Download Informática médica y estadística hospitalaria

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
Gestión
Informática médica y
estadística hospitalaria
Recuperando roles
Escribe
Constantina Silvia Yarad*
*Dra. Constantina Silvia Yarad, Odontóloga
UBA- Diplomada en Salud Pública UBADirectora Centro Estudios Salud Pública
CESAP/UNSA-Jefa Programa Salud Rural/APS
Salta-Directora Centro de Cómputos Salud
Salta-Directora del Hospital Regional "SAN
BERNARDO" -Delegada Sanitaria Capital
Federal-Subsecretaria de Medicina Social
(Salta)-Prof. Adjunta UNSA-Jefa Estadísticas
INSSJP-Consultora Gerencia Prestaciones
Hospital de Clínicas “José de San Martín”Consultora Calidad en Salud PICAM.
La propuesta para este artículo es el
tema de la información estadística, con
abordaje desde distintos aspectos, tales
como el recurso humano, la tecnología,
y los resultados a la luz del uso de dicha información para la gestión en establecimientos de salud, entre otros. La
mirada que arriesgo y expongo en este
documento se basa en una formación específica y una experiencia práctica particular, incluso diría poco frecuente a la
que pude acceder en su momento (Posgrado realizado por el CFI para la implementación de los Centros de Cómputos
Provinciales, entre ellas Salta), y que me
permitió obtener herramientas para la
16
integración operativa de dos áreas que
llevan el rol principal en esta cuestión,
que son la estadística y la informática.
Dada la diversidad de los abordajes
que propongo, trataré de seguir un orden en el desarrollo, empezando por una
descripción rápida de la situación actual,
el rol y roles de los actores que intervienen en la producción de datos (recurso
humano), la utilización de los recursos
que intervienen, algunas herramientas
prácticas que podrían ser un aporte para
dar el puntapié inicial ó al menos para
generar alguna reflexión y, finalmente
contar la historia de una experiencia innovadora que lo fue, lo sigue siendo y en
consecuencia, merece ser contada.
Un paréntesis para comentar un concepto que me parece interesante: comparo la atención integral de un paciente
con la imagen de una red que con fuertes
vínculos en su trama accionan simultáneamente para sostener un elemento
que es el motivo de dicho accionar. Tomo
esta imagen en el intento de expresar la
importancia que tiene el accionar conjunto de diversos elementos vinculados
entre sí, en este caso, centrados en la resolución del problema salud que aqueja
a un individuo-paciente que concurre a
nosotros para su asistencia. Me refiero
a aspectos tales como la relación del pa-
ciente con el profesional, la continuidad
de su atención, el seguimiento a la hora
de ser derivado, el control de su medicación, etc. Hay suficiente bibliografía
al respecto, sobre todos y cada uno de
ellos, sin embargo, creo que poco se ha
vinculado a la información para la gestión como participante de dicha red.
Implementar un sistema de información
que haga posible el seguimiento de los
indicadores hospitalarios en el tiempo
y con sus referentes es contar con un
plus de protección “invisible” para los
pacientes en cualquier establecimiento
de atención de la salud en el que se implemente.
Cabe destacar que, si bien lograrlo no
presentaría demasiada dificultad dado
que por las características de la actividad hasta podría enmarcarse en el concepto de APS (requiere del uso de herramientas sencillas, de bajo costo, simples
y efectivas acciones de organización),
debemos reconocer que la dificultad
mayor podría estar en la decisión inicial
de implementar la función estadística y
más aún de integrarla dentro del sistema
informático, en caso de que exista esta,
con frecuencia, incómoda convivencia. Al respecto, menciono que la tarea
estadística de recolección, resumen y
elaboración solía realizarse en todos
los hospitales públicos del país a partir
del Programa Nacional de estadísticas
de salud con la gente formada en aquel
momento cuya ausencia es cada vez más
notoria, en la medida que se van jubilando y su rol no tiene continuidad pese a
que su función pretende ser reemplazada por procedimientos informáticos.
