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PROF. FELIX C. RAMIREZ LENGUAS INDOEUROPEAS EN AMERICA CASA RAMIREZ E D I T O R E S MEXICO I 9 5 I PROF. FELIX C. RAMIREZ. LENGUAS INDOEUROPEAS EN AMERICA CASA RAMIREZ, EDITORES. MEXICO 19 5 1 ATENTA INVITACION A LOS FILOLOGOS DEL MUNDO. SEÑORES: Los indígenas de Michoacán hablan una lengua, para mí maravillosa, que como la que hablan los tristes pescadores de las Islas Aleutianas, que menciona el eminente filólogo español, don Julio Cejador, denuncia "un más elevado natío" de estos aborígenes michoacanos; pues, la lengua fcattsca o phurhembe revela profunda sabiduría; está formada por palabras que expresan conceptos de alta intelectualidad, el mecanismo de formación de sus vocablos es de una sencillez asombrosa, y, como todas las lenguas primitivas está construida sobre una manera de ver el Universo distinta de la manera de ver otras razas. El hecho de que esta lengua conserve aún su estado monosilábico, enseña las leyes de aglutinamiento, leyes que, en mi concepto han seguido todas las lenguas primitivas y aun las derivadas.. Las pocas personas (desgraciadamente pocas) que han estudiado la lengua michoacana reciben la impresión de que se trata de un idioma notablemente evolucionado, que es tá a la altura del sánscrito, del griego, del latín, etc.. Veamos lo que sobre esta lengua nos dice el padre don Manuel de San Juan Crisóstomo Nájera en su disertación sobre el habla de los indígenas de Michoacán: "De la lengua que os presente un ensayo, señores, no hay sino cuatro gramáticas, de las cuales la de Sierra nunca vió la luz; la de Gilbert, es tan escasa que difícilmen— ,3— te se halla un ejemplar y la de Lagunas que no es fácil entenderla. Basalenque formó una que debe ser la base de las que en lo sucesivo se formarán; pues, arreglándola por los principios de la latina, trata algunos puntos con mucha claridad, aunque deja otros envueltos en la obscuridad con que los trató Lagunäs. Los dos diccionarios del idioma no son sino pequeños ensayos muy incompletos y pobres. Desgracia ha sido ésta, no merecida, de una lengua que compensa con usura el trabajo que se emplea en conocerla ". "Cuando se estudia este idioma se ve que si se hubiera de inventar una lengua no se haría sino imitando el tarasco. Nada le falta y es tan sencillo que parece nada tiene. Declina nombres (y sus pronombres) y no tiene la diversidad de terminaciones, ni las excepciones de otros idiomas; todos sus verbos se conjugan de una manera; terminaciones invariables avisan cual es el tiempo y la persona; la raíz es la misma y la irregularidad de algunos verbos no consiste sino en la mutación de alguna letra ". "¿Qué más fácil y racional que el modo de formar las diversas maneras con que puede significar un verbo, que poniéndole, algunas partículas, que lo dejan en el ser que tenía y lo dejan libre de la necesidad de recurrir a otro para completar la significación? Curahaca, yo oigo; curagahaca, yo soy oído; curaxahaca, estoy oyendo; curaxatcrhaca, estoy oyendo siempre; curacurahaca, oigo de nuevo; curasíra, voy a oír; curcmguechahaca, tengo voluntad de oír; curapehaca, oigo indeterminadamente; curavahaca, oigo a muchos; curacuhaca, oigo a uno; curabezhaca, finjo que oigo; curabohaca, voy oyendo; curaezhaca, voy a conocer que oigo; cuxaictKfhaca, obligo a otro a que oiga". Si el tarasco no es un idioma de imaginación, lo es d* comprensión. |Qué multitud de ideas en una sola sílaba qu» se agrega"! - 4 — "Su sintaxis es igualmente sencilla en todo y algunas partículas y adverbios son raíces fecundas de verbos que a su vez son raíces de los adjetivos y de los abstractos. Los nombres pueden pasar a verbos y lo mismo los adverbios y muchas de las partículas que entran en composición. Todas las partes del idioma pueden ponerse en acción". "Si examinamos la filosofía de este idioma hallaremos en él cosas admirables; algunas os referiré: Dios, para los tarascos es Avandaca, la razón personificada. |Qué sublime idea! Es lo tanto como el voos o el koyos de platón. Amelius al leer el Evangelio de San Juan, dijo: "Este bárbaro rob é estas ideas a mi maestro". A cuál pueblo antiguo robaría Platón las suyas? | Teólogos en los pueblos de Anáhuac! ¿Habría comentadores del divino Elohim? ¿La filosofía podía inventar cosas más bellas? .El cielo es Avandaro, el pctís de la razón". El padre Nájera cometió muchos errores porque no tuvo más fuente para escribir su gramática que la de Basalanque; ni oyó hablar a los indígenas de Michoacán; pero la descripción que hace de la lengua es exacta aproximadamente, al menos describe su impresión al conocer el phurhembe (tarasco). Ni Basalenque ni Nájera pudieron penetrar en los arcanos de la lengua michoacana, porque la estudiaron como se estudian los idiomas europeos; pero el mismo ejemplo que pone Nájera revela cómo está construida la lengua michoacana. Ciertamente, en esta Jengua cada fonema es un semantema, que contiene un concepto, un sentido propio; pero, además, cada sílaba tiene dos o más valores ideológicos, según el lugar que ocupan en la pcdabra y según la sílaba que le antecede o le sigue. Cada sílaba tiene dos o más funciones, exactamente como en el sistema de numeración arábiga, con- forme lo establece Victor Henry para las lenguas indoeuropeas, pero en la lengua phurhembe esto se ve con más claridad porque conserva su monosilabismo en estado viviente. Intenté hacer el mismo estudio analítico en otras lenguas, pero mis escasos conocimientos de ellas no me lo permitieron; es por esto que invito a los filólogos a que conozcan la lengua de Michoacán que puede revelarles algunos secretos lingüísticos que ya están ocultos para siempre en atros lenguas. Se me critica el hecho de que busqué semejanzas entre mi lengua natal y las lenguas indoeuropeas y no las busqué en las lenguas del Anáhuac. Esta crítica obedece a ignorancia u olvido de que ya el señor Francisco Pimentel comparó el tarasco con las lenguas nativas de esta región del Continente Americano, sin encontrar ninguna semejanza. El presente trabajo no es más que un esbozo de ensayo de comparación filológica, es sólo una especie de anuncio a los filólogos del mundo de que en Michoacán se habla tina lengua que merece ser estudiada, como dice el padre Náiera. Para este estudio ofrezco dos trabajos: "Comentarios a las gramáticas de Basalenque y de Nájera", únicas que se conocen de la lengua tarasca y Gramática Razonada de la Lengua Phurhembe. Por medio de este opúsculo reitero mi invitación a los filólogos del mundo a que se tomen el trabajo de estudiar la lengua de Michoacán, la que "compensa con usura el tiempo que se emplee en conocerla. Atentamente, el Autor. LENGUAS INDOEUROPEAS EN AMERICA. I La lengua phurhembe (tarasca) Cuando he afirmado que la lengua que hablan los indígenas de Michoacán es indoeuropea, he provocado mofas tanto para mí como para la misma lengua, y esto, no solo de las personas que la ignoran, sino de las que la hablan, principalmente cuando estas se creen ilustradas. Dicen los ilustrados que aun hablan la lengua michoacana: ?Cómo una lengua tan pobre como el tarasco (phurhembe) que no tiene términos que signifiquen infinito, inmortalidad, esencia, substancia, etc., iba a ser parienta del sánscrito, del griego, del latín?" No puedo ser, !o que usted afirma es un solemne disparate. Y sin embargo, el phurhembe tiene más semejanza con las lenguas indoeuropeas que con las que se hablan en México, como el azteca, el zapoteco, el maya, etc. El señor Francisco Pimentel, para probar que no era posible que los indígenas de Michoacán fueran de origen azteca, como lo aseguran los historiadores españoles y los que IOÍ- copian, hizo una comparación detallada de las lenguas que se hablaban en Anáhuac a la llegada de los españoles en América, con el phurhembe, no encontrando ninguna semejanza entre esta lengua y aquellas, ni en su morfología ni en su gramática. •—7— Todas las clasificaciones que se han hecho de las seiscientas y tantas lenguas y dialectos que se hablaban en Anáhuac pueden reducirse a diez familias, pero la lengua phurhembe no figura en ninguna de estas familias; es única, sin relación ni parentezco con ellas.. La siguiente lista de vocablos pone de manifiesto la diferencia que hay entre la lengua azteca y la phurhembe.. ESPAÑOL Agua canoa cerro culebra casa estrella coyote perro flor papel braguero rojo AZTECA atl acalli tepetl coatí calli citlal coyotl izcuintli xochil amatl maxtlatl tlatlahuaqui Phurhembe itsí Chekákua o icháruta juata acuitze lrekua o khumányekua joscua jihuatze uichu tsitsiki tsiranda iáhchutakua charápiti La terminación locativa que significa "lugar" en phurhembe es RO y en azteca CAN.. La diferencia que salta a la vista entre el phurhembe y las lenguas nahoas es la carencia de la L en la primera y la superabundancia de esta letra en las segundas. El phurhembe tiene en cambio, dos eres suaves; una como la r española de 'para" y la otra muy suave que se acerca a la I como en las palabras uekórheni, caer de lo alto; phurhembe, visitante; karhárani, subir, que se pronuncia tocando el paladar con la punta de la lengua. La circunstancia especial de que la lengua phurhembe —8— carezca de términos para designar categorías y formas para expresar respeto y reverencia, de los que abundan en el mexicano, indica que la organización social y política, era muy diferente entre el pueblo phurhembe y el azteca, por lo que definitivamente podemos afirmar que ni la raza ni la lengua phurhembe tienen parentezco con las razas y lenguas nahoas. Por el contrario, la semejanza entre el phurhembe, el cámara, el quechua y el guaraní, lenguas que se hablan en las repúblicas hermanas de Sud-América, son tantas, tanto en su fonética como en su morfología, así como en su gramática, que causan la impresión, estas semejanzas, de que se trata de lenguas del mismo origen, que proceden de una misma lengua, o que fueron una misma lengua; lenguas, que a su vez, tienen mucha semejanza con las indoeuropeas, como lo veremos más adelante.. La lista de nombres que en forma de cuadro se transcribe en seguida, demuestra la semejanza morfológica entre las citadas lenguas. cámara y quechua ARICA, aim. peñón agudo; que. quizá sí HUNI, aim. pasteles; que. altura.. iqui, aim. dormideras iarata, aim. lugar cálido con sombras pomatha, aim. acto de comer del leopardo pomarm, aim. orejas de león acho, aim, frutal ambar, aim. mano arihka, digo, le digo uni. hueso o juni. toser. iki, cuando tarata, levántalo pómata, arrójalo al suelo phómarini, tentar el agua de una vasija acho, en la casa del señor ambara, hazlo bueno, limpíalo —9— coni, aim. trabajoso cahuicho, que. ocas secas kütíi, mucho kahuicno, en la Gasa del borracho ucmaku, pásalo, crúzalo uamuko, donde se repica uamani, golpear en el fondo uaía. golpéalo o juaía, cerro uarani, bailar thiiidi, mosca charama, ve tronando huanac, que. enmendado huamuco, que. nogaleria huaman, que. alcón huaía, que. año hucrani, aim. engordar thinthi, aim. langosta charama, el obstinado que nace de pie uari, mujer, señora huari, que. salvaje kusko, donde el que suena cusco, que. ombligo kuska, suena, imperativo cusca, aim. allanado uarás, camote huaros, aim. lucero pakara, quédate pacora, aim. el castillo urna, aim. agua u n a , ven haciéndolo hauiri, aim. río jauiri, pelo, cabello pirhua, aim. troje pinia hílalos caras, aim. desnudo karás, gusano yauari, metate. yahuari, de jahuar, tigre Como se ve por los ejemplos anteriores las tres lenguas comparadas tienen la misma morfología, las tres carecen de "1", sus terminaciones son iguales: ni, ta, ra, ru, ti, ma; la sílaba "ro" final de las palabras, corresponde a las tres lenguas con el mismo significado de: "lugat de" o "lugar donde' '; no hay ninguna palabra, en las tres lenguas comparadas que terminan en "ti" muy propia del mexicano. Tatá, padre; purú, calabaza, tienen la misma ortografía y el mismo significado en phurhembe y en quechua; otras palabras tienen ligeras o graves modificaciones, como uarmi, quechua y uari, phurhembe, que significan mujer; máhki y jáhki, dicen, mano; uanicuy y uándikuni, dicen, matar y así otras muchas palabras. —10— Debe tomarse en cuenta que los españoles alteraron mucho la pronunciación de las palabras y por consiguiente su ortografía; que en la época en que se escribieron las