Download MODERNIZAR EL ISLAM O ISLAMIZAR LA
Document related concepts
Transcript
MODERNIZAR EL ISLAM O ISLAMIZAR LA MODERNIDAD En la bitácora (artículo en Internet, en este mismo blog) anterior hablé del "resentimiento islámico, que es un rasgo transversal, o sea, que afecta a todo lo islámico. Ahora toca describir las respuestas dadas a ese resentimiento colectivo en nuestro tiempo. I. EL DESPLOME DEL PODERÍO ISLÁMICO EN EL SIGLO XIX Y COMIENZOS DEL XX Prescindo de las vicisitudes y alternancias específicas de la evolución histórica del islam desde el año 622 d. C., fecha de la "hégira" o año 1º de la cronología musulmana, cuando los 150 musulmanes residentes en La Meca con Mahoma al frente emigraron a la llamada Madinat (= "Ciudad" del Profeta, de donde "Medina") desde entonces. Ahora me fijo en el último derrumbe político de islam, el operado a partir de finales del siglo XVIIl. Consecuentemente se intensificó el "resentimiento", esa sensación colectiva y mezcla explosiva de orgullo herido, de frustración, de envidia y de deseos de venganza junto con la nostalgia de las épocas de esplendor, especialmente de los primeros siglos de su existencia (VII-VIII). En unos cien años, a partir del 622 los musulmanes toman de nuevo La Meca y conquistan Arabia, Siria, Persia, parte de la India hacia Oriente y, hacia Occidente, Egipto, Libia Túnez, Argelia, Marruecos, Hispania (España-Portugal en los años 711717), llegando en el 732 a Poitiers (a unos 400 kilómetros de la frontera española en dirección a París). El derrumbe político del islam se manifiesta en el hundimiento de los dominios otomanos, turcos, tras cinco siglos de existencia y en la colonización de las regiones islámicas de Asia y África por las potencias de los países europeos, que los musulmanes suelen identificar y llamar "cristianos". De hecho lo son al menos por tradición y por la cultura predominante. De ahí, en parte, la animadversión de los musulmanes respecto de los cristianos. Además, en el mismo año (1803) en que los ingleses toman Dehli, Abd´al Aziz (1746-1824), hijo de Wali Allah (17021762), líder de la reforma islámica en la India, declaró que la India había dejado de ser dar-al-Islam, o sea, territorio musulmán, y se había convertido en dar-al-harb, territorio extraño, y por consiguiente debía ser reconquistado para implantar de nuevo la comunidad islámica. Parecía como si le empuje musulmán hubiera llegado a la senectud y le quedaran días contados antes de su descomposición y muerte. II. LOS PRINCIPALES MODOS DE SUPERACIÓN A IMPULSOS DEL RESENTIMIENTO Desde hace dos siglos o más, no pocos musulmanes se han preguntado: ¿Por qué los países occidentales y cristianos progresan mientras los musulmanes no logran salir del retraso ni del atasco en el que están sumidos? ¿Cómo librarse de la dominación occidental e igualar su superioridad e incluso superarla? El desmoronamiento político, económico, científico-técnico y sociocultural del islam ha terminado por provocar la casi inevitable reacción con tintes de resentimiento y la aspiración a restaurar el esplendor pretérito. Los musulmanes han procurado salir de este letargo con tres actitudes básicas o movimientos de signo dispar y hasta contrario. 2.1. Modernizar y occidentalizar el islam Esta modernización del islam supone la marginación del islam en cuanto tal y su anulación sociopolítica. 2.1.1. Un modo antislámico, obra del laicismo masónico Casi todos los integrantes del movimiento Jóvenes otomanos eran masones, aunque aparente y oficialmente figuraran como musulmanes. En cambio, los Jóvenes Turcos, que hasta cierto punto sustituyeron a los anteriores eran casi todos agnósticos y masones. Estos fueron los que, en 1909, nombraron gran visir a su jefe Tallat Bey (más conocido por Mehmet Tallat Pashá), Gran Maestro del Gran Oriente Otomano. Más tarde, apoyado por ellos, Mustafá Kemal, conocido como Atartük (= "Padre de los turcos", apellido honorífico concedido por el parlamento en 1934), abolió el Imperio turco en 1922, proclamó la República turca en 1923, suprimió en 1928 el califato, que era considerado la clave en la bóveda histórica de la umma o comunidad islámica; trasladó la capital de Constantinopla a Ankara y estableció en Turquía el laicismo de origen e impronta masónico. Desde Turquía la masonería se ha extendido a las regiones de Asía Central y del sur de Rusia, en los que hay numerosos habitantes musulmanes. En el año 2005 la Gran Logia de Turquía contaba con casi 200 logias y unos 12.000 miembros activos y unos 15.000 2durmientes". 2.1.2. La implantación del laicismo en Turquía, modernizada y occidentalizada Atartük reemplazó de golpe o bruscamente el fundamentalismo de signo religioso, islámico, vigente en Turquía durante más de un milenio por otro laicista, masónico y opuesto al islam. Sometió a una especie de arresto domiciliario (en el foro de las conciencias y dentro de las mezquitas y oratorios musulmanes) a la religión islámica y sus manifestaciones. Lo consiguió por la fuerza y no sin hacer miles de "mártires" entre los practicantes y defensores del islam tradicional. En 1925 fueron prohibidas las "confraternidades" sufíes, que encarnaban la dimensión esotérica y mística del islam. y las escuelas de derviches. Estos son individuos atraídos por el espíritu sufí, pero que, imposibilitados para la vida retirada en el desierto o en celdas excavadas en las rocas, se casan y practican su profesión, aunque sometidos a una regla en obediencia al jeque o director sufí y guardando secreto absoluto de su organización. Solo los girovagos tienen autorización legal para realizar sus típicas danzas una vez al año como testigos de una tradición más folclórica que de la mística musulmana, así como para atracción de los turistas. En 1970 varios maestros sufíes ya habían ingresado en logias masónicas para desarrollar a su modo su peculiar misticismo como si fuera realmente compaginable esta doble pertenencia a la masonería y al sufismo. Ante la urgencia de salir del atraso y atasco de los países islámicos, la masonería turca -con Atartük y sus sucesores al frente- se inclinó por modernizar el país occidentalizándolo y marginando al islam. Impuso el alfabeto latino en vez del árabe (año 1928), el calendario gregoriano vigente en Europa y Occidente, la monogamia, la igualdad de hombres y mujeres (en cuestiones de divorcio y herencia, el uso del apellido, etc.,), la indumentaria occidental (las mujeres: faldas, blusas, etc.,); los hombres: chaqueta, pantalón); los códigos civil, penal y comercial, basados respectivamente en el modelo suizo, italiano y alemán. Introdujo el derecho de la mujer al voto (año 1934, diez años antes que en Francia). El laicismo impuesto fue radical; afectó especialmente al cristianismo. Se prohibió la construcción de iglesias nuevas; hasta el año 2011 no hubo la primera excepción. El laicismo y la occidentalización de Turquía, entre otros motivos, ayuda a comprender su ingreso en la OTAN (1952), así como la complacencia con que la propuesta de su ingreso en la Unión Europea ha sido recibida por no pocos eurodiputados, especialmente al comienzo. Turquía obtuvo el estatuto oficial de país candidato a la adhesión a la Unión Europea durante el mandato de Erdogan como Primer Ministro. Esta misma clave ha contribuido a abrir la sintonía entre el Primer Ministro turco Erdogan y el presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, ambos iniciados en la masonería. Ambos pusieron en marcha la Alianza de las Civilizaciones el 27.11.2005 y ambos, con Bon Ki Moon, Secretario General de la ONU, presidieron la inauguración del Ier Foro de la Alianza, celebrado en Madrid (febrero, 2011). 