Download Revisión de los beneficios del scReening del cánceR de mama y
Document related concepts
Transcript
Revisión de los beneficios del screening del cáncer de mama y análisis de las controversias Dr. Gustavo Febles* Resumen ABSTRACT Se realiza una revisión bibliográfica acerca de los beneficios y controversias del screening mamográfico del cáncer de mama. El objetivo es determinar si hay evidencia suficiente que indique un beneficio del screening y cual sería su magnitud, analizar cuáles son las causas de las controversias que existen y evaluar la incidencia y relevancia de los efectos no deseados del screening. Se incluyen los resultados más recientes de los primeros estudios clínicos randomizados realizados para evaluar los efectos del screening en la mortalidad por cáncer de mama. También se incluyen revisiones y metanálisis de los resultados de los estudios anteriores y de los resultados de programas de screening en marcha. La evidencia analizada indica que el screening mamográfico del cáncer de mama está justificado ya que se comprueba su eficacia en la reducción de la mortalidad por esta enfermedad y además el beneficio supera al riesgo de los eventuales efectos adversos. A bibliographical revision of benefits and controversies of breast cancer mammographic screening was performed. Introducción o tres años antes de que sea clínicamente evidente (4). En todo el mundo el cáncer de mama es la causa más frecuente de muerte por cáncer en la mujer. Si consideramos a los países por su grado de desarrollo socio-económico, es la segunda causa de muerte por cáncer en la mujer en los países desarrollados y la primera causa de muerte por cáncer en los países subdesarrollados y en vías de desarrollo (1,2). El fundamento está en que el pronóstico del cáncer mamario está directamente relacionado a la etapa evolutiva en la cual se detecta la enfermedad. Por este motivo para disminuir la tasa de mortalidad es necesario detectarlo y tratarlo lo antes posible y lo cual puede lograrse con la mamografía. Es lo que se denomina detección precoz o detección oportuna del cáncer. Uruguay se encuentra en la lista de los países más afectados tanto por incidencia como por mortalidad por cáncer mamario. Anualmente se diagnostican 1800 casos nuevos de cáncer mamario y mueren a causa de esta enfermedad aproximadamente 630 mujeres (3). El screening mamográfico del cáncer de mama desde sus comienzos en la década de los años 60 ha sido objeto de múltiples análisis científicos y es una continua fuente de debate. Esto se debe a que es un tema sumamente complejo de analizar, los estudios publicados difieren ampliamente en su metodología y los resultados no siempre son coincidentes. El screening o tamizaje del cáncer de mama es la exploración de una población de personas aparentemente sanas, con la intención de detectar en algunas de ellas dicha enfermedad. El objetivo es reducir la mortalidad por este cáncer en la población estudiada. La técnica que se utiliza como test de screening para detectar esa enfermedad es la mamografía, que ofrece la oportunidad de detectar un cáncer mamario hasta dos ARTICULO DE REVISIÓN / Dr. Gustavo Febles The objective was to determine if there is enough evidence of benefit, determine magnitude of benefits, to analyze causes of controversy and to evaluate incidence and relevance of side effects with screening. Most recent clinical randomized trials to evaluate effects of screening in breast cancer mortality were included. Revisions, metanalysis of prior studies results, and results of present time screening programs were also included. Analyzed evidence indicates that breast cancer mammographic screening is justified since reduction in mortality for this pathology was proven and benefits overcome the risk of eventual adverse side effects. El objetivo de este trabajo es determinar si hay evidencia suficiente que indique un beneficio del screening y cual sería su magnitud, analizar cuáles son las causas de las controversias que existen y evaluar la incidencia y relevancia de los efectos no deseados del screening. Se elegió como punto de partida de la búsqueda los re- 09 *Presidente SRIU Jaime Zudañez 2773; apto. 1101; CP 11300 (Montevideo – Uruguay) febles.gustavo@ gmail.com sultados más recientes de los primeros estudios clínicos randomizados realizados para evaluar los efectos del screening en la mortalidad por cáncer de mama (5 – 14). Luego se incluyeron revisiones y metanálisis de los resultados de los estudios anteriores y también de los resultados de programas de screening en marcha (15). Resulta imposible analizar todas las publicaciones existentes acerca del tema, por lo cual solo se incluyeron las que se consideraron tienen mayor valor como evidencia científica o han tenido mayor impacto en la práctica clínica. Evidencia del beneficio del screening El mayor nivel de evidencia científica en relación a los efectos del screening mamográfico en la mortalidad por cáncer de mama está en los resultados de los estudios clínicos randomizados. Se acepta que el screening genera beneficios para la población estudiada cuando la evidencia indica que en esa población los cánceres detectados tienen menor estadio al momento del diagnóstico y hay una disminución de la mortalidad, en relación a la población no estudiada. En los estudios clínicos randomizados se estudia una gran población de mujeres la cual se divide al azar en dos grupos demográficamente iguales. Uno de los grupos será estudiado por screening y el otro queda como grupo de comparación no estudiado (controles). La asignación al azar debe ser ciega. Aquellos que la realizan no deben tener información acerca de las mujeres que están siendo asignadas al azar, de modo que no haya posibilidad de que éstas puedan ser asignadas a un grupo o a otro intencionalmente (16) Entre la década de los años 60 y de los años 80 se han realizado siete grandes estudios clínicos randomizados con el objetivo de demostrar el efecto del screening mamográfico en la reducción de la mortalidad por cáncer mamario: el Health Insurance Plan of Greater New York (5), el Malmö mammographic screnning trial (6,7), el Swedish Two-County trial (8), el Edinburgh trial (9), el Stockholm trial (10) y el Gothenburg breast screening trial (11) y el Canadian national breast screening study (CNBSS 1 y 2) (12-14). Las características principales y resultados más recientes de dichos estudios se pueden ver en la Tabla 1. Tabla 1 Estudio MX Intervalo Edad Seguimiento Resultados HIP (5) 2 12 meses 40-64 18 años 23% MALMÖ (6,7) 1-2 18-24 meses 45-69 12 años 36% SWEDISH TWO-COUNTY (8) 1 23-33 meses 40-74 29 años 31% EDINBURGH (9) 1-2 24 meses 45-64 14 años 29% STOCKHOLM (10) 1 28 meses 40-64 11 años 26% GOTHENBURG (11) 2 18 meses 40-59 14 años 23% CANADIAN STUDY (12-14) 2 