gramáticas, los diciconarios y los vocabularios de las lenguas indígenas, la escritura del español era detestable.. En México tenemos Cuernavaca por Cuauhnahua; uatemus por Cuauhtémoc, bocaneo por uekámeo; en Sud América hay Lima por Rimac; Chile por tshiri. Esto por una parte, por la otra, la traducción que dieron los españoles a las palabras fué completamente caprichosa y con mentalidad española. Incapaces de comprender el verdadero sentido de las palabras indígenas por la diferencia de comprensión de las cosas dieron a los vocablos indígenas un sentido que no tienen. Por ejemplo: irecha, phurhembe, que significa "el señor residente" lo tradujeron por "rey" y phurhembe, que solo dice, visitante, lo tradujeron por su antítesis de irecha, diciendo que significa, macehual, plebeyo, gente baja. Lo mismo pasó en Sud-América y en todas partes del Nuevo Continente. El eminente filólogo boliviano, Juan Durand, dice que el nombre de Cusco, antigua capital del Perú, no es cusco, ni significa "ombligo", que es cosco o costio, que expresa la idea de lugar ancho y llano, y agrega: que se sabe que la capital primitiva del Perú, estaba en un llano; pero que debido a las inundaciones se cambió a la falda de una montaña con el mismo nombre. En Michoacán tenemos un lugar que se llama Costio, que significa ancho, amplio. Dice el mismo filólogo boliviano, en su magnífica obra, "Etimologías Perú-Bolivianas, que Perú debe ser pirhú, con "r" muy suave, como la del phurhembe y que significa, "granero" . En nuestra lengua hay el verbo piyuni, que dice, desgranar.. En aimara hay el vocablo charama, que significa, "el obstinado que nace de pie" traducción netamente capricho—11— sa. En la lengua phurhembe tenemos charaku, nombre que se dá al recién nacido o al último de la familia. Este nombre se deriva del verbo charani. tronar, reventar, hacer explosión, por el concepto que tenían los primitivos michoacanos de la vida, que es una explosión y que se desarrolla por medio de explosiones como lo confirma W. W. Powel en su obra "Los Orígenes de la Vida". Podíamos seguir comparando las tres lenguas para establecer definitivamente el parentesco de ellas, pero creemos que con lo dicho basta para que no haya duda ninguna sobre el común origen del phurhembe, del cámara y del quechua. —12— II FORMACION DE LAS PALABRAS PHURHEMBES. Lo que dicen los ilustrados que aún hablan phuhembe es rigurosamente exacto, la lengua de Michoacán es pobre en vocablos. Es cierto que la lengua phuhembe carece de términos comó: existencia, esencia, substancia, infinito, etc., como tampoco tenemos para expresar:: telescopio, microbio, socialismo, historia, gramática, y todos los vocablos científicos,- pero hay algo más, no tenemos palabras para decir: cama, cuchillo, piso, pared y otros muchos nombres de uso vulgar, por la sencilla razón de que el léxico de la lengua phurhembe no está formado, se va formando en el momento de hablar, agrupando elementos monosilábicos de significación propia, según el concepto que quiera expresar el que habla; para unos la música es shamóghekua, lo que repercute; para otros kústakua, lo que suena. Para los de paracho y en general para los serranos la canoa es chekakuo, de donde se sacan astillas o leña, para los de la región lacustre de Pátzkuaro es icháruta, lo que está echado a la orilla del lago. Para los de Pamatácuaro, la cúspide se llama thirónteikua, lo que toca al cielo y para los de Paracho es térúntsicua. la llegada a la parte más alta, el término, el fin superior de una cosa; pero unos y otros se entienden porque cada uno expresa un concepto que tiene de la cosa y el que oye sabe lo que el que habla quiere decir.. No tenemos nombre que signifique mesa, un objeto; por—13— que nosotros designamos funciones. Si la mesa sirve para comer la llamamos, thirétankuaru, "aquello sobre que se come", de thireni, "comer"; tan, "permanente"; kua. "aquello qüe sirve para" y ru. superficie, frente, fachada. Si la mesa sirve para escribir la llamamos, kuirútankua¡ru, de kuiru, hacer rayas sinuosas, grabar, y los demás elementos que ya conocemos, y así, por este orden, se van formando las palabras según la función que desempeñan las cosas.. Pero esto que pasa en la lengua phurhembe pasa en todas las lenguas, pues, por cada nuevo concepto que se tiene se inventa o se forma la palabra con sus propios elementos, en las lenguas primitivas, con elementos ajenos en las lenguas derivadas, como la castellana. En esta lengua no había el nombre telescopio, porque no había este instrumento, pero luego que se inventó se buscaron elementos necesarios para designar las funciones del nuevo instrumento, tomándose del griego los que expresan la idea de ver a lo lejos, a distancia, y se formó la palabra telescopio. En todos los idiomas indoeuropeos se tiene cuidado de que su lectura comprensiva sea de derecha a izquierda: skopáo, ver, examinar y tele, lejos. En español tenemos bene-factor, compuesto de bene, bienes, íac, de facere, hacer y tor que se traduce por "el que": la traducción de derecha para izquierda es: "el que hace bienes"., la traducción de izquierda para derecha no tiene sentido. En Azteca, tenemos: Teotihuacán, "lugar de los que tienen el dios".. Los elementos componentes son: el enclítico locativo can. "lugar de"; más partícula posesiva hua, "que tienen"; más nexo eufónico ti; más el radical teotl, "dios". En phurhembe tenemos: Tzinapécuaro; de derecha para izquierda: ro, "lugar de o lugar donde"; kua., "lo que sirve para";pe, "a ellos, a otros"; tzina, "curar, sanar". Traduciendo de derecha para izquierda: "lugar donde hay lo que sirve para a ellos curar. Ro, phurhembe es igual a can o pan. —14— azteca y r© u o, castellano, en raerendadero, asoleadero, apeadero. En la lengua michoaoana algunas veces se suprime ia r, como en tzakapo, en vez de tzakápuro, lugar de la piedra; huetamo, por uetamuro. Igual cosa pasa en español en algunas palabras, como en sanatorio, debiendo ser sanctoriro. Traduciendo esta palabra de derecha para izquierda tenemos: ó por ro, "lugar de" o "lugar donde". Vimos arriba que tor, español se traduce por "el que"; la i es eufónica y sana, sanar o curar.. Sanatorio, dice: "lugar donde hay el que cura o sana" o también "lugar en el que se hace sanar". Empleando el mismo mecanismo de formación, podemos construir, en phurhembe, el nombre que signifique telescopio o cualquiera otro, Scopio o skopein, es lo mismo que esheni, ver, examinar, en phurhembe y tele, igual a yauani. Juntando los dos elementos del phurhembe, formamos la palabra yauanshekua o yauansherakua. La construcción del phurhembe exige la terminación kua para formar un nombre sutantivo, que significa, como ya vimos, "lo que sirve para". En phurhembe, lo mismo que en español y en todos los idiomas indoeuropeos, al formar una palabra compuesta se suprimen, al principio o al fin, algunas letras o se cambian; pero en nuestra lengua no tenemos necesidad de recurrir a dos palabras para formar una. Nos basta recurrir a los elementos simples de que disponemos. Tenemos dos palabras que significan mirar: Erani, es mirar cerca como en un espejo, de hito en hito y eroni, mirar lejos, a distancia. A este último verbo le agregamos una partícula de la misma lengua, para significar instrumento o "lo que sirve para". Pu, dice, instrumento y kua, que ya conocemos, dice, "lo que sirve para". Podemos decir, eropu o erokua; pero en la lengua phurhembe debemos expresar si la acción es intencionada o incidental. Como el acto de ver en un telescopio a lo lejos siempre es intencionado tenemos que intercalar la síla—15— ba te, por ra o re que hace transitivos los verbos neutros o intencionados los verbos transitivos. Por ejemplo khuini, dice simplemente dormir, pero khui-ra-ni, dice dormirlo o dormir a otro; thireni, dice, comer, thiré-ra-ni, dar de comer o hacer que coma. Cuando en la raíz verbal hay una sílaba con r, entonces en vez de r, se pone t. Uerani, llorar; hacer llorar, se diría, uerárani; pero como en phurhembe se evitan estas cacofonías, se dice, uetárani; así en eropu o erokua, tenemos que intercalar la sílaba te, más una n, para indicar que la función es permanente, y formamos erótenpu, instrumento para ver a lo lejos u erotenkua, "lo que sirve para ver a lo lejos". Estamos viendo que tanto en español como en phurhembe, para la construcción de las palabras, se siguieron las mismas leyes, y que muchos fonemas tienen la misma significación en ambos idiomas. Con estos antecedentes podemos aventurarnos a la formación de palabras de orden moral o metafísico, si conseguimos interpretar el sentido verdadero de las palabras españolas, penetrando su sentido oculto o sea la significación que tienen cada uno de los fonemas de que consta la palabra.. Por ejemplo: existencia, se compone del prefijo ex. que dice, salir o fuera; is, del verbo ser, que indica estado; te, lo inmóvil en la amplitud; la n, dice, permanente, continuado, y la termincaión cia, que significa, acción presente, habitual. Existencia, por sus elementos y traduciendo de derecha a izquierda, dice, acción habitual y continuada de la inmóvil que sale afuera", o de otro modo: "lo que sale de lo inmóvil para ser de una manera continuada". Lo inmóvil no existe, por eso decimos en otro estudio: "Hay Dios, pero Dios no existe". Dios es lo inmóvil, lo que no se transforma, ni evoluciona, ni nace, ni muere; que no tiene principio ni fin. Esto es lo qué significa dios o sea theos. Ahora bien, si conocemos los elementos de que se com—16— pone el sustantivo existencia, podemos sustituir estos elementos castellanos por sus equivalentes phurhembes y tenemo desde luego; ué, dice, salir, fuera, como ué-me-ni, salir de] agua; el verbo ser se expresa en phurhembe por ni, contracción de eni, ser o estar, igual a esse latino o a eimi, griego; así es que las sílabas exis se expresa en phurhembe por uéni. El fonema te, tiene el mismo sentido en español y en phurhembe, dice, inmóvil. La n, en una y otra lengua dice continuado, habitual, repetición, y por último, la terminación cia se expresa en phurhembe por kua y de esta manera formamos el nombre uénitenkua; pero cuando la repetición es rítmica, como la salida de los trenes, entonces, agregamos después de la n una s y decimos: uénitenskua, que dice exactamente lo mismo que existenciaSubstancia, el único elemento nuevo que tenemos en este palabra, es sub, que dice abajo o debajo y su equivalente en phurhembe es ke, como en ké-ize-ni, bajar a tiera; keme-ni bajar al agua. La s es contracción de is, que precede a la t en algunas palabras indoeuropeas como standard, stan, star y que en español se convierte en es, así es que substancia puede decirse en phurhembe kénitenskua, o sea lo que permanece inmóvil abajo o lo que está inmóvil abajo. Ya dijimos en otra parte que en phurhembe, lo mismo que en todas las lenguas primitivas las palabras no expresan ideas extáticas, sino dinámicas, todas expresan una función, un movimiento, así por ejemplo: éxodo, no dice, fuera del camino, sino salir al camino. Los vocablos expresan lo que hace la cosa o aquello para lo que sirve; así el nombre dios tiene que expresar una función, un estado. Dios dé theos está formado de los siguientes elementos de t, que en todas las lenguas indoeuropeas dice, inmóvil, fijo, eterno; la h espirada, dice, en phurhembe, inmaterial. De pañi, llevar, portar, formamos phani, tocar con suavidad, como una caricia, de la raíz pha se forma el nombre phámzkuaro lugar de amor. —17— lugar de caricia; la e, en las lenguas indoeuropeas, así como en phurhembe indica movimiento de dentro a afuera, extensión, como, ver, emerger, expresar, expulsar, etc.; en phurhembe: esheni. ver; eshani, enviar; eshérani, enseñar, etc. la o dice lo contrario de la e, movimiento de fuera a dentro, como ocultar, omitir, occiso, ocaso, etc.; en phurhembe: óhkuni, estorbar; óhchakurani, tapar, ocultar; óghani, encerrar ópatani cerras los ojos; ógharini, taparse la cara, por último, la s de salir, de simiento, de surco, de saber, de sentir, de soñar, de sol, etc.; lleva el sentido de emanar, fuente de donde salen las cosas. En phurhembe tiene un sentido distinto la s, en, fiani, poco; sesi. bien; sondi, un rato; sutupu, morral, etc., La s después de la n dice repetición habitual, continuada, en phurhembe, por consiguiente tenemos que buscar en