permite detectar el aumento de tesis fernando.indd 103 la 17/07/2015 12:24:08 Capítulo 2. Marco Conceptual vascularización en el entorno del tendón y en muchos casos, visualizar el incremento vascular en el mesotenon (Jiménez, 2010). La rotura parcial del tendón suele ser el resultado de un traumatismo indirecto sobre el mismo, pero en muchos casos supone el fracaso del tejido tendinoso, generalmente hipovascularizadas, que relacionado producen una con zonas disminución degenerativas de la e celularidad tendinosa y por tanto del colágeno, reduciéndose la resistencia del mismo. La imagen ultrasónica resultante suele ser una zona hipoecoica o anecoica correspondiente al hematoma, que ocupa el espacio de la solución de continuidad fibrilar. Además se producirá un adelgazamiento por la pérdida de sustancia y en otros casos, un engrosamiento por la respuesta inflamatoria a la lesión. Si la rotura afecta a un tendón con vaina y ésta no se ve afectada, aparece una línea hipoecoica intratendinosa por aumento del líquido sinovial. En ocasiones resulta difícil hacer el diagnóstico diferencial entre una tendinosis localizada y una rotura parcial de pequeño tamaño, dado que en ambos casos, el edema local y el pequeño hematoma acompañante originan focos hipoecoicos intratendinosos (Jiménez, 2010). Cuando la rotura tendinosa es completa, se visualiza una imagen hipoecoica o anecoica de tamaño variable dependiendo de la amplitud de la rotura, que se sitúa entre los extremos del tendón y que corresponde al hematoma que rellena el hueco de la rotura siguiendo un trazado habitualmente irregular, que corresponde a la zona de ruptura de las fibras. Además estas imágenes se pueden acompañar en ocasiones de un adelgazamiento localizado de los extremos del tendón y en otras de un engrosamiento más o menos amplio que se asocia a zonas de irregularidad del contorno tendinoso (Jiménez, 2010). El creciente interés por el uso de la ecografía como método de valoración del tendón ha provocado que aparezcan en la literatura numerosos estudios que analizan las adaptaciones agudas (Koenig et al., 2010; Malliaras et al., 2008) y crónicas (Malliaras, Kamal, et al., 2013; Reeves, 2006; Reeves, Maganaris y Narici, 2003) del tendón ante diferentes estímulos de carga. Las propiedades de este sistema de medida también posibilita el estudio del tendón en tiempo real (Seynnes et al., 2015; Wiesinger, Kosters, tesis fernando.indd 104 17/07/2015 12:24:08 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades Muller y Seynnes, 2015), mostrando el comportamiento de esta estructura tras someterle a la tensión de la contracción muscular. 2. 3. 5. La sonoelastografía como técnica ecográfica El término elastografía se utiliza para describir las técnicas que proporcionan información relacionada con la rigidez de los tejidos. Desde hace tiempo se sabe que los tejidos patológicos tales como los tumores son más rígidos que los tejidos sanos circundantes. De hecho, uno de los métodos más antiguos de diagnóstico de la rigidez de los tejidos es la palpación, y si un bulto es encontrado en el tejido, se puede sospechar de que exista patología (Hoskins et al., 2010). Bajo esta premisa, la SEL es una novedosa técnica ecográfica que permite evaluar las propiedades elásticas de los tejidos blandos. Esta técnica se basa en el principio de que la compresión de los tejidos blandos produce una tensión que provoca un desplazamiento en las estructuras que componen los mismos (Brandenburg et al., 2014; Eby et al., 2015; Eby et al., 2013) (Figura 2.26). La SEL muestra imágenes relacionadas con una amplia gama de parámetros que describen las variaciones espaciotemporales de la elasticidad de los tejidos. Ophir, Cespedes, Ponnekanti, Yazdi y Li (1991) describieron por primera vez el principio de la SEL. Estos autores describieron un método absoluto y cuantitativo mediante el cual era posible calcular el módulo de elasticidad de los tejidos blandos. En 1999, Pesavento, et al. desarrollaron una rápida técnica basada en la toma de imágenes elastográficas a tiempo real, haciendo de la SEL una técnica más práctica. Hoy en día esta técnica es capaz de visualizar diferentes desplazamientos de diferentes tejidos comparando pares de imágenes antes y después de la compresión de los mismos. Los desplazamientos provocados por la compresión de los tejidos pueden ser calculados en tiempo real por un escáner de US que, además de la imagen ecográfica, también se muestra en el monitor del ecógrafo (De Zordo et al., 2010; Yanagisawa, Niitsu, Kurihara y Fukubayashi, 2011). Los nuevos avances tecnológicos, como por ejemplo aquellos que permiten el cálculo de los desplazamientos axiales y laterales de los tejidos sometidos a compresión, tesis fernando.indd 105 17/07/2015 12:24:08 Capítulo 2. Marco Conceptual permiten una mejor valoración de la SEL como técnica dedicada de diagnóstico clínico (Pallwein et al., 2007). Existen 2 clases de SEL bien diferenciadas: la semicuantitativa (strain elastography) y la cuantitativa (shear-wave elastography) (Ooi, Malliaras, Schneider y Connell, 2014). La SEL semicuantitativa adquiere primero los datos correspondientes a la anatomía tisular antes de la deformación o compresión. Posteriormente se aplica una pequeña presión mediante un compresor externo (transductor ecográfico) o una función fisiológica (respiración) y se adquiere otro mapa de la anatomía tisular (post-compresión o deformación). El desplazamiento del tejido deformado se calcula mediante la comparación de estos 2 mapas anatómicos y se refleja en un mapa de colores (Parker, Huang, Musulin y Lerner, 1990; Yamakoshi, Sato y Sato, 1990). La SEL cuantitativa mide el desplazamiento del tejido independientemente de la presión aplicada, al enviar microimpulsos acústicos con niveles mínimos de energía hacia los diferentes tejidos. De esta manera, se crea un mapa tisular Transductor Transductor Desplazamiento Medio Rígido Imagen después de la compresión Profundidad Imagen antes de la compresión Blando Figura 2.26. Representación esquemática del funcionamiento de la sonoelastografía. En la imagen se muestran los tejidos rígidos, los tejidos medianamente rígidos y los tejidos blandos bajo el transductor antes y después de realizar la compresión. Después de la compresión, el tejido rígido (negro) no muestra ningún desplazamiento, mientras que el tejido medianamente rígido (gris oscuro) muestra cierto desplazamiento y el tejido blando (gris claro) muestra una curva de desplazamiento mayor. Imagen modificada de Smajlovic, Carovac y Bulja (2011). tesis fernando.indd 106 17/07/2015 12:24:08 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades relativo al desplazamiento de las estructuras adyacentes. La ventaja de ésta con respecto a la anterior es obvia: no hay necesidad de comprimir con el transductor, por lo que existe menos variabilidad intra e interobservador, es decir, mayor reproducibilidad. Dentro de la SEL cuantitativa podemos distinguir 3 subgrupos de imágenes: la cualitativa, que nos ofrece un mapa de colores de la lesión con respecto al tejido adyacente; la cuantitativa, que nos da un valor en kPa o m/s que nos proporciona valores numéricos acerca de la mayor o menor deformidad en una región de interés elegida por nosotros, y un último subgrupo que combina en una misma imagen las 2 anteriores, es decir, sobre un mapa cualitativo de colores podemos medir el valor de dureza del tejido en una región de interés (Botar Jid et al., 2012; Faria et al., 2009; Guzman-Aroca et al., 2011; Yoneda et al., 2010). La rigidez de los tejidos se mide generalmente por una magnitud física llamada módulo de Young expresada en unidades de presión, comúnmente kilopascales (kPa). La adquisición de datos mediante la recopilación de más de mil imágenes por segundo, permiten la visualización en tiempo real de los cortes mecánicos que experimentan las ondas al propagarse por los tejidos biológicos, transmitiendo información acerca de sus propiedades viscoelásticas. De esta manera, se ha demostrado que la SEL cuantitativa permite la caracterización de las propiedades viscoelásticas dinámicas de los tejidos (Smajlovic et al., 2011). Al realizar esta técnica, la imagen que se aprecia generalmente muestra un espectro de colores que van desde el color rojo hasta el azul, siendo el rojo el color que proyecta los tejidos blandos, el amarillo los tejidos intermedios y el verde y azul los tejidos más rígidos (Lalitha, Reddy y Reddy, 2011). El uso de la compresión mecánica que el examinador aplica con la sonda para inducir a la deformación del tejido, puede verse influenciado por los tejidos adyacentes o por la simple colocación de la sonda (Klauser, Faschingbauer y Jaschke, 2010). Por lo tanto, una de las desventajas de este método de valoración podría ser la dependencia del operador que realiza las evaluaciones, su reproducibilidad y el hecho de que nos ofrece una información más cualitativa que cuantitativa (Itoh et al., 2006; Klauser et al., 2010). tesis fernando.indd 107 17/07/2015 12:24:08 Capítulo 2. Marco Conceptual En ocasiones es difícil distinguir un tejido patológico de un tejido sano mediante la utilización de la ecografía convencional, debido a que las regiones patológicas presentan a menudo la misma ecogenicidad que los tejidos sanos circundantes (Pedersen, Fredberg y Langberg, 2012). La inflamación o los tumores provocan cambios en la elasticidad de los tejidos, por lo que en muchas situaciones clínicas, el examen físico y la palpación manual proporcionan una información importante para detectar anomalías de ciertas enfermedades y para controlar los cambios en la rigidez del tejido durante el periodo de cicatrización. Estos hallazgos obtenidos mediante la palpación manual pueden depender, basándose en su composición histológica, de las diferencias de rigidez entre el tejido normal y el patológico (Smajlovic et al., 2011). La SEL se ha utilizado en investigación como método de diagnóstico de patologías de órganos como las mamas (Adamietz et al., 2011; Gong et al., 2011), el hígado (Sporea et al., 2011), la próstata (Brock et al., 2011), los ganglios linfáticos (Saftoiu, Vilmann, Hassan y Gorunescu, 2006; Ying et al., 2012), el cuello uterino (Miyanaga et al., 2006), el páncreas (D'Onofrio et al., 2014; Janssen y Papavassiliou, 2014; Kawada et al., 2014; Lee, Cha y Cho, 2012), el intestino y colon (Ishikawa et al., 2011; Kim et al., 2008), los testículos (Goddi, Sacchi, Magistretti, Almolla y Salvadore, 2012; Marsaud et al., 2015; Patel, Huang y Sidhu, 2014; Richie, 2013) y las glándulas tiroideas (Carneiro-Pla, 2013; Magri et al., 2015; Sun, Cai y Wang, 2014; Trimboli, Treglia, Sadeghi, Romanelli y Giovanella, 2014). Esta técnica también se ha utilizado en la evaluación del cáncer debido a que tanto la inflamación como el crecimiento del tumor da lugar a cambios en la elasticidad del tejido (Frey, 2003). Un tejido duro o rígido (en el cual se puede incluir un proceso de metástasis) tiende a moverse como una unidad, mientras que el tejido sano tiende a ser desplazado en relación con la compresión realizada sobre el mismo (Molina, Gomez, Florido, Padilla y Nicolaides, 2012). 2. 3. 5. 1. La Sonoelastografía en el estudio del tendón La etiología las lesiones de los tendones puede ser multifactorial. Microtraumatismos repetidos, alteraciones vasculares, así como la hipoxia tisular y la calcificación, pueden conducir a alteraciones microscópicas, a un tesis fernando.indd 108 17/07/2015 12:24:09 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades engrosamiento del tendón, a un desgarre parcial y finalmente a una rotura total del tendón. La diferenciación clínica entre las tendinopatías, las roturas parciales y las lesiones en el paratendón, se antojan en ciertas ocasiones complicadas y hace necesario el diagnóstico por imagen, utilizando sobre todo la MRI y la ecografía. La tendinopatía crónica provoca una deformación de las fibras de colágeno que debilita el tendón, llegando en ciertos casos a su rotura parcial o total. Para valorar la evolución de este tipo de lesiones, es de vital importancia el contar con una técnica que nos facilite imágenes que permitan valorar con precisión los cambios que se producen en su rigidez, lo cual puede ser capaz mediante el uso de SEL. Se ha demostrado que la SEL permite la caracterización de la elasticidad de tendones de Aquiles sanos (Chen et al., 2013; Klauser et al., 2013). Por el contrario, en pacientes que presentan síntomas de tendones patológicos, la SEL revela un comportamiento más débil comparándolo con el contralateral sano (Chen et al., 2013). La ecografía convencional muestra los cambios degenerativos que se producen en el tendón, como puede ser su engrosamiento, con o sin zonas intratendinosas hipoecoicas (Astrom et al., 1996; Fornage y Rifkin, 1988; Martinoli, Derchi, Pastorino, Bertolotto y Silvestri, 1993). Esta técnica puede revelar cambios en la ecoestructura fibrilar debido posiblemente a la interfase entre el endotendón y el colágeno (Martinoli et al., 1993). Una característica importante en este tipo de patologías es la ausencia de células inflamatorias, por lo tanto, los procesos degenerativos del tendón son de etiología inflamatoria desconocida, la llamada tendinosis (Khan, Cook, Bonar, Harcourt y Astrom, 1999). La hipervascularización es de los primeros síntomas que se pueden encontrar en asociación con el posible engrosamiento del tendón. La neovascularización se encuentra normalmente en zonas engrosadas del tendón, tanto en el interior como en el exterior del mismo y se correlaciona con el dolor, pero hipervascularización en sí está más relacionada con la morfología y el tamaño anormal del tendón en vez de con los síntomas. Además, la hipervascularización no se correlaciona con la duración de los síntomas y se ve influenciada por la actividad del tendón, lo que hace difícil su interpretación al utilizar el power Doppler ecográfico. tesis fernando.indd 109 ! 17/07/2015 12:24:09 Capítulo 2. Marco Conceptual Se ha sugerido que la falta de homogeneidad en los tendones determinada por la SEL está relacionada con las diferencias en las propiedades mecánicas o con la presentación clínica de una etapa patológica no visible con la ecografía convencional. Revisando la literatura, se han encontrado un total de catorce estudios que hayan utilizado la SEL como sistema de análisis del tendón en humanos (Ahn, Kang, Hong y Jeong, 2014; Chen et al., 2013; De Zordo et al., 2010; De Zordo, Fink, et al., 2009; De Zordo, Lill, et al., 2009; Drakonaki, Allen y Wilson, 2009; Klauser et al., 2013; Ooi, Schneider, Malliaras, Chadwick y Connell, 2015; Porta, Damjanov, Galluccio, Iagnocco y Matucci-Cerinic, 2014; Sconfienza, Silvestri y Cimmino, 2010; Seo, Yoo y Ryu, 2014a, 2014b; Tan et al., 2012; Zhang et al., 2014) (Tabla 2.3). Estos estudios van a ser clasificados en función de las estructuras tendinosas analizadas. 2. 3. 5. 1. 1. La sonoelastografía en el estudio del tendón de Aquiles En el estudio realizado por De Zordo, Fink, et al. (2009) se compararon los resultados obtenidos mediante SEL y mediante ecografía convencional. Se analizaron 80 tendones de Aquiles asintomáticos de 40 voluntarios (19 hombres y 21 mujeres, edad media de 38 años). Se cuantificaron las alteraciones en los tendones de forma gradual de 1 a 3, donde 1 representaba resultados ecográficos normales y valores de SEL azul, y 3 representaba zonas hipoecoicas y colores de SEL en tonos rojos. Estos autores encontraron una alta correlación (P<0.001) entre los resultados obtenidos mediante SEL y los obtenidos mediante ecografía al analizar las alteraciones de grado 3, sugiriendo también que la SEL podría ser capaz de detectar alteraciones subclíncias no visibles mediante la ecografía. En el estudio realizado por Drakonaki et al. (2009) se evaluó de forma no controlada 50 tendones de Aquiles sanos asintomáticos de 25 voluntarios (13 hombres y 12 mujeres, edad media de 38.8 años). La descripción de reproducibilidad y patrones de color fueron determinados mediante SEL. Los participantes fueron previamente sometidos a un examen ecográfico y power Doppler con el fin de excluir a aquellos participantes que presentaran anomalías. Los patrones de color se obtuvieron en los cortes longitudinal y transversal, siendo en este último donde se encontraron mayores coeficientes tesis fernando.indd 110 17/07/2015 12:24:09 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades de variación. Cuando se compararon los datos entre evaluadores, se demostró que en el plano longitudinal se encontraron mejores resultados. Sconfienza et al. (2010), compararon los resultados de la SEL con los resultados obtenidos con la ecografía en modo B convencional de pacientes con dolor sintomático unilateral de tendón de Aquiles. Se analizaron doce sujetos con dolor sintomático unilateral de tendón de Aquiles (3 hombres y 9 mujeres de edad media de 54 años) con 36 tendones pertenecientes a 18 sujetos (11 hombres y 7 mujeres de edad media de 53 años). Utilizando el análisis ecográfico convencional, se encontró que los tendones sintomáticos eran más gruesos que los sanos (P<0.0001). Al analizar estos tendones sintomáticos con la SEL, se encontró un aumento en la rigidez en comparación con los no sintomáticos (P<0.0001), sin encontrar diferencias significativas entre las otras partes del tendón, lo que aportaba que los resultados de la SEL eran consistentes con los hallazgos encontrados con la ecografía. De Zordo et al. (2010) analizaron 42 tendones de Aquiles de 25 pacientes con tendinopatía (11 hombres y 14 mujeres, edad media de 55 años) y 50 tendones de Aquiles sanos (11 hombres y 14 mujeres, edad media de 46 años). Se compararon los resultados de la SEL con los obtenidos mediante ecografía convencional en modo B. Con ambas técnicas se obtuvieron diferencias significativas entre los tendones patológicos y los tendones sanos. Tanto los resultados de la SEL como de la ecografía se clasificaron en tres grados, y la especificidad, la sensibilidad, la precisión y la correlación se calcularon. Los tendones contralaterales sanos también se examinaron y se encontraron cambios significativos con los voluntarios sanos en los tercios medio y distal (P<0.001) analizados tanto con SEL como con ecografía convencional. La correlación entre los resultados de SEL y ecografía fueron significativos, siendo la primera más sensible en la detección de alteraciones asintomáticas en comparación con la segunda, lo que indica que la SEL puede ser más sensible en la detección de hallazgos subclínicos en comparación con la ecografía. También se ha utilizado la SEL con el propósito de describir las propiedades mecánicas morfológicas de tendones de Aquiles reparados quirúrgicamente. En el estudio realizado por Tan et al. (2012), se analizaron tesis fernando.indd 111 17/07/2015 12:24:09 Capítulo 2. Marco Conceptual mediante SEL y ecografía 19 tendones de Aquiles de 16 futbolistas aficionados con rupturas completas reparadas quirúrgicamente y sus contralaterales asintomáticos. Además, evaluaron también 40 tendones de Aquiles asintomáticos de 20 futbolistas aficionados sanos. En el análisis clasificaron los tendones en función de sus propiedades elásticas en Tipo 1, con predominancia del color azul (más rígidos); Tipo 2, con predominancia de los colores azul/verde (tejido duro); y Tipo 3, con predominancia de color verde (tejido intermedio). Adicionalmente, determinaron tres subtipos de tipología del tendón en función de la disposición de las fibras de colágeno: homogénea, relativamente homogénea y heterogénea. Estos autores observaron que los tendones reparados quirúrgicamente presentaban una elasticidad Tipo 2 (64.9%), y los restantes presentaban una elasticidad Tipo 1 (35.1%). Por el contrario, la mayoría de los tendones sanos presentaban una elasticidad Tipo 2 (64.2%), siendo los restantes Tipo 3 (20.8%) y Tipo 1 (15%). Todos los tendones reparados presentaban una estructura heterogénea, mientras que todos los tendones de Aquiles sanos tenían una estructura homogénea o relativamente homogénea. En conclusión, estos autores manifestaron que la SEL es una herramienta útil para la evaluación de las distintas patologías del tendón. Chen et al. (2013) analizaron la fiabilidad de utilizar la SEL como sistema de evaluación de la integridad funcional del tendón de Aquiles y describieron los cambios que se producen en la elasticidad de los mismos tras sufrir una ruptura. Evaluaron mediante SEL en un corte longitudinal 36 tendones no patológicos y 14 tendones rotos y obtuvieron que el valor medio de elasticidad de los tendones no patológicos fue 291.91 ± 4.98 kPa, mientras que los tendones de Aquiles rotos tenían un valor de elasticidad de 56.48 ± 68.59 kPa. Del mismo modo, encontraron diferencias significativas al comparar los tendones patológicos con los tendones sanos (P=0.006). Estos autores sugieren que la SEL es una herramienta valiosa que proporciona una información biomecánica complementaria en la función del tendón de Aquiles. tesis fernando.indd 112 17/07/2015 12:24:09 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades La SEL también ha demostrado mejores resultados que la ecografía convencional a la hora de predecir signos de degeneración histopatológica de tendinosis de Aquiles (Figura 2.27). A esta conclusión llegaron Klauser et al. (2013) tras evaluar 13 tendones de Aquiles de 10 cadáveres (de edades comprendidas entre 70-90 años). Mediante una evaluación ecográfica, clasificaron los tendones en Grado 1, que indica un tendón de apariencia normal con disposición fibrilar homogénea; Grado 2, que presenta un patrón fibrilar difuso; y Grado 3, que presentan una zona hipoecoica en el tendón. Mediante la SEL, se clasifico a los tendones en Grado 1, donde predomina el color azul (el más rígido) y verde (rígido); Grado 2, donde predomina el color amarillo (blando); y Grado 3, donde predomina el color rojo (el color más blando de todos). Además, tomaron 25 muestras de biopsia para analizar el grado de lesión en los tercios medio y distal de los tendones de Aquiles. En tendones clasificados mediante el análisis histológico como Grado 2 y Grado 3, la SEL tuvo un acierto del 100% (14 de 14) a la hora de diagnosticar el proceso patológico, mientras que la ecografía obtuvo una puntuación del 86% (12 de 14). Figura 2.27. Imagen de un tendón de Aquiles degenerativo. (A) Imagen ecográfica en corte longitudinal de la inserción del tendón de Aquiles, * = zona hipoecoica, CAL = calcáneo. (B) Imagen sonoelastográfica al mismo nivel que A. * = área sonoelastográfica roja, donde se llevó a cabo posteriormente la biopsia. (C) Imagen histológica que muestra la pérdida de la disposición en paralelo del colágeno de estructura de colágeno en paralelo, la pérdida de integridad de la fibra (*), la infiltración grasa (), la proliferación capilar (+), y la deposición de sustancia mucoide (). Imagen tomada de Klauser et al. (2013). Un estudio más reciente realizado por Ooi et al. (2015) evaluaron efectividad de la SEL, la ecografía y el power Doppler en el diagnóstico de la tendinopatía de Aquiles. Además, estos autores evaluaron también la relación existente entre la deformación obtenida en la SEL y la puntuación en el test Victorian Institute of Sports Assessment para el tendón de Aquiles (VISA-A). Para ello, tesis fernando.indd 113 la 17/07/2015 12:24:09 Capítulo 2. Marco Conceptual evaluaron con los tres métodos 120 tendones de Aquiles de 120 pacientes con sintomatología clínica de tendinopatía y otros 120 tendones asintomáticos del mismo género y la misma edad. La precisión de los tres métodos a la hora de diagnosticar la tendinopatía fue del 94.7% para la ecografía, 97.8% para la SEL y 82.5% para el power Doppler. La relación entre la tensión y la puntuación en el cuestionario VISA-A fue moderada (r=-0.62, P<0.001). Estos autores concluyeron que la SEL es una herramienta clínica precisa en la evaluación de la tendinopatía de Aquiles, con resultados comparables a la ecografía y que puede ser complementaria en la evaluación objetiva de las propiedades mecánicas del tendón de Aquiles. 2. 3. 5. 1. 2. La sonoelastografía en el estudio de las epicondilopatías Además del tendón de Aquiles, otros estudios han comparado los resultados obtenidos mediante SEL con los obtenidos mediante ecografía y power Doppler al analizar pacientes con epicondilitis lateral (Figura 2.28). En el estudio de De Zordo, Lill, et al. (2009) el examen clínico y el dolor (escala visual analógica [EVA]) fueron utilizados como referencias para el diagnóstico. Se analizaron 38 codos de 32 pacientes con sintomatología de epicondilitis lateral Figura 2.28. Imágenes comparativas tomadas mediante ecografía y SEL de la parte lateral del codo. (lat. epi. = epicóndilo lateral; r = radio). A y B, codo sano, en donde la imagen ecográfica (A) y sonoelastográfica muestran la imagen del ligamento colateral radial (flecha). B, muestra el tejido ligamentosos en color azulado (rígido), y una pequeña zona de ablandamiento en la inserción del tendón extensor común. C y D muestran un ligamento colateral radial patológico. La imagen ecográfica (C) no muestra ninguna alteración en el ligamento (flecha), pero en la imagen soloelastográfica (D) el ligamento (flecha) presenta tonos rojizos que denotan ablandamiento de la zona. Imagen tomada de De Zordo, Lill, et al. (2009) tesis fernando.indd 114 17/07/2015 12:24:09 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades (10 hombres y 22 mujeres, edad media de 53 años) y 44 codos asintomáticos de 28 voluntarios sanos (11 hombres y 17 mujeres, edad media de 44 años). En la comparación con el examen clínico, la SEL y la ecografía tuvieron una sensibilidad del 100% y del 95%, una especificidad del 89% y 89%, y una precisión del 94% y 93%, respectivamente. Las correlaciones entre la SEL y la ecografía fueron del 0.90 (P<0.001), 0.93 (P<0.001) y 0.90 (P<0.001) para las partes anatómicas anterior, media y posterior del codo, respectivamente. El power Doppler mostró correlación positiva con la escala EVA (r=0.84; P<0.001), pero no con la SEL y la ecografía. Ahn et al. (2014) estudiaron la fiabilidad de la SEL para el diagnostico de la epicondilosis lateral del extensor común. Para ello, analizaron mediante SEL, ecografía, y power Doppler un total de 97 tendones sintomáticos y 89 asintomáticos de 79 pacientes con epicondilosis lateral y 14 sujetos sanos, respectivamente. Estos autores encontraron en los codos sintomáticos que 87 de los 97 tendones analizados (89.7%) presentaban zonas intratendinosas hipoecoicas, 86 de 97 (88.7%) presentaban inflamación y 70 de 97 (72.2%) mostraron hiperemia intratendinosa. En relación a la SEL, encontraron zonas más blandas en 73 de los 97 (75.3%) tendones y la relación de la tensión media de los tendones sintomáticos fue significativamente menor que la de los tendones asintomáticos (P<0.001), indicando que los tendones sintomáticos eran más blandos. Esta investigación concluyó que los pacientes con epicondilosis lateral tienen tasas significativamente más bajas de tensión en el origen del tendón del extensor común, quedando la SEL como un método complementario en la evaluación de condiciones patológicas en este tendón. 2. 3. 5. 1. 3. La sonoelastografía en el estudio de las lesiones de hombro En la revisión de la literatura realizada, sólo se han encontrado dos estudios que hayan analizado el papel de la SEL como método de diagnóstico y control de patologías de hombro (Seo et al., 2014a, 2014b). Seo et al. (2014a) valoraron la capacidad de la SEL como método de evaluación de la degeneración de la grasa del supraespinoso y la compararon con los resultados obtenidos mediante la ecografía convencional y la MRI. En este estudio de tipo retrospectivo, se evaluaron mediante SEL, ecografía y MRI, 101 hombros de 98 pacientes con patología de hombro. Al comparar los tesis fernando.indd 115 17/07/2015 12:24:09 Capítulo 2. Marco Conceptual resultados de la SEL con los obtenidos mediante MRI, la sensibilidad media de la SEL fue del 95.6%, la especificidad del 87.5% y la exactitud del 91.1%. Al relacionar los hallazgos obtenidos mediante MRI con los obtenidos con la SEL, encontraron una correlación positiva (r=0.855, P=<0.001). Por otro lado, también encontraron una correlación positiva entre los resultados obtenidos mediante la ecografía con los obtenidos mediante SEL (r=0.793, P<0.001). Estos autores concluyeron su investigación manifestando que la SEL es una herramienta válida para cuantificar la atrofia grasa del supraespinoso, presentando una excelente correlación con los resultados obtenidos con otras técnicas de diagnóstico, como son la ecografía y la MRI. Seo et al. (2014b) evaluaron mediante SEL el tendón de la cabeza larga del bíceps braquial en 36 hombros de 34 pacientes con sintomatología de tendinitis o tendinosis. Los resultados obtenidos mediante SEL fueron comparados con el examen clínico realizado con la ecografía. En esta investigación obtuvieron imágenes en cortes transversales y longitudinales de la región objeto de análisis. Las imágenes transversales obtenidas mediante SEL mostraron una sensibilidad media de un 69.4%, una especificidad media de un 95.6% y una precisión media de un 89.3%. Además, encontraron correlaciones significativas con los hallazgos obtenidos mediante SEL y los obtenidos mediante ecografía (r=0.763, P<0.001). Las imágenes longitudinales obtenidas mediante SEL obtuvieron una sensibilidad media del 94.4%, una especificidad media del 92.1%, y una precisión media del 92.7%. Además, encontraron correlaciones significativas con los hallazgos obtenidos mediante ecografía convencional (r=0.585, P<0.001). Estos autores concluyeron que la SEL es una herramienta clínicamente útil en la detección de las alteraciones intratendinosas y peritendinosas del tendón de la porción larga del bíceps braquial. 2. 3. 5. 1. 4. La sonoelastografía en el estudio del tendón rotuliano Son escasos los estudios que han evaluado mediante SEL el TR. Porta et al. (2014) evaluaron la fiabilidad y reproducibilidad de la SEL en la descripción del patrón saludable del TR. Para ello, evaluaron los tercios proximal, medio y distal de 11 tendones rotulianos de 16 de sujetos sanos. Estos tendones fueron examinados tres veces mediante ecografía y SEL por dos examinadores tesis fernando.indd 116 17/07/2015 12:24:10 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades independientes. Estos autores demostraron que el tendón sano en su conjunto presenta una alta elasticidad (predominio de colores verdosos), con buenos valores de intra-examinador (Examinador 1: p = 0.790, 0.864 y 0.865; Examinador 2: p = 0.642, 0.882 y 0.613; para los tercios proximal, medio y distal, respectivamente) e inter-examinador (p = 0.657). El análisis general de los valores de elasticidad mostró valores medios de (media ± SD) 1.47 ± 0.64 para el tercio proximal, 4.38 ± 1.36 para el tercio medio y 3.32 ± 1.20 para el tercio distal. La SEL es una herramienta fiable y reproducible para la evaluación del TR sano, aunque son necesarias más investigaciones para definir su papel en la evaluación de esta estructura (Porta et al., 2014). Una investigación reciente realizada por Zhang et al. (2014) comparó las propiedades morfológicas y elásticas de tendones rotulianos de Figura 2.29. Imagen ecográfica y sonoelastográfica del tendón rotuliano. (A) Imagen del tendón rotuliano en el plano longitudinal. (B) Mismo tendón que A, pero en corte transversal. (C) Imagen elastográfica a nivel de inserción del tendón en el área de interés. Imagen tomada de Zhang, Ng, Lee y Fu (2014). deportistas tendinopatía con unilateral y sin (Figura 2.29), y analizaron su relación con la percepción subjetiva de dolor y disfunción. Para ello evaluaron las propiedades morfológicas (ecografía) y elásticas (SEL) del TR de 33 deportistas masculinos (20 sanos y 13 con tendinopatía rotuliana unilateral). Además, analizaron los resultados del cuestionario VISA-P y recogieron valores sobre la intensidad del dolor tras someter a la zona más dolorosa del tendón a una presión de unos 4.5 kg. Estos autores encontraron que en los deportistas con tendinopatía unilateral, los tendones patológicos eran más gruesos y presentaban un módulo elástico mayor que los tendones sanos (P<0.05). Del mismo modo, encontraron correlaciones significativas entre el módulo elástico y la intensidad del dolor a la presión (r=0.62; P=0.024) y entre el módulo elástico y las puntuaciones en el tesis fernando.indd 117 17/07/2015 12:24:10 Capítulo 2. Marco Conceptual cuestionario VISA-P (r=-0.611; P=0.026). Estos autores concluyen que los deportistas con tendinopatía rotuliana unilateral presentan un tendón más rígido y grueso que el tendón sano. Así mismo, los resultados de la SEL se asocian con el dolor y la disfunción de los deportistas con tendinopatía rotuliana unilateral. En resumen, estos estudios preliminares que han utilizado la SEL como medio para valorar lesiones músculo-esqueléticas, revelan que las propiedades elásticas de los tendones sanos se ven alteradas en condiciones patológicas y una clara debilidad intratendinosa puede ser detectada mediante este método, por lo que si lo añadimos a la ecografía convencional o a la MRI, el diagnóstico de patologías tendinosas puede ser más preciso. Del mismo modo, aunque se necesiten más estudios para corroborarlo, la SEL podría permitir una detección temprana de alteraciones subclínicas en el tendón y ser utilizada para el control del proceso de curación de esta estructura. A esta conclusión llegaron Gehmert et al. (2012), quienes estudiaron el proceso de recuperación elástica de tendones de Aquiles lesionados de conejos tras aplicarles un tratamiento de células madre, manifestando que la SEL es una herramienta eficaz para el control y monitorización del proceso de curación del tejido tendinoso. tesis fernando.indd 118 17/07/2015 12:24:10 tesis fernando.indd 119 Extensor común Aquiles Klauser et al. (2013) Ahn et al. (2014) Aquiles Chen et al. (2013) Extensor común Aquiles Tan et al. (2012) De Zordo, Lill, et al. (2009) Aquiles De Zordo et al. (2010) Aquiles Aquiles Sconfienza et al. (2010) Ooi et al. (2015) Aquiles Drakonaki et al. (2009) De Zordo, Fink, et al. (2009) Tendón evaluado Aquiles • 120 voluntarios: 120 tendones unilaterales asintomáticos • 120 pacientes: 120 tendones • 32 voluntarios: 38 codos epicondilitis lateral • 28 voluntarios: 44 codos asintomáticos • 97 tendones sintomáticos • 89 tendones asintomáticos • 36 voluntarios: 36 tendones unilaterales asintomáticos • 14 pacientes: 14 tendones rotos 10 cadáveres: 13 tendones • 12 pacientes: 12 tendones • 18 voluntarios: 36 tendones asintomáticos • 25 voluntarios: 50 tendones asintomáticos • 25 pacientes: 25 tendones • 20 voluntarios: 40 tendones asintomáticos • 16 pacientes postquirúrgicos: 19 tendones 25 voluntarios: 50 tendones asintomáticos 40 voluntarios: 80 tendones asintomáticos Sujetos/tendones de Estudio comparativo transversal, control de casos Comparado con la ecografía convencional y el power Doppler usando el examen clínico como referencia estándar Estudio de fiabilidad Comparado con la ecografía y el power Doppler Sin referencia estándar Estudio de laboratorio utilizando modelos de cadáveres Comparado con ecografía convencional usando la histología como referencia estándar Estudio transversal, control del casos Comparado con la ecografía convencional, el power Doppler y relacionado con la puntuación en el cuestionario VISA-A Estudio transversal, control de casos Comparado con ecografía convencional y MRI, usando los síntomas clínicos como referencia estándar Estudio transversal, control de casos Comparado con la ecografía convencional y usando la examinación clínica como referencia estándar Estudio transversal, control de casos Comparado con ecografía convencional utilizando la puntuación en el cuestionario de la American Orthopedic Foot and Ankle Society como referencia estándar Estudio transversal, control de casos Sin referencia estándar Diseño del estudio, modalidad estándar referencia/comparación Estudio comparativo transversal Comparado con ecografía convencional Sin referencia estándar Estudio transversal de fiabilidad Sin referencia estándar Tabla 2.3. Investigaciones que han utilizado la sonoelastografía como herramienta para el estudio del tendón. Estudio Los tendones patológicos son más blandos que los tendones sanos El power Doppler presenta una fuerte correlación con la EVA Los tendones patológicos son más blandos que los tendones sanos La SEL ofrece una mejor precisión en el diagnóstico de la tendinopatía, presentando una relación inversa con la puntuación obtenida en el cuestionario VISAA Los tendones patológicos son más blandos que los tendones asintomáticos. Los tendones asintomáticos son más rígidos y más homogéneos que los tendones con rotura Los tendones asintomáticos tienen puntuaciones más altas en la elasticidad que los tendones con rotura Los tendones en proceso de curación muestran una estructura más rígida y heterogénea. Los tendones sintomáticos son más blandos que los asintomáticos Los tendones asintomáticos son más fuertes Una zona más blanda representada por SEL es sugestiva de principios de tendinopatía subclínica La SEL presenta una moderada/buena reproducibilidad El mapa de colores es más fiable que el valor de deformación Los tendones sintomáticos son más rígidos, gruesos y con más interrupciones y fragmentaciones que los tendones asintomáticos Resultados Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades &ĞƌŶĂŶĚŽ DĂƌƚşŶĞnj ^ĄŶĐŚĞnj ϭϭϵ 17/07/2015 12:24:10 ϭϮϬ tesis fernando.indd 120 Porción larga del bíceps Rotuliano Rotuliano Porta et al. (2014) Zhang et al. (2014) Grasa supraespinoso Seo et al. (2014b) Seo et al. (2014a) de 98 20 tendones asintomáticos 13 tendinopatía unilateral 16 voluntarios: 11 tendones sanos 34 pacientes: 36 hombros 101 hombros pacientes Estudio transversal de control de casos Comparativo con la escala visual analógica y la puntuación en el cuestionario VISA-P Estudio transversal de fiabilidad Sin referencia estándar Estudio retrospectivo comparativo Comparado con la ecografía convencional y la MRI Sin referencia estándar Estudio transversal comparativo, control de casos Comparado con ecografía convencional La cortes longitudinales del tendón realizados mediante SEL presentan una mayor sensibilidad que los cortes transversales Correlaciones positivas con los resultados obtenidos mediante ecografía convencional Los mayores valores de elasticidad en el tendón se encuentran en el tercio medio y en el tercio distal, siendo el tercio proximal el más rígido de los tres Los tendones patológicos son más gruesos y presentan mayores valores en sus módulos elásticos Correlaciones significativas entre los resultados en la SEL y los valores en la escala visual analógica y los resultados en el cuestionario VISA-P Los resultados obtenidos mediante SEL correlacionan significativamente con los resultados obtenidos mediante ecografía convencional y MRI Capítulo 2. Marco Conceptual &ĞƌŶĂŶĚŽ DĂƌƚşŶĞnj ^ĄŶĐŚĞnj 17/07/2015 12:24:10 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades 2. 4. La Tensiomiografía como sistema de evaluación de las propiedades contráctiles del músculo Los resultados deportivos y de los tratamientos de rehabilitación están estrechamente relacionados con un programa detallado y estrictamente individualizado, para lo cual, un adecuado control y monitorización de los mismos se torna de vital importancia. Además de métodos ya estandarizados de evaluación del sistema neuromuscular como la electrodinamometría o la dinamometría isocinética, a finales de los años 90 surge una nueva técnica que evalúa las propiedades contráctiles de los músculos más superficiales, la TMG. La TMG es un método no invasivo, selectivo y objetivo diseñado para medir el tiempo de activación muscular, el tiempo de reacción muscular así como el tiempo de contracción, relajación y la intensidad de contracción en condiciones submáximas de electroestimulación. El sistema de evaluación de la TMG se basa en la medición de los desplazamientos radiales del vientre del músculo a analizar tras una descarga eléctrica externa por parte de un sensor electromagnético colocado en el mismo (Figura 2.30). Este sistema también es capaz de medir vientres musculares de forma aislada, sin tener que implicar a músculos sinergistas o cercanos que realicen la misma función (por ejemplo, valorar los vastos medial y lateral de forma aislada, ambos pertenecientes al grupo muscular del cuádriceps). La estimación de la armonización entre músculos agonistas y antagonistas, músculos sinergistas y los mismos músculos pertenecientes al lado derecho y al lado izquierdo del cuerpo, permite valorar el riesgo de lesión muscular, de manera que la total armonización (igualdad en los resultados) entre músculos se antoja verdaderamente complicado. La TMG permite la cuantificación y monitorización de estos resultados, permitiendo estimar el riesgo de lesión de un determinado músculo al compararlo con el contralateral, con un sinergista o con el antagonista. tesis fernando.indd 121 17/07/2015 12:24:10 Capítulo 2. a c Sensor TMG Sensor TMG Sensor TMG b Músculo Músculo Hueso Músculo Hueso Desplazamiento Desplazamiento Desplazamiento Hueso Tiempo Marco Conceptual Tiempo Tiempo Curvas de desplazamiento del vientre muscular Figura 2.30. Representación esquemática de la medición con Tensiomiografía. En (a) se muestra como la descarga eléctrica llega a los electrodos colocados sobre la piel (duración de la descarga = 1 ms). En (b), esta descarga llega al músculo provocando su contracción y el consiguiente aumento del vientre muscular. En (c), el músculo se relaja y vuelve a su estado basal. En azul se representan las curvas de desplazamiento del vientre muscular y su relación con el tiempo detectado por el sensor de la TMG. 2. 4. 1. Parámetros musculares evaluables mediante la Tensiomiografía Al realizar un análisis de un músculo mediante el sistema TMG, el software del aparato nos proporciona una serie de parámetros que están relacionados con el desplazamiento radial del vientre muscular y el tiempo durante el cual el músculo permanece contraído. Estos parámetros son los siguientes y se muestran en la Figura 2.31. • Desplazamiento máximo del vientre muscular (Dm): viene determinado por el desplazamiento radial del vientre muscular expresado en milímetros (Valencic y Knez, 1997). Representa y evalúa la rigidez muscular, variando en cada músculo de cada sujeto en función de sus tesis fernando.indd 122 17/07/2015 12:24:10 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades características morfofuncionales (principalmente volumen y orientación de sus fibras) y de la forma en que estas estructuras han sido entrenadas (Rodríguez-Matoso, 2013). Es posible encontrar algunos valores de referencia para cada músculo, pero la elevada cantidad de variables que pueden afectar a la magnitud de la deformación, invitan a ser prudentes a la hora de concretar valores estándares. Por ejemplo, Rusu, Cernaianu, et al. (2009) señalan como valor de referencia de Dm para el bíceps femoral de sujetos sedentarios valores entre 8 y 9 mm, mientras que Lukic (2003) propone para jugadores de fútbol, dependiendo de la fase de la temporada, valores entre 3 y 8 mm. Por su parte, Rodríguez-Ruiz, Quiroga, et al. (2012) obtuvieron en jugadores profesionales de vóleyplaya, que los jugadores especialistas en defensa tienen unos valores de Dm en torno a 2 y 4 mm, mientras que los especialistas en bloqueo y los jugadores que alternan la posición de defensor con la de bloqueador, presentan unos valores entre 4 y 8 mm para el mismo músculo. Deformaciones pequeñas nos indican un elevado tono muscular y un exceso de rigidez en las estructuras del músculo, mientras que, deformaciones elevadas indican falta de tono muscular o fatiga. Valores inferiores podrían ser considerados en ocasiones como patológicos cuando el músculo es voluminoso, pero en ocasiones no es raro encontrar estos valores en músculos de deportistas con gran rigidez muscular como los halterófilos, powerlifting, velocistas o culturistas. Por tanto se ha de tener cuidado en la interpretación de los valores registrados, ya que el Dm muestra valores muy sensibles a los cambios que produce en la respuesta la fatiga muscular (Krizaj, Simunic y Zagar, 2008). Además, otras variables como posibles errores en el protocolo de evaluación o la especificidad de la respuesta muscular del sujeto pueden interferir en los resultados (Rodríguez-Matoso, 2013). Sería de vital importancia encontrar los valores de referencia de Dm atendiendo a la modalidad deportiva y al rol técnico del deportista (Rodríguez-Ruiz, Quiroga, et al., 2012). • Tiempo de respuesta o de activación (Td): El Td representa el tiempo que tarda la estructura muscular analizada en alcanzar el 10% del Dm tesis fernando.indd 123 17/07/2015 12:24:11 Capítulo 2. Marco Conceptual observado tras una estimulación (Valencic, Knez y Simunic, 2001). Cuando se necesita ser más precisos en la estimación del tiempo de respuesta o de activación, el Td debe ser evaluado desde el inicio de la respuesta al estímulo eléctrico hasta el final del incremento exponencial inicial (Rodríguez-Matoso, 2013). Otras investigaciones determinan el Td en el momento en el que Dm alcanza un valor fijo de 0.5 mm con independencia del sujeto, pero sí teniendo presente que estos valores quedarían sujetos a las características del músculo, su estado o las peculiaridades de la muestra de estudio (Garcia-Manso, Rodriguez- Desplazamiento (mm) Matoso, et al., 2011; Rodríguez-Matoso, García-Manso, et al., 2012). Tiempo (ms) Figura 2.31. Definición de parámetros de la Tensiomiografía. Dm = desplazamiento máximo; Tc = Tiempo de contracción; Td = Tiempo de respuesta o de activación; Tr = Tiempo de relajación; Ts = Tiempo de sustentación. Imagen tomada de Rey, Lago-Penas y LagoBallesteros (2012). • Tiempo de contracción (Tc): El Tc es el tiempo que transcurre desde que finaliza Td (10% del Dm) hasta que alcanza el 90% de la deformación máxima. Expresa la rapidez con la que el músculo se contrae, por lo que este parámetro va asociado a la velocidad de contracción (Vc), parámetro que puede ser establecido de forma independiente. Su valor varía para cada músculo en función de los tipos de fibras que contenga y el estado de activación o fatiga (Dahmane, Djordjevic, Simunic y Valencic, 2005; Rodríguez-Ruiz, Quiroga, et al., 2012). Aunque frecuentemente se aceptan valores de referencia medios de entre 28- tesis fernando.indd 124 17/07/2015 12:24:11 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades 29 ms, resulta necesario tomar estos valores de referencia con cuidado (Rodríguez-Matoso, 2013). Rusu, Calina, Avramescu, Paun y Vasilescu (2009) propone valores aproximados de 34 ms, aunque apoyándose en datos de otros estudios, plantea valores específicos para cada músculo que van de 30.25 ± 3.5 ms para el bíceps femoral, 44.75 ± 4 ms para los gemelos, 32.83 ms para el tibial anterior y 30.25 ± 3.5 ms para el cuádriceps. • Tiempo de sustentación (Ts): El Ts representa el tiempo que se mantiene la contracción. Se calcula observando el tiempo que transcurre desde que la deformación muscular alcanza el 50% de su valor máximo durante la fase de contracción, hasta que los valores de deformación vuelven a situarse sobre el 50% de Dm. Este parámetro se comporta de forma muy variable en cada uno de los músculos y a su vez dentro de un mismo músculo según la función de cada porción o segmento que lo integra y el estado en el que se encuentre el propio músculo (RodríguezMatoso, Estevez, Guimaraes-Ribeiro, Garcia-Manso y Rodríguez-Ruiz, 2012). • Tiempo de relajación (Tr): El Tr es el tiempo que transcurre durante la fase de relajación, donde el músculo pasa de una deformación equivalente al 90% de su Dm, hasta llegar el 50% de Dm (RodríguezMatoso, 2013). • Velocidad de contracción o Velocidad de respuesta normalizada (Vc o Vrn): Entendiendo que la velocidad es la relación entre el espacio recorrido en función del tiempo, la TMG nos permite hallar la Velocidad de contracción (Vc) y/o la Velocidad de respuesta normalizada (Vrn) en un punto determinado del desplazamiento del músculo en función de la deformación radial del vientre muscular (Rodríguez-Matoso, 2013). Su utilidad es muy elevada en el deporte y permite, entre otras cosas, discriminar perfiles de jugadores, estimar de forma indirecta fibras dominantes en una estructura muscular o apreciar niveles de activación y fatiga durante un entrenamiento. En este sentido, los valores de Vrn tesis fernando.indd 125 17/07/2015 12:24:11 Capítulo 2. Marco Conceptual serán más bajos en deportistas de resistencia, los cuales poseen un elevado porcentaje de fibras tipo I, y aumentara entre deportistas de potencia y velocidad donde predominan las fibras tipo II. Valencic y Knez (1997) determinan la Velocidad de respuesta (Vr) mediante la ecuación representada en la Figura 2.32.a y, posteriormente, normalizan los valores (Figura 2.32.b) para poder comparar distintos músculos. a b Figura 2.32. Ecuaciones para el cálculo de la Velocidad de contracción y la Velocidad de la respuesta normalizada. (a) Velocidad de contracción, donde dr representa el desplazamiento radial del músculo entre el 10% y el 90% del desplazamiento máximo (Dm) y tc representa el incremento en el tiempo de contracción en esos dos valores de Dm. (b) Velocidad de respuesta normalizada, calculada mediante el cociente entre la velocidad de contracción y el Dm. Ecuaciones propuestas por Valencic y Knez (1997) 2. 