12 meses 40-59 25 años 0 Tabla nº1 características principales de los estudios clínicos randomizados en screening mamográfico. MX: número de proyecciones mamográficas por cada mama; Intervalo:meses entre cada round de screening; Edad: edad de las mujeres incluidas en el estudio; Seguimiento: años de seguimiento luego de finalizados los rounds de screening; Resultados: reducción de la mortalidad por cáncer mamario en la población sometida a screening. Como se puede ver en la tabla nº1, con la excepción de los estudios canadienses, todos los otros mostraron una reducción de la mortalidad por cáncer de mama entre el 23% y el 36% en la población sometida a screening mamográfico. Estos beneficios se manifestaron para mujeres de 40 a 74 años de edad. Nyström y colaboradores publicaron en 1993 y 2002 dos revisiones de todos los estudios suecos, en las que se confirma la reducción de la mortalidad por cáncer de mama en el grupo de screening de 24% y 21% respectivamente (20,21). Como veremos al analizar las controversias del screening, el estudio canadiense no demostró un beneficio, pero se ha comprobado que dicho estudio presentó desde su inicio fallas metodológicas que comprometen sus resultados aun luego de 25 años de seguimiento. (17-19) Hendrick y colaboradores publicaron en 1997 un metanálisis que combinó los resultados de todos los estudios clínicos randomizados, para evaluar el efecto en la reducción de la mortalidad en mujeres de 40 a 49 años (22). Concluye que la reducción de la mortalidad 10 Rev. Imagenol. 2da Ep. Jul/Dic 2015 XIX (1): 09 - 18 Revisión de los beneficios del screening del cáncer de mama y análisis de las controversias estadísticamente significativa es del 18% si se consideran todos los estudios y del 29% si se consideran solamente los estudios suecos. La publicación más reciente de los resultados del Swedish Two-County Trial muestra que la reducción de la mortalidad a los 29 años de seguimiento en la población sometida a screening mamográfico es de 31% (RR= 0,69; IC 95% 0,56-0,85) (8). Este es el estudio publicado con mayor número de mujeres invitadas y con mayor tiempo de seguimiento. De igual forma el estudio concluye que por cada 1000 mujeres estudiadas entre los 49 a 69 años de edad se evitaron entre 8 y 11 muertes por cáncer mamario. Hellquist y colaboradores publicaron los resultados del Swedish Mammography Screening of Young Women Cohort que es el mayor estudio realizado para valorar la efectividad del screening mamográfico en la población de mujeres entre 40 y 49 años de edad (23). El estudio incluyó todos los condados suecos y participaron más de 600 000 mujeres en ese grupo de edad con un seguimiento de 16 años. Durante el período de estudio ocurrieron 803 muertes por cáncer mamario en el grupo de estudio y 1238 muertes el grupo control. Sus conclusiones indican que la reducción de la mortalidad a los 16 años de seguimiento en la población sometida a screening es de 29% (RR= 0,71;IC 95% 0,62-0,80). Un metanálisis de 11 estudios clínicos randomizados publicado en el 2012 en el Reino Unido, concluye que el riesgo relativo de muerte por cáncer de mama para mujeres invitadas al screening, en comparación con las mujeres del grupo control, es de 0,80 (IC95%, 0,73-0,89), lo cual implica una reducción de la mortalidad del 20%. (24) Una revisión de los resultados de los principales programas de screening europeos, publicada en 2012, realizada por el grupo de trabajo EUROSCREEN, concluye que la reducción de la mortalidad en las poblaciones sometidas a screening es de 25% a 31%. (25) Webb y colaboradores publicaron los resultados de un estudio prospectivo multicéntrico (26) que realizó un seguimiento de 7301 mujeres diagnosticadas con un carcinoma mamario entre los años 1990 a 1999. Durante el periodo de estudio (8 a 17 años) se registraron 609 muertes por cáncer mamario: 178 casos (29%) correspondieron a mujeres que habían estado sometidas a screening mamográfico, mientras que 431 casos (71%) correspondieron a mujeres no sometidas a screening. 50% de todas las muertes ocurrieron en mujeres menores de 50 años. Hofvind y colaboradores publicaron en 2013 el primer informe del análisis de la mortalidad por cáncer mamario del Programa de Screening de Cáncer de Mama de Noruega (27). Luego de 15 años de comenzado el estudio se reporta una reducción de la mortalidad del 43% en las mujeres que efectivamente concurrieron al screening en ARTICULO DE REVISIÓN / Dr. Gustavo Febles relación a las que fueron invitadas pero no concurrieron. Weedon-Fekjaer y colaboradores publicaron en 2014 los resultados de un estudio prospectivo de cohortes realizado en Noruega (28), en el cual se compara la mortalidad por cáncer mamario de la población de mujeres no invitadas al screening, en relación a la mortalidad de las mujeres invitadas a participar del Programa de Screening de Cáncer de Mama de Noruega. En este estudio se estima que la invitación a participar en el programa de screening está asociada con una reducción del 28% en el riesgo de muerte por cáncer de mama. Se estima también que es necesario invitar al screening a 368 mujeres para prevenir una muerte por cáncer mamario. En noviembre de 2014 expertos de 16 países reunidos en la International Agency for Research on Cancer realizaron una revisión de la evidencia científica en relación al screening (29). El grupo de trabajo le adjudica el mayor peso en la evidencia a los estudios de cohortes con largos períodos de seguimiento. Se concluye que la evidencia es suficiente en cuanto a que las mujeres de 50 a 69 años que son invitadas al screening mamográfico tienen, en promedio, un 23% de reducción de riesgo de morir por cáncer mamario. Las mujeres de esa edad que efectivamente concurren al screening tienen una reducción del riesgo que se estima en el 40%. Dado que existe un menor número de estudios que analizan la eficacia del screening en las mujeres de 40 a 49 años, el grupo concluye que la evidencia es limitada en ese grupo etario. Análisis de las controversias del screening A pesar de que existen múltiples evidencias científicas consistentes que apoyan la realización del screening mamográfico por su efecto en la reducción de la mortalidad por cáncer mamario, continúan surgiendo artículos en los cuales se pone en duda el beneficio del screening. Esto se debe a que el screening mamográfico implica el estudio de mujeres sanas y existen consecuencias que algunos consideran como “efectos adversos”. También, un programa de screening implica un alto costo para los sistemas de salud, lo cual genera resistencias. Muchos de los estudios publicados en contra del screening son débiles en su metodología. (19) En varios estudios no se tiene en cuenta que muchas de las muertes ocurridas luego de instaurado un programa de screening en una