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1 HISTORIA DE LA FILOSOFÍA 2º BACHILLERATO. CURSO 201516 Víctor González Zúñiga Departamento de filosofía. IES Alonso de Orozco (Oropesa) 2 Índice: FILOSOFÍA GRIEGA (CLÁSICA) Pág.5 1. Orígenes del pensamiento filosófico. Los presocráticos. Pág.5 2. Sofistas. Pág.9 Textos sobre los sofistas. Pág.12 3. Sócrates. Pág.15 4. Platón. Pág.17 - Mito de la caverna. (Fragmento) Pág.18 - Ontología platónica. Teoría de las Ideas. Pág.19 - El ser humano. Pág.24 - Teoría del alma. Pág.24 - Teoría del conocimiento. Grados de conocimiento. El amor. Pág.25 - Texto: El mito de los dos caballos. Pág.29 - Ética y política. Pág.30 - Vocabulario platónico básico Pág.33 - Texto PAEG. Pág.35 5. Aristóteles. Pág.36 - Relación con Platón. Semejanzas y diferencias. Pág.39 - Naturaleza. Physis. Pág.41 - Modelo teleológico. Pág.41 - Hilemorfismo. Pág.43 - Cosmología. De la Física a metafísica. Pág.48 - Metafísica como ontología. Pág.50 - Los seres vivos. Pág.52 - Teoría aristotélica del alma. Pág.52 - Teoría del conocimiento. Pág.53 - Ética. Pág.55 - Política. Pág.57 - Texto PAEG. Pág.61 - Epílogo. Helenismo. Pág.62 FILOSOFÍA MEDIEVAL. Pág.68 1. Introducción. Pág.68 2. Fuentes de la filosofía cristiana. Pág.69 - Neoplatonismo. Pág.70 - Patrística. Pág.71 3. Agustín de Hipona. Pág.74 3 - Texto PAEG. Pág.78 3. El problema de los universales. Pág.79 4. El argumento ontológico. Anselmo de Canterbury Pág.81 5. La escolástica. Introducción. Pág.83 6. Filosofía árabe. Avicena y Averroes. Pág.85 7. Alberto Magno. Pág.88 8. Tomás de Aquino. Pág.89 - Texto PAEG. Pág.97 9. Siglo XIV. Guillermo de Ockham. Pág.98 - Movimiento ockhamista. Pág.101 - Texto PAEG. Pág.103 FILOSOFÍA MODERNA Pág.104 1. Filosofía del renacimiento. Pág.104 - Maquiavelo Pág.105 - Texto PAEG. - La Ciencia. Pág.107 Pág.108 - Texto PAEG. 2. Racionalismo. Introducción. - Descartes. Pág.114 Pág.115 Pág.116 - Texto PAEG. - Otros filósofos racionalistas - Spinoza. Pág.127 Pág.128 Pág.128 - Texto PAEG. Pág.134 3. Empirismo. Principios generales. Pág.135 - Locke Pág.136 - Empirismo de Locke. Pág.136 - Pensamiento político. Tolerancia. Pág.137 - Texto PAEG. Pág.138 - George Berkeley Pág.139 - David Hume. Pág.139 - El empirismo de Hume. Pág.139 - La ética de Hume. Pág.147 - Texto PAEG. Pág.148 4. la ilustración. Introducción - Rousseau. -Texto PAEG. - Kant. Introducción. Pág.149 Pág.151 Pág.155 Pág.157 4 - Criticismo. Razón teórica y razón práctica. Pág.158 - Condiciones de posibilidad de la ciencia y la metafísica. Pág.160 - Ética universal. Uso práctico de la razón. Pag.168 - El hombre como fin. Pág.172 -Textos PAEG. FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA Págs.174 y 175 Pág.176 SIGLO. XIX 1. Idealismo. Introducción. - Hegel. La dialéctica. Pág.176 Pág.178 2. Schopenhauer. Pág.180 3. Feuerbach. Pág.182 4. Marx. Pág.184 - Materialismo histórico y comunismo. Pág.184 - Alienación e ideología. Pág.190 - texto PAEG. Pág.193 5. Positivismo. Pág.194 6. Utilitarismo. Pág.195 7. Historicismo. Pág.196 8. Kierkegaard. Pág.197 9. Nietzsche. Vida y periodos de su pensamiento. Pág.198 - Crítica de la cultura occidental. Pág.200 - Texto PAEG. Pág.208 SIGLO XX 10. Fenomenología. Pág.209 11. Existencialismo. Pág.210 - J.P.Sartre. Pág.211 - Texto PAEG. Pág.214 12. Filosofía española. Ortega. Pág.215 - Pensadores españoles del S. XX. Pág.219 - Texto PAEG. Pág.220 13. La Escuela de Frankfort. El pensamiento de Habermas. - Texto PAEG. 14. Filosofía analítica. Wittgenstein. -Texto PAEG. BIBLIOGRAFÍA ASEQUIBLE. Pág.221 Pág.229 Pág.230 Pág.236 Pág.237 5 FILOSOFÍA GRIEGA (CLÁSICA) LOS ORÍGENES DEL PENSAMIENTO FILOSÓFICO PRESOCRÁTICOS: 1. Bajo el genérico nombre de presocráticos se agrupan una serie de pensadores que vivieron en el siglo VI a. C. ¿Por qué presocráticos? Porque, primero, desarrollaron su labor, en su mayora, antes de Sócrates –ya hablaremos de él- y segundo para diferenciarse de la filosofía que Sócrates desarrolló. ¿Qué tienen, además, de común todos los pensadores presocráticos? Todos ellos viven en las costas griegas del mar Egeo Sustituyen el mito por el logos, es decir, sustituyen las “narraciones míticas”, con todo lo que ello significa –el mito refleja los ritos, el folklore, de una “acontecimientos determinada comunidad, primordiales”, sin narraciones de tipo racional –logos- de una cultura, ubicación alude temporal…-, a por entendiendo por racional, un orden necesario en los fenómenos naturales. Todo lo natural, todo lo que se presenta, que tiene una determinación, se ajusta a un esquema de oposición –todo lo que se presenta, lo que sale a la luz, lo que nace y perece- tiene su origen en un principio genérico, indeterminado, llamado arjé –; abajo, cuando analicemos a alguno de los pensadores presocráticos, Heráclito, Parménides, los pitagóricos, veremos mejor el significado y sentido de este pensar por oposición. Y, en líneas generales, todos los presocráticos se mueven en torno a un mismo lenguaje, el lenguaje donde se va a ir asentando la filosofía griega, es decir, la filosofía. Este lenguaje giraría, básicamente, en torno a los siguientes términos: - Logos: Su sentido en griego arcaico es el de “palabra”, “habla”, pero logos significa también “ley”, “norma”. Logos acabó traduciéndose al latín por “verbum” y otras veces por “ratio”, de donde vendrá luego “razón”. - Alétheia: Normalmente se traduce al español como verdad, verdad entendida como des-ocultamiento (en el sentido de traer a la luz), verdad como lo desvelado, verdad entendida como lo opuesto a lo aparente, a lo falso y a la opinión. - Physis: Se traduce al español por naturaleza, pero naturaleza entendida como crecer, surgir, brotar, producir, engendrar, llegar a ser, es decir, naturaleza entendida como algo dinámico. En este concepto está implicada la naturaleza entera, el cosmos, el orden total del universo. Physis es, pues, naturaleza cambiante, dinámica, 6 algo que surge, ciertamente, pero no solo lo que surge, lo que brota, sino también aquello de donde surge; en este segundo sentido physis conecta con el término arjé. - Arjé (Arkhé): Etimológicamente significa lo antiguo, aquello que hay tras lo que aparece, es decir, el principio de donde nace lo que nace. Arjé es el origen de lo que hay, equivale por eso a principio. Cada pensador presocráticos situará el arjé en uno u otro principio. Para - Tales, por ejemplo, será para Heráclito, el fuego, etc. Dikhé: Equivale a justicia, entendida como orden, estar cada cosa en su lugar, por eso dikhé remite a su vez a logos (como ley, en el sentido de orden). - Nomos: Se puede traducir por norma o ley, aunque también costumbres. - Doxa: Opinión o parecer. Un tipo de conocimiento que se queda en lo superficial, en lo aparente. A partir de Platón el saber que obtenemos por los sentidos. - Areté: Virtud, aunque sin las connotaciones religiosas cristianas que adquirió posteriormente. En la Grecia arcaica, la virtud era una cualidad atribuida de modo específico a los nobles, que incluía capacidad para el mando y la guerra, además de la capacidad política, la belleza y la sabiduría. La virtud así entendida no podía ser aprendida. democracia, los (Posteriormente, sofistas van a con manejar un el triunfo concepto de distinto la de virtud: la virtud está al alcance de todos los ciudadanos y puede ser enseñada. Su finalidad sigue siendo el éxito). 2. Los filósofos presocráticos más importantes fueron: - Los milesios (Escuela de Mileto): Tales, Anaximandro y Anaxímenes fueron las figuras más destacadas. Para Tales, el arjé es el agua, para Anaximandro, “lo apeiron” (lo indeterminado) y Para Anaxímenes, el aire. Ahora bien, los filósofos presocráticos que más influencia tuvieron en Platón –ya lo veremos-, fueron Heráclito y Parménides por un lado y Pitágoras y la escuela pitagórica por otro. - Heráclito (“el oscuro”): la verdadera realidad solo es accesible a la razón –logos-, gracias a ella se accede a las leyes de la naturaleza; a ésta, en palabras de Heráclito- “le gusta ocultarse”. La naturaleza se caracteriza porque está en perpetuo cambio o devenir, “todo fluye”, escribirá Heráclito; no puedes bañarte dos veces en el mismo río, porque cuando lo hagas por segunda vez, ya habrá dejado de ser el que era, sugiere, precisamente para dar idea de ese continuo cambio, ¿Qué hay detrás de todo este devenir? El logos, porque todo cambio está sometido a ley, y esta ley se inspira 7 en la unidad de los contrarios, en la oposición, como ya vimos arriba (vida-muerte; nacer, perecer…) todo lo que surge, lo que brota, lo que nace, exige, su contrario, lo que nace, muere, lo que brota, se marchita, cada cosa que surge y nace exige su contrario (es decir, exige que algo desaparezca), -unidad de contrarios- y esto solo la razón lo entiende, porque los sentidos no captan esta oposición, los sentidos captan el cambio, sin más. Como mejor se representa esta unidad de contrarios es, para Heráclito, a través del fuego, porque el fuego se manifiesta, crece, a partir de aquello que consume. El fuego será, pues el arjé de Heráclito. Parménides: Para Parménides hay dos caminos, dos vías, el de la verdad, - alétheia- que es el que elige el filósofo, y el de la opinión, que es el que elige el común de los mortales; ¿Qué nos muestra la vía de la opinión? El cambio, el devenir, unas cosas que se transforman en otras y cambian; ¿Y el de la verdad? Lo inmutable, lo que no cambia, El Ser –siempre hay algo que es-, porque aunque el árbol se transforme en madera o ceniza, siempre hay algo que es, esto es, la nada no es concebible –“el ser es y el no-ser no es”- la verdad, desvela lo oculto, esto es, el Ser. ¿Qué rasgos caracterizan al Ser? Que es eterno –porque la nada no es concebible, uno, indivisible, inmutable y limitado –limita con lo cambiante, con el devenir-. Rasgos que, como veremos, caracterizarán también las Ideas platónicas. - Pitágoras y la escuela pitagórica: La doctrina del alma, que tanta influencia tendrá Pitágoras, influido Orfeo-, según la en la filosofía platónica, parece genuina de por doctrinas de origen órfico –seguidores de cual el alma está destinada a liberarse – purificación- del cuerpo. La doctrina de los números, posiblemente sea un desarrollo de la escuela pitagórica. La doctrina del alma: según el orfismo, el ser constituido por alma y cuerpo –concepción dualista-, humano el está alma es inmortal y del linaje de los dioses, el cuerpo es mortal y pertenece al mundo terrestre. El alma pasará de un cuerpo a otro –a través de continuas reencarnaciones- en un proceso de purificación; cuando la logre, retornará a su lugar natural, el mundo celeste. Los números son el arjé para los pitagóricos. Los números tienen, un carácter cualitativo, metafísico, si se quiere, es decir: Toda cosa es algo -tiene un ser-, está unidad, en tanto es una, pero la unidad, “lo determinada uno”, se por la define o determina por oposición a “lo otro”, es decir, a aquello que no es uno, y “lo uno” y “lo otro” son la “dualidad”, y “lo “lo dual” se enfrentan y oponen. Se originan así una uno” y serie de oposiciones, porque si lo uno es lo determinado –lo que es-, la dualidad representa lo ilimitado –por oposición a “lo uno”-, 8 oposiciones escuela que caracterizarán pitagórica –lo limitado el se pensamiento opone par se opone a lo impar, lo uno a lo a lo de ilimitado, la lo múltiple, etc. Además de los mencionados, otros filósofos presocráticos relevantes fueron: - Empédocles: cuatro son las raíces –arjé- de todo: agua, aire, fuego y tierra, que se unen y separan gracias al amor y el odio haciendo así posible todo lo que hay, toda la naturaleza, el cosmos. - Anaxágoras, quien sentenció que “todo está en todo”, es decir, todo participa de todo, todo es divisible, todo es ilimitadamente divisible, todo es una mezcla infinita, por eso a su “arjé” lo denominó “homeomerías”, una especie de “semillas”, que están en todas las cosas solo que en diferente proporción; la separación, donde cada cosa se hace lo que es, exige un proceso de discernimiento denominado “nous”. - Leucipo y Demócrito: Todo se compone de indivisibles, figuras con una forma determinada y un tamaño determinado. Son los átomos. No nacen ni perecen y su número es ilimitado. Además de los átomos, Demócrito defiende la existencia del vacío (la nada). Si no hubiese vacío, los átomos encajarían perfectamente, todo sería compacto y no habría movimiento alguno. El movimiento de los átomos no remite a nada, tiene lugar porque sí, es decir, sin causa; el orden del mundo, del cosmos, es un orden sin causa, sin razón, pero necesario porque es un orden perfectamente determinado. 9 SOFISTAS S. V a. C Atenas. Situación histórica. La democracia apareció en Atenas en el V a. C, fue entonces cuando los ciudadanos empezaron a participar en la toma de decisiones políticas, ¿cómo? Existía una Asamblea popular o Ekklesia, órgano fundamental de gobierno que asume el poder legislativo y de la que formaban parte todos los ciudadanos (varones, libres, naturales y mayores de edad) que proponían leyes que, una vez redactadas, eran votadas en la Asamblea para su aprobación. En la Asamblea podía hablar cualquiera. El pueblo, pues, se gobernaba a sí mismo, sin intermediarios –democracia directa-. Se cuenta que en algún momento se pudieron llegar a congregar unos seis mil asamblearios. Se reunían con una frecuencia de 40 veces al año. (Había otras organizaciones de corte democrático: El Consejo de los 500, órgano complementario o el Tribunal de los Heliastas. Los considerados ciudadanos podían acceder por sorteo a las magistraturas de los tribunales de justicia). Fue entonces, S. V a. C cuando Atenas vivió su mayor esplendor cultural. La población de Atenas en este momento rondaría los 250.000 habitantes –otras fuentes hablan de alrededor de cuatrocientos veinte mil-, de los cuales más de la mitad eran esclavos (unos 140.000). Otras fuentes hablan de doscientos mil esclavos y setenta mil metecos (extranjero que se establece en Atenas y que no goza de todos los derechos de ciudadanía)-. De los 250.000, 40.000 eran propietarios con todos los derechos políticos, es decir, eran ciudadanos, en pleno sentido de la palabra, integrantes de la polis, sin que para ello influya el linaje o no. Todos los ciudadanos son iguales ante la ley (isonomía). La polis descansa sobre la igualdad y responsabilidad de todos los ciudadanos (ciudadanos hombres, no lo olvidemos). La existencia del sistema democrático en Atenas implicaba que fueran precisamente los esclavos y los extranjeros los que se ocupasen de las actividades económicas, es decir, de producir, de mantener a la población, precisamente para que los llamados ciudadanos pudiesen participar en la vida pública, hacer 10 política. Los esclavos eran en su mayoría propiedad de particulares que los consideraban como si fuesen objetos o animales es decir, que carecían de derechos sociales y políticos. Tampoco las mujeres podían participar de la vida política; se dedicaban únicamente al cuidado del hogar. Los griegos pensaban que el gobierno era cosa de hombres, un patriarcado en el que los hombres tenían todos los derechos y solo ellos se beneficiaban del acceso a la educación y al poder. Lo único que podían hacer las mujeres era hacerse oír a través de sus maridos o contratando oradores en la Ekklesia. Como se puede deducir de lo leído, el principio de igualdad escondía cierto fraude pues no todos podían ejercer los derechos políticos debido a su extrema pobreza o a su ignorancia –o a su sexo-. Para evitar esto, la democracia ateniense se aplicó a la tarea de ayudar a los funcionarios más pobres públicos, mediante la proporcionando concesión de trabajo los a salarios pobres, a los dando tierras a los campesinos desposeídos, ofreciendo asistencia primaria a los inválidos, huérfanos e indigentes, entre otras medidas sociales. La educación no era estatal. Hasta los siete años la educación estaba en manos de la madre, luego, cuando los niños cumplían siete años iban a la escuela acompañados por un esclavo llamado pedagogo. Las escuelas se ocupaban tanto de lo físico como de lo intelectual. (Durante el siglo V siglo de Pericles, un hecho histórico reseñable fue la guerra del Peloponeso, una guerra comercial, motivada porque Atenas controlaba por entonces todo el comercio en esa zona de Grecia, lo que perjudicaba a otras ciudades comerciales griegas que, aliadas con Esparta, tradicional enemiga de Atenas, se enfrentaron a esta. Duró desde el 431 a. C hasta el 404 a. C., con la victoria final de los espartanos y la instauración de un periodo de oligarquía, hasta que en Atenas, en el 403 Trasíbulo vuelva a instaurar la democracia. Además de la guerra del Peloponeso, en el año 490 se inició la primera guerra médica contra los persas, que fueron derrotados por los griegos en la batalla de Maratón. La segunda guerra médica se inició en e laño 480: los persas intentan una nueva invasión de Grecia; esta vez contra los espartanos, que fueron derrotados, aunque luego la flota ateniense logra vencer y destruir a la flota persa cerca de la isla de Salamina.) 11 Los sofistas. Aparecieron en Atenas sobre el S. V. a. C, una Atenas democrática regida por Pericles; amparados en este ambiente democrático, aparecieran por Atenas los sofistas, profesores ambulantes que enseñaban, a quien pudiera pagarles, atributos básicos de un régimen como el arriba descrito. A saber dominar la retórica –capacidad para elaborar bellos discursos- oratoria, elocuencia, etc. ACTIVIDAD: COMPLETAR LA CARACTERIZACIÓN… Los más importantes sofistas fueron Protágoras y Gorgias. El primero más cercano a posturas relativistas, mientras que el segundo lo estuvo al escepticismo…; en cualquier caso los sofistas defendieron una especie de fenomenismo… ACTIVIDAD: Con los textos de apoyo 1 y 2, intentar describir el fenomenismo sofista, el relativismo y el escepticismo. El pensamiento sofista estableció también la diferencia entre lo que es natural –physis-, es decir, que existe por sí mismo y es independiente de la intervención humana, y lo que es convencional –nomos-…. ACTIVIDAD: Explica la diferencia physis/nomos. 12 Textos de apoyo: Sofistas 1,2 y 3 13 14 15 Sócrates Con Sócrates –y los sofistas- se inicia lo que suele denominarse “giro antropológico” de la filosofía para diferenciarlo del pensamiento “presocrático”, más ligado a la physis. Sócrates que, como veremos, tanta importancia tendrá en la obra de Platón, fue un personaje histórico. No escribió nada. Nació no antes de 470 a. C y murió en 399. Siglo V a. C. A: MAYÉUTICA: Su sistema de enseñanza, conocido como mayéutica, se desarrolla a través de un diálogo, en el que podemos distinguir dos momentos: a) Ironía: Sócrates pregunta a su interlocutor fingiendo ignorancia para poner de manifiesto sus contradicciones, “Solo se que no se nada”. b) Mayéutica. Aquí se inicia propiamente el método. Una vez reconocida la ignorancia en torno a un asunto, Sócrates trata de conducir a su interlocutor a la búsqueda de la verdad, es decir, a encontrar una definición, precisa y universal, de aquello que se está buscando, una respuesta a la pregunta “¿qué es?”, ya sea la justicia, la amistad, el amor, la belleza, etc. En cualquier caso, Sócrates se interesa por las costumbres, la conducta, la ética y la vida política del hombre, su vida en la polis -la misma preocupación que tenían los sofistas-, no por el arjé ni por la physis. La respuesta a estas cuestiones, según Sócrates, anida dentro de uno mismo, por eso se atribuye a Sócrates la expresión “Conócete a ti mismo” Sócrates no enseña tanto un contenido del saber como a pensar. (En cierto modo, se podría decir que en la base de la mayéutica socrática está el método inductivo –que consiste en pasar de lo particular a lo universal-, aunque desde luego la expresión inducción o método inductivo no pertenece a Sócrates sino a Aristóteles. Lo que Sócrates pretendía que alguien le diese una definición –belleza, justicia…- hecho esto le mostraba a su interlocutor dónde fallaba la definición, a través de ejemplos, por lo que pedía a su interlocutor una definición más ajustada; no siempre se conseguía, pero cuando se lograba, quedaba definido lo general, es decir, la esencia de aquello que se estaba buscando –justicia, belleza, amistad, lo que fuese-) B: INTELECTUALISMO MORAL: Sócrates se preocupa por el cuidado del alma, y el cuidado del alma corresponde a la ética, ética que en Sócrates es conocida como intelectualismo moral, según el cual el saber sirve para conseguir la virtud. Dicho de otro modo, saber y virtud se identifican. Quien obra mal lo hace porque desconoce el bien, nadie hace el mal a sabiendas, o dicho de otra manera, “sólo los ignorantes obran mal” 16 Sócrates fue acusado de impiedad ante el Estado ateniense porque no reconocía a los dioses de la ciudad – es decir las creencias habituales-, introducía divinidades nuevas y, en definitiva, corrompía a la juventud. No era, desde luego, una acusación por motivos religioso-doctrinales, simplemente lo que se estaba diciendo es que Sócrates no dejaba de preguntar, de dialogar, en el sentido antes visto, a quienes trataban con él, a los ciudadanos. No por otra cosa se entienda aquí corromper. Sócrates fue condenado a muerte, aunque posiblemente pudo evitar la condena de haberse comportado ante el tribunal como se comportan normalmente los acusados, que una vez condenado, pudo huir, pero que no lo hizo por lealtad a sus conciudadanos, es decir: no quiso falsear su actitud ante el tribunal, un tribunal que era verdaderamente representativo del pueblo de Atenas, ni tampoco violar las leyes de la democracia, leyes que lo habían condenado a muerte. Sócrates, con su preguntar, con su mayéutica, removía los fundamentos mismos de la existencia cotidiana; su vida era dialogar con los ciudadanos, y esa muerte no es mas que el episodio definitivo de esos diálogos. Hubiese podido evitar la sentencia, hubiese podido huir, pero con ello hubiese renunciado también a ser filósofo. (Este último párrafo está inspirado en la obra de Felipe Martínez Marzoa Historia de la Filosofía, VOL I, 1973, páginas 132, 133) 17 Platón (427 s. V-347 s. IV) Ateniense de ilustre familia. Durante su juventud tuvo contacto con Cratilo – supuesto seguidor de Heráclito- siglo V-, quien, como Heráclito, creía que todo lo sensible fluye, cambia constantemente, es decir, carece de estabilidad, de fijeza y, por lo tanto, no es posible hacer ciencia de ello –no puede haber ciencia de aquello que carece de determinaciones fijas, es decir, que no se sabe muy bien lo que es porque está continuamente cambiando, y es que, ¿qué hay en la naturaleza que no está continuamente cambiando, creciendo, como el árbol o nosotros mismos, fluyendo, como el río…? Pensarlo… No exento de ilusiones políticas, sufrió primero el desengaño de la oligarquía de “los treinta”, de los que su pariente Critias representaba el ala más radical, y luego el de la democracia tradicional, que hizo morir a Sócrates. Viajó a Italia meridional, donde trabó contacto con el nuevo pitagorismo, y a Sicilia, donde conoció a Dión, cuñado del tirano Dionisio de Siracusa. A su regreso a Atenas fue cuando Platón fundó la Academia, es decir, empezó a enseñar en el gimnasio así llamado, del nombre del héroe mítico Academo. La producción literaria de Platón se puede dividir en tres etapas: - Diálogos socráticos, que nos presenta la actitud interrogante del personaje llamado Sócrates, que acostumbra a preguntar “¿qué es?” acerca de todo aquello de lo que se habla. Porque suele ocurrir que los sofistas saben muchas cosas acerca de aquello de lo que se pregunta “¿qué es?”, pero no son capaces de responder convincentemente a esta pregunta, Sócrates tampoco pretende hacerlo, se confiesa ignorante, por eso pregunta a los sabios, a los sofistas. A este periodo pertenecen diálogos como: Laques, Cármides, Eutifrón, Lisis, Hipias menor, Ion, Hipias mayor, Apología, Critón. El más largo y más importante fue Protágoras. Otro diálogo relevante, pero un poco posterior a estos es Gorgias. - Diálogos doctrinales, donde Sócrates sigue siendo el personaje central, pero ahora expone una doctrina, valiéndose de mitos y a través de preguntas y respuestas. Destacan: Menón, Cratilo, Eutidemo, Menéxeno, Banquete, 18 Fedón, República –con diferencia el más largo. Consta de diez libros-, Fedro. - Etapa crítica: el contenido dogmático de la etapa anterior hace patentes sus problemas internos. Son, entre otros: Parménides, Teeteto, Sofista, Político, Filebo, Timeo, Critias- quedó incompleto- y Leyes, el más extenso de los diálogos de Platón. Posiblemente, aunque no es seguro, todos los diálogos sean posteriores a la muerte de Sócrates. El mito de la caverna “Represéntate hombres en una morada subterránea en forma de caverna, que tiene la entrada abierta, en toda su extensión a la luz. En ella están desde niños con las piernas y el cuello encadenados, de modo que deben permanecer allí y mirar sólo delante de ellos, porque las cadenas les impiden girar en derredor la cabeza. Más arriba y más lejos se halla la luz de un fuego que brilla detrás de ellos; y entre el fuego y los prisioneros hay un camino más alto, junto al cual imagínate un tabique construido de lado a lado, como el biombo que los titiriteros llevan delante del público para mostrar, por encima del biombo, los muñecos. Ahora imagínate que, del otro lado del tabique, pasan sombras que llevan toda clase de utensilios y figurillas de hombres y otros animales, hechos en piedra y madera y de diversas clases; y entre los que pasan, unos hablan y otros callan”. 19 Platón 1. Ontología platónica. La teoría de las Ideas La teoría de las Ideas es, sin duda, la doctrina fundamental de la filosofía platónica, su columna vertebral, y el mito de la caverna escrito por Platón –obra República- su representación (veis aquí que el concepto de mito que Platón maneja no tiene nada que ver con la concepción de mito con la que los presocráticos –S. VI a.C.- empezaron a romper. El mito de la caverna lo que pone de manifiesto es la existencia de dos mundos o realidades, el mundo de las Ideas o mundo Inteligible y el mundo sensible. Siguiendo la estructura de este mito, el mundo Inteligible se corresponde con la realidad que existe fuera de la caverna, iluminada por la luz del Sol y el sensible con las sombras y apariencias que reinan en el interior de la caverna (En otra posible analogía, la separación entre el mundo Inteligible y el sensible viene determinada por un tabique, delante del mismo están los prisioneros atados delante de de pies y manos, ellos, que se viendo únicamente correspondería las con el sombras mundo que pasan sensible, y detrás del tabique estaría la auténtica realidad, los hombres hablando entre sí y portando objetos, iluminados en este caso por el fuego de una hoguera). ¿Dónde situar el origen de este dualismo? En primer lugar, sin ninguna duda, en el enfrentamiento que hubo en la Atenas democrática del siglo V entre sofistas y Sócrates, aquellos defendiendo el relativismo y el escepticismo y negando que hubiese un Mundo y una Verdad trascendente, más allá de las meras opiniones, más allá de lo inmediato, de aquello que nos presentan los sentidos. Sócrates, por el contrario sería quien cuestionase el relativismo y el escepticismo sofista, no tanto para defender la existencia de una Trascendencia y una Realidad más allá de las apariencias –algo que sí defenderá Platón-, como para iniciar un proceso de búsqueda –BÚSQUEDA- de la Verdad. Es precisamente esta oposición la que queda reflejada en el mito de la caverna –; el mundo sensible sería el mundo de las sombras, 20 de las apariencias que hay dentro de la caverna, la única realidad a la que los sofistas dan crédito, y el mundo Inteligible representaría esa Realidad y Trascendencia que Sócrates buscaría, por eso Sócrates representaría, a ojos de Platón, al auténtico educador. (Sócrates estaría en el mito representado por el prisionero que se libera de las cadenas y sale de la caverna) Conviene señalar también la influencia que Platón recibe de Pitágoras, quien defendió la existencia de un Cosmos regido por leyes matemáticas. Este dualismo lo refleja Platón en su teoría de los dos Mundos. El mundo de las Ideas o Mundo Inteligible. La teoría de las Ideas: Lo primero, el término Idea no debe inducir a error: En ningún caso se trata de construcciones mentales de un individuo que las significa la conciba. ¿Qué son, pues, las Ideas? (Ideas, FORMAS o Esencias) Desde Platón Forma o Idea (Eidos) naturaleza específica, la esencia de las cosas (lo que las cosas son. Podríamos decir que la respuesta a la pregunta socrática, “¿qué es?”, pregunta que Sócrates dejó sin respuesta) Por eso, uno de sus caracteres fundamentales es la inteligibilidad (es decir, la Forma o Idea no es algo sensible, perceptible por intelectual, inteligible, inteligencia, “contemplado los sentidos, perceptible por los ojos sino por de la la inteligencia”), por eso son… reales, la auténtica realidad, lo demás, es decir, el mundo sensible, es apariencia. Además, son entidades objetivas, es decir, no son mis ideas, ni las ideas de otro, no son las ideas de nadie, no tiene ninguna carga subjetiva ni psicológica, las Ideas son entidades Objetivas, que tienen presencia por sí mismas, al margen de nuestro pensamiento. Son eternas –no nacen ni perecen-, inmutables –no cambian, son en sí-, indivisibles –únicas, cada Idea es una, una unidad-, por eso son absolutas – no caben aquí 21 relativismos ni subjetivismos de ninguna clase- e inmateriales, esto es, incorpóreas. Son independientes del mundo sensible, no dependen para nada del mundo sensible –es decir, las Formas o Ideas no son cosas, no son hechos-, aunque, como veremos, el mundo sensible si depende del de las Ideas, porque participa de Él. Por último, las Ideas pueden ser concebidas como Modelos Ideales, Representaciones Ideales de las cosas sensibles, Arquetipos, por eso también se las denomina FORMAS o Esencias. Nota: Cada Idea es una, como hemos señalado, pero las Ideas, en su conjunto, son muchas, es decir, hay Ideas de todo, particulares, generales, y ello exige un orden, una clasificación y unificación del Mundo Inteligible, es decir, las Ideas no son un aglomerado inconexo de esencias, sino que constituyen un sistema, ordenado y jerarquizado en cuya cúspide está la Idea de Bien, sistema que expresa el orden, el sentido y la inteligibilidad de todo lo real ¿Cómo están organizadas las Formas o Ideas? Jerárquicamente. Primero, en la parte más alta, la Idea de Bien (el Ser, lo Uno, lo Justo, lo Bello). EL Bien es la Idea primera, el principio supremo. Luego, las Ideas que hacen referencia a los Entes Matemáticos (Igualdad, Unidad, etc.), en tanto ayudan a configurar ese orden al que antes aludía. Por último Ideas correspondientes a Entidades Sensibles (Idea de Humanidad, por ejemplo, de Caballo…) La contemplación de la Idea de Bien es conocimiento teórico práctico a la vez. Teórico porque hace posible la captación del y la estructura de lo real, esto es, de proporciona las y orden las Ideas, y práctico porque normas de toda ordenación moral y política. Las Ideas se relacionan dialécticamente entre sí, y en última instancia con la Idea de Bien, como veremos. El Mundo sensible: Abarca todo lo inmediato, el mundo que nos es presentado a través de la actividad sensorial. Es un mudo aparente, frente a la realidad del Inteligible, de sombras – las sombras del 22 interior de la caverna-, un mundo mudable, en perpetuo cambio, un mundo que caduca, corrupto. Todo lo que hay u ocurre en el mundo sensible depende causalmente del mundo Inteligible, ¿por qué?, porque el mundo sensible carece de realidad, participa, imita, copia o toma prestada su realidad del mundo de las Ideas, el único real. Este aspecto es clave. ¿Cómo se forma el mundo sensible, - el cosmos físico- cómo se creó? Si el mundo sensible no es eterno, si nace y muere, si está en continuo devenir y cambio, alguien tuvo que haberlo creado, ¿las Ideas -eternas, incorruptibles- por si solas? Sería quizá la solución más racional, porque todo lo que hay en el mundo sensible, participa del Inteligible, ¿cómo es posible que de lo que por definición es eterno e indivisible proceda lo caduco, mortal y corrupto?, ¿es posible que las Ideas se corrompan para que así, de esa corrupción, participe la corrupción del mundo sensible?, ¿no va esto en contra de la esencia misma de las Ideas, que son eternas, inmutables, indivisibles…? En este punto la teoría platónica presenta demasiadas dudas y ambigüedades, por eso Platón responde de un modo mítico: el mundo sensible lo creó un Demiurgo – un Dios artesano, artista y geómetrateniendo como modelo, a la vista, el mundo de la Ideas, a partir de una Jora o materia inicial, informada- es decir, sin forma propia-, invisible y eterna, una especie de receptáculo y nodriza, origen y sostén de todo lo sensible, una especie de espacio que carece de esencia, de forma concreta –como veremos, sería el precedente –aunque con ciertas aristotélica. diferencias, El Demiurgo como es el veremosque de hace la materia posible que lo (hyle) sensible participe de los modelos inteligibles. Es una inteligencia ordenadora, está por encima de los dioses, pero debajo de las Ideas, no es pues un Dios omnipotente, como el del cristianismo, capaz de crear el mundo de la nada. El mundo sensible nunca podrá ser tan perfecto como el Inteligible, por las limitaciones que impone la Jora, por eso, el mundo sensible se corrompe. Básicamente esta es la respuesta. De un modo más pormenorizado Platón responde en el Timeo (uno de s diálogos de su etapa crítica). A modo de conclusión: Platón afirma conocimiento la radical intelectual y heterogeneidad el sensible, ¿qué entre el significa 23 esto? Que ambos conocimientos son de por sí irreductibles, entre el Mundo de las Ideas y el sensible, hay un abismo, una radical entendáis: separación, el mundo un corte Inteligible esencial.(Para y el sensible que son lo dos mundos opuestos, de naturaleza opuesta, porque lo que el Mundo de las imaginable, sensible son Ideas del mismo imágenes encierra modo o no que es el figuras nada sensible contenido sensibles, del ni mundo apariencias; dicho de otro modo, las Ideas no pueden proceder, sin más, del conocimiento sensible, no conseguiremos la Idea de Caballo o de Humanidad, simplemente juntando a todos los caballos sensibles o a todos los seres racionales para abstraer, la Esencia, la Idea ya sea de Caballo, ya de Humanidad. Nada de eso, insisto, nada de eso, insisto, nada de eso, porque la Idea no procede de lo sensible, la Idea ya está de antemano en nuestro entendimiento. Otro ejemplo: la Idea de Belleza no procede de la multitud de cosas bellas que hay, por muchas que viésemos; de las cosas bellas no se abstrae la Idea de Belleza, porque ésta ya está de antemano en nuestra alma, ¿cómo si no, reconocer lo Bello? Precisamente por todo esto, conocer es recordar (teoría de la reminiscencia), como veremos). La misma reflexión podríamos Justicia, por ejemplo. hacer acerca de la Idea de 24 2. Teoría de alma; el ser humano. 2-1. La teoría del alma. Antropología. El ser humano La teoría del alma de Platón es de clara influencia órfico-pitagórica. De los pitagóricos es la dualidad alma /cuerpo: el cuerpo como cárcel del alma, además ya creían en la trasmigración de las almas –el alma es eterna, y pasa (transmigra) de un cuerpo a otro-. Es lo que se conoce como metempsicosis, doctrina de carácter religioso que se practicaba ya en la India. Así en Platón el mismo dualismo que se pone de manifiesto en la oposición entre el mundo sensible y el mundo Inteligible, se revela ahora en la contraposición cuerpo / alma. (El prisionero que huye, escapa de la caverna simboliza también el alma que se separa del cuerpo) El cuerpo pertenece al mundo sensible, es de naturaleza mortal, material y corrupta. El alma humana tiene tres partes, la racional o reflexiva, que pertenece al mundo de las Ideas, es de naturaleza inmortal, inmaterial e incorruptible. Se aloja en la cabeza. Las otras dos partes del alma son la volitiva o irascible, que se encuentra en el pecho, y la concupiscible o apetitiva, que se ubica en el abdomen. La facultad propia de la parte volitiva es la voluntad, y la voluntad busca el éxito, el poder, el honor, mientras que la parte apetitiva lo que ambiciona son los placeres de la carne, los placeres más sensibles, los placeres materiales o corporales. En definitiva, un alma dividida en tres partes que, en el fondo, como veremos, se corresponde con tres formas de vida, que buscan, respectivamente, la contemplación de la verdad –alma racional-, la satisfacción de la ambición –alma volitiva- y las ganancias materiales –alma concupiscible-. Todo esto Platón lo explica, una vez más, a través de un mito, que expone en el Fedro: el alma humana es comparada con un carro alado; el auriga o cochero se corresponde con la parte racional, el caballo dócil del carro con la parte volitiva del alma, y el caballo díscolo con la parte apetitiva. Y del mismo modo que a la parte racional del alma le corresponde, mediante el conocimiento o la sabiduría de la que es portadora, el dominio de las otras dos partes, el auriga debe gobernar el carro controlando a los dos caballos. La unión alma cuerpo es accidental, ¿qué significa esto? Que con la muerte se separan, el cuerpo se corrompe y la parte racional del alma “viaja” hasta su lugar natural, el mundo de las Ideas. 25 ¿Qué hace la parte racional del alma en el Mundo de las Ideas? Ver, contemplar, CONOCER, las Ideas; ¿qué Ideas puede el alma ver o conocer? Depende del tiempo que permanezca allí, y ello depende a su vez de los méritos que dicha alma porte mientras estuvo unido al cuerpo en el mundo sensible. Pasado este tiempo, el alma debe “caer” al mundo sensible, es decir, volver a reencarnarse en un cuerpo. Transmigración de las almas. El alma que ha visto el mayor número de seres, que ha permanecido más tiempo en el Mundo de las Ideas y contemplado la Idea de Bien, se reencarnará en una simiente de hombre que deberá convertirse en amigo del saber y de Lo Bello. Luego vendrá un hombre hábil para la guerra, en tercer lugar un hombre político, y así hasta la vida de un tirano. Como vemos, la doctrina del alma de Platón nos conduce a una inteligencia –parte racional del alma-, que es capaz de estar en el mundo sensible y el inteligible a modo de puente, de enlace, que comunica ambos mundos. 2-2. Gnoseología. La teoría del conocimiento, la educación y los grados de conocimiento. El amor 2-1. La teoría del conocimiento La teoría del conocimiento de Platón está muy ligada a la teoría del alma antes expuesta. ¿Qué entiende Platón por conocer? Para Platón, conocer es recordar, por eso la teoría platónica del conocimiento es conocida como Teoría de la reminiscencia. Bien, pero recordar, ¿qué? Precisamente aquello que la parte racional del alma “vio” o conoció en el mundo de las Ideas El proceso de recuerdo es así: Pasado un tiempo en el mundo de las Ideas, el alma “cae” al mundo sensible y se reencarna en un cuerpo, bien, pues al “caer” olvida aquello que vio en el mundo de las Ideas y al entrar en contacto con el mundo sensible, con sus apariencias, se inicia el proceso de recuerdo (es pertinente señalar que no podía ser de otra manera, porque lo sensible y lo Inteligible son de naturalezas radicalmente diferentes y lo Inteligible nunca se puede formar por abstracción de lo sensible: la Idea de belleza no se forma a partir de la visión de muchas cosas bellas para así abstraer la Idea de Belleza; esto no es posible, como ya os explique antes, la Idea de Belleza ya estaba antes de reconocer lo Bello en el mundo sensible; de otro modo este reconocimiento de las cosas bellas no sería posible). Por todo ello, EDUCAR no es acumular conocimientos, y en eso coinciden Platón y Sócrates. Educar es “liberarse de las cadenas”, entendiendo por dogmas, falsos conocimientos, apariencias del mundo sensible. Educar es girar el cuello y mirar hacia la luz –la luz del Sol, la Idea de Bien, de lo Bello-, hacia la verdad, es decir, hacia las Ideas. Como dice Platón, educar no consiste en “infundir la luz” a unos ojos ciegos, sino en convertir a quien tiene que 26 mirar, es decir, incitarle a que gire la cabeza y mire hacia donde está la verdad, la belleza. La belleza de un cuadro, por ejemplo, no se explica en base a los elementos físicos de los que se sirve el pintor, porque estos elementos no son las verdaderas causas de la belleza del cuadro, son, sí acaso, medios para la realización de la belleza, de Lo Bello en-sí. El mito de la caverna aquel se relaciona directamente con la política -el gobernante es también un educador- y con los grados que es básicamente una descripción de la educación que debe llevar vaya de a dirigir conocimiento, la porque polis, aquel por que eso es la educación educado para ser filósofo y gobernar la polis debe ser educado durante largo tiempo en ejercicios de abstracción – matemáticas y dialéctica- y de gimnasia corporal, precisamente por eso la educación es un proceso, esforzado y arduo, de descubrimiento de la verdad. 2-2. Grados de conocimiento. La concepción del conocimiento en Platón también es dualista: la opinión –doxa- tiene como objeto el mundo sensible y es por ello falible, y la ciencia –episteme- tiene como objeto las Ideas, el mundo Inteligible. El proceso de conocimiento de éstas está basado, como vimos, en la reminiscencia. Dicho esto, el proceso de conocimiento, exige un arduo esfuerzo, impulsado por el amor (EL AMOR PLATÓNICO; VER APÉNDICE AL FINAL DEL CAPÍTULO, por eso es gradual. Se distinguen cuatro grados: Conjetura (eikasia), creencia (pistis), razón o pensamiento discursivo (dianoia) y razón intuitiva o intuición (noesis) estos son los cuatro grados de conocimiento que hay, los dos primeros se corresponden con el conocimiento sensible, que es aquel que depende de la actividad de los sentidos y que en ningún caso generan conocimiento, sino opinión, como vimos. Los otros dos grados se corresponden con el conocimiento inteligible, que depende de la abstracción y que generan ya científico (epistéme), es decir, de conocimiento de Esencias. conocimiento 27 Grados de conocimiento Conocimiento asociado Relación con el dualismo Conjetura Conocimiento imaginativo, poético. Ficciones, como los mitos (quedan excluidos, claro, los mitos que el propio Platón escribe, mitos como el de la caverna, con un claro carácter educativo, pedagógico y formativo) Conocimiento sensible Creencia Conocimiento directo de las cosas sensibles. Percepción de lo sensible. Asociado al mundo sensible Razón o pensamiento discursivo Matemáticas (aritmética, geometría y astronomía). Exige abstracción pero también necesita de la sensibilidad. Son la preparación, para el conocimiento de las Ideas. Ocupan una posición intermedia entre el Mundo Inteligible y el sensible, porque los números son inmóviles y eternos, como las Ideas, pero además son muchos de las misma especie, como ocurre con las cosas sensibles, es decir, las matemáticas arrancan el alma del devenir. Conocimiento Inteligible Razón intuitiva intuición (Noesis). La dialéctica Ligado al Mundo Inteligible asociado asociado al al mundo Mundo o 2-2-1. La Dialéctica. Dialéctica viene de de léguein –decir, reunir, determinar- y diá –pasar de lo uno a lo otro- . Dialécticamente, pues, las Ideas se relacionan entre sí. Veámoslo brevemente: “Esto es un caballo y aquello es un águila; ambas, “caballo” y “águila” son determinaciones, es decir, es algo determinado (ambas son especies); ahora bien, entre ambas hay una determinación común “animal”, por lo menos, porque ambas son, también, “seres vivos” lo mismo que un “árbol” que, en cambio es una “planta”, y no un “animal”. Toda determinación deja algo fuera: una cosa es una cosa y no es otra, pero en cualquier caso, lo que queda fuera es también una determinación, diferente, pero determinación. Veamos: Una especie cualquiera –“caballo”, por ejemplo, se define partiendo de una determinación superior –“animal” a la que se añade una nota, un rasgo que divida dicha determinación en dos –por ejemplo –“racional”;habrá así “animales racionales” y “animales no racionales”, que queden fuera; en este sentido, animal es el género del que depende la especie hombre, por eso animal es el “género próximo”, porque animal, a su vez se define por división de otro género 28 superior “ser vivo”, porque si a ser vivo se añade una nota o rasgo determinado –“móvil”, por ejemplo, se producirá otra división, y habrá seres vivos con capacidad de movimiento y otros que no tengan esa capacidad –“planta”. Como vemos, establecer conexiones o “relaciones” surgen así diferentes formas de entre las determinaciones; es la Dialéctica, -base de la Lógica de Aristóteles, discípulo de Platón-. ¿Sería posible una determinación “universal”, es decir, que no dejase nada fuera, esto es, que no fuese realmente una determinación? Sí, el verbo ser, porque todo “es”; todo “es” algo, lo que quiere decir algo que todo tiene una determinación propia, una esencia (Idea), una constitución, unas notas distintivas, que lo hacen ser una cosa y no otra. En la polis democrática, donde todo se habla y discute, la dialéctica constituye el saber instrumental más necesario para quien aspire a gobernar, porque es el método para acceder a la Realidad más elevada, la Idea de Bien, esto es, la Verdad, el “arte de dialogar” adquiere así un carácter ontológico, de acceso a la Verdad, no es un mero hablar por hablar al estilo sofista, es más bien el arte de interrogar, de preguntar –la mayéutica socrática es una claro precedente de la Dialéctica platónica- y definir. Un dialéctico, en el fondo es alguien que sabe de lo que habla, es aquel que sabe definir, llegar a la esencia de aquello de lo que habla, básicamente el Bien; se asemeja, pues, a un sabio porque domina el conocimiento de las Ideas en sí mismas, ya sin participación de los sentidos, y la relación entre ellas. La Dialéctica puede ser: ascendente-de lo múltiple y plural a la Idea de Bien, es decir, de lo particular a lo cada vez más universal (por ejemplo, la idea de animal es más particular que la de ser vivo, más genérica porque esta incluye aquella), como ya vimos. Es un proceso inductivo, o descendente -de la Idea de Bien hacia lo múltiple-. La Dialéctica lo que busca es definir cada cosa, llegar a la esencia de cada cosa, a su en-sí, no por eso es la Ciencia de todas las cosas –sería imposible-, sino la Ciencia del Principio –Esencia- de todas las cosas, por eso Platón acabará identificando Bien con Ser y Lo Uno, que en Platón tiene un carácter metafísico y no numérico, metafísico porque da unidad a todo lo múltiple –que Platón representa mediante la Diada-. Nota: Conste que la estructura bipolar de la realidad, que aquí se está señalando, estaba ya en los presocráticos, especialmente en los pitagóricos APÉNDICE: EL AMOR. El amor platónico es un amor idealizado, es amor a la Belleza, a lo Bello, es decir, al Bien, al conocimiento (Filósofo es precisamente aquel que ama la sabiduría). El amor es lo que empuja o anima a la parte racional del alma hacia la verdad, hacia el conocimiento de la verdad; el amor es, en definitiva, lo que anima al prisionero a salir de la caverna (al alma a 29 separarse del cuerpo). Eros es una fuerza intermedia y mediadora, ni mortal ni inmortal, pero que conduce a la adquisición de lo inmortal. Por algo dice Platón que el amor es la procreación en la belleza, tanto corporal, como espiritual y llama felices a los que poseen las cosas bellas y buenas. El mito de los dos caballos (Resumen del Fedro, obra de Felipe Martínez Marzoa) El alma es como el conjunto formado por un par de caballos alados y su auriga. En el caso de los dioses, los dos caballos son buenos y de buena raza; en el caso de los mortales, uno de los dos es también así, el otro es lo contrario. Gracias a sus alas, las almas de los dioses se mueven por la bóveda celeste, y salen afuera, y se detienen sobre ella hasta que el movimiento de rotación las vuelve a dejar en el mismo punto; durante esa estancia contemplan lo que está fuera del mundo sensible, es decir, las Ideas. Las almas de los seres humanos, por la dificultad de conducir el carro (uno de los dos caballos es díscolo) difícilmente logran seguir a las de los dioses; apenas llegan a sacar una cabeza fuera de la bóveda celeste y ver, más o menos; la que logra ver algo (se entiende, algo del mundo de las Ideas), queda libre de sufrimiento hasta la próxima revolución; pero si el alma no ha conseguido ver, sino que, por el contrario, en la lucha ha sido derrotada, pierde las alas y cae a tierra, donde toma posesión de un cuerpo que, por virtud del alma, parecerá moverse a sí mismo. Si, de todos modos, el alma ha visto una vez, no será fijada a un cuerpo animal, sino a un cuerpo humano, y, según que haya visto más o menos, será fijada al cuerpo de quien haya de ser una u otra cosa; la del que haya visto más, será el alma de un amante de la sabiduría o un cultivador de la Musas o del amor; la segunda será el alma de un gobernante obediente a la ley, y así hasta la octava, que será la de un sofista, y novena que será la de un tirano. Al final de una vida las almas son juzgadas, y hasta completar un milenio llevan, “bajo tierra” o “en un lugar del cielo”, una vida acorde con los merecimientos de su vida terrena. Transcurrido el milenio, volverán a la superficie de la tierra, pero esta vez una escogerá el tipo de vida que quiere, en que clase de cuerpo ha de ser plantada; así cada una elegirá según su propio carácter y su propio valor. Ningún alma recuperará las alas antes de diez mil años, a no ser que se haya mantenido durante tres generaciones sucesivas en el estado de amante de la sabiduría o de la belleza. 30 Platón. 3 Ética y política. La ética platónica es de influencia socrática, y, por lo tanto, intelectualista (“sólo los ignorantes obran mal”). Para conseguir una vida buena, hay que ser virtuosos, es decir, la virtud es el camino que nos conduce a la felicidad –especialmente en la Polis- y la virtud, tal y como Platón la entiende, implica, purificación –influencia pitagórica-, es decir, será virtuoso el que “purifique” el alma, la libere de las pasiones del cuerpo, lo que no es sino una preparación para la contemplación de las Ideas, por eso, la virtud platónica implica, sobre todo, conocimiento. La virtud reside en el conocimiento, conocimiento, de las Ideas y, en última instancia, de la Idea de Bien (y la Idea de Bien se puede definir como aquello que hace a las cosas ser lo que son, “lo que es en sí cada cosa” en definitiva la esencia de la cosas, eso es el Bien) o lo que es lo mismo, de lo Justo, de la Idea de Justicia. La Justicia es para Platón la virtud por excelencia. implica orden, orden basado en el conocimiento, orden en Justicia el alma humana y orden en la polis, por eso la justicia tiene dos ámbitos de aplicación. Aplicada al alma humana, la justicia es que cada parte de la misma, cumpla su cometido, reine la virtud o disposición que le es propia. Así, si la parte racional del alma humana cumple adecuadamente con su función, que es el conocimiento, diremos que es prudente, o que su virtud es la prudencia. Si se trata de la parte pasional – irascible o volitiva la que cumple con su función, diremos que es valiente o que tiene coraje, y su virtud será la valentía y si se trata de la parte pasional-apetitiva o concupiscible la que lo hace, será moderada, y su virtud la templanza o la moderación. Tres virtudes más: Prudencia, valentía y templanza, y, sobre todo, la justicia, porque solo ella hace posible el orden del conjunto, el equilibrio, porque la Justicia es básicamente eso, equilibrio, también en el marco de la polis, como veremos. (El prisionero que ha sido liberado de sus cadenas y, tras duros esfuerzos, tras pasar por difíciles trances, una educación inspirada en las Musas, Dialéctica salido de y la un un profundo proceso caverna conocimiento selectivo y accedido o de las y la muy elaborado, ha verdadera realidad, al eugenésico a la matemáticas conocimiento del Bien o lo Justo, no puede permanecer impasible viendo como viven aquellos que una vez fueron sus compañeros de caverna, 31 ignorantes de que existe una realidad más auténtica y verdadera que la que ellos conocen. Su obligación es volver a bajar a la caverna y educar, EDUCAR a sus semejantes, es decir, gobernar la polis) La política: Está ligada claramente a la ética: la ciudad (polis), será justa, si lo son los individuos que la componen. La política –orden justo en la polis-exige que quien conozca -Lo Justogobierne. Ha adquirido un compromiso. Platón escribe en la República, que quien haya llegado a los cincuenta años, haya recibido una educación inspirada en las Musas, y se haya mantenido íntegro y dado excelentes pruebas de sí mismo, tanto en su vida práctica como en el Conocimiento–es decir, “haya contemplado el Bien”-, se considerará que ha llegado al fin de su formación y deberá, por el tiempo que les resta de vida, dar ordenamiento al Estado, a los ciudadanos y a sí mismos, es decir, gobernar, y debe hacerlo según la idea de Justicia, por algo es filósofo, y la primera medida debe estar referida a la educación de los ciudadanos, porque la educación es, en el fondo, la columna vertebral de la política platónica: Cada clase o estamento social debe cumplir la función que le es propia, esto es, aquella para la que está naturalmente dotado según el alma que en él predomine, solo así se conseguirá un Estado FELIZ: ¿Quién está capacitado, pues, para gobernar? El que domina la Dialéctica y conoce la Idea de Bien; dicho de otro modo, puede gobernar aquel grupo social, los filósofos, en los que predomine su parte racional respecto a las otras dos La virtud del filósofo será, pues, la prudencia. Aquellos en los que predomine la parte pasional-irascible de su alma sobre las otras dos partes, estarán al servicio de la comunidad para su protección y defensa. Son los guerreros. Su virtud, el coraje, la valentía. Aquellos en los que predomine la parte pasional – apetitiva de su alma sobre las otras dos partes, tendrán como función producir bienes. Son los artesanos, agricultores, etc. Este proyecto político lo desarrolla Platón fundamentalmente en su obra más importante, la República. Como veis es una sociedad muy jerarquizada: hay tres estamentos: (1) filósofos, (2) guardianes o guerreros –los filósofos proceden de los guardianes; la diferencia entre ellos es que los filósofos dominan la dialéctica y los guardianes no, pueden ser expertos en la Ciencia matemática pero no en 32 la Dialéctica, y es que todo el proceso educativo debe culminar con el conocimiento de la Idea de Bien (Justicia); ambos, sin embargo, carecen de propiedad privada- y (3) los productores de bienes –que si pueden tener propiedades. Un Estado así, donde cada estamento o clase social, donde cada individuo, cumple con la función que le es propia, será un Estado justo, ordenado, equilibrado y en armonía, donde cada estamento reciba la educación que le es propia, un Estado justo y FELIZ. Sería la Polis ideal de Platón, una Polis incorruptible, inspirada en la selección de los mejores –eugenesia-y un proceso educativo muy cuidado. Este Estado ideal no se ha dado nunca en la historia, por eso Platón la diferencia de los Estados históricos que sí sufren procesos de decadencia. La forma de gobierno que más se asemeja a la que rige en la Polis ideal es la aristocracia. (Aquí aristocrático implica nobleza de espíritu, en el sentido de conocimiento, de saber). En la aristocracia gobiernan “los mejores”, los filósofos, es decir, los que poseen en mayor grado la virtud, esto es, la justicia. Ocurre que a veces los aristócratas van perdiendo poder por lo que necesitan aliarse con los guardianes si quieren mantenerlo, es entonces cuando la aristocracia degenera en timocracia, que es un gobierno que ya no se rige por el conocimiento, sino por la ambición, por el ansia de honor: en la timocracia gobiernan los guerreros, hay orden, pero no su fundamento; como no tienen la sabiduría se entregan a la acumulación de riquezas y a la búsqueda del poder por el poder. Cuando degenera la timocracia, acaba en oligarquía, gobiernan los ricos mientras que la mayoría de los ciudadanos se ciudadanos pobres democracia, gobierno empobrece; sea muy degeneración del llegará pueblo, numeroso de de un la momento y se en cada el rebelarán; oligarquía. todos; que cual La número de surge así la democracia es el intentará obtener más beneficios para sí sin pensar en los demás; es así como el gobierno degenera en la anarquía. El pueblo, cansado de ese estado de cosas, confiará el gobierno a un solo individuo, el tirano, para que imponga orden. La democracia ha degenerado en tiranía. La justicia habrá perdido todo su sentido. Platón fue muy crítico con la democracia, después de todo, fue la democracia la que condenó a Sócrates a muerte. ¿Y si el pueblo, en sus deliberaciones, se equivoca? Las bases, aquí descritas, de la filosofía política platónica evolucionaron y ya en su último libro, Las Leyes, sustituyó el 33 gobierno de los filósofos por el gobierno de mantuvo los condición principios indispensable básicos para la de su política: felicidad y la las leyes, si bien la justicia es función propia la del Estado y del gobierno es hacer mejores a los ciudadanos. Platón. Vocabulario filosófico básico. Dentro de la caverna, morada subterránea: mundo sensible. Fuera de la caverna: mundo inteligible. Hombres en una morada subterránea, prisioneros (514 a): nosotros mismos, seres de carne y hueso, habitantes del mundo sensible Hombres que, desde niños, están con las piernas y el cuello encadenados y sin poder girar la cabeza (514 a): la educación que recibimos por parte de los sofistas, las cadenas representan los conocimientos que ellos nos transmiten Fuego (514 b): equivale a la luz del sol, es decir, a la idea de Bien Tabique (514 b). Simboliza la separación entre el mundo de las Ideas, detrás del tabique, y el mundo sensible, delante del tabique Sombras (515 a): apariencias, el conocimiento propio del mundo sensible Liberación de sus cadenas (515 c): educación Volver el cuello y marchar mirando a la luz (515 c): Educar Cosas más reales (515 d): Ideas Mirar correctamente (515 d). Educar Arrastrar por una empinada cuesta (516 a): el proceso del conocimiento, desde el mundo sensible hasta el mundo inteligible. También simboliza el alma racional e inmortal liberada del cuerpo que accede a su lugar natural, al Mundo de las Ideas Sombras y figuras de los hombres y de los otros objetos reflejados en el agua (516 a): conocimiento más ficticio, el de la poesía y los mitos. El grado o nivel de conocimiento que genera la poesía es la conjetura. Hombres y objetos mismos (516 a): conocimiento sensible. El grado de conocimiento que genera, es la creencia. Contemplación de la noche, la luz de los astros y la luna (516 b). Conocimiento discursivo, propio de la ciencia matemática. Percepción del Sol cómo es en sí y por sí. Grado de conocimiento, la intuición. Se corresponde con la dialéctica. 34 El Sol: La Idea de Bien. La importancia del sol no es el que sea visible, sino que por él es posible que veamos las demás cosas Ámbito visible (516 c): Mundo sensible. El sol es causa de las cosas que ellos habían visto (516 c): Dependencia causal entre el mundo inteligible y el sensible; el mundo sensible depende causalmente del inteligible. Desatarlos (desatar a los prisioneros) (517 a): Educarlos Conducirlos hacia la luz: hacia el mundo de las Ideas Región que se manifiesta por medio de la vista (517 b): mundo sensible Ascenso y contemplación: proceso dialéctico hacia el conocimiento. Contemplación es conocimiento. Cosas de arriba: Mundo de las Ideas. Ámbito inteligible (517 c): Mundo de las Ideas Excelencias (518 d): virtudes Excelencia del comprender (518 e): Conocimiento. Ámbito de lo puro (520 d): Mundo de las ideas. Camino de ascenso hacia lo que es: proceso dialéctico, de ascensión, para el conocimiento del Mundo de las Ideas Arrancar al alma desde lo que deviene hacia lo que es: Inicio del proceso de conocimiento, desde lo mudable y cambiante, lo que deviene, hasta lo inmutable. 35 TEXTO PAEG. 1. PLATON “Pues bien -dije-, esta imagen hay que aplicarla toda ella, ¡oh amigo Glaucón!, a lo que se ha dicho antes; hay que comparar la región revelada por medio de la vista con la vivienda-prisión, y la luz del fuego que hay en ella, con el poder del sol. En cuanto a la subida al mundo de arriba y a la contemplación de las cosas de éste, si las comparas con la ascensión del alma hasta la región inteligible no errarás con respecto a mi vislumbre, que es lo que tú deseas conocer, y que sólo la divinidad sabe si por acaso está en lo cierto. En fin, he aquí lo que a mí me parece: en el mundo inteligible lo último que se percibe, y con trabajo, es la idea del bien, pero, una vez percibida, hay que colegir que ella es la causa de todo lo recto y lo bello que hay en todas las cosas; que, mientras en el mundo visible ha engendrado la luz y al soberano de ésta, en el inteligible es ella la soberana y productora de verdad y conocimiento, y que tiene por fuerza que verla quien quiera proceder sabiamente en su vida privada o pública.” Platón, La República, Libro VII, 514a-518b. 36 Aristóteles (384-322). S. IV a. C. Vida y obra Nació en Estagira, en la Calcídica (península al norte del mar Egeo). En 367/66 llega a Atenas y entra en la Academia platónica, en la que permaneció durante veinte años. O sea, hasta la muerte de Platón; al morir éste y sucederle en la dirección de la Academia su sobrino Espeusipo, Aristóteles se fue a Aso, en Asia Menor, luego pasa a Mitilene, en la isla de Lesbos, donde en compañía de Teofrasto, quien también había pasado por la Academia platónica, investiga sobre todo en el estudio de la naturaleza. Después pasa a Macedonia para encargarse educación del que había de ser, años después, de la Alejandro Magno, quien conoció así la cultura tradicional griega. En 335/34 Aristóteles regresa a Atenas y en el gimnasio Liceo comienza a ejercer su propia enseñanza, independiente de la de la Academia; en aquel lugar había una especie de galería o paseo cubierto, y de ahí viene el nombre de Perípato, aplicado a lo largo de los siglos a la escuela de Aristóteles. Aristóteles, probablemente por primera vez en Occidente, reunió una especie de biblioteca relativamente importante. En el Perípato empezó la reconstrucción histórica de la primitiva filosofía griega. Al morir Alejandro, en el año 323, el bando antimacedónico de la política ateniense cobró fuerza, y la historia personal de Aristóteles le ligaba a Macedonia, como hemos visto; además era filósofo. Fue acusado de impiedad. Huyó de Atenas y murió poco después. Teofrasto le sucedió en la dirección del Liceo. Entre los escritos de Aristóteles, en el caso de que se conservasen todos, habría que distinguir dos grupos: - Las exposiciones exotéricas, elaborados por Aristóteles para su publicación y destinadas a cualquier tipo de público de las que sólo se conservan fragmentos porque, 37 posiblemente, los originales fuesen quemados siglos después por considerarlas contrarias a la fe cristiana. Son obras que influyeron poderosamente en la Antigüedad - Las lecciones en el Liceo, que se conocen como escritos esotéricos o pedagógicos, por oposición a los primeros. No son escritos para publicar, sino notas relacionadas con las explicaciones en el Liceo escritas por él mismo o por los oyentes. Son estos escritos los que se han conservado. Son posteriores a la muerte de Platón. La primera publicación de los escritos esotéricos de Aristóteles se debe a Andrónico de Rodas, que dirigió en el Liceo en el siglo I a. C. En líneas generales, el conjunto de las obras abarca: 1: El conjunto de obras conocidas como Organon – instrumento- y que abarca la disciplina que posteriormente será conocida como Lógica. Ahora bien, ni el nombre, ni la agrupación de obras bajo propiamente a Aristóteles, Aristóteles. El Organon Primeros analíticos, este epígrafe, sino incluye Segundos a obras pertenecen comentadores como analíticos, de Categorías, Tópicos y Refutaciones sofísticas. 