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Transcript
Diseño y Fotografía: Leonel Abreu Costa Modelo: Frank
Introducción
Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) pueden
atacar a cualquier persona, y por esto debe ser tomado
con madurez y no con vergüenza. Si creemos que
nosotros, algún amigo, familiar o pareja tiene algún
síntoma que nos haga sospechar de una ITS, debemos
visitar una consulta especializada. En el país existen
en Médicos de Familia, policlínicos y hospitales. Allí
nuestro caso será tratado sin importar nuestra
preferencia sexual. No te quedes sufriendo en silencio
por algo que tiene solución.
La manera más segura de evitar las ITS es no tener
prácticas sexuales de riesgo (relaciones sexuales
desprotegidas) con personas infectadas, o con aquellas
cuyo estado de salud no conocemos.
Además, una buena forma de evitar la infección es el
uso adecuado del preservativo o condón.
Este folleto está escrito para que tú, que te gusta tener
información, puedas compartir ésta con tus amigos(as)
y parejas. Queremos compartir lo que conocemos
acerca de las ITS, contigo y tus relaciones.
Las ITS de las que vamos a hablar en este folleto son:
Gonorrea
Clamidia
Sífilis
Condilomas Acuminados o “cresta de gallo”
Herpes Genital
Chancro blando o chancroide
Hepatitis B
¿QUÉ SON LAS ITS?
Las Infecciones de Transmisión Sexual también
llamadas enfermedades venéreas son causadas por los
microbios que se transmiten durante el acto sexual, o
sea, que se pegan, o se contagian en una relación
sexual sin protección, con personas que las tienen.
Una relación sexual sin protección es aquella en la
que se da un intercambio de fluidos corporales sin
utilizar preservativo o condón. Esto es lo que te pone
en riesgo de contraer alguna ITS si la pareja está
infectada.
Las ITS son serias y muy molestas porque afectan los
órganos sexuales. Éstas no respetan ni edad ni sexo,
ni preferencia sexual, ni profesión, ni lugar de
residencia. Quien mantenga relaciones sexuales
desprotegidas con una persona que las tenga corre el
riesgo de quedar infectado. La mayoría de las
infecciones pueden ser curadas si se recibe el
tratamiento adecuado. Algunas se esconden y no
presentan señales que se puedan ver. Por eso, las
personas infectadas pueden transmitirlas a otras sin
darse cuenta y sin querer.
Hay ocasiones en que las señales o síntomas aparecen
al principio de la infección, pero luego desaparecen
por sí solas. Sin embargo, aunque esto ocurra, si tú
acudes a un médico, él o ella te va a curar o darte las
orientaciones adecuadas. Las personas que no se tratan
adecuadamente pueden tener complicaciones.
Mientras no recibamos el tratamiento médico
necesario, continuaremos teniendo la infección.
Es importante saber, que las personas que tienen una
ITS corren mayor riesgo de contagiarse con el VIH
(virus que causa la enfermedad del SIDA), ya que
cuando tenemos una ITS nuestros genitales pueden
tener llagas y heriditas, que en ocasiones son tan
pequeñas que no las podemos ver a simple vista, sino
con un microscopio. Por esas ulceritas o peladitos en
los genitales nuestros, puede entrar el virus que
produce el SIDA.
¿CÓMO SE TRANSMITEN ESTAS ITS?
Por contacto sexual con personas que las tienen: al
tener relaciones sin protección, o sea, al introducir el
pene en el ano, en la boca o en la vagina sin usar
protección con parejas que tienen ITS, produciendo
un intercambio de fluido o secreciones (líquidos del
cuerpo).
Algunas se pueden contagiar por el uso de agujas o
jeringas contaminadas, por transfusión de sangre, y si
una mujer está embarazada y tiene una de estas
infecciones aunque no vea las señales en su cuerpo
contagiará a su bebé durante el embarazo o el parto
(por esta razón toda mujer embarazada debe hacerse
análisis y chequeos médicos para evitar contagiar a su
hijo o hija con una de estas infecciones).
¿CÓMO NO SE TRANSMITEN?