esta lengua un fonema que tenga el mismo sentido que la s en español y este fonema es la sílaba ué que dice salir, emanar, emerger; pues la u, tanto en phurhembe como en las lenguas indoeuropeas significa abajo, debajo, movimiento de arriba a abajo, centro, interior y la e al contrario lo exterior; movimiento del centro a la superficie, al exterior, por consiguiente ué, dice, salir, emanar, emerger, movimiento de abajo para la extensión, para el espacio. El nombre dios de theos está expresado en phurhembe por theo, como en azteca: pero cada lengua tiene sus terminaciones propias, en mexicano esta terminación Ü, para formar el vocablo teoti, que significa dios; sin embargo, el vocablo azteca no expresa la idea fundamental, de fuente, de causa, de origen que expresa la s indeouropea y que en phurhembe las sustituimos por el fonema ué,. formando de este modo el nombre theoué más la terminación propia de la lengua kua, para construir el nombre completo: theouékua, "lo que sirve para hacer salir, emanar de lo desconocido al espacio, a la extensión de lo inmóvil o de otro modo, lo inmóvil, e inmaterial, lo eterno que ocupa todo el espacio infinito, desconcido para nos—18— otros, pero de donde emanán todas las cosas. Pero los michoacanos, que fundaron la lengua phurhembe, no tenían el mismo concepto de la divinidad, del Ser Supremo, no lo concebían inmóvil, aunque sí como fuente de las cosas, como supremo hacedor, lo cual está expresado en el nombre kuricaúeri, que significa: "el que ordena que se haga el fuego". El dios de los primitivos michoacanos no era el fuego, el sol; ni el que hace el fuego, sino el que ordena que se haga el fuego, las cosas, para los primitivos michoacanos su dios era la suprema voluntad y concebían el universo como una trilogía, la suprema voluntad que ordena; las fuerzas de la naturaleza a quienes se les ordena y el fuego o sean las cosas como producto del cumplimiento de la orden. Pusimos el ejemplo del nombre theouékua, para demostrar que sí se pueden formar en phurhembe vocablos con la misma significación que los nombres españoles. Si le preguntamos a un indígena michoacano como se dice en phurhembe, "naturaleza", ilustrado o ignorante, contestará que no hay en esta lengua ninguna palabra equivalente en su significado; pero si examinamos el nombre naturaleza por sus elementos fonémicos encontraremos que este nombre significa lo mismo que el phurhembe kueráhpiri q kueráhpiri, "lo que o la que lleva para arriba lo que pare y cría, lo que produce".. Entre los actuales michoacanos indígenas es muy frecuente oírlos discutir sobre si se dice, kueráhpiri, con a o kueróhpiri y es que ignoran el sentido de la a y el de la o. La a dá al verbo un sentido general, sin expresar número y la o indica plural. Tenemos el verbo, pañi, llevar en general y poní, dice llevarlos. Kuaráhpiri dice, criar en general y kueróhpiri, dice, criarlos.. Como se ve hay en la lengua vocablos de sentido moral o metafísico; pero aun cuando no los hubiera se forman se—19— gún el concepto que tenga de las cosas quien habla, con la seguridad de que el que escucha entiende bien üo que se le dice, porque conoce el sentido de los fonemas de la lengua phurhembe. Como se ve la lengua phurhembe no es tan pobre como creen los indígenas ilustrados que aun hablan nuestra lengua. —20— ni ¿DE DONDE VIENEN LOS PRIMITIVOS MICHOACANOS? Uno de los fines de, la filología comparada es conocer el origen de las razas y pueblos.. Sin tomar en cuenta la lengua phurhembe la RELACION DE MICHOACAN y con ella casi todos los historiadores españoles y criollos afirman que Michoacán fué poblado por tribus aztecas; pero, como dijimos en artículo anterior, don Francisco Pimentel refutó con éxito esta afirmación y probó hasta la evidencia, comparando las lenguas de Anáhuac con el phurhembe que no era posible que una misma raza hablara lenguas tan diferentes. El Padre Durán quien fué copiado por el Padre Acosta, para curar la anomalía que resulta de que una misma raza hablara lenguas tan diferentes inventó la fábula de que los aztecas que se quedaron en Michoacán crearon, por enojo con sus compañeros, una lengua propia para su uso especial y a fin de que no los tuvieran como mexicanos. Esta es la fábula absurda que refuta el señor Pimentel.. Más tarde el señor Lic. don Eduardo Ruiz, sabiendo que las lenguas habladas en el Perú son muy semejantes a la que se habla en Michoacán y que la organización políticasocial, las costumbres, la religiión y el régimen agrícola son tan parecidos a los de los indígenas michoacanos, apreciación que confirma el señor Benjamín Carreón en su obra titulada "Atahualpa", el señor Lic. Ruiz, forja la leyenda de —21— que los michoacanos vinieron del Perú, y nada menos que de los incas.. Hay en la leyenda del señor Lic. Ruiz muchos errores históricos y de inierpretación de nombres, pero como él mismo dice, no se trata de una historia verdadera, sino de una leyenda que tiene mucho d e fantasía. El indigne historiador Prof. Jesús Romero Flores, también, en su leyenda, trae a los primitivos michoacanos del Sur y los distribuye en distintos puntos del ahora Estado de Michoacán. Hasta aquí no ha habido más que leyendas sobre el origen de los michoacanos, leyendas ajenas por completo a la arqueología y a la filología comparada. La arqueología fué la primera que estableció la antigüedad remotísima de los primitivos michoacanos, establecidos en Anáhuac muchísimos años o tal vez siglos, antes que vinieran del Norte las ordas salvajes conocidos por nahoas. El señor Lic. Andrés Molina Enriquez, eminente etnólogo mexicano, después de haber visto el informe de los señores profesores Mena, Aguirre y Palacios, dice: "El hecho de que todas las clasificaciones de referencia consideren el tarasco (phurhembe) como un idioma cabal concuerda con la antigüedad que le atribuyen los estudios de Chipícuaro". (La Revolución Agraria en México, pág. 59). En la página 49 de la misma obra, el señor Lic. Molina Enriquez dice: "LOS RASGOS ASIATICOS DE LAS FIGURAS DE CHUPICUARO".—En el informe de los señores profesores Mena y Aguirre se asientan como conclusiones precisas la de qu» los objetos estudiados corresponden a la cultura más antigua que se ha encontrado en el territorio nacional; la de qu® esa cultura es la tarasca o tarascana, como ellos la llaman, y la de que la misma cultura es de tipo mongolóíde. Los pá—22— rrafos relativos dicen textualmente así: "Semejante circunstancia, la morfología y la decoración de la cerámica recogida, su identidad con la tarascana bien definida en colecciones del Museo Nacional, fundan el aserto de que la nueva zona arqueológica (la de Chupícuaro, Estado de Guanajuato), pertenecen a la Cultura Tarascana. Estudios estatigráficos desde 1821 a la fecha, establecen que el tipo arqueológico de piezas, aun en los antropomorfas, el más antiguo, el de más abajo, puesto que después de su yacimiento ya no se encuentra sino suelo geológico, es el Tarascano, como el de Chupícuaro, como el del Pedregal del Valle de México, como el de toda costa del Pacífico en las Américas ". Los hallazgos arqueológicos del pedregal de San Angel o sea del Valle d e México y que los arqueólogos llaman tarascónos, son las encontradas debajo de las capas formadas por las erupciones volcánicas, es decir, esos hallazgos pertenecen a una época anterior a la formación del Ajusco, por ejemplo.. En el Museo Michoacano existen dos mazorcas carbonizadas y petrificadas, las que fueron encontradas al pie de la Montaña de Quinceo, lo cual significa, en nuestro concepto, que antes de formarse dicha montaña, el Valle de Uayángareo estaba poblado por agricultores y estos pertenecieron los restos arqueológicos llamados tarascanos.. El mencionado filólogo Juan Durand, al hablar del origen de los americanos, sienta la tesis de que los primitivos pobladores de este continente fueron autóctonos, que en los primeros tiempos fueron y vinieron de Norte a Sur y de Sur a Norte, que más tarde hubo invasiones nórdicas, por el Sur y por el Occidente. Parece que los incas que arribaron a la región peruana» por el siglo décimo de nuestra era, muchísimos años después del apogeo de Tihuanacu, llegaron del Sur, procedentes d e un naufragio, tal vez, el de la Atlántida, según lo indican loa —23— nombres de los fundadores del imperio del Perú, nombres muy adulterados y de significación phurhembe. Según los estudios que se han hecho de la cultura de Tihuanacu, esta cultura floreció antes de la formación de los Andes, como lo prueba el hecho de que la mitad de la población de Tihuanacu quedó en la cima de la cordillera. Los arqueólogos e historiadores de Tihuanacu juzgan a los incas como usurpadores de una cultura que ellos no fueron capaces de crear, es decir, se apropiaron de la cultura de Tihuanacu y la desvirtuaron. Algo parecido pasó en México, con nuestro Itzcóatl, que se apropió para los aztecas, todos los códices que encontró en los pueblos conquistados.. El calendario conocido por "Azteca" es un documento que los mexicanos no entendieron.. El Obispo de Cuernavaca, don Francisco Planearte y Navarrete, en su gran obra "Tamahchuan", establece que dicho calendario fué obra de los ulmecas, que llegaron , del Oriente, tal vez de la Atlántida o de países europeos, quienes traían los elementos necesarios para formar calendarios, de acuerdo con la posición cosmográfica de los pueblos.. Dice el mismo Obispo de Cuernavaca, que para formar un calendario como el llamado "Azteca" se necesitan cuando menos 10,000 años de observaciones desde un solo punto de la tierra y no hace ni tres mil años que los Náhuas llegaron al Continente Americano, en un estado completo de ignorancia y más los aztecas, que estaban considerados por los mismos Náhuas como los más atrasados. Si nos fijamos en la numeración azteca encontraremos «que cinco se dice de dos modos, macuilli y chaco o chicua; pues, seis se dice: chicuaze, en vez de macuilze; siete, chicóme en vez de maicuilme o macuilome. En cien o sean cinco veintes volvemos a encontrar el macuilli, propio de la lengua, en macuilpoualli, de macuilli, cinco y pouaili, veinte. El chico o chicua, no es de morfología azteca, es un préstamo de otra —24— lengua y así está formado el idioma Náhua, de préstamos de otras lenguas, principalmente de la phurhembe. No fueron, pues, los conquistadores náhuas o incas los creadores de la cultura de América, fueron los pueblos establecidos desde antes de la formación de las grandes montañas, entre ellos, sin duda, los primitivos michoacanos, como lo prueban la arqueología y la perfección de su lengua. A las muchas coincidencias encontradas entre los pueblos de Sud-América y el micnoacano, tenemos que egregar la coincidencia de la época de las grandes culturas, de antes del levantamiento de los Andes y de la formación de las grandes montañas.. Si la cultura tarasca se extendía por todo el Valle de México y por toda la costa del Pacífico y si encontramos nombres de montañas, ríos, lagos, lugares y hasta de personas, de morfología phurhembe, aimctra, quechua y guarani desd e Sitialoa, en más abundancia desde Venezuela hasta Argentina y Chile, tenemos que convenir con el filólogo Juan Durand en que hace miles de años, tal vez desde principios de la época cuaternaria existió una raza que ocupaba el territorio comprendido desde el río Bravo hasta la Patagonia, y sin duda que también en las islas del Atlántico, ya que en Cuba, sobre todo, encontramos palabras de morfología phurhemb, como yaraguana, cuyaguateio, asiguanabo, hicocos, marati, maraguata ,guanacayabo, caraguay etc.; que más tarde, hará unos tres mil años, vinieron invasores de Occidente, según el Lic. Molina Enriquez; del Norte, por el estrecho de Berhing, según los antropólogos y por el Oriente, según el obispo Planearte y Navarrete. Según tradiciones sudamericanas, los incas que se establecieron en la región peruana, vinieron del Sur. Las razas que vinieron del Norte y tal vez, de Oriente, desplazaron a los autóctonos y ocuparon el territorio llamado Anáhuac, extendiéndose hasta cerca de Venezuela, quedan—25— do como islote de la raza primitiva el territorio de Michoacán o sea lo que comprende la cultura occidental, la cultura arcaica o tarascana. Todo lo que se h a dicho respecto al origen del hombre americano ha sido sin conocer las lenguas nativas que