2. La Física. Ocho libros designados con las ochos primeras letras del alfabeto griego. Posiblemente la obra fundamental de Aristóteles 3. Dos escritos relacionados con la Física: Acerca del cielo y Acerca del nacer y el perecer. 4. “Lo que está después o más allá de lo físico”, es decir, de la naturaleza, de ahí el nombre de Metafísica. Catorce libros. El título del conjunto se ha explicado por el hecho de que en la edición de Andrónico de Rodas, estos libros estaban colocados después de los escritos físicos. 5. Acerca del alma. Tres libros. 6. Obras de tema biológico o psicológico. 38 7. Escritos Aristóteles éticos, –obra editados importante y por de Nicómaco, cuya hijo autenticidad de no caben dudas-, y escritos éticos editados por Eudemo de Rodas, discípulo de Aristóteles –obra menor y de autenticidad discutible. De Aristóteles procede gran parte del caudal básico de nociones de todo el pensamiento occidental, caudal que se vierte a través de comentarios helenísticos y árabes, además de las traducciones e interpretaciones latinas que se manejaban en la Edad Media. Frecuentemente, cuando se habla hoy de algo aristotélico se refiere más a la tradición que el legado aristotélico ha ido dejando a lo largo de la historia de la filosofía, que a Aristóteles mismo. Clasificación de las Ciencias En este punto hay que señalar lo siguiente. A la Metafísica, a veces se la denomina Filosofía Primera o incluso Teología, y es que el término Metafísica, como ya se ha señalado, no es del propio Aristóteles, sino que se lo puso posteriormente Andrónico de Rodas. Ocurrió que el conjunto de textos que Aristóteles denominó “filosofía primera” fue situado en el Corpus aristotélico después de la Física, curiosamente, el libro segundo de esa “filosofía primera” debía partir del concepto de physis, de ahí el nombre “Metafísica” que a dicha “filosofía primera” le fue adjudicado. Llámese como se le llame, el problema que en esta obra se plantea es si existe, aparte de los seres sensibles, una esencia inmóvil y eterna, y si existe, ¿qué es? Ahora bien: Aristóteles define la Metafísica como “la ciencia que estudia el ser en cuento ser y sus atributos esenciales”, siendo así, la filosofía primera debe ser considerada como una parte de la propia metafísica, no ya la metafísica en sí. Así, según Aristóteles, la 39 clasificación de las Ciencias Aristóteles quedaría de la siguiente manera: Ciencia del ser en cuanto ser o Metafísica (También se la puede denominar Metafísica general, porque se ocupa del Ser, del Ser en general, para distinguirla de la Metafísica especial que se ocuparía del Ser Supremo, esto es, Dios). La Ciencia del Ser en cuanto ser incluiría: Filosofía Primera o Teología, que estudia los entes reales, separados e inmóviles, es decir, el Primer Motor (es decir, no el Ser en general, sino una parte de él), Dios (no, por supuesto, el Dios cristiano, que vendrá después) Las Matemáticas Seres inmóviles pero no separados Filosofía segunda o Física se ocupa de los seres separados pero móviles Relación con Platón Coincidencia: Ambos coinciden en una concepción del conocimiento entendida como conocimiento de la esencia, el ser, esencia que para Platón residía en la Idea y para Aristóteles en la Forma. A partir de aquí se acaban las coincidencias porque la Idea es Trascendente, la Forma inmanente, como veremos Las discrepancias fundamentales entre ambos son: - Abandono del método dialéctico por parte de Aristóteles, sustituyéndolo por la demostración y el silogismo. - Distinta concepción sofistas la de la naturaleza physis: había a quedado partir de relegada los como centro de atención de la filosofía, lo mismo ocurre con Platón; Aristóteles, sin embargo, recupera el papel central que el análisis de la naturaleza tuviera ya con los presocráticos. - Rechazo de la teoría de las Ideas: Platón, a partir de las críticas que se fueron haciendo a su teoría de las 40 Ideas en el seno de la Academia fue reformulando dicha teoría en los diálogos críticos. Aristóteles acabará, en líneas generales, por rechazarla (por replantearla profundamente, si se quiere) en base a los siguientes argumentos: 1. Aristóteles rechaza que las Ideas estén separadas de las cosas –mundo Inteligible/mundo sensible-, es decir, que sean trascendentes, primero porque dicha trascendencia no consigue explicar la relación de las Ideas con las cosas sensibles –el término participar que Platón utiliza no deja de ser para Aristóteles una especie de licencia poética con poco rigor filosófico, como ya hemos señalado. Veamos un ejemplo: dos cosas o entes sensibles son semejantes porque ambas participan de la misma Idea, así, un hombre es semejante a otro hombre porque ambos participan de la Idea de Hombre, en cierto modo, son semejantes a la Idea de Hombre, es decir, hay una relación de semejanza entre los entes sensible y la Idea de la que participan, y si entre los entes sensibles –hombres- hay una Idea en común- la Idea de Hombre-, ¿por qué no va a haberla entre la Idea de Hombre y el ente sensible hombre a través de otra Idea en Común, otra Idea de Hombre (la “Idea de Tercer Hombre”)? Esta Idea de Hombre sería semejante a la Idea de Hombre y al hombre sensible, y así se podría seguir indefinidamente. 2. ¿Se degrada la Idea para dar lugar a la copia, a la imitación sensible? ¿Se degrada la Idea de Hombre en sí, por ejemplo, para dar lugar al hombre sensible, a cualquier ser humano mortal y corrupto? Si se degradan las Ideas, ¿no es verdad que pierden su naturaleza inmutable, eterna, es decir, que dejan de ser Idea, en el sentido platónico? 3. Cuando se dice que hay la Idea de Caballo o de Ser Humano, cualquier Idea, en definitiva, lo único que se hace es imitar a quienes dicen que hay dioses, puesto que los dioses tiene la Forma del Hombre, se creaba, así, el Hombre Eterno, a modo de Dios, es decir, las Ideas no son sino seres sensibles eternos. Aristóteles no niega la existencia 41 de tales seres eternos, solo que tales seres sean la esencia de los seres sensibles. En resumen: La teoría de las Ideas platónica lo que hace es duplicar los problemas, no resolverlos, por eso Aristóteles concluye que las Ideas o Esencias no pueden existir separadas de las cosas mismas, por eso para Aristóteles la verdadera realidad no es la Idea, sino la sustancia (ver el punto 1-2-5-1 en el capítulo dedicado a la Physis. Bloque 2 de los apuntes), compuesto. 1. La naturaleza. Physis. 1-1. El modelo teleológico: A raíz de la crítica que Aristóteles había hecho a Platón respecto a la Teoría de las Ideas - ¿Qué influencia podían ejercer sobre el mundo sensible si las Ideas eran Inmutables, Eternas e Incorruptibles, y el mundo sensible, en cambio, corrupto, caduco y cambiante? La Dialéctica platónica, según pensaba Aristóteles, sólo era capaz de explicar como las Ideas se traban y relacionan entre sí, pero no explicaban los cambios de todo tipo que en el mundo sensible, en la naturaleza tenían lugar, es decir, entre el Mundo de las Ideas y el mundo sensible había una separación tan profunda y abismal que Aquel, el mundo Inteligible, se mostraba inútil y superfluo-, Aristóteles propone una alternativa: a: La inmanencia. Lo que Aristóteles propone es desmontar el dualismo platónico para introducir, dentro de la naturaleza, de la physis, la esencia. En esto consiste la inmanencia: Si el Bien platónico, la Esencia, la Idea por excelencia, era trascendente, en Aristóteles la Esencia se vuelve inmanente, lo que significa que cada ente, cada cosa de la naturaleza, lleva su Esencia dentro de sí. La naturaleza encierra dentro de sí el principio de su acción, principio que determina a cada cosa a ser lo que es; los seres vivos llevan dentro de sí, inmanente, inherente a su naturaleza, la tendencia que lo lleva a alcanzar dentro de sí su propia perfección, su esencia. Aristóteles estaba convencido de que todos los seres naturales tienden a alcanzar la perfección que les es propia, convicción que surge de la influencia de los estudios acerca de la naturaleza que Aristóteles emprendió: los procesos naturales parecen presididos por una finalidad 42 interna que los orienta y dirige, por eso el modelo aristotélico de la naturaleza es teleológico o finalista. Teleología es finalidad, pues bien, la teleología de la naturaleza significa precisamente que los procesos biológicos están presididos por una finalidad interna, una finalidad inmanente; el fin de la naturaleza es alcanzar su plenitud, su esplendor, realizarse, que, por ejemplo, la semilla alcance su plenitud, es decir, que se muera y se haga planta, que esta alcance su plenitud, su fin, dejando de ser planta y haciéndose árbol, y esa plenitud viene marcada por una finalidad inmanente al propio ser y así con cada ser vivo, incluido el ser humano. El Bien lo define Aristóteles como el cumplimiento de la tendencia que lleva a todos los seres hacia su propia perfección, y en este sentido define entelequia Aristóteles como el cumplimiento de la finalidad que cada cosa, cada ente, lleva en sí, su esplendor, podríamos decir. Por todo ello, Aristóteles propone una interpretación finalista o teleológica de la naturaleza. Los seres vivos –seres por physistienden por sí mismos, de un modo espontáneo, sin intervención humana, a alcanzar la perfección que les es propia. Hay una finalidad interna en los procesos naturales. La naturaleza no hace nada precariamente. La naturaleza es finalidad. Lo que cada ser, después de cumplirse el desarrollo, eso decimos que es su naturaleza, así de un hombre, un caballo o una casa. Además, la causa final y la perfección es lo mejor. En el caso del ser humano, esa plenitud solo se alcanza en la polis. b. La oposición physis téckne: ¿Qué entiende Aristóteles por physis? Lo primero que hay que decir es que Aristóteles trata de recuperar el sentido más genuino de la physis, aquel que tenía para los presocráticos: physis como principio dinámico que hace que la naturaleza nazca y perezca, es decir, cambie y se modifique. Physis como nacimiento, crecimiento; fuerza íntima que hace nacer y crecer. (Recordar los conceptos fundamentales de la filosofía que vimos cuando hablamos de los presocráticos). Physis la define Aristóteles como aquello que tiene en sí el principio de su movimiento, de su llegar a ser, sin intervención humana. (Ser es lo que ya es; llegar a ser es lo que está haciéndose). Así pues, es por physis aquello que no depende de la intervención humana, que cambia, espontáneamente. madura, nace y perece por sí misma, 43 Se define téckne, o se dice que algo es por teckne cuando es producido o construido por la mano del hombre; téckne implica una habilidad para hacer algo, normalmente para transformar una realidad natural en una artificial; implica seguir determinadas reglas, por eso téckne significa también oficio. En cualquier caso, en los seres por téckne la causa del cambio o movimiento, de su llegar a ser, de su ser o no ser, en definitiva, de su vida y muerte, no se encuentra en las cosas mismas, sino en una causa extrínseca o externa a ellas, esto es, en la voluntad del artesano (demiurgo) que las ha construido. (Teckne es, experiencia, además, un grado conocimiento, por de conocimiento otra parte, superior propio de a la las mera ciencias poéticas –de poiesis, producir- 1-2. Hilemorfismo. 1-2-1. El movimiento: El movimiento, su análisis y estudio, es una de las piedras angulares de la filosofía de Aristóteles, porque el movimiento -el cambio en definitiva- es lo que determina a la physis, de hecho la Física es aquella ciencia que estudia los seres separados y móviles, mientras que la Teología estudia posee existencia real y no está sometida aquella a entidad movimiento o que cambio alguno. Physis y cambio (cambio o movimiento) son términos cómplices, y es que la naturaleza – physis- se caracteriza porque es llegar a ser, precisamente por su ligazón con el cambio –digamos que la naturaleza nunca es del todo, siempre está haciéndose, cambiando, modificándose-. 1-2-2. ¿Qué es el cambio? Básicamente que las cosas dejen de ser lo que son y pasen a ser otra cosa, lo que no eran. De un modo más preciso y riguroso, el cambio podemos definirlo como: el paso del ser en potencia al ser en acto. Aristóteles no concibe que de la nada, del puro no ser, pueda surgir algo –en esto coincide con Parménides, el presocrático: “el no ser no es” decía- pero no por ello deja Aristóteles de admitir que hay cambio, y que este es posible, no, ciertamente, desde la nada, pero sí desde la privación- si se quiere desde la potencia o capacidad de ser algo-. Veamos un ejemplo: Una piedra no es un árbol, obviamente, una semilla tampoco lo es, y sin embargo entre ambos hay una notable distinción, la piedra no es ni puede nunca convertirse en un árbol, no tiene capacidad para ello, la semilla no lo es, pero llegará a serlo, tiene capacidad para ello. Es decir, hay dos maneras de no-ser algo: un no-ser absoluto (ni se es ni 44 se puede ser) y un no-ser relativo (no se es pero se puede llegar a ser). El cambio es imposible en el primer caso, no en el segundo. Aristóteles dice que lo que no es pero puede ser –la semilla que puede hacerse árbol- se halla en potencia, y lo que actualmente es se halla en acto –el árbol- por eso el movimiento queda definido como paso o tránsito de la potencia al acto. 1-2-3. ¿Para qué hay cambio? Para que aquello que cambia avance en el cumplimiento de su finalidad – es decir, de su esencia-, sea aquello que está determinado a ser, esto es, la entelequia, como vimos. 1-2-4. ¿Cuáles son las causas del cambio? Se define causa a cada uno de los principios explicativos de todo cambio. Hay cuatro, o Causa material: La materia es aquella causa a partir de la cual se produce algo; como veremos, cuando hablemos del hilemorfismo, la materia es potencia, capacidad de recibir formas, y por ser potencia es causa pasiva del movimiento- o Causa formal: Aquella que determina a cada cosa a ser lo que es. o Causa eficiente: es el agente o motor del cambio. Si es un ente por physis, natural, el agente del movimiento va a ser la Forma (ver punto siguiente: el hilemorfismo); si es un ente producido por téckne el agente es el artista, el artesano, que produce o crea la obra, en tanto tiene de antemano la idea –esta vez con minúscula porque es la idea del artesano, sin carácter ontológico alguno- la forma de la que quiere dotar a su obra. o Causa final: es el fin hacia el que se cambia. si se trata de un ente por physis, el fin es determinado por la Forma (ver Hilemorfismo); si se trata de un ente producido por Téckne, el fin es aquello para lo que dicho ente u objeto ha sido hecho. En los seres por physis, hablamos de causas intrínsecas porque afectan al cambio desde dentro del propio ser; son la causa formal material; –que en extrínsecas los porque incluye seres afectan la eficiente y la final- por téckne hablamos, al cambio desde y de fuera causa causas del ser (material, formal, eficiente y final) 1-2-5 ¿Qué es el hilemorfismo –o hylemorfismo-? La doctrina que defiende que toda realidad natural, todo cuerpo natural, toda 45 sustancia, los propios cambios que ocurren en la naturaleza se deben a la materia (en griego hyle) y a la forma substancial o, sencillamente forma (en griego morphé). La materia y la forma son los principios básicos del cambio. La forma y la materia se presentan siempre unidas, quede claro; dicho de otro modo, todos los seres se componen de materia y forma. 1-2-5-1. Acerca de la noción de sustancia: Por sustancia entiende Aristóteles entidad, y la entidad es el soporte, el sustrato a partir del cual se puede predicar algo, decir algo, por eso la sustancia o la entidad es aquello que existe por sí misma. Cada realidad individual es una sustancia, hablamos entonces de sustancia primera, porque para Aristóteles lo primero es el ser individual del cual de predica algo, por ejemplo, del ser humano individual, puede decirse que es ´hombre´, aplicarle el nombre ´hombre´. El hombre individual es una sustancia, pero el nombre ´hombre´ no. De la misma manera, del hombre individual puede decirse, por ejemplo, que es racional, que es blanco o que mide…, multitud de cosas, predicados. Podemos decir que las sustancias primeras son el sustrato de todo lo demás, por eso son la sustancia por excelencia, dirá Aristóteles que es la categoría por excelencia, se basta a sí sustancias podrían existir aunque no misma, existiera es decir, otra cosa, las se determinan a sí mismas. Lo que se dice o puede decirse de la sustancia primera es una sustancia segunda (en el sentido de secundario) –por ejemplo racional- Las sustancias segundas determinan lo que las sustancias primeras son, aluden, pues, a lo universal o genérico. En otro sentido, también es sustancia el compuesto –de materia y forma- y la forma –forma sustancial-, como enseguida veremos. El compuesto es corruptible, la forma – esencia-, no. Las sustancias más simples que existen en la los cuatro elementos: tierra, compuestos de aire, agua fuego, que materia y forma; dirá Aristóteles que unidos sí estos cuatro elementos dan lugar a todo 1-2-5-2. y naturaleza Tipos de cambio: Uno de son ya son entre lo que hay. los principios básicos del cambio es que en él hay algo que permanece y algo que cambia; esta es una premisa que no debemos olvidar. Pues bien, hay dos tipos de cambio: a. Cambio sustancial o entitativo. Consiste en la destrucción de una realidad o sustancia, de un ser, y la generación de una nueva, por ejemplo, la semilla que 46 perece, que deja de ser sustancia- semilla y se convierte en planta, sustancia –planta. Pues bien, si en todo cambio hay algo que permanece y algo que se modifica, la materia prima es precisamente lo que permanece tras los cambios sustanciales. (¿por qué?, porque, como ya vimos, el no ser no es concebible ni practicable, hay siempre algún tipo de realidad que permanece a través de todos los cambios, hay algún tipo de realidad que siempre está ahí, que es eterna y, a su vez, inmutable, la materia prima). En los cambios sustanciales lo que cambia es la propia Sustancia – generación y destrucción-. b. Cambio accidental. Se mantiene la entidad, la sustancia y cambia algún aspecto de ella, es decir, la sustancia pierde una cualidad y adquiere otra. Ejemplo, el agua que pasa de estado líquido a estado sólido; en este cambio, la sustancia permanece –siempre hay algo que permanece –y cambia algún accidente, aspecto o cualidad de ella. Los cambios accidentales pueden ser: de lugar, cuando un objeto cambia de posición, de carácter o cualitativo o alteración, cuando cambia alguna cualidad de la sustancia, como en el ejemplo del agua, o cuantitativo, cuando en la sustancia cambia alguna cantidad. 1-2-5-3: Así pues, podemos concluir el hilemorfismo hablando de lo que es la materia y la forma 1-2-5-3-a. Materia o materia prima: en líneas generales, es “aquello con lo cual se los seres por physis hace algo”, lo que puede ser aplicado a y a los seres por téckne. Podríamos caracterizarla de la siguiente manera: Es aquel sustrato que permanece tras los cambios sustanciales. La materia prima es un sustrato indeterminado, es decir, sin forma, informado, que entra en la composición de todas las cosas físicas. Todos los cuerpos del mundo están hechos de materia prima. Es eterna: No nace ni perece (similar entonces a la jora con la que trabajaba el Demiurgo del mito platónico). La materia carece para de ser, prima precisamente propiedades, para recibir es pura la porque es indeterminada, potencialidad, Forma-. La capacidad materia prima, 47 caracterizada porque no tiene una Forma, necesita, sin embargo, de ella, la exige, En líneas generales, podemos diferenciar entre una materia prima en general de la materia como materia de una realidad determinada (hombre, árbol). Puede hablarse, pues, de una materia individual, materia individuo o sustancia: individuo, o sea, individuación, individuos la la que se compone un cuando la materia define al cuando con de de se capacidad misma convierte para especie en principio diferenciar –a Pedro de a de dos Juan, por ejemplo-, ya no hablamos de materia prima, sino de materia segunda o concreta. Los individuos son tales porque en su naturaleza entra una materia concreta. 1-2-5-3 b. Forma: Se define cualitativo que determina a cada cosa Forma como el principio a ser lo que es. Siempre se presenta unida a la materia formando la sustancia, ahora bien, ¿es concebible la Forma desligada de la materia? Respondo después de la publicidad. La Forma equivale a Esencia porque esencia no es mas que lo que hace que las cosas sean lo que son, lo que las define, su naturaleza. La Forma vendría a equivaler a la Idea platónica, de hecho también son universales, como las Ideas (el concepto Hombre es un universal, por ejemplo), pero con la fundamental, fundamental, fundamental salvedad de que la Forma no es Trascendente, como lo era la Idea platónica, sino inmanente, formando parte de la Physis, la Forma está en las cosas mismas, es decir, hace que lo que está llegando a ser, sea, porque es lo que las define; en este contexto adquiere sentido la definición de entelequia que arriba, cuando hablamos de la teleología de la naturaleza, dimos. Como la materia prima, la Forma es eterna. Del mismo modo que la materia era denominada también potencia, la Forma puede ser denominada Acto, de manera tal que el cambio puede un modo definitivo como el paso de la potencia al Acto, además, si la materia es mera Formas, es decir, ser definido potencialidad, si es mera pasiva, ahora de capacidad la para recibir responsabilidad del cambio o movimiento le corresponde a la Forma o Acto, algo evidente y lógico si, como ya dijimos, la física de 48 Aristóteles es finalista: los cambios no son azarosos(recordar una vez más: la semilla es planta o árbol en potencia, cuando la semilla se desarrolle, será planta, no cualquier cosa; el acto de la semilla es realizarse como planta, y esta, a su vez, es potencia del árbol, etc.). Según Aristóteles, todo lo que se mueve, es movido por algo, por un motor que provoque, que cause (recordar el concepto de causa) el movimiento, pues bien, dicho motor, esto es, quien provoca el paso de la potencia al acto es, para Aristóteles, el Acto mismo (la Forma), como no podía ser de otro modo. 1-2-5-4. El tiempo: La comprensión aristotélica deriva de la del del tiempo movimiento y ello significa: PRIMERO: solo en tanto haya un antes y un después, hay tiempo, y son un antes y un después cualesquiera, sin determinaciones cualitativas, por eso el tiempo es una sucesión uniforme y medible – “el número del movimiento según el antes y el después”- SEGUNDO: Desde un punto de vista temporal la semilla es anterior a la planta, obviamente, pero la potencia no es anterior temporalmente al acto, a la forma, porque LA FORMA, EL ACTO, ES LA QUE DETERMINA DE ANTEMANO A LA POTENCIA. 1-2-5-5. El espacio: En ningún caso puede ser concebido como infinito. Aristóteles concibe el cosmos como limitado. Un cuerpo acaba donde le envuelve otro, es decir, no hay vacío, por eso, fuera del cosmos limitado no hay ni siquiera espacio vacío. 1-3. La cosmología aristotélica. De la Física a la Metafísica La Física concluye con el argumento de la necesidad de un motor inmóvil –todo lo que se mueve necesita un motor, una causa- que ya consideramos en relación con la Metafísica y que engendra directamente el movimiento circular –continuo e infinito-. Lo que va a hacer Aristóteles es convertir las Ideas platónicas en el Cielo Visible de Astros y esferas. Inteligible y el El “abismo” sensible, lo que Platón sitúa trazaba Aristóteles sublunar –por debajo de la luna y el mundo supralunar. entre el Mundo entre el mundo 49 1-3-1.El mundo sublunar y los lugares naturales: El mundo sublunar es el mundo contingente y cambiante de la naturaleza, mundo corruptible, de cambios desordenados e imprevisibles, generación y decadencia; en él hay cuatro elementos básicos, como ya vimos, el fuego, el aire, concéntricas, el el agua fuego en y la la tierra, capa más distribuidos externa, luego en el capas aire y, finalmente, por este orden, el agua y la tierra. Arriba y abajo son, para Aristóteles, esfera cósmica y lugares abajo absolutos, su centro. A arriba, cada la superficie elemento le de la corresponde situarse en una zona determinada, su lugar natural. Con todo, el giro de la esfera sublunar, remueve constantemente estos lugares naturales mezclándolos, dando lugar a todo lo que hay. Cuando un elemento es desplazado de su lugar natural, rápidamente tiende a volver a él, por eso Aristóteles distingue entre movimientos violentos - aquellos que transportan sus elementos fuera de sus lugares naturales- y movimientos naturales – movimientos de retorno a su lugar natural-. Los movimientos naturales son siempre verticales, la tierra y el agua tienden hacia abajo y el fuego y el aire hacia arriba. Sobre esta base, Aristóteles inmóvil en el dedujo centro que del la tierra mundo – debía estar necesariamente geocentrismo-.Los movimientos violentos son los otros –horizontales, oblicuos…- y necesitan un motor o fuerza externa que debe estar en contacto con el móvil. ¿Cuál es, entonces el motor de un proyectil, de una flecha? 1-3-2: Leyes del movimiento: Para que un cuerpo cambie se precisa una causa que lo haga posible: “todo lo que se mueve es movido por otro”. En la cosmología aristotélica no se concibe el vacío, todo el espacio está lleno, por eso cualquier movimiento exige que el móvil vaya apartando los obstáculos que se encuentra en el camino, y por eso su velocidad dependerá de su peso –un cuerpo pesado tiene más fuerza para apartar los obstáculos- y de la resistencia que oponga el medio, que sea más o menos denso, por eso dice Aristóteles que la velocidad de un cuerpo es directamente proporcional a su peso e inversamente proporcional a la resistencia del medio; en el mismo medio, un cuerpo cuyo peso sea doble al de otro, debe caer al doble de velocidad. Aristóteles nunca se preocupó de medir matemáticamente este aserto, porque, según él, en el mundo sublunar no hay regularidad ni precisión matemática, Aristóteles lo entiende como una consecuencia lógica 1-3-3: ordenado de El mundo los supralunar: astros, El mundo mundo supralunar incorruptible, es el mundo ingénito e 50 indestructible; los astros-dioses ocupan el lugar de las Ideas platónicas y la tierra el centro del universo. Si bien, como vimos, no hay, en acto, una materia sin forma, si es posible concebir una forma sin materia, una Forma o un Acto Puro, una inteligencia o nous, un inteligencia contemplativa que mueve del modo más perfecto, desde dentro, empujado por un finalismo –de nuevo la teleología-, “como mueve el objeto amado”, porque si lo divino está presente en algún lugar, es en el mundo supralunar, donde están los astros –hechos de éter, el “quinto elemento”-. El orden celeste es la realización del orden, unidad e inmutabilidad de la que carece el mundo sublunar. Como es obvio, el movimiento que impera en el mundo supralunar no es el mismo que el que impera en el sublunar. El movimiento del Mundo Supralunar es local circular, posible gracias al éter. El Primer Motor es la causa inmediata de los movimientos celestes, Primer Cielo y los Astros y mediata de los movimientos del mundo sublunar. Si todo lo que se mueve es movido por algo se puede llegar a un Primer Motor, que mueva sin ser movido. El Primer Motor está más allá del Cielo, donde no hay lugar, ni vacío ni tiempo, por eso es Trascendente, por eso mueve en cuanto deseable, en cuanto objeto de amor, como vimos, es decir como Causa Final, por eso también se le denomina Motor Inmóvil (No puede ser de otro modo, porque si es inextenso, no parece posible que pueda mover por contacto) El Dios de Aristóteles es Primer Motor (Motor Inmóvil) que es esencia trascendente, separada e inmóvil. La metafísica se ha hecho Teología. 1-4. Metafísica como Ontología. Ontología y lógica. Literalmente, metafísica es “aquello que está más allá de la física”, pero el nombre de metafísica no fue usado por Aristóteles, sino por Andrónico de Rodas. Aristóteles empleó otro término, Filosofía Primera, que incluiría, por una parte la “Ciencia de la primera causa del movimiento”, o Teología, que la acabamos de ver, y por otra, “la ciencia del ser en tanto ser” u Ontología, que la vamos a estudiar ahoraTodas las ciencias son particulares –las matemáticas se ocupan de los números, la física del estudio de la naturaleza…-; para Aristóteles debe haber una Ciencia que se ocupe del ser en sí mismo, del ser en su totalidad, del ser en tanto ser, no de una parcela del 51 ser. De ello se ocupa la ontología: Ser es algo en lo que coinciden todas las cosas –“todo es”-; en el sentido ontológico ser se arrima a la idea de existir, pero el ser tiene también un carácter lógico, el ser se puede decir de muchas maneras. Todo es, pero ser no significa lo mismo en todos los casos: No es lo mismo decir “esto es un caballo” o “esto es un ser humano” que “esto es blanco” o “esto está allí”. Aristóteles define categoría como los distintos modos en que se entiende el ser, los distintos modos de predicar el ser, de decir algo del ser, y es que el término categoría tiene un sentido ontológico – son ente, es decir, no son un mero nombre- y lógico. El breve análisis de las categorías que ahora hagamos pretende abarcar los dos ámbitos del ser, el lógico y el ontológico: Cuando decimos “esto es una caballo”, “esto es una vaca” o “esto es una ser humano”, en tales casos, ser significa lo mismo, porque nos referimos a una sustancia – caballo, vaca o ser humano lo son (acordaros de la definición de sustancia: lo individual, ente, entidad, compuesto de materia y forma)-. En estos casos –ser como sustancia-, podemos decir que el ser es el género supremo-. Todo lo que se diga de la sustancia, necesita de la sustancia misma, es decir, solo puede ser “negro”, “blanco” o “estar aquí” o “allí”, la sustancia, por eso la sustancia, la sustancia primera es el sustrato de todo lo demás, y todo lo que se diga o predique de esa sustancia es la sustancia segunda. Aristóteles menciona hasta diez categorías –la sustancia es la categoría fundamental, luego vendrán la cualidad, la cantidad, la relación, etc. Desde un punto de vista puramente lógico, se entiende por categoría las distintas maneras en que un predicado se dice de un sujeto, es decir, los distintos sentidos del ser, pero ya desvestido de su naturaleza ontológica, solo el ser como mera cópula, unión entre un sujeto y sus predicados. Proposición es, para Aristóteles aquel tipo de oraciones en que se dice algo de algo, por ejemplo, el ser humano es mortal, o todo ser humano es mortal. Lo que Aristóteles entiende por silogismo es un esquema simple de razonamiento en el que, a partir de unas premisas: –Todos los seres humanos son mortales -Todos los griegos son seres humanos Se concluye: Todos los griegos son mortales. En todo silogismo deben darse una serie de normas: Los conceptos que aparecen en la conclusión, el sujeto -griegos- y el predicado – 52 mortales-, tienen que aparecer, uno en una premisa y el otro en la otra; serían los extremos; además, tiene que aparecer un concepto, el mismo en ambas premisas, que haga de término medio. Hay hasta tres esquemas o figuras del silogismo, según la colocación de los extremos y los medios en las premisas, y diferentes modos según los diferentes tipos de oraciones; universales afirmativas, particulares afirmativas, universales negativas 2. Según Los seres vivos Aristóteles todos los seres vivos están compuestos de Materia y Forma, incluido el ser humano, por supuesto: la materia es el elemento corporal y la forma el elemento espiritual, el alma 2-1. La teoría aristotélica del alma. Todos los seres vivos tienen alma, es decir, se caracterizan por tener en sí mismos el principio vital; por eso el alma para Aristóteles es, fundamentalmente, principio de vida –el cuerpo ya no es una tumba conocimiento, que por encierre eso hay un alma distintos inmortaltipos aunque de alma, también porque de hay diferentes tipos de seres vivos. (Ojo a esto, tres tipos de alma, no un alma dividida en tres partes, como en Platón). Seres Alma Funciones Vegetales Alma vegetativa Nutrición crecimiento y reproducción Animales Alma sensitiva Las de los vegetales y además el conocimiento sensible y la facultad locomotriz Seres Humanos Alma racional Asume todas las anteriores y además conocimiento racional y la voluntad libre el El ser humano, como sustancia que es, está compuesto de materia –cuerpo- y forma –alma-. La unión alma cuerpo no es accidental como ocurría en Platón –cuerpo cárcel del alma-, sino sustancial. Para Aristóteles, cuerpo y alma se unen para formar una única sustancia; el alma no es inmortal, ni siquiera el alma humana. El alma se corrompe con el cuerpo. (De lo que si habla Aristóteles es de un entendimiento inmortal e incorruptible, el entendimiento agente, el mismo para todos los seres humanos). 53 2-2. Teoría del conocimiento de Aristóteles. En el ser humano, como en el resto de los animales, hay conocimiento sensitivo, sensible, dependiente de los sentidos, pero en el caso del ser humano no es suficiente porque los sentidos solo nos transmiten conocimiento de lo singular o particular, no de lo universal y necesario, que necesita del intelecto, por eso Aristóteles distingue dos tipos de facultades: los sentidos y el entendimiento: Dentro de las facultades sensitivas, distingue Aristóteles entre los sentidos externos y los internos: Los sentidos externos: Oído, olfato, gusto, vista y tacto. Los sentidos sólo funcionan en presencia de los objetos sensibles. Los sentidos son potencia, capacidad para recibir sensaciones, es decir, los sentidos se actualizan cuando a ellos llega una sensación. Cada sentido distingue lo sensible que le es propio, aunque hay caracteres sensibles que no son propios de ningún sentido, sino que pueden ser percibidos a través de varios sentidos, así ocurre con el movimiento, por ejemplo, o la figura, que puede ser percibida a través del tacto y la vista. Ante un árbol, por ejemplo, a los sentidos llegarán sensaciones como el color reconocerá la del árbol, sensación su que textura, le es su propia, olor, etc. pero nunca Cada sentido podrá haber sensación alguna de la “sustancia” árbol porque de la sustancia es imposible tener sensación alguna. Es una construcción intelectual. Los sentidos internos: El sentido común, la imaginación, la memoria y la facultad estimativa: La función del sentido común es distinguir entre las diferentes sensaciones, es decir, discernir lo que pertenece a un sentido o a otro, formar la idea del objeto y tomar conciencia de qué se siente, la imaginación conserva y reproduce las sensaciones recibidas -En el ejemplo del árbol, al sentido común debemos el orden y la distinción entre las diferentes sensaciones que nos llegan del árbol para formar una primera imagen sensible- la memoria recuerda las imágenes formadas, y la facultad estimativa nos permite conocer, sin ningún tipo de experiencia, lo que conviene o es dañoso. Las facultades intelectuales son exclusivas del ser humano; incluye dos facultades: El entendimiento paciente y el entendimiento agente (El entendimiento agente es inmortal, como vimos, ahora bien, 54 como actúa e influye en el ser humano ha dado pie a múltiples interpretaciones). El entendimiento paciente es potencia, capacidad, para conocer cualquier universal (esencia) En este sentido es pasivo, porque es la capacidad para ser afectado por cualquier universal. Ese universal que afecta al entendimiento paciente actualizándolo, lo abstrae el entendimiento agente. El entendimiento agente abstrae lo común, la esencia del objeto que ha sido percibido por los sentidos, despreciando lo singular. Las formas abstraídas son conocidas por el entendimiento paciente o pasivo, que, de esta manera, se actualiza – En el ejemplo que estamos llevando, el entendimiento paciente reconoce la esencia del árbol, esencia que, previamente, el entendimiento agente ha abstraídoHay otra facultad relacionada con el intelecto: la voluntad: la facultad de apetecer lo previamente conocido por el entendimiento. La voluntad trasciende lo sensible. El proceso del conocimiento sería, pues, como sigue: 1 Los sentidos externos recogen la información. La sensación “recibe la forma como recibe la cera el sello del anillo, sin el oro ni determinación el hierro”; –blanco, es decir, suave, lo sentido caliente…-no la es la cosa determinada 2 A través del sentido común, la información recogida por los sentidos llega a la imaginación, que no es mas que un desarrollo del sentido común, luego estos datos pasan a la memoria, donde se conservan 3 El entendimiento paciente (o pasivo)lo asimila todo, lo conoce todo: es un intelecto que nace y muere con el ser humano (Pasivo porque se activa gracias al entendimiento agente, que abstrae la esencia, lo universal a partir de los datos sensibles) 55 3. Ética de Aristóteles. La felicidad y la virtud La ética y la política, como en Platón, están muy relacionadas, ambas son Ciencias prácticas porque se ocupan de las acciones humanas. Tanto la ética como la política giran en torno al ser humano. Vamos con la ética. 3-1: Ética La naturaleza del ser humano es indefinida, y mediante acción, forja hábitos que, si son buenos, se convierten en su virtudes (esto quiere decir que no es un mero ser instintivo, como una bestia, sino libre). A cada capacidad natural corresponde un hábito, y el conjunto de estos hábitos constituye lo que podríamos llamar segunda naturaleza, la segunda naturaleza del ser humano es su ethos (precisamente de ethos deriva ética). Como ser natural que es, el ser humano está sometido a las mismas leyes y principios que los demás seres vivos. Así pues, teleologismo, también en la ética (todo lo que hay en la naturaleza está sometido a fines) –. El ser humano se compone de materia y forma, es decir, cuerpo y alma, como no podía ser de otra manera. Ocurre, sin embargo, y esto es fundamental, que además de las cualidades propias de los otros seres vivos, el ser humano es un ser racional, y ello en virtud, únicamente, de su propia naturaleza de ser humano (un ser con alma racional). 3-1-1: La felicidad. La naturaleza del ser humano está, pues, sometida a un fin, un fin que es inmanente a su propia naturaleza -es decir, no es un fin trascendente- ¿y cuál es éste fin? El fin último y supremo del ser humano es alcanzar la felicidad, por eso se dice que la ética de Aristóteles es eudeimonista. Eudeimonismo: Teoría Ética que sitúa el Bien a alcanzar en la felicidad. Quede claro que la felicidad es para Aristóteles una aspiración, un fin a alcanzar, siempre una aspiración. Ahora bien, ¿Qué es la felicidad para Aristóteles? El ejercicio de aquello que le es más característico al ser humano, lo más propio de él, es decir, la actividad racional o intelectual, el ejercicio de la filosofía (la sabiduría como una aspiración, una búsqueda).En este sentido, la ética aristotélica es del mismo carácter que la socrática o la platónica, intelectualista (el conocimiento es una virtud). 56 3-1-2: Virtudes dianoéticas Si la actividad racional es la forma suprema de felicidad, las actividades intelectuales serán virtudes, virtudes porque son actividades cuyo fin es un bien, la felicidad, y dianoéticas porque son actividades racionales o intelectuales. Aristóteles habla de cinco virtudes dianoéticas: la Ciencia, el Arte, la Inteligencia, la Sabiduría y la prudencia (phronesis) 3-1-3: Virtudes éticas Las virtudes éticas aspiran a alcanzar el término medio, el equilibrio. Entre los extremos, la virtud está en el justo medio, en la moderación. Así, la valentía es una virtud porque es el justo medio entre dos extremos, la cobardía y la temeridad. La virtud entendida, como ética más orden, importante armonía, es equilibrio. La con equilibrio. justicia engloba a todas las virtudes justicia es, De éticas, justicia todo, justicia, alguna las puede la manera asume, ser la porque conmutativa o “remediadora”, cuyo principio es castigar sabiamente, o distributiva, cuyo principio es, “a cada cual según sus méritos” y se encarga de regular la adjudicación de bienes entre los ciudadanos. Cuidado, que el hecho de que las virtudes éticas aspiren a alcanzar el felicidad, equilibrio, porque el no por ello equilibrio están es alejadas también del ideal consecuencia de del conocimiento, un conocimiento de carácter práctico, inspirado en la prudencia, un conocimiento más empírico que teórico o contemplativo, pero conocimiento al fin y al cabo, de hecho la manifestación “política” de esa racionalidad (felicidad) será la polis, que debe estar regida por la justicia. ¿Dónde puede el ciudadano alcanzar la felicidad? En la polis y sólo en ella, y ¿qué es lo menos que se le debe exigir al gobernante en su acción de gobierno? Que sea justo, esto es, prudente y equilibrado. 57 4. Política. El hombre como animal político La Política es un tratado escrito por Aristóteles; fue escrito en diferentes momentos de su vida, de ahí su falta de unidad 4-1: Teleología y política: El concepto teleológico que Aristóteles utiliza al estudio de la naturaleza tiene aquí también su aplicación: cada cosa natural está dotada de la capacidad para alcanzar su perfección mediante su actividad, su acción. El bien más perfecto al que puede aspirar es, como vimos, la felicidad, y esta depende no sólo de tener satisfechas las necesidades básicas porque el ser humano necesita de los demás para alcanzar el bien o perfección que le corresponde por naturaleza, por eso dice Aristóteles que el ser humano es, por naturaleza, un animal político, lo que quiere decir que solo en sociedad (en este caso hablamos de polis), puede realizarse en plenitud la esencia humana. Para Aristóteles, la prueba, o una de ellas, por lo menos, de la naturaleza social del ser humano es el lenguaje. “La razón de que el hombre sea un ser social…” (texto) 4-2: Tipos de comunidad: La más elemental forma de comunidad es la conyugal” la hembra y el macho, con vistas a la generación. (Y esto no en virtud de una previa elección, sino que, como en el resto de animales y plantas, es natural el impulso a dejar tras de sí a otro individuo semejante comunidad se a uno complementa mismo…)” – de con la que se nuevo forma teleologismo-; con los esta esclavos. Naturalmente, piensa Aristóteles, en toda comunidad hay alguien que manda y alguien que obedece: en la comunidad conyugal, en la casa, es al varón a quien corresponde el gobierno; los esclavos están al servicio de los hombres libres. La casa es, pues, la célula primaria de carácter satisfacer económico las – social, necesidades “constituida cotidianas de los por naturaleza” hombres. Cuando para esta comunidad se extiende y se hace más compleja, en el sentido de que es capaz de satisfacer necesidades no cotidianas, surge, también de modo natural, un segundo tipo de comunidad, la aldea. 4-3. La polis: Pero el ser humano solo puede alcanzar su perfección específica en el marco de la polis, porque solo en ella el ser humano puede realizar su naturaleza. Conviene ahora aclarar un poco más este concepto, porque más que ciudad – estado, la polis es para Aristóteles un marco teórico en el que la comunidad busca un modo de vida feliz, decidiendo acerca de los asuntos comunes mediante la 58 palabra. Los individuos de la polis trabajan para el bien común, que no es en el fondo mas que el bien individual, pues el individuo es parte constitutiva de la polis, cuyas metas son: (1) la autosuficiencia económica -la autarquía- o capacidad que tiene, en este caso, una comunidad, para cumplir todas la condiciones de la vida partiendo de sí misma, de sus propias fuerzas y capacidades; (2) la seguridad militar y (3) la realización ética o perfección humana, esplendor- de todos los ciudadanos como sentido último de la vida de la ciudad, y es que la polis es el marco donde los seres humanos libres se dedican a vivir conforme a la virtud y a hablar de lo que las cosas son, por eso la importancia que tiene para Aristóteles el lenguaje, éste es la prueba de que el ser humano es un ser social, como refleja el texto: “Sólo el hombre, entre los animales, posee la palabra”. Y añade, “existe para manifestar lo conveniente y lo dañino, así como lo justo y lo injusto”. La naturaleza del alma humana, basada en la razón y en la palabra, solo puede desarrollarse en comunidad. Aquellos que no lo hacen son, o “infrahumanos”, bárbaros y, por lo tanto, naturalmente esclavos, o “suprahumanos”, es decir, dioses. 4-4. La tarea del político y las formas de gobierno: La tarea del político es mas bien práctica –librar a la polis de amenazas externas, evitar la escasez económica y el desorden del individualismo y, fundamentalmente dotarla de un sistema de gobierno -, tarea regida por la experiencia y la prudencia, lejos, pues, del idealismo platónico, que imponía al político la exigencia de ser filósofo, lo que implicaba a su vez, dominio profundo del conocimiento dialéctico. Aristóteles organiza las formas de gobierno según: 1. criterio cuantitativo: el gobierno de la polis constará, según este criterio, de un solo gobernante, de pocos o de la mayoría de los ciudadanos. 2. criterio cualitativo: las formas de gobierno se dividen en justas e injustas. Justas si ejercen la autoridad con miras puestas en el bien común. Son: Monarquía: gobierno de uno sólo que tiende al bien común. Aristocracia: gobierno de los mejores, también con la mira puesta en el bien común. Gobierno constitucional o politeia: gobierna la mayoría en bien de todos 59 Las formas de gobierno injustas son aquellas orientadas a defender el bien particular o privado, de un individuo o de varios. Son: Tiranía. Degeneración de la monarquía. Gobierna uno sólo en su beneficio Oligarquía. Degeneración de la aristocracia. Gobierna un grupo en su exclusivo beneficio. Democracia. Degeneración de la politeia. Los que gobiernan lo hacen en beneficio exclusivo de los más pobres. La determinación del régimen político ideal para Aristóteles no es una cuestión teórica sino de una aplicación prudencial del político al caso concreto de una determinada polis, para ello es conveniente haber estudiado de modo concreto muchas constituciones por las que se rijan, de hecho, diferentes polis; en cualquier caso al régimen ideal deberá exigírsele que garantice la libertad del individuo y la seguridad de la polis, juzgando que es para uno, el individuo, y la otra, la polis, el justo medio, lo posible y lo conveniente. Política, pues, realista la de Aristóteles 4-5: Métodos: Para realizar su tarea, sugiere Aristóteles al político el estudio concreto de muchas constituciones por las que se rijan de hecho diferentes polis, y para el conocimiento de éstas, de las polis, propone Aristóteles dos métodos: a) Método genético cronológico: “si uno presta atención desde un comienzo al desarrollo natural de los seres…”. Este método estudia la polis a partir de su origen. En este sentido, la casa y la aldea son anteriores varias a la aldeas, polis. “La perfecta…”; ciudad la es polis la comunidad, surge para procedente vivir bien; de la diferencia entre vivir y vivir bien es la misma que existe entre animal y hombre, del mismo modo que el lenguaje que el ser humano utiliza es mucho más elaborado que el que utiliza un animal gregario, solo capaz de manifestar lo que produce placer o dolor b) Método analítico- deductivo: “Es decir, que, por naturaleza, la ciudad es anterior a la casa y a cada uno de nosotros…”. Aristóteles distingue entre la anterioridad cronológica y la anterioridad lógica. Un ejemplo, el ángulo agudo es cronológicamente anterior al ángulo recto porque es generado antes que él, pero le es lógicamente posterior porque para definir el ángulo agudo se precisa previamente definir el ángulo recto, lógicamente el ángulo recto es anterior al agudo. Lo mismo ocurre en la política: cronológicamente la familia es 60 anterior a la polis, lógicamente la polis es anterior a la aldea, porque la definición de aquella incluya la de esta. Dicho de otro modo: lo perfecto es anterior a lo imperfecto, el todo es anterior a las partes, en el orden lógico, porque en el orden cronológico, las partes son deductivo anterior consiste elementales, “De al en la todo. analizar misma Pues bien, el todo manera como el hasta en método llegar los analítico a demás sus – partes objetos es necesario dividir el compuesto hasta sus ingredientes simples…”. Toda comunidad constituida tiende con a un miras fin a –teleologismo-, algún bien…” y la “toda comunidad polis, en está tanto que comunidad superior y más perfecta, aspirará al más alto grado de todos los fines y por ello mismo, será superior al individuo, a la casa y a la aldea, “…sobre todo pretende el bien superior la que es superior y comprende a las demás. Ésta es la que llamamos ciudad y comunidad cívica” Nota final acerca de la esclavitud: Según Aristóteles, la esclavitud descansa en una ley natural: hay seres humanos que por naturaleza son libres, es decir, capaces de regirse por sí mismos, sin depender de nadie, seres autárquicos y otros que por naturaleza son esclavos, incapaces de regirse por sí mismos y capaces únicamente de desarrollar trabajos corporales. 61 TEXTO PAEG ARISTÓTELES “El hombre, es por naturaleza, un animal cívico […] La razón de que el hombre sea un ser social, más que cualquier abeja y que cualquier otro animal gregario, es clara. La naturaleza, pues, como decimos, no hace nada en vano. Sólo el hombre, entre los animales, posee la palabra. La voz es una indicación del dolor y del placer; por eso la tienen también los otros animales. (Ya que su naturaleza ha alcanzado hasta tener sensación del dolor y del placer e indicarse estas sensaciones unos a otros). En cambio, la palabra existe para manifestar lo conveniente y lo dañino, así como lo justo y lo injusto. Y esto es lo propio de los humanos frente a los demás animales: poseer, de modo exclusivo, el sentido de lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto, y las demás apreciaciones. La participación comunitaria en éstas funda la casa familiar y la ciudad.” ARISTÓTELES, Política, Madrid, Alianza, 1986, libro I, cap. 2. 62 Epílogo. La filosofía helenística. Se llama helenismo o época helenística a la cultura desarrollada por los helenos en el Mediterráneo oriental durante el periodo histórico que va desde las conquistas de Alejandro Magno – Alejandro Magno murió el año 323 a. C- hasta la consolidación del Imperio Romano mediados del siglo I a. C-. ¿Qué ocurre en la filosofía tras la muerte de Aristóteles? Alejandro Magno era macedonio, hijo de Filipo I, y tras la muerte de éste lo sucedió en el poder; no sólo conquistó Grecia, sino también Egipto, Siria, Mesopotamia…, llegando hasta la India. ¿Puede a alguien extrañar que fuesen los árabes los auténticos herederos de la filosofía griega? Alejandro Magno murió a los treinta y tres años. Lo más característico de la época helenística es que supuso el fin de una manera de entender el mundo, la polis – lo que la polis significa, se entiende- se derrumba y la filosofía, tras la muerte de Aristóteles, entra en crisis; el ser humano se encuentra como desolado, desarraigado, vacío, porque los referentes culturales, los valores, las tradiciones, entonces vigente, y que todo la lo polis que la cultura transmitía y griega, hasta representaba, ha desaparecido, digamos que ha perdido su referente, la polis. Alejandro trató de menoscabar las diferencias entre los griegos y los bárbaros. Alejandro, al extender su imperio por Asia hizo a la civilización griega menos griega, la esencia de lo griego, que tan bien Platón y Aristóteles habían representado, se acaba perdiendo; digamos que helenizando lo bárbaro, lo griego deja de ser griego. Filosóficamente, las consecuencias inmediatas de todo ello fueron: 1. Expansión de las llamadas religiones de salvación; los cultos mistéricos y el cristianismo entre ellas. Los cultos mistéricos fueron bastante abundantes durante el helenismo –entre otros, culto de Isis, de Osiris, de Cibeles, culto este que fue conocido como Misterios de Attis, estos misterios, en concreto, incluían rituales tales como la autocastración de algunos sacerdotes, la flagelación de los fieles y la escenificación del sufrimiento de un chivo expiatorio que, como Cristo, borra, con su sufrimiento, los pecados del mundo. Antes de ser admitidos a estos cultos, los iniciados celebraban un banquete de comunión con pan y vino, precedido por severos ayunos (el pan y el vino, tras un ayuno severo es, sin duda, psicotrópico)- Cualquier 63 culto mistérico está referido a un dios que muere y renace, y esta muerte y renacimiento simboliza el morir y renacer de la naturaleza misma, es decir, la sucesión de las estaciones. Bien, en la época helenística esta muerte y renacimiento refleja de un modo bastante preciso el drama humano – el ser humano sin referentes ni valores - y la posibilidad de la salvación; en un dios que sufre y muere puede verse representado el ser humano, precisamente en una época de crisis, de padecimientos, de angustias, y si es un dios que renace, infunde entonces en el ser humano esperanzas de redención; dicho de otro modo, el ser humano alcanzará la salvación si se identifica con el dios, si se asocia con su sufrimiento, y una forma común de identificación consiste en “comerse” al dios. Sin necesidad de entrar en profundas disquisiciones, y con todos los matices que se quieran, rasgos parece propios de claro las que el cristianismo religiones mistéricas: tiene la algunos salvación consiste, en cierto modo, en identificarse con el dios, y el banquete de la eucaristía (pan y vino, recordar) así lo manifiesta. 2. Aparición de las filosofías de la religión, el neoplatonismo, fundamentalmente, también el cristianismo. 3. Surgimiento de las escuelas de moral, donde ya no interesa el conocimiento de lo que sea el mundo o el ser de las cosas, sino la búsqueda de la felicidad. Destacan, sobre todo, el epicureísmo el estoicismo y el escepticismo. - Los cínicos. Propiamente no pertenecen al helenismo, porque surgen antes. Antístenes, al que podemos considerar el precursor de esta escuela de naturaleza ética, fue seguidor de Sócrates, pero no es menos cierto que durante ocho siglos, con intermitencias, por supuesto, la ética cínica tuvo bastantes adeptos y durante el helenismo alcanzó cierto apogeo. “Fue un movimiento de oposición radical a la cultura y la política de la época. Con su actitud irreverente despreciaban la civilización y todas las convenciones sociales en su audaz invitación a la anarquía, rechazando el orden con libertaria desvergüenza. Proclamaron la igualdad de todos los seres humanos, sin distinción de clases, naciones ni sexos. Eran cosmopolitas, no participaban en los asuntos de la ciudad, aborrecían los lujos y comodidades, se burlaban de los ritos y creencias religiosas, prescindían de los placeres 64 refinados, gustaban del amor libre y consideraban el trabajo y el esfuerzo fundamento de la virtud. Todo ello, como es obvio, resultaba muy provocativo en el mundo griego, incluso en una democracia como la de Atenas, y muy en contra de lo que pensaron Platón y Aristóteles. Por otra parte sociedad no ambicionaban insensata de la el época poder ni pretendían proponiendo un cambiar nuevo la modelo antiburgués, por más que imaginaron curiosas fantasías utópicas de diseño igualitario y anarquista. Fueron, por lo tanto, más rebeldes que revolucionarios, pensadores individualistas, sin grandes ilusiones respecto a la aceptación de sus puntos de vista por la gran mayoría de sus convecinos. Los cínicos fueron una secta filosófica callejera y sin escuela fija. Perduraron como alegres vagabundos de mantos burdos, alforja mínima conectaban con inspiraron a y bastón Sócrates, Zenón y de y los peregrino. después, estoicos, A través gracias al filósofos de Antístenes amistoso más Crates, respetables y predicadores virtuosos. El tipo más famoso de la secta fue Diógenes, apátrida y mordaz, que no tenía nada, vivía en una tinaja, se burlaba de todo y escandalizaba a menudo, De él circularon pronto estupendas anécdotas, como la famosa de que, cuando Alejandro le visitó y dijo que le pidiera un deseo, le repuso que se apartara del sol y no le hiciera sombra. El buen cínico no espera nada, no desea nada; austero, apático, libre, busca una vida natural, como la del perro. En su “regreso a la naturaleza” anticipa la conocida tesis de Rousseau acerca del “buen salvaje”, y resulta un evidente precursor de los afanes ecológicos modernos. Como señaló Peter Sloterdijk, el cínico antiguo es muy distinto del tipo que llamamos ahora cínico. El cínico moderno es más bien un hipócrita que no cree en nada y desprecia en su interior comodidad las y convenciones afán revolucionaria y sociales, pero de medro. El de empeño político. disimula anarquismo y moderno Surge de se somete es un una por doctrina anhelo de una sociedad mejor, más justa e igualitaria; es filantrópico y compasivo, si rechaza el orden actual –anarquía “desorden”- es porque confía en viene construir del otro, griego mejor an-arché para todos, donde reina la libertad y no la opresión, en un mundo feliz. En ese idea pueden percibirse todavía algunos ecos de la utopía antigua” Texto de Carlos García Gual, aparecido Babelia, nº 988. 30 de octubre de 2010. en El País, suplemento 65 - La escuela de Epicuro. Epicuro nació en el año 341 a. C. en la isla griega de Samos. En el 306 se instala en Atenas, compra un jardín y organiza su escuela. Muere el año 270 a. C. Epicuro fue el fundador de un movimiento que se extendió rápidamente setecientos años. por Su todo el finalidad mediterráneo era devolver y que perduró unos a la humanidad la felicidad perdida. Su idea es que la felicidad de la sociedad debe descansar sobre la amistad, es decir, el mutuo acuerdo de no desearse el mal unos a otros, sin necesidad de la intervención de la justicia. El contexto cultural del epicureismo es el debate sobre el Estado Ideal, debate iniciado tras la muerte de Sócrates, reflejado en los diálogos platónicos y que Aristóteles, de un modo u otro, continuó. Epicuro se enfrentó con los mismos problemas a los que se enfrentaron Platón y Aristóteles, y sus enseñanzas adoptaron una postura crítica frente a ambos. El epicureismo atrajo tanto a la élite intelectual como al ciudadano de la calle, después de todo, ¿Quién no quiere ser feliz? La felicidad es el eje sobre el que gira su filosofía. La felicidad la concibe como placer, por eso se dice que la ética de Epicuro es hedonista (el hedonismo consiste en la identificación del bien con el placer). El placer lo entiende como ausencia de dolor, como equilibrio, es decir, la situación ideal consiste en evitar todo tipo de perturbación tranquilos, la en ausencia nuestra de alma, perturbación, en buscar lo que los se placeres conoce como ataraxia, la aspiración del sabio epicúreo.. La felicidad, además, incluye, no temer a la muerte, porque si el alma se disuelve al morir, la muerte no puede ser sentida, y si no puede ser sentida, no hay porque temerla. Tampoco hay ningún más allá de la muerte: los dioses, aunque existen, no se preocupan de los asuntos mundanos, por eso no hay que temerlos tampoco. Trató de liberar a los hombres de cualquier forma de miedo, a la muerte y a los dioses. Además de la ética, Epicuro llevó a cabo una física, subordinada, eso sí, a la ética, una física de base atomista: todo está compuesto de átomos y de vacío. Su filosofía era, pues, materialista, aunque no determinista –los átomos podían “desviarse”, por libre albedrío, de su trayectoria vertical-. 