No se transmiten a través de un asiento, ni de un
baño o inodoro, ni por la ropa o toallas, ni por el
agua, ni porque visites la casa de alguien que la tenga
(siempre y cuando no tengas relaciones sexuales
desprotegidas con esta persona), tampoco por
picadura de mosquitos. Solamente las pruebas de
laboratorio pueden confirmar si una persona tiene una
infección de transmisión sexual (ITS).
Por eso es importante consultar a un(a) médico tan
pronto como notemos alguna señal o síntoma para
que nos indiquen los análisis necesarios, y si se
confirma alguna ITS, para que nos indiquen el
tratamiento correcto.
No te olvides nunca que estas infecciones sólo pueden
ser curadas por los médicos y que la automedicación
y el uso de remedios caseros pueden esconderlas y
complicar nuestra salud y, en algunos casos, causarnos
complicaciones y hasta la muerte.
El hecho de que hayas tenido una ITS, no quiere decir
que no te volverá a repetir. Si vuelves a tener relaciones
sexuales con una persona infectada, sin usar la
adecuada protección, te volverás a infectar. Una
persona que se cura de sífilis o gonorrea puede
contraer de nuevo la infección. También se pueden
tener dos o más infecciones juntas a la vez. Casi todas
las ITS se curan, excepto aquellas causadas por algún
virus (como el Herpes simple, el condiloma y el SIDA,
que todavía no tienen cura).
Aunque algunas ITS aún no tienen cura, es importante
ver a un especialista para que te ponga el tratamiento
adecuado y poder convivir mejor con esta i n f e c c i ó n .
M á s adelante en este folleto encontrarás detalles
sobre las infecciones que tienen o no cura, y sus
características.
LA GONORREA
(BLENORRAGIA)
Es una Infección de
Transmisión Sexual
producida por una
bacteria
llamada
“Neisseria Gonorrhoeae”
o “gonococo”. Es una de
las ITS más frecuentes.
La
Gonorrea
se
transmite a través de
cualquier conducta que llevemos a cabo y que nos
ponga en contacto directo con líquidos corporales
(semen, sangre, fluidos vaginales). La Gonorrea no se
transmite por contacto casual ni por el uso de inodoros
o toallas.
En el hombre los síntomas o señales de que tienen
Gonorrea aparecen, generalmente, de 3 a 5 días
después de haber tenido el contacto sexual no
protegido (sin usar condón) con la persona que padece
esta infección. Las primeras señales o síntomas de la
infección son:
Ardor, dolor o comezón al orinar.
Se expulsa, por la uretra “caño de la orina”, una
sustancia que parece pus, de color amarillo-verdoso.
A veces aparecen manchas en los calzoncillos.
Dolor de garganta si es que hemos tenido relaciones
con la boca, con alguien que la tiene. Esta relación
puede ser ano-boca, boca-pene, boca-vagina.
Salida de un flujo por el ano y/o dolor al evacuar, si la
persona que te penetró estaba infectada.
Los síntomas en mujeres son más difíciles de reconocer.
Muy pocas mujeres sienten el ardor al orinar, las
secreciones vaginales pueden no notarse o pueden
ser confundidas con flujos vaginales. En la mujer por
lo general no causa molestia hasta que no llega a los
órganos genitales internos (útero o matriz y trompa
de Falopio) allí la infección produce dolores intensos.
En los recién nacidos de madres que tienen Gonorrea,
la complicación más frecuente es una infección en los
ojos (Conjuntivitis Gonocóccica) transmitida en el
momento del parto.
Si la persona que padece estos síntomas no recibe
tratamiento, puede sufrir de:
Inflamación en la próstata, que se llama Prostatitis.
Un tipo de reumatismo muy grave, que se conoce cómo
Artritis Gonocóccica.
Infección de la garganta, conocida como Faringitis
Gonocóccica.
Una inflamación del recto (que es la última parte del
intestino, antes del ano) llamada Proctitis, la cual
produce dolor, estreñimiento y flujos.
En las mujeres puede causar la Enfermedad Pélvica
Inflamatoria (EPI).
La Gonorrea no curada por los médicos y en aquellas
personas que no cumplen el tratamiento completo,
puede causar esterilidad.
RECUERDA:
Esta ITS se cura con sólo ir al Médico de la Familia
o en los policlínicos y hospitales y llevar a cabo el
tratamiento.