2.1.3. ¿Erdogan inclina de nuevo la balanza hacia el islam? Al implantarse el laicismo y ya antes de la muerte (de cirrosis en 1938 a los 57 años de edad) de Atartük, el ejército turco recibió el encargo de custodiar la vigencia del régimen laicista turco, tarea previsiblemente no fácil, dada la aplastante mayoría islámica de los más de 80.000 habitantes de Turquía. Tal vez por ello, para garantizar la lealtad del ejército al laicismo, sobre todo de su oficialidad, los cristianos han tenido cerrada la posibilidad de ser oficiales o mandos en la fuerzas armadas turcas, prácticamente incluso el ser soldado. En 1923 Atartük inclinó bruscamente la balanza hacía el fundamentalismo laicista y la occidentalización de Turquía. ¿En 2016 Erdogan, gracias a un contragolpe, la ha inclinado hacia el fundamentalismo islámico, silenciado en Turquía durante casi un siglo? Al margen de la orientación que adopte, es innegable que las últimas decisiones de Erdogan han causado preocupación en los fieles a la herencia ideológica de Atartük marcada por el naturalismo, el laicismo y el secularismo de origen masónico. Además, la postura islamista de Erdogan no es resultado de una reacción o viraje brusco, sino la línea continua de su ideología a lo largo de su vida política desde los 16 años de edad, línea más débil a veces, pero más por oportunismo político y-social que por convencimiento o conversión. Así sintoniza con la religión e ideología profesada ininterrumpidamente por la casi totalidad de los turcos desde hace muchos siglos hasta nuestros días. Recep Tayyip Erdogan, nacido en 1954, se incorporó a la organización de jóvenes islamista (MSP) a mediados de los años 1970. Su carrera política quedó cortada por el golpe militar de 1980 y la consecuente proscripción de su partido político. Fue alcalde de Estambul (1994-1998). De nuevo su prometedor futuro político aparece tronchado cuando, en 1998, acusado de intolerancia religiosa, es condenado a no acceder a ningún cargo público y a diez meses de cárcel. ¿Motivo? Haber recitado en un acto público un poema -claramente islamista- del poeta nacional Ziya Gokalp. He aquí algunos de los versos: "Las mezquitas son nuestros cuarteles,/ sus cúpulas, nuestros cascos,/ los minaretes, nuestras bayonetas/ y los creyentes, nuestros soldados". Deja su partido político en el otoño de 1998 al mismo tiempo que, en un gesto de acercamiento al laicismo imperante, se pronuncia a favor de la separación de la religión del Estado. En esto consiste la aconfesionalidad del Estado o la laicidad, pero, dadas las circunstancias, en boca de Erdogan suenan a posicionarse a favor más del laicismo que de la laicidad. Funda el Partido de la Justicia y del Desarrollo en 2001; gana las elecciones en 2002. Pero, por la condena de 1998, no asume el puesto de Primer Ministro hasta el 2003, cargo que desempeñará durante once años, hasta 2014. En este año gana las elecciones presidenciales; es proclamado jefe de Estado el 28.8.2014. El 15.8,2016 el ejército, guardián oficial del régimen laicista, irrumpe con un golpe de Estado y, en su pronunciamiento, declara traidor a Erdogan, que, como respuesta, invita al pueblo a llenar las calles de las ciudades para defender su gobierno. Las multitudes de religión islámica en su casi totalidad, las llenan. ¿La detención inmediata 32.000 personas y la depuración de más de cien mil militares, profesores y jueces habrá eliminado del horizonte turco el retorno al fundamentalismo laicista? Si fuera así, estaría abierta la puerta a un neootomanismo. Recuérdese que el Imperio otomano abarcaba los países de Oriente Medio con Turquía como centro, el norte de África, el Cáucaso y zonas del este europeo. ¿Pero, el fundamentalismo de signo laicista terminará por ser sustituido por el de signo islámico, con o sin la occidentalización jurídica y sociocutural todavía vigente en Turquía? 2.2. Otros países musulmanes occidentalizados Reza Sha Pahlevi, un coronel de cosacos, 1921 se hizo con el poder mediante un golpe de estado en Persia, llamada así hasta 1935, en que cambió este nombre por el de Irán. Imitó a Atartük, aunque de modo más moderado. Fue sha de Persia desde 1925, dos años después que Atartük se hiciera con el poder. Gobernó el país hasta que abdicó en 1941. "Sha" es un título sinónimo de "rey". Le sucedió su hijo Muhammad Sha Pahlevi y gobernó hasta que, en 1979, le destronó la revolución islámica, cuando, a imitación de Mahoma (La Meca/Medina/La Meca), Jomeini, que había emigrado de Irán a Francia, retornó a Irán para hacerse con el poder e implantar la sharía. Los dos emprendieron una política de tendencia laicista relativamente moderada, pero que chocó con el islam chií del 97% de la población. Introdujo el sufragio femenino, la indumentaria europea de la que estaba eximido el "clero" islámico, trataron de restaurar lo preislámico de su país, o sea, lo persa, etc. III. MODERNIZAR EL ISLAM SIN OCCIDENTALIZARLO En esta sección encajan los "reformistas", o sea, los que pretenden reformar el islam, pero sin marginarlo ni occidentalizarlo del todo. 3.1. El movimiento salafiyya (castellanizado: "salafiya") En la década de 1870-1889 brotó el movimiento llamado "salafiyya" (= "el pasado"). Lo hizo por la dinámica del "resentimiento" (cf. artículo El resentimiento islámico en este mismo blog), experimentado por una "reacción", en primer lugar, "hacia fuera", es decir, el contraste entre la decadencia del mundo islámico y el deslumbrador progreso científicotécnico, socioeconómico, etc., de la Europa cristiana. Además, influyó la "reacción hacia dentro", a saber, contra los intentos occidentalizadores de signo laicista, promovidos desde dentro por el poder político-militar en algunos países tradicionalmente islámicos (Turquía, etc.,). En los intentos para introducir el laicismo en los países islámicos influyó la masonería inglesa y la política de Gran Bretaña que siempre ha tendido a convertirla en instrumento de sus proyectos de dominio universal, incluido el mundo islámico. "El fundador del movimiento salafiyista, Al-Afghani, iniciado en la masonería en una logia del rito escocés de El Cairo, hizo entrar en la organización masónica a los intelectuales de su círculo, entre ellos a Muhammad Abduh, quien en 1899 se convirtió en Mufti de Egipto con el placet de los ingleses" (entrevista-a-claudio-mutti laguerra-civil-islámica,12/02/2015). Se llama "mufti" al intérprete de los textos sagrados islámicos, cuyas decisiones tienen categoría de ley. "Gran Mufti" o simplemente "Mufti" es la máxima autoridad en esta materia. El reticulado de la red tejida por la Gran Logia (masonería regular) y el imperialismo británico, como el del Gran Oriente (masonería irregular o liberal) y el influjo francés, es tupido y enmarañado. La única forma de desenmarañarla sería la publicación de los archivos de las logias de los países islámicos y de las colonias europeas en toda África. Pero lo prohíbe el secreto masónico, que es sumamente eficaz. 3.2. Su aspiración: la reforma del islam La reacción fue activada por una minoría intelectual, educada en las universidades europeas, que no se contentó con lamentos nostálgicos del califato, pero estériles. En la puesta en marcha del movimiento salafiya descuellan un activista político: Jamal al-Din-Afganí y su discípulo, un jeque egipcio: Muhammad Abduh. La salafiya no pretende marginar el islam como el laicismo turco, sino reformarlo. Para ello, se plantea dos objetivos. 3.2.1. El retorno a las fuentes primigenias Los reformistas quieren beber en las fuentes el islam, pero solo en las originarias. Por eso aceptan el Corán y su vigencia, pero no la de los hadices, pues no provienen directamente de Mahoma; conectan con él a través de unos testigos, que casi nunca son coetáneos suyos y, además, fueron escritos al menos cien años después de su muerte. Tampoco aceptan el magisterio espiritual, "místico", de las hermandades sufíes, ,ni las normas de la sharía elaboradas por las escuelas jurídicas tradicionales (suní y chií). 3.2.2. La reforma del islam para modernizarlo La modernización del islam impulsa a la salafiya a modernizar el islam, purificándolo de supersticiones, leyes pseudoreligiosas, etc., que, con el paso de los siglos, habrían ido adhiriéndose al islam hasta el punto de recubrir su realidad más profunda y auténtica, como la hiedra al árbol, con riesgo de asfixiar su savia. He aquí algunas manifestaciones de esa reforma o limpieza. * Oposición a la poligamia, al divorcio, a la esclavitud. Según la salafiya, la poligamia no pertenece a la esencia socioreligiosa del islam, ni fue puesta como ideal por Mahoma, aunque la permitiera y la practicara en los últimos años de su vida tras la muerte de su primera esposa, Jadicha. Atribuyen a la poligamia la decadencia del vigor de los individuos y de la familia, así como el ser un hervidero de de celos, traiciones y crímenes. * Equiparación el hombre y de la mujer en el derecho, en los estudios, en el desempeño de las profesiones, etc. * Rechazo del "hiyab" o velo que recubre el cuerpo, menos las manos y el rostro y del "burka" (también el rostro). Más de una vez he leído que el Corán no impone el uso del burka. Pero en él (33,59) se lee: "¡Profeta! Di a tus esposas, a tus hijas, a las mujeres creyentes, que se ciñan los velos. Ese es el modo más sencillo de que sean reconocidas y no sean