población, se deben a cánceres diagnosticados antes del comienzo de dicho programa. Estas muertes no deberían tenerse en cuenta cuando se evalúa la eficacia del screening. Mucha desinformación proviene de estudios realizados en base a datos extraídos de registros de tumores y no de datos directos de series de pacientes. En estos artículos no 11 queda claro cuales tumores se detectaron por mamografía y cuáles no. Además en el análisis debe tenerse en cuenta que no debe esperarse una reducción inmediata de la mortalidad con la aplicación del screening. La disminución de la mortalidad comenzará a manifestarse con un retardo de más de 5 años (19). Los medios de difusión han contribuido a generar polémica en relación al screening al presentar a la opinión pública, sin un análisis adecuado, múltiples artículos u opiniones personales que muchas veces no tienen un soporte científico consistente. A los efectos de establecer un orden en el análisis de la controversias, las agruparemos en los siguientes ítems: controversias vinculadas a los estudios canadienses, controversias vinculadas a las publicaciones de la U.S.Preventive Services Task Force, controversia en relación al screening en las mujeres de 40 a 49 años de edad, controversia en relación al intervalo entre los rounds de screening, controversia en relación al número de mujeres que es necesario estudiar para prevenir una muerte por cáncer mamario y efectos adversos del screening. Controversias vinculadas a los estudios canadienses El Canadian National Breast Screening Study es un estudio clínico randomizado en el cual se incluyen datos de 15 centros de screening en 6 provincias de Canadá, con la participación de 89835 mujeres de 40 a 59 años de edad. (12-14) El programa se divide en dos poblaciones de estudio, las mujeres de 40 a 49 años y las mujeres de 50 a 59 años. (CNBSS 1 y 2) Luego de 25 años de seguimiento los estudios canadienses no demostraron el beneficio del screening mamográfico. (14) Los resultados de estos estudios han sido y continúan siendo muy discutidos, ya que se ha comprobado que presentaron varias fallas metodológicas desde su inicio. (17-19) Las pacientes que participaron concurrieron voluntariamente y no por invitación, como es habitual en los programas de screening. Se violó el principio básico de la randomización ya que la asignación de las mujeres al grupo de screening o al grupo control no fue ciega y al azar, sino que se realizó un examen físico previo. Se incluyeron entonces pacientes con elementos clínicos de cáncer y estas predominaban en el grupo de screening. Más del 50% de las mamografías en los primeros cuatro años del ensayo fueron catalogadas por observadores independientes como de pobre calidad o completamente inaceptables (18). Además, ocurrió una alta tasa de contaminación ya que 12 más del 20% de las mujeres asignadas al grupo control se realizaron una mamografía diagnóstica por fuera del programa. (19) Todos los elementos mencionados determinan una pérdida de confiabilidad de los resultados. Una de las primeras controversias surgió con las publicaciones de Gotzsche PC. y Olsen O. en el año 2000 y 2001 (30,31). Allí se cuestionó la justificación del screening mamográfico ya que pusieron en duda los beneficios del mismo. En su metodología de trabajo no consideraron válidos a la mayoría de los estudios clínicos randomizados, salvo al Malmö Trial y a los estudios canadienses. Con respecto al Malmö Trial solamente se tomó en cuenta un reporte inicial en el cual no se había alcanzado validez estadística. Con respecto a los estudios canadienses, reconocieron sus fallas metodológicas pero igualmente consideraron válidos sus resultados. Los artículos mencionados tuvieron como reacción una declaración pública de múltiples sociedades científicas vinculadas a la mastología refutando los argumentos planteados y reafirmando el beneficio del screening mamográfico (New York Times®, 31 de enero de 2002). En una reciente revisión el mismo autor, Gotzsche (32),vuelve a cuestionar los beneficios del screening pero, sin embargo, admite que hay una reducción de la mortalidad atribuible al screening del 15%. En este trabajo considera que son demasiadas las mujeres que se deben estudiar para evitar una muerte por cáncer mamario, tema que analizaremos más adelante. En febrero de 2014 el Swiss Medical Board publica un informe en el cual recomienda no introducir nuevos programas de screening y poner una fecha límite de funcionamiento de los programas que estén en curso en Suiza (33). La recomendación se basa en que, si bien reconocen que hay un efecto en la reducción de la mortalidad (que consideran modesto), entienden que el precio es una importante cadena de efectos adversos (repetición de mamografías, biopsias y sobrediagnóstico). En su análisis se basan en los resultados de los estudios Canadienses y en las publicaciones de Gotzsche, que ya hemos mencionado. Este grupo desestima otras publicaciones de relevancia en relación al screening. Múltiples sociedades científicas rechazaron firmemente las conclusiones del Swiss Medical Board: la European Society of Breast Imaging (EUSOBI), la Society of Breast Imaging de los Estados Unidos, el Colegio Americano de Radiología y la Swiss Society of Radiology (34). Estas organizaciones consideran que el informe mencionado carece de sustento científico por una metodología incorrecta y además denuncian que la modificación de las políticas de salud basadas en esas recomendaciones pondría en riesgo la vida de las mujeres. Rev. Imagenol. 2da Ep. Jul/Dic 2015 XIX (1): 09 - 18 Revisión de los beneficios del screening del cáncer de mama y análisis de las controversias Controversias vinculadas a las publicaciones de la U.S.Preventive Services Task Force, Controversias vinculadas a las publicaciones de la U.S.Preventive Services Task Force, Durante el año 2009, la U.S. Preventive Services Task Force (Brigada de Servicios Preventivos de EEUU) publica las nuevas recomendaciones con respecto al screening mamográfico (35,36), en las cuales se modifican las recomendaciones anteriores del propio organismo . En esta publicación no se recomienda realizar la mamografía de screening para las mujeres entre 40 y 49 años de edad pero sí se recomienda cada dos años en mujeres de 50 a 74 años. La mencionada organización reconoce que el screening mamográfico reduce la mortalidad por cáncer de mama (15%) pero afirma que son demasiadas las mujeres que deben estudiarse para salvar una vida. Además, indican que hay consecuencias del screening que pueden ser consideradas como efectos adversos: los falsos positivos, el sobrediagnóstico y la exposición a los rayos X. Las recomendaciones de las principales sociedades científicas vinculadas a la mastología no se modificaron luego de las publicaciones de la