En este sentido, el escenario más frecuente es encontrarnos con directivos
de establecimientos dispuestos a instalar en el mismo una tecnología pujante,
con la expectativa de resolver “toda” la
información necesaria y que, sin embargo, en muchos casos, el resultado que
obtienen es una acumulación de datos
ingresados sin considerar los requerimientos estadísticos y en consecuencia
no ofrecen la posibilidad de obtener
indicadores consistentes, útiles para la
gestión de los recursos y la evaluación de
resultados. Como hipótesis sobre este
tema, cabe pensar que los avances en
materia de software médico, coexisten
hoy con la paradoja de establecimientos
de salud muy ricos en datos y muy pobres en información para la gestión.
La “riqueza” radica en los millones de
registros acumulados “silenciosamente”
en sus sistemas informáticos; la “pobreza”, es que no cuentan con las herramientas para explotar estos datos, convertirlos en indicadores y mucho menos que
este conocimiento esté disponible para
toda la organización.
Por otra parte, no suele relacionarse el
modelo de gestión existente en el establecimiento (su estructura, vinculación
entre las áreas, flujo de información,
etc.) con las dificultades para generar e
incluso ingresar a un software los datos
básicos necesarios para la construcción
de los indicadores. Incluso podríamos
sumar a esta observación el caso de
prestaciones subcontratadas que mantienen sus propios registros y cuyos datos, si bien existen, no están disponibles
en el nivel requerido para la construcción de los indicadores estadísticos.
INDICADORES-DEFINICIONES
Para ponernos de acuerdo en relación
a este tema, lo mejor es definirlo y luego
avanzar en las consideraciones. Un indicador es la relación entre dos cifras que
ofrecen un significado respecto a lo que
queremos medir, la relación puede ser
una simple razón (dos cifras que no pertenecen al mismo universo, ej: sillas/personas ó km/habitante); una proporción,
donde el numerador es parte del denominador que, multiplicado por 100 se
transforma en un porcentaje; una tasa,
en donde además se agrega una condición de riesgo, etc. Se trata de sencillas
operaciones matemáticas para obtenerlos, pero que, a nivel establecimiento
exigen la aplicación de normas operativas y de herramientas de organización
que aseguren la calidad de los datos básicos requeridos para el cálculo.
Cabe mencionar la experiencia adquirida en el PICAM- Programa de Indicadores de Calidad de la Atención Médica
que actualmente recibe los datos básicos
de establecimientos públicos y privados,
que nos ha permitido observar los obstáculos que existen a nivel operativo para
la identificación de las fuentes primarias
de cada dato, su recolección y procesamiento hasta su final registro manual
ó ingreso a algún tipo de software. Dichos obstáculos, a veces ignorados por
el nivel de decisión del establecimiento,
disminuyen la calidad del indicador y en
consecuencia su utilidad para la toma de
decisiones en favor de los pacientes y de
la institución.
El PICAM - Programa de monitoreo
de Indicadores de Calidad de Atención
Médica - sugiere la recolección de 33
datos (Resolución MS Nº 54/03- “Guía
de Indicadores Básicos de Calidad para
Establecimientos de Salud de la República Argentina”), la mayoría de fuente primaria, con los que construye sistemáticamente indicadores de comparabilidad
auto referenciada temporal y también
con estándares relacionados con el resto de la población bajo programa (www.
picam.org.ar).
Resumiendo, hasta ahora se exponen
dos conceptos como convenientes:
• Implementar la función/área de estadística en el establecimiento
• Crear espacios de análisis y discusión
en forma integral y conjunta, específicamente entre las áreas de Estadística
y de Sistemas (cuando ya existan) para
17
definir las herramientas de recolección
a aplicar, su posterior procesamiento
y obtención de indicadores, ya sea en
forma digital, manual ó mixta (situación
frecuente).