molestadas". Obsérvese que usa "velos" en plural, refiriéndose presumiblemente al hiyab y al burka. Además, su uso no fue introducido por Mahoma, fruto de la revelación de Alah. En Arabia los usaban las mujeres al menos desde hacía 300 años antes de la fundación del islam. Lo atestigua Tertuliano en su obra De uelandis uirginibus, "Acerca de la velación de las vírgenes", escrita en torno al año 207. Por "vírgenes" entiende las "mujeres cristianas no casadas", tanto las simplemente solteras como las solteras o célibes en medio del mundo por vocación cristiana. Entonces todavía no había monjas o religiosas. Tertuliano refleja la práctica de su época e incluso anterior cuando dice que estar con la cabeza y el rostro descubiertos fuera de casa indica la condición meretricia de una mujer. La mujer está sometida al dilema "o velarse o prostituirse" (Vir. uel 3,1; 2,3-4). Velar la cabeza y la cara se practicaba en algunas regiones de Grecia de los pueblos bárbaro y de África (Ib. 2,1); en Arabia también todo el cuerpo. Si las jóvenes cristianas no velan su cabeza "serán juzgadas por las mujeres paganas de Arabia, que cubren no solo la cabeza, sino también todo el rostro" y el cuerpo (Ib. 17,2). Tertuliano aconseja que las cristianas velen solo la cabeza, práctica tradicional de "las iglesias fundadas por los Apóstoles y por los varones apostólicos" (Ib. 2,1),que ha estado vigente al menos en Castilla hasta mediados del siglo XX (velo en la iglesia y pañuelo fuera de ella). La costumbre de velar la cabeza y el rostro e incluso el cuerpo, menos las manos, no fue inventada e impuesta por Mahoma, sino aceptada por las musulmanas de su tiempo por ser la práctica tradicional en Arabia al menos desde el siglo II d. C. Ha sido conservada por el islam hasta nuestros días dentro y fuera de Arabia (cf. M. Guerra, Un misterio de amor. Solteros, ¿por qué? Eunsa, Pamplona 2002, 271-277). * Tolerancia y respeto hacia los cristianos. Los gobiernos reformistas tienden a conceder cierto grado de libertad religiosa a los cristianos, que al menos no son perseguidos. Más aún, en algunos de estos gobiernos ha habido ministros que eran católicos, por ejemplo, Tarek Aziz, llamado "el rostro amable del régimen", ministro de Asuntos Exteriores (1983-1991) y viceprimer ministro adjunto (1979-2003) en el de Sadam Husseín en Iraq. Han practicado el reformismo Habid Burguiba desde la independencia de Túnez (año 1956), Muammar el-Gafafi desde 1959, etc. * El califato y la federación democrática de los países islámicos. Varios países (Pakistán, Egipto, Libia, Argelia, Marruecos) atribuyen su independencia a la salafiya, aunque lógicamente reconocen el influjo simultáneo de otros factores. Como culminación de este proceso aspiran a la reunificación del mundo musulmán, al menos en su sector árabe, ya en una sola nación o imperio bajo la dirección de un único jefe supremo político-religioso, "vicario, representante del Profeta" (= halifa, "califa"), ya en una federación democrática de todos los países islámicos al estilo de la Unión Europea o mejor del islam en los primeros siglos de su existencia. Pero, de momento, este horizonte, con añoranzas de Edad de Oro, se va retrasando cada vez más. IV. "ISLAMIZAR" LA MODERNIDAD Es la meta de los fundamentalistas islámicos de nuestros días en casi todas sus manifestaciones. 4.1. La implantación de la "sharía" o teocracia islámica Aspiran a implantarla en todo su rigor, o sea, a que la vida de los individuos y de los países se regule por las normas del Corán y de la Sunna (hadices). Los yihadistas o fundamentalistas islámicos son activistas. Intervienen en la política y se valen de ella para lograr sus objetivos. Imponen la prohibición del alcohol, del pago de los intereses del dinero recibido en préstamo, del juego, de las muestras públicas de lo sexual y del erotismo (baños juntos de hombres y mujeres, llevar ropas ajustadas, trasparentes o escasas, lo erótico en el arte, etc.,). Imponen asimismo el descanso no solo durante la oración pública en los viernes, sino también durante todo ese día de cada semana a imitación del descanso dominical impuesto antes por los colonizadores procedentes de países europeos tradicionalmente cristianos. Obligan a las mujeres a llevar ropas que tapen todo el cuerpo, a veces con excepción de los ojos. 4.2. "Reislamizar" a los gobiernos y pueblos "desislamizados" El fundamentalismo yihadista cree que los países tradicionalmente islámicos, especialmente los gobernantes, si no imponen la sharía, yacen postrados en "la ignorancia, barbarie" (yahiliyya) ,similar a la de La Meca antes de Mahoma. El objetivo es el mismo, a saber, imponer el imperio de la ley de Alah o islámica en Occidente y en el mundo entero, o sea, la instauración del Imperio musulmán, la sharía extendida a toda la humanidad, pero el modo de lograrlo es doble. 4.2.1. Un modo pacífico para conseguirlo: las migraciones masivas y la pérdida de la unidad cristiana de Europa Unos piensan que el modo más eficaz y menos traumático consiste en irse infiltrando en las instituciones de todos los países hasta que se sea capaz de imponerse y dominar a sus habitantes de otras religiones o sin religión alguna. Lo expresó Bumedian, presidente de Argelia, en la sesión de la Asamblea de la Naciones Unidas ya en 1974: "Un día millones de hombres abandonarán el hemisferio sur para irrumpir en el hemisferio norte. Y no lo harán precisamente como amigos, pues irrumpirán para conquistarlo. Y lo conquistarán poblándolo con sus hijos. Será el vientre de nuestras mujeres el que nos dé la victoria". "Os conquistaremos con nuestra leyes y os gobernaremos con las nuestras". Mujeres musulmanas, en la fila ante los puestos de venta en mercados de Burgos y de otras ciudades han gritado:"Llegaremos a dominaros gracias a nuestros vientres y a vuestra tolerancia". El austriaco e iniciado en la masonería el año 1922 (en la logia "Humanitas" de Viena, pronto grado tercero Maestro en la logia "Sócrates") Richard Graf, conde Couldenhove-Kalergi (1894-1972), fundador del movimiento popular para una Europa unida. Propuso el llamado "Plan Kalergi" en el manifiesto Pan-Europa publicado en 1923 y en su obra principal en tres volúmenes: Kampf um Paneuropa, "La lucha por Paneuropa", (1925-1928, "Pan" = "todo/a" en griego), así como en otros estudios: Praktischer Idealismus, "Idealismo Práctico" (año 1925) y la Idiosincrasia del antisemitismo. El Plan Kalergi está resumido y expuesto en 28 tesis. El proyecto Kalergi promueve la inmigración masiva de negros, asiáticos, musulmanes, latinoamericanos y amerindios. La inmigración masiva y permanente, además de ser presentada como el remedio contra el descenso de la población "blanca" europea, originará una raza mestiza, pasiva y dócil a la manipulación por la "raza superior: la aristocracia judía". Así quedará muy debilitada e incluso desaparecerá la tradicional unidad cristiana de Europa, siendo sustituida por un multiculturalismo o pluralismo religioso-cultural y, en su vertiente étnica, por "el hombre mestizo del futuro". ¿La condición austrohúngara de padre y japonesa de su madre influyó en su ideología? Fue el primero en recibir el premio Carlomagno (año 1950). Algunos movimientos, por ejemplo: la "Sociedad para la propagación del Islam" (Jamadat al-Tabligh), fundada en la India en 1927, trata de lograr la imposición de la sharía no, como los yihadistas, desde el vértice de la pirámide social, o sea, haciéndose con el poder político, sino desde la base, mediante la total islamización de la vida ordinaria en todas sus manifestaciones, es decir, vistiéndose, alimentándose, educándose, etc., tal como lo hizo y lo mandó Mahoma. 