66 - La escuela estoica. El estoicismo tuvo más proyección histórica que el epicureísmo. Las doctrinas de Zenón, fundador del estoicismo, poco tuvieron que ver con las Marco Aurelio –segunda mitad del S.II d. C- seguidos del mismo. Es la escuela menos griega de todas. Ya quedó señalado que el fundador del estoicismo fue Zenón de Citio (332 – 262 a. C.). En el año 311 se fue a vivir a Atenas, donde se dedica a la enseñanza de su propia filosofía; las clases las daba en un pórtico (stoa), por eso se les denomina estoicos. El miembro más relevante de la escuela fue Crisipo. Los estoicos desarrollaron la lógica a partir de la que habían forjado los megáricos, pero sus preocupaciones fundamentales –no podía ser de otro modo- son básicamente de tipo moral: el bien consiste en vivir de acuerdo con la naturaleza, esto es, con sus leyes (logos). El azar no existe, el curso de la naturaleza está rígidamente determinado por eso todo sucede de modo necesario, por lo que la libertad no existe, en necesidad, todo caso, necesidad darse impuesta cuenta por de las que todo leyes de existe la según la naturaleza, y aceptarlo, por eso el sabio estoico es aquel que ha conseguido vencer sus pasiones y alcanza el autodominio, la apatheia (impasibilidad). El sabio conoce lo necesario y lo asume, y este conocimiento le provoca felicidad. Dios no está separado del mundo, es el alma del mundo. Otras escuelas propias del helenismo: los escépticos y los eclécticos. El escepticismo fue proclamado por Pirro, quien defendió la imposibilidad de un criterio racional para preferir un modo de obrar a otro, por lo que hay que adaptarse a las costumbres del país donde uno habita. En líneas generales el escepticismo niega que sea posible conocer la verdad, por eso, para algunos escépticos, solo cabe guiarnos, en la vida práctica, por criterios de probabilidad. Resumen de la astronomía helenística. Las posturas de Aristóteles, Aristarco de Samos y Ptolomeo: Ya vimos que la Física aristotélica concluía con la necesidad de un Motor Inmóvil –Primer Motor-, causa última, mediata, del movimiento en el mundo sublunar e inmediata de los movimientos circulares de los astros; este Primer Motor engendraría, pues, directamente el movimiento circular y continuo de los astros. Las leyes del movimiento aristotélicas no habían podido explicar por qué en el lanzamiento de un proyectil, cuando el motor deja de actuar, el móvil se sigue 67 moviendo en la dirección y sentido del movimiento, y no hacia abajo, que es como debería hacerlo porque es su lugar natural. Aristarco nacería hacia el año 310 a. C y debió morir sobre el 230. Hizo cálculos astronómicos, dedujo que la distancia entre la Tierra y el Sol es mayor que 18 veces la distancia entre la Tierra y la luna, y menos que 20 veces tal distancia, calculó el diámetro del Sol y de la luna. Expuso, por primera vez, un sistema heliocéntrico: el sol y las estrellas fijas están quietos; los planetas y la Tierra giran alrededor del Sol, y la Tierra gira diariamente en torno a su propio eje. Este movimiento de rotación de la Tierra explicaría el aparente movimiento diario de los cielos. Pese a su genialidad intuitiva, parece que Aristarco no fue capaz de elaborar una teoría matemática heliocéntrica precisa que permitiera predicciones exactas de los fenómenos celestes. En el siglo XVI, Copérnico resucitará las ideas de Aristarco consistencia si bien Galileo pero hasta matemática, se preocupó entonces el de darles una heliocentrismo de Aristarco quedó sumido en un profundo olvido. Un siglo más tarde, el astrónomo Hiparco, construyó una teoría matemática capaz de hacer predicciones, precisas, pero sobre la base de una teoría geocéntrica: la tierra inmóvil en el centro del universo y las estrellas, el Sol y los planetas, girando en torno a ella. Desarrolló la teoría de los epiciclos y deferentes usados más tarde por Ptolomeo, cuya cosmología dominaría la astronomía medieval y renacentista, hasta Copérnico. Hacia la mitad del S. II d. C. el alejandrino Claudio Ptolomeo ”perfeccionó” el modelo geocéntrico para poder explicar, entre otras anomalías, que el tamaño del sol se vea algo mayor en invierno que en verano y que tarde seis más en pasar del equinoccio de primavera al de otoño que para pasar del de otoño al de primavera; para solucionar estas anomalías Ptolomeo supuso que el sol no se mueve directamente alrededor de la tierra, sino alrededor de un pequeño epiciclo que gira en sentido opuesto al deferente; el cambio de brillo y tamaño de los planetas dependiendo de la época del año se explicaría de un modo similar: los planetas no se mueven directamente alrededor de la tierra, sino que giran a través de una pequeña trayectoria llamada epiciclo – (epiciclo es la trayectoria circular de un punto alrededor de un punto móvil que, a su vez, sigue otra trayectoria circular llamada deferente)- que gira en sentido opuesto al deferente. 68 FILOSOFÍA MEDIEVAL -Planteamiento introductorio general -Las Patrística fuentes de la filosofía cristiana: Neoplatonismo y -Agustín de Hipona -Boecio y los universales -Argumento ontológico -Escolástica -La escolástica árabe. Avicena y Averroes -Alberto Magno -Tomás de Aquino. -Guillermo de Ockham Planteamiento introductorio general: En líneas generales podemos afirmar que el pensamiento filosófico medieval gira en torno a los siguientes temas: a. Las relaciones entre la razón (la filosofía) y la fe (la religión y la teología) b. En relación con esto, las relaciones entre el poder político emperador- y el poder religioso –papa-. c. Dios. Su esencia –qué es Dios- y su existencia – demostraciones de la existencia de Dios-.Ligado a ello, otros problemas como el problema de la creación o el problema del mal. d. Quizá en menor medida, a partir del S. VI d. C, el problema de los universales. Como veremos, estos problemas recorrerán la filosofía medieval, que podemos dividir en los siguientes periodos: 1. Patrística, padres que se apologetas. inicia La con la patrística labor llega, que realizan los aproximadamente, finales del S. VII 2. Escolástica. Empieza con un periodo preescolástico – desde finales del S. VII hasta finales del S. XI-, donde cabe destacar la figura de Juan Escoto. A continuación un periodo llamado la escolástica temprana –desde finales del S. XII 69 hasta comienzos del SXIII-, luego la Alta Escolástica –S. XIII- con grandes la escolástica Summas por parte árabe de y la Tomás de elaboración Aquino como de las máximos exponentes y, por último, la escolástica decadente –S. XIV y XV Debe tenerse en cuenta que esta división, aunque aceptada, no está exenta de ciertas discrepancias que tampoco viene al caso señalar. Las fuentes de la filosofía cristiana. Neoplatonismo y Patrística El cristianismo, en su génesis, combinó elementos de diversas fuentes. De los judíos, por ejemplo, aceptó un Libro Sagrado y la doctrina de que todas las religiones, salvo una, son falsas. Monoteísmo, pues; de la filosofía griega y de los neoplatónicos tomó también algunos elementos –creencia en la inmortalidad del alma, el cuerpo como mortal y corrupto, la ascensión del alma a lo Uno como un proceso de liberación de lo sensible y de éxtasis-, recogió, asimismo, aspectos de las religiones mistéricas (Ver apuntes del helenismo) y, por supuesto el cristianismo, paulatinamente, convertida ya en Iglesia y religión Oficial, fue asumiendo prácticas y formas de gobierno que debían mucho a las realizadas en el Imperio romano. Dicho esto, debe quedar claro que el Cristianismo trajo consigo doctrinas radicalmente nuevas a cuanto habían afirmado los filósofos griegos. Un ejemplo claro es la doctrina de la creación: según el cristianismo, Dios creó el mundo de pensamiento la nada, griego. y Desde esta idea Parménides es completamente –presocrático- extraña había al quedado claro que de la nada absoluta no puede surgir algo (por eso el Ser era eterno). Un ser omnipotente también es ajeno a la filosofía griega (véase, si no el demiurgo platónico). El hecho de que Dios se hiciese hombre y muriese crucificado tampoco podría tener nunca sentido dentro de la filosofía griega, y lo mismo se podría decir del monoteísmo defendido por los cristianos; un monoteísmo así era por completo ajeno al pensamiento griego En definitiva, la actitud que el Cristianismo presenta respecto a la verdad es harto diferente a la que presenta la filosofía griega, primero porque la filosofía griega se preocupara insistentemente por situar los límites del conocimiento humano. No es posible un conocimiento absoluto, total; el cristianismo, en cambio, defiende una verdad REVELADA por el propio Dios. Para los griegos no hay una verdad absoluta, para los cristianos sí, la verdad REVELADA por Dios. El cristianismo concibe la Historia como un proceso lineal 70 en el cual Dios irrumpe dotándola de sentido, y esta forma de concebir la historia también es ajena al pensamiento griego. Por último, en el aspecto moral cristianismo las diferencias también son entre patentes, la filosofía porque si la griega ética y griega el era básicamente intelectualista, la cristiana no lo es: el pecado ya no es fruto de la ignorancia sino de la libertad del individuo, que tiende al mal. El neoplatonismo: Ya vimos que lo propio de la filosofía helenística fue un aumento de los cultos mistéricos y la aparición de las filosofías éticas de los estoicos y los epicúreos principalmente. Durante los siglos I – III d. C hay un renacer del pensamiento platónico – también aristotélico, ojo- y podemos considerar al neoplatonismo como la última corriente filosófica no cristiana, aunque su influencia en algunos aspectos del cristianismo fue más que notoria. El problema del neoplatonismo, como el del helenismo, es el de la salvación, el retorno del alma a su origen esencial. Tuvo en Plotino a su principal maestro. En Plotino, más que una simple revisión del platonismo, hay una síntesis y revisión de la filosofía griega en su totalidad. Básicamente defiende una concepción emanatista del mundo. Se entiende por emanación el proceso mediante el cual lo superior produce lo inferior por su propia superabundancia sin que por ello lo superior pierda nada; es lo que ocurre, por ejemplo en el acto de difusión de la luz. Así, el neoplatonismo defiende que todas las cosas proceden por emanación del Uno –lo que en Platón era el Ser-. Lo Uno es expresión de perfección y de realidad: “todos los seres son seres en virtud de su unidad”; lo Uno, no es una expresión numérica, sino una esencia supremamente existente que funda la diversidad; la pluralidad que hay en el mundo emana del Uno; Lo Uno vive en completa y absoluta tensión, en un proceso de despliegue y recogimiento, de procesión y reconversión, y es que la Perfección engendra, por su propia naturaleza, lo semejante, por eso Lo Uno es el fundamento de todo ser, postura que desembocará en una concepción panteísta (identificar Dios con la naturaleza, con el mundo creado) de lo real. Como si dijésemos la pluralidad que se manifiesta en la naturaleza es un auto despliegue de lo Uno. La postura cristiana, el creacionismo – creación del mundo a partir de la nada- defenderá, en cambio, la radical diferencia entre dios y los seres. 71 Para el neoplatonismo, el ser humano es un puente tendido entre la materia y el Uno. La felicidad del ser humano ascensión hasta el Uno, ascensión que Plotino consiste en la llamó “epístrofe” y que está constituida por una serie de etapas al final de las cuales está el éxtasis, lo que supone la liberación del mundo sensible y la plena felicidad, en esto consiste la salvación del alma a la que antes aludíamos. En cualquier caso, atrás han quedado los primeros balbuceos de la filosofía preguntándose por la physis y el arjé; atrás ha quedado la constitución de la filosofía como un Sistema, labor iniciada por Platón y continuada por Aristóteles, y es que uno y otro habían llevado a la filosofía a unas cimas difícilmente igualables. En definitiva, el encuentro del Cristianismo con la filosofía griega permitió que aquel recibiera una base doctrinal de contenido fundamentalmente platónico, no solo porque la corriente platónica – acabamos de ver el neoplatonismo- fuese entonces muy vigorosa, sino sobre todo porque el platonismo era más fácilmente asimilable por el Cristianismo, presentaba más similitudes, más puntos de contacto. Así: el Mundo Inteligible platónico fue asumido por el Cristianismo situando las Ideas en la mente divina; el mundo sensible, hecho a imagen y semejanza de las Ideas, pasa a ser creado a imagen y semejanza de Dios; lo creado es contingente, depende del Creador (del mismo modo, en Platón lo sensible participa de lo inteligible). Si Platón había defendido la inmortalidad del alma, el cristianismo acoge gratamente esta propuesta, si bien el cristianismo no asume que las almas sean eternas. Las almas, según Platón, existen desde siempre y para siempre a través de sucesivas reencarnaciones. Así pues, la interpretación filosófica del alma por el pensamiento cristiano es de base platónica. La patrística Así pues, lo que la filosofía haga durante la Edad Media no va a ser sino una especie de revisión de la filosofía hecha por los griegos interpretada a la luz del cristianismo. El cristianismo, como veremos, recurrirá con frecuencia a los argumentos de autoridad que le dan las Escrituras y empieza a admitir ideas completamente ajenas a la mentalidad griega, a la filosofía, como vimos. El cristianismo surge a partir de la interpretación mística de la vida, pasión y muerte de Jesús, interpretación hecha sobre todo por 72 un judío Pablo de Tarso, que, personalmente nunca conoció a Jesús. Cuando aparece el cristianismo surge un nuevo problema, ¿cuáles son, o deben ser las relaciones entre la filosofía y el cristianismo? Se tratará de articular las relaciones entre la razón y la fe. A la verdad filosófica o racional se añade ahora la verdad revelada por la fe y transmitida en las Sagradas Escrituras, especialmente en los Evangelios, de donde emana, básicamente, la religión cristiana. A la razón como fuente de conocimiento se suma, pues, la fe y da comienzo una etapa en la que se irán entrelazando las tensiones entre ambos, la tensión entre filosofía, la filosofía y bastantes siglos, durante el cristianismo. se la Con todo, considerará a la “sabiduría pagana” El contacto entre la religión cristiana y la filosofía podemos fecharlo en el siglo II d. C. El cristianismo, en sus orígenes no era una filosofía sino una religión, de hecho el Cristianismo nació dentro de pueblo judío, en un momento en que este formaba parte del Imperio romano, pero más allá de ello incluso, el Cristianismo es un sistema de vida porque se dirige al ser humano para aliviarle de su miseria, mostrándole la causa de esta y presentándole el remedio, es por ello que el cristianismo es una doctrina de salvación y, por eso, una religión. Muchos de los ataques –herejías- que al cristianismo se le hicieron tenían una base filosófica, y la respuesta que exigían debía ser por lo tanto también filosófica, por eso surge el pensamiento de los primeros Padres de la Iglesia –la Patrística-, donde se demuestra esa tensión a la que antes nos referíamos, religión, fe, teñida y mezclada de filosofía. Finalidad de la Patrística: La Patrística tendrá por misión elaborar una terminología religiosa precisa y unificada y acabar con las disputas entre las diferentes corrientes y sectas, por eso se define literatura patrística, en sentido amplio, al conjunto de las obras cristianas que datan del tiempo de los Padres de la Iglesia. Un Padre de la Iglesia, para ser tal, debe reunir las siguientes cualidades: ortodoxia doctrinal, santidad de vida, aprobación de la Iglesia y una cierta antigüedad. Los Padres de la Iglesia defenderán, por encima de todo la Unidad de Dios –Dios es Uno-, aunque de naturaleza trinitaria; Dios es Uno, Bueno, Espíritu y Creador del Universo a partir de la nada. Además, el ser humano es concebido según el dualismo alma/cuerpo,de procedencia órfico – pitagórica, si bien, en el caso del cristianismo, 73 el alma la crea directamente Dios, bien mediante creacionismo –las almas humanas han sido creadas y están siendo creadas de un modo inmediato por Dios, es decir, no son preexistentes como pensaba Platón, lo que implica la directa intervención de Dios en la creación de cada alma humana-, bien mediante generación paterna –es decir, el alma humana se transmite a los hijos por los padres en el proceso de la generación-, lo que se conoce como traducianismo o generacionismo. En cualquier caso, el alma vive porque Dios lo quiere y por todo el tiempo que Él quiere. El ser humano es libre, por lo que puede ser culpabilizado de su propia caída. El Cristianismo ofrecía una solución a los problemas que los propios filósofos habían planteado, por eso estos Padres se consideraban con derecho a ser filósofos; se consideraban filósofos en tanto que cristianos. El problema de las relaciones entre la razón y la fe empezaba a ser planteado. Así pues, la visión cristiana del universo queda fijada en líneas generales desde el primer cuarto del siglo II d. C., y es la misma visión que el Cristianismo había heredado del Antiguo Testamento La configuración del Dogma que la patrística lleva a cabo tiene, además, una connotación política: la fe religiosa se convierte en un punto de estabilidad política. En el año 303 el cristianismo se convierte en la religión oficial del imperio romano, y en el 313, a través del Edicto de Milán, Teodosio el Grande la declara Religión de Estado. El cristianismo inicia su expansión. Hay tres etapas dentro de la patrística: Hasta el año 200, donde los Padres de la Iglesia son conocidos como padres apologetas (Justino, Taciano, Ireneo, entre otros). Defienden al cristianismo contra el paganismo. Aproximadamente a partir del siglo III el centro del pensamiento está en Alejandría. Junto al culto cristiano existían también cultos egipcios, romanos y judíos. Figuras importantes dentro de la comunidad cristiana fueron Clemente de Alejandría y Orígenes. La Patrística hasta la segunda mitad del siglo III era una Patrística griega porque el griego era la lengua en la que los padres de la Iglesia se expresaban, a partir de esa fecha el latín sustituye al griego como lengua litúrgica principal y empieza representante hablarse de será patrística media (años 200-450) Agustín de una Patrística latina Hipona, dentro ya cuyo de la 74 Con el Concilio de Nicea –S. IV- se perfila el Dogma Cristiano. Del 450 en adelante es un periodo de reelaboración y sistematización de la doctrina. Destaca el Pseudo-Dionisio y ya, en el S. VI. Boecio. Agustín de Hipona: 354 - 430 (S: IV – V) San Agustín fue el más importante Padre de la Iglesia. Nació en Tagaste (actualmente en Argelia), en el norte de África el año 354. En su obra Confesiones se arrepiente de la vida desenfrenada que llevó durante su vida de estudiante. En el año 386 se convirtió al cristianismo, fue ordenado sacerdote el año 391, y el 395 consagrado obispo auxiliar de Hipona. En muchos de sus escritos se refleja la lucha que mantuvo contra tres de las herejías más importantes de la época, el maniqueísmo, el donatismo y el pelagianismo. Agustín de Hipona fallece el año 430.Sus obras son muy numerosas, escritos filosóficos, históricos, exegéticos, dogmáticos, autobiográficos, etc. Sobresalen, Confesiones, la Ciudad de Dios… Uno de los méritos de Agustín de Hipona es haber hecho una formulación completa del pensamiento cristiano, la base del pensamiento medieval, y contribuido al asentamiento del dogma cristiano frente a las herejías. Agustín de Hipona es un filósofo (teólogo) de clara influencia platónica, mejor dicho, neoplatónico, como se pone de manifiesto, por ejemplo, en la definición de hombre: el hombre es un alma que se sirve de un cuerpo; trascendencia jerárquica del alma sobre el cuerpo. Prioridad de la fe sobre la razón. Agustín de Hipona no se preocupó precisamente de trazar fronteras entre la razón y la fe puesto que ambas tienen como misión es esclarecimiento de la Verdad, una única Verdad. Una Verdad –Una-, la del Cristianismo, la palabra de Dios. Verdad que, además es Trascendente, Inmutable, Eterna, Incorruptible, es decir, lo que era la Idea Platónica, en especial la Idea de Bien. A la Verdad la identifica con Dios. Una vez en posesión de la Verdad a que se llega a través de la fe –verdad revelada, depositada en las Sagradas Escrituras, Biblia, Evangelios, Viejo y Nuevo Testamento, verdades que no se demuestran sino que son verdades en las que se cree-, la razón tiene por finalidad ayudar a entender esa verdad, y ello en un doble sentido, porque siendo cierto que la razón está subordinada a la fe, Agustín admite que el asentimiento a las verdades de la fe debe ir precedido de una actividad racional porque la razón puede demostrar que es legítimo creer lo que la fe nos muestra, es decir, la razón ayuda al ser humano a alcanzar la fe, posteriormente la fe orientará e iluminará a la razón; por último, la razón se ocuparía del esclarecimiento de lo revelado por la fe. Comprender para creer, creer para comprender. De la existencia de Dios no es posible dudar. La fe nos garantiza su existencia, conto, según lo explicado arriba, la razón nos hará ver lo legítimo de esa creencia: Dios es la Verdad, como 75 veremos, y la Verdad habita dentro de uno mismo –interiorización-. Agustín parte de la certeza de que somos pensamiento, un ser que piensa, ¿por qué?, porque el hecho de pensar no admite dudas: Puedo dudar de todo, de hecho toda la información que nos transmiten los sentidos es dudosa, no es fiable, es mera apariencia –en esto también Agustín es platónico-, las sensaciones carecen de estabilidad, aparecen y desaparecen, carecen de ser, por eso las sensaciones están excluidas de todo conocimiento propiamente dicho. De lo único de lo que no cabe dudar es, precisamente, de la propia duda, que estoy dudando, y dudar es pensar, por eso somos pensamiento, ¿y dónde se ubican los pensamientos? en el alma humana. El ser humano constata que su naturaleza es mudable, cambiante, pero, a pesar de ello encuentra verdades inmutables y necesarias en última instancia de la mente divina Dios, porque Dios es el único sí, verdades que proceden en y es ahí donde debemos buscar a que es siempre Él mismo, que es inmutable-“el sol inteligible a cuya luz la razón ve la verdad”-. Las Ideas están en Dios como arquetipos o modelos, y si el ser humano las conoce es gracias a la iluminación divina, posible porque la parte superior del alma, el espíritu, está en contacto con Dios (la parte inferior, con el cuerpo). Como se ve la influencia de Platón es clara: también en Platón lo sensible era mudable y mera apariencia, una copia, lo inmutable estaba en las Ideas, Lo Auténtico. En el caso de Agustín, las Ideas, las Esencias, están en Dios, en la mente de Dios, de forma tal que si Dios no existiese, no sería posible el conocimiento de lo universal y necesario Todas las vías agustinianas hacia Dios van de lo exterior a lo interior, y de lo interior a lo superior. El Dios de Agustín es a la vez una realidad íntima al pensamiento y trascendente a Él. La presencia de Dios es atestiguada en cada juicio verdadero, pero su esencia se nos escapa; Dios es inefable y decimos más fácilmente lo que no es que lo que es, aunque siendo inmutable, - La Inmutabilidadpodemos decir que es la esencia por excelencia, siempre de la misma manera. También supremamente ser, hay una profunda coincidencia con Platón en esta cuestión. Conocerse a sí mismo –Sócrates-, es conocerse como la imagen de Dios, es conocer a Dios. Lo más profundo, lo más íntimo de su pensamiento, es Dios, Dios Trascendente, Inmutable y Uno, (y trino a la vez), como la Verdad. Eterno, 76 ¿Cómo es posible conocer la Idea de Bien –a Dios, por lo tanto, dentro de uno mismo? Por iluminación divina, como vimos. Dios ilumina al ser humano y hace posible que pueda intuir lo inteligible dentro de sí mismo. La Creación del Mundo: Dios ha creado el mundo y los seres que lo habitan, de la nada, por propia voluntad, libremente, tomando a las Ideas como Modelo o Arquetipo de todos los seres posibles, sus formas inteligibles, sus leyes…. Para crear Dios el mundo, no ha tenido más que decirlo, a través del Verbo –la Palabra de Dios-. De una sola vez ha hecho existir la totalidad de lo que fue, de lo que es y de lo que será –la Creación en seis días no es más que una alegoría. El número seis es un número perfecto (es decir, igual a la suma de sus factores)-. El tiempo fue creado cuando se creó el mundo. Dios es eterno, porque está fuera del tiempo; en Dios no hay antes ni después, sino un eterno presente. Todos los seres futuros han sido producidos desde el origen, pero en forma de gérmenes (rationes seminales), que deberán desarrollarse en el curso de los tiempos. Las más notables criaturas de Dios son los ángeles, luego viene el ser humano, no muy inferior al ángel, pero sí compuesto de un alma inmortal y un cuerpo mortal. Adecuación del orden político a la fe La ética y el problema del mal: Dios es la plenitud del ser, por lo tanto el bien absoluto e inmutable; el mal no puede considerarse como ser, es pura privación, ausencia de Bien; no es creado por Dios, que es pura bondad; surge cuando se elige lo sensible, lo humano, a lo divino, y se elige cuando se es libre; El cristianismo ha traído al primer plano la libertad individual como posibilidad de elección entre el bien y el mal, de este modo las faltas morales proceden del mal uso que el ser humano hace de su libre albedrío, no de Dios, pero una vez el ser humano ha pecado – y todos nacemos en pecado, según el cristianismo, debido al pecado original- puede volver a Dios a través de la fe, que es una Gracia que Dios mismo concede a todos los seres humanos, aunque algunos la rechacen. El ser humano, pues, puede elegir, puede darle la espalda a Dios, elegir el pecado –vivir según la carne-, o elegir la salvación –vivir según el alma-. Si el alma fue creada por Dios para regir sobre el cuerpo, cuando hay pecado es el cuerpo el que rige sobre el alma. 77 Agustín de Hipona fue el primer pensador fue el primer pensador que se ocupó de analizar el sentido de la Historia Universal, y ello por dos razones, primero, la Historia es el escenario donde Dios se manifiesta al ser humano, segundo, las reflexiones históricas de Agustín estuvieron condicionadas por la caída del Imperio Romano La perspectiva de Agustín ante la Historia es, básicamente moral: La historia de la Humanidad es la lucha entre dos ciudades, la del Bien y la del Mal, la Ciudad de Dios – el reino del espíritu-, y la Ciudad terrenal –el reino de la carne-. En ningún periodo de la historia domina exclusivamente una u otra Ciudad, ambas se encuentran mezcladas, dependen solamente de lo que cada individuo decida ser, “el amor a sí mismo llevado hasta el desprecio de Dios engendra la ciudad terrena; el amor de dios llevado hasta el desprecio de sí mismo, engendra la ciudad celestial” Ninguna contraseña exterior distingue las dos ciudades, que están mezcladas desde el inicio de la Historia Humana, en esta vida no podemos saber quienes son los elegidos, solo al final, en el día del juicio último, serán separadas. Únicamente preguntándose a sí mismo podrá cada uno averiguar a cuál de las dos ciudades pertenece. La Ciudad de Dios es la comunidad de los justos, los seres humanos que aman a Dios están unidos a Él por el Amor, los cristianos viven en ciudades cristianos piedad deben hacia temporales, comportarse Dios; (los como de los forma paganos por paganos, y en irreprochable, piedad hacia su ellas los movidos por país). De cualquier modo, todos los cristianos de todos los países forman un pueblo, la Ciudad de Dios, a la que pertenecen todos los elegidos, los que fueron, los que son y los que serán, Una sola Ciudad –que Agustín llega a identificar con Jerusalén- porque Uno solo es el Dios, de hecho, Dios es el fundador y rey de esa Ciudad. La Ciudad terrenal es la sociedad de los impíos (Agustín la identifica en algún momento con Babilonia). La Ciudad de Dios se inicia con la creación de los ángeles, la terrenal con el pecado original, a partir de ahí, la historia de la Humanidad se divide en tres periodos, en el primero los seres humanos viven sin leyes, en el segundo viven bajo el amparo de la ley. Agustín quiere establecer un sentido en la Historia, sentido que no puede ser sino Dios: la lucha entre las dos ciudades continuará hasta el final de los tiempos y acabará con el triunfo definitivo de la Ciudad de Dios. Es imposible que cualquier Estado realice auténticamente la justicia si no está informada por los principios morales del cristianismo. Parece claro, pues, que Agustín de Hipona 78 contempla la primacía de la Iglesia sobre el Estado, y esta idea presidirá las relaciones Iglesia Estado durante toda la Edad Media. TEXTO PAEG. AGUSTÍN DE HIPONA “Donde no se dé la justicia que consiste en que el sumo Dios impere sobre la sociedad y que así en los hombres de esta sociedad el alma impere sobre el cuerpo y la razón sobre los vicios, de acuerdo con el mandato de Dios, de manera que todo el pueblo viva de la fe, igual que el creyente, que obra por amor a Dios y al prójimo como a sí mismo; donde no hay esta justicia, no hay sociedad fundada en derechos e intereses comunes y, por tanto, no hay pueblo, de acuerdo con la auténtica definición de pueblo, por lo que tampoco habrá política, porque donde no hay pueblo, no puede haber política.” AGUSTÍN DE HIPONA, La ciudad de Dios, XIX, cap. 23. 79 EL PROBLEMA DE LOS UNIVERSALES En el S VI el filósofo Boecio adquiere relevancia por ser el introductor del problema de los universales, aunque el primero en plantearlo fuera el neoplatónico Porfirio; en cualquier caso, será un problema que, como veremos, será fecundo a lo largo de la Edad Media, especialmente en el siglo XII con Pedro Abelardo y, muy especialmente, en el S XIV El con Guillermo de Ockham. problema de los universales consiste en preguntarse lo siguiente: ¿qué valor tienen las Especies y los Géneros? i, es decir ¿existen realmente los Universales? (¿es real la Idea de caballo, por ejemplo, o de ser humano o cualquier otra, como defendía Platón?) ¿O son solamente un pensamiento, un nombre, sin ninguna otra referencia, pues lo único real son los individuos?; si los universales son reales, ¿son corpóreos o incorpóreos?, (Aclaración: Platón, en algunos casos, ya hablaba de las Ideas como Géneros, pero es sobre todo Aristóteles, el creador de la lógica, no lo olvidemos, quien define el Género como el atributo esencial aplicable a una pluralidad, a un universo de cosas o entes. Ejemplo de Especie: la Especie Humana; Ejemplo de Género: Los Animales. El Género tiene mayor extensión. digamos que abarca más, tiene más elementos que la Especie. En cualquier caso, son términos lógicos). Veamos las diferentes posibilidades: A: existen Realismo realmente existencia exagerado: Los y separadas extramental e de Universales –Humanidad, lo individual independiente, como y la Caballo…- sensible. tenían Tienen las Ideas platónicas. Pedro Abelardo, francés, (S. XI-XII) criticará la postura realista: si la esencia es algo real, tendrá que ser algo real en sí mismo que además esté realmente presente, sea real, en cada individuo, lo cual, para Abelardo, no es posible, por eso propone que los universales se dan en la mente, pero significan cosas reales, a saber, las mismas cosas individuales; los universales son corpóreos (sonidos), pero el universal no es el nombre, sino su sentido, es decir, su capacidad para designar cosas determinadas; los universales responden a la realidad sensible y concreta, aunque su naturaleza es independiente de que se den realmente o no. De hecho, si no hubiese los individuos correspondientes, el universal dejaría de designar cosa alguna, pero el sentido seguiría teniéndolo. B: Realismo moderado: Los conceptos universales, las esencias, poseen cierto fundamento en la realidad, a saber, la identidad de 80 esencia de los distintos individuos, esencia que existe en cada individuo. El universal es incorpóreo, no se da por separado de los individuos, pero podemos considerarlo por separado en el pensamiento. Fue la postura adoptada por el propio Boecio -creyendo con ello ser fiel a la postura aristotélica- y por Tomás de Aquino. C: Nominalismo: Defendida básicamente por Guillermo de Ockham (S. XIV). Hay conceptos universales, pero estos carecen de fundamento alguno en la realidad, son un mero nombre- de ahí nominalismo- ya que en la realidad lo único que hay son individuos, seres individuales conoce como sin esencia nominalismo: no que compartir; existen a esta realmente tesis las se la esencias universales, estas son un mero nombre, que aplicamos para englobar a un número indeterminado de individuos, pero no porque posean la misma esencia, sino porque parecen entre sí. las El distintas único esencias fundamento de real los de individuos los se conceptos universales es la aparente semejanza entre los individuos. Referencia histórica. IMPORTANTE (por las repercusiones filosóficas que tendrá): En el año 800 (S. IX) Carlomagno es coronado emperador y su coronación simboliza la unión de la Iglesia y el Estado. El cristianismo se convierte en el elemento unificador de todo Occidente. La autoridad que de Carlomagno emana procede de Dios 81 Argumento ontológico Anselmo de Canterbury (1033 - 1109) –San Anselmo- vive a caballo entre la Alta y la Baja Edad Media. Sigue la línea filosófica marcada por Agustín de Hipona; su mérito consiste en haber sido el primer teólogo cristiano en intentar dar una prueba de la existencia de dios sin recurrir, aparentemente, a la fe ni a las Escrituras, es decir, basándose solo en la idea de Dios. Esta prueba se conoció posteriormente como argumento ontológico –el nombre de la prueba no se lo puso el propio San Anselmo-. Dice así: Dios es “el ser mayor (más perfecto) que puede pensarse”; es una noción que se halla presente en el entendimiento, pero suministrada por la fe. El que dice “Dios no existe”, es un insensato porque de un modo u otro está pensando en Él, lo tiene en el pensamiento, aunque sea negándolo. (negar es pensar, podría decirse) Pero si Dios es lo mayor que puede pensarse, lo más perfecto, tiene que existir, porque si no existiese podríamos pensar en algo mayor y más perfecto, porque existir en el pensamiento y en la realidad es mayor que existir sólo en el pensamiento. Esto evidentemente no es posible porque hemos dado por sentado que Dios es el ser más perfecto que puede pensarse y no puede existir nada mayor que Él. Por lo tanto Dios existe (porque si no existiese, entonces ya no sería ese “ser mayor que puede pensarse” porque, como dijimos antes, existir en el pensamiento y en la realidad es mayor que existir solo en el pensamiento) En resumen, el argumento ontológico nos dice que la esencia – lo que Dios es- de Dios incluye su existencia (precisamente por esto se dice que es a priori porque prescinde de la experiencia; demuestra la existencia de Dios sólo manejando el concepto de Dios. Es una demostración puramente deductiva, a priori, es decir, que prescinde de la experiencia, de los datos empíricos). Un monje francés llamado Gaunilón negó validez a la prueba porque carece de sentido demostrar la existencia de Dios basándose únicamente en el significado de las palabras, que es precisamente lo que, según él, el argumento ontológico, hace. Si ello fuese posible, sería posible demostrar la existencia de la noción o idea de “Isla Perdida” si la definiésemos como la mayor que cabe imaginar. Anselmo 82 responde que solo en el caso de Dios es ello posible porque Dios es, por definición, un Ser Infinito. No es posible con los seres finitos. Tomás de Aquino se opondrá al argumento ontológico porque, según él, se hace un salto ilegítimo del plano ideal, del pensamiento, al real: partimos de una idea de Dios, pero de esa idea, que como tal está en el pensamiento, no podemos deducir su realidad; (las ideas son ideas, no cosas reales) Los pensadores racionalistas –Descartes, Spinoza…-, en cambio, lo asumieron y aceptaron. Hegel también la aceptó. Kant (siglo XVIII) lo criticó, porque la existencia no añade perfección alguna a la cosa 83 LA ESCOLÁSTICA. INTRODUCCIÓN. A partir del S. XII la filosofía es ya abiertamente Escolástica. ¿Qué significa el término Escolástica? Primero, “ser una filosofía de Escuela” (Las escuelas surgen a partir del S. XI como centros de estudio dependientes de los municipios o del episcopado); los contenidos de trabajo de la Escolástica están dotados de la autoridad de las Escrituras y de determinados filósofos. La Escolástica, además, usa un determinado tipo de literatura filosófico-teológica, que se expresará en forma de Comentarios, Cuestiones, Opúsculos y Summas. En el cultural, siglo de S hecho XII allí París se se convierte inaugurará, en el en el S. nuevo XIII la centro primera universidad de Europa, luego le seguirán Bolonia, Oxford, Salamanca. Las universidades surgen como asociación de maestros y estudiantes y buscaban conseguir una mayor independencia frente a los municipios y el episcopado. En líneas generales continúan la labor cultural que se había iniciado en los monasterios. Filosóficamente en el S XII es fundamental la figura de Pedro Abelardo (vale la pena revisar su biografía, por lo menos los aspectos más liberadores de la misma: ejerció su magisterio en París, enseñaba lógica, sobre todo. Vivió una dramática historia de amor con una de sus discípulas, Eloísa; se casan en secreto y tienen un hijo; el tío de Eloísa, enfurecido, mandó castrar a Abelardo; por lo visto, lo consigue; estudios Abelardo, mientras humillado. que a se Eloísa refugia la en encierran la soledad en un de sus convento. Se conservan las cartas que se intercambiaron). Pedro Abelardo nació en 1079 (S. XI), enseñó en París y entre sus obras destacan Dialéctica Sic et non donde se expone el método de las Cuestiones, y antes señalado. De Pedro Abelardo hablamos ya en el tema de los universales Estamos en los albores de una revolución intelectual caracterizada por la búsqueda de lo espontáneo, de lo natural, de lo humano; se valora lo concreto frente a lo abstracto, se evidencia una preocupación por las emociones; se inicia un proceso de secularización que anuncia la llegada de la nueva mentalidad burguesa, ya a partir del renacimiento (S. XV). En la Escuela de Chartres – Chartres es otro de los centros culturales en apogeo – hay un renacimiento del platonismo a través de la influencia de Agustín de Hipona: la belleza entendida como 84 proporción, simetría conjugada con la luz, principio de vida y de conocimiento; piénsese, por ejemplo, la importancia que van a tener las vidrieras en los templos góticos (gótico, XII – XIV) que ahora se empiezan a construir; estos se levantan conforme a proporciones matemáticas; si el mundo es un cosmos ordenado y armónico – el mismo orden que rige en el Mundo de las Ideas platónico - el templo gótico lo refleja. Si Dios, ya en el contexto cristiano, mediatizado por la influencia proporciones de Agustín de matemáticas, Hipona, lo mismo ha creado le ocurre un al mundo siguiendo constructor de catedrales, construida para exaltar la gloria de Dios, lo mismo que las Summas, obras escritas también como homenaje al Creador; en las Summas, lo mismo que en las catedrales, se evidencia la majestad de Dios así como el proceso que a esa majestad conduce. Dentro de la Escuela de Chartres Bernardo de Chartres y Gilberto de la Porre destacan las figuras de 85 La filosofía árabe. Avicena y Averroes En el año 529 después de Cristo, el emperador Justiniano decretó la clausura de las escuelas filosóficas de Atenas, pero ya antes, en el siglo IV griegos, fueran traducidas Aristóteles sobre al todo, siríaco pero muchas también obras obras de autores de autores neoplatónicos que, a veces, eran aceptadas como si fuesen del propio Aristóteles. Sobre el año 640 Siria es ocupada por los musulmanes y muchas de las obras de estos autores griegos son traducidas al árabe; poco después caerán Alejandría también musulmanes bajo quienes y su otros poder, recojan el centros por lo legado culturales que de la del serán los cultura helenismo pensadores griega y los transmitan a los judíos y a los filósofos del Occidente cristiano. Pensadores musulmanes de renombre fueron Avicena (980-1037) o Alfarabí y, sobre todo Averroes. Avicena Avicena: (980- 1037) Médico, geómetra, físico, experto en leyes, teólogo. Releyó cuarenta veces la metafísica de Aristóteles sin llegar a comprenderla, eso dijo, por lo menos. A los dieciocho años sabía ya todo cuanto tenía que saber, luego llevó a cabo una vida muy agitada y placentera. Escribió más de cien obras que tratan de las materias más diversas. La obra que más decisiva influencia ejerció en el pensamiento occidental fue La Curación (Al-Schifa), una especie de Suma o enciclopedia Aristóteles combinada filosófica, con el exposición de neoplatonismo la y filosofía con de influencias religiosas árabes y judías. La lógica de Avicena está influida por la de Aristóteles: el objeto primero del entendimiento es el individuo concreto, y el objeto segundo, el universal, aunque lo concibe de manera diferente a como lo hace el estagirita porque el concepto de esencia que Avicena maneja expresa exactamente la realidad, de la cual son abstraídas por el pensamiento, por eso la lógica de Avicena tiene un alcance físico y metafísico, porque nos permite un conocimiento preciso de la realidad. El universo de Avicena está compuesto de esencias, que son el objeto propio del conocimiento metafísico Avicena distingue entre ser necesario – que carece de causa y no puede no existir- y ser posible –que necesita de una causa para existir. Si existen los seres posibles es que también existe un ser 86 necesario, causa de la existencia de aquellos, es decir, Dios. El Dios de Avicena posee la existencia en virtud de su sola esencia, o lo que es lo mismo, en Él la esencia y la existencia son una misma cosa, por eso Dios es inefable e indefinible. El caso de Dios es único, porque todo lo demás es posible, y tiene esencia que no tiene en sí la razón de su existencia. En todo lo que no es Dios se distinguen la esencia y la existencia. Dicho de otro modo: Dios por un lado y los seres creados por otro, hay un corte ontológico entre Dios, por un lado, y el universo por otro; el ser necesario no puede convertirse en posible y viceversa. Lo mismo pasará en el universo de Tomás de Aquino. Para Avicena la producción del mundo por Dios es eterna: el acto creador de una sustancia única e inteligible como Dios no puede ser sino el acto mismo por el que Dios conoce: el Primero se conoce a sí mismo y este conocimiento es el primer Causado, otra sustancia inteligible o Inteligencia, ya no necesaria, como Dios, sino posible, porque Segunda es causada, esta Inteligencia, Inteligencia esta, al piensa conocer a en la Dios Primera y genera la Inteligencia, engendra la Tercera. El proceso continúa hasta la última Inteligencia separada- nuestro entendimiento agente- que contiene la esfera de la luna. Averroes Averroes nació en Córdoba en 1126. Estudió teología, jurisprudencia, medicina, matemáticas y filosofía. Murió en Marruecos en 1198. Debido a sus numerosos comentarios a la obra de Aristóteles fue conocida como El Comentador, de hecho su obra es básicamente una exposición de la de Aristóteles; trata, conscientemente, de restituir la pureza de Aristóteles, eliminar de su doctrina restos platónicos que hubiese. Quizá lo más reseñable de Averroes sea la teoría de la doble verdad, que no es propiamente de él, sino de sus seguidores cristianos, los averroístas latinos (Ver nota al final del capítulo). Si la razón nos empuja a un determinado tipo de verdades, como decir, por ejemplo, que el mundo es eterno y necesario, y la fe a otro, ambas pueden ser igualmente verdaderas aunque estén en contradicción; si el cuerpo y el alma son indisolubles, como afirmaba el Filósofo – Aristóteles-, ¿cómo es posible defender entonces la inmortalidad del alma?; ¿es posible el equilibrio entre la razón y la fe?. La Teoría de la Doble Verdad fue un intento de defender la autonomía de la razón frente a la fe 87 Lo que Averroes había sugerido es que si el Corán es un libro que pretende hablar a todo el mundo, a cualquiera al margen de su capacidad intelectual, se pueden hacer de él diferentes lecturas, y es que lo que Averroes pretendía era hacer compatibles la filosofía –en la figura de Aristóteles obviamente- y la ortodoxia musulmana, en la que Averroes creía. NOTA: (El averroísmo latino es un movimiento filosófico que surgió en Paris en el siglo XIII, cuando la universidad de parís era la cuna y el centro de la intelectualidad de entonces. En ese momento llegó a París la versión íntegra de las obras de Aristóteles acompañadas de los comentarios que Averroes le había hecho. Fue así como se forjó el averroísmo latino. Además de la teoría de la doble verdad, defendieron la eternidad del mundo. Niegan, asimismo, la inmortalidad del alma humana. Son afirmaciones que, claramente, cuestionan, el Dogma cristiano) 88 Alberto Magno El Siglo XIII es la época en que el pensamiento cristiano ha tomado conciencia de sus implicaciones filosóficas más profundas. La adopción del aristotelismo por los teólogos del S. XIII permitirá que la filosofía peripatética participe decisivamente en la estabilidad e inmutabilidad el dogma, y la realización de esta labor de síntesis se debe esencialmente a la labor de dos teólogos de la orden de los dominicos: Alberto Magno y Tomás de Aquino. Alberto Magno: La obra de Alberto Magno preparó, en no pocos sentidos, la de Tomás de Aquino, de hecho fue su maestro, y no falta quien considere su obra más rica y sugerente que la de Tomás. Alberto Magno fue el primero en ver la importancia de la filosofía greco-árabe para la teología cristiana, no se contentó con reproducir a Aristóteles. A Alberto Magno cabe atribuirle la distinción definitiva entre filosofía y teología, a partir de ahora vamos a asistir a una progresiva separación entre la filosofía y la teología, a la fe lo que a la fe pertenece y a la razón lo que pertenece a la razón. Misterios como la Trinidad o la Resurrección solo son accesibles por vía de revelación; ámbito de humano hay el la estudio razón, que y basarlo de la naturaleza, Aristóteles en la es el en cambio, maestro: experiencia El sensible, imposible demostrar la creación del mundo en el tiempo. pertenece al conocimiento por eso es 89 Tomás de Aquino. Nace en Nápoles. Fraile dominico y filósofo escolástico (1225-1274)-S. XIII-. Uno de los grandes escolásticos, por lo visto. Sus obras más importantes fueron la Summa Contra los Gentiles y la Summa Teológica. Sin duda poseía un conocimiento bastante competente de Aristóteles, con buenas traducciones del griego. Tomás logró persuadir a la iglesia de que el sistema de Aristóteles era preferible al de Platón como base de la filosofía cristiana. El sistema de Aristóteles era compatible con la teología cristiana. 1. Relación Fe y razón. Tomás de Aquino combatió las tesis de los averroístas latinos, especialmente la teoría de la Doble Verdad. Para Tomás de Aquino hay una única verdad, la que procede de la palabra de Dios, y aunque haga una distinción clara entre dos formas de teología, la racional (o natural), elaborada por la razón y la revelada, que asume, por la fe, el dogma, aquella siempre estará subordinada a ésta, porque la razón natural es deficiente en las cosas de Dios, (la teología racional puede probar, demostrar, algunos de los dogmas de la fe, -por ejemplo, la existencia de Dios- pero no otros, como la Trinidad, la Encarnación o el Juicio filosófica, Final) racional, Por todo por lo ello, tanto, siempre contradice que el una conclusión dogma, debemos pensar que tal conclusión es falsa, y revisar por lo tanto el proceso argumentativo, o deducir que la razón quiere demostrar algo para lo que no está capacitada, por algo en las enseñanzas de las Escrituras existe el misterio, los Misterios de la fe. Dicho de otro modo, el conocimiento natural acerca de la esencia de Dios tiene unos límites, dentro de los cuales la razón puede moverse y argumentar, esos límites viene marcados por la propia naturaleza del conocimiento humano, que parte de los sentidos, como ya Aristóteles señalara, por precisamente la razón no puede conocer plenamente la esencia de eso Dios y precisamente por eso también, el conocimiento que la razón puede ofrecernos de Dios ha de ser a la fuerza imperfecto y analógico, es decir, basado en la semejanza, siempre proporcional, claro, que podamos establecer entre las naturalezas limitadas y perfectas, que nos son conocidas, y su causa, infinita y, por ello, inaccesible a la razón humana; más allá de esos límites entramos en el ámbito de la fe, por eso precisamente habla Tomás de Aquino de dos teologías, como señalamos arriba Mediante el camino que la razón – la filosofía- nos muestra, partimos de lo más evidente para ella, es decir, la experiencia 90 sensible para, tras arduo proceso intelectual, llegar a Dios; el camino de la revelación, de la fe, en cambio, se inicia con la palabra de Dios. Así pues, la razón y la fe tienen sus propios ámbitos de aplicación que deben ser cuidadosamente especificados: la razón se ocupa de las verdades del mundo natural y se vale de la abstracción, la fe se ocupa de las verdades reveladas por la fe, de los artículos de fe, y se vale de la revelación. Así pues, hay que entender que tanto la razón como la fe son dos fuentes de conocimiento, la razón suministra sus contenidos a la Filosofía, la fe, a la Teología Pero Tomás de Aquino establece, además, la necesidad de la concordancia entre la razón y la fe, porque aunque el ámbito de la filosofía proviene de la razón y la teología se basa, en cambio, en la revelación, es decir, en la autoridad de Dios, una y otra pueden y deben colaborar porque ni la razón, cuando la usamos correctamente, ni la revelación pueden engañarnos, después de todo, una sola es la Verdad, como ya quedó señalado. A esos ámbitos de colaboración entre la razón y la fe los denomina Tomás Preámbulos de la fe. Ejemplos: la afirmación de que el mundo es creado y la de que el alma humana es inmortal. Son afirmaciones racionales, pero que también establece la revelación, la fe. La razón, pues, presta una inestimable ayuda a la fe, porque, además la Teología toma de la razón sus procedimientos de ordenación científica -que hace posible que la Teología se pueda constituir en un sistema organizado de proposiciones- y sus argumentos dialécticos para enfrentarse a las afirmaciones filosóficas que contradigan los artículos de la fe. Cabría entonces preguntarse por qué ha revelado Dios determinadas verdades que la razón podría descubrir por sí sola, y la respuesta es que hay determinado tipo de verdades que son necesarias para la salvación, a las que no todos alcanzan, por su ignorancia o falta de tiempo; a ellos basta la acaso su revelación. Además, como hemos visto, la razón es falible. La teología coronamiento, y a natural ella no se es toda aplicó la Tomás filosofía, de Aquino; si en los otros aspectos de la filosofía –física, meteorología…- Tomás no deja de ser un discípulo de Aristóteles. 1.1. La Dios. teología racional o natural puede ser, esencial y existencial, la esencial se ocupa de lo que Dios es, de su naturaleza, y la existencial de su existencia. 91 a. la esencia de Dios. Dios es el existir mismo, ni más ni menos. Es simple, es decir, su esencia es la existencia, o lo que es lo mismo, es pura existencia. Todo lo que se pudiera añadir acerca de Dios, lo determinaría, lo limitaría. Dios es el existir puro, la plenitud absoluta de ser, esto es, infinito, nuestras inteligencias, en cambio, son finitas, y no nos permiten penetrar en Él, cabe, si acaso, negar de la esencia divina todo lo que no puede pertenecerle, es decir, el movimiento, el cambio, la pasividad, la composición, y considerarlo así como Inmóvil, Inmutable, Simple, etc. Es la vía de la negación. Una segunda vía consiste en nombrar a Dios según las analogías que subsisten entre las cosas y Él, porque necesariamente existe una cierta relación o semejanza entre el efecto y la causa. Así, atribuimos a Dios, pero elevándolas al infinito todas las perfecciones de las que hayamos algún rastro en lo creado por Él. Es la vía de la eminencia: en Dios se encuentran eminentemente, en grado sumo, las perfecciones finitas b. Demostración de la existencia de Dios en Tomás de Aquino La demostración de la existencia de Dios es necesaria y posible, necesaria porque su existencia no es evidente, y no es evidente porque Dios es un ser infinito, y de lo infinito no es posible tener concepto, como sostuviera ya Avicena, por eso carecemos de una noción adecuada de la esencia de Dios, de lo que Dios es. Se entiende así la crítica que Tomás hace al argumento ontológico. Es necesario buscar en las cosas sensibles, cuya naturaleza es proporcional a la nuestra, un punto de apoyo para acercarnos a Dios. Algunos creen que no es necesario demostrar la existencia de Dios, y alegan que la existencia de Dios es evidente por sí misma. Tomás no lo entiende así, y replica que si conociésemos la esencia de Dios, sí sería posible, pero para Tomás, como acabamos de señalar, conocemos la esencia de Dios muy imperfectamente. Es cierto que los sabios saben más que los ignorantes, acerca de la esencia de Dios, y más todavía los ángeles, porque están más cerca de Él, pero ninguna criatura sabe lo suficiente para ser capaz de deducir la existencia de Dios a partir de su esencia, por eso, precisamente critica Tomás el argumento ontológico de demostrar racionalmente Anselmo que Dios de Canterbury. existe, Es posible, demostración pues, racional, es decir, estamos hablando de teología (Dios) y de proceso racional, es decir, estamos llamadas pueden cinco hablando vías, funcionar de de teología que son un modo cinco racional. Tomás argumentaciones autónomo, aunque utiliza las distintas, que tienen una misma 92 estructura común. Todas parten de un hecho empírico, como veremos, por eso se dice que son argumentos a posteriori, porque parten de la experiencia empírica (lo contrario, pues, del argumento ontológico de Anselmo de Canterbury, que era una demostración a priori, es decir, sin recurrir a la experiencia, una demostración puramente lógica o deductiva de la existencia de Dios). Estructura común de las cinco vías: Se parte de un hecho de la experiencia, de un efecto sensible. Se aplica a este hecho el principio de causalidad según el cual todo lo que es, es por una causa (o lo que es lo mismo: todo efecto tiene una causa) Un proceso causal hasta el infinito es imposible (porque si para explicar algo es preciso recurrir a su causa, esta a su vez se explica por otra, y esta por otra. Si el proceso se continuase hasta el infinito, no habría forma de explicar nada actual porque entonces tendría que pasar una sucesión infinita de causas, sucesión que, por definición, no acabaría de pasar nunca). Tiene que haber una primera causa: Dios (que según la vía de la que se trate será Primer Motor, Causa Eficiente Primera, Ser necesario, etc.) (Breve resumen de las cinco vías: 1. vía del movimiento: se parte del hecho de la existencia del movimiento en el mundo; se inicia el proceso causal y se concluye en la necesidad de que Dios, como Primer Motor, exista. 2. Vía de la causalidad eficiente: (causa eficiente, aquella que es causa de la existencia de un ser), se parte del hecho de que nada es causa de sí mismo, todo lo que existe, existe por una causa, pero esa causa existe en virtud de otra y el proceso de causas eficientes no se puede extender hasta el infinito, por eso tiene que haber una Primera Causa Eficiente: Dios. 3. Vía tercera, de la contingencia y necesidad: se parte del hecho de que todos los seres del mundo son contingentes, existen, pero podrían no existir, de lo que se concluye que Dios es un ser necesario (si todo fuese contingente, podría no haber existido, y si en algún momento todo fue contingente, y no había Dios, en algún momento hubo la nada, y de la nada, nada puede salir, por eso tiene que haber algo no contingente, necesario). 4. Vía cuarta, de los grados de perfección: partimos del hecho de que hay cosas más o menos buenas, más o menos perfectas, concluye que Dios es la causa de esas perfecciones. etc.; se 93 5. Vía quinta; se parte del hecho de que los seres carentes de conocimiento se desenvuelven hacia un fin, no se desarrollan al azar; partiendo pues de la ordenación del universo hacia un fin, se concluirá que Dios es la inteligencia ordenadora porque los seres creados carecen de la inteligencia suficiente). 2. El universo Dios es el creador del mundo, creación libre a partir de la nada. Los filósofos cristianos presentan una realidad, un universo, muy jerarquizado (como el orden social, también muy jerarquizado). Dios, ya lo vimos, es simple, simplicidad absoluta, Acto Puro; dicho de otro modo, Dios es aquel Ser que se define existiendo “Esse per se subsistens”, por eso, dios es necesario, mientras que los seres creados son contingentes o posibles, su existencia no está exigida por su esencia, existen, pero podrían no existir, por eso la creación es un acto libre (Tomás, pues hiso una distinción importante, distinguió lo que las cosas son, su esencia, de su existencia); con Dios no pasa eso, no podría no existir, existe de un modo necesario. Dios es el Ser Necesario. Esta distinción, entre lo necesario –Dios- y lo posible –lo creado por Él-, implica un corte ontológico entre Dios y el universo, es decir, lo necesario nunca podrá ser posible y viceversa. Son de naturalezas opuestas, como ya apuntara Avicena. La relación entre lo creado y el Creador se llama participación: lo creado reproduce, de un modo limitado y finito, la perfección que preexistía en Dios, y que existe todavía en Él sin haber disminuido ni aumentado por la creación. El mundo nace al ser sin que se produzca ningún cambio en la esencia divina. Participar es tener su propio ser y recibirlo de otro ser (nada que ver, por ello, con el panteísmo) ¿Cuándo fue credo el universo? Si Avicena y Averroes, y en general los filósofos árabes, invocando a Aristóteles, reivindican la eternidad del mundo, si Buenaventura -escolástico cristiano- entre otros, defiende que es posible demostrar racionalmente que el mundo no ha existido siempre, Tomás estima que ambas tesis son verosímiles, pero ambas imposibles de demostrar racionalmente; sólo queda el recurso a la revelación: debemos creer que el mundo ha comenzado, pero no es posible demostrarlo Los seres creados pueden ser inmateriales (o espirituales) –como los ángeles- y materiales (o corporales); en cualquier caso, tanto unos como otros, compuestos de esencia – en los inmateriales es solo 94 la Forma, en los materiales, Materia y Forma- y existencia; los inmateriales son los ángeles y el alma humana, ésta no es Inteligencia pura, como los ángeles, sino simplemente intelecto, a la que le es esencial ser forma de un cuerpo; el entendimiento agente que posee toda alma humana es la que más nos aproxima a los ángeles. El alma humana es inmortal, la de los animales es mortal. Los seres materiales son el cuerpo de los seres humanos, los animales, los vegetales, los seres inanimados y los primeros elementos (agua, aire, tierra y fuego). ¿Qué se entiende por esencia?, lo que una cosa es, su quididad, pero en Tomás de Aquino no sólo es la forma, sino también la materia, en aquellos seres que la tengan, claro; un ser humano se define, no solo por la universal, forma sino precisamente, el que lo también determina, por elemento que ser una forma que entidad particulariza e es su material, elemento que individualiza es, a las naturalezas materiales. Excepto en Dios, que es necesario, y necesariamente tiene que existir, la esencia es diferente a la existencia, y eso porque todo lo demás, desde los ángeles hasta los primeros elementos, es contingente, existe, pero podría no existir, son seres creados por Dios. En términos aristotélicos, existencia el acto; la esencia es la potencia y la el paso de la unión de la esencia a la existencia necesita, en Tomás de Aquino, la intervención de Dios. El pensamiento medieval es en gran medida analógico (las cosas son análogas cuando tiene entre sí una relación de semejanza). Todos los seres creados son en diversa medida manifestación de Dios puesto que por Él han sido creados –cuando decimos algo de Dios y de las criaturas hablamos en un sentido analógico, es decir, de un modo proporcional- y el grado en que una cosa se asemeje a Dios determina su posición en la jerarquía y estructura de la creación; dicho de otro modo, todas las cosas son, porque todas han sido creadas por Dios, pero no todas lo son en la misma medida: las criaturas más perfectas son los ángeles, las menos, los cuerpos. 2-1. El ser humano Tomás de Aquino se mantiene en el dogma cristiano y corrige a su maestro Aristóteles. La naturaleza humana está compuesta de materia y forma, la forma es el alma racional que, como ocurría con Aristóteles, incluye el principio de vida vegetativa, sensitiva y 95 racional, pero para Tomás el alma es inmortal. Es decir: Tomás de Aquino admite que tanto el alma como el cuerpo pertenecen a la esencia del ser humano, sin embargo, a pesar de esta unidad, Tomás de Aquino afirma que el alma es incorruptible e inmortal, y es que el alma de los seres humanos substancia- es es una forma decir, que puede subsistente existir – sin a la vez necesidad del forma y cuerpo, aunque posee una inclinación natural a unirse al cuerpo, de hecho, sólo unida al cuerpo alcanza el alma su perfección natural, no ocurre así con el alma de los animales. 2-1-2 Teoría del conocimiento La teoría del conocimiento de Tomás de Aquino es de naturaleza aristotélica: Los objetos sensibles actúan sobre los sentidos por medio de especies inmateriales que imprimen en los sentidos así estos transmiten una dejan imagen una sensible serie en impresa de sensaciones la memoria sobre las que y del la objeto, estas imaginación, actúa el es sensaciones la especie entendimiento agente, abstrayendo de ellas lo que aun conservan de inteligible y universal. Además del entendimiento agente, en el alma humana habita también el entendimiento paciente o posible, que conoce -las posee en potencialas especies sensibles. Este desdoblamiento del alma, en entendimiento paciente y agente, le permite, al mismo tiempo, entrar en contacto con lo sensible y hacer de él un inteligible. 3. Los universales La teoría tomista según la cual nuestros conceptos universales poseen cierto fundamento en la realidad, a saber, la identidad de esencia de individuo, los se distintos la individuos, denomina realismo esencia que moderado; existe el en cada universal es incorpóreo, no se da por separado de los individuos, pero podemos considerarlo por separado en el pensamiento 4. La ética y la política. Frente al pecado, la virtud; en esto Tomás sigue hasta cierto punto a su maestro Aristóteles. La virtud es un hábito y los hábitos, como acciones que son, están dirigidos a satisfacer un fin, un objetivo, a hacer felices a los seres humanos, ¿y cómo pueden ser estos felices? conocimiento de Mediante dios. el Tomás conocimiento, de Aquino pero identifica en este felicidad salvación, es decir, con el problema del mal, como veremos. caso con 96 Hay virtudes virtudes éticas en intelectuales Tomás de y Aquino éticas, hay como muchas, en pero Aristóteles; destacan las virtudes cardinales: prudencia –ojo, que la prudencia ahora es virtud ética, no dianoética, como en Aristóteles-, justicia, fortaleza y templanza. Pero para Tomás, el ser humano no es solo un ser natural, sino también sobrenatural, por eso introduce el de Aquino las virtudes teologales, que ya no proceden de la naturaleza humana, sino de la gracia de dios. Son: fe, esperanza y caridad. 