4. 2. Criterios para realizar una correcta evaluación con la Tensiomiografía La TMG se presenta como una herramienta precisa para realizar el análisis de las características mecánicas de una contracción muscular y de la capacidad contráctil de cualquiera de los músculos superficiales (Tous-Fajardo et al., 2010; Valencic y Knez, 1997). Para realizar una correcta evaluación mediante el sistema TMG, es necesario cumplir una serie de criterios metodológicos que, de no hacerlo, afectarían a la deformación radial del vientre muscular y por lo tanto a los resultados obtenidos. El impulso eléctrico se transmite al músculo por medio de unos electrodos de superficie. Estos electrodos deben ser colocados en lo extremos proximal y distal del músculo, procurando evitar que el impulso afecte a zonas tendinosas o miotendinosas (Simunic, 2003). Los electrodos más utilizados están tesis fernando.indd 126 17/07/2015 12:24:11 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades compuestos de plata o cloruro de plata pregelificado, con un diámetro de aproximadamente 1 cm. Son electrodos comerciales desechables de fácil y rápido manejo que garantizan una adecuada conducción y buenas condiciones de impedancia. En cuanto a la separación de los mismos, actualmente no existe un consenso generalizado, ya que algunos autores proponen separarlos entre 3-5 cm (Rodríguez-Matoso, Rodríguez-Ruiz, Quiroga, et al., 2010; Simunic, 2003), algo que se antoja complicado en músculos en los que la longitud de las fibras es pequeña (Deltoides). Con el fin de asegurarse de que existan mínimas modificaciones del grosor de un músculo cuando realiza una contracción involuntaria, es necesario asegurar que el sensor de la TMG sea colocado en la zona de máxima deformación del músculo y además en posición perpendicular a la dirección que seguirá la deformación radial tras su estimulación (Krizaj et al., 2008). El sensor debe estar colocado en la zona más voluminosa del vientre muscular y en el punto medio entre los dos electrodos colocados en la dirección de las fibras musculares. En circunstancias especiales, el sensor puede colocarse en una zona que no corresponda a las condiciones anteriormente mencionadas, teniendo en cuenta que un error en la colocación del sensor supone variaciones de hasta un 5% (Simunic, Rozman y Pisot, 2005) o de 2 cm en el desplazamiento radial (Rodríguez-Matoso, Rodríguez-Ruiz, Sarmiento, et al., 2010). En cuanto a la presión que el sensor debe ejercer sobre el músculo, es necesario conocer que la presión inicial del sensor es de 0.2 N/mm (rangos entre 0.1 y 0.5 N/mm) (Rodríguez-Matoso, Rodríguez-Ruiz, Quiroga, et al., 2010). Por lo que respecta a la posición del músculo a ser evaluado, se debe tener en cuenta que cualquier cambio en la posición de los segmentos modifica el ángulo articular y, por lo tanto, a la deformación radial que pueda experimentar el músculo tras la aplicación del estímulo (Djordjevic, Tomazic, Zupancic, Pisot y Dahmane, 2012). Son varios los estudios que han evaluado la respuesta muscular en diferentes grados de angulación de la articulación sobre la que actúan. Djordjevic, Kersevan, Simunic, Rozman y Valencic (2002) evaluaron la respuesta de los músculos flexores de la rodilla de seis saltadores de esquí de alto nivel en diferentes angulaciones de flexión de rodilla (120º y tesis fernando.indd 127 17/07/2015 12:24:11 Capítulo 2. Marco Conceptual 180º de flexión). Estos autores concluyeron manifestando que se puede determinar los ángulos específicos de evaluación en la articulación de la rodilla que solicitan de forma selectiva las fibras tipo II. Otra investigación más reciente realizada por el mismo grupo de investigación tuvo como objetivo analizar la capacidad de contracción del bíceps braquial en función del ángulo de flexión del codo (Djordjevic et al., 2012). Estos autores indicaron que se produce una mayor fatiga en el músculo a medida que aumenta la amplitud de la articulación. Simunic y Valencic (2001) estudiaron las propiedades contráctiles del vasto interno y VL en diferentes grados de flexión de rodilla (120º, 150º y 180º). Estos autores comprobaron que la forma en la que se producía la deformación radial de estos músculos cambiaba significativamente según el ángulo de flexión que presentara la articulación. Los autores concluyeron que al disminuir la longitud del músculo se reduce la velocidad de contracción y la deformación transversal y, por el contrario, incrementos en la longitud del músculo se traducía en aumentos en la deformación y disminuciones en la velocidad de contracción. Además plantean que la funcionalidad del músculo difiere según la especialidad de cada deportista en una muestra compuesta por esquiadores alpinos y saltadores de esquí. Por último, Gorelick y Brown (2007) demostraron que las propiedades contráctiles del músculo deltoides varían dentro de los segmentos de un mismo músculo con carácter multifuncional y como esa variación puede reflejar la función y composición de cada segmento. Los resultados de este estudio indicaron que las propiedades contráctiles de los siete segmentos estudiados en el deltoides varían significativamente (P<0.05) de una dirección medial a lateral. Los segmentos anterior y posterior tienen unas propiedades contráctiles más rápidas respecto a la porción medial encargada de la abducción del hombro (P<0.05). Por lo que respecta al estado del músculo objetivo de análisis, hemos de tener en cuenta que salvo en las ocasiones en las que se quiera considerar este factor como elemento a evaluar, la fatiga supone un elemento distorsionador de la contracción muscular (Krizaj et al., 2008). En este sentido, existen varias investigaciones que estudian los efectos de la fatiga sobre las tesis fernando.indd 128 17/07/2015 12:24:12 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades propiedades contráctiles mediante TMG. Kersevan, Valencic y Knez (2001) examinaron el proceso de fatiga de los músculos bíceps braquial y tibial Anterior en nueve sujetos utilizando impulsos a diferentes frecuencias. Observaron que las fibras tipo I comienzan a fatigarse con una frecuencia de estimulación de 2 Hz. Sin embargo, esta frecuencia no llega a fatigar completamente a estas fibras debido a la característica que tienen para resistir al agotamiento, por lo que para lograr la fatiga completa tuvieron que emplear frecuencias de estimulación entre 4 y 6 Hz. Asimismo, los autores revelan que el proceso de fatiga de las fibras tipo II terminó antes de que la estimulación eléctrica llegara a su fin, observando las frecuencias de estimulación sobre 7.5 - 9 Hz. Además, se ha propuesto que los valores obtenidos en los tiempos de reacción muscular proporcionan información sobre los niveles de fatiga, indicando un aumento en estos valores demuestran el estado de fatiga muscular (Rodríguez-Matoso, Rodríguez-Ruiz, Quiroga, et al., 2010). Garcia-Manso, Rodriguez-Ruiz, et al. (2011) evaluaron un grupo de 19 triatletas antes y después de competir en un triatlón de larga distancia. En su estudio, encontraron un deterioro en la respuesta muscular para TC (P=0.008) y para el Tr (P=0.011). El mismo grupo de investigadores, encontraron cambios significativos en el Dm, Ts, Tr y Vc tras realizar dos protocolos de entrenamiento de fuerza en el ejercicio curl de bíceps, uno realizado con volúmenes altos (realizaron 8 series de 15 repeticiones) y otro con altas cargas de entrenamiento y volúmenes bajos (5 series de 3 repeticiones), sin encontrar grandes diferencias entre los dos grupos investigados (Garcia-Manso et al., 2012). Otro factor importante relacionado con la valoración muscular es la temperatura del mismo. Esta situación hace que el músculo se contraiga de forma más lenta a la vez que consigue un menor desplazamiento radial e incrementa los valores de mantenimiento de la contracción y el tiempo de relajación. Esta situación fue demostrada por Garcia-Manso, Rodriguez-Matoso, et al. (2011), quienes evaluaron las propiedades contráctiles del VL de la pierna dominante de 12 jugadores de fútbol profesional a los que sometieron a inmersiones en agua fría (4 series de 4 minutos a 4 grados centígrados, tesis fernando.indd 129 17/07/2015 12:24:12 Capítulo 2. Marco Conceptual recuperando 1 minuto entre cada serie). Se observó que los resultados en el Dm disminuían progresivamente tras cada inmersión (Antes de la inmersión: 5.1 ± 2.3 mm; tras la primera inmersión: 4.6 ± 1.8 mm; tas la segunda inmersión : 4.0 ±1.8 mm; tas la tercera inmersión: 3.6 ± 1.6 mm; tras la cuarta inmersión: 3.4 ± 1.3 mm). Por lo que respecta a las características del estímulo eléctrico externo para producir la contracción muscular, hay que tener en cuenta que la contracción responde a una corriente eléctrica bipolar, de aproximadamente un milisegundo de duración (Dahmane, Djordjevic y Smerdu, 2006) e intensidad constante o creciente (de 10 a 110 mA) según el protocolo utilizado. Por lo que respecta a la duración del estímulo, este parámetro se considera fundamental para estandarizar la deformación muscular. Este aspecto fue comprobado por Knez y Valencic (2000), quienes al evaluar el bíceps braquial con estímulos de 95 v de diferente duración (0.1–100 ms). Los autores observaron como conforme aumenta el tiempo del estímulo, la deformación aumentaba de forma significativa. Atendiendo a la intensidad del estímulo, Knez y Valencic (2000) observaron que con el incremento del estímulo, la tendencia de cada músculo evaluado (bíceps braquial y braquiorradial) era producir mayor desplazamiento del vientre muscular, reduciendo progresivamente el tiempo que tarda en alcanzar la máxima deformación. Por lo que respecta al tiempo que transcurre entre la producción de cada estímulo, estudios en animales han demostrado que el tiempo necesario para reponer los depósitos de calcio para que se vuelva a producir una contracción muscular varía en función del tipo de fibra (Wetzel, 1998), por lo tanto, en el caso de que se emplee en la evaluación del contracción muscular el sistema TMG hasta alcanzar el valor máximo de Dm, es necesario espaciar cada estimulación para evitar el fenómeno de la activación post-tetánica (Belic, Knez, Karba y Valencic, 2000). En este sentido, Krizaj et al. (2008) aconsejan no provocar estímulos con poco tiempo de descanso entre ellos para no producir fatiga en el músculo y así obtener la respuesta más natural posible. tesis fernando.indd 130 17/07/2015 12:24:12 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades 2. 4. 3. Utilidad de la Tensiomiografía La TMG permite evaluar de forma individual todos los músculos superficiales proporcionando información sobre la respuesta aguda y crónica del músculo a las distintas cargas de entrenamiento (fuerza, resistencia, velocidad, movilidad articular, etc.) con independencia de sus características internas, su estado de entrenamiento o su nivel de activación (descansado, fatigado, activado, etc.) (Rodríguez-Matoso, 2013). A continuación se muestran algunos ejemplos de investigaciones que evalúan mediante la TMG la respuesta muscular ante diferentes situaciones. 2. 4. 3. 1. Evaluación de la respuesta muscular mediante Tensiomiografía. Los primeros estudios Como ya se ha mencionado anteriormente, la TMG proporciona información relevante de las propiedades contráctiles del músculo de forma no invasiva. A continuación se exponen una serie de estudios que han utilizado esta técnica para valorar la respuesta muscular ante diversas situaciones. Valencic (1990) fue pionero en el diseño y creación de un dispositivo que valoraba la respuesta muscular ante un estímulo externo. El denominado “Displacement Measurement System” era un sistema que evaluaba la amplitud de desplazamiento del vientre muscular, sistema que fue predecesor de la TMG. En este trabajo, Valencic demostró que el torque desarrollado por un músculo es directamente proporcional a la amplitud de desplazamiento del vientre del propio músculo estimulado hasta los 60 v, manifestando que estímulos por encima de estos valores provocaban una coactivación de los músculos antagonistas, desarrollando por tanto un torque de menor valor. En un estudio más reciente realizado por el mismo autor, Valencic y Knez (1997) desarrollan el sistema de la TMG demostrando que los datos de la Vrn correlacionan con el tipo de fibra dominante en el músculo (expuesto en el apartado anterior). A partir de aquí, la TMG saltó al mundo del deporte a través del estudio de Praprotnik et al. (2000) quienes demostraron los cambios que se producen en la respuesta muscular después de realizar un ejercicio de alta intensidad respecto a los valores de reposo absoluto tomados previamente. En 2001, Valencic et al. evaluaron la respuesta muscular de 14 tesis fernando.indd 131 17/07/2015 12:24:12 Capítulo 2. Marco Conceptual sujetos sanos y un paciente que sufría una denervación del músculo tibial anterior producida por una lesión en el nervio peroneo. En el presente estudio, los sujetos se situaban sentados en una silla que presentaba un brazo mecánico que permitía adoptar una flexión plantar de 20º para evaluar el torque en el músculo TA en cada uno de los sujetos. Además, colocaron en el músculo TA el sensor de TMG y electrodos para evaluar la EMG del mismo músculo. Evaluaron las respuestas musculares mediante las tres técnicas en contracciones voluntarias e involuntarias (provocadas por los electrodos de la TMG). Los resultados obtenidos en este estudio demostraron que mediante la TMG se puede estudiar las propiedades contráctiles de un músculo que se encuentra denervado por una patología determinada. 2. 4. 3. 2. Composición fibrilar y velocidad de contracción del músculo La velocidad de contracción del músculo depende de su composición fibrilar. El estudio del porcentaje existente de cada tipo de fibra que están presentes en el músculo resulta de vital importancia en el campo del deporte debido a la relevancia que esto transfiere en el proceso de entrenamiento, en el rendimiento deportivo o la recuperación de lesiones (Rodríguez-Matoso, 2013). Las tinciones histoquímicas de muestras musculares tomadas mediante biopsia son el método más directo para analizar esta composición, método que se torna realmente complicado de realizar debido a su carácter invasivo. Como se ha mencionado anteriormente, la velocidad de contracción muscular es una variable que se puede medir mediante la TMG. Esta variable va a depender de la composición fibrilar del músculo, composición que varía de forma intermuscular e intramuscular (Dahmane et al., 2005; Gorelick y Brown, 2007; Singh, Melis, Richmond y Scott, 2002; Travnik, Djordjevic, Rozman, Hribernik y Dahmane, 2013). Valencic y Knez (1997) valoraron mediante TMG la composición fibrilar y su distribución espacial dentro de los músculos VL, braquioradial (BR), gastrocnemio (Gc), tibial anterior (TA) y sóleo (Sl), encontrando que los músuclos VL y BR presentaban mayores valores de Vrn ((VL: 41 mm/s; BR: 40 mm/s) que el resto de músculos analizados. Así, el sóleo, un músculo lento debido al alto porcentaje de fibras lentas que presenta, los valores de Vrn fueron de 8.2 mm/s. tesis fernando.indd 132 17/07/2015 12:24:12 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades El objetivo del estudio de Dahmane, Valencic, Knez y Erzen (2000) era determinar la relación existente entre el porcentaje de fibras tipo I de los músculos bíceps braquial (BB), tríceps braquial (TB), flexor superficial (FS), extensor de los dedos, bíceps femoral (BF), TA y Gc medial (GcM) determinado histoquímicamente en 15 cadáveres varones, con el Tc evaluado en los mismos músculos de 15 sujetos sanos. Estos autores encontraron que los músculos con porcentajes más altos de fibras lentas (TA: 77 ± 8%; Gc medial: 78 ± 7%; TB: 35 ± 8%) presentaban valores de Tc más elevados (TA: 50 ± 9 ms; Gc medial: 55 ± 11 ms; TB: 30 ± 6 ms). Los resultados del estudio de Dahmane et al. (2000) coinciden con los obtenidos por Valencic et al. (2001) quienes encontraron correlaciones significativas (r=0.8128) entre el Tc y el porcentaje de fibras tipo I del músculo TA. En otra investigación realizada por Dahmane et al. (2005) se demostró que a medida que se aumenta en la profundidad del músculo, el porcentaje de fibras lentas aumenta, mientras que el de fibras rápidas disminuye. Se analizó las diferencias en la composición fibrilar de los músculos BB, TB, BR, FS, extensor de los dedos, BF, TA, Sl, GcM en función de su profundidad (bajo el epimisio y 1.0–1.5 cm por debajo del epimisio) de 15 varones sanos. Además, estos autores encontraron correlaciones significativos entre estos datos histoquímicos y los resultados en el Tc obtenidos mediante TMG de los mismos músculos de 15 varones sanos, tanto a nivel superficial (r=0.76; P<0.01) como profundo (r=0.90; P<0.001). Por otro lado, Simunic et al. (2011) estudiaron la posibilidad de estimar la composición de cadena pesada de miosina (MHC-I) muscular mediante biopsias y valoraciones con la TMG en el músculo VL de 27 sujetos sanos (21 hombres: edad = 45 ± 19 años; estatura = 177 ± 6 cm; peso = 76 ± 9 kg; 6 mujeres: edad = 51 ± 10 años; estatura = 168 ± 4 cm; peso = 62 ± 7 kg) con el fin de establecer una correlación entre los valores obtenidos. Dividieron los participantes realizando dos estudios. En el primero de ellos, 10 hombres (consumo de oxígeno: 51 ± 8 ml/Kg/min; altura de salto media con contramovimiento: 49 ± 5 cm) fueron evaluados en situación de reposo tras haber realizado un ejercicio submáximo en cicloergómetro el día antes. Las biopsias fueron tomadas aproximadamente una hora después de haber tesis fernando.indd 133 17/07/2015 12:24:12 Capítulo 2. Marco Conceptual hecho las valoraciones con TMG. El segundo estudio consistió en una investigación a gran escala sobre el rendimiento neuromuscular de los atletas máster que participaron en los XVI Campeonatos Europeos Veteranos de Atletismo celebrados en Ljubljana, Eslovenia, en 2008. En el contexto de este estudio intervinieron 11 hombres y 6 mujeres, 10 de los atletas practicaban modalidades de carácter anaeróbico (6 lanzadores, 3 saltadores, 1 velocista), 5 hacían prueba de predominio aeróbico (3 corredores de obstáculos, 2 fondistas), y 2 eran decatletas. Las biopsias y TMG se recogieron, en los 17 participantes, menos de 24 horas antes o después de la competición sin haber realizado ningún tipo de ejercicio de alta intensidad el día de la prueba. Entre los valores obtenidos en este estudio, el Tc más bajo (20.9 ms) y el más alto (35.1 ms) coinciden con los porcentajes de MHC-I más bajos (4.3%) y más altos (76.9%), respectivamente. Además, los parámetros de la TMG encontrados (Td, Tc y Tr) revelaron una correlación positiva con el porcentaje de MHC-I (Td: r=0.612; Tc: r=0.878; Tr: r=0.669, P<0.001). De esta manera, se puede predecir el porcentaje de MHC-I mediante el estudio de los valores de Td, Tc y Tr obtenidos mediante TMG. El estudio más reciente encontrado en la literatura que relaciona los resultados histoquímicos con los obtenidos mediante TMG es el realizado por Travnik et al. (2013). Estos autores pretendían demostrar la relación entre la estructura (anatómica e histoquímica) y la función (propiedades de contracción muscular) del VMO y el VML. Debido a su relación con los porcentajes entre fibras lentas y rápidas anteriormente descrita, evaluaron mediante la TMG el Tc de los músculos VMO y VML de dos grupos de 9 cadáveres entre 18 y 44 años. Los resultados histoquímicos desvelaron diferencias estadísticamente significativas entre los porcentajes de fibras lentas (59.6: 44%) y rápidas (6.3: 15%) de los músculos VML y VMO, respectivamente. Estos resultados indican que VML es un músculo resistente a la fatiga y más lento que el músculo VMO, y se corresponden con las diferentes funciones que desempeñan (VML: extensor de la rodilla; VMO: estabilización de la rótula en la articulación con el fémur). Los resultados obtenidos por estos autores en el análisis mediante la TMG proporcionan una evidencia adicional de que la proporción de fibras musculares dentro de los dos segmentos del músculo VM tesis fernando.indd 134 17/07/2015 12:24:12 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades no es homogénea con respecto a sus propiedades contráctiles (Tc VMO = 22.8 ± 4.0 ms; Tc VML 26.7 ± 4.0 ms; P<0.001). Por lo tanto, estos autores demostraron que los músculos VML y VMO son diferentes anatómicamente, histoquímicamente y funcionalmente. En este sentido, se puede concluir que el músculo humano cambia significativamente en su volumen, forma y capacidad mecánica como respuesta adaptativa a la edad y la magnitud y tipo de actividad que realiza o función del rol que tiene asignado durante su vida (Rodríguez-Ruiz, GarcíaManso, Rodríguez-Matoso, Sarmiento y Pisot, 2013). Completar el estudio de determinados polimorfismos con la evaluación mediante la TMG da una información más completa del perfil del deportista y de su verdadero potencial de rendimiento (Rodríguez-Matoso, 2013). Bajo este punto de vista, Diez-Vega et al. (2011) en Rodríguez-Matoso (2013) estudiaron la presencia de la -actinina-3 (asociada con el genotipo R577X) y la respuesta muscular evaluada mediante TMG de 75 jugadores de la Superliga española de voleibol masculina. Los resultados demostraron que el genotipo XX vinculado a deportistas de resistencia, no influye negativamente en la velocidad de contracción (Vrn) de los músculos extensores y flexores de la rodilla (Lucia et al., 2007; Ruiz et al., 2011; Santiago et al., 2010; Yang et al., 2003). 2. 4. 3. 3. Evaluación de la rigidez muscular mediante la Tensiomiografía La rigidez muscular, también denominada stiffness, hace referencia al tono muscular que presenta el músculo con independencia de la causa del mismo (actividad física, descanso, etc.) o el mecanismo que le determine (componente contráctil, tejido conjuntivo o actividad neuromuscular) (Rodríguez-Matoso, 2013). Mediante el Dm obtenido con la TMG, se puede determinar la rigidez de un músculo donde se presentan valores más bajos cuando la rigidez es elevada y valores más altos cuando ésta disminuye (Rodríguez-Matoso, 2013). Un aspecto importante es entender las diferencias y vinculaciones que la rigidez muscular tiene con las deformaciones radiales y longitudinales del músculo cuando éste es activado. Los componentes contráctiles musculares y los componentes elásticos en serie y en paralelo son aspectos que tesis fernando.indd 135 17/07/2015 12:24:12 Capítulo 2. condicionan la rigidez del músculo en su totalidad, Marco Conceptual alterando las características del músculo en los diferentes tipos de contracción muscular (concéntricas, isométricas y excéntricas con el músculo acortado o alargado) (Rodríguez-Matoso, 2013). En la investigación de tesis doctoral realizada por Simunic (2003), se estudió la amplitud máxima de dos respuestas musculares (recogidas con TMG y Torque) adaptando los cuatro parámetros de tiempo (Td, Tc, Ts y Tr) a cada una de las respuestas (Dm TMG y Dm Torque). Este autor explica que el pico de la respuesta registrada en la contracción transversal (recogido con TMG) es más acentuado en los músculos con menor Tc. Basándose en la presunción de que en un músculo todas las fibras del mismo tipo se contraen al mismo tiempo cuando son estimuladas, utiliza distintos modelos de estimulación para caracterizar cada tipo de fibra muscular (tipo I o tipo II). La rigidez nos permite evaluar el estado del músculo y explorar el potencial riesgo de lesión que puede tener el mismo en determinadas modalidades deportivas. Una elevada rigidez (bajo valor de Dm), siempre que no alcance valores potencialmente patológicos, puede suponer elevada eficiencia en pruebas explosivas (ejemplo: saltos, lanzamientos o carreras lineales de velocidad corta), pero también resulta un riesgo elevado en acciones en las que el deportista realiza aceleraciones y desaceleraciones o cambios de dirección intensos y no previstos con suficiente anterioridad (ejemplo: fútbol) (Rodríguez-Matoso, 2013). Aun así, es necesario comprender que el Dm se ve afectado por diferentes factores como puede ser el tipo de musculatura, si esta se encuentra poco o muy tonificada y el tipo de hipertrofia que presente. En este sentido, Rodríguez-Ruiz, Quiroga, et al. (2012) obtuvieron valores de Dm diferentes para un mismo músculo en jugadores de vóley-playa de alto nivel, en donde los especialistas en defensa presentan valores entre 2 y 4 mm, mientras que los especialistas en bloqueo presentan valores entre 4 y 8 mm. 2. 4. 3. 4. Diferencias entre músculos en las respuestas contráctiles Una de las aplicaciones más básicas de la TMG tras la evaluación muscular es determinar las diferencias existentes en la respuesta muscular en cada músculo. tesis fernando.indd 136 17/07/2015 12:24:12 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades En este sentido, Valencic y Knez (1997) evaluaron cinco músculos de un sujeto que fueron seleccionados por las características de sus fibras (VL y Br vs. SL, Gc y TA) y donde la Vrn se utilizó como parámetro comparativo. Estos autores obtuvieron que los músculos VL y Br mostraron una Vrn más elevada (41 y 40 mm/s/mm) que los músculos menos explosivos (TA: 17.5 mm/s/mm; sóleo: 8.2 mm/s/mm). Simunic, Pisot y Rittweger (2009) valoraron las diferencias de los valores de Tc entre VL y BF de 170 atletas master y 51 sujetos sanos. Presentan el Tc organizando la muestra en cuatro grupos de edad y también según el tipo de actividad deportiva realizada (velocistas, atletas de resistencia y no deportistas). Los autores encontraron que a la edad de 35 – 44 años, los atletas rápidos (velocistas) mostraron un Tc más corto en el BF (Tc = 26.5 ± 1.6 ms) que los atletas resistencia (Tc = 34.4 ± 2.2 ms), desapareciendo estas diferencias a la edad de más de 65 años y demostrando que en el músculo VL el efecto de la actividad deportiva no fue significativa. En este sentido, los autores señalan que el BF se deteriora con la edad en mayor proporción que el músculo VL. Además, señalan que la actividad deportiva tiene un efecto positivo sobre el BF, por lo que recomiendan la realización de actividad física durante el proceso de envejecimiento para prevenir el deterioro y la capacidad funcional de esta musculatura. Rodríguez-Ruiz, Rodríguez-Matoso, et al. (2012) analizaron las diferencias existentes entre las características mecánicas y la respuesta muscular de jugadores de voleibol de élite de ambos géneros. Las mujeres presentan mayores desequilibrios musculares en la Vrn entre ambas piernas en los músculos VM (P<0.05), RF (P<0.001) y BF (P<0.001), y entre BF y VM (P<0.05). En contraste, en los hombres diferencias significativas se encuentran entre el BF y el VL de la pierna izquierda (P<0.05) y entre los VL de ambas piernas (P<0.01). Además, en los hombres se encontraron diferencias significativas en el Dm entre VM y RF (P<0.005), entre VM y BF (P<0.005), entre VL y RF (P<0.05) y entre VL y BF (P<0.005) de la pierna derecha. En cambio, en la pierna izquierda las diferencias se encontraron entre VM y RF (P<0.001) y VL y RF (P<0.005). Por tanto, basándose en las diferencias más pronunciadas que muestran las mujeres en Vrn entre la musculatura responsable de la extensión y flexión de la tesis fernando.indd 137 17/07/2015 12:24:12 Capítulo 2. Marco Conceptual articulación de la rodilla, estos autores proponen establecer ejercicios destinados a enseñar una técnica de aterrizaje que incluya una serie de ejercicios compensatorios diseñados para mejorar la estabilidad de la rodilla y que favorezcan la alineación de las cargas en las articulaciones con el fin de reducir el riesgo de lesión. 2. 4. 3. 5. La tensiomiografía en la prevención y recuperación de lesiones Por otro lado, la TMG es una herramienta especialmente interesante para poder evaluar de forma sencilla y precisa la evolución de estructuras musculares que son sometidas a recuperación tras procesos de deterioro o patología de distinta índole. En esta línea, Simunic et al. (2005) analizaron la evolución del Dm después de 12 días de rehabilitación del bíceps femoral de un futbolista en la que muestra como el control de este parámetro evoluciona con el tiempo, mostrando la recuperación de esta estructura hasta alcanzar respuestas propias de una musculatura sana y no alterada por la lesión. Por otro lado, la articulación de la rodilla ha sido estudiada por diversos autores para conocer el comportamiento que adopta la musculatura estabilizadora en cada una de sus funciones. Así, Rusu, Cernaianu, et al. (2009) utilizaron la TMG para realizar un control del VM y el VL durante un periodo de entrenamiento de resistencia aplicado a jóvenes jugadores de fútbol con el fin evaluar y estudiar el rol de cada uno de ellos y su incidencia sobre la estabilidad de la articulación y los problemas que pudieran desencadenar los posibles desequilibrios musculares. El control de Tc y Dm permitieron a los autores controlar la evolución de los cambios estructurales y funcionales que pudieran derivar en riesgos de lesión. Alentorn-Geli, Alvarez-Diaz, Ramon, Marin, Steinbacher, Boffa, et al. (2014) evaluaron mediante la TMG las propiedades mecánicas y de contracción de los músculos del muslo con el fin de determinar como factores de riesgo de lesión de ligamento cruzado anterior (LCA). Para ello, evaluaron la musculatura de la pierna contralateral sana de jugadores de fútbol con rotura unilateral LCA y los compararon con jugadores del mismo género y categoría con ambas piernas sanas. Recogieron las variables Dm, Td, Tc, Ts y el Tr de los músculos VM, VL, RF, Semitendinoso (ST) y BF de las dos piernas de los tesis fernando.indd 138 17/07/2015 12:24:12 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades jugadores sanos y se compararon con las mismas variables obtenidas en los mismos músculos en la pierna contralateral sana de los jugadores con lesión de LCA. Estos autores obtuvieron que la gran mayoría de las variables de TMG fueron mayores en el lado no lesionado de los jugadores con rotura de LCA comparados con los jugadores sanos. El Tr del VL, el Tc del RF, el Ts del RF, el Tr del RF y los valores de Dm en el BF fueron significativamente mayores en la pierna no lesionada al compararlos con los jugadores no lesionados. Además, encontraron diferencias significativas entre los músculos del cuádriceps y los isquiotibiales, siendo el RF el músculo donde se encontraron mayores diferencias significativas entre los grupos. Estos autores concluyen que la resistencia a la fatiga y la rigidez muscular en los músculos isquiotibiales pueden ser factores de riesgo para la lesión de LCA en jugadores de fútbol masculino. Además, un deterioro predominante en las variables de TMG del cuádriceps respecto a los isquiotibiales puede indicar una co-contracción muscular alterada (desequilibrio) entre ambos grupos musculares, situación que podría convertirse en otro factor de riesgo para la rotura de LCA. En otro estudio realizado por el mismo grupo de investigación se evaluó el papel de los gemelos como factor de riesgo neuromuscular para la lesión de LCA (Alentorn-Geli, Alvarez-Diaz, Ramon, Marin, Steinbacher, Rius, et al., 2014). Para ello, evaluaron mediante la TMG el GcM y el Gc lateral (GcL) de la pierna contralateral sana de jugadores de futbol con lesión unilateral de LCA y los compararon con jugadores de fútbol del mismo sexo y nivel sanos. Se obtuvieron como variables de la TMG el Dm, el Td, el Td, el Tc, el Ts y el Tr en ambos músculos (GcM y GcL). De los resultados obtenidos, solo se encontraron diferencias significativas en las variables Tr del GcM (P=0.02) y Dm del GcM (P=0.006) en la pierna sana de los jugadores con lesión en LCA y los jugadores sanos, concluyendo estos autores que las características neuromusculares y de contracción de los gemelos no son factores determinantes para la lesión de LCA en jugadores de fútbol. Alvarez-Diaz, Alentorn-Geli, Ramon, Marin, Steinbacher, Rius, et al. (2014) investigaron a través de la TMG los efectos de la reconstrucción del LCA sobre las propiedades mecánicas y de contracción de la musculatura de las extremidades inferiores de jugadores de fútbol. Para ello, evaluaron a todos los tesis fernando.indd 139 17/07/2015 12:24:12 Capítulo 2. Marco Conceptual jugadores con rotura de LCA antes de la intervención quirúrgica y un año después de la misma. Recogieron como variables de la TMG el Dm, el Td, el Tc, el Ts y el Tr de los los músculos VM, VL, RF, ST, BF, GcM y GcL de las dos piernas, la contralateral sana y la lesionada. Estos autores encontraron que la pierna lesionada presentaba una disminución significativa en el Tc del VL, en el Tc del ST, en el Tc del GcM, en el Tr del GL y en el Td del GcL y un aumento significativo en el Tr del VM y en el Ts del GcM en el postoperatorio en comparación con el preoperatorio. Por otro lado, la pierna no lesionada demostró cambios significativos entre el preoperatorio y el postoperatorio en el VL, RF, y BF, sin encontrarse en los músculos VM, ST, GcM y GcL. Además, ambas piernas mejoraron su simetría entre los músculos del cuádriceps y los isquiotibiales en el postoperatorio. Por lo tanto, los músculos del cuádriceps mejoran su resistencia a la fatiga y la velocidad de contracción en ambas piernas, y los músculos isquiotibiales mejoraron su velocidad de contracción y el tono muscular en ambas piernas, siendo estas mejoras más evidentes en la pierna lesionada en comparación con la no lesionada. Estos autores concluyen que la reconstrucción del LCA y su posterior rehabilitación repercuten positivamente en las características neuromusculares de los cuádriceps y los isquiotibiales. Alvarez-Diaz, Alentorn-Geli, Ramon, Marin, Steinbacher, Boffa, et al. (2014) investigaron a través de la TMG los efectos de la lesión del LCA sobre las características mecánicas y de contracción de los músculos de las extremidades inferiores en jugadores de fútbol. Para ello sometieron a los jugadores a una evaluación de los músculos de las extremidades inferiores antes de someterse a la intervención quirúrgica y los compararon con un grupo de jugadores sanos de las mismas características. El Dm, el Tr, el Tc, el Ts y el Td fueron analizados en los siguientes músculos de ambas piernas: VM, VL, RF, BF, GcM y GcL. Obtuvieron mayores valores en la pierna lesionada en comparación con las piernas sanas. El Tc del VM, VL, RF fueron significativamente mayores en los músculos de la pierna lesionada en comparación con los de las piernas sanas (P=0.003, P=0.001 y P<0.001, respectivamente). El BF fue el único músculo de los isquiotibiales con diferencias significativas entre la pierna lesionada y las piernas sanas, con un aumento significativo en el Tc y en el Dm (P=0.002 y P<0.001, respectivamente). tesis fernando.indd 140 17/07/2015 12:24:12 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades Encontraron diferencias significativas en los GcM y los GcL, con valores mayores en el Tc, Tr y el Dm (P=0.01, P=0.03 y P<0.001, respectivamente) en la piernas lesionadas que en las piernas sanas, y con valores significativamente más bajos en el Ts (P=0.01) menores en las piernas lesionadas. El Tc del VM, VL, RF, ST y BF fue significativamente mayor en las piernas lesionadas en comparación con las no lesionadas (P=0.007, P=0.04, P=0.004, P=0.02, y P=0.02, respectivamente). Los autores concluyen que la lesión de LCA provoca una disminución en la velocidad de contracción (en cuádriceps, isquiosurales y GcM), en la resistencia a la fatiga (en cuádriceps y GcM) y en el tono muscular (isquiosurales y GcM). Además, los autores manifiestan que los hallazgos obtenidos en su investigación pueden contribuir a un mejor diseño de los programas de rehabilitación con el fin de optimizar la recuperación y aumentar potencialmente el rendimiento deportivo en el retorno a la actividad deportiva. Además del control de la respuesta muscular como medio para la prevención y recuperación de lesiones musculares y articulares, la TMG puede ser utilizada en clínica como herramienta de control de la recuperación e incluso para mejorar los mecanismos de prevención de numerosas patologías. Así, se han realizado investigaciones con TMG para el control de la respuesta muscular en personas con extremidades amputadas (Burger, Valencic, Marincek y Kogovsek, 1996), personas con patologías neuromusculares (Grabljevec, Burger, Kersevan, Valencic y Marincek, 2005; Grabljevec et al., 2004), en enfermos en cama de larga duración (Pisot et al., 2008), en enfermos con polineuropatía diabética (Rusu, Calina, et al., 2009), en enfermos de esclerosis múltiple (Neamtu et al., 2011) y en enfermos de claudicación inminente (Gasparini, Sabovic, Gregoric, Simunic y Pisot, 2012). 2. 4. 3. 6. Evaluación de la adaptación muscular al ejercicio excéntrico mediante tensiomiografía De la revisión de la literatura realizada, solo se ha encontrado un estudio que evalúe mediante TMG las respuestas musculares al EE. Hunter et al. (2012) utilizaron la TMG como técnica adicional para la valoración de las propiedades musculares del principal músculo encargado de la flexión de la articulación del codo (BB) en un EE. En su investigación participaron 19 sujetos tesis fernando.indd 141 17/07/2015 12:24:12 Capítulo 2. Marco Conceptual (edad: 21.1 ± 4.7 años; estatura: 180.0 ± 7.1 cm; peso corporal 81.3 ± 14.9 kg) que no realizaban ejercicio frecuentemente y además fueron instruidos para evitar los baños de hielo terapéuticos, masaje, compresión, o cualquier tipo de tratamiento que aliviara los síntomas asociados al daño muscular. Los autores realizaron varias valoraciones que consistieron en el análisis de la creatina quinasa (CK), evaluación de la circunferencia del brazo y evaluación de la percepción del dolor muscular al trabajar con su extremidad superior en un aparato isocinético con una presión de 20 N. Antes de realizar una contracción voluntaria máxima (MVC) se analizó el Torque y la TMG. Todas las valoraciones se repitieron siete días consecutivos en los que el sujeto se situaba en la misma posición (una silla especialmente diseñada). Para estudiar el coeficiente de correlación entre valores, tomaron como referencia los resultados del primer día (Día 0). Ese día, Dm evidenciaba una débil relación con el aumento de la circunferencia y el dolor muscular manifestado por los participantes del estudio. Las respuestas de TMG a las máximas contracciones musculares mostraron que se reduce el Dm, mientras que el Tc aumenta manteniendo valores altos durante los 6 días siguientes al daño muscular. Esto situación sugiere que el Dm evaluado con el TMG es eficaz para detectar daño muscular y podría ser una herramienta útil para los profesionales e investigadores en la detección de los daños musculares y la recuperación que se podría planificar y realizar después del EE. 2. 5. El ejercicio excéntrico como modalidad de entrenamiento 2. 5. 1. Introducción al ejercicio excéntrico Cuando la magnitud de la carga aplicada a un músculo excede a la capacidad de producir fuerza por dicho músculo, éste se contraerá a la vez que su longitud se incrementa provocando lo que en su día se denominó trabajo negativo (Abbott, Bigland y Ritchie, 1952). El concepto “excéntrico” se introdujo por primera vez en 1953 por Asmussen (Lindstedt, LaStayo y Reich, 2001), siendo este concepto más esclarecedor que el trabajo negativo debido a que combina el prefijo ex- (fuera o más allá) con –céntrico (del centro), por tesis fernando.indd 142 17/07/2015 12:24:13 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades lo tanto el concepto de contracción muscular excéntrica se refiere a una contracción que se aleja del centro del músculo. En 1882, el fisiólogo alemán Adolf Ficksee Fick publicó el primer documento donde aparece el término isométrico para denotar una contracción muscular en la que no se produce ningún cambio en la longitud, y documentó que si un músculo se estira durante una contracción, se podría ejercer mayor fuerza (Fick, 1882). Cincuenta años más tarde, el fisiólogo inglés Archibald Vivian Hill (Hill, 1960) descubrió mediante una máquina de termodinámica que, además de producir más fuerza, la producción de calor en las contracciones excéntricas es menor que en las contracciones concéntricas (Bigland-Ritchie, 1995). Además, Hill fue el primer autor en recomendar la terminología de trabajo positivo y trabajo negativo para las contracciones concéntricas y excéntricas, respectivamente (Bigland-Ritchie, 1995). Pero la primera revelación de la importancia funcional del EE se produjo gracias a la investigación realizada por (Abbott et al., 1952). Estos autores conectaron estacionarios dos cicloergómetros a través de una cadena (Figura 2.33) de manera que mientras un ciclista pedaleaba hacia delante, el otro resistía este movimiento. Dado que la resistencia interna del dispositivo era inapreciable, la fuerza que estaban aplicando los dos ciclistas era la misma. Sin embargo, el gasto energético en valores de consumo de oxígeno era menor en el ciclista que resistía el movimiento (Figura Figura 2.33. Imágenes del estudio de Abbot et al. (1952). En la parte superior se muestra los cicloergómetros unidos por una cadena, donde un participante ejercía fuerza concéntrica y el otro resistía la fuerza creada por el primero. En la imagen inferior se observa como el deportista que resiste el esfuerzo (trabajo negativo) presenta valores inferiores al deportista que realiza contracciones concéntricas (trabajo positivo). Imágenes tomadas de Abbot et al. (1952) 2.33). Estos comprobados hallazgos en han investigaciones posteriores (Bigland-Ritchie y Woods, 1976; Dufour et al., 2007; Dufour et al., 2004; Elmer, Danvind y Holmberg, 2013; Elmer, Marshall, McGinnis, Van tesis fernando.indd 143 sido 17/07/2015 12:24:13 Capítulo 2. Marco Conceptual Haitsma y LaStayo, 2013; Henriksson, Knuttgen y Bonde-Petersen, 1972; Perrey, Betik, Candau, Rouillon y Hughson, 2001). Sin embargo, en aquella época se realizaron pocas investigaciones adicionales para demostrar las propiedades del músculo cuando éste realiza una contracción excéntrica. Además, la mayoría de los estudios clásicos sobre fisiología muscular que asentaron el conocimiento sobre cómo se comporta el músculo, se centran principalmente en dos enfoques experimentales, sobre todo en los parámetros relacionados con la locomoción humana: contracciones musculares isométricas (el músculo se contrae, pero mantiene una longitud constante) y contracciones musculares concéntricas (el músculo se contrae y provoca un acortamiento en su longitud) (Lindstedt et al., 2001). Como consecuencia de lo anterior, es poco lo que se conoce sobre cómo la mecánica y la energética influyen en la contracción excéntrica. De hecho, uno de los personajes más ilustres de la biomecánica muscular, el americano Tom McMahon, caracterizaron las contracciones excéntricas como “el lado oscuro de la curva fuerza-velocidad”, en referencia a la falta de conocimiento sobre esta región del modelo clásico de Hill, quien describe la relación entre la velocidad de acortamiento de un músculo y su producción de fuerza (Lindstedt et al., 2001). Como se ha descrito anteriormente, existe gran diferencia entre el consumo de oxígeno en un trabajo positivo y en un trabajo negativo. En los años 70, Bigland-Ritchie y Woods (1976) ampliaron el trabajo realizado por Abbott et al. (1952) mediante un diseño experimental similar. Estos autores además de la medición del consumo de oxígeno, evaluaron mediante EMG de superficie la activación de los músculos del cuádriceps y encontraron que durante las contracciones excéntricas, además de consumir menos oxígeno, el reclutamiento de las fibras es menor. Pero la explicación anteriormente descrita de que para producir la misma cantidad de trabajo se necesita consumir menos energía, va más allá del nivel de reclutamiento muscular (Nishikawa et al., 2012). Los mecanismos subyacentes que dan lugar a la reducción en el gasto energético en las contracciones excéntricas todavía no son bien conocidos tesis fernando.indd 144 17/07/2015 12:24:13 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades (Elmer y LaStayo, 2014). Algunos autores manifiestan que esta situación puede producirse debido a que las uniones entre actina y miosina se rompen mecánicamente en lugar de precisar la energía del ATP (Flitney y Hirst, 1978; Menard, Penn, Lee, Dusik y Hall, 1991), como sucede en las contracciones concéntricas. Casi 50 años después del estudio de Bigland-Ritchie y Woods (1976), el EE se ha introducido dentro de los protocolos de prevención y recuperación de lesiones así como dentro de los programas de entrenamiento deportivo. Las características fisiológicas que proporciona las contracciones excéntricas (gran capacidad de generar fuerza con un coste energético bajo) destacadas por Abbott et al. (1952), se convirtieron en una justificación adecuada para mejorar la función y el crecimiento muscular sin lesionar el músculo. De hecho, Isner-Horobeti et al. (2013) y LaStayo, Marcus, Dibble, Frajacomo y Lindstedt (2014) demostraron que un entrenamiento de 6-12 semanas de duración, realizando 2-3 sesiones a la semana de unos 10-30 minutos mediante EE puede provocar el suficiente estímulo para mejorar la función muscular en diferentes tipos de poblaciones. El EE ha sido comúnmente asociado con términos como el daño y el dolor muscular. La puesta en práctica de los ejercicios excéntricos en un protocolo de entrenamiento llevó a Theodore Hough a desarrollar el término Delayed Onset Muscle Soreness (DOMS), quien en 1902 encontró que el ejercicio centrado en contracciones excéntricas provoca en los deportistas un incremento importante en el dolor a nivel muscular debido a las roturas de fibras que se producían dentro del músuclo (Hough, 1902). Sin embargo, la asociación de las contracciones excéntricas con el daño muscular puede ser engañosa. El dolor puede ser un síntoma de daño muscular, pero este daño se produce normalmente a nivel subcelular y puede no representar un verdadero deterioro estructural del músculo. Además, después de realizar un EE no realizado previamente y que provoque dolor, el músculo se adapta rápidamente al aumento de la tensión aplicada, provocando como resultado una reducción del dolor percibido y de los indicadores de daño muscular (Butterfield, 2010). tesis fernando.indd 145 17/07/2015 12:24:13 Capítulo 2. Marco Conceptual La contracción excéntrica de los músculos también ha sido considerada como la fuerza capaz de amortiguar el movimiento (Lindstedt et al., 2001). Esta capacidad de amortiguar o absorber energía depende fundamentalmente de cómo esté participando el músculo. De esta manera, la energía puede disiparse en forma de calor o almacenarse temporalmente como potencial de energía elástica o reactiva. En el primero de los casos, si una persona de 70 kg desciende una montaña durante 500 m, la musculatura del cuádriceps absorbe aproximadamente 350 kJ, suficiente energía para aumentar la temperatura corporal unos 4-5º C. En el segundo de los casos, cuando corremos, la energía cinética es absorbida cada vez que el pie entra en contacto con el suelo y continúa hasta que el centro de masas pasa por encima del mismo, punto en el que tanto la energía gravitatoria y la energía cinética están en valores mínimos y el potencial de energía elástica en valores máximos. Gran parte de esta energía absorbida se añade a la fuerza activa que produce el paso siguiente, provocando una mejora en la economía de la carrera (Lindstedt et al., 2001). En esta capacidad, los músculos y los tendones se comportan como resortes que cíclicamente absorben y recuperan la energía elástica provocada por el impacto del pie contra el suelo. Además, esta capacidad depende también del tiempo, ya que si no se utiliza esta energía absorbida para producir fuerza, se perderá en forma de calor (Cavagna, Heglund, Harry y Mantovani, 1994). Los ejercicios excéntricos realizados con altas intensidades también pueden causar lesiones musculares. Dado que el músculo es capaz de producir fuerza, cualquier cambio sustancial en el patrón muscular puede resultar en daño muscular si la magnitud de la carga se incrementa de manera significativa (por ejemplo un ejercicio novedoso o un ejercicio repetido de manera excesiva). Como el daño muscular inducido por el ejercicio es un fenómeno frecuente, los mecanismos responsables de este daño, el proceso de recuperación y la prevención del mismo han recibido una atención importante. El síntoma más identificado tras realizar una actividad muscular novedosa son las DOMS, que generalmente va acompañado de la presencia en sangre de encimas o proteínas musculares que indican un daño fibrilar (Meneghel et al., 2014; Proske y Morgan, 2001; Salmons, 1997). El cambio funcional clave que determina un daño o deterioro en la configuración de las tesis fernando.indd 146 17/07/2015 12:24:13 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades fibras tras el daño muscular es la disminución en la capacidad de producir fuerza (Lindstedt et al., 2001). Tal vez debido a la asociación existente entre el EE y el daño o lesión muscular, el entrenamiento a largo plazo mediante contracciones ha sido poco tratado de forma experimental. Mucho se conoce sobre cómo el músculo responde de forma aguda al daño o lesión a través de esta metodología de entrenamiento, sin embargo, cabe destacar que el EE no tiene por qué causar ningún tipo de lesión, ya sea realizado de forma aguda o crónica. Si tenemos en cuenta que un ejercicio realizado de forma repetida puede causar daño muscular, la fisiología generará una serie de adaptaciones para que esta situación no se repita en el tiempo. Por lo tanto, si el EE es realizado a baja intensidad desde el comienzo y se incrementa la carga de forma gradual a medida que avanza el programa, el daño muscular no tiene por qué aparecer. Algunas de las explicaciones propuestas por la literatura del efecto protector del EE ante el daño muscular incluyen la eliminación de las áreas débiles de determinadas fibras musculares, los cambios en el reclutamiento de unidades motoras y la formación de una estructura molecular más elástica (Salmons, 1997; Stauber, 1989), sin ser necesario que el daño muscular se produzca para que estas adaptaciones se desarrollen (Lindstedt et al., 2001). 