se hablan en este continente, sin haber hecho un estudio filológico de ellas, comparándolas con las lenguas indoeuropeas, asiáticas o africanas y sin tomar en consideración la existencia de la Atlántida. La conclusión a que llega el Dr. Atl de que la presencia de dos vocablos náhuatl en una tradición tan antigua como lo de Sais, obliga a suponer que los náhuatl estuvieron en alguna tierra al Oeste de las costas iberoafricanas o en la isla d e la leyenda platónica puesto que le dieron el nombre en su lengua", es una conclusión muy propia del Dr. Atl, porque si el origen de los nombres fuera el origen de las razas, Michoacán, que es nombre azteca, designaría una raza azteca; además dos palabras no bastan para establecer la identidad de dos lenguas, es necesario comparar la morfología de estas lenguas. De la misma manera la afirmación d e don Alfredo Chavero, en el primer tomo de "México a través de los Siglos", de que: "en la antigüedad no había en Anáhuac lenguas de flexión", es una afirmación caprichosa, que denuncia la ignorancia completa de las lenguas nativas de este continente, pues, ya hemos dicho que el phurhembe es tanto o más flexivo que el sánscrito. También es caprichosa, del mismo Chavero, la afirmación, en la misma obra, de que los náhuas de origen atlante siguieron la costa del Pacífico, llegando hasta el Perú, en cuya raza inca encontramos parentesco con los nahoas.. Esta afirmación está en contradicción con lo dicho por los arqueólogos Mena, Aguire y Palacios; está en contradicción con la desemejanza de las lenguas aimara-quechua y el ná—26— huatl y está en contradicción con las tradiciones peruanas, que refieren la llegada por el Sur, en el siglo X, de un grupo de náufragos que conquistaron aquella región, donde había establecida una raza desde unos 15,000 o 20,000 años antes. Como vimos en artículo anterior, la morfología de las lenguas aimara y quechua y la de las lenguas nahoas son muy diferentes y siendo el mismo caso que con el phurhembe y el azteca, podemos afirmar que no había ni hay ningún parentezco entre peruanos y náhuas. Ahora bien, los españoles que escribieron las historias de Michoacán, con informes de los mexicanos, dijeron que los michoacanos eran de origen azteca, el señor Francisco Pimentel probó que esto no era posible, por la gran diferencia que hay entre las lenguas phurhembe y azteca; después el señor Lic. Ruíz hace venir a los michoacanos del Perú, haciendo lo mismo el insigne historiador Prof. Jesús Romero Flores; el señor Lic. Molina Enriquez, en vista de los hallazgos arqueológicos de Chipícuaro y de acuerdo con sus teorías sobre el encuentro de dos culturas opuestas, hace venir a los michoacanos del Asia. Repetimos que este maremágnum de opiniones contradictorias obedece a la ignorancia de la lengua phurhembe. La opinión que puede acercarse más a la verdad es la del señor Lic. Eduardo Ruiz, pero faltan datos para afirmar que los michoacanos vinieron del Sur, porque puede haber sido al contrario que de Michoacán hayan ido al Perú, empujados por las invasiones nórdicas; pero nada de esto es seguro. En el artículo siguiente vamos a empezar a ver que el phurhembe puede considerarse como lengua indoeuropea, y como dos cosas iguales a una tercera son iguales entre sí, resulta que también el aimura, el quechua y el guaraní son lenguas indoeuropeas, planteándose nuevamente el problema sobre el origen de los americanos en general y de los michoacanos en particular.. —27— IV ESTUDIOS COMPARATIVOS. Hemos hecho referencia del guaraní como una de las lenguas americanas que tiene morfología indoeuropea, sin haberla comparado con el phurhembe, lo cual no hemos hecho porque no hemos tenido en nuestras manos ninguna obra en guaraní, pero el mismo nombre uarani, es de morfología phurhembe y significa "bailqr" en esta lengua; sin embargo, no es esto lo que nos ha hecho decir que la lengua uarani es también indoeuropea, sino la comparación que hace el Dr. Benjamín Solari entre dicha lengua y el griego, con el nombre de concernencias, como se ve en seguida: "CONCERNENCIAS ENTRE EL GUARANI Y EL GRIEGO" Guaraní Angaíté Añeté Amó Anhó Anguyác Ayuh Aó Aó-mí Boyá Bubuné Griego afección agapé cierto alethés allá, lejos apó suspiro anía ratón urax vuelvo aú actos ropa ennumí ropita alimento borá levadura, fermento buné —28— afección cierto lejos de tristeza ratón de vuelta bellón de lana vestir alimento levadura Caneó cansancio quemar Cai (n-) planta Caá derramar Eighó Eñemí escóndete (ñemí) Eyocó impide, ataja tu dile Eré andar Icó Yg-é secar, escurrir Manó morir Heíro en hablando amargo Ró Tembé borde, labio Tecó ser, manera de s tener Recó carácter Tecó volver, venir U curvo, recodo Ughó hacer Yapó carne Soó Soó Etc., etc., etc. anía tristeza kaio quemar a planta eibó derramar endiemí perseguir impedir erucó eró hablar venir ikó secar auó matar kainó eíro hablar amargo pik-rós borde elevado ambé escó ser eekhó tener ethós carácter aú de vuelta ubós curvo draó hacer soós sano zoon animal Etc., etc., etc. (Dr. Benjamín Solari) ("Ensayo de Filología), págs. 7, 8 y 13). Notemos desde luego, en los vocablos guaraníes, insertos antes, la ausencia completa de la "1" y de la combinación "ti" qué tanto abunda en el mexicano; así mismo se nota que no hay sílabas compuestas y que las palabras se forman por sílabas simples, morfología muy propia del indoeuropeo como del phurhembe.. Tanto en el cámara como en el guaraní se ve la presencia de la combinación "mb", propia también del indoeuropeo y del phurhembe. Respecto a las gráficas del alfabeto conocido por fenicio, se ha dicho mucho que es de origen maia o maya; de —29— una manera concreta dice Rodríguez Gavilán: "El mismo alfabeto maia, adaptado a las formas cursivas reclamadas para facilitar la escritura manual sobre papyrus, se llamó después "Alfabeto demótico" o "kopto", mucho más tarde, casi en nuestros días, fué adoptado por los comerciantes fenicios que lo divulgaron en todas las factorías del mediterráneo. Esta divulgación constituye sin duda un mérito, pero el honor de la invención corresponde exclusivamente a América". "La barbarie de los conquistadores españoles y el fanatismo de los sacerdotes que trajeron los indujo a quemar los libros de las bibliotecas de América, salvo las inscripciones grabadas sobre algunos monumentos que, por ser de granito no pudieron quemar, y que, a pesar de haberlos martillado en muchos casos, y derribado siempre, comienzan a ser estudiados por sabios como el Dr. Leplongeon, tantas veces citado por mí en el estudio del alfabeto maia". "El más antiguo alfabeto empleado en América, de que yo tengo noticia, es el llamado Khelkatha usado desde remofas edades por Airamara de la altiplanicie andina y conservado hasta hoy por los indígenas de Sampaya, isla de Kosti o Go, ati-alta Luna del Lago llamado vulgarmente Titicaca". "Decimos esto al solo objeto de demostrar que los fenicios no pudieron ser inventores de letras, que usaban millares de años antes de su aparición en el comercio del Mediterráneo; confirmando así nuestra aseveración de que, tanto los Hebreos como los Fenicios fueron meros copistas de los Ekitu o Egipcios quienes anteriormente recibieron el Alfabeto Fonético inventado en América por los Maias de Yucatán. Que los Ekitu no inventaron el actual Alfabeto Fonético sino que lo recibieron de otro pueblo, era opinión admitlaa entre los sabios europeos del siglo XVIII". (V. Rech, sur les Amér. T. II. pág. 206, Berlin 1770).. Tomado de "AMERICA LEVANTATE". —30— Es muy posible que las grafias que usamos en nuestra escritura sean de origen maya y que hayan pasado los hechos como lo dice Rodríguez Gavilán que dichas grafías, inventadas por los mayas hayan pasado a Egipto y de éste a •los fenicios que las divulgaron por el Mediterráneo, de donde las tomaron los pueblos europeos y que los españoles nos las devolvieran a América; pero la morfología de la lengua maya en nada se parece a la morfología de las lenguas europeas, como lo vamos a ver en seguida, y las grafias deben corresponder a los sonidos, es decir, a la fonética de la lengua. El maya tiene sonidos que no tienen las lenguas europeas, lo que quiere decir que fué necesario inventar las grafias necesarias que representaran los sonidos especiales de aquellas lenguas. Maya quet queel quib cuuc chho chhic chhuhuc chhom hool hokol hona hekab helaan hebix kabet kohaan koox ppac ppocc igual frío vela codo rata pulga dulce zopilotecabeza salir puerta abierto diferente como necesario enfermo arisco tomate sombrero —31— ppoan ppuluut ttan tteett lavado incienso hablar cadera conejo ttUU'l Etc., etc., etc. La ortografía de las palabras mayas es la adoptada por el profesor Santiago Pacheco Cruz, tratando de adaptar las grafías usadas en español para tener una pronunciación aproximada al maya, y según dice el mismo profesor Pacheco Cruz la escritura ideográfica, figurativa y simbólica, es la que usaban los mayas y de hecho en los momentos que nos dejaron los mayab no se encuentra ningún signo parecido a los que usamos en español. A primera vista aparece la tendencia monosilábica de la lengua maya, ya que vaya entrando el aglutinamiento o bien que vaya llegando el monosilabismo como el inglés, pero la lengua yucateea no tiene ningún parecido con las indoeuropeas, ni en su morfología ni en su semántica. La morfología del zapoteco también difiere de la morfología del indoeuropeo y sin embargo, la mitología, las ideas cosmogónicas, las ideas religiosas, el concepto del universo y del más allá son casi idénticos entre zapotecos y europeos.. Al estudiar el Dr. Blas Pablo Reko la botánica zapoteca encontró que los nombres de las plantas fueron aplicados con la misma mentalidad que los nombres de las plantas europeas. Textualmente dice el doctor Reko: "Así como en Grecia y Roma dieron a las flores nombres de dioses, del Sol, de la Luna, y de otros astros, como Heliotropium,. Lunaria, Mercurialis, Centaurea, Artemisa, etc., así los antiguos habitantes de México, dedicaron sus plantas a diversas deidades, pero lo que sorprende es que estos nom-32- bres concuerdan en muchos casos con los del mundo viejo y que los mitos asociados con ellos sean idénticos a los dos hemisferios". Compara el doctor Reko muchos nombres mitológicos de los idiomas azteca, zapoteco y maya con otros nombres de los idiomas europeos que tienen el mismo significado. Dice más adelante el doctor Reko: "Otro paralelismo sorprendente se refiere a los nombres míticos de la encina en alemán y zapoteco. Del mismo modo como en la mitología nórdica la encina se llamaba Thonar-Eiche (Encino del trueno) y estaba consagrado a Wotan, supremo dios en el reino de los muertos, así en zapoteco se llama yaga xoo (árbol del trueno) " y termina diciendo: "Todo esto no puede ser una simple coincidencia, sino comprobación defintiva de un origen común de la mitología, pues, casos como los citados no tienen límite en el estudio de esta nueva ciencia". Después de e§ta disgresión volveremos a nuestra comparación del phurhembe con las lenguas indoeuropeas, empezando por el verbo ser.. El verbo ser en phurhembe es eni, en latín esse, en griego eimi. La radical de estas tres formas del verbo ser en las tres lenguas mencionadas, es la e, transformación de la a sánscrita. La e del phurhembe, del griego y del latín recibe las desinencias propias de la conjugación de cada lengua, como se puede ver en seguida: Español soy eres es somos sois son Phurhembe eska eskariesti eskachi éskatsi estix Latí1? e-sum es est e-sumus esíis e-sunt —33— Griego eimi ei esti esmen este eisi Sánscrito asmi asi asti asmas asea asante El hecho de que el latín haya perdido la e radical en algunas personas, indica que fué más evolucionado que el sánscrito, que el griego y que el phurhembe; lo mismo podemos decir del español. Tal parece que el phurhembe y el español tienen más parentezco que el phurhembe y el azteca, maya o zapoteco, con la circunstancia favorable para el phurhembe que el sentido de su fonemas es más constante, lo que no pasa en español por haberse formado de varias lenguas. 