4.2.2. Un medio violento de lograrlo: la yihad de los yihadistas Otros musulmanes piensan que solo se conseguirá la implantación de la sharía o Imperio teocrático del islam de modo violento, a sangre y fuego. Por eso, catalogan incluso a los gobernantes musulmanes relajados entre los "asociadores" o "idólatras" e infieles, a los cuales debe aplicarse el mandato del Corán (9,5, etc.,): "Matad a los asociadores donde los encontréis". La ejecución de esta sentencia corresponde a la "minoría creyente", a los yihadistas. Al pie de la letra lo intentaron los que asaltaron la mezquita de La Meca (año 1979) por considerar que los gobernantes de Arabia Saudí veneraban el dinero y no defendían al islam. Lo intentaron en El Cairo, pero fueron masacrados (1977); en revancha asesinaron al presidente Sadat (1981). La palabra árabe jihad se pronuncia yihad. Si no recuerdo mal, según el hispano Quintiliano (siglo I d. C.) en su De institutione oratoriae, la grafía debe someterse a la fonética, pues debe escribirse como se pronuncia. Por eso, escribo "yihad", de donde "yihad, yihadismo, yihadista". Jihad/yihad significa "esfuerzo, lucha". Puede ser de cualquier tipo: esfuerzo físico, deportivo, moral, ascético, belicoso, con tal que se haga para realizar el plan de Dios sobre cada uno y sobre los demás. En nuestros días, al menos dentro de la cultura occidental y en cuanto significa "guerra santa", se ha cargado de tantas connotaciones peyorativas y hasta criminales que hay como reparo hasta de mencionarla. Tal vez por ello los musulmanes, a no ser los fundamentalistas, prefieren silenciarla e incluso a veces llegan a negar su existencia en el Corán, exceptuadas la llamada "mayor" o ascética" y la simplemente "defensiva" en el plano militar. 4.2.2A. La "yihad mayor" o ascética-mística e individual, el medio eficaz para que "todo el hombre" sea musulmán o para que los ya musulmanes lo sean de veras Los musulmanes, sobre todo sus pensadores, señalan, en primer lugar, la "yihad mayor", o sea, la "guerra-lucha santa" interior, la mantenida por el hombre contra sí mismo en la vertiente ético-moral, ascética y mística o espiritual, contra sus pasiones y concupiscencias, así como contra el error que puede desmarcarle de la perspectiva religiosa y desviarle del camino que lleva a Dios. Por tanto la "guerra santa mayor" o más importante y decisiva pretende que el individuo en toda su integridad, todo el hombre, viva el islam, sea verdadero musulmán o "sometido" en todo, del todo y siempre a Alah. Esta misma yihad ascética puede tener una proyección o finalidad proselitista, o sea, ser un recurso para que los oficialmente no musulmanes lo sean. Me refiero a la practicada por musulmanes, más bien jóvenes, que "huyen, emigran" desde los centros urbanos a las periferias de las ciudades (a los suburbios, al campo, a las zonas desérticos de su patria) , también a países tradicionalmente cristianos, para así, integrados en células, curtirse forjando un carácter austero, sufrido y audaz. Pero lo hacen para luego, como Mahoma, retornar a La Meca, o sea, conquistar el poder e implantar la sharía. Es lo que hacen no pocos de los vendedores ambulantes de alfombras, presentadas como "persas", de bisutería, etc., en ciudades de países islámicos y no islámicos, en los europeos (también en los mercados medievales españoles), por ejemplo: los del grupo egipcio ChukriMustapha, hace años los argelinos exiliados vinculados al FIS ("Frente Islámico de Salvación") y, hoy, algunos de los refugiados y emigrantes de Siria y de otros países mayoritariamente musulmanes. 4.2.2B. La "yihad menor" o la "guerra santa militar", un recurso para que "todos los hombres" sean musulmanes La tradición clásica islámica, exaltada en nuestros días especialmente por los yihadistas, considera la Tierra en dos grandes demarcaciones. * a) La "mansión del Islam" (Dar al-Islam) o del "sometimiento" a Alah y de la paz, donde un musulmán no debe hacer la guerra, es decir, la de los países gobernados por musulmanes que han implantado la sharía. * b) La "mansión de la guerra" o sea, los países de los infieles o no musulmanes y, para los yihadistas, también los países oficialmente islámicos, pero de hecho desislamizados. Los fundamentalistas islámicos están convencidos de que Alah les ha encomendado la misión sagrada de someter a los de la "mansión de la guerra" a la fe y a la ley coránica (sharía) islámica, si es posible de modo pacífico mediante su conversión, en caso contrario por medio de la "guerra santa menor". En el Corán hay unas 500 aleyas o versículos que hablan de la yihad en su versión político-militar, dato tomado de L´ islam religion et société (París 1982, 141, diálogo entre Mohammed Arkoun y Maurice Borrmans bajo la dirección de M. Arosio). El Corán exhorta repetidas veces a luchar "en el camino de Alah" o guerra santa, y se refiere tanto a la guerra defensiva o contra los agresores (2,186/193,etc.,) como a la ofensiva (4, 73/71). La yihad es causa del perdón de los pecados y de la entrada en el paraíso, "el éxito mayor" (61,12; 3,151/158 y194). Los caídos en ella no están muertos, sino vivos y felices junto a Dios (2, 149/154; 3, 157/163). Hay que entregarse a ella de lodo y entregarlo todo. El objetivo primero de la yihad menor no es la muerte del infiel, menos aún su exterminio masivo, sino extender "los derechos de Alah". a otros pueblos, a toda la humanidad. Es una realidad que el fanatismo proselitista de los fundamentalistas yihadistas aspira a reislamizar a los pueblos ya islamizados y, además, a islamizar a los todavía no islámicos para convertir la "humanidad" en "umma-nidad" (cf. artículo El resentimiento islámico en este mismo blog). Lo confirma el punto 5º del credo de los Hermanos musulmanes (cf. su texto en Anouar Abdel-Malek, La pensée politique arabe contemporaine, París1970; en la p. 73 el punto citado a continuación) adoptado en su congreso de 1935: "Creo que la bandera del islam debe dominar sobre la humanidad y que todo musulmán está obligado a educar al mundo según las normas islámicas. Me comprometo a luchar, mientras viva, para la realización de esta misión y a sacrificarle cuanto poseo". 4.2.3. Los movimientos y grupos yihadistas Los grupos yihadistas forman una especie de gran hormiguero con muchos conductos subterráneos o invisibles y con no pocos miembros en movimiento incesante por senderos en parte visibles, especialmente a la mirada de sus supervisores policiales. Todos ellos actúan a impulsos de la misma aspiración, la restauración del imperio islámico al estilo del originario. Para lograrlo vale cualquier medio. Bin Laden, en una fatua (fatwa en árabe, o sea, decreto de una autoridad religiosa con autoridad para emitirlo) proclamada en febrero de 1998, afirma que "el mundo está en guerra" y, por ello, cada musulmán "tiene el deber de unirse a él en una guerra justa para matar a los norteamericanos y a sus aliados", así como "robar dinero donde y cuando lo encuentren". Este es "un deber individual de todo musulmán que lo puede realizar en cualquier país en el que le sea posible". ¿Alguien pudo imaginar entonces que, tres años y medio más tarde, se produciría el ataque terrorífico contra el emporio comercial y militar de EE.UU. (desplome de las Torres gemelas, impacto de un avión contra el Pentágono) el 11 de septiembre del 2001? Su desplome ha sido considerado como "la decapitación" simbólica de Estados Unidos. Seguramente fue proyectado como un mandato coránico. El texto de la declaración de guerra contra EE.UU. (año 1998) está avalado con cinco citas del Corán y una de Ibn Taymiyya, el que, en torno al 1300, asentó el principio vigente hasta hoy, especialmente entre los yihadistas, según el cual los gobernantes musulmanes relajados quedan asimilados a los infieles y consiguientemente deben ser tratados como tales. Lógicamente, entre los medios para conseguir el objetivo, valen los asesinatos y las masacres, casi siempre de una crueldad inhumana. No es este el momento de recordar los hechos conocidos por casi todos aunque su listado resulta ya demasiado largo con la particularidad de que comenzaron dirigidos contra los también musulmanes, pero de ramas (suníes, chiíes, etc.,) distintas de la propia. Más aún, a los miembros de religiones de Libro (cristianos, judíos, etc.,) se les ofrecían tres opciones, a saber, la conversión al islam, la muerte o abonar un impuesto especial. Es lo establecido en el Corán. Ahora, en cambio, los yihadistas generalmente las reducen a dos: la conversión al islam o la muerte, con frecuencia refinada y difundida por los modernos medios de comunicación social para "aviso de navegantes" y porque el temor -real o imaginado- cohíbe e inhibe la capacidad de reacción. Es verdad que a sus habitantes cristianos se les suele dar también la posibilidad de huir del territorio conquistado. De ahí el traslado de un grupo muy numeroso de cristianos con su obispo y sacerdotes al frente desde una ciudad iraní a Australia. La muerte violenta fue también el fatídico destino de no pocos musulmanes en los primeros tiempos del islam, incluso de sus directivos. De hecho los cuatro primeros califas murieron asesinados: Abu Bakr (en el año 634, suegro o padre de la esposa preferida de Mahoma y su sucesor desde hacía dos años), Omar (656 cuando oraba en su casa), Otman (año 656), Alí, primo y