U.S.Preventive Services Task Force en el 2009 y se reafirma el valor del screnning mamográfico para reducir la mortalidad por cáncer de mama. En el año 2015 las nuevas recomendaciones de la U.S.Preventive Services Task Force reafirman los conceptos expresados en las recomendaciones del 2009, permaneciendo las mismas incambiadas (37). La citada organización admite que el screening reduce la mortalidad por cáncer de mama en mujeres de 40 a 74 años de edad, pero nuevamente considera que en la población de 40 a 49 años el riesgo de eventuales efectos adversos es mayor que el beneficio. Se vuelve a plantear el concepto de que son demasiadas mujeres que hay que estudiar para prevenir una muerte por cáncer mamario. Más adelante analizaremos este tema y el de los efectos adversos del screening. Controversia en relación al screening en las mujeres de 40 a 49 años de edad Los estudios clínicos randomizados y otros múltiples estudios ya mencionados, han demostrado que el screening reduce el riesgo de muerte por cáncer mamario en mujeres de 40 a 74 años de edad. La controversia surge del análisis por separado de la población de mujeres de 40 a 49 años. Salvo el estudio canadiense (que ya hemos mencionado sus debilidades), los otros estudios clínicos randomizados no estaban diseñados para evaluar específicamente el efecto del screening en ese rango etario. ARTICULO DE REVISIÓN / Dr. Gustavo Febles Se debe tener en cuenta que no hay soporte biológico o científico para usar la edad de 50 años como una barrera. No hay a esta edad un cambio brusco en la composición tisular de la mama, ni en la incidencia de cáncer de mama, ni en ninguno de los parámetros de screening (38). Es una realidad que la incidencia de cáncer de mama aumenta con la edad, pero no hay un cambio abrupto entre los 49 y 50 años. Malmgren y colaboradores publicaron un estudio longitudinal prospectivo de cohortes que analiza las diferencias en las características del tumor, el tratamiento y la sobrevida entre un grupo de mujeres de 40 a 49 años con cáncer de mama detectado por mamografía y otro grupo similar con cáncer de mama detectado clínicamente (39). El estudio demostró que en los tumores detectados por mamografía, el estadio clínico es menor, los tratamientos son menos agresivos y la sobrevida a cinco y diez años es mayor. Ya hemos mencionado los resultados del Swedish Mammography Screening of Young Women Cohort (23) donde se concluye que la reducción de la mortalidad a los 16 años de seguimiento en la población de 40 a 49 años de edad sometida a screnning es de 29% (RR= 0,71;IC 95% 0,62-0,80). Moss y colaboradores publican en julio de 2015 los resultados del U.K. Age Trial luego de 17 años de seguimiento (40). En este estudio se incluyen 160921 mujeres entre 39 y 41 años de edad. Se asignan en forma randomizada a dos grupos, el grupo de intervención y el grupo control. El grupo de intervención incluye 53883 mujeres que se realizan una mamografía anual hasta los 48 años de edad. El grupo control incluye 106953 mujeres que se controlan clínicamente hasta los 50 años, cuando comienzan a ser invitadas al screening de acuerdo a las pautas del Reino Unido. Luego de 17 años de seguimiento se comprueba una significativa reducción de la mortalidad por cáncer de mama en el grupo de intervención en comparación con el grupo control, en los primeros 10 años después del diagnóstico (RR 0,75; IC 95% 0.58-0.97).Esta diferencia no se mantiene luego de los 10 años después del diagnóstico, que es cuando las mujeres del grupo control también entran en un programa de screening. Controversia en relación al intervalo entre los rounds de screening El intervalo entre los rounds de screening en los primeros estudios clínicos randomizados realizados, los cuales tomamos como punto de partida de nuestra revisión, varía entre 12 meses y 33 meses. Dichos estudios no estaban diseñados para evaluar el efecto del intervalo entre las mamografías de screening por lo cual no se pueden extraer conclusiones. Hasta el momento no se han realizado estudios clínicos diseñados específicamente para evaluar este punto. 13 Michaelson y cols. desarrollaron en 1999 un método matemático para determinar el intervalo óptimo de screening para la detección del cáncer antes de que ocurra la diseminación metastásica (41). Para el desarrollo del modelo se recurrió a bases de datos biológicos de la literatura referidas a las tasas de crecimiento del tumor y a la producción de metástasis. El resultado de las simulaciones sugiere que un intervalo de screening de 2 años va a determinar una reducción del 22% en la tasa de metástasis a distancia, mientras que un intervalo de screening de 1 año resultará en una reducción del 51%. El Breast Cancer Working Group del Cancer Intervention and Surveillance Modeling Network (CISNET) publica en el año 2009 una guía clínica que consiste en un análisis de 20 diferentes estrategias de screening, utilizando 6 modelos matemáticos (42). El objetivo es evaluar la eficiencia de cada estrategia realizando un balance entre los beneficios y los daños. El estudio muestra que si el objetivo es el máximo de años de vida ganados por el screening, independientemente de los efectos adversos, la estrategia más eficaz es comenzar el screening anualmente a partir de los 40 años de edad. Esta estrategia trae aparejado un aumento de los falsos positivos y sobrediagnóstico en relación a otras estrategias menos agresivas. El estudio concluye que la estrategia más eficiente, si se realiza un balance entre el beneficio y los eventuales efectos adversos, es el comienzo del screening a partir de los 50 años de edad y cada dos años. Controversia en relación al número de mujeres que es necesario estudiar para prevenir una muerte por cáncer mamario La reducción absoluta de la mortalidad habitualmente se expresa como el número de mujeres que es necesario estudiar para prevenir una muerte por cáncer de mama. En este punto existe una confusión en los resultados presentados ya que en algunos estudios se reporta el número de mujeres que es necesario invitar al screening para evitar una muerte y no el número de mujeres efectivamente estudiadas para lograr este objetivo (43). Esa no es una medida útil ya que no todas las pacientes invitadas concurren al screening y esto falsea los resultados. Si se analizan los resultados de reducción absoluta de la mortalidad por el screening en las más relevantes y recientes revisiones del tema (24,25,32,35), se observa que hay una amplia variación en los mismos (111 a 2000 mujeres que deberían ser invitadas al screening para evitar una muerte por cáncer mamario). Duffy y colaboradores (43) realizan una conversión de los resultados de las revisiones mencionadas a un mismo escenario para todas, tomando como referencia el UK Independent Review (24). Los resultados de esta conversión se muestran en la Tabla 2. 