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PRINCIPALES ENFERMEDADES DE LOS
CULTIVOS HORTICOLAS EN EL URUGUAY
Ing. Agr. Vivienne Gepp, MSc.
INTRODUCCION.
En el Uruguay se realizan gran variedad de cultivos hortícolas, cada uno de los cuales es
afectado por varios patógenos de diferentes tipos: hongos, bacterias, virus, nematodos. Algunos son
polífagos, o sea, atacan varias especies de plantas, mientras que otros sólo infectan un cultivo. Dada esta
complejidad, en este trabajo se han agrupado las enfermedades según sus características biológicas y
según el tipo de patógeno que las causan. Esta clasificación se correlaciona con la efectividad de las
diferentes medidas de control.
GRUPOS DE PATOGENOS.
Se agrupan según las características de su ciclo biológico en patógenos de suelo, foliares y de
poscosecha.
PATOGENOS DE SUELO.
La mayoría provocan enfermedades que afectan directamente las partes subterráneas de las
plantas y a veces el tallo, aunque algunos hongos pueden también atacar otras partes de la planta. Se
caracterizan por pasar parte de su ciclo de vida en el suelo, ya sea en estado latente como estructuras
más o menos resistentes como saprofíticamente en el rastrojo. Salvo excepciones, no tienen mucha
capacidad de diseminarse rápidamente en el cultivo, por lo cual la enfermedad tiende a incrementarse y
extenderse con relativa lentitud dentro de los cultivos.
Debido a estas características la estrategia de control debe ser la de evitar el aumento de la
población del patógeno en el suelo a través del manejo de las condiciones físico-químicas y biológicos del
suelo: temperatura, contenido de agua, microorganismos antagónicos, presencia y abundancia de
huéspedes, etc.
En esta categoría de patógenos se encuentran hongos, bacterias y nematodos.
Entre los patógenos de suelo se pueden distinguir dos tipos: los denominados habitantes del
suelo, y los invasores del suelo. Los primeros se encuentran normalmente en muchos suelos y
permanecen casi indefinidamente en ellos, mientras que los invasores llegan al suelo con restos de las
plantas infectadas y persisten sólo unos pocos años como máximo en ese ambiente. Es importante
recordar que la población del patógeno sólo aumenta sustancialmente cuando tiene a su disposición
abundantes plantas huéspedes susceptibles para parasitar.
HONGOS.
Entre los habitantes del suelo se pueden mencionar hongos pertenecientes a los géneros:
Fusarium, Botrytis, Sclerotinia, Sclerotium, Phytophthora, Pythium, Rhizoctonia, etc.
Un problema que se puede dar en las primeras etapas de cualquier cultivo es el "damping off" o
mal de los almácigos, provocada por hongos de los géneros mencionados u otros. Es más común en
almácigos que a campo, y su incidencia depende en alto grado del tipo y de la preparación del suelo, así
como del manejo del almácigo.
Muy a menudo se encuentran hongos del género Fusarium en plantas enfermas con síntomas
que involucran raíces o la parte basal del tallo. Algunas especies de este género, como F. solani, son
polífagos y pueden causar daños en muchos cultivos diferentes, mientras que otros sólo afectan una
especie vegetal.
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Los géneros Sclerotinia y Sclerotium se caracterizan por formar estructuras duras de color negro
o marrón denominados esclerotos, visibles a simple vista. Contienen abundantes reservas que les
permiten persistir durante años en el suelo. Tanto Sclerotinia sclerotiorum como Sclerotium rolfsii
provocan daños importantes en muchas especies. El primero ataca con temperaturas relativamente bajas
mientras que el otro requiere temperaturas más altas. Otras dos especies que se encuentran
frecuentemente son específicos: Sclerotinia minor en lechuga y Sclerotium cepivorum en liliáceas.
Sclerotinia sclerotiorum tiene la capacidad de formar esporas que son dispersadas por el viento y
por lo tanto infectar la parte superior de la planta, por ejemplo el tallo de tomate en invernáculo, además
de infectar la base del tallo a través de micelio desde el suelo como sucede a menudo en lechuga. Este
hongo se ve especialmente favorecido por las condiciones de producción de contra-estación en
invernadero: baja luminosidad y alta humedad relativa.