yerno de Mahoma (681, mientras oraba en la mezquita). La muerte violenta de Alí tuvo consecuencias que perduran todavía; provocó la división del islam en dos ramas, la suní y la chií. ("sunita" y "chiita" suenan a galicismos). El chiísmo (del árabe chia = "partido" de Alí) piensa que la sucesión le corresponde a los emparentados con Mahoma por consanguinidad o afinidad (luego su sucesor debería ser Alí, casado con Fátima, la única superviviente de los seis hijos de Mahoma) mientras que, según el sunismo, corresponde al más capacitado de los compañeros de Mahoma desde el comienzo. Además, los chiíes añaden el imanato o la creencia de que Alah escoge al Imán como institución de origen divino, transmitida por generación o herencia de sangre ,y que el Imán (Jomeini, etc.) es informado por Mahoma como este lo fue por Alah. No confudir el Imán de los chiíes con los "manes" encargados de la plegaria, sobre todo de los viernes y de otros servicios en las mezquitas, especialmente en el sunismo. A los "cinco pilares" (la profesión de fe, la recitación de la plegaria canónica cinco veces cada día, la limosna, el ayuno/ramadán y la peregrinación a La Meca, al menos una vez en la vida), añaden un sexto pilar: la yihad o guerra santa mayor y menor. No obstante, el yihadismo moderno está vinculado con el sunismo; han sido suníes Bin Laden y el autoproclamado califa del nuevo Estado Islámico (ISIS), etc. Entre los grupos yihadistas merecen ser destacados los siguientes (cf. Antonio Elorza, Umma. El integrismo en el islam, Alianza editorial, Madrid 2008, más que directamente de la umma, habla del subtítulo) : * El wahhabismo, movimiento islámico reformador, fundado en el siglo XVIII por Muhhammad Abd-ul Wahhab: Su lema: "Matar y estrangular a todos los infieles que asocien compañeros a Alah", o sea, a todos los idólatras, también a los cristianos porque creía que la Trinidad divina es triteísmo (tres dioses, no tres personas divinas y un solo Dios) y, por ello, incompaginable con el monoteísmo. Estudió con maestros de la escuela Hanbalí constituida en el siglo X, la tradicional en Arabia y -hasta el wahhabismo- la más intransigente de las cuatro escuelas jurídicas del islam. Los wahhabíes consideran "infieles" a los chiíes. Llevado de un rigorismo extremo, redujo las fiestas, suprimió el uso de esa especie de rosario de noventa y nueve cuentas (tan divulgado entre los musulmanes) para recitar los nombres o atributos (Clemente, Misericordioso, etc.,) de Alah, concluyendo el número cien: "El sin nombre", expresivo de la infinitud e incognoscibilidad de Dios. Este movimiento logró el apoyo del jeque Muhammad Ibn-Saud, origen de la dinastía actual de Arabia, llamada por eso "Saudí". Ibn-Saud fue patrocinado por Gran Bretaña. Al patrocinio británico sucedió el de Estados Unidos, al cual -por medio de la Standard Oil- concedió el monopolio de la explotación petrolífera ya en 1993 y, en 1934, a otra compañía estadounidense el monopolio de la extracción del oro. Ibn Saud dominó toda la península arábiga. Destruyó lugares santos de los chiíes, los minaretes de las mezquitas, los sepulcros. Su nieto, Saud, saqueó los santuarios de La Meca también el sepulcro de Mahoma. Actualmente Arabia Saudí sigue siendo la representante de la máxima intolerancia religiosa. Su gobierno ha prohibido los símbolos religiosos no islámicos (también la cruz de la "Cruz Roja" y en la bandera de algunos países; las compañías aéreas suizas que vuelan a sus ciudades tienen prohibido mostrar en el exterior de sus aviones la cruz blanca sobre fondo rojo de la bandera nacional suiza), enviar felicitaciones navideñas y contestar a las que se reciban, llevar la Biblia visible por la calle, celebrar la Santa Misa o actos cultuales e incluso festejos cristianos y asistir a ellos, aunque sea en casas privadas (por eso recientemente -septiembre 2016han sido deportados 27 cristianos maronitas), construir iglesias/templos, aunque Arabia Saudí ha edificado numerosas mezquitas en y fuera de su territorio. "Patrocina directamente, especialmente en Europa, más de mil quinientas, al frente de las cuales coloca a un imán wahhabita". Como está prohibido el alcohol, en la República islámica de Irán tres cristianos han sido castigados con la flagelación pública por "el delito" de haber bebido "el vino" consagrado en la comunión bajo las dos especies -septiembre 2016-. La conversión de un musulmán al cristianismo o a otra religión se castiga con la pena de muerte en Arabia Saudí, Irán, etc. (cf. Luis Buceta Facorro, Antecedentes necesarios: terrorismo islamista e invasión islámica, "Altar Mayor",165, 2015, 309). Entre estas mezquitas se halla la principal de Madrid. Se calcula que, desde la década de 1980 hasta 2002, Arabia Saudí ha contribuido con 45.000 millones de dólares a la construcción de 1500 mezquitas y de 2.000 centros islámicos (escolares, etc.,) en países extranjeros, especialmente en los de minoría musulmana. * Los Hermanos Musulmanes, asociación fundada en 1928 por Hassan al-Bannâ, que murió asesinado en 1949. Desde Egipto, lugar de su nacimiento, se han extendido por otros países, especialmente norteafricanos. En 1953 se les unió el pensador egipcio Sayid Qutb, quien, tras su estancia en EE.UU, llegó a la conclusión de que el mundo está hoy en una yahiliyya o ignorancia y corrupción moral igual o peor que la de los comienzos de islam. Por eso puede y debe recurrirse a la fuerza para hacerse con el gobierno e imponer la sharía en un país como Egipto, contaminado por Occidente. Este ideólogo principal de los Hermanos Musulmanes fue ahorcado en 1966. * Al Qaeda (= "la Base"), red terrorista fundada entre agosto de 1988 y finales de 1899 por Osama Bin Laden, nacido en Arabia Saudí en 1957 y muerto violentamente en Pakistán el 2 de mayo del 2011. Organizó numerosos y trágicos ataques terroristas, el más espectacular y difícilmente superable (por el número de muertos, de heridos, daños materiales, consecuencias políticas) el del 11 de septiembre del 2011 en Nueva York. Sus creencias religiosas eran la suníes wahhabíes. Pretende meter a EE.UU. en una guerra de gran escala contra todos los musulmanes, aniquilar a Israel, implantar la sharía, ideología que, según Bin Laden, es superior a todas las ideologías restantes (panarabismo, socialismo, comunismo, democracia). Sobre la financiación de al-Qaeda, cf. Daniel Estulin, El imperio invisible (La auténtica conspiración del gobierno mundial en la sombra), Planeta, Barcelona 2011,177-196, 228-230, etc.,). * ISIS/DAESH, el Estado islámico y el califato. Su núcleo emergió en el año 2004 con el nombre: "Comunidad del Monoteísmo y de la Yihad", que luego fue cambiándose: "Organización de la Base (= Al Qaeda) de la Yihad en el País de los Dos Ríos" (octubre de ese mismo año); "Consejo de la Shura (= "Consejo") de los Muyahidines" tras su unión con otros grupos yihadistas independientes (2006) (muyahidines, plural de muyahidín = "el que hace la yihad"); "Estado Islámico de Irak" (octubre de ese mismo año 2006); "Estado Islámico de Irak y de Levante" (2013: "Levante" para expresar su intervención de la guerra de Siria); ISIS (desde el 29.6.2014), acrónimo de Islamic State of Irak and Syria. Estados Unidos y algunos gobiernos occidentales han pedido que, en su lugar, se use el acrónimo DAESH, porque este, en árabe, suena ofensivo (= "algo que aplastar/pisotear"). Michael Flynn, exdirector de DIA (Agencia de Inteligencia de la Defensa, bajo la jurisdicción del Departamento de Defensa estadounidense) ha reconocido la existencia de un informe clave de Inteligencia del 2012, que a anunciaba el respaldo a la creación de un "Estado islámico" en Siria y la protección de los yihadistas por parte de la Casa Blanca en su lucha contra el régimen sirio de Al Assad. Estos yihadistas radicales se transformarán pronto en ISIS. Flyn reconoció que el apoyo a los yihadistas fue "una decisión deliberada". Según información de José Félix Merladet, exembajador de la UE, Flinn ha hecho estas declaraciones en una reciente entrevista en el programa Head to Head de la cadena Al Jazeera. Esa "decisión deliberada" se tomó cuando Hilary Clinton era Secretaria de Estado. El presidente Obama la ha aplicado sin vacilar hasta que ha intervenido en apoyo de Al Assad el presidente de Rusia, Putin, tras la sugerencia del patriarca ortodoxo. La "decisión deliberada" iba encaminada a la imposición de la "primavera democrática árabe". Es una táctica similar a la del mismo EE.UU cuando apoyó a Al Qaeda en Afganistán