En relación a este último concepto,
considero interesante incorporarlo, ya
que he visto con frecuencia que, al confundirse los roles, se instalan entre estas
dos áreas situaciones de competencia
innecesaria que, de trabajar en equipo
potenciarían sin lugar a dudas los resultados obtenidos. Sin embargo, pocas
personas dentro del establecimiento
perciben esta situación y en consecuencia es lógico (aunque no deseable) que
no se identifique el obstáculo que, de no
superarlo, es probable que la situación se
estanque, por muy innovador que sea el
software vigente en el establecimiento.
través de los diversos indicadores que se
obtengan. En consecuencia, si coincidimos conceptualmente en este aspecto,
nuestra estrategia dentro del establecimiento será la de obtener, como mínimo
esta información de la manera más adecuada y oportuna para hacer posible el
desarrollo de cualquiera de los aspectos
antes mencionados.
El gráfico que se presenta a continuación facilita la interpretación de este
concepto:
• ¿Qué factores los modifican o podrían modificarlos?
• ¿Dónde y cómo nos conviene capturar el dato?
Este paso es sumamente importante
porque permite identificar los datos requeridos, ya que es interminable la lista
de datos completamente inútiles que
suelen recogerse en un establecimiento
de servicios de salud (inútiles porque
luego no se usan, o porque no pueden
ser utilizados debido a errores en el diseño de la captura o definición). El siguiente cuadro permite observar las áreas
funcionales que son fuente de los datos
requeridos para elaboración de algunos
indicadores de calidad
POR DÓNDE EMPEZAR
Desde luego que la información no
es todo, pero ayuda en la decisión y en
la acción. Cabe destacar que el primer
paso es justamente la decisión al más
alto nivel institucional para implementar un proyecto de calidad de datos en
profundidad, y a partir de esta primera
y más importante decisión se podrán iniciar las acciones en consecuencia.
En principio, para construir un esquema de recolección de datos dentro de
un marco de consistencia y calidad de
los mismos, es conveniente reflexionar
sobre cuál es el producto final de un establecimiento de servicios de salud ya
que, en última instancia será nuestra
más importante unidad de observación.
En este sentido, podríamos acordar que
el producto final de un establecimiento
prestador de servicios de salud esta representado por:
La información requerida para la
construcción de indicadores que faciliten la interpretación lo que pasa en el
establecimiento, a través del tiempo y
en relación con los otros establecimientos se obtendrá a partir de los registros
adecuados y oportunos de las acciones a
nivel operativo allí sucedan, ya sean referidas a los recursos centrados en el paciente, su condición ú otros relacionados
con aspectos estratégicos de la gestión.
La sugerencia para implementar la
recolección, resumen y producción de
datos estadísticos en el establecimiento,
es comenzar por hacernos las siguientes
preguntas:
Ambos elementos, la consulta y el
egreso son los productos finales a los
que se le agregarán determinada cantidad de ingredientes o prácticas, que
determinarán la calidad y también los
costos en relación a dicho producto, a
18
Para construir un esquema de
recolección de datos dentro
de un marco de consistencia
y calidad de los mismos, es
conveniente reflexionar
sobre cuál es el producto final
de un establecimiento de
servicios de salud
• Qué INDICADORES deseamos obtener?
• ¿Qué datos son necesarios para
construirlos?
• ¿Dónde se generan?
• ¿Quién los genera?
• ¿Cuándo se generan?
• ¿Cómo los genera?
• ¿Qué camino siguen?
Si bien en los hospitales públicos aún
existe un modelo de organización (muchas veces desdibujado pero aún latente) no se encuentra en establecimientos
privados se viene imponiendo la idea de
que la información sólo depende del recurso informático. Si fuera posible evitar
la palabra “sólo”, quizás se podría hacer
visible la posibilidad de incorporar la tarea del estadístico, auxiliar ó técnico que
ejecute los procedimientos estadísticos
para el tratamiento de los datos primarios como un fin ó bien en una instancia
previa a su ingreso a cualquier software
vigente en el establecimiento.