2. 5. 2. El ejercicio excéntrico en el deporte y en la recuperación de lesiones Los programas a largo plazo de EE se caracterizan por dar lugar a una serie de adaptaciones funcionales que aparecen en el músculo. En su conjunto, estas adaptaciones pueden tener importantes aplicaciones en personas lesionadas o para aquellos deportistas que quieran mejorar su rendimiento (Figura 2.34). Debido a que el músculo es capaz de generar más fuerza en la fase excéntrica de la contracción que en la concéntrica, uno de los objetivos del entrenamiento excéntrico puede ser la mejora de la fuerza muscular. La capacidad de generar fuerza (por encima de la fuerza isométrica máxima) sólo es posible durante las contracciones excéntricas (Lindstedt et al., 2001). Sin embargo, no todas las contracciones excéntricas son realizadas con cargas elevadas, y si un ejercicio está diseñado de forma excéntrica para recuperar tesis fernando.indd 147 17/07/2015 12:24:13 Capítulo 2. Marco Conceptual las fuerzas generadas de forma concéntrica, no se aumentará la capacidad de generar fuerza. Además, como se ha mencionado anteriormente, las contracciones musculares excéntricas se producen con un bajo coste metabólico. Los músculos que se contraen de forma excéntrica producen más fuerza consumiendo menos energía. El estudio realizado por Bigland-Ritchie y Woods (1976) demostró que el consumo de oxígeno durante la pedalada realizada de forma excéntrica es 1/6-1/7 parte que realizado de forma concéntrica para una misma intensidad de carga. Por lo tanto, el entrenamiento excéntrico puede aumentar el tamaño y la fuerza muscular con unas demandas bajas del sistema cardiovascular (Beaven, Willis, Cook y Holmberg, 2014; LaStayo, Pierotti, Pifer, Hoppeler y Lindstedt, 2000). Ejercicio Excéntrico Características Absorción de energía Alta producción de Fuerza Consecuencias funcionales Amortiguador guador de gua la rigidez muscular Incremento Increm me men del tamaño y fuerza muscular Aplicación Rendimiento deportivo Bajo coste energético Rehabilitación Figura 2.34. Adaptaciones musculares del ejercicio excéntrico realizado a largo plazo. Estas adaptaciones tienen su aplicación en el campo del rendimiento deportivo y en la recuperación de lesiones. Imagen modificada de Lindstedt, LaStayo y Reich (2001). La magnitud de los incrementos observados en la fuerza y en el área de la fibra muscular con frecuencia son mayores en programas de entrenamiento de EE que en programas de entrenamiento de fuerza tradicional. Con el EE se produce un aumento en la rigidez de la capacidad de amortiguación del músculo que puede ocurrir independientemente del aumento en el tamaño muscular y la fuerza isométrica (Reich, Lindstedt, LaStayo y Pierotti, 2000). Con tesis fernando.indd 148 17/07/2015 12:24:13 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades toda probabilidad, las mejoras en la fuerza y en la capacidad de amortiguación del músculo tras la realización de un programa de EE son debidos a los cambios producidos a nivel estructural y neural (Lindstedt et al., 2001). 2. 5. 2. 1. Ejercicio excéntrico y ganancias de fuerza La alternancia en la acción muscular (excéntrica versus concéntrica) es a manudo utilizada por los entrenadores en los programas de entrenamiento para conseguir ganancias de fuerza en sus deportistas. Diversas investigaciones demuestran mayores ganancias de fuerza con entrenamientos excéntricos que con entrenamientos mediante acciones concéntricas. Sin embargo, muchas de estas investigaciones utilizan protocolos de entrenamientos en dinamómetros isocinéticos, aparatos que son poco utilizados por los deportistas debido a sus costes y a la baja especificidad de la disciplina deportiva. Como se ha mencionado en apartados anteriores, el entrenamiento excéntrico puede conducir a mayores ganancias de fuerza debido a que implican un menor coste energético para desarrollar una carga determinada (Peñailillo, Blazevich, Numazawa y Nosaka, 2013), permiten a los deportistas superar una mayor carga que durante acciones concéntricas o acciones concéntricas-excéntricas en un mismo porcentaje de 1-RM que puede conducir a desarrollar una mayor tensión para una misma carga relativa y por lo tanto a mayores ganancias de fuerza (Flanagan et al., 2014; Moir, Erny, Davis, Guers y Witmer, 2013), y una mayor activación previa de las unidades motoras (Hortobagyi, Barrier, et al., 1996; Hortobagyi et al., 2000). La evaluación del 1-RM se establece como una prueba ampliamente utilizada para medir las ganancias o pérdidas fuerza muscular de una persona o deportista. Un mayor 1-RM permitirá al deportista tener una mayor capacidad de fuerza en intensidades submáximas. En estudio realizado por Doan et al. (2002), encontraron que el 1-RM en press de banca se podría aumentar de forma aguda mediante la aplicación de una carga supramáxima (105% de su 1-RM) en fase excéntrica. Este incremento agudo (+5% de su 1-RM), provocó un aumento significativo de aproximadamente 3 kg en el 1 tesis fernando.indd 149 17/07/2015 12:24:13 Capítulo 2. Marco Conceptual RM de los participantes (de 97.44 a 100.57 kg). Las interpretaciones del por qué se producen estos incrementos significativos de forma aguda incluyen una mayor estimulación neural del músculo y un mayor almacenamiento de energía elástica en el músculo. La estimulación neural dentro del músculo por parte del EE es debida al mayor estiramiento del huso neuromuscular. El huso neuromuscular es un receptor de estiramiento que se encuentra paralelo a las proteínas contráctiles (actina y miosina) que forman el músculo. Esta estructura es sensible a los cambios en la longitud y a la velocidad de estiramiento del músculo. Este aumento en la extensión de los husos neuromusculares provoca un incremento en los impulsos de los nervios motores que producen un aumento potencial en la capacidad de producir fuerza (Dietz, Schmidtbleicher y Noth, 1979). Doan et al. (2002) sugieren que el entrenamiento excéntrico supra-máximo es un excelente método para que los deportistas rompan sus mesetas en los entrenamientos de fuerza, ya que a medida que el deportista es capaz de entrenar de forma excéntrica con pesos más altos, Doan et al. (2002) proponen que “el cerebro está siendo engañado para realizar una contracción concéntrica más intensa de lo habitual”. Otra interpretación del por qué se incrementa el 1-RM concéntrico después de un entrenamiento excéntrico supra-máximo hace referencia a que el músculo actúa como una especie de amortiguador. En este sentido, Doan et al. (2002) siguiendo el modelo de Lindstedt et al. (2001), explican que la mayor fuerza excéntrica puede aumentar el almacenamiento de energía elástica en las fibras musculares y tendones, lo que proporcionará una mayor capacidad de producción de fuerza en la acción concéntrica. Curiosamente, Hortobagyi, Barrier, et al. (1996) encontraron que tras 12 semanas de entrenamiento concéntrico en dinamómetro isocinético versus entrenamiento excéntrico en dinamómetro isocinético, los participantes experimentaron más fatiga en el entrenamiento concéntrico. Por otro lado, son diversos los estudios que han comparado los efectos sobre las ganancias de fuerza del entrenamiento excéntrico sobre el entrenamiento concéntrico. A continuación se expondrán algunos de estos estudios con sus resultados más importantes. Por su aplicación práctica, solo tesis fernando.indd 150 17/07/2015 12:24:13 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades han sido seleccionados aquellos estudios que han utilizado protocolos de entrenamiento isoincerciales. Seliger, Dolejs, Karas y Pachlopnikova (1968) investigaron los efectos de 13 semanas de entrenamiento concéntrico y excéntrico de 15 jugadores de rugby de alto nivel que realizaban 2 veces por semana ejercicios de fuerza de tren superior e inferior con pesos libres (incluyendo el press de banca y sentadillas). Un grupo realizó acciones musculares de forma concéntrica con el 90-95% del 1-RM concéntrico, mientras que el otro grupo realizó acciones musculares excéntricas con el 145-150% del 1-RM concéntrico. Los investigadores encontraron que ambos grupos de entrenamiento, concéntrico y excéntrico mostraron incrementos significativos en la fuerza en press de banca (13 frente al 9%, respectivamente) y en la fuerza en sentadilla (49 frente al 49%, respectivamente), sin existir diferencias significativas entre grupos. Johnson, Adamczyk, Tennoe y Stromme (1976) evaluaron los efectos de 6 semanas de entrenamiento excéntrico y concéntrico, realizado de forma unilateral, en 8 estudiantes varones universitarios. Se realizaron 4 ejercicios (curl de bíceps, prensa, flexión de rodilla y extensión de rodilla), 3 veces por semana. Los que realizaron los ejercicios de forma concéntrica, efectuaron 2 series de 10 repeticiones al 80% del 1-RM concéntrico y los que realizaron los ejercicios de forma excéntrica efectuaron 2 series de 6 repeticiones al 120% del 1-RM concéntrico. Todos los participantes realizaron todos los ejercicios concéntricos con un brazo y una pierna, y los ejercicios excéntricos lo realizaron con el brazo y la pierna contraria. Estos investigadores encontraron incrementos significativos en ambas condiciones en todos los ejercicios, sin encontrar diferencias significativas entre el EE y el concéntrico. Pavone y Moffat (1985) investigaron los efectos sobre la fuerza isométrica de la musculatura del cuádriceps de un programa de entrenamiento de 6 semanas en 27 mujeres sanas. Se dividieron los participantes en tres grupos, un que entrenó solo de forma excéntrica, un segundo que entrenó de forma concéntrica y un tercer grupo que entrenó de forma isométrica. Todos los grupos realizaron 3 sesiones por semana, 30 repeticiones por sesión a una intensidad basada en el porcentaje del 1RM tesis fernando.indd 151 17/07/2015 12:24:14 Capítulo 2. Marco Conceptual concéntrico y excéntrico. Los 3 grupos incrementaron de forma significativa su fuerza isométrica, sin existir diferencias significativas entre los grupos. Jones y Rutherford (1987) compararon los efectos de 12 semanas de entrenamiento realizado de forma concéntrica y excéntrica en la extensión unilateral de rodilla en 6 hombres y mujeres jóvenes. Una pierna entrenó de forma concéntrica y la otra de forma excéntrica. Se realizaron 3 sesiones a la semana, 4 series de 6 repeticiones con un descanso entre cada serie de 1 minuto, al 80% del 1-RM de cada acción muscular. Los investigadores encontraron que la carga utilizada para el entrenamiento excéntrico fue de alrededor del 145% de la carga utilizada en el entrenamiento concéntrico y obtuvieron incrementos de un 15% en el entrenamiento concéntrico de una pierna y en un 11% en el entrenamiento excéntrico, sin existir diferencias significativas entre las dos condiciones. Smith y Rutherford (1995) evaluaron los efectos en la ganancia de fuerza de 20 semanas de entrenamiento concéntrico y excéntrico en 10 hombres y 10 mujeres jóvenes sanos. Los dos grupos de estudio realizaron el entrenamiento de forma excéntrica con una pierna y de forma concéntrica con la otra pierna. El entrenamiento excéntrico incluyó una carga más pesada que el concéntrico, pero no se especifica en el estudio si representan la misma carga relativa. Antes y después de la intervención se evaluó los cambios en la fuerza isométrica e isocinética y se encontró que el aumento en la fuerza isométrica fue significativamente mayor en la pierna que entrenó de forma concéntrica frente a la que entrenó de forma excéntrica (43.7 ± 19.6% frente a 22.9 ± 9.8%). Sin embargo, se encontró una tendencia positiva para el aumento de la fuerza isocinética en la pierna que entrenó de forma excéntrica, aunque esta diferencia no fue significativa. Ben-Sirah, Ayalon y Tavi (1995) estudiaron los efectos del ejercicio excéntrico, concéntrico, convencional y excéntrico supra-máximo en 60 mujeres jóvenes no entrenadas. Las participantes realizaron el ejercicio de extensión de rodilla 2 veces por semana durante 8 semanas. Las participantes del grupo convencional realizaron 3 series de 10 repeticiones bilaterales al 65% de su 1-RM. Las participantes del grupo excéntrico supra-máximo realizaron 3 series de 5 repeticiones unilaterales al 130% de su 1-RM. Las participantes de los tesis fernando.indd 152 17/07/2015 12:24:14 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades grupos concéntrico y excéntrico realizaron en las fases concéntricas o excéntricas, respectivamente, 3 series de 10 repeticiones bilaterales al 65% de su 1-RM. Los investigadores encontraron ganancias de fuerza significativas solo en los grupos concéntrico (1.8%) y excéntrico (2.1%), sin ser estas diferencias estadísticamente significativas entre sí. Vikne et al. (2006) investigaron los efectos de 12 semanas de entrenamiento concéntrico y excéntrico de los músculos flexores del codo en 17 hombres entrenados en fuerza. Los participantes de este estudio entrenaron 2 - 3 veces por semana con cargas variables. Las sesiones de entrenamiento alternaban cargas máximas y submáximas. Las cargas máximas se basaban sobre una repetición máxima (4–8-RM), mientras que la carga de entrenamiento submáxima fue determinada al 85-90% de la repetición máxima. Durante un período de 2 semanas de entrenamiento, cada participante completó 3 sesiones de entrenamiento con la carga máxima y 2 sesiones de entrenamiento con las cargas submáximas. El número de series fue incremental para los dos grupos de entrenamiento (de 3 a 5 series), con un periodo de descanso entre cada serie de 3-6 minutos. En el protocolo de EE, los participantes descendían el peso en 3-4 segundos, mientras que en el protocolo concéntrico, los participantes ejecutaban la repetición a la máxima velocidad posible. Antes y después de la intervención, los investigadores evaluaron la fuerza concéntrica y excéntrica de forma aislada. La fuerza concéntrica (1-RM) mejoró 4.7 ± 2.2 kg (18%) en el grupo de entrenamiento concéntrico y 3.9 ± 1.3 kg (14%) en el grupo de entrenamiento excéntrico. Sin embargo, las ganancias de fuerza en el 1-RM excéntrico fueron mayores en el grupo de entrenamiento excéntrico (8.6 ± 3.3 kg, un 26%) que en el grupo de entrenamiento concéntrico (3.1 ± 13 kg, un 9%). Reeves, Maganaris, Longo y Narici (2009) compararon los efectos del EE con el ejercicio convencional en personas de edad avanzada. El ejercicio utilizado en este caso fue la prensa de piernas realizada de forma bilateral. Los participantes de este estudio fueron divididos en dos grupos (un grupo de entrenamiento excéntrico y otro grupo de entrenamiento convencional) que realizaron un programa de entrenamiento de 14 semanas en las cuales se entrenaba 3 días por semana. Ambos grupos realizaron 2 series de 10 tesis fernando.indd 153 17/07/2015 12:24:14 Capítulo 2. Marco Conceptual repeticiones a una intensidad del 80% del 5-RM. Antes y después de la intervención, los investigadores evaluaron en dinamómetro isocinético el torque máximo en la extensión de rodilla de forma concéntrica y excéntrica a unas velocidades de 50, 100, 150 y 200 grados por segundo, así como el torque máximo de forma isométrica en diferentes ángulos articulares. Estos investigadores encontraron que el solo el grupo que entrenó de forma excéntrica incrementó de forma significativa la fuerza excéntrica (9-17%) en todas las velocidades evaluadas. Sin embargo, sólo encontraron mejoras significativas en este grupo en la evaluación concéntrica a la velocidad de 200 grados por segundo. El grupo que entrenó de forma concéntrica mejoró de forma significativa en la evaluación concéntrica en todas las velocidades (22-37%), pero no en la evaluación excéntrica. Raue, Terpstra, Williamson, Gallagher y Trappe (2005) compararon los efectos de un programa realizado de forma concéntrica con otro realizado de forma excéntrica. Ambos programas fueron realizados de forma unilateral en la extensión de rodilla sobre 15 hombres sanos sedentarios. Se realizaron 3 grupos de intervención, uno que entrenó de forma concéntrica, otro que entrenó de forma excéntrica y un tercer grupo control. Los participantes de los grupos experimentales realizaron 4 series de 8 repeticiones al 80% del 1-RM concéntrico, 3 días por semana durante 4 semanas. Antes y después de la intervención, los investigadores evaluaron el 1-RM de forma concéntrica y encontraron que el 1-RM realizado de forma concéntrica aumentó significativamente en el grupo concéntrica, pero no en el grupo que entrenó de forma excéntrica (19% frente al 7%, respectivamente). Kelly et al. (2014) compararon los efectos del entrenamiento excéntrico y concéntrico sobre las mejoras en la fuerza máxima en 30 hombres sanos (edad = 24.63 ± 5.6 años). Además, compararon los efectos de ambos métodos sobre el número de repeticiones hasta el fallo a diferentes intensidades relativas del 1-RM. Antes y después de la intervención se evaluó mediante el test 1-RM la fuerza máxima de forma concéntrica y excéntrica y el número de repeticiones hasta el fallo a intensidades del 60%, 70%, 80% y 90% del 1-RM. En el ejercicio press de banca, el entrenamiento concéntrico consistió en realizar una extensión completa de codos partiendo con la barra tesis fernando.indd 154 17/07/2015 12:24:14 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades en el pecho y el entrenamiento excéntrico consistió en resistir la caída de la barra hasta el pecho partiendo de una extensión completa de codos, tardando 3 segundos en la ejecución excéntrica. Estos autores encontraron que el entrenamiento excéntrico provocó mayores ganancias de fuerza significativas en el 1-RM (115.99 ± 31.08 kg; P<0.05) que el entrenamiento concéntrico (93.56 ± 26.56 kg). Además comprobaron que en intensidades altas (90% del 1-RM), los participantes que entrenaron mediante contracciones excéntricas consiguieron realizar más repeticiones hasta el fallo (7.67 ± 3.24 repeticiones; P<0.05) que los que entrenaron mediante contracciones concéntricas (4.57 ± 2.21 repeticiones). En la investigación desarrollada por Wirth, Keiner, Szilvas, Hartmann y Sander (2014) se analizó los efectos de un protocolo de EE utilizando cargas supra-máximas (>1-RM) sobre la fuerza máxima y la fuerza explosiva de la extremidad inferior. Formaron parte de su estudio un total de 28 participantes (15 participantes entrenaron de forma excéntrica y 13 participantes formaron parte de un grupo control) con experiencia en el trabajo de fuerza en tren inferior. En el ejercicio seleccionado en esta investigación fue el de la prensa a 45 grados. El programa de entrenamiento tuvo una duración de 6 semanas, realizando 3 sesiones de entrenamiento por semana 5 series de 3 repeticiones con 6 minutos de descanso entre series. La intensidad de carga fue reajustada en cada sesión de entrenamiento en la manera que el participante podía descender el peso de una manera controlada. Antes y después del entrenamiento, evaluaron la fuerza máxima (1-RM), la fuerza excéntrica máxima y la fuerza isométrica máxima en un dinamómetro isocinético. Estos autores encontraron mejoras significativas en el 1-RM (31.1%; P<0.001) y en la fuerza excéntrica máxima (28.2%; P<0.001) en el grupo experimental. Sin embargo, no encontraron mejoras significativas en la fuerza isométrica máxima. Los resultados de este estudio sugieren que en sujetos no entrenados, entrenamiento de fuerza excéntrica unilateral en la prensa de piernas genera mejoras significativas en la igualdad y unilateral de la fuerza máxima excéntrica excéntrico concéntrico y bilateral, con una transferencia no significativa a las actuaciones de salto vertical y la producción unilateral de fuerza isométrica . tesis fernando.indd 155 17/07/2015 12:24:14 Capítulo 2. Marco Conceptual De los estudios anteriormente planteados, se puede destacar que no existe una tendencia a favor de una acción muscular o de otra. Si comparamos los resultados de estos estudios en función del método de evaluación empleado (isocinético, isométrico o isoinercial) y en función de la acción muscular empleada (concéntrica o excéntrica), podemos destacar: 1. Que en las evaluaciones isoinerciales no existe una tendencia clara para determinar que tipo de entrenamiento es más apropiado, con varios estudios que no encuentran diferencias significativas entre las acciones musculares utilizados durante el entrenamiento, con dos estudios que muestran el beneficio de las acciones excéntricas sobre las concéntricas y dos estudios que muestran un beneficio de las acciones musculares concéntricas sobre las excéntricas, respectivamente. 2. Que en las evaluación isocinética no existe una tendencia clara, con un estudio que demuestra una diferencia significativa a favor del entrenamiento excéntrico, otro que no demuestra diferencias significativas, y otro a favor de las acciones musculares de tipo concéntrica. 3. Que en las evaluaciones de tipo isométrico, mientras que la literatura es limitada, hay una fuerte tendencia a favor del entrenamiento mediante contracciones musculares concéntricas. 4. Sólo el entrenamiento concéntrico (ya sea isocinético o isoinercial) demuestra una ligera tendencia a favor de las acciones musculares concéntricas, pero esto está lejos de ser un hallazgo concluyente. 5. Sólo el entrenamiento excéntrico (ya sea isocinético o isoinercial), aunque la literatura es limitada, provoca ganancias de fuerza en acciones de tipo excéntrico. Por lo tanto, las acciones musculares parecen conducir a mayores incrementos en la fuerza solo cuando sean acciones musculares de tipo excéntrico, por lo que un deportista no puede beneficiarse del uso de este tipo de entrenamiento cuando se enfoca exclusivamente en incrementar la fuerza concéntrica o en acciones que impliquen el ciclo de estiramientoacortamiento. Además, las acciones musculares de tipo concéntrico parecen conducir a mayores incrementos en la fuerza de tipo isométrica, por lo que el tesis fernando.indd 156 17/07/2015 12:24:14 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades uso del entrenamiento concéntrico sólo se beneficiaran en los escenarios en los que individuo debe realizar acciones musculares isométricas o cuasiisométricas. Por último, el entrenamiento mediante acciones musculares excéntricas parecen conducir a mayores incrementos en la fuerza excéntrica, por lo que en las personas o deportistas que necesiten mejorar las habilidades de desaceleración o la capacidad de controlar los aterrizajes tras salto, deberán entrenar mediante acciones musculares excéntricas. 2. 5. 2. 2. Ejercicio excéntrico e hipertrofia muscular La hipertrofia muscular consiste en un aumento del tamaño muscular. Los músculos se pueden contraer de forma activa o pasiva en función de si las señales neuronales se envían a los mismos. A pesar de que esta contracción pueda ser activa o pasiva, el músculo se puede acortar su longitud (acción concéntrica), alargar su longitud (acción excéntrica) o mantenerse en una longitud constante (acción isométrica). Roig et al. (2009) realizaron un metaanálisis para evaluar los efectos del tipo de acción muscular sobre la hipertrofia. Analizaron 20 estudios controlados aleatorizados con resistencia externa isocinética e isoinercial y llegaron a la conclusión de que cuando se realiza el EE usando cargas relativas más altas, se produce un incremento significativo sobre la hipertrofia. Existen varios mecanismos mediante los cuales el EE puede conducir a resultados superiores que el entrenamiento concéntrico sobre la hipertrofia. Todos ellos se basan en la capacidad de incrementar la carga de entrenamiento. En primer lugar y como se ha manifestado previamente, el EE implica un menor coste energético ante una misma carga de trabajo (Peñailillo et al., 2013). En segundo lugar, el entrenamiento excéntrico permite a los deportistas superar una mayor carga en porcentaje sobre el 1-RM que mediante el ejercicio concéntrico (Flanagan et al., 2014; Moir et al., 2013). Esta mayor capacidad de generar fuerza se debe a la ayuda que proporcionan las estructuras pasivas que se encuentran dentro de los elementos contráctiles de las fibras musculares (Schoenfeld, 2010). Estas estructuras pasivas se cree que influyen sobre la matriz extracelular de la fibra y sobre la molécula de titina situada en el sarcómero de músculo (Schoenfeld, 2010). tesis fernando.indd 157 17/07/2015 12:24:14 Capítulo 2. Marco Conceptual En tercer lugar, se cree que las acciones musculares excéntricas conducen a un mayor daño muscular que las acciones concéntricas, ya sea debido a la capacidad de generar más tensión o a la tensión que se ejerce mientras que el músculo se está estirando. El daño muscular inducido por el ejercicio puede ser un mecanismo por el cual se estimula la hipertrofia (Schoenfeld, 2010). Sin embargo, este factor se encuentra todavía en debate (Schoenfeld, 2012). El fenómeno del daño muscular inducido por el ejercicio parece tener algunas similitudes con la respuesta inflamatoria a una infección inicial en la medida en que el músculo dañado emite agentes que atraen a los macrófagos y los linfocitos que aclaran las células muertas (Schoenfeld, 2010). Estos agentes también liberan factores de crecimiento que regulan la proliferación y diferenciación de las células satélite y en consecuencia la reparación del daño muscular y la provisión de nuevos núcleos de fibras musculares (Schoenfeld, 2010). Finalmente, parece que las acciones musculares excéntricas podrían estimular las fibras de contracción rápida del músculo en mayor grado que las acciones musculares concéntricas, siendo conocidas estas fibras musculares por tener una mayor capacidad de crecimiento (Hortobagyi, Barrier, et al., 1996; Hortobagyi et al., 2000). Esta situación puede ser evaluada por las fuerzas de tracción que implican las estructuras pasivas que conducen a una respuesta de señalización diferente (Schoenfeld, 2010; Tannerstedt, Apro y Blomstrand, 2009), aunque también hay evidencia de que la señalización es diferente entre las fibras tipo I y las fibras tipo II, con independencia de la acción muscular (Koopman, Zorenc, Gransier, Cameron-Smith y van Loon, 2006). Por lo tanto, el entrenamiento mediante contracciones excéntricas puede ser más eficaz que el entrenamiento mediante acciones concéntricas debido a que permite desarrollar una mayor tensión mecánica, permite realizar un mayor volumen de entrenamiento por su menor coste energético, conduce a un mayor daño muscular y a una mayor tensión sobre las estructuras pasivas, que pueden desencadenar un mayor crecimiento en las fibras musculares de tipo II. tesis fernando.indd 158 17/07/2015 12:24:14 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades En la Tabla 2.4 se exponen una serie de investigaciones que han comparado los efectos del entrenamiento excéntrico sobre la hipertrofia muscular. Se han seleccionado aquellos estudios que utilizan ejercicios isoinerciales debido a que este tipo son más utilizados por los deportistas y entrenadores que los realizados con dinamómetros isocinéticos. Además, se han seleccionado aquellos estudios que utilizan los mismos ejercicios y volúmenes de entrenamiento similares dentro de la duración de la intervención. Tabla 2.4. Investigaciones que han estudiado el efecto de la contracción excéntrica sobre la hipertrofia muscular. Estudio Método de evaluación de la hipertrofia CSA muscular en flexores del codo mediante tomografía computarizada CSA muscular en cuádriceps mediante tomografía computarizada Perímetro muscular medido con cinta métrica Población de estudio Smith y Rutherford (1995) Comparación de métodos de entrenamiento Excéntrico (tiempo en la repetición 3-4 seg) Concéntrico a velocidad máxima de ejecución Excéntrico al 145% del 1-RM concéntrico. Concéntrico. Duración de la intervención 12 semanas Principales resultados 12 semanas No ha diferencias entre los grupos de entrenamiento. Excéntrico mejora un 3.5% y concéntrico un 5.7% 60 mujeres jóvenes no entrenadas Excéntrico, excéntrico supramáximo (130% del 1-RM concéntrico) y concéntrico 8 semanas CSA muscular en cuádriceps mediante tomografía computarizada 10 hombres y 10 mujeres jóvenes 20 semanas Reeves et al. (2009) Grosor muscular medido mediante ecografía Farup, Rahbek, Vendelbo, et al. (2014) CSA muscular en cuádriceps mediante MRI 19 hombres y mujeres no entrenados de edad avanzada 22 hombres sanos no entrenados Franchi et al. (2014) CSA muscular en cuádriceps mediante MRI CSA de la fibra muscular mediante biopsia muscular Entrenamiento concéntrico y entrenamiento excéntrico (+35% de la carga concéntrica) Entrenamiento excéntrico y entrenamiento de tipo convencional (concéntrico y excéntrico) Entrenamiento excéntrico y concéntrico (con y sin suplementación con proteína de suero) Entrenamiento excéntrico y concéntrico Entrenamiento excéntrico y concéntrico (con y sin suplementación con proteína de suero) Sin diferencias entre los grupos de entrenamiento (excéntrico = -0.5%; excéntrico supra-máximo = +0.7%; concéntrico = 0.7%) Sin diferencias entre los grupos de entrenamiento. (excéntrico = +4.0% y concéntrico = +4.6%). Vikne et al. (2006) Jones y Rutherford (1987) Ben-Sirah et al. (1995) Farup, Rahbek, Riis, et al. (2014) 17 hombres entrenados 11 hombre y 1 mujer no entrenados 12 hombres jóvenes 22 hombres sanos no entrenados El protocolo excéntrico genera una mayor hipertrofia significativa (+11%) que el protocolo concéntrico (3%). 14 semanas Sin diferencias entren los grupos de entrenamiento. Ambos grupos incrementaron su grosor aproximadamente un 12%. 12 semanas Sin diferencias entre los grupos (Suplementación / placebo: excéntrico = 5.8 ± 1.0% / 2.2 ± 0.7%; concéntrico = 5.1 ± 0.7% / 3.0 ± 0.8%) Sin diferencias entre grupos (concéntrico = 8% y excéntrico = 6%) Sin diferencias entre grupos en el tamaño de las fibras tipo I. En las fibras tipo II, el concéntrico demostró resultados superiores. En las fibras tipo I: suplementación / placebo: excéntrico 14 ± 6% / 16 ± 8% y concéntrico 22 ± 6% / 12 ± 5%. Tipo II: no divulgados 10 semanas 12 semanas tesis fernando.indd 159 17/07/2015 12:24:14 Capítulo 2. Marco Conceptual Del análisis de los estudios mostrados en la Tabla 2.4 podemos destacar que debido a la escasez de estudios en deportistas entrenados, existe evidencia limitada de que el entrenamiento excéntrico provoque hipertrofia muscular y genere mayores beneficios en este sentido que el entrenamiento concéntrico. Del mismo modo, para personas no entrenadas, el entrenamiento excéntrico provoca un incremento en la hipertrofia muscular sin existir diferencias al compararlo con el método concéntrico de entrenamiento o el método convencional. Por lo que respecta a la velocidad de contracción, no se ha encontrado ningún estudio que compare diferentes tipos de velocidad en un EE isoinercial puro. Si se han encontrado estudios que hayan comparado los efectos de la velocidad de contracción en fase excéntrica en un entrenamiento de tipo convencional (concéntrico excéntrico) sobre la hipertrofia muscular. De estos siete estudios, cinco no ofrecen diferencias entre realizar la fase excéntrica de la contracción muscular de forma rápida o lenta (Keeler, Finkelstein, Miller y Fernhall, 2001; Neils, Udermann, Brice, Winchester y McGuigan, 2005; Tanimoto y Ishii, 2006; Tanimoto et al., 2008; Young y Bilby, 1993), y dos estudios concluyen que el hecho de realizar la fase excéntrica más lenta ofrece mejores resultados (Watanabe, Madarame, Ogasawara, Nakazato y Ishii, 2014; Watanabe et al., 2013). 2. 5. 2. 3. Efectos del ejercicio excéntrico sobre el tejido tendinoso Las tendinopatías son lesiones por sobreuso que se caracterizan por un dolor localizado dentro del tendón que puede provocar una disfunción de la extremidad sobre la que actúa (Malliaras, Barton, Reeves y Langberg, 2013). Los dos tendones que se ven afectados con mayor frecuencia por esta patología son los tendones Aquiles y rotuliano (Malliaras, Barton, et al., 2013). Las características patológicas de las tendinopatías incluye un estado celular alterado que (acumulación provoca de una sustancia degradación fundamental, de la colágeno matriz extracelular desorganizado y crecimiento interno de vasos sanguíneos) (Jozsa, Balint, Reffy y Demel, 1982; Khan et al., 1996). Los tenocitos y las terminaciones nerviosas liberan sustancias bioquímicas que se cree tienen un papel importante en la aparición del dolor en los tendones (sustancia P) (Andersson, Danielson, Alfredson y Forsgren, 2008; tesis fernando.indd 160 17/07/2015 12:24:14 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades Danielson, 2009). Además, tanto factores extrínsecos (carga excesiva) como factores intrínsecos (altos niveles de lípidos en sangre y factores genéticos) pueden predisponer a este tipo de lesiones (de Vries, van der Worp, Diercks, van den Akker-Scheek y Zwerver, 2014; Kraemer et al., 2012; van der Worp et al., 2011; van der Worp, van Ark, Zwerver y van den Akker-Scheek, 2012; Van Ginckel et al., 2009). En los últimos veinte años, el uso de ejercicios excéntricos se ha visto incrementado prevención dentro y de la tratamiento literatura para científica la como recuperación modalidad de de lesiones, fundamentalmente musculares y tendinosas. Revisiones sistemáticas previas han evaluado la capacidad de esta modalidad de ejercicio como método de tratamiento en tendinopatías de Aquiles (Kingma, de Knikker, Wittink y Takken, 2007; Malliaras, Barton, et al., 2013; Meyer, Tumilty y Baxter, 2009; Silbernagel, Thomee, Thomee y Karlsson, 2001; Wasielewski y Kotsko, 2007; Woodley, Newsham-West y Baxter, 2007) y rotuliana (Gaida y Cook, 2011; Malliaras, Barton, et al., 2013; Visnes y Bahr, 2007; Visnes, Hoksrud, Cook y Bahr, 2005) con resultados prometedores tras su utilización en el campo de la fisioterapia y en la readaptación deportiva. Con independencia de si la naturaleza de la contracción muscular es excéntrica, concéntrica o isométrica, la matriz rica en colágeno de la UMT es crucial para la transmisión de fuerzas y la función muscular. La influencia del EE sobre el tendón sano o patológico se ha estudiado en menor medida que sobre el tejido muscular. Sin embargo, la comprensión de cómo el EE puede influir sobre la regulación molecular, la adaptación estructural y las propiedades mecánicas del tendón es de suma importancia tanto para la ejecución de un movimiento natural, como para la consecución del rendimiento deportivo y el tratamiento de lesiones (Magnusson, Langberg y Kjaer, 2010). 2. 5. 2. 3. 1. Efectos del ejercicio excéntrico sobre los tendones sanos Diferentes estudios realizados en modelos animales han evaluado los efectos del EE, isométrico y concéntrico sobre el tejido tendinoso (Heinemeier, Olesen, Haddad, et al., 2007; Heinemeier et al., 2009; Heinemeier, Olesen, Schjerling, et tesis fernando.indd 161 17/07/2015 12:24:14 Capítulo 2. Marco Conceptual al., 2007). Los estudios realizados por Heinemeier, Olesen, Haddad, et al. (2007) y Heinemeier, Olesen, Schjerling, et al. (2007) demostraron que los tres tipos de contracción provocan una regulación positiva de la expresión del mRNA para la producción de proteínas estructurales importantes en el tendón (colágeno tipo I y III), del factor de crecimiento insulínico (IGFs), del factor de crecimiento transformante-, y del factor de crecimiento de tejido conectivo (CTGF), así como la formación de enlaces covalentes por enzimas de formación (lisil oxidasa). Además, en los tres tipos de contracción la expresión del colágeno del músculo esquelético, el factor de crecimiento transformante- y el CTGF se incrementaron, siendo estos incrementos más pronunciados en las contracciones de tipo excéntrico e isométrico que en las contracciones concéntricas (Heinemeier, Olesen, Haddad, et al., 2007). Esta situación sugiere que el tendón en comparación con el músculo esquelético es menos sensible al tipo e intensidad del estímulo mecánico (tipo de contracción e intensidad de carga) en la expresión del colágeno, sus factores de regulación y en la formación de enlaces de tipo covalentes (Heinemeier, Olesen, Haddad, et al., 2007; Heinemeier, Olesen, Schjerling, et al., 2007). Por otro lado, un estudio más reciente en ratas ha demostrado que en un protocolo de 5 semanas de entrenamiento en tapiz rodante con pendiente declinada (carga excéntrica), provoca una mejora de las propiedades mecánicas y de la acumulación de colágeno en los tendones Aquiles, rotuliano y del tríceps que el entrenamiento donde se acentúa la carga en fase concéntrica (tapiz rodante con pendiente inclinada (Kaux et al., 2013)). Sin embargo, los resultados de estos estudios no son del todo concluyentes y comparables con otros estudios, ya que la intensidad y el volumen de la carga, así como los resultados obtenidos son muy variables (Heinemeier, Olesen, Haddad, et al., 2007; Heinemeier, Olesen, Schjerling, et al., 2007; Kaux et al., 2013). Mientras que parece existir una respuesta en la expresión genética a la carga excéntrica en tendones de animales (Heinemeier, Olesen, Haddad, et al., 2007; Heinemeier, Olesen, Schjerling, et al., 2007; Kaux et al., 2013), es cuestionable si esto se puede extrapolar al tendón humano. Se sabe que en el tendón sano el ejercicio intenso puede aumentar la síntesis de colágeno tesis fernando.indd 162 17/07/2015 12:24:14 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades durante 48-72 h después del ejercicio (Miller et al., 2005), pero hasta la fecha, en la revisión bibliográfica realizada no se han encontrado estudios que evalúen de forma específica el efecto del EE en la expresión del colágeno y sus factores de crecimiento relacionados en tendones humanos. Sí se han encontrado dos estudios que han demostrado que el ejercicio concéntrico no provoca ningún tipo de estímulo agudo en la expresión del colágeno del TR (Heinemeier, Bjerrum, Schjerling y Kjaer, 2013; Sullivan et al., 2009), concluyendo además estos estudios que los tendones humanos son menos sensibles a los estímulos de carga que los tendones de ratas. Estas conclusiones están corroboradas por un estudio más reciente que determinó que la estimulación del colágeno y la expresión del CTGF es muy moderada en comparación con las respuestas observadas en modelos animales (Dideriksen et al., 2013). Existen diferentes explicaciones sobre la discrepancia entre los resultados obtenidos en tendones de modelos animales y humanos (Kjaer y Heinemeier, 2014). En primer lugar, los niveles de intensidad y volumen de carga sobre el tendón pueden ser superiores en los estudios con modelos animales que en los estudios realizados en humanos. En segundo lugar, datos recientes sugieren que el tendón humano tiene una menor actividad metabólica al finalizar su desarrollo y crecimiento (Heinemeier, Schjerling, Heinemeier, Magnusson y Kjaer, 2013) y, debido a que los modelos animales típicamente utilizados se encuentran en fase de crecimiento, no pueden ser considerados para compararlos con tendones humanos adultos (Kjaer y Heinemeier, 2014). Cuando se compara el EE siguiendo las recomendaciones de Alfredson, Pietila, Jonsson y Lorentzon (1998) con el ejercicio concéntrico en tendones Aquiles humanos sanos, no se encuentran mejoras significativas en la fuerza pico del tendón o en la deformación del tendón durante las contracciones. Sin embargo, las oscilaciones o fluctuaciones en la fuerza del tendón son más pronunciadas en el EE que en el concéntrico, pudiendo esta circunstancia influir en la respuesta del tendón a los tipos de contracción específico (Rees, Lichtwark, Wolman y Wilson, 2008). Además, los estudios sobre las respuestas agudas del tendón de Aquiles sano sugieren que su diámetro se reduce de forma más acentuada tras someterle a EE que tras someterle a ejercicio tesis fernando.indd 163 17/07/2015 12:24:14 Capítulo 2. Marco Conceptual concéntrico (Grigg, Wearing y Smeathers, 2009; Obst, Barrett y Newsham-West, 2013). Por otro lado, el entrenamiento a largo plazo mediante acciones concéntricas y excéntricas provoca un aumento en la rigidez y en el módulo de Young del tendón sano en ambas situaciones (Malliaras, Kamal, et al., 2013). Además, diferentes estudios han evaluado la capacidad del tendón a incrementar su CSA como respuesta a cargas externas (Couppe et al., 2008; Farup, Rahbek, Vendelbo, et al., 2014; Kongsgaard et al., 2007). En este sentido, estudios en humanos sugieren que el tejido tendinoso es metabólicamente sensible a cargas externas (Bojsen-Moller, Kalliokoski, Seppanen, Kjaer y Magnusson, 2006; Hannukainen et al., 2005; Kalliokoski et al., 2005). Esta situación hace que en determinadas acciones repetidas provoquen un aumento significativo en el tamaño y las propiedades mecánicas del tendón, aspecto que fue comprobado por Couppe et al. (2008) quienes demostraron que el tamaño del TR de las piernas de frenado en jugadores de bádminton y esgrimistas era mayor que el de la pierna contralateral. Por otro lado, Kongsgaard et al. (2007) evaluaron si el CSA difiere en los tercios proximal, medio y distal del TR en respuesta al entrenamiento de fuerza con intensidades altas y bajas. En su estudio, comprobaron que tras 12 semanas de entrenamiento de fuerza se produce un incremento en el CSA en la parte proximal del tendón para las intensidades bajas (7 ±3%; P<0.05) y un incremento significativo a nivel proximal (6 ± 3%; P<0.05) y distal (4 ± 2%; P<0.05) para las intensidades altas. El tercio medio del tendón no se vio modificado para ninguna de las formas de entrenamiento. El estudio más reciente encontrado en la literatura sobre la hipertrofia del tendón como respuesta al entrenamiento de fuerza es el realizado por (Farup, Rahbek, Vendelbo, et al., 2014). Estos autores sometieron a sus participantes a 12 semanas de entrenamiento concéntrico y excéntrico combinado con suplementación mediante proteínas de suero de leche y carbohidratos. Comprobaron que el entrenamiento de fuerza concéntrica y excéntrica provocó un aumento en el CSA del TR de un 14.9 ± 3.1% (P<0.001) para los que se suplementaron con proteína de suero de leche y 8.1 ± 3.2% (P<0.054) para tesis fernando.indd 164 17/07/2015 12:24:14 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades los que se suplementaron con carbohidratos, sin diferencias en función del modo de contracción. 2. 5. 2. 3. 2. Efectos del ejercicio excéntrico sobre los tendones patológicos Las lesiones tendinosas representan el 30-50% de las lesiones en el deporte (Khan y Scott, 2009). En concreto, los problemas crónicos causados por una sobrecarga de los tendones representan un 30% de todas las lesiones relacionadas con la carrera, y las epicondilitis o codo del tenista representan el 40% de las lesiones en el tenis (Sharma y Maffulli, 2006). La incidencia de la tendinopatía rotuliana representa el 32% y el 45% en jugadores de baloncesto y voleibol, respectivamente (Lian, Engebretsen y Bahr, 2005). Las lesiones tendinosas no solo pueden provocar en los deportistas una incapacidad para poder entrenar o una disminución en el rendimiento deportivo, si no que a largo plazo también pueden provocar daños irreparables en los tendones que pueden afectar a la realización de actividades de la vida cotidiana. Aunque en la actualidad la patogénesis exacta de la tendinopatía está completamente clara, ha habido un número importante de ensayos clínicos que han utilizado diferentes modalidades de tratamiento para esta patología (Murtaugh y Ihm, 2013). El hecho de que la mayoría de las lesiones deportivas por sobreuso presentan algún tipo de componente de la tendinopatía, hace que resulte de vital importancia la manera de encontrar algún tipo de tratamiento que supere este tipo de patologías, sin tener en cuenta la zona corporal en la que se encuentren (por ejemplo los tendones del manguito rotador, tendón de Aquiles o TR). Una de las modalidades de tratamiento que ha demostrado tener un efecto clínico significativo sobre la tendinopatía es el uso de los ejercicios excéntricos realizados a una velocidad relativamente lenta de contracción. El primer investigador en determinar el efecto beneficioso del EE sobre las tendinopatías fue Stanish et al. (1986). Estos autores argumentaron su utilización en base al conocimiento de que en el EE se utilizan cargas mayores que son transferidas al músculo y al tendón que en el ejercicio concéntrico, por lo que el autor manifiesta que el tendón debe adaptarse a soportar cargas elevadas de trabajo. De este modo, Stanish et al. (1986) demostraron tesis fernando.indd 165 17/07/2015 12:24:14 Capítulo 2. Marco Conceptual por primera vez que un programa de entrenamiento excéntrico de 6 semanas de duración, tiene efectos favorables sobre la tendinopatía de Aquiles. El estudio realzado por Stanish et al. (1986) sobre la tendinopatía de Aquiles fue continuado por más estudios controlados que confirman los resultados iniciales, pero en este caso utilizando protocolos de mayor duración (12 semanas) y más intensos en carga (Alfredson et al., 1998). En la actualidad, el EE ha sido confirmado como uno de los métodos preferidos para el tratamiento de la tendinopatía en el tercio medio del tendón de Aquiles (Meyer et al., 2009; Sussmilch-Leitch, Collins, Bialocerkowski, Warden y Crossley, 2012). Además de mejorar la sintomatología en la patología, el grosor del tendón y las anomalías estructurales y vasculares evaluadas con MRI y ecografía han sido mejoradas tras la aplicación de EE en tendones de Aquiles (Ohberg y Alfredson, 2004), aunque otras investigaciones no encuentran relación significativa entre los cambios intratendinosos (van der Plas et al., 2012), la hipervascularización (De Jonge et al., 2014; Fredberg y StengaardPedersen, 2008) y la mejora de la sintomatología clínica. Estudios en TR también han demostrado los efectos del EE sobre la sintomatología clínica (Cannell, Taunton, Clement, Smith y Khan, 2001). Mientras que en este estudio inicial no se encontraron diferencias significativas entre las contracciones concéntricas y excéntricas, un estudio posterior demostró que el EE ofrece mejores resultados que el ejercicio concéntrico (Jonsson y Alfredson, 2005). La realización de los ejercicios excéntricos para el TR fueron perfeccionados mediante la implementación de una superficie inclinada 25º que demostró sobrecargar el TR en un mayor grado, evidenciando que esta variación biomecánica ofrece mejores resultados que el hecho de realizarlos sobre una superficie plana (Purdam et al., 2004; Young, Cook, Purdam, Kiss y Alfredson, 2005). Resultados similares se encontraron al comparar los ejercicios excéntricos en superficie inclinada con un método novedoso que consistía en resistir cargas externas muy altas (el “método Bromsman”) (Frohm et al., 2007). Estudios posteriores han comparado los efectos del EE, con los del ejercicio concéntrico realizado lentamente con altas intensidades, y con infiltraciones de glucocorticoides (Kongsgaard et al., 2009), demostrando que tesis fernando.indd 166 17/07/2015 12:24:14 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades los dos métodos de entrenamiento provocan efectos beneficiosos similares, tanto a corto como a medio plazo. Por lo tanto, en la actualidad parece que el EE y el ejercicio concéntrico a baja velocidad con cargas pesadas provocan efectos beneficiosos en la tendinopatía rotuliana (Larsson, Kall y Nilsson-Helander, 2012). Aun así, la etiología de las tendinopatías difiere de forma considerable en relación a la función que realiza el tendón, por lo que los propios tendones no tienen porqué reaccionar de manera similar al EE. En las tendinopatías del manguito rotador externo del hombro, los ejercicios excéntricos han demostrado ser beneficiosos en el tratamiento del impingement subacromial (Jonsson, Wahlstrom, Ohberg y Alfredson, 2006), y además, al compararlos con el ejercicio concéntrico, parece que sus resultados son más eficaces (Holmgren, Bjornsson Hallgren, Oberg, Adolfsson y Johansson, 2012; Holmgren, Hallgren, Oberg, Adolfsson y Johansson, 2013, 2014). En la tendinopatía conocida como “codo del tenista”, la prescripción de EE demuestra mejores resultados que la aplicación de US (Selvanetti, Barrucci y Antonaci, 2003). Además, los ejercicios excéntricos realizados en dinamómetro isocinético presentan un mejor resultado sobre la sintomatología, la fuerza y la normalización estructural del tendón que los protocolos de recuperación pasivas como pueden ser los US, los estiramientos y los masajes (Croisier, Foidart-Dessalle, Tinant, Crielaard y Forthomme, 2007). Aunque la mayoría de los estudios presentados hasta el momento defienden el uso del EE para el tratamiento de las tendinopatías, todavía no se conoce el mecanismo mediante el cual este sistema favorece la sintomatología clínica en esta patología, por lo que se considera importante esclarecer cómo se normaliza la morfología del tendón y cómo se reduce el dolor y la hipervascularización. En la actualidad se sabe que la tendinopatía provoca una alteración en la morfología del tendón (Riley, 2008), un aumento de las cantidades de proteoglicanos y agua (Riley, 2008), un aumento en la actividad de la expresión y la actividad de enzimas proteolíticas (las metaloproteinasas de la matriz) (Corps et al., 2012), la angiogénesis y una limitada regulación del proceso inflamatorio (al comienzo de la patología) (Millar y Murrell, 2012; Murrell et al., 1997; Pingel et al., 2012). tesis fernando.indd 167 17/07/2015 12:24:15 Capítulo 2. Marco Conceptual Por otro lado, la velocidad de ejecución del EE en el tratamiento de las tendinpatías es un factor importante a tener en cuenta. Se ha demostrado que velocidades altas explosivas, el desarrollo de tensión en la zona patológica es potencialmente menor que en la zona sana circundante, mientras que las contracciones excéntricas (o concéntricas) realizadas a baja velocidad puede conducir a una estimulación completa en todo el tendón. En otras palabras, el efecto es igualmente beneficioso con ejecuciones lentas y resistencias altas que los entrenamientos de sobrecarga excéntrica (que generalmente se realizan a baja velocidad) (Kongsgaard et al., 2009). Esta situación puede dar una pista hacia los mecanismos responsables de los efectos beneficiosos del EE observados en las tendinopatías. Así, se puede especular que no es esencial si la contracción es excéntrica, concéntrica o una combinación de ambas. Más bien, la velocidad del movimiento y la magnitud de la carga podrían ser el eje central sobre el que giran estos efectos beneficiosos (Kjaer y Heinemeier, 2014). Por lo tanto, el EE tiene un efecto beneficioso sobre el tendón patológico, pero el mecanismo por el cual esta situación se produce aún es desconocido. Además, las contracciones concéntricas realizadas a baja velocidad y con cargas altas también puedan provocar un efecto beneficioso sobre el tendón patológico. De esta manera, las regiones patológicas pueden ser sometidos a una tensión mecánica que restablezca la alineación de fibrillas de colágeno y la morfología celular normal (Kjaer y Heinemeier, 2014). tesis fernando.indd 168 17/07/2015 12:24:15 tesis fernando.indd 169 17/07/2015 12:24:15 Capítulo 3. Objetivos e Hipótesis 3. Objetivos e hipótesis 3. 