para que Rusia desistiera de dominar este país, o sea, como meter al lobo para adueñarse del rebaño ajeno. Parece lógico que el vicario apostólico de los Latinos en Alepo, mons. Georges Abou Khazen, en una entrevista en la televisión italiana Tv 2000, manifestó: "El Estado Islámico es un instrumento en manos de las grandes potencias; ha sido creado por ellas, armado y apoyado (...). Les compran el petróleo y los hallazgos arqueológicos robados en estas tierras" (ZENIT, 30, julio, 2015). El Estado islámico estuvo oficialmente unido a Al Qaeda desde octubre del 2004 hasta 2013. Desde el 2010 ha estado bajo el liderazgo de Abu Bark al-Baghdadí de tendencia suní, autoproclamado califa Ibrahim (= "Abrahán), que ha nombrado gobernadores, jueces y funcionarios, encargados, entre otras tareas, de aplicar la Ley islámica (sharía). Condena al exilio a los cristianos que rechacen su conversión al islam. No pocos incluso niños- han muerto decapitados y crucificados en público. No obstante, recauda el impuesto de "capitación", modo tradicional en el islam para que un creyente de religión de Libro se libre de la necesidad de convertirse al islam o de la muerte. El nuevo Estado Islámico cuenta con el apoyo de los países suníes más radicales, especialmente Arabia Saudí y Qatar (Irán para los chiíes), que son los que financian la guerra. A través de ellos llegan a Isis las armas vendidas por Estados Unidos y varios países europeos (entre ellos España, al menos durante algún tiempo). Pero ya (año 2016) el nuevo estado y califato, a diferencia de otros grupos yihadistas, depende de los países del Golfo solo en el 5% de su financiación. Los ingresos de sus campos petrolíferos asciende muchos millones de dólares; los provenientes de los bancos y suministros militares capturados tras la toma de Mosul, a más de 2.000 millones de dólares. Ya ha acuñado moneda propia, el "dinar" islámico. El número de sus ciudadanos ascendía a unos cinco millones en 2015; sus combatientes proceden de Irak e Irán, aparte de unos 20.000 extranjeros arribados desde Europa e incluso de Filipinas y de Australia; sus directivos, en su gran mayoría, pertenecieron al funcionariado, así como a los oficiales del ejército y a la policía de Sadam Husseín. Es otra de las consecuencias de la nefasta guerra del Golfo. El integrismo fundamentalista, dominante en Qatar y sobre todo en Arabia Saudí (wahhabismo, escuela hanbalí) considera "herejes, infieles" a los musulmanes chiíes * Boko Haram, grupo islámico yihadista terrorista, fundado en 2002 por Mohammed Yusuf en Nigeria. Su nombre oficial significa "Personas comprometidas con la propagación de las enseñanzas del Profeta y de la yihad". Pero se ha divulgado el impuesto en una localidad nigeriana: Boko Haram, palabras que significan "falso" (en el local: Boko), referido a la educación occidental, y "vedado, pecado" (en árabe: haram), o sea, "la educación occidental está vedada, es pecado". Uno de sus objetivos es la eliminación de la educación occidental, incluida la enseñanza del inglés. Por eso, atacan a las escuelas, habiendo matado a un elevado número de alumnos y secuestrado a muchachas, en 2014 a 223 adolescentes (niñas) en un centro educativo. Atacan y asesinan también a cristianos, preferentemente en los templos durante la celebración de la Santa Misa y de otros actos litúrgicos. Ha dejado ya 20.000 muertos y más de 2.600 personas sin hogar en Nigeria (Termómetro de la persecución religiosa, septiembre 2016). No es una organización única, sino una constelación de grupos, aunque más o menos unificados por los mismos objetivos. Además de eliminar la educación occidental, que ahora es la oficial, y la desaparición de los cristianos, pretende implantar la sharía en todas las regiones de Nigeria, no solo en las norteñas de mayoría islámica, y el derrocamiento del gobierno central. Prometió lealtad a al-Qaeda. En agosto de 2014 su líder anunció la creación de un califato. En 2015 se adhirió al Estado Islámico (DAESH). Desde entonces se autodenomina "Provincia de África Occidental". Se ha extendido por Camerún, Mali, Chad, NIger. * Grupos vinculados con el nuevo califato. Como Boko Haram, hay numerosos grupos yihadistas vinculados con el nuevo califato o estado islámico, por ejemplo: Jund al Khilafah (en Túnez y Argelia); Muyahidines de Kairouan (Túnez); Ansar Bait al-Maqdis (Egipto); Ansar al Khilafah (Filipinas); una escisión del grupo Al Murabitoun (Mali, Mauritania y Argelia); Muhaideen (Indonesia y Timor Oriental); Al Itisan del Corán y de la Sunnah (Sudán); Consejo de la Shura de la Juventud Islamica de Derna (Libia), etc. Los grupos yihadistas proliferan, contribuyendo a la expansión del nuevo califato. 4.2.4. La subsistencia del Estado de Israel, clave de la primavera democrática árabe La frustrada primavera árabe y la intervención occidental en los países de Oriente Próximo, aparte de otros motivos e intereses, se debe a la delicada situación del Estado de Israel, rodeado por naciones, cuyos habitantes son musulmanes en su casi totalidad. Son millones de musulmanes humillados más de una vez por las victorias bélicas de los judíos y visceralmente dispuestos generalmente a provocar su desaparición si pudieran con o sin armas nucleares atómicas. Cuando se visita Jerusalén, impacta la mirada brillante por el odio de no pocos palestinos hacía los judíos y lo judío. Si hubiera alguna duda, sus palabras y comentarios la disipan del todo. Resulta evidente que el gobierno de un dictador o de un autoritario en los países circundantes del Estado Israelí (Siria, Iraq, Irán, Egipto, Libia), aumenta la peligrosidad para la subsistencia del Estado judío. Y así eran los gobernantes calificados aquí de "reformistas". Todos han sido ya eliminados, menos el de Siria, que lo habría sido ya sin el respaldo oportuno, aunque tardío, de Rusia. La prensa diaria de hoy (19, octubre, 2016) informa del plan "sospechoso, engañoso" (a juicio del gobierno sirio) de Estados Unidos para la reconquista de Mosul (Nínive), a saber, 30.000 soldados iraquíes y kurdos se acercan a Mosul, pero dejan libre una franja o un camino para que los entre 4.000 y 8.000 yihadistas de DAESH, atrincherados en la ciudad puedan pasar a Siria. Un comunicado del gobierno sirio advierte que "cualquier intento de cruzar la frontera será interpretado como una violación de la soberanía nacional" y como táctica de "crear nuevos frentes en suelo sirio". 4.2.5. Una sharía mitigada en los países en los que los musulmanes emigrantes son minoría La sharía como ideal está marcada en la conciencia islámica con tal intensidad que hacia ella tienden incluso en los países europeos, en los cuales son una minoría de emigrantes. En ellos, tienen libertad religiosa, o sea pueden profesar la fe musulmana y realizar sus prácticas, así como propagarla con tal que no alteren la convivencia pacífica y no perjudiquen al bien común. Pero el islam no distingue entre "lo de Dios" y "lo del César" (Mt 22,21), entre lo religioso y lo civil, sometiéndolo todo a la regulación del Corán y de la Sunna o tradición islámica. El supremo poder religioso y el sociopolítico y militar se concentra en la misma persona: el califa, entre los chiíes en el Imán. En uno de los países islámicos más evolucionados desde esta perspectiva: Marruecos Mohamed VI es al mismo tiempo Jefe del Estado y Comendador de los Creyentes. Por eso, en primer lugar, son reacios a integrarse en el ámbito sociocultural de las naciones o regiones a las cuales han inmigrado. Se origina así el multiculturalismo o equiparación de culturas diversas, que, además, nivela o iguala a todas las religiones, poniendo en el mismo nivel de racionalidad al cristianismo y al islam. Por otra parte, en la medida de lo posible, los musulmanes forman guetos, regidos por la ley coránica (sharía). Se forma así una sociedad, la islámica regulada por la sharía, dentro de otra religión mayoritaria aconfesional, menos en lo específicamente religioso, ámbito en el que hay pluralidad de religiones y pluralismo religioso, regulado por las leyes de libertad religiosa. Así ocurre en barrios de las principales ciudades europeas (el Raval, el Clot y la Trinidad de Barcelona, también en Badalona, Santa Coloma de Gramanet, etc., del 15 al 20% de la población total de Barcelona-ciudad es musulmana). Además, en el nivel nacional, los musulmanes reclaman la adaptación de la legislación a su idiosincrasia, por ejemplo, a los musulmanes residentes en España se les permite "solicitar la interrupción