Podemos destacar en este análisis
las áreas de Admisión (Identificación de
pacientes ambulatorios e internados) y
Estadística (recolección y resumen de
datos para indicadores-Archivo) aunque
no necesariamente estas áreas deberán
existir en un organigrama, pero si se propone la implementación de las operaciones que a estas áreas les compete, tema
que no vamos a detallar en forma amplia
en el presente documento, si bien se pretende aportar algunas herramientas.
Resumiendo, se podrían considerar
Datos requeridos, fuentes primarias según área funcional de origen
Fuente: Manual Operativo 2012-PICAM
dos cuestiones que son pilares: un aspecto fundamental y uno complementario vinculado directamente al primero,
ambos son importantes tanto para la
función estadística como para quienes
tienen la responsabilidad de desarrollar/
gestionar/sostener un software en el establecimiento y que son:
a) la identificación única del paciente
dentro del establecimiento (no confundir con universal)
b) el resguardo de su documentación
en el Archivo (manual ó digital).
Un breve comentario en relación a los
datos de las prestaciones que alimentan
el proceso de facturación: si bien pueden
considerarse como un complemento a
las estadísticas de producción, es conveniente que se observen previamente y se
generen, si fuera necesario, los ajustes
internos a partir de la identificación de
las pertinentes fuentes de datos y flujo de los mismos para que utilización (o
ingreso al sistema) no perjudique la calidad de la información resultante. Se hace
mención a este tema ya que a veces las
prestaciones podrían quedar incluidas
dentro de la modalidad de facturación
y se torna complicada su recuperación
como dato estadístico (por ej: módulos u
otras modalidades contractuales).
a) Identificación Única del paciente
dentro del establecimiento
El procedimiento de ingreso del paciente nuevo al sistema debe ser delicadamente considerado, ya que uno de los
problemas más graves encontrados es la
duplicación de historias clínicas dentro
del establecimiento ya sea en archivos
físicos ó en sistemas digitales, siendo
conveniente siempre establecer formalmente la relación entre las áreas generadoras de estos datos e integrar los
criterios estadísticos a fin de que incorporen los procedimientos pertinentes
a nivel operativo, ya sea en formularios
físicos, en forma digital o mixta. La identificación del paciente nuevo (y su seguimiento) es el procedimiento más importante, que condiciona cualquier modelo
de gestión de información hospitalaria
con producción estadística, sea manual
ó digital, en particular cuando la decisión
tomada tiene que ver con la implementación de la HISTORIA CLÍNICA ÚNICA.
Dado este marco, considero conveniente definir con claridad el concepto
que se propone para la identificación
de pacientes en un establecimiento de
salud, tratando de evitar la confusión
entre los identificadores de cobertura
total/universal sobre todos los ciudadanos (DNI actual y convivencia con otros
documentos institucionales de carácter
nacional) y una clave interna, intrahospitalaria con soporte institucional (tres
o mas validaciones con otros documentos oficiales) que incluya los siguientes
requisitos:
• Alfanumérica, generada a partir de
documentación institucional segura (nacional ó internacional) por varias claves
institucionales.
• Generada manualmente y/ó por sistemas, a cualquier hora y lugar del establecimiento ya sea en forma definitiva ó
19
provisoria fuera de los horarios previstos.
• Inclusiva para todo paciente independientemente de su condición o pertenencia (recién nacido, extranjeros, con
o sin cobertura de obra social, ú otra, etc)
• Complementaria del Archivo (físico
y/ó digital) dentro del marco de la Historia Clínica Única.
La identificación a partir de la Clave
Única Autogenerada - CLUNA – se obtiene a partir de los datos básicos del
paciente y permite la organización de un
archivo histórico con muy buenos resultados. Se trata de una clave alfanumérica (letras y números) generada a partir
de los datos básicos del paciente y que
consta de doce (12) dígitos, con soporte
de cualquier otra documentación que el
mismo porte o que sea declarada por sus
familiares (ej: niños que en el momento
no porten documento, recién nacidos,
extranjeros, etc).