1. Objetivos Generales 1. Analizar los efectos de un programa de ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades sobre las propiedades estructurales, neuromusculares y funcionales del aparato extensor de la rodilla. 2. Evaluar las adaptaciones que un programa de ejercicio excéntrico realizado con la extremidad inferior dominante provoca en el aparato extensor de la rodilla de la extremidad contralateral. 3. 2. Objetivos específicos 1. Valorar los efectos de un programa de ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades sobre la composición corporal de los participantes. 2. Establecer y comparar qué velocidad de ejecución causa mayores adaptaciones en las propiedades morfológicas y elásticas del tendón rotuliano. 3. Evaluar los efectos de un programa de ejercicio excéntrico ejecutado a distintas velocidades sobre la arquitectura muscular de los extensores de la rodilla vasto Lateral y vasto medial. 4. Examinar los efectos de un programa de ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades sobre las propiedades contráctiles de los músculos vasto medial, vasto lateral y recto femoral. 5. Analizar la eficacia de un programa de entrenamiento de ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades sobre las ganancias de fuerza en ejercicios de cadena cinética abierta y de cadena cinética cerrada. 6. Valorar los efectos de un programa de ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades sobre el rendimiento en la capacidad funcional de salto. 7. Estudiar y comparar los efectos sobre las propiedades morfológicas y elásticas del tendón rotuliano que el ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades y con la extremidad dominante provoca sobre la extremidad contralateral no sometida a entrenamiento. tesis fernando.indd 170 17/07/2015 12:24:15 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades 8. Evaluar y comparar los efectos sobre las propiedades estructurales y neuromusculares del aparato extensor activo de la rodilla que el ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades y con la extremidad inferior dominante produce sobre la extremidad contralateral no entrenada. 9. Analizar y comparar los resultados sobre la fuerza y la capacidad funcional de salto que el ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades y con la extremidad inferior dominante provoca sobre la extremidad contralateral no entrenada. 3. 3. Hipótesis de estudio 1. El programa de ejercicio excéntrico de 6 semanas de duración, con una frecuencia de entrenamiento de 3 sesiones por semana y ejecutando la contracción excéntrica en un tiempo de 6 segundos, provoca mayores adaptaciones en las propiedades morfológicas y elásticas del tendón rotuliano así como en las propiedades estructurales y neuromusculares de la musculatura extensora de la rodilla. 2. El ejercicio excéntrico realizado con la extremidad inferior dominante provoca adaptaciones sobre las propiedades morfológicas, estructurales y funcionales del aparato extensor de la rodilla de la extremidad contralateral no entrenada. tesis fernando.indd 171 17/07/2015 12:24:15 tesis fernando.indd 172 17/07/2015 12:24:15 tesis fernando.indd 173 17/07/2015 12:24:15 Capítulo 4. Metodología de la Investigación 4. Metodología de la investigación En este apartado se va a describir la metodología utilizada para el desarrollo de esta tesis doctoral, detallando el diseño del estudio, las características de los participantes, los materiales, técnicas y protocolos utilizados para la obtención y análisis de los datos, y el programa de intervención llevado a cabo por los grupos experimentales. 4. 1. Diseño de la investigación Siguiendo la propuesta establecida por Tomas y Nelson (2006), la siguiente investigación presenta un carácter cuantitativo y responde a un diseño experimental verdadero con dos grupos experimentales y un grupo control. Se pretende examinar por un lado los efectos del EE sobre las propiedades morfológicas y elásticas del TR, y por otro, las adaptaciones de la musculatura del muslo a este tipo de contracciones. Este EE fue realizado por dos grupos experimentales, diferenciándose únicamente en la velocidad de ejecución de las repeticiones. Se realizaron tres evaluaciones a cada uno de los grupos objeto de estudio. La primera de ellas fue realizada antes de comenzar la intervención (pre) y la segunda fue realizada al finalizar la misma (post 1). Con el objetivo de valorar los efectos del desentrenamiento, una última evaluación (post 2) fue llevada a cabo a las 6 semanas de finalizar la intervención (Figura 4.1). El presente estudio fue aprobado por el Departamento de Actividad Física y Ciencias del Deporte de la Universidad de Castilla la Mancha y por el Comité Ético de Investigación Clínica del área sanitaria de Toledo (Anexo I), respetando además las directrices éticas dictadas en la declaración de Helsinki para la investigación con seres humanos (World Medical, 2013). tesis fernando.indd 174 17/07/2015 12:24:15 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades Aleatorización Participantes 6 semanas 1 semana 6 semanas Evaluación Pre- Evaluación Post 1 Evaluación Post 2 GC GC GC GE1 GE1 GE1 GE2 GE2 GE2 Evaluación Pre- Evaluación Post 1 Evaluación Post 2 13 semanas Figura 4.1. Diseño de la investigación. GC = Grupo Control; GE1 = Grupo Experimental 1; GE2 = Grupo Experimental 2. 4. 2. Participantes Teniendo en cuenta los datos obtenidos por Malliaras, Kamal, et al. (2013) que analizaron las diferencias después de un entrenamiento excéntrico (12 semanas con el 80% del 1RM excéntrico) generadas en el torque registrado durante la extensión de la rodilla por medio de un dinamómetro isocinético (Isocom, Eurokinetics, UK), y considerando un error = 0.05 bilateral y un error de 0.1, se calculó un número mínimo de 13 participantes por grupo de investigación. La muestra final de la presente tesis doctoral estuvo compuesta por un total de 50 alumnos y alumnas pertenecientes a las distintas facultades y escuelas del Campus Tecnológico de la Fábrica de Armas de Toledo. Todos ellos participaron de forma voluntaria y firmaron el consentimiento informado (Anexo II) antes de comenzar la investigación. Los sujetos fueron distribuidos de forma aleatoria en 3 grupos: grupo control (GC), los cuales no realizaron el programa de intervención; grupo experimental 1 (GE1), quienes realizaron el programa de intervención, ejecutando las repeticiones del EE en un tiempo de 6 s; y grupo experimental 2 (GE2), quienes realizaron el mismo programa de EE que el GE1, ejecutando las repeticiones del ejercicio en un tiempo de 3 s. tesis fernando.indd 175 17/07/2015 12:24:15 Capítulo 4. Metodología de la Investigación 4. 2. 1. Criterios de inclusión Voluntarios y voluntarias sanos que realizaban actividad física de forma moderada (3 – 6 horas semanales) según el Cuestionario Internacional de Actividad Física (IPAQ) (Craig et al., 2003) (Anexo III). Voluntarios y voluntarias de edades comprendidas entre los 18 y 35 años. Se han elegido estos rangos de edad debido a que la respuesta a la carga de entrenamiento puede verse deteriorada con la edad (Reeves, Narici y Maganaris, 2004). Voluntarios y voluntarias con puntuaciones >90 en el cuestionario Victorian Institute of Sport Assessment-Patellar Tendon (VISA-P) en ambas extremidades inferiores (Hernandez-Sanchez, Hidalgo y Gomez, 2011) (Anexo IV). 4. 2. 2. Criterios de exclusión Voluntarios y voluntarias que hubieran padecido algún tipo de lesión en ambas extremidades inferiores durante las 8 semanas previas al comienzo del estudio. Voluntarios y voluntarias que hubieran realizado entrenamiento de fuerza en tren inferior en gimnasio las 8 semanas previas al estudio o se introdujeran en uno adicional en las 13 semanas totales que duró el mismo. Voluntarios y voluntarias con anamnesis positiva de dolor o dolor a la palpación en el TR de ambas extremidades inferiores (Hutchison, Evans, et al., 2013). Voluntarios y voluntarias que presentaran signos de tendinopatía en el TR de ambas extremidades inferiores por la presencia de cambios estructurales intratendinosos o de vasos sanguíneos, valorado mediante ecografía y power Doppler (Cassel et al., 2014). Voluntarios y voluntarias que practicaran deportes donde el salto fuese una acción específica (voleibol, baloncesto, salto de altura, salto de longitud, etc.) más de 2 horas a la semana o de forma competitiva. Voluntarios y voluntarias que consumieran suplementos destinados al aumento de la masa muscular y la mejora de la fuerza, ya que la tesis fernando.indd 176 17/07/2015 12:24:16 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades ingesta de este tipo de suplementos pueden hipertrofiar el TR y la musculatura extensora de la rodilla (Farup, Rahbek, Vendelbo, et al., 2014). 4. 2. 3. Características descriptivas de la muestra de estudio Un total de 50 participantes que cumplieron los criterios anteriormente descritos formaron parte de la muestra final del estudio. Estos participantes fueron distribuidos de forma aleatoria en los siguientes grupos: GE1: formado por un total de 17 participantes (6 mujeres y 11 hombres). GE2: formado por un total de 18 participantes (6 mujeres y 12 hombres). GC: formado por un total de 15 participantes (3 mujeres y 12 hombres). La distribución de los participantes en los diferentes grupos de investigación se llevó a cabo mediante un randomizado y un contrabalanceado utilizando un software libre (www.randomization.com) que también ha sido empleado en investigaciones previas (Suresh, 2011). Las características descriptivas de los participantes se muestran en la Tabla 4.1. Tabla 4.1. Datos descriptivos de la muestra de estudio distribuidos por grupos GRUPOS Total (n=50) GE1 n=17 GE2 n=18 GC n=15 Talla (cm) Peso (kg) Edad (años) 1.71 ± 0.02 1.69 ± 0.02 1.72 ± 0.02 67.14 ± 3.00 67.68 ± 2.79 67.22 ± 3.16 21.18 ± 2.19 21.33 ± 2.54 21.27 ± 2.76 Masa magra (kg) 50.48 ± 2.34 49.24 ± 2.31 51.49 ± 2.48 Grasa (%) 21.96 ± 1.56 24.26 ± 2.19 20.53 ± 2.01 Media ± Desviación Estándar GE1 = Grupo Experimental 1; GE2 = Grupo Experimental 2; GC = Grupo Control 4. 3. Emplazamiento La presente investigación se llevó a cabo en el Laboratorio de Rendimiento y Readaptación Deportiva (LRRD), en el Laboratorio de Entrenamiento Deportivo (LED) y en el Gimnasio de la Facultad de Ciencias del Deporte de la UCLM en Toledo. En el LRRD se llevaron a cabo las reuniones informativas, los cuestionarios iniciales y las pruebas de evaluación correspondientes a la composición corporal, ecografía, y fuerza en dinamómetro isocinético. En el tesis fernando.indd 177 17/07/2015 12:24:16 Capítulo 4. Metodología de la Investigación LED se llevó a cabo la evaluación mediante TMG y en el gimnasio de la Facultad se realizaron los test RM, la valoración funcional y el desarrollo de la intervención de los GE1 y GE2. 4. 4. Medios materiales utilizados A continuación se expondrán los materiales utilizados en el desarrollo de la investigación. La descripción de los mismos será realizada en cuatro apartados: material utilizado para obtención de información de los participantes, material utilizado para las evaluaciones, material utilizado para el desarrollo de la intervención y material utilizado para el registro y análisis de datos. 4. 4. 1. Materiales utilizados para la obtención de información de los participantes Cuestionario IPAQ (Anexo III): el cuestionario IPAQ fue desarrollado por el grupo de trabajo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos como medida para evaluar los niveles de actividad física y poder compararlos con poblaciones de diferentes países y culturas (Craig et al., 2003). En este sentido, el IPAQ se ha utilizado ampliamente para evaluar los niveles de actividad física en muchos países (Craig et al., 2003; Drouin et al., 2004; Gaunaurd et al., 2014; Hajian-Tilaki et al., 2014) comparando sus resultados con datos objetivos medidos mediante acelerometría (Hagstromer, Oja y Sjostrom, 2006; Loney, Standage, Thompson, Sebire y Cumming, 2011; Nicaise, Marshall y Ainsworth, 2011; Oyeyemi, Umar, Oguche, Aliyu y Oyeyemi, 2014). El IPAQ en su versión corta consta de siete preguntas sobre frecuencia, duración e intensidad de la actividad física realizada en los últimos 7 días, así como el caminar y el tiempo que permanece sentada la persona que lo realiza en un día laborable. En esta investigación, el cuestionario IPAQ fue utilizado para determinar el grado de actividad física que los participantes realizaban en una semana. Este cuestionario fue adaptado al castellano por el grupo de investigación DEPORSALUD y ha sido utilizado en diferentes investigaciones y tesis doctorales (Craig et al., 2003; Rubio, 2011). Adicionalmente, en él se tesis fernando.indd 178 17/07/2015 12:24:16 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades incluyeron preguntas relacionadas con la presencia de lesiones y la dominancia en miembros inferiores. Todos los sujetos completaron el cuestionario y aquellos que no cumplían los criterios de actividad física semanal establecidos en los criterios de inclusión fueron descartados. Cuestionario VISA-P (Anexo IV): en 1998, el Victorian Institute of Sport Assessment (Australia) desarrollaron un breve cuestionario denominado VISA-P cuya función es la de evaluar la gravedad de los síntomas de tendinopatía rotuliana en deportistas (Piez y Trus, 1977). Debido a su especificidad, este cuestionario ha tenido que ser adaptado a idiomas como el sueco (Orgel et al., 2001), el italiano (Kastelic et al., 1980), el holandés (Woo et al., 2005), el alemán (Thomopoulos et al., 2003) y más recientemente el castellano (Hernandez-Sanchez et al., 2011). Desde su publicación en 1998, el cuestionario ha sido cada vez más utilizado para evaluar los efectos de diferentes tipos de tratamientos (Bray et al., 1990; Koob y Vogel, 1987; Vogel et al., 1994). Los importantes avances en la compresión de esta lesión y los ensayos clínicos realizados por diferentes grupos de investigación, han hecho del VISA-P una herramienta ampliamente aceptada y de valiosa referencia para la evaluación de la tendinopatía rotuliana (Vogel et al., 1993). Los resultados obtenidos tras cumplimentar el VISA-P permiten evaluar la evolución clínica de la lesión y la eficacia en las intervenciones (Banos et al., 2008). La validez y fiabilidad de este cuestionario ha sido demostrada (Woo et al., 2005) y en el desarrollo de esta tesis doctoral fue utilizado para descartar a participantes con sintomatología de tendinopatía rotuliana. 4. 4. 2. Materiales utilizados para las evaluaciones A continuación se exponen todos los materiales que han sido utilizados para la realización de las evaluaciones: Báscula y Tallímetro Seca 700 (SECA Ltd, Alemania): con una sensibilidad de 100 g para la medición del peso y de 1 mm para la altura, este instrumento de evaluación fue utilizado para la obtención de los valores descriptivos del peso y talla de los participantes. Densitómetro Lunar iDXA (General Electric Healthcare, Fairfield, EEUU) (Figura 4.2.a): utilizado para valorar la salud mineral ósea de pacientes con tesis fernando.indd 179 17/07/2015 12:24:16 Capítulo 4. Metodología de la Investigación patologías en este tejido (Carver, Christou, Court, Lemke y Andersen, 2014), el densitómetro Lunar iDEXA ha demostrado ser un instrumento de alta precisión para evaluar también la composición corporal en las personas (Carver, Christou y Andersen, 2013). En nuestra investigación fue utilizado para medir variables relacionadas con la composición corporal de los participantes. Ecógrafo Logiq E9 con una sonda lineal multifrecuencia de 8.13 MHz (General Electric Healthcare, Fairfield, EEUU) (Figura 4.2.b): este instrumento de evaluación y diagnóstico se utilizó en la presente investigación para evaluar las propiedades morfológicas del TR y de los músculos VL y VM. Además, este aparato nos permitió evaluar las propiedades elásticas del TR mediante la SEL. Tensiomiógrafo TMG-BMC (Figura 4.2.c): en la presente investigación, la TMG fue utilizada para valorar las adaptaciones en las propiedades contráctiles de los músculos extensores de la rodilla tras la aplicación del protocolo de EE. Este aparato de medida consta de un electroestimulador regulable en intensidad y tiempo (TMG-100 System, TMG-BMC d.o.o, Ljubljana, Eslovenia), dos electrodos bipolares de 5x5 cm (TMG electrodes, TMG-BMC d.o.o., Ljubljana, Eslovenia), el sensor de desplazamiento (Dc–Dc Trans-Tek® GK 40, Panoptik d.o.o., Ljubliana, Eslovenia), y un ordenador con el software TMG (aplicación MatLab TMG, Eslovenia). Cicloergómetro Wattbike (Wattbike Ltd, Nottingham, Inglaterra): este ergómetro presenta un tensiómetro en la cadena a través del cual se mide la fuerza ejercida sobre los pedales e incorpora el software Wattbike Expert que permite la realización de test y entrenamientos. Su fiabilidad en las mediciones de potencia ha sido demostrada (Driller et al., 2014; Driller, Argus y Shing, 2013) y en nuestra investigación fue utilizado para la realización de los calentamientos generales previos a la realización de las pruebas de fuerza y a las sesiones de EE del programa de intervención. Dinamómetro isocinético Biodex Multi-Joint System 3 (Biodex Medical System, Nueva York, EEUU) (Figura 4.2.e): la dinamometría isocinética representa actualmente uno de los métodos más objetivos de cuantificación de la fuerza muscular en condiciones dinámicas (Camargo, Zanca, Okino, Russo y Michener, 2014; Timmins et al., 2014). La ejecución de tesis fernando.indd 180 17/07/2015 12:24:16 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades pruebas de evaluación con este tipo de instrumentos permite valorar la capacidad del músculo para realizar el máximo esfuerzo en unos recorridos articulares determinados. Un transductor situado dentro del dinamómetro permite monitorizar la fuerza que la persona realiza en cada instante. La validez, fiabilidad y reproducibilidad de las variables obtenidas en la realización de pruebas con este instrumento ha sido demostrada previamente (Drouin et al., 2004; Taylor, Sanders, Howick y Stanley, 1991; Zawadzki, Bober y Siemienski, 2010) y en esta investigación fue utilizado para valorar mediante un test isométrico y otro isocinético la fuerza de la musculatura extensora y flexora de la rodilla en cadena cinética abierta (CCA). Cinta métrica: una cinta métrica de 1 mm de precisión fue utilizada para el cálculo de la distancia alcanzada en la realización de un triple salto con la pierna dominante. Jaula Multipower de Discos Telju (Telju Fitness, Alcabón, España) (Figura 4.2.d): esta máquina fue destinada al cálculo de la fuerza dinámica máxima para el ejercicio DSLS. Con el peso guiado, el participante única y exclusivamente se tenía que centrar en la ejecución técnica del test. Metrónomo digital: presente de forma libre en la web www.webmetronome.com, este metrónomo digital fue utilizado para marcas los tiempos de ejecución de las repeticiones excéntricas realizadas por los GE1 y GE2. Goniómetro manual: de 2º precisión, fue utilizado para el entrenamiento de la ejecución técnica del ejercicio DSLS y de esta manera estandarizar la fase de descenso hasta un ángulo de 90° de flexión de rodilla en cada una de las repeticiones excéntricas. tesis fernando.indd 181 17/07/2015 12:24:16 Capítulo 4. Metodología de la Investigación Figura 4.2. Materiales utilizados para las evaluaciones. a = Densitómetro Lunar iDXA: utilizado para el análisis de la composición corporal b = Ecografó Logiq E9: utilizado para el estudio del tendón rotuliano y la arquitectura muscular c = Tensiomiografo y almohadilla: utilizado para el estudio de las propiedades contráctiles de los músculos d = Jaula multipower: utilizado para realizar el entrenamiento y la evaluación de la fuerza dinámica máxima e = dinamómetro isocinético: utilzado para la evaluación de la fuerza isométrica, concéntrica y excéntrica tesis fernando.indd 182 17/07/2015 12:24:16 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades 4. 4. 3. Materiales utilizados para el desarrollo de la intervención Jaula Multipower de Discos Telju (Telju Fitness, Alcabón, España) (Figura 4.2.d): Esta máquina fue utilizada en esta investigación a parte de para la evaluación de la fuerza dinámica máxima en el test RM, para el desarrollo del programa de entrenamiento excéntrico. Cuña de madera de 25° grados de inclinación (Figura 4.3): esta cuña de madera de fabricación propia presentaba una inclinación de 25° y fue utilizada para la realización del ejercicio DSLS en la evaluación de la fuerza en el test RM y en el programa de entrenamiento. Figura 4.3. Cuña de madera de 25º de inclinación. Utilizada para el entrenamiento y la evaluación de la fuerza excéntrica en el ejercicio decline single leg squat. 4. 4. 4. Material utilizado para el registro y análisis de datos Software enCORE 2010 v.13.40 (General Electric Healthcare, Fairfield, EEUU): con este software se obtuvieron los datos de las variables relacionadas con la composición corporal de los participantes. Sofware TMG-100 v.3.0 (aplicación MatLab TMG, Eslovenia): con este software se obtuvieron los datos de las variables relacionadas con las propiedades contráctiles de los músculos VL, RF y VM. Software Biodex Muti Joint System 3 v.3.44 (Biodex Medical System, Nueva York, EEUU): con este software se obtuvieron los datos de las variables de fuerza isométrica, concéntrica y excéntrica de los test realizados en dinamómetro isocinético. tesis fernando.indd 183 17/07/2015 12:24:17 Capítulo 4. Metodología de la Investigación Kinovea versión 0.8.15: fue utilizado para medir los grosores de los tendones rotulianos a diferentes niveles así como para evaluar el grosor y ángulo de penneación de los músculos VL y VM. IBM SPSS satistic v.22.0: utilizado para el análisis estadístico de las variables objeto de estudio. 4. 5. Procedimiento llevado a cabo para la realización de la investigación A continuación se expondrá el procedimiento llevado a cabo para la realización de la presente investigación. En este apartado se distinguen tres puntos bien diferenciados en los cuales se establecen las pautas generales que guiaron el estudio, para seguidamente describir cómo se realizó la toma de datos en cada uno de los test de evaluación y exponer las variables objeto de análisis. Finalmente, y tras describir el análisis estadístico realizado, se describe el protocolo de intervención de 6 semanas de duración realizado por los GE1 y GE2. 4. 5. 1. Procedimiento general de la investigación Dos semanas antes del comienzo de la investigación se realizó la captación de los participantes. La divulgación del estudio se realizó mediante el reparto de dípticos, pegada de carteles y reuniones informativas llevadas a cabo por las distintas facultades y escuelas del Campus Tecnológico de la Fábrica de Armas de Toledo. Todos los interesados debían inscribirse mediante correo electrónico o en el LRRD de la Facultad de Ciencias del Deporte de Toledo. Una semana antes del comienzo del estudio, se contactó con todos los interesados (inicialmente hubo un total de 70 interesados en participar) mediante correo electrónico y llamadas telefónicas, y se les convocó a una reunión informativa para esa misma semana en la cuál se les informó sobre el procedimiento que se llevaría a cabo para la realización de la investigación. En esta reunión informativa, se pasó a los interesados los cuestionarios IPAQ y VISA-P y se realizó la primera selección de los participantes en base a los criterios de inclusión y exclusión relacionados con la práctica de actividad física semanal y con la sintomatología de lesión en TR. En esta primera tesis fernando.indd 184 17/07/2015 12:24:17 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades selección fueron excluidos del estudio un total de 11 sujetos por exceso de práctica de actividad física, realizar entrenamientos de fuerza en tren inferior y practicar un deporte donde el salto es una habilidad específica (baloncesto y voleibol) La primera toma de datos se realizó una semana después de que los interesados hubieran completado los cuestionarios. Para ello, se citó a todos los participantes que cumplían los criterios de inclusión y exclusión en el LRRD para realizar la ecografía del TR de ambas extremidades inferiores. Estas pruebas fueron llevadas a cabo por un investigador (FJD) con más de 20 de experiencia contrastada en la realización de las mismas y sirvieron para seleccionar la muestra final de la investigación. En el caso de que el TR presentara signos patológicos de desestructuración intratendinosa o presencia de vasos sanguíneos, el participante quedaría descartado como participante de la investigación. Un total de 9 sujetos quedaron descartados por presentar alguna de las condiciones de lesiones anteriormente descritas (Figura 4.4). Los participantes que presentaban sus tendones rotulianos sanos, y previa firma del consentimiento informado (Anexo II) y distribución de forma aleatoria en el grupo objeto de estudio correspondiente, se realizó la toma de datos de las variables estudiadas mediante densitometría, ecografía y TMG. Estas pruebas fueron realizadas antes de la fase de familiarización con el objetivo de descartar los posibles Figura 4.4. Ejemplos de tendones rotulianos patológicos de sujetos excluidos del estudio. En la imagen superior se puede apreciar una calcificación a nivel del polo inferior de la rótula y en la imagen inferior una desestructuración del tendón con irregularidades óseas a nivel de inserción en tuberosidad anterior de la tibia. efectos a corto plazo que esta fase pudiera provocar en las propiedades estructurales y neuromusculares del TR y de la musculatura anterior del muslo, respectivamente. tesis fernando.indd 185 17/07/2015 12:24:17 Capítulo 4. Metodología de la Investigación En los días posteriores al registro de los datos en las pruebas anteriormente mencionadas, se realizaron dos sesiones de familiarización de la ejecución técnica de los test destinados a la valoración de la fuerza y capacidad funcional de los miembros inferiores, así como del ejercicio DSLS utilizado para el cálculo del 1-RM y para el programa de intervención. En esta misma semana, y tras al menos 48 horas de la última sesión de familiarización, se completó la toma de datos correspondiente a la evaluación inicial (pre). Para ello, se citó a los participantes un día y hora concretos y se llevaron a cabo por este orden las pruebas de fuerza en dinamómetro isocinético, triple salto a una pierna y fuerza dinámica máxima en el ejercicio DSLS. Una vez finalizada la toma de datos correspondiente a la evaluación inicial, se citó a los participantes de los GE1 y GE2 los días y horas para comenzar el programa de entrenamiento de 6 semanas de duración. Una segunda evaluación (post 1) fue realizada a la semana siguiente de terminar las 6 semanas del programa de entrenamiento. Esta segunda evaluación fue realizada a cada participante en dos días no consecutivos, quedando las pruebas de densitometría, ecografía y TMG para el primer día; y las pruebas de fuerza y valoración funcional para el segundo día, siguiendo de esta manera el orden establecido en la evaluación inicial (pre). Todas y cada una de las pruebas realizadas en esta segunda evaluación fueron realizadas siguiendo los mismos protocolos y por los mismos investigadores que realizaron las pruebas en la evaluación inicial. Seis semanas después de la finalización del programa de intervención, se convocó mediante correo electrónico y llamadas telefónicas a todos los participantes a una tercera evaluación con el objetivo el valorar los efectos residuales del programa de EE llevado a cabo por los GE1 y GE2. Los días de la semana, el orden de las pruebas y los investigadores responsables que las llevaron a cabo fueron los mismos que en las evaluaciones anteriores. El procedimiento general de la investigación se resume en la Figura 4.5. tesis fernando.indd 186 17/07/2015 12:24:17 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades Semana -2 2 Semana -1 1 •Captación de participantes •Realización cuestionarios IPAQ y VISA-P. Primera selección Evaluación Pre- Semana 0 Semanas 1 a6 Densitometría Ecografía Tensomiografía Evaluación PreFamiliarización Semanas 8 a 12 Densitometría Ecografía Tensomiografía Evaluación Post 1 48 h Fuerza Isocinético Capacidad funcional RM •No intervención Evaluación Post 2 Semana 13 3 Fuerza Isocinético Capacidad funcional RM •Programa de ejercicio excéntrico de 6 semanas de duración para los GE1 y GE2 Evaluación Post 1 Semana 7 48h Densitometría Ecografía Tensomiografía Evaluación Post 2 48 h Fuerza Isocinético Capacidad funcional RM Figura 4.5. Procedimiento general de la investigación. 4. 5. 2. Fase de familiarización Tras la realización de las pruebas de composición corporal, ecografía y TMG, se aplicó a los participantes un protocolo de familiarización con los objetivos de (1) aprender la ejecución técnica de cada uno de los test y del ejercicio que se iba a utilizar en el programa de intervención y (2) reducir los efectos del aprendizaje sobre los resultados de las pruebas de evaluación. En este protocolo se realizaron 2 sesiones de familiarización con el ejercicio DSLS, realizado con ambas extremidades inferiores, y separadas cada sesión por al menos 24 horas. En estas sesiones se realizó un calentamiento tesis fernando.indd 187 17/07/2015 12:24:17 Capítulo 4. Metodología de la Investigación general de 10 minutos sobren el cicloergómetro Wattbike a una intensidad aproximada de 100 W y una cadencia de 80 – 90 rpm. Posteriormente se llevó a cabo calentamiento específico de 2 series de 12 repeticiones del EE DSLS hasta 90° de flexión de rodilla realizado primero con una pierna y luego con la otra. El descanso entre cada serie fue de 2 minutos y la intensidad de carga en el calentamiento para cada participante fue el peso de la barra de la máquina multipower. Tras el calentamiento específico, se realizaron 3 series incrementales en intensidad de 10, 8 y 6 repeticiones en el ejercicio anteriormente mencionado. Primero se ejecutaron con la pierna dominante y posteriormente con la pierna no dominante. La intensidad de carga fue cercana al máximo para la ejecución de estas repeticiones. El descanso entre cada una de las series fue de 2 minutos y cada participante realizó la fase excéntrica del ejercicio a la velocidad de ejecución a la que fue destinado en su grupo experimental (GE1 = 6 s; GE2 = 3 s; GC = 3 s). La vuelta a la posición inicial del ejercicio fue mediante una acción concéntrica en apoyo bipodal. El tiempo transcurrido entre cada una de las repeticiones fue de 6 segundos para ambos grupos. La velocidad de ejecución fue controlada por un metrónomo digital (www.webmetronome.net) y la llegada hasta los 90° de flexión de rodilla fue controlada por el investigador principal con la ayuda de un goniómetro manual y una cuerda colocada previamente a la altura en la cual los participantes tenían 90º de flexión de rodilla (Figura 4.6). 4. 5. 3. Protocolos establecidos para la recogida de datos 4. 5. 3. 1. Valoración de la composición corporal Para medir la talla y el peso de los participantes se utilizó un tallímetrobáscula Seca 700, con una precisión de 100 g para el peso, 1 mm para la tesis fernando.indd 188 Figura 4.6. Control de la flexión de rodilla en la ejecución del ejercicio Decline single leg squat. Con el participante en 90º de flexión de rodilla, se colocaba una cuerda transversal. Cuando el participante en el descenso sentía la cuerda, finalizaba el movimiento. 17/07/2015 12:24:18 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades talla y un intervalo de medición que se sitúa entre 60 y 200 cm (Seca Ltd, Alemania). Además, se utilizó un densitómetro Lunar iDXA (General Electric Healthcare, Fairfield, EEUU) para llevar a cabo el análisis de la composición corporal de los participantes. Este densitómetro fue calibrado todos los días en los cuales se iban a realizar las evaluaciones. En primer lugar se realizó la medición de las variables antropométricas empezando por la talla y el peso siguiendo el protocolo recomendado por el Grupo Español de Cineantropometría (Alvero et al., 2009). Tras crear la ficha del participante en el software Encore 2010 (General Electric Healthcare, Fairfield, EEUU), se le tumbó sobre el densitómetro siguiendo las instrucciones del fabricante. La posición adoptada fue en decúbito supino con la menor ropa posible y sin nada de metal en el cuerpo, con las manos en posición anatómica pegadas al tronco y con los tobillos juntos y en ligera flexión plantar (Figura 4.7). Una vez situado el sujeto en la posición descrita, se procedió a la realización del análisis. Figura 4.7. Participante al que se le está realizando el análisis de composición en el densitómetro iDXA. tesis fernando.indd 189 17/07/2015 12:24:18 Capítulo 4. Metodología de la Investigación 4. 5. 3. 2. Evaluación de la morfología y del índice de rigidez del tendón rotuliano La valoración ecográfica y sonoelastográfica del TR fue realizada siguiendo el procedimiento descrito previamente por varios autores (Cassel et al., 2014). Todas las evaluaciones fueron realizadas por el mismo investigador (FJD) con una experiencia contrastada de más de 20 años en este tipo de mediciones de X años. El mismo ecógrafo fue utilizado en todas las mediciones GE Logiq E9 (General Electric Healthcare, Fairfield, EEUU) y se utilizó el gel Aquasonic 100 (Corporate Headquarters, Fairfield, New Jersey, EEUU). Dado que estudios previos han demostrado que el flujo intratendinoso se puede ver incrementado durante el ejercicio (Koenig et al., 2010; Malliaras et al., 2008), el análisis ecográfico y sonoelástográfico de los tendones rotulianos de ambas piernas fue realizado sin que el participante hubiera realizado ejercicio vigoroso las 48 horas previas al comienzo de la evaluación. En el protocolo de evaluación se estandarizó la posición del participante, que debía estar tumbado sobre una camilla en decúbito supino, con la rodilla de la extremidad inferior objeto de estudio en una flexión de 20° (0° se consideró como extensión completa) (Visnes, Tegnander y Bahr, 2014) (Figura 4.8). Una vez colocado al sujeto en esta posición, el análisis comenzó en la extremidad dominante aplicando el gel conductor en la zona del TR y posteriormente en la extremidad no dominante. Primero, en un corte ecográfico longitudinal se localizó el TR tomando como referencias óseas el polo inferior de la rótula a nivel proximal y la inserción distal profunda a Figura 4.8. Estudio ecográfico y sonoelastográfico del tendón rotuliano. El mismo investigador realizó todas las evaluaciones. En la imagen superior derecha se puede observar la colocación de la sonda para el estudio del tendón en un corte longitudinal. tesis fernando.indd 190 nivel de la tibia. Una vez tomada esta imagen ecográfica en el corte longitudinal, se procedió a la toma de la imagen del TR en el corte transversal en 17/07/2015 12:24:18 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades el punto medio de la longitud del tendón del mismo mediante un giro de la sonda de 90º. El análisis del índice de rigidez del tendón fue llevado a cabo por el mismo investigador. Este análisis comenzó con un estudio ecográfico en modoB en el eje largo del tendón. Una vez localizado, se aplicó con la sonda ecográfica una compresión repetida y uniforme sobre el tendón, informando el equipo GE Logiq E9 al operador sobre la calidad de la compresión ejercida. Posteriormente, se eligió un Frame en el cual se posicionaron los puntos de medición que iban a ser examinados (25%, 50% y 75% de la longitud total del tendón), y el equipo nos proporcionó los índices de rigidez obtenidos en los mismos. 4. 5. 3. 3. Estudio de la arquitectura muscular de los vastos externo e interno mediante ecografía Los efectos del entrenamiento mediante contracciones excéntricas sobre el sistema neuromuscular han sido evaluados en diferentes estudios (Benjafield et al., 2014; Camargo et al., 2014; Engelina, Tony, Robertson, Killingback y Adds, 2013; Krueger, Vallarta-Ast, Checovich, Gemar y Binkley, 2012; Lieb y Perry, 1971; Oyeyemi, Ishaku, et al., 2014; Witmer, Davis y Moir, 2010). Probablemente, y debido a su importancia clínica en la locomoción humana, los extensores de rodilla son el grupo muscular con más frecuencia de estudio (Benjafield et al., 2014), quedando demostrado un aumento significativo en la fuerza y masa muscular debido al entrenamiento mediante contracciones excéntricas (Engelina et al., 2014; Engelina et al., 2013; Jan et al., 2009). La valoración de la arquitectura muscular fue realizada mediante ecografía (GE Logiq E9, General Electric Healthcare, Fairfield, EEUU) por el mismo investigador (FJD) que realizó el estudio del tendón. Las imágenes fueron obtenidas con el participante tumbado en decúbito supino, con sus rodillas en casi en completa extensión (10º de flexión) y sus músculos completamente relajados (Blazevich, Cannavan, Coleman y Horne, 2007; Reeves et al., 2009; Reeves et al., 2004). Una capa de gel conductor (Aquasonic 100, Corporate Headquarters, Fairfield, New Jersey, EEUU) fue aplicado sobre la sonda ecográfica para evitar el contacto de ésta con la piel tesis fernando.indd 191 17/07/2015 12:24:18 Capítulo 4. Metodología de la Investigación y eliminar posibles deformaciones en el músculo debido a la presión que se pueda ejercer. Las exploraciones fueron realizadas en ambas extremidades inferiores, con la sonda orientada en paralelo a la dirección de los fascículos musculares y perpendicular a la piel (Hallisey et al., 1987). La alineación de la sonda se consideró apropiada cuando los fascículos se observaban sin interrupción en la imagen. Se captaron imágenes ecográficas de los músculos VL y VM a nivel distal (localizando la aponeurosis distal para el músculo VL, y justo encima del cóndilo femoral interno para el músculo VM) y en el punto medio entre el trocánter mayor y el cóndilo externo del fémur para ambos músculos. Una marca con lápiz dermográfico fue realizada con el fin de realizar las evaluaciones en el mismo punto anatómico (Hallisey et al., 1987). Los participantes debían repasar esta marca diariamente, siendo comprobadas diariamente por el examinador principal. Una de las complicaciones que puede tener este tipo de análisis es la reproducibilidad de los resultados en las distintas evaluaciones. Para contrarrestarlas, seguimos el planteamiento realizado por otros autores (Hallisey et al., 1987), y comparamos las imágenes tomadas en la evaluaciones 2 y 3 con las imágenes tomadas en la evaluación inicial. Los espacios entre fascículos y la heterogeneidad en el tejido adiposo subcutáneo se comportan de forma única a la orientación de la sonda, y estas heterogeneidades fueron tomadas como referencia para comparar que las imágenes fueron tomadas en el mismo lugar en las tres evaluaciones. Las variables analizadas para la extremidad dominante fueron el grosor muscular, el ángulo de penneación y la longitud del fascículo de ambos músculos en los puntos anatómicos anteriormente descritos, y para la extremidad no dominante el grosor muscular de ambos músculos a nivel distal. La valoración del grosor muscular, cuya fiabilidad ha sido estudiada en investigaciones previas (Hodge y Petruska, 1963; Kastelic et al., 1978), se definió como la distancia perpendicular entre la aponeurosis superficial y la profunda. El ángulo de penneación del fascículo se definió como el ángulo que forma la línea recta longitudinal del fascículo con la aponeurosis profunda (Okuyama et al., 2009). Ambas variables fueron obtenidas mediante el software Kinovea v.0.8.15 de libre adquisición. tesis fernando.indd 192 17/07/2015 12:24:18 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades La longitud del fascículo se define como la distancia entre la aponeurosis superficial y profunda siguiendo la trayectoria longitudinal que experimenta el conjunto de fibras musculares. En la mayoría de los casos, el fascículo no se visualizaba en la imagen tomada y su longitud debía ser estimada de forma indirecta mediante trigonometría, dividiendo el grosor del músculo entre el seno del ángulo de penneación (Andrikoula et al., 2006; Benjafield et al., 2014; Craig et al., 2003; Jeffreys, 1963; Tessarolo, 1963). El error de esta técnica ha demostrado ser relativamente bajo (2.3%) en músculos como el tibial anterior (Basso et al., 2001) o el VL (coeficiente de variación de 1.7) (Hallisey et al., 1987). 4. 5. 3. 4. Protocolo de evaluación de las propiedades contráctiles de la musculatura extensora de la rodilla La evaluación de las propiedades contráctiles de los músculos VM, VL y RF fue realizada mediante TMG. La TMG ha demostrado una excelente fiabilidad, con coeficientes de correlación test-retest entre 0.8 y 0.9 para el VM, VL y RF (Carrasco et al., 2011, Rey et al., 2012 y Tous-Fajardo et al., 2010). Para realizar esta prueba, todos los sujetos fueron instruidos para que acudieran a la medición en las siguientes condiciones (Rey, et al. 2012): (1) no haber realizado ejercicio vigoroso 48 h previas a la prueba, (2) no haber consumido bebidas energéticas ni suplementos 48 h previas a la prueba, (3) no haber consumido alcohol ni cafeína en las 3 horas previas a la prueba y (4) no haber consumido alimentos en las 2 horas previas a la prueba. El mismo investigador realizó todas las mediciones. El dispositivo portátil fue utilizado para producir un estímulo eléctrico aplicado por vía percutánea que provocaba una contracción muscular y que fue detectada por el transductor digital aplicado sobre el vientre muscular (Valencic y Knez, 1997). Los datos obtenidos en esta prueba se basan en el Dm, que es el movimiento radial del vientre muscular después de la aplicación del estímulo eléctrico expresado en milímetros. El resto de los datos incluyen los siguientes: el tiempo de respuesta (Td), también conocido como tiempo de reacción o de activación, que es el tiempo que transcurre entre el inicio del estímulo eléctrico y el 10% de Dm; el tiempo de contracción (Tc), que es el tiempo que transcurre entre el 10 y el 90% de Dm; el tiempo de sustentación o prolongado (Ts), que es tesis fernando.indd 193 17/07/2015 12:24:18 Capítulo 4. Metodología de la Investigación el tiempo en el que Dm permanece por encima del 50%; y el tiempo de relajación (Tr), que es el tiempo que transcurre entre que la respuesta del músculo se reduce del 90% al 50% del Dm. Todas las mediciones se obtuvieron en reposo, con el participante tumbado en una camilla en posición supina y con un cilindro de espuma debajo de la rodilla para mantener la articulación en un ángulo fijo de 20° de flexión (0° se consideró como extensión completa) (Rey et al., 2012) (Figura 4.9). El orden de valoración de los músculos fue en todas las mediciones de lateral a medial comenzando a evaluar primero la extremidad dominante. El desplazamiento radial del músculo se midió perpendicular al vientre muscular con el transductor digital Dc–Dc Trans-Tek® (GK 40, Panoptik d.o.o., Ljubliana, Elovenia) colocado sobre un trípode. La ubicación anatómica de los sensores se estandarizó para todos los sujetos siguiendo las instrucciones de Delagi (1975). Los electrodos (Compex Medical SA, Ecublens, Switzerland) fueron colocados equidistantes al punto de medida, quedando el ánodo en la parte proximal y el cátodo en la parte distal del músculo. Figura 4.9. Valoración de las propiedades contráctiles de los músculos extensores de la rodilla mediante Tensiomiografía. A = colocación del sensor para el estudio del músculo vasto lateral. B = colocación del sensor para el estudio del músculo recto femoral. C = colocación del sensor para el estudio del músculo vasto medial. tesis fernando.indd 194 17/07/2015 12:24:18 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades La estimulación eléctrica se aplicó con un electroestimulador TMG-100 System (TMG-BMC d.o.o, Ljubljana, Eslovenia). La duración del pulso eléctrico fue de 1 ms y la amplitud inicial fue de 50 mA. Esta amplitud se aumentó progresivamente con incrementos de 10 mA hasta que no se apreciaba más aumento de Dm. Los músculos objeto de estudio de ambas extremidades fueron testados dos veces. La primera vez para asegurar un funcionamiento apropiado de la TMG, y la segunda vez se tomó como valor definitivo (Alentorn-Geli, Alvarez-Diaz, Ramon, Marin, Steinbacher, Boffa, et al., 2014). 4. 5. 3. 