del trabajo los viernes de cada semana, día del rezo colectivo obligatorio, así como la conclusión de la jornada laboral una hora antes de la puesta del Sol durante el mes de ayuno". La alimentación de los musulmanes se atiene a las directrices de la alimentación halal, o sea, no pueden tomar los alimentos identificados como haram (= "pecado") por la sharia o ley coránica, a saber, cerdo, peces sin escamas, sangre, animales sacrificados incorrectamente (no degollados con el pie del matarife encima hasta que se quede sin gota de sangre), etc. En diciembre del año 2015 la Comisión Islámica de España (CIE) anunció que iba a elaborar un informe y a solicitar que se respetara la alimentación halal en la dieta de los centros docentes para los alumnos islámicos. Actualmente su aplicación depende de cada centro escolar. Ya en 1996 el gobierno español publicó la serie de clases de "Enseñanza Religiosa Islámica" y el convenio para el contrato de su profesorado. El gobierno español y la CIE han acordado los contenidos de la enseñanza religiosa Islámica, que se enseñará en las escuelas públicas españolas en Primaria a los alumnos que lo soliciten (BOE 11.12.2014). En abril de 2016 la CIE solicitó del gobierno la adaptación del calendario de exámenes, sobre todo de la Selectividad, al mes de ramadán, pues "en los próximos años transcurrirá en los meses de junio y mayo", tiempo de exámenes en España. Han pedido también terreno para sus cementerios, ya que los 27 existentes son insuficientes. Además, los musulmanes deben ser enterrados mirando a La Meca y el cadáver se deposita en contacto con la tierra, sin ataúd, lo cual, al menos hasta hace poco, no concordaba con legislación sanitaria española. Desde 2009 hay en España un partido político musulmán, el Partido de Renacimiento y Unión de España (PRUNE) con sede central en Asturias y con delegaciones en Cádiz, Ceuta, Madrid, Murcia, Toledo y Valencia. En España hay ya casi dos millones de musulmanes, el 4% de la población. Arabia Saudí y especialmente Qatar financian las 230 mezquitas de signo salafiyista existentes en Cataluña, comunidad con el mayor número de templos islámicos de España; de ellas, 125 en Barcelona y su provincia (datos del año 2015). ¿Pero son mezquitas (salas para la oración, biblioteca, escuela, etc.,) u "oratorios" (solamente sala para orar). (cf. José Luis Sánchez Nogales, El islam entre nosotros. Cristianismo e islam en España, BAC, Madrid 2004; Álvaro G. Zarzalejos, Dos millones de fieles y subiendo: radiografía del islam en España, "El Confidencial" 8.8.2016). V. LA MALOGRADA "PRIMAVERA DEMOCRÁTICA ÁRABE" 5.1. Una "primavera democrática", la árabe, manipulada por medios no democráticos. Ya algunos años antes, pero especialmente desde que las fuerzas militares de Estados Unidos se retiraron de Iraq en 2011, los yihadistas han ido ocupando más territorio e incrementando su número, provenientes también del ejército y la policía de Sadam Husseín, que en gran parte se habían quedado sin trabajo y sin sueldo. En esa situación de ebullición descontrolada, el afán yihadista por reislamizarlo todo y someterlo a la sharía provocó la reacción de minorías occidentalizadas, que creyeron llegado el momento de lanzarse hacia el extremo opuesto, o sea, hacía la modernización e incluso occidentalización de sus países mediante la implantación de regímenes democráticos y laicistas. Para ello, era preciso eliminar los gobiernos reformistas y dictatoriales, no solo el de Iraq, ya derrocado, también los de Siria, Egipto, Libia, Túnez, etc. Una oleada de manifestaciones y protestas recorrió y soliviantó a las multitudes de casi todos los países musulmanes en favor de la democracia y de los derechos sociales. Los jóvenes, que lideraron la "primavera árabe" en Egipto (año 2011), tomaron la revolución laicista, masónica, de Turquía como ejemplo y como prueba de la compatibilidad entre el islam y la democracia. La primavera árabe ha sido un intento de implantar la democracia y el laicismo en los países islámicos, especialmente en los de la cuenca mediterránea, pero un intento frustrado (menos parcialmente en Túnez) por falta del clima sociocultural y religioso adecuado. Con ocasión del XXI Encuentro Internacional de los Altos Grados Escoceses, celebrado en Barcelona del 5 al 8 de mayo de 2011, el Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo Masónico de España, Joan Francesc Font, en una entrevista publicada en el diario catalán "El Periódico" reconoció que los 17 miembros plenos de los Encuentros Internacionales de Altos grados Escoceses con voz y voto "nos comprometemos con la primavera árabe". ¿Motivo? "En el grado 30º de la masonería (en el RitoEAA) juras defender la democracia y combatir las tiranías" (cf. texto completo de la entrevista, de la declaración de ese XXI Encuentro Internacional y nombre de los 17 países en Milton Arrieta (masón grado 33º), Los masones en el mundo. Geopolítica masónica. La historia de los Hijos de la Luz", Almuzara, Madrid 2016, 110115). He aquí una exposición sucinta de la explosiva primavera árabe, que floreció y se congeló entre octubre de 2010 y julio del 2013: Sáhara Occidental (comienzo: 9.10.2010), final (mayo, 2011). zo: Túnez (17.12.2010)---(mayo, 2011). Argelia (20.12.2010)--- (abril, 2011). Líbano (12.1.2011)--- (diciembre, 2011). Jordania (14.1.2011)--- (diciembre 2011). Mauritania (17.1.2011)--- (mayo, 2011). Omán (17.1.2011)--- (mayo, 2011). Egipto(25.1.2011)--- (3.7.2013). Yemen (27.1.2011)--- (27.2.2012). Libia (25.2.2011)--- (20.10.2011). Siria (15.3.2011).... Muamar Gadafi llevaba 42 años en el poder en Libia; Hosni Mubarak, 30 años en Egipto; Alí Abdullah Saled, 21 años en Yemen (entonces, 2011) Bashar Al-Assad, 15 años (entonces, 2011); Abdelaziz Buteflika, 12 años (entonces, 2010). Fue la llamada "Revolución democrática árabe" sin caer en la cuenta de que no es posible la auténtica democracia en países, como los islámicos, donde no se ha planteado ni la cuestión de la libertad religiosa ni la de los derechos humanos en el sentido de la originaria Declaración de los Derechos Humanos del 10 de diciembre de 1948, pues, hasta cierto punto, los corrige e invalida porque los subordina a la sharía. En la "Declaración Islámica Universal de los Derechos Humanos" se afirma: "Creemos en nuestra obligación de establecer un orden islámico: en el que nadie esté privado de los derechos garantizados por la ley, salvo en virtud de dicha ley y en la medida autorizada por ella" (artículo g-11 del preámbulo. En la nota explicativa 1, b): "En la formulación de los derechos humanos que precede, salvo estipulación contraria en el contexto: el término "ley" traduce el término sharía, es decir, la totalidad de las enseñanzas sacadas del Corán y de la Sunna y de cualquier ley deducida de estas dos fuentes según los métodos que se consideran válidos en la jurisprudencia islámica" (texto completo en "Concilium" 253, 1994, 483494). Esta declaración fue proclamada el 19 de diciembre de 1981 por el Consejo Islámico para Europa en la sede de la UNESCO. Los manifestantes consiguieron que se celebraran elecciones en Egipto y en Túnez. La negativa de los gobernantes de Siria y Libia provocó el estallido de la guerra civil, que sigue activa todavía en Siria, donde los rebeldes yihadistas (ISIS) han contado desde el principio con el apoyo de Estados Unidos y el gobierno últimamente con el de Rusia. Pero, en Egipto, los Hermanos Musulmanes ganaron las elecciones libres y fue elegido presidente (el primero "elegido" en las urnas en la prolongada historia de Egipto) Mohammed Mursi. Su gobierno fue derrocado en julio del 2013 en un golpe de estado, provocado por Abdelfatah Sisi, exjefe del ejército. Se repite el proceso de Argelia cuando triunfó el FIS ya en la primera vuelta (26.11.1991), en la cual el FIS ("Frente Islámico de Salvación") consiguió 188 escaños frente a 15 el FLN (= Frente de Liberación Nacional). Pero, el 11 de enero de 1992, los militares se hacen con el poder, el FIS pasa a la clandestinidad y sus jefes son encarcelados. Por su parte, en Egipto el Mursi fue condenado a veinte años de cárcel junto con otros doce destacados dirigentes de los Hermanos Musulmanes. 