1/3 terminación "ro" en muchas palabras españolas tiene el mismo sentido que en phurhembe, "lugar de", "lugar donde", "sitio en que", "sitio en donde". Por ejemplo tenemos en castellano, "merendero" lugar donde se merienda; 'apeadero", sitio en que se apea; "basurero", lugar donde hay basura; "agostadero", campo donde se agosta; "embarcadero, lavadero", etc. En castellano la terminación "ro" tiene otros significados; en cambio, en phurhembe, es constante su sentido de 'lugar de", "lugar donde", como en yuréeacaro, lugar donde pasa un río o sea yurékua (río, corriente de agua, cresciente); tzinapécuaro, lugar donde se sana o cura o sea, lugar donde hay lo que sana o cura, es decir, tzmápecua (medicina, medicamento). Algunas veces la terminación 'ro", phurhembe, se contrae en "o", como en tzacapo, en vez de tzacápuro, lugar donde hay tzacapu, piedra o piedras; uetamo, en vez de uetámaro, lugar donde se pasa de salida, al camino. En aimara, la terminación "ro" algunas veces se cambia en "io" o en "yo", como en putumayo, por putúmaro; vilcamayo, por uicámaro o uecámaro. La terminación ti, phurhembe, equivale a las terminaciones castellanas, ante, tor, dor y a sus femeninas, como, phámscati, am-ante, kuirue-ti, escribi-ente; sesu-ti, benefactor; pharákupe-ti, torce-dor, el que tuerce o envuelve. De la misma manera las terminaciones phurhembes ta y nda, equivalen a las latinas del participio pasado tus, ta, —34— tum, o a las españolas to, do y cho y sus femeninos, como julca-ta, puesto; o ponido; tratándose de vestidos; óchakat-a, oculto u ocultado, encerrado; áka-ta, comido; kuri-nda, por kuri-ta; kuríka-ta, quemado, es el nombre del pan; charanda, enrojecido o tronado; úka-ta, hecho o terminado de hacer. Tenemos en phurhembe otros vocablos terminados en nda, que no corresponden exactamente a los participios pasados latinos o castellanos pero que en phurhembe sí lo son, como, khuman-da, que significa sombra, del verbo khumani, dar sombra o sombrear; khumcmda, literalmente dice, sombreado. Tenemos otras correlaciones o concernencias, como dice «1 Dr. Solan, entre el phurhembe y el griego y el latín, como pir o pur luego e n griego,. El fuego se llama en phurhembe cfapiri por chupiri; al rayo se le llama ssiírpiri, y al relámpago se le nombra pbitakua, del verbo piritani, relampaguear. Tenemos en phurhembe el verbo ekuátani, que significa igualar, emparejar dos cosas con el mismo sentido de ecuación, equidad, igualdad, equinocio, equidistante, equilibrio, etc. Él azteoatl coate o cuate, por gemelo, es de origen phurhembe. En esta lengua del fonema pur, se forma el verbo puruani, hervir y el nombre puru, calabaza, que significa tanto como ampolleta, burbuja, que está relacionado con el español puruficar o púrpura, color de fuego. De mán, que significa inteligencia en sánscrito, se cambió en men, en latín y en min, en phurhembe, de donde se formaron todos los verbos y nombres que significan una operación mental, como: mítem, conocer; mimini, saber; mimishe, el sabio; míonskua, la memoria; mióntani, recordar; muyuni, contar números; miuni, conocer un lugar, etc. Mítani, dice, abrir, o sea conocer lo que hay dentro y m&ani, cerrar; la sílaba ka invierte el sentido de la raíz. Se ha dicho que el phurhembe como el latín carece de —35— artículo, lo cual no es exacto, lo que pasa es que el artículo o mejor dicho la partícula que hace funciones de artículo v a después del nombre. Señor se dice, dchá, uari, significa señora o mujer; el señor se dice, achati y la señora, uairti. La declinación del phurhembe se hace como en latín por medio de terminaciones, por ejemplo: Nom. achati Gen. acháti-ri Dat. acháti-ni ÁCus. acháti-ni Voc. achá Abla. acháti-ni jinguni al señor del señor a o para el señor al señor señor con el señor No hay más que una declinación cuyo modelo es la anterior. También sólo tiene un modelo de conjugación, con la tendencia de regularizarse. La voz pasiva no se forma como en español con el verbo ser, sino con la partícula gha» intercalada entre la raíz verbal y la terminación, como pañi, llevar; pá-gha-nL ser llevado; paahka, llevo; pá-gha-ahka, soy llevado, con la misma estructura que la voz pasiva del sánscrito. Podemos incorporar los pronombres phurhembes a la familia indoeuropea o a los romances como se ve en seguida: Primera persona Sánscrito griego latín gótico islandés hitita phurhembe. aham egos ego \ LT ek uk ii Singular español francés rumano italiano provenzal portugués phurhembe —36— ye i~ eu io eu eu j' ) Segunda persona Latín dórico homérico ático phurhembe tu tu tunee su thu Singular Español francés italiano rumano phurhembe tu tu tu tu thu Tercera Persona Singular Español portugués italiano francés rumano phurhembe él, ella elle, ella egli, ella il elle el ia imá para los dos géneros En phurhembe, el plural de los pronombres personales se forma con el singular y la terminación cha, que es signo .de plural y también significa usted, ustedes. Antiguamente, y así se ve en la gramática de Basalenque los pronombres eran: fichá, nosotros, en vez de ju-chá; thu-cha, vosotros, en vez de cha; ima-cha, por ime-cha. ellos o aquellos. Los pronombres demostrativos son i, este, esta; indé, ese esa; imá, aquel, aquella; plural: icha, estos, estas; indecha, esos, esas; imecha, aquellos, aquellas. La otra forma del plural de la tercera persona es imax, ellos, ellas, aquellos, aquellas. Como los fonemas de que se componen las palabras de la lengua phurhembe tienen el mismo significado que los que forman los vocablos de las lenguas indoeuropeas, hay muchos términos semejantes entre aquella lengua y estas, por ejemplo: —37— Phurhernb® Karámani pátani kúskani kuroni kuani kurámareni Significado SuBIr una cuesta apagar sonar, música oír griego akuo cuidar preguntar Español Encaramar apagar acústica yo oigo cuidar cuestionario En latín tenemos apeno, abrir, descubrir; en phurhembe, arátani, abrir, rajar, abrir la boca; arámareni. bostezar. El latín tenemos operio, cerrar, cubrir; en phurhembe, óghani encerrar; óhchakurani, tapar, cubrir. Tanto en latín comb en phurhembe la a. dice abrir y la o lo contrario, cerrar. El verbo llevar o portar, en sánscrito es bharami, en latín, fero; en griego, phero; en inglés, bear y en phurhembe, pemL Variando un poco las desidencias verbales de la conjugación de los verbos phurhembes es igual a la de los verbos latinos, por ejemplo, el verbo llevar: Latín fer-o fer-is íer-t fer-imus íer-tis íer-unt llevo llevas lleva llevamos 'lleváis llevan phurhembe pa-ahka pá-ahka-ri pá-ahti pá-ahka-chi pá-ahka-tsi pá-tix En latín como en phurhembe no se necesitan los pronombres, porque las terminaciones indican con toda claridad la persona y el número. —38— V MECANISMO DE FORMACION DE LAS PALABRAS PHURHEMBES. Esta lengua conserva su carácter monosilábico y su procesa de aglutincnniento, es decir, la sintaxis de la formación de los vocablos. Cada fonema tiene su significado propio, expresa un concepto, es una palabra. Estos fonemas modifican su significado por el lugar que ocupan en la palabra, por la sílaba que les precede o les sigue. Hay fonemas que desempeñan • varios papeles. Si en la formación de esta lengua hubo algún acuerdo convencional fué en la significación que se les dió a los fonemas y los papeles que se les hizo representar. Mas parece que todas las lenguas se formaron de la misma manera. Se dió a cada fonema una significación propia, para que expresara un concepto, una relación; este concepto se modifica por las sílabas que acompañan al fonema; habiendo fonemas que tienen dos o más significados según el lugar que ocupan en la palabra. Veamos como describe Victor Henry en sus Antinomies Lingüisitiques la formación y evolución general de las lenguas, según cita que inserta Albert Dauzat en su obra 'La Vida del Lenguaje". La cita dice así: "He aquí una lengua en su período de monosilabismo: cada palabra llena o vacía, es una sílaba in—39— variable, y es enhebrando estas sílabas una tras otra, coma cuentas de un rosario, como se llega a expresar la relaá&i de las ideas. La sílaba de relación fué sin duda un elemento independiente y de significado propio; hoy ya no es riad a en estado aislado; pero pegado a una sílaba significativa, .toma y le tribuye un nuevo valor, como el cero a la derecíha de una cifra, en nuestra numeración". 'Después las sílabas, de relación, menos acentuadas o más rápidamente pronunciadas, vienen a incorporarse popo-a poco a la sílaba significativa, a formar con ella un solo grupo articulado, percibido en lo sucesivo por el sujeto que habla como la unidad primera e irreductible del lenguaje, en una palabra, en fin, una larga palabra en la que cada sílaba conserva, sin embargo, su propia individualidad, como el magiar halhaíatlansagomat = meam inmortalitaiern (mi inmortalidad), en que hal significa "morir" y los demás sufijos van uno a uno a añadir su valor a la idea fundamental; es la fase aglutinante". "En seguida esas diversas partes del grupo articulado se unen y reaccionan unas sobre otras hasta hacerse casi desconocidas, como en la palabra sodalitatibus (dativo y ablativo de sodalitas, tis, amistad trato), en la que únicamente por el análisis más minucioso ¡y aun así!—• es posible determinar el papel exacto de cada una de las sílabas, destruyendo con el pensamiento "su íntima cohesión, es la fase llamada de flexión". "Siempre bajo las mismas influencias, las finales de las palabras se ensordecen y caen, —y entonces se hace cada vez más útil y necesario después, introducir en la proposición un nuevo auxiliar que indique la relación de las palabras con sus vecinas a falta de la desinencia del género., número y caso, que se haya hecho indistinta...., en otros términos, la lengua ha madurado para una nueva fase de monosi—40— lcbismo, que llegará a un nuevo estado aglutinante, y así sucesivamente hasta lo infinito". "Lejos pues de representar un estado primitivo del lenguaje. el monosilabismo teórico del chino actual recubre quizá veinte capas subyacentes y para siempre inaccesibles de evoluciones lingüísticas, con tres pisos cada una". Este proceso de formación de una lengua, según lo describe magistralmente Victor Henry, se ve con toda claridad en la lengua phurhembe. Cada fonema conserva aun su valor ideológico independiente, y junto con otros forma una idea con sus relaciones correspondientes. Como hemos dicho, en esta lengua se ve claramente su monosilabismo y su proceso de aglutinamiento, siguiendo determinadas leyes de construcción de las palabras, lo que po díamos llamar la "sintaxis" de los fonemas para construir v cabios, porque el enhebramiento de las sílabas no se hace al capricho, sino sujeto a reglas fijas y sabiamente dispuestas. También tiene reglas para las derivaciones fonéticas de acuerdo con las derivaciones ideológicas y aun cuando está en su período aglutinante empieza a entrar a la etapa de reducción de las palabras, por ejemplo: se dice, chkuándira, mentiroso; por chikuánd'íra; chpiri, fuego, por chupiri; sheni, ver, por esheni; shani, enviar por eshcmi; shákcmi, sentarse, por uashákani; shanskua, silla, asiento, por uashánskua o uashákanskua y así otras pocas palabras. En la lengua phurhembe está comprobado el proceso de las lenguas del monosilabismo al aglutinamiento, de ésta a la flexión y de aquí a la reducción de las palabras para volver al monosilabismo, según lo indica Henry. El phurhembe es una lengua singular, porque por una parte, apenas va pasando del monosilabismo al aglutinamiento, y por otra, es altamente flexible, como se ve en su declinación y en su conjugación, y también ya es in-41- diferente a los géneros, característica de las lenguas muy evolucionadas. Prácticamente iremos viendo cómo se forman las palabras phurhembes, cómo se enlazan los fonemas para formar los vocablos. Si examinamos por ejemplo, el nombre largo del pueblo michoacano que destruyó el Patfioutín. Farangaricutiro o sea Parágharikutiro, encontraremos que está formado por cinco elementos, con significación propia: para-ghari-ku-ti-ro. Pará, es un prefijo o una preposición inseparable que significa, "cosa redonda", circular, como disco; porque "cosa redonda como cilindro o como esfera, se dice, quirá o kirá. El origen de esta partícula prepositiva, como el de todos los prefijos phurhembes, es un verbo que generalmente tiene una consonante espirada, espiración que se pierde al convertirse el verbo en prefijo. Pará, que significa "cosa redonda" o disco, viene del verbo pharani, que significa, envolver, torcer, girar, trazar círculos. Ghari, dice, cara, rostro, fachada, enfrente. Eu, tiene