5. Protocolo de evaluación de la fuerza en dinamómetro isocinético Antes de la valoración de la fuerza en dinamómetro isocinético, se llevó a cabo un calentamiento en el cicloergómetro Wattbike a una intensidad de 100 W y una cadencia de 80 – 90 rpm. Todos los días en los que el dinamómetro isocinético (Biodex Multi-Joint System 3, Biodex Medical System, Nueva York, EEUU) iba a ser utilizado para la realización de las evaluaciones, se realizó una calibración del mismo siguiendo las instrucciones del fabricante. Se realizaron dos pruebas de fuerza en dinamómetro isocinético. La primera de las pruebas consistía en una contracción isométrica máxima de la musculatura anterior y posterior del muslo con 90° de flexión de rodilla. Primero se realizó la evaluación de la extremidad inferior dominante y a continuación la no dominante. Los ejes de flexión/extensión de la rodilla de la extremidad testada y del dinamómetro fueron alineados (Figura 4.10), quedando los participantes sentados en la silla del aparato con un ángulo de 110° entre el respaldo y el asiento. La posición del participante sobre el dinamómetro fue anotada con el fin de que se reprodujera en las siguientes evaluaciones. La parte superior del muslo fue fijada a la silla y la parte más distal de la pierna se fijó al brazo de palanca acolchada del dinamómetro. La extremidad no evaluada quedaba libre y el tronco fue estabilizado al respaldo con dos tiras diagonales y otra tira horizontal que fijaba la cadera al asiento. Se realizaron de forma alternativa 3 ensayos de 5 s para cada musculatura (cuádriceps e isquiosurales) descansando 5 s entre cada uno de ellos. En cada repetición, el participante fue estimulado verbalmente para aplicar la mayor fuerza posible. Una vez tesis fernando.indd 195 17/07/2015 12:24:19 Capítulo 4. Metodología de la Investigación evaluada la extremidad inferior dominante, se procedió a evaluar la extremidad inferior no dominante siguiendo el mismo protocolo. Tras la evaluación de la extremidad inferior no dominante y con el participante permaneciendo en el dinamómetro isocinético en la misma posición, se valoró la fuerza dinámica en acción concéntrica y excéntrica de la musculatura anterior del muslo de la extremidad dominante. El protocolo de evaluación consistía en realizar 3 series de 3 repeticiones concéntricas y excéntricas (CON/EXC) máximas de esta musculatura a tres velocidades de ejecución: 60 °/s la primera serie, 180 °/s la segunda serie y 300 °/s la última serie (Ross y Jackson, 1990). Se realizaron pruebas a distintas velocidades para reforzar la validez de los datos adquiridos (Drouin et al., 2004; Hagstromer et al., 2006). En todo momento el participante debía realizar una contracción de la musculatura anterior del muslo y mediante estímulos verbales se le animó a desarrollar la mayor fuerza posible en cada una de las contracciones. El descanso entre series fue de 30 s. Una vez evaluada la extremidad dominante y tras un descanso de 2 min, se llevó a cabo el test CON/EXC en la extremidad Figura 4.10. Participante realizando los test de fuerza en dinamómetro isocinético. El eje de giro del dinamómetro fue alineado con el eje de giro de flexión de la rodilla. Además, el muslo, cadera, y tronco del participante fue fijado a la silla del dinamómetro. tesis fernando.indd 196 17/07/2015 12:24:19 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades no dominante siguiendo el mismo protocolo. 4. 5. 3. 6. Valoración de la capacidad funcional de la extremidad inferior mediante el test del triple salto La valoración de la capacidad funcional se llevó a cabo mediante la ejecución de un triple salto con una extremidad. Esta prueba es una de las más utilizadas para controlar el proceso de recuperación de lesiones de miembro inferior (Noyes, Barber y Mangine, 1991; Reeves et al., 2004; Sunding et al., 2014). Las demandas neuromusculares en la ejecución del triple salto realizado de forma monopodal son muy elevadas debido al control que se debe de producir para estabilizar la articulación de la rodilla en la batida y aterrizaje de cada uno de los saltos (Cassel et al., 2014; Phillips y Costantino, 2014). Partiendo desde posición estática, los sujetos debían realizar un triple salto máximo en línea recta hacia delante con el fin de alcanzar la mayor distancia posible. La batida y aterrizaje del mismo tenía que ser realizado con apoyo monopodal. Las manos de los participantes debían colocarse en el pecho, con los codos pegados al tronco y los antebrazos cruzados (Reeves et al., 2004). De esta manera se suprimía el posible efecto que tuviera el balanceo de los brazos sobre los resultados alcanzados en el test (Hutchison, Evans, et al., 2013; Hutchison, Pallister, et al., 2013). El aterrizaje sobre un pie debía ser estable durante al menos 2 s y en el caso de que hubiese 2 o más apoyos en este tiempo, el salto se consideraba nulo y debía ser Figura 4.11. Participante realizado el test del triple salto. Como se observa en la imagen, el participante debía llevar los brazos cruzados en el pecho con el fin de estandarizar el test y evitar la influencia del balanceo de brazos en el resultado. repetido (Frohm et al., 2007) (Figura 4.11). Se realizaron tres triples saltos con cada extremidad comenzando primero tesis fernando.indd 197 17/07/2015 12:24:19 Capítulo 4. Metodología de la Investigación con la dominante. El tiempo de descanso entre cada uno de ellos fue de 1 min y se midió la distancia desde la punta del pie de batida hasta la marca del talón en el aterrizaje. Las distancias más altas alcanzadas en saltos considerados como válidos realizados con cada extremidad fueron registradas. 4. 5. 3. 7. Protocolo para el cálculo del 1-RM A los 3 min de la finalización del test triple salto, comenzó la evaluación de la fuerza dinámica máxima de la extremidad inferior en cadena cinética cerrada (CCC) en el ejercicio DSLS. El test se realizó en ambas extremidades comenzando primero con la dominante. Antes de iniciar el test, se llevó a cabo un calentamiento específico que consistió en ejecutar 2 series de 12 repeticiones del EE con el peso de la barra (18 Kg) de la máquina multipower. El tiempo de descanso entre cada serie fue de 1 minuto. Todos los grupos realizaron cada una de las repeticiones excéntricas en un tiempo de 3 s, descansando 6 s entre cada repetición y llegando hasta los hasta los 90° de flexión de rodilla. Una vez realizado el calentamiento específico, y tras un descanso de 2 minutos, se procedió a la realización del test RM en fase excéntrica en el ejercicio DSLS (Figura 4.12). Para ello, los participantes ejecutaron series de intensidad creciente de 5 repeticiones excéntricas hasta los 90° de flexión de rodilla, comenzando con el peso anotado en la ejecución de las 6 repeticiones realizadas en la última serie del último día de la fase de familiarización. Con un descanso de 2 minutos entre cada serie, se fue incrementando la carga hasta que se determinó el peso con el que los participantes en una serie de 5 repeticiones no pudieran realizar una sexta repetición (5-RM). En el caso de que el sujeto no mantuviese la velocidad de ejecución o no llegara hasta los 90° de flexión de rodilla, la repetición sería considerada como nula. En el supuesto de que existiera fallo muscular en el que los participantes no pudieran ejecutar la repetición por fatiga o por incapacidad para tolerar la carga, quedaba registrado el peso levantado en la última serie de 5-RM realizada. Si tras la ejecución de 5 series no se conseguía obtener el 5-RM, el test quedaba anulado y debía ser repetido a las 48 horas. De esta manera evitábamos el efecto de la fatiga en el resultado del test. tesis fernando.indd 198 17/07/2015 12:24:19 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades Figura 4.12. Participante realizado el test RM. En la ejecución, el participante tenía que resistir el peso en fase excéntrica hasta llegar a los 90º de flexión de rodilla en un tiempo de 3 s. Una vez llegado a los 90º, el peso era levantado por dos colaboradores hasta llegar de nuevo a la posición inicial. Cuando los participantes llegaban a los 90° de flexión de rodilla en el ejercicio, dos colaboradores colocados a cada lado de la barra multipower levantaban el peso hacia la posición inicial y el participante regresaba al inicio del ejercicio mediante apoyo bipodal. De esta manera, disminuíamos la influencia de la fuerza en fase concéntrica de la musculatura anterior del muslo. La velocidad de ejecución de la acción excéntrica y del tiempo de descanso entre cada repetición fueron controladas por un metrónomo (www.webmetronome.net) que emitía señales acústicas indicando el inicio y el final de cada contracción. La llegada hasta los 90° de flexión de rodilla fue controlada por el investigador principal colocando una cuerda transversal atada a los extremos de la máquina multipower. De esta manera, con el participante subido sobre la cuña inclinada se le indicó que descendiera hasta los 90° de flexión de rodilla controlado por un goniómetro que seguía longitudinalmente la línea del fémur y del peroné. Una vez situado el participante en 90° de flexión de rodilla, se colocó la cuerda transversal a esta altura para que de esta manera, tesis fernando.indd 199 17/07/2015 12:24:20 Capítulo 4. Metodología de la Investigación cuando el participante comenzara el descenso y llegase hasta los 90°, la parte posterior del muslo y la cuerda entraran en contacto y por lo tanto finalizara la repetición. El peso con el que realizaron estas 5-RM fue anotado y el cálculo del 1RM se realizó de forma indirecta mediante la fórmula planteada por Brzycki (1993). En las 6 semanas que duraba el programa de intervención, este test fue repetido por los GE1 y GE2 cada 2 semanas a las velocidades específicas de entrenamiento en la extremidad dominante con el fin de actualizar las cargas de entrenamiento. 4. 5. 4. Variables de la investigación De la realización de la presente investigación se desprenden las siguientes variables: 4. 5. 4. 1. Variable independiente La variable independiente fue el programa de EE de 6 semanas de duración ejecutado 3 días en semana no consecutivos. Este programa fue realizado por los GE1 (6 s de duración de la fase excéntrica en cada repetición) y GE2 (3 s de duración de la fase excéntrica en cada repetición). 4. 5. 4. 2. Variables dependientes 4. 5. 4. 2. 1. Variables dependientes obtenidas en la extremidad inferior que realizó el entrenamiento Las variables dependientes obtenidas en la extremidad que realizó el entrenamiento han sido clasificadas en función de la prueba realizada: Composición Corporal, obtenidas mediante la báscula y tallímetro SECA y el densitómetro Lunar iDXA: o Masa magra del muslo del miembro inferior dominante (kg) (Figura 4.13.a). o Masa magra en todo el miembro inferior dominante (kg) (Figura 4.13.b). tesis fernando.indd 200 17/07/2015 12:24:20 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades o Masa magra en el lado dominante de todo el cuerpo (kg): variable proporcionada por el software enCORE 2010 v.13.40. o Masa magra total (kg): variable proporcionada por el software enCORE 2010 v.13.40. o Porcentaje de grasa en el muslo del miembro inferior dominante (%) (Figura 4.13.a). o Porcentaje de grasa en el miembro inferior dominante (%) (Figura 4.13.b). o Porcentaje de grasa en el lado dominante de todo el cuerpo(%): variable proporcionada por el software enCORE 2010 v.13.40. a b Figura 4.13. Zonas anatómicas de obtención de las variables de composición corporal en extremidades inferiores. Ambas imágenes fueron obtenidas mediante densitometría ósea. a = zona anatómica de se obtuvo las variables de masa magra y % de grasa en los muslos de ambas extremidades siguiendo el protocolo realizado por Alegre et al. (2015). b = zona anatómica de se obtuvieron las variables de masa magra y % grasa de toda la extremidad inferior. Partiendo del análisis de A, se amplió el área de interés hasta acotar toda la extremidad, pies incluidos. tesis fernando.indd 201 17/07/2015 12:24:20 Capítulo 4. o Metodología de la Investigación Porcentaje de grasa total (%): variable proporcionada por el software enCORE 2010 v.13.40. Morfología y propiedades elásticas del TR, obtenidas mediante ecografía y SEL: o Longitud del tendón (cm): definida como la distancia entre el polo inferior de la rótula hasta la inserción distal profunda en la tibia (Figura 4.14.a). o Grosores del TR en un corte ecográfico longitudinal obtenidos en el punto de origen (polo inferior de la rótula) e inserción (inserción distal profunda en la tibia) del mismo (cm) (Figura 4.14.a). o Grosores en un corte ecográfico longitudinal tomados al 25%, 50% y 75% de la longitud total del tendón (cm) (Figura 4.14.a). a 1 2 3 4 5 b Figura 4.14. Variables relacionadas con las propiedades morfológicas del tendón rotuliano. A = longitud y grosores del tendón rotuliano tomados en los puntos de interés (1, polo inferior de la rótula; 2 , al 25% de la longitud del tendón; 3, al 50% de la longitud del tendón; 4, al 75% de la longitud total del tendón; 5, inserción distal profunda en la tibia. B = grosor del tendón tomado en un corte transversal en el punto medio de la longitud total del tendón. tesis fernando.indd 202 17/07/2015 12:24:20 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades o Grosor en un corte ecográfico transversal tomado al 50% de la longitud total del tendón (cm) (Figura 4.14.b). o Índices de rigidez del tendón tomados al 25%, 50% y 75% de la longitud total del tendón (Figura 4.15). 1 2 3 Figura 4.15. Imagen sonoelastográfica del estudio de los índices de rigidez del tendón. Estos índices fueron tomados al 25% (1), 50% (2) y 75% (3) de la longitud total del tendón. Variables relacionadas con la arquitectura de los músculos VL y VM medidas mediante ecografía (Figura 4.16): o Grosor muscular del VL tomado a nivel distal (a 4 cm de la UMT distal del VL) y en el punto medio de la distancia entre el trocánter mayor y el cóndilo externo del fémur (cm). o Ángulo de penneación del VL tomado a nivel distal (a 4 cm de la UMT distal del VL) y en el punto medio de la distancia entre el trocánter mayor y el cóndilo externo del fémur (°). o Longitud de la fibra del VL tomada a nivel distal (a 4 cm de la UMT distal del VL) y en el punto medio de la distancia entre el trocánter mayor y el cóndilo externo del fémur (cm). o Grosor muscular del VM tomado a nivel distal (a la altura del cóndilo femoral interno) y en el punto medio de la distancia entre el trocánter mayor y el cóndilo externo del fémur (cm). tesis fernando.indd 203 17/07/2015 12:24:20 Capítulo 4. o Metodología de la Investigación Ángulo de penneación del VM tomado a nivel distal (a la altura del cóndilo femoral interno) y en el punto medio de la distancia entre el trocánter mayor y el cóndilo externo del fémur (°). o Longitud de la fibra del VM tomada a nivel distal (a la altura del cóndilo femoral interno) y en el punto medio de la distancia entre el trocánter mayor y el cóndilo externo del fémur (cm). 1 4 cm 3 CFI 4 2 Figura 4.16. Estudio de la arquitectura de los músculos vasto lateral y vasto medial. 1 = Imagen ecográfica del vasto lateral de un participante tomada a nivel distal. El grosor (línea amarilla) fue tomado a 4 cm hacia proximal de la unión miotendinosa distal de este músculo. 2 = Imagen ecográfica del vasto lateral de un participante tomada en el punto medio de la distancia entre el trocánter mayor y el cóndilo externo del fémur. 3 = Imagen ecográfica del vasto medial de un participante tomada a nivel distal. El grosor (línea amarilla) fue determinado como la distancia entre la aponeurosis superficial del músculo y el cóndilo femoral interno (CFI). 4 = Imagen ecográfica del vasto medial de un participante tomada en el punto medio de la distancia entre el trocánter mayor y el cóndilo externo del fémur. En todas las imágenes, los grosores son representados con líneas amarillas y los ángulos de penneación en color azul. La longitud de los fascículos fue determinada de forma indirecta por trigonometría. Variables relacionadas con las propiedades contráctiles de los músculos VL, RF y VM, obtenidas mediante TMG (Figura 2.31): tesis fernando.indd 204 o Desplazamiento máximo (Dm) (mm). o Tiempo de respuesta (Td) (ms). o Tiempo de contracción (Tc) (ms). o Tiempo de sustentación (Ts) (ms). o Tiempo de relajación (Tr) (ms). Valoración de la fuerza muscular en dinamómetro isocinético: 17/07/2015 12:24:20 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades o Test fuerza isométrica de la musculatura anterior y posterior del muslo en 90° de flexión de rodilla. Las variables en estos test fueron: Pico par máximo isométrico (N· m). Pico par máximo isométrico relativo con la masa magra de la extremidad evaluada (N· m/Kg). Pico par promedio máximo isométrico (N· m). Pico par promedio máximo isométrico relativo con la masa magra de la extremidad evaluada (N· m/Kg). o Test de fuerza concéntrica y excéntrica de la musculatura anterior del muslo realizado en dinamómetro isocinético a 60°/s, 180°/s y 300°/s. Las siguientes variables fueron obtenidas en cada tipo de contracción y en cada una de las velocidades de ejecución: Pico par máximo (N· m). Pico par máximo relativo con la masa magra de la extremidad evaluada (N· m/Kg). Pico par promedio máximo (N· m). Pico par promedio máximo relativo con la masa magra de la extremidad evaluada (N· m/Kg). Trabajo realizado en la repetición máxima (J). Trabajo realizado en la repetición máxima relativo con la masa magra de la extremidad evaluada (J/kg). Trabajo total realizado (J). Trabajo total realizado relativo con la masa magra de la extremidad evaluada (J/kg). Valoración de la fuerza excéntrica en el test RM realizando la repetición excéntrica en un tiempo de 3 s: o 1-RM (kg). Valoración funcional llevada a cabo mediante el test triple salto a una pierna: o Distancia máxima alcanzada (m). o Promedio de las tres distancias máximas alcanzadas (m). tesis fernando.indd 205 17/07/2015 12:24:20 Capítulo 4. Metodología de la Investigación 4. 5. 4. 2. 1. Variables dependientes obtenidas en la extremidad inferior que no realizó el entrenamiento Las variables dependientes obtenidas en la extremidad que no realizó el entrenamiento fueron las siguientes: o Masa magra del muslo del miembro inferior no dominante (kg) obtenida mediante densitometría ósea (Figura 4.13.a). o Porcentaje de grasa en el muslo del miembro inferior no dominante (%) obtenido mediante densitometría ósea (Figura 4.13.a). o Grosores del TR en un corte ecográfico longitudinal tomados al 25%, 50% y 75% de la longitud total del mismo, obtenidos mediante ecografía (Figura 4.14.a). o Índices de rigidez del TR tomados al 25%, 50% y 75% de la longitud total del mismo, obtenidos mediante SEL (Figura 4.15). o Grosores tomados a nivel distal de los músculos VL (a 4 cm de la aponeurosis distal del VL) y del VM (a la altura del cóndilo interno del fémur), obtenidos mediante ecografía (Figura 4.16.1 y 4.16.3). o Desplazamiento máximo (Dm) (mm), Tiempo de respuesta (Td) (ms) y Tiempo de contracción (Tc) (ms) de los músculos VL y RF, obtenidos mediante TMG. o Pico par máximo isométrico de la musculatura del cuádriceps (N· m), pico par máximo isométrico de la musculatura isquiosural (N· m), pico par máximo concéntrico a 60º/s (N· m), pico par máximo concéntrico a 180º/s (N· m), pico par máximo concéntrico a 300º/s (N· m), pico par máximo excéntrico a 60º/s (N· m), pico par máximo excéntrico a 180º/s (N· m), pico par máximo excéntrico a 300º/s (N· m). Todas obtenidas en los test realizados en el dinamómetro isocinético. o 1-RM (kg) obtenido en el test RM en fase excéntrica realizando la repetición excéntrica en un tiempo de 3 s. o Distancia máxima alcanzada (m) en el triple salto realizado con la extremidad no entrenada. tesis fernando.indd 206 17/07/2015 12:24:21 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades 4. 5. 5. Programa de intervención mediante ejercicio excéntrico Antes de comenzar el programa de entrenamiento, se realizó en una sesión previa el test 1-RM al GE1 con el fin de determinar su carga de entrenamiento. Este test siguió el mismo protocolo descrito en el punto 3. 5. 3. 7., pero en esta ocasión los participantes pertenecientes a este grupo realizaban la repetición excéntrica en un tiempo de 6 s. Dado que este test era utilizado únicamente para determinar cargas de entrenamiento, sólo se realizó con la extremidad dominante. Los participantes pertenecientes al GE2 no realizaron esta prueba debido a que ya se había calculado su intensidad de trabajo en el test 1-RM realizado anteriormente a su velocidad específica de trabajo. El programa de EE para ambos GE1 y GE2 objeto de estudio tuvo una duración de 6 semanas. Cada semana se realizaron 3 sesiones de entrenamiento separadas por al menos 48 horas. Todas las sesiones fueron llevadas a cabo en la misma máquina multipower del gimnasio de la Facultad de Ciencias del Deporte de Toledo y eran supervisadas por el investigador principal y dos colaboradores. En cada una de las sesiones se realizó un calentamiento de 10 min en cicloergómetro a una intensidad de 100 W y a una cadencia de 80 – 90 rpm. Tras la realización del calentamiento se ejecutaron 3 series de 8 repeticiones del ejercicio DSLS descrito por Purdam et al. (2004). El descanso entre series fue de 2 min y la intensidad fue del 80% del 1-RM calculado anteriormente para cada grupo en su velocidad específica de trabajo. La ejecución técnica del ejercicio se desarrollaba de la siguiente manera: (1) el participante se colocaba en la máquina multipower en la cual se realizó el test RM, con ambos pies apoyados sobre la cuña inclinada a 25° y con los tobillos alienados con la línea de descenso del peso y separados a la anchura de las caderas; (2) una vez colocados los pies en la cuña y alineados en el plano anteroposterior y frontal con la rodilla y la cadera, el participante se disponía a liberar el peso de la máquina con la ayuda de dos colaboradores situados uno a cada lado de la barra que soportaba el peso; (3) cuando el peso era liberado, el participante realizaba un apoyo monopodal sobre la pierna dominante, quedando la otra en libertad; (4) una vez el participante quedaba estabilizado soportando el peso, a la señal del tesis fernando.indd 207 17/07/2015 12:24:21 Capítulo 4. Metodología de la Investigación metrónomo comenzaba el descenso mediante la flexión de rodilla hasta llegar a los 90°, ángulo que era comprobado por un investigador mediante la colocación de la cuerda transversal que determinaba los 90° de flexión; y (5), cuando el participante llegaba con la extremidad inferior de apoyo hasta los 90° de flexión de rodilla, se realizaba un apoyo bipodal y los colaboradores levantaban el peso hasta la posición inicial. El participante, con el fin de disminuir al máximo la acción concéntrica de la musculatura anterior del muslo, regresaban a esta posición en apoyo bipodal. La duración de la ejecución técnica de cada una de las repeticiones excéntricas fue distinta para cada grupo, siendo para el GE1 de 6 s y para el GE2 de 3 s. El tiempo de pausa entre cada repetición para ambos grupos fue de 6 s. Estos tiempos fueron controlados por un metrónomo (www.webmetronome.net) que emitía señales acústicas que indicaban el inicio y el final de cada una de las repeticiones. Las intensidades de carga eran recalculadas para ambos grupos cada 2 semanas mediante la ejecución del test RM realizado a la velocidad específica de cada grupo en sesiones distintas a las de los entrenamientos (Figura 4.17). Grupo GE1 GE2 GC Sem 1 (SxR) 3x8 3x8 Sem 2 (SxR) 3x8 3x8 Sem 3 (SxR) 3x8 3x8 Sem 4 Sem 5 Sem 6 (SxR) (SxR) (SxR) 3x8 3x8 3x8 3x8 3x8 3x8 Sin actividad t (r) (s) 6 3 Des r (s) 6 6 Des s (min) 2 2 Figura 4.17. Características del protocolo de intervención llevado a cabo en la presente investigación. Sem = semana; SxR = series x repeticiones; t = tiempo en ejecutar la repetición en fase excéntrica en segundos; Des r = descanso entre repeticiones en segundos; Des s = descanso entre series en minutos; GE1 = Grupo Experimental 1; GE2 = Grupo Experimental 2; GC = Grupo Control. = Cálculo de 1 RM a la velocidad específica de trabajo de cada grupo. 4. 6. Análisis estadístico Una vez finalizadas las tres evaluaciones, se realizó el análisis estadístico con el paquete estadístico IBM SPSS statistics v 22.0 para Macintosh. En primer lugar se obtuvieron los descriptivos de la muestra objeto de estudio (media, desviación estándar y rango), y posteriormente se realizó el estudio de la normalidad de las variables con la prueba de Shapiro Wilk. Los resultados de esta prueba tesis fernando.indd 208 17/07/2015 12:24:21 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades determinaron que todas las variables objeto de estudio tenían una distribución paramétrica. Se utilizó una ANOVA de dos factores (tiempo x grupo) con medidas repetidas en el factor tiempo para establecer las diferencias intra-grupos (pre, post 1, post 2) e inter-grupos (GC, GE1 y GE2). Cuando se encontraron diferencias significativas se usó como prueba Post-Hoc para establecer las diferencias por pares el ajuste de Bonferroni. Para todas las pruebas, se aplicó un criterio mínimo de significación de P<0.05. Con el fin de mostrar las diferencias significativas en las figuras y tablas, se aplicó la siguiente nomenclatura estadística: 1) diferencias significativas entre momentos de evaluación: a) * = diferencias significativas respecto a la evaluación inicial (P<0.05). b) # = diferencias significativas entre la evaluación post 1 y post 2 (P<0.05). 2) diferencias significativas entre grupos de estudio a) ¥ = diferencias significativas respecto al GC (P<0.05). b) = diferencias significativas entre GE1 y GE2 (P<0.05). tesis fernando.indd 209 17/07/2015 12:24:21 tesis fernando.indd 210 17/07/2015 12:24:21 tesis fernando.indd 211 17/07/2015 12:24:21 Capítulo 5. Resultados 5. Resultados Los resultados de la presente investigación han sido agrupados en función de las características de las variables analizadas: adaptaciones morfológicas y estructurales del aparato extensor de la rodilla, adaptaciones funcionales en el aparato extensor de la rodilla y adaptaciones morfológicas, estructurales y funcionales sobre la pierna contralateral no entrenada. En cada apartado de variables analizadas, se muestran los resultados en dos direcciones (Figura 5.1). Por un lado se compara de forma inferencial los resultados entre los distintos grupos de estudio (GC, GE1, y GE2) en los distintos momentos de evaluación (pre, post-1 y post-2), y por otro lado se compararán los resultados intra-grupos en los diferentes momentos de Estadística Inferencial evaluación. Evaluación Pre Evaluación Post 1 Evaluación Post 2 GC GC GC GE1 GE1 GE1 GE2 GE2 GE2 Evaluación Pre Evaluación Post 1 Evaluación Post 2 Estadística del efecto de entrenamiento Figura 5.1. Representación esquemática de la dirección de las pruebas estadísticas. GC: Grupo Control; GE1 Grupo Experimental 1; GE2: Grupo Experimental 2. tesis fernando.indd 212 17/07/2015 12:24:21 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades 5. 1. Adaptaciones morfológicas y estructurales del aparato extensor de la rodilla como respuesta al ejercicio excéntrico realizado a diferentes velocidades En este apartado se expondrán los resultados obtenidos en las variables relacionadas con las propiedades morfológicas y elásticas del tendón, las variables relacionadas con la arquitectura muscular de los músculos VL y VM, y los resultados sobre las variables de composición corporal. 5. 1. 1. Valoración de las propiedades morfológicas del tendón Como se ha mencionado en el apartado de metodología, las variables relacionadas con las propiedades morfológicas del tendón fueron obtenidas mediante ecografía. Estas variables fueron la longitud del tendón, los grosores del tendón en un corte ecográfico longitudinal a nivel del polo inferior de la rótula; al 25%, al 50% y al 75% de la longitud total del tendón; y a nivel de la inserción en la tuberosidad anterior de la tibia. Así mismo, también se analizó el grosor del tendón en un corte transversal. Los resultados de estas variables se muestran en la Tabla 5.1. Al comparar entre grupos de intervención, encontramos que en la evaluación pre de la investigación solo se encontraron diferencias significativas entre el GC y el GE2 en el grosor del tendón tomado al 50% de la longitud total del mismo (P=0.003). En la evaluación post 1 realizada al finalizar la intervención, solo se obtuvieron diferencias significativas entre el GE1 y el GE2 en el grosor del tendón tomado al 50% de su longitud (P=0.01). Por último, en la evaluación post 2 realizada a las 6 semanas de finalizar la intervención, no se encontraron diferencias significativas entre los grupos de investigación en ninguna de las variables relacionadas con las propiedades morfológicas del tendón. Al comparar los efectos del entrenamiento intra-grupos, encontramos que en el GC no se produjo ninguna modificación en las variables relacionadas con las propiedades morfológicas del tendón. En los grupos experimentales, la longitud del tendón no sufre ninguna modificación. El grosor del tendón tomado en el polo inferior de la rótula, se redujo un 11% de la evaluación post 1 a la evaluación post 2 en el GE1 (P=0.007). En esta misma tesis fernando.indd 213 17/07/2015 12:24:21 Capítulo 5. Resultados variable, en el GE2 se produce un incremento en el post 1 respecto al pre de un 5% (P=0.015). Por el contrario, el grosor del tendón a este nivel se redujo un 6% de la evaluación pre a la evaluación post 2. Tabla 5.1. Resultados obtenidos en las propiedades morfológicas del tendón en los tres momentos de evaluación. GC: Grupo Control; GE1: Grupo Experimental 1; GE2: Grupo Experimental 2. (media ± SD). Pre Post 1 Longitud del tendón (cm) GC 4.53 ± 0.42 4.45 ± 0.47 GE1 4.47 ± 0.61 4,42 ± 0.57 GE2 4.52 ± 0.45 4.39 ± 0.44 Grosor en el polo inferior de la rótula (cm) GC 0.48 ± 0.05 0.48 ± 0.06 GE1 0.45 ± 0.10 0.48 ± 0.09 GE2 0.46 ± 0.08 0.48 ± 0.09* Grosor al 25% de la longitud del tendón (cm) GC 0.41 ± 0.06 0.40 ± 0.06 GE1 0.39 ± 0.08 0.43 ± 0.07* GE2 0.39 ± 0.07 0.41 ± 0.08* Grosor al 50% de la longitud del tendón (cm) GC 0.39 ± 0.06 0.37 ± 0.05 GE1 0.36 ± 0.06 0.43 ± 0.08* GE2 0.32 ± 0.07¥ 0.34 ± 0.06* Grosor al 75% de la longitud del tendón (cm) GC 0.40 ± 0.05 0.39 ± 0.04 GE1 0.36 ± 0.12 0.44 ± 0.06* GE2 0.34 ± 0.11 0.39 ± 0.07* Grosor en la tuberosidad anterior de la tibia (cm) GC 0.51 ± 0.07 0.49 ± 0.08 GE1 0.51 ± 0.09 0.56 ± 0.10* GE2 0.46 ± 0.10 0.48 ± 0.09 Grosor en corte transversal (cm) GC 0.38 ± 0.04 0.37 ± 0.04 GE1 0.35 ± 0.06 0.40 ± 0.05* GE2 0.35 ± 0.06 0.38 ± 0.06* Post 2 4.44 ± 0.46 4.45 ± 0.53 4.47 ± 0.37 0.47 ± 0.05 0.43 ± 0.07# 0.43 ± 0.07* 0.39 ± 0.06 0.35 ± 0.06# 0.35 ± 0.05# 0.37 ± 0.04 0.35 ± 0.05# 0.33 ± 0.07 0.40 ± 0.04 0.37 ± 0.07# 0.35 ± 0.07# 0.50 ± 0.07 0.48 ± 0.08# 0.47 ± 0.07 0.37 ± 0.03 0.35 ± 0.05# 0.36 ± 0.08 * = Diferencias significativas respecto a evaluación Pre # = Diferencias significativas entre evaluación Post 1 y evaluación Post 2 ¥ = Diferencias significativas respecto a Grupo Control = Diferencias significativas entre Grupo Experimental 1 y Grupo Experimental 2. En el grosor del tendón tomado al 25% de la longitud total del mismo, se observa que en el GE1 se incrementó un 10% en la evaluación post 1 respecto a la evaluación pre (P=0.000). Sin embargo, en la evaluación post 2 el grosor del tendón a este nivel se redujo un 19% respecto a la evaluación post 1 (P=0.000). En el GE2 se produjo la misma situación, con incrementos en el grosor de un 5% en la evaluación post 1 respecto a la pre (P=0.000) y tesis fernando.indd 214 17/07/2015 12:24:21 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades posteriormente un descenso de un 15% en la evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 (P=0.000). En el grosor del tendón tomado al 50% de la longitud total del mismo, en el GE1 se produjo un incremento del 17% en la evaluación post 1 respecto a la evaluación pre (P=0.000). Por el contrario, se produjo un descenso de un 19% en la evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 (P=0.000). En el GE2, se produjo un incremento del 6% en la evaluación post 1 respecto a la evaluación pre (P=0.013). En el grosor del tendón tomado al 75% de la longitud total, se observó que en el GE1 se incrementó un 19% en la evaluación post 1 respecto a la evaluación pre (P=0.000). Sin embargo, en la evaluación post 2 el grosor del tendón a este nivel se redujo un 16% respecto a la evaluación post 1 (P=0.000). En el GE2 se produjo la misma situación, con incrementos en el grosor de un 13% en la evaluación post 1 respecto a la pre (P=0.028) y posteriormente un descenso de un 11% en la evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 (P=0.003). En el grosor del tendón tomado a nivel de la inserción en la tuberosidad anterior de la tibia, solo se produjeron modificaciones en el GE1 con incrementos en la evaluación post 1 respecto a la evaluación pre del 9% (P=0.000), y posteriormente un descenso en la evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 del 15% (p=0.000). En el grosor tomado en el corte ecográfico transversal, en el GE1 se produjo un incremento del 13% en la evaluación post 1 respecto a la evaluación pre (P=0.001). Este incremento se redujo en la misma medida en la evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 (P=0.006). En el GE2, se obtuvo un incremento del 8% en la evaluación post 1 respecto a la evaluación pre (P=0.004), sin producirse modificaciones en la evaluación post 2. 5. 1. 2. Valoración de las propiedades elásticas del tendón En este apartado se estudian los resultados obtenidos en las variables relacionadas con las propiedades elásticas del tendón obtenidas mediante tesis fernando.indd 215 17/07/2015 12:24:21 Capítulo 5. Resultados SEL. Estas variables fueron el índice de rigidez del tendón al 25%, 50% y 75% de su longitud total. Los resultados de estas variables se muestran en la Figura 5.2. Al realizar la estadística comparativa entre grupos, en la evaluación post 2 el GE1 obtuvo unos valores en el índice de rigidez del tendón tomado al 25% de su longitud un 38% superiores que el GC (P=0.024). ELASTOGRAFÍA AL 50% DE LA LONGITUD DEL TENDÓN ELASTOGRAFÍA AL 25% DE LA LONGITUD DEL TENDÓN ¥ *# *# ÍDICE DE RIGIDEZ ÍDICE DE RiIGIDEZ *# # MOMENTO MOMENTO ELASTOGRAFÍA AL 75% DE LA LONGITUD DEL TENDÓN ÍDICE DE RIGIDEZ # # MOMENTO Figura 5.2. Valores medios de los índices de rigidez del tendón. GC: Grupo Control; GE1: Grupo Experimental 1; GE2: Grupo Experimental 2. * = Diferencias significativas respecto a evaluación Pre # = Diferencias significativas entre evaluación Post 1 y evaluación Post 2 ¥ = Diferencias significativas respecto a Grupo Control Al comparar los efectos del entrenamiento intra-grupos, se puede observar que en el GC no se produjo ninguna modificación estadísticamente significativa en las tres variables analizadas. En el índice de rigidez del tendón tomado al 25% de su longitud, se observa que en el GE1 se produjo un incremento en la evaluación post 2 respecto a la evaluación pre (50%; P=0.002) y a la evaluación post 1 (64%; P=0.000). Del mismo modo, en el GE2 se produjo un incremento en la evaluación post 2 respecto a la evaluación pre (38%; P=0.039) y a la evaluación post 1 (47%; P=0.000). En el índice de rigidez tomado al 50% de la longitud del tendón, se observa que el GE1 incrementó sus valores en la evaluación post 2 respecto a tesis fernando.indd 216 17/07/2015 12:24:21 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades la evaluación pre (41%; P=0.001) y a la evaluación post 1 (51%; P=0.000). En el GE2 se produjo un incremento en esta variable en la evaluación post 2 respecto a la post 1 (44%; P=0.001). En el índice de rigidez tomado al 75% de la longitud del tendón, se produjo un incremento en ambos grupos experimentales en la evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 (GE1: 64%, P=0.000; GE2: 55%, P=0.001). 5. 1. 3. Valoración de la arquitectura muscular de los músculos VL y VM En este apartado se analizan los resultados en las variables de arquitectura muscular tomadas en el VL y VM mediante ecografía. Como se ha mencionado en la metodología, estas variables fueron el ángulo de penneación, el grosor muscular y la longitud de la fibra y fueron tomadas a nivel distal y en el punto medio de la longitud del muslo. Los resultados de estas variables en el VL y en el VM se muestran en las Tablas 5.2 y 5.3, respectivamente. En lo que respecta al músculo VL, al comparar entre grupos solo se encontraron diferencias significativas entre el GE1 y el GC en la evaluación post 1 en el grosor muscular a nivel distal (P=0.002). Al comparar los efectos del entrenamiento en los grupos de participación, encontramos que en el GC no se producen modificaciones en las variables de arquitectura muscular analizadas en el VL. En el ángulo de penneación a nivel distal se produjo un incremento en el GE1 del 23% (P=0.01) en la evaluación post 1 respecto a la evaluación pre. Posteriormente el resultado en esta variable se redujo un 14% en la evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1. En el grosor muscular a nivel distal del VL, se observó un incrementó en ambos grupos experimentales en la evaluación post 1 respecto a la evaluación pre (GE1: 21%, P=0.007; GE2: 18%, P=0.038). En el GE2 se observó un descenso del 11% en la evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 (P=0.038). No se observaron modificaciones en la longitud de la fibra del VL a nivel distal. tesis fernando.indd 217 17/07/2015 12:24:22 Capítulo 5. Resultados En el ángulo de penneación del VL tomado en el punto medio de la longitud del músculo, se observó un incremento del 21% en la evaluación post 1 respecto a la evaluación pre en el GE1. En el GE2 no se observó ninguna modificación en esta variable. En el grosor del músculo VL tomado en este mismo punto, so observó un incremento en ambos grupos experimentales en la evaluación post 1 respecto a la evaluación pre (GE1: 22%, P=0.008; GE2: 17%, P=0.029). En el GE2 se produjo un descenso del 7% en la evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 (P=0.026). No se encontraron diferencias significativas en la longitud de la fibra de este músculo en el punto medio de su longitud. En lo que respecta al músculo VM, no se encontraron diferencias significativas entre los grupos de participación en ninguna de las variables analizadas. Tabla 5.2. Resultados obtenidos en las variables de arquitectura muscular en el músculo Vasto Lateral (VL). GC: Grupo Control; GE1: Grupo Experimental 1; GE2: Grupo Experimental 2; VLd: vasto lateral a nivel distal; VLm: vasto lateral en el punto medio de su longitud (media ± SD). Pre Ángulo de Penneación VLd (º) GC 16.20 ± 2.62 GE1 14.27 ± 6.16 GE2 14.06 ± 4.68 Grosor Muscular VLd (cm) GC 1.52 ± 0.32 GE1 1.39 ± 0.66 GE2 1.30 ± 0.39 Longitud de la fibra VLd (cm) GC 5.58 ± 1.08 GE1 4.85 ± 2.27 GE2 5.21 ± 1.84 Ángulo de Penneación VLm (º) GC 15.60 ± 3.62 GE1 12.27 ± 5.48 GE2 12.88 ± 4.28 Grosor Muscular VLm (cm) GC 2.08 ± 0.39 GE1 1.63 ± 0.75 GE2 1.74 ± 0.62 Longitud de la fibra VLm (cm) GC 7.97 ± 1.77 GE1 6.95 ± 3.41 GE2 7.65 ± 3.06 Post 1 Post 2 15.60 ± 3.40 18.40 ± 2.61* 16.41 ± 3.66 16.93 ± 2.71 15.93 ± 2.40# 16.12 ± 4.08 1.36 ± 0.32 1.74 ± 0.32*¥ 1.57 ± 0.22* 1.45 ± 0.27 1.58 ± 0.37 1.40 ± 0.34# 5.29 ± 1.03 5.42 ± 0.62 5.81 ± 1.22 5.16 ± 0.72 5.61 ± 1.37 5.21 ± 0.22 15.00 ± 3.85 15.53 ± 2.47* 15.24 ± 2.49 14.93 ± 3.35 14.80 ± 2.76 14.76 ± 2.19 2.02 ± 0.35 2.07 ± 0.36* 2.08 ± 0.33* 2.00 ± 0.36 1.96 ± 0.30 1.94 ± 0.32# 8.10 ± 1.71 7.85 ± 1.45 8.13 ± 1.87 8.02 ± 1.86 7.74 ± 0.83 7.81 ± 1.36 * = Diferencias significativas respecto a evaluación Pre # = Diferencias significativas entre evaluación Post 1 y evaluación Post 2 ¥ = Diferencias significativas respecto a Grupo Control tesis fernando.indd 218 17/07/2015 12:24:22 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades Cuando comparamos los efectos del entrenamiento intra-grupos, se puede observar que en el GC no se produjeron modificaciones en ninguna de las variables analizadas. En la variable ángulo penneación a nivel distal, se obtuvo un incremento en ambos grupos experimentales al finalizar la intervención (GE1: 24%, P=0.003; GE2: 20%, P=0.019). En el GE1 se observó un descenso del 18% en esta variable en la evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 (P=0.004). En el grosor muscular del VM a nivel distal se encontró en el GE1 un incremento del 13% al finalizar la intervención (P=0.004). Este incremento se redujo un 17% a las 6 semanas de terminar la intervención. En el GE2, aunque esta variable experimenta la misma tendencia, las diferencias no llegan a ser estadísticamente significativas. Tabla 5.3. Resultados obtenidos en las variables de arquitectura muscular en el músculo Vasto Medial (VM). GC: Grupo Control; GE1: Grupo Experimental 1; GE2: Grupo Experimental 2. VMd: vasto lateral a nivel distal; VMm: vasto lateral en el punto medio de su longitud (media ± SD). Pre Ángulo de Penneación VMd (º) GC 25.20 ± 4.74 GE1 21.28 ± 10.62 GE2 21.12 ± 5.90 Grosor Muscular VMd (cm) GC 2.17 ± 0.47 GE1 2.02 ± 0.42 GE2 1.95 ± 0.31 Longitud de la fibra VMd (cm) GC 5.31 ± 0.85 GE1 5.01 ± 0.90 GE2 5.05 ± 0.79 Ángulo de Penneación VMm (º) GC 17.14 ± 5.16 GE1 14.80 ± 7.70 GE2 14.47 ± 4.34 Grosor Muscular VMm (cm) GC 2.21 ± 0.61 GE1 1.93 ± 0.30 GE2 2.01 ± 0.50 Longitud de la fibra VMm (cm) GC 8.01 ± 2.69 GE1 6.27 ± 3.26 GE2 6.98 ± 2.56 Post 1 Post 2 24.53 ± 5.68 27.87 ± 6.02* 26.18 ± 2.63* 23.60 ± 5.55 23.07 ± 3.53# 23.24 ± 2.93 2.17 ± 0.45 2.31 ± 0.42* 2.10 ± 0.33 2.02 ± 0.45 1.93 ± 0.30# 1.92 ± 0.41 5.41 ± 1.24 5.09 ± 1.12 4.73 ± 0.87 5.34 ± 1.02 4.91 ± 1.05 5.06 ± 1.05 16.50 ± 4.13 17.40 ± 3.74 16.67 ± 1.95 16.93 ± 3.33 18.00 ± 4.05 17.47 ± 3.85 2.18 ± 0.52 2.13 ± 0.53 2.06 ± 0.42 2.11 ± 0.41 2.17 ± 0.32 2.14 ± 0.48 7.97 ± 2.19 6.71 ± 1.38 7.42 ± 1.35 7.53 ± 1.71 7.44 ± 2.18 7.25 ± 1.30 * = Diferencias significativas respecto a evaluación Pre # = Diferencias significativas entre evaluación Post 1 y evaluación Post 2 tesis fernando.indd 219 17/07/2015 12:24:22 Capítulo 5. Resultados En las restantes variables de arquitectura muscular en el VM, no se produjeron modificaciones estadísticamente significativas en ninguno de los momentos de evaluación. 5. 1. 4. Valoración de la composición corporal Las variables de composición corporal del miembro inferior dominante fueron obtenidas mediante densitometría ósea. Como se ha mencionado en la parte de metodología, se analizó la masa magra y el porcentaje de grasa. El conjunto de estas variables fueron la magra tomada en el muslo del miembro inferior dominante, la masa magra en todo el miembro inferior dominante, la masa magra del lado dominante del cuerpo, la masa magra total, el porcentaje de grasa en el muslo del miembro inferior dominante, el porcentaje de grasa en el miembro todo el miembro inferior dominante, el porcentaje de grasa en el lado del cuerpo dominante y el porcentaje de grasa total. Los resultados de las variables relacionadas con la masa magra se muestran en la Tabla 5.4. Al comparar los resultados entre los grupos de participación, no se encontraron diferencias en ninguno de los momentos de evaluación. Al analizar los efectos del entrenamiento, se puede observar que en el GC no se produjo ninguna modificación significativa en las variables analizadas. La masa magra del muslo se incrementó en ambos grupos experimentales en la evaluación post 1 respecto a la evaluación pre (GE1: 5%, P=0.000; GE2: 5%, P=0.000). Estas variables experimentaron un descenso en ambos grupos en la evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 (GE1: 4%, P=0.002; GE2: -3%, P=0.011). En masa libre de grasa obtenida en el miembro inferior dominante, se observó un incremento del 4% en el GE2 en la evaluación post 1 respecto a la evaluación pre (P=0.001). En este mismo grupo, se produjo un descenso del 3% en esta variable en la evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 (P=0.04). En el GE1 no se produjeron modificaciones significativas en ninguno de los momentos de evaluación en la masa magra obtenida en el miembro inferior dominante. tesis fernando.indd 220 17/07/2015 12:24:22 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades Tabla 5.4. Resultados obtenidos en las variables relacionadas con la masa magra. GC: Grupo Control; GE1: Grupo Experimental 1; GE2: Grupo Experimental 2. (media ± SD). Pre Post 1 Masa magra del muslo del miembro inferior dominante (kg) GC 6.63 ±1.42 6.66 ± 1.40 GE1 6.72 ± 1.41 7.04 ± 1.40* GE2 6.42 ± 1.36 6.72 ± 1.47* Masa magra en todo el miembro inferior dominante (kg) GC 8.88 ± 1.84 8.99 ± 1.80 GE1 8.90 ± 2.07 9.07 ± 1.96 GE2 8.52 ± 2.02 8.82 ± 2.06* Masa magra en el lado dominante (kg) GC 25.84 ± 4.64 26.12 ± 4.65 GE1 25.23 ± 4.89 25.75 ± 4.82* GE2 24.62 ± 4.89 25.03 ± 5.19* Masa magra total (kg) GC 51.49 ± 9.61 51.98 ± 9.40 GE1 50.48 ± 9.64 51.52 ± 9.61* GE2 49.24 ± 9.81 49.99 ± 10.33* Post 2 6.77 ± 1.46 6.82 ± 1.41# 6.54 ± 1.39# 8.91 ± 1.80 8.91 ± 1.99 8.62 ± 2.10# 25.96 ± 4.59 25.32 ± 4.68# 24.89 ± 5.46 51.78 ± 9.27 50.85 ± 9.40# 49.53 ± 10.43 * = Diferencias significativas respecto a evaluación Pre # = Diferencias significativas entre evaluación Post 1 y evaluación Post 2 En la masa magra del lado del cuerpo del miembro inferior dominante, se encontró que en ambos grupos experimentales se produjo un incremento al finalizar la intervención (GE1: 3%, P=0.001; GE2: 2%, P=0.005). En el GE1 se produjo un descenso del 2% en esta variable en el momento de evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 (P=0.01). Esta tendencia se observó también en la masa magra total, donde se encontró que en ambos grupos experimentales se produjo un incremento al finalizar la intervención (GE1: 2%, P=0.000; GE2: 2%, P=0.008). En el GE1 se encontró un descenso del 2% en esta variable en el momento de evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 (P=0.01). Los resultados de las variables relacionadas con la cantidad de tejido graso se muestran en la Tabla 5.5. Al igual que sucede con las variables relacionadas con la masa magra, no se encontraron diferencias significativas entre los grupos de participación en los distintos momentos de evaluación en las variables relacionadas con la cantidad de tejido graso. Al analizar los efectos del entrenamiento intra-grupos, se puede observar que en el GC no se produjo ninguna modificación estadísticamente significativa en las variables relacionadas con la cantidad de tejido graso. En tesis fernando.indd 221 17/07/2015 12:24:22 Capítulo 5. Resultados el porcentaje graso tomado en el muslo de la extremidad dominante, se observó una misma tendencia en ambos grupos experimentales, con un descenso en la evaluación post 1 respecto a la evaluación pre (GE1: -3%, P=0.013; GE2: -2%, P=0.004), y posteriormente un incremento en los resultados en la evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 (GE1: 4%, P=0.000; GE2: 3%, P=0.001). El porcentaje de grasa del miembro inferior dominante experimentó la misma tendencia que la variable anteriormente tratada. Se encontró que en ambos grupos experimentales se produjo un descenso en la evaluación post 1 respecto a la evaluación pre (GE1: -3%, P=0.012; GE2: -3%, P=0.003). En la evaluación post 2, se produjo un incremento en esta variable en ambos grupos experimentales respecto a la evaluación post 1 (GE1: 3%, P=0.006; GE2: 3%, P=0.003). Tabla 5.5. Resultados obtenidos en las variables relacionadas con la cantidad de tejido graso. GC: Grupo Control; GE1: Grupo Experimental 1; GE2: Grupo Experimental 2. (media ± SD). Pre Post 1 Grasa en el muslo del miembro inferior dominante (%) GC 22.79 ± 9.81 22.55 ± 9.10 GE1 24.09 ± 8.70 23.26 ± 8.95* GE2 26.33 ± 11.20 25.41 ± 11.05* Grasa en el miembro inferior dominante (%) GC 22.56 ± 8.36 22.47 ± 8.01 GE1 24.86 ± 7.93 24.14 ± 8.16* GE2 27.09 ± 10.06 26.27 ± 10.03* Grasa en el lado dominante (%) GC 20.73 ± 7.62 20.59 ± 7.11 GE1 22.07 ± 6.68 21.55 ± 6.78 GE2 24.47 ± 9.41 23.92 ± 9.12 Grasa total (%) GC 20.53 ± 7.80 20.39 ± 7.27 GE1 21.96 ± 6.57 21.54 ± 6.62 GE2 24.26 ± 9.30 23.89 ± 9.25 Post 2 22.52 ± 8.69 24.48 ± 9.04# 26.44 ± 11.16# 22.73 ± 7.83 25.08 ± 8.15# 27.25 ± 10.17# 20.75 ± 7.00 22.51 ± 6.61# 24.77 ± 9.14# 20.45 ± 7.05 22.30 ± 6.68# 24.57 ± 9.20# * = Diferencias significativas respecto a evaluación Pre # = Diferencias significativas entre evaluación Post 1 y evaluación Post 2 En el porcentaje graso valorado en el lado de la extremidad inferior dominante, se obtuvo en ambos grupos experimentales un incremento en la evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 (GE1: 5%, P=0.002; GE2: 4%, P=0.005). En los demás momentos de evaluación no se produjeron modificaciones estadísticamente significativas en esta variable. Esta misma situación se repite en el porcentaje de grasa total, encontrándose incrementos tesis fernando.indd 222 17/07/2015 12:24:22 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades en ambos grupos en la evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 (GE1: 3%, P=0.004; GE2: 3%, P=0.01). 5. 2. Adaptaciones funcionales en el aparato extensor de la rodilla como respuesta al ejercicio excéntrico realizado a diferentes velocidades En este apartado se expondrán los resultados obtenidos en las variables relacionadas con las propiedades contráctiles de los músculos VL, RF y VM y las variables relacionadas con la fuerza de la musculatura del muslo. 5. 2. 