La CLUNA, al ser asignada al ingreso
del paciente nos permite identificarlo en
forma inmediata cualquiera sea su punto
de acceso, lo que optimiza los registros
dentro del establecimiento, así podemos
ingresar pacientes por guardia y tenerlos identificados, aun en horarios en que
la oficina específica permanece cerrada
(en caso de existir).
Se construye así:
• Año de nacimiento
cuatro dígitos numéricos
• Mes de nacimiento
dos dígitos (numéricos)
•Día de nacimiento
.dos dígitos (numéricos)
• Tres primeras letras del primer apellido (o de soltera)
tres dígitos (alfabéticos)
•Primera letra del primer nombre
un dígito (alfabético)
Es de gran importancia implementar
en el establecimiento la normativa de
registrar al paciente en el mo¬mento
en que ingresa al establecimiento y de
ser posible hacerle entrega de una documentación que le permita deambular
por el mismo bajo un único modo de
identificación, generalmente un formulario o carnet, según las posibilidades.
Esta gestión inicial mejora notablemente la gestión de pacientes y, entre
otras cosas, disminuye las posibilidades
20
de subfacturación, con las ventajas que
de ello se desprenden, al mismo tiempo
que, por sus características, la CLUNA
identifica a la persona (paciente) como el
eje de observación y, en consecuencia a
su alrededor se acumulan las prestaciones efectuadas, independientemente de
identificaciones numéricas arbitrarias
(DNI, carnets, otras). Volviendo a las
normas para generar la clave de identificación, podemos ejemplificar un caso de
la siguiente manera:
de cualquier tipo de documento de identidad que posea la persona. La CLUNA
usada como eje de acumulación de datos
prestacionales facilita la obtención de
los indicadores estadísticos, facilitando
el ingreso de datos de servicios intermedios e internación, eliminando las credenciales diferenciadas por institución
de cobertura. Mayor nivel de optimización de esta metodología se obtendrá
desarrollando, en forma paralela, el modelo de organización del Archivo.
Supongamos que ingresa el señor
José Rodriguez, nacido el 2 de marzo de
1995, la CLUNA (CLave UNica Autogenerada) sería:
b) Archivo Central de Historia Clínicas
Para abordar el procedimiento de
identificación aconsejado en este artículo, en principio, es necesario identificar
el vínculo existente (muchas veces ignorado) entre el número que se le asigne al
paciente y la modalidad de Archivo de
Historias Clínicas. He podido observar
con frecuencia establecimientos que
asignan la clave de identificación (número de historia) de diversas formas,
incluso podría decirse que lo consideran
como dos cuestiones separadas (identificación y nº de historia), respondiendo a
criterios tales como: números correlativos, número de documento, asignación
por sistemas, etc. De no priorizar esta
19950302RODJ
Dado que respondería a la siguiente
construcción:
• Año: 1995
• Mes: 03
• Día: 02
• Tres primeras letras del apellido: ROD
• Primera letra del primer nombre: J
Si el señor José Rodriguez además fuera
Pérez, ó sea José Rodriguez Pérez, se obtiene la clave CLUNA usando el primer
apellido, quedando la clave con idéntica
conformación: 19950302RODJ.