dos significados, según el lugar que ocupa y según el fonema raíz con el que se junta. Ku, es un pronombre dativo que significa, "a él" "para él" y también significa "mano". Cuando es dativo la pronunciación no sufre ningun a alteración, pero cuando dice, "mano" se alarga la vocal que le precede, por ejemplo: del verbo jupani, lavar, sale, )upá-ku-ni, lavar a él o lavarle y iupáa-khu-ni, lavarse las manos y para expresar que se lavan las manos a otro se duplica la sílaba ku, diciendo: jupáa-hku-ku-ni. Cuando ku es pronombre hace el plural kua. Ti, es arlículo o es pronombre. Es artículo cuando va después de un nombre, por ejemplo iré, habitante; ireti, el habitante y es pronombre cuando va después de una raíz verbal, como ú-ti, el que hace, del verbo u-ni, hacer; phara-tí —42— o phará-ku-ti, el que tuerce o el torcedor, del verbo pharaoi, torcedor que ya vimos. Ro, dice, "lugar de", "lugar dónde", equivale al aztecatl "can". Algunas veces esta partícula pierde la r como en tzakapo, por tzakápuro, lugar donde hay piedras, de tzakapu, piedra. Parágarikutiro, literalmente y leyendo de derecha a izquierda, dice: "lugar donde, el que le, en la cara, al frente, Cosa redonda", lo cual se puede traducir por "lugar donde fué puesta al frente cosa redonda o también lugar donde hay cosa redonda puesta al frente. Vemos pues, que esta palabra se formó, primero por un prefijo, después sigue una partícula locativa, en seguida el signo de dativo, equivalente a "le" a continuación de este signo el agente expresado por tí y por último el enclítico locativo ro. El nombre del dios de los phurhembes es kurikaúerL que significa "el que ordena que se haga el fuego". Este nombre está compuesto de los siguientes elementos fonémicos, ku-ri-ka-úe-ri. Eú, dice, encuentra, es la raíz del verbo kuni, encontrar. Si a esta raíz le agregamos la sílaba ri, sin cambiar el acento, formamos kuri, que equivale a kuti, el que encuentra; pero si cambiamos el acento sobre la sílaba ri, entonces se forma el radical kurí, que significa arde, quema, del verbo kurini, arder, quemar. Las sílabas formadas por la r nunca se encuentran al principio de palabra, es decir, nunca son raíces, siempre van después de las radicales para formar verbos que dicen movimiento, vibración y en este caso las raíces se convierten en prefijos expresando la idea de la raíz. Suri, dice encuentra y vibra, es decir, quema. La sílaba ka. desempeña varias funciones, como lo veremos en otra parte, en el caso la sílaba hace el verbo transitivo; kuri-ka, —A3— dice, has arder, has la lumbre, del verbo kuríkani, hacer fuego, hacer arder. La sílaba úe, con el acento en la ú es imperativo plural del verbo uni, que ya conocemos y significa que ellos hagan, así es que kurikaúe, dice, "que ellos hagan hacer el fuego, arder. La terminación ri, es contracción de uri y equivale a ti, significando "el que o el que hace". Toda la palabra kurikaúeri, literalmente dice, "el que hace que ellos hagan que se haga la lumbre, el fuego, que se haga arder." y traducido este nombre con alguna libertad dice: "el que ordena que se haga el fuego" Nótese que las palabras en phurhembe están construidas de derecha para izquierda, o mejor dicho deben traducirse de derecha para izquierda; pero esto que pasa en el phurhembe pasa en todas las lenguas polisilábicas. En aztecatl tenemos: "Teotihuacán" que se traduce por "lugar de los que tienen el dios". Los elementos componentes de este nombre son: "El enclítico "can" que significa "lugar de"; partícula posesiva hue, "que tienen; nexo eufónico ti; el radical teotl, dios." (Gramática del Latín Clásico, pág. 16.). En el mismo español tenemos "benefactor" compuesto de bene, "bienes"; fac; hacer o hace y tor, que se traduce por "el que", lo cual leído de derecha a izquierda nos da: Bene-fac-tor, el que hace bienes. Seguiremos analizando otras palabras de la lengua phurhembe: Tzinapékuaro o sea tzinápekuaro. Este nombre está formado por los elementos siguientes tzi-ná-pe-kua-ro. Tzi dies vive, es raíz de tzini, vivir; de tzipeni, tener gusto; de tzíntemi. resucitar, literalmente volver a vivir; de tzigharixiL despertar, literalmente, tener vida en la cara, etc.; en general la raíz tzi, forma todos los verbos que significan vida, lo contrario de —44— las palabras que se forman con la raíz ua, que dicen muerte, daño. Si a la raíz tzi, que dice vida, le añadimos la sílaba na, que expresa el concepto de cuerpo animal, formamos el verbo tz'ináni, que dice, curar, sanar, dar vida al cuerpo. Si a tziná, que dice, cura, sana, le agregamos la sílaba pe formamos el verbo tzinápeni, que dice curar o sanar a otros, a ellos, porque el fonema pe después de la radical verbal, es pronombre en acusativo de tercera persona plural. La sílaba kua tiene variog significados y algunas veces equivale a la terminación española "ción", pero en general, sustantiva las radicales del verbo, así tzinápekua, dice medicamento; otras veces se traduce por "lo que sirve para" y este caso sería "lo que sirve para curar o sanar". La terminación ro ya la conocemos, así tzinapekuaro, dice, "lugar donde hay medicamento o lo que sirve para curar". Pondremos otros ejemplos: El mundo como morada del hombre se llama parákpeni por parákupeni que significa "estar o ser cosa redonda en el centro de una plaza o patio, formado por paxá que ya conocemos; la sílaba ku está contraída en hk. Como dijimos, esta sílaba ku, unqs veces es signo de dativo y equivale al pronombre español "le" y otras veces dice mano para expresar que la acción se hace personalmente. Si decimos pharáhkuti expresamos la idea de que una p e g o n a turce personalmente algo, porque si queremos decir que no lo hace en persona, sino que manda torcer, decimos, pfaaráhkurati, es decir, el que ordena que se tuerza. Volvemos a encontrar la sílaba pe, pero ya con otro significado, ya no dice "a otros", " a ellos", sino "plaza", "patio". En esta lengua hay nombres que llevan la desinencia ni, signo de infinitivo o de acusativo. Es signo de infihitivo cuando termina una radical verbal y de acusativo cuando va —45— después de un nombre; pero en el caso que nos ocupa es contracción del verbo eni, ser o estai, por consiguiente la traducción de paráhkupeni, es "ser o estar en el centro de plaza o patio cosa redonda, con la indicación de que fué puesta esta casa redonda personalmente por alguien. Prefijos como pará, kirá. tiene la lengua phurhembe 20 que significan forma y 20 partículas locativas que dicen en donde se realiza la acción del verbo que se forma juntando una partícula prepositiva o prefijo y una locativa. Para formar una palabra con estos dos elementos se empieza por el prefijo y se agrega la locativa. Si se quiere formar un verbo se agrega como desinencia final ni. pero si'se quiere formar un nombre o un adjetivo se agrega una de las siguientes terminaciones: kua, ri, ti, pu, pa, ndo, to, ta, me, ki, ni, cha, ro, para expresar, para lo que sirve la cosa, si es hacedor, si es agente, instrumento, cosa hedía, etc. En los verbos formados por estas partículas y la terminación verbal nú se sobreentiende el verbo estar o tener, por ejemplo: con el prefijo aghá que expresa el concepto de estar parado, de pie o enhiesto y las locativas se forman los verbos siguientes: agháhtsini, tener o estar parado algo en la cabeza, en la cima o en la punta de un cerro, de una torre o de un edificio; tsi, dice, cabeza, cima, punta; aghándeni, estar parado en el suelo, nde, dice, suelo; agháhkuni, tener parado algo en la mano. Si a estos verbos les quitamos la terminación ni, signo de infinitivo y en su lugar ponemos alguna 3e las terminaciones antes dichas formaremos nombres y adjetivos, por ejemplo, agháhtsi-kua, lo que se pone parado en la cabeza, cima y punta; agháhtsiti, el que tiene én la cabeza algo parado; agháhtsipa, el que lleva parado algo en la cabeza. Si al verbo ághahtsini, tener parado algo en la cabeza, intercalamos la partícula ta antes de la terminación ni, formamos -46- otros verbos, nombres y adjetivos con la significación de poner, transitivo; así agháhtsi-ta-ni, dice poner parada una cosa en parte alta, en la cabeza o cima; aghándetani, poner parada una cosa en el suelo. También de estos verbos se forman nombres, como, agháhtsi-ta-kua, aquello que se pone parado en parte alta; agháhtsi-tati. el que pone parada una cosa en parte alta, y así por este orden se forman una cantidad enorme de verbos, nombres, adjetivos y participios. Las partículas locativas también se ¿untan con radicales verbales de significación directa, por ejemplo, jupani, dice, lavar en general, jupá-htsi-ni, lavarse la cabeza o bañarse; jupá-ku-ni, lavarse las manos; jupá-nde-ni, lavar el suelo. Si queremos significar que la acción de lavar se ejerce en otro, intercalamos la sílaba ta. por ejemplo, jupáhtdíta-ni, dice, lavarle a otro la cabeza o también, hacer que otro se lave la cabeza o se bañe. Hay dos partículas que hacen transitivos los verbos o mejor dicho los hace ordenativos, que son r a y ta, como de tkireni, comer, formamos thiré-ra-ni, dar de comer o hacer que coma; de este verbo salen nombres y adjetivos, como tbiré-ra-lcua, lo que sirve para dar de comer; thiréra-ti, el que da de comer; pero aun más, cuando después de la silaba r a agregamos la ta, expresamos la idea de ordenar q u e se h a g a la acción del verbo, como thiré-ra-ta-ni, ordenar que se dé de comer. Igualmente d e estos verbos se derivan nombres y adjetivos, como, thiré-ra-ta-kua, aquello que sirve para ordenar que se dé de comer; thiré-ra-ta-ri o ti, el que ordena que se dé de comer. Este es, en rasgos generales, el mecanismo de formación de las palabras phurhembes, en el artículo siguiente analizamos algunas palabras castellanas de origen latino o griego, para saber si el español se construyó de la misma manera. —47— LENGUAS INDOEUROPEAS EN AMERICA V! ESTRUCTURA DEL ESPAÑOL Tratemos de demostrar el parentezco de la lengua phurhembre con las indoeuropeas, y y a vimos que muchos vocablos son muy semejantes entre la lengua de Michoafcán y las de Europa e India, que la conjugación del verbo ser, eni, es casi idéntica a la del griego eimi. También vimos que la estructura de las palabras phurhembes es semejante a la d© las indoeuropeas y que deben traducirse los vocablos de derecha a izquierda, aunque esta circunstancia es común a todas las lenguas primitivas. Ahora vemos a ver si el español, el latín y el griego siguieron el mismo proceso de formación que el phurhembe, tomando en consideración que aquellas lenguas están muy evolucionadas, que sus palabras están muy reducidas y que es necesario un esfuerzo mental para analizarlas y "determinar el papel exacto de cada una de las sílabas, destruyendo mentalmente su íntima cohesión" como dice Víctor Henry, y de paso veremos si la significación de los fonemas semejante en una y otras lenguas. Vimos en el artículo anterior que la sílaba tsi es una partícula fc—ativa, que significa cabeza, cima, la parte más alta o la puia*T de alguna cosa. Examinaremos algunas palabras españoles de origen latino o griego que tengan la —48— siicba ci, que tanto fonética como morfológicamente se parecen. Tomemos como ejemplos: PRINCIPE, PRECIPITAR, PRINCIPIO Y CACIQUE. En estas cuatro palabras se encuentra la sílaba "ci" en segundo lugar después de una preposición inseparable, como vimos el fonema tsi en las palabras phurhembes. El diccionario define: "PRINCIPE, del latín pñncepscipis de primum, primero y caput-itis, cabeza. El primero y más excelente superior". En este nombre la sílaba ci, como mutación de caput-'ítis, dice cabeza, la persona que está en la parte más alta de la nobleza. Claro está que "cabeza" no dice siempre la parte más alta, sino la más adelantada, como "cabeza de playa", "cabeza de puente". Esta acepción corresponde a la cabeza de los animales, que no siempre es la más alta, pero sí la más adelantada, y esta misma significación tiene la sílaba ci, en otras palabras, como lo veremos después. El diccionario define: "PRECIPITAR, del latín praecipitare, de prae, adelante y caput-itis, cabeza. Despeñar, derribar o arrojar de un lugar alto". En este verbo lo mismo que en príncipe, la sílaba ci, dice cabeza, pero ya en otro sentido. Si analizamos el verbo precipitar con criterio phurhembe encontraremos que significa, llevar una cosa a su fin antes