Entre los hongos "invasores del suelo" capaces de provocar daños severos se pueden
mencionar los del género Colletotrichum que atacan la corona de la frutilla, causando la antracnosis,
actualmente una de las enfermedades más difíciles de controlar el el cultivo.
Un complejo de hongos, entre ellos Plenodemus destruens, provocan muerte de plantas de
boniato. Si no se toman medidas evitar la presencia de estos hongos en el suelo y en los plantines, la
enfermedad constituye el principal problema sanitario del cultivo.
BACTERIAS.
Existen varias bacterias que infectan el tallo de las solanáceas, produciendo marchitamiento y
muerte de la planta: Clavibacter michiganensis pv. michiganensis, Pseudomonas corrugata y
Pseudomonas solanacearum. Los tres infectan tomate, especialmente en invernadero, aunque
Pseudomonas solanacearum es más común en papa, donde provoca graves daños.
Erwinia carotovora es otro patógeno sumamente polífago que provoca podredumbres blandas en
órganos aéreos y subterráneos.
Streptomyces spp. son actinomycetes que provocan la sarna común de la papa y a veces causan
daños en otros cultivos como nabo. Pueden ser habitantes normales de muchos suelos.
NEMATODOS.
En cualquier suelo existen normalmente numerosos nematodos, algunos de los cuales pueden
ser fitopatógenos.
Los daños provocados por el género Meloidogyne son nódulos o agallas radiculares. Se
observan con relativa frecuencia en varios cultivos, especialmente tomate. El manejo se estos nematodos
se complica por la amplia variedad de especies que infectan, por lo cual es difícil erradicarlos una vez que
se introducen en la chacra.
Las liliáceas son afectadas por el nematodo del tallo y bulbo (Ditylenchus dipsaci). Es uno de los
pocos nematodos que afectan directamente la parte aérea de las plantas.
PATOGENOS FOLIARES.
En esta categoría se agrupan aquellos patógenos que atacan exclusiva o preferentenmente los
órganos aéreos de la planta: hojas, flores, frutos, tallos y ramas. En muchos casos pueden permanecer
cierto tiempo en los restos de los cultivos afectados pero no son habitantes normales del suelo.
Dentro de este grupo existen patógenos con muy alta capacidad de multiplicación y dispersión en
los cultivos, por lo cual merecen una preocupación especial de parte de los productores. Otros, en
cambio, son de más lenta evolución en el cultivo.
Los tipos de patógenos de esta categoría son hongos, virus y bacterias.
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HONGOS.
Botrytis cinerea presenta similitudes con S. sclerotiorum en cuanto a su muy amplio rango de
huéspedes y al tipo de síntoma consistente en podredumbres y menos frecuentemente tizones. Se
diferencia en que su ataque se da a partir de esporas (conidios) formados en abundancia sobre los
órganos afectados, constituyendo una característica "felpa" gris del hongo. Causa la destrucción de tejido
de tallos, hojas, frutos, flores de numerosísimas especies.
Los oidios son enfermedades importantes en varios cultivos de verano y en otros en invernáculo,
caracterizados por la presencia de micelio y esporas blancas sobre las hojas. La mayoría son
ectoparásitos y pueden observarse tanto en el haz como en el envés. El oidio, polvillo o ceniza del
zapallo, causado por Erysiphe cichoracearum es probablemente la enfermedad de campo más común en
cucurbitáceas. Se observan oidios en muchos cultivos en invernáculo: tomate, lechuga, cucurbitáceas,
acelga, etc. El poroto a campo también puede ser afectado (Erysiphe poligoni), aunque el ataque
generalmente se da muy al final del ciclo del cultivo por lo que probablemente no cause pérdidas de
consideración. Una de las enfermedades más comunes del morrón en invernáculo es el oidio provocado
por Leveillula taurica, cuyo anamorfo es Oidiopsis taurica. Este hongo también infecta tomate y se
diferencia de los demás causantes de oidios en que es endoparásito, sólo salen por los estomas los
conidióforos y conidios.
Las royas provocan daños importantes en dos cultivos: ajo (Puccinia alli) y poroto (Uromyces
appendiculatus).
El carbón o bolsa del maíz, causado por Ustilago maidis, es una enfermedad que afecta
directamente al choclo, produciendo una deformación que lo desvaloriza.