En el caso supuesto del ingreso de la
señora Sonia Alvarez de Pérez, nacida el 4 de julio de 1956, obtendríamos
la siguiente clave de identificación:
19560704ALVS
Tal como puede observarse, en el caso
de la mujer casada, se usa el apellido de
soltera para construir la Clave Única Autogenerada. La búsqueda del PACIENTE,
en particular en casos en que se trabaje
con sistemas computarizados, nos ofrecerá rápidamente las diferentes formas
de validación del mismo (más de un dato
de soporte), ya que la información que
constituye esa clave puede ser obtenida
cuestión dependerá que se produzca (o
no) a posteriori la duplicación de historias (físicas y/o digitales) que aniquila la
posibilidad de construir un sistema de
Historias Clínica Única. El Archivo de
Historias bajo esta clave, en la práctica transforma la estantería del Archivo
en una suerte de TUNEL DEL TIEMPO,
ya que se irán acomodando las mismas
en función de la CLUNA, es decir, en el
siguiente orden: dentro del año, se ordenarán las Historias Clínicas por mes y,
dentro del mes, se ordenará por día; dentro de cada día, se procederá a ordenarlas por orden alfabético, tomando como
referencia las letras de la clave (tres primeras del primer apellido y primera del
primer nombre. La distribución dentro
de los estantes deberá dejar suficiente
espacio para incorporar las nuevas, aun
considerando los procesos de depuración y traslado a archivo pasivo. Los
procedimientos para el mantenimiento
de un archivo de historias estructurado
de acuerdo con la modalidad descripta
serán los mismos que se usan para otras
modalidades: tarjetón de reemplazo,
hoja de ruta, etcétera, elementos que ya
han sido suficientemente probados.
Esta forma de archivar las Historias
presenta varias ventajas, como por
ejemplo la fácil ubicación de las historias
solicitadas, su inequívoca ubicación para
la inserción de nuevas y/ó de recupero, la
auditoría periódica facilitada por la identificación alfanumérica, entre otras. Sin
embargo, el mantenimiento de cualquier
ARCHIVO DE HISTORIAS exige recordar que siempre es conveniente auditar
periódicamente el archivo de historias
clínicas, más aún existiendo sistemas
informáticos para la gestión del establecimiento.
w
Cabe mencionar la experiencia realizada en el Hospital San Bernardo de la
Provincia de Salta, establecimiento en
el que, a poco de asumir la Dirección del
mismo (1984), se implementó el cambio
de modelo de gestión que se propone en
el presente documento, desde todo punto de vista innovador para esas épocas y
que he visitado recientemente gracias
a la gentileza de su actual Director, Dr.
Hugo Sarmiento Villa y todo el personal
que en esta tarea participa.
En oportunidad de mi visita, pude
comprobar que los procedimientos instalados hace treinta años se han sostenido en el tiempo y siguen desarrollándose
aún hoy con la participación y el compromiso activo del personal que los valora
por sus resultados, según sus propias expresiones, algunos aún hoy recuerdan el
impacto inicial de dichas reformas.
Para simplificar mencionaré lo más
destacado del modelo, dado que significan la base de la construcción del modelo de organización propuesto anteriormente y es la implementación de lo
mencionado al inicio de este documento
como los pilares del sistema:
a) la identificación única del paciente
dentro del establecimiento
b) el resguardo de su documentación
en el Archivo
Una vez tomada la decisión de cambio, se instaló el área de Inscripción de
pacientes, paso inicial obligado de todo
paciente ambulatorio o de internación, a
los fines de su identificación y entrega de
dicha documentación junto con un carné que identificaba al paciente dentro
del establecimiento.
La integración de las áreas en el nuevo modelo de organización estandarizó
varios procedimientos y en consecuencia estableció circuitos definidos para el
paciente. Es el caso de la identificación,
que se realiza al momento del ingreso de
todo paciente nuevo, generándole a cada
paciente, desde el inicio, documentación
con triple identificación y clave vinculada con sus datos propios, que aporta al
sistema estadístico y al de facturación,
tal como puede verse en el documento
siguiente que emite el sistema actualmente y que acompañará al paciente en
todo trámite que realice.
Paralelamente se concretaron los
cambios del modelo de archivo de Historias Clínicas. Se partió de un archivo de
historias clínicas de modelo tradicional,
con clave numérica correlativa de asignación central (en horario matutino, Oficina de Admisión sólo para internación)
y archivo físico organizado por método
digito-terminal. Lo primero que se hizo,
aprovechando una semana con varios
feriados fue “bajar” de las estanterías las
historias y volver a “subirlas” pero ahora en un modelo de archivo temporal.