1. Valoración de las propiedades contráctiles de la musculatura extensora de la rodilla Las propiedades contráctiles de los músculos VL, RF y VM fueron evaluadas mediante TMG. Como se ha descrito en el apartado de la metodología, estas variables para cada uno de los músculos fueron el desplazamiento muscular máximo, el tiempo de respuesta, el tiempo de contracción, el tiempo de sustentación y el tiempo de relajación. Los resultados de las variables relacionadas con las propiedades contráctiles en el músculo VL se muestran en la Tabla 5.6. La estadística inferencial aplicada determinó que no existen diferencias significativas entre los grupos de participación en los tres momentos de evaluación. Al analizar los efectos del entrenamiento intra-grupos, se observó en ambos grupos experimentales un descenso en el tiempo de respuesta en la evaluación post 1 respecto a la evaluación pre (GE1: -12%, P=0.000; GE2: -11%, P=0.000). Este descenso se mantuvo en las 6 semanas posteriores al cese de la intervención en ambos grupos (GE1: -4%, P=0.023; GE2: -4%, P=0.009). En los tres grupos de participación, las demás variables no sufrieron modificaciones estadísticamente significativas en los tres momentos de evaluación. Los resultados de las variables relacionadas con las propiedades contráctiles del músculo RF se muestran en la Tabla 5.7. Al comparar entre grupos de participación, encontramos que al finalizar la intervención el GE2 obtuvo un tiempo de contracción muscular menor que el GC (P=0.041). En este mismo momento de evaluación, el GE1 obtuvo un tiempo de sustentación tesis fernando.indd 223 17/07/2015 12:24:22 Capítulo 5. Resultados superior al GC (P=0.016). En las restantes variables analizadas, no se produjeron diferencias estadísticamente significativas entre grupos en los distintos momentos de evaluación. Tabla 5.6. Resultados obtenidos en las variables relacionadas con las propiedades contráctiles en el músculo vasto lateral (VL). GC: Grupo Control; GE1: Grupo Experimental 1; GE2: Grupo Experimental 2. (media ± SD). Pre Desplazamiento muscular máximo VL (mm) GC 5.75 ± 1.56 GE1 6.09 ± 1.47 GE2 5.66 ± 1.62 Tiempo de respuesta VL (ms) GC 21.46 ± 2.03 GE1 23.07 ± 2.09 GE2 22.83 ± 1.60 Tiempo de contracción VL (ms) GC 22.72 ± 4.41 GE1 23.31 ± 3.98 GE2 22.68 ± 2.25 Tiempo de sustentación VL (ms) GC 175.77 ± 221.81 GE1 231.04 ± 243.45 GE2 184.35 ± 198.38 Tiempo de relajación VL (ms) GC 103.40 ± 229.29 GE1 170.48 ± 237.70 GE2 123.77 ± 184.81 Post 1 Post 2 6.01 ± 1.40 5.77 ± 1.48 5.02 ± 1.57 5.76 ± 1.64 5.44 ± 1.28 5.15 ± 1.73 21.74 ± 1.87 20.61 ± 1.98* 20.35 ± 1.54* 20.98 ± 2.14 21.48 ± 2.37* 21.08 ± 2.44* 22.73 ± 3.12 21.80 ± 4.17 20.80 ± 3.21 22.44 ± 4.21 21.86 ± 2.80 21.22 ± 3.51 190.65 ± 216.69 163.63 ± 82.43 157.63 ± 93.59 172.91 ± 221.19 156.78 ± 72.79 172.37 ± 112.01 113.56 ± 227.66 76.90 ± 70.77 88.70 ± 68.65 107.47 ± 229.04 71.76 ± 52.17 102.46 ± 73.66 * = Diferencias significativas respecto a evaluación Pre Al comparar los resultados intra-grupos, observamos que en el GC no se produjeron modificaciones estadísticamente significativas en las variables analizadas. En el GE1, el tiempo de respuesta muscular se redujo un 11% al finalizar la intervención (P=0.002). Posteriormente, esta variable se incrementó un 9% en la evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 (P=0.006). En el tiempo de contracción muscular, se observa que en ambos grupos de intervención se produjo un descenso en los valores al finalizar la intervención (GE1: -37%, P=0.000; GE2: -10%, P=0.027). Posteriormente, a las 6 semanas de finalizar la intervención, ambos grupos recuperaron los valores obtenidos en la evaluación inicial (GE1: 13%, P=0.009; GE2: 11%, P=0.025). No se produjeron modificaciones estadísticamente significativas intra-grupos en las restantes variables analizadas en el músculo RF. tesis fernando.indd 224 17/07/2015 12:24:22 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades Tabla 5.7. Resultados obtenidos en las variables relacionadas con las propiedades contráctiles en el músculo recto femoral (RF). GC: Grupo Control; GE1: Grupo Experimental 1; GE2: Grupo Experimental 2. (media ± SD). Pre Desplazamiento máximo RF (mm) GC 8.77 ± 2.05 GE1 9.06 ± 3.21 GE2 7.73 ± 2.34 Tiempo de respuesta RF (ms) GC 24.21 ± 1.81 GE1 24.89 ± 3.46 GE2 24.66 ± 2.60 Tiempo de contracción RF (ms) GC 30.73 ± 6.09 GE1 31.48 ± 5.99 GE2 28.16 ± 4.90 Tiempo de sustentación RF (ms) GC 199.89 ± 211.82 GE1 290.11 ± 269.40 GE2 211.60 ± 210.86 Tiempo de relajación RF (ms) GC 125.62 ± 220.88 GE1 188.21 ± 259.34 GE2 119.63 ± 185.46 Post 1 Post 2 8.71 ± 1.69 8.72 ± 3.00 8.28 ± 1.87 9.20 ± 2.01 9.25 ± 2.79 8.51 ± 2.07 23.86 ± 2.91 22.38 ± 2.19* 23.06 ± 1.65 24.62 ± 2.62 24.44 ± 4.66# 23.54 ± 1.88 29.66 ± 5.77 25.86 ± 3.79* 25.52 ± 4.26¥* 31.08 ± 5.67 29.16 ± 6.95# 28.35 ± 5.33# 154.37 ± 36.68 234.61 ± 75.62¥ 209.11 ± 100.68 152.70 ± 32.29 213.64 ± 69.95 211.45 ± 97.56 90.33 ± 44.43 62.89 ± 64.28 111.67 ± 90.46 88.15 ± 34.81 84.99 ± 54.60 123.77 ± 84.00 * = Diferencias significativas respecto a evaluación Pre # = Diferencias significativas entre evaluación Post 1 y evaluación Post 2 ¥ = Diferencias significativas respecto a Grupo Control Los resultados de las variables relacionadas con las propiedades contráctiles del músculo VM se muestran en la Tabla 5.8. Al comparar entre grupos de participación se observa que no se obtuvieron diferencias estadísticamente significativas en las tres evaluaciones realizadas. Al comparar los efectos del entrenamiento intra-grupos, se observó al finalizar la intervención un descenso en el tiempo de respuesta muscular en ambos grupos experimentales (GE1: -7%, P=0.013; GE2: -9%, P=0.001), que posteriormente se incrementó en la evaluación post 2 (GE1: 7%, P=0.012; GE2: 6%, P=0.039). El tiempo de contracción del músculo VM experimentó un descenso en el GE1 al finalizar la intervención (p=0.003). No se produjeron modificaciones estadísticamente significativas en el GE2 en esta variable. Del mismo modo, no se encontraron modificaciones estadísticamente significativas en las restantes variables relacionadas con las propiedades contráctiles del músculo VM en ambos grupos experimentales. tesis fernando.indd 225 17/07/2015 12:24:22 Capítulo 5. Resultados Tabla 5.8. Resultados obtenidos en las variables relacionadas con las propiedades contráctiles en el músculo vasto medial (VM). GC: Grupo Control; GE1: Grupo Experimental 1; GE2: Grupo Experimental 2. (media ± SD). Pre Desplazamiento máximo VM (mm) GC 6.79 ± 1.79 GE1 7.79 ± 1.40 GE2 6.90 ± 1.81 Tiempo de respuesta VM (ms) GC 21.64 ± 1.64 GE1 22.56 ± 1.86 GE2 22.12 ± 2.51 Tiempo de contracción VM (ms) GC 24.43 ± 5.17 GE1 27.16 ± 6.29 GE2 24.54 ± 4.40 Tiempo de sustentación VM (ms) GC 267.13 ± 200.15 GE1 273.49 ± 190.90 GE2 272.17 ± 177.74 Tiempo de relajación VM (ms) GC 111.14 ± 174.81 GE1 103.51 ± 176.51 GE2 107.98 ± 138.79 Post 1 Post 2 7.30 ± 1.45 7.19 ± 1.52 6.69 ± 1.38 6.91 ± 1.30 7.03 ± 1.42 6.49 ± 1.54 21.18 ± 2.15 21.13 ± 1.32* 20.23 ± 2.72* 21.03 ± 1.67 22.65 ± 2.72# 21.48 ± 3.12# 24.11 ± 3.12 23.47 ± 3.40* 22.27 ± 3.13 24.78 ± 4.00 24.76 ± 4.26 23.07 ± 3.35 246.15 ± 201.15 331.31 ± 180.99 268.72 ± 111.00 263.26 ± 199.51 279.06 ± 108.39 269.30 ± 110.13 92.95 ± 207.65 139.06 ± 174.02 93.76 ± 80.86 104.39 ± 207.90 110.71 ± 108.32 78.35 ± 77.74 * = Diferencias significativas respecto a evaluación Pre # = Diferencias significativas entre evaluación Post 1 y evaluación Post 2 5. 2. 2. Valoración de la fuerza isométrica de la musculatura del cuádriceps e isquiosurales La fuerza isométrica de la musculatura del cuádriceps y los isquiosurales fue evaluada mediante dinamometría isocinética. Para ambos grupos musculares se evaluó el pico par máximo, el pico par máximo relativo, el pico par promedio máximo y el pico par promedio máximo relativo. Los resultados de las variables de fuerza isométrica de la musculatura del cuádriceps se muestran en la Tabla 5.9. Al realizar estadística comparativa entre los grupos de intervención se observa que no se obtuvieron diferencias significativas en los tres momentos de evaluación. Además, se observa cuando se analizan los efectos del entrenamiento intra-grupos que no se produjeron modificaciones estadísticamente significativas en el GC en las variables analizadas. En ambos grupos experimentales se produjo un incremento en el pico par máximo al finalizar la intervención (GE1: 10%, P=0.000; GE2: 10%, P=0.001). A las 6 semanas de haber finalizado la intervención, se observó un descenso en los resultados de esta variable en ambos grupos experimentales (GE1: -8%, tesis fernando.indd 226 17/07/2015 12:24:23 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades P=0.004; GE2: -6%, P=0.004). Al relativizar esta variable con la masa magra de la extremidad evaluada, se observó que solo el GE1 obtiene un incremento significativo en la evaluación post 1 (P=0.006). Tabla 5.9. Resultados obtenidos en las variables analizadas en el test isométrico para la musculatura del cuádriceps. GC: Grupo Control; GE1: Grupo Experimental 1; GE2: Grupo Experimental 2. (media ± SD). Pre Post 1 Pico par máximo isométrico (N· m) GC 247.79 ± 61.78 258.01 ± 69.65 GE1 257.21 ± 82.01 287.05 ± 80.14* GE2 241.31 ± 78.42 267.56 ± 79.34* Pico par máximo isométrico relativo (N· m/kg) GC 28.23 ± 5.62 28.87 ± 5.76 GE1 28.57 ± 4.57 31.57 ± 5.45* GE2 28.29 ± 5.04 30.28 ± 4.52 Pico par promedio máximo isométrico (N· m) GC 230.62 ± 61.15 237.90 ± 69.75 GE1 245.12 ± 77.24 266.21 ± 81.46* GE2 227.38 ± 76.13 251.11 ± 78.77* Pico par promedio máximo isométrico relativo (N· m/kg) GC 27.18 ± 4.94 26.51 ± 5.37 GE1 27.23 ± 4.16 29.11 ± 5.00 GE2 26.60 ± 4.78 28.38 ± 4.63 Post 2 259.93 ± 77.21 263.21 ± 69.85# 250.62 ± 78.42# 29.19 ± 5.75 29.52 ± 4.59 28.85 ± 4.05 242.21 ± 72.73 248.96 ± 66.24# 236.68 ± 72.66 27.19 ± 5.28 27.93 ± 4.32 27.26 ± 3.69 * = Diferencias significativas respecto a evaluación Pre # = Diferencias significativas entre evaluación Post 1 y evaluación Post 2 En el promedio de los tres picos máximos obtenidos en el test isométrico para la musculatura del cuádriceps, se observa que el ambos grupos experimentales incrementaron sus valores en la evaluación post 1 (GE1: 8%, P=0.029; GE2: 9%, P=0.009). En la evaluación post 2 se observa que solo el GE1 experimentó un descenso en esta variable respecto a la evaluación post 1 (P=0.027). Cuando se relativiza esta variable con la masa magra de la extremidad evaluada, se observa que estas modificaciones desaparecen. Los resultados de las variables de fuerza isométrica de la musculatura isquiosural se muestran en la Tabla 5.10. Al realizar estadística comparativa entre los grupos de intervención, se observan en la evaluación post 1 diferencias estadísticamente significativas entre los dos grupos experimentales y el GC en la variable pico par promedio máximo isométrico relativo (GE1: p=0.05; GE2: p=0.03). No se obtuvieron diferencias significativas entre los grupos de participación en las restantes variables en los tres momentos de evaluación. tesis fernando.indd 227 17/07/2015 12:24:23 Capítulo 5. Resultados Al analizar los resultados intra-grupos, se observa que en el GC no se produjeron modificaciones estadísticamente significativas en las variables analizadas. En ambos grupos experimentales se obtuvo un incremento en el pico par máximo al finalizar la intervención (GE1: 6%, P=0.047; GE2: 7%, P=0.03). A las 6 semanas de haber finalizado la intervención, se produjo un descenso en los resultados de esta variable en ambos grupos experimentales (GE1: -9%, P=0.001; GE2: -10%, P=0.000). Al relativizar esta variable con la masa magra de la extremidad evaluada, se observa que en ambos grupos experimentales se obtuvo un descenso en los resultados obtenidos en la evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 (GE1: -7%, P=0.021; GE2: -9%, P=0.001). En el promedio de los tres picos máximos obtenidos en el test isométrico para la musculatura isquiosural, se observa que ambos grupos experimentales obtuvieron un descenso en los resultados de esta variable en el momento post 2 respecto al momento post 1 (GE1: -7%, P=0.035; GE2: -7%, P=0.047). Al relativizar esta variable con la masa magra de la extremidad evaluada, se observa que solo el GE2 obtuvo un descenso en esta variable en el momento de evaluación post 2 respecto al momento post 1 (P=0.049). Tabla 5.10. Resultados obtenidos en las variables analizadas en el test isométrico para la musculatura isquiosural. GC: Grupo Control; GE1: Grupo Experimental 1; GE2: Grupo Experimental 2. (media ± SD). Pre Post 1 Pico par máximo isométrico (N· m) GC 109.38 ± 37.50 107.57 ± 37.50 GE1 115.63 ± 34.87 123.64 ± 38.23* GE2 111.56 ± 31.97 120.49 ± 28.77* Pico par máximo isométrico relativo (N· m/kg) GC 12.16 ± 2.46 11.83 ± 2.82 GE1 12.93 ± 2.17 13.48 ± 1.93 GE2 13.08 ± 2.10 13.76 ± 2.06 Pico par promedio máximo isométrico (N· m) GC 101.61 ± 36.89 95.73 ± 30.71 GE1 109.21 ± 33.96 115.22 ± 35.02 GE2 105.62 ± 31.06 110.80 ± 27.13 Pico par promedio máximo isométrico relativo (N· m/kg) GC 11.27 ± 2.52 10.66 ± 2.61 GE1 12.20 ± 2.19 12.57 ± 1.76¥ GE2 12.36 ± 2.05 12.71 ± 2.17¥ Post 2 107.35 ± 37.29 113.09 ± 32.51# 108.58 ± 31.70# 11.95 ± 2.84 12.59 ± 1.61# 12.56 ± 1.95# 100.46 ± 36.71 106.66 ± 32.04# 103.26 ± 30.60# 11.13 ± 2.76 11.85 ± 1.60 11.93 ± 1.85# * = Diferencias significativas respecto a evaluación Pre # = Diferencias significativas entre evaluación Post 1 y evaluación Post 2 ¥ = Diferencias significativas respecto a Grupo Control tesis fernando.indd 228 17/07/2015 12:24:23 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades 5. 2. 3. Valoración de la fuerza concéntrica isocinética de la musculatura del cuádriceps La valoración de la fuerza isocinética concéntrica de la musculatura del cuádriceps fue determinada mediante dinamometría isocinética. Como se ha mencionado en la metodología, esta valoración fue realizada a tres velocidades distintas, 60º/s, 180º/s y 300º/s. Las variables analizadas en este test fueron el pico par máximo, el pico par promedio máximo, el trabajo en la repetición máxima y el trabajo total. Además, estas variables fueron relativizadas con la masa magra de la extremidad inferior estudiada. En la Tabla 5.11 se muestran los resultados de las variables relacionadas con la fuerza concéntrica isocinética de la musculatura del cuádriceps a una velocidad de a 60º/s. Al realizar la estadística inferencial entre los grupos de participación, se observan diferencias significativas entre el GE2 y el GC (P=0.030) y entre el GE2 y el GE1 (P=0.009) en el trabajo total al comienzo de la investigación. Así mismo, al relativizar esta variable con la masa magra de la extremidad inferior dominante, se observan diferencias en esta misma evaluación entre el GE2 y el GC (P=0.025) y entre el GE2 y el GE1 (P=0.009). Al analizar los efectos del entrenamiento, se puede observar que en el GC no se produjeron modificaciones estadísticamente significativas en las variables analizadas en los tres momentos de evaluación. En el pico par máximo concéntrico analizado a la velocidad de 60º/s, se observa que en ambos grupos experimentales se obtuvo un incremento al finalizar la intervención (GE1: 17%, P=0.003; GE2: 21%, P=0.000). Aunque en la evaluación post 2 los resultados de esta variable descendieron para ambos grupos experimentales, estas diferencias se mantienen respecto a la evaluación pre en el GE1 (P=0.029). Al relativizar esta variable con la masa magra de la extremidad inferior evaluada, se puede observar la misma tendencia en ambos grupos de intervención, con incrementos del 14% para el GE1 (P=0.008) y del 16% para el GE2 (P=0.011), y manteniéndose una diferencia del 5% en esta variable en la evaluación post 2 respecto a la evaluación pre solo en el GE1 (P=0.011). En la variable pico par promedio máximo concéntrico realizado a la velocidad de 60º/s se observa que ambos grupos experimentales tesis fernando.indd 229 17/07/2015 12:24:23 Capítulo 5. Resultados incrementaron sus valores al finalizar la intervención (GE1: 14%, P=0.028; GE2: 20%, P=0.002). Sin embargo, al contrario de lo que sucede en la variable anteriormente descrita, solo el GE2 mantuvo estas diferencias en la evaluación post 2 respecto a la evaluación pre (p=0.035). Al relativizar esta variable con la masa magra de la extremidad inferior evaluada, se observa que solo el GE2 mantuvo estas diferencias en los momentos de evaluación post 1 (P=0.005) y post 2 (P=0.02). Tabla 5.11. Resultados obtenidos en las variables analizadas en el test isocinético concéntrico a la velocidad de 60º/s. GC: Grupo Control; GE1: Grupo Experimental 1; GE2: Grupo Experimental 2. (media ± SD). Pre Post 1 Post 2 Pico par máximo concéntrico a 60º/s (N· m) GC 183.54 ± 47.59 201.94 ± 42.32 204.21 ± 50.28 GE1 168.32 ± 38.05 202.29 ± 49.73* 196.42 ± 48.60* GE2 152.24 ± 45.27 191.54 ± 55.21* 172.57 ± 45.78 Pico par máximo concéntrico relativo a 60º/s (N· m/kg) GC 21.22 ± 5.88 22.70 ± 3.50 22.95 ± 3.33 GE1 19.29 ± 3.58 22.51 ± 3.83* 23.57 ± 7.96* GE2 18.49 ± 5.20 21.95 ± 4.38* 20.40 ± 3.85 Pico par promedio máximo concéntrico a 60º/s (N· m) GC 141.74 ± 36.84 155.82 ± 34.36 164.76 ± 41.62 GE1 140.85 ± 34.52 163.84 ± 35.15* 158.11 ± 33.27 GE2 116.04 ± 34.68 145.52 ± 40.95* 137.78 ± 36.69* Pico par promedio máximo concéntrico relativo a 60º/s (N· m) GC 16.41 ± 4.48 17.49 ± 2.69 18.58 ± 3.38 GE1 16.32 ± 3.68 18.46 ± 3.83 18.09 ± 3.81 GE2 13.98 ± 3.82 16.93 ± 4.57* 16.53 ± 4.02* Trabajo en la repetición máxima concéntrica a 60º/s (J) GC 143.51 ± 39.71 160.14 ± 31.91 150.51 ± 36.11 GE1 132.33 ± 38.41 161.75 ± 37.52* 146.06 ± 29.04 GE2 110.33 ± 35.21 144.51 ± 38.19* 127.85 ± 39.22 Trabajo relativo en la repetición máxima concéntrica a 60º/s (J/kg) GC 16.55 ± 4.84 18.05 ± 3.14 17.04 ± 3.53 GE1 15.37 ± 4.25 18.02 ± 3.06* 16.70 ± 2.76 GE2 13.39 ± 4.47 16.81 ± 4.08* 15.25 ± 4.09 Trabajo total concéntrico a 60º/s (J) GC 332.98 ± 110.18 360.33 ± 73.74 350.31 ± 86.66 GE1 345.66 ± 116.77 358.82 ± 88.42 352.49 ± 86.38 GE2 233.07 ± 92.67¥ 297.98 ± 98.14* 295.49 ± 100.03* Trabajo total concéntrico relativo a 60º/s (J/kg) GC 38.54 ± 13.25 40.59 ± 7.07 39.72 ± 8.94 GE1 39.61 ± 10.89 40.32 ± 9.19 40.37 ± 9.25 GE2 27.86 ± 9.09¥ 34.86 ± 11.55* 35.87 ± 12.88* * = Diferencias significativas respecto a evaluación Pre ¥ = Diferencias significativas respecto a Grupo Control = Diferencias significativas entre Grupo Experimental 1 y Grupo Experimental 2 En el trabajo desarrollado en la repetición máxima, se observa que en ambos grupos experimentales se produjo un incremento al finalizar la intervención (GE1: 18%, P=0.003; GE2: 24%, P=0.000). Estos incrementos se tesis fernando.indd 230 17/07/2015 12:24:23 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades mantiene en los dos grupos experimentales cuando relativizamos esta variable con la masa magra de la extremidad inferior evaluada (GE1: 15%, P=0.019; GE2: 20%, P=0.03). En el trabajo total desarrollado en el test concéntrico realizado a la velocidad de 60º/s, se observa que solo en el GE2 se produjo un incremento significativo en esta variable en la evaluación post 1 (22%; P=0.025) y en la evaluación post 2 (1%; P=0.007) respecto a la evaluación inicial. Esta tendencia se mantuvo al relativizar esta variable con la masa magra de la extremidad inferior evaluada (post 1: 23%, P=0.022; post 2: 29%, P=0.003). En la Tabla 5.12 se muestran los resultados de las variables relacionadas con la fuerza isocinética concéntrica de la musculatura del cuádriceps a una velocidad de 180º/s. Al comparar entre grupos, se encontraron diferencias significativas al finalizar la intervención entre el GE1 y el GC (P=0.008) y entre el GE2 y el GC (P=0.028) en la variable pico par promedio relativo. No se encontraron diferencias significativas entre los grupos de participación en las restantes variables analizadas en las tres evaluaciones realizadas. Al comparar los efectos del entrenamiento se observa que en el GC no se produjeron modificaciones estadísticamente significativas en las variables analizadas. Por el contrario, los dos grupos experimentales incrementaron sus resultados en el pico par máximo al finalizar la intervención (GE1: 21%, P=0.02; GE2: 19%, P=0.013). A las 6 semanas siguientes de finalizar la intervención, se observó un descenso en esta variable en el GE2 (p=0.037), sin experimentar modificaciones estadísticamente significativas en el GE1. Al relativizar el pico par máximo con la masa magra de la extremidad inferior analizada, se observa que ambos grupos experimentales incrementaron sus valores en la evaluación post 1 (GE1: 18%, P=0.006; GE2: 16%, P=0.017). En la evaluación post 2 no se encontraron modificaciones en esta variable respecto a la evaluación pre y a la evaluación post 1. En la variable pico par promedio máximo, se observa que en ambos grupos experimentales se produjo incremento al finalizar la intervención (GE1: 25%, P=0.000; GE2: 23%, P=0.001). Por el contrario, en la evaluación post 2 se observó un descenso en esta variable en ambos grupos experimentales tesis fernando.indd 231 17/07/2015 12:24:23 Capítulo 5. Resultados respecto a la evaluación post 1 (GE1: -18%, P=0.046; GE2: -16%, P=0.008). Además, los resultados obtenidos por el GE1 en esta variable en el momento post 2 fueron estadísticamente superiores a los obtenidos en la evaluación inicial (P=0.028). Al relativizar esta variable con la masa magra de la extremidad inferior evaluada, se observa que ambos grupos experimentales incrementaron sus valores en la evaluación post 1 respecto a la evaluación pre (GE1: 22%, P=0.000; GE2: 21%, P=0.001). Además, se observa que en el GE2 se produjo un descenso significativo en esta variable en el momento post 2 respecto al momento post 1 (P=0.015). Tabla 5.12. Resultados obtenidos en las variables analizadas en el test isocinético concéntrico a la velocidad de 180º/s. GC: Grupo Control; GE1: Grupo Experimental 1; GE2: Grupo Experimental 2. (media ± SD). Pre Post 1 Post 2 Pico par máximo concéntrico a 180º/s (N· m) GC 147.09 ± 47.98 147.25 ± 43.14 162.67 ± 55.60 GE1 136.80 ± 31.74 173.11 ± 57.31* 158.34 ± 57.14 GE2 128.59 ± 64,17 158.23 ± 54.05* 140.26 ± 61.99# Pico par máximo concéntrico relativo a 180º/s (N· m/kg) GC 16.62 ± 3.86 16.41 ± 3.01 18.70 ± 3.58 GE1 15.65 ± 2.95 19.01 ± 4.23* 19.04 ± 7.46 GE2 15.06 ± 5.51 17.97 ± 4.01* 15.47 ± 5.08 Pico par promedio máximo concéntrico a 180º/s (N· m) GC 112.25 ± 31.65 109.14 ± 25.04 128.43 ± 41.41 GE1 104.21 ± 19.00 139.59 ± 44.47* 122.92 ± 41.30*# GE2 100.02 ± 46.98 130.72 ± 39.79* 110.17 ± 43.62# Pico par promedio máximo concéntrico relativo a 180º/s (N· m) GC 12.65 ± 2.10 12.21 ± 1.49 14.33 ± 2.87 GE1 12.04 ± 2.36 15.39 ± 3.55¥* 13.72 ± 3.21 GE2 11.77 ± 4.15 14.91 ± 2.93¥* 12.87 ± 3.53# Trabajo en la repetición máxima concéntrica a 180º/s (J) GC 108.14 ± 23.69 113.91 ± 25.97 114.23 ± 24.10 GE1 99.22 ± 41.77 130.29 ± 34.02* 112.78 ± 34.17# GE2 89.37 ± 30.33 113.53 ± 31.73* 99.18 ± 28.50# Trabajo relativo en la repetición máxima concéntrica a 180º/s (J/kg) GC 12.41 ± 2.29 12.88 ± 2.70 13.09 ± 2.15 GE1 11.41 ± 3.88 14.38 ± 2.18* 11.75 ± 3.04# GE2 10.65 ± 2.88 13.10 ± 2.89* 11.32 ± 2.52 Trabajo total concéntrico a 180º/s (J) GC 236.31 ± 47.14 246.90 ± 54.41 262.10 ± 60.78 GE1 234.34 ± 76.53 280.63 ± 85.36* 250.85 ± 80.07 GE2 198.31 ± 71.22 246.83 ± 76.40* 222.35 ± 65.94 Trabajo total concéntrico relativo a 180º/s (J/kg) GC 27.02 ± 4.37 27.69 ± 4.28 29.56 ± 5.36 GE1 26.75 ± 6.94 30.93 ± 6.70 28.25 ± 6.99 GE2 23.61 ± 6.92 28.48 ± 7.28* 26.56 ± 7.42 * = Diferencias significativas respecto a evaluación Pre # = Diferencias significativas entre evaluación Post 1 y evaluación Post 2 ¥ = Diferencias significativas respecto a Grupo Control tesis fernando.indd 232 17/07/2015 12:24:23 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades En la Tabla 5.13 se muestran los resultados de las variables relacionadas con la fuerza isocnética concéntrica de la musculatura del cuádriceps a una velocidad de 300º/s. Al comparar entre grupos, se encontraron diferencias significativas al finalizar la intervención entre el GE1 y el GC (P=0.045) y entre el GE2 y el GC (P=0.024) en la variable pico par promedio relativo. No se encontraron diferencias significativas entre los grupos de participación en las restantes variables analizadas en los tres momentos de evaluación. Del mismo modo, ambos grupos experimentales incrementaron sus valores en el trabajo en la repetición máxima al finalizar la intervención (GE1: 24%, P=0.004; GE2: 21%, P=0.026). Por el contrario, estos incrementos se redujeron en la evaluación post 2 en el GE1 (-13%; P=0.015) y en el GE2 (-13%; P=0.049). Esta tendencia se mantiene al relativizar esta variable con la masa magra de la extremidad inferior evaluada en evaluación post 1 (GE1: 21%, P=0.004; GE2: 19%, P=0.018). En la evaluación post 2 se observó en el GE1 un descenso del 18% en esta variable respecto a la evaluación post 1 (P=0.015). No se produjeron diferencias estadísticamente significativas en este sentido en el GE2. Por último, en el trabajo total realizado en el test isocinético concéntrico a la velocidad de 180º/s se observa que ambos grupos experimentales incrementaron su valores al finalizar la intervención (GE1: 16%, P=0.034; GE2: 20%, P=0.02). No se obtuvieron modificaciones en los grupos experimentales en esta variable en la evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 y a la evaluación pre. Al relativizar esta variable, se observó que solo el GE2 obtuvo un incremento del 17% en el trabajo total al finalizar la intervención (P=0.022). Al comparar los efectos del entrenamiento se observa que en el GC no se produjeron modificaciones estadísticamente significativas en las variables analizadas. Por el contrario, los dos grupos experimentales incrementaron sus resultados en el pico par máximo al finalizar la intervención en esta velocidad de contracción (GE1: 13%, P=0.000; GE2: 13%, P=0.000). Estas diferencias solo se mantuvieron en el GE1 en la evaluación post 2 (P=0.028). Estos resultados se mantienen al relativizar esta variable con la masa magra de la extremidad inferior evaluada, con un incremento del 21% en el GE1 (P=0.001) y del 19% en tesis fernando.indd 233 17/07/2015 12:24:23 Capítulo 5. Resultados el GE2 (P=0.000). Del mismo modo, este incremento solo se mantuvo en la evaluación post 2 en el GE1 (P=0.007). Tabla 5.13. Resultados obtenidos en las variables analizadas en el test isocinético concéntrico a la velocidad de 300º/s. GC: Grupo Control; GE1: Grupo Experimental 1; GE2: Grupo Experimental 2. (media ± SD). Pre Post 1 Post 2 Pico par máximo concéntrico a 300º/s (N· m) GC 120.14 ± 36.82 119.25 ± 33.16 143.83 ± 75.77 GE1 100.62 ± 16.02 130.41 ± 28.97* 127.91 ± 46.60* GE2 106.52 ± 36.78 137.86 ± 45.91* 120.48 ± 41.89 Pico par máximo concéntrico relativo a 300º/s (N· m/kg) GC 13.51 ± 2.80 13.31 ± 2.75 15.69 ± 4.95 GE1 11.67 ± 2.31 14.70 ± 3.28* 16.05 ± 8.94* GE2 12.71 ± 3.68 15.71 ± 3.51* 14.11 ± 3.46 Pico par promedio máximo concéntrico a 300º/s (N· m) GC 95.14 ± 25.16 95.03 ± 22.97 96.15 ± 30.49 GE1 87.04 ± 14.99 112.00 ± 23.49* 102.03 ± 34.04* GE2 86.48 ± 23.71 110.26 ± 26.28* 99.30 ± 30.04 Pico par promedio máximo concéntrico relativo a 300º/s (N· m/kg) GC 10.69 ± 1.48 10.60 ± 1.56 10.65 ± 2.23 GE1 10.06 ± 1.56 12.57 ± 2.51¥* 11.94 ± 3.33* GE2 10.44 ± 2.81 12.74 ± 2.35¥* 11.71 ± 2.63 Trabajo en la repetición máxima concéntrica a 300º/s (J) GC 89.78 ± 20.61 92.69 ± 20.40 95.46 ± 24.78 GE1 80.84 ± 21.36 100.19 ± 27.46* 87.70 ± 19.27# GE2 72.77 ± 22.70 94.31 ± 22.08* 81.20 ± 24.41# Trabajo relativo en la repetición máxima concéntrica a 300º/s (J/kg) GC 11.32 ± 3.43 10.51 ± 3.55 10.17 ± 3.94 GE1 9.99 ± 4.36 10.21 ± 3.69 10.95 ± 2.89 GE2 9.57 ± 3.31 11.71 ± 3.94* 10.86 ± 3.67 Trabajo total concéntrico a 300º/s (J) GC 199.19 ± 60.14 199.65 ± 51.91 208.70 ± 51.21 GE1 190.09 ± 54.20 211.21 ± 59.38 206.90 ± 54.26 GE2 166.39 ± 49.25 193.66 ± 53.85* 185.36 ± 61.17 Trabajo total concéntrico relativo a 300º/s (J/kg) GC 22.59 ± 5.64 22.45 ± 4.79 24.07 ± 6.65 GE1 21.78 ± 5.48 23.64 ± 5.74 23.64 ± 5.32 GE2 20.18 ± 5.73 22.66 ± 6.43 22.00 ± 6.44 * = Diferencias significativas respecto a evaluación Pre # = Diferencias significativas entre evaluación Post 1 y evaluación Post 2 ¥ = Diferencias significativas respecto a Grupo Control El pico par promedio máximo se incrementó en ambos grupos experimentales al finalizar la intervención (GE1: 22%, P=0.000; GE2: 22%, P=0.000), manteniéndose este incremento solo en el GE1 en la evaluación post 2 (P=0.007). Al relativizar esta variable con la masa magra de la extremidad inferior evaluada se observó la misma tendencia que en la variable anterior, incrementando ambos grupos experimentales sus resultados en la evaluación post 1 (GE1: 20%, P=0.000; GE2: 18%, P=0.000), y manteniendo estos resultados solo el GE1 en la evaluación post 2 (P=0.010). tesis fernando.indd 234 17/07/2015 12:24:23 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades Del mismo modo, ambos grupos experimentales incrementaron sus valores en el trabajo en la repetición máxima al finalizar la intervención (GE1: 19%, P=0.001; GE2: 23%, P=0.000). Por el contrario, estos incrementos se redujeron en la evaluación post 2 en el GE1 (-12%; P=0.029) y en el GE2 (-14%; P=0.016). Al relativizar esta variable con la masa magra de la extremidad inferior evaluada, solo se observó un incremento del 18% en el GE1 en evaluación post 1 (P=0.043). Por último, en el trabajo total realizado en el test isocinético concéntrico a la velocidad de 300º/s se observa que solo el GE2 experimentó un incremento del 14% en esta variable en el momento post 1 (P=0.040). Este incremento significativo desapareció al relativizar la variable con la masa magra de la extremidad evaluada. 5. 2. 4. Valoración de la fuerza excéntrica isocinética de la musculatura del cuádriceps Al igual que la fuerza concéntrica, la valoración de la fuerza isocinética excénctrica de la musculatura del cuádriceps fue determinada mediante dinamometría isocinética. Esta valoración fue realizada a tres velocidades distintas, 60º/s, 180º/s y 300º/s. Las variables analizadas en este test fueron el pico par máximo, el pico par promedio máximo, el trabajo en la repetición máxima y el trabajo total. Además, estas variables fueron relativizadas con la masa magra de la extremidad inferior estudiada. En la Tabla 5.14 se muestran los resultados de las variables relacionadas con la fuerza excéntrica isocinética de la musculatura del cuádriceps a una velocidad de 60º/s. Al realizar la estadística inferencial entre los grupos de participación, no se observaron diferencias estadísticamente significativas en las variables analizadas en los tres momentos de evaluación. Cuando se analizaron los efectos del entrenamiento, se observó que solo el GE1 mejoró los valores en el pico par máximo al finalizar la intervención (12%; P=0.021). En esta variable, el GE2 mejoró también sus valores en el momento pos t 1, sin llegar a ser estas mejoras estadísticamente significativas (P=0.071). No se produjeron modificaciones en las restantes variables analizadas en esta velocidad de tesis fernando.indd 235 17/07/2015 12:24:23 Capítulo 5. Resultados ejecución en los tres grupos de participación, tanto al finalizar la intervención como a las 6 semanas de haber finalizado la misma. Tabla 5.14. Resultados obtenidos en las variables analizadas en el test isocinético excéntrico a la velocidad de 60º/s. GC: Grupo Control; GE1: Grupo Experimental 1; GE2: Grupo Experimental 2. (media ± SD). Pre Post 1 Pico par máximo excéntrico a 60º/s (N· m) GC 238.79 ± 84.48 243.12 ± 88.33 GE1 246.15 ± 66.63 280.80 ± 63.99* GE2 238.28 ± 70.59 266.07 ± 67.61 Pico par máximo excéntrico relativo a 60º/s (N· m/kg) GC 26.73 ± 8.24 26.77 ± 8.10 GE1 27.94 ± 6.65 31.43 ± 6.35 GE2 28.61 ± 7.78 30.59 ± 5.88 Pico par promedio máximo excéntrico a 60º/s (N· m) GC 214.79 ± 83.66 212.93 ± 85.12 GE1 220.02 ± 70.10 254.95 ± 72.70 GE2 210.90 ± 73.90 226.40 ± 86.52 Pico par promedio máximo excéntrico relativo a 60º/s (N· m/kg) GC 23.90 ± 8.24 23.27 ± 7.82 GE1 24.81 ± 6.68 28.23 ± 6.05 GE2 25.13 ± 8.35 26.33 ± 8.87 Trabajo en la repetición máxima excéntrico a 60º/s (J) GC 185.84 ± 72.66 180.44 ± 80.67 GE1 193.84 ± 72.45 222.48 ± 46.84 GE2 180.31 ± 62.99 200.44 ± 64.88 Trabajo relativo en la repetición máxima excéntrico a 60º/s (J/kg) GC 20.99 ± 8.61 19.85 ± 8.77 GE1 21.78 ± 7.44 24.83 ± 5.47 GE2 21.94 ± 8.94 23.68 ± 8.72 Trabajo total excéntrico a 60º/s (J) GC 441.50 ± 224.57 445.19 ± 217.07 GE1 485.72 ± 192.47 514.98 ± 162.86 GE2 433.17 ± 182.45 462.25 ± 154.31 Trabajo total excéntrico relativo a 60º/s (J/kg) GC 49.70 ± 25.98 49.16 ± 24.27 GE1 54.55 ± 20.13 57.38 ± 16.45 GE2 51.08 ± 18.24 54.36 ± 18.56 Post 2 237.55 ± 79.29 265.33 ± 62.71 242.13 ± 71.19 26.83 ± 7.89 31.34 ± 8.63 28.24 ± 6.06 223.07 ± 80.68 227.90 ± 65.70 216.59 ± 75.14 25.00 ± 7.56 26.13 ± 7.69 25.18 ± 6.69 171.11 ± 72.10 202.09 ± 44.00 175.66 ± 56.11 19.63 ± 8.66 22.37 ± 4.94 20.71 ± 5.89 425.89 ± 174.51 478.73 ± 147.44 454.01 ± 168.35 48.46 ± 19.96 54.99 ± 18.28 53.81 ± 18.81 * = Diferencias significativas respecto a evaluación Pre En la Tabla 5.15 se muestran los resultados de las variables relacionadas con la fuerza excéntrica isocinética de la musculatura del cuádriceps a una velocidad de 180º/s. Al comparar entre grupos de participación, se observa en el pico par promedio relativo que el GE1 y el GE2 obtuvieron valores superiores al finalizar la intervención que el GC (GE1: P=0.034; GE2: P=0.015). No se encontraron más modificaciones en las restantes variables entre grupos de participación en los tres momentos de evaluación. tesis fernando.indd 236 17/07/2015 12:24:23 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades Tabla 5.15. Resultados obtenidos en las variables analizadas en el test isocinético excéntrico a la velocidad de 180º/s. GC: Grupo Control; GE1: Grupo Experimental 1; GE2: Grupo Experimental 2. (media ± SD). Pre Post 1 Post 2 Pico par máximo excéntrico a 180º/s (N· m) GC 212.11 ± 87.68 209.88 ± 89.59 216.93 ± 87.61 GE1 213.36 ± 72.59 246.61 ± 65.49* 239.09 ± 81.14 GE2 208.53 ± 78.07 242.43 ± 78.80* 211.08 ± 74.54# Pico par máximo excéntrico relativo a 180º/s (N· m/kg) GC 23.33 ± 6.92 22.71 ± 6.86 23.74 ± 7.13 GE1 23.82 ± 5.82 27.15 ± 3.97 26.55 ± 9.91 GE2 24.48 ± 6.59 27.80 ± 6.62* 24.64 ± 5.82 Pico par promedio máximo excéntrico a 180º/s (N· m) GC 191.45 ± 80.48 177.75 ± 82.43 194.60 ± 87.67 GE1 190.03 ± 61.70 224.86 ± 63.75* 217.61 ± 80.09* GE2 185.87 ± 78.06 221.48 ±73.73* 189.74 ± 78.32# Pico par promedio máximo excéntrico relativo a 180º/s (N· m/kg) GC 21.10 ± 6.55 19.30 ± 6.90 21.19 ± 7.26 GE1 21.32 ± 5.15 24.72 ± 4.27¥* 24.26 ± 6.65 GE2 21.88 ± 6.99 25.30 ± 6.09¥* 21.91 ± 6.25# Trabajo en la repetición máxima excéntrico a 180º/s (J) GC 161.73 ± 78.94 154.51 ± 80.56 136.59 ± 60.79 GE1 170.44 ± 61.07 207.24 ± 65.55* 173.08 ± 56.48# GE2 160.31 ± 63.84 193.68 ± 60.40* 163.62 ± 53.61# Trabajo relativo en la repetición máxima excéntrico a 180º/s (J/kg) GC 9.56 ± 2.47 10.10 ± 2.81 9.75 ± 2.97 GE1 10.29 ± 3.50 10.29 ± 2.95 9.98 ± 2.57 GE2 9.55 ± 2.49 9.20 ± 2.25 9.66 ± 3.19 Trabajo total excéntrico a 180º/s (J) GC 424.29 ± 220.68 375.34 ± 216.82 360.57 ± 189.19 GE1 451.51 ± 184.52 501.31 ± 187.50 463.31 ± 178.80 GE2 396. 73 ± 180.67 466.50 ± 178.67 402.51 ± 168.93# Trabajo total excéntrico relativo a 180º/s (J/kg) GC 46.49 ± 22.99 40.61 ± 22.81 39.19 ± 19.19 GE1 49.95 ± 15.78 54.69 ± 15.40 51.68 ± 15.96 GE2 46.67 ± 16.57 53.71 ± 17.46 47.58 ± 17.64 * = Diferencias significativas respecto a evaluación Pre # = Diferencias significativas entre evaluación Post 1 y evaluación Post 2 ¥ = Diferencias significativas respecto a Grupo Control En el pico par máximo se produjo un incremento del 13% en el GE1 al finalizar la intervención (P=0.016). Del mismo modo, en el GE2 se produjo un incremento del 14% en esta variable al finalizar la intervención (P=0.011). Sin embargo, en el momento post 2, el GE2 redujo sus valores en el pico par máximo respecto a la evaluación post 1 (-13%; P=0.001), descenso que no se produjo en el GE1 de forma significativa. Al relativizar esta variable con la masa magra de la extremidad inferior evaluada, se observó que solo el GE2 experimenta un aumento del 12% en los valores de esta variable al finalizar la intervención (P=0.045). tesis fernando.indd 237 17/07/2015 12:24:23 Capítulo 5. Resultados En el pico par promedio excéntrico realizado a la velocidad de 180º/s, se observa que ambos grupos experimentales aumentaron sus valores al finalizar la intervención (GE1: 15%, P=0.008; GE2: 16%, P=0.005). En la evaluación post 2, se observa que el GE1 mantuvo este incremento respecto a la evaluación pre (P=0.05). Sin embargo, en este momento de evaluación, se produjo un descenso del 14% en esta variable en el GE2 respecto a la evaluación post 1 (P=0.001). Estos resultados se mantienen al relativizar esta variable con la masa magra de la extremidad inferior evaluada, en donde ambos grupos experimentales incrementaron sus valores al finalizar la intervención (GE1: 14%, P=0.029; GE2: 14%, P=0.022), y posteriormente se produjo un descenso en la evaluación post 2 solo en el GE2 (P=0.002). En el trabajo en la repetición máxima, se observa que ambos grupos experimentales incrementaron sus valores al finalizar la intervención (GE1: 18%, P=0.005; GE2: 17%, P=0.009), y posteriormente se redujeron en la evaluación post 2 (GE1: -17%, P=0.000; GE2: -16%, P=0.001). Al relativizar esta variable con la masa magra de la extremidad inferior evaluada, las modificaciones anteriormente mencionadas desaparecieron. En lo que respecta a la variable relacionada con el trabajo total desarrollado en el test excéntrico a la velocidad de 180º/s, se observa que en el GE2 se produjo un descenso en el momento de evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 (P=0.021). Estas modificaciones desaparecieron al relativizar esta variable con la masa magra de la extremidad inferior evaluada. Por último, los resultados de las variables relacionadas con la fuerza excéntrica isocinética de la musculatura del cuádriceps a una velocidad de a 300º/s se muestran en la Tabla 5.16. Al comparar entre los grupos de participación se observa que al finalizar la intervención, el GE1 obtuvo valores superiores que el GC en las variables pico máximo relativo (P=0.043), pico par promedio máximo (P=0.036) y pico par promedio máximo relativo (P=0.008). Esta situación también se da en el GE2 en las mismas variables (P=0.030; P=0.027; P=0.003, respectivamente). Al comparar los efectos del entrenamiento, no se encontraron modificaciones en las variables analizadas en el GC. En la variable pico par tesis fernando.indd 238 17/07/2015 12:24:24 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades máximo se observa que el GE1 redujo sus valores en la evaluación post 2 respecto a la evaluación inicial (P=0.016). En esta variable, el GE2 redujo sus valores en la evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 (P=0.036). Al relativizar esta variable, estas modificaciones solo se produjeron en el GE1 (P=0.021). Tabla 5.16. Resultados obtenidos en las variables analizadas en el test isocinético excéntrico a la velocidad de 300º/s. GC: Grupo Control; GE1: Grupo Experimental 1; GE2: Grupo Experimental 2. (media ± SD). Pre Post 1 Post 2 Pico par máximo excéntrico a 300º/s (N· m) GC 289.77 ± 112.61 232.51 ± 109.26 249.45 ± 90.19 GE1 347.34 ± 98.79 319.67 ± 115.81 264.16 ± 97.42* GE2 287.87 ± 126.05 319.91 ± 118.14 262.32 ± 112.70# Pico par máximo excéntrico relativo a 300º/s (N· m/kg) GC 32.06 ± 9.28 25.91 ± 9.81 27.94 ± 7.35 GE1 40.64 ± 14.33 35.70 ± 13.07¥ 31.15 ± 12.66* GE2 34.22 ± 15.01 36.10 ± 9.33¥ 30.20 ± 9.39 Pico par promedio máximo excéntrico a 300º/s (N· m) GC 221.96 ± 94.13 183.46 ± 76.36 203.02 ± 69.49 GE1 261.66 ± 72.88 261.72 ± 85.20¥ 225.27 ± 80.03# GE2 219.87 ± 90.65 264.11 ± 90.37¥ 220.58 ± 83.56# Pico par promedio máximo excéntrico relativo a 300º/s (N· m/kg) GC 24.31 ± 7.36 20.40 ± 7.16 22.62 ± 5.18 GE1 30.21 ± 9.32 29.07 ± 8.61¥ 25.46 ± 7.74 GE2 26.04 ± 10.02 30.07 ± 7.37¥ 25.64 ± 6.75# Trabajo en la repetición máxima excéntrico a 300º/s (J) GC 207.59 ± 109.77 178.44 ± 106.48 172.98 ± 95.54 GE1 203.80 ± 63.70 230.82 ± 82.70 183.78 ± 70.26# GE2 183.46 ± 82.65 222.06 ± 78.97* 188.12 ± 79.39# Trabajo relativo en la repetición máxima excéntrico a 300º/s (J/kg) GC 9.29 ± 3.51 9.38 ± 3.87 9.79 ± 2.54 GE1 8.69 ± 2.91 9.23 ± 2.42 9.78 ± 2.63 GE2 8.88 ± 2.68 9.27 ± 2.61 9.81 ± 2.26 Trabajo total excéntrico a 300º/s (J) GC 488.89 ± 261.29 406.02 ± 222.53 408.82 ± 193.28 GE1 522.49 ± 189.07 548.78 ± 219.52 480.11 ± 208.85 GE2 445.01 ± 211.20 536.67 ± 198.29 467.30 ± 193.03 Trabajo total excéntrico relativo a 300º/s (J/kg) GC 52.96 ± 24.41 44.84 ± 23.65 45.48 ± 18.59 GE1 58.70 ± 18.02 59.93 ± 19.06 53.42 ± 17.93 GE2 51.51 ±19.25 62.06 ± 19.52 54.69 ± 17.55 * = Diferencias significativas respecto a evaluación Pre # = Diferencias significativas entre evaluación Post 1 y evaluación Post 2 ¥ = Diferencias significativas respecto a Grupo Control En el pico par promedio máximo, ambos grupos experimentales redujeron sus valores en la evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 (GE1: -14%, P=0.039; GE2: -14%, P=0.008). En el pico par promedio relativo, estas modificaciones solo se produjeron en el GE2 (P=0.028). tesis fernando.indd 239 17/07/2015 12:24:24 Capítulo 5. Resultados Por lo que respecta al trabajo en la repetición máxima, se observa que en el GE1 se produjo un descenso del 20% en esta variable en la evaluación post 2 respecto a la post 1 (P=0.001). Por el contrario, en el GE2 se produjo un incremento del 17% en esta variable al finalizar la intervención (P=0.036), incremento que posteriormente se redujo un 15% en la evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 (P=0.019). Todas estas modificaciones desaparecen al relativizar esta variable con la masa magra de la extremidad evaluada. Finalmente, no se encontraron modificaciones estadísticamente significativas en los grupos de participación en el trabajo total y en el trabajo total relativo a la velocidad de contracción excéntrica de 300º/s. 5. 2. 5. Valoración de la fuerza máxima excéntrica en test 1-RM y de la capacidad de salto La valoración de la fuerza máxima excéntrica en el test 1-RM se realizó en el ejercicio DSLS ejecutado en la máquina multipower. Cada repetición excéntrica realizada en este test fue desarrollada en un tiempo de 3 segundos. La valoración de la capacidad de salto se realizó mediante el test del triple salto descrito en la metodología. Como en los apartados anteriores, se realizará un análisis comparando los grupos de participación en cada uno de los momentos de evaluación, y posteriormente se analizarán los efectos del entrenamiento intra-grupos. Los resultados obtenidos en el test 1-RM y en el triple salto se muestran en la Figura 5.3.a. Al comparar entre grupos de participación en el test 1-RM, se obtuvo al finalizar la intervención que ambos grupos experimentales presentaron valores superiores al GC (GE1: 65%, P=0.000; GE2: 76%, P=0.000). En la evaluación post 2, estas diferencias solo se mantienen en el GE2 (P=0.045). Al analizar los efectos del entrenamiento intra-grupos, se observa que el GE1 incrementó un 47% sus valores en esta variable al finalizar la intervención (P=0.000), manteniéndose este incremento un 16% en el momento post 2 respecto a la evaluación inicial (P=0.000). Por otro lado, el GE2 incrementó sus valores un 49% al finalizar la intervención (P=0.000), manteniéndose este tesis fernando.indd 240 17/07/2015 12:24:24 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades incremento un 21% en el momento post 2 respecto a la evaluación inicial (P=0.000). Por lo que respecta a la valoración del triple salto, en las Figuras 5.3.b y 5.3.c se observa que no se obtuvieron diferencias entre los grupos de participación en cada uno de los momentos en el mejor resultado obtenido en el triple salto ni en el valor medio de los tres saltos aptos realizados. Del mimo modo, no se obtuvieron modificaciones intra-grupos en estas variables. 5.3.a RESULTADOS TEST 1-RM 1-RM (kg) RESULTADOS TRIPLE SALTO PROMEDIO 5.3.b ¥ *# *# DISTANCIA ALCANZADA (m) *¥ *¥ MOMENTO MOMENTO RESULTADOS TRIPLE SALTO MÁXIMO 5.3.c DISTANCIA ALCANZADA (m) MOMENTO Figura 5.3. Valores medios de los resultados en el test 1-RM y triple salto. Figura 5.3.a. Valores medios obtenidos en el test 1-RM Figura 5.3.b. Valores medios obtenidos en la media de los tres saltos realizados Figura 5.3.c. Valores medios obtenidos en el triple salto máximo GC: Grupo Control; GE1: Grupo Experimental 1; GE2: Grupo Experimental 2. * = Diferencias significativas respecto a evaluación Pre # = Diferencias significativas entre evaluación Post 1 y evaluación Post 2 ¥ = Diferencias significativas respecto a Grupo Control tesis fernando.indd 241 17/07/2015 12:24:24 Capítulo 5. Resultados 5. 3. Adaptaciones morfológicas, estructurales y funcionales en el aparato extensor de la rodilla de la extremidad contralateral no entrenada como respuesta al ejercicio excéntrico realizado a diferentes velocidades En este apartado se expondrán los resultados obtenidos en las variables relacionadas con las propiedades morfológicas, estructurales y funcionales del aparato extensor de la rodilla de la pierna que no realizó el programa de entrenamiento. Estos resultados serán agrupados en variables relacionadas con las propiedades morfológicas y elásticas del TR, variables relacionadas con las propiedades estructurales y contráctiles de los músculos extensores de la rodilla y variables relacionadas con las propiedades funcionales de la musculatura extensora de la rodilla. 5. 3. 1. Valoración de las propiedades morfológicas y elásticas del tendón rotuliano Se analizaron como variables relacionadas con las propiedades morfológicas del tendón el grosor al 25%, 50% y 75% de la longitud total del mismo. Además, se evaluó el índice de rigidez del tendón en los tres puntos citados anteriormente. Los resultados de las variables relacionadas con las propiedades morfológicas del tendón se muestran en la Tabla 5.17. Como se puede observar, no se obtuvieron diferencias significativas entre los grupos de participación en los tres momentos de evaluación. Así mismo, del análisis del efecto del entrenamiento se demuestra que en los tres grupos de participación no se produjeron modificaciones en las propiedades morfológicas del TR de la extremidad inferior no entrenada en los tres momentos de evaluación. Los resultados de las variables relacionadas con las propiedades elásticas del TR de la extremidad inferior no entrenada se muestran en la Figura 5.4. En ella se observa que el índice de rigidez tomado al 25% de la longitud total del tendón se incrementó en ambos grupos experimentales en el momento de evaluación post 2 respecto a la evaluación pre (GE1: 57%, P=0.000; GE2: 37%, P=0.012) y respecto a la evaluación post 1 (GE1: 58%, tesis fernando.indd 242 17/07/2015 12:24:24 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades P=0.000; GE2: 40%, P=0.008). En el índice de rigidez tomado al 50% de la longitud total del tendón, se observa que ambos grupos experimentales redujeron sus valores al finalizar la intervención (GE1: -29%, P=0.043; GE2: -26%, P=0.041). Sin embargo, en la evaluación post 2 se observa que el GE1 y el GE2 incrementaron los valores respecto a la evaluación post 1 (GE1: 47%, P=0.000; GE2: 32%, P=0.016). No se produjeron modificaciones estadísticamente significativas en el índice de rigidez tomado al 75% de la longitud total del tendón. Tabla 5.17. Resultados obtenidos en las variables relacionadas con el grosor del tendón de la extremidad inferior no entrenada. GC: Grupo Control; GE1: Grupo Experimental 1; GE2: Grupo Experimental 2. (media ± SD). Pre Grosor al 25% de la longitud del tendón (cm) GC 0.41 ± 0.08 GE1 0.40 ± 0.06 GE2 0.37 ± 0.08 Grosor al 50% de la longitud del tendón (cm) GC 0.38 ± 0.07 GE1 0.38 ± 0.10 GE2 0.33 ± 0.07 Grosor al 75% de la longitud del tendón (cm) GC 0.38 ± 0.06 GE1 0.40 ± 0.06 GE2 0.36 ± 0.07 Post 1 Post 2 0.39 ± 0.06 0.39 ± 0.10 0.37 ± 0.09 0.39 ± 0.06 0.37 ± 0.09 0.36 ± 0.07 0.38 ± 0.07 0.38 ± 0.10 0.34 ± 0.08 0.37 ± 0.06 0.36 ± 0.08 0.33 ± 0.06 0.39 ± 0.07 0.41 ± 0.09 0.37 ± 0.09 0.38 ± 0.05 0.40 ± 0.08 0.36 ± 0.06 5. 3. 