14 Como puede verse en la Tabla 2 la diferencia en las cifras, al uniformizarse las condiciones de medición es mucho más reducida. Los autores concluyen que las diferencias reportadas con respecto a la reducción absoluta de la mortalidad atribuible al screening son artificiales y se deben a diferentes formas de medir la variable considerada. Estas cifras de mujeres efectivamente estudiadas para evitar una muerte por cáncer mamario son aceptables desde el punto de vista de la relación costo/beneficio. Efectos adversos del screening A partir del año 2009, cuando la U.S. Preventive Services Task Force (Brigada de Servicios Preventivos de EEUU) realiza una modificación en las recomendaciones para el screening del cáncer mamario, se introduce en el debate el concepto de los efectos adversos del screening. La eficiencia del screening comienza a ser evaluada en relación a esos eventuales efectos adversos. Los principales acontecimientos que se consideran como efectos adversos del screening son los siguientes: falsos positivos, sobrediagnóstico y exposición a los rayos X. Falsos positivos Un falso positivo es el diagnóstico de una lesión benigna luego de una mamografía interpretada como sospechosa o altamente sospechosa de malignidad. Según los opositores al screening esto lleva a la realización de “biopsias innecesarias”. Referido al screening, el término puede ser engañoso ya que se incluyen los casos recitados para completar el estudio (BI-RADS 0), que en la mayoría de los casos se resuelven solamente con alguna proyección mamográfica adicional o con una ecografía complementaria. Solamente en 1 a 2% de las mujeres sometidas a screening se detecta una imagen que va a requerir una biopsia (19). El resultado es maligno en el 20 a 40 % de estos casos. Revisión NNS UK Independent review24 180 Nordic Cochrane review31 257 US Preventive Services Task Force33 193 EUROSCREEN 25 64-96 Tabla 2 Estimación del número de mujeres que es necesario estudiar entre los 50 y 69 años, para evitar una muerte por cáncer de mama a la edad de 55 a 79 años (NNS). Fuente: Modificado de Duffy y col.:(43) Rev. Imagenol. 2da Ep. Jul/Dic 2015 XIX (1): 09 - 18 Revisión de los beneficios del screening del cáncer de mama y análisis de las controversias En la guía clínica que ya hemos mencionado que consiste en un análisis de 20 diferentes estrategias de screening, utilizando 6 modelos matemáticos se realiza un cálculo de los falsos positvos (42). Se menciona que con una estrategia de screening anual a partir de los 40 años de edad hasta los 69, ocurrirían 2250 resultados falsos positivos por cada 1000 mujeres estudiadas durante ese período de 29 años. De este grupo de casos ocurriría un 7% de biopsias con resultado negativo para cáncer. Si se considera el alto riesgo para la salud que podría implicar que un cáncer mamario evolucione sin tratamiento, consideramos que siempre es preferible realizar una biopsia para diagnosticar una lesión que luego resulte ser benigna, que ignorar el cáncer mamario por miedo a incurrir en un falso positivo. Es necesario recorrer estas etapas para tener la oportunidad de detectar un cáncer mamario en una etapa en la que puede ser curable. Un estudio publicado por la revista British Medical Journal muestra que la mayoría de las mujeres tiene presente que un falso positivo de la mamografía puede ocurrir y es tolerante al respecto. La mayoría no considera que la ocurrencia de un falso positivo constituya un daño considerable provocado por el screening (44). Sobrediagnóstico El término se aplica a la detección y tratamiento de un cáncer mamario que de haber sido librado a su evolución natural no hubiera evolucionado para ser clínicamente evidente y no habría causado la muerte de la paciente afectada. No se puede determinar el número exacto de cánceres que han sido sobrediagnosticados ya que, en el momento de su detección, no es posible determinar cuales cánceres librados a su evolución natural, van a progresar y cuales no. Por lo tanto, solamente es posible hacer una estimación de la proporción de cánceres sobrediagnosticados. La frecuencia de aparición de este fenómeno es usado frecuentemente para balancear los beneficios y riesgos de participar en un cribado de cáncer de mama. El método de cálculo del sobrediagnóstico es variable y como consecuencia también los resultados publicados son muy variables. El sobrediagnóstico es una proporción en la cual en el numerador se ubica el número de cánceres diagnosticados en el grupo de invitadas al screening menos el número de cánceres diagnosticados en el grupo de control. Esta magnitud se denomina “exceso de cánceres” (45). En el denominador de la proporción es variable la magnitud que se utiliza: número total de cánceres diagnosti- ARTICULO DE REVISIÓN / Dr. Gustavo Febles cados en grupo control, número total de cánceres diagnosticados en grupo invitado, número total de cánceres diagnosticados durante el periodo de invitación, número total de cánceres detectados por el cribado (45). Hay otros factores que generan variabilidad en el cálculo: en algunos artículos se contabilizan todas las mujeres que tuvieron la oportunidad de ser invitadas al screening (ya que estaban en la población predeterminada) aunque efectivamente no hayan sido invitadas o las que fueron invitadas pero no concurrieron. En otros artículos se contabilizan solamente las mujeres que efectivamente concurrieron al screening (46). Además, es fundamental que ambos grupos (grupo de estudio y grupo control) tengan un riesgo basal de cáncer de mama similar y que el seguimiento sea lo suficientemente largo como para incluir un período similar al correspondiente al adelanto diagnóstico esperado (lead time) (46). Como consecuencia de lo mencionado anteriormente se puede observar que el término sobrediagnóstico representa una magnitud que no está bien definida pero que, sin embargo, actualmente es uno de los argumentos más utilizados por los detractores del screening. Han surgido algunos estudios en los cuales se reportan tasas muy altas de sobrediagnóstico (47-49). Bleyer y colaboradores (47) estiman el sobrediagnóstico en 31% de todos los cánceres diagnosticados. Kalager y colaboradores (48) reportan un 15 a 25% de sobrediagnóstico. Jorgersen y colaboradores (49) reportan un 52% de sobrediagnóstico. Estos análisis han sido criticados por no tomar en cuenta adecuadamente los factores de riesgo en las poblaciones comparadas, la tendencia a largo plazo en la incidencia del cáncer mamario y el lead time (tiempo esperado entre la detección del tumor por mamografía y la aparición de los signos clínicos en caso de que no hubiera sido detectado) (43). Puliti y colaboradores del EUROSCREEN Working Group (46) realizan en el año 2012 una revisión de los cálculos de sobrediagnóstico en siete programas de screening europeos. Los clasifican de acuerdo a la presencia y tipo de ajuste para riesgo de cáncer y lead time y expresan el sobrediagnóstico para cada estudio como el porcentaje de la incidencia esperada en ausencia de screening. La revisión concluye que la estimación más verosímil del sobrediagnóstico está entre 1% y 10%. Los autores señalan además que los reportes sustancialmente más altos son sobrestimaciones del sobrediagnóstico debidas a fallas en el ajuste por riesgo de cáncer y/o lead time. En julio de 2015 Harding y colaboradores publican un estudio multicéntrico de tipo observacional ecológico (50) con datos obtenidos de los registros de cáncer del Surveillance, Epidemiology and End Results (SEER) de los 15 Estados Unidos. 