4-1. El problema de la libertad Tomás de Aquino piensa que la libertad hace al ser humano más perfecto, más parecido a Dios, pero implica dotar al ser humano de la posibilidad de elegir, y puede elegir el mal, el pecado, y es que el ser humano necesita salvarse porque ya está en el mal, y ¿ qué es el mal? Tomás de Aquino también lo entiende como privación, el mal no es nada, es una carencia de ser, es una limitación inevitable que lleva consigo toda criatura, porque ninguna participa plenamente de la perfección divina; también distingue entre el mal físico (dolor) y mal moral: el ser humano elige pecar 4-2. Política Tomás de Aquino denomina ley natural al conjunto de reglas que regulan la naturaleza porque el ser humano es, entre otras cosas, un ser natural; las tendencias naturales del hombre son: como sustancia que es, a conservar su existencia, como animal a propagar su especie, como ser racional, a buscar la verdad; además de estas tres tendencias que la ley natural regula, el ser humano tiende, de modo natural a vivir en sociedad; la ley positiva regula precisamente la convivencia social del ser humano; pero tanto la ley natural como la positiva se hallan sometidas a la ley eterna, que es el ordenamiento a que ha sometido Dios al universo. La iglesia es una sociedad superior al estado y debe subordinarse a ella. 97 Texto PAEG TOMÁS DE AQUINO “Para la salvación humana fue necesario que, además de las materias filosóficas, cuyo campo analiza la razón humana, hubiera alguna ciencia cuyo criterio fuera lo divino. Y esto es así porque Dios, como fin al que se dirige el hombre, excede la comprensión a la que puede llegar sólo la razón. Dice Isaías 64,4: ¡Dios! Nadie ha visto lo que tienes preparado para los que te aman. Sólo Tú. El fin tiene que ser conocido por el hombre para que hacia Él pueda dirigir su pensar y su obrar. Por eso fue necesario que el hombre, para su salvación, conociera por revelación divina lo que no podía alcanzar por su exclusiva razón humana. Más aún. Lo que de Dios puede comprender la sola razón humana, también precisa la revelación divina, ya que, con la sola razón humana, la verdad de Dios sería conocida por pocos, después de muchos análisis y con resultados plagados de errores. Y, sin embargo, del exacto conocimiento de la verdad de Dios depende la total salvación del hombre, pues en Dios está la salvación. Así, pues, para que la salvación llegara a los hombres de forma más fácil y segura, fue necesario que los hombres fueran instruidos, acerca de lo divino, por revelación divina. Por todo ello se deduce la necesidad de que, además de las materias filosóficas, resultado de la razón, hubiera una doctrina sagrada, resultado de la revelación.” TOMÁS DE AQUINO, Suma de Teología, I, q. 1 ad 1 98 Siglo XIV. Ockham, El siglo XIV es un periodo histórico de crisis, primero por la Crítica que los filósofos de siglo XIV, y muy especialmente Ockham somete a las bases mismas de toda la filosofía anterior. Crisis también porque un estado de cosas se derrumba para dar lugar a una situación nueva, primero en el ámbito siglo XIV se desmoronan las político, porque durante el estructuras político-religiosas del medioevo cristiano, la armonía del doble poder –político del Emperador y religiosos del Papa- se rompe; segundo, el Imperio se fragmenta en multitud de Estados y principados; tercero, el Cisma de Occidente divide a la Iglesia. En el panorama filosófico del siglo XIV destacan las figuras de dos franciscanos, Duns Escoto y Guillermo de Ockham. Guillermo de Ockham. XIV Aprox. desde 1290 hasta 1350. Fraile franciscano. Después de Tomás de Aquino, puede ser considerado el escolástico más importante. Sin duda es un crítico demoledor de todos los sistemas filosóficos precedentes 1. Separación Iglesia-Estado Ockham se vio envuelto en la querella de la orden franciscana – Ockham era franciscano, no lo olvidemos- con el papa Juan XII sobre la cuestión de la pobreza. Ockham llevaba algún tiempo enfrentado al papado de Avigñon –el Papa residía entonces en la ciudad francesa de Avigñon- un papado rico, despótico y autoritario que justifica su imperial autoridad en el hecho de que procede de Dios y se manifiesta a través de los Papas, autoridad, tanto en los asuntos materiales como espirituales, una autoridad, pues que se pretende ejercer sobre todos los príncipes y poderes de la tierra, lo que implica la negación del ideal cristiano de la Iglesia como comunidad libre y ajena a toda preocupación mundana, que es en lo que creía la Orden franciscana de Ockham, siguiendo el ejemplo de Cristo y los apóstoles, que rechazaron tener propiedad alguna. 99 El poder religioso, del papa, no debe interferir en el poder político, el poder del emperador, piensa Ockham, que se opuso a que la iglesia tuviese algún tipo de poder temporal, y tomó partido contra el papa Juan XXII, por eso tuvo que huir y buscar la protección del emperador Luis de Baviera – Defendedme con la espada y yo os defenderé con la pluma”, dijo Ockham, según parece- llegando a escribir obras políticas dirigidas contra el papa. Por supuesto, fue excomulgado. Frente al poder absoluto del Papa, Ockham trata de reivindicar la libertad de la conciencia religiosa y de la investigación filosófica, al Papa no le pertenece el poder absoluto, ni en materia espiritual ni en materia política. Ni el Papa ni el Concilio tienen potestad para establecer verdades, porque la infalibilidad del magisterio pertenece solo a la Iglesia porque la Iglesia es la multitud de todos los católicos que hubo desde los tiempos de los profetas y los apóstoles hasta ahora, ellos son los que han recogido el legado de la Palabra de Dios. Las disputas obras políticas filosóficas, con de Ockham argumentos están en escritas pro y en en forma contra de de las diversas tesis. 1-1. Autonomía de la fe respecto de la razón La autonomía de la fe respecto a la razón es la consecuencia de la separación entre poder religioso –Iglesia- y el poder político – Estado-. El mundo creado por Dios es como él ha querido, el orden del mundo no puede ser deducido racionalmente, ya no hay dependencia racional con Dios a partir de un supuesto orden de esencias –recordar el concepto de proporcionalidad y analogía que tratamos cuando hablamos de Tomás de Aquino-. No hay esencias comunes a una pluralidad de seres, Dios crea el mundo según su voluntad –Voluntarismo Teológico-, no necesariamente según orden racional alguno. En este sentido, Dios es omnipotente, nada limita su voluntad, puede llevar a cabo todo aquello que no implique contradicción –hacer de un círculo un cuadrado, por ejemplo-; los seres creados por Dios son como son porque Él así lo ha querido no porque haya una esencia en ellos que los obligue a ser de un modo u otro. No hay ninguna esencia que obligue o ponga condiciones a la libérrima voluntad divina: las cosas son como Dios quiere que sean, por ejemplo, los seres humanos son racionales, no porque compartan una esencia común –la humanidad- que lleve consigo la necesidad de ser racionales. No hay tal cosa, porque limitaría la omnipotencia divina; los seres humanos son racionales porque Dios quiere que lo sean. Dios crea el mundo porque quiere y 100 como quiere, incluso las normas morales - Bueno será aquello que Dios considere como tal, lo mismo que el mal todo depende de la voluntad de Dios-. Por eso dirá Ockham que toda la creación es contingente, fruto de la Voluntad Divina. En Dios se cree o no se cree, no es necesario demostrar racionalmente su existencia. 1-2. Es Conocimiento intuitivo y abstractivo pues lógico y natural, según lo explicado, que Dios cree directamente a los individuos- a cada individuo por separado- por eso defiende Ockham el conocimiento intuitivo frente al abstractivo. Si solo existe lo singular, lo individual, si no hay esencias comunes entre los individuos, si todo es contingente, debe haber un conocimiento de lo singular, conocimiento que Ockham llama intuitivo, que se puede definir como el conocimiento inmediato de lo individual; es un conocimiento directo de la entidad singular, un conocimiento claro, preciso, un conocimiento empírico y sensible, punto de partida del conocimiento experimental, como veremos. La experiencia directa, sensible y empírica de una cosa es la única garantía de su existencia. El conocimiento abstractivo dependerá del intuitivo porque a partir de lo intuido el entendimiento, mediante relaciones de semejanza entre los individuos –Platón se parece a Sócrates, por ejemplo, pero no porque compartan esencia alguna en común- puede formar los conceptos universales; desde luego ya no será un conocimiento tan preciso como el intuitivo, sino confuso, y a medida que nos alejemos de lo individual, más confuso será, de hecho el conocimiento abstractivo no nos permite saber si una cosa existe o no, el intuitivo sí.. Esta reflexión, en el plano político, implica un afianzamiento del individuo, de hecho el origen de las ciudades, de la burguesía –S. XV- o de la literatura caballeresca se entiende mejor a partir de la configuración de la subjetividad individual. 1.3. El nominalismo Si solo existe lo individual, ¿qué pasa con los Universales? ¿Existen realmente?, ¿existe el universal “esencia humana”, por ejemplo, o solo existe lo singular, “Pedro”, “Antonio”? Lógicamente, Si sólo hay individuos, la única realidad que le cabe a los universales es la de ser un mero nombre, es decir, los universales solo tienen realidad mental, sólo ahí pueden existir, lo universal no tiene ninguna existencia real, sólo lo individual es real. ¿Cómo se forman los manifiesta universales? en signos de Por abstracción, carácter como lingüístico, ya que vimos, pueden y se ser, 101 escritos, hablados o concebidos mentalmente; los dos primeros son signos artificiales, los conceptos mentales, son naturales, pero en cualquier caso, los tres hacen las veces la voz perro, ya sea escrita, de otras cosas (por ejemplo, hablada o pensada, hace las vez, sustituye, está en lugar, del perro real) a esta característica de los signos se la denomina suppositio: los signos van en lugar de las cosas. Filosofía del lenguaje. 1.4. El principio de economía Es el principio metodológico que subyace a la filosofía de Ockham. También se le conoce como “navaja de Ockham”, y sostiene que no hay que multiplicar los entes, los seres, sin necesidad, es decir, las explicaciones sencillas y que se claras hagan de posibles. los Por fenómenos ejemplo, deben no hay de ser que lo más introducir intermediarios entre Dios creador y los seres creados por Él; tampoco hay intermediarios entre la cosa vista y el acto por el cual la vemos. Ockham critica así algunos de los principios fundamentales de la metafísica occidental, por ejemplo el principio de causalidad final, que lo elimina, quedándose solo con la causalidad eficiente; critica la noción de sustancia, porque no es posible el conocimiento intuitivo de la misma, como tampoco del alma. El conocimiento intuitivo nada nos asegura acerca de la existencia de un alma inmaterial, no es posible demostrar su existencia ¿cabe mayor simplificación que eliminar la abstracción y quedarse solo con lo individual? De esta manera Ockham prepara el camino para el surgimiento de la Ciencia Moderna, que tendrá lugar en el Renacimiento. Al destruir la noción verdades de esencia, universales parece y destruir necesarias, la posibilidad porque la de que haya experiencia, el conocimiento empírico e intuitivo es de lo individual, como ya vimos. Gracias a la aportación de Ockham podrán los filósofos y científicos del renacimiento encontrar en las matemáticas la posibilidad de construir de nuevo una ciencia basada en la universalidad y necesidad (“la naturaleza está escrita en lenguaje matemático”, dirá Galileo). MOVIMIENTO OCKHAMISTA: El rasgo fundamental de algunos de los seguidores de Ockham –movimiento ockhamista- es que se disuelve la concepción aristotélica de la naturaleza. (Recordemos: Aristóteles defendía que existía un movimiento natural y movimiento violento; en los primeros la causa del movimiento es interior o inmanente al móvil –la piedra cae porque es pesada, el fuego sube porque es ligero-; en los violentos –una piedra que se eleva porque la han tirado- el movimiento continúa porque se mueve el aire alrededor del objeto –cuando la mano lanza la piedra mueve, al mimo tiempo que la piedra, el aire que lo rodea-. Esta idea ya la criticara Ockham con el siguiente argumento: si dos arqueros tiran una flecha uno sobre otro y las flechas se encuentran Recordemos: Aristóteles defendía que existía un movimiento natural y movimiento 102 violento; en los primeros la causa del movimiento es interior o inmanente al móvil –la piedra cae porque es pesada, el fuego sube porque es ligero-; en los violentos –una piedra que se eleva porque la han tirado- el movimiento continúa porque se mueve el aire alrededor del objeto –cuando la mano lanza la piedra mueve, al mimo tiempo que la piedra, el aire que lo rodea-. Esta idea ya la criticara Ockham con el siguiente argumento: si dos arqueros tiran una flecha uno sobre otro y las flechas se encuentran habrá que suponer, deduce Ockham, que el mismo aire se mueve en direcciones opuestas, y será Ockham, en aplicación de su principio de economía, el que argumentará que un cuerpo en movimiento – ya sea natural o violento- se mueve precisamente porque ya está en movimiento, es decir, Okham presiente la noción de inercia.,.) Aplicando multiplicar los el principio entes sin de economía necesidad—, de Ockham Ockham niega –no la hay que concepción aristotélica: Juan Buridán, seguidor de Ockham, atribuye una misma materia a los cuerpos celestes y terrestres, y critica la doctrina aristotélica del movimiento de los cuerpos. Asimismo, Buridán explica la continuación del movimiento del móvil por un impulso o ímpetus que el motor imprime al móvil. ¿Por qué un trompo continúa girando sólo, por ejemplo? Buridán sugiere que se debe a que en el momento que el motor mueve al móvil, le impulsa o le imprime un impulso o ímpetus que mantiene el movimiento en el móvil hasta que el aire y la gravedad lo frenan y lo hacen caer a su lugar natural. Ese ímpetus es proporcional a la velocidad con que el motor mueve al móvil y a la cantidad de materia del cuerpo que lo recibe. Alberto de Sajonia, seguidor de Buridán, asumió su teoría del ímpetus y profundizó en la teoría de la gravedad; para él la gravedad de un cuerpo consiste en unir su centro de gravedad con el centro del mundo. Nicolás Oresme sugirió la proporcionalidad entre el espacio recorrido y el tiempo empleado. Fue, pues, un precedente claro de Galileo, y también de Copérnico, porque expuso que no se puede probar por ninguna experiencia que sea el cielo el que se mueva con un movimiento diario y la Tierra no. De cualquier modo, por aquellas fechas –mediados-finales del siglo SIV- la teoría del movimiento diurno de la Tierra era conocida de todos en la facultad de Artes de la Universidad de París, donde Nicolás estudiaba. 103 TEXTO PAEG OCKHAM “Pero me parece que se ha de afirmar que de la regular y ordinaria concedida y prometida a S. Pedro y a cada uno de sus sucesores por las palabras de Cristo ya citadas (“lo que atareis en la tierra, quedará atado en el cielo”) se han de exceptuar los derechos legítimos de emperadores, reyes y demás fieles e infieles que de ninguna manera se oponen a las buenas costumbres, al honor de Dios y a la observancia de la ley evangélica […] Tales derechos existieran antes de la institución explícita de la ley evangélica y pudieron usarse lícitamente […] Y si en la práctica el Papa intenta algo contra ellos [emperadores y reyes], es inmediatamente nulo de derecho. Y si en tal caso dicta sentencia, sería nula por el mismo derecho divino como dada por un juez no propio.” G. DE OCKHAM, Sobre el gobierno tiránico del Papa. Madrid, Tecnos, 1992, pp. 60-64 [traducción adaptada]. 104 FILOSOFÍA MODERNA Renacimiento, racionalismo, empirismo e ilustración. Filosofía del renacimiento. Introducción. Filosóficamente hablando, los siglos XV y XVI, son un periodo de transición entre la edad media y la edad moderna, y es que durante el renacimiento hay una ruptura con la tradición y la autoridad que impregnó la reflexión filosófica durante la edad media. Ya durante la baja edad media -S. XIV-, a partir de la crítica que el nominalismo, Ockham a la cabeza, característicos conocimiento, de había la empezó hecho escolástica, la a algunos por valoración ejemplo positiva de de en la los el dogmas ámbito experiencia, del es decir, del conocimiento empírico, de lo que cada cual podía conocer directamente sin necesidad de recurrir a autoridad alguna: Acordaros, por ejemplo, del papel de la intuición en Ockham, o de su gusto por las explicaciones sencillas, simples –principio de economía: no hay que multiplicar los entes sin necesidad -. Son los preámbulos de la revolución científica del renacimiento. En resumen, primer rasgo a considerar: cae el rígido sistema escolástico ¿Por qué se le llama renacimiento? Porque durante estos dos siglos, se produce un renovado interés por el mundo greco-romano, un “renacer” de la cultura antigua, especialmente por la figura de Platón, en detrimento de Aristóteles. Segundo rasgo a considerar. Tercer rasgo: En relación con el rasgo anterior, la recuperación de los cambio autores de clásicos, paradigma griegos filosófico, y romanos, del supuso, teocentrismo de hecho, medieval, un al antropocentrismo, al humanismo, pues el ser humano se va a convertir en el núcleo del pensamiento Cuarto rasgo: La reforma protestante, que intentó recuperar el espíritu originario del cristianismo y llevó a la Iglesia católica a su división. 105 Quinto rasgo a considerar: Políticamente, continúa la emergencia de la burguesía. Durante el S. XVI se inicia un periodo de guerras, que continuará a lo largo del s. XVII. El pensador político por excelencia del renacimiento fue, sin duda, Nicolás Maquiavelo, para muchos, el primer pensador político de la modernidad. Maquiavelo: Nace en 1469 –S. XV- en Florencia. Muere en 1527. Su obra primordial, clave a partir de ahora en filosofía política y en la filosofía del Estado –en muchos sentidos una obra moderna que influirá en autores posteriores en el sentido de que inicia la reflexión política que impregnará los siglos venideros- es Il Príncipe (El Príncipe) escrita en 1513, si bien apareció publicada en 1532 con el título: Il Príncipe di Niccolò machiavelli al Magnifico Lorenzo di Piero de `Medici. Con esta obra intentaba ganarse el favor de Lorenzo de Medicis (Lorenzo el magnífico) Además de El Príncipe escribió Los Discursos, al mismo tiempo que El Príncipe aunque más larga y con un carácter más republicano y liberal que esta obra. El Príncipe se propone descubrir cómo se ganan los principados, cómo se conservan y cómo se pierden. Maquiavelo, hombre del renacimiento: La antigüedad había considerado a la sociedad como un producto natural –piénsese, por ejemplo, en Aristóteles- un derivado de la propia constitución del ser humano –volvamos a Aristóteles, solo en la polis puede el ser humano desarrollarse plenamente, ser feliz. En la edad media, la sociedad y la historia son elementos integrantes de un grandioso plan divino de creación. En el renacimiento se adopta un nuevo punto de vista, y Maquiavelo es uno de sus portavoces; la organización social es producto de la acción humana, es decir, el ser humano es el protagonista, responsable y artífice de la historia, y puede modelarla según sus deseos y necesidades. En este sentido el pensamiento de Maquiavelo es el de un humanista. En esencia, lo que Maquiavelo pretendió fue crear un Estado nacional que unificara, bajo el mando de un príncipe, una Italia que en ese momento estaba rota en pequeños estados feudales, un príncipe que por sus extraordinarias cualidades fuera capaz de construir una monarquía absoluta mediante un política basada en la razón de Estado y en la que el fin justificara 106 los medios. Para este modelo de príncipe, Maquiavelo se inspiró en Fernando el católico, Fernando II de Aragón y en Cesar Borgia. La sociedad se convierte así en una especie de artefacto, de artificio, precisamente porque es fruto de la acción y el ingenio humano. Es una entidad artificial, el Estado, un objeto que merece ser estudiado, por eso la reflexión política que ahora se inicia se constituye en ciencia –Ciencia-, una ciencia que enseñe a los hombres como manejar dicho artefacto. Maquiavelo es, en muchos sentidos un autor moderno, después de él sería lógico esperar que surgiese algún tipo de teoría moral y política centrada en el individuo y en el poder. El filósofo inglés Thomas Hobbes (1588-1679. S. XVII) satisfará plenamente estas expectativas. Luego vendrán Hegel y Marx Maquiavelo considera que su reflexión sobre la naturaleza del poder político y sobre los modos de conservar este poder es el resultado de la observación y de la experiencia histórica, es decir, de los acontecimientos políticos de su tiempo, por algo era un hombre del renacimiento. A Maquiavelo, se le considera, políticamente hablando, un autor realista porque trata de describir la realidad, no idealizarla; en este sentido Maquiavelo critica la tradición de pensamiento utópica que arranca ya con Platón y que Tomás Moro, coetáneo de Maquiavelo, continuó a través de su Utopía. Los seres humanos, movidos por pasiones, aspiran, bien al poder, bien al orden y a la seguridad; los que aspiran al poder y son capaces de conquistarlo y manejarlo son los “príncipes”; los que aspiran al orden y la seguridad son, por naturaleza, súbditos. En este sentido Maquiavelo era partidario de la república por ser la única forma de gobierno capaz de mantener el equilibrio entre unos y otros y conseguir el bien común que solo puede lograrse a través de un Estado fuerte y bien organizado. Mantener la libertad y seguridad de una república (Estado) debe ser el valor supremo. La ciencia política se ocupará de arbitrar los medios para ello, por eso la política debe ser independiente de la moral. Un acto será conveniente o no según sea beneficioso o perjudicial para conseguir ese Estado fuerte y poderoso descrito arriba; Maquiavelo no entra en consideraciones acerca de los medios; están ahí, son históricos y el Estado debe utilizarlos según su conveniencia. Nunca como ahora el fin justifica los medios. Maquiavelo valora las acciones, no solo como acciones, sino en virtud 107 de las consecuencias; también en esto Maquiavelo es precursor de autores modernos. La vida política se seculariza –es decir, no depende de ningún credo- y empiezan a surgir valores como éxito, eficacia y bienestar, los valores de una clase social en ascenso, la burguesía. Maquiavelo define de un modo concreto, y realista lo que el príncipe debe hacer para mantenerse en el poder, este es absolutamente terrenal, no se justifica más que por sí mismo; es la expresión del Estado absoluto. conservar el Su obra poder y es una mantener muestra el orden. de técnica Entre las política para características fundamentales del príncipe destacan: Astucia. “Tan astuto como una zorra, tan fiero como un león” – carente de escrúpulos morales, violento si es menester, y amoral, como hemos ya señalado. En este sentido, al príncipe debe suponérsele la virtù, entendida como la fuerza, energía y astucia, vigor y salud, necesarias para colocarse a la cabeza del Estado y mantenerse en el poder; en ningún caso es resignación y humildad; la virtú es voluntad de poder, capacidad para forjar un Estado. La virtú sintetiza bien el carácter y la naturaleza del Príncipe. Los reveses de la fortuna el príncipe debe dominarlos gracias a esta virtù. TEXTO PAEG. MAQUIAVELO “Pero, siendo mi propósito escribir algo útil para quien lo lea, me ha parecido más conveniente ir directamente a la verdad real de la cosa antes que a la representación imaginaria de la misma. Muchos se han imaginado repúblicas y principados que nadie ha visto jamás ni se ha sabido que existieran realmente; porque hay tanta distancia de cómo se vive a cómo se debería vivir, que quien deja a un lado lo que se hace por lo que se debería hacer, aprende antes su ruina que su preservación: porque un hombre que quiera hacer en todos los puntos profesión de bueno, labrará necesariamente su ruina entre tantos que no lo son. Por todo ello es necesario a un príncipe, si se quiere mantener, que aprenda a poder ser no bueno y a usar o no usar de esta capacidad en función de la necesidad.” MAQUIAVELO, El príncipe. Madrid, Alianza, 83. 108 La Ciencia Pero el hecho más sobresaliente del renacimiento es la revolución científica, de hecho en el renacimiento se van a poner las bases de la ciencia moderna. Destacable es la teoría heliocéntrica del universo auspiciada por Copérnico, sin duda, y también la elaboración de un nuevo método científico caracterizado por la matematización de la física; en este punto la figura primordial va a ser Galileo Galilei (Pisa. 1564 – 1642). Galileo se propuso hallar una explicación definitiva al gran problema de la Física aristotélica, los movimientos violentos y la aceleración en la caída de los graves y, a la vez, demostrar que es físicamente posible que la Tierra se mueva sin que ello contradiga los hechos observados. Galileo: La obra de Galileo viene marcada por el objetivo de demostrar que la teoría heliocéntrica de Copérnico describe los hechos con más precisión que la teoría geocéntrica. Galileo no es propiamente un filósofo, es más un científico que profundiza en su trabajo de científico y que, por ello, propone un nuevo modo de pensar, una nueva manera de abordar el estudio de la naturaleza, y en esta labor siempre hay filosofía. Galileo defiende el heliocentrismo: Galileo defendió el sistema heliocéntrico de Copérnico frente a la astronomía antigua, y su gran ambición fue tratar de hacer compatible la nueva física que él siglo SVI- un descubrió con el movimiento terrestre. Copérnico había propuesto –primera mitad del sistema alternativo al modelo ptolemaico porque este se había hecho demasiado artificioso y complicado –se necesitaban más de 80 epiciclos para describir las trayectorias planetarias y ya, desde el principio metodológico de Ockham, el principio de economía, se tendía a buscar explicaciones naturales. cada vez Copérnico, más además simples conocía y sencillas el sistema a los fenómenos heliocéntrico de Aristarco (S. III, a. C) y estaba influido por la creencia pitagórica y platónica en la unidad, perfección y armonía matemática del cosmos, armonía que el sistema Ptolemaico estaba lejos de conseguir (Aunque es una obviedad, quiero resaltar que Platón nunca, nunca, nunca, defendió el heliocentrismo, sino todo lo contrario, el geocentrismo y el geoestaticismo). Copérnico, con todo, mantuvo los epiciclos, aunque menos que los que utilizó Ptolomeo, y aunque defendió que todos los 109 movimientos celestes tenían que ser circulares y uniformes, propuso un nuevo modelo astronómico con la idea básica de que el sol está inmóvil en el centro del universo y que la tierra, como un planeta más, gira a su alrededor. Además propuso que la luna gira alrededor de la tierra y que esta se ve y de traslación afectada por trepidación – tres movimientos, de rotación, de según el eje terrestre se cual el desplaza cónicamente y con gran lentitud alrededor del polo celeste. Lo que consigue Copérnico es explicar, de otra forma, muchos de los movimientos que se observan en el Cielo, por ejemplo la revolución diaria de la bóveda celeste. El heliocentrismo destruía uno de los pilares básicos de la concepción medieval del mundo, la diferencia entre el Cielo y la Tierra porque la Tierra se había convertido en un planeta más, modificaba las relaciones entre el hombre y la divinidad y cuestionaba el principio de Autoridad representado en las Sagradas Escrituras. Científicamente también se pusieron objeciones al sistema copernicano, por ejemplo, ¿por qué no notamos la velocidad de movimiento de la Tierra, que posiblemente sea muy grande?, ¿por qué, en su movimiento de traslación, no pierde la atmósfera? ¿Por qué no se desintegra por la fuerza centrífuga? ¿Por qué no vemos a las nubes y los pájaros quedarse atrás?, ¿por qué, si la tierra está moviéndose continuamente de oeste a este, un cuerpo soltado desde una altura, un mástil, por ejemplo, no cae verticalmente, justo debajo de su punto de partida, sino en un punto algo más al oeste? etc. Copérnico, como puede, responde, a las objeciones científicas –las nubes y los pájaros y los objetos tirados desde una altura participan de la naturaleza de la Tierra y giran con ella…-, pero es cierto que no había roto con algunas de las concepciones básicas de la cosmología aristotélica y por eso muchas de sus respuestas fueron poco convincentes; hacía falta una nueva concepción del cosmos. Tras Copérnico, Tycho Brahe (1546-1601) – que adoptó una posición intermedia: el sol y la luna se mueven alrededor de la tierra y los planetas alrededor del sol- y Kepler (1571-1680) –que descubrió tres leyes del movimiento planetario: 1) los planetas describen órbitas elípticas, con el sol ocupando uno de sus focos. 2) la línea que une a un planeta con el sol recorre áreas iguales en tiempos iguales, y 3) el cuadrado del periodo de revolución de un planeta es proporcional al cubo de su distancia media al sol. Consta demostrar telescopio, que el ya en el heliocentrismo. Galileo construyó año 1597 Cuando uno y Galileo supo pudo de a tenía la través pruebas existencia de él para del obtener 110 pruebas definitivas de que la cosmología tradicional, apoyada en la filosofía de Aristóteles y en prejuicios religiosos y escolásticos, estaba equivocada. Comprobó, efectivamente, que la luna tenía montañas y valles, como la tierra, que no era tan diferente a esta como se pensaba, que no había una región supralunar, diferente a la sublunar, y también pudo ver que no todos los cuerpos celestes giraban en torno a la Tierra, que alrededor de Júpiter se movían cuerpos, del mimo modo que la luna se movía alrededor de la Tierra y ésta alrededor del sol. Supo así también que el sol tenía manchas, entre otros descubrimientos que no hacían sino aportar pruebas a favor del heliocentrismo. Postura de la iglesia respecto a los descubrimientos de Galileo: Algunos simplemente adujeron que lo que Galileo había descubierto no podía ser porque escolástica, realidad contradecía otros porque los argumentaron mediatizaba la principio que el visión. de la teología telescopio En y le deformaba la Galileo fue definitiva, denunciado ante el Santo oficio y se le prohibió defender públicamente el copernicanismo y las teorías heliocéntricas. La crítica a Aristóteles: Galileo demostró que todos los cuerpos se comportan de forma igual respecto al movimiento, no es verdad que unos tiendan naturalmente hacia arriba y otros hacia abajo; la finalidad queda eliminada del proceso científico; la gravedad y la levedad no son propiedades absolutas, sino relativas, depende de su posición respecto a los demás cuerpos. Todos los cuerpos siguen las mismas leyes. El reposo y el movimiento son relativos, es decir, un cuerpo está en movimiento solo por referencia a otro que se encuentra en reposo. Uno tras otro, Galileo fue criticando los conceptos sobre los que se asentaba la física aristotélica y sustituyéndolos por otros que sirvieron de fundamento a la Física moderna. Así, el principio de la relatividad del movimiento; principio de la conservación del movimiento –todo movimiento se conserva por sí mismo, no necesita un motor, es decir, cualquier cuerpo, si se le deja solo, continuará moviéndose en línea recta con velocidad uniforme; cualquier cambio en velocidad o dirección, debe ser explicado por la acción de alguna fuerza. Este principio, sostenido por Galileo, lo recogerá Newton en la 1ª ley de movimiento o ley de inercia, - principio de la composición de movimientos –un cuerpo puede ser afectado por varios movimientos distintos al mismo tiempo-; y posibilidad de la existencia del vacío –Para Aristóteles admitir la existencia del vacío sería como admitir la existencia del no ser; inconcebible-. 111 La Nueva Física de Galileo: Galileo estableció la ley de la caída de los cuerpos: cuando un cuerpo cae libremente, su aceleración es constante, la misma para todos los cuerpos, sean pesado, ligeros, grandes o pequeños. En el vacío, la pluma cae tan de prisa como el plomo. Galileo puso los cimientos de la ciencia moderna basada en la matematización de la física. A partir de él se considerará que sólo lo que pueda ser descrito matemáticamente es real y lo que no, meras apariencias, y para ello utiliza un nuevo método científico; de cualquier modo, lo que Galileo propone va mucho más allá de una serie de reglas o pasos a seguir, un muevo método; Galileo propone un auténtica revolución, una nueva forma de entender la naturaleza, una nueva mentalidad, un nuevo lenguaje, el lenguaje matemático. Con razón dirá Galileo que la naturaleza está escrita en lenguaje matemático. Galileo retoma la idea, expresada ya por los antiguos atomistas, de que hay dos cualidades: Aquellas que están realmente en los objetos tal y como son captadas por nuestros sentidos: cualidades como la extensión – magnitud espacial- y la duración –magnitud temporal-. Son las cualidades primarias u objetivas; son cualidades cuantitativas y mensurables. Son cualidades esenciales porque pertenecen a los objetos mismos, forman parte de su ser, de su esencia. Aquellas cualidades que están en el sujeto, como los colores, los olores, el sonido, etc., cualidades que son resultado de la manera como los objetos afectan a los órganos sensoriales. Son las cualidades secundarias o subjetivas; son cualitativas, están solo en nuestros sentidos. Galileo, pues, modifica radicalmente el concepto de naturaleza y es normal que cambie también el modo de estudiarla, el método; éste debe seguir los siguientes pasos: 1. Análisis de los datos que recibimos de la naturaleza para quedarnos con los esenciales, los cuantitativos. A esta selección de datos la llama Galileo resolución. Todo lo que no sea reductible a magnitud matemática no es tenido en cuenta. 2. Construcción de un modelo matemático que relaciones estos datos esenciales consecuencias a a través partir de de ellos. hipótesis Este paso y deducir se llama composición. Se trata de una construcción mental, si bien, cuando la mente funciona correctamente, es decir, 112 matemáticamente, es capaz de expresar la estructura interna de la realidad, que también es matemática. Ahora bien, las posibles relaciones matemáticas son infinitas, ¿cómo determinar qué relaciones expresan precisamente esa estructura de la realidad? 3. Para ello es necesario comprobar en la experiencia si las leyes formuladas y sus consecuencias suceden en la realidad tal como han sido construidas en la mente. Aquí es donde interviene el experimento. Desde luego, el experimento no es la simple observación de la realidad, sino una decir, operación el preparada experimento previamente, debe reproducir a priori; unas es determinas condiciones impuestas por la mente a las cosas, esto es, una hipótesis nunca puede ser invalidada por la experiencia, solo el experimento puede hacerlo, porque es en el experimento donde las condiciones exigidas por la hipótesis deben manifestarse, y cuanto más matematizadas están esas condiciones impuestas más se acerca la hipótesis a una explicación de la realidad, de hecho, la labor que la ciencia va a llevar a cabo a partir de ahora va a ser un infinito proceso de matematización de lo real. Pese a todo, cantidades, a hay cosas que magnitudes, realidad, son sentidos. Otras no son apariencia, cosas podían ser reducidas cosas que carecen meras son, en afecciones cambio, en a de los fácilmente reducibles a cantidades, entre estas, la duración y la extensión, es decir, el tiempo y el espacio. A partir de estas dos magnitudes se puede definir cualquier otra (la velocidad, por ejemplo espacio /tiempo, y es que a partir de Galileo respecto a también la cambia que había la en concepción del Aristóteles, movimiento para quien el movimiento era el paso de la potencia al acto). El espacio para Galileo es uniforme, todo él es igual en todas partes, precisamente por eso es reductible a magnitud El objetivo del experimento es obligar a la naturaleza a dar respuestas precisas a preguntas concretas. Si el experimento confirma la hipótesis ésta pasa a se llama resolución y convertirse en ley. El método que Galileo inaugura de composición; también método experimental y se basa en el principio de 113 simplicidad, según el cual la naturaleza actúa siempre de la manera más sencilla más posible. Otros filósofos relevantes del renacimiento fueron: Nicolás de Cusa (1401 – 1464 S. XV,) Giordano Bruno (1548-1600), Francis Bacon (1561-1626) Nicolás de Cusa: Parte de la concepción cristiana neoplatónica de Dios: Dios no es nada determinado y, por ello, es incognoscible, pero, a la vez, es el principio de todo, del mundo natural, por Él creado, y si Dios nos es incognoscible también lo será el mundo, solo podemos hacer conjeturas, hipótesis acerca de él, por eso Nicolás de Cusa habla de la docta ignorancia –un reconocimiento de lo limitado de nuestro conocimiento-. Giordano Bruno parte de la misma premisa que Nicolás de Cusa: Dios es incognoscible; la única manera de conocerlo es a través de su presencia como mundo; en cierto modo, pues, el universo ocupa el lugar de Dios, lo que nos conduciría a un planteamiento panteísta. Giordano Bruno fue denunciado, por sus supuestas herejías, al Santo Oficio. Murió en la hoguera sin retractarse de sus doctrinas. El objetivo de la filosofía de Francis Bacon es ayudar al desarrollo de la Ciencia, y para ello hace una dura crítica a los métodos tradicionales de obtención del saber: la lógica aristotélica y la abstracción instrumento Previamente, escolástica. adecuado es para preciso el hacer Para Bacon, conocimiento una crítica el y experimento dominio de los del es el universo. prejuicios que impiden una correcta interpretación de la naturaleza, prejuicios que preceden de la educación recibida, de las tradiciones, de la propia filosofía. Bacon apuesta por el método inductivo, un inductivismo que pretende rigoroso: hace una enumeración de todos los casos en los que determinada cualidad –el calor, por ejemplo- aparece, lo mismo con los casos en los que no aparece. Hecho esto se descubre la forma, que es la causa de las cualidades. 114 TEXTO PAEG GALILEO “Persistiendo, pues, en su primera decisión de desprestigiarme a mí y a mis cosas por todos los medios posibles, sabiendo cómo yo en mis trabajos de astronomía y de filosofía sostengo, sobre la constitución de las partes del mundo, que el Sol, sin cambiar de lugar, permanece ubicado en el centro de las revoluciones de las esferas celestes, y que la Tierra que se mueve sobre sí misma, gira en torno a él; y además oyendo que voy confirmando tal posición, no sólo refutando los argumentos de Ptolomeo y de Aristóteles, sino aportando otros muchos en su contra, y especialmente algunos referidos a los efectos naturales, cuyas causas tal vez no puedan explicarse de otra forma, y otros astronómicos dependientes de conjunto de los recientes descubrimientos celestes, los cuales claramente refutan el sistema ptolemaico y concuerdan y confirman admirablemente esta posición; y tal vez desconcertados por la reconocida verdad de otras proposiciones afirmadas por mí, distintas de las comúnmente sostenidas, y desconfiando ya de su defensa, mientras permaneciesen en el campo filosófico, se han decidido a intentar proteger las falacias de sus discursos con la capa de una fingida religión y con la autoridad de las Sagradas Escrituras, utilizadas por ellos con poca inteligencia, para la refutación de razonamientos ni entendidos ni conocidos.” GALILEO, Carta a Cristina de Lorena, Madrid, Alianza, 1987, pp. 64-65. 115 RACIONALISMO Introducción. El racionalismo aparece en el S. XVII, el siglo del Barroco. Situación política y económica en Europa: La creación de los imperios coloniales en América y el desarrollo del comercio contribuyeron a un espectacular desarrollo económico. El poder político está centralizado en monarcas con un poder absoluto: control de la política y la por el economía, la vida intelectual y religiosa. El siglo del Barroco viene, en filosofía, marcado racionalismo y en Ciencia, entre otras cosas, por la recuperación del atomismo clásico: la materia está compuesta de corpúsculos, pequeñas partículas invisibles al ojo humano, de tal modo que las cualidades de los cuerpos, los movimientos, deben ser explicados en función de la actividad de tales corpúsculos, actividad que debe ser, en la medida de lo posible, descrita matemáticamente. El universo va a ser concebido como una gran máquina, como un reloj. La nueva filosofía que va a surgir va a ser mecanicista y corpusculista, con aspiraciones de ser matematizada. En líneas generales el racionalismo se puede definir como aquella corriente del siglo XVII a la que pertenecen autores como Descartes, Spinoza, Leibniz y Malebranche fundamentalmente, también Pascal, caracterizada por: 1. Considerar que todos nuestros conocimientos válidos y verdaderos acerca de la realidad proceden de la razón, de la actividad de la razón. 2. Tratar de aplicar el ideal deductivo de la ciencia moderna, inspirado en las matemáticas, también a la filosofía, es decir considerar que nuestro conocimiento acerca de la realidad puede ser construido, CONSTRUIDO, deductivamente a partir de ciertos principios primeros evidentes por sí mismos, principios estos que no proceden de la experiencia sensible, sino que son innatos al entendimiento Ciencia mismo. Matemática evidentes por sí (que Es el parte mismas, mismo de que proceder axiomas no que básicos pueden tiene o proceder la verdades de la experiencia sensible, y a partir de los cuales se deduce todo el cuerpo de proposiciones y teoremas) 116 3. Como ocurría con Platón, la experiencia sensible, el mundo sensible, no es de fiar porque es cambiante y mudable. Descartes (1596 – 1650. S. XVII). Nació en La Haya -¡cuidado! No es Holanda- (Francia), en la Turena. Desde los diez hasta los dieciocho años estudió con los jesuitas. Viajó por Europa, vivió en París, y finalmente se instaló en las provincias unidas de los Países Bajos libres. Murió en Estocolmo, a donde fue llamado por la reina Cristina de Suecia. Entre sus obras destacan, las Reglas para la Dirección del Espíritu, las Meditaciones metafísicas, el Discurso del Método que es una especie de autobiografía filosófica y los Principios de Filosofía (Principia philosophiae). 1. RACIONALISMO Y MÉTODO Es el pensador racionalista por excelencia, el primero, porque se propuso elaborar una filosofía que fundamentara y justificara la validez de la racionalista, ciencia consistió, moderna. Su pues, encontrar en primer objetivo, un como método - buen mathesis universales- un modo de proceder científico tan riguroso y deductivo como el de las matemáticas, para aplicarlo a todas las ciencias, y por supuesto también sabiduría a humana. la filosofía, Así pues, porque una concepción es, en unitaria el fondo, del la saber, consecuencia lógica de la concepción unitaria de la razón. Inspirado en este método, Descartes propone las siguientes reglas –REGLAS DEL MÉTODO CARTESIANO- para alcanzar la verdad: Regla de la Evidencia (también Regla de la Claridad y Distinción): Así lo cuenta Descartes: “Consistía el primero en no admitir jamás como verdadera cosa alguna sin conocer con evidencia que lo era; es decir, evitar cuidadosamente la precipitación y la prevención y no comprender, en mis juicios, nada más que lo que se presentase a mi espíritu tan clara y distintamente que no tuviese motivo alguno para ponerlo en duda”. Descartes lo dice claramente, se trata de aplicar la duda metódica –la duda como método- para tratar de llegar así a la verdad, una verdad de la que no quepa dudar. Define así evidente como aquello que se presenta en el espíritu, en la mente, de un modo claro y distinto: Claridad: reconocible. una Distinción: idea cuando es una clara idea cuando clara es se inmediatamente encuentra en la mente sin mezcla alguna, diremos además que es distinta. Un ejemplo: 117 un dolor, molestia, lo es percibimos un dolor, con meridiana estamos claridad, hablando de un no es una simple conocimiento claro; cuando además localizamos con precisión el lugar donde ese dolor se produce, diremos que lo percibimos con distinción. El modo primario, básico de conocimiento es, para Descartes, la intuición, pero intuir qué: lo claro y distinto. La intuición se define como la percepción de lo claro y distinto, percepción que no puede ser sensible, porque lo sensible nunca es claro ni distinto, sino intelectual, percepción intelectual de una idea simple – la idea de punto, por ejemplo- ; es la base del conocimiento porque el paso, la inferencia, de unas ideas claras y distintas a otras también claras y distintas, es la deducción La segunda regla del método la denomina Descartes regla del análisis: Consiste “… en dividir cada una de las dificultades que examinare en tantas partes como fuese posible y en cuantas requiriese su mejor solución”. Es decir, se trata de llegar a lo simple para que pueda ser intuido. La tercera regla, en conducir ordenadamente mis pensamientos, comenzando por los objetos más simples y más fáciles de conocer, para ir ascendiendo poco a poco, como por grados, hasta el conocimiento de los más compuestos; y suponiendo un orden aun entre aquellos que no se preceden naturalmente unos a otros” Descartes la denomina regla de síntesis, es decir, reconstrucción deductiva del saber a partir de los elementos simples conocidos por intuición. La última regla es la regla de la enumeración: “Y el último en hacer en todo enumeraciones tan complejas y revisiones tan generales que estuviera seguro de no omitir nada”. 118 2. DUDA METÓDICA Y CÓGITO ERGO SUM Descritos los evidencia, análisis, evidencia, alguna pasos del síntesis verdad método y que –recuerdo: enumeración- fuera regla queda absolutamente de encontrar indudable la una para a partir de ella construir un sistema de conocimientos firme y seguro, tal y como el Método cartesiano, en su primera regla, nos sugiere. Bien, ¿de dónde puede proceder esa verdad indudable, esa certeza, entendiendo certeza como aquello de lo que no se puede dudar? (aquello de lo que no se puede dudar es aquello de lo que no se puede dudar, no que de hecho no se dude; por ejemplo, un creyente en dios no duda de su existencia, pero, ¿verdad que es algo de lo que se puede dudar?). Conviene detenerse en el siguiente párrafo del Discurso del Método, una de las obras importantes de Descartes: “No sé si debo hablaros de las primeras meditaciones que hice, pues son tan metafísicas y fuera de lo común que acaso no sean del gusto de todo el mundo. Sin embargo, me siento obligado, en cierto modo a hablar de ellas para que se pueda juzgar si los fundamentos que he adoptado advertido son que en bastante lo que sólidos. se Largo refiere a tiempo las hacía costumbres que es había a veces necesario seguir opiniones que sabemos muy inciertas, como si fueran indudables, según se ha dicho anteriormente. Pero, deseando yo en esta ocasión tan sólo buscar la verdad, pensé que debía hacer todo lo contrario y rechazar como absolutamente falso todo aquello en que pudiera imaginar la menor duda. Para ver, si después de hecho esto, no me quedaba en mis creencias algo que fuera enteramente indudable. Así, puesto que los sentidos nos engañan a veces, quise suponer que no hay cosa alguna que sea tal como ellos nos la hacen imaginar. Y como hay hombres que se equivocan al razonar, aun acerca de las más sencillas cuestiones de geometría, y cometen paralogismos, juzgué que estaba yo tan expuesto a errar como cualquier otro y rechacé como falsos todos los razonamientos Finalmente que considerando antes que había los tomado mismos por demostraciones. pensamientos que tenemos estando despiertos pueden ocurrírsenos cuando dormimos, sin que en tal caso sea ninguno verdadero, resolví fingir que todas las cosas que hasta entonces habían entrado en mi espíritu no eran más ciertas que las ilusiones de mis sueños. Pero advertí en seguida que aun queriendo pensar, de este modo, que todo es falso, era necesario que yo, que lo 119 pensaba, fuese alguna cosa. Ya al advertir que esta verdad –pienso, luego soy- era tan firme y segura que las s suposiciones más extravagantes de los escépticos no eran capaces de conmoverla, juzgué que podía aceptarla sin escrúpulos como el primer principio de la filosofía que buscaba”. En resumen, según el texto ¿de qué podemos dudar?: 1. De la información que nos transmiten los sentidos (aquí como en Platón: a través de los sentidos sólo podemos percibir apariencias), 2. De los razonamientos, porque hay hombres que se equivocan al razonar, y ya no circunstanciales, sino tanto por errores estructurales. coyunturales Leer atentamente o este párrafo de las Meditaciones de Descartes: “Y, sin embargo, hace tiempo que tengo en mi espíritu cierta opinión, según la cual hay un Dios que todo lo puede, por quien he sido creado tal como soy. Pues bien: ¿Quién me asegura que el tal Dios no haya procedido de manera que no exista tierra, ni cielo, ni cuerpos extensos, ni figura, ni magnitud, ni lugar, pero a la vez de modo que yo, no obstante, sí tenga la impresión de que todo eso existe tal y como lo veo? Y más aun: así como yo pienso, a veces, que los demás se engañan, hasta en las cosas que creen saber con más certeza, podría ocurrir que Dios haya querido que me engañe cuantas veces sumo dos más tres o cuando enumero los lados de un cuadrado…” ¿Qué nos sugiere? Que un dios todopoderoso quiere engañarme; no deja de ser una hipótesis, desde luego, pero nos hace sospechar: dudamos hasta de lo que parecía más verdadero, de las construcciones matemáticas, deductivas, aquellas verdades fruto de la actividad racional de nuestro entendimiento. Esta hipótesis es conocida como la hipótesis del genio maligno e introduce la duda allí donde la certidumbre debería estar absolutamente alojada, en las entrañas del propio método, hipótesis inspirada, quizás, ignoro si consciente o inconscientemente, en el dios omnipotente de Ockham –un Dios que todo lo puede-. Descartes la describe también sus Meditaciones: “Así pues, supondré que hay, no un verdadero Dios – que es fuente suprema de verdad-, sino cierto genio maligno, no menos artero y engañador que poderoso, el cual ha usado de toda su industria para engañarme…” 120 3. Hipótesis del sueño: es otro de los motivos de duda porque los mismos pensamientos que tenemos estando despiertos pueden ocurrírsenos también cuando dormimos. ¿Qué seguridad tenemos de que todas las cosas que hasta ahora han entrado en nuestro espíritu no sean meras ilusiones o ensoñaciones? ¿Qué seguridad tenemos de que ahora mismo no esté soñando?, ¿cuántas veces no creemos que lo que soñamos es tan real que sólo al despertarnos nos damos cuenta del engaño? ¿Qué nos queda?: el texto anterior lo aclara: “…pero advertí en seguida que aun queriendo pensar, de este modo, que todo es falso, era necesario que yo, que lo pensaba, fuese alguna cosa. Y al advertir que esta verdad –pienso, luego soy- era tan firme y segura que las suposiciones más extravagantes de los escépticos no eran capaces de conmoverla, juzgué que podía aceptarla sin escrúpulos como el primer principio de la filosofía que buscaba”. Así pues, convierte buscaba, en la distinción, el la primera verdad el “cógito, ergo certidumbre, indubitable, cimiento sum” sobre (pienso esa percibida el que luego primera con existo), evidencia absoluta pueda asentar se que claridad su y edificio filosófico: aun en el peor de los casos, aun cuando yo piense siempre de modo equivocado, aunque me engañen una y mil veces, aunque dude de todo, lo indudable es que pienso, porque dudar es pensar. La duda es el punto de partida que Descartes buscaba, la base del idealismo moderno, porque todo lo que podamos ser, en este momento, es contenido o afección del pensamiento, esto es, idea, porque, por lo menos hasta ahora, somos pensamiento, solo pensamiento. Tenemos la certeza absoluta de que pensamos. Ahora Descartes tiene que demostrar de un modo deductivo que a partir de la existencia de mi conciencia, de mi pensamiento –RES COGITANS-, existen otras cosas, es decir, lo que Descartes busca es “salir” del pensamiento, de lo contrario, lo que le quedaría sería solipsismo. Todo quedarse lo que encerrado está fuera en él, del apariencia, una ilusión, un sueño, un engaño lo que pensamiento se pude denomina ser una 121 3. Res cogitans y mecanicismo Repasemos lo hasta ahora obtenido: Contamos con una certeza de la que no se puede dudar, la res cogitans, el yo como sujeto pensante. No hay otra realidad, solo el pensamiento, ¿cómo demostrar ahora la existencia de un mundo fuera de mí, fuera de mi pensamiento, una realidad extramental? Descartes debe hacerlo, además, si quiere ser fiel a su Método, de un modo deductivo, es decir, del “yo pienso” han de extraerse todos nuestros conocimientos, incluido el de que existen realidades extramentales. ¿Cuál es el contendido del pensamiento? Las ideas. Está claro; contamos, pues, con ellas. Se define idea como las afecciones de nuestra mente, es decir, todo aquello que afecta a nuestra mente es una idea; dicho de otro modo, el pensamiento consiste en una actividad en la que manejamos ideas, y eso es lo que hasta ahora tenemos: ideas, nada más. Conviene diferencia subsistentes resaltar con por las sí en Ideas este punto platónicas. mismas, objetivas, dos cosas, Éstas eran primero, la trascendentes, determinaciones puras. Con Descartes las ideas no son mas que afecciones –modos- del cogito. Es decir, representaciones mías. Segundo, para la filosofía anterior a Descartes, la filosofía griega y medieval, el pensamiento no recaía sobre las ideas, sino directamente sobre las cosas, es decir, si un pensador griego, Aristóteles, por ejemplo, pensaba que el mundo existía, estaba pensando en el mundo, y no en mi idea del mundo. Era un pensamiento realista. A partir de Descartes, cambia el paradigma, la forma de pensar: el pensamiento ya no recae directamente sobre las cosas sino sobre las ideas, por eso el pensamiento cartesiano pone la primera piedra del idealismo epistemológico moderno. Con él se inaugura la modernidad filosófica. Las ideas según Descarte pueden ser de tres tipos: Adventicias: aquellas que parecen provenir del mundo externo, pero el mundo externo no está demostrado que exista, lo único que hasta ahora tenemos es pensamiento. Por ahora nada más podemos decir. Facticias: construidas en la mente a partir de las adventicias (el centauro lo construimos en la mente a partir 122 de las ideas de hombre y caballo). Estamos en el mismo punto que antes. Innatas. Ideas que posee la razón por sí misma. El innatismo es uno de los racionalismo. rasgos Ideas que innatas definen son, y por caracterizan ejemplo, la al de pensamiento y existencia, también la idea de infinitud, y esto se va a convertir en un hallazgo clave, como veremos, porque Descartes identifica la idea de infinitud con la idea de Dios. (La idea de infinitud no puede ser adventicia porque nadie tiene sensación de lo infinito, tampoco facticia, porque lo infinito no procede de levantar los límites, sino mas bien a la inversa, los límites son una operación de acotar lo ilimitado). De nuevo habla Descartes: “Reflexioné después que, puesto que yo dudaba, no era mi ser del todo perfecto, pues advertía claramente que hay mayor perfección en conocer que en dudar, y traté entonces de indagar por donde había yo aprendido a pensar en algo más perfecto que yo; y conocí evidentemente que debía de ser por alguna naturaleza que fuese efectivamente más perfecta. En lo que se refiere a los pensamientos que tenía acerca de muchas cosas exteriores a mí, como son el cielo, la tierra, la luz, el calor y otras mil, no me preocupaba mucho el saber de dónde procedían, por que, no viendo en esos pensamientos nada que me pareciese superior a mí, podía pensar que si eran verdaderos dependían de mi naturaleza en cuánto que ésta posee alguna perfección, y si no lo eran, procedían de la nada, es decir, que estaban en mí por lo defectuoso que yo era. Mas no podía suceder lo mismo con al idea de un ser más perfecto que mi ser; pues era otra cosa manifiestamente imposible que tal idea procediese de la nada. Y por ser igualmente repugnante que lo más perfecto sea consecuencia y dependa de lo menos perfecto que pensar que de la nada provenga algo, no podía tampoco proceder de mí mismo. De suerte que era preciso que hubiera sido puesto en mí por una naturaleza que fuera verdaderamente más perfecta que yo y que poseyera todas las perfecciones de las que yo pudiera tener alguna idea, o lo que es igual, para decirlo en una palabra, que fuese Dios. A lo cual añadía que yo conocía algunas perfecciones que me faltaban no era yo el único ser que existía, sino que era absolutamente necesario que 123 hubiere otro ser más perfecto, de quien yo dependiese y de quien hubiese adquirido todo cuanto poseía. Pues si hubiera sido yo solo e independientemente de todo otro, de tal suerte que de mí mismo procediese lo poco que participaba del Ser perfecto, hubiera podido tener por mí mismo también, por idéntica razón, todo lo demás que sabía que me faltaba, y ser infinito, eterno, inmutable, omnisciente, omnipotente, poseer, en suma todas las perfecciones que advertía que existen en Dios. Pues, según los razonamientos que acabo de hacer, para conocer la naturaleza de Dios, en cuanto la mía era capaz de ello, me bastaba considerar si era o no una perfección poseer las cosas de que en mí hallaba alguna idea, y seguro estaba de que ninguna de las que denotaban alguna imperfección estaban en él, mas sí todas las restantes. Y así notaba que la duda, la inconstancia, la tristeza y otras cosas semejantes, no podían estar en Dios, puesto que yo me hubiera alegrado de verme libre de ellas. Tenía yo, además de esto. Ideas de muchas cosas sensibles y corporales, pues aun suponiendo que soñaba y que todo lo que veía e imaginaba era falso, no podía negar, sin embargo, pensamiento. que Pero tales ideas habiendo estuvieran conocido en verdaderamente mí muy claramente en mi que la naturaleza inteligente es distinta de la corporal y teniendo en cuenta que toda composición denota dependencia y que la dependencia es manifiestamente un defecto, deduje que no podría ser una perfección en Dios componerse de estas dos naturalezas y que, por tanto, Dios no era compuesto. En cambio, si en el mundo había cuerpos, o bien algunas inteligencias u otras naturalezas que no fuesen completamente perfectas, se ser debía depender del poder divino, de tal manera que sin él no podrían subsistir ni un solo momento. Quise indagar luego otras verdades, y habiéndome propuesto considerar el objeto de los geómetras, al que concebía como un cuerpo continuo o un espacio indefinidamente extenso en longitud, anchura y altura o profundidad, varias figuras y divisible tamaños, y en ser varias movidas partes o que pueden traspuestas de tener muchas maneras, pues los geómetras suponen todo eso en su objeto, repasé algunas de sus demostraciones más sencillas, y habiendo advertido que esa gran certeza que todo el mundo atribuye a tales demostraciones se funda tan sólo en que se conciben de un modo evidente según la regla antes dicha, advertí también que no había nada en ellas que me garantizase la existencia de su objeto; porque por ejemplo, veía muy bien que, suponiendo un triángulo, era necesario que sus tres ángulos 124 fueran iguales a dos rectos, mas no por eso veía nada que me asegurase que en el mundo hubiera triángulo alguno. En cambio, si volvía a examinar la idea que tenía de un Ser perfecto, hallaba que la existencia estaba comprendida en ella del mismo modo como en la idea de un triángulo se comprende que sus tres ángulos sean iguales a dos rectos, el mundo hubiera triángulo alguno. En cambio, si volvía a examinar la idea que tenía de un Ser perfecto, hallaba que la existencia estaba o, en la de una esfera, el que todas sus partes sean equidistantes de su centro, y hasta con más evidencia aún; y que, por consiguiente, es por lo menos tan cierto que Dios, que es un Ser perfecto, es o existe, como lo pueda ser cualquier demostración de geometría.” Dios: ¿Qué nos hacer ver todo este párrafo? Que Descartes ha encontrado en el propio pensamiento la idea de Dios, es decir, Dios empieza siendo una idea, la idea de perfección, ¿de dónde puede proceder esta idea?, no de uno mismo, que es imperfecto, sino “…que era preciso que hubiera sido puesto en mí por una naturaleza que fuera verdaderamente más perfecta que yo y que poseyera todas las perfecciones de las que yo pudiera tener alguna idea, o lo que es igual, para decirlo en una palabra, que fuese Dios”. De la idea de perfección Descartes llega a la idea de Dios. Ya no estoy solo –hasta ahora recordar que sólo había pensamiento- , también está Dios, un Ser infinito, eterno, inmutable, omnisciente, omnipotente, poseer, en suma todas las perfecciones que advertía que existen en Dios. Un ser infinito y perfecto, un ser que posee todas las perfecciones, ¿incluida la existencia? Volvamos al texto…. “En cambio, si volvía a examinar la idea que tenía de un Ser perfecto, hallaba que la existencia estaba comprendida en ella del mismo modo como en la idea de un triángulo se comprende que sus tres ángulos sean iguales a dos rectos…”, estamos ante un Ser absolutamente perfecto, que, como acabamos de ver, existe, porque sino existiese, no sería Dios, un ser cuya esencia implica su existencia, ¿no es esto acaso el argumento ontológico de Anselmo de Canterbury? Y es que un Ser con estas características, un Ser infinito, no puede estar solo limitado a ser una idea, no puede estar encerrado en el pensamiento porque entonces no sería teología infinito. medieval, (Descartes no es una hace suyo un dios idea construida de procedente un modo de claro la y distinto en el entendimiento -¿cómo sería posible tener una idea clara 125 y distinta, es decir, perfectamente delimitada, de lo infinito?