2. Valoración de las propiedades estructurales y contráctiles de los músculos extensores de rodilla Como se ha descrito en la metodología, las propiedades estructurales y * contráctiles de los músculos extensores de la rodilla se evaluaron mediante ecografía, densitometría ósea y TMG. Se analizaron en la extremidad no entrenada los grosores de los músculos VL y VM a nivel distal, la masa magra y el porcentaje de grasa en el muslo, y el Dm, tiempo de respuesta y tiempo de contracción de los músculos VL y RF. Los resultados en las variables relacionadas con el grosor de los músculos VL y VM, así como la masa magra y el porcentaje de grasa en el muslo se muestran en la Tabla 5.18. Al comienzo de la investigación, el GE2 obtuvo unos resultados inferiores en el grosor muscular del VL que el GC tesis fernando.indd 243 17/07/2015 12:24:24 Capítulo 5. Resultados (P=0.000). No se obtuvieron diferencias significativas entre los grupos de participación en el resto de variables relacionadas con las propiedades estructurales de la musculatura extensora de la rodilla. ELASTOGRAFÍA AL 50% DE LA LONGITUD DEL TENDÓN *# *# ÍDICE DE RIGIDEZ ÍDICE DE RiIGIDEZ ELASTOGRAFÍA AL 25% DE LA LONGITUD DEL TENDÓN # # MOMENTO MOMENTO ELASTOGRAFÍA AL 75% DE LA LONGITUD DEL TENDÓN ÍDICE DE RIGIDEZ MOMENTO Figura 5.4. Valores medios de los índices de rigidez del tendón de la extremidad inferior no entrenada. GC: Grupo Control; GE1: Grupo Experimental 1; GE2: Grupo Experimental 2. * = Diferencias significativas respecto a evaluación Pre # = Diferencias significativas entre evaluación Post 1 y evaluación Post 2 Al analizar el efecto del entrenamiento intra-grupos, se observa que el GE2 incrementó los valores en el grosor muscular del VL a nivel distal en las evaluaciones post 1 (21%; P=0.000) y post 2 (27%; P=0.000) respecto a la evaluación pre. En el grosor del músculo VM a nivel distal, el GE1 redujo un 12% sus valores en la evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 (P=0.014). La masa magra en el muslo de la pierna no entrenada se incrementó solo en el GE1 al finalizar la intervención (3%; P=0.004) y en el porcentaje de grasa tomado en la misma zona, ambos grupos experimentales incrementaron sus valores en la evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 (GE1: 3%, P=0.008; GE2: -3%, P=0.019). Los resultados en las variables relacionadas con propiedades contráctiles de los músculos VL y RF se muestran en la Tabla 5.19. Al comparar tesis fernando.indd 244 17/07/2015 12:24:24 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades entre grupos, se muestra que no existen diferencias significativas en los tres momentos de evaluación. El GE1 redujo sus valores en las variables tiempo de respuesta y tiempo de contracción del músculo RF al finalizar la intervención. No se obtuvieron modificaciones estadísticamente significativas en los tres grupos de participación en el resto de variables relacionadas con las propiedades contráctiles de los músculos VL y RF. Tabla 5.18. Resultados obtenidos en las variables relacionadas con las propiedades estructurales de los músculos VL y VM y con la composición corporal en el muslo. GC: Grupo Control; GE1: Grupo Experimental 1; GE2: Grupo Experimental 2; VLd: vasto lateral a nivel distal; VMd: Vasto medial a nivel distal (media ± SD). Pre Grosor muscular VLd (cm) GC 1.55 ± 0.24 GE1 1.35 ± 0.28 GE2 1.16 ± 0.23¥ Grosor muscular VMd (cm) GC 2.07 ± 0.36 GE1 2.14 ± 0.38 GE2 2.01 ± 0.29 Masa magra en el muslo (kg) GC 6.63 ± 1.50 GE1 6.65 ± 1.46 GE2 6.41 ± 1.37 Grasa en el muslo (%) GC 22.48 ± 10.01 GE1 23.70 ± 8.70 GE2 25.77 ± 11.20 Post 1 Post 2 1.44 ± 0.14 1.34 ± 0.24 1.46 ± 0.32* 1.58 ± 0.30 1.34 ± 0.29 1.60 ± 0.33* 2.12 ± 0.34 2.20 ± 0.38 2.07 ± 0.36 1.89 ± 0.27 1.93 ± 0.29# 1.93 ± 0.30 6.65 ± 1.51 6.84 ± 1.43* 6.53 ± 1.46 6.67 ± 1.46 6.72 ± 1.40 6.50 ± 1.48 22.22 ± 9.42 23.29 ± 8.96 25.49 ± 11.40 22.10 ± 9.09 24.12 ± 9.09# 26.22 ± 11.49# * = Diferencias significativas respecto a evaluación Pre # = Diferencias significativas entre evaluación Post 1 y evaluación Post 2 ¥ = Diferencias significativas respecto a Grupo Control 5. 3. 3. Valoración de la fuerza de la extremidad inferior no entrenada La valoración de la fuerza de la extremidad inferior no entrenada se realizó mediante test isométricos en la musculatura extensora y flexora de la rodilla, test de fuerza concéntrica y excéntrica realizados a distintas velocidades, test 1-RM realizado en fase excéntrica y triple salto realizado a una pierna. Se analizaron como variables el pico par máximo en los test isométricos, concéntricos y excéntricos, el peso levantado en el test 1-RM y la distancia máxima alcanzada en el triple salto realizado con una pierna. Los resultados de las variables analizas en los test los test isométricos, concéntricos, y excéntricos se muestran en la Tabla 5.20. Se observa que tesis fernando.indd 245 17/07/2015 12:24:25 Capítulo 5. Resultados ambos grupos experimentales incrementaron el pico par máximo isométrico en la musculatura extensora de la rodilla al finalizar la intervención (GE1: 16%, P=0.000; GE2: 14%, P=0.013). En la evaluación post 2, solo el GE1 mantuvo las diferencias en este momento respecto a la evaluación pre (P=0.000). Por otro lado, se observa que ambos grupos experimentales incrementaron el pico par máximo isométrico en la musculatura flexora de la rodilla al finalizar la intervención (GE1: 12%, P=0.006; GE2: 11%, P=0.034). En la evaluación post 2, solo el GE1 redujo un 8% los valores en esta variable respecto a la evaluación post 1 (P=0.000). Tabla 5.19. Resultados obtenidos en las variables relacionadas con las propiedades contráctiles de los músculos vasto lateral (VL) y recto femoral (RF) de la extremidad infererior no entrenada. GC: Grupo Control; GE1: Grupo Experimental 1; GE2: Grupo Experimental 2. (media ± SD). Pre Desplazamiento máximo VL (mm) GC 6.65 ± 1.24 GE1 6.11 ± 2.05 GE2 5.52 ± 2.00 Tiempo de respuesta VL (ms) GC 22.99 ± 1.71 GE1 22.58 ± 1.94 GE2 22.56 ± 2.67 Tiempo de contracción VL (ms) GC 22.96 ± 2.09 GE1 22.91 ± 3.40 GE2 22.54 ± 2.90 Desplazamiento máximo RF (mm) GC 8.92 ± 2.09 GE1 8.94 ± 2.38 GE2 8.10 ± 1.69 Tiempo de respuesta RF (ms) GC 22.28 ± 2.47 GE1 24.74 ± 2.62 GE2 24.63 ± 3.16 Tiempo de contracción RF (ms) GC 30.79 ± 6.48 GE1 30.56 ± 5.21 GE2 29.23 ± 5.16 Post 1 Post 2 6.49 ± 1.95 6.53 ± 1.66 5.32 ± 1.45 6.40 ± 1.28 6.12 ± 1.51 5.11 ± 1.69 21.77 ± 2.09 22.01 ± 2.13 21.79 ± 2.18 22.53 ± 2.11 22.54 ± 2.73 22.66 ± 2.72 22.56 ± 3.45 22.30 ± 3.09 21.38 ± 3.09 23.18 ± 1.90 24.03 ± 4.99 22.31 ± 3.34 9.20 ± 2.77 8.06 ± 2.61 8.49 ± 2.42 9.03 ± 2.34 8.19 ± 3.26 8.62 ± 2.10 23.89 ± 2.77 22.66 ± 1.47* 23.11 ± 2.41 24.58 ± 2.44 23.98 ± 3.02 24.78 ± 3.15 28.66 ± 3.80 26.10 ± 5.28* 30.69 ± 6.56 28.83 ± 6.44 27.05 ± 5.35 28.73 ± 5.24 * = Diferencias significativas respecto a evaluación Pre Por lo que respecta a los resultados en los pico par analizados en el test concéntrico, se observa ambos grupos experimentales incrementaron sus valores al finalizar la intervención en las velocidades de 60º/s (GE1: 20%, P=0.000; GE2: 18%, P=0.002), 180º/s (GE1: 24%, P=0.000; GE2: 22%, P=0.000) y tesis fernando.indd 246 17/07/2015 12:24:25 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades 300º/s (GE1: 15%, P=0.004; GE2: 20%, P=0.000). En el pico par máximo concéntrico realizado a 60º/s obtenido en la evaluación post 2, solo el GE1 redujo los valores un 13% respecto a la evaluación post 1 (P=0.025). Por otro lado, ambos grupos experimentales mantuvieron los incrementos en la evaluación post 2 respecto a la evaluación pre en los picos par máximos concéntricos obtenidos a las velocidades de 180º/s (GE1: 18%, P=0.003; GE2: 19%, P=0.003) y 300º/s (GE1: 15%, P=0.010; GE2: 16%, P=0.007). En los resultados obtenidos en el pico par máximo excéntrico analizado a la velocidad de 60º/s, se observa que al finalizar la intervención ambos grupos experimentales incrementaron sus valores respecto a la evaluación pre (GE1: 22%, P=0.000; GE2: 17%, P=0.014), reduciéndose posteriormente en el GE1 en la evaluación post 2 respecto a la evaluación post 1 (P=0.023). Además, al finalizar la intervención los resultados obtenidos por el GE1 en esta variable son superiores a los obtenidos por el GC (P=0.046). En el pico par excéntrico analizado a la velocidad de 180º/s, se observa que solo el GE1 incrementó sus valores un 19% al finalizar la intervención (P=0.001), incremento que posteriormente se redujo un 14% en la evaluación post 2 (P=0.018). Además, al finalizar la intervención los resultados obtenidos por el GE1 en esta variable fueron superiores a los obtenidos por el GC (P=0.042). No se obtuvieron modificaciones estadísticamente significativas en esta variable en el GE2, y del mismo modo, no se obtuvieron modificaciones estadísticamente significativas entre grupos e intra-grupos en el pico par excéntrico analizado a la velocidad de 300º/s. Por otro lado, ambos grupos experimentales obtuvieron resultados superiores que el GC en el test 1-RM al finalizar la intervención (GE1: P=0.001; GE2: P=0.000). Además, al analizar los efectos del entrenamiento intra-grupos, se observa que ambos grupos experimentales incrementaron sus valores al finalizar la intervención respecto a la evaluación pre (GE1: 36%, P=0.000; GE2: 37%, P=0.000). En la evaluación post 2, se observa que ambos grupos experimentales mantuvieron dichos incrementos respecto a la evaluación pre (GE1: 30%, P=0.000; GE2: 25%, P=0.000), pero siendo en este momento los valores inferiores respecto a la evaluación post 1 (GE1: 9%, P=0.014; GE2: 16%, P=0.000). tesis fernando.indd 247 17/07/2015 12:24:25 Capítulo 5. Resultados Tabla 5.20. Resultados obtenidos en las variables relacionadas con la fuerza de la extremidad inferior no entrenada. GC: Grupo Control; GE1: Grupo Experimental 1; GE2: Grupo Experimental 2. (media ± SD). Pre Post 1 Pico par máximo isométrico cuádriceps (N· m) GC 238.78 ± 64.62 242.33 ± 63.83 GE1 236.17 ± 81.31 282.60 ± 79.10* GE2 220.89 ± 90.75 257.22 ± 76.11* Pico par máximo isométrico isquiosurales (N· m) GC 99.60 ± 32.27 98.95 ± 27.63 GE1 104.22 ± 35.72 118.54 ± 36.46* GE2 94.99 ± 35.72 106.29 ± 27.16* Pico par máximo concéntrico a 60º/s (N· m) GC 170.94 ± 37.73 193.22 ± 53.56 GE1 171.22 ± 42.99 214.69 ± 56.86* GE2 157.21 ± 44.99 190.62 ± 54.80* Pico par máximo concéntrico a 180º/s (N· m) GC 145.98 ± 45.42 156.24 ± 47.64 GE1 133.38 ± 38.49 174.68 ± 51.27* GE2 119.24 ± 47.67 153.84 ± 62.95* Pico par máximo concéntrico a 300º/s (N· m) GC 117.78 ± 39.79 117.04 ± 36.61 GE1 110.33 ± 28.86 130.46 ± 27.82* GE2 100.73 ± 35.80 126.41 ± 48.88* Pico par máximo excéntrico a 60º/s (N· m) GC 195.73 ± 96.16 203.19 ± 96.52 GE1 210.85 ± 74.61 271.73 ± 73.84¥* GE2 205.73 ± 87.65 246.97 ± 59.93* Pico par máximo excéntrico a 180º/s (N· m) GC 181.16 ± 86.00 183.80 ± 89.11 GE1 206.16 ± 57.84 256.04 ± 72.90¥* GE2 192.69 ± 66.62 220.11 ± 78.20 Pico par máximo excéntrico a 300º/s (N· m) GC 207.57 ± 108.70 228.26 ± 110.15 GE1 216.58 ± 82.80 262.65 ± 93.42 GE2 222.54 ± 96.46 243.46 ± 76.83 1-RM (kg) GC 109.04 ± 27.64 118.11 ± 20.71 GE1 102.41 ± 21.22 160.57 ± 29.50¥* GE2 103.28 ± 23.54 164.68 ± 38.72¥* Post 2 254.24 ± 73.82 270.92 ± 73.71* 247.23 ± 80.33 100.19 ± 32.09 109.08 ± 33.05# 104.21 ± 30.68 188.40 ± 47.97 186.66 ± 41.28# 182.04 ± 53.63 147.06 ± 32.41 162.78 ± 52.35* 148.12 ± 61.47* 122.74 ± 40.14 129.41 ± 42.28* 120.12 ± 44.83* 204.26 ± 94.28 239.81 ± 65.08# 230.31 ± 72.13 197.39 ± 64.69 219.32 ± 84.80# 206.35 ± 76.08 229.83 ± 98.13 232.64 ± 95.62 250.62 ± 119.64 125.29 ± 27.81 145.65 ± 35.99*# 138.24 ± 34.63*# * = Diferencias significativas respecto a evaluación Pre # = Diferencias significativas entre evaluación Post 1 y evaluación Post 2 ¥ = Diferencias significativas respecto a Grupo Control Por último, en el triple salto máximo realizado con la extremidad no dominante no se produjeron diferencias entre grupos en los tres momentos de evaluación. Además, al analizar los efectos del entrenamiento intra-grupos, se observa que no se producen modificaciones estadísticamente significativas en esta variable (Figura 5.5). tesis fernando.indd 248 17/07/2015 12:24:25 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades RESULTADOS TRIPLE SALTO MÁXIMO DISTANCIA ALCANZADA (m) Figura 5.5. Valores medios de la distancia máxima alcanzada en el triple salto realizado con la extremidad inferior no entrenada. GC: Grupo Control; GE1: Grupo Experimental 1; GE2: Grupo Experimental 2. MOMENTO tesis fernando.indd 249 17/07/2015 12:24:25 tesis fernando.indd 250 17/07/2015 12:24:25 tesis fernando.indd 251 17/07/2015 12:24:25 Capítulo 6. Discusión 6. Discusión La presente investigación ha pretendido evaluar los efectos del EE realizado a distintas velocidades sobre las propiedades morfológicas, estructurales, y funcionales del complejo extensor de la rodilla. Además, se pretendió analizar si el entrenamiento excéntrico realizado con una pierna, provoca adaptaciones estructurales y funcionales en la contralateral no entrenada. El concepto de EE se introdujo por primera vez a finales del siglo XIX. Esta modalidad de ejercicio ha demostrado que provoca mayor cantidad de fuerza para un menor gasto energético (Elmer y LaStayo, 2014), situación que justifica su utilización para mejorar las ganancias de fuerza así como para la prevención y recuperación de lesiones tendinosas y musculares. Además, los expertos del entrenamiento de la fuerza consideran la velocidad de ejecución como parámetro un de carga a tener en cuenta para conseguir ganancias de fuerza e incrementar la masa muscular (Schoenfeld, 2010). Siguiendo la división establecida en el apartado de resultados, la discusión de esta investigación va a estar dividida en tres apartados diferenciados que disertarán sobre (1) los efectos del EE realizado a distintas velocidades sobre las propiedades morfológicas y estructurales y (2) las propiedades funcionales del complejo extensor de la rodilla. Así mismo, (3) se discutirán los efectos del EE realizado a distintas velocidades con la extremidad inferior dominante sobre la extremidad inferior contralateral no entrenada. 6. 1. Efectos del ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades sobre las propiedades morfológicas y estructurales del complejo extensor de la rodilla En el presente apartado se han estudiado los efectos del EE realizado a diferentes velocidades sobre las propiedades morfológicas y elásticas del TR, la arquitectura muscular del VL y VM, así como en el contenido de masa magra y grasa corporal. Como se puede observar en los resultados obtenidos, se ha demostrado que el protocolo de EE utilizado en esta investigación provoca adaptaciones morfológicas y en el índice de rigidez del tendón. Del mismo modo, el protocolo de intervención utilizado incrementó los grosores tesis fernando.indd 252 17/07/2015 12:24:25 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades musculares del aparato extensor de la rodilla, la masa magra del muslo, y redujo la grasa localizada. Aunque el tendón es considerado una estructura avascularizada, se ha demostrado que responde a cargas mecánicas externas alterando sus propiedades biomecánicas (módulo de Young) (Arampatzis et al., 2010; Reeves et al., 2003) y/o morfológicas (CSA) (Arampatzis, Karamanidis y Albracht, 2007; Kongsgaard et al., 2007; Seynnes et al., 2009). Estas respuestas o adaptaciones dependen fundamentalmente de la actividad y de la intensidad del estímulo al que se ve sometido (Arampatzis, Karamanidis, MoreyKlapsing, De Monte y Stafilidis, 2007; Kongsgaard, Aagaard, Kjaer y Magnusson, 2005; Wang y Watanabe, 2012). Bajo nuestro conocimiento, este es el primer estudio que ha comparado los efectos del DSLS realizado en fase excéntrica y a distintas velocidades de ejecución sobre las propiedades morfológicas y elásticas de tendones rotulianos sanos. Estudios previos en modelos animales han demostrado que el EE modifica la expresión genética del tendón produciendo un incremento en la síntesis del colágeno (Heinemeier, Olesen, Haddad, et al., 2007; Heinemeier, Olesen, Schjerling, et al., 2007; Kaux et al., 2013). En el caso de tendones humanos, se ha demostrado que el altas cargas pueden aumentar la síntesis de colágeno en las 48-72 horas después del ejercicio (Miller et al., 2005), pero en la revisión bibliográfica realizada hasta la fecha, no se han encontrado estudios que evalúen de forma específica el efecto del EE realizado a diferentes velocidades en la expresión del colágeno, sus factores de crecimiento y la capacidad de hipertrofia en tendones humanos. El EE ha sido una de las modalidades de tratamiento conservador más utilizadas para la recuperación de las tendinopatías en general (Joseph y Denegar, 2015), y de la tendinopatía rotuliana en particular (Gaida y Cook, 2011; Malliaras, Barton, et al., 2013; Visnes y Bahr, 2007; Visnes et al., 2005). Para esta última, los protocolos de recuperación incluyen el DSLS como ejercicio a realizar debido a que ofrece resultados más favorables que el single leg squat realizado sobre una superficie plana (Young et al., 2005). La razón mediante la cual se apoya esta justificación hace referencia a que la carga a la que se ve tesis fernando.indd 253 17/07/2015 12:24:26 Capítulo 6. Discusión sometida el TR en el primero es mayor que en el segundo (Kongsgaard et al., 2006; Zwerver, Bredeweg y Hof, 2007). Los resultados obtenidos en el grosor del tendón coinciden con investigaciones previas que han comparado los grosores de tendones sanos y tendones patológicos (Cook, Khan, Kiss y Griffiths, 2000; Gisslen, Gyulai, Soderman y Alfredson, 2005; Zhang et al., 2014). Por otro lado, aunque la mayoría de las investigaciones que han conseguido hipertrofiar el TR han utilizado al menos doce semanas de protocolo de intervención mediante EE (Farup, Rahbek, Vendelbo, et al., 2014; Kongsgaard et al., 2007; Malliaras, Kamal, et al., 2013; Seynnes et al., 2009), en el presente estudio se ha demostrado que seis semanas de intervención utilizando el ejercicio DSLS centrado en su fase excéntrica son suficientes para incrementar el grosor del TR, con independencia de la velocidad de ejecución de la repetición a la que se ha trabajado. Investigaciones demuestran que las zonas de mayor incremento del CSA del TR se sitúan en los extremos proximal y distal (Farup, Rahbek, Vendelbo, et al., 2014; Kongsgaard et al., 2007; Seynnes et al., 2009). Esta circunstancia puede ser debida a que son las zonas en las cuales el tendón se encuentra más vascularizado (Kongsgaard et al., 2007). Sin embargo, en nuestra investigación los mayores incrementos en el grosor se producen en el cuerpo del tendón (25%, 50% y 75%). Esta situación puede ser debida al tipo de ejercicio utilizado ya que, a diferencia de las anteriores investigaciones, en el presente estudio hemos utilizado un ejercicio con una ejecución biomecánica distinta y que ha demostrado someter al TR a una importante tensión (Kongsgaard et al., 2006; Purdam et al., 2004; Young et al., 2005; Zwerver et al., 2007). Al intentar establecer qué velocidad de ejecución provoca mayores incrementos en el grosor del tendón, se encontró la inexistencia de diferencias entre los grupos de intervención. Sin embargo, se observó que el grupo experimental que realizó las ejecuciones del EE de forma más lenta, incrementó de forma más pronunciada el grosor del tendón en la mayoría de las zonas en las que se evaluó. Esta circunstancia puede ser debida a que el tiempo en el cual el tendón se ve sometido a la sobrecarga externa es mayor tesis fernando.indd 254 17/07/2015 12:24:26 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades en las repeticiones ejecutadas más lentamente, situación que podría estimular de forma más importante el proceso de síntesis de colágeno y que por lo tanto provocaría un aumento en el grosor del tendón (Heinemeier y Kjaer, 2011). Estudios en modelos animales han demostrado que el cese repentino de entrenamiento provoca efectos negativos sobre las propiedades estructurales del TR . Por otro lado, no se han encontrado investigaciones en la literatura que hayan evaluado los efectos residuales sobre las propiedades morfológicas en el TR tras el cese de un programa de entrenamiento mediante contracciones excéntricas. En la presente investigación se observó que, tras producirse una hipertrofia en el tendón al finalizar la intervención, los tendones de ambos grupos experimentales regresaron a sus valores previos obtenidos al comienzo del estudio a las seis semanas del cese de la actividad. Esta situación puede deberse a que, además de un incremento en la síntesis del proceso del colágeno, se produce un incremento en las concentraciones de agua interna y de material adicional (Shalabi, Kristoffersen-Wiberg, Aspelin y Movin, 2004). En 2001 se informó por primera vez del aumento en la rigidez del TR tras doce semanas de entrenamiento mediante contracciones isométricas (Kubo et al., 2001). En tendones de Aquiles se ha demostrado que este tipo de entrenamiento incrementa la rigidez del tendón a los dos meses de iniciar el programa (Kubo, Ikebukuro, Maki, Yata y Tsunoda, 2012). Por otro lado, se ha demostrado mediante SEL que los tendones rotulianos patológicos presentan una mayor rigidez que los tendones sanos (Zhang et al., 2014). La SEL ha demostrado ser una técnica fiable y reproducible en la exploración del índice de rigidez de tendones rotulianos sanos (Porta et al., 2014). En la presente investigación se observó que al finalizar la intervención, no se produjeron modificaciones en el índice de rigidez del tendón en los tres puntos evaluados (25%, 50% y 75% de la longitud total del tendón). En la literatura existe cierta controversia en este sentido, con investigaciones que han reportado un descenso (Kongsgaard et al., 2010) y un incremento (Malliaras, Kamal, et al., 2013) en la rigidez del tendón tras someterle a cargas externas. Estudios en modelos animales han asociado el incremento en la rigidez del tendón a un aumento en el proceso de síntesis del colágeno (Heinemeier, Bjerrum, et al., 2013; Heinemeier y Kjaer, 2011; Heinemeier, Olesen, Haddad, et tesis fernando.indd 255 17/07/2015 12:24:26 Capítulo 6. Discusión al., 2007; Heinemeier, Olesen, Schjerling, et al., 2007; Kaux et al., 2013). Los estudios realizados por Kubo et al. (2010) en el TR y Kubo et al. (2012) en el tendón de Aquiles, encontraron una reducción en el índice de rigidez a los dos meses y al mes de finalizar un programa de entrenamiento mediante contracciones isométricas, respectivamente. En nuestra investigación, se observó que a las seis semanas de finalizar la intervención ambos grupos experimentales incrementaron el índice de rigidez del TR en las tres zonas evaluadas. Estas discrepancias en los resultados obtenidos pueden deberse a las diferencias en las intervenciones, ya que el EE provocaría adaptaciones en el índice de rigidez más a largo plazo que el ejercicio isométrico. Además, el incremento en el índice de rigidez unido a la reducción del grosor del tendón puede deberse a un cambio en las propiedades mecánicas de los componentes que forman la estructura del tendón. Estas propiedades pueden haberse modificado a través de mecanismos tales como el incremento en el empaquetamiento de las fibras de colágeno o a través de alteraciones en el ángulo proyectado por las mismas (Michna y Hartmann, 1989; Woo et al., 1980; Wood, Cooke y Goodship, 1988). Los estudios de Arampatzis, Karamanidis y Albracht (2007), Arampatzis et al. (2010), Kongsgaard et al. (2007) y Malliaras, Kamal, et al. (2013) reportaron que una mayor intensidad de carga incrementa el índice de rigidez del tendón. Este aumento en la rigidez se ha asociado a mejoras en la eficiencia del gesto deportivo. De esta manera, en la intervención realizada por Albracht y Arampatzis (2013) sobre el tendón de Aquiles de corredores provocó un aumento de la rigidez acompañada de una mejora de la economía de carrera. En el estudio realizado por Fletcher et al. (2010), se observó una correlación significativa entre los cambios en la rigidez del tendón asociados a la intervención y la economía de carrera de r = -0.723, destacando estos autores la fuerte relación entre las propiedades mecánicas de los tendones y el gasto energético de la carrera. El TR es considerado como un tendón corto y grueso cuya función principal es la de transmitir las fuerzas generadas en el cuádriceps hasta la tibia. Por lo tanto, un tendón con poca capacidad de extensibilidad proporcionaría una trasmisión de fuerzas más eficiente. Además, el TR presenta otras funciones tesis fernando.indd 256 17/07/2015 12:24:26 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades importantes como son el almacenamiento/liberación de energía en las fases de carga y descarga articular, así como protección ante lesiones musculares (Magnusson, Hansen y Kjaer, 2003). Para poder realizar estas funciones, el TR se comporta como un amortiguador debido a la presencia entre sus componentes de materiales con propiedades elásticas. Por lo tanto, el aumento en la rigidez del tendón podría ser adecuado para transmitir las fuerzas de forma rápida y eficaz, pero podría afectar a su función de amortiguación mecánica y a la capacidad de ahorro de energía elástica para la economía de movimiento (Zhang et al., 2014). En relación a los cambios observados en el tejido muscular, hay que tener en cuenta que el aumento en el número total de sarcómeros en serie y en paralelo provoca un incremento en la longitud y en el ángulo de penneación del fascículo y, en consecuencia, en el grosor muscular (Hedayatpour y Falla, 2015). Nuestros resultados demuestran que los protocolos de intervención planteados en esta investigación incrementan el grosor en el VL tomado a nivel distal (GE1=21%; GE2=18%), produciéndose un incremento en el ángulo de penneación de la fibra en este punto solo en el grupo que entrenó a velocidades de ejecución más lentas. Esta situación también se produjo en la imagen ecográfica tomada en el punto medio de la longitud del músculo VL, observando también mayores incrementos en el grupo que entrenó de forma más lenta (22%) que en el grupo que entrenó de forma más rápida (17%). Por lo que respecta al VM, se observó que ambos grupos experimentales incrementan sus valores en el ángulo de penneación tomado a nivel distal, y solo el grupo experimental que realizó las repeticiones a una velocidad de ejecución más lenta incrementó el grosor en este punto. Las mayores modificaciones observadas en el músculo VL con respecto al VM pueden ser debidas a que, aunque no se ha demostrado una mayor activación muscular del VL respecto al VM en la ejecución de este ejercicio (Kongsgaard et al., 2006), el VL tiene una mayor capacidad de adaptación estructural a nivel distal al entrenamiento de fuerza excéntrica que el músculo VM (Blazevich et al., 2007). Además de los resultados anteriormente descritos, podemos manifestar que el ejercicio DSLS ofrece mayores adaptaciones en los músculos del cuádriceps a nivel distal. tesis fernando.indd 257 17/07/2015 12:24:26 Capítulo 6. Discusión Aunque en nuestra investigación se realizaron seis semanas de intervención, se ha demostrado que cuatro semanas de entrenamiento mediante EE son suficientes para provocar adaptaciones en la arquitectura de los músculos extensores de la rodilla (Baroni, Geremia, et al., 2013; Baroni, Rodrigues, et al., 2013). El aumento del grosor muscular es una adaptación al entrenamiento de fuerza (Blazevich, 2006; Blazevich y Sharp, 2005). Este aumento puede ser debido a un incremento en el ángulo de pennación, en la longitud del fascículo o por ambas circunstancias (Baroni, Geremia, et al., 2013). Anteriores investigaciones encontraron un aumento de longitud del fascículo (Lynn, Talbot y Morgan, 1998) y en el ángulo de penneación (Aagaard et al., 2001) de los músculos sometidos a trabajo excéntrico. Una mayor hipertrofia muscular después del EE con altas intensidades de carga también se asoció con un mayor ángulo de penneación del fascículo. Así mismo, se ha demostrado que el aumento en el grosor muscular también puede ser debido a un incremento en el CSA de la fibra (Fry, 2004; Hortobagyi et al., 2000). Estos resultados indican que los estímulos mecánicos inducidos por el EE de alta intensidad pueden ser un mecanismo fundamental para la hipertrofia muscular. En nuestro estudio, los incrementos en el grosor muscular del VL pueden haber sido debidos al aumento del ángulo de penneación observados tanto a nivel proximal como a nivel distal. Estos resultados no coinciden con los de otras investigaciones que encontraron un incremento en el grosor muscular como posible consecuencia del aumento en la longitud del fascículo (Baroni, Geremia, et al., 2013; Blazevich et al., 2007; Blazevich et al., 2003; Franchi et al., 2014; Raj, Bird, Westfold y Shield, 2012; Reeves et al., 2009). La muestra de estudio en un caso (personas de edad avanzada) (Reeves et al., 2009), en el protocolo de intervención (ejercicio utilizado, intensidad de carga y duración del programa) en ambos (Baroni, Geremia, et al., 2013; Reeves et al., 2009), o errores en la técnica de recogida de los datos mediante ecografía (Baroni, Geremia, et al., 2013) podrían ser las causas que justifican estas discrepancias en los resultados obtenidos sobre la longitud del fascículo. Además, un estudio reciente ha demostrado que no todos los protocolos de EE provocan un incremento en la longitud del fascículo (Sharifnezhad, Marzilger y Arampatzis, 2014). La velocidad de ejecución de la repetición excéntrica sería un factor tesis fernando.indd 258 17/07/2015 12:24:26 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades determinante para conseguir adaptaciones en estas variables (Sharifnezhad et al., 2014). Por lo que respecta a la velocidad de ejecución de la repetición excéntrica, los resultados obtenidos en la presente investigación evidencian que este parámetro de carga no es determinante a la hora de conseguir adaptaciones a nivel estructural del músculo. Estos resultados no coinciden con los obtenidos por Sharifnezhad et al. (2014), quienes encontraron que altas velocidades de ejecución de la repetición excéntrica, provoca mayores adaptaciones en la longitud del fascículo del VL. El tipo de EE utilizado en la intervención (ejercicio en cadena cinética abierta (CCA) sobre un dinamómetro isocinético) y la velocidades de ejecución de las repeticiones excéntricas (250º/s) fueron distintas a la planteada en nuestra investigación, por lo que esta circunstancia puede ser una de las razones por las cuales los resultados no coincidan. Por otro lado, son pocas las investigaciones que han evaluado los efectos del desentrenamiento sobre la arquitectura muscular tras someter a sujetos a un protocolo de entrenamiento mediante contracciones excéntricas. Blazevich et al. (2007) encontraron que el ángulo de penneación del fascículo de los músculos VM y VL se conservan después de un periodo de desentrenamiento de tres meses. Estos resultados coinciden con los obtenidos en nuestra investigación en el músculo VL tomado a nivel medial. Por el contrario, se demostró que en el mismo músculo a nivel distal, el ángulo de penneación se vio reducido a las seis semanas de finalizar la intervención. Dado que una reciente investigación ha demostrado que el músculo VL exhibe una respuesta adaptativa no homogénea al entrenamiento de fuerza (Wells et al., 2014), este músculo podría exhibir de igual manera una respuesta distinta en toda su longitud al proceso de desentrenamiento. La conservación de las propiedades estructurales del músculo tras un proceso de desentrenamiento cobran especial importancia en el campo de la recuperación de lesiones o enfermedades de deportistas. La no reducción del ángulo de penneación y del grosor muscular obtenidos en el VL a nivel medial del grupo experimental que entrenó de forma más lenta, presentaría importantes implicaciones a la hora de mantener las propiedades estructurales tesis fernando.indd 259 17/07/2015 12:24:26 Capítulo 6. Discusión del músculo así como para el mantenimiento de los valores de fuerza tras un proceso de desentrenamiento. Por lo tanto, el entrenamiento bajo estas condiciones ayudaría a los deportistas lesionados a mantener su estado de condición muscular previos a la lesión durante un periodo de tiempo determinado. En este sentido, se ha demostrado que las adaptaciones morfológicas se pierden antes que las funcionales (Kubo et al., 2010), situación que podría confirmar la anterior afirmación. Por otro lado, se demostró que independientemente de la velocidad de contracción, el programa de EE utilizado en la presente investigación provocó incrementos en la masa magra de ambos grupos de intervención. Algunas investigaciones han propuesto que el EE es el modo de entrenamiento más eficaz para promover el crecimiento muscular (Hornberger y Chien, 2006; Vandenburgh, 1987). Cuando el músculo se estira a la vez que se contrae, provoca un daño a nivel celular de los componentes contráctiles del músculo (Coffey y Hawley, 2007; Hedayatpour, Falla, Arendt-Nielsen y Farina, 2008) que inducen a una secuencia de eventos fisiológicos (activación de las señales de expresión genética) que provocan la hipertrofia muscular (Aronson et al., 1997; Coffey y Hawley, 2007; Hedayatpour et al., 2008). Del mismo modo, se ha demostrado que el EE provoca mayores ganancias de masa muscular que el ejercicio concéntrico debido a que produce una serie de modificaciones histoquímicas y de los sustratos metabólicos que inducen a la hipertrofia (Walker et al., 1998). La hipertrofia muscular producida tras la aplicación de un programa de EE también puede ser debida a que los efectos de la testosterona se ven reforzados por la aplicación de la carga mecánica, ya sea directamente mediante un aumento de la síntesis y con la inhibición de la degradación de proteínas (Buresh, Berg y French, 2009), y/o indirectamente mediante la estimulación de la liberación de otras hormonas anabólicas tales como la hormona del crecimiento (Crewther, Keogh, Cronin y Cook, 2006). De esta manera, se han encontrado correlaciones positivas entre la intensidad de entrenamiento, la concentración de testosterona y el CSA del músculo, lo que indica que el incremento en los niveles de testosterona inducido por el EE es un importante contribuyente para la hipertrofia muscular (Ahtiainen, Pakarinen, tesis fernando.indd 260 17/07/2015 12:24:26 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades Alen, Kraemer y Hakkinen, 2003). La hormona del crecimiento puede contribuir a la hipertrofia muscular a través de ambos procesos anabólicos y catabólicos. Un aumento en la concentración de la hormona del crecimiento puede mejorar la interacción con los receptores celulares del músculo, facilitar la recuperación de la fibra y estimular también una respuesta hipertrófica (Bricout, Germain, Serrurier y Guezennec, 1994). Al analizar los resultados en la masa magra por regiones corporales tras la realización de los programas de intervención, se demostró que no solo se provoca un incremento en esta variable a nivel de la región del cuádriceps, sino que estos incrementos se extienden a todo el miembro inferior entrenado, a todo el hemicuerpo entrenado y a todo el cuerpo en general, igualmente independientemente de la velocidad de contracción empleada. Estos incrementos pueden ser debidos al tipo de ejercicio empleado en la intervención, ya que el ejercicio DSLS no se centra única y exclusivamente en la musculatura anterior del muslo, sino que la participación de los extensores y estabilizadores de cadera, así como los de la musculatura del tronco se ve reflejada (Kongsgaard et al., 2006; Zwerver et al., 2007), situación que podría desencadenar una mayor secreción de hormonas anabólicas (Hansen, Kvorning, Kjaer y Sjogaard, 2001). Cuando se valoraron los efectos del desentrenamiento sobre la masa magra en las zonas analizadas a las seis semanas de finalizar la intervención, se observó que ambos grupos experimentales volvieron a valores iniciales previos al comienzo de la investigación. Estas pérdidas fueron más acentuadas en el grupo que entrenó de forma más lenta, quienes regresaron a los valores en la masa previos a la investigación en el hemicuerpo entrenado y en la masa magra total, circunstancia que no sucede en el grupo que entrenó con velocidades de ejecución más altas y que puede ser debida a que este grupo estimuló de forma más intensa las fibras de contracción rápida, ya que el EE realizado a intensidades altas sobre-estimula el contenido y la modulación de receptores androgénicos y en humanos esto parece ocurrir principalmente en las fibras musculares de contracción rápida (Bamman et al., 2001). Otro hallazgo importante obtenido en la presente investigación es la pérdida de grasa localizada en el muslo y en la extremidad inferior entrenada tesis fernando.indd 261 17/07/2015 12:24:26 Capítulo 6. Discusión en ambos grupos experimentales al finalizar la intervención. También se demostró que a las seis semanas de finalizar la intervención, los valores de grasa corporal regresaron a los obtenidos al comienzo del estudio. En este sentido, diferentes estudios en adultos han establecido la importancia del entrenamiento de fuerza para mejorar el perfil lipídico (Kokkinos y Hurley, 1990; Perez-Gomez et al., 2013; Sheikholeslami Vatani, Ahmadi, Ahmadi Dehrashid y Gharibi, 2011). De esta manera, aproximadamente el 90% de la energía utilizada por el músculo esquelético en reposo se deriva de la oxidación de lípidos (Consitt, Bell y Houmard, 2009). Teniendo en cuenta que la absorción de los ácidos grasos libres se incrementa en la contracción muscular (Kiens, 2006), es probable que el entrenamiento de fuerza desempeñe un rol importante en la lipidemia. Además de un incremento en la masa muscular de los grupos experimentales encontrados en nuestra investigación, el entrenamiento de la fuerza mejora el metabolismo de los lípidos, mediante una reducción en la síntesis de ácidos grasos libres y estimulando la oxidación de los mismos (Bosma, 2014). Estos resultados no están en concordancia con los obtenidos por investigaciones previas que evalúan la efectividad del entrenamiento de fuerza sobre la pérdida de grasa localizada (Alegre et al., 2015; Perez-Gomez et al., 2013). Esta discrepancia en los resultados puede ser debida a los protocolos de entrenamiento así como a las diferentes muestras utilizadas en los estudios. En nuestro caso, el entrenamiento mediante contracciones excéntricas con altas intensidades podría inducir mayor daño muscular que haría que el gasto energético post ejercicio se viera incrementado, y por consiguiente se reduciera la grasa corporal (Borsheim y Bahr, 2003). En resumen, en la presente investigación se ha demostrado que el EE Decline single leg squat realizado con altas intensidades (80% del 1-RM excéntrico) provoca adaptaciones morfológicas en el tendón. Dado que se han obtenido mayores incrementos en el grosor, el ejercicio realizado de forma más lenta podría tener mayores efectos sobre sus propiedades estructurales y elásticas. Por otro lado, se ha demostrado que el EE con independencia de las velocidades de ejecución planteadas en la presente investigación, provoca adaptaciones a nivel estructural en la musculatura tesis fernando.indd 262 17/07/2015 12:24:26 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades extensora de la rodilla, incrementando los grosores musculares y la masa magra, y reduciendo la grasa localizada. Además, se ha demostrado que con independencia de la velocidad de ejecución, a las seis semanas de estas adaptaciones se pierden siendo estos cambios más evidentes en el tejido muscular que en el tendinoso. 6. 2. Efectos del ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades sobre las propiedades contráctiles y funcionales del complejo extensor de la rodilla En el presente apartado se discutirán los efectos de la aplicación del EE realizado a distintas velocidades sobre las propiedades contráctiles de la musculatura extensora de la rodilla y el rendimiento funcional evaluado en test de fuerza isométrica, concéntrica, excéntrica y explosiva (triple salto realizado a una pierna). Con nuestra investigación se ha demostrado que el EE realizado con altas intensidades, modifica fundamentalmente los tiempos de respuesta de la musculatura extensora de la rodilla y produce un incremento en el rendimiento de fuerza, fundamentalmente concéntrica. Además, se ha demostrado que el ejercicio DSLS realizado de forma excéntrica no influye sobre el rendimiento en el triple salto realizado a una pierna. La literatura evidencia que el entrenamiento de fuerza provoca respuestas a corto plazo sobre las propiedades contráctiles del músculo evaluadas mediante TMG (de Paula Simola et al., 2015; Garcia-Manso et al., 2012; Hunter et al., 2012). No se han encontrado estudios que hayan evaluado los efectos a medio-largo plazo de un programa de entrenamiento mediante contracciones excéntricas sobre las propiedades contráctiles de la musculatura extensora de la rodilla. En nuestra investigación se ha demostrado que el programa de entrenamiento mediante contracciones excéntricas llevado a cabo por los grupos experimentales, provocó una reducción en los tiempos de respuesta de los músculos VL y VM, independientemente de la velocidad de ejecución a la que se ha realizado. Además, el grupo que entrenó de forma más lenta, redujo estos valores también en el músculo RF. El tiempo de respuesta evaluado mediante TMG representa el tiempo que tarda la estructura muscular analizada en alcanzar el 10% del tesis fernando.indd 263 17/07/2015 12:24:26 Capítulo 6. Discusión desplazamiento del vientre muscular tras la estimulación eléctrica (Valencic et al., 2001), dependiendo por lo tanto de la velocidad de descarga de las unidades motoras. A pesar de una reducción en el reclutamiento de unidades motoras durante el ejercicio, el entrenamiento mediante contracciones musculares excéntricas ha demostrado producir una mayor cantidad de fuerza que el entrenamiento isométrico o concéntrico (Tesch, Ekberg, Lindquist y Trieschmann, 2004). Esta mayor cantidad de fuerza es el resultado de una mayor tensión producida por los puentes cruzados y el estiramiento excesivo y progresivo del sarcómero, lo que predispone a la destrucción de las proteínas contráctiles y a daños en estructuras celulares como el sarcolema, el retículo sarcoplásmico y los túbulos T (Proske y Allen, 2005; Tesch et al., 2004). Por el contrario, investigaciones previas evidencian que después de la realización del EE se produce una mayor activación muscular (Aagaard et al., 2000; Bawa, 2002). Esta situación se ha atribuido a las vías de regulación neuronales implicados en el proceso de excitación e inhibición (Hedayatpour y Falla, 2015). Durante las contracciones excéntricas, el flujo de entrada espinal de los receptores aferentes de Golgi Ib y articulares inducen a una elevada inhibición presináptica del huso neuromuscular aferente Ia, como se ha demostrado en la reducción de la respuesta en el reflejo de Hoffman y en la amplitud electromiográfica durante las contracciones excéntricas frente a las concéntricas (Aagaard et al., 2000; Bawa, 2002). Esta situación puede ser la causa de la reducción en los valores del tiempo de respuesta de los músculos VL, RF y VM encontrados en nuestra investigación. El tiempo de contracción muscular medido mediante TMG depende del contenido de fibras y del estado de fatiga en la que se encuentre el músculo (Dahmane et al., 2005). El entrenamiento con cargas pesadas puede aumentar la excitabilidad de las neuronas motoras que inervan estas fibras o incluso mejorar los patrones de reclutamiento de las unidades motoras (Masamoto, Larson, Gates y Faigenbaum, 2003). En la presente investigación se ha demostrado que el entrenamiento excéntrico realizado a velocidades más lentas provoca una reducción en los tiempos de contracción de los músculos RF y VM, lo que evidencia que el entrenamiento excéntrico realizado de forma más lenta hace que el músculo recupere antes su estado de reposo tesis fernando.indd 264 17/07/2015 12:24:26 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades posiblemente por un mayor reclutamiento de fibras tipo II. Esta circunstancia puede verse justificada debido a que el entrenamiento mediante contracciones excéntricas incrementa la tasa de lactato muscular (de Paula Simola et al., 2015), provocando una mayor demanda glucolítica y por consiguiente un mayor reclutamiento de este tipo de fibras (Gleeson, Blannin, Walsh, Field y Pritchard, 1998). Otro aspecto importante que se ha demostrado en la presente investigación es que el entrenamiento de fuerza de alta intensidad mediante contracciones excéntricas mejora el rendimiento sobre las contracciones isométricas, concéntricas y excéntricas. Se ha demostrado que el entrenamiento mediante contracciones excéntricas puede conducir a mayores ganancias de fuerza debido a que implican un menor coste energético para desarrollar una carga determinada (Peñailillo et al., 2013), permiten superar una mayor carga que durante acciones concéntricas o acciones concéntricas-excéntricas en un mismo porcentaje de 1-RM (Flanagan et al., 2014; Moir et al., 2013), y conducen a una mayor activación previa de las unidades motoras (Hortobagyi, Barrier, et al., 1996; Hortobagyi et al., 2000). Por otro lado, en la presente investigación hemos encontrado que el EE DSLS mejora los valores de fuerza isométrica de la musculatura isquiosural. Una co-activación significativa de la musculatura isquiosural se ha demostrado durante la ejecución de ejercicios en CCC para la musculatura del cuádriceps (Gabriel, Kamen y Frost, 2006). Además, en este tipo de ejercicios, la activación en apoyo monopodal es el doble que en apoyo bipodal (McCurdy et al., 2010). Es por esta razón por lo que se cree que los ejercicios en CCC son más beneficiosos para mejorar la estabilidad de la articulación, en este caso de la rodilla (Kvist y Gillquist, 2001). Aunque en esta investigación no se ha evaluado, el incremento en la activación de la musculatura isquiosural demostrado en las anteriores investigaciones, podría ser una de las razones por las cuales se ha encontrado un aumento en los valores de fuerza isométrica en la musculatura flexora de rodilla. El grado de activación de la musculatura antagonista en la ejecución de cualquier ejercicio depende de una amplia gama de factores entre los tesis fernando.indd 265 17/07/2015 12:24:26 Capítulo 6. Discusión que se incluye la velocidad y la amplitud de movimiento (Karst y Hasan, 1987). Cualquier co-contracción de los antagonistas reduce claramente la fuerza generada y deteriora por inhibición recíproca, la capacidad de activar completamente los agonistas. Diferentes estudios han encontrado menor coactivación muscular al realizar ejercicios de fuerza y/o potencia en deportistas entrenados que en sujetos no entrenados (Baratta et al., 1988; Osternig, Hamill, Lander y Robertson, 1986). Además se ha demostrado que se produce una reducción en la activación de la musculatura antagónica (isquiosurales) tras someter a los extensores de rodilla a un entrenamiento mediante contracciones isométricas (Carolan y Cafarelli, 1992). Durante la ejecución de ejercicios que impliquen múltiples articulaciones (como el utilizado en nuestra investigación), el nivel de activación de la musculatura antagonista puede ser mayor (Folland y Williams, 2007), proporcionando de esta manera otra razón mediante la cual se produce un aumento en la fuerza flexora de la rodilla. Otro resultado relevante obtenido en la presente investigación son los incrementos en la fuerza concéntrica obtenidos en ambos grupos de intervención independientemente de la velocidad de ejecución de la repetición excéntrica. entrenamiento Una mediante de las razones contracciones mediante excéntricas las puede cuales el mejorar el rendimiento en acciones concéntricas se refiere a la capacidad del músculo de actuar como una especie de amortiguador. En este sentido, Doan et al. (2002) explican que una mayor fuerza excéntrica puede aumentar el almacenamiento de energía elástica en las fibras musculares y tendones, lo que proporcionará una mayor capacidad de producir fuerza en la acción concéntrica. Además, un aumento en el grosor muscular de la musculatura extensora de la rodilla podría ser la causa de estos incrementos en los valores de fuerza concéntrica. De la revisión de la literatura realizada, nos encontramos con diversos estudios que han encontrado una mejora en el rendimiento en acciones concéntricas o isotónicas tras la aplicación de un programa mediante contracciones excéntricas (Ben-Sirah et al., 1995; Doan et al., 2002; Johnson et al., 1976; Jones y Rutherford, 1987; Kelly et al., 2014; Reeves et al., 2009; Seliger et al., 1968; Smith y Rutherford, 1995; Vikne et al., 2006). Los resultados en las tesis fernando.indd 266 17/07/2015 12:24:26 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades ganancias de fuerza de estas investigaciones son ligeramente inferiores a las obtenidas en nuestro estudio (20-25%, para ambos grupos de intervención). De todos los estudios analizados, solo Reeves et al. (2009) evaluaron los efectos del EE sobre la fuerza concéntrica evaluada en dinamómetro isocinético a distintas velocidades de ejecución (50, 100, 150 y 200º/s), encontrando mejoras en la fuerza concéntrica solo a altas velocidades de evaluación (200º/s) con porcentajes de mejora que se asemejan a los obtenidos en nuestra investigación a altas velocidades de ejecución (25%). Una de las razones de la consecución de menores ganancias en fuerza concéntrica obtenidas en el estudio de Reeves et al. (2009) respecto al nuestro podría estar en el ejercicio empleado, ya que estos autores utilizaron un ejercicio de CCA dentro de su programa de intervención. Por otro lado, con el desarrollo de esta investigación se ha demostrado que el entrenamiento mediante contracciones excéntricas produce menos ganancias de fuerza excéntrica que de fuerza concéntrica. De hecho, solo se encontraron mejoras en el pico par máximo obtenido en el test realizado a 60º/s en el grupo que entrenó de forma lenta (12%), mejoras que desaparecen al relativizar estos valores por la masa magra de la extremidad entrenada. Las mayores ganancias en fuerza excéntrica se centraron en la velocidad del test a 180º/s, con mejoras en ambos grupos de intervención en los pico par y trabajos en la repetición máxima (12-15%) al finalizar la intervención. Los resultados encontrados en nuestra investigación no coinciden con los de estudios previos que han demostrado ganancias en fuerza excéntrica tras la aplicación de un programa mediante este tipo de contracciones (Reeves et al., 2009; Smith y Rutherford, 1995; Wirth et al., 2014). De ellos, solo el estudio