53207 mujeres con diagnóstico de cáncer mamario en el año 2000 en U.S.A. fueron seguidas durante 10 años. Se compara la mortalidad por cáncer mamario en diferentes regiones, con diferentes regímenes de screening. En este estudio se concluye que el screening se asocia a un aumento de la incidencia de cánceres pequeños (menores de 2cm) sin una disminución de la incidencia de cánceres avanzados. También se concluye que no hay efecto en la reducción de la mortalidad por cáncer mamario y que los hallazgos sugieren un significativo sobrediagnóstico. Si esto se compara, con la probabilidad de desarrollar un cáncer de mama que tiene una mujer, que es de 1 de cada 8 a 10, se puede apreciar que el riesgo adicional por la exposición a los rayos X es insignificante. Los estudios ecológicos son aquellos en los cuales la unidad de análisis corresponde a poblaciones o comunidades geográficamente bien delimitadas. En ellos es posible analizar la frecuencia de la enfermedad o problema de salud en una perspectiva colectivo- espacial muy bien definida. Uno de los problemas de estos estudios es la limitación que tienen para evaluar la relación exposición- daño al nivel individual. La razón de esta limitante obedece al hecho de que el estudio trabaja con información agregada, no individual. Los autores no saben cuales mujeres eran en realidad sometidas a screening, y cuáles cánceres fueron detectados mediante el cribado (51). Con estos datos se puede concluir que los beneficios de la aplicación de la mamografía de screening, superan ampliamente a los supuestos riesgos de la exposición a los rayos X. Desde el punto de vista temporal, los estudios ecológicos son transversales, lo que produce la consiguiente dificultad en aseverar categóricamente el orden temporal en que ocurren las variables estudiadas. Los autores no pueden afirmar si la tasa de cánceres avanzados disminuyó o no con el uso de mamografía en alguno de los condados, ya que no tienen datos longitudinales. Exposición a los rayos X Es un hecho conocido que la exposición a altas dosis de radiación aumenta la incidencia de cáncer de mama. Sin embargo, no hay evidencia científica de ninguna mujer que haya desarrollado un cáncer de mama radioinducido como resultado de la realización de mamografías. No existe el cáncer radioinducido con las dosis de radiación aplicadas en la mamografía. Se trata de un riesgo teórico basado en modelos matemáticos que nunca han sido comprobados en la práctica clínica. La dosis efectiva de la mamografía es de aproximadamente 0,4 mSv, lo cual equivale a siete semanas de exposición a la radiación natural de fondo (52). Esto implicaría un riesgo adicional de cáncer de 1 en 10000 a 1 en 100000, lo cual es considerado muy bajo. Según los modelos matemáticos, en una población de 100 000 mujeres sometidas al screening mamográfico desde los 40 años hasta los 74 años ocurrirían: 86 cánceres inducidos por la radiación (1 cada 1163 mujeres estudiadas durante 34 años) y 11 muertes por estos cánceres (1 cada 9091 mujeres estudiadas durante 34 años) (53). 16 Según otros modelos, en una población de mujeres que comienza el screening anualmente a partir de los 40 años y continúa con el mismo a lo largo de su vida, se salvarían 60 a 66 vidas por cada vida supuestamente perdida por la exposición a la radiación y se ganarían 150 a 166 años de vida por cada año de vida perdido (54). Se debe considerar además que en la actualidad la transición hacia la mamografía digital directa, determina una reducción de las dosis de radiación lo cual resta aún más relevancia a los eventuales riesgos por la exposición a los rayos X (55,56). Otro riesgo que se menciona vinculado a la exposición a los rayos X, es el cáncer de tiroides. Sin embargo, se debe mencionar que la glándula tiroides no está expuesta directamente al haz de rayos X utilizado para la imagen de la mama y solo recibe una pequeña cantidad de radiación dispersa. La dosis efectiva es de 0,13 a 0,17 uSv, lo cual equivale a 30 minutos de exposición a fuentes naturales de radiación. El riesgo de cáncer de tiroides inducido por radiación para mujeres sometidas a screening anual desde los 40 años a los 80 años es de 1 en 17,8 millones (57). https://youtu. be/4zw1Bli1jbc?t=16 Discusión La evidencia analizada muestra que existe una reducción de la mortalidad por cáncer de mama atribuible al screening mamográfico. Este efecto se manifiesta en mujeres de 40 a 74 años de edad y no hay evidencias que indiquen un beneficio más allá de esa edad. La magnitud de la reducción de la mortalidad es diferente si se consideran las pacientes invitadas al screening o las pacientes que efectivamente concurrieron al mismo. En el primer caso la reducción de la mortalidad, aún en los artículos contrarios al screening, está reportada con un valor mínimo del 15% y llega hasta el 36%, pero se puede promediar en 20%. En el segundo caso llega al 40%. Las mayores discrepancias surgen cuando se contraponen los beneficios con los eventuales efectos no deseados o efectos adversos. Es variable en las publicaciones la tolerancia con la cual se valora la ocurrencia de dichos efectos. Rev. Imagenol. 