CLAMIDIASIS
Es una infección causada por una bacteria que se llama
“Chlamydia Trachomatis”. Esta infección produce
cambios en nuestro cuerpo de una a tres semanas
después de habernos puesto en contacto mediante
una relación sexual desprotegida con una persona que
tenía la infección.
En los hombres con Clamidiasis los síntomas pueden
confundirse con los de la Gonorrea, pero los
tratamientos de estas dos infecciones son muy
diferentes. Por esto es importante ir al consultorio
médico, al hospital, u otro centro de salud para que
te realicen las pruebas correspondientes y obtener el
tratamiento adecuado.
Los síntomas más comunes en el hombre son:
1. Sensación de ardor al orinar.
2. Salida de flujo o secreción por el pene (a veces hay
que exprimirlo).
3. Dolor o quemazón al orinar.
4. Inflamación anal.
5. Leve endurecimiento del glande, como si fuera una
cascarita pegada en la punta del pene.
6. Inflamación de la uretra. Esto se conoce como
Uretritis No Gonocóccica.
Los síntomas más comunes en las mujeres
son:
1. Sensación de picazón o quemazón en los genitales.
Es raro que haya salida de flujo vaginal. Cuando ocurre
es con quemazón y dolor al momento de las relaciones
sexuales.
2. Dolor pélvico.
3. Dolores de estómago.
4. Dolor al orinar o sensación de quemazón.
5. Sangramiento entre menstruaciones (manchas en
la ropa).
6. Infección en el cuello del útero o matriz.
7. Dolor y/o flujo en el ano (cuando la infección es
anal).
8. La Enfermedad Pélvica Inflamatoria, que es su
complicación más seria, afecta los ovarios y hasta
puede causar esterilidad.
En muchas ocasiones no tenemos síntomas, es decir,
no hay señales de infección y las personas no saben
que tienen la enfermedad. Esto ocurre sobre todo en
las mujeres, en quienes la infección puede pasarse a
los órganos sexuales de la reproducción causando la
enfermedad inflamatoria de la pelvis. Las mujeres
embarazadas pueden transmitir la Clamidiasis a sus
bebés al nacer. Esto puede hacer que los bebés tengan:
infecciones en los ojos, en los oídos y en los pulmones.
Los hombres que padecen Uretritis por Clamidia o
Uretritis No Gonocóccica (UNG) y que no reciben el
tratamiento médico adecuado los síntomas pueden
durarles meses, causando, más tarde, un dolor que se
va a los testículos y produce un adormecimiento en la
parte interna del muslo, cercana a los testículos.
Las complicaciones en el hombre son:
Inflamaciones del Epidídimo, el cual está situado en
los testículos. Es frecuente en menores de 35 años y
es común que sea de un solo lado. Un descuido en
este punto puede conducir al varón a la esterilidad.
Otra complicación es la Prostatitis (Inflamación de la
Próstata). Además de las dos anteriores, en hombres
homosexuales, puede causar una inflamación del recto
llamada Proctitis, y que causa dolor en el ano y el
recto, estreñimiento y secreciones.
En los casos de sexo oral sin protección (no usando
condón) con personas que tienen Clamidia, puede
ocurrir que si la persona tiene lesiones bucales, éstas
se compliquen.
Otra complicación es lo que se conoce como síndrome
de Reiter, que es una enfermedad parecida a la Artritis
y viene de la combinación de parásitos intestinales
con la Clamidia. Sus lesiones son: la Uretritis,
Conjuntivitis y Artritis. Este síndrome es más común
en hombres.
RECUERDA:
Podemos averiguar si tenemos la infección
conocida como Clamidiasis mediante un examen
médico adecuado, realizado por especialistas en
el área. Esta infección se cura y el tratamiento no
es complicado.
LA SÍFILIS
Es otra de las
Infecciones de
Transmisión
Sexual
y
se
transmite cuando
t e n e m o s
relaciones sexuales
de cualquier tipo,
poniéndonos en
contacto con semen,
sangre y fluidos
vaginales
o
anales.
Esta
infección puede transmitirse a través de transfusiones
sanguíneas y hemoderivados y de madre a hijo durante
el embarazo o el parto.
La Sífilis es causada por una bacteria llamada
“Treponema Pallidum”.