Cabe destacar que en 100.000 historias
clínicas, solo se observó una sola repetición de la CLUNA en el caso de mellizos
nacidos en el establecimiento, cuyos
nombres comenzaban con letra “M” , inconveniente que puede solucionarse de
Se agrega a las ventajas de esta metodología que con ella se facilita enormemente la implementación de la Historia
Clínica Única, integrándose de este
modo los antecedentes del paciente
en sus diversos pasajes por el establecimiento, ya sea en consultas ambulatorias o en episodios de internación. El
archivo ó fichero de Consultorio externo deberá tener la misma modalidad de
archivo, dejando a criterio de las condiciones físicas del establecimiento la modalidad de implementación del mismo. El
riesgo de DUPLICAR fichas e historias es
el más grave a la hora de obtener INDICADORES para la GESTIÓN DEL ESTABLECIMIENTO.
21
varias formas según el nivel organizativo
del establecimiento.
LA CLAVE AUTOGENERADA ALFANUMÉRICA ES UNA HERRAMIENTA INTERNA DEL ESTABLECIMIENTO
Se implementó este detalle de separación por sexo para reducir la velocidad
de búsqueda y, en consecuencia optimizar los tiempos operativos globales.
Las fotografías que se muestran han
sido tomadas el 22 de junio de 2014, es
evidente que el modelo ha funcionado
todos estos años, no solo en este hospital ya que se implementó en varios de la
provincia. Su estabilidad en el tiempo habla de su resultado, más allá de las consideraciones que podamos hacer respecto
a la utilización probable de esta información a otros niveles sanitarios. Ha sido
muy claro el personal del establecimiento quienes, a la hora de emitir opinión
sobre esta metodología se explayaron
en opiniones favorables y disposición
a reconocerlo como bueno deseando
mantenerlo en condiciones saludables.
Cabe destacar que la implementación
de este modelo en un Hospital Público
de la envergadura del “San Bernardo” de
la Provincia de Salta merece ser tenida
en cuenta a la hora de concretar nuevos
desarrollos tecnológicos, ya que es la incorporación de estos procedimientos al
software y no a la inversa lo que ha de
asegurar el éxito de los mismos. Dejar de
lado estos procedimientos, con personal
capacitado y circuitos funcionales ya
probados sería demasiado costoso a la
hora de evaluar dichos desarrollos.
Cabe destacar que visitar el hospital
y encontrarme con la sorpresa de que
lo realizado hace tantos años continúa
vigente y es valorado por quienes lo continúan gestionando con enorme esfuerzo, a veces poco destacado (en general la
tarea estadística en establecimientos de
salud es poco valorada) , pese al importantísimo rol que he tratado de describir
en el presente documento.
La Provincia de Salta, por diversas razones ha sido pionera en varios aspectos
de la atención de la salud, éste ha sido
uno de ellos, y se menciona aquí en la
confianza de que mantenga y promueva
esta humilde pero efectiva apuesta que
en su momento se implementó en va-
Es evidente que el modelo ha
funcionado todos estos años,
no solo en este hospital. Su
estabilidad en el tiempo habla
de su resultado, más allá
de las consideraciones que
podemos hacer respecto a la
utilización probable de esta
información a otros niveles
sanitarios
rios hospitales de la provincia. Aunque
parezca extraño, esta vez lo innovador
se podría lograr “recuperando” algunas
herramientas y procedimientos que
garantizan la calidad de la información
estadística hospitalaria necesaria para
la construcción de indicadores de calidad y uso de recursos, e integrándolos
en una sola sintonía a los avances que
la tecnología nos ofrece en el siglo XXI.
La integración de estas funciones es imprescindible a la luz de la observación de
la realidad, formar el personal adecuado
con visión integradora y no competitiva
sería una de las metas, hay lugar para todos si cada uno reconoce su rol.
Agradezco nuevamente a las autoridades de la provincia y en particular
al Dr. Hugo Sarmiento Villa; actual Director del Hospital “San Bernardo” y su
equipo que con tanto afecto y generosidad me abrieron las puertas del establecimiento.
22