de tiempos" porque consta de los siguientes elementos fonémicos pre o prae, dice, antes ci, cabeza, cima, punta, fin, término; pi, llevar, portar y tar, es una forma de pretérito de infinitivo pasivo que indica cosa hecha, cosa terminada, que y a no se mueve. El mismo diccionario trae como una de las acepciones de precipitar la idea que nosotros damos con criterio phurhembe. El diccionario define: "PRINCIPIO, del latín prindpium. Primer instante del ser de una cosa. Punta que se conside—49— ra como el primero en una extensión o cosa". En el lenguaje militar el extremo o punta de un ejército, que va adelante se llama "cabeza de la columna" o sea el principio de ella. También en esta palabra c i dice cabeza. El diccionario define: "CACIQUE (voz caribe) Señor de V-salios o superior de alguna provincia o pueblo de indios. Cacique, aunque sea voz caribe tiene el mismo significado que príncipe, lo que quiere decir que la sílaba ci, en la lengua caribe también significa cabeza. Vemos, pues, que las partículas tsi, phurhembe y ci, española, tienen el mismo significado, que las dos son partículas locativas y que van después de una preposición o de un prefijo. Veamos esas mismas partículas qué sentido tienen en ambos idiomas al principio de la palabra. En phurhembe tenemos: tsiri. maíz o mazorca; tsiríghekua, las costillas; tsiríndakua, cerca de postes; tsini o ssini, dientes o dentadura; tsíríhtakua, enagua de rollo con pliegues; tsitsiki, flor; tsikiata, canasto. A p r j a e r a vista no hay ninguna semejanza entre la mazorca, las costillas, la cerca de postes, la dentadura, las enaguas de rollo con pliegues, la flor y el canasto; sin embargo, si nos fijamos en todos los objetos mencionados encontraremos que todos tienen la forma redonda y curva yy además, que se forman de unidades repetidas: la mazorca, forma redonda y unidades repetidas; las costillas, form a redonda y unidades repetidas; la cerca de postes, forma redonda y unidades repetíHas; la dentadura, forma redonda y unidades repetidas; la enagua de rollo con pliegues, forma redonda y unidades repetidas; la flor, forma redonda y unidades repetidas, etc. Veamos en la lengua castellana qué significa ci en principio de palabra, en aquellas de uso común, como: círculo, —50— circunferencia, ciclo, cinturón, cilindro, cigarro, ciclo, címbalo, cimborrio, cimera, cimatarra, cincho, cintura, circo, circuito, etc. En todas estas palabras se ve con toda claridad el concepto de lo redondo y de lo curvo, aunque no de las unidades repetidas. En otras palabras que principian con la sílaba ci tienen una idea lejana de lo curvo o redondo, como, cinegética y cinemática. Los fonemas cine de la primera palabra significa "perro", y el cine de la segunda palabra dice "movimiento", cuyo sentido de lo curvo o redondo está muy lejano, sin embargo, todo movimiento es curvo o nace de él, al menos así lo concebían los fundadores de las lenguas y al perro lo llamaron los griegos kinon o kino por el movimiento de la cola, así como llamaron al hombre antropos, porque sabe observar. No olvidemos que los fonemas modifican su sentido por el lugar que ocupan en la palabra y por las sílabas con las que se juntan; así por ejemplo, "cielo" y "ciego", que no obstante que tienen la misma raíz o el mismo fonema inicial significan cosas muy distintas y no porque uno venga de caelum y el otro venga de caecus, sino porque las sílabas "lo" y "go" modifican la significación del fonema "cié"' de distinta manera. Tratemos de explicar estas modificaciones recuriendo al purhembe que conserva aun su sentido monosilábico, con significación precisa cada uno de sus fonemas. Apuntamos en otra parte que el fonema ka, en segundo lugar, es decir, después del fonema raíz, invierte el significado de éste. Por ejemplo, de ué que significa "salir" o "sacar" se forman los siguientes verbos: ué-ma-nL sacar del agua; ué-me-ni, salir del agua; ma y me, dicen, agua; ué-pa-nL sacar del fuego; ué-pe-na, salir del fuego; pa y pe dicen fuego. Si a estos verbos les intercalamos, después de —51— la raíz ué la sílaba ka, formamos verbos que significan precisamente lo contrario de los verbos primitivos. De ué-mani, sacar del agua, formamos, ue-ká-mani, echar al agua; de ué-me-ni, salir del agua, formamos, ue-ká-meni. caer al agua; de ué-pa-ni, sacar del fuego, formamos, ue-ká-pani echar al fuego; de ué-pe-ni, salir del fuego, formamos ue-ká pe-ni caer al fuego. Los verbos formados con ma y pa son transitivos y los formados con me y pe son neutros o intransitivos. Vamos a ver si en español encontramos fonemas que hagan el mismo papel que la sílaba ka en phurhembe. Tenemos desde luego "libre" y "liga", palabras que con la misma sílaba raíz significan cosas opuestas. Dice el señor Manuel J. Rodríguez en su obra "las Fuentes del Idioma Español", páginas 189, 191, 192 y 193 lo siguiente: "De la raíz sánscrita lubh, libh o lu, libertar, desligar, desear, querer, entran a formar en casi todos los idiomas modernos un gran caudal de palabras; en el idioma qu® estudiamos se halla esta raíz bajo la forma de lib, lie, liq, o lu, llevando cada una de estas formas cualquiera de las dignificaciones expresadas y engendrando cada una de ellos un suficiente grupo de voces Al presentar aunque aproximadamente toda la derivación castellana de la raíz griega li y lu, vamos a recordar lo que dice A. Regnier a este respecto: "Esta raíz expresa la idea abstracta y ab-. soluta de desatar, libertar, deliberar" No cabe duda que «rsta raíz lu o li, que expresan indistintamente las ideas de libertar destruir, resolver, explicar, pagar, se presenta en las lenguas indoeuropeas en la forma de lu, por eso tienen los latinos la palabra solutus, que significa desligado, los ingleses to Loosen, desligar, desatar En inglés to live, vi\ir, alemán, leben, están formados por la raíz lu, lubh sánscrita; porque la libertad es la verdadera vida de los —52— pueblos Si la idea de desunir o desligar se expresa con la raíz palabra lu, con el vocablo ligar, se manifiesta en español la idea contraria. Este hecho no causa gran sorpresa a los filólogos; pues amén de que sea exacto o no el proverbio: "Los extremos se tocan" las necesidades eufónicas de la lengua española bien pudiera desechar de la palabra ligar alguna partícula o signo negativo, que en i i-motos tiempos prefijara a este vocablo." En los términos obligar y religión, también se expresa la idea contraria de libertar, desligar, desatar; pero no por las razones que expone el señor Rodríguez sino' porque la gutural g invierte el sentido de la raíz li, lo mismo pasa con ei adjetivo flaco y los verbos flaquear, flagelar, flojear, etc. Dice también el señor Rodríguez en la página 87 de su mencionada obra, lo siguiente: "La forma fia, de flatus (soplo).... da la idea de viento, gas o flúido.... de donde nos explicamos las palabras flama, flamante, inflar, proceden de la misma raíz fia, de fiare, soplar El grupo consonántico fl equivale a 11, a pl, y ch para formas las palabras inflar, llenar, pleno, enchido, inchado, etc. ya sea por el aire o por cualquiera otra cosa, así es que inflar tiene el mismo sentido que llenar y que inchar; pero la presencia de las guturales q, c, j, g, después de las sílabas fia, fie, fio, flu invierte la idea de llenar en los vocablos flaquear, flaco, flagelar, reflejar, flagrar, flojo, flujo. En donde quiera que se encuentre una gutural después de la raíz invierte la primera el sentido de la segunda, lo a u e pasa en la lengua phurhembe en los ejemplos insertos entes. Esta regla es general, tenemos por ejemplo vida de vis fuerza y con una gutural formamos viejo, es decir, que ya no tiene fuerza, que ya no tiene vida. En el mismo caso está "cielo" y "ciego"; la sílaba go invierte el sentido de la raíz cié. —53— Dice el señor J. González Moreno en su Gramática del Latín Clásico que cielo no viene de coelum, sino de caelum y que significa "lo azul" y no lo "hueco". Puede venir la palabra cielo de coelum o de caelum, que con la o o con la a, no se modifica el concepto de lo cóncavo que da el fonema c en las sílabas ca, ce, ci, co, cu, como lo vemos en las palabras: casco, cabeza, cóncavo, convexo, cueva, cubrir, cerca, circuito, cintura, cilindro, en las que domina la idea de lo curvo, de lo redondo; pero los castellanos al romancear el latín coelum o caelum dieron a la sílaba cié, además del concepto de lo curvo, el de que eso curvo está sobre nuestras cabezas, que está en lo alto, como lo vimos al estudiar la sílaba ci y además que es extenso. La sílaba lo, vino a completar la idea del cielo, que está lejos, muy arriba. Cuando y a se ha fijado a una palabra su sentido material v concreto se inicia su sentido metafórico. En la palabra "cielo" parece que los catellanos quisieron decir "luz" y a que la luz nos vienes del cielo, por consiguiente "ciego" dice no cielo,, no luz. Vemos pues, que también en español los fonemas tienen distinto valor ideológico, según el lugar que ocupan en la palabra y según la sílaba que les precede o les sigue; que las guturales después de la raíz invierten el sentido de ésta; pero no tan sólo las guturales desempeñan esta función de negar o de invertir el sentido de la raíz, también otros fonemas lo hacen, por ejemplo; patcmi, apagar. Vimos que la sílaba pa, dice fuego y para expresar la idea de "nó fuego" ponemos en seguida la sílaba ta, que dice inmóvil. Parece que también en la palabra española apagar, la sílaba pa dice fuego negado por la a o por la sílaba gar. Dice Gonzále? Moreno que las lenguas se van formando y transformando paulatina e inconscientemente, pero Vosller asegura que existe el espíritu que preside la forma—54— ción y la transformación de ios idiomas. Si es cierto lo que /dice Vosller el mismo espíritu colectivo que formó las lenguas indoeuropeas formó el phurhembe, ya que, como estamos viendo tanto aquellas como la michoacana están formadas sujetas a las mismas leyes, al mismo pensamiento. Se preguntará: ¿por qué si los fonemas tienen el mismo significado tanto en las lenguas indoeuropeas como en la phurhembe las palabras para designar las cosas no son iguales? Contestamos: por la distinta forma de concebir las cosas. Por ejemplo "tele" y "lejos" significan lo mismo, sin embargo estos dos vocablos expresan distintos conceptos. Tel« está formado por te y le. la primera sílaba dice inmóvil y la segunda distante, es decir, de aquí para allá, de la persona que habla a un punto distante y lejos, dice de allá para acá, de lo distante a la persona que habla, y ya que? jos, invierte el sentido de le. En los vocablos que designan al hombre es donde se ve, con más claridad, la diferencia de concepción del ser humano. En inglés es mcm, tomado directamente del sánscrito que significa inteligente; en latín es homo que está relacionado con humus tierra vegetal o barro; en griego es ántropos, que según Platón, significa el que sabe observar y en purhembe es tzhiuériti, el valiente de tzhiueni, ser valiente. En el artículo siguiente insistiremos en analizar el valos de los fonemas. vn VALOR DE LOS FONEMAS Vimos que ma y me, después de la raíz ué, salir o sacar, significan "agua", y pa y pe, dicen "fuego"; estas mismas sílabas en otro lugar de la palabray junto a otras sílabas significan cosa distinta. Ya vimos sfüe lo mismo pasa en español y tal vez en todas las lenguas indoeuropeas. La característica de la estructura de las palabras de estas lenguas es dar a los fonemas un valor propio, modificado por el lugar que ocupan en la palabra y por las sílabas que le anteceden o les siguen, y aunque actualmente los vocablos en las lenguas indoeuropeas, son verdaderos signos o símbolos de una idea, que muchas veces expresan cosa distinta a lo que dicen los fonemas de que están formados, sin embargo, estos fonemas nos dicen cómo concebían las cosas los constructores de las lenguas, y en muchas ocasiones su etimología nos da la verdadera significación de la palabra. El fonema ma que con determinadas radicales dice "agua", también dice "camino" con otras raíces verbales, por ejemplo: karárani, significa "subir"; si en lugar de la segunda ra ponemos ma diciendo, kará-ma-ni, expresamos la idea de subir una cuesta o un camino de pendiente pronunciada. De thireni, comer, formamos, thiré-ma-ni, comer d e camino o de pasada. En otra parte pusimos como ejemplos las