Las señales de la Sífilis pueden aparecer en nuestro
cuerpo de 10 a 90 días después de haber tenido la
relación sexual con la persona que la tiene.
La Sífilis tiene varias etapas:
Primera etapa:
Su síntoma o señal típica es una pequeña llaga llamada
chancro que aparece mayormente en la boca, el ano,
o los órganos genitales del hombre o de la mujer.
Generalmente aparece una ronchita dura, que después
se convierte en llaga y no duele, no pica, no molesta
y puede confundirse con una espinilla o con una
mordidita hecha con un zipper.
El chancro es una lesión que desaparece, después de
varias semanas, aunque no realicemos ningún
tratamiento. La Sífilis continúa su proceso y se estará
sano hasta que se haya llevado algún tratamiento.
Las señales de la Sífilis en los genitales pueden ser
confundidas con irritación o peladitos. Por esto es muy
importante que nosotros estemos atentos a cambios
en nuestro cuerpo y el de nuestra pareja. Cuando el
chancro sale en zonas internas del cuerpo como ano,
garganta y vagina, puede ser que no se vea a simple
vista.
Segunda etapa
Se manifiesta de unas 3 a 8
semanas después de haber
desaparecido el chancro si
la persona no llevó el
tratamiento adecuado y se
llama “Sífilis Secundaria”. Su
principal señal es una
erupción, o manchas que
aparecen en la piel, muy parecidas a las erupciones
que salen en caso de alergia o las producidas por el
sarampión en la palma de las manos, plantas de los
pies y los genitales. A veces se acompañan de dolor
de cabeza, dolor muscular y en las articulaciones. En
esta etapa la Sífilis es muy contagiosa. Las manchas
desaparecen aun cuando no recibamos ningún
tratamiento médico, pero la Sífilis sigue
desarrollándose. Se dice que se entra en una nueva
etapa llamada “Sífilis Latente”, o sea que la Sífilis
está presente en el cuerpo pero no da señales visibles.
En esta etapa la persona puede sentirse bien, pero los
microbios permanecen en el cuerpo durante años, sin
que se sienta ningún malestar.
Etapa tardía
Esta última etapa de la Sífilis aparece hasta 20 años
después. Se caracteriza por alteraciones en el corazón
y el aparato circulatorio, el cerebro, en los huesos, y
puede llegar a producir parálisis.
Sífilis Congénita
Es otra forma en que se puede presentar la infección,
y ocurre cuando una mujer adquiere Sífilis antes o
mientras está embarazada, y puede pasarle la Sífilis a
su hijo, causándole a veces hasta la muerte. Si se
descubre a tiempo, se pude aplicar tratamiento y
proteger al bebé.
RECUERDA:
La Sífilis se cura si tú acudes al médico a tiempo.
CONDILOMAS ACUMINADOS O VERRUGAS
GENITALES
También son conocidos
por la población como
“cresta de gallo”. Son
protuberancias del color
de la piel, con un aspecto
parecido al de la cresta
de un gallo. Aparecen en
los órganos genitales
(pene o vagina), la uretra
o “caño de la orina” y el
ano.
Esta ITS es causada por un virus llamado Papiloma
Humano (VPH), que se transmite a través de relaciones
en las cuales llevemos a cabo un intercambio de los
fluidos corporales que contienen una mayor
concentración de este virus.
Estos fluidos son: sangre, semen, y fluidos vaginales y
las secreciones de las mismas verrugas genitales.
Aunque el virus no esté activo, se contagia.
Los síntomas más comunes pueden presentarse entre
unas tres semanas y hasta tres meses después del
contagio. Se observa la aparición de las verrugas en los
genitales, la uretra y el ano. También se observan casos
de Condilomas en la boca, como resultado del sexo
oral con una persona que tenga el virus. Estas relaciones
pueden ser boca-pene, boca-vagina o boca-ano.
Cuando las verrugas salen en el ano, se pueden
confundir con otra enfermedad, por esto ante la
sospecha de molestias en la zona, acudamos al médico.
Una vez que adquirimos el Virus del Papiloma
Humano, este se queda en nuestro cuerpo y hace que
las verrugas salgan en cualquier momento. Si no
recibimos tratamiento, pueden crecer y convertirse en
masas grandes que son difíciles de quitar.