- , sino una idea asumida de un modo dogmático). Dios, además, es un ser que no puede engañarme, lo que significa que la hipótesis engañarme, mi del genio entendimiento maligno está está bien superada, construido, dios es no puede decir, el antes he proceder deductivo es posible. Dice Descartes: “Porque, en primer lugar, la regla que adoptado –de que son verdaderas todas las cosas que concebimos muy clara y distintamente- no es segura sino porque Dios es o existe y porque es un Ser perfecto. Del cual proviene todo cuanto hay en nosotros”. La existencia de un genio maligno y de un dios con los atributos que antes han sido expuestos es absolutamente incompatible. Si Dios no puede engañarme, el mundo, como realidad extramental, existe. Así pues, concluyo: todo aquello que construimos deductivamente de un modo claro y distinto es matematizable, cuantificable, extenso, convertible en magnitud, por eso es real, es decir, no es aparente pero eso no significa necesariamente que tenga existencia extramental, porque Descartes distingue, como ya hiciera Galileo, entre cualidades primarias y cualidades secundarias, las primeras son matematizables, y son la extensión y el movimiento. Son objetivas y a partir de ellas puede, según Descartes, deducirse la física y las leyes generales del movimiento; las cualidades secundarias, en cambio, no existen realmente, son subjetivas. La sustancia: A partir de esto último Descartes define sustancia como “una cosa que existe de tal manera que no necesita de ninguna otra para existir”(Una definición similar ofrece Aristóteles). Dios se ajusta perfectamente a esta definición, ¿solo Dios?, propiamente sí, pero para Descartes, el concepto de sustancia es un término análogo – recordar el concepto de analogía propia de la escolástica: análogo como proporcional- que tiene varias formas de significar, según se refiera a la sustancia creadora –Dios- o las creadas- el pensamiento o res cogitans y la extensión o res extensa-, los cuerpos. Por eso podemos llamar también sustancia a aquellas “cosas que sólo necesitan del concurso de Dios para existir” Los atributos definen la naturaleza de una sustancia; el atributo de los cuerpos es la extensión, el de la conciencia, el pensamiento, mientras que losa tributos de Dios son infinitos. Los 126 modos son las distintas formas de darse los atributos; la figura y el movimiento son los modos de la extensión; la duda, la sensación, el recuerdo, etc., son los modos del pensamiento. Dualismo irreductibles cartesiano: la una a la la res otra. extensa La res y la res cogitans, cogitans la son sustancia pensante, tiene sus propias leyes y caracteres que nada tienen que ver con las de la res extensa. La res cogitans es alma, conciencia, sujeto, yo, pensamiento, de todas estas formas la denomina Descartes. Es simple, destrucción inmortal, exige precisamente división, por composición. su simpleza, No es porque reductible a toda leyes matemáticas. La res extensa, la sustancia corpórea, es el reino de lo cuantitativo, es pura extensión - es decir, en el fondo ni siquiera es propiamente material o corpóreo-, regida por leyes geométricas. Descartes también las denomina extensión y mundo. En ella rige un determinismo absoluto: Todo lo que ocurre en el mundo es explicado en términos mecánicos. Todos los seres, incluidos los seres humanos, son máquinas muy complejas, por eso se dice que la física de Descartes es mecanicista y determinista. No hay lugar para la libertad ni para el azar. En coherencia con el dualismo, el alma y el cuerpo son dos sustancias separadas; el alma no es principio de vida ni de movimiento, la muerte no implica la separación del alma y el cuerpo, la muerte simplemente implica que el cuerpo, la máquina, deja de funcionar, algo muy propio del barroco, y es que Descartes considera los cuerpos de los hombres y los animales son máquinas.. El único lugar de interacción entre el alma y el cuerpo tiene lugar en la glándula pineal (está en la base del cerebro). 127 TEXTO PAEG DESCARTES “Así, a causa de que nuestros sentidos nos engañan algunas veces, quise suponer que no había ninguna cosa que fuera como las imágenes que ellos nos transmiten de esa cosa. Y como hay hombres que se equivocan al razonar, incluso en cuanto a las cuestiones más simples de la geometría y cometen en ellas razonamientos falsos, juzgando que yo estaba expuesto a equivocarme como cualquier otro, rechacé como falsas todas las razones que había tomado antes por demostradas. En fin, considerando que todos los pensamientos que tenemos cuando estamos despiertos nos pueden venir también cuando dormimos, sin que haya ninguno que, por tanto, sea verdadero, resolví fingir que todas las percepciones que hasta entonces había entrado en mi mente no eran más verdaderas que las ilusiones de mis sueños. Pero enseguida me di cuenta de que, mientras quería pensar así que todo era falso, era necesario que yo, que lo pensaba, fuese algo. Y notando que esta verdad pienso luego existo era tan firme y tan segura que hasta las más extravagantes suposiciones de los escépticos no eran capaces de hacer tambalear, juzgué que la podía recibir sin escrúpulo como el primer principio de la filosofía que buscaba.” R. DESCARTES, Discurso del método, IV [traducción propia]. 128 Otros filósofos racionalistas: Malebranche (1638 -1715) Lo más destacable: Dios es el ámbito de las ideas, (en el sentido racionalista del término), y considera la percepción de las ideas como visión de Dios. Es en Dios donde conocemos las verdades matemáticas. Pascal (1623-1662) Asume el método de Descartes, es decir, la percepción absolutamente cierta (clara y distinta) de lo matemático como lo claro y lo distinto: La matemática sigue siendo la única certeza de la que somos capaces; es la única certeza, ciertamente, pero para Pascal no es lo único de la existencia humana. La razón está subordinada a algo más profundo, al “corazón” del ser humano, al sentimiento podríamos decir, porque el problema esencial del ser humano es decidir acerca de su propia existencia. Spinoza (1632 -1677). Natural de Amsterdam. De ascendencia judía, su familia fue expulsada de Portugal y buscó asilo en Amsterdam, una de las comunidades más tolerantes entonces. Él mismo fue también expulsado de la comunidad judía por su doctrina. Lo cierto es que tanto la ortodoxia judía como la cristiana había sido afectada por las ideas del renacimiento, por la ciencia de Galileo, Kepler o, posteriormente, Descartes, ¿cómo hacer compatibles tales ideas con la ortodoxia religiosa? Sus escritos políticos sobre todo, se preocuparon sobre todo de la libertad de pensamiento en un estado laico. Trabajó como óptico. La metafísica: Asume, como cualquier racionalista que se precie que la verdad se alcanza mediante un uso metódico de la razón, es decir lo verdadero no procede de lo empírico, sino del proceder de la razón, de geometría: hecho A su sistema partir de ocho ético tiene definiciones el rigor deductivo y siete axiomas, de la Spinoza intenta demostrar que Dios es la única sustancia que existe en el universo y que de ello se deriva, con absoluta necesidad, el resto. La verdad se produce, se construye o se concibe en la mente según las leyes que el entendimiento dicte. Así ocurre con las verdades matemáticas. Es, pues, un proceder meramente deductivo, deductivo y 129 causal, es decir ordenado, orden de ideas –que surge del proceder de la mente- y también de cosas –de cosas corpóreas, materiales, matemáticamente definidas-, porque para Spinoza HAY UN ÚNICO ORDEN –el orden deductivo y el orden empírico son el mismo orden, dos atributos del mismo orden, porque el orden empírico no es más que una manifestación del deductivo- ¿y cuál es la causa ultima de ese orden? Dios. Dios o naturaleza: Dicho de otro modo, ese orden depende en última instancia de Dios, porque Dios es causa de sí mismo- su esencia implica su existencia, como reza el argumento ontológico en el que Spinoza se inspira-Spinoza asume la definición cartesiana de sustancia: “aquello que es en sí y se concibe por sí; esto es, aquello cuyo concepto, para formarse, no precisa del concepto de otra cosa” y la aplica a Dios de forma tal que interpreta la realidad como un sistema único, una única sustancia a la que denomina Deus sive natura (Dios o naturaleza): Existe una sustancia única e infinita, Dios, que se identifica con la totalidad de lo real y que posee infinitos atributos de los cuales dos nos son conocidos, el pensamiento –res cogitans- y la extensión-res extensa-. Cada uno de estos atributos se realiza en infinitos modos. El ser humano. La ética: El ser humano es un modo finito de la naturaleza. Si para Descartes la res extensa y la res cogitans eran sustancias, no lo son para Spinoza porque, aunque son irreductibles la una a la otra, como el mismo Descartes sentenciara, para Spinoza hay un único orden causal –un orden con dos caras-, por eso solo puede haber una substancia, Dios. Dios es causa de todo porque todo se explica por el orden necesario –matemático- que es, a la vez, el orden de las ideas y el orden de las cosas, , en definitiva, el orden de la propia naturaleza. Dios o naturaleza. Todo es necesario, todo se ajusta a un orden de necesidad –todo tiene su causa-. Si el ser humano es un modo finito de la naturaleza, el moralista debe ser también un naturalista porque el ser humano ha de ser estudiado del mismo modo que la naturaleza, sometido al mismo orden causal, por eso Spinoza critica a la teología tradicional, por especulativa y a las supersticiones por falta de rigor y conocimiento. ¿No es posible, pues, la libertad? Veamos. 130 El conatus. Como ser natural que es, el ser humano persiste en su identidad y la conserva a través del conatus. El conatus, que se define como la auto conservación de la identidad, de la individualidad, la capacidad de actuar y perseverar, está presente en todas las manifestaciones, modos finitos, de la naturaleza, porque cada modo finito está en interacción con los demás, y es ese esfuerzo por mantenerse en su ser que cada modo finito presenta pese a la interacción con los demás, lo que mejor caracteriza al conatus. La libertad. Spinoza entiende, pues, la libertad como espontaneidad, capacidad de relación, o lo que es lo mismo, que la mente no padezca, que no se le imponga el conocimiento, sino que lo deduzca, es decir, que actúe, que se relacione, lo mismo el cuerpo que el alma; la interacción con los demás puede suponer, o un aumento de la vitalidad, es decir, alegría, o a una disminución de la misma, tristeza. Mediante la alegría, el alma pasa a un estado de mayor perfeccionamiento, o lo que es lo mismo, de mayor conocimiento del proceso causal, definitiva, a al aceptar conocimiento la necesidad de Dios; de no todo es en lo que hay, en ningún caso un conocimiento impuesto desde fuera, sino asumido, deducido, libremente por el individuo. Somos libres en tanto poseemos un conocimiento adecuado de las causas. La alegría, la tristeza y el deseo son, para Spinoza, pasiones primarias, porque todas las demás, la ambición, el orgullo, hombre la codicia, libre imposiciones etc., deben se derivan generarse externas; Spinoza de ellas. Las alegrías del espontáneamente, es decir, sin los valores del repudia, por eso, autosacrificio, del sufrimiento, del remordimiento, porque la tristeza y la impotencia son síntomas de falta de libertad, o sea, de actividad; el ser humano debe tender a la relación, es decir, al conocimiento, al único conocimiento posible, Dios o naturaleza; Pensamiento político. La concepción inglés Thomas Estado tiene política Hobbes su de Spinoza (1588-1679). origen en un está influida defendieron Uno y otro pacto o contrato por por el la del que el que los ciudadanos ceden sus derechos; en el estado natural, es decir, antes de que se fundase la sociedad, los seres humanos se dirigían por sus pasiones, no por la razón, los seres humanos procuraban su propia conservación y deben ejercitar su libertad. Hobbes y Spinoza coinciden igualmente en señalar que la paz y la seguridad debe ser el fin último de cualquier asociación política para lo cual es necesario 131 un poder superior que mantenga el orden –no olvidemos que para Hobbes el hombre, en estado de naturaleza, es un lobo para el hombre, y que solo un Estado fuerte y un Soberano absoluto, puede evitarla-. En este sentido Hobbes puede ser catalogado como defensor del orden establecido, cualquiera que este sea, con tal de que garantice la seguridad de los súbditos. La democracia: -Para Spinoza el criterio por el que debe juzgarse un organización política es si facilita o no el desarrollo racional de sus ciudadanos, por eso fue Spinoza enemigo del autoritarismo y uno de los precursores del liberalismo, la tolerancia, la democracia y el apoyo mutuo, porque si una ley perjudica los intereses del individuo un individuo que aspira al conocimiento racional de la naturaleza, un individuo autónomo y con criterio- inmediatamente éste se ve liberado de la necesidad de obedecerla, porque se la supone arbitraria, por eso la democracia le parece a Spinoza el tipo de gobierno más natural y donde más libertad se concede al individuo. -Todo disturbios lo que estorba políticos, la al conocimiento inestabilidad lo es perjudicial, hacen, por eso y los Spinoza defiende sociedades y regímenes pacíficos y tolerantes, democráticos y solidarios, para ello, lo primero es necesario tener una conocimiento claro y distinto, científico y natural de la naturaleza humana, un conocimiento basado sobrenaturales que no no en conducen supuestos ideales, sino guerra a la y religiosos la o persecución política, como la que él mismo padeció, por eso Spinoza no admite intromisiones de la religión. -Otra de las virtudes de la democracia es que hace posible la libertad individual, libertad de razonar y opinar. Nadie podrá actuar contra los supremos intereses del Estado, ciertamente, pero el individuo sí podrá pensar, juzgar, hablar y expresar sus opiniones, aunque sean contrarias a los decretos que el Estado promueva; el Estado debe conceder, pues, la libertad de expresión y no imponer su ortodoxia, sea cual sea esta. La libertad de pensamiento y de sectas o expresión son la base del estado democrático. -Spinoza justifica la prohibición de aquellas religiones que se inmiscuyan en el poder político; sería admisible una religión que inculcara normas razonables de conducta. En este sentido Spinoza admite la utilidad de las religiones populares y los mitos – 132 los mitos, para Spinoza, son, esencialmente, una representación imaginativa de verdades morales elementales-. Las creencias de los súbditos deben ser respetadas siempre que no atenten contra el orden social. Un gobierno racional pide ciudadanos ilustrados y tolerantes, del mismo modo que los hombres libres piden un gobierno ilustrado tolerante y democrático. Leibniz (1646 -1716). Alemán, de Leipzig. Como buen racionalista admite que la verdad reside en el entendimiento. El auténtico conocimiento es conceptual, lo que para Leibniz mente. significa Con otras que se construye palabras, en cuando el el proceder absoluto entendimiento de concibe la algo significa que ese algo es posible construirlo en el entendimiento a partir de sus elementos simples –como ocurría con Descartes-. Lo primero en este proceder puramente deductivo tiene que ser Dios, como lo era ya para Spinoza. Dios es la sustancia suprema, aquella que se concibe por sí, causa primera –de nuevo el argumento ontológico-, pero es lo primero en el orden del ser, no del conocimiento, porque lo primero en el orden del conocimiento es lo más evidente e inmediato para nosotros, es decir, lo empírico, hasta Dios, causa explicativa última. Es este un camino que no alcanza nunca su conclusión, pero es un camino bien definido y fundamentado, un camino que quiere ser deductivo porque cada paso, cada secuencia es deducido del anterior. Es así como se construye la verdad. Leibniz la enuncia así: todo lo que se pueda decir –predicar- de algo, está ya incluido en la noción de sujeto. Aquellos juicios donde el predicado esté ya incluido en el sujeto, donde todo lo que se pueda predicar se deduzca del propio sujeto se llaman verdades de razón. El saber en sentido absoluto consiste en verdades de razón, verdades necesarias, absolutamente indudables, porque son puramente deductivas; pero hay otras verdades, aquellas que proceden de la experiencia, las verdades de hecho, porque de hecho son así, aunque no percibamos su necesidad, precisamente el camino del conocimiento consiste en descubrir esa necesidad, en explicar los hechos, dar razón de hechos, convertir las verdades de hecho en verdades de razón. El saber absoluto no es sino dar una razón suficiente de todo –es el principio de razón suficiente, versión racionalista del principio de causalidad- que todo sea verdad de razón. Proceso infinito, desde luego. La lógica que Leibniz diseña, auténtico precedente de la lógica moderna que el neopositivismo desarrollará siglos más tarde, abarca 133 todo paso absolutamente evidente en este proceso de convertir las verdades de hecho en verdades de razón. La validez de un demostración matemática –verdades de razón por naturaleza- es una deducción lógica, como no podía ser de otro modo, por eso Leibniz llamará a esta lógica Lógica Mathemática o Mathesis Universalis. Frente a Descartes y Spinoza, Leibniz defiende que la extensión no es irreductible sino que reposa sobre nociones de carácter no extensional. Si para Descartes el número es una cantidad, una mera suma de unidades, para Leibniz, el número no es mas que una relación (el tres es la relación resultante de que a es triple de b a/b=3). Se asientan así las bases del cálculo infinitesimal, del que Leibniz es descubridor. Volvamos a una de las afirmaciones anteriores: todo lo que se pueda decir de un sujeto tiene que estar incluido en el concepto de ese sujeto. Dicho de otro modo, quien entienda perfectamente la noción del sujeto, lo que el sujeto entraña, debe entender que el predicado le pertenece, el predicado es un despliegue de lo que el sujeto encierra. La naturaleza de una sustancia individual consiste en tener una esencia tan acabada que debe ser suficiente para comprender y deducir de ella todos los predicados que a ese sujeto le pertenecen. Una substancia es, para Leibniz, una determinación perfectamente autodeterminante y cerrada. Leibniz las denomina mónadas. Las mónadas son la auténtica composición de lo real. No son átomos, carecen de extensión, son elementos puramente conceptuales. Cada mónada es una determinación distinta de otra, no puede haber dos mónadas iguales. Dos mónadas que fuesen iguales no serían dos, sino una. Es el llamado por Leibniz Principio de los indiscernibles. La mónada tiene fuerza, “vis”, energía, en virtud de la cual la propia mónada se despliega y desarrolla. El acontecer de cada mónada, cada una de las vicisitudes por las que pasa, es el desarrollo de su determinación, y una determinación está en armonía con otras. Un ser con pleno conocimiento sabría cual es la auténtica naturaleza de cada mónada, sabría todo lo que cada mónada encierra – sabría todas las vicisitudes vitales por las que Alejandro Magno, por ejemplo, podría ser cualquiera, ha pasado y pasará-. Una sustancia con un conocimiento tan absoluto no puede ser otra sino Dios, y a Dios corresponde, precisamente, disponer unas mónadas en relación con otras a través de la que denomina armonía preestablecida. 134 TEXTO PAEG SPINOZA “Para que las supremas autoridades del Estado conserven mejor el poder y no haya sediciones, es necesario conceder a los hombres la libertad de pensamiento y gobernarlos de tal forma que, aunque piensen de distinta manera y tengan ideas manifiestamente contrarias, vivan en concordia. Es indudable que esta forma de gobernar es la mejor y la que tiene menos inconvenientes, pues concuerda mejor con la naturaleza de los hombres. En efecto, en el estado democrático (que es el que más se acerca a lo natural) todos acuerdan actuar según leyes comunes, pero no pensar igual; es decir, como todos los hombres no pueden pensar y razonar igual, han pactado que lo que recibiera más votos tuviera fuerza de ley y que podrían cambiar esa ley si encontraban algo mejor. Así pues, cuanta menos libertad para expresar su opinión se concede a los hombres, más lejos se está de lo más natural y, por tanto, 16 con más violencia se gobierna.” B. SPINOZA, Tratado Teológico-Político, XX 245 [traducción propia]. 135 EMPIRISMO. Es una corriente de pensamiento de carácter ilustrado -de la ilustración inglesa- contemporánea al racionalismo y opuesta a él. Guillermo de Ockham es considerado uno de sus precedentes… (¿Por qué será?) En líneas generales, empirista es toda filosofía que considera que el origen experiencia, y por valor eso, el de nuestros empirismo conocimientos ha sido una depende de la constante en la historia del pensamiento. El empirismo que aquí vamos a abordar es el empirismo moderno. El punto de partida del empirismo moderno (S. XVIII) es, en cierto modo, cartesiano, es decir, idealista, pero sólo el punto de partida, ¡ojo!, porque lo primero, tanto para el racionalismo como para el empirismo, son las ideas, entendiendo por idea todo lo que afecte a la mente, cualquier afección de la mente, todo lo que hay en la mente es percepción. Aquí se acaba cualquier atisbo de semejanza, porque, ¿cuál es la causa o el origen de las ideas según el planteamiento empirista? La experiencia externa, lo empírico: todo el cúmulo de estímulos, colores, sabores, sensaciones externas, es decir, aquello que para Descartes y los racionalistas era confuso y aparente, y si en el racionalismo la mente tenía una gran actividad – intuición, deducción- en el empirismo la mente tiene un papel pasivo, meramente receptivo, receptor de la información empírica. Lo cierto para los empiristas es precisamente aquello que Descartes y los racionalistas consideraban empiristas confuso, niegan, a saber, pues, la lo empírico, posibilidad de la experiencia. ideas innatas. Los Con anterioridad a la experiencia nuestro entendimiento es como ua npágina en blanco (Crítica al empirismo: El empirismo peca de ingenuo, como poco, porque no entiende que para que haya experiencia, es necesario algo más que el puro dato de los sentidos, es decir, las sensaciones, por sí solas, no pueden construir un conocimiento porque para construir un conocimiento, es necesario un aporte por parte del sujeto, aportación que permita estructurar, ordenar, legislar, dar sentido en definitiva, a lo que por los sentidos entra, y esto no es posible si, como afirma el empirismo, la mente es pasiva y receptiva. Es aquí donde entra Kant y su idealismo trascendental, de hecho, esta crítica pudo habérsela hecho Kant perfectamente). Los empiristas más importantes son John Locke (1623 – 1703), George Berkeley (1685 – 1753) y David Hume 136 1. El empirismo de Locke El planteamiento de inicio es cartesiano: Las ideas son el objeto inmediato de nuestro conocimiento. Luego, como buen empirista, reconoce que las ideas tienen su origen en las cosas mismas, son una representación de las cosas. Locke asume, pues, el papel receptivo y pasivo de la mente y, como buen empirista, niega que existan ideas innatas. A la representación, empírica y receptiva, de algo exterior, la llama Locke sensación y a la experiencia que tenemos de nuestros propios estados, reflexión, así surgen las ideas simples, ya sean de sensación, cuando representan algo exterior, ya de reflexión, cuando representan un estado de ánimo. Dentro de las ideas de sensación, distingue las ideas de las cualidades primarias –figura, tamaño- de las ideas de las cualidades secundarias –color, olor, etc- Esta distinción ya la realizara Descartes. Locke reconoce asímismo que solo las cualidades primarias existen realmente en los cuerpos. De las ideas simples a las ideas compuestas: ¿Cómo justifica Locke que en los contenidos de nuestro conocimiento aparezcan cosas que no se pueden justificar por ninguna sensación, cosas como el espacio, por ejemplo, o la sustancia o la causalidad? Para responder a esto admite Locke que la reflexión sea también la combinación que el espíritu realiza de sus ideas simples para formar ideas compuestas. En este caso enentendimiento sí es activo. Se forma, así, la idea de sustancia (de sustrato, soporte) -aunque Locke reconoce que la idea de sustancia es necesaria, pero que es incognoscible- de modo (accidentes, estados o propiedades de las cosas), de relaciones (relación causal) y de universales (el entendimiento, por abstracción, unifica una colección de ideas en una sola). Los grados de conocimiento: Hay diferentes grados de conocimiento: la intuición, o conocimiento directo de nuestras ideaspor ejemplo, de la existencia del yo, tenemos conocimiento intuitivo, como ocurría con Descartes-, la demostración (demostración causal) –de Dios tenemos certeza demostrativa-, y la sensación –que nos garantiza la existencia de los cuerpos-, información obtenida a través de los sentidos. Las ideas morales también derivan de la sensación, pero las relaciones entre estas ideas, que darán lugar a las proposiciones o juicios morales, matemáticas. pueden ser demostradas como si fuesen leyes 137 El pensamiento político de Locke: el concepto de tolerancia Locke negó el derecho divino de los reyes porque atenta a la igualdad y libertad natural de todos los seres humanos. Efectivamente, los hombres, en estado de naturaleza son libres e iguales entre sí, y cuentan con una ley moral natural, ley que impone unos límites a la conducta y conciencia de los hombres, Además, los hombres poseen naturalmente ciertos derechos, entre ellos, el derecho de propiedad. La sociedad política no es antinatural para Locke, sino un instrumento útil para defender los derechos naturales de los hombres: la libertad, la igualdad y la propiedad. Además, la sociedad política debe fundamentarse en el consenso, en el pacto, en el contrato social entre el pueblo y el gobernante: Los súbditos ceden el poder a una autoridad para que los proteja y defienda sus derechos; el gobierno, desde luego, es parte del Contrato porque su poder emana del consentimiento de los ciudadanos; es un pacto entre iguales. Locke, como vemos, está poniendo las bases de la democracia moderna, uno de cuyos pilares es, precisamente, la defenderse del separación entre entrometerse tolerancia fanatismo la en y de religión los asuntos libertad los y de credos el credo. religiosos, Estado; políticos, De la hecho, propuso religión aunque el para la no debe Estado debe garantizar la libertad de cultos, en ningún caso se ha de preocupar por la salvación de las almas. (Respecto a la religión Locke defenderá una postura deísta: Dios es la causa del mundo, un dios racional, desde luego, en donde no caben conceptos como pecado, mal, es decir, Dios es causa y principio del universo, pero no se ocupa de los hombres ni de su destino. Lo que hace Locke es anunciar las ideas ilustradas que se estaban ya forjando). Como vemos, La reflexión política de Locke critica el absolutismo político. Gira en torno a la idea de tolerancia y la tolerancia es uno de los pilares del liberalismo político del que Locke fue además, uno por su de sus impulsores. individualismo y la El liberalismo falta de se caracteriza, dogmatismo. En este sentido, Locke anticipa el espíritu de la Ilustración (siglo XVIII) Respecto a la tolerancia. Ampliación: Argumentos a favor de la tolerancia: - La intolerancia es la causa de muchos de los males que sufre la comunidad política - En la comunidad política son posibles diferentes credos siempre que ninguno de ellos oprima al otro. 138 - Nadie puede ser obligado a formar parte de un credo u otro. La conciencia no se puede coaccionar. - La libertad debe tener límites. No deben tolerarse las opiniones contrarias a la convivencia y la sociedad humanas. Los ateos, por ejemplo, no deben ser tolerados pues negar a Dios supone disolver uno de los libertad religiosa llega derechos de individuo otro fundamentos hasta o de la donde sociedad pueda atentar humana. quebrantar contra la La los propia supervivencia del Estado. - Por último, Estado de como la ya quedó Iglesia, señalado, es precisamente necesario para separar garantizar el las libertades fundamentales. Entre las obligaciones del Estado no figura velar por la salvación de las almas. Texto PAEG LOCKE “No es la diversidad de opiniones (lo que no puede evitarse), sino la negativa a tolerar a aquellos que son de opinión diferente (que podría ser permitida) lo que ha producido todos los conflictos y guerras que ha habido en el Cristianismo a causa de la religión. La cabeza y los jefes de la Iglesia, movidos por la avaricia y el deseo insaciable de dominar a todos, utilizando la ambición sin límites de las autoridades políticas y la crédula superstición de multitudes atolondradas, han levantado, en contra de lo que dice el Evangelio y la caridad, a las autoridades y a las masas en contra de los que tienen ideas diferentes en religión, predicando que los cismáticos y los herejes deben ser expoliados de sus posesiones y destruidos. Y así han mezclado y confundido dos cosas que son en sí mismas completamente diferentes, la Iglesia y el Estado.” J. LOCKE, Carta sobre la tolerancia [trad. propia]. 139 2 George Berkeley (1685-1753) Otro de los empiristas ilustres, si bien matiza el empirismo de Locke. Básicamente para Berkeley el ser de las cosas consiste en ser percibidas. Cualquier objeto que podamos percibir no es mas que el conjunto de sensaciones que del objeto poseemos, es decir, no hay dos realidades, cosas e ideas, sino solo una, las ideas o percepciones, y las ideas son ideas de una mente que las percibe. Ahora bien, ¿de dónde proceden las ideas si no hay cosas que puedan producirlas? Para Berkeley, la mente las recibe de Dios. Dios sería, pues, la causa de nuestras ideas. 3. El empirismo de Hume. Hume llevó las tesis empiristas hasta sus últimas consecuencias. Fue el empirista más coherente y radical, de ahí su escepticismo. Su empirismo se caracteriza por: Primero por la imposibilidad de conocer la esencia de las cosas, Segundo por la desconexión con el mundo, y Tercero, por la negación de las evidencias más evidentes, el yo incluido, como veremos. El empirismo de Hume es, además, una consecuencia, del apoyo a las tesis ilustradas: a. porque investigó la naturaleza humana, librándola de prejuicios metafísicos b. porque criticó a la metafísica por su falta de cientificidad y porque plantea problemas insolubles para el entendimiento humano. Es superstición. c. porque expone inspirada en científico, los el fundamentos estudio racional, de la de una nueva riguroso, no naturaleza humana. filosofía supersticioso, En cierto modo, Hume se propuso ser el Newton de las ciencias morales haciendo un análisis histórico – social del ser humano. d. porque trata de simplificar, como ya hiciera Ockham –recordar la “navaja de Ockham”, también llamada Principio de economía. Los efectos dependerán del menor número posible de causas. e. finalmente, porque rechaza toda autoridad que no surja de uno mismo. Hume combate el dogmatismo, la superstición, la 140 intransigencia; el límite de nuestro conocimiento lo pone la experiencia. Ni más ni menos. Es presuntuoso pretender buscar una supuesta esencia de la naturaleza humana, o demostrar racionalmente la existencia de dios Estructura del conocimiento humano en Hume Su obra fundamental es el “Tratado de la naturaleza humana”. En ella empieza describiendo cuáles son sus propósitos, según sus propias palabras, “hacer la anatomía de la naturaleza humana de una manera metódica”, y sacar conclusiones sólo allí donde le autorice la experiencia, como no podía ser de otro modo en un autor empirista. Define: Las percepciones: Percepción es todo contenido de la conciencia o mente. Todo nuestro conocimiento se elabora a partir de ellas. Pueden ser de dos tipos: Impresiones, que se definen como los actos inmediatos de la experiencia, y como esta puede externa (datos procedentes del mundo externo) o interna (nuestra experiencia interna, nuestros dolores, sensaciones, etc.), habrá dos tipos de impresiones, de sensación y de reflexión. Por las primeras conocemos las cualidades de los objetos del mundo exterior, por las segundas conocemos nuestros estados de conciencia, estados internos. Las impresiones son innatas, surgen originariamente en el alma a partir de causas desconocidas, ¿qué quiere decir esto?, que de un modo cierto, seguro, no podemos saber el tipo de conexión que hay entre las impresiones y lo que estas representan, es decir, de las impresiones no podemos inferir la existencia del mundo externo, las impresiones están desconectadas de todo, solo sabemos de ellas que están en nuestra mente, y si se dice que son de sensación o de experiencia externa es porque son lo más inmediatamente inferir la captado, existencia pero, del insisto, mundo externo de ellas (si no acaso, podemos podremos creer que existe) Ideas, son copias o huellas derivadas de las impresiones, por eso son más débiles que las impresiones, es decir, no aportan ningún conocimiento que no hubiera sido ya aportado por la impresión correspondiente. Las ideas pueden aparecer en un orden temporal distinto al de las impresiones No hay ideas innatas (lo que son innatas son las 141 Impresiones) porque se derivan de las impresiones, tampoco se obtienen por abstracción. En definitiva, el proceso del conocimiento en Hume se puede resumir así: 1. Surgen, de causa externa y desconocida, las impresiones de sensación: la visión de un objeto y las sensaciones que nos provoca. 2. Cuando las impresiones de sensación desaparecen dejan huellas en la mente que reaparecen debido a la memoria o a la imaginación en forma de ideas 3. Las ideas son, a su vez, el origen de las impresiones de reflexión, de las cuales pueden surgir nuevas ideas. (Quizá se pueda entender mejor esto con el siguiente ejemplo: en mi mente yo tengo una serie de impresiones mientras viajo, por ejemplo, en coche – lo que no quiere decir que el origen de esas impresiones sean las sensaciones de la carretera porque esa conexión, como ya dije, no está garantizada-, tales impresiones dejan en mi mente una idea, por ejemplo la imagen de un gato despanzurrado; esa idea suscita a su vez otra impresión (impresión de reflexión): asco, la cual puede a su vez suscitar otra idea: el recuerdo del asco, que puede suscitar otra impresión: sentimiento de culpa, etc.) Se generan, en definitiva, dos tipos de conocimiento: 1. demostración: trabajan con constituido puras ideas, por todas prescindiendo de la si proposiciones corresponde a que algún contenido o no. Son proposiciones que surgen de establecer relaciones entre ideas, relación que debe respetar únicamente el principio de no contradicción. Son, para Hume, las proposiciones de la lógica y de las matemáticas. Las proposiciones que surgen de este tipo de relación son siempre verdaderas, por definición, pero para ello se ha renunciado de antemano a decir algo de la realidad, y se denominan proposiciones analíticas. 2. Creencia o cuestiones de hecho: está constituido por todas las proposiciones que se refieren a datos de hecho. No se basan, como las anteriores, en el principio de no contradicción. La verdad de una proposición emanada de este tipo de conocimiento no se puede establecer de una manera lógica, sino que habrá que someterla a la experiencia. Este tipo de proposiciones es el quE constituye las ciencias empíricas, sólo engendran opinión o creencia, aunque se nos impongan necesariamente por virtud de la costumbre, como ocurría con las bolas de billar del ejemplo anterior. 142 El Principio de causalidad. Las ideas (definirlas) se asientan en la imaginación, esta tiene una gran autoridad sobre nuestras ideas, está capacitada para producir ideas complejas a partir de la agrupación de las impresiones o ideas simples, esta agrupación se produce siguiendo tres leyes: 1. Ley de semejanza: hace agrupar ideas en virtud de un parecido o identidad, como cuando un retrato nos hace pensar en la figura representada en él 2. Contigüidad en el espacio y en el tiempo: asociamos ideas en base a su proximidad temporal o espacial, por ejemplo, en base a un determinado color, una superficie de madera lisa y cuatro patas, ideas estas que se encuentran unidas en una determinada posición, en un espacio próximo y en un mismo tiempo, las agrupamos en una idea compleja: una mesa. 3. Ley o principio de causalidad: (relación causa – efecto). Es, sin duda, la ley fundamental para Hume, de hecho, en muchos casos esta ley podría ser reducida a la anterior, porque en toda relación causa efecto, lo que en realidad vemos es que a un hecho –causa- sigue otro hecho contiguo – efecto. Así, vemos que una bola de billar “…colocada –escribe Hume- sobre la mesa, y otra bola que se mueve hacia ella con rapidez: chocan; y la bola que al principio estaba en reposo adquiere ahora un movimiento. Es éste un ejemplo de la relación de causa y efecto tan perfecto como cualquiera de los conocidos, ya por la sensación, ya por la reflexión. Detengámonos, por consiguiente a examinarlo. Es evidente que las dos bolas se han tocado antes de que fuese comunicado el movimiento, y que no hay intervalo entre el choque y el movimiento. La contigüidad en el tiempo y en el espacio es, pues, una causas. circunstancia Es de igual exigida evidencia para que la el acción de movimiento todas que las fue la causa, es anterior al movimiento que fue el efecto. La prioridad en el tiempo es, pues, otra circunstancia exigida en cada causa. Pero esto no cualesquiera de comprobaremos movimiento es la todo. misma siempre en la circunstancia: una Hagamos clase que otra. el en ensayo una impulso Hay, conjunción el otras situación de entonces, constante con bolas similar y la una produce aquí una tercera entre la causa y el efecto. Todo objeto semejante a la causa produce siempre algún objeto semejante al efecto. Fuera de estas tres circunstancias de contigüidad, prioridad y conjunción constante, nada puedo 143 descubrir en esta causa. La primera bola está en movimiento: toca a la segunda; inmediatamente la segunda se pone en movimiento; y cuando intento el experimento con las mismas bolas o con bolas parecidas, en circunstancias iguales o parecidas, compruebo que al movimiento y contacto de una de estas bolas siempre sigue el movimiento de la otra. Por más vueltas que dé al asunto y por más que lo examine, nada más puedo descubrir”. Crítica al principio de causalidad. La inducción: Como vemos, las cuestiones de hecho se validan a partir de la experiencia, y la experiencia lo único que puede validar es el conocimiento de un hecho singular –la bola de billar A empujada golpea a la bola de billar B, que al recibir el choque se mueve – o particular –siempre que sea un número finito de casos particulares, obviamente, pero, ¿Qué ocurre con los juicios universales? –Todas las bolas de billar empujadas moverán a otra bola siempre que haya un choque entre ellas-, ¿cómo validar este tipo de juicios basándonos únicamente en la experiencia? Podremos comprobarlo en “Todas inferencias las muchísimos casos, sacadas pero de la no en todos. experiencia Escribe Hume: suponen, como fundamento, que el futuro será semejante al pasado y que los poderes similares se unirán a similares cualidades sensibles. Si existiera alguna sospecha de que el curso de la naturaleza pudiera cambiar y de que el pasado no sirviera de regla para el futuro, toda experiencia sería inútil y no podría servir para dar origen a conclusión o inferencia alguna. Por lo tanto es imposible que argumentos sacados de la experiencia puedan probar la semejanza del pasado con el futuro (…) Aún admitiendo que el curso de las cosas siempre ha sido regular, este único hecho no prueba que en el futuro continuará así. Es decir, de que el fuego haya quemado siempre en el pasado no puede inferirse que lo haga en el futuro.” Está claro. Es ilegítimo el salto de un número determinado y finito de enunciados observacionales a la totalidad; es lo que se denomina la inducción incompleta: inducción porque pasamos de una serie finita de enunciados observacionales, “he metido la mano en el fuego y quema” (aquellas veces que hayamos metido la mano en él) a un enunciado universal “Todas las veces que meta la mano en el fuego, me quemaré”, e incompleta, totalidad es entonces? Por siempre, la porque siempre costumbre. la comprobación incompleta. Es un ¿Por empírica qué conocimiento de una generalizamos basado en la 144 experiencia, una experiencia reiterada, una cuestión de hecho, una creencia (definir creencia y compararla con las relaciones de ideas) “Supongamos que veo una bola moviéndose en línea recta hacia otra: concluyo inmediatamente que van a chocar y que la segunda se pondrá en movimiento. Hay aquí una inferencia de causa a efecto; y de esta naturaleza son todos nuestros razonamientos en la conducta de la vida; en ella está fundada toda nuestra creencia en la historia; y de ella deriva toda la filosofía, con la sola excepción de la geometría y la aritmética. Si hubiese sido creado un hombre, como Adán, con pleno vigor del entendimiento, pero sin experiencia, nunca sería capaz de inferir el movimiento de la segunda bola del movimiento y del impulso de la primera. No se trata de que algo que la razón vea en la causa sea lo que nos hace inferir el efecto. Tal inferencia, si fuera posible, equivaldría a una demostración, al estar fundada únicamente en la comparación de las ideas. Pero ninguna inferencia de causa a efecto equivale a una demostración. (…) Por tanto, para Adán hubiera sido necesario que hubiese tenido experiencia del efecto que siguió del impulso de estas dos bolas. Hubiera tenido que haber visto, en varios casos, que cuando la primera bola golpeaba a otra, la segunda adquiría siempre movimiento. Si hubiera visto un número suficiente de casos de esta clase, siempre que viese la primera bola moverse hacia la otra concluiría, sin vacilación, que la segunda adquiría movimiento. Su entendimiento se anticiparía a su vista y formaría una conclusión adecuada a su experiencia pasada. Todos los razonamientos concernientes a la causa y al efecto están razonamientos suposición sacados de uniformemente fundados que el de el en la experiencia, experiencia curso mismo. la de la Concluimos y están naturaleza que causas que todos fundados continuará en los la siendo semejantes, en circunstancias semejantes, producirían siempre efectos semejantes (…). Es evidente que Adán, con toda su ciencia, jamás habría sido capaz de demostrar que el curso de la naturaleza ha de continuar siendo uniformemente conformidad con el el mismo pasado. Lo y que que el es futuro posible ha de nunca estar puede en ser demostrado que sea falso; es posible que el curso de la naturaleza pueda cambiar, pues somos capaces de concebir tal cambio. Y bien, iré más lejos: afirmo que Adán tampoco podría probar, por un argumento probable, que el futuro ha de estar en conformidad con el pasado. Todos los argumentos probables están apoyados en la suposición de que 145 existe una conformidad entre el futuro y el pasado; y por consiguiente nunca pueden probarla. Esta conformidad es una cuestión de hecho; y si se trata de probarla, no admitirá prueba alguna que no proceda de la experiencia. Pero nuestra experiencia en el pasado no puede ser prueba de nada en el futuro, a no ser bajo la suposición de que hay entre ellos semejanza. admitir prueba Por en consiguiente, absoluto, y es que éste un nosotros punto damos que por no puede sentado sin prueba alguna. Estamos determinados solamente por la costumbre a suponer el futuro en conformidad con el pasado. Cuando veo una bola de billar moviéndose hacia otra, mi mente es llevada inmediatamente por el hábito hacia el efecto ordinario y se anticipa a mi vista concibiendo la segunda bola en movimiento. No hay nada en esos objetos, abstractamente considerados y con independencia de la experiencia, que me lleve a formar una tal conclusión: y aun después de haber tenido la experiencia de muchos de esos efectos repetidos, no hay ningún argumento que me determine a suponer que el efecto será conforme a la experiencia pasada. Las fuerzas por las que operan los cuerpos son enteramente sensibles: desconocidas. ¿qué razón Solamente tenemos para percibimos pensar que sus las cualidades mismas fuerzas estarán siempre unidas a las mismas cualidades sensibles. No es, pues, la razón, la guía de la vida, sino la costumbre. Solamente ella determina a la mente a suponer, en todos los casos, que el futuro es conforme al pasado. Por fácil que pueda parecer este paso, la razón no será capaz de hacerlo en toda la eternidad” Más relación claro, agua: necesaria no entre puede una demostrarse, causa pues determinada que y haya un una efecto determinado. Otro ejemplo, si meto la mano en el fuego y me quemo, no puede demostrarse a partir de ahí que necesariamente siempre haya de ser así, y ello porque no hay ninguna impresión que me muestre la necesidad de esa relación “fuego – quemarse”, y porque, además, tampoco hay un conocimiento que me muestre a priori, antes de la experiencia, que siempre que meta la mano vaya a quemarme. La relación causa efecto solo puede ser validada por la experiencia, y de ésta no puede surgir la relación de necesidad. En toda relación causal lo único que la experiencia nos permite concluir es una relación de contigüidad espacio- temporal. ¿Por qué seguimos empeñados en establecer relaciones necesarias entre unas determinadas causas y unos determinados efectos? Para Hume 146 es por la costumbre, una experiencia reiterada, costumbre que, una vez arraigada, engendra una creencia. La creencia no es mas que un sentimiento (una impresión de reflexión); tiene gran influencia sobre la imaginación, de hecho opera casi de un modo automático, casi como un instinto, es precisamente por esto por lo que el empirismo de Hume conduce al escepticismo EL ESCEPTICISMO DE HUME: Para cualquier empirista, pues, sólo tienen validez las ideas surgidas de la experiencia, pero ¿qué experiencia puede haber de la idea de sustancia? Todo lo más, hay experiencia de una serie de cualidades que aparecen agrupadas siempre de la misma manera, por ejemplo; unas figuras rojas, de textura suave y húmeda unidos a una figura verde, de textura más seca y dura, que emanan un determinado olor; todas estas cualidades aparecen siempre unidas en algo que llamamos rosa, ¿pero dónde está esta?, es decir, percibimos sustrato, las de cualidades, sustento sí esto pero es, la no aquello sustancia, que por les eso sirve Hume, de como empirista consecuente que es, afirma que no hay idea de sustancia porque tampoco hay impresión de sustancia, que esta surge fruto de la actividad de la imaginación. Del mismo modo, Hume critica la noción de cógito de Descartes: no hay una sustancia, llámesele alma, cógito, pensamiento, conciencia o yo que sean el asiento de las ideas. No hay impresión alguna de conciencia. Respecto a Dios, afirma Hume que no hay base para sostener su existencia –también, ciertamente, su no existencia- de ahí que la postura de Hume en este punto sea la de un agnóstico. Escribe Hume: “Por todo lo que se ha dicho, advertirá fácilmente el lector que la filosofía contenida en este libro es muy escéptica y tiende a darnos una lección de las imperfecciones y de los límites estrechos del entendimiento humano. Casi todo el razonamiento está aquí reducido experiencia es a la experiencia; explicada como y no la creencia otra cosa que que acompaña un a la sentimiento peculiar, o una concepción viva producida por el hábito. Por cierto, esto no es todo: cuando creemos en una cosa de existencia externa, o suponemos que un objeto existe un momento después de no ser ya percibido, esta creencia no es otra cosa que un sentimiento de la misma especie. Nuestro autor (el texto está escrito en tercera persona, en estilo indirecto: nuestro autor es Hume) insiste en otros varios tópicos escépticos; y, en suma, concluye que asentimos a nuestras facultades y que empleamos nuestra razón únicamente porque no podemos impedirlo. La filosofía haría de nosotros unos pirronianos 147 (escépticos) completos, si la naturaleza no fuera demasiado fuerte para impedirlo”. La filosofía de Hume es, pues, escéptica porque sólo podemos contar con nuestras impresiones y éstas, si son de sensación, ignoramos a qué se deben; de la realidad externa no podemos tener conocimiento estricto, estamos como encerrados en las impresiones de sensación porque no sabemos cuál es su origen, y dado que carecemos de impresión de las nociones metafísicas: alma, Dios, sustancia, relación causa – efecto, nada podemos saber con certeza, si acaso nos movemos entre creencias, pero no entre conocimientos, sólo el sentido común, la naturaleza dice el texto, impide que caigamos en el escepticismo más radical La ética. El sentimiento moral y la simpatía: La base de la ética de Hume es emotivista, porque los juicios morales se fundamentan en el sentimiento. Hume es escéptico respecto al uso de la razón, ¿en base a qué puede la razón legitimar el salto de un juicio singular o particular –algunos limones son amarillos- a un juicio universal- todos los limones son amarillos? al hábito. La razón, pues, no está legitimada para fundamentar los juicios morales; la razón nunca nos impulsará a la acción, sí el sentimiento, es decir la perspectiva de placer o dolor, el sentimiento que nos provoque una acción. Cuando llamamos virtuosa a alguna acción, estamos diciendo que despierta en nosotros algún sentimiento. Un juicio moral como “no debes robar”, no expresa un juicio fáctico, de hecho, sino una valoración; si fuese una cuestión de hecho, sería “X robó un libro”. De un juicio fáctico no podemos pasar a un juicio valorativo, es lo que se conoce como “la guillotina de Hume”: del “es” no podemos pasar al “debe”, por mucho que los juicios fácticos se reiteren, es decir, no por decir miles de veces que “robó un libro”, “Y robó un libro”, etc., podemos concluir “no debes robar”, es un salto ilegítimo; un juicio moral se basa en el sentimiento, no en la reiteración de juicios fácticos, juicios de hecho. Así un juicio como “Todos los seres humanos nacen libres iguales”, no surge de una acumulación de juicios singulares del tipo –“yo creo que todos los seres humanos nacen libres e iguales”- , ni tampoco se podría desmontar por una acumulación de juicios de signo contrario: “yo no creo que todos los seres humanos nacen libres e iguales”. Entre un juicio fáctico y singular –“yo creo que los seres humanos nacen libres e iguales”-, que nace del amor propio y expresa sentimientos que le 148 son peculiares y que surgen de su propia situación y de sus propias circunstancias, como el texto señala y un juicio universal –“Todos los seres humanos nacen libres e iguales” hay un corte –la guillotina de Hume- que hace ilegítimo el paso del es (x es libre) al debe (No se debe discriminar a nadie). Como el texto señala, habla entonces otro lenguaje y expresa sentimientos con los que espera que todo su auditorio esté de acuerdo. Aquí debe apartarse de su situación privada y particular, y debe escoger un punto de vista que sea común a él y a los demás”. Así lo dice el texto TEXTO PAEG HUME “Cuando un hombre denomina a otro como su enemigo, rival, antagonista o adversario, se entiende que está hablando desde el punto de vista del amor propio y que expresa sentimientos que le son peculiares y que surgen de su propia situación y de sus propias circunstancias. Pero cuando otorga a cualquier hombre los calificativos de vicioso, odioso o depravado, habla entonces otro lenguaje, y expresa sentimientos con los que espera que todo su auditorio esté de acuerdo. Por lo tanto, aquí debe apartarse de su situación privada y particular, y debe escoger un punto de vista que sea común a él y a los demás. Debe poner en juego algún principio universal de la condición humana y pulsar una cuerda con la que todos los hombres suenen en armonía. Si cuando otorga esos calificativos quiere decir que ese hombre posee cualidades cuyas consecuencias son perniciosas para la sociedad, ha escogido un punto de vista común y ha experimentado el sentimiento de humanidad en el que todos los hombres coinciden en cierto grado.” D. HUME, Investigación sobre los principios de la moral, Sección IX, 1. Madrid, Austral, 1991 [traducción adaptada]. 149 La ilustración. Es durante un el movimiento siglo intelectual XVIII, que adquiere especialmente en una enorme Inglaterra, fuerza Francia y Alemania. Desde luego sobrepasa el ámbito puramente filosófico. Su característica más destacada es una confianza absoluta en que la razón pueda resolver los problemas humanos, tanto los de índole político- social como los de naturaleza religiosa, y, por supuesto, científicos. La razón debe llevarnos a un conocimiento cada vez mayor de la naturaleza. Las características de la razón ilustrada son: 1. Autónoma, es decir, se vale por sí misma sin necesidad de ayudas (como la tradición o la fe, por ejemplo). Por lo tanto hay que confiar plenamente en su capacidad, sin marcarle otros límites que los dados por la actividad de la misma razón. 2. Limitada, no por límites externos sino internos, dados por su propia naturaleza, naturaleza que sería compartida por todos los seres humanos. fundamentales Precisamente una de va labores la razón de a las ser primeras clarificar y sus límites para saber hasta dónde puede llegar. 3. Y crítica respecto a aquellos factores externos a ella que coarten su libertad, tradiciones, la en concreto; autoridad externa y los la prejuicios, superstición las y la a la idolatría. 4. Analítica, en el sentido de que tiene que referirse experiencia para analizarla. 5. Debe ser, además, una razón secular y laica. El tribunal último de la razón no puede ser otros sino la razón misma. No por ello el tema de Dios se aleja del debate, pero un debate siempre racional. La mayoría de los ilustrados defienden posturas deístas –se defiende la existencia de Dios, pero los rituales religiosos y la revelación carecen de valor, porque tras los rituales hay una auténtica religión natural común a todos los seres humanos -. Dios solo puede ser conocido a través de la razón como causa del mundo. Si la postura deísta es mayoritaria, no será la única; habrá ateos, como Diderot, o agnósticos como Hume. 150 En el monarquías hagan terreno absolutas, suyas las político, la aunque reniegan propuestas no ilustración ilustradas. de se enfrenta aquellos Surgirá así a las monarcas que el despotismo ilustrado. En cada diferente: país en europeo Inglaterra la tiene ilustración un marcado repercute carácter de manera empirista. Los autores más destacados son los filósofos John Locke y el escocés David Hume. Por supuesto, también Newton. En Francia la ilustración se impregna del ambiente prerrevolucionario –la Revolución Francesa es de 1789-, y por eso los temas que interesan son aquellos que tienen que ver con la acción humana –morales, políticos…-. La mayor contribución de la Ilustración francesa es la Enciclopedia, proyecto con el que se intentaba: difundir la cultura y crear una conciencia crítica respecto a los prejuicios arrastrados por la ilustración. Máximos representantes de la ilustración francesa serán Voltaire, Montesquieu, Diderot, Rousseau, etc. En Alemania, el interés de la ilustración va a residir en el análisis de la razón, tanto en su aspecto puramente cognoscitivo, como moral y político. El representante por excelencia será Kant. El romanticismo y el idealismo alemán romperán en lo esencial con las tesis de la ilustración. 151 Rousseau Al igual que Kant, que fue despertado de su sueño dogmático por Hume, Rousseau Vicennes, en tiene, un en 1749, descanso, lee su por propio despertar: casualidad en un camino de periódico un anuncio del concurso de la Academia de Dijon para premiar un ensayo sobre la cuestión de si el establecimiento de las ciencias y las artes ha contribuido a corromper o a depurar las costumbres. Lo que se le plantea a Rousseau es una reflexión sobre si el progreso social ha esclavizado al ser humano o, por el contrario, lo ha liberado, por eso Rousseau escribe su Discurso sobre las ciencias y las artes, con el que gana el premio. Rousseau resuelve que el descubrimiento de las cadenas sociales no supone un rechazo absoluto del estado social ni una utópica vuelta a un feliz estado natural, lo que pretende es averiguar si en el orden civil puede haber alguna norma de administración legítima y segura, tomando a los seres humanos tal y como son y las leyes tal como pueden ser. J. contacta J. Rousseau con Voltaire había y nacido Diderot, en Ginebra entre en otros y 1712. En colabora París en la Enciclopedia, si bien nunca estará de acuerdo con sus planteamientos. Murió en 1778, sus obras fundamentales fueron El Contrato Social y Emilio o sobre la educación. Su influencia no se apagó tras su muerte (1778), la revolución francesa le reconoce como uno de los suyos, y las críticas a la civilización y su exaltación del sentimiento y la vuelta a la naturaleza le convierten en un precursor del romanticismo. Libertad, soberanía del pueblo e igualdad. 1. El estado de naturaleza. La libertad natural. En líneas generales los ilustrados tenían fe en el progreso. Rousseau será crítico con ellos, primero porque las ciencias no han mejorado al ser humano, más bien al contrario, han ayudado a corromperlo y a desarrollar sociedades artificiales donde impera la desigualdad, la opresión y la injusticia. ¿Cómo sería el hombre auténtico, no corrompido por la sociedad? Como no podía ser de otra manera, nos movemos en el terreno de la hipótesis. El estado de naturaleza, donde quizá fuese posible encontrar a ese hombre auténtico no existe, quizá nunca haya existido. El estado de naturaleza es una hipótesis obtenida por abstracción: Quitando del ser humano todo aquello que pone en él la sociedad – artificios- lo que surja de esta abstracción, lo que quede será el ser 152 humano en estado de naturaleza, un ser caracterizado básicamente por la igualdad, la libertad natural -o capacidad que tienen los seres humanos para elegir lo que quieren hacer al margen de cualquier regla natural, capacidad que los diferencia de los animales, determinados por el instinto-,la perfectibilidad o capacidad de perfeccionamiento, y la bondad natural, y es que para Rousseau, el ser humano es bueno por naturaleza. Así pues, en líneas generales, en el estado natural, cuando todavía la sociedad no estaba constituida como tal, el ser humano vivía sin luchas y en armonía con el orden natural. ¿Qué hace a los hombres abandonar este estado y organizarse en sociedades? Es decir, ¿qué hizo a los seres humanos pasar del estado natural al estado social? Básicamente la propiedad privada, que trajo consigo rivalidad, intereses contrapuestos –entre propietarios y no propietarios, esto es, entre ricos y pobres- y desigualdad creciente, guerras y conflictos. En la instauración de la propiedad privada sitúa Rousseau el origen del Estado, cuyas leyes no hicieron sino consolidar la desigualdad y la injusticia. 2. El contrato social. ¿Qué propone Rousseau para solucionar esta situación? ¿Volver al estado natural? No, lo que propone es reformar el Estado antes mencionado para crear un modo de organización política que permita al ser humano mantener las ventajas de vivir en sociedad pero acorde con el estado de naturaleza, es decir, someterse a la ley conservando la libertad e igualdad de las que gozaba en estado natural. Una organización política así diseñada se asienta en el Contrato Social, que se podría definir como un acuerdo voluntario mediante el cual cada contratante se somete enteramente a la Voluntad General formando con ello la base del Cuerpo Social o Estado. La teoría de que la sociedad surge fruto del pacto o contrato entre los individuos, arranca ya de la filosofía griega, implícitamente en el concepto de convención –nomos- de los sofistas. En la filosofía moderna es un concepto básico de la teoría política, consecuencia lógica del individualismo. En Rousseau, el Contrato Social transmuta el modo de ser del hombre y moraliza sus acciones; la libertad individuo natural como se moraliza tal gracias al desaparece y surge Contrato la Social comunidad porque como el cuerpo colectivo en el que el individuo adquiere un nuevo ser y su verdadera libertad. 153 La libertad civil: Si la libertad natural era la que poseía el individuo en el estado de naturaleza, la libertad civil es la libertad que posee el individuo como miembro de la República o cuerpo político; se apoya, pues, en la comunidad, no en el individuo. Es una libertad limitada por la Voluntad General. La igualdad civil o moral: Nadie tiene más rango ni poder económico que otro. La igualdad civil consiste en que todos están sometidos por igual a las leyes que emanan de la Voluntad General. La teoría del Contrato Social se opone a la natural sociabilidad del ser humano, de raíz aristotélica, y a la teoría medieval del origen divino del poder. 3. La Voluntad General La Voluntad General es aquella que surge de la unión de todos los individuos estableciendo leyes que han de ser aplicadas igual para todos; tiende, pues, a la igualdad, y al bien común: igualdad porque 1) nadie particular está capacitado para ejercer la violencia, en este sentido, la ley nos iguala a todos, 2) e igualdad también porque ningún ciudadano debe ser tan opulento que pueda comprar a otro: la igualdad en Rousseau tiene un claro componente social. La tiende, Voluntad por General naturaleza, al se opone interés a la voluntad privado. Aunque particular, es la que voluntad mayoritaria, no hay que confundirla con la voluntad de todos o de la mayoría, porque lo que define a la Voluntad General no es la cantidad, sino la finalidad. La Voluntad General se hace manifiesta cuando se eliminan las diferencias y preferencias de los individuos. En cierta medida, la Voluntad General equivaldría a lo que en la teoría política actual se denomina voluntad popular, el fundamento de los sistemas democráticos. En este sentido la Voluntad General es soberana, o lo que viene a ser lo mismo, la soberanía reside en el pueblo. 4. La soberanía La soberanía es inalienable e indivisible, no se puede ceder ni dividir; si se dejase en manos de unos representantes la capacidad de decidir, en ese momento perdería su libertad; dado que la Voluntad general es una, por fuerza, la soberanía es indivisible, por eso pacto que Rousseau rechaza la división de poderes. Rousseau pretende establecer una convención, un garantice, al mismo tiempo, la fuerza y la libertad: cada uno de 154 nosotros pone en común su persona y todo su poder bajo la suprema dirección de la Voluntad General, recibiendo a cada miembro como parte indivisible del todo. Este cuerpo soberano que ahora surge no puede ir contra los intereses de sus miembros; por esencia es incorruptible La Voluntad General hace las leyes, pero no puede ejecutarlas, precisamente porque mientras las que esa leyes ejecución son afecta universales, a individuos por eso es concretos, necesaria una institución que encarne el poder ejecutivo, es el gobierno, a quien compete una función meramente administrativa al servicio del soberano, es decir, del pueblo. La tarea del poder ejecutivo es acatar las leyes y hacerlas cumplir, porque las leyes son la expresión de la Voluntad General. Rousseau Democracia, diferencia cuando los entre tres magistrados, tipos es de gobierno decir, los posibles: miembros del gobierno, son la mayoría de los ciudadanos. Aristocracia, cuando los magistrados, miembros del gobierno, son menos que el número de los ciudadanos comunes y Monarquía cuando el poder se concentra en manos de un solo magistrado. En general, el gobierno democrático conviene a los Estados pequeños, el aristocrático a los medianos y la monarquía a los grandes. El gobierno legítimo no es nunca de los amos sobre los esclavos, sino el de la Voluntad General sobre el pueblo, es decir, del pueblo sobre sí mismo, el único soberano; se instaura así la República. No puede ser de otra manera, entendiendo por pueblo el conjunto indivisible de miembros con poder efectivo sobre todos y cada uno de los individuos. La institución de las leyes debe tener en cuenta el pueblo para el que se legisla y el momento oportuno para aplicarlas. 155 TEXTO PAEG. ROUSSEAU “Si se investiga en qué consiste el bien más grande de todos, el que debe ser la meta de todo sistema legislativo, veremos que consiste en dos cosas principales: la libertad y la igualdad. La libertad porque si permitimos que alguien no sea libre estamos quitando fuerza al Estado; la igualdad porque la libertad no puede subsistir sin ella. Ya he dicho lo que es la libertad civil. En cuanto a la igualdad, no hay que entender por ella que todos tengan el mismo grado de poder y de riqueza, sino que, en cuanto al poder, que nunca se ejerza con violencia, sino en virtud del rango y las leyes, y, en cuanto a la riqueza, que ningún ciudadano sea tan rico como para poder comprar a otro ni ninguno sea tan poco como para ser obligado a venderse.” J. J. ROUSSEAU, El contrato social, libro II, cap. 11 [traducción propia]. 