Download Imperios (III)

Document related concepts

Francisco Javier wikipedia , lookup

Juana de Albret wikipedia , lookup

Palacio Real de Olite wikipedia , lookup

Teobaldo I de Navarra wikipedia , lookup

Julio II wikipedia , lookup

Transcript
Imperios (III)
Iñigo Saldise Alda
El estado Vaticano. El Imperio nacido de un pesebre.
Hace más de 2000 años, en un pesebre de Belén nacía el hijo de María y José, llamado Jesús
de Nazaret. Este profeta judío se nombra hijo de dios, siendo éste su dogma de fe. Asesinado
en torno a los treinta años de edad por medio de la crucifixión, sus discípulos continuarían con
su doctrina y formaran una nueva religión, de la cual surgió un estado, gobernado por el
"representante" de dios en la Tierra.
Durante más de tres siglos sufrieron persecuciones, y condenas, entre las cuales estaba la de
ser el alimento de los leones del circo. Estos martirios por motivos de su fe no acabaron con
ellos, mejor dicho, no acabaron con la fe cristiana, ya que consiguieron subsistir en las
catacumbas de la ciudad de Roma y así conservar el dogma de Jesucristo.
Un emperador romano, conocido por "el Grande", legaliza e implanta la religión de Cristo en
todo su Imperio a comienzos del siglo IV. Posteriormente se producen las invasiones bárbaras
que consiguen apoderarse de un decadente Imperio romano, pero estos bárbaros respetaron y
asimilaron la religión cristiana, llegando incluso a una alianza basada en lo espiritual y militar,
con el emergente reino del "descendiente" de Pedro, en la iglesia de Roma.
La influencia de dicho estado en la política se va incrementando con el paso de los años, con el
paso de los siglos. La amenaza que representa otra religión para mantener la hegemonía de su
fe, en la que se sustentaba su poder en toda Europa, origina las Cruzadas o Guerra Santa
contra el poder del Islam.
La política del estado de la iglesia de Roma con los vascones, integrados en el Reino de
Navarra, tuvo consecuencias desastrosas para éstos. Navarra era un reino cristiano y como tal
acudía a los concilios generales de la Iglesia, lo que otorgaba un reconocimiento internacional
a nuestro estado.
Pero un testamento de Alfonso I "El Batallador", nefasto, donde otorga el Reino de Pamplona y
Aragón a tres órdenes religiosas y militares, desencadena por un lado la restauración del Reino
por parte de los navarros, y por otro las iras del gobernador de Roma.
La iglesia de Roma, irritada ante esos sucesos, toma, a modo de represalia, la decisión de
negar el título de rex a los gobernantes navarros, relegándolos a mero dux. Con ello daban la
oportunidad a cualquier reino cristiano para conquistar por la vía militar el reino. Navarra
quedaba así en el punto de mira del mejor postor, gracias a dios o, mejor dicho, gracias a los
hombres de Roma.
En 1198, Roma vuelve a reconocer el título de rey a los soberanos navarros. Con ello pretendía
que el rey y el Reino de Navarra participaran en las cruzadas contra los musulmanes. A pesar
de ello, el Imperio castellano insiste en su conquista de Navarra, amparado por el estado
pontificio.
1/2
Imperios (III)
Iñigo Saldise Alda
En la conquista de 1512 de lo que quedaba del reino navarro, el católico Fernando II urde una
versión falsa y anterior a la del Tratado de Blois, en la que se especifica una falsa alianza de
Francia y Navarra contra la Santa Liga de la Iglesia. Esta versión fue presentada al papa Julio II
y éste dictó las bulas de excomunión contra los reyes de Navarra, otorgando una legitimidad
artificial a la invasión y conquista de los restos del territorio vasco(n) que permanecía soberano.
Tras la invasión y conquista comienza un sometimiento político y militar de la población, pero
también este sometimiento se da en materia eclesiástica en Navarra. Los altos puestos de la
iglesia del país son para los extranjeros, en su mayoría de España. Esta imposición continúa
en la actualidad.
La continuidad de la independencia al norte de los Pirineos conllevó una Corte en la cual entra
la reforma de Lutero. Los reyes de Navarra se hacían protestantes, pero incluso en esos
delicados tiempos, los intentos por recuperar las tierras navarras del sur hacen que la Reina
Juana III de Albret y el rey Antonio de Borbón envíen a través del embajador francés en la
Santa Sede una oración solemne de adhesión al Papa Pío IV, buscando la restauración de
todo el Reino.
BIBLIOGRAFÍAS
ARBELOA Víctor Manuel, La corte protestante de Navarra (1527-1563), 1992.
ASIMOV Isaac, El Imperio Romano, 1967.
BOISSONNADE P., Batalla de Noain, pérdida de la independencia de Navarra, Separata de la
Obra La conquista de Navarra, 1981
CROSSAN, John Dominic: Jesús, vida de un campesino judío, 1994.
ESARTE Pedro, Navarra, 1512-1530. Conquista, ocupación y sometimiento militar, civil y
eclesiástico, 2001.
ESARTE Pedro, Vasconia en el siglo XII. De Reino de Pamplona a Reino de Navarra, 2004.
SORAUREN Mikel, Historia de Navarra, el Estado Vasco, 1999.
URZAINQUI Tomás, Navarra, sin fronteras impuestas, 2002.
URZAINQUI Tomás, Navarra Estado europeo, 2003.
2/2