Esta ITS, como toda enfermedad producida por virus,
no se cura, pero las verrugas serán quitadas de tu
cuerpo por distintos métodos.
RECUERDA:
Puedes pedir más información sobre verrugas
genitales si llamas a LÍNEAYUDA al 830-3156, o si
preguntas en policlínicos, Hospitales y centros de
salud. No te encierres, hay mucha gente que te
puede ayudar.
HERPES GENITAL
El Herpes es una
infección causada por
un virus llamado Virus
Herpes Simple (VHS).
La mayoría de las
personas lo conocen
por las comunes
ampollas o bolitas llenas
de líquido que salen
alrededor de los labios.
El Herpes se puede contagiar por el contacto directo
con una persona afectada (o sea, piel a piel, a través
de las relaciones sexuales y mediante el sexo oral).
En el caso de las parejas, lo más recomendable es
hablar del tema y buscar la mejor solución tanto de
prevención como de tratamiento.
Al infectarnos con el virus Herpes este vivirá en nuestro
cuerpo durante el resto de nuestras vidas. Sin embargo,
el virus puede estar inactivo (dormido) en nuestro
cuerpo (en el sistema nervioso) y al activarse
(despertar), baja a través de los nervios hasta la piel y
las áreas ano-genitales presentando síntomas o brotes,
cada cierto tiempo. Estos brotes pueden estar
relacionados con diversos factores como estrés
psicológico, cansancio, fiebre muy alta, males de
estómago y otras enfermedades que deprimen el
sistema inmunológico. También la luz del sol, las
relaciones sexuales con penetración, la menstruación
y la tensión emocional, son de las causas que pueden
ayudar fuertemente para que estos episodios se repitan
una y otra vez.
Cuando tenemos un episodio de Herpes Genital,
podemos presentar alguna de las siguientes señales o
características. Estos síntomas van a aparecer dentro
de los 2 a 10 días después de que el virus entra al
cuerpo. Cuando te ataca por segunda o más veces este
tiempo puede cambiar.
Los síntomas son:
1. Incomodidad, irritación, quemazón y-o picazón en
el área genital.
2. Quemazón o dolor al orinar.
3. Dolor en las entrepiernas (parte inferior del muslo),
piernas o en el área genital.
4. Sensación de presión en los genitales.
5. Ampollas dolorosas en el área genital.
6. Fiebre o síntomas parecidos a la gripe.
7. Dolores de cabeza.
8. Inflamación en los ganglios de la ingle (lo que se
conoce como “seca”).
9. Picazón y/o hormigueo en la zona próxima a donde
se producirá una ampolla (llaguita o peladito).
10.Dolor y/o ardor en la zona anal.
11.A veces, malestar general.
El Herpes es una condición que vivimos en episodios
recurrentes (que nos repite varias veces, con períodos
de sanidad y crisis, en los que aparecen las lesiones).
Esta enfermedad tiene además síntomas particulares
en las zonas en que ataca y para cada sexo.
Síntomas particulares en las mujeres:
El síntoma más molesto es el dolor que se siente al
pasar la orina, el cual es intenso y que no tiene lugar
en los hombres. Esto se debe a que en las mujeres el
área afectada es la vulva y es mayor allí el contacto
con la orina.
Síntomas particulares en hombres:
Las ampollas pueden afectar cualquier parte, pero
comúnmente se presentan en el glande o cabeza del
pene, y en el prepucio o “pellejito que cubre el pene”,
cuando no está circuncidado. También en el pequeño
“nudo” o “costura” de piel que está en la parte de
abajo del pene, donde se une el prepucio con el
glande. Las ampollas alrededor del testículo pueden
causar incomodidad debido al roce durante el
movimiento.
Infecciones Ano-Rectales:
El recto o parte posterior y final del intestino, y la piel
que lo rodea, pueden verse afectados también por el
herpes.
Es frecuente en hombres homosexuales y sus síntomas
son:
1. Intensas molestias y dolor local, especialmente al
evacuar.
2. Dolor anal.
3. Proctitis.
4. Salida de secreción o flujo.
5. Ampollas en el canal anal.
Los síntomas del Herpes Genital varían sustancialmente
de persona a persona; y van desde moderados a
severos y pueden tardar varias semanas en
desaparecer. Aunque también algunas personas
pueden tener brotes que no se presenten con dolor y
que desaparecen rápidamente. Aun cuando el virus
está inactivo (dormido) hay siempre posibilidad de
infectarnos o infectar a otras personas.