156 KANT Immanuel Kant (1724 -1804) nació, vivió y murió en Königsberg – hoy Kaliningrado, Polonia- , ciudad de Prusia Oriental. Su vida fue muy anodina, nunca salió de su ciudad natal. Su obra fundamental es la “Crítica de la Razón pura”, la primera edición aparece en 1781; en 1787 lo hace la segunda, que diferirá de la primera en puntos importantes; en 1783 apareció un compendio de la Crítica titulada “Prolegómenos a toda metafísica venidera que haya de poder presentarse como ciencia”, más breve y de estructura más sencilla que la obra nodriza. Otras obras: “¿Qué es la ilustración?” (1784); “Fundamentación de la metafísica de las costumbres” (1785), obra de carácter ético; “Crítica de la razón práctica” (1788); “Crítica del juicio” (1790). Introducción: a) Kant, filósofo ilustrado: Sin ningún género de duda, Kant puede ser calificado como el filósofo de la Ilustración porque ninguno como él supo llegar hasta sus entrañas, de hecho suyas son las palabras: “Ten el valor de servirte de tu propia razón”, lema ilustrado por excelencia. Ningún otro enunciado resumiría mejor la esencia de este periodo filosófico. La ilustración, como ya vimos, es un movimiento intelectual que adquiere una enorme fuerza durante el siglo XVIII, especialmente en Inglaterra, Francia y Alemania que, claramente, sobrepasa el ámbito puramente filosófico. Pero de la Ilustración hemos hablado ya antes. b) Contexto filosófico de Kant: Kant comenzó adhiriéndose básicamente a las tesis racionalistas del pensamiento. Acordaros: El racionalismo es una escuela filosófica que surge en los siglos XVII y XVIII, es decir, nace en el barroco – Descartes- y muere con la ilustración, y considera que la razón es la principal fuente de conocimiento. En líneas generales el racionalismo tiene una base idealista, como toda la filosofía que a partir de ahora se haga: el entendimiento solo conoce sus propios contenidos, a los que denomina ideas, entendida esta como el contenido de la mente. Con Kant el idealismo alcanza su madurez: el ser de las cosas reside en la conciencia, es decir, conocemos la realidad, no como es en sí misma, sino como es para nosotros. El empirismo es una escuela coetánea al racionalismo, si bien, sus adeptos, al contrario de los racionalistas, fueron británicos. Su máximo representante fue Hume, que le cabe el honor de haber 157 despertado a Kant de su “sueño dogmático”, una confianza ciega en sus capacidades, al que el delirio racionalista le había llevado. En líneas generales, el empirismo niega la existencia de ideas innatas, el entendimiento está en blanco en el momento de nacer y se va llenando de ideas procedentes a su vez de las sensaciones que nos van llegando La fuente de conocimiento para un empirista será la experiencia, lo que quiere decir que solo tendrán validez las ideas asumidas pasivamente por el entendimiento (este va a carecer del carácter deductivo que los racionalistas le atribuían). El más consecuente de los pensadores empiristas fue David Hume que lo acabó llevando a un escepticismo sereno y fértil basado en la crítica que realiza al principio de causalidad, inspirado en la experiencia cuando la experiencia no puede darnos necesidad alguna, sino solo contingencias. c) Kant ante el racionalismo y el empirismo. Kant tiene conciencia de que hasta ahora la filosofía se ha deslizado sin rumbo porque siempre vuelve a los mismos problemas: Dios (sustancia infinita), el alma (res cogitans) y el mundo (res extensa) –los temas de la metafísica cartesiana-, y ello se debe a una incorrecta concepción de las capacidades y límites de la Razón, por eso se necesita una fundamentación crítica -ya veremos lo que esto significa- de la misma; el racionalismo le mostró actividad racional del ser humano, es decir, la naturaleza, sin poder evitarlo, traspasa sus a Kant que la Razón, por su propia propios límites para entrar en ámbitos metafísicos, lo que Kant denomina “sueños de la razón”, sueños que no son verdadero conocimiento, sino apariencia, nunca mejor sustrato empleada, real, racionalismo pues, sustrato convierte la que a la palabra se lo Razón sueños, facilita en un porque la carecen de experiencia; el instrumento omnipotente, demasiado omnipotente, en un instrumento dogmático porque pretende de un modo infalible, deductivo y sistemático alcanzar la verdad acerca de las cosas, un instrumento válido incluso para especulaciones metafísicas, los racionalistas convierten en cognoscible lo que, para Kant, solo es concebible (decir que es posible el conocimiento del alma, de Dios, o del mundo es convertir lo concebible en cognoscible, es, como antes dijimos, un sueño, es ir más allá de la experiencia, de lo empírico, de lo permitido conocimiento). La metafísica por para las Kant leyes es racionales posible porque del es inevitable, pero no será posible como Ciencia, como veremos. Hume, filósofo empirista que arraigó en el escepticismo, fue el primero en cuestionar profundamente la pretensión desmesurada y dogmática de los racionalistas; si estos cayeron en el dogmatismo, el “sueño de la razón”, Hume cayó en el escepticismo, la “eutanasia de la 158 razón”, renunciando a todo conocimiento que nos conduzca más allá de lo sensible. 1. El criticismo. La razón teórica y la razón práctica. Bien, la titánica tarea kantiana consistirá precisamente en situar y reconocer claramente los límites del conocimiento humano, esto es, los límites de la razón – por eso emplea la palabra Crítica= análisis, discernimiento- principios y límites o, desde dicho los de otro cuales y modo, dentro establecer de los los cuales es posible un conocimiento de la realidad para determinar así si estos mismos principios pueden ser aplicados a aquello que está más allá de la naturaleza, de lo físico, esto es, a la metafísica (tal y como desde Aristóteles se viene estableciendo), y es que la metafísica así entendida ha sido una disciplina carente de rigor, por eso la primera tarea que Kant se propone es responder a la pregunta ¿qué puedo conocer? Estamos en el uso teórico de la razón. Estos párrafos que ahora vienen, no son para estudiar directamente, sí para entender – o sea, FUNDAMENTALES-, y están inspirados en un libro muy recomendable: LA LEYENDA DORADA DE LA FILOSOFÍA, de Manuel Giménez Gracia (ediciones libertarias) Capítulo 21: Pensarlo un momento, ¿Conocemos –en el sentido científico del término, un conocimiento riguroso, científico, reglado- la naturaleza tal cual es en sí misma o la conocemos a través del experimento? Galileo, el padre de la Ciencia moderna, se sube a una torre, la torre de Pisa, y arroja desde ella una piedra de 60 Kg, pongamos por caso. Imaginemos que esa piedra tarda tres segundos en llegar al suelo, ¿cuánto tardaría una piedra que pesara solamente un kilo? Según Aristóteles, la velocidad de caída de los cuerpos depende del peso, por eso, si la piedra que pesa 60 kg tarda tres segundos, la que pesa un kilo tardaría 180 segundos, precisamente porque la velocidad de caída depende del peso –es decir, a más peso, más velocidad-. Bien, como es obvio, esto es falso, ambos objetos caerán, más o menos, a la misma velocidad, porque la velocidad de caída no depende del peso, sino de la resistencia del aire, y esto lo supo Galileo, A PRIORI, es decir, no porque lo observase realmente, sino ANTES DE OBSERVARLO- (¿Cómo iba a subir una piedra de 60 kilos hasta la cima de la torre de Pisa?); de la misma manera -A PRIORI- Galileo dedujo que el movimiento de caída no es uniforme, sino acelerado, uniformemente acelerado ¿cómo medir esta aceleración? Una simple experiencia no puede servir para realizar un cálculo tan meticuloso, tan preciso y riguroso, HAY QUE HACER UN EXPERIMENTO, es decir, reproducir este fenómeno en condiciones ideales, por eso Galileo construyó en su casa un plano ligeramente inclinado –menos de dos grados-, lo pulió y lo engrasó para evitar rozamientos y empujó por él bolas de metal perfectamente esféricas para ver cómo caían y a qué velocidad. Fue el primer experimento de la ciencia moderna. Se va a la naturaleza, no a ver que pasa, sino con una idea preconcebida un A PRIORI, con una hipótesis. Pues bien, Kant se percata de que este es el modo de proceder, no solo de la ciencia, sino del conocimiento en general. Muy importante. Bien, conocer?- para Kant responder considera a que la no pregunta es el anterior sujeto el -¿qué que puedo tiene que adaptarse al objeto, sino al revés, el objeto al sujeto, es decir, a las condiciones A PRIORI conocemos científicamente conocemos al objeto del la porque sujeto, porque naturaleza el sujeto a del través impone sobre mismo del el modo que experimento, objeto unas 159 CONDICIONES conozcamos nosotros, A PRIORI O al objeto tal dicho de TRASCENDENTALES- otro cual modo, es que en sí la hacen mismo, razón posible sino dispone de como una que es no para serie de elementos a priori, o sea, NECESARIOS Y ANTERIORES A LA EXPERIENCIA, una especie de moldes fijos a los que se tiene que acoplar todo aquello que quiera ser conocido, por eso Kant habla de una METAFÍSICA TRASCENDENTAL, una metafísica que se convierte en la ciencia de los límites del conocimiento humano. Kant insiste que no se trata de conocer lo que está más allá de lo sensible –lo metafísico digamos-, sino de lo que está más acá –lo físico-, precisamente para ver si lo que está más acá de la experiencia es posible aplicarlo a lo que está más allá. No se trata, pues, de investigar cómo se produce de hecho el conocimiento, la experiencia, sino de analizar las condiciones que lo hacen posible. La metafísica trascendental se convierte ahora en la exposición de todas las condiciones a priori que hacen posible el conocimiento. . Así, en el análisis que Kant realiza a la sensibilidad en la Estética Trascendental encuentra dos FORMAS TRASCENDENTALES, dos intuiciones puras, EL ESPACIO Y EL TIEMPO. Cuando el análisis recae sobre el entendimiento –facultad espontánea del conocimiento-, en la Analítica Trascendental, deduce que son las CATEGORÍAS o conceptos puros del entendimiento lo trascendental. Sin el espacio, el tiempo y las categorías, no sería posible conocimiento alguno. Esta es la tarea que Kant aborda en la Crítica de la Razón Pura, donde trata de poner límites a la Razón, que Kant define como la facultad de las Ideas, entendiendo por Idea el Alma, el Mundo y Dios-, a las que la razón llega de un modo inevitable cuando hace un uso ilegítimo de las categorías, esto es, las categorías vacías de contenido empírico. La Dialéctica Trascendental se ocupa de responder a las pregunta de si es posible la metafísica como ciencia. Resumamos: Cuando la razón se aplica a conocer la naturaleza, se trata de la razón teórica – o del uso teórico de la razón- cuya finalidad, como vimos, es responder a la pregunta “¿qué puedo conocer?”, y si se aplica a decidir éticamente se trata de la razón práctica -uso práctico de la razón-; en este caso la reflexión gira en torno a la pregunta “¿qué debo hacer?”. Por práctico entiende Kant todo aquello que hace referencia a la libertad, la base de la ética kantiana: la voluntad humana no debe estar condicionada por ningún fin que la determine, es decir, debe ser libre, solo supeditada al imperativo categórico según el cual el ser humano debe ser tomado como un fin en sí mismo, nunca como un medio, por eso la ética kantiana es 160 formal, vacía de contenido; las únicas acciones moralmente correctas son aquellas que se hacen por deber, libremente, sin esperar nada a cambio. La Crítica de la razón práctica y La metafísica de las costumbres son las dos obras donde Kant recoge y explica su Ética. El reconocimiento de los límites del conocimiento humano encierra en Kant un claro interés ético, es decir, la ética es el motor de la filosofía kantiana porque, precisamente, allá donde se sitúan tales límites empieza la ética porque, como vamos a ver, para Kant la ética no depende en absoluto del conocimiento, como hasta ahora había sido. (Acordaros de las éticas intelectualistas, desde Sócrates, Platón y Aristóteles). Finalmente, Kant tratará de definir el destino último del ser humano, así como las posibilidades de su realización, respondiendo a la pregunta “¿qué me cabe esperar?” de ello se va a ocupar la religión. Todas estas preguntas se engloban en una cuarta, “¿qué es el hombre?” 2. Condiciones de posibilidad de la ciencia y la metafísica Introducción: La Crítica de la razón práctica es bastante posterior a la Crítica de la razón pura; primero fue esta, luego aquella, aunque ya señalamos que la tarea de señalar los límites del conocimiento que lleva a cabo en la Crítica de la Razón pura tenía para Kant un claro interés ético porque allí donde acaba la ciencia, empieza la metafísica (no en el sentido trascendental al que antes aludíamos, sino la reflexión sobre el alma -res cogitans-, el mundo – res extensa- y Dios-res infinita) y con la metafísica, la ética. Tema: Kant se pregunta si es posible un conocimiento científico y riguroso sobre realidades de las que no tenemos un conocimiento sensible, empírico ¿Sería, pues, posible convertir a la metafísica, en una Ciencia con el mismo rigor que la Ciencia Físico-matemática? Como antes apuntamos, en el ámbito de la metafísica, la filosofía se ha movido de un modo errático, sin rumbo, los mismos problemas seguían que se debatían en debatiendo entonces, tiempos en la de época Platón de y Kant; Aristóteles se el racionalismo tampoco supo aplicar el rigor matemático a esta metafísica, y si la metafísica aspira a ser Ciencia, debe ser posible construirla con el rigor de las Ciencias. Bien, ¿qué condiciones hacen posible la Ciencia? No, desde luego, las condiciones empíricas, que son contingentes y circunstanciales, sino las Condiciones trascendentales (a priori) –MUY IMPORTANTE-: son aquellas condiciones que hacen posible la experiencia –la posibilidad de que haya experiencia, se entiende, esto es, conocimiento-aunque evidentemente no pueden proceder de ella sino de la estructura misma del Sujeto –Sujeto de conocimiento, Sujeto que 161 conoce y Objeto de conocimiento o fenómeno, que es lo conocido por el Sujeto-, y la hacen posible porque sin ellas la experiencia misma no sería posible, ¿por qué? Porque la organizan, es decir, sin estas condiciones estas trascendentales condiciones son a no habría priori, a experiencia priori posible, significa por antes eso de la experiencia; (antes no tiene aquí un sentido temporal, es decir, no es que antes conozcamos lo trascendental y luego, un poco después, lo empírico; no es eso) trascendental no se Antes deriva de de la experiencia ella, por eso significa es a que lo priori. Lo trascendental es la esencia de la experiencia, esencia en el mismo sentido que tenía para los griegos, a saber, aquello que la hace posible. Por ser a priori, lo trascendental es universal y necesario, es decir, es común a todo Sujeto. La razón teórica –la razón que conoce- dispone de tres facultades principales: la sensibilidad, el entendimiento y la razón. Gracias a la sensibilidad percibimos sensaciones y gracias al entendimiento formulamos juicios acerca de eso que hemos percibido; la razón especula, hace especulaciones a partir de esos juicios. Respecto a los juicios: El conocimiento, cualquier conocimiento, se expresa mediante juicios ¿Qué es un juicio? Se pueden dar muchas definiciones, pero básicamente un juicio es toda relación de sujeto y predicado del tipo “S es P” (más o menos lo que se entiende por una oración enunciativa), también se puede definir como el acto mental por medio del cual pensamos un enunciado; todo juicio se compone de conceptos unidos por una cópula –ser-; además en los juicios suele haber negación o afirmación de algo; la preocupación de Kant es analizar los juicios que transmiten el conocimiento científico, juicios que deben ser universales y necesarios, porque así lo es la Ciencia, que trata de certificar hechos universales (frente a lo singular, es decir, la ciencia trata de encontrar leyes que explican porque, por ejemplo, caen los objetos, no un solo objeto) y necesarios (frente a lo contingente, es decir, porque los objetos, dadas unas determinadas condiciones, reaccionan siempre de la misma manera, de una manera regular y necesaria). Kant empieza por clasificar los juicios según la inclusión o no del predicado en el sujeto: 1. Analíticos: un juicio es analítico cuando el predicado está comprendido en el sujeto, por ejemplo: “El todo es mayor que la parte” es un juicio analítico porque analizando el sujeto “todo”, se concluye necesariamente que “es mayor que la parte” está incluido en él; otro ejemplo “Todos los cuerpos son extensos” (el concepto de cuerpo incluye ya la extensión). Estos juicios son: universales, necesarios y no extensivos, es decir, no amplían nuestro conocimiento, el predicado no añade nada al sujeto, no son científicos sino lógicos, sólo sirven para conseguir la claridad en los conceptos; son siempre verdaderos. 2. Sintéticos: el juicio es sintético cuando el predicado no está comprendido en el sujeto, por ejemplo “las tizas son blancas”. No son ni universales ni necesarios, pero sí extensivos, es decir, amplían el conocimiento, nos dicen cosas acerca de la experiencia, pero no son científicos porque se refiere, en este ejemplo, a las tizas que uno ha visto; habrá juicios sintéticos que sí lo sean, como veremos. Según su independencia o dependencia de la experiencia, los juicios se clasifican en: 1. A Priori: Son aquellos juicios cuya verdad puede ser conocida independientemente de la experiencia. Son universales y necesarios, pero no son siempre analíticos, porque la universalidad y necesidad también se puede 162 dar en juicios acerca de la naturaleza. Ya lo veremos en los ejemplos posteriores. A posteriori: Son aquellos juicios cuya verdad es conocida a partir de la experiencia. No son universales ni necesarios. Los juicios a posteriori son todos sintéticos, pero puede haber, como veremos, juicios sintéticos que no sean a posteriori. 2. Los juicios sintéticos a priori: Para Kant, sólo los juicios sintéticos a priori pueden ser científicos, es decir, los juicios sintéticos a priori sí se dan en las Matemáticas (aritmética y geometría) y en la Física (Ciencia de la Naturaleza), por ejemplo, un juicio de la geometría: “la línea recta es la distancia más corta entre dos puntos” o en la aritmética, “7 + 5 =12”, o en la Física “todo lo que comienza a existir tiene una causa”. Los juicios sintéticos a priori son: 1. Extensivos, es decir, amplían nuestro conocimiento, por algo son sintéticos. 2. Universales y necesarios, porque son a priori. 3. Independientes de la experiencia, por eso ninguna experiencia puede invalidarlos. ¿Será posible aplicar estos juicios a la metafísica, será posible aplicar los juicios sintéticos a priori para expresiones como “Dios existe”, por ejemplo? Para responder es necesario seguir analizando el proceso del conocimiento Los Juicios sintéticos a priori son, para Kant, los juicios de la Ciencia, los juicios de las matemáticas –aritmética y geometría- y los de la física (juicios acerca de la naturaleza). Son universales y necesarios ¿es posible aplicarlos a la Metafísica? Los juicios de las matemáticas los estudia en la Estética Trascendental. Análisis de la sensibilidad sensibilidad: es básicamente La Estética una Trascendental. facultad La receptiva, se preocupa de la percepción de los objetos y de cómo estos nos son dados. Del estudio de la sensibilidad se ocupa la Estética Trascendental; saber las ¿por qué condiciones trascendental?, a priori que porque hacen se trata de posible la sensibilidad. Son el espacio y el tiempo, es decir, que todo lo que conocemos viene configurado espacio temporalmente y esta configuración no la impone el objeto, sino el sujeto, el sujeto trascendental. (Por ejemplo,cuando oímos una moto pasar por la calle, no es la moto la que tarda en pasar, soy yo el que la siento pasar durante un rato; cuando veo un árbol en la lejanía no es el árbol el que está lejos o cerca, sino yo el que percibo esa distancia) El espacio y el tiempo no son nada salvo el sentimiento de duración o de distancia con que percibimos el mundo No conviene olvidar que estamos en el solipsismo de Descartes, el cogito, porque todavía no hay contacto con el mundo, veremos ahora que lo único que tenemos es el “formato” que al “mundo” le vamos a exigir, un mundo que tendrá que venir ordenado espaciotemporalmente, es verdad, pero contenidos para ese mundo, todavía no hay) Todo objeto, para que podamos percibirlo, tiene que sernos dado en un espacio y en un tiempo, cumplir con sus condiciones; las impresiones sensibles las percibimos agrupadas según las leyes que imponen el espacio y el tiempo (un color y una textura ocupando el mismo espacio las atribuimos al mismo objeto; el 163 mismo objeto nunca lo percibimos ocupando dos lugares distintos al mismo tiempo). Los datos que nos vienen dados por los sentidos, son la materia del fenómeno, y al orden que se les impone a esas impresiones siguiendo leyes espacio-temporales, la forma. Por ser el espacio y el tiempo, la Estética Trascendental se ocupa de cómo son posibles los juicios sintéticos a priori en las Matemáticas: geometría (espacio) y aritmética (tiempo). Todos los juicios en Matemáticas versan sobre el espacio y el tiempo, sus leyes, o dicho de otro modo, la sensibilidad opera con leyes matemáticas. condiciones universales En y resumen, necesarias espacio y tiempo (trascendentales son sin las cuales no sería posible la sensibilidad (Toda sensación externa es temporal; las internas –aburrirse, por ejemplo- son solo temporales) Al espacio y al tiempo también se las llama formas a priori (puras) de la sensibilidad o intuiciones puras. ¿Por qué formas? Porque el espacio y el tiempo son la forma, el modo como yo percibo todas las impresiones sensibles, como ya explicamos. Dicho de otra manera, hay impresiones sensibles porque hay formas a priori en la sensibilidad, espacio y tiempo. ¿Por qué a priori? Porque son anteriores a toda experiencia, previas a ella, pero sin las cuales la experiencia no sería posible, están en mí antes de que yo tenga o perciba cualquier experiencia sensible, condicionan de antemano toda experiencia posible, son necesarios, no podemos imaginar que no haya espacio o que no haya tiempo, pero sí podemos imaginar que no haya tal o cual cuerpo en el espacio o que no ocurra tal o cual cosa en el tiempo. Repito: No es que primero haya impresiones sensibles y luego el sujeto las condicione, las ordene o las organice espacio temporalmente, no es eso, es que no pueden darse impresiones, no son éstas posibles, si no es con arreglo a las condiciones del espacio y el tiempo. ¿Por qué de la sensibilidad? Porque el espacio y el tiempo la conforman o definen. No sería posible la sensibilidad sin ellos. ¿Por qué son intuiciones? En Kant la intuición se opone al concepto, y ni el espacio y el tiempo son conceptos, sino intuiciones; un concepto, “gato”, por ejemplo, es una representación aplicable a infinidad de objetos, a los gatos; el espacio y el tiempo, en cambio, son únicos, no hay más que un espacio y un tiempo, por eso son intuiciones. Son singulares. Análisis del entendimiento. La analítica trascendental. Si la sensibilidad era una facultad receptiva, el entendimiento es una facultad activa, espontánea, ¿por qué? porque gracias a él unificamos o sintetizamos la multitud de impresiones o datos sensibles – colores, sabores, etc. - que recibimos de la sensibilidad, y los unificamos en el concepto, digamos que el entendimiento comprende lo percibido, y eso significa poder referirlos a un concepto, el concepto empírico –gato, mesa, hombre, formula etc.- y juicios, gracias por a eso los conceptos precisamente el entendimiento decíamos que el 164 entendimiento es una facultad activa. Así pues entendimiento y sensibilidad, concepto e intuición, son necesarios para el conocimiento porque sin la concreción del entendimiento, la intuición sería ciega y sin el respaldo de la sensibilidad, el entendimiento pensaría en vacío, es por esto que Kant entiende el conocimiento como un proceso de síntesis, síntesis ¿entre qué? entre la sensibilidad y el entendimiento, porque la sensibilidad y el entendimiento actúan siempre unidos y esta labor de síntesis la realiza la Razón. Si gracias al entendimiento se unifican las impresiones sensibles en el concepto y si los juicios se forman a partir de los conceptos (el juicio enlaza el sujeto con el predicado), se puede definir el entendimiento como la facultad de los juicios. Del estudio Trascendental, del entendimiento trascendental se porque ocupa se la Analítica preocupa de las condiciones a priori del entendimiento, y del mismo modo que hay condiciones trascendentales para la sensibilidad –el espacio y el tiempo-, debe haberlas también para el entendimiento; tales condiciones son las categorías. ¿Qué son las categorías? Son aquellos conceptos que no proceden de la experiencia, son, pues, puros o a priori, no proceden de la experiencia pero la hacen posible, la organizan (como hacían el espacio y el tiempo para la sensibilidad); las categorías forman parte del modo de operar, de la espontaneidad, de nuestro entendimiento porque sin ellas no sería posible que el entendimiento elaborase conceptos ni formulase juicios. Categorías son el concepto de causa, de unidad, de sustancia, así hasta deduce de doce, los doce categorías juicios, ¿por qué o de conceptos los puros juicios?, que Kant porque el conocimiento se expresa mediante juicios, como ya vimos, y los juicios se forman a partir de los conceptos. (Conviene diferenciar el concepto puro o a priori, del concepto empírico, éste depende de la experiencia, se forman por abstracción a partir de una serie homogénea de sensaciones: hay infinidad de ellos: gato, cebolla, encerado, tiza…, el concepto puro o a priori, no depende de la experiencia, pero sin estos, no sería posible formar aquellos) Si para Kant hay solo doce formas posibles de juicio, habrá doce categorías: 165 Criterios Tipos de juicios Tipos de categorías Según la cantidad Universales (Todo A es B) Totalidad Particulares (Algún A es B) Pluralidad Singulares (Un sólo A es B) Unidad Afirmativos (A es B) Realidad Negativos (A no es B) Negación Indefinidos (A es no B) Limitación Categóricos (A es B) Sustancia – accidente Hipotético (Si A entonces B) Causa – efecto Disyuntivo (A es B o C) Comunidad (reciprocidad) Problemáticos (Tal vez) Posibilidad – Imposibilidad Asertóricos (Así es) Existencia – No existencia Apodícticos (Así debe ser) Necesidad – Contingencia Según la cualidad Según la relación Según la modalidad Veamos esto de las categorías con varios ejemplos sencillos: estamos tranquilamente sentados en un sillón, el gato descansa a nuestro lado, de pronto, una sardina entra por la ventana, el gato ve la sardina volando, probablemente entonces se acerque a ella, la huela y se la coma, el ser humano, en cambio, en vez de actuar así, iríamos hacia la ventana para ver quien había hecho esa guarrería, es decir, actuaríamos de modo muy diferente a como lo hace el gato, para nosotros la sardina es, entre otras cosas, el efecto de una causa; nosotros, en tanto seres racionales, hemos organizado los datos de los sentidos bajo un concepto, el de CAUSA, que, propiamente, no pertenece a la sardina porque puede ser aplicado en otras circunstancias; “sardina” sería aquí el concepto empírico, mientras que causa el concepto a priori, la categoría. Otro ejemplo: llegamos un día del trabajo, preguntamos qué hay de comer y nos dicen que sardinas, sin embargo cuando nos ponen la comida en la mesa, en vez de sardinas, hay pollo al chilindrón, NO hay sardinas, sino pollo al chilindrón. En este caso hay dos conceptos empíricos, “sardina” y “pollo” y una categoría o concepto puro, NO, porque este NO, no viene con la gallina, es a priori (Los ejemplos están extraídos y versionados libremente de “la leyenda dorada de la filosofía”, páginas 236-237) Recopilando lo hasta ahora visto: la sensibilidad huele, ve, saborea; eso, lo que sea, que es saboreado, olido, visto, lo reúne el entendimiento en el juicio “Esto es una sardina arrojada por alguien”; la razón, sobre eso, especula, y piensa que arrojar sardinas puede ser un acto de amor, una forma de vender pescado, etc. La deducción de las categorías a partir de los juicios la denomina Kant Deducción metafísica de las categorías. Otra cosa es la deducción trascendental, cuyo presupuesto es que de las categorías se 166 derivan los principios fundamentales de la Física (Ciencia de la Naturaleza), como por ejemplo”Todos los cambios acontecen según la ley de la conexión de la causa y el efecto”. La Deducción trascendental de las categorías consiste, básicamente, en formar síntesis entre una serie de sensaciones desparramadas en el tiempo y el concepto empírico para formas así juicios En el ejemplo anterior, la sardina que entra por la ventana la vemos durante un rato, desde que entra hasta que cae, vemos siempre la misma sardina en diferentes momentos sucesivos, y en cada uno de esos momentos tenemos sensaciones diferentes, en esto consiste la síntesis, y sin ella no podríamos reconocer que la misma sardina que entró por la ventana es la que ahora está en el suelo Se define así fenómeno –también llamado objeto de la experiencia- como lo sometido a las condiciones del espacio y del tiempo; el fenómeno son las cosas tal y como se nos dan en el espacio y el tiempo, al margen de cómo sean en sí mismas. Noúmeno o cosa – en – sí es aquello que permanece fuera de las condiciones espacio –temporales. Es incognoscible por naturaleza, porque el conocimiento de cómo sean las cosas en sí mismas no es posible para el sujeto porque todo lo que conocemos está mediatizado por lo trascendental. Si la filosofía de Kant es conocida como idealismo trascendental, es porque el espacio, el tiempo y las categorías son las condiciones de la posibilidad de la experiencia (de los fenómenos), son condiciones trascendentales, las pone el sujeto, no son propiedades reales de las cosas. Hablemos ahora de la metafísica: La Dialéctica Trascendental se preocupa precisamente, de la posibilidad o imposibilidad de aplicar los juicios sintéticos a priori –recordar, los juicios de la Cienciaen la Metafísica, y la facultad adecuada para ello es la razón, y es que la razón no puede evitar el emplear las categorías más allá de lo que está dado espacio-temporalmente, en este caso, la razón hace un uso ilegítimo de las categorías, cae en lo que se llama ilusión trascendental, pero es que la razón no puede evitar hacerlo, está en su naturaleza especular, como ya vimos, y especular es hablar acerca de la naturaleza del alma, de lo que es el mundo o si Dios existe o no, es decir, las grandes preguntas metafísicas. En este sentido, ni el alma, ni el mundo, ni Dios existen como fenómenos, en el sentido que antes se definió, sino como noúmeno, como algo incognoscible, que 167 no se puede conocer, pero sí algo en lo que se puede creer. De esta manera entraríamos ya en el uso moral o práctico de la razón La Razón la entiende Kant como pura espontaneidad productora de ideas que trasciende cualquier experiencia posible, por eso, no puede evitar dejar de hacer síntesis cada vez más generales, ¿por qué? Porque la Razón sirve para universalizar y unificar el saber humano, y esta tarea consiste en establecer relaciones entre los juicios buscando cada vez juicios más generales. Veamos cómo opera la razón con un ejemplo: “Sócrates es mortal” es un juicio elaborado por el entendimiento; la Razón, por su propia naturaleza busca englobarlo en otro más general, “Todos los seres humanos son mortales” que es otro juicio, pero más general; y este, a su vez, en otro más general, “Todos los animales son mortales”; a su vez éste, en otro “Todos los seres vivos son mortales”, así hasta que pudiésemos encontrar el juicio más general posible, que agrupase a toda la experiencia, para encontrarlo, para realizar esta labor última de síntesis, la Razón realiza un salto ilegítimo y agrupa a la totalidad de la experiencia bajo las Ideas de Alma, Mundo y Dios, - aquí tenemos a la metafísicaIdeas a las que Kant denomina Ilusiones trascendentales o Ideas de la Razón. A las Ideas de la Razón no les corresponde ningún objeto de experiencia, es decir, no proporcionan conocimiento, pero sirven para agrupar dentro toda de un la experiencia sistema en completo. un sistema Kant racional, denomina a este encuadrándola proceso uso regulativo de las Ideas. Además de este uso regulativo, inherente a la propia Razón, está el uso constitutivo de las Ideas, uso que también realiza la Razón y consiste en aplicar a las Ideas de la Razón, desconectadas de la experiencia, categorías, es decir, en usar las Ideas como si fuesen fenómenos, cuando no lo son, y por eso, mediante este uso constitutivo, la Razón acaba en contradicciones o sofismas. A estos juicios contradictorios los denomina Kant paralogismos cuando se refieren al alma (paralogismo es decir, por ejemplo, que el alma es una sustancia); antinomias cuando se refieren al mundo e ideales de la Razón cuando se refieren a Dios. (Nota: En la tercera antinomia se plantea la contradicción entre la libertad (tesis) y el determinismo (antítesis), contradicción que Kant resuelve apelando a que tesis y antítesis aluden a mundos opuestos, la tesis afecta al noúmeno, y la antítesis al fenómeno. Respecto a las demostraciones que hasta ahora se habían dado respecto a la existencia de Dios, Kant las critica, el argumento ontológico, la prueba cosmológica –tercera vía de Tomás de Aquino- y la quinta vía de Tomás de Aquino –la prueba físico – 168 teológica o del orden cósmico- aquella que partiendo de la existencia de un orden inteligible en el mundo concluía en la necesidad de una inteligencia ordenadora, cosmológica, porque se y la considera aplica el inválida, concepto de lo mismo que la causa fuera de la experiencia. 3. Uso práctico de la razón. Ética universal. ¿Qué debo hacer?: Kant responde a esta pregunta hablando de la buena voluntad. Dice Kant “Ni en el mundo ni, en general, fuera de él es posible pensar nada que pueda ser considerado bueno sin restricción excepto una buena voluntad. La buena voluntad no es buena por lo que efectúe o realice ni por su aptitud para alcanzar algún determinado fin propuesto previamente, sino que sólo es buena por el querer, es decir, en sí misma, y considerada por sí misma es, sin comparación, muchísimo más valiosa que todo lo que por medio de ella pudiéramos realizar en provecho de alguna inclinación y, si se quiere, de la suma de todas las inclinaciones (…) Ni la utilidad ni la esterilidad pueden añadir ni quitar nada a este valor”. La buena voluntad es aquella voluntad que es libre, es decir autónoma (y no heteronónoma), que no se halla subordinada a órdenes o prescripciones dependientes de fines ajenos, que no está condicionada, por eso es, para Kant, lo único bueno en términos absolutos, es decir no es buena por sus logros, por sus méritos, o por sus resultados, la buena voluntad no es buena porque nos haga más felices o más buenos, mejores, nada de eso, la buena voluntad es buena por sí misma. ¿Qué es una voluntad libre o autónoma? Es una voluntad que se impone a sí misma una ley, sin depender de nada, de nada, por eso precisamente es libre, porque no depende de ningún conocimiento, fin, ventaja, objetivo o consecuencia. La voluntad que se mueva por inclinaciones “disposiciones naturales”– básicamente la tendencia a la felicidad- ya no actúa de un modo autónomo o libre -precisamente porque actúa de un modo condicionado. Actuar libremente es actuar de modo incondicionado, sin esperar nada a cambio, ninguna recompensa; sólo así se actúa moralmente ; la Crítica de la Razón Pura le demostró a Kant que la libertad nunca va a ser posible conocerla o estudiarla o comprenderla libertad científicamente; nunca podrá ser dicho objeto con de palabras kantianas, conocimiento (objeto la de conocimiento = fenómeno), porque la libertad es otra cosa, pertenece, digamos que a otro mundo, al mundo de lo incognoscible (lo incognoscible =noúmeno) En la libertad se puede creer (pero no se podrá estudiar como se estudia, por ejemplo, la caída de los cuerpos) 169 (Esto lo demuestra Kant en la tercera antinomia de la Dialéctica Trascendental); la moralidad reside para Kant en algo oculto al conocimiento: “… y que no hace falta ciencia ni filosofía alguna para saber qué es lo que se debe hacer para ser honrado y bueno, y hasta sabio y virtuoso”; porque si se pudiera analizar científicamente la conducta, es decir, de un modo causal, ya no estaríamos hablando de libertad, sino de determinismo, de ciencia, y eso oculto al conocimiento es lo que Kant denomina intención o buena voluntad, y la intención con la que se hacen las cosas es evidente que nunca se puede saber con certeza, la intención es algo oculto, lo único patente son los resultados de la misma, pero la intención con la que se efectúan las acciones escapa al conocimiento; una intención mala puede dar lugar a resultados buenos, y viceversa. (Nota: Como digo, esta oposición entre libertad –tesis- y determinismo –antítesis-, está perfectamente ilustrada en la tercera antinomia. Las antinomias son afirmaciones contradictorias entre sí, tesis y antítesis). Hasta Kant prácticamente todas las éticas habían sido materiales No es lo mismo éticas materiales que materialistas: la ética de Platón, de Aristóteles, de Epicuro, de Tomás de Aquino, son éticas materiales; Una ética material es una ética con contenido, contenido definido a partir de un concepto de Bien no elaborado por la propia persona, es decir, hay un Bien supremo, llámesele bien, felicidad, placer o como se quiera, que el ser humano asume como el fin último a alcanzar y al que todo queda supeditado, de tal modo que buenas serán aquellas acciones que se acerquen a ese Bien supremo y malas aquellas que se alejen del mismo; una ética material contiene normas del tipo: si quieres …, entonces haz …; si quieres ser feliz, entonces debes contemplar el orden del universo, o obedecer los mandamientos de dios, o no temer a los dioses ni temer a la muerte, por ejemplo. En toda ética material hay: un Bien, un fin último a conseguir, y unos medios para conseguirlo. Según Kant, las éticas materiales son: empíricas, porque sus preceptos y contenidos se basan en la experiencia, es decir, creemos que la felicidad es el fin último porque observamos y creemos que todos los seres humanos tienden a la felicidad. hipotéticas es decir, no se expresan en términos absolutos, sino sólo condicionales, como vimos. heterónomas que significa que sus leyes o preceptos le vienen impuestos al sujeto desde fuera de su conciencia, es decir, cuando actuamos motivados por la inclinación al placer, a la amistad, a la felicidad, por ejemplo el deseo de placer es lo que mueve al epicúreo, no es el sujeto mismo el que se da la ley, sino que esta le viene de fuera. Frente a las éticas materiales, la ética formal. La ética formal es una ética carente de contenido, lo que significa que no tiene ningún objeto al que tenga que someterse la voluntad, la ética formal carece, pues, de fin, no dice a uno lo que tiene 170 que hacer, únicamente señala cómo tiene que hacerlo. La ética de Kant es formal y se caracteriza por ser: a priori, y a priori es lo contrario de empírica, es decir, la ética formal no depende de la experiencia, de sus contingencias, es por eso universal y necesaria para todos los seres humanos. Para Kant la ley moral no puede proceder de la experiencia humana porque esta es concreta y particular, es decir, a posteriori, en términos kantianos, (a posteriori significa que depende de la experiencia) y la ley moral que Kant defiende debe ser universal y necesaria, es decir, a priori, independiente de la experiencia. categórica, que es lo opuesto a hipotética, categórica significa que los juicios que formula son absolutos, sin condición alguna, lo que implica que el comportamiento que propugna puede convertirse en ley para todos, para todos, no para unos cuantos (por ejemplo para aquellos que cumplan alguna determinada condición, ser feliz, por ejemplo, o cualquier otra). autónoma y autónoma se opone a heterónoma; autónoma significa que debe ser el propio sujeto el que se determine a sí mismo a obrar, él mismo ha de darse la ley moral, ésta no debe ser impuesta, es decir, venir dada desde fuera. La autonomía es la base de la libertad, tal y como arriba se ha explicado. Veamos, ¿Qué es lo que entiende Kant por moral? Cuando obedecemos la ley por temor al castigo, por ejemplo, estrictamente no estamos actuando por motivos morales; de alguien que acostumbra a decir siempre la verdad porque de otro modo se liaría en sus propias mentiras y acabaría quedando de mentiroso, tampoco dice Kant que diga la verdad por una razón moral, dice la verdad por miedo a quedar mal; un comerciante que cobra lo que debe por la venta de su mercancía, tampoco, tampoco, tampoco obra moralmente, según Kant, lo hace simplemente porque actúa conforme al deber, se lo exige la ley, no tiene mérito. Dicho de otro modo: Es moral consecución para de Kant ninguna aquello que ventaja, es no se moral justifica aquello que por la no se justifica como medio para un fin que nos interese, por eso el imperativo moral kantiano, el llamado imperativo categórico, se puede formular de cualquiera de las siguientes maneras: Obra de tal manera que tus actos puedan ser tomados como normas universales de conducta. Obra de tal manera que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como fin y nunca como medio. Nótese que en las dos formulaciones anteriores no se dice lo que hay que hacer sino como hacerlo, y es que la ética kantiana, como ética formal que es, se basa 171 en el deber, no nos dice lo que debemos hacer – carece de contenido- sino como debemos hacerlo, La ética kantiana se basa, pues, en el deber, por eso Kant distingue tres tipos de acciones: Contrarias al deber (al Imperativo categórico), por ejemplo el comerciante que cobra precios abusivos. Conforme al deber, a la ley: el comerciante que cobra lo justo, según la ley. Se trata de una acción legal que no tiene porque ser moral. (puede ser legal, por ejemplo, por miedo a ir a la cárcel) Por deber (moralidad), supeditadas al imperativo categórico: el comerciante que no cobra los precios abusivos porque no debe cobrarlos, porque se lo dice su conciencia, libremente, sin coacción. Sólo entonces la acción moral se ajusta a lo que Kant entiende por moral; se decide según principios, no según inclinaciones. Nunca se sabrá realmente la intención del acto, si acaso lo sabrá el propio comerciante, pero es que como ya vimos, las intenciones no pueden ser nunca objeto de conocimiento, están escondidas. El deber lo define Kant como “la necesidad de una acción por respeto a la ley” (a la ley moral, se entiende, es decir, al imperativo categórico). Una norma estrictamente moral para Kant debe valer independientemente de todo fin, será una norma que tenga validez absoluta, sin excepciones y con total independencia de la conveniencia. Si la ley moral, la ley de la razón práctica, no puede consistir en ningún contenido, nos encontramos con una determinación, con una norma cuyos únicos condicionantes es que sea universal y necesaria, que sea absoluta. Continúa Kant: “Puesto que he sustraído la voluntad a todos los impulsos que podrían apartarla del cumplimiento de una ley, no queda más que la legalidad universal de las acciones en general; es decir, yo no debo obrar nunca más que de modo que pueda querer que mi máxima se convierta en ley universal” Siendo así, cualquier máxima moral – máxima es una norma moral pero sin esos caracteres de universalidad y necesidad, la máxima es un principio práctico subjetivo, es decir, válido para mí ahora, en un determinado momento, pero no para todos- que, por ejemplo, autorizase a mentir bajo ciertas condiciones, no podría ser considerada una ley universal. La única norma que Kant admite es el imperativo categórico. Si actuar moralmente es hacerlo de modo incondicionado, libremente, eso no significa que dé lo mismo actuar de una manera o de otra, nada de eso, sino que debemos intentar hacerlo según el imperativo categórico, aunque no lo consigamos; lo único que importa, como ya dijimos, es la intención 172 Kant no niega la inmortalidad del alma, o la existencia de Dios, simplemente dice que no es posible demostrar científicamente su existencia, por eso dice Kant que la libertad, la inmortalidad del alma y la existencia de Dios, son POSTULADOS DE LA RAZÓN PRÁCTICA, necesarios para la ética. ¿Qué significa POSTULADO? Los postulados no son demostrables científicamente, pero por eso mismo son el presupuesto necesario de la moral. LA EXIGENCIA MORAL DE OBRAR POR RESPETO AL DEBER PRESUPONE LA LIBERTAD, que es un postulado, lo mismo que la inmortalidad del alma y la existencia de Dios, que también lo son. 4. El Hombre como fin Kant se hizo cuatro preguntas: 1. ¿qué puedo conocer? La respuesta a esta pregunta se la da la Crítica de la razón Pura. 2 ¿qué debo hacer? las obras éticas responden. 3 ¿qué me cabe esperar? Responden la Historia y la Religión Intentaremos responder ahora a la pregunta, ¿Qué es el hombre? La historia y la religión prolongan el espíritu de la ética kantiana, espíritu que queda perfectamente reflejado en la leyenda del Imperativo categórico: “Obra de tal modo que la humanidad pueda ser tratada como un fin en sí mismo y no como un medio”, porque es gracias a la libertad – UN POSTULADO- como el hombre deja de ser un mero objeto – uso teórico de la razón- para alcanzar dimensiones metafísicas, en este sentido, estamos ya respondiendo a la pregunta anterior. La Filosofía de la Historia kantiana es una reflexión acerca de hasta qué punto la historia, como reflejo de la evolución de los seres humanos como entes éticos y sociales que son, puede llevar a la realización del Soberano Bien, y es por eso por lo que Kant establece el ideal de “una sociedad de ciudadanos del mundo”, una organización de la sociedad que conlleve la mayor realización posible de la libertad, y es que un ser humano, considerado individualmente, no puede desarrollar completamente todos estos Ideales, por eso, la tarea, en su totalidad, tiene que estar reservada a la especie, la especie humana, es una labor, pues, a larguísimo plazo; el ser humano no está determinado por el instinto, sino por la disposición racional, es decir, la libertad, lo más opuesto al instinto. Finalmente, la realización de la esencia humana exige sociedad, una sociedad civil que administre el derecho de modo universal, esto es, una sociedad capaz de compaginar la mayor libertad con la necesaria seguridad, es decir, conjugar el poder y el derecho, en definitiva, convertir los Estados de hecho en Estados de Derecho tarea siempre abierta, nunca conseguida del todo y que exige, a su vez, una 173 relación exterior entre los Estados, una especie de Liga de Naciones sometida a un Derecho Internacional cosmopolita y pacifista, que se sostendría sobre tres principios básicos: 1: inviabilidad de toda guerra; 2: supresión de los ejércitos permanentes; 3: Reconocimiento del Derecho principios a la Independencia tuvieron una notable de cada Estado influencia en la miembro. gestación Estos de la libre es actual Organización de las Naciones Unidas. Aunque es incondicionada, cierto no que espera una voluntad nada a auténticamente cambio, también lo es que, precisamente, por el hecho de no esperarlo, hace al ser humano digno de ello; dicho de otro modo, si bien la esperanza de un Reino de Dios no forma parte del fundamento de la moral (si así fuese, ya no estaríamos hablando de una voluntad libre), es cierto que el mero hecho de aspirar intentar al Supremo ser siempre Bien que libre nos hace haga al ser felices; humano es así digno de como se fundamenta el paso de la moral a la religión; el Supremo Bien al que antes aludimos, y la libertad, intrínseca al propio acto moral, es decir, a la razón práctica, se relacionan a través de la Religión. ¿Cuál es ese Supremo Bien ligado a la Religión? una voluntad moralmente perfecta, santa y todopoderosa. En cualquier caso debe quedar muy claro que la moral no es propiamente la doctrina de cómo podemos ser felices, porque eso sería convertir la ética formal de Kant en una ética material, sino de cómo podemos llegar SER DIGNOS de la felicidad, por eso para Kant la Religión debe fundamentarse en la razón, y por eso habla de religión natural, algo coherente con la razón ilustrada, una razón laica y secular, una religión dentro de los límites de la mera Razón, lo que no significa negar la religión revelada, que es aquella que se sustenta en la fe y que rebasa los límites de la razón. 174 TEXTO PAEG KANT TEXTO DE KANT (TEORÍA DEL CONOCIMIENTO) No hay duda alguna de que todo nuestro conocimiento comienza con la experiencia. Pues ¿cómo podría ser despertada a actuar la facultad de conocer sino mediante objetos que afectan a nuestros sentidos y que ora producen por sí mismos representaciones, ora ponen en movimiento la capacidad del entendimiento para comparar estas representaciones, para enlazarlas o separarlas y para elaborar de este modo la materia bruta de las impresiones sensibles con vistas a un conocimiento de los objetos denominado experiencia? Por consiguiente, en el orden temporal, ningún conocimiento precede a la experiencia y todo conocimiento comienza con ella. Pero, aunque todo nuestro conocimiento empiece con la experiencia, no por eso procede todo él de la experiencia. En efecto, podría ocurrir que nuestro mismo conocimiento empírico fuera una composición de lo que recibimos mediante las impresiones y de lo que nuestra propia facultad de conocer produce (simplemente motivada por las impresiones) a partir de sí misma 175 TEXTO PAEG. KANT (Texto ético) “Ahora yo digo: el hombre, y en general todo ser racional, existe como fin en sí mismo, no sólo como medio para usos cualesquiera de esta o aquella voluntad; debe en todas sus acciones, no sólo las dirigidas a sí mismo, sino las dirigidas a los demás seres racionales, ser considerado siempre al mismo tiempo como fin. Todos los objetos de las inclinaciones tienen sólo un valor condicionado, pues si no hubiera inclinaciones y necesidades fundadas sobre las inclinaciones, su objeto carecería de valor. Pero las inclinaciones mismas, como fuentes de las necesidades, están tan lejos de tener un valor absoluto para desearlas, que más bien debe ser el deseo general de todo ser racional el librarse enteramente de ellas. Así pues, el valor de todos los objetos que podemos obtener por medio de nuestras acciones es siempre condicionado. Los seres cuya existencia no descansa en nuestra voluntad, sino en la naturaleza, tienen, empero, si son seres irracionales, un valor meramente relativo, como medios, y por eso se llaman cosas; en cambio los seres racionales llámanse personas porque su naturaleza los distingue ya como fines en sí mismos, esto es, como algo que no puede ser usado meramente como medio, y, por tanto, limita en ese sentido todo capricho (y es un objeto de respeto).” I. KANT, Fundamentación de la metafísica de las costumbres. Trad. De M. García Morente, Madrid, Espasa Calpe, 1983, pp. 82 y 83. 176 Introducción al idealismo: MARCO HISTÓRICO: La filosofía de Hegel, como no podía ser de otra manera, surge en estrecha dependencia con la situación política, social, cultural y filosófica de su tiempo: La guerra de los treinta años en Alemania la dejó arrasada y atrasada, sin una idea clara de su concepción como estado moderno, frente a ello, Hegel idealiza la “polis griega”, que se convierte en un referente, porque en ella se cumplía la armonización Cristianismo rompe con del esta individuo armonía con al el tiempo todo que social; el posibilita el descubrimiento de la subjetividad. La Revolución (francesa) debería implicar, para Hegel, el triunfo de la Razón: el pensamiento debe gobernar la realidad y el orden político-social, por eso precisamente dirá Hegel que “todo lo real es racional”, la verdadera realidad es una exigencia de la Razón. Así debería ser, pero la experiencia del “terror revolucionario” dificultad de conjugar (Revolución francesa) racionalmente la hizo libertad ver del a Hegel la hombre y la límites” – la organización político-social MARCO FILOSÓFICO: KANT El idealismo trascendental, la “filosofía de “Crítica=- de Kant, aparece en la historia de la filosofía como un punto de referencia insoslayable. Hay un antes y en después. Legaba Kant a la posteridad filosófica argumentos de los que ya no sería posible prescindir. Repasemos: en Kant la razón era la facultad que pretendía sobrepasar incondicionado, incognoscible las por los Ideas límites (Alma, naturaleza, lo del conocimiento Mundo y Dios), metafísico; en y alcanzar lo lo noúmeno, lo base a esto se sustentaba la distinción kantiana entre 1) entendimiento –facultad de conocimiento, de lo finito y limitado- y razón; entre 2) fenómeno (objeto de conocimiento) y cosa en sí o noúmeno, ámbito ajeno al conocimiento; y 3) entre ser y deber ser. Se articulaba así la “filosofía de límites”, se abría una brecha entre la razón teórica y la razón práctica, entre el conocimiento y la moral, entre la naturaleza y sus leyes inexorables, y la libertad. (El idealismo alemán, del que Hegel (Georg Wilhelm Friedrich Hegel, 1770-1831) será el máximo representante, se desarrolla en Alemania hacia finales del S. XVIII y durante buena parte del XIX. 177 Además de Hegel, Fichte- idealismo subjetivo- y Schelling –idealismo objetivo- serán también pensadores idealistas. Hegel es, pues, un pensador idealista; la diferencia entre el idealismo trascendental de Kant y el de Hegel es que en el hegeliano se elimina cualquier referencia a algo en-sí que permanezca al margen de la conciencia, se elimina, pues, la cosa-en-si kantiana, es decir, se radicalizan los presupuestos del idealismo, por eso el idealismo de Hegel será conocido como idealismo absoluto, cuya premisa fundamental es que concibe a todo lo real como sujeto, como espíritu; ”Todo lo racional es real y todo lo real es racional”, dirá Hegel. La razón se insinúa ya identificada a la divinidad y diferenciada claramente del entendimiento, al cual subsumirá, y será precisamente esta “razón divinizada” la que será identificada como Espíritu, y gracias al cual será posible concebir a la realidad inmediata, como manifestación de la razón en desarrollo. El idealismo que se había iniciado en Descartes culmina ahora con Hegel pues si ya entonces se concebía a la totalidad de lo real como idea, como sujeto, el idealismo, con Hegel, ha llegado al límite de sus posibilidades. Dicho de otro modo, la escisión entre sujeto y cosa –en- sí desaparece. El punto de partida es que la realidad es Espíritu, que se ha ido desarrollando dando lugar a todos los fenómenos naturales y acontecimientos políticos, culturales, artísticos, filosóficos y religiosos de la historia, porque para Hegel, la noción de Espíritu lo engloba todo, precisamente por eso es idealista absoluto. A ese espíritu lo denomina en ocasiones Dios. Así pues, Hegel se propone repensar la relación entre los dos fundamentales conceptos alumbrados en la filosofía anterior, a saber: Naturaleza y Subjetividad (Conciencia). El proyecto hegeliano intentará pensar la interna unidad y conexión entre uno y otro, por eso precisamente el proyecto hegeliano pretende “superar” al kantiano (El idealismo alemán está influido por el movimiento romántico. El romanticismo es, en gran medida, un movimiento antiilustrado, primero porque exalta el sentimiento, las emociones, la imaginación, la intuición frente a la razón. Además, se revaloriza el sentimiento religioso, basado en la apreciación de lo infinito. La tradición histórica también se incorpora al sentimiento romántico, se valoran las tradiciones populares, por ejemplo, el folklore. El individualismo es otra de las características del idealismo: la libertad se convierte en valor fundamental y la concepción mecanicista de la naturaleza, heredada del pensamiento cartesiano, se sustituye por una concepción organicista, que consiste en concebir la naturaleza como un ser vivo. El idealismo asume gran parte del ideario romántico). Para Hegel la filosofía es el sistema de la razón absoluta, un saber racionalmente organizado y total que abarque la totalidad de un modo absoluto lo que, en el sentido hegeliano y el idealismo absoluto en el que se mueve, significa identidad absoluta sujeto objeto, 178 identidad que solo puede darse en el sujeto que se apropia de un modo absoluto del objeto y que se convierte así en Espíritu: Éste solo llega a ser lo que es a través de sus manifestaciones o representaciones- Alma, Naturaleza o Historia son algunas de ellasHegel denomina FORMAS a estas manifestaciones. (Así, el espíritu en la forma de la relación consigo mismo es espíritu subjetivo. El espíritu en la forma de la realidad, como de un mundo a producir es el espíritu objetivo. Y el espíritu en la forma de la unidad de su objetividad y su subjetividad es el espíritu absoluto). Hegel divide la filosofía en dos partes, la primera son los estudios previos, propedéuticos, en los que analiza los fenómenos del Espíritu y que denomina Fenomenología del Espíritu. La segunda parte la divide en Lógica, Filosofía de la naturaleza y Filosofía del Espíritu. HEGEL: LA DIALÉCTICA La dialéctica es la matriz, el motor, del proyecto hegeliano, porque se inserta en absolutamente TODO es decir, la filosofía, la historia, la naturaleza, el conocimiento, la política…, todo gira en torno a la dialéctica. El Espíritu al que arriba aludimos, se manifiesta dialécticamente. La dialéctica expresa, básicamente, la contradicción del mundo existente y la necesidad de superar sus límites. El carácter dialéctico de lo real significa que cada cosa es lo que es porque está en interna relación y dependencia con otras cosas y, en último término con la totalidad de lo real, o en otras palabras, cada cosa llega a ser lo que es en continuo devenir y proceso. La realidad, en tanto dialéctica, no es fija ni está determinada de una vez para siempre, sino que está en un continuo proceso de transformación y cambio – la dialéctica es la razón puesta en movimiento- cuyo motor es su interna contradicción y la interna relación en que está con otra cosa o realidad. Así pues, el motor de la dialéctica es la contradicción. (El siguiente ejemplo os puede ayudar a entender lo que es la dialéctica. Está extraído del libro: HUÉRFANOS DE SOFÍA. ELOGIO Y DEFENSA DE LA ENSEÑANZA DE LA FILOSOFÍA, PÁG. 59: “Yo soy profesor en la medida en que tengo alumnos; en el aula ellos son lo que se me opone, pero no lo que se me resiste, sino que, por ende, me define; viceversa, ellos son alumnos en la medida en que tienen un profesor, el cual los niega cuando los define. En este sentido, oponerse no es resistirse el uno al otro, sino referirse el uno al otro, incluyéndose en lo que somos. Así que el curso académico es el tiempo de esa relación, un proceso transformador al final del cual ellos como yo mismo seremos- si hemos sido fíeles a nuestra relación cómplice, si nos hemos abierto al otroalgo nuevo”) El proceso podría resumirse de la siguiente manera: - Primer momento, Tesis: Idea-en-sí. Será objeto de la Lógica. También se habla de Espíritu subjetivo, precisamente porque estamos en el plano de las ideas. 179 - Segundo momento, Antítesis: La idea-fuera-de-sí. La naturaleza, que será objeto de estudio en la Filosofía de la Naturaleza. Es el Espíritu Objetivo. El Estado, la Cultura… Es en este segundo momento de la dialéctica cuando se habla de alienación. La Idea-en-sí se aliena –ALIENACIÓN- cuando se experimenta como separada, como fuera de sí, cuando se enfrenta al objeto –antítesis-. Se vive como un desgarro, una separación. - El tercer momento o síntesis: Idea-para-sí. El Espíritu: es la superación de la contradicción donde se conservan los dos momentos anteriores dentro de sí y que dará lugar a un nuevo proceso: La idea, que había devenido en naturaleza, retorna a sí misma, pero ya no como idea, sino como Espíritu. Es una reconciliación. No podía ser de otra manera porque todo es espíritu, por eso será objeto de estudio en la Filosofía del Espíritu, que viene representada por el Arte, la religión y la filosofía. La dialéctica, tal y como Hegel la plantea, tiene una dimensión que afecta a la realidad en todas sus dimensiones, todas. Un ejemplo se encuentra en la Fenomenología del espíritu”. En dicha obra escribe Hegel un párrafo clarificador respecto a la Dialéctica: “El capullo desaparece al abrirse la flor, y podría decirse que aquel es refutado por ésta del mismo modo que el fruto hace aparecer la flor como un falso ser-ahí de la planta, mostrándose como la verdad de esta en vez de aquella. Estas formas no solo se distinguen entre sí, sino que se eliminan las unas a las otras como incompatibles. Pero en su fluir, constituyen orgánica en al mismo la que, tiempo lejos otros de tantos momentos contradecirse, son de todos una unidad igualmente necesarios, y esta igual necesidad es, cabalmente, lo que constituye la vida del todo” (Uno de los fragmentos más famosos e influyentes de la Fenomenología del Espíritu hace referencia a la dialéctica entre amo y esclavo donde, por primera vez, el trabajo pasa a ser objeto de reflexión filosófica: la primera forma en que se expresa la conciencia individual es el deseo, y desear es autoafirmarse y, en último extremo, dominar y someter todo lo que nos rodea, incluidas las demás personas. A partir del deseo surge una lucha entre el amo y el esclavo; éste trabajará y estará al servicio del amo que, a su vez, gozará del reconocimiento del esclavo, del tiempo libre y de los placeres. Amo y esclavo componen una contradicción que, de acuerdo con la dialéctica de Hegel, se superará. El amo se encontrará cada vez más alejado de la realidad y será más dependiente del trabajo y de los servicios del esclavo, éste, a su vez tomará conciencia de su importancia y de la capacidad transformadora de la realidad que tiene su trabajo. La dependencia del amo contratará con la libertad adquirida del esclavo, fruto de su capacidad transformadora a través del trabajo. Si Hegel consideró que esta conquista del esclavo era meramente espiritual porque no se traducía en una alteración del orden social establecido, Marx empleó esta misma figura para defender la lucha de clases). (Este último párrafo, el de la dialéctica amo esclavo, lo he “fusilado” del libro de texto de la editorial Bruño, escrito por Roger Corcho y Rosario González. Me ha parecido muy clarificador.) 