Dentro del grupo de hongos inferiores muy dependientes de la presencia de agua están los que
causan mildius (Peronospora destructor, P. parasitica, P. farinosa, Bremia lactucae) y Phytophthora
infestans. Este último provoca el tizón tardío de la papa y del tomate. Dadas condiciones climáticas
favorables, son enfermedades que pueden extenderse rápidamente en los cultivos, pudiendo ser
devastadores.
Existen una enorme cantidad de enfermedades que pueden agruparse en la categoría de
manchas foliares, producidas por hongos distintos. Algunos de los más importantes son: tizón temprano
de la papa y del tomate (Alternaria solani), "alternaria" de la zanahoria (Alternaria dauci), mancha foliar,
botritis o punta seca de la cebolla (Botrytis sp.), viruela de la frutilla (Micosphaerella fragariae), viruela de
la acelga y remolacha (Cercospora beticola), viruela del apio y del perejil (Septoria sp.), tizón, viruela y
podredumbre de pie de la arveja (Ascochita sp.) y antracnosis del poroto (Colletotrichum sp.).
BACTERIAS.
Varias bacterias provocan manchas foliares, entre ellos: Xanthomonas fragariae en frutilla,
Xanthomonas campestris pv. campestris en repollo y otras crucíferas, Xanthomonas campestris pv.
vesicatoria y Pseudomonas syringae pv. tomato en tomate. Docentes de Fitopatología determinaron la
presencia de Xanthomonas campestris pv. cucurbitae provocando la mancha bacteriana del zapallo.
Varios de estas bacterias también causan daños directos en los frutos.
VIRUS.
Los cultivos hortícolas más afectados por virosis son las solanáceas. Los virus de mayor
incidencia en la papa son el Potato leafroll luteovirus (PLRV) y el potato Y potyvirus (PVY). Este último es
también una de las causas principales de pérdidas en morrón y es capaz de infectar otros cultivos como
tomate a través de sus vectores: los pulgones.
Los virus del género tospovirus, entre ellos el Tomato spotted wilt tospovirus (TSWV), es capaz
de infectar numerosas especies vegetales tanto cultivadas como malezas. Sus principales huéspedes en
Uruguay son tomate y lechuga, en los que provoca la enfermedad llamada peste negra del tomate. Es
transmitido por trips.
Otro virus muy polífago transmitido por pulgones es el virus del mosaico del pepino (Cucumber
mosaic cucumovirus CMV). Su importancia no está evaluada.
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El virus del mosaico del tabaco (Tobacco mosaic tobamovirus TMV) y su pariente cercano el
virus del mosaico del tomate (Tomato mosaic tobamovirus ToMV) no tienen vectores eficientes, pero son
fácilmente transmitidos de planta a planta por roce y por el manipuleo. Pueden ser importante en
variedades de tomate que no posean resistencia, especialmente cuando están a alta densidad, como en
invernadero.
PATOGENOS DE POSCOSECHA.
Básicamente son hongos y bacterias que provocan podredumbres secas o húmedas en el
período de cosecha, almacenamiento, transporte y comercialización del producto.
En muchos casos la infección se produce en el campo, pero se mantiene en forma latente hasta
que el órgano vegetal se hace más susceptible al llegar a la madurez.
HONGOS.
Rhizopus stolonifer es un hongo polífago, que ataca órganos carnosos en poscosecha,
produciendo una podredumbre blanda que se recubre rápidamente del hongo de color grisáceo.
Otros hongos pueden causar podredumbres en poscosecha frecuentemente como consecuencia
de infecciones latentes producidas antes de la cosecha. Botrytis sp. ataca muchos frutos, bulbos de
cebolla, etc. Algunas especies de Alternaria provocan podredumbres en tomate, melón, etc., especies de
Fusarium afectan papa, boniato y numerosos otros productos.
Las podredumbres poscosecha debidos a varios hongos son una de las principales causas de
pérdidas en zapallo y de boniato en nuestras condiciones de producción.
BACTERIAS.
En general provocan podredumbres húmedas, blandas. Pectobacterium (antes Erwinia)
carotovora subsp. carotovora es el típico productor de este tipo de daños, si bien existen otras bacterias
que provocan daños similares.
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