Por la frecuencia y la facilidad con que se puede
contraer el virus, una vez expuestos a éste, una persona
puede tardar días, semanas, meses e incluso años para
desarrollar síntomas visibles, por lo que es difícil saber
cuándo se pudo haber contraído.
Las personas viviendo con VIH son aun más propensas
a contraer este tipo de virus ya que se manifiesta como
una infección oportunista, que consigue poca
resistencia de parte del cuerpo, como una consecuencia
de la debilidad del sistema inmunitario (las defensas).
Tratamiento:
Todavía no hay ningún medicamento que dé una
protección preventiva (o sea una vacuna o algo así)
contra el herpes. Tampoco es posible destruir los virus
“dormidos” en el cuerpo.
Sin embargo, no existe motivo alguno para
desesperarse o resignarse, puesto que, si bien no existe
en la actualidad una cura para el herpes, sí existe la
posibilidad de un tratamiento que, al cumplirlo, se
puede evitar la repetición de los síntomas y reducir su
gravedad y duración. También disminuirá la frecuencia
y el riesgo de transmisión del virus del herpes.
Pero es de suma importancia que el tratamiento
comience lo antes posible, desde el mismo momento
que aparecen las primeras señales. Sólo durante esta
etapa, puede impedirse la multiplicación del virus. Si
las ampollas salieron (bolitas de agua) y florecen, ya
los medicamentos no harán efecto. En estos casos,
deberán consultar al médico para obtener un
tratamiento lo más personalizado posible, o sea,
adecuado a su caso en especial.
Si tienes un episodio o un brote de Herpes, y no puedes
ver a un médico de inmediato puedes hacer lo
siguiente:
· Lavarte el área afectada con agua tibia y jabón de
bebé.
· Mantener el área afectada total y completamente
seca.
· No usar polvos de ningún tipo en el área afectada.
· Utilizar ropa de algodón suelta. No apretadas.
· Usar pantalones anchos.
· Evita tocar las zonas afectadas y si lo haces debes
lavarte las manos, ya que el líquido dentro de las
ampollas es altamente contagioso y puede llevar el
virus a otras partes de tu cuerpo y a otras personas.
· Evita el sol.
· Evita las relaciones sexuales.
· Visita al médico tan pronto puedas.
RECUERDA:
Consulta a tu médico cuando se presenten las
primeras señales de una infección por Herpes, o
bien comienza de inmediato con el tratamiento
que el médico te ha indicado.
Es aconsejable, si ya tuviste Herpes alguna vez,
llevar siempre contigo el medicamento que te
indicó el médico, fijándote siempre en las fechas
de vencimiento, y al sentir las primeras señales,
comenzar en seguida el uso del mismo.
En la gran mayoría de las personas infectadas de
Herpes Genital, la enfermedad no causa problemas
significativos. Lo más importante es consultar un
especialista, de seguro que te ayudará.
Si estás atravesando por un episodio de Herpes,
lo más recomendable durante este tiempo es no
tener relaciones sexuales o usar un condón
durante cada situación.
EL CHANCROIDE O CHANCRO BLANDO
Es una Infección de Transmisión Sexual causada por
una bacteria, y se diferencia del chancro duro de la
Sífilis porque éste es doloroso y con secreción.
Se caracteriza por una úlcera (llaga) dolorosa, ya que
la bacteria que la produce (Haemophilus Ducrey) entra
en el cuerpo a través de un rasguño o rotura en la piel
que cubre los genitales.
Se trasmite al tener contacto sexual genital, anal u
oral, con una persona que esté infectada.
Los primeros síntomas del chancroide son: Uno o varios
bultos pequeños o protuberancias rojizas en la región
genital. Estos aparecen entre 3 a 10 días después del
contacto sexual en el que se produce la infección.
Las protuberancias se convierten después en úlcera
(llagas) muy abiertas que pueden sangrar al tocarlas.
Algunas veces, sale pus de las llagas y producen un
olor muy desagradable hasta para el que las tiene. A
veces el prepucio puede hincharse completamente.