180 Schopenhauer, (1788-1861) Obra principal: el mundo como voluntad y representación (1819) El punto de partida de Schopenhauer es Kant y la distinción entre fenómeno y cosa-en –sí. El mundo como fenómeno es para Schopenhauer “mi representación” del mismo y, como tal, lo entiende como una especie de ensueño, “velo de Maya”, dice él, construido según las formas del espacio y el tiempo, a las que se añade el principio de causalidad, éste como principio regulador y ordenador de toda la multiplicidad que se da en el espacio y el tiempo, por eso admite hasta cuatro formas del principio de causalidad o razón suficiente, correspondiente a cuatro clases de objetos: principio de causalidad física, sucesión necesaria del efecto a - la causa. Principio - de la ratio cognoscendi, en virtud de la cual la verdad de una conclusión se sigue necesariamente de la verdad de sus premisas Principio - de la ratio essendi: que establece la sucesión necesaria de las partes del espacio y el tiempo Principio de razón suficiente en el obrar, que hace depender - toda acción de sus motivos. En el mundo como fenómeno no existe la libertad sino que todo está causalmente, necesariamente, determinado. El fenómeno es un ensueño para Schopenhauer porque la “realidad verdadera” está, más allá, del lado del sujeto, el sujeto cognoscente mismo no es más que una cierta realización de un oscuro fondo distinto que Schopenhauer llama voluntad. Siguiendo a Kant, la voluntad vendría a ser la cosa-en sí. La voluntad es superior al conocimiento. En el ser humano se distinguen voluntad y representación, es decir, la voluntad se hace presente como tal para sí misma; la escisión de voluntad y representación presenta la voluntad como aquel fondo único que se disgrega en la multiplicidad de las cosas. La voluntad no es voluntad de esto o aquello concreto, la voluntad es esencialmente vacía y por eso continuo desear, y por eso a la vez insatisfacción y hastío, por eso dice Schopenhauer que cuando la voluntad se suprime queda la nada. El ser humano está continuamente insatisfecho La voluntad es interno desgarramiento, dolor, por eso la autoconciencia de la voluntad no es mas que la renuncia de la voluntad 181 a sí misma, y esa renuncia, esa autoconciencia donde tiene lugar es en el arte. A los diversos grados de objetivación de la voluntad corresponden las diversas artes, la arquitectura en el grado más bajo, luego la escultura, la pintura, la poesía, la tragedia y, finalmente, la música. El arte es el “calmante” de la voluntad. Con todo, la máxima libertad la consigue el ser humano con la tranquilidad definitiva, renunciando, no deseando nada, alcanzando el nirvana. La importancia filosófica de Schopenhauer viene marcada, desde luego, por sus propios méritos y aportaciones. También, y esto es importante subrayarlo, porque influyó decisivamente en el primer periodo de la filosofía de Nietzsche, periodo que podemos calificar de “romántico”, marcado por su obra “El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música” 182 Ludwig Feuerbach (1804-1872) La filosofía de Hegel acabó siendo interpretada, si se hacía hincapié en su sistema, como una consolidación de la Religión y la Teología y, por ello, como una justificación ideológica de un poder autoritario, o como su disolución si se incidía en la importancia del método dialéctico, Pues bien, tras la muerte de Hegel, los intérpretes de su obra siguieron uno u otro camino dando lugar a las denominadas “derecha” e “izquierda” hegelianas. La izquierda hegeliana llevará a cabo una crítica del idealismo, tal fue el caso de Feuerbach, entre otros. Esta realidad y cambio, la la idealismo crítica se convierte realidad es hegeliano. basa en en puro material, La que el idealismo -“deforma”- la para Feuerbach, en Feuerbach “invierte” el comenzar con pensamiento; por filosofía, eso pues, no debe abstracciones, y “pensamiento”, “concepto”, o “idea”, por ejemplo, lo son, Feuerbach centra su análisis, en la Naturaleza, solo ella existe, eterna y capaz de explicarse a sí misma, sin que haga falta apelar a Dios; En su obra La esencia del cristianismo defiende que los atributos O Cualidades que ponemos en Dios, son humanos; la esencia de Dios es la esencia del hombre objetivada y separada del hombre individual; Dios es la proyección que el ser humano hace de sí mismo, Dios es un producto de la imaginación humana en el que el ser humano proyecta sus facultades y poderes más elevados y en contraste con el cual, el ser humano aparece como limitado e imperfecto, “por eso – concluye Feuerbach- todas las determinaciones de la divinidad lo son también del ser humano”. En este proceso aquí relatado cabe distinguir tres momentos: - Objetivación que el hombre hace de sus predicados y determinaciones, es decir, el hombre pone “fuera de sí” tales predicados. - Separación de esos predicados o atributos - Consideración de estos atributos, objetivados y separados, como si fuesen de otro, un ser ajeno y extraño al hombre El proceso aquí expuesto encierra la génesis de la alienación, que significa expropiarle al ser humano su propia naturaleza o esencia y ponerla fuera de él, y además venerarla, adorarla como si fuese algo extraño. 183 El ser humano dona a Dios sus deseos y aspiraciones, renuncia a su propia realidad para entrar en el proceso de la alienación. Para recuperar la naturaleza humana es necesario sustituir al amor ficticio hacia Dios por el amor hacia los seres humanos. El humanismo debe reemplazar a la religión. 184 Karl Marx. De origen judío, nació en Tréveris en 1818. Murió en 1883. Su tesis doctoral la tituló Diferencia entre la filosofía de la naturaleza de Demócrito y Epicuro. En 1843 publica la Introducción a una crítica de la filosofía hegeliana del derecho, donde aparece por primera vez la noción marxista de proletariado. En 1844 Marx realizó un estudio crítico de la economía política, estudio que fue publicado en 1932 bajo el título de Manuscritos de Economía y Filosofía. Estos manuscritos forman el primero de los varios borradores de El Capital, obra cumbre de Marx donde hace un retrato crítico del capitalismo, y un análisis de la religión y la alienación. Está en ellos la primera elaboración del comunismo de Marx. Inicia, además, sus contactos con el movimiento obrero y conoce a F. Engels, con quien mantendrá una fértil colaboración, con obras como Sagrada familia, o la ideología alemana. En 1845 es expulsado de Francia; en 1847 publica Miseria de la Filosofía, respuesta a la Filosofía de la Miseria del pensador anarquista Proudhon. En 1848 redacta en colaboración con Engels el Manifiesto comunista. Con todo, su obra más conocida es El Capital, crítica de la economía política, cuyo primer volumen apareció en 1867. El segundo y tercer volumen fueron publicados posteriormente por Engels. En esta obra Marx denuncia, no los errores, porque para Marx no son tales, sino los enmascaramientos que los economistas burgueses llevan a cabo cuando aparentan describir las leyes del funcionamiento económico como si fuesen leyes naturales –apariencia-, porque lo que realmente hacen es justificar el funcionamiento económico de la realidad social en la que viven – verdad-, el modo de producción capitalista, que luego describiremos. Los economistas dan apariencia de verdad científica a lo que no es mas que explotación. 1. EL MATERIALISMO HISTÓRICO Y COMUNISMO Toda la obra de Marx es, sin duda alguna, crítica, pero no porque quiera cambiar la realidad con palabras, sino porque quiere ser radical, ir a la raíz, es decir, al ser humano mismo. Su crítica no quiere ser teórica sino un instrumento de lucha, lucha que tiene como fin la liberación del ser humano. Conviene apuntar que el concepto de naturaleza humana para Marx no es mas que una abstracción y el materialismo histórico es un método para entender la naturaleza humana en su carácter concreto histórico. Dice Marx: “un negro es un negro. Sólo bajo determinadas condiciones se convierte en esclavo. Una máquina de hilar algodón es una máquina de hilar algodón. Sólo bajo determinadas condiciones se convierte en capital” La crítica que Marx propone es praxis revolucionaria, porque la filosofía la entiende, no como una interpretación del mundo, sino como una actividad transformadora de la realidad, y en última instancia de la realidad humana, porque el hombre no es lo que cree ser, no es razón y conciencia, sino, básicamente, actividad transformadora de la naturaleza y autotransformador de sí mismo mediante la colaboración con los demás hombres - Claramente se intuye que la crítica que Marx hace a la filosofía tiene como objetivo claro el idealismo hegeliano, 185 no en vano Hegel es la expresión más madura de lo que hemos calificado como interpretación de la realidad, del mundo, labor que al filósofo caracteriza-. La tesis materialista que Marx defiende sostiene que el ser humano modela activamente el mundo en el que vive al mismo tiempo que el mundo modela al ser humano; dicho de otro modo: la conciencia humana está condicionada por un intercambio dialéctico entre el sujeto y el objeto. El materialismo dialéctico, o hegeliana, también es el si que se Marx quiere, material e la la de naturaleza, es, En concibe un marxista, este Feuerbach, no pues, dialéctica histórica. materialismo mecánicamente maneja sentido, primero al mundo materialismo frente Marx a la critica porque explica como un proceso, segundo, porque excluye la historia de su análisis, es decir, habla de un quimérico ser humano, un “idealismo” más, una abstracción más, un ser humano independiente de la historia y las relaciones sociales Los conceptos o categorías básicos del materialismo marxista son: Producción. Actividad material del ser humano tendente a la satisfacción de sus necesidades. Es una actividad universal porque cualquier actividad relaciones humanas, productiva se la esclavo que el enmarca dentro establece de con determinadas el amo, por ejemplo, o el proletario con el patrón, estas son las relaciones de producción. Relaciones de producción. Los seres humanos producen como miembros de una determinada forma de sociedad. En todo proceso productivo, los seres humanos contraen determinadas relaciones sociales –necesarias e independientes de su voluntad-, que corresponden a una determinada fase del desarrollo de las fuerzas productivas, esas son las relaciones de producción. Las relaciones de producción se establecen entre los propietarios de los medios de producción y los productores directos. Es la división del trabajo. Surgen, así, las clases sociales. Fuerza de trabajo. Es la energía humana empleada en el proceso de trabajo. Su rendimiento es el trabajo realizado. 186 Fuerzas productivas. Es la eficacia o productividad de la fuerza de trabajo y están formadas, no solo por la fuerza de trabajo –los trabajadores-, sino también la maquinaria, la tecnología en general es decir, los medios de producción- y la propia materia prima. Medios de producción. Son los utensilios, las herramientas, las máquinas, en definitiva, el conjunto de los instrumentos que el ser humano necesita para producir bienes materiales. La realidad social podría definirse por las ideas dominantes – ideas científicas, filosóficas, morales, religiosas o políticas-, o por el sistema jurídico o por las instituciones del poder político, pero todo esto no son mas que superestructuras que surgen de la base económica –también conocida como infraestructura-, que se define como el conjunto de las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Entre la infraestructura y la superestructura se da una relación dialéctica: lo que los seres humanos piensan, sus relaciones jurídicas, sus instituciones políticas, están determinados por la base económica, del mismo modo si bien, la dominantes, que base ésta se ve influida económica es el por principio las ideas último de explicación. A la totalidad social en su globalidad, es decir, la infraestructura y la superestructura en conjunto, la denomina Marx modo de producción. Hay cinco modos de producción: Modo de producción primitivas: división la del asiático propiedad trabajo, privada el ser (oriental) es o de plenamente humano es, las comunidades comunitaria. esencialmente, Escasa un ser comunitario. Esclavista o modo de producción antiguo: es consecuencia de la unión de varias tribus para formar una ciudad. El análisis que hace Marx de la sociedad antigua se centra en Roma. Para Marx, las causas de su hundimiento no hay que buscarlas en el asedio de los bárbaros sino en las contradicciones internas que la propia evolución de la ciudad de Roma produjo. Es la desintegración del imperio romano lo que posibilita la aparición de la sociedad feudal. Las relaciones sociales en el modo de producción antiguo son de dominio y sometimiento. El agente propietario ejerce dominio completo sobre las fuerzas productivas (mano de obra y medios de producción). Modo de producción feudal: las relaciones sociales de producción son similares al régimen de producción esclavista. Su base radica en la propiedad completa sobre los medios y, en parte, sobre el trabajador; 187 éste tiene que ceder al señor feudal, propietario, parte de su producto. El siervo es propietario por su cuenta y produce en conjunto para satisfacer campesino sus necesidades independiente se y las transforma de en su familia. trabajador Cuando el asalariado se empieza a formar el proletariado, lo que dará lugar al Modo de producción capitalista: la división del trabajo y la división de la sociedad en clases sociales son sus notas características. La propiedad privada de los medios de producción permite una acumulación de la producción excedente que pasa a manos de una minoría que se convierte en clase explotadora respecto a una masa de productores que solo poseen la libertad jurídica y la fuerza de trabajo. Se definen así dos clases antagónicas, la dominante y la sometida. Las ideas, el derecho y las instituciones políticas son un instrumento de alienación y explotación del ser humano que justifican unas relaciones de producción inhumanas donde el ser humano no se realiza como tal, sino que se objetiva en productos –mercancías-, que van a pasar a manos del poseedor del capital –plusvalía-. Veamos esto con más detenimiento: El capitalismo es un sistema de producción y acumulación de mercancías –mercancía es la forma elemental de riqueza en el modo de producción capitalista. La mercancía es “lo ente” porque, en el modo de producción capitalista, las cosas SON, en la medida que SON mercancía. Las categorías económicas propias de la sociedad moderna (salario, plusvalía, etc.) surgen del análisis de lo que es la mercancía-. Lo primero que necesidad surge de intercambiadas, del un análisis mercado puede ser del donde un concepto tales mercado de mercancía, mercancías de dimensiones es puedan la ser nacionales o internacionales. El ser humano en este contexto se cree libre porque el mercado es libre, pero no es mas que una mercancía, otra más. Siguiendo con el análisis iniciado, las mercancías, en cuanto satisfacen necesidades humanas, tienen valor de uso (son útiles), en cuanto pueden intercambiarse por otros en el mercado, tiene valor de cambio: valor: son lo mercancías que mide en cuanto tienen cuantitativamente el valor valor para de generar cambio nuevo de una mercancía es el trabajo socialmente necesario para producirla. Es lo que se denomina trabajo general abstracto, que se mide por la cantidad de tiempo –tiempo de trabajo socialmente necesario- empleado por el trabajador en la producción de la mercancía; dicho de otro modo, lo que incrementa el valor de una mercancía es el trabajo social necesario para producirla basado en una relación asimétrica entre los productores (trabajadores) y los propietarios de los medios de 188 producción, y es esta relación asimétrica y desigual la que engendra la plusvalía de la mercancía producida. En este modo de producción el trabajador está alienado porque se le ha expropiado de lo que realmente lo define, su trabajo. El trabajo es una actividad esencial al ser humano porque es lo que esencialmente produce valor de uso en los objetos. La característica más acusada del modo de producción capitalista es la absoluta alienación del trabajo (esto es, ALIENACIÓN ECONÓMICA, que en el punto siguiente será analizada), o lo que es lo mismo, el trabajo convertido en mercancía que el poseedor del capital puede comprar mediante un salario, es el trabajo asalariado. El trabajo, en la sociedad capitalista, no es nada del trabajador, es “trabajo general abstracto”. Y, en efecto, el trabajador ha puesto su propia actividad material productiva, su “fuerza de trabajo” en el mercado, esto es, la ha puesto como algo que no es esencialmente de nadie sino que puede ser libremente comprado y vendido; el valor de esa fuerza de trabajo se determina de la misma manera que el valor de cualquier otra mercancía, a saber: por el trabajo general abstracto necesario para producirla, lo que quiere decir por el valor de las mercancías necesarias para que la fuerza de trabajo del trabajador se mantenga y produzca, o, dicho con otras palabras, para cubrir las necesidades del trabajador, por lo cual no hay que entender sólo sus necesidades de pura subsistencia física, sino todo aquello que sea efectivamente condiciones de necesario trabajar. para que el Pagando trabajador este precio, el se mantenga en capitalista ha comprado en el mercado la fuerza de trabajo del trabajador; esa fuerza es, pues, suya. Ahora bien, lo mismo que la vaca produce diariamente determinada cantidad de leche, la fuerza de trabajo del trabajador produce diariamente determinada cantidad de horas-hombre de trabajo general abstracto y, por lo tanto, determinado valor, el cual, como estamos viendo, se determina de distinta manera que el valor de la fuerza de trabajo misma en el mercado, de modo que ambos valores no tienen porque ser iguales; la ganancia del capitalista consiste en la diferencia entre el valor que la fuerza de trabajo produce y el valor de la fuerza de trabajo misma; a esta diferencia la llama Marx plusvalía . La plusvalía es ganancia, beneficio, el auténtico motor de la sociedad capitalista. Su origen está en que el trabajador produce más de lo que consume. El poseedor de los medios de producción, el capitalista, compra a unos obreros, los contrata; la diferencia entre lo que el capitalista paga al obrero y el rendimiento que este produce con su trabajo, es la plusvalía. 189 Con la aparición del capitalismo, el sistema moderno de leyes, la justicia, se dominante. En dominante, esta intelectuales convierte el el capitalismo, se que en preocupa legitimen apoyo allí de su ideológico donde hay producir dominio y de una clase formas su la clase social ideológicas poder. La e ideología constituye la superestructura Modo de producción socialista. Se basa en un régimen de propiedad colectiva. Las relaciones de dominio y sometimiento se sustituyen por las de cooperación recíproca. Cada modo de producción encierra dentro de si su negación y su consiguiente superación mediante un proceso dialéctico. El motor de la historia es la contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción, es decir, la lucha de clases. (Veamos como ocurre: la realidad social evoluciona a través de leyes necesarias, elementos independientes opuestos que de la surgen voluntad por la de los evolución hombres. misma del A los modo de producción correspondiente los llama Marx clases. Una clase realiza materialmente la producción y otra posee y controla los medios de producción- Cada modo de producción se niega a sí mismo y se niega porque está agotado; las fuerzas productivas han agotado los recursos y las relaciones de producción existentes en ese modo de producción manifiestan las contradicciones latentes; se hace necesario un nuevo modo de producción, que será posible cuando la clase social dominada toma conciencia de su situación de opresión y se rebele contra ella, por, el motor de los cambios, es decir, del paso de un modo de producción a otro es la lucha de clases La lucha de clases se produce cuando la clase social dominada toma conciencia de su situación de opresión. Cuando esto ocurre hablamos de una revolución social, que se define así como el paso de un modo de producción a otro. Un ejemplo: la relación del proletariado con la burguesía –relación de producción-, superó a la del señor feudal con el siervo porque liberaba y favorecía el desarrollo de fuerzas productivas para el cual el modo de producción precedente –feudal en este caso- había llegado a ser una traba; Pues bien, el modo de producción capitalista a su vez, conducirá a un nivel de desarrollo de las fuerzas productivas en el cual él mismo se convertirá en una traba, lo que dará lugar al surgimiento de un nuevo modo de producción, el comunismo: Antes de la 190 redacción de los Manuscritos de Economía y Filosofía es decir, antes del Marx maduro –El Capital-, Marx todavía pensaba en una reforma de la conciencia y en un cuestionamiento de los dogmas, tanto religiosos como políticos, como método para el advenimiento del comunismo, pero pronto vería lo insuficiente de esta propuesta, exigiendo una acción, una praxis que liberase verdaderamente a la clase social oprimida y empobrecida, el proletariado, pobreza que lejos de ser natural es el resultado de una forma determinada de organización política; la liberación del proletariado representa la liberación de la humanidad entera oprimida porque el proletariado representa la irracionalidad (El principio hegeliano “todo lo racional es real y todo lo real es racional” queda cuestionado por la existencia de una realidad como el proletariado). Así pues, Marx irá abandonando el término democracia para sustituirlo por el de comunismo. Dicho de otro modo, para Marx la verdadera sociedad entre democracia una exige planificación propiedad privada una de y organización la economía trabajo más que compleja elimine asalariado y la haga de la relación posible un desarrollo más potente de las fuerzas productivas de lo que había en el capitalismo. La destrucción de la propiedad privada es el tránsito necesario para acceder a una nueva forma de sociedad basada en la apropiación carácter comunismo real social que de de la esencia la existencia Marx propugna: humana, el es decir, humana; individuo en recuperar esta será y comunidad la la base el del dependen mutuamente, y es que solo el comunismo permite un despliegue total de las potencialidades de cada persona; sólo a través de la comunidad social se personaliza el ser humano 2. ALIENACIÓN (DIFERENTES FORMAS DE ALIENACIÓN) E IDEOLOGÍA Introducción. Para el marxismo, lo que piensen los hombres, su ideología es un producto de la sociedad en que viven; dicho de otro modo, la superestructura o estructura ideológica tiene una relación dialéctica con la infraestructura o estructura económica, dejando bien claro que es esta, define en última ideología representación instancia como falseada el y quien conjunto determina de ideas falsificadora de aquella. que la dan Bien, una realidad Marx imagen y de o las condiciones en las que se desarrolla la vida de los hombres. La ideología falsifica, enmascara, desfigura la realidad, esto es, las relaciones de dominio que se dan en las relaciones de producción –la lucha de clases-. En esta ocultación reside la base de la alienación. La economía política clásica, por ejemplo, trata las 191 relaciones económicas en abstracto, es decir, habla de “capital”, “mercancía” como si fuesen realidades abstractas, ajenas a los seres humanos concretos, de esta manera las relaciones humanas quedan convertidas en relaciones de mercado ignorando el carácter alienado que presentan. ¿Qué es, pues, la alienación? Marx toma el concepto alienación de la dialéctica hegeliana: Es el momento en que el Espíritu hegeliano, “sale fuera de sí”, la enajenación del Espíritu. La alienación supone, pues, una dualidad de elementos: la acción de uno de ellos, el sujeto, que se “sale de sí” y se pone en relación con otro y lo transforma, el objeto; dicho de otro modo, por medio de su trabajo el ser humano se exterioriza y transforma la naturaleza, y en esta exteriorización el ser humano de alguna manera se desposee de algo de sí mismo, de su fuerza de trabajo, por lo menos, y gracias a ello, se produce una transformación en el objeto que, de esta manera, se convierte en algo suyo. Pues bien el hecho por el que el resultado de esa acción transformadora que el ser humano realiza NO le pertenece, sino que deviene propiedad de otro, resultándole además extraña, como ajena, no solo el propio producto, sino él mismo, que se ve desposeído de su propia naturaleza, de su esencia, NEGADO, convertido en cosa, en mercancía, este hecho es lo que se denomina ALIENACIÓN. Hay una alienación económica: transmisión, cesión de la propiedad de una persona a otra; una alienación jurídica y política, por la transferencia que un individuo hace de su libertad a la sociedad y al Estado, a través de una supuesta participación política que nunca es tal, sino un ideal, y una alienación teológica o religiosa por la que el ser humano cede a una entidad superior, Dios, su esencia, su propia naturaleza, Dios no es sino la proyección que el ser humano hace de sí mismo tal y como Feuerbach expusiera. En cualquier caso, la alienación implica una negación de la libertad del hombre, una des-humanización, resultado de una determinada organización de la vida social y económica. Así pues, la alienación fundamental es la del trabajo alienado o alienación económica, es la alienación estructural propia del modo de producción capitalista, que surge precisamente, por la separación entre el productor –trabajadory sus productos –mercancías- debido a los mecanismos que gobiernan en ella: la mercancía se le presenta al trabajador como algo extraño, como si no le perteneciese. La alienación implica que el trabajador no puede disponer de sus productos, carece de control sobre ellos: La economía de mercado –sociedad capitalista- pone mercancías a circular 192 para ser intercambiadas, y como mercancía es tratado también el trabajador, que puede ser intercambiado libremente, una mercancía que se compra y se vende. El trabajo queda convertido en un medio para un fin, no en un fin en sí mismo. En la sociedad capitalista todo aspira a ser considerado mercancía, las cosas SON, en la medida que SON mercancía, también el ser humano, que se cree libre porque el mercado es libre, aunque no sea sino una mercancía, otra más. Las mercancías generan valor de uso, en tanto son útiles, y valor de cambio en cuanto pueden intercambiarse por otras en el mercado. Lo que mide cuantitativamente el valor de cambio de una mercancía es el trabajo socialmente necesario para producirla. Es lo que se denomina trabajo general abstracto, que se mide por la cantidad de tiempo –tiempo de trabajo socialmente necesario- empleado por el trabajador en la producción de la mercancía. En la sociedad capitalista el trabajador está alienado porque se le ha expropiado de lo que realmente lo define, su trabajo, que se ha convertido en mercancía que el poseedor del capital puede comprar mediante un salario, es el trabajo asalariado. El trabajo, en la sociedad capitalista, no es nada del trabajador, el trabajador pone su “fuerza de trabajo” en el mercado, puede ser libremente comprada y vendida; el valor de esa fuerza de trabajo se determina de la misma manera que el valor de cualquier otra mercancía, a saber: por el trabajo general abstracto necesario para producirla, lo que quiere decir por el valor de las mercancías necesarias para que la fuerza de trabajo del trabajador se mantenga y produzca, o, dicho con otras palabras, para cubrir sus necesidades básicas, entendiendo por ello todo aquello que sea necesario para que el trabajador Pagando este se mantenga precio, el en condiciones capitalista ha de seguir comprado en produciendo. el mercado la fuerza de trabajo del trabajador; esa fuerza es, pues, suya, y esta fuerza de trabajo genera determinado valor, el cual se determina de distinta manera que el valor de la fuerza de trabajo misma en el mercado, de modo que ambos valores no tienen por qué ser iguales; la ganancia del capitalista consiste en la diferencia entre el valor que la fuerza de trabajo produce y el valor de la fuerza de trabajo misma; y a esta diferencia es lo que Marx llama precisamente plusvalía, ganancia, beneficio, el auténtico motor de la sociedad capitalista. Con la aparición del capitalismo, el sistema moderno de leyes, la justicia, se convierte en el apoyo ideológico de la clase dominante, preocupada por producir formas ideológicas e intelectuales, una superestructura, que legitimen su dominio y su poder. Como vemos, 193 la alienación económica es posible porque trabajador y trabajo están alienados, y lo mismo el propio capitalista, subordinado también él al capital, a capitalismo la obtención incorpora la del beneficio. propiedad Dicho privada a de la otro modo, el esencia del ser humano. En cierto modo se podría decir con Rousseau que la propiedad privada es el origen de alienación depende de la alienación económica está todos los males. desaparición de en la base la de La de la propiedad privada. La la superación alienación social, religiosa y política, ya reseñadas. TEXTO PAEG. Marx “¿En qué consiste, entonces, la enajenación del trabajo? Primeramente en que el trabajo es externo al trabajador, es decir, no pertenece a su ser; en que en su trabajo, el trabajador no se afirma, sino que se niega; no se siente feliz, sino desgraciado; no desarrolla una libre energía física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo y arruina su espíritu. Por eso el trabajador sólo se siente en sí fuera del trabajo, y en el trabajo fuera de sí. Está en lo suyo cuando no trabaja y cuando trabaja no está en lo suyo. Su trabajo no es, así, voluntario, sino forzado, trabajo forzado. Por eso no es la satisfacción de una necesidad, sino solamente un medio para satisfacer las necesidades fuera del trabajo. Su carácter extraño se evidencia claramente en el hecho de que tan pronto como no existe una coacción física o de cualquier otro tipo se huye del trabajo como de la peste. El trabajo externo, el trabajo en que el hombre se enajena, es un trabajo de autosacrificio, de ascetismo. En último término, para el trabajador se muestra la exterioridad del trabajo en que éste no es suyo, sino de otro, en que no le pertenece; en que cuando está en él no se pertenece a sí mismo, sino a otro. Así como en la religión la actividad propia de la fantasía humana, de la mente y del corazón humanos, actúa sobre el individuo independientemente de él, es decir, como una actividad extraña, divina o diabólica, así también la actividad del trabajador no es su propia actividad Pertenece a otro, es la pérdida de sí mismo.” K. Marx, Manuscritos: Economía y filosofía. Alianza, Madrid, 1986, p. 108 194 Positivismo El positivismo especulación es filosófica básicamente, y metafísica una y actitud proclive reacia a a la considerar la ciencia como forma de conocimiento modélica y exclusiva. En el fondo no deja de ser una constante en la historia de la filosofía que renacerá, bajo la forma del análisis del lenguaje, en el siglo XX, con el nombre de positivismo lógico. Auguste Comte (1798-1875) Es el principal representante del positivismo del siglo XIX. Su principal obra es el Curso de filosofía positiva. Su filosofía está regida por la ley de los tres estados: en el estado teológico el ser humano está dominado por la imaginación, por lo sobrenatural, e interpreta los fenómenos que acontecen mediante explicaciones basadas en el fetichismo y el monoteísmo. El poder absoluto es la forma de gobierno característica de esta primera etapa de la humanidad. En el estado metafísico el ser humano sustituye las antiguas creencias teológicas por causas naturales, es la etapa de la revolución que destruye el orden político social antiguo e intenta implantar un nuevo orden basado en la soberanía nacional. La última etapa en el desarrollo de la humanidad es el estado positivo; en él el ser humano se atiene a los hechos y los explica por la forma como se producen y por la regularidad con que aparecen. Este es el estado definitivo en el que se desarrolla ampliamente la industria, no existen conocimientos absolutos sino que todo es relativo y se llevan a la práctica los principios de la nueva ciencia, la Sociología o Física social, creada por Comte. ¿Qué entiende Comte por lo positivo? Enumera seis notas que lo caracterizan: Lo real (opuesto a lo quimérico); lo útil (opuesto a lo ocioso); lo seguro (opuesto a lo dudoso) lo preciso (opuesto a lo vago); lo afirmativo (opuesto a lo negativo, que pretende destruir en vez de construir); lo relativo (por oposición a lo absoluto. 195 Clasificación de las Ciencias. Comte propone la siguiente clasificación: - matemáticas, la ciencia menos compleja y más aplicable desde la Antigüedad, - Astronomía - Física y Química - Sociología. Ciencia que servirá de base al progreso social y político. Es la ciencia superior a la que están subordinadas todas las demás. Su finalidad es el establecimiento de leyes que rijan el orden social y el progreso humano para conseguir mayor libertad en la sociedad; orden como armonía de la existencia de las sociedades humanas; el progreso se constituye por el dinamismo de la vida colectiva. Comte transforma la filosofía positiva en religión, no como culto a Dios, sino a la Humanidad. UTILITARISMO: Comte “versión es el máximo inglesa” de representante este del positivismo positivismo se francés. correspondería con La el utilitarismo, cuyos máximos representantes son Stuart Mill (1806-1872) y Jeremy Bentham (1748-1832). El utilitarismo es una corriente ética que identifica lo bueno con lo útil, útil, ¿para quién? Para el mayor número de personas, incluido uno mismo; ¿en qué consiste lo útil? Para Bentham en el placer, para Mill en la felicidad, en la felicidad del mayor número de seres humanos –eudeimonismo social-. En cualquier caso, lo bueno, (lo útil) dependerá de las consecuencias; un acto será bueno si tiene buenas consecuencias, independientemente del motivo o la intención que le impulsó a hacerlo. Si el acto moral es beneficioso por sus consecuencias, será útil y, por consiguiente, bueno. 196 Historicismo Corriente filosófica que acentúa la importancia de un hecho o suceso para explicar la historia. Para el historicismo, la historia es la ciencia del hombre y sus manifestaciones culturales en torno a las que todo debe interpretarse. Distingue entre las ciencias del espíritu, hoy llamadas ciencias humanas o culturales, que tienen por objeto el ser humano en sus manifestaciones culturales, y las ciencias de la naturaleza. Dilthey (1833-1911) defiende la historicidad de los fenómenos culturales. La filosofía es un hecho cultural más, aunque superior al arte o a la religión. 197 Sören Kierkegaard. (1813-1855) Nació, vivió y murió en Copenhague. Fue el primer pensador que puso como tema de su pensamiento la existencia entendida como algo que le acontece al ser humano, a uno mismo. Podemos decir, de manera inapropiada, que una piedra existe, porque una piedra, realmente no existe, existir solo existimos los seres humanos y su propia existencia le incumbe porque es uno quien existe, y la referencia existir de uno mismo al es siempre referencia a una posibilidad, a un poder ser. Aquel que “se deja llevar”, por las circunstancias, por las opiniones ajenas, no toma las riendas de su propia vida, no asume la responsabilidad de su existir, no experimenta la posibilidad como posibilidad, esto es, nada. La condición el ser humano que se hace cargo de su poder ser (es decir, que asume la posibilidad de no ser) es la angustia, y no podemos huir de ella, porque el existente siempre se ha decidido por algo: tener siempre que decidir, y sin embargo no tener ningún motivo absoluto para hacerlo, porque no hay otra cosa que posibilidad, eso es lo que genera angustia y desesperación. Existen tres actitudes vitales a las que se accede más por la voluntad que por la razón, la estética, caracterizada porque se vive el momento, se busca conseguir el placer, las emociones, se depende de lo sensorial; quien vive en esta fase puede llegar a sentirse vacío o angustiado; en la fase ética se vive con actitudes consecuentes guiadas por criterios morales de respeto a la honestidad y al deber, pero solo en la fase religiosa es posible la existencia porque lo que hace a esta llevadera es la fe. 198 Nietzsche Introducción Biografía: Nace en 1844 en Röcken (Alemania). La actividad intelectual de Nietzsche se orientó pronto hacia la filología clásica, y así, en 1871, cuando tenía veintisiete años, y hacía dos que era catedrático de filología clásica en la universidad de Basilea, apareció su primera obra, El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música; en 1878, Humano, demasiado humano; en 1880 El viajero y su sombra; en 1881, Aurora; en 1882, la Gaya Ciencia; en 1883-1885, en cuatro partes, Así habló Zaratustra; en 1886, Más allá del bien y del mal; en 1887, Genealogía de la moral; en 1888 Crepúsculo de los ídolos, El Anticristo, Ecce homo. En menos de veinte años, Nietzsche creó una obra inmensa; aquí solo están señalados sus escritos más significativos, pero hay más; algunos de ellos aparecieron posteriormente, sacados de su obra póstuma, destaca, La voluntad de poder. El 3 de enero de 1889 Nietzsche sufre un colapso en Turín, donde residía desde hacía unos meses. Murió en 1900. Periodos de la filosofía de Nietzsche. Intentar conocer el mensaje de cualquier texto de Nietzsche es, posiblemente, falsificarlo porque, según reconoce él mismo, conocer es necesariamente falsificar, crear ilusión. Nietzsche es un filósofo, ciertamente, uno de los grandes, además, posiblemente el filósofo por excelencia del S. XIX que dejará un legado muy fértil durante todo el siglo XX, de hecho él fue quien intuyó el nihilismo, el vacío de valores que ha recorrido la historia de occidente durante el siglo pasado, pero Nietzsche no fue solo un filósofo, también fue un músico y un poeta, su filosofía la encubre mediante aforismos, imágenes e intuiciones geniales, como veremos. Nietzsche hace la filosofía con el “martillo”: destruyendo ídolos, es decir, las verdades y los ideales hasta ahora vigentes, vigentes durante toda la Filosofía Occidental desde Sócrates, y es que Nietzsche es, básicamente, un torrente de creatividad; los textos de Nietzsche son producto de la inspiración, como un “intenso sentimiento de embriaguez”, dice. Su modo de expresión, no obstante, varía. En su libro Ecce Homo nos describe su evolución, que podríamos interpretar como variaciones sobre los mismos temas. - - Periodo romántico (Filosofía de la noche). Considera el arte como medio de captar la realidad. Obra fundamental: “El origen de la tragedia…”. Periodo ilustrado (Filosofía de la mañana). Adopción de posturas científicas para rechazar la metafísica. Obras fundamentales, Humano, demasiado humano. Libro para espíritus libres (1878), es un libro duro y sarcástico que busca lo humano, más allá de los ideales; además, La Gaya Ciencia (1882), o Aurora (1881). Periodo creativo, positivo: El mensaje de Zaratustra. (Filosofía del mediodía). Obra fundamental: Así habló Zaratustra la obra afirmativa de Nietzsche, la obra de un artista libre y creador, dionisiaco. Acerca de la figura de Zaratustra: Figura legendaria de la Antigua Persia, fundador de una religión que fue la propia de esa zona hasta la conquista de los árabes. Se cree que vivió en el siglo VI a. C. y que los elementos más auténticos de su doctrina están contenidos en los himnos de Avesta. En el mundo griego Zaratustra fue conocido sobre todo como filósofo y mago y se le atribuían extraños milagros y visiones, ¿por qué eligió Nietzsche esta figura legendario como trasunto 199 de su propia personalidad y portavoz de su pensamiento? Según Nietzsche porque Zaratustra fue el primero en advertir que la auténtica rueda que hace moverse a las cosas es la lucha entre el bien y el mal. Zaratustra creó el error más fatal de todos, la moral, por eso él debe ser el primero en reconocerlo, presume, por eso, ser el más veraz de todos los pensadores. Zaratustra representa la autosuperación de la moral por la veracidad. En el conjunto de la obra, es posible diferenciar tres tipos de capítulos; unos son preferentemente narrativos a través de los cuales la historia de Zaratustra avanza; otros poseen un carácter doctrinal, el alma de Zaratustra se demora y se contempla a sí misma, dialoga consigo misma. Otros capítulos, en cambio, son de naturaleza lírica, poética, y en ellos Nietzsche alcanza sin duda las cumbres de su estilo literario. Sostiene Nietzsche que es un libro, “para todos y para nadie”, para todos porque es comprensible para todo ser humano que se haga cuestión de los límites de su actual humanidad. Para nadie porque nadie ha traspasado aun esos límites. La fábula que se narra es sencilla. A los treinta años Zaratustra se retira a la soledad de la montaña –la misma edad que Jesucristo cuando empezó a predicar con sus discípulos-, donde le acompañan sus dos animales heráldicos: el águila, símbolo del orgullo, y la serpiente, símbolo de la inteligencia. Allí aprende su sabiduría y un día decide bajar a predicársela a los hombres. La primera parte comienza con un discurso sobre las tres transformaciones –como el espíritu se convierte en camello, el camello en león y el león en niñoal que arriba aludimos. Es tema central de esta primera parte es la muerte de Dios. En la segunda parte desarrolla el tema de la voluntad de poder, y en los primeros capítulos por el espíritu de la venganza. En el capítulo final de esta segunda parte emerge el pensamiento del eterno retorno, pensamiento que continúa en la tercera parte, la culminación de la obra. Nietzsche tiene miedo de expresar la idea, es un saber secreto, enigmático, abismal, como una culebra atravesada en la garganta del que el hombre solo puede librase mordiendo y arrancando la cabeza de la serpiente, arrojándola lejos. Entonces Zaratustra ríe. Cuando comienza la cuarta parte, los cabellos de Zaratustra se han vuelto blancos; de nuevo está retirado en la cueva; decide entonces pescar hombres en las altas montañas, así aparece el adivino, los reyes que han abandonado el trono, el concienzudo del espíritu, el mago, el viajero y su sombra… Zaratustra les saluda y celebra con ellos la “Cena”. Finalmente Zaratustra abandonó su caverna. “Así habló Zaratustra” pretende ser la antítesis de otra gran obra, la Biblia, de hecho Zaratustra hace muchas referencias a pasajes de la Biblia. - Periodo negativo o crítico (Filosofía del atardecer) Con Más allá del bien y del mal comienza la parte negativa, la crítica de la modernidad y de las morales, crítica que continúa en Genealogía de la moral, para culminar en El ocaso de los ídolos, subtitulado Cómo se filosofa a martillazos. En estas obras, la crítica a la filosofía occidental se hace todavía más radical, es decir, adquiere caracteres vitales más profundos: todo lo que hasta ahora ha sido religión, filosofía o moral es interpretado por Nietzsche, no como una simple equivocación, sino como un error, dramático y duradero error que ha envenenado todo lo vital, fruto del odio, de la impotencia y la debilidad. 200 CRÍTICA DE LA CULTURA OCCIDENTAL El objeto de la crítica de Nietzsche es la FILOSOFÍA DOGMÁTICA, esto es, el platonismo, porque Platón instauró el error, el “gran error”, el espíritu puro y el bien en sí. La crítica de Nietzsche tiene tres vertientes fundamentales: - Crítica a la moral: ¿Qué entiende Nietzsche por moral? Bajo el Nietzsche engloba a la moral intelectualista, a la término moral cristiana, a la moral kantiana del deber por el deber, a la moral socialista, en definitiva a toda moral que haga depender las acciones de los seres humanos en virtud de un conocimiento, de un mandato divino, de la sociedad o de la conciencia. Nietzsche critica la moral que se opone a la vida, que establece leyes en contra de los instintos vitales. La base filosófica de esta moral contranatural es el platonismo, Nietzsche la denomina moral de esclavos, de “débiles”. ¿Quiénes son los “débiles”? Los incapaces de asumir el carácter trágico de la vida, débiles son aquellos que necesitan un trasmundo, un “más allá”, una Trascendencia, un “Reino de los Cielos”, un “Dios”, un “deber”; débil es aquel que sigue esquemas gregarios de moral (la moral de las iglesias, de los partidos, o de la patria), por eso también llama Nietzsche a esta moral la moral de rebaño. Débil es el sumiso, el incapaz de crear, de asumir y seguir su propio destino. ¿Cuál es la génesis, la genealogía de la moral? Es decir, ¿qué hay detrás de los valores morales, en qué condiciones surgieron y por qué lo hicieron, qué trataban de ocultar, de enmascarar?, La vida, los instintos de la vida. La moral que Nietzsche propone va por caminos muy diferentes a los del platonismo y el cristianismo; propone una moral de exuberancia, no de impotencia, una moral creativa, vital, que exalte la vida, una moral del devenir, creatividad y destrucción, como “un niño que juega”. Se trata, pues, de recorrer “con nuevos ojos el inmenso, lejano y recóndito país de la moral” (Genealogía de la moral, Pág. 24, párrafo 7). Para Nietzsche, originariamente, lo bueno equivalía a lo noble, a lo poderoso, bueno era el fuerte, el noble, el hombre de posición superior, y estos fueron los creadores de valores, los hombres dominadores; lo superior es lo bueno, lo inferior es lo malo. Hay, pues, dos maneras de valorar: una la sacerdotal, otra la aristocrática-caballeresca, es decir, hay una casta de los sacerdotes 201 y una casta de los guerreros. El sacerdote es una mezcla de aristócrata y esclavo, como aristócrata tiene un espíritu creador, poderoso, pero como esclavo es incapaz de dar sentido positivo a ese espíritu creador: su única forma de crear es negando la vida, por eso los sacerdotes son para Nietzsche los odiadores, los impotentes, los representantes del espíritu de la venganza, y la representación de esta casta es, según Nietzsche, el pueblo judío; los judíos han invertido la identificación aristocrática de los valores, con ellos empieza la rebelión de los esclavos, porque el judío representa el desprecio, el odio a todo lo creativo, el odio a la vida misma, al creador de valores. Israel representa la transvaloración de todos los valores, sobre todo de los más nobles. Frente a la moral de rebaño, la moral aristócrata, la moral de los nobles, de espontáneamente, los sin señores, que necesidad de nace y oposición; brota, en los cambio, esclavos se caracterizan por su pasividad, por su pureza, por su impotencia y aturdimiento; los nobles son creadores y activos, los nobles son guerreros, aman la guerra, lo corporal. Con la victoria de la moral de rebaño, los nobles, los aristócratas, están liquidados; la moral de rebaño es la moral del hombre vulgar, la moral cristiana, la moral de la compasión. La rebelión de los esclavos en la moral comienza cuando la venganza y el resentimiento se vuelve creador y engendra valores mirando a los otros, hacia fuera. Dice Nietzsche: “…para surgir, la moral de los esclavos necesita siempre primero de un mundo opuesto y externo”. ¿Quién es el “malvado” para la moral del sacerdote? Precisamente el noble, el guerrero, el que impone sus leyes, sus criterios, como Pericles con los atenienses, dice Nietzsche, o como los arios; los nobles son la vanguardia; los mansos la retaguardia, el retroceso de la humanidad, sus instrumentos son el resentimiento; “…habría que considerar, sin ninguna duda que todos aquellos instintos de reacción y resentimiento, con cuyo auxilio se acabó por humillar y dominar a las razas nobles, así como todos sus ideales, han sido los auténticos instrumentos de la cultura” Hoy el hombre manso y mediocre se cree el hombre superior, pero el hombre superior hoy es cobarde, por eso puntualiza Nietzsche que ya nada tenemos que temer en el hombre, por eso Nietzsche reivindica al superhombre, el creador de valores. 202 La fuerza necesita de la debilidad, el fuerte necesita del débil; la fuerza se manifiesta como voluntad, y no puede manifestarse de otra manera, y lo mismo le ocurre a la debilidad, ¿qué nos quiere decir Nietzsche con esto? Que uno no elige ser lo que es, la libertad es un engaño, un truco que el lenguaje utiliza: ni el fuerte, el poderoso, el noble, elige ser lo que es, tampoco lo hace el débil. La moral de esclavos genera una metafísica de esclavos: tras “la virtud” o “la paciencia” predicadas por la moral cristiana, lo que hay es impotencia, cobardía, creencia en una mundo suprasensible, fe en recompensas venideras, es decir, en Dios, no otro es el ideal de los débiles, la creencia en un “juicio final”, tener fe, esperanza, creen en un Dios que castigará a los malos (entiéndase “nobles”) y premiará a los buenos (entiéndase “sumisos”). “¿No es acaso esto resentimiento, venganza - Crítica a la metafísica: Metafísica es, para Nietzsche, toda concepción que postula la división entre un mundo sensible y un mundo suprasensible colocando la Verdad, el Bien, en definitiva, el Ser, en el mundo suprasensible, dando al Bien (al Ser o la Verdad) los caracteres de inmutabilidad, de fijeza, de eternidad, de realidad; la metafísica, así concebida, es platonismo, una consecuencia de la moral de esclavos que, incapaz de asumir el sentido trágico del mundo, necesita un mundo trascendente, suprasensible, en el que colocar el Bien. EL VITALISMO. menosprecio La por metafísica la vida. que ¿Qué Platón es la propone vida, implica, para pues, Nietzsche, un qué simboliza? Lo primero que hay que decir es que la vida es inabarcable, irreducible a los conceptos y a la Ciencia, si acaso es intuible por el artista; el artista sustituye al filósofo, porque solo el artista, a través del ejercicio lúdico del arte, puede alcanzar cierta comprensión de lo vital. La vida adquiere una doble dimensión: - La vida entendida como visión trágica del mundo, Nietzsche la simboliza con la oposición entre Apolo y Dionisos. (Apolo es el dios de la razón, de la claridad, de la figura, por eso lo apolíneo representa lo ordenado, lo coherente, lo racional, lo medible, lo proporcionado, lo armónico, lo equilibrado. Dionisos, en cambio, es el Dios griego de las pasiones tumultuosas, de la música, de la danza, de la embriaguez, de la sexualidad. Dionisos simboliza la vida como voluntad de poder, como creación.). Por eso dice Nietzsche que la dimensión trágica de la vida, mejor que el filósofo la intuye el artista, cuya misión va a ser desenmascarar psicológicamente todo aquello que, 203 tradicionalmente, ha estado oculto, “olvidado”, por la metafísica occidental. Esta visión trágica del mundo, representada por la oposición entre Apolo y Dionisos predominó en la Grecia antigua antes de la aparición quien traicionó la de Sócrates esencia del que fue, según pensamiento Nietzsche, griego haciendo triunfar lo racional frente a lo instintivo, iniciando así el “gran error” de la cultura occidental, error que Platón continuó con la división entre el mundo sensible y el inteligible o suprasensible, división que el cristianismo asumiría. - La vida entendida como “voluntad de poder”, de crear valores, de dominar, de superarse y solo puede crear valores quien asume la “muerte de Nietzsche, Dios”, “el es niño decir, que el superhombre juega”, que crea o, y en imagen destruye. de Este proceso lo expone Nietzsche en el primer discurso de Zaratustra (obra, “Así habló Zaratustra”) mediante las siguientes imágenes: El camello representa al hombre sumiso, el ser al que le gusta obedecer, arrodillarse, el camello es el hombre inclinado ante Dios, ante la ley moral, ante los ideales; El león simboliza la “libertad de…”: el león es aquel que se libera de las cargas del idealismo pero que todavía es incapaz de crear; el león es el que rechaza los valores tradicionales, el león es el gran nihilista; El niño representa precisamente “la libertad para…”, la libertad creativa, “el superhombre. niño Allí que donde juega”; el niño estaba Dios se es el sitúa creador, ahora el el ser humano, pero el ser humano que asume la voluntad de poder, de crear, el ser humano libre, auténticamente libre, sin prejuicios ni dogmas CRÍTICA A LAS CIENCIAS POSITIVAS. Nietzsche, desenmascara los fundamentos de la Ciencia, de la Filosofía y, en definitiva, de la Metafísica occidental, desenmascaramiento como Nietzsche estamos se apoya analizando. en Heráclito, Para el este filósofo presocrático que defendía el fluir de todo lo real, que nada hay estable en la realidad, que todo cambia -“no es posible sumergirse dos veces en el mismo río”, decía-. La Ciencia no es para Nietzsche la verdadera interpretación de lo real, porque en el mundo real no hay regularidad, ni constancia, ni ley. La Ciencia es incapaz de 204 aprehender la realidad porque esta es devenir y cambio, pasión, y la Ciencia nada sabe de la pasión, ni del amor. NIHILISMO. El nihilismo no es una doctrina filosófica, sino un movimiento histórico, un “destino” dirá Nietzsche, el destino de la cultura occidental. El nihilismo es la destrucción, la desvalorización de los valores morales vigentes hasta ahora, el nihilismo es perder la fe en cualquier trascendencia: Mundo de las ideas, Dios, etc. Nihilismo, en definitiva, es desenmascarar el Bien, la Belleza, la Verdad. La fuerza del espíritu de Occidente, cansada de los valores inadecuados y ficticios se vuelve nihilista: “¿Qué significa el nihilismo? Significa que se desvalorizan los más altos valores; falta la meta, falta la respuesta al ¿por qué?” escribe Nietzsche (Voluntad de poder). El nihilismo introduce al sujeto en un estado de desorientación y desasosiego, al darse cuenta de la ficción en la que cree. El nihilismo supone la admisión de una negatividad absoluta acerca de lo que se entiende por real: la afirmación de que nada existe, y a la vez, la afirmación de la voluntad de poder. El nihilismo que Nietzsche plantea es radical y absoluto. Una vez perdida la fe en el “verdadero mundo” y su personificación en la divinidad (para Nietzsche no hay diferencias sustanciales entre el platonismo y el cristianismo), la cultura queda sin sentido, sin guía, sin fin, sin meta, y con ello se llega a la decadencia y al pesimismo. El nihilismo es una fuerza destructora y desintegradora de la base de la cultura occidental, es decir, de Dios. En el nihilismo se pueden distinguir dos momentos: Destrucción de hasta ahora, muerte de los valores destrucción Dios”, representación de los que que habían estado Nietzsche ilustra siendo Dios, como suprasensible, de la vigentes con “la vimos, la Verdad, del Bien, del Ser. Afirmación del propio proceso nihilista, nihilismo que se asienta en la misma esencia del pensamiento platónico- cristiano. Punto de inflexión hacia una nueva perspectiva del ser y del ser humano –el superhombre- , de una nueva valoración, la afirmación de la voluntad de poder. La muerte de Dios. Es una de las imágenes, de los símbolos más contundentes de Nietzsche-Zaratustra. Éste la anuncia solo a unos 205 pocos, a sus discípulos, a sus amigos Con esta imagen Nietzsche simboliza el fin de todo idealismo, de toda trascendencia, de todo sentido. Con el término Dios, Nietzsche se refiere a toda forma de realidad suprasensible –el mundo de las Ideas platónico, el Dios cristiano o cualquier orden conceptual inteligible-. Dios es un valor que ha regido durante los dos últimos milenios y que finalmente se ha desvanecido. Dios, cualquier Dios, es el exponente máximo de la especulación metafísica y de la fe religiosa, por eso hay que tener cuidado de no sustituirlo por otros elementos que desempeñarían la misma función, como es el caso de la Ilustración con la Razón, por ejemplo. Si Dios ha muerto, la moral occidental no tiene ningún sentido, por eso hay que transmutar todos los valores sostenidos en el resentimiento de la moral de esclavos, por los valores de la vitalidad y la fuerza de la moral de los nobles o señores. Nietzsche hace, pues, una crítica total a occidental, en todas sus manifestaciones -Ciencia, toda la cultura Metafísica, Moral- y critica aquello donde todas esas manifestaciones se asientan, es decir, en el valor, pero no para promover otra cosa, una sociedad mejor, más justa, por ejemplo, no, nada de eso, Nietzsche no cree en el progreso, no cree en ninguna utopía, no es uno de esos hombres que pretende mejorar el mundo y traerle la felicidad. Nietzsche es el mensajero del nihilismo. Toda la historia de la metafísica, de la ética, en definitiva, de la filosofía Occidental se ha basado en una inversión de los noble, lo bueno. ¿Quién valores, aristocrático, inicia en lo esta una transvaloración, señorial en inversión? malo, y Sócrates, en lo convertir lo sacerdotal en porque en Sócrates sitúa Nietzsche el nacimiento de la metafísica. Nietzsche propone una recuperación, una vuelta a la valoración genuina, previa a Sócrates, donde el noble era noble sin tener conciencia de serlo, sin haberlo elegido, ¿en base a qué propone Nietzsche esta recuperación? En el conocimiento del eterno retorno y de la voluntad de poder. La valoración de los señores, basada precisamente en este conocimiento, no es mas que la valoración del superhombre. Nietzsche simplifica la historia de Occidente: los judíos se levantan contra los romanos a través de la cristianismo figura ya se ha del cristianismo, explicado; en el y lo que representa Renacimiento hay un el breve despertar de los valores antiguos, de lo noble, pero con la Reforma protestante y sacerdotes, de la Revolución los francesa esclavos, con la se vuelve excepción al de dominio la de figura los de Napoleón, a quien Nietzsche califica como “el gran hombre”, y es que 206 el cristianismo también puede disfrazarse bajo “ropajes secularizados”, porque la moral de esclavos no solo está representada en el cristianismo, también en la democracia, en fin, en todo aquello que represente igualdad (Curiosamente Nietzsche y Platón, tan antitéticos en todo, coinciden en criticar los regímenes igualitarios, como la democracia, pero, ¡ojo!, por diferentes motivos: Platón porque el gobierno de la República no puede dejarse en manos de ignorantes; Nietzsche porque la democracia defiende un sistema de valores que repudia lo señorial, lo noble). Voluntad de Poder. Es la manifestación vital más auténtica. La Voluntad de Poder es una voluntad creadora de nuevos valores, y en ello no existen metas ni objetivos, sólo la voluptuosidad lúdica de la actividad misma del crear y destruir. El rango, la categoría de una moral se caracteriza por su manera de ajustarse a la voluntad de poder, porque es la Voluntad de Poder la responsable de la creación de valores, también morales. ¿Qué es la Voluntad de Poder? El impulso que cada cual tiene a desarrollarse a sí mismo, a avasallar al otro en todos los ámbitos, de imponerse. Todas las morales son productos del poder, y por ascendente, eso existen, poderosa, según creativa, y Nietzsche, de la vida morales de descendente; la vida en este contexto es donde la vida es voluntad de poder, y voluntad de poder es voluntad de ser más, de crear, y para crear es preciso conocer y asumir la muerte de Dios. La voluntad de poder se puede manifestar, bien como poder, bien como impotencia; como poder, es superación, creación de nuevos valores, valoración de lo pasional, de lo instintivo y sobre esta valoración se asienta la moral de señores; como impotencia, es atrofia de los instintos, anemia, sobre la impotencia se asienta la moral de esclavos, pero esto ya es tema de la genealogía de la moral. (Nota: Conviene ahora recordar que Nietzsche acabó por enfrentarse a uno de sus maestros, a Schopenhauer, porque este concebía la voluntad como algo vacío, como insatisfecha; la voluntad de Schopenhauer es de renuncia, no así la voluntad de poder de Nietzsche). El pueblo superhombre. reunido en Del el superhombre mercado. Lo habla que Nietzsche Nietzsche a todos, entiende al por superhombre no es una evolución biológica del hombre, sino aquel que asume la muerte superhombre ha de Dios dejado y atrás el el eterno retorno resentimiento, de la lo mismo. El mezquindad, el nihilismo; el superhombre vive la vida de un modo creador, positivo; es el niño que juega, que toma la vida como experimento. 207 Eterno retorno. Es esta una de las intuiciones más geniales de Nietzsche, más geniales y más profundas, más difíciles. Abismal. Nietzsche-Zaratustra habla aquí desde un saber distinto acerca del tiempo; se habla solo a sí mismo, porque es un pensamiento tan profundo que amenaza con estrangularlo: El “mediodía” que Nietzsche predica es, precisamente, la intuición magistral del eterno retorno. El “instante” es el cruce de dos largas callejas, hacia atrás y hacia delante, son callejas que desembocan en lo ilimitado, en lo infinito, de tal manera que lo pasado y lo futuro –lo abierto- tropiezan en el instante; hacia atrás eternidad futura; el hay una tiempo es eternidad un pasada, círculo, hacia pasado y delante futuro una están fundidos entre sí en lo ilimitado ¿Qué simboliza el eterno retorno de lo mismo? Si detrás del ahora yace un eternidad, ¿no es cierto que cada una de las cosas que pueden ocurrir no tendrían que haber ocurrido ya? Si existe un pasado infinito, entonces todo lo que puede suceder habrá sucedido ya antes, nada se le puede escapar al tiempo así concebido, lo que significa que cada instante, cada momento volverá a repetirse, por eso ese instante debe estar impregnado de vida; todo está todavía por hacer, de forma que tal como nos decidamos ahora nos decidiremos también en el futuro, porque cada instante volverá. Hay que amar la vida de forma que esta pueda ser vivida de nuevo. El eterno retorno de lo mismo simboliza la superación del ser humano y la venida del superhombre. La metafísica occidental arranca con la creación de un mundo verdadero, real, perfecto, mundo del que, finalmente, con la llegada del cristianismo, se acabará apoderando Dios. 208 Texto PAEG Nietzsche Tres transformaciones del espíritu os menciono: cómo el espíritu se convierte en camello, y el camello en león, y el león, por fin en niño […] ¿Qué es pesado? así pregunta el espíritu paciente, y se arrodilla, igual que el camello, y quiere que se le cargue bien […] ¿Acaso no es: humillarse para hacer daño a la propia soberbia? ¿Hacer brillar la propia tontería para burlarse de la propia sabiduría? […] Con todas estas cosas, las más pesadas de todas, carga el espíritu paciente: semejante al camello que corre al desierto con su carga, así corre él a su desierto. Pero en lo más solitario del desierto tiene lugar la segunda transformación: en león se transforma aquí el espíritu, quiere conquistar su libertad como se conquista una presa, y ser señor en su propio desierto. Aquí busca a su último señor: quiere convertirse en enemigo de él y de su último dios, con el gran dragón quiere pelear para conseguir la victoria. ¿Quién es el gran dragón, al que el espíritu no quiere seguir llamando señor ni dios? “Tú debes”, se llama el gran dragón. Pero el espíritu del león dice “yo quiero” […] Crear valores nuevos -tampoco el león es aún capaz de hacerlo: mas crearse libertad para un nuevo crear- eso si es capaz de hacerlo el poder del león. Crearse libertad y un no santo incluso frente al deber: para ello, hermanos míos, es preciso el león […] Pero decidme, hermanos míos, ¿qué es capaz de hacer el niño que ni siquiera el león ha podido hacerlo? ¿Por qué el león rapaz tiene que convertirse todavía en niño? Inocencia es el niño, y olvido, un nuevo comienzo, un juego, una rueda que se mueve por sí misma, un primer movimiento, un santo decir sí […] Tres transformaciones del espíritu os he mencionado: cómo el espíritu se convirtió en camello, y el camello en león, y el león, por fin, en niño.” F. NIETZSCHE, Así habló Zaratustra, Madrid, Alianza. 