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EL COMÚN DE LOS SENTIDOS
Virus mutante de la enfermedad de la razón.
DERROTERO Nº1 PARA LOS NAVEGANTES DEL SABER
Dr. Milan Marinovic Pino.
ESCUELA DE INGENIERÍA COMERCIAL
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y ADMINISTRATIVAS
UNIVERSIDAD DE VALPARAÍSO
CHILE
A propósito de nuestras adversidades, el debate político, las noticias y
declaraciones que circulan por la red, entrevistas y cartas públicas, que nos parece informar el
fallecimiento del Sentido Común, puedo sostener que el “sentido común” no ha muerto, coexiste y
sobrevive con el “común de los sentidos”, peligroso virus mutante de la realidad ,sobreviviente de
la enfermedad de la razón, que aventado por el pragmatismo racionalista de verdades consensuadas,
sabe trastocar lo bueno por lo útil, y lo valioso por lo práctico.
Si en el terreno epistemológico (fundamentos del conocimiento), percibimos las
posibilidades del conocimiento en un continuo de posturas filosóficas, encontramos dos actitudes
frente a la realidad existencial: una sustentada por la Fe en el plano de la trascendencia, definida por
un principio de orden asumida como sentido común; y la otra cimentada en lo relativo, aclarada en el
plano de la inmanencia por su comprobación en situaciones concretas asumida como verdadera por el
común de los sentidos.
Ambas posiciones existenciales, la trascendente y la inmanente, en sus extremos
conllevan dos posturas frente al saber que como creencias son inequívocas y antagónicas: el
DOGMATISMO y el ESCEPTICISMO. El que cree que cree, cuyo referente es el deber frente a un
orden pre-establecido. El que cree que no cree, cuyo referente es el derecho a darse un orden con
el despliegue de la potencialidad de la razón. Dilema que Vícktor Frank, médico psiquiatra,
sobreviviente de Auswitch, en su logoterapia, lo aprehende con la necesidad de descubrir el sentido
trascendente de la acción, con el Tire y Empuje, en el transitar de las relaciones por una misma
puerta.
El “sentido común” muta, cuando se le relativiza por el “común de los
sentidos”, que en su moral adaptativa, guiado por recetas busca verdades relativas a lo conveniente,
que en lo contingente responde a necesidades prácticas, al margen de los principios que le son
trascendentes
Que la verdad sea relativa, quiere decir que el sistema de los valores con las
creencias que lo sustentan, tanto estéticos como morales, políticos y religiosos, son cambiantes.
De aquí, surge la pregunta clave en relación a la verdad que se está haciendo
relativa y que Ortega y Gasset lo planteó como la gran cuestión de nuestro tiempo:”¿Cómo, si la
verdad es histórica, tiene que pretender ser sobre histórica sin relatividades?".
Si asumimos la perspectiva
sobre la inmutabilidad de los valores y su
preexistencia, podemos concluir que lo que cambia no son los valores sino la perspectiva de
quien los concibe. El meollo del asunto está en resolver las siguientes preguntas: ¿El hombre es sólo
materia o es algo más? ¿Las verdades son mutables o han preexistido siempre?
Si el proceso del pensar, nos lo enseña la Neurociencia con las estructuras
cognitivas del fenómeno humano, no existe en el vacío, sino que como en el caminar se sustenta en
creencias, que estructuran el razonar visualizando sus realidades, veremos que la diferencia en el
pensar no está en el razonar, sino en cómo se razona. Por lo tanto, si el Sentido Común y el Común
de los Sentidos, visualizan realidades, ambas posturas tienen la respuesta en sus verdades y que,
como observamos, en la realidad cotidiana están mutando.
El Sentido Común, estructurado sobre la base de la invariabilidad de los
principios basados en el sentido de lo permanente, como la Roca en sus creencias son férreas (como
los Diez Mandamientos) e inmutables.
El Común de los Sentidos guiados por sus
recetas en función del sentido
práctico conlleva verdades de razones consensuadas y por tanto son líquidas por surgir de la “mar de
dudas” (como las Ciencias) lo que la hacen relativas a las utilidades prácticas y sus conveniencias y,
por lo tanto cuestionables, desechables y cambiantes.
El Común de los Sentidos coexistente con el Sentido Común, como virus mutante
de la enfermedad de la razón nos pone en alerta y luz roja para ir donde queramos, sin perder de vista
el legado de una historia que con la brújula de nuestros principios y valores diferenciando lo
permanente de lo transitorio dan sentido de trascendencia a la vida y la acción que dan forma a una
identidad.
Chile terremoteado, Chile inundado, Chile país puerto, Iquique, Talcahuano,
Valdivia, Puerto Montt, Aysén, Magallanes, Antártico, Isla de Pascua, Juan Fernández en el legado
de su historia de luces y sombras, dejan su huella.
Valparaíso con su prueba de fuego y la resiliencia del porteño exhiben al mundo su legado marítimo y
su derecho de ser un patrimonio cultural de la humanidad ¡vamos chilenos juntos podemos ¡