Las úlceras más frecuentes en el hombre aparecen en
las siguientes zonas: Prepucio, glande, frenillo, y el
surco balanoprepucial (que es el surco que está entre
el cuerpo del pene y el glande).
En mujeres, las úlceras aparecen en los labios mayores
y menores, clítoris y pared vaginal. Las úlceras pueden
producir inflamación dolorosa en los ganglios linfáticos
de la ingle (esto es lo que se conoce como “seca”).
RECUERDA:
El chancroide, aunque es muy doloroso y mal
oliente, puede curarse con medicamentos
recetados por el médico.
Para evitar que usted y su pareja contraigan el
chancroide, use siempre condón.
HEPATITIS B (VHB)
Este virus se encuentra en la mayoría de los líquidos
corporales pero sólo se transmite por la sangre, la
saliva, el líquido seminal y las secreciones vaginales.
Y aunque la mayoría de las veces se transmite en las
relaciones sexuales, también se puede transmitir de
madre a hijo durante el embarazo, parto o lactancia y
por las transfusiones de sangre o el uso de
hemoderivados.
El período de incubación de esta infección es de 50 a
180 días. Luego de este tiempo se pueden presentar
síntomas muy variados como fiebre moderada, un
síndrome gripal e ictericia (color amarillento en la piel)
de intensidad variable. En la mayoría de los casos,
estos síntomas desaparecen sin secuela en los seis
meses siguientes a la infección.
Esta infección se produce por un virus que aún no
tiene cura, por lo que acudir al especialista lo antes
posible garantizará una rápida recuperación. Si esta
enfermedad no se atiende, además de aumentar la
posibilidad de infectar a otras personas, produce
cirrosis hepática, o puede convertirse en una hepatitis
activa crónica o una necrosis hepática aguda. Esta
enfermedad es un factor de riesgo para padecer de
cáncer de hígado.
Recuerda siempre acudir a un especialista ante la
sospecha de estar infectado con una ITS.
RECUERDA SIEMPRE…
Hasta el momento, no existen vacunas contra la
mayoría de las ITS. Una persona que se cura de
Gonorrea o Sífilis, si tiene relaciones con alguien que
la tenga, pueda volver a contagiarse. También se
pueden tener dos o más Infecciones de Transmisión
Sexual al mismo tiempo.
En el caso del Herpes Genital, el VIH, los Condilomas
Acuminados (cresta de gallo) y otras, no se pueden
curar. Permanecen para siempre en nuestro cuerpo
una vez que entran. Lo que sí podemos tratar son los
síntomas cada vez que aparezcan.
Solamente un especialista puede confirmar si una
persona tiene una Infección de Transmisión Sexual.
Por esto es importante que consulte a un médico tan
pronto sospeches o sientas tener algo. No des tiempo
a que la infección avance. Si el médico te confirma
que tienes una ITS, debes llevar el tratamiento que te
indique, al pie de la letra, llevarlo completo hasta
que termine, aunque los síntomas hayan desaparecido.
En muchos casos, aunque su pareja no se vea o se
sienta nada, deberá llevar el tratamiento también, y
es mejor que ambos lo lleven, porque si los dos no se
curan, ninguno se curará. Tu médico te dirá en qué
caso tu pareja deberá llevar tratamiento.
Nunca, y bajo ninguna circunstancia deberás
automedicarte. Es decir, no debes tomar algunas
medicinas que te venden en las farmacias o que te las
regala un amigo, si antes un médico no te las ha
recetado.
Ten muy en cuenta que no debes jugar con tu salud.
Si te descuidas, estas infecciones pueden complicarse.
Para curarte debes poner en tratamiento TODAS tus
parejas sexuales (las fijas y las ocasionales).
Debes llevar el tratamiento hasta el final aunque no
te sientas ni te veas nada.
Es importante que sepas que en los hospitales y
policlínicos existen consultas especializadas para tratar
ITS. No te cures con preparados, ni con embrujos, ni
con ensalmos. Estas cosas lo único que van a lograr es
confundirte y complicar más tu salud.
No tengas miedo de preguntar. Existen consultas
especializadas para la atención de las Infecciones de
Transmisión Sexual. Acude a ellas.
No te asustes, no estás solo, estamos para
ayudarte.
Para más información llama a LÍNEAYUDA
(07)8303156