2da Ep. Jul/Dic 2015 XIX (1): 09 - 18 Revisión de los beneficios del screening del cáncer de mama y análisis de las controversias Los principales efectos adversos relacionados con el screening mamográfico son los falsos positivos, el sobrediagnóstico y la exposición a los rayos X. Los falsos positivos son un hecho admitido y muchas veces necesario para no correr el riesgo de dejar sin tratamiento a una lesión potencialmente mortal. Como ya hemos mencionado, en la mayoría de los casos un resultado positivo del screening se resuelve con alguna proyección mamográfica adicional o una ecografía complementaria, sin necesidad de llegar a una biopsia. Menos del 10% de los casos de mamografía de screening positiva va a requerir biopsia. Entre estos casos el 20 al 40% va a tener un resultado maligno. Es decir que, el problema de los falsos positivos no afecta significativamente la eficiencia de un programa de screening y, como ya hemos mencionado, la mayoría de la población acepta esta situación y no considera que constituya un daño considerable. El eventual riesgo de daño causado por la exposición a los rayos X durante la mamografía es el argumento en contra del screening que ha tenido mayor difusión pública. Como ya hemos mencionado, este riesgo es mínimo en relación al beneficio que se puede obtener por el screening. Dicho riesgo no es un factor que deba considerarse para contraindicar la aplicación del screening ya que se estaría causando un daño potencial mucho mayor al que se pretende evitar. El riesgo de la exposición a los rayos X es teórico, derivado de modelos matemáticos y no ha sido comprobado en la práctica clínica. El sobrediagnóstico es el principal argumento esgrimido en contra del screening pero está sobredimensionado en varias publicaciones que no toman en cuenta todos los factores necesarios para realizar esa estimación. No es un término de uso clínico aplicable a una paciente en forma individual, sino que es un cálculo que se hace con datos obtenidos de poblaciones sometidas a screening. Debe tenerse en cuenta que no hay registros de algún cáncer de mama invasivo haya desaparecido por sí solo sin tratamiento. Ya hemos mencionado, además, que hay una gran variabilidad en la metodología para efectuar dicho cálculo. Los resultados más ajustados indican que el sobrediagnóstico no supera el 10%. En realidad, el término sobrediagnóstico es equivocado y debería hablarse de sobretratamiento. Con el screening se detectan lesiones reales, no se crean artificialmente, y el objetivo no es predecir su evolución natural. Lo que puede ser discutible y requeriría un abordaje multidisciplinario es determinar qué conducta adoptar frente a las lesiones detectadas en el screening para reducir el sobretratamiento. Si se analiza la relación entre el número de mujeres que es necesario estudiar para evitar una muerte por cáncer mamario, se puede ver que hay una amplia variación en los resultados presentados. Esto se debe a que dichos resultados corresponden a diferentes modos de expresión de un mismo evento. Si se realiza una uniformización de los criterios de medición se observa que la variación entre los resultados no es tan amplia (64 a 257 mujeres que efectivamente hay que estudiar para evitar una muerte por cáncer mamario). Puede considerarse que estas cifras son perfectamente aceptables desde el punto de vista de la relación costo/ beneficio del screening. Existen también contrarios al screening que con una visión economicista de la salud argumentan que son demasiadas las mujeres que hay que someter al screening (con los costos que ello implica) para evitar una muerte por cáncer de mama). El punto en el cual la evidencia es más débil se refiere a cuál debería ser el intervalo óptimo entre los rounds de screening. Los diseños de los programas de screening en marcha varían desde un intervalo de 1 año hasta 3 años. Para generar mayor evidencia científica sería necesario realizar un estudio clínico randomizado comparando una población sometida a screening con un intervalo de 1 año, con otra población con un intervalo mayor. Este tipo de estudio aún no ha sido realizado. Conclusiones La evidencia científica analizada indica que el screening mamográfico del cáncer de mama está justificado ya que se comprueba su eficacia en la reducción de la mortalidad por esta enfermedad. Además, el beneficio supera al riesgo de eventuales efectos adversos. El screening mamográfico ofrece la oportunidad de detectar el cáncer de mama en una etapa en la cual puede ser curable. Por todos estos motivos, existen razones justificadas para adoptar medidas tendientes a promover la realización de la mamografía de screening, de acuerdo a las recomendaciones de las principales sociedades científicas vinculadas a la mastología en todo el mundo. Confilcto de interés El autor declara que no existen conflictos de intereses. ARTICULO DE REVISIÓN / Dr. Gustavo Febles 17 Bibliografía 1.Ferlay J, Soerjomataram I, Ervik M. GLOBOCAN 2012. Vol. 1.0 Estimated cancer incidence, mortality and prevalence worldwide in 2012. Lyon, France: IARC Press, 2014. http://globocan.iarc.fr/default.aspx. 2.Ferlay J, Bray F, Steliarova-Foucher E. C15 I-X: cancer incidence in five continents, volumes I to X. Lyon, France: IARC Press, 2014. http://ci5.iarc.fr/cI5I-x/default.aspx . 3.Registro Nacional de Cáncer. Programa de Vigilancia Epidemiológica. www.urucan. org.uy. 4.Lee C, Dershaw D, Kopans D, Evans P, Monsees B, Monticciolo D, Brenner J, Bassett L, Berg W, Feig S, Hendrick E, Mendelson H, D’Orsi C, Sickles E, Warren Burhenne L. Breast Cancer Screening With Imaging: Recommendations From the Society of Breast Imaging and the ACR on the Use of Mammography, BreastMRI, Breast Ultrasound, and Other Technologies for the Detection of Clinically Occult Breast Cancer. J Am Coll Radiol 2010;7:18-27. 5.Shapiro S. Periodic screening for breast cancer: the HIP randomized controlled trial. Health Insurance Plan. J Natl Cancer Inst Monogr 1997; 22: 27-30. 6.Andersson I, Aspergren K, Janzon L et al. Mammographic screening and mortality from breast cancer: the Malmö mammographic screening trial. BMJ 1988; 297: 943-948. 7. Andersson I, Janzon L. Reduced Breast Cancer Mortality in Women Under Age 50: Updated Results From the Malmö Mammographic Screening Program. JNCI Monographs 1997; 22: 63-67. 8.Tabar L., Vitak B., Hsiu-His Chen. Swedish Two-County Trial: Impact of Mammographic Screening on Breast Cancer Mortality during 3 Decades. Radiology 2011; 260(3): 658-663. 9.Alexander F, Anderson T, Brown H et al. 14 years of follow-up from the Edinburgh randomised trial of breast-cancer screening. Lancet 1999; 353: 1903-1908. 10.Frisell J, Lidbrink E, Hellström L et al.: Followup after 11 yearsupdate of mortality results in the Stockholm mammographic screening trial. Breast Cancer Research and Treatment 1997; 45: 263-270. 11.Bjurstam N, Björneld L, Warwick J. The Gothenburg breast screening trial. Cancer 2003; 97(10): 2387-2396. 12.Miller A, To T, Baines C et al. The Canadian national breast screening study-1: breast cancer mortality after 11 to 16 years of follow-up. Ann Int Med 2002; 137: 305-312. 13.Miller A, To T, Baines C et al. Canadian National Breast Screening Study-2: 13Year Results of a Randomized Trial in Women Aged 50–59 Years. J Natl Cancer Inst 2000; 92: 1490-1499. 14.Miller A, Wall C, Baines C. Twenty five year follow-up for breast cancer incidence and mortality of the Canadian National Breast Screening Study: randomized screening trial. BMJ 2014; 348:g366 doi: 10.1136/bmj.g366. 15.Febles G. Screening mamográfico del cáncer de mama, beneficios y controversias. MÉD.UIS. 2014;27(1):51-8. 