209 Fenomenología. La fenomenología y el existencialismo constituyen dos episodios importantes del pensamiento contemporáneo. La fenomenología, creada por Husserl (1859-1938) surge como un intento de superar el positivismo, y, en general a cualquier intento de reducir la realidad a lo dado en las ciencias empíricas. La fenomenología exige tomar las cosas en su especificad, tal y como aparecen; de ahí el slogan de Husserl, que fenomenológico: resume ¡a las perfectamente cosas la mismas! naturaleza Se trata de de una su método filosofía esencialmente descriptiva, una ciencia, ciencia de los fenómenos, pero no en el sentido kantiano; fenómeno lo entiende Husserl como aquello que aparece a la luz, lo que se muestra, sin deformaciones. La fenomenología quiere dar el sentido preciso y esencial de las cosas, en cuanto que estas se muestren de manera que lleguen a ser reveladas por la conciencia pura. La fenomenología supuso un método radical de hacer filosofía; es un método de acceso a los fenómenos para buscar su fundamento. 210 Existencialismo. El existencialismo es una corriente filosófica amplia y compleja que se desarrolla principalmente en el continente europeo durante el S. XX, en especial durante las dos guerras mundiales; sus raíces se sitúan en una situación cultural y política de crisis, de desarraigo, de desorientación, de dudas, crisis de valores, de ideologías, de proyectos y principios que habían configurado y mantenido la cultura occidental, crisis nihilista causada principalmente por las propias guerras. Líneas básicas del existencialismo: Frente a la Idea Absoluta hegeliana, al Espíritu omniabarcante, omnipotente, capaz de dar razón de todo, de explicarlo todo, Idea como totalidad –Idealismo Absoluto- se sitúa la propuesta existencialista: la verdad reside en la subjetividad, en el sujeto. No otro es el germen del existencialismo: existencialismo consiste pervivencia en la de la realización individualidad. plena del El individuo ejerciendo su libertad. La filosofía existencialista inserta al ser humano en su pensar, es un pensamiento subjetivo, autobiográfico, se mueve siempre alrededor del ser humano y de la realidad humana, pero a diferencia ejemplo, de el otras ciencias, existencialismo no la toma biología al ser o la humano psicología, como objeto por de estudio, de conocimiento o de análisis, sino como sujeto, como para sí, es decir, sujeto abierto al mundo, sujeto que se realiza en la historia, y de esta manera se puede conectar con otro de los componentes básicos del existencialismo, la libertad, libertad como posibilidad de desarrollo, de realización individual. En definitiva, el existencialismo aboga por la razón individual frente a la colectiva o formal. El primer exponente del existencialismo, tal y como aquí se ha subrayado bien podría ser Kierkegaard, que aunque vivió en el S. XIX, refleja fielmente la individualidad que la filosofía existencialista asume. 211 J. P. Sartre. (1905-1980) Líneas básicas de su pensamiento: Análisis de la conciencia: La filosofía de Sartre comienza abordando el problema del yo, de la conciencia o del para-sí, que viene siendo lo cartesiano, mismo, el y cogito eso el significa elemento que no primario es para el “yo Sartre pienso” sino la intencionalidad de la conciencia, en tanto conciencia para algo. La conciencia implica intencionalidad, siempre; no puede permanecer neutral. La conciencia no es nada en sí, la conciencia, cualquier conciencia, es conciencia de algo Diferencia entre la conciencia y “algo” objeto de la intención: la conciencia no es una cosa, un objeto, siempre está referida a algo. El “yo”, la conciencia, es una síntesis de un movimiento que realiza la propia conciencia; conciencia, es decir, Sartre las analiza distintas los formas distintos que tiene modos el mundo de de presentarse ante la conciencia. La imaginación es una de ellas, la capacidad de evocar el objeto ausente, irreal, y escapar de la realidad. La conciencia no está sujeta a leyes mecánicas, no es una cosa. La función imaginante la realiza la conciencia no como una facultad, sino toda ella entera; la conciencia libre, no determinada y solo regida por la motivación. “El ser y la nada” es una de las obras fundamentales de Sartre. Con ella del ámbito del sujeto pasamos al ámbito del mundo. La conciencia se presenta distanciada del ser del mundo, esta distancia es la nada: la distancia que separa la conciencia del ser. La conciencia, siendo distinta del ser, no es. El ser es en-sí, el seren-sí es plenitud, masa impenetrable, sin fisuras, lo que simplemente es, no le falta ni le sobra nada. La conciencia, en cambio, es parasí, existe pero no es, “es un poder ser lo que no se es y no ser lo que se es”, no es objeto alguno; se está subrayando, pues, la originariedad y la irreductibilidad de la subjetividad frente a la facticidad y el carácter compacto del ser-en-sí. “El hombre es ante todo un proyecto que se vive subjetivamente, en lugar de ser un musgo, una podredumbre o una coliflor” Dicho de otro modo: la existencia precede a la esencia, antes que ser, existimos. La conciencia encierra una carencia, carencia de ser y esta carencia provoca que la conciencia se proyecte hacia el ser, tienda hacia él, así pues, todo se reduce a la apetencia del para-sí de adherirse al en-sí, fusión del todo punto imposible porque significaría acabar con la conciencia 212 misma. La conciencia se podría definir como carencia de ser, la fusión plena se convierte en el valor al que aspira la conciencia porque es aquello que le da sentido. El valor es consustancial al para-sí, y sin libertad todo este movimiento de la conciencia sería inútil. La conciencia no es nada en-sí (es para-sí), es totalmente libre y la determinación no es mas que una posición de la conciencia. La conciencia es todo porque todo es para la conciencia y, por ello, a su vez, la conciencia es nada, nada como capacidad de ser. La libertad existe con el ser humano. Este está condenado a ser libre, carece de esencia, no está ligado necesariamente a nada, no es esencia sino existencia desencializada, solo le resta elegir el modo de su libertad, de ahí surge la angustia, angustia ante la inevitabilidad de la libertad, si bien esta no es absoluta puesto que las posibilidades de elección vienen condicionadas por situaciones reales. Si el ser humano no vive continuamente angustiado es porque está inmerso conciencia en lo referida que a Sartre un denomina objeto, conciencia actitud de espontánea, compromiso de la conciencia con los objetos, es conciencia del mundo, pero no de sí, es decir, no es conciencia de su libertad, que sería entonces conciencia de sí, asunción de la libertad de la conciencia, conciencia refleja, que no es, ni mucho menos, el estado permanente del ser humano, y aunque lo fuese, puesto que la conciencia tiene recursos suficientes para evitar la angustia, recurso a determinismo natural, de causalidad, superestructuras que hablan de argumentos absorbidos mediante experiencias. La conciencia salva así su responsabilidad. Otra manera de escapar a la angustia es la mentira dirigida contra uno mismo, desviar la intención, negarse. Pese todo, el ser humano es constitutivamente angustia. Si hay una guerra y me movilizan, sugiere Sartre, no es verdad que alguien me obligue a alistarme, siempre puedo negarme. Soy yo quien decide hacer la guerra, y esa guerra es mi guerra. Una relación especial surge cuando nuestra subjetividad descubre no ya el mundo, el no-yo objetivo, sino otra subjetividad enfrentada a la nuestra. Surge así un comportamiento peculiar, el otro no es cosa, pero tampoco es yo, podemos descubrir rasgos de su subjetividad. Entre mi ser-para –sí y el ser para – sí del otro se entabla una lucha que revela que el amor es absurdo e imposible, pues es tendencia egoísta que quiere convertir al otro en un en-sí, en un objeto. 213 El concepto de un ser - para – sí que en su mismo ser- para –sí fuese ser-en –sí, es decir, el concepto de una conciencia que fuese como conciencia, además, fundamento de ser, sería el concepto de Dios. La conciencia humana tiene una obsesión de síntesis imposible del ensí y del para-sí, del ser y la nada, pero la separación del ser-en –sí y del ser-para –sí es irreductible. El ser humano es proyecto fallido de ser Dios. Al ser el ser humano para – sí, libertad total, nadie puede trazarle caminos, enajenarlo de su libertad; para que exista el ser humano como tal no puede haber ni Dios ni nada sobre él. Si Dios existe no puede ser sino como pura creación del ser humano que trata así de liberarse de su responsabilidad. La ética sartriana es formal “En el fondo es lo mismo ser un conductor de comprometerse pueblos que totalmente, un sin borracho”. excusas, sin El ser transferir humano a debe nadie su responsabilidad. En concreto el formalismo sartriano supone: - Negación de Dios - No hay ningún orden de esencias, de valores objetivos de las cosas. - El ser humano mismo carece de esencia, es puro proyecto. No hay, pues, regla moral objetiva alguna, ni contenido alguno. Ninguna moral general puede indicar lo que hay que hacer, cada uno en si singular situación, concreta e intransferible, tiene que elegir, inventar lo que tiene que hacer. Con la obra Crítica de la razón dialéctica (1960) Sastre intenta revisar el pensamiento marxista a la luz del pensamiento existencial. El marxismo es la filosofía del tiempo presente, la filosofía viviente de la época que Sartre estaba viviendo, pero el marxismo, para Sartre, se ha convertido en una teoría hermética. Sartre considera que hay que reconducir el marxismo a su condición de posibilidad, lo que significa revisar el principio que fundamenta el materialismo histórico a la luz de la libertad o la existencia. La existencia es la clave principal de la razón dialéctica. 214 TEXTO PAEG SARTRE “Estamos solos, sin excusas. Es lo que expresaré diciendo que el hombre está condenado a ser libre. Condenado, porque no se ha creado a sí mismo, y sin embargo, por otro lado, libre, porque una vez arrojado al mundo, es responsable de todo lo que hace. El existencialista no cree en el poder de la pasión. No pensará nunca que una bella pasión es un torrente devastador que conduce fatalmente al hombre a ciertos actos y que por consecuencia es una excusa; piensa que el hombre es responsable de su pasión. El existencialista tampoco pensará que el hombre puede encontrar socorro en un signo dado sobre la tierra que le orienta; porque piensa que el hombre descifra por sí mismo el signo como prefiere. Piensa, pues, que el hombre, sin ningún apoyo ni socorro, está condenado a cada instante a inventar el hombre.” J. P. SARTRE, El existencialismo es un humanismo, Barcelona, Orbis, 1984, pp. 68-69. 215 José Ortega y Gasset. Nace en 1883 en Madrid. Se educó con los jesuitas; estudió derecho y Filosofía y Letras en las universidades de Deusto y Madrid. Se trasladó a Alemania. En 1910 ganó la cátedra de Metafísica de la Universidad de Madrid, que desempeñará hasta 1936. Al comienzo de la guerra civil española se exilió. Desde 1945 vivió en Portugal. Murió en Madrid en 1955. Entre sus obras destacan: Historia como sistema (1914); Meditaciones del Quijote (1914); El tema de nuestro tiempo (1923), donde formula el raciovitalismo; En torno a Galileo (1933); La idea de principio en Leibniz (1958), póstumo; Qué es filosofía (1958); entre sus obras de carácter político, es decir, como analista de la sociedad, destacan España invertebrada (1921) y, sobre todo, la Rebelión de las masas (1926). Por rebelión de las masas no entiende Ortega una revolución del proletariado sino el creciente aumento del número y del poder del “hombre- masa”, caracterizado por la libre expansión de sus deseos vitales, la radical ingratitud hacia cuanto ha hecho posible la facilidad de su existencia, el juzgarse perfecto; en una palabra, los rasgos del “señorito satisfecho”. La masa se opone a la minoría, si aquella tiende a vivir en el presente, la minoría vive mirando al futuro 1. ¿Qué entiende Ortega por filosofía? La filosofía es una actividad mediante la cual el ser humano trata de saber a qué atenerse en su propia vida. Filosofía como panautonomía: La filosofía es una necesidad del intelecto que se manifiesta en la búsqueda constante, en la necesidad de ir más allá de lo dado, de las apariencias, para buscar la raíz, el fundamento último de las cosas, precisamente por eso es también radical. Es una búsqueda constante de transparencia que conduce al conocimiento del universo, de todo cuanto hay, de lo más profundo Filosofía como imperativo de autonomía: porque no parte de creencias o dogmas previos; en ese sentido, la filosofía es libre. Filosofía como conocimiento teórico: precisamente por ese apetito de transparencia, de desvelamiento ¿Qué es eso tan profundo, tan radical, tan profundo a lo que estamos aludiendo? LA VIDA. 2. Periodos En la filosofía de Ortega se pueden distinguir dos periodos: el primero abarca desde 1910 hasta 1923 y puede llamarse perspectivista; el segundo, desde 1923, es raciovitalista. 216 3. El perspectivismo 3- 1. El vitalismo: Lo último, lo radical, lo profundo no es para Ortega el “pienso luego existo”, como era en Descartes, sino LA VIDA (que incluye al sujeto pensante y al mundo) La vida es la realidad radical, nuestra vida, la de cada uno en particular, la vida en un sentido biográfico, la vida personal e histórica. Pensar, filosofar, cualquier actividad, está inserta en la propia vida, por eso la vida es lo primero, es esa realidad radical e indudable que Ortega estaba buscando y que sustituye al Cógito cartesiano. 3-2. Vitalismo y perspectivismo: La teoría de las mónadas de Leibniz (pensador racionalista. VER RACIONALISMO) puede ser considerada un precedente del perspectivismo. Cada mónada es una forma de ver el mundo, una perspectiva. Ortega, de hecho, cita a Leibniz en más de una ocasión. También para Ortega el ser del mundo es perspectiva. Hay una serie de perspectivas que solo pueden descubrirse a lo largo de la historia. La estructura de lo real, lo que sea la realidad, solo se nos presenta perspectivamente: cada cual, cada sujeto, tiene “su perspectiva”, es decir, su forma de ver y analizar la realidad, su punto de vista, no somos realidades abstractas sino realidades concretas que viven aquí y ahora. Pero las perspectivas no son absolutas, estructura del el mundo mundo nos es una pluralidad viene dada de de perspectivas, forma perspectivista la y parcialmente verdadero, así, la verdad absoluta tendría que ser la integración jerárquica de la totalidad de las perspectivas posibles, pero lo importante ineludiblemente es emparentada que a cada una perspectiva determinada se encuentra circunstancia, una circunstancia humana e histórica (no biológica, claro), por eso dice Ortega que somos “esencialmente circunstanciales”, es decir, yendo todavía un poco más lejos, la circunstancia no es nada, carece de sentido sino va ligada a la vida de cada cual; cada uno de nosotros no somos pasivos ante las circunstancias, sino que somos un ingrediente de ellas, “la circunstancia adquiere radicalidad cuando la emparentamos con el sujeto que la vive”, por eso la realidad, la estructura de la realidad, se asienta en la vida humana: “yo soy yo y mi circunstancia”. 3-3: Categorías o atributos de la vida: que expresan el vivir en su exclusiva peculiaridad. 217 a) vivir es encontrarse en el mundo (el mundo no es la naturaleza, sino “lo vivido como tal”. b) vivir es ocuparse en algo, esto es, vivir es convivir con una circunstancia. c) vivir es ocuparse en algo, ciertamente, y también para algo, con una finalidad que ocupa nuestra vida de una forma determinada. La vida no está nunca prefijada, es imprevista, posibilidad, problema. d) vivir es asumir proyectos libremente; la vida es decidir antes que hacer, por eso vida es anticipación y proyecto. e) y asumir proyectos significa que vivir es hallarse en un mundo no cerrado, un mundo con posibilidades, no infinitas, es verdad, sino limitadas, es decir, circunstanciales. f) la última categoría es la temporeidad: en el propio proyecto hay temporeidad, futuro; la vida misma es movilidad, porque la sustancia de la vida es el tiempo, el cambio, reflejado en la propia Historia; “la vida humana es función del tiempo histórico”. 4. Crítica de Ortega al realismo y al idealismo. El desarrollo de la filosofía le exige a Ortega criticar el realismo y el idealismo. El Realismo, que domina el pensamiento desde Grecia hasta Descartes, no es más que el afán, propio de la Ciencia físico-matemática, de decir lo que las cosas son en sí mismas y de abarcar todo el universo; para Ortega, esta pretensión ha fracasado porque el realismo no ha sabido interpretar la vida humana, es decir, ha fracasado en el intento conocimiento; el realismo de no convertir ha sabido al qué hombre hacer en con objeto la vida de al tratarla de un modo científico; ¿por qué, por qué este fracaso? Porque el hombre predecible, no es la una vida cosa, humana no es no un puede astro del cielo convertirse en de conducta objeto de conocimiento, es decir, no existe algo así como “la naturaleza humana” –en esto Ortega es fiel al existencialismo-, por eso dice Ortega que “el hombre no tiene naturaleza sino que tiene historia”. Es por esto que, para Ortega, sería preciso repensar la vida humana bajo nuevas categorías o conceptos, categorías basadas no en la Ciencia físico – matemática (Kant), sino en las llamadas Ciencias del Espíritu. En el punto anterior hemos señalado ya dichas categorías. 218 Así pues, frente a la Naturaleza de las Ciencias físico - matemáticas, el Espíritu de los espiritualistas o idealistas, frente al realismo el idealismo, que impregnará la filosofía desde Descartes hasta Husserl (principios del S. XX). Ortega critica a unos y otros, y es que en el fondo el idealismo –idealismo que Ortega sitúa en la figura de Descartes y que viene a decir que no es posible conocer cómo son las cosas en sí mismas, sino como son para nosotros- trata a las cosas como si fuesen identidades, como si se tratase de naturalezas determinadas, perennemente constituidas e inamovibles. El idealismo conserva dentro de sí, inconscientemente, la tensión realista. En consecuencia, tanto el realismo – propio de la antigüedadcomo el idealismo – propio de la modernidad, es decir, desde Descartes-, caen en el error de creer que lo real, lo verdaderamente existente, es lo que existe independientemente de uno; cuando el idealista dice. “no es posible conocer como son las cosas en sí mismas sino como son para mí”, o “una cosa existe porque depende de mí, porque está presente ante mí”, no hace en el fondo nada diferente de lo que hace el realismo, a saber, hacer consistir la realidad en algo independiente, si bien ahora, con el idealismo, lo independiente es el propio pensamiento, el “pienso luego existo” de Descartes. Ortega defiende que no puede haber cosas sin yo, pero tampoco yo sin cosas, por eso dice que la realidad radical y primaria es la del yo-con-las – cosas, que es, precisamente, a lo que Ortega denomina vida. 5 .Razón vital. Ortega critica el racionalismo -¡ojo, no la razón!- porque usa la razón al margen de la vida: la razón de los racionalistas, desde el mismo Sócrates, es “razón pura”, una razón aislada de la vida, y eso es lo que rechaza Ortega. El ser humano es, para Ortega, una realidad que tiene que usar la razón para vivir. La filosofía no es un pensar acerca de la vida, sino un partir del hecho de que toda razón es viviente; razón vital puede traducirse por ‘vida como razón’, por eso Ortega propone el raciovitalismo: la razón vital es una razón que presupone al sujeto en su totalidad, en toda su circunstancia, social e histórica. La razón vital se realiza en la vida del hombre, por eso es histórica, posteriori. El y por ser eso no humano está no predeterminada tiene naturaleza a priori, sino sino historia, a un sistema de experiencias humanas que forman una cadena inexorable y única. 6. La sociedad. 219 Según Ortega no hay ninguna sociedad como tal. Ya ortega dejara dicho que el ser humano no tiene naturaleza sino historia; lo mismo puede decirse de la sociedad. La sociedad es un elemento en el cual el ser humano vive y que ejerce presión sobre él por medio de los usos, las costumbres o las normas, y es una presión que, por un lado, nos ayuda a vivir, pues el ser humano no puede hacerlo todo solo, y por otro, nos oprime hasta el punto de que necesitamos salir de ella para no asfixiarnos simplemente, o por bien completo. estatal, Esta que es presión una puede forma ser superlativa social, de la presión social. Pero junto a las relaciones sociales, están para Ortega las relaciones interindividuales –el amor, la amistad,….-. ALGUNOS PENSADORES ESPAÑOLES DEL SIGLO XX. Miguel de Unamuno -1864-1936-. Su obra se centra en la tensión entre la necesidad de creer, en los términos que el cristianismo marca, por un lado, y la imposibilidad de creer sin renunciar al racionalismo, por otro. ESCUELA DE MADRID: Agrupa a una serie de autores y trabajos filosóficos que orbitan en torno a la obra de Ortega y Gasset. Todos los autores de esta escuela tienen en común el haber participado en el movimiento de renovación filosófica impulsado por Ortega. Pertenecen a esta escuela autores como Xabier Zubiri, García Morente o José Gaos, entre otros… 220 TEXTO PAEG ORTEGA Y GASSET “La vida humana es una realidad extraña, de la cual lo primero que conviene decir es que es la realidad radical, en el sentido de que a ella tenemos que referir todas las demás, ya que las demás realidades, efectivas o presuntas, tienen de uno u otro modo que aparecer en ella. La nota más trivial, pero a la vez la más importante de la vida humana, es que el hombre no tiene otro remedio que estar haciendo algo para sostenerse en la existencia. La vida nos es dada, puesto que no nos la damos a nosotros mismos, sino que nos encontramos en ella de pronto y sin saber cómo. Pero la vida que no es dada no nos es dada hecha, sino que necesitamos hacérnosla nosotros, cada cual la suya. La vida es quehacer. Y lo más grave de estos quehaceres en que la vida consiste no es que sea preciso hacerlos, sino, en cierto modo, lo contrario; quiero decir, que nos encontramos siempre forzados a hacer algo, pero no nos encontramos nunca estrictamente forzados a hacer algo determinado, que no nos es impuesto este o el otro quehacer, como le es impuesta al astro su trayectoria o a la piedra su gravitación. Antes que hacer algo, tiene cada hombre que decidir, por su cuenta y riesgo, lo que va a hacer.” J. ORTEGA Y GASSET, “Historia como sistema” en Historia como sistema y otros ensayos de filosofía, Madrid, Revista de Occidente/Alianza, 1981, pp. 13-14. 221 Jürgen Habermas: Algunos datos biográficos de interés: Nació en Düsseldorf (Alemania) en 1929. En 1954 se doctoró en filosofía con una tesis sobre El Absoluto y la historia. De las discrepancias con el pensamiento de Schelling. Se casa en 1955 y tiene tres hijos. Entre 1956 y 1959 es ayudante de T.W. Adorno en la universidad de Fráncfort. Adorno, representante ilustre del Instituto de Investigación Social, situado en Fráncfort, le pone en contacto con la investigación social empírica y de este modo le abre el camino hacia la teoría crítica de la sociedad. En 1961 se habilita como profesor en la universidad de Marburgo , tras presentar un escrito titulado Historia y crítica de la opinión pública. En 1964 es nombrado profesor de filosofía y sociología de la Universidad de Fráncfort como sucesor de Max Horkheimer. En 1968 publica Ciencia y técnica como ideología y la lección inaugural leída en 1965 en la universidad de Fráncfort Conocimiento e interés. Desde 1971 hasta 1981 es codirector del Instituto Max Planck, en Starnberg, institución dedicada a la “Investigación de las condiciones de vida del mundo técnico-científico. Entre 1974 y 1980 recibe diferentes premios y reconocimientos, entre ellos el Premio Hegel de la ciudad de Stuttgart, el Premio Sigmund Freud , o el Premio Adorno de la ciudad de Fráncfort. En 1976 publica La reconstrucción del materialismo histórico. En 1980 es nombrado doctor honoris causa por la New School for Social Research, de Nueva York, en 1989 lo será por la Universidad de Hamburgo, en 1991 por la de Illinois, en EEUU…. En 1981 regresa a la universidad de Fráncfort y publica su obra más importante Teoría de la acción comunicativa. En 1983 publica Conciencia moral y acción comunicativa. En 1984 da una conferencia en el Congreso de los Diputados de Madrid sobre el tema La crisis del Estado de bienestar y el agotamiento de las energías utópicas. En 1992 publica Facticidad y validez. En 1996 publica La inclusión del otro. En 1999 Verdad y justificación. En 2003, premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales. Contexto sociohistórico de la obra de Habermas: Habermas pertenece a la generación de pensadores alemanes que realizaron sus estudios universitarios cuando se hacía patente la magnitud de la catástrofe moral que supuso el régimen nazi y en los que se advierte una voluntad de distanciamiento frente a aquellas tradiciones de pensamiento que habían contribuido a una catástrofe semejante; la capitulación del III Reich fue una liberación que podría dar lugar a una profunda renovación moral y espiritual de la sociedad alemana. El clamoroso silencio existente en Alemania sobre el inmediato pasado le resultaba insoportable a Habermas por eso, ya al comienzo de sus estudios universitarios, quiso pensar públicamente acerca de los orígenes ideológicos y culturales del holocausto nazi. Otros pensadores alemanes de una generación anterior estaban precisamente inmersos en reflexiones similares: Hannah Arendt, Karl Löwitz, Theodor W. Adorno o Max Horkheimer entre otros. Adorno y Horkheimer en concreto se dan cuenta de que la verdadera dificultad para encontrar alternativa a lo ocurrido radica en el fracaso de la civilización occidental. Fue en 1954 cuando Habermas empezó a conectar con el Instituto de Investigación Social que Theodor W. Adorno y Horkheimer habían refundado en Fráncfort en 1950; su relación con Habermas fue cordial, de hecho Habermas llegó a ser su asistente durante tres años, no así con Horhkeimer , que lo consideraba demasiado escorado hacia posiciones izquierdistas. Desde muy joven Habermas entendió que como intelectual estaba obligado a tener presencia activa en la escena política y cultural, y en ello sigue, ha sabido acompañar de una manera crítica el camino de la República Federal alemana intentando proporcionar claves para entender el espíritu de la época; se podría añadir que no solo de Alemania, sino también de toda Europa. 222 El pensamiento de Habermas. Finalidad: postmetafísico tradicional Su porque que conciencia pensamiento trata versaba –piénsese de sobre en se le superar el ser Descartes, y por podría el calificar pensamiento sus atributos ejemplo- de filosófico o para sobre la centrar su reflexión en torno a la concepción comunicativa de la razón, como veremos, mas sistemática, no que por trata ello de Habermas recuperar deja de lado construyendo la una filosofía teoría de la sociedad con intención práctica, esto es, moral. Habermas trata de hacer de la razón el centro de la reflexión, una razón básicamente práctica, por eso conecta Habermas con el pensamiento ilustrado: Se trata de tener la capacidad de ser autónomo, de pensar por uno mismo. En el plano político, se trataría de conseguir una sociedad libre de dominación, en este sentido entronca con el marxismo occidental y en concreto con la Escuela de Fráncfort (centrada en el Instituto de Investigación Social -1920- ). Precedentes: La llamada Escuela de Fráncfort inició su andadura por los años 20-30 del siglo XX y mantuvo una relación heterodoxa con el marxismo clásico. De esta manera, el marxismo no pretendía ser mas que un punto de partida, un instrumento crítico de la realidad, pero lo cierto es que la Escuela de Fráncfort nunca se identificó con ningún movimiento político en particular, no cayeron en el dogmatismo, si bien su objetivo era hacer una labor crítica de la sociedad con el objetivo de transformarla. Frankfort se tituló El texto programático de la Escuela de “Teoría tradicional y teoría crítica” y lo escribió Max Horkheimer en 1937. Una de las obras capitales de la Escuela fue Dialéctica de la Ilustración (1947) de T.W. Horkheimer, y en ella se crítica la racionalidad, la razón, la considera fuente totalitarismo. de un Evidentemente nuevo estaban dogmatismo, pensando de en Adorno porque se barbarie, las y de experiencias históricas del stalinismo, del fascismo, la traumática experiencia de la 2º guerra mundial; la confianza en el progreso de la humanidad, el optimismo ciego entró, pues, en una profunda crisis, el proyecto racional carecía de una dimensión moral, había confusión en los fines; el nivel de desarrollo técnico, la omnipotencia ideológicos, es decir, el poder manipulador de los medios de las masas, se había convertido en un peligro para la conciencia crítica, esto es, para la emancipación de los seres humanos. En esto se fundamenta la crítica de Adorno y Horkheimer. 223 La relación de Habermas con la Escuela de Fráncfort: Los puntos de continuidad entre Habermas teoría crítica y la Escuela de Fráncfort son: Desarrollo de una orientada a la emancipación de los seres humanos. Carácter ambivalente del legado ilustrado. Carácter interdisciplinar entre las diferentes ciencias. Pretensión de Habermas de elaborar una gran teoría social Intento de fundamentar la racionalidad en el contexto intersubjetivo del lenguaje. Habermas y Marx: Como no podía ser pensamiento marxista también acabó calando de otra manera, el en Habermas, donde Marx hablaba de lucha de clases, lo hace Habermas de autorreflexión de la especie humana sobre su propia historia; el proletariado, agente de la revolución en Marx, va a ser sustituido, en la reflexión habermasiana, por la opinión pública. Habermas y la crítica a la razón: Tampoco está acuerdo con la crítica que la Escuela de Fráncfort hace Habermas de a la razón, no todo es negativo en el proceso de racionalización, insiste Habermas que el proyecto ilustrado de la modernidad, iniciado por Kant, Rousseau, continuado luego por Hegel y Marx, no está concluido, es decir, no se trata de superar la ilustración, sino de profundizar en ella, de radicalizarla. Habermas trata de recuperar el poderío ilustrado de una razón positiva y liberadora. No todo es malo en la razón, ciertamente, pese a las “patologías” sociales a las que su uso ha llevado, por eso Habermas propone repensar el proyecto democrático. Papel del filósofo y la filosofía en la sociedad: Habermas amplía el concepto de razón, por eso piensa que la filosofía debe establecer una relación orgánica con las otras ciencias sociales, con la sociología, con la psicología, con la ciencia política para entender así el presente Acción comunicativa y teoría social. En su obra “Conocimiento e interés” (1968) Habermas defiende que todos los procesos cognitivos esconden intereses; la objetividad 224 absoluta es una ficción; el conocimiento tradicional, neutral, no es tal, porque se sustenta sobre un trasfondo ideológico. El conocimiento tiene un carácter interesado. En su obra posterior “Teoría de la acción comunicativa” Habermas rompe con la teoría del conocimiento y considera que la acción, más que al conocimiento, está orientada al entendimiento, y es que para Habermas la razón tiene un claro carácter comunicativo, no metafísico, porque más que por la verdad, se preocupa por las condiciones de aceptabilidad de un mensaje, de hecho un enunciado es verdadero porque en el proceso comunicativo se acepta como justificado coacciones), la bajo verdad determinadas no es el condiciones único ideales objetivo, también (sin está la necesidad de argumentar, de dar razones y esta exigencia está en la propia estructura comunicación proposicional lingüística la que del lenguaje. exige Es racionalidad. la La propia razón es comunicación. El acto de habla presupone: comprensibilidad o inteligibilidad, es decir, la pretensión de que uno se exprese de un modo comprensible. Veracidad, o pretensión de estar dándose a entender por parte del hablante. Verdad proposicional o pretensión de lingüístico se representar objetivamente los hechos Que el contenido del acto ajuste a un contexto normativo reconocido socialmente como válido (Como veremos, el último Wittgenstein, el de las Investigaciones Filosóficas, ya había señalado que existen múltiples usos o juegos del lenguaje, y en este presupuesto se basa la teoría de los actos de habla de Habermas: el lenguaje no trata tanto de describir el estado de cosas como cumplir por sí mismo una acción, El habla manifiesta una doble estructura o dimensión, una interactiva o intersubjetiva y otra cognitiva acerca de los objetos. El lenguaje tiene un sentido pragmático, no metafísico, no le interesa el problema de la verdad sino, como ya dijimos, el de la comunicación, quien habla está haciendo una oferta de entendimiento). Lo que late en el fondo de la teoría de la acción comunicativa es la elaboración de una teoría de la acción social, porque hasta la forma más primaria de interacción social exige un lenguaje orientado a entenderse y a esto es a lo que Habermas denomina precisamente acción comunicativa, acción que presupone una determinada concepción del lenguaje, el uso del lenguaje orientado al entendimiento, es decir, comprensión y acuerdo. Esta forma de entender el lenguaje la denomina Habermas Teoría de la Pragmática Universal ¿Cómo distinguir, se pregunta Habermas, la comunicación auténtica, que busca el entendimiento entre las partes de aquella que 225 se presenta distorsionada o manipulada? Cuando Habermas alude a una comunicación auténtica está pensando en una situación ideal –teóricadel habla, una situación regulativa, no práctica, una situación caracterizada por: Publicidad de las deliberaciones Reparto simétrico de los derechos de comunicación. En definitiva, se trata de asegurar la imparcialidad en las interacciones comunicativas el equilibrio, huir de las situaciones de dominación diálogo. u opresión, porque en tales situaciones no puede haber Es posible en unas condiciones ideales como las aquí esbozadas llegar a un entendimiento final entre las partes, a una común opinión final, a una especie de conciencia trascendental, en el sentido kantiano, base y fundamento de la objetividad del conocimiento humano. Con idealistas el tiempo, de su Habermas teoría de la acabó rebajando acción las comunicativa, pretensiones porque una situación así de ideal acabaría con cualquier atisbo de comunicación ya que no habría disensión posible, por eso Habermas acabó delimitando las condiciones en que debe levarse a cabo toda argumentación y discusión; en definitiva, se trataría de que se escuchasen todas las voces relevantes, que se valoren los mejores argumentos. El mundo de la vida y el sistema: Para que la acción comunicativa pueda realizarse, en las condiciones arriba explicadas, es necesario un marco social que dote de sentido a todo cuanto se diga. Dicho de otro modo, la comunicación racional, la comunicación con posibilidad de entendimiento, exige que los hablantes compartan el mundo de la vida: símbolos, cultura, etc. Frente al mundo de la vida, el sistema, un ente anónimo con lógica propia constituido por un ámbito administrativo y otro económico, ámbitos que están por encima del individuo, ámbitos sobre los que el individuo no puede ejercer control alguno. Las sociedades se conciben así como mundo de la vida por un lado, y sistema por otro; dos dimensiones, dos ámbitos, la comunicativa (mundo de la vida) y la técnico-funcional (sistema). Son dimensiones que se necesitan y complementan. En las sociedades más complejas y avanzadas se da una intromisión del sistema en el mundo de la vida, es lo que Habermas denomina colonización del mundo de la vida por parte de elementos del sistema –ciencia, técnica, mercado, capital, etc.-, colonización que va en perjuicio del mundo de la vida, que ve mermada su espontaneidad, 226 domina así lo que Habermas denomina la racionalidad instrumental, una racionalidad alejada de los fines comunicativos, una racionalidad impuesta. La ética discursiva de Habermas En el ámbito de la racionalidad práctica, Habermas es deudor de Kant, y distingue tres relaciones medio fin-, ámbitos, el el ético y pragmático –preocupado por el por entiende moral; ética las Habermas a las cuestiones referentes a lo bueno, a la buena vida y a la felicidad, por moral, alude a cuestiones relativas a lo justo, la moral se ocuparía de la resolución equitativa e imparcial de los conflictos interpersonales. Sobre esta distinción se articula la ética discursiva de Habermas que trata, en primer lugar, de fundamentar la validez de los juicios morales para resolver los conflictos a través de la consecución de acuerdos. El principio básico de esta ética es el principio normas discursivo en las que de universalidad: todos los posibles prestar su asentimiento como “solo son afectados válidas por aquellas ellas puedan participantes en discursos racionales; del imperativo categórico kantiano a una aspiración de universalidad como la que propone Habermas. La ética discursiva de Habermas exige un acuerdo consensuado en torno a intereses generalizables: los acuerdos no se imponen ni se presuponen a priori, sino que se buscan a través de de un proceso de ajuste entre intereses discrepantes. El consenso es el objetivo, la discusión el camino. En cualquier caso, la verdad alcanzada siempre será provisional y revisable; el consenso – consenso no coactivo, se entiende- se convierte, así, en una idea regulativa. No hay seguridades absoluta con la absolutas, que todo no es individuo posible pueda una noción concordar; de la bien ética discursiva deja un amplio margen de decisión a los individuos, se limita a lo básico, esto es, regular el concepto de justicia dentro de un orden social, en ningún caso entrar en la ética más subjetiva de la vida buena. Las cuestiones morales son cuestiones cognitivas y pueden ser tratadas como si fuesen cuestiones de verdad, es decir, racionalmente, pues, en cualquier caso, son discursos sobre los que se puede argumentar. La justificación de una determinada moral se sostiene por su capacidad de generar consensos mediante argumentos racionales. La ética discursiva de Habermas propone un debate racional, abierto y público sobre la justicia. Ética discursiva del derecho: El derecho entendido como elemento aglutinador de cohesión social; la racionalidad sustituye a la fe, el derecho a la religión como elemento aglutinador, se sitúa en un nivel 227 intermedio entre el mundo de la vida y el sistema. Las leyes pueden ser revocadas y modificadas, el derecho puede ser cuestionado conforma a criterios de validez, a su eficacia social y a su resolución ética. Hay normas merecedoras de obediencia, porque cuentan con respaldo moral, y otras que se imponen de modo coercitivo. La democracia deliberativa No podemos olvidar que uno de los problemas fundamentales de la filosofía política, ya desde la ilustración, es como justificar el poder coercitivo del estado sobre la colectividad. Se trata de la legitimidad política, la legitimidad del poder, y este, para Habermas, se basa en la necesidad de entendimiento entre las partes. Habermas critica a aquellos que entienden la legitimidad solo en su carácter formal y procedimental, porque Habermas le exige a la legitimidad, además, respeto a los derechos humanos y, por supuesto, a la soberanía popular. El pensamiento político de Habermas trata de orientar la praxis humana, la acción política en las sociedades contemporáneas, y en este sentido opina que deben ser los ciudadanos, no los filósofos, los que tengan la última palabra; Habermas defiende una democracia auténticamente participativa, la democracia como “espacio público” que haga posible la igualdad, la autodeterminación y la participación plenas, una democracia que haga posible la comunicación real entre los ciudadanos, una mediáticas; es comunicación lo que activa Habermas y pública, denomina uso sin público injerencias de la razón. Habermas recupera el ideal rousseauniano “gobierno de la comunidad por la comunidad misma”. La acción política implica la necesidad de decidir a través de la palabra, sin violencia, sobre el bien común. Este es el presupuesto básico de la democracia deliberativa de Habermas: no habrá legitimidad democrática si en las discusiones y decisiones públicas, en la elaboración de las normas jurídicas no se da la participación de todos los potencialmente afectados por ellas. En este democracia sentido, de Habermas masas donde critica lo único las democracias que se busca formales, la es seleccionar, por excelencia, dirigir y aplaudir líderes, pero no confrontar ideas. Apoyándose en las referencias ilustradas Rousseau y Kant, Habermas diseña los principios políticas clave de la democracia deliberativa, principios que lo que buscan es ensanchar el marco formal de la democracia representativa, ya sea profundizando en los canales de participación política, ya asegurando los contenidos materiales que garanticen una democracia más igualitaria. En este sentido, la democracia deliberativa no es más que una modalidad de la 228 democracia participativa que vincula la resolución de conflictos a prácticas argumentativas racionales y a la dinamización del espacio público a partir de una sociedad civil articulada y fuerte, sin injerencias, ni estatales, ni mediáticas ni de mercado. Solo en este contexto la desobediencia civil se convierte en una herramienta legítima de formación democrático-radical de la voluntad política, es una herramienta fundamental de participación real de los ciudadanos. Básicamente no deja de ser una presión moral, que se ejerce sin violencia, y responsable, un ejercicio responsable de libertad, pues se está dispuesto a asumir las consecuencias penales del acto; la desobediencia civil es una actitud radical y comprometida que Habermas exige que se realice dentro del ámbito constitucional porque lo que en el fondo viene a decirnos la desobediencia civil es que el texto constitucional debe ser siempre revisable. Desde el siglo SVIII se ha dado un declive paulatino de la influencia de lo sagrado en la sociedad, lo que trae como consecuencia la falta de un vínculo social y la incapacidad de integrar al otro, es decir, la necesidad de armonizar la pluralidad de cosmovisiones, se trataría de diseñar políticas de encaje, compatibles con los principios democráticos aquí expuestos, para lo cual, dice Habermas, es preciso que las instituciones políticas adopten un papel lo más neutral posible. Lo que subyace a esta formulación una visión cosmopolita y universalista, la formación de una nación de ciudadanos. El momento del Estado tradicional ha pasado, se trata de construir instancias políticas por encima del propio Estado, como ya el propio Kant, por otra parte, reclamara. La globalización económica exige una globalización democrática. En este contexto desarrolla Habermas la noción de patriotismo constitucional. El patriotismo constitucional: es una forma de identidad colectiva apropiada para sociedades complejas y plurales en las que las formas sagradas –étnicas, tradiciones- y religiosas de unificación han perdido credibilidad; el patriotismo constitucional cumple la función de dotar de identidad colectiva a la propia sociedad, una identidad racional, de inspiración democrática y respetuosa con los derechos humanos. La identidad debe marcarla la noción de ciudadanía. El patriotismo constitucional sugiere una identificación de carácter racional y reflexiva, con contenidos universales –derechos humanos, estado de derecho-, útil para cohesionar sociedades multiculturales y heterogéneas. La adhesión al patriotismo constitucional es la adhesión a unas formas políticas, a unas instituciones propias de una cultura política vivida. El patriotismo constitucional sustituye la carga 229 emocional que el nacionalismo conlleva, por una mayor carga reflexiva y racional que implica, además, una mayor participación activa del ciudadano, una mayor comunicación. Conclusión: Si hubiese que calificar el pensamiento político de Habermas, podríamos republicanismo, una definirlo tradición de demócrata que, para radical algunos, o de arranca de Aristóteles – pertenencia a una comunidad que se gobierna a sí mismay, para otros de fuentes romanas. En definitiva, Habermas propugna un patriotismo constitucional inspirado en ciudadanos libres e iguales ante la ley, el ciudadano protagoniza la gestión de la “res pública” amparado en una Constitución que de ninguna manera debe ser considerada como un texto cerrado e inamovible, antes bien, abierto. TEXTO PAEG. HABERMAS “[Cuando hay un debate ético en el que participan personas de diferentes credos religiosos y diferentes culturas] las perspectivas iniciales de los participantes, que tienen su raíz en su propia religión y cultura, van descentrándose (los participantes van dejando de ver todo desde su propia perspectiva para ir poniéndose en el lugar de los otros) cada vez con más fuerza […] a medida que el proceso de interrelación mutua de las diferentes perspectivas se va acercando a la meta de la inclusión completa. Resulta interesante constatar que la práctica de la argumentación ética apunta ya, por su propia dinámica, en esta dirección de que el participante en un debate ético salga de su propia y exclusiva posición para incluirse en la posición del otro. Si atendemos al punto de vista del diálogo, bajo el cual sólo obtienen aceptación aquellas normas morales que son igualmente buenas para todos, el discurso racional aparece como el procedimiento más apropiado [para resolver un conflicto ético], ya que se trata de un procedimiento que asegura la inclusión de todos los afectados y la consideración equitativa de todos los intereses en juego.” J. HABERMAS, “Acción comunicativa y razón sin trascendencia”, en Entre naturalismo y religión, Barcelona, Paidós, 2006, p. 55 [traducción adaptada]. 230 Wittgenstein Contexto filosófico de la filosofía de Wittgenstein. A Wittgenstein cabe insertarlo dentro del movimiento analítico de la filosofía, movimiento que se extiende a lo largo de todo el siglo XX. Dentro de dicho movimiento hay diferentes corrientes, la primera corresponde al Atomismo lógico, cuyo máximo representante es Bertrand Russell y el primer Wittgenstein –el Wittgenstein del Tratactus- y que inspiró el llamado Círculo de Viena, nombre colectivo que agrupa a filósofos como M. Schlick, Carnap que defendieron el llamado Neopositivismo lógico o Empirismo lógico, una actitud filosófica similar a la de Hume, por su empirismo radical y su rechazo a la metafísica, si bien, en este caso, es un empirismo basado en el lenguaje. Como veremos la filosofía recogida en el Tratactus de Wittgenstein explica bastante bien esta postura. Otra corriente ligada al movimiento analítico es la llamada Filosofía analítica, impulsada en este caso por el último Wittgenstein, el Wittgenstein de las Investigaciones filosóficas. En cualquier caso todo el movimiento analítico se caracteriza por la importancia dada al lenguaje; el análisis del lenguaje como método filosófico. Wittgenstein “Decidles que mi vida ha sido maravillosa” Austriaco. Nace en 1889. Trabajó como ingeniero, hasta que a los veintitrés años se interesó por la filosofía y la lógica, bajo la influencia de Bertrand Russell. Participó en las dos guerras mundiales, en la primera como soldado voluntario y en la segunda como enfermero, de hecho su obra más conocida, el Tratactus logicophilosophicus fue redactada en campaña durante la primera guerra mundial y terminada en 1918. Cuando acabó la guerra decidió no dedicarse más a la filosofía y se hizo maestro de escuela (1920 – 1926). Sin embargo, en 1929, volvió a la universidad de Cambridge donde permaneció, de forma interrumpida –estuvo en Noruega, participó en la segunda guerra mundial- como profesor hasta 1947. Durante los últimos años de su vida escribió las Investigaciones filosóficas. Murió de cáncer en 1951. Primer Wittgenstein. El Tratactus Logico-Philosophicus El planteamiento del que parte Wittgenstein es kantiano porque trata, como Kant, de poner límites a la actividad filosófica, límites que permitan resolver los problemas filosóficos que hasta ahora no se han podido resolver. La diferencia es que Wittgenstein va a hacer, para ello, un análisis del lenguaje, en concreto, la lógica. Lo que Wittgenstein pretende es acabar con la filosofía –mejor dicho, con los problemas que la filosofía suscita, que lleva existiendo desde hace más de dos mil años; la existencia de dios, del alma, etc.-. 231 Se ponen límites al pensamiento a través del lenguaje, por eso el principal objetivo del Tratactus va a ser investigar la estructura del lenguaje. El lenguaje, el mundo y sus relaciones: La función del lenguaje es describir o representar el mundo. El lenguaje es la totalidad de proposiciones. Sirve para describir, representar y nombrar el mundo, esto significa que debe haber proposiciones conexión depende conectadas que la con el proposición mundo sea directamente. verdadera o De falsa. esa Estas proposiciones se llaman proposiciones elementales. Para que el lenguaje cumpla su función, describir, debe haber un a priori en el lenguaje que haga posible la conexión con el mundo. Solo así es posible dicha conexión, sólo así es posible formular juicios sobre el mundo. La lógica revela la estructura del lenguaje Si la lógica revela la estructura del lenguaje y debe una conexión entre el lenguaje y el mundo, también el mundo debe tener una estructura lógica, fija. La lógica revela la estructura del mundo Una proposición elemental consiste en nombres, y un nombre así no puede ser caracterizado a través de una definición (porque esto implicaría a otros nombres y así sucesivamente), por eso, precisamente, es una proposición elemental. Debe existir una relación entre los elementos de una proposición elemental y los de la situación que describe. Es así como la proposición elemental entra en contacto con el mundo Un nombre debe referirse a algo simple, sin partes. Aquello a lo que se refiere un nombre se llama objeto. Todo nombre objetos se refiere simple); a el un objeto objeto (Wittgenstein es el no significado pone de ejemplos la de palabra (Wittgenstein denominó a esta interpretación del lenguaje Teoría del significado-correspondencia o Teoría agustiniana del lenguaje, porque Agustín de Hipona suponía que el dominio del lenguaje consistía en el aprendizaje del nombre de los objetos). 232 Un objeto simple alude a algo empírico. La realidad empírica está limitada por la totalidad de objetos. Los objetos constituyen la sustancia del mundo Si el que una proposición elemental sea verdadera depende de que se corresponda con el mundo –será falsa si no lo hace-, dadas todas las proposiciones elementales, el mundo podría describirse por completo. EL LENGUAJE ES UN REFLEJO DEL MUNDO, o lo que es lo mismo: los límites del lenguaje son los límites del mundo. La totalidad de las proposiciones verdaderas constituye la totalidad de la ciencia natural. Decir es describir la totalidad de las proposiciones verdaderas. ¿Cómo están unidas las proposiciones elementales con el mundo? Porque dichas proposiciones son retratos lógicos de un hecho atómico, hecho que no admite análisis posterior. Un hecho atómico es un hecho simple. Si una proposición elemental es verdadera, el hecho atómico existe, si es falsa, no, lo que no significa que una proposición tenga que ser comparada con la realidad para que tenga sentido porque podemos encontrarnos con proposiciones que tengan sentido aunque no se hayan dado realmente –por ejemplo la proposición diez elefantes volando sobre Manhattan-. Si los objetos no existiesen, las proposiciones elementales se construirían con términos sin referencia (a un objeto, evidentemente) y, por lo tanto, carecerían de sentido, que es lo que le ocurre a las proposiciones metafísicas. Las proposiciones metafísicas –como las éticas o las estéticas-, no dicen nada, son sinsentido, proposiciones carentes de significado, están más allá de los límites del lenguaje, es decir, del mundo. No son ni verdaderas ni falsas, solo carentes de significado. Es decir, podemos describir la realidad, decir como es, pero no que es, que es de lo que los metafísicos suelen hablar, ni de cómo debería ser, que es de lo que hablan los éticos. Las proposiciones filosóficas –metafísicas, éticas…- no establecen ningún hecho, no son proposiciones en sentido estricto, pero no por ello es Wittgenstein anti metafísico, porque aunque 233 carezcan de significado, eso no quiere decir que sean inútiles, de hecho son lo más importante en la vida. Pertenecen al reino de lo trascendental que, efectivamente, no puede decirse, solo mostrarse ¿Cuál entonces la función de la filosofía? Establecer límites entre lo que puede y no puede decirse, es decir, clarificar lógicamente el pensamiento. El método correcto de la filosofía sería este: no decir sino aquello que se puede decir, las proposiciones de la ciencia natural, que es algo que no tiene nada que ver con la filosofía, y si alguien quisiera decir algo metafísico, demostrarle que no ha dado significado a ciertos signos de sus proposiciones. Así pues, podemos diferenciar entre LO QUE PUEDE DECIRSE –tiene significado- y LO QUE NO PUEDE DECIRSE –carece de significado-, PERO SÍ MOSTRARSE (y lo que no puede decirse, pero sí mostrarse, es lo místico) Sobre lo místico solo cabe guardar silencio. Por eso dice Wittgenstein: DE LO QUE NO SE PUEDE HABLAR, MEJOR ES CALLARSE. Determinar qué puede decirse y qué no puede decirse –sólo mostrase- es el problema fundamental de la filosofía y el objetivo del Tratactus. Ahora bien, lo que no puede decirse a través del lenguaje (descriptivo), puede mostrarse a través de la música, la poesía o la propia filosofía. Se podría dar la siguiente paradoja: si las proposiciones filosóficas carecen de significado y el Tratactus es considerado un libro de filosofía, todo lo que diga el Tratactus carecerá de significado. Cuando uno ha leído el Tratactus y ha entendido la diferencia entre el decir y el mostrar, es decir, cuando ha entendido la diferencia entre el decir y el mostrar, es decir, ha entendido cuáles son los límites del lenguaje, puede “arrojar la escalera” después de haberla subido. Las proposiciones proposiciones compleja está complejas elementales. determinada proposiciones simples. El son valor por los funciones de verdad valores de de de verdad una de las proposición verdad de sus 234 Mundo Lenguaje Objeto Nombre Hecho atómico Proposición elemental Hecho complejo Proposición compleja. La configuración de objetos produce hechos atómicos. Los hechos atómicos dependen unos de otros. La contrapartida lingüística del hecho atómico es la proposición elemental, es decir, la proposición elemental afirma la existencia de un hecho atómico. Último Wittgenstein. Las investigaciones filosóficas. Tras publicar el Tratactus, Wittgenstein abandonó la filosofía para convertirse en maestro de escuela primaria en un colegio austriaco. Posiblemente creyese resueltos los problemas fundamentales de la filosofía. A partir de 1929, cuando Wittgenstein somete a crítica el método apriorístico del Tratactus y recomienda investigar los fenómenos del lenguaje, el énfasis lo pondrá en la necesidad de investigar ahora de el un uso real del planteamiento lenguaje, es diferente al decir, Wittgenstein anterior, un parte planteamiento descaradamente pragmático. Posiblemente a este cambio tan radical de planteamiento no fuese ajeno su experiencia con los niños del colegio de primaria, lenguaje. En con los este que periodo, debió trabajas los el significado diferentes de las usos palabras del va a depender del uso que se les dé a las mismas. Así, observando como el niño usa determinada palabra, sería posible establecer su significado. El significado depende del uso de la palabra. El lenguaje tiene muchos usos, no siempre usamos el lenguaje de la misma manera, y el uso depende del contexto en el que esa palabra se utilice y tenga sentido, por eso dice Wittgenstein que el lenguaje es un juego (se puede jugar de muchas maneras con el lenguaje). Si el método del primer Wittgenstein – Tratactus- era el análisis, el método del último Wittgenstein podríamos denominarlo de las diferencias, las diferencias que hay entre los diferentes usos o juegos del lenguaje. Hacia 1933, Wittgenstein había ya rechazado el planteamiento del Tratactus. Primero había atacado uno de sus presupuestos, según el cual toda proposición tiene un sentido determinado y definido. Ahora, en cambio, piensa que en el lenguaje real muchos términos son 235 confusos, vagas y, sin embargo, entendemos su sentido. Es decir, lo preciso o impreciso de un término es una cuestión relativa, lo que es impreciso en un contexto –uso- determinado, puede ser preciso en otro. Luego Wittgenstein atacó la función representativa del lenguaje, que, para el último Wittgenstein, no deja de ser una imagen particular de la esencia del lenguaje humano –si se quiere un uso más-; (dicha esencia consistía en que las palabras individuales nombran objetos y el objeto que representa la palabra es su significado, es lo que Wittgenstein denominó en su momento teoría del significado- correspondencia). Wittgenstein se da ahora cuenta de que no todo lo que llamamos lenguaje se adecúa a este sistema, hay otros posibles usos del lenguaje, otros juegos. El primer Wittgenstein, para una palabra como “manzana”, encontraría fácilmente su referencia –el objeto manzana-, o para la palabra “casa” referencia o podría “rojo” –señalaría encontrar, por el color ejemplo, rojo-, para una pero ¿qué palabra como “cinco”, o “aun” o la palabra “belleza” o “tiempo”, por ejemplo? Para el primer Wittgenstein carecerían de referencia; la pregunta que se haría el segundo Wittgenstein sería por el uso de la palabra, por el contexto en el cual se usa esa palabra, no por su significado, es decir, por su referencia. Llegado a este punto Wittgenstein compara el lenguaje con el contenido de una caja de herramientas, las palabras son instrumentos caracterizados por diversas podrían como caracteriza por su su uso; las tenerlas uso, el funciones las de las palabras herramientas. instrumento por su Una son palabra función. Si tan se no encontramos ningún uso para una palabra es que no la entendemos en absoluto. El lenguaje no es mas que un instrumento para realizar las actividades cotidianas de la vida, tiene un carácter social, el uso de la palabra está relacionado con una costumbre, con seguir una regla. Como existen muchas prácticas sociales, existen muchos usos, muchos juegos del lenguaje. Tanto el primer Wittgenstein como el último coinciden, pese a sus obvias diferencias, en un punto: trazar límites al lenguaje, solo que el primer Wittgenstein hablaba de EL LENGUAJE, y el último de los diferentes trazaban usos o límites; juegos del en último el lenguaje, pero Wittgenstein en cualquier también solo caso se que la palabra que no tiene sentido en un uso, puede tenerlo en otro. Tratar un problema filosófico no es mas que encontrarle el uso en el que ese 236 problema tiene tratamiento sentido, por eso no debemos tachar a Wittgenstein de antimetafísico. TEXTO PAEG. WITTGENSTEIN “¿Pero cuántos géneros de oraciones hay? ¿Acaso aserción, pregunta y orden? ─Hay innumerables géneros: innumerables géneros diferentes de empleo de todo lo que llamamos «signos», «palabras», «oraciones». Y esta multiplicidad no es algo fijo, dado de una vez por todas; sino que nuevos tipos de lenguaje, nuevos juegos de lenguaje, como podemos decir, nacen y otros envejecen y se olvidan. (Una figura aproximada de ello pueden dárnosla los cambios de la matemática). La expresión «juego de lenguaje» debe poner de relieve aquí que hablar el lenguaje forma parte de una actividad o de una forma de vida. Ten a la vista la multiplicidad de juegos de lenguaje en estos ejemplos y en otros: dar órdenes y actuar siguiendo órdenes, describir un objeto por su apariencia o por sus medidas, fabricar un objeto de acuerdo con una descripción (dibujo), relatar un suceso, hacer conjeturas sobre un suceso, formar y comprobar una hipótesis, presentar los resultados de un experimento mediante tablas y diagramas, inventar una historia y leerla, actuar en teatro, cantar a coro, adivinar acertijos, hacer un chiste y contarlo, resolver un problema de aritmética aplicada, traducir de un lenguaje a otro, suplicar, agradecer, maldecir, saludar, rezar.” L. WITTGENSTEIN. Investigaciones filosóficas. Traducción de A. García Suárez y U. Moulines Barcelona: Crítica, 1988, § 23, pp. 39-41. 237 BIBLIOGRAFÍA ASEQUIBLE En principio, cualquier libro de texto de la Historia de la Filosofía de 2º de Bachillerato os puede ayudar, cualquiera. El de la editorial Everest, por ejemplo, es muy recomendable. También muy recomendable “la leyenda dorada de la filosofía”, de Francisco Giménez Gracia, Ediciones libertarias. Es gracioso, claro y ameno. Desde los griegos hasta hoy en día, y no es demasiado extenso. Además. Martínez “Historia Marzoa. de Para la Filosofía” los (2 Vol.) presocráticos y De Kant Felipe es muy aconsejable si alguien quiere profundizar. Para la filosofía medieval, “La Historia de la Filosofía Medieval” de Ettienne Gilson. Es un libro extenso, profundo, pero útil y claro. Para Descartes, “Conocer a Descartes”, de Víctor Gómez Pin. Para ciencia”, Kant, en la el novela de capítulo Pío Baroja, “El Inquisiciones, árbol hace de una la amena presentación de la filosofía de Kant y de Schopenhauer. Para Marx, “La filosofía de ‘el capital’, de Felipe Martínez Marzoa. Editorial Taurus. No es fácil de conseguir Para iniciarse en la filosofía de Nietzsche, es imprescindible “La filosofía de Nietzsche”, de Eugen Fink, en la editorial conseguir. Alianza. Es un clásico, pero también difícil de 238 239 240 241 242 243 244 245 246 247 248 249 250 251 252 253 254 255