5.2. Una "primavera", paso previo a la introducción del naturalismo y del laicismo occidental El naturalismo y el laicismo occidental parece empeñado en imponer la democracia en países islámicos por métodos antidemocráticos, como paso previo a otros logros más profundos. El naturalismo, o rechazo de lo sobrenatural (revelación, milagros, Dios o al menos actuar como si Dios no existiera) y el laicismo están consiguiendo la imposición de la ideología de género y adyacentes (eliminación de los seres más inocentes e indefensos, o sea, de los concebidos, pero no nacidos: aborto, así como la de los inválidos y ya inútiles: eutanasia, el matrimonio homosexual, la transexualidad, la negación del derecho de los padres o tutores a educar a sus hijos o tutelados menores de edad en centros docentes de un ideario concorde con sus creencias o increencias, etc.,) en los países tradicionalmente cristianos, también en España. Y lo están consiguiendo gracias al influjo de los representantes del Nuevo Orden Mundial y a la falta de coherencia entre la fe y la vida, así como a la pasividad de los católicos, especialmente de tantos políticos católicos solo de nombre, sin olvidar el silencio de no pocos canes muti, "perros mudos" (san Gregorio Magno), incapaces de ladrar, mucho más de "morder", a los lobos, disfrazados o no de ovejas. Se oyen voces que lanzan una pregunta inquietante: "¿Pero, en España, no hay al menos unos ocho millones de personas que van a Misa cada domingo? Y además van libremente sin que nadie le obligue como obligan las leyes del estado.(...) ¿Non constituye eso una minoría decisiva, o sumamente importante al menos? ¿No expresa así el pueblo lo que la retórica habitual llama su soberanía ´ o lo que le queda de ella? ¿Qué partido, de izquierdas o de derechas reuniría (...) un domingo tras otro a la décima parte de esa multitud , sin repartir bocadillos, o sin tener que pagarles los autobuses...? ¿Cómo es posible que luego, en la liturgia del voto, esa `mayoría´ tenga tan poco reflejo?" (Javier Martínez, Materiales para una política teológica cristiana, "Altar Mayor" 173, 2016, 723). ¿Por qué ninguno de los partidos políticos del actual arco parlamentario de España sostiene al menos los derechos humanos básicos? ¿Es posible que el islam conserve su (al menos aparentemente) connatural, congénita, mezcla e identificación de lo sociocultural y político con lo religioso sin dejar de ser islámico, si un día se operara su laicización, o sea, su laicidad o aconfesionalidad sin caer en el laicismo (caso turco)? VI. INVIERNO Y VERANO PARA LOS CRISTIANOS La llamada "primavera democrática árabe", manipulada desde el laicismo occidental y del Nuevo Orden Mundial y, por ello, artificial, quedó congelada por la reacción del fundamentalismo yihadista, que a su vez fue aplastada en Egipto. Los cristianos se encontraron en medio del doble fuego cruzado del fundamentalismo, a saber, el islámico yihadista y el laicista de origen masónico, aunque ya generalizado en Occidente, o sea, en los países tradicionalmente cristianos. En los países de mayoría musulmana e incluso en los de minoría, pero agitados por grupos yihadistas, a los cristianos les sobrevino un invierno con rachas heladoras de opresión y persecución. Su destino ha sido y sigue siendo la condena a muerte o al exilio. Si el fundamentalismo laicista turco ejecutó el genocidio armenio (más de dos millones de armenios cristianos en febrero de 1915; Atartük, en 1922, 150.000 armenios refugiados en Cilicia), el islámico ha masacrado a más de dos millones de cristianos (muchos más vendidos como esclavos), a 300.000 católicos en Indonesia desde 1975. En nuestros días, el fundamentalismo islámico yihadista sigue ejecutando el genocidio cristiano en Iraq, Irán, Siria, Egipto, Nigeria, Pakistán, etc., con un refinamiento y crueldad casi inimaginable. La presencia de cristianos en esos países está en camino de desaparición por muerte violenta y por exilio forzado. "solo con lo puesto", por ejemplo: en Iraq había millón y medio de cristianos antes de la invasión de EE.UU, ahora solo 300.000 (Termómetro de la persecución religiosa, septiembre 2016). Y todo esto ante el silencio de los "espectadores" cristianos y no cristianos, nacionales e internacionales (ONU,UNESCO, etc.,). No sin razón Isabel Sansebastián tituló uno de sus artículos (ABC 6, abril, 2015) Silencio cómplice ante el genocidio y, en el subtítulo, lanzaba una pregunta oportuna e inquietante:"¿A qué esperan los clérigos musulmanes para condenar las matanzas de cristianos en cada oración de cada mezquita?". No obstante, algo se ha avanzado. Hace pocos años un sacerdote católico egipcio, partícipe en un congreso organizado por las actuales Congregaciones Marianas en Salamanca, contaba el secuestro de varias jóvenes católicas (una de ellas, hermana suya y otra, prima carnal), para obligarlas a casarse con musulmanas, por lo cual oficialmente dejaban de ser católicas y figuraban como musulmanas. Ya estaba todo preparado para informar con detalle al público en dos periódicos de tirada nacional desde Madrid y Barcelona. Pero fuentes vaticanas impusieron el silencio para evitar represalias. Ahora ya puede informarse y la organización Ayuda a la Iglesia Necesitada lo hace con periodicidad. No obstante, resulta clamoroso el contraste con actos terroristas de menor importancia, aunque siempre gravísima por haber finales violentos de vidas humanas, pero con una repercusión mediática y multitudinaria incomparablemente superior. Recuérdese el eco del atentado cometido por dos miembros de Al Qaeda contra el semanario parisino "Charlie Ebdo", multiplicado en las manifestaciones multitudinarias en las principales ciudades europeas, en la de París con la presencia de varios presidentes de los países de la Unión Europea, en el "Yo soy Charlie Ebdo" tantas veces repetido de palabra y escrito en pegatinas y banderolas, etc. Pero Charlie Ebdo" (del latín ebdomada = "semana") era un semanario satírico laicista, que se burlaba de cualquier religión, especialmente del islam y del cristianismo, con chistes gráficos gratuitamente ofensivos y hasta bochornosos y blasfemos de las persona divinas de la Santísima Trinidad. Además, al menos tres de los periodistas asesinados se habían iniciado en la masonería. Casi sin querer, uno se acuerda de las manifestaciones multitudinarias en las principales capitales europeas en favor del utópico y anarquista Ferrer y Guardia, causa intelectual del atentado contra Alfonso XIII y contra la reina Victoria el día su boda (31.5.1906) con un balance de 23 muertos y un centenar de heridos, así como de la Semana Trágica de Barcelona (año1909). El catalanista Francesc Cambó descubre la clave: "Ferrer ocupaba uno de los lugares prominentes de la masonería y la Masonería Internacional tomó el affaire con el más grande entusiasmo (cf. M. Guerra, Masonería, religión y política, Sekotia, Madrid 20135, 316-318). Juan Manuel de Prada, en su artículo (ABC, 10, enero, 2015, 13): Yo no soy "Charlie Ebdo", quiso "dar voz a quienes no se identifican" con quienes "califican a los periodistas vilmente asesinados (...) de `mártires de la ´libertad de expresión´" y con "proclamas inasumibles al estilo: `Yo soy ´Charlie Ebdo´", también con los que, en "la culminación del dislate" han llegado a "defender un sedicente derecho a la blasfemia". ¿Cuántas manifestaciones hubo cuando, por las mismas fechas, yihadistas de Boko Haram asesinaron a un número bastante más elevado de católicos mientras participaban en una Misa dominical en una iglesia de Nigeria? ¿Cuántos presidentes de gobierno asistieron a las inexistentes manifestaciones? En esta, como en tantas otras ocasiones de masacres de cristianos, resonó "un silencio atronador que desprende el hedor de la cobardía o el de la complicidad" (Isabel Sansebastián). Los cristianos perseguidos en los países sacudidos por el vendaval yihadista y oprimidos o marginados en tantos otros sin mayoría musulmana e incluso en los tradicionalmente cristianos están atravesando un periodo invernal. Pero, al mismo tiempo y sobre todo desde Dios, desde la fe, es también verano. Así lo muestra la maravillosa y abundosa cosecha de mártires, cuya "sangre es semilla -semillero- de cristianos" (Tertuliano, Apol 50, 13, año 197). Nos puede pasar como a los Apóstoles. Como los conocía, Jesucristo les dice gráficamente: "Meteos bien en la cabeza: el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres. Pero ellos no entendían este lenguaje; les resultaba tan oscuro que ni captaban su sentido. Y les daba miedo preguntarle sobre estas palabras" (Lc 9,44-45). El Señor concluye las Bienaventuranzas, núcleo paradójico de su mensaje: "Bienaventurados vosotros cuando os insulten, os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo" (Mt 5,11-12). Manuel GUERRA GÓMEZ