16.Kopans DB. Screening del cáncer de mama. En: La mama en imagen. Marban. 2ºed. 1999: 55-100. 17.Kopans DB, Feig S. The Canadian National breast screening study: a critical review. AJR 1993; 161: 755-760. 18.Baines C, Miller A, Kopans DB. Canadian national breast study: assessment of technical quality by external review. AJR1990;155:743-747. 19.Kopans D. An open letter to panels that are deciding guidelines for breast cancer screening. Breast Cancer Res. Treat 2015; DOI 10.1007/s10549-015-3373-8. 20.Nyström L, Rutquist LE, Wall S, et al. Breast cancer screening with mammography: overview of Swedish randomized trials.Lancet 1993; 341(8851): 973-978. 21.Nyström L, Andersson I, Bjurstam N et al. Long-term effects of mammography screening: updated overview of the Swedish randomized trials. Lancet 2002; 359(9310): 909-919. 22.Hendrick RE, Smith RA, Rutledge J. Benefit of screening mammography in women aged 40-49: a new meta-analysis of randomized controlled trials. J Natl Cancer Inst Monog 1997;22: 87-92. 23.Hellquist BN, Duffy SW, Abdsaleh S, et al. Effectiveness of population-based service screening with mammography for women ages 40 to 49 years: evaluation of the Swedish Mammography Screening in young women cohort. Cancer 2011;117:714-22. 24.Independent U.K. panel of breast cancer screening: The benefits and harms of breast cancer screening: and independent review. Lancet 2012; 380:1778-1786. 25.EUROSCREEN Working Group. Summary of the evidence of breast cancer service screening outcomes in Europe and first estimate of the benefit and harm balance sheet. J. Med. Screen 2012; 19(suppl 1): 5-13. 26.Webb M, Cady B, Michaelson J, et al. A Failure Analysis of Invasive Breast Cancer. Cancer 2013; apr 22: 1-8. 27.Hofvind S, Ursin G, Tretl S. Breast Cancer Mortality in Participants of the Norwegian Breast Cancer Screening Program. Cancer 2013; 119: 3106-3112. 28.Weedon-Fekjaer H, Rounstad P, Vatten L. Modern mammography screening and breast cancer mortality: population study. BMJ 2014;348:g3701 doi:10.1136/ bmj.g3701. 18 29.Lauby-Secretan B, Soccianti C, Loomis D y cols. Breast Cancer Screening. Viewpoint of the IARC Working Group. 2015; special report: www.nejm.org. 30.Olsen O, Gøtzsche P. Is screening for breast cancer with mammography justifiable?. Lancet 2000; 355; 129-134. 31.Olsen O, Gøtzsche P. Cochrane review on screening for breast cancer with mammography. Lancet 2001; 358: 1340-1342. 32.Gøtzsche P C, Nielsen M. Screening for breast cancer with mammography. Cochrane Database of Systematic Reviews, Issue 5, 2013. DOI:10.1002/14651858.C D001877.pub4 33.Biller-Andorno N, Jüni P. Abolishing mammography screening programs? A view from the Swiss Medical Board. NEJM Published on line, April, 2014. DOI: 10.1056/ NEjMp1401875. 34.Rylands-Monk F. Opposition builds in Europe over Swiss breast screening report. 2014. http://www.auntminnieeurope.com. 35.U.S. Preventive Services Task Force. Screening for breast cancer: U.S. Preventive Services Task Force recommendation statement. Ann. Intern. Med. 2009; 151: 716-726. 36.Nelson H, Tyne K, Nalk A, et al. Screening for breast cancer: an update for de U.S. Preventive Services Task Force. Ann. Intern. Med. 2009; 151: 727-737. 37.U.S Preventive Services Task Force. Breast Cancer Screening Draft Recommendations. 2015; http://www.uspreventiveservicestaskforce.org 38.Kopans D, Moore RH, Mc Carthy KA. Biasing the interpretation of mammography screening data by age grouping: nothing changes abruptly at age 50. Breast J. 1998; 4:139-145. 39.Malmgren JA, Parikh VP, Attwood MK, Kaplan HG. Impact of mammography detection on the course of breast cancer in women aged 40-49 years. Radiology 2012;262: 797-806. 40.Moss S, Wale Ch, Smith R, Evans A, Cuckle H, Duffy S. Effect of mammographic screening from age 40 years on breast cancer mortality in the UK Age trial at 17 years’ follow-up: a randomised controlled trial. Lancet Oncology. Published online: July 20, 2015; DOI: http://dx.doi.org/10.1016/S1470-2045(15)00128-X 41.Michaelson JS, Halpern E, Kopans D. Breast cancer: computed simulation method for estimating optimal intervals for screening.Radiology 1999; 212: 551-560. 42. Mandelblatt JS, Cronin K, Bailey S y cols. Effects of mammography screening under different screening schedules: model estimates of potential benefits and harms. Ann Intern Med. 2009;151:738-747. 43.Duffy S, Hsiu-His Chen T, Smith R. Real and artificial controversies in breast cancer screening. Breast Cancer Manage.2013; 2(6): 519-528. 44.Schwartz LM, Woloshin S, Sox HC, Fischhorf B, Welch HG. US women’s attitudes to false positive mammography results and detection of ductal carcinoma in situ: cross sectional survey. BMJ 2000; 320: 1635-40. 45.Prieto M. Beneficio y Riesgo en el cribado de cáncer de mama mediante mamografía. Salud Comunitaria. Asturias. 2012 nov. Disponible en: http://saludcomunitaria. wordpress.com/2012/11/20/cribadocancermama/ 46.Puliti D, Duffy S,Miccinesi G, Koning H, Lynge E, Zappa M, Paci E and the EUROSCREEN Working Group. Overdiagnosis in mammographic screening for breast cancer in Europe: a Literature review. J Med Screen 2012;19(1)1:42–56. 47.Bleyer A, Welch G. Effect of Three Decades of Screening Mammography on Breast-Cancer Incidence. N Engl J Med 2012; 367: 1998-2005. 48.Kalager M, Adami H, Bretthauer M. Overdiagnosis of Invasive Breast Cancer Due to Mammography Screening: Results From the Norwegian Screening Program. Ann Int Med 2012; 156(7): 491-499. 49.Jorgensen K. Overdiagnosis in publicly organised mammography screening programmes: systematic review of incidence trends. BMJ 2009; 339: b2587. 50.Harding Ch, Pompei F, Burmistrov D, Welch H. Breast cancer screening, incidence, and mortality across US counties. JAMA. Published on line July 06, 2015. Doi:10.1001/ jamainternmed.2015.3043. 51.Kopans D. A response to Harding et al. http://www.auntminnie.com. 52. Seguridad de la radiografía. www.Radiologyinfo.org. ACR,RSNA.2011. 53.Yaffe M , Mainprize J. Risk of Radiation-induced Breast Cancer from Mammographic Screening. Radiology 2011; 258(1): 98-105. 54.Feig S, Hendrick R. Radiation Risk From Screening Mammography of Women Aged 40–49 Years. J. Natl. Cancer Inst. Monogr. 1997; 22(22): 119-124. 55.Karssemeijer N, Bluekens A, Beijerinck D. Breast Cancer Screening Results 5 Years after Introduction of Digital Mammography in a population based Screening Program. Radiology 2009; 253(2):353-358. 56.Vinnicombe S, Snehal S, Pinto Pereira M. Full-Field Digital versus Screen-Film Mammography: Comparison within the UK Breast Screening Program and Systematic Review of Published Data. Radiology 2009; 251(2): 348-358. 57.Sechopoulos I,Hendrick R.Mammography and the Risk of Thyroid Cancer. AJR 2012;198(3): 705 – 707. Rev. Imagenol. 2da Ep. Jul/Dic 2015 XIX (1): 09 - 18