tres formas —56— de pasar que concibe el phurhembe, en los que figura la sílaba ma, expresando "camino" Nitá-ma-ni, pasar de ida, del verbo nirani, ir, alejarse; jutá-ma-ni, pasar de venida o de vuelta, del verbo jurcmi, venir y uetá-ma-na, pasar de salida, del verbo uéram. salir. Nótese que estos tres verbos que significan pasar, contienen los fonemas necesarios para expresar el concepto de pasar. Se pasa de ida, de venida o de salida lo cual se expresa por las sílabas ni, ju, ué; se pasa con relación a algo que está inmóvil y este concepto se expresa por medio de la sílaba ta; se pasa por el camino, por una vía y este concepto se expresa por la sílaba » a y por último se expresa la existencia del acto por medio de la sílaba ni, contracción del verbo eni, ser. La misma sílaba ma en principio de palabra es raíz del verbo mani o mákunü, que significa, unir, juntar, pegar, adherir. Se acostumbra intercalar la sílaba ku que significa "mano" en todos los verbos cuya acción se hace con las manos o personalmente. Por último, ma, dice, uno, numeral. Nótese que ma es segunda persona del presente de imperativo del verbo mani, unir, juntar, pegar, mientras que el español uno, es primera persona del presente de indicativo. Vemos pues, que ma tiene cuatro significados por el luqar que ocupa y por las sílabas con las que se junta. Ahora, analicemos algunas palabras españolas para saber qué significa el fonema en estas palabras: tenemos. manar, manantial, mar, en latir madeo, macerar, masa, manchar, macular, mamar, maná, líiermita, emanar, amamantar, amasar, camalote, comalia, dimanar, etc. De estas palabras, algunas dicen con claridad "agua", como manantial, manar y otras contienen una idea lejana de agua. Es indudable que la sílaba ma como raíz o fonema inicial tiene un sentido general modificado por los fonemas que le siguen, cuyo estudio debe encargarse a los señores —57— académicos de la lengua. Después de la sílaba inicial tiene varios sentidos. Vimos que el grupo consonántico fl, que equivale a 11, a pl, y ch, expersa la idea de lleno, después de las sílabas formadas por estos grupos consonánticos la sílaba ma expresa distintos conceptos como flama, llama, quema, con la idea de fuego. Después de otras radicales parece que contradice el sentido de éstas, como después de vict de victoria se forma vícti-ma que dice precisamente lo contrario de vict. En la palabra tema la sílaba ma, dice lo contrario que la te, que expresa la idea de inmóvil. En humano hay algo de agua, pero al mismo tieippo de mortal, como en quema, inflama. La sílaba ca, expreba la idea de curvo, de redondo, lo mismo que ci; pero "cama" ya no dice cosa curva o redonda, porque este concepto está modificado por la sílaba ma. Me, como ma, después de determinadas raíces también dice "agua"; pero con otros radicales es pronombre personal equivalente a me español, por ejemplo, ú-me-gha-ni me hacen o hacen para mí, del verbo uni, hacer; juá-megha-ni, me traen o traen para mí, del verbo juani, traer La partícula gha es signo de voz pasiva, por lo que los anteriores vocablos deben traducirse por: me es hecho o es hecho para mí, me es traído o es traído para mí. Hay en español algunas palabras que contienen el fonema me con la idea de "agua", como húmedo, sumergir, emerger; en otras palabras la sílaba me expresa otros conceptos. En la lengua phurhembe, la sílaba pa, también tiene varios sentidos según el lugar que ocupa en la palabra y según las sílabas con las que se junta. Vimos que después de la raíz ué, dice "fuego" ahora vamos a ver que después de otras raíces dice: "ir", así tenemos, de pireni, cantar, se forma piré-pa-ni, ir cantando; de tzanguárani, brincar, se forma tzanguára-pa-ni, ir brincando. —58— Como raíz inicial significa llevar, portar que ya vimos, así pañi dice llevar. En los dos casos significa movimiento de traslación con igual sentido que en las palabras españolas pasar, traspasar, pasear, palanquín, pala, palpitar, patear, partir, etc. En la palabra parar, la sílaba ra invierte el sentido de pa, pero vuelve a tener el sentido de traslalación en comparar, como pasa con el vocablo "desligar"; vimos que li, dice, libre, que la sílaba gar invierte o contradice su sentido el que vuelve a tener en desligar. La sílaba pe tiene tres sentidos: dice fuego con determinadas radicales, con otras dice, plaza o patio y por último es pronombre plural de tercera persona, equivalente al pronombre español "se", como, en jupani, lavar, se forma jupá-pe-ni, se lava o se lava a otros, a ellos. Con estos ejemplos se ve el iuego de los fonemas, tanto en phurhembe como en español y entiendo que en todas las lenguas; juego bien coordinado para que con pocos fonemas se formen una cantidad enorme de palabras. Este juego está sujeto a reglas precisas que desgraciadamente no se han estudiado en las lenguas indoeuropeas y que en la lengua phurhembe se ven con toda claridad porque todavía conserva, casi intacto, su monosilabismo. De paso haremos notar que en español, la a inicial, aunque no sea de origen griego, en algunas palabras, como prefijo, invierte, niega, contradice el sentido d e la raíz, como en atizar, atacar, activar, etc. Como veremos adelante la t con las cinco vocales dice, inmóvil y las tres palabras transcritas dicen todo lo contrario de inmóvil porque la a inicial niega el sentido de la tí se activa el fuego que tiende a quedar inmóvil y a esto se lama "atizar"; se ataca lo que está inmóvil y se activa lo que tiende a quedar inmóvil Volviendo al fonema pa, que como vimos en phurhembe expresa la idea de traslación, haremos notar que en es—59— pañol todas las labiales tienen el mismo sentido, como en penetrar, buscar, virar, fugar; y cuando la h sustituye a la i también dice traslación, como "huir". En phurhembe no tenemos í la sustituimos por ph, como en phurhembeni, visitar; la ph, del phurhembe es p en español; acom-pa-ñar en el camino en phurhembe decimos: ju-pámbeni, porque cuando es acompañar dentro de una casa, es decir, que no hay traslación decimos: ju-ka-mbeni, jukani, significa ponerse, vestirse, cubrirse, así es que jukámbexü dice tanto como cubrir a otra persona. Parece que es más lógico el phurhembe. Phakani significa "empujar"; en las dos palabras hay las labiales ph y p, pero estas expresan distintos conceptos de empujar. Pha, dice, toca, tienta y ka, dice con fuerza, es decir tienta con fuerza, pero horizontalmente. También puiar, dice fuerza, pero de abajo para arriba. Tenemos que repetir que los fonemas phurhembes tienen el mismo significado que los fonemas de las lenguas indoeuropeas, que este significado se modifica por el lugar que ocupa el fonema e n la palabra y por las sílabas que lo acompañan, sin olvidar que los fonemas de las lenguas indoeuropeas han sufrido transformaciones y cambios; que la p se cambia en b o en v, en mb en f; la t en d o c o z; la fl, en 11, en pl, y en ch; que lo que es ma en sánscrito, es me en latín y es mi en phurhembe; lo que es ex en griego es ué en phurhembe; que lo que es p en phurhembe es ph en griego y f en latín; que lo que es fi en sánscrito y en griego, es vi en latín y tzhi en phurhembe; es por esto que no pode mos encontrar semejanzas completas; pues en las mismas lenguas indoeuropeas tenemos que lo que es p en latín es f en inglés y en alemán. Pero sigamos estudiando otros fonemas para ver si es cierto lo que afirmamos, es decir, que los fonemas phurhembes tienen el mismo sentido que los fonemas indoeuropeos. Cuando analizamos los verbos ni-tá-mani, pasar de ida; —60— ju-tá-mani, pasar de venida o de vuelta y ue-tá-mani, pascade salida, vimos que la sílaba ta dice inmóvil, es decir, que se pasa con relación a otra persona o cosa que está inmóvil. La sílaba ta con la significación de inmóvil es cons tante, por ejemplo: taghachuani, dice, pararlos, detenerlos, inmovilizarlos de los pies. Ahora vamos a ver el sentido que tienen las palabras españolas de origen latino que contienen el fonema t Dice el señor Rodríguez en su citada obra "La Fuente del Idioma Español" págs. 136 a 141, lo siguiente: "De la raíz sánscrita sta que connota la idea de inmovilidad se formó el verbo latino sto, stas, are, estar la raíz st expresa en todas las palabras que transcribimos la idea de quietud e inmovilidad, como estar, estación, estable, estela, estrella, estancar, estanque, estampa, éxtasis, estático, son palabras que expresan, aunque muchas veces en sentido metafórico, la idea exacta de quietud, fijeza, inmovilidad ...Si anteriormente hemos dado las principales palabras formadas de la raíz sta, ahora vamos a estudiar las que directamente se originan de la raíz del verbo latino sist-o, sisitis sjst-ere, detener, verbo que es una variante de latín sto, stas, store, estar, existir, no mover. El verbo sistere, cuyo supino es statum ha sido formado del verbo ya estudiado stare, encierra ideas análogas a éste; así es que expresa por antonomasia la idea de colocar, fijar, poseer, detener, consolidar, retener o reprimir " En la lengua phurhembe la sílaba ta, además de inmovilidad, después de un verbo formado por una preposición y una partícula locativa significa colocar, poner para que permanezca inmóvil. Ya vimos antes que de agká-htsi-ni, tener parada una cosa en la cabeza o en la parte más alta, se forma, aghá-tsi-tani, poner o colocar parada una cosa en parte alta; pará-htsini, tener cosa redonda en la cabeza o en parte alta, sale pa—61— rá-htsi-ta-ni, poner o colocar cosa redonda como plato en parte alta. Encontramos que en la lengua española hay muchas palabras que llevan t, y sin embargo, no dicen inmóvil, como tiempo, tempestad, templar, temblar, contemplar y todos los derivados del latín tempus, el tiempo, esto depende de que la m, como ya vimos antes, invierte el sentido de la T o al menos lo modifica. Ya apuntamos antes que la c, ya sea con sonido dental en ce, ci, o bien con su sonido gutural, dice, curvo, redondo, como ya lo vimos antes; pero además tanto en la lengua española como en la phurhembe, dice, fuerza, potencia, energía, causa, como en calor, calcular, comer, curar, etc. En phurhembe tenemos: kárani volar; karárani, subir; karátam, levantar; karámani, subir una cuesta; karányheni, suspirar; kétzeni, bajar; kóndeni, lugar ancho o compadecer; kámeni, lugar con bastante capacidad para contener agua. En la lengua phurhembe las derivaciones de las oclusivas p, k, t, no son exactamente las mismas que en latín, pero tienen -el mismo significado; así, en phurhembe, de la p, se deriva mb; de la t, se deriva nd y nz; de la k, se deriva j, ng y de la ch, se deriva sh y yh. En todas las lenguas la derivación ideológica es constante y en la lengua phurhembe, la derivación fonética está de acuerdo con la primera, por ejemplo, tze, dice, tierra; nde, dice, suelo o superficie de la tierra. Aghátzeni, significa, estar parado de pie en la tiera, como un poste; aghándeni, dice, de pie en el suelo, sobre la tierra, como un hombre. Euritzeni. dice, que se quema la tierra, como él parikutín y kuríndeni, dice, que se quema la superficie de la tierra, como cuando se quema el pasto. Kurini, es quemarse; kurita, dice, quemado, pero cuando lo quemado no es completo, se dice, kurinda o sea a medio quemar, que es el nombre del "pan". Si examinamos las derivaciones del latín o del griego, ve—62— remos que siguen las mismas leyes que siguió la lengua phurhembe. Tanta semejanza del phurhembe y las lenguas indoeuropeas no pueden ser fortuitas ni casuales, es necesario convenir que la lengua michoacana es de la misma familia de las lenguas indoeuropeas: La misma morfología, la misma forma de declinación que la del latín, por medio de desinencias, el mismo sistema de conjugación, la conjugación del verbo ser eni, phurhembe, es casi idéntica a la conjugación •del verbo eími, griego, teniendo por radical la e, que el latín perdió en algunas personas y tiempos. Todavía más veamos la semejanza de las desinencias de la conjugación phurhembe con la de la sánscrita, así como de la latina. Español sánscrito ;atina phurhembe yo llevo tu llevas el lleva bhara-mi bhara-si bhara-ti fer-o fer-is íer-it pa-hka pá-hka-ri pa-ti Según los etnólogos la raza michoacana es de origen mongoloido, pero la lengua es de origen indoeuropeo, lo cual abre de nuevo la interrogación ¿quiénes son los michoacanos? ¿De dónde vinieron —63—