de Reeves et al. (2009) evaluó los efectos del EE sobre las ganancias de fuerza evaluadas en dinamómetro isocinético a distintas velocidades de contracción (50, 100, 150 y 200º/s), demostrando que tras la aplicación de un programa de EE de 14 semanas de duración en personas mayores, las ganancias de fuerza excéntrica se producen en todas las velocidades de ejecución testeadas. Bajo nuestro punto de vista, la razón mediante la cual no se han encontrado mejoras en la fuerza excéntrica en determinadas velocidades de tesis fernando.indd 267 17/07/2015 12:24:26 Capítulo 6. Discusión ejecución la atribuimos a la especificidad de la prueba en dinamómetro isocinético, ya que en la evaluación del test 1-RM excéntrico se ha demostrado que ambos grupos de intervención mejoran sus valores alrededor del 50%. De hecho, el GE2 entrenó bajo las mismas condiciones técnicas de ejecución del test (mismo tiempo en la duración de la repetición excéntrica), hecho que hace que las ganancias en este grupo fueran ligeramente superiores a las del GE1 que entrenó de forma más lenta (49% vs. 47%, respectivamente). El concepto de especificidad en las adaptaciones al entrenamiento es consistente con estudios anteriores en adultos jóvenes entrenados en contracciones concéntricas y excéntricas realizados en dinamómetro isocinético (Higbie, Cureton, Warren y Prior, 1996; Hortobagyi, Barrier, et al., 1996; Hortobagyi, Hill, et al., 1996). Además del tipo de contracción, otro de los factores a tener en cuenta en la especificidad de un ejercicio es la posición en la cual se va a ejecutar. Las mejoras en la fuerza después de un programa de entrenamiento son específicas de cada posición corporal empleada (Wilson, Murphy y Walshe, 1996), del papel de la musculatura a emplear y de la secuencia de contracción que tienen que llevar a cabo, algo que puede ser muy diferente aunque el objetivo sea distinto (como es el caso de la evaluación en CCA en el test isocinético y en CCC en el test 1-RM) (Rutherford y Jones, 1986). En este sentido, se ha demostrado que existe una variabilidad importante inter e intra-sujetos en la coordinación intermuscular al realizar ejercicios aparentemente similares de extensión de rodilla (Nozaki, Nakazawa y Akai, 2005), y esto evidencia que el hecho de que las acciones que requieren el desarrollo de fuerza máxima necesitan un grado de habilidad imprescindible para llevarlo a cabo de manera óptima. Por otro lado, además de las evaluaciones de fuerza en dinamómetros isocinéticos, las pruebas funcionales de agilidad y salto proporcionan una información relevante de aspectos tales como el proceso de recuperación de un deportista lesionado (Sheppard y Young, 2006). El triple salto realizado con una pierna es una de estas pruebas y es ampliamente utilizada en los procesos de recuperación de lesiones como la de LCA (Rohman, Steubs y Tompkins, 2015) o la tendinopatía rotuliana (Zwerver et al., 2011) determinando si el tesis fernando.indd 268 17/07/2015 12:24:27 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades deportista se encuentra apto para la vuelta a la competición. Puesto que el EE promueve una mayor activación neural (LaStayo et al., 2003), originando mayores picos de fuerza (Dauty y Potiron-Josse, 2004; Kellis y Baltzopoulos, 1998; Newton et al., 2006) y estimulando de forma más intensa las fibras rápidas (Hortobagyi, Hill, et al., 1996) que las contracciones concéntricas o isométricas, pensamos que el fortalecimiento de los extensores de la rodilla mediante EE, podría conducir a una mejora en la funcionalidad de la articulación. Los resultados obtenidos en nuestra investigación demuestran que el protocolo de intervención realizado por los grupos experimentales no mejoran el rendimiento en el triple salto realizado a una pierna. Pensamos que la no mejora en los resultados obtenidos en el triple salto por los dos grupos experimentales, se debe a que las velocidades de entrenamiento fueron demasiado bajas para estimular el ciclo de estiramiento-acortamiento, clave en el rendimiento en esta prueba. Diferentes estudios cinemáticos demuestran que las velocidades a las que se mueve la articulación de la rodilla en la ejecución de este tipo de pruebas está por encima de 60º/s (Calmels, Nellen, van der Borne, Jourdin y Minaire, 1997; Miller et al., 2006), velocidades a las que no se llega en los protocolos de entrenamiento desarrollados por los grupos experimentales (GE1 15º/s; GE2 30º/s). Por otro lado, además se ha demostrado que el entrenamiento de fuerza por sí solo no mejora de forma significativa el rendimiento en pruebas de desplazamiento (Kraemer et al., 2002). Otros factores de tipo cognitivo y de coordinación (Sheppard y Young, 2006) también pueden haber influido en la no mejora de estos resultados. Por lo que respecta a las modificaciones producidas por el proceso de desentrenamiento de seis semanas de duración, se ha observado que las propiedades contráctiles de los músculos RF y VM vuelven a sus estados basales obtenidos previos a la investigación, manteniéndose estas adaptaciones en el VL. Estos resultados pueden ser debidos a que el ejercicio planteado en la presente investigación estimula más la acción del músculo VL respecto al resto de extensores de rodilla, aspecto que se ha visto demostrado con los incrementos en este músculo en el grosor y ángulo de penneación no producidos en el músculo VM. Además, se ha demostrado que el entrenamiento de fuerza con cargas pesadas provoca adaptaciones a nivel tesis fernando.indd 269 17/07/2015 12:24:27 Capítulo 6. Discusión neural que permanecen tras un periodo de desentrenamiento de tres meses de duración (Andersen, Andersen, Magnusson y Aagaard, 2005). El reflejo espinal (Yamanaka et al., 1999) y la activación muscular (Hakkinen, Alen y Komi, 1985; Hakkinen y Komi, 1983) evaluados mediante electromiografía se ven alterados tras un proceso de desentrenamiento. Estas alteraciones pueden justificar los cambios producidos en las propiedades contráctiles de los músculos RF y VM tras las seis semanas de desentrenamiento encontrados en nuestra investigación. Por otro lado, no se ha encontrado ningún estudio en la literatura que evalúe el proceso de desentrenamiento tras la aplicación de un programa de EE sobre las propiedades contráctiles de la musculatura extensora de la rodilla evaluadas mediante TMG. Estudios recientes han demostrado mediante TMG que las propiedades contráctiles de la musculatura flexora y extensora de la rodilla se ven deterioradas tras lesión del LCA y posterior inmovilización (Alentorn-Geli, Alvarez-Diaz, Ramon, Marin, Steinbacher, Boffa, et al., 2014; Alentorn-Geli, Alvarez-Diaz, Ramon, Marin, Steinbacher, Rius, et al., 2014; Alvarez-Diaz, Alentorn-Geli, Ramon, Marin, Steinbacher, Boffa, et al., 2014). Estos resultados evidencian que puede existir una alteración neural tras un proceso de desentrenamiento. Se ha demostrado que después de la interrupción de un programa de entrenamiento de fuerza, la hipertrofia muscular conseguida así como los niveles de fuerza vuelven de forma progresiva a los niveles de referencia tras un proceso de desentrenamiento de larga duración (3 meses) (Kubo et al., 2010; Narici, Roi, Landoni, Minetti y Cerretelli, 1989). Por otro lado, estudios previos han reportado que los incrementos de fuerza muscular pueden mantenerse durante un periodo de desentrenamiento de corta duración (<4 semanas) (Kubo et al., 2010; Mujika y Padilla, 2000). Además, investigaciones previas evidencian que los incrementos en la fuerza muscular producidos por un entrenamiento de fuerza con intensidades altas se mantienen en periodos de desentrenamiento prolongados (más de 48 semanas) (Fatouros et al., 2005). En nuestra investigación, las ganancias de fuerza isométrica y excéntrica obtenidas por ambos grupos de intervención al finalizar el programa de EE, se ven reducidas tras las seis semanas de periodo de desentrenamiento. Estos resultados coinciden con los de otras investigaciones en donde se ha tesis fernando.indd 270 17/07/2015 12:24:27 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades demostrado que los valores de fuerza descienden aproximadamente entre un 7% y un 15% durante periodos de desentrenamiento que van de 6 a 12 semanas (Blazevich et al., 2007; Hakkinen et al., 1985; Hakkinen y Komi, 1983; Narici et al., 1989). Este descenso en los valores de fuerza parecen estar relacionado con una reducción en la actividad electromiográfica (Hakkinen et al., 1985; Hakkinen y Komi, 1983) así como con una reducción en la masa muscular y cambios en la arquitectura muscular (Blazevich et al., 2007; Kubo et al., 2010). Aún así, los valores de fuerza excéntrica obtenidos en el test 1-RM tras el periodo de desentrenamiento son superiores a los obtenidos en la evaluación inicial. En este sentido, nuestros resultados están de acuerdo con los de investigaciones previas que demostraron que la fuerza dinámica máxima se mantiene por encima de los valores basales tras periodos de desentrenamiento de entre tres (Yasuda, Loenneke, Thiebaud y Abe, 2015) y treinta y una semanas (Ivey et al., 2000). Este mantenimiento de los valores por encima de los basales puede ser debido a la especificidad de la prueba de evaluación respecto al entrenamiento (mismo ejercicio y en el caso del GE2, misma velocidad de ejecución), ya que se ha demostrado que la fuerza muscular queda preservada de mejor manera en ejercicios o tareas con mayor especificidad (Hakkinen, Alen, Kallinen, Newton y Kraemer, 2000; Kubo et al., 2010). Por otro lado, también se ha demostrado en la presente investigación que los valores de fuerza concéntrica se mantienen tras el proceso de desentrenamiento, donde solo el GE2 disminuyó sus valores a los basales en el test realizado a 180º/s. Estos resultados coinciden con otras investigaciones que han valorado los efectos del desentrenamiento en la fuerza tras aplicar un periodo de entrenamiento sobre esta capacidad (Colliander y Tesch, 1992; Housh, Housh, Weir y Weir, 1996a; Houston, Froese, Valeriote, Green y Ranney, 1983; Ishida, Moritani y Itoh, 1990; Kubo et al., 2010; Shaver, 1975; Staron et al., 1991; Tucci, Carpenter, Pollock, Graves y Leggett, 1992). En nuestra investigación, el mantenimiento de la fuerza concéntrica puede ser debido a que el entrenamiento mediante contracciones excéntricas promueve mayores y más duraderas adaptaciones neurales (Colliander y Tesch, 1992) y por tesis fernando.indd 271 17/07/2015 12:24:27 Capítulo 6. Discusión consiguiente, mejorará la coordinación inter e intra-muscular a la hora de realizar una contracción concéntrica. En resumen, el EE DSLS realizado con altas intensidades de carga provoca alteraciones en las propiedades contráctiles de la musculatura extensora de la rodilla, que afectan fundamentalmente al tiempo de respuesta y al tiempo de contracción muscular. Además, se ha demostrado que con independencia de la velocidad de ejecución del ejercicio DSLS, los programas llevados a cabo por ambos grupos experimentales incrementan los valores de fuerza isométrica de la musculatura agonista y antagonista, así como en la fuerza concéntrica de ejercicios en CCA y desarrollados en diferentes velocidades angulares. También se puede destacar que ambos grupos de intervención experimentaron grandes ganancias en la fuerza excéntrica en cadena cinética cerrada, sin producirse modificaciones en la fuerza explosiva evaluada con el test del triple salto a una pierna. Por último, cabe destacar que el proceso de desentrenamiento de seis semanas de duración provoca desadaptaciones en ambos grupos de intervención sobre las propiedades contráctiles de los músculos estudiados así como en la fuerza isométrica y excéntrica, manteniéndose estables los valores de fuerza concéntrica respecto al final de la intervención y quedando los de fuerza excéntrica por encima de los valores basales. 6. 3. Efectos del ejercicio excéntrico realizado con la extremidad dominante sobre las propiedades morfológicas, estructurales y funcionales del complejo extensor de la rodilla de la extremidad contralateral no entrenada Uno de los objetivos de la presente tesis doctoral fue valorar los efectos del EE realizado de forma unilateral y a distintas velocidades sobre las propiedades morfológicas, estructurales y funcionales del complejo extensor de la rodilla de la extremidad no entrenada. El proceso mediante el cual se producen adaptaciones en la extremidad contralateral no entrenada en respuesta al entrenamiento realizado de forma unilateral se denomina entrenamiento cruzado (Lee y Carroll, 2007; Munn, Herbert y Gandevia, 2004). Mientras la literatura que apoya la existencia del efecto cruzado es abundante, poco se tesis fernando.indd 272 17/07/2015 12:24:27 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades conoce acerca de los mecanismos subyacentes responsables de la transferencia cruzada (Hendy, Spittle y Kidgell, 2012). Lee y Carrol (2007) manifiestan que el entrenamiento realizado de forma unilateral provoca cambios específicos en la organización de las vías motoras que es proyectado al músculo contralateral homólogo. Por otro lado, estos autores manifiestan que el entrenamiento de fuerza conduce a adaptaciones en las áreas motoras responsables del control y ejecución de movimientos del miembro entrenado, pudiendo el hemisferio opuesto que domina el lado no entrenado acceder a estas adaptaciones. Tras el análisis de los resultados obtenidos en nuestra investigación, se ha encontrado que el ejercicio DSLS realizado de forma excéntrica y unilateralmente no provoca modificaciones en el grosor del TR de la pierna contralateral, con independencia de la velocidad de ejecución a la que se haya realizado. Por el contrario, si analizamos los resultados obtenidos en el tendón de la pierna que realizó el entrenamiento, se observa que al finalizar la intervención ambos grupos experimentales descienden sus valores en el índice de rigidez del tendón produciéndose un incremento en esta variable a las seis semanas de desentrenamiento. En la pierna contralateral no entrenada sucede esta misma tendencia, con un descenso no significativo al finalizar la intervención y posteriormente un incremento en los tercios medio y proximal a las seis semanas de finalizar la intervención. Estudios en modelos animales han evidenciado cambios bilaterales en el número de tenocitos y en la densidad vascular de tendones de Aquiles de conejos a los que se les había sometido a un entrenamiento realizado de forma unilateral (Andersson et al., 2011). Aunque son difícilmente comparables los resultados de investigaciones sobre tendones de modelos animales con investigaciones sobre tendones humanos (Lui, Maffulli, Rolf y Smith, 2011), estudios más recientes ya están demostrando la existencia de cambios estructurales en los tendones de forma bilateral tras sufrir patología sintomática unilateral (Docking, Rosengarten, Daffy y Cook, 2014). Además, una investigación reciente demuestra que el tratamiento unilateral de tendinopatía de Aquiles en humanos mediante cirugía, puede tener efectos beneficios en la extremidad contralateral con patología asintomática (Alfredson, Spang y tesis fernando.indd 273 17/07/2015 12:24:27 Capítulo 6. Discusión Forsgren, 2014). Estas investigaciones justifican sus resultados manifestando que la transferencia bilateral de una extremidad a otra se produce gracias a la participación del sistema nervioso central mediante el cual, las modificaciones producidas en el tendón de una extremidad pueden ser reflejadas de forma cruzada al tendón de la extremidad contralateral. Aunque se necesita más investigación al respecto, si seguimos la teoría que demuestra la producción a nivel local de sustancias neuroquímicas que estimulan la producción de tenocitos (Danielson, 2009), podemos justificar los cambios en la rigidez producidos en el tendón contralateral no entrenado. De acuerdo con esta sugerencia, los cambios bilaterales en la expresión de neuropéptidos y en la función neuronal en respuesta a entrenamientos unilaterales pueden ser debidos a la producción de sustancias relacionadas con los nervios y sus receptores en el tendón que incluyen la acetilcolina (Bjur, Danielson, Alfredson y Forsgren, 2008b; Danielson, Alfredson y Forsgren, 2006), catecolamina (Bjur, Danielson, Alfredson y Forsgren, 2008a; Danielson, Alfredson y Forsgren, 2007), sustancia P (Andersson et al., 2008), y glutamato (Scott, Alfredson y Forsgren, 2008). Estas sustancias relacionadas con el sistema nervioso pueden jugar un papel importante en las respuestas de cicatrización tisular tras lesión tendinosa (Paavola, Kannus, Paakkala, Pasanen y Jarvinen, 2000) y aunque más investigaciones son necesarias al respecto, es posible que justifiquen las modificaciones en las propiedades mecánicas bilaterales tras entrenamiento unilateral observadas en nuestra investigación. Otro resultado destacable observado en nuestra investigación son los incrementos en el grosor del VL tomado a nivel distal en el GE2 y el incremento en la masa magra del muslo del GE1. Estos resultados no coinciden con estudios previos que han evidenciado que el entrenamiento unilateral no induce a adaptaciones hipertróficas en la extremidad contralateral no entrenada (Moritani y deVries, 1979; Munn, Herbert, Hancock y Gandevia, 2005; Narici et al., 1989; Ploutz, Tesch, Biro y Dudley, 1994). Las discrepancias en los resultados pueden deberse a los ejercicios, cargas y la tipología de las contracciones musculares empleadas. En nuestra investigación, el EE utilizado (DSLS) estimula la participación de toda la musculatura de la extremidad inferior así como la musculatura estabilizadora de la cadera y del raquis lumbar tesis fernando.indd 274 17/07/2015 12:24:27 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades y dorsal. Esta amplia participación de músculos implicados puede haber provocado un aumento en la secreción de hormonas anabólicas tales como la testosterona o la hormona del crecimiento (Hansen et al., 2001; Holm et al., 2008). Los efectos de la testosterona como hormona anabólica se ven reflejados en un aumento en la síntesis y en la inhibición de la degradación de proteínas (Buresh et al., 2009), y/o indirectamente mediante la estimulación de la liberación de la hormona del crecimiento (Crewther et al., 2006). Además, algunas investigaciones han propuesto que el EE realizado con altas intensidades es el modo de entrenamiento más eficaz para promover el crecimiento muscular (Hornberger y Chien, 2006; Vandenburgh, 1987). Esta situación puede deberse a que cuando el músculo se estira a la vez que se contrae, provoca un daño a nivel celular de los componentes contráctiles del músculo (Coffey y Hawley, 2007; Hedayatpour et al., 2008) que inducen a una secuencia de eventos fisiológicos (activación de las señales de expresión genética) que provocan la hipertrofia muscular a nivel local y general (Aronson et al., 1997; Coffey y Hawley, 2007; Hedayatpour et al., 2008). Por lo que respecta a la valoración mediante TMG de las propiedades contráctiles de los músculos extensores de la rodilla, se observó que solo en el GE1 se produjo un descenso en los tiempos de respuesta y de contracción del músculo RF. Estas dos variables representan el tiempo que tarda la estructura muscular analizada en alcanzar el 10% del desplazamiento del vientre muscular tras la estimulación eléctrica y el tiempo que transcurre desde que finaliza el tiempo de respuesta hasta que el músculo alcanza el 90% de la deformación máxima, respectivamente (Valencic et al., 2001). Ambas variables dependen fundamentalmente de la velocidad de descarga de las unidades motoras, del contenido de fibras rápidas y lentas presentes en el músculo y del estado de fatiga en el que se encuentre el mismo (Dahmane et al., 2005). Autores han encontrado que tras la realización de EE se produce una mayor activación muscular debido a la estimulación de las vías de regulación neuronales implicadas en el proceso de excitación e inhibición (Hedayatpour y Falla, 2015). Además de las contracciones excéntricas, el entrenamiento con tesis fernando.indd 275 17/07/2015 12:24:27 Capítulo 6. Discusión cargas pesadas puede aumentar la excitabilidad de las neuronas motoras que inervan las fibras musculares o incluso mejorar los patrones de reclutamiento de las mismas (Masamoto et al., 2003). En nuestra investigación, estas adaptaciones producidas a nivel local en la extremidad entrenada pueden haber sido transferidas a los músculos de la extremidad contralateral no entrenada, mediante un proceso neuronal a nivel central o periférico, que ha inducido a producir modificaciones en los patrones de activación neuromuscular (Evetovich et al., 2001; Hellebrandt, Parrish y Houtz, 1947), reduciendo de esta manera los valores de los tiempos de respuesta y de contracción. Por otro lado, en nuestra investigación se ha demostrado que con independencia de la velocidad de contracción de la repetición, el entrenamiento de fuerza mediante contracciones excéntricas realizado de forma unilateral incrementa la fuerza isométrica de la musculatura flexora y extensora de la rodilla, la fuerza concéntrica de la musculatura extensora de la rodilla en las distintas velocidades de ejecución testadas, la fuerza excéntrica de la musculatura extensora de la rodilla testada a velocidades de ejecución más bajas (60º/s ambos grupos de intervención; 180º/s solo en el GE1) y la fuerza excéntrica evaluada en el test 1-RM excéntrico. Por el contrario, no se encontraron modificaciones en los resultados del triple salto realizado de forma unilateral con la extremidad no entrenada. Tras un entrenamiento realizado de forma unilateral, se produce un aumento en la estimulación de la corteza motora que pueden llevar a incrementos en la fuerza de la musculatura homóloga contralateral no entrenada. A esta conclusión llegaron Lee, Gandevia y Carroll (2009) tras valorar los efectos del entrenamiento de fuerza unilateral de la musculatura extensora de la muñeca. Mediante una estimulación magnética transcraneal, estos autores demostraron que se produce un aumento en la capacidad de la corteza motora para transmitir señales neurales a los músculos del lado contralateral que no realizó el entrenamiento, sugiriendo de esta manera que un aumento en la unidad cortical voluntaria conduce a llevar las mismas adaptaciones sobre el lado contralateral que no realiza entrenamiento (Lee et al., 2009). tesis fernando.indd 276 17/07/2015 12:24:27 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades Son diversas las investigaciones que demuestran que el entrenamiento realizado con una extremidad produce incrementos en la fuerza de la extremidad contralateral no entrenada (Adamson, Macquaide, Helgerud, Hoff y Kemi, 2008; Hortobagyi, Lambert y Hill, 1997; Kannus et al., 1992; Lee et al., 2009; Munn et al., 2005). Los porcentajes de mejora en la fuerza de la extremidad no entrenada observados en estas investigaciones se sitúan entre el 7% y el 15%. Además, (Munn et al., 2004) en una revisión con meta-análisis de la literatura estableció que los porcentajes de mejora tras el entrenamiento unilateral sobre la extremidad contralateral no entrenada se sitúan entorno al 7.8%. Sin embargo, los resultados obtenidos en nuestra investigación han sido superiores, con porcentajes de mejora del 15% para la fuerza isométrica en ambos grupos de intervención, del 20% en la fuerza concéntrica en ambos grupos de intervención y del 13% y del 18% en la fuerza excéntrica para el GE1 y el GE2, respectivamente. Estos porcentajes fueron aún mayores en el test de fuerza excéntrica 1-RM (36% para el GE1 y 37% para el GE2). Una de las razones de haber obtenido mayores ganancias de fuerza en nuestra investigación puede ser debida a la metodología del entrenamiento llevada a cabo por los grupos experimentales. La alta intensidad de carga (80% del 1-RM excéntrico) y la ejecución de las repeticiones en fase excéntrica llevadas a cabo por la extremidad que realizó el entrenamiento, pueden haber estimulado de forma más importante el mecanismo mediante el cual se produce el entrenamiento cruzado. En este sentido, en la investigación llevada a cabo por Hortobagyi et al. (1997), se demostró que el entrenamiento excéntrico con alta intensidad de carga produce mayores ganancias de fuerza en la pierna contralateral no entrenada que el entrenamiento mediante contracciones concéntricas. Estos autores concluyen que las mayores ganancias en fuerza producidas tras el entrenamiento excéntrico son probablemente debidas a los mecanismos aferentes y eferentes que permiten a los participantes lograr una mayor activación de la musculatura de la extremidad no entrenada. De la revisión de la literatura realizada, podemos establecer tres mecanismos o adaptaciones mediante las cuales se pueden haber producido las ganancias de fuerza en la extremidad contralateral no entrenada tesis fernando.indd 277 17/07/2015 12:24:27 Capítulo 6. Discusión obtenidas en nuestra investigación: adaptaciones producidas a nivel muscular, espinal o cortical. A nivel muscular, diversas investigaciones no han identificado adaptaciones en el músculo periférico en la extremidad no entrenada, lo que sugiere que sea poco probable que los mecanismos musculares jueguen un papel importante en el entrenamiento cruzado (Hortobagyi, Hill, et al., 1996; Houston et al., 1983). Sin embargo, esta falta de resultados no son concluyentes debido a que los métodos utilizados para evaluar estas adaptaciones carecen de sensibilidad (Carroll, Herbert, Munn, Lee y Gandevia, 2006). Además, como se ha mencionado anteriormente, en nuestra investigación este motivo sí que puede ser una razón para observar los incrementos de fuerza, ya que en ambos grupos de intervención se produce una hipertrofia en el muslo de la pierna no entrenada. Otra razón mediante la cual se pueden justificar los incrementos en la fuerza observados en la pierna no entrenada en ambos grupos experimentales hace referencia a los mecanismos espinales. Aunque la metodología actual no es capaz de determinar las vías espinales específicas que pueden estar involucradas, existen pruebas que evidencian adaptaciones en los circuitos medulares tras el entrenamiento de fuerza (Carroll, Selvanayagam, Riek y Semmler, 2011). La mayor parte de la literatura que ha investigado el efecto del entrenamiento de fuerza sobre el reflejo de Hoffman presentan resultados solo de la pierna que realizó el entrenamiento, y los estudios que examinan el papel de la médula espinal sobre los mecanismos de transferencia cruzada son limitados (Hendy et al., 2012). Solo se han encontrado cuatro estudios que han valorado el reflejo de Hoffman en la extremidad que no realizó el entrenamiento (Dragert y Zehr, 2011; Fimland et al., 2009; Kim, Corcos y Hornby, 2015; Lagerquist, Zehr y Docherty, 2006). De estos cuatro estudios, solo (Kim et al., 2015) encontraron que el entrenamiento de fuerza excéntrica realizado de forma unilateral mejora el reflejo de Hoffman en pacientes con lesión medular incompleta. Por otra parte, como se ha mencionado anteriormente las conexiones entre la corteza motora primaria de ambos hemisferios cerebrales proporcionan mecanismos neuronales que pueden haber ayudado a obtener los incrementos en la fuerza de la extremidad no entrenada obtenidos en tesis fernando.indd 278 17/07/2015 12:24:27 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades nuestra investigación. La irradiación motriz descrita por Cernacek (1961) describe la actividad corticoespinal bilateral que se produce durante un movimiento unilateral. Algunos estudios indican que esta irradiación motriz puede contribuir a la transferencia de fuerza en la extremidad contralateral no entrenada (Hortobagyi et al., 2011; Perez y Cohen, 2008). Además, la actividad motora en esta extremidad parece depender de la magnitud de la activación producida en la extremidad que realiza el entrenamiento (Carson, 2005; Perez y Cohen, 2008), produciéndose más activación cuando la extremidad que realiza el entrenamiento es la dominante (Farthing, Chilibeck y Binsted, 2005). Por lo tanto, las altas intensidades de carga así como el entrenamiento realizado en la extremidad dominante, pueden justificar los incrementos en la fuerza de la extremidad no entrenada obtenidos en nuestra investigación. Por último, en lo que respecta al proceso de desentrenamiento en la pierna contralateral no entrenada, se observó que no se sigue un patrón homogéneo en los resultados de las variables analizadas. En el tendón se observó que ambos grupos experimentales incrementaron los valores en el índice de rigidez a las seis semanas de finalizar la intervención. Como se ha descrito en el punto 6. 1., esta situación también se produjo en el tendón de la extremidad que realizó el entrenamiento pudiendo ser debida a que como el tendón es una estructura poco vascularizada (Kongsgaard et al., 2007), es necesario más tiempo para que se produzcan las adaptaciones oportunas. Además, esta afirmación puede ser justificada debido a que las mayores adaptaciones en el índice de rigidez del tendón se producen en la zona de irrigación del TR (extremos proximales y distales) (Kongsgaard et al., 2007). A pesar del gran interés que existe sobre los efectos del entrenamiento cruzado sobre el desarrollo de la fuerza muscular, son pocas las investigaciones que han evaluado los efectos del desentrenamiento sobre este fenómeno. En la presente investigación, a nivel estructural y funcional de la musculatura extensora de la rodilla de la extremidad no entrenada, se observó que el GE1 mantuvo los valores de masa magra tras el proceso de desentrenamiento y que ambos grupos de intervención incrementaron sus porcentajes grasos obtenidos en el muslo. Por otro lado, hubo una tendencia al mantenimiento de los valores de fuerza isométrica y fuerza concéntrica evaluadas tesis fernando.indd 279 en 17/07/2015 12:24:27 Capítulo 6. Discusión dinamómetro isocinético en ambos grupos experimentales, con una pérdida de fuerza excéntrica más acentuada en el GE1, tanto en el test 1-RM como en el test de fuerza excéntrica realizado en dinamómetro isocinético. La literatura no evidencia si la fuerza adquirida tras el entrenamiento cruzado se mantiene o se reduce tras el desentrenamiento (Shima et al., 2002). La no reducción en los valores de fuerza isométrica de la musculatura extensora de la rodilla obtenidos en nuestra investigación tras el proceso de desentrenamiento coinciden con los de otras investigaciones que encontraron que las ganancias en la fuerza isométrica obtenidas tras el proceso de entrenamiento se mantenían tras 12 semanas (Houston et al., 1983) y 6 semanas (Shima et al., 2002) de desentrenamiento. Por otro lado, Housh et al. (1996a) y Housh, Housh, Weir y Weir (1996b) encontraron que las ganancias de fuerza dinámica máxima (1-RM) obtenidas tras un proceso de entrenamiento excéntrico y concéntrico se mantuvieron tras 8 semanas de desentrenamiento. El mantenimiento de la fuerza de la pierna contralateral no entrenada tras el proceso de desentrenamiento puede deberse a diversos mecanismos. Por un lado, la masa magra del muslo obtenida a las seis semanas de finalizar la intervención no se vio reducida de forma significativa respecto a la evaluación post 1, manteniéndose incluso en ambos grupos de investigación por encima de los valores obtenidos en la evaluación inicial. Una mayor masa magra está relacionada con un mayor contenido de proteínas contráctiles y por lo tanto justificaría una mayor capacidad de producir fuerza en los distintos tipos de contracción (isométrica, concéntrica o excéntrica) (Folland y Williams, 2007). Además de la masa magra, otros mecanismos no evaluados en esta investigación podrían estar relacionados con el mantenimiento de la fuerza en la extremidad no entrenada tras el proceso de desentrenamiento. Las adaptaciones en los sistemas neurales central y periférico así como en las propiedades contráctiles de músculos podrían ser otras razones que pueden justificar el mantenimiento en los niveles de fuerza observados tras el proceso de desentrenamiento. Autores han encontrado que uno de los efectos del entrenamiento cruzado es el aumento de la actividad muscular voluntaria de la musculatura de la extremidad contralateral no entrenada (Lee et al., 2009). Aunque no se ha evaluado en la presente investigación, este tesis fernando.indd 280 17/07/2015 12:24:27 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades aumento en la actividad muscular podría haber persistido tras las seis semanas del proceso de desentrenamiento y por consiguiente, mantendría los niveles de fuerza isométrica, concéntrica y excéntrica observados. Los resultados obtenidos en la presente investigación tienen una repercusión importante para aquellas personas o deportistas lesionados que hayan sufrido una inmovilización tras lesión. Es conocido que la inmovilización tiene un efecto perjudicial significativo sobre la capacidad funcional del músculo esquelético, con pérdidas importantes de fuerza y masa muscular (Farthing, Krentz y Magnus, 2009). Además, la inmovilización de la extremidad inferior parece proyectar las mayores pérdidas de fuerza, con valores que pueden llegar hasta el 47% de pérdidas a las tres semanas (Hortobagyi et al., 2000). Por lo tanto, y dado que se ha demostrado que se producen mayores incrementos en la masa muscular en la extremidad inmovilizada (Hortobagyi et al., 2000), el entrenamiento cruzado mediante contracciones excéntricas puede ser utilizado en el ámbito de la rehabilitación con el fin de mitigar los efectos provocados por la inmovilización. En resumen, tras la realización de la presente investigación, se ha demostrado que el EE realizado de forma unilateral no provoca modificaciones en el grosor del TR de la pierna contralateral no entrenada, con independencia de la velocidad de ejecución de la repetición excéntrica. Por el contrario, se observa que el índice de rigidez en esta estructura se incrementa a las seis semanas de cesar la intervención. Otro aspecto importante a destacar en la extremidad inferior no entrenada son los incrementos en la masa magra del muslo que pueden haber repercutido en las mejoras de la fuerza isométrica, concéntrica y excéntrica. Además, la mayoría de estos incrementos observados permanecieron en el tiempo durante el proceso de desentrenamiento, aspecto a tener en cuenta en el proceso de recuperación de lesiones que requieran un proceso de inmovilización. tesis fernando.indd 281 17/07/2015 12:24:27 tesis fernando.indd 282 17/07/2015 12:24:27 tesis fernando.indd 283 17/07/2015 12:24:27 Capítulo 7. Conclusiones 7. Conclusiones El análisis de las diferentes variables derivadas de las pruebas de composición corporal, ecografía, SEL, arquitectura muscular, TMG, fuerza isométrica, fuerza concéntrica, fuerza excéntrica y fuerza explosiva en los tres grupos de estudio (GC, GE1 y GE2), nos ha permitido alcanzar los objetivos planteados al comienzo de la presente tesis doctoral. En respuesta a los objetivos generales de esta investigación analizar los efectos de un programa de EE realizado a distintas velocidades sobre las propiedades estructurales, neuromusculares y funcionales del aparato extensor de la rodilla y evaluar las adaptaciones que un programa de EE realizado con la extremidad inferior dominante provoca en el aparato extensor de la rodilla de la extremidad contralateral se ha podido comprobar que, con independencia de la velocidad de ejecución, el programa de EE de seis semanas de duración realizado por ambos grupos experimentales produce modificaciones en las propiedades morfológicas, estructurales y funcionales del aparato extensor de la rodilla. Además, también se ha podido comprobar que, con independencia de la velocidad de ejecución, el EE realizado de forma unilateral produce adaptaciones en las propiedades morfológicas, mecánicas y funcionales del aparato extensor de la rodilla de la extremidad contralateral no entrenada. En respuesta a los objetivos específicos, se determinan las siguientes conclusiones: 1. Con independencia de la velocidad de ejecución, el programa de ejercicio excéntrico realizado por ambos grupos de intervención produce un incremento de la masa magra y una reducción de la grasa localizada en el muslo de la extremidad entrenada. 2. Velocidades de ejecución más lentas de la repetición excéntrica producen mayores incrementos en el grosor del tendón rotuliano. Sin embargo, este parámetro de carga no parece ser determinante para modificar las propiedades elásticas de esta estructura. tesis fernando.indd 284 17/07/2015 12:24:27 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades 3. Con independencia de la velocidad de ejecución, el programa de ejercicio excéntrico realizado por ambos grupos experimentales incrementa el grosor de los músculos vasto lateral y vasto medial como consecuencia del incremento del ángulo de penneación. Estos incrementos se acentúan más a nivel distal del músculo. 4. El ejercicio Decline single leg squat realizado de forma unilateral y en fase excéntrica modifica los tiempos de respuesta y contracción de los músculos vasto lateral y recto femoral, sin producir alteraciones en el músculo vasto medial. 5. Con independencia de la velocidad de ejecución de las repeticiones excéntricas, el Decline single leg squat realizado de forma unilateral incrementa los valores de fuerza isométrica, concéntrica y excéntrica en ejercicios de cadena cinética abierta, así como en la fuerza excéntrica de ejercicios de cadena cinética cerrada. 6. El programa de ejercicio excéntrico realizado por ambos grupos de investigación no produce modificaciones en el rendimiento funcional valorado con el test del triple salto realizado de forma unilateral. 7. El ejercicio Decline single leg squat realizado unilateralmente y de forma excéntrica produce un incremento en la rigidez del TR de la extremidad contralateral no entrenada a las seis semanas de finalizar la intervención, sin producir modificaciones sobre las propiedades morfológicas de esta estructura anatómica. 8. El ejercicio Decline single leg squat realizado unilateralmente y de forma excéntrica produce un incremento en la masa magra del muso de la extremidad contralateral no entrenada que va acompañada de aumentos en los valores de fuerza isométrica, concéntrica y excéntrica de esta extremidad. 9. El ejercicio Decline single leg squat realizado unilateralmente y de forma excéntrica no produce modificaciones sobre el rendimiento funcional de la extremidad contralateral evaluado mediante el triple salto. Por lo tanto, dado que solo en las variables relacionadas con el grosor del tendón, el grupo que realizó la repetición excéntrica en un tiempo de 6s incrementó en mayor medida sus valores que el grupo que realizó la repetición excéntrica en un tiempo de 3s, y dado que no se han encontrado diferencias tesis fernando.indd 285 17/07/2015 12:24:28 Capítulo 7. Conclusiones entre los grupos experimentales en las adaptaciones obtenidas sobre las propiedades morfológicas y neuromusculares de la musculatura extensora de la rodilla, se acepta parcialmente la hipótesis 1 planteada inicialmente (el programa de ejercicio excéntrico de 6 semanas de duración, con una frecuencia de entrenamiento de 3 sesiones por semana y ejecutando la contracción excéntrica en un tiempo de 6 segundos, provoca mayores adaptaciones en las propiedades morfológicas y elásticas del tendón rotuliano así como en las propiedades estructurales y neuromusculares de la musculatura extensora de la rodilla). Por el contrario, queda aceptada la hipótesis 2 (el ejercicio excéntrico realizado con la extremidad inferior dominante provoca adaptaciones sobre las propiedades morfológicas, estructurales y funcionales del aparato extensor de la rodilla de la extremidad contralateral no entrenada) ya que se ha demostrado que el ejercicio Decline single leg squat realizado de forma unilateral, modifica las propiedades elásticas del tendón rotuliano y produce incrementos en la masa magra y en la fuerza isométrica, concéntrica y excéntrica de la extremidad contralateral no entrenada. tesis fernando.indd 286 17/07/2015 12:24:28 tesis fernando.indd 287 17/07/2015 12:24:28 Capítulo 8. Limitaciones del Estudio 8. Limitaciones del Estudio Una vez realizada la presente investigación, a continuación se hará una reflexión sobre las limitaciones que se han podido presentar en la ejecución y desarrollo de la misma: 1. Por lo que respecta a los recursos económicos y materiales, nos hubiera gustado medir los CSA de tendones y músculos mediante resonancia magnética. Aunque esta prueba es más costosa, es considerada más fiable que la ecografía a la hora de evaluar las adaptaciones en las propiedades morfológicas de las estructuras evaluadas, debido principalmente a que la ecografía es una prueba operador-dependiente. 2. Por lo que respecta a la alimentación, no se tuvo control sobre la dieta llevada a cabo por cada uno de los participantes en el tiempo que duró la investigación. Esto podría haber ocasionado que participantes con dietas alto contenido en proteínas hubieran incrementado de forma más acentuada su masa muscular, fuerza y grosor del tendón. 3. La evaluación de la capacidad funcional mediante el triple salto podría haberse realizado mediante un salto con contramovimiento (CMJ) en plataforma de fuerzas. De esta manera, el cálculo de la atura de salto hubiera sido más preciso y además se podrían haber registrado más variables relacionadas con las fuerzas registradas en la batida y en la amortiguación. tesis fernando.indd 288 17/07/2015 12:24:28 tesis fernando.indd 289 17/07/2015 12:24:28 Capítulo 9. Futuras líneas de Investigación 9. Futuras líneas de Investigación Son muchas investigaciones las que evidencian que el EE es un modo de entrenamiento eficaz y efectivo para la prevención y readaptación de lesiones deportivas, así como para incrementar los valores de fuerza y masa muscular. Por lo tanto, y una vez finalizada la presente tesis doctoral, se nos presenta un amplio abanico de líneas de investigación con el EE como temática principal que intentará justificar de forma más amplia el por qué de estos beneficios. En aspectos relacionados con la prevención y la readaptación de lesiones: • Implementar un programa de EE mediante ejercicios específicos en periodos de entrenamiento de deportes con alta prevalencia de lesiones musculares y tendinosas. • Comparar velocidades de ejecución y de intensidad de carga en el ejercicio Decline single leg squat en lesionados de tendinopatía rotuliana y poder determinar qué protocolo es más efectivo para recuperar esta lesión. • Con el fin de mejorar la estabilidad de la articulación de la rodilla, emplear protocolos similares y evaluar la cinemática y la cinética de esta articulación en acciones específicas de deportes donde las lesiones de rodilla tengan una alta prevalencia. • Valorar el papel del entrenamiento cruzado realizado mediante contracciones excéntricas sobre lesionados de gravedad de forma unilateral y comprobar de esta manera el papel de este modo de entrenamiento sobre el deterioro producido por la inmovilización y el desentrenamiento. En aspectos relacionados con el rendimiento deportivo: • Valorar los efectos del EE sobre variables sanguíneas tales como el cortisol, la testosterona, la creatinkinasa, urea, creatinina, mioglobina o elementos inmunológicos, para que nos den información sobre respuestas fisiológicas del organismo ante este tipo de estímulos. tesis fernando.indd 290 17/07/2015 12:24:28 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades • Evaluar mediante biopsia muscular los efectos del EE realizado a diferentes velocidades e intensidades de carga sobre parámetros moleculares e histoquímicos. • Con el fin de evaluar el grado de implicación del sistema nervioso, valorar mediante EMG las posibles respuestas neuromusculares tanto en la extremidad que realice el entrenamiento excéntrico, como en la contralateral no entrenada y valorar de esta manera las posibles adaptaciones. tesis fernando.indd 291 17/07/2015 12:24:28 tesis fernando.indd 292 17/07/2015 12:24:28 tesis fernando.indd 293 17/07/2015 12:24:28 Capítulo 10. Bibliografía 10. Bibliografía Aagaard, P., Andersen, J. L., Dyhre-Poulsen, P., Leffers, A. M., Wagner, A., Magnusson, S. P., Halkjaer-Kristensen, J., y Simonsen, E. B. (2001). A mechanism for increased contractile strength of human pennate muscle in response to strength training: changes in muscle architecture. J Physiol, 534(Pt. 2), 613-623. Aagaard, P., Simonsen, E. B., Andersen, J. L., Magnusson, S. P., HalkjaerKristensen, J., y Dyhre-Poulsen, P. (2000). Neural inhibition during maximal eccentric and concentric quadriceps contraction: effects of resistance training. J Appl Physiol (1985), 89(6), 2249-2257. Abbott, B. C., Bigland, B., y Ritchie, J. M. (1952). The physiological cost of negative work. J Physiol, 117(3), 380-390. Abe, T., Brown, J. B., y Brechue, W. F. (1999). Architectural characteristics of muscle in black and white college football players. Med Sci Sports Exerc, 31(10), 1448-1452. Ackermann, P. W. (2013). Neuronal regulation of tendon homoeostasis. 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Anexos Anexos Anexo I: Informe del dictamen del comité ético de investigación clínica del área sanitaria de Toledo tesis fernando.indd 372 17/07/2015 12:24:34 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades Anexo II: Hoja de consentimiento informado Laboratorio de Rendimiento y Readaptación Deportiva HOJA DE CONSENTIMIENTO DE INDIVIDUAL Yo.con NIF.y mayor de edad participo libremente y de forma voluntaria en el estudio titulado “Efectos del ejercicio excéntrico sobre las propiedades morfológicas, mecánicas y neuromusculares del complejo extensor de la rodilla” realizado en el Laboratorio de Rendimiento y Readaptación Deportiva y consiento que me sean realizadas las mediciones que los responsables del laboratorio crean oportunas. He recibido información sobre los procedimientos que van a llevarse a cabo y las consecuencias y riesgos de dicha investigación, comprendiéndola en su totalidad y las preguntas que he formulado han sido contestadas satisfactoriamente. Por lo tanto, participo voluntariamente en esta actividad y soy consciente de que puedo renunciar en el momento que desee en el transcurso de la investigación. Acepto que los datos obtenidos formen parte de la base de datos del Laboratorio de la Unidad Central de Investigación Deportiva y de la Facultad de Ciencias del Deporte de Toledo y, en caso de ser necesario, sean publicados con la condición de que mi nombre no sea utilizado. Firma en prueba de su consentimiento Fdo: Certificando que los términos del formulario han sido explicados verbalmente a la persona que entiende estos términos antes de firmarlo. En a.dedel. tesis fernando.indd 373 17/07/2015 12:24:34 Capítulo 11. Anexos Anexo III: Cuestionario IPAQ modificado !+'(#!'("5!(& "&("&"! !("-$(#!$"&(+ " & $"' "#! "!" )'("!&"$&((+' !'(&)"!'3!'( "'"!"&"'($"'(+'%)$"#!!')+ "(!4 '$&)!(''&&&!( $"%))'('(!#'(&' !((+"!"' *( "'@'4"&+"&&'$"!$&)!(*!'!"'"!'&)!$&'"!(+4!' '"&'(+'%)&.!')(&"2" "$&(')'(&'!"&"!&!2 "+!"')!)&"(&"2"!')( $"&$&&&#!2&""$"&(4 !'!("''(+'!(!''%))'(&.#!"'*( "'@'4 '(+''' !(!'''&&!%)'%) $!)! -"&')&."'"-%)"!&'$&& )" '!(!' !(4!)-'""%)'(+'''%)&.#)&!( !"':9 !)("'')"'4 :4)&!("'*( "'@'21)!("''&.#(+!(!'('" " +!(&$'"'$'"'2+&2&&"'&#"'" "!(&!(0 ;4() !(21)!("( $"!("()!(+'!(!'! )!"'"''0 !'!("''(+' "&'%))'(&.#!"'*( "'@'4 '(+' "&''"!%)'%)&%)&!)!')&."'" "&"%)"&'$&&" ' !(!' !(%)"!"& 4!'!%)'(+'''%)&.#)&!($"&" !"':9 !)("'')"'4 <4)&!("'*( "'@'21!)!("''."(+''' "&' " "(&!'$"&(&$'"'+!"'2!&!(+"&)&")&"' (!'0"!)- !&4 =4() !(21)!("( $"!("(#)!(+' "&! )!"'"''0 !'!( $"%))'(# !&!"'*( "'@'4'("!)- !&! (&""!'2$&(&'&')!)&"(&"2")%)&"(& !(%))'($"& &'" !($&&&#!2$"&(2&""""4 >4)&!("'*( "'@'21!)!("' !#$"&" !"':9 !)("'')"'0 ?4() !(21)!("( $"!("(# !&!)!"'"''0 *( $&)!('&( $"%)$'#)'('!(")&!("'''"' *( "'@'4'("!)-( $""(&"2!'2!)!'2-)&!( ( $"&4)!)&( $"%)$'#'!("!()!'&("&"2+'(!" "'2-!"2 +!"!# !)'2"'!(""&"'(" &!"(+'#!4 @4)&!("'*( "'@'1)!("( $"$'#'!(")&!()!0 " !!!,(& '!&"&' :41"!%)$&!"$#!0 ("'&&!(''"!'!,(& '!&"&'4#"&'$"!&''')&")!'#!! "'? ''$&+"'&.#!')!()'("!&" :4!#'("'#! ;4,(& '"!6&".%)&7 <41)!("( $"'#!0 =4 21)!("' ''"'0 >41!(&!')&.! !'"!(&!!&"&0 ?41" '')$ !("''(!"') !(" ' )')&0 tesis fernando.indd 374 17/07/2015 12:24:35 Adaptaciones tendinosas y musculares al ejercicio excéntrico realizado a distintas velocidades Anexo IV: Cuestionario VISA-P. Modificado de Hernandez-Sanchez et al., (2011). " !! !" -)+! * / 0// 0 1 2 3 4 5 6 7 8 0/ 5 6 7 8 0/ "! .)+ % * "!$ " 0 1 2 3 4 "! /)+ % * "!$ " 0 1 2 3 4 5 6 7 8 0/ 4 5 6 7 8 0/ 4 5 6 7 8 0/ 8 0/ "! 0)+ * "!$ " 0 1 2 3 "! 1) + & * % # 0 1 2 3 "! 2)+ " -, * "!* % 0 1 2 3 4 5 6 7 3)+! & # * 3 6 0 4) "! "! 5% ) 5% # # ( (& (% 4 ) ( % 4) ( 4) ) (+ # * /+4, 5+0/, 00+04, 03 10 2/ "! ) ( ( + # * /+4, 5+0/, 00+04, 03 10 2/ "! *" !!!!"!!!)("!"!!!* /+4, 5+0/, 00+04, 03 10 2/ "! / tesis fernando.indd 375 17/07/2015 12:24:35 tesis fernando.indd 376 17/07/2015 12:24:35 tesis fernando.indd 377 17